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Autoras: Itziar Cantera, Ianire Estébanez, Norma Vázquez

Investigación realizada con la colaboración de


BBK, Emakunde y Gobierno Vasco
Diseño y fotografía de portada: Ianire Estébanez
,
Indice

Introducción .......................................................................................... 7

I. Características de la violencia de género en la juventud .................. 13

II. La violencia en la juventud se trivializa ........................................... 15

III. Estudios realizados sobre violencia de género en jóvenes ............. 17

IV. Sesgos y contradicciones en el análisis de la violencia en la juventud


............................................................................................................. 19

V. La violencia psicológica en las relaciones de pareja ........................ 27

VI. La finalidad de la escala ................................................................. 33

VII. Resultados del análisis de la escala ............................................... 35

VIII. Resultados de la aplicación de la escala en dos muestras ........... 43

IX. Conclusiones y recomendaciones .................................................. 53

X. Anexo metodológico ....................................................................... 57

Bibliografía recomendada ................................................................... 60

5
6
,
Introduccion

Desde hace varios años, el Servicio La violencia sexista es un problema


de Atención a la Mujer del Módulo social que preocupa a nivel general,
Psicosocial de Deusto y San Inazio que ha impulsado al movimiento
viene realizando un programa de feminista y a las asociaciones de mu-
atención a mujeres víctimas de ma- jeres a actuar, presionar, investigar y
los tratos así como actividades de denunciar; a las instituciones a ela-
sensibilización y prevención en el borar políticas de prevención y aten-
tema denominado “PROGRAMA ción a las víctimas; y a los medios de
TRIPLE CONTRA LA VIOLENCIA DE comunicación a ocuparse de él. Sin
GÉNERO: atención directa, investi- embargo, en la vida cotidiana de las
gación, y prevención en población personas, la violencia sexista es un
adulta y en jóvenes” cuya coordi- problema más complejo de integrar
nación es responsabilidad de Itziar como problema social, es decir, se ve
Cantera. como un problema con causas socia-
les cuando se le contempla de forma
Tras constatar el elevado número general, cuando les sucede a las mu-
de jóvenes maltratadas que refle- jeres, pero se traduce a un problema
jaban las estadísticas del año 2006, de tipo personal cuando le sucede a
e impactado por una realidad alar- una mujer, conocida o desconocida.
mante, el equipo se propuso pro- ¿Y cuando la violencia se vive en
fundizar en el conocimiento de las primera persona? ¿Se percibe? ¿Se
formas, los mecanismos relevantes niega? ¿Se justifica? ¿Se toman me-
y la dinámica de la violencia en las didas? ¿Se activan mecanismos de
relaciones de noviazgo heterosexual autoprotección?
juvenil.
La realidad de la violencia, con su
Así, en 2007 el equipo puso en mar- coste de vidas y sufrimiento humano,
cha una investigación, dirigida por ha acabado por imponerse; sin em-
Norma Vázquez en un convenio de bargo, sigue habiendo resistencias a
colaboración, para contar con infor- observar su diversidad.
mación constatada sobre esta reali-
dad.
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La violencia psicológica resulta par- En primer lugar, optamos por cen-
ticularmente difícil de entender, así trarnos en el análisis de la violencia
como la que ejercen los jóvenes de tipo psicológico. Varias consi-
contra las chicas con las que esta- deraciones nos llevaron a tratar de
blecen una relación afectiva. La pri- discernir un concepto que resulta
mera porque sus manifestaciones tan complejo incluso para definir, sin
son complejas y están enredadas embargo, en un momento en que la
en discursos confusos que no per- alarma social se centra en la violen-
miten a quienes la sufren entender cia física con resultado de muerte,
su dinámica ni a quienes atienden nos parecía que la violencia de tipo
abordarla de manera adecuada. La psicológico se normaliza peligrosa-
segunda porque se tiende a pesar mente.
que las relaciones violentas ocurren
en parejas ya constituidas y en con-
vivencia, y no en relaciones más o Es decir, cuando todo el mundo está
menos casuales o esporádicas. pendiente del recuento de las mu-
jeres asesinadas pareciera que hablar
de violencia psicológica es trivial. Y
El Servicio de Atención a la Mujer del sin embargo, por cada mujer asesi-
Módulo Psicosocial de Deusto y San nada hay un número indeterminado,
Ignacio, atiende desde hace años a pero cuantioso, de niñas, jóvenes y
mujeres que sufren distintas formas mujeres que están sufriendo cotidia-
de violencia. La necesidad de en- namente humillaciones, amenazas,
tender mejor este fenómeno fue el coerciones, acoso, etc., que pueden
acicate para plantearse un estudio o no tener conciencia de que esta
que permitiera mejorar la atención vivencia es una forma de agresión, y
a quienes la sufren directamente. sin que haya una alarma social sobre
Pero una problemática tan amplia las consecuencias de esta norma-
tenía que ser delimitada para poder lización de la violencia psicológica
conocerla un poco más profunda- que ejercen los hombres contra las
mente. De ahí que el equipo de in- mujeres.
vestigación fuera seleccionando los
aspectos que le interesaba indagar.

