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Introducción .......................................................................................... 7
5
6
,
Introduccion
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Otra consideración de importancia Y en el mundo afectivo ¿cómo avan-
era la propia experiencia del equipo za la igualdad? Queríamos ahondar
investigador (mayoritariamente en el en la idea de pareja y el papel de mu-
área de la atención clínica a las mu- jeres y hombres en ella que tienen
jeres y en las áreas de la prevención las jóvenes de hoy en día. Contrastar
y sensibilización) y la idea que desde si tantos cambios sociales habían
el principio guió esta investigación: minado las ideas tradicionales que
elaborar un material de trabajo asignan a las mujeres la responsabili-
orientado a la prevención dirigido a dad en el mantenimiento de las rela-
chicas y chicos. ciones afectivas.
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A pesar de que cuando pueden psicológica, se realizaron grupos de
asumir esa vivencia empiezan a de- discusión utilizando la Escala. Del
tectar sus manifestaciones desde el resultado de estos grupos se obtu-
principio de la relación, en aquellos vieron los contenidos que han per-
momentos parecía que todo estaba mitido la construcción de una Guía a
bajo control, aunque nosotras nos la que hemos nombrado “Desconec-
preguntamos ¿bajo control de quién ta del maltrato”.
y para qué?
Medir la percepción nos llevó a Nuestro estudio es uno más entre los
plantearnos la creación de una Es- que se realizan sobre el tema y pre-
cala que, además de servir a los tende, sobre todo, ser útil. Ayudar-
propósitos de este trabajo, pudiera nos a entender el por qué las chicas
ser un instrumento de utilidad para y sus madres y padres también, no
quienes tuvieran interés en ahondar pueden ver las señales de riesgo y
en esta temática. La elaboración de su percepción sobre el riesgo es ina-
la Escala tuvo varias etapas: decuada. Quisimos ahondar en los
factores de la feminidad que siguen
- Una primera fue su elabo- siendo mensajes fuertes en la cons-
ración y prueba piloto como parte trucción psicosocial de las mujeres
de la tesina final de Ianire Estébanez para poder trabajar sobre ellos.
para el Master en Intervención en
violencia contra las Mujeres de la
Universidad de Deusto. Desde el inicio de este trabajo sabía-
mos que nuestro trabajo era sesga-
- Una segunda fue la vali- do, fue una decisión el trabajar úni-
dación de la Escala en castellano. camente con chicas porque nuestro
interés era medir su percepción de la
- Una tercera fue la tradu- violencia psicológica y los argumen-
cción y validación de la Escala en tos que le permitían verla o no verla.
euskera. Sabemos que un trabajo muy impor-
tante es el que se tiene que hacer
con chicos pero esa tarea la dejamos
Una vez validada la Escala en ambos para quienes tienen más experiencia
idiomas y con el objetivo de profun- en el tema.
dizar en los argumentos de las chi-
cas para percibir o no la violencia
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Sí quisimos, sin embargo, rescatar Este trabajo debe también varios re-
los comentarios de las chicas so- conocimientos especiales:
bre la relación de los chicos con su
violencia dirigiendo la Guía a ambos
sexos. A Carmen Delgado, Doctora en Psi-
cología Social, docente de la Univer-
sidad de Salamanca y Directora del
Este trabajo no hubiese sido posible Master de intervención en violencia
sin el interés y entusiasmo de mu- de la misma universidad por su ase-
cha gente, en particular de las 376 soría para el análisis estadístico del
chicas que accedieron a contestar estudio.
a la Escala o a participar en los gru-
pos de discusión. Su colaboración
fue fundamental para este estu- A Ane Martín, educadora social y co-
dio y, sobre todo, para convertirlo fundadora del grupo de mujeres in-
en una Guía, de cuyos contenidos migrantes Missi, y a Miriam Herbón,
asumimos totalmente la responsa- socióloga, experta en violencia de
bilidad, pero que sin ellas hubiese género, formadora y feminista, por
sido imposible redactar. Queremos su entusiasmo en la dinamización de
agradecer también a las 24 chicas los grupos de trabajo. Ellas junto con
que leyeron la primera versión de la Ianire Estébanez fueron las respon-
Guía y nos aportaron sus ideas, su sables de que la experiencia grupal
lenguaje y su opinión para hacer los nos alumbrara en este trabajo.
contenidos más cercanos a las y los
jóvenes.
A la organización del Master en In-
tervención en violencia contra las
Mujeres de la Universidad de Deusto,
Así mismo, el Servicio de Atención a por su colaboración en la realización
la Mujer del Módulo Psicosocial de de la revisión teórica inicial de la in-
Deusto y San Ignacio y el equipo de vestigación, presentada como tesina
investigación queremos agradecer a del mismo, y especialmente al Tribu-
todas las personas que nos propor- nal por su reconocimiento.
cionaron el contacto con las chicas
desde sus centros educativos hasta
sus espacios de ocio.
11
Y a todas las instituciones que
creyeron en este esfuerzo y nos apo-
yaron económicamente para rea-
lizarlo: la BBK como primera y máxi-
ma colaboradora, la Consejería de
Vivienda y Asuntos Sociales del Go-
bierno Vasco así como Emakunde.
Itziar Cantera,
Coordinadora del Programa Triple
contra la violencia de género.
Norma Vázquez,
Directora de la investigación
Ianire Estébanez,
Investigadora
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I. Caracteristicas de la violencia de
género en la juventud
13
personas mayores (de sus madres, hagan pública su situación, o que les
principalmente) al no considerarlas quiten toda posibilidad de autonomía
capacitadas para entenderlas. Es y control sobre su propia vida en
frecuente que opten por guardar adelante. En resumen, que prioricen
silencio e intenten encontrar una su seguridad limitando su libertad de
solución a sus problemas por su movimiento y de establecimiento de
cuenta. relaciones.
14
II. La violencia en la juventud
se trivializa
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de la que no puede presumirse esa problemas se suelen achacar a situa-
intensidad afectiva característica ciones personales, deficiencias indi-
del matrimonio, de la pareja estable viduales que pueden ser aisladas del
o de hecho o incluso de la pareja conjunto. Y no en pocas ocasiones se
inestable de hecho pero basada en hacen fuertes críticas a la conducta
un proyecto de vida más o menos de las jóvenes de hoy que “ya no
común», aún a pesar de que dicha aguantan nada”. En el caso de la vio-
relación (sin convivencia, pero re- lencia, por ejemplo, las frases más es-
lación), hubiera durado casi un año. cuchadas son las ligadas a la incredu-
lidad y al inmediato juicio (señalando
¿Qué motivos pueden llevar a la la “locura” de él o la “pasividad” de
sociedad a obviar una realidad exis- ella), pero sólo las alarmantes cifras
tente? Los cambios sociales que han de asesinatos hacen que desde la po-
permitido el avance de las mujeres blación se piense que algo tiene que
en la sociedad, las legislaciones que ver en esta problemática el contexto
tratan de regular esos cambios, y las social.
mejoras que se van consiguiendo,
parecen hacernos creer que ya está Por otro lado, las relaciones amo-
todo hecho (es decir, que ya se han rosas en la adolescencia tienen
eliminado las desigualdades más poca trascendencia en el imaginario
sangrantes entre mujeres y hom- colectivo. Se piensa que a esta edad
bres y que hoy las chicas disfrutan los sentimientos no son serios, ni
de unas ventajas que sus madres ni profundos; que las relaciones en
siquiera podían soñar) y que, por esa etapa de la vida son un juego y
tanto, las nuevas generaciones ya que sus dificultades y problemas son
no tienen graves problemas en las exageraciones “propias de la edad”
relaciones de género, como mu- que se pasarán en poco tiempo
cho, pequeñas dificultades que se (Meras Lliebre, 2003).
tienen que ir limando en el terreno
personal. “Ahora todo es distinto” Sin embargo, la violencia de género
suele escucharse con frecuencia, en la adolescencia es tan severa
sobre todo en boca de mujeres como la que se presenta en la vida
mayores que comparan su situa- adulta. Al mismo tiempo, las conduc-
ción con la de sus hijas y nietas y tas de control (ejercidas y aceptadas)
encuentran diferencias abismales. suponen un entrenamiento en el
camino de las relaciones amorosas
Considerando que los cambios so- que puede llevar a consecuencias
ciales más gruesos están hechos, los dramáticas años después.
16
III. Estudios realizados sobre violencia
`
de género en jovenes
17
(las hijas e hijos se asumen vincula- Se encuentran prevalencias muy
dos a la madre, las chicas son encar- altas de conductas violentas en
gadas de aportar cariño y compren- jóvenes, tanto físicas (15-20%) como
sión a las relaciones, los chicos son los psicológicas (60-74%).
responsables de la vertiente pública
de la pareja…). El machismo puede - En 2007, La Ertzaintza intervino en
manifestarse de forma soterrada. todo el País Vasco en 1.068 situa-
ciones en que una chica (entre 13 y
- Los chicos muestran actitudes más 30 años) era agredida. En el 56% de
sexistas, estereotipos de género los casos por su pareja y en el 42%
más rígidos y mayor tolerancia ha- por su exnovio. Sólo en un 24% de
cia los malos tratos que las chicas. los casos el agresor era desconocido
o conocía a la víctima de forma ca-
sual.
Frecuencia de la violencia en el
noviazgo heterosexual El mayor número de agresiones lo
sufren las chicas de entre 21 y 29
años.
- Investigaciones en estudiantes:
18
`
IV. Sesgos y contradicciones en el analisis
de la violencia en la juventud
Tras revisar los estudios e investi- las creencias, las experiencias de vio-
gaciones más cercanas existentes lencia de las chicas en sus relaciones.
que analizan la violencia en pare-
jas jóvenes, o en las relaciones de En este sentido, podría ser inte-
noviazgo, creemos necesario rea- resante aunar ambas perspectivas e
lizar algunas conclusiones gene- indagar paralelamente la violencia
rales y apuntar limitaciones o vacíos que las chicas dicen recibir o ejercer
que están pendientes de estudios y en sus relaciones de pareja y sus
análisis más profundos. opiniones sobre las distintas manifes-
taciones de violencia en sus propias
relaciones. De este modo se podría
Creencias sobre la violencia vs. conocer mejor el grado de detección
Violencia recibida y condena que estas chicas tienen
de esas conductas, y así discriminar
si un informe en el que una chica
afirma no recibir violencia se debe
El conjunto de estudios revisados se a que realmente en esa relación de
muestra diferencialmente interesa- pareja no existen comportamien-
do en dos ámbitos: el acercamiento tos abusivos, o a que los mismos
a las creencias que tienen las chicas no son detectados e identificados.
y los chicos sobre la violencia sexista
en un plano general o en sus propias
relaciones, por un lado, o el análi- Las creencias de los jóvenes:
sis de las cifras de violencia en las ¿nuevas?
relaciones de noviazgo, por el otro.
19
do las opiniones de las chicas y los discriminación que viven las mujeres,
chicos acerca de la violencia o de los las y los jóvenes muestran serias difi-
comportamientos y creencias acer- cultades para detectar estas manifes-
ca de la feminidad y masculinidad. taciones en su propio comportamien-
Esto supone un acercamiento inte- to, tanto en el grupo de iguales como
resante para conocer el concepto en sus propias relaciones afectivas.
de violencia que tienen, los com- Esto supone que su condena a la
portamientos que son considera- violencia sexista es abstracta o se da
dos parte de una relación violenta, cuando afecta a otras personas, pero
los que no lo son, y la relación que cuando les toca de cerca, no la ad-
establecen con la desigualdad entre vierten o no aceptan su existencia.
mujeres y hombres.