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Otra consideración de importancia Y en el mundo afectivo ¿cómo avan-
era la propia experiencia del equipo za la igualdad? Queríamos ahondar
investigador (mayoritariamente en el en la idea de pareja y el papel de mu-
área de la atención clínica a las mu- jeres y hombres en ella que tienen
jeres y en las áreas de la prevención las jóvenes de hoy en día. Contrastar
y sensibilización) y la idea que desde si tantos cambios sociales habían
el principio guió esta investigación: minado las ideas tradicionales que
elaborar un material de trabajo asignan a las mujeres la responsabili-
orientado a la prevención dirigido a dad en el mantenimiento de las rela-
chicas y chicos. ciones afectivas.

En segundo lugar, delimitamos el Por último, decidimos adentrarnos


sector de mujeres sobre el que en las relaciones de noviazgo hetero-
queríamos trabajar y decidimos en- sexual porque consideramos que no
focar el trabajo con chicas jóvenes teníamos ni la suficiente experiencia
(de entre 15 y 25 años de edad) con- ni instrumental teórico para analizar
siderando que este sector femenino la violencia en las parejas del mismo
ha crecido en una nueva época, que sexo.
se ha beneficiado de los grandes e
importantes cambios sociales con
respecto a la condición y posición de Por último, operativizamos el trabajo
las mujeres. Pero teníamos una cier- poniéndonos como objetivo la cons-
ta incertidumbre sobre el alcance de trucción de un instrumento práctico
estos cambios. Estamos convencidas que ayudara a medir un constructo
que en lo que respecta a las oportu- psicológico tan complejo como la per-
nidades educativas, las jóvenes de cepción. Nos parecía un reto, pero a
hoy tienen más oportunidades que la vez una base central para el traba-
nunca, pero aunque la inserción jo de prevención. Queríamos dar res-
de las mujeres en el mundo labo- puesta fundamentada a algo que se
ral supone las tasas más altas de la venía repitiendo a lo largo de nues-
historia, las condiciones siguen sin tra experiencia clínica y social: las
ser igualitarias en relación con los mujeres no ven (porque no pueden,
hombres. Por otra parte, la partici- porque la normalizan, porque les
pación y representación política de implica una fuerte dosis de dolor,
las mujeres sigue teniendo déficits etc.) la violencia cuando la viven en
importantes. primera persona.

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A pesar de que cuando pueden psicológica, se realizaron grupos de
asumir esa vivencia empiezan a de- discusión utilizando la Escala. Del
tectar sus manifestaciones desde el resultado de estos grupos se obtu-
principio de la relación, en aquellos vieron los contenidos que han per-
momentos parecía que todo estaba mitido la construcción de una Guía a
bajo control, aunque nosotras nos la que hemos nombrado “Desconec-
preguntamos ¿bajo control de quién ta del maltrato”.
y para qué?

Medir la percepción nos llevó a Nuestro estudio es uno más entre los
plantearnos la creación de una Es- que se realizan sobre el tema y pre-
cala que, además de servir a los tende, sobre todo, ser útil. Ayudar-
propósitos de este trabajo, pudiera nos a entender el por qué las chicas
ser un instrumento de utilidad para y sus madres y padres también, no
quienes tuvieran interés en ahondar pueden ver las señales de riesgo y
en esta temática. La elaboración de su percepción sobre el riesgo es ina-
la Escala tuvo varias etapas: decuada. Quisimos ahondar en los
factores de la feminidad que siguen
- Una primera fue su elabo- siendo mensajes fuertes en la cons-
ración y prueba piloto como parte trucción psicosocial de las mujeres
de la tesina final de Ianire Estébanez para poder trabajar sobre ellos.
para el Master en Intervención en
violencia contra las Mujeres de la
Universidad de Deusto. Desde el inicio de este trabajo sabía-
mos que nuestro trabajo era sesga-
- Una segunda fue la vali- do, fue una decisión el trabajar úni-
dación de la Escala en castellano. camente con chicas porque nuestro
interés era medir su percepción de la
- Una tercera fue la tradu- violencia psicológica y los argumen-
cción y validación de la Escala en tos que le permitían verla o no verla.
euskera. Sabemos que un trabajo muy impor-
tante es el que se tiene que hacer
con chicos pero esa tarea la dejamos
Una vez validada la Escala en ambos para quienes tienen más experiencia
idiomas y con el objetivo de profun- en el tema.
dizar en los argumentos de las chi-
cas para percibir o no la violencia

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Sí quisimos, sin embargo, rescatar Este trabajo debe también varios re-
los comentarios de las chicas so- conocimientos especiales:
bre la relación de los chicos con su
violencia dirigiendo la Guía a ambos
sexos. A Carmen Delgado, Doctora en Psi-
cología Social, docente de la Univer-
sidad de Salamanca y Directora del
Este trabajo no hubiese sido posible Master de intervención en violencia
sin el interés y entusiasmo de mu- de la misma universidad por su ase-
cha gente, en particular de las 376 soría para el análisis estadístico del
chicas que accedieron a contestar estudio.
a la Escala o a participar en los gru-
pos de discusión. Su colaboración
fue fundamental para este estu- A Ane Martín, educadora social y co-
dio y, sobre todo, para convertirlo fundadora del grupo de mujeres in-
en una Guía, de cuyos contenidos migrantes Missi, y a Miriam Herbón,
asumimos totalmente la responsa- socióloga, experta en violencia de
bilidad, pero que sin ellas hubiese género, formadora y feminista, por
sido imposible redactar. Queremos su entusiasmo en la dinamización de
agradecer también a las 24 chicas los grupos de trabajo. Ellas junto con
que leyeron la primera versión de la Ianire Estébanez fueron las respon-
Guía y nos aportaron sus ideas, su sables de que la experiencia grupal
lenguaje y su opinión para hacer los nos alumbrara en este trabajo.
contenidos más cercanos a las y los
jóvenes.
A la organización del Master en In-
tervención en violencia contra las
Mujeres de la Universidad de Deusto,
Así mismo, el Servicio de Atención a por su colaboración en la realización
la Mujer del Módulo Psicosocial de de la revisión teórica inicial de la in-
Deusto y San Ignacio y el equipo de vestigación, presentada como tesina
investigación queremos agradecer a del mismo, y especialmente al Tribu-
todas las personas que nos propor- nal por su reconocimiento.
cionaron el contacto con las chicas
desde sus centros educativos hasta
sus espacios de ocio.