Por otro lado, también es destacable
En este sentido, sorprende encon- que estas investigaciones nos per-
trar que ciertas actitudes que pare- miten comprobar el impacto de las
cen creerse superadas aún siguen ideas sobre la igualdad entre mujeres
presentes en el discurso juvenil y y hombres y la evolución de los com-
sobre todo, en el pensamiento ado- portamientos sexistas. A pesar de
lescente. Un dato importante para encontrar una cierta evolución en los
analizar estos resultados es la dife- estereotipos sexistas y las creencias
rencia encontrada entre las muestras de las y los jóvenes, se comprueba
de estudiantes de Secundaria y las que siguen teniendo fuerza los mo-
muestras de población universitaria. delos y referentes de comportamien-
En este sentido, se podría afirmar tos tradicionales en la vida cotidiana
que en muestras adolescentes pare- de las chicas y los chicos.
cen persistir más actitudes sexistas
hacia las chicas, y encontramos re- Es evidente que aún falta mucho para
sultados más extremos en cuanto a lograr que la igualdad y la no violen-
la aceptación de comportamientos cia dejen de ser conceptos y pasen a
violentos, en tanto que en las inves- interiorizarse como comportamien-
tigaciones con la población univer- tos, valores y esquemas afectivos y
sitaria, dichos resultados aparecen relacionales, tanto para ellas como
con más matices. para ellos.
21
realizar definiciones y clasificaciones motivaciones, o las consecuencias,
concretas que ayuden a la clarifi- únicamente conocemos la frecuen-
cación del concepto y estudiar más cia de las conductas violentas, pero
ampliamente sus manifestaciones desconocemos el contexto en el que
y su incidencia en las relaciones de surgen.
pareja.
En ese sentido, sería interesante in-
Por otro lado, el abuso sexual entre cluir el análisis de estos factores en
jóvenes apenas ha sido estudiado investigaciones que, de un modo más
(Corral, 2006), aunque existen su- cualitativo, nos llevaran a conocer las
ficientes datos que indican que se variables que influyen en el ejercicio
trata de una conducta muy presente de la violencia constatada en estos
en las relaciones de noviazgo. estudios.
22
Sin embargo, hemos de tener en En cuanto a la violencia física, parece
cuenta que el hecho de enfrentarse que tanto chicos como chicas la
a una pregunta doble genera una ejercen en sus relaciones de pareja
comparación entre la violencia que en niveles similares. Sin embargo,
considera experimentar en su re- cuando se trata de violencia de ma-
lación y la que considera ejercer. Así, yor intensidad o de consecuencias
ya no se trataría de un informe de la más graves, se comprueba que ésta
violencia que cada uno cree ejercer, es mayoritariamente ejercida por
sino de la violencia que considera los chicos. Por lo que se refiere a la
ejercer en comparación con la que reciprocidad en el uso de la violencia
recibe en su relación de pareja. Y física, es probable que en una pareja
no se respondería sobre la violencia joven él y ella se agredan, pero sería
que cada una cree que recibir, sino interesante poder evaluar el contex-
la que considera experimentar en to de estas conductas, es decir, quién
comparación con la que se ejerce. realiza el primer acto violento, a con-
En este sentido, la minimización secuencia de qué, cómo se viven los
o negación de violencia de los chi- hechos, qué significado tienen para
cos, la maximización de la violencia quien la ejerce y para quien la recibe,
de las chicas, etc., se mezclan con si es un patrón de comportamiento
el significado que tiene la violencia reiterado u ocasional, en fin, sería
para ellas y ellos así como la respon- deseable escudriñar el concepto de
sabilidad que cada quien asume so- reciprocidad.
bre esa conducta.
23
Creemos que este análisis en un Estas diferencias deben ser tenidas
estudio empírico supone tener en en cuenta a la hora de diseñar instru-
cuenta, entre otras variables: mentos de investigación y a la hora
de analizar los resultados encontra-
a) el significado que tiene para cada dos.
uno la pertenencia al género fe-
menino o masculino (y sus implica- Comparar los datos de la violencia
ciones); b) las diferencias que en el de las chicas y de los chicos obviando
comportamiento o rol sexual tienen estas diferencias nos lleva a conclu-
los chicos y las chicas; c) el con- siones erróneas, por lo que cree-
junto de estereotipos de género o mos importante que este factor sea
creencias que las chicas y los chicos tenido en cuenta en la planificación y
tienen acerca de las características análisis de futuras investigaciones.
que se consideran apropiadas para
las mujeres y para los hombres; d)
la flexibilidad o rigidez del entorno Una reflexión final: ¿Violencia
grupal para modificar esos estereo- hacia las chicas jóvenes?
tipos: e) las consecuencias que tiene
en el entorno la transgresión de los
mismos; f) la respuesta del entorno
ante la violencia ejercida por chicas Casi todos los estudios que anali-
y chicos... zan la violencia en las relaciones
de pareja juveniles lo hacen anali-
zando indistintamente la violencia
Las creencias, los comportamien- que ejercen ambos sexos. Los únicos
tos y los significados que para las acercamientos que se han realizado
chicas y los chicos tiene la violencia al estudio específico de la violencia
no son los mismos. Como hemos recibida por las chicas jóvenes en sus
comprobado, muchos de los resul- relaciones afectivas son: un estudio
tados encontrados parecen estar in- de Duque (2006) sobre las relaciones
fluidos por esta variable. Los chicos en las discotecas, y el factor eva-
y las chicas no viven ni interpretan luado en un estudio de la Comunidad
las mismas experiencias del mismo de Cantabria (2007) referente a los
modo, y tampoco las mismas expe- malos tratos recibidos por razones
riencias tienen igual significado o de género, que estaba únicamente
consecuencias para ellas que para destinado a conocer la percepción
ellos. de violencia en las chicas, y no así en
los chicos.
24
El resto de estudios encontrados los que se considera “atentan” con-
analiza las cifras de utilización de la tra la honra familiar. Es un meca-
violencia de chicas y de chicos en sus nismo que también pueden utilizar
relaciones de pareja comparando desconocidos que hacen uso de una
los resultados del grupo de chicos potestad social, hasta hace pocos
con el del grupo de chicas, a pesar años cuestionado, que les permite
de que busquen las diferencias en- impunemente abusar de quienes
tre ambos comportamientos. consideran más débiles, vulnerables
o de quienes consideran los “provo-
can” con sus comportamientos o res-
Es ampliamente conocido el hecho puestas.
de que la violencia como mecanis-
mo de control en las relaciones de
género y en las relaciones de pareja, La violencia sexista es un meca-
es ejercida más frecuentemente por nismo que se utiliza para someter.
el sexo masculino, y también, lo es Pero también es un recurso para
en el caso de los chicos jóvenes (Del castigar los avances de las cuotas
Barrio, 2004). Esta conclusión nos de autonomía de las mujeres. No se
lleva a una reflexión que considera- trata solo de conductas aisladas. La
mos importante remarcar. conducta agresiva que responde a la
frustración y que es consecuencia de
una falta de recursos y habilidades
La violencia contra las mujeres tiene sociales puede ser utilizada tanto
un significado cultural diferenciado por hombres como por mujeres, por
de otros tipos de violencia. Se trata jóvenes y mayores, por niñas y niños.
de un mecanismo de control que Pero cuando hablamos de violencia
responde a una estructura desigual sexista o de género, no hacemos re-
en las relaciones de género donde ferencia a esas conductas sino a un
lo masculino tiene un valor supe- mecanismo de control en donde, a
rior a lo femenino (tanto en los as- veces, ni siquiera es necesario re-
pectos reales como simbólicos). Es currir a conductas abiertamente
un mecanismo que se ejerce contra agresivas.
las mujeres, por parte de sus pare-
jas masculinas pero también por La violencia contra las mujeres en sus
otras mujeres y hombres de la fa- relaciones de pareja ha sido frecuen-
milia cuando se trata de mantener temente estudiada e investigada en
los comportamientos considerados los últimos años. El volumen exis-
“propios” de una mujer y castigar tente de literatura sobre la misma
25
nos habla de la historia de la violen- Y aunque así fuera, tal paso es un
cia contra las mujeres, las distintas tema de enorme interés más allá del
manifestaciones de la misma, las conocimiento, sería imprescindible
distintas clasificaciones existentes, para elaborar políticas adecuadas de
intenta explicar los mecanismos prevención de los malos tratos hacia
influyentes, los factores de riesgo, las mujeres adultas.
los perfiles de la víctima y el mal-
tratador, las consecuencias que Pero dudamos que esta sea la rea-
tiene en la salud de las víctimas, el lidad, es decir, no creemos que la
tratamiento adecuado, las medidas imagen de chica que utiliza tanto o
legales a adoptar, y un largo etcé- más la agresión en su relación de
tera. En esta larga lista no hay ape- noviazgo sea verdadera. Es más bien
nas estudios que busquen saber si producto de una manera de enfocar
ellas son igual de violentas con sus el estudio de la problemática de la
parejas sentimentales, no anali- violencia en la juventud donde está
zan las características del maltrato ausente un análisis feminista.
hacia los hombres, ni se pretende
comparar las cifras de violencia en Nos parece que sería interesante
hombres y en mujeres. Se parte de abordar los estudios sobre violencia
una constatación que día a día nos contra las mujeres jóvenes desde
golpea: las mujeres son asesinadas, distintas perspectivas: su percepción
maltratadas y victimizadas por hom- de la misma, las respuestas que dan
bres con los que mantienen o han a conductas violentas de sus novios,
establecido relaciones afectivas. la permanencia de estereotipos de
sumisión, el derecho que se dan (in-
Sin embargo, cuando nos acercamos dividual y colectivamente) a ser au-
a conocer la violencia en un grupo tónomas en sus vidas y en sus rela-
específico, las jóvenes, el enfoque ciones de pareja, el miedo a no tener
cambia. Nos encontramos con estu- pareja y la tolerancia hacia conductas
dios donde mayoritariamente se de control por parte de sus novios
concibe la violencia como un re- con tal de mantener su relación, la
curso propio de chicas y chicos en presión social para emparejarse y un
sus primeras relaciones amorosas. largo etcétera.
La literatura sobre la violencia con-
tra las jóvenes en sus relaciones de Creemos imprescindible empezar
noviazgo heterosexual es escasa. a abordar la violencia hacia las mu-
¿Por qué este sesgo? Parecería que jeres jóvenes de forma específica
sin una explicación clara, la chica y diferenciada, y como una entidad
agresora pasa a ser mujer agredida. concreta y delimitada.
26
`
V. La violencia psicologica en las
relaciones de pareja
27
La violencia psicológica es difícil de Estas categorías fueron transforma-
detectar, definir y cuantificar y no das en una escala de 25 ítems origi-
existe un acuerdo o una clasificación nalmente redactada en castellano y
definida. Por ello, nuestro equipo posteriormente traducida al euskera
realizó una clasificación de las con- mediante doble traducción, con tra-
ductas de violencia psicológica más ducción inversa del texto (ver anexo
referidas en jóvenes como base metodológico).
para diseñar la Escala VEC (Vázquez,
Estébanez, Cantera) de “percepción
femenina de riesgo de violencia psi-
cológica en las relaciones de noviaz-
go juvenil heterosexual”.