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Y a todas las instituciones que
creyeron en este esfuerzo y nos apo-
yaron económicamente para rea-
lizarlo: la BBK como primera y máxi-
ma colaboradora, la Consejería de
Vivienda y Asuntos Sociales del Go-
bierno Vasco así como Emakunde.

Itziar Cantera,
Coordinadora del Programa Triple
contra la violencia de género.

Norma Vázquez,
Directora de la investigación

Ianire Estébanez,
Investigadora

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`
I. Caracteristicas de la violencia de
género en la juventud

Existen algunas dificultades espe- comportamientos adecuados en las


cíficas para detectar la violencia en mismas; y, sobre todo, su falsa per-
las relaciones entre jóvenes, ya que cepción de que saben cómo deben
están ligadas a esta etapa evolutiva ser éstas, las sitúa en una situación
que se caracteriza por ser un perio- de riesgo.
do de adquisición de la identidad
personal. Este elemento tiene que
tomarse en cuenta para entender
La cultura del amor román-
de qué manera se integran las rela-
tico ejerce una enorme influencia en
ciones afectivas y sus manifesta-
este periodo evolutivo y posibilita el
ciones en la conciencia de chicas y
establecimiento y mantenimiento de
chicos.
relaciones que se podrían conside-
rar potencialmente destructivas.
Una visión excesivamente romántica
La adolescencia es un perio- del amor puede contribuir a que las
do en la vida de una persona lleno jóvenes toleren una relación asfixi-
de cambios y nuevas experiencias: ante en la que el sentimiento amo-
las chicas tienen sus primeros acer- roso se utiliza como justificación del
camientos al sexo masculino, sus control que la pareja pueda ejercer.
primeras relaciones, desengaños… Esta misma visión contribuye a que
los jóvenes se relacionen desde un
rol estereotipado que asocia el con-
Las chicas en esta etapa trol con la masculinidad.
tienen poca o ninguna experiencia
en las relaciones de pareja, pero Las jóvenes suelen ser
valoran este conocimiento de una bastante pudorosas respecto a
manera irreal, frecuentemente idea- los problemas que afectan a su
lizado por la influencia de la litera- vida íntima, al tiempo que se
tura, el cine, la música o las revis- consideran autosuficientes y re-
tas juveniles. La inexperiencia en chazan la experiencia de las
las relaciones afectivas y sobre los

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personas mayores (de sus madres, hagan pública su situación, o que les
principalmente) al no considerarlas quiten toda posibilidad de autonomía
capacitadas para entenderlas. Es y control sobre su propia vida en
frecuente que opten por guardar adelante. En resumen, que prioricen
silencio e intenten encontrar una su seguridad limitando su libertad de
solución a sus problemas por su movimiento y de establecimiento de
cuenta. relaciones.

En la juventud, el grupo de El modo y los lugares en que


iguales es el referente de apoyo, se relaciona la juventud (instituto,
el que presta la primera ayuda o la fiestas, calle…) dan un matiz distinto
única. Si una adolescente tiene un al comportamiento violento. La no
problema sobre el que quiera pedir convivencia continua de la pareja
consejo, optará por dirigirse a este puede hacer que la violencia sea in-
grupo antes que a personas adultas; termitente y/o más difícil de perci-
el riesgo estriba en que este grupo bir.
está formado por chicas y chicos con
las mismas creencias, los mismos
conocimientos, las mismas expe- Las características de la so-
riencias y, al mismo tiempo, las mis- ciedad actual también pueden difi-
mas carencias y dificultades. cultar una revelación de violencia. En
una sociedad que públicamente con-
dena la violencia y que presupone
La adolescencia - juventud que las generaciones jóvenes son
es un periodo de rebeldía y de afir- más igualitarias, puede resultar ver-
mación frente al mundo adulto, gonzoso dar a conocer esa situación
lo que puede perjudicar la reve- y pedir ayuda.
lación de una situación de violen-
cia. Las jóvenes temen a las diversas
reacciones de las personas ma-
yores: que subestimen lo que
les ocurre (lo que muchas veces
sucede por la propia dificultad
de aceptar esa realidad), que las
“controlen” a partir de entonces,
que denuncien a su pareja, que

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II. La violencia en la juventud
se trivializa