28
ESCALA VEC:
PERCEPCIÓN FEMENINA DE LA VIOLENCIA PSICOLÓGICA
EN LAS RELACIONES DE NOVIAZGO JUVENIL HETEROSEXUAL
29
Conductas ¿Es una Puntúala en un
conducta grado del 1 al 5 (1
violenta? es leve; 5, grave)
16 Se burla o habla mal sobre las mujeres en SI NO 1 2 3 4 5
general
17 Revisa sin tu permiso tus objetos perso- SI NO 1 2 3 4 5
nales (bolso, agenda)
18 Te amenaza con dejarte cuando no haces lo SI NO 1 2 3 4 5
que él quiere
19 Se pone celoso si te llaman por teléfono SI NO 1 2 3 4 5
20 Impone las reglas de la relación (los días en SI NO 1 2 3 4 5
que salís, los horarios, los tipos de salidas,
etc.)
21 Te hace más de 10 llamadas perdidas y SI NO 1 2 3 4 5
mensajes al día
22 Hace cosas que sabe que te avergüenzan SI NO 1 2 3 4 5
23 Ignora tus enfados o los considera una SI NO 1 2 3 4 5
tontería
Si dejasteis la relación en algún momento o durante algún período de crisis
de la relación:
24 Te amenazó con hacerte algo si no volvías SI NO 1 2 3 4 5
con él
25 Repite promesas de cambio para conseguir SI NO 1 2 3 4 5
que vuelvas con él
30
VEC ESKALA
EMAKUMEZKOEN PERTZEPZIOA INDARKERIA PSIKOLOGIKOAREN
LARRITAZUNAZ, BIKOTE HETEROSEXUALEN EZKONGAI-ARREMANETAN
31
Jokabideak Indar- Puntuatu
keriazko 1etik 5era
joka-
bidea al
da?
13 Ez da antisorgailuez arduratzen edo kez- BAI EZ 1 2 3 4 5
katzen
14 Bere kabuz erabakitzen du kontsultatu barik BAI EZ 1 2 3 4 5
edo zure iritzia eskatu barik
15 Tranpak jarri dizkizu zenbateraino maite BAI EZ 1 2 3 4 5
duzun jakiteko
16 Iseka egin edo gaizki hitz egiten du ema- BAI EZ 1 2 3 4 5
kumeei buruz oro har
17 Zure baimenik gabe zure objektu pertso- BAI EZ 1 2 3 4 5
nalak miatzen ditu (zorroa, agenda)
18 Berak nahi duena egiten ez duzunean zu BAI EZ 1 2 3 4 5
uztearekin mehatxatzen zaitu
19 Telefonoz deitzen badizute jeloskor jartzen BAI EZ 1 2 3 4 5
da
20 Harremanaren arauak inposatzen ditu BAI EZ 1 2 3 4 5
(ateratzeko egunak, ordutegiak, irteera
motak, etab.)
21 Egunean 10 dei galdu eta mezu baino ge- BAI EZ 1 2 3 4 5
hiago egiten dizkizu
22 Berak jakin arren, lotsarazten zaituzten BAI EZ 1 2 3 4 5
gauzak egiten ditu
23 Zure haserrealdiak ez ditu kontuan hartzen BAI EZ 1 2 3 4 5
edo tontakeriatzat jotzen ditu
Momenturen batean edo harremanaren krisialdi batean harremana eten
bazenuten:
24 Berarekin itzultzen ez bazina zerbait egingo BAI EZ 1 2 3 4 5
zizula esanez mehatxatu zaitu
25 Berarekin itzul zaitezen, hitz ematen dizu BAI EZ 1 2 3 4 5
behin eta berriz aldatuko dela
32
VI. La finalidad de la escala
33
Fiabilidad: precisión y con-
sistencia en la medida. Es la garantía
de que la puntuación obtenida no
depende de factores circunstancia-
les que podrían alterar el resultado,
y por tanto podemos fiarnos de él.
34
`
VII. Resultados del analisis de la escala
35
Podemos concluir que en cualquie- El análisis factorial se realizó con la
ra de las dos condiciones, la escala escala de 23 ítems, dejando fuera
satisface el criterio de fiabilidad con los ítems 24 y 25 que dependen de
valores excelentes. la pregunta de filtro sobre relaciones
anteriores4.
4 Los análisis factoriales se realizaron con el programa SPSS 13, Análisis Factorial Exploratorio, por el método
de Componentes Principales y Rotación Varimax, por ser el método que mejor se ajusta a los objetivos de nues-
tro análisis.
36
Dimensión 1: Control del aspecto físico y de las relaciones
37
Dimensión 3: Abuso emocional y posesividad
38
El resultado del análisis explica el La matriz sin rotar muestra que la es-
64,951% de la varianza, con un cala se puede considerar unidimen-
índice KMO de 0,933 y una signifi- sional, como en la versión castellana,
cación en la prueba de Bartlett de pudiendo concluir que mide un úni-
0,000 por lo que podemos conside- co constructo de gravedad de la con-
rarlo una buena solución factorial5. ducta con tres dimensiones:
39
Dimensión 2: Control de las relaciones y posesividad
3 Quiere saber todo lo que haces, dónde estás o con quién estás cuando no
estás con él
7 Se presenta sin avisarte a la salida del trabajo o tu centro de estudios
2 Te dice que cambies tu forma de vestir, peinarte o maquillarte
6 Te acusa de coquetear cuando te ve hablando con otros chicos
1 Te dice con quién debes salir y con quién no
4 Vigila tus llamadas, los mensajes del móvil o del correo electrónico
19 Se pone celoso si te llaman por teléfono
40
Análisis confirmatorio Las diferencias encontradas en los
de 3 dimensiones factores que componen cada escala
se explica fundamentalmente por la
diferencia de edad entre las muestras
Verificamos el ajuste de la estruc- de sujetos con las que se validaron
tura factorial de la versión euskera ya que, mientras la edad promedio
al modelo de 3 dimensiones de la de las chicas con las que se validó
versión castellana, mediante análi- la muestra en castellano era de 21
sis factorial confirmatorio con el años, la de euskera era de 18.
programa AMOS 5.0. Utilizamos el
método de Máxima Verosimilitud
para la obtención de los parámetros Esta diferencia se debe a un acceso
y la matriz de covarianza entre los más difícil en los centros educativos
ítems como input para el análisis. a población de habla castellana para
Para el control de la normalidad de hacer las muestras lo más equiva-
los datos implementamos la técnica lentes posible. Sin embargo, esta
bootstrapping. diferencia, su análisis más profundo
y sus consecuencias queda como
material pendiente para futuras in-
CONCLUSIÓN: vestigaciones, entre otras, analizar
cómo influye el tramo de edad en la
percepción ya que el grupo de en-
tre 15 y 25 años seleccionado para
Se puede concluir que la Escala VEC, el estudio contiene en sí mismo una
tanto en su versión en castellano variedad de características evolutivas
como en euskera, tiene una alta fia- más significativa de lo inicialmente
bilidad y una estructura unidimen- contemplado.
sional que mide un constructo único
al que hemos denominado “Percep-
ción femenina de la gravedad de la
violencia psicológica en una relación
de noviazgo heterosexual juvenil”
41
42
` de la
VIII. Resultados del aplicacion
escala en dos muestras
43
En la muestra en castellano se en-
contró que el factor trabajo fuera 2. La percepción de riesgo según
de casa, y lo que acarrea de relación las categorías elaboradas
con el espacio público, permite a las
chicas tener una mayor percepción
del riesgo de violencia psicológica
en las relaciones de pareja hetero- Las diez categorías utilizadas para
sexual. Las chicas universitarias, por la elaboración de la Escala han sido
su lado, a pesar de su mayor nivel percibidas como conductas de riesgo
educativo tienen mayor dificultad con las siguientes calificaciones pro-
para percibir ese riesgo. medio6:
44
En euskera:
CATEGORÍA Grado de
riesgo de
violencia
medio 3. Ninguna conducta aislada es
percibida como grave o muy grave
Aislamiento 3,64
Amenazas 3,45
Humillación 3,18 Al analizar el conjunto de las res-
Descalificación 2,95 puestas, ninguna de las conductas
Presión y negligencia 2,85 propuestas obtuvo una puntuación
sexual superior a 4 (o sea la percepción de
Control 2,83 grave) ni en la escala en castellano
ni en euskera. En castellano, las con-
Celos 2,47
ductas que se perciben como más
Indiferencia 2,31 graves son:
Manipulación 1,92
emocional
Acoso 1,55
45
El ítem 24. “Te amenazó con hacerte
algo si no volvías con él” obtuvo una Como se puede observar, el ítem 24
puntuación promedio de 3.3, sin que en castellano fue percibido por
embargo es percibida como violen- un porcentaje bajo, en euskera es
cia por apenas un 45% de la mues- percibido como violencia por un 81%
tra, en tanto que las siete categorías de la muestra y con la puntuación
de la tabla anterior son percibidas más alta. Por otra parte, aparece
como violentas por un porcentaje como conducta percibida por un 83%
de entre el 81 y 87% de las chicas de las chicas un ítem de la categoría
que respondieron la escala. Celos que no aparece en la muestra
de la escala en castellano.
En euskera, se perciben como vio-
lentas las mismas conductas sólo
que en otro orden y con algunas
diferencias que se pueden ver en la
siguiente tabla.
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4. La mayor amenaza: te voy a 5. Escasa percepción de la
hacer la vida imposible manipulación emocional y la
si me dejas indiferencia afectiva
Las chicas señalan que la amenaza Las conductas que menos se perci-
que con mayor frecuencia escu- ben como graves, son aquellas que
chan en la actualidad no se refiere tienen que ver con los ítems referi-
al abandono de su novio si no hacen dos al abuso emocional. Conductas
lo que él quiere o dejan de hacer lo que implican manipulación sobre los
que él no quiere, sino al contrario, sentimientos y la relación son con-
la amenaza que se esgrime es la del sideradas por las chicas como “falta
acoso y agresión si son ellas quienes de respeto” pero sin atribuirles un
quieren dejar la relación. posible riesgo para su integridad, en
este caso, emocional.