En los últimos años estamos experi- no se trataba de una pareja de un


mentando un aumento en el cono- colectivo inmigrante, ni de una pareja
cimiento de la violencia contra las que convivía, ni de personas con una
mujeres en sus relaciones de pareja. situación económica baja. Es parte
Las reformas legales, las medidas del imaginario colectivo suponer
adoptadas, y el “boom mediático” que una relación de noviazgo está
existente hacen que este fenómeno plagada de sentimientos positivos,
sea más conocido en la calle, en el de experiencias agradables, y que al
ámbito académico, en las conversa- no existir un compromiso mayor (de
ciones cotidianas. convivencia, de proyectos conjuntos,
de compromisos familiares), si la re-
Sin embargo, socialmente, la violen- lación no cumple con las expectati-
cia se asocia a mujeres casadas que vas de quienes la integran, será fácil
llevan años de relación, a mujeres dejarla (dando por descontado que
mayores o con hijas e hijos, a mu- habrá una cierta dosis de sufrimiento
jeres que conviven con sus parejas. tras esta decisión).
En el imaginario colectivo la “violen-
cia de género” se asocia a “cuatro
paredes” donde se supone ocurre Estas reflexiones no están única-
la violencia. Y los prejuicios inundan mente en la calle, también en la
esta forma de concebir la violencia prensa podemos leer cómo una
sexista. Audiencia Judicial de una Comuni-
dad Autónoma2 excluye el noviazgo
Por ello, la mayor parte de la gente entre adolescentes de la violencia
se ve inmensamente sorprendida al de género, y considera que la re-
escuchar la noticia de que una joven lación que mantenían una denun-
de 26 años1 ha resultado asesinada ciante y el denunciado era de «en-
por su exnovio de tan solo 24, au- amoramiento característica de la
mentando la sorpresa al saber que adolescencia, más o menos pasajera,
1 Aintzane Garai (26 años), vecina de Barrika (Bizkaia) resultó asesinada por su exnovio de 24 años, en el año 2005.
Noticia en prensa: “La Ertzaintza detiene al ex novio de la joven muerta en Bakio”. El Mundo, 17 octubre, 2005.
2 Sentencia de la Audiencia Provincial de Cantabria, Sección 3ª, de 22 de diciembre de 2006 (EL DERECHO, núm.
2006/374771) Voto particular del Mgdo. J.L.López del Moral.

15
de la que no puede presumirse esa problemas se suelen achacar a situa-
intensidad afectiva característica ciones personales, deficiencias indi-
del matrimonio, de la pareja estable viduales que pueden ser aisladas del
o de hecho o incluso de la pareja conjunto. Y no en pocas ocasiones se
inestable de hecho pero basada en hacen fuertes críticas a la conducta
un proyecto de vida más o menos de las jóvenes de hoy que “ya no
común», aún a pesar de que dicha aguantan nada”. En el caso de la vio-
relación (sin convivencia, pero re- lencia, por ejemplo, las frases más es-
lación), hubiera durado casi un año. cuchadas son las ligadas a la incredu-
lidad y al inmediato juicio (señalando
¿Qué motivos pueden llevar a la la “locura” de él o la “pasividad” de
sociedad a obviar una realidad exis- ella), pero sólo las alarmantes cifras
tente? Los cambios sociales que han de asesinatos hacen que desde la po-
permitido el avance de las mujeres blación se piense que algo tiene que
en la sociedad, las legislaciones que ver en esta problemática el contexto
tratan de regular esos cambios, y las social.
mejoras que se van consiguiendo,
parecen hacernos creer que ya está Por otro lado, las relaciones amo-
todo hecho (es decir, que ya se han rosas en la adolescencia tienen
eliminado las desigualdades más poca trascendencia en el imaginario
sangrantes entre mujeres y hom- colectivo. Se piensa que a esta edad
bres y que hoy las chicas disfrutan los sentimientos no son serios, ni
de unas ventajas que sus madres ni profundos; que las relaciones en
siquiera podían soñar) y que, por esa etapa de la vida son un juego y
tanto, las nuevas generaciones ya que sus dificultades y problemas son
no tienen graves problemas en las exageraciones “propias de la edad”
relaciones de género, como mu- que se pasarán en poco tiempo
cho, pequeñas dificultades que se (Meras Lliebre, 2003).
tienen que ir limando en el terreno
personal. “Ahora todo es distinto” Sin embargo, la violencia de género
suele escucharse con frecuencia, en la adolescencia es tan severa
sobre todo en boca de mujeres como la que se presenta en la vida
mayores que comparan su situa- adulta. Al mismo tiempo, las conduc-
ción con la de sus hijas y nietas y tas de control (ejercidas y aceptadas)
encuentran diferencias abismales. suponen un entrenamiento en el
camino de las relaciones amorosas
Considerando que los cambios so- que puede llevar a consecuencias
ciales más gruesos están hechos, los dramáticas años después.

16
III. Estudios realizados sobre violencia
`
de género en jovenes

Estos son algunos datos a destacar - Algunos estereotipos sexistas


de los estudios revisados que se han siguen presentes entre los jóvenes
realizado sobre la violencia en este (como el estereotipo de “mujer ob-
grupo de población: jeto”, muy presente en los chicos).

- Chicas y chicos son capaces de iden-


Creencias de la juventud sobre la tificar situaciones de discriminación
violencia hacia las mujeres en la sociedad y en
su entorno, pero en su propia rela-
ción de pareja no identifican con-
ductas de abuso y minimizan la im-
- Un 80% de chicas y un 75% de chi- portancia de situaciones de violencia.
cos no relacionan la falta de amor
con el maltrato. Piensan que se - Al describir a su “pareja ideal” los
puede agredir y hacer daño a al- chicos lo hacen como objeto sexual
guien que se quiere. y las chicas eligen al “chico malo”,
caradura o rebelde (que es el modelo
- No identifican conductas de abuso atractivo); los modelos de atracción
psicológico como violencia. Cuando no son igualitarios entre la juventud,
piensan en maltrato lo hacen pen- al contrario, atrae aquel o aquella más
sando en agresiones físicas graves, cercana al estereotipo tradicional.
aquellas que llevan a una mujer al
hospital o la matan. - En cuanto a los modelos y refe-
rentes de comportamientos mas-
- Consideran los celos como una culinos y femeninos en la juventud,
muestra normal de amor que va a es- existe un cambio “a medias”, es decir,
tar presente en todas las relaciones. conviven sin aparente contradicción
desigualdades latentes en los jóvenes
- No detectan conductas de con- con criterios de igualdad. Perviven
trol como indicadoras de violencia. esquemas y modelos tradicionales

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(las hijas e hijos se asumen vincula- Se encuentran prevalencias muy
dos a la madre, las chicas son encar- altas de conductas violentas en
gadas de aportar cariño y compren- jóvenes, tanto físicas (15-20%) como
sión a las relaciones, los chicos son los psicológicas (60-74%).
responsables de la vertiente pública
de la pareja…). El machismo puede - En 2007, La Ertzaintza intervino en
manifestarse de forma soterrada. todo el País Vasco en 1.068 situa-
ciones en que una chica (entre 13 y
- Los chicos muestran actitudes más 30 años) era agredida. En el 56% de
sexistas, estereotipos de género los casos por su pareja y en el 42%
más rígidos y mayor tolerancia ha- por su exnovio. Sólo en un 24% de
cia los malos tratos que las chicas. los casos el agresor era desconocido
o conocía a la víctima de forma ca-
sual.
Frecuencia de la violencia en el
noviazgo heterosexual El mayor número de agresiones lo
sufren las chicas de entre 21 y 29
años.

- Un 33% de las mujeres atendidas


por violencia tiene menos de 25
años.

- Investigaciones en estudiantes:

Un 10-11% de jóvenes se ha visto


implicado en una relación violenta.

Un 60% de jóvenes encuestados di-


cen conocer parejas de novios ado-
lescentes víctimas de violencia de
género.

Los motivos de conflicto más fre-


cuentes son los celos, las diferencias
en formas de pensar y los intentos
de control.

18
`
IV. Sesgos y contradicciones en el analisis
de la violencia en la juventud

Tras revisar los estudios e investi- las creencias, las experiencias de vio-
gaciones más cercanas existentes lencia de las chicas en sus relaciones.
que analizan la violencia en pare-
jas jóvenes, o en las relaciones de En este sentido, podría ser inte-
noviazgo, creemos necesario rea- resante aunar ambas perspectivas e
lizar algunas conclusiones gene- indagar paralelamente la violencia
rales y apuntar limitaciones o vacíos que las chicas dicen recibir o ejercer
que están pendientes de estudios y en sus relaciones de pareja y sus
análisis más profundos. opiniones sobre las distintas manifes-
taciones de violencia en sus propias
relaciones. De este modo se podría
Creencias sobre la violencia vs. conocer mejor el grado de detección
Violencia recibida y condena que estas chicas tienen
de esas conductas, y así discriminar
si un informe en el que una chica
afirma no recibir violencia se debe
El conjunto de estudios revisados se a que realmente en esa relación de
muestra diferencialmente interesa- pareja no existen comportamien-
do en dos ámbitos: el acercamiento tos abusivos, o a que los mismos
a las creencias que tienen las chicas no son detectados e identificados.
y los chicos sobre la violencia sexista
en un plano general o en sus propias
relaciones, por un lado, o el análi- Las creencias de los jóvenes:
sis de las cifras de violencia en las ¿nuevas?
relaciones de noviazgo, por el otro.

Ambas perspectivas se encuentran


integradas únicamente en el estudio Como hemos comprobado, gran
realizado por la Dirección de la Mujer parte de las investigaciones anali-
de Cantabria, que en una de las esca- zan las creencias, los estereoti-
las de su encuesta aborda, además de pos o los roles sexuales estudian-

19
do las opiniones de las chicas y los discriminación que viven las mujeres,
chicos acerca de la violencia o de los las y los jóvenes muestran serias difi-
comportamientos y creencias acer- cultades para detectar estas manifes-
ca de la feminidad y masculinidad. taciones en su propio comportamien-
Esto supone un acercamiento inte- to, tanto en el grupo de iguales como
resante para conocer el concepto en sus propias relaciones afectivas.
de violencia que tienen, los com- Esto supone que su condena a la
portamientos que son considera- violencia sexista es abstracta o se da
dos parte de una relación violenta, cuando afecta a otras personas, pero
los que no lo son, y la relación que cuando les toca de cerca, no la ad-
establecen con la desigualdad entre vierten o no aceptan su existencia.
mujeres y hombres.
Por otro lado, también es destacable
En este sentido, sorprende encon- que estas investigaciones nos per-
trar que ciertas actitudes que pare- miten comprobar el impacto de las
cen creerse superadas aún siguen ideas sobre la igualdad entre mujeres
presentes en el discurso juvenil y y hombres y la evolución de los com-
sobre todo, en el pensamiento ado- portamientos sexistas. A pesar de
lescente. Un dato importante para encontrar una cierta evolución en los
analizar estos resultados es la dife- estereotipos sexistas y las creencias
rencia encontrada entre las muestras de las y los jóvenes, se comprueba
de estudiantes de Secundaria y las que siguen teniendo fuerza los mo-
muestras de población universitaria. delos y referentes de comportamien-
En este sentido, se podría afirmar tos tradicionales en la vida cotidiana
que en muestras adolescentes pare- de las chicas y los chicos.
cen persistir más actitudes sexistas
hacia las chicas, y encontramos re- Es evidente que aún falta mucho para
sultados más extremos en cuanto a lograr que la igualdad y la no violen-
la aceptación de comportamientos cia dejen de ser conceptos y pasen a
violentos, en tanto que en las inves- interiorizarse como comportamien-
tigaciones con la población univer- tos, valores y esquemas afectivos y
sitaria, dichos resultados aparecen relacionales, tanto para ellas como
con más matices. para ellos.

Sin embargo, una de las conclusiones


alarmantes es que aunque se conoz-
ca la violencia contra las mujeres y se
condenen las actitudes sexistas y la
20
Prevalencia de la violencia vs. Por tanto, creemos que sería inte-
Características de la violencia resante ahondar más en este sentido
para conocer realmente las pecu-
liaridades de la manifestación de la
violencia en chicas jóvenes en sus
La mayor parte de las investiga- relaciones de noviazgo.
ciones que analizan la violencia en
las relaciones de pareja durante la
juventud se centran en conocer la Violencia física vs. Violencia
prevalencia de la misma en chicas psicológica
y chicos, es decir, tratan de conocer
el porcentaje de chicas y el de chi-
cos que se comportan de forma vio-
lenta en el marco de una relación de Una visión general de los estudios re-
noviazgo. visados nos indica que se ha prestado
mayor atención al estudio de la vio-
Sin embargo, apenas existen estu- lencia física frente a la violencia psi-
dios que traten de conocer las for- cológica. Aunque está ampliamente
mas y características en que se reconocido que la violencia física y la
manifiesta la violencia durante el psicológica coexisten (Corral, 2006)
noviazgo, con lo que se deja asenta- y que puede haber violencia psi-
da la idea de que la violencia entre cológica aunque no física pero no al
jóvenes es igual que la que se mani- contrario, la mayoría de las investiga-
fiesta en una relación adulta. ciones se han centrado en el estudio
de la violencia física, reforzando con
esto la idea de que esa es la mani-
Las peculiaridades de las relaciones festación que merece la calificación
de noviazgo y las características de de violencia y la mayor preocupación
la juventud, ya mencionadas ante- social.
riormente, nos hacen pensar que
ciertos tipos de manifestaciones vio-
lentas podrían ser más frecuentes en Este predominio de la violencia psi-
la juventud que en la edad adulta, cológica frente a la física y la poca
como apuntaba Rodríguez Franco atención que se le ha prestado a la
(Rodríguez y Rodríguez, 2004), o in- misma hasta la fecha, indican que
cluso manifestarse de otro modo. es necesario investigar de forma
específica la violencia psicológica,

21
realizar definiciones y clasificaciones motivaciones, o las consecuencias,
concretas que ayuden a la clarifi- únicamente conocemos la frecuen-
cación del concepto y estudiar más cia de las conductas violentas, pero
ampliamente sus manifestaciones desconocemos el contexto en el que
y su incidencia en las relaciones de surgen.
pareja.
En ese sentido, sería interesante in-
Por otro lado, el abuso sexual entre cluir el análisis de estos factores en
jóvenes apenas ha sido estudiado investigaciones que, de un modo más
(Corral, 2006), aunque existen su- cualitativo, nos llevaran a conocer las
ficientes datos que indican que se variables que influyen en el ejercicio
trata de una conducta muy presente de la violencia constatada en estos
en las relaciones de noviazgo. estudios.

Descontextualización de la Experiencia de violencia vs.


violencia Ejecución de la violencia

Otra de las limitaciones de estos Por otro lado, en la mayoría de in-


estudios es que se trata de investi- vestigaciones descritas es la perso-
gaciones realizadas mediante en- na que responde al instrumento de
cuestas o instrumentos de evalua- evaluación quien declara su propio
ción escritos que permiten acceder ejercicio de la violencia así como la
a la evaluación de una muestra de violencia ejercida por su pareja. Este
estudiantes mayor que los métodos método de evaluación puede propi-
de evaluación cualitativos, y, de esta ciar la aparición de varios sesgos de
forma, se convierten en los instru- respuesta (Corral, 2006).
mentos imprescindibles para cono-
cer la prevalencia de la violencia.
El formato de pregunta doble permite
Sin embargo, de esta forma no se un acercamiento al tipo de relación
evalúa el contexto en el que surge la de las y los participantes así como el
violencia, no se pueden obtener los conocimiento de la utilización la vio-
detalles de esa violencia, ni quién la lencia, es decir, si son los chicos o las
inicia, el significado de la misma, las chicas quienes agreden.
características en las que surge, las

22
Sin embargo, hemos de tener en En cuanto a la violencia física, parece
cuenta que el hecho de enfrentarse que tanto chicos como chicas la
a una pregunta doble genera una ejercen en sus relaciones de pareja
comparación entre la violencia que en niveles similares. Sin embargo,
considera experimentar en su re- cuando se trata de violencia de ma-
lación y la que considera ejercer. Así, yor intensidad o de consecuencias
ya no se trataría de un informe de la más graves, se comprueba que ésta
violencia que cada uno cree ejercer, es mayoritariamente ejercida por
sino de la violencia que considera los chicos. Por lo que se refiere a la
ejercer en comparación con la que reciprocidad en el uso de la violencia
recibe en su relación de pareja. Y física, es probable que en una pareja
no se respondería sobre la violencia joven él y ella se agredan, pero sería
que cada una cree que recibir, sino interesante poder evaluar el contex-
la que considera experimentar en to de estas conductas, es decir, quién
comparación con la que se ejerce. realiza el primer acto violento, a con-
En este sentido, la minimización secuencia de qué, cómo se viven los
o negación de violencia de los chi- hechos, qué significado tienen para
cos, la maximización de la violencia quien la ejerce y para quien la recibe,
de las chicas, etc., se mezclan con si es un patrón de comportamiento
el significado que tiene la violencia reiterado u ocasional, en fin, sería
para ellas y ellos así como la respon- deseable escudriñar el concepto de
sabilidad que cada quien asume so- reciprocidad.
bre esa conducta.

Violencia física de menor grave- El significado de la violencia


dad, y reciprocidad de la violencia según el sexo

Igualmente, los estudios referidos Una última e importante conclusión


nos muestran que la mayor parte del estudio y revisión de las inves-
de la violencia física encontrada en tigaciones existentes nos lleva a
las parejas jóvenes es violencia de plantearnos la inclusión del análisis
gravedad menor, y además, sor- de género en las mismas.
prende la reciprocidad de la misma.

23
Creemos que este análisis en un Estas diferencias deben ser tenidas
estudio empírico supone tener en en cuenta a la hora de diseñar instru-
cuenta, entre otras variables: mentos de investigación y a la hora
de analizar los resultados encontra-
a) el significado que tiene para cada dos.
uno la pertenencia al género fe-
menino o masculino (y sus implica- Comparar los datos de la violencia
ciones); b) las diferencias que en el de las chicas y de los chicos obviando
comportamiento o rol sexual tienen estas diferencias nos lleva a conclu-
los chicos y las chicas; c) el con- siones erróneas, por lo que cree-
junto de estereotipos de género o mos importante que este factor sea
creencias que las chicas y los chicos tenido en cuenta en la planificación y
tienen acerca de las características análisis de futuras investigaciones.
que se consideran apropiadas para
las mujeres y para los hombres; d)
la flexibilidad o rigidez del entorno Una reflexión final: ¿Violencia
grupal para modificar esos estereo- hacia las chicas jóvenes?
tipos: e) las consecuencias que tiene
en el entorno la transgresión de los
mismos; f) la respuesta del entorno
ante la violencia ejercida por chicas Casi todos los estudios que anali-
y chicos... zan la violencia en las relaciones
de pareja juveniles lo hacen anali-
zando indistintamente la violencia
Las creencias, los comportamien- que ejercen ambos sexos. Los únicos
tos y los significados que para las acercamientos que se han realizado
chicas y los chicos tiene la violencia al estudio específico de la violencia
no son los mismos. Como hemos recibida por las chicas jóvenes en sus
comprobado, muchos de los resul- relaciones afectivas son: un estudio
tados encontrados parecen estar in- de Duque (2006) sobre las relaciones
fluidos por esta variable. Los chicos en las discotecas, y el factor eva-
y las chicas no viven ni interpretan luado en un estudio de la Comunidad
las mismas experiencias del mismo de Cantabria (2007) referente a los
modo, y tampoco las mismas expe- malos tratos recibidos por razones
riencias tienen igual significado o de género, que estaba únicamente
consecuencias para ellas que para destinado a conocer la percepción
ellos. de violencia en las chicas, y no así en
los chicos.

24
El resto de estudios encontrados los que se considera “atentan” con-
analiza las cifras de utilización de la tra la honra familiar. Es un meca-
violencia de chicas y de chicos en sus nismo que también pueden utilizar
relaciones de pareja comparando desconocidos que hacen uso de una
los resultados del grupo de chicos potestad social, hasta hace pocos
con el del grupo de chicas, a pesar años cuestionado, que les permite
de que busquen las diferencias en- impunemente abusar de quienes
tre ambos comportamientos. consideran más débiles, vulnerables
o de quienes consideran los “provo-
can” con sus comportamientos o res-
Es ampliamente conocido el hecho puestas.
de que la violencia como mecanis-
mo de control en las relaciones de
género y en las relaciones de pareja, La violencia sexista es un meca-
es ejercida más frecuentemente por nismo que se utiliza para someter.
el sexo masculino, y también, lo es Pero también es un recurso para
en el caso de los chicos jóvenes (Del castigar los avances de las cuotas
Barrio, 2004). Esta conclusión nos de autonomía de las mujeres. No se
lleva a una reflexión que considera- trata solo de conductas aisladas. La
mos importante remarcar. conducta agresiva que responde a la
frustración y que es consecuencia de
una falta de recursos y habilidades
La violencia contra las mujeres tiene sociales puede ser utilizada tanto
un significado cultural diferenciado por hombres como por mujeres, por
de otros tipos de violencia. Se trata jóvenes y mayores, por niñas y niños.
de un mecanismo de control que Pero cuando hablamos de violencia
responde a una estructura desigual sexista o de género, no hacemos re-
en las relaciones de género donde ferencia a esas conductas sino a un
lo masculino tiene un valor supe- mecanismo de control en donde, a
rior a lo femenino (tanto en los as- veces, ni siquiera es necesario re-
pectos reales como simbólicos). Es currir a conductas abiertamente
un mecanismo que se ejerce contra agresivas.
las mujeres, por parte de sus pare-
jas masculinas pero también por La violencia contra las mujeres en sus
otras mujeres y hombres de la fa- relaciones de pareja ha sido frecuen-
milia cuando se trata de mantener temente estudiada e investigada en
los comportamientos considerados los últimos años. El volumen exis-
“propios” de una mujer y castigar tente de literatura sobre la misma

25
nos habla de la historia de la violen- Y aunque así fuera, tal paso es un
cia contra las mujeres, las distintas tema de enorme interés más allá del
manifestaciones de la misma, las conocimiento, sería imprescindible
distintas clasificaciones existentes, para elaborar políticas adecuadas de
intenta explicar los mecanismos prevención de los malos tratos hacia
influyentes, los factores de riesgo, las mujeres adultas.
los perfiles de la víctima y el mal-
tratador, las consecuencias que Pero dudamos que esta sea la rea-
tiene en la salud de las víctimas, el lidad, es decir, no creemos que la
tratamiento adecuado, las medidas imagen de chica que utiliza tanto o
legales a adoptar, y un largo etcé- más la agresión en su relación de
tera. En esta larga lista no hay ape- noviazgo sea verdadera. Es más bien
nas estudios que busquen saber si producto de una manera de enfocar
ellas son igual de violentas con sus el estudio de la problemática de la
parejas sentimentales, no anali- violencia en la juventud donde está
zan las características del maltrato ausente un análisis feminista.
hacia los hombres, ni se pretende
comparar las cifras de violencia en Nos parece que sería interesante
hombres y en mujeres. Se parte de abordar los estudios sobre violencia
una constatación que día a día nos contra las mujeres jóvenes desde
golpea: las mujeres son asesinadas, distintas perspectivas: su percepción
maltratadas y victimizadas por hom- de la misma, las respuestas que dan
bres con los que mantienen o han a conductas violentas de sus novios,
establecido relaciones afectivas. la permanencia de estereotipos de
sumisión, el derecho que se dan (in-
Sin embargo, cuando nos acercamos dividual y colectivamente) a ser au-
a conocer la violencia en un grupo tónomas en sus vidas y en sus rela-
específico, las jóvenes, el enfoque ciones de pareja, el miedo a no tener
cambia. Nos encontramos con estu- pareja y la tolerancia hacia conductas
dios donde mayoritariamente se de control por parte de sus novios
concibe la violencia como un re- con tal de mantener su relación, la
curso propio de chicas y chicos en presión social para emparejarse y un
sus primeras relaciones amorosas. largo etcétera.
La literatura sobre la violencia con-
tra las jóvenes en sus relaciones de Creemos imprescindible empezar
noviazgo heterosexual es escasa. a abordar la violencia hacia las mu-
¿Por qué este sesgo? Parecería que jeres jóvenes de forma específica
sin una explicación clara, la chica y diferenciada, y como una entidad
agresora pasa a ser mujer agredida. concreta y delimitada.
26
`
V. La violencia psicologica en las
relaciones de pareja

La violencia psicológica ha sido muy


poco estudiada, a pesar de que se - De hecho, algunas formas de abuso
sabe es muy frecuente, y las reper- psicológico pueden ser expresadas
cusiones de ésta pueden ser tan en un estilo de “ayuda” o incluso de-
graves como las de la física, o ma- notando “amor” o “interés”, y hacen
yores. Esto puede ser debido a las más difícil su detección al influir en
dificultades que implica su defini- las emociones y sentimientos.
ción y a que resulta menos objetivo - Hay un límite poco preciso de lo
que otras formas de maltrato. que es violencia psicológica y lo que
no es, ya que hay una apreciación
subjetiva de estos comportamientos
Dificultades de definición y de acuerdo a los límites de tolerancia
detección de la violencia que se tenga hacia ellos.
psicológica - Por último, la dificultad para eva-
luar sus efectos, en contraste con la
objetividad de los efectos de la vio-
- Se manifiesta de múltiples formas: lencia física, ponen a la primera en
insultos, humillaciones, amenazas, una situación de mayor dificultad,
etc. confusión y falta de acuerdo.
- En ocasiones se expresa de modo
sutil.
- Puede tomar forma de una conduc- Pese a haber sido menos estudiado,
ta (por ejemplo, una conducta de existe suficiente evidencia del pre-
acoso), o puede expresarse verbal- dominio de la violencia psicológica
mente (como en la descalificación) sobre la física. Un estudio realizado
- En el caso de la violencia verbal, por la Diputación de Bizkaia (2005)
cobra importancia no sólo lo que se afirma que el 77% de las mujeres que
dice sino el tono en el que se dice: manifiestan haber sido maltratadas
el contenido negativo puede