“Es entonces cuando se vuelven más
violentos, muestran caras que no Así, en la escala en castellano, las
conoces de ellos, levantan la voz, te conductas que obtuvieron una pun-
chillan…” tuación más baja son (ver siguiente pá-
gina):
Las amenazas más frecuentes que
esgrimen los chicos en estos casos
son:
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Categoría Ítems Puntuación
promedio
MANIPULAC. 25. Te hizo promesas de cambio para que volvieras con él 1.05
EMOCIONAL
ACOSO 21. Te hace más de 10 llamadas perdidas y mensajes al 1.41
día
INDIF. AFECT. 14.Decide por su cuenta sin consultarte ni pedirte opinión 2
INDIF. AFECT. 11. Te deja plantada sin explicaciones 2.05
MANIPULAC. 15. Te ha puesto trampas para adivinar hasta qué punto 2.19
EMOCIONAL le quieres
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el argumento estadístico:
6. El acoso, la manipulación “me ha pasado con más de un chico,
emocional, la indiferencia afectiva así que…” (con lo que parecen rea-
y los celos son ingredientes de una firmarse que si les pasa con más de
relación de noviazgo “normal” uno, el problema es de ellas más
que de ellos);
la comprensión por la no
En los grupos de discusión, las chicas
intencionalidad de él (atribuida por
consideraban que los elementos an-
ellas) del acto violento “no lo hace
teriores no son constitutivos de una
a posta, o queriendo, o con mala in-
relación que empieza y evoluciona
tención…” (de nuevo atribuyendo a
mal, sobre todo para ellas puesto
su interpretación de esta conducta
que las conductas de los chicos me-
la responsabilidad de que se con-
nos percibidas tienden a controlar
vierta en violencia);
su movilidad, sus relaciones y a no
tener en cuenta su opinión. Sin em-
bargo, ellas consideran que “esas la justificación de la conduc-
cosas” suceden en toda relación de ta de él realizándola (o fantaseando
pareja por lo que no se preocupan con la posibilidad de realizarla) tam-
demasiado y no consideran que bién ella “si me revisa mis cosas, lo
sean demasiado graves, incluso al- hago yo también y ya está”. Entrar
gunas señalan que, de preocuparse en esta espiral de si él hace, yo hago
por estas conductas, sería imposible conlleva una buena dosis de riesgo
establecer una relación con chicos. para las chicas, ya que ellas mismas
reconocen que se empiezan a sen-
tir culpables mucho antes que él,
7. La normalización-naturalización además de que se intimidan con
de algo no deseable más facilidad que ellos siendo inca-
paces de replicar algunas conductas
(por ejemplo las amenazas);
“Si tú no le pones mente y no haces Por otro lado, al ver estas conductas
caso de lo que te dicen o hacen, pues de forma aislada no logran integrar-
no es violencia”. las en su dimensión de un patrón de
comportamiento preocupante, pien-
Esta negación deja a las chicas in- san que son cosas de la edad y que
defensas y con una falsa creencia ya se les pasará a los chicos cuando
sobre su capacidad de control de la maduren. También influye en esta
conducta de su pareja. Además, les negación el cansancio ante situa-
impide depositar la violencia en su ciones que viven reiteradamente.
responsable ya que parecería que
todo depende de este razonamien- “Paso de estar respondiendo a los
to: si percibes violencia, la hay; si chistes y burlas contra las mujeres,
no, ésta no existe. prefiero no oír para no ponerme de
mala leche”.
50
9. A pesar de todo, ellas creen 10. No todo está perdido,
que el amor lo puede todo compartir experiencias es un
factor fundamental para cambiar
percepciones erróneas
51
tivo, etc.) para fomentar entre las
chicas el intercambio y la discusión
en un buen ambiente, asegurando
en esos grupos la participación de
jóvenes con una clara percepción de
la violencia psicológica y una con-
ciencia del peligro que esta dinámica
tiene en las relaciones de noviazgo
juvenil.
52
IX. Conclusiones y recomendaciones
53
(independientemente del grado de Este es uno de los ejercicios que
formalidad que le otorguen a la re- hacen las chicas (y suponemos por
lación) como manifestación de un sus respuestas que es frecuente tam-
poder masculino para controlar la bién en los chicos) para justificar la
conducta femenina y dictar las ca- violencia psicológica de sus parejas:
racterísticas, tiempos y tipo de re- aislar las conductas, no verlas como
lación afectiva a establecer. un continuum que puede ser más
o menos grave y encontrarles una
razón que excluye la intencionalidad
Por esa razón construimos una es- de agredir. De esta manera, la viven-
cala destinada a las chicas, sabiendo cia de la agresión resulta para ellas
que queda pendiente la tarea de rea- menos dolorosa.
lizar una tarea semejante para saber
en qué grado los chicos perciben
como violencia de tipo psicológico Con este y otros mecanismos el re-
algunas de las conductas que ejer- sultado obtenido es preocupante:
cen en sus relaciones de pareja con la mayoría de las chicas de nuestro
las chicas. estudio no perciben la violencia psi-
cológica de sus parejas, insisten en
que tal percepción sólo será realidad
La escala V.E.C. (tanto en castellano si ellas lo quieren así, lo cual las deja
como en euskera) ha encontrado en una situación de mucha despro-
tres factores en torno a los cuales tección y les impide diseñar estrate-
aparecen significativamente agru- gias para confrontar una realidad que
padas distintas conductas de mal- insisten en negar. Lo más alarmante,
trato psicológico, a saber, control, quizá, es que cuando perciben que
desprecio-coerción, abuso-posesión. sus novios ejercen “malas conductas”
Es importante señalar que la per- están firmemente convencidas de
cepción del riesgo de sufrir violencia que les pueden perdonar y cambiar
psicológica aumenta cuando se inte- con su amor (el de ellas), compren-
gran estos comportamientos en un sión, dedicación y entusiasmo por la
patrón de masculinidad que los chi- relación. De esta manera perpetúan
cos ejercen independientemente de un patrón de la feminidad tradicional
la conducta de las chicas. De forma que asigna a las mujeres la respon-
aislada, estos comportamientos son sabilidad exclusiva de la gestión de
más difíciles de detectar. las emociones de los otros y las rela-
ciones afectivas.
54
Pareciera que los cambios ocurri- la relación de pareja y empiecen a
dos en los últimos años en la cons- pedirle a ellos que asuman su cuota
trucción identitaria de los sexos y las en la misma, alentándoles a cuidar
relaciones de género no han llegado la evolución de la relación de pareja,
a cuestionar este prototipo que mostrándoles que es cosa de los dos.
sigue poniendo en riesgo a las mu- Al mismo tiempo, hay que desmen-
jeres de ser víctimas de violencia. Es tir las creencias de las chicas sobre
por ello que insistimos en que resul- la omnipotencia amorosa que les
ta, por lo menos confuso, igualar la permitirá cambiar a sus chicos vio-
violencia de las chicas hacia los chi- lentos y desalentarlas en su creen-
cos con la de los chicos hacia ellas cia de que la marcha de la pareja es
ya que no tiene ni la misma signifi- cosa exclusiva de ellas, insistiendo
cación ni consecuencias, es impor- en que es una realidad compartida.
tante que las y los adultos también
aprendamos a distinguirla a fin de
poder ayudar a las y los jóvenes a
reconocer la violencia de género en 2. La baja percepción de la violencia
general, y en particular en su mani- psicológica por parte de las chicas
festación psicológica, para abordarla nos lleva a plantearnos la necesidad
como el problema grave que es. de abordar este tema con un sinfín
de acciones, entre ellas la creación
de material educativo preventivo.
Es en esta preocupación donde
RECOMENDACIONES ubicamos la elaboración de la guía
“Desconecta del maltrato” dirigida
a las y los jóvenes y elaborada sobre
los resultados del presente estudio.
1. Nos parece fundamental adecuar
la conducta de las personas adultas
que más relación tienen con la ju-
ventud (por ejemplo las y los educa- 3. Uno de los énfasis de esa guía
dores) a la realidad de que la violen- es contemplar, detectar y re-
cia dentro de la pareja, en todas sus conocer al chico maltratador, algo
manifestaciones, es un problema de que tanto la población adulta
los chicos, para que dejen de espe- como la joven se resisten a hacer.
rar y exigir a las jóvenes una mayor
implicación y acción en la marcha de
55
El imaginario colectivo sigue identifi- de las dificultades para construir re-
cando al maltratador como un hom- laciones igualitarias, constituyendo
bre de más edad, incluso de edad un fuerte andamiaje de prejuicios
avanzada en el que se entiende que que contribuyen a la impunidad de
se conserven convicciones machis- los agresores.
tas y de posesión de las mujeres,
pero se le adjudica al joven una
visión distinta de las mujeres y las 5. Nos parece importante seguir
relaciones de pareja. avanzando en la investigación so-
Nos parece importante que se pue- bre la temática de la violencia psi-
da reconocer esta figura para inten- cológica, detectando los mensajes
tar ofrecerle elementos para que acertados para franjas de edad más
reconozca lo que está haciendo y pequeñas, ya que la que la mues-
pueda decidirse a dejar de maltra- tra utilizada para la validación de la
tar, a cambiar, a pedir ayuda. guía (de 16 a 25 años) constituye un
grupo diverso en lenguaje, intereses,
experiencia relacional, etc.
4. Pensamos que aunque sea difícil,
las acciones y materiales dirigidos a
la prevención deben estar dirigidos 6. Por último, rescatamos la im-
a ambos sexos, buscando la impli- portancia que tiene el contraste
cación, la reflexión y la acción de de opiniones y la discusión guiada
chicas y chicos, para hacer justicia como mecanismo para incrementar
y no incurrir en el error de dirigirlos la percepción de riesgo en las chi-
sólo a ellas con los argumentos de cas que mayor dificultad tienen para
que, “ellas saben más”, “ellas están aceptarla o que más mecanismos
más dispuestas a aprender”, “ellas utilizan para negarla y/o justificarla.
escuchan mejor”, “ellas son más Sin duda, hay que potenciar la influ-
maduras”, “sólo ellas entienden y encia que el 25% de chicas que perci-
saben hablar de sentimientos”; en ben la violencia psicológica como un
definitiva, llamamos a deconstruir riesgo pueden tener en el conjunto
el mensaje implícito de que “estas de las jóvenes, y apoyarles para que
chorradas son cosas de chicas” que se conviertan en un agente más en
constituye un referente fuerte en la búsqueda de relaciones equita-
el inconsciente colectivo cuando tivas de género y la eliminación de
se habla de violencia, de pareja, de la amenaza de violencia masculina
relaciones entre los sexos así como para controlar y frenar los procesos
de autonomía de las chicas.
56
`
X. Anexo metodologico
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Elaboración de la escala en euskera
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Grupos de discusión
En el diseño de los grupos se buscó contar con otras variables que no se encon-
traron en la escala: una de ellas era la nacionalidad, por eso se conformaron
dos grupos de chicas de varias nacionalidades procedentes de América Latina,
en su mayoría, y algunas de Marruecos y Rumania. Además, nos encontramos
con algunas chicas inmigrantes en los grupos del Instituto.
Con anterioridad, las chicas habían sido informadas del objetivo del estudio
por las responsables de la persona que los convocó, pero sin proporcionar de-
masiada información que pudiera influenciarlas. Al llegar, se les pedía que re-
llenaran la escala y posteriormente se pasaba a la discusión de los ítems. Se les
proporcionó un bolígrafo de tinta roja para que pudieran cambiar sus respues-
tas si lo consideraban oportuno durante la discusión. El orden del análisis de
los ítems tuvo dos modalidades. En unos grupos se empezaron discutiendo los
ítems más claramente identificados en el estudio cuantitativo como violentos
(amenazas) hasta llegar a las conductas más sutiles. En otros el orden fue in-
verso.
Los grupos tuvieron una duración promedio de una hora y media. Posterior-
mente, se elaboró el registro de la discusión incluyendo las observaciones so-
bre la dinámica y las percepciones de las integrantes del equipo.
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` recomendada
Bibliografia
60
- Gobierno de Cantabria. (2007). Estudio sobre violencia de género y ac-
titudes sexistas en la población joven de Cantabria. Santander: Dirección Gen-
eral de la Mujer.
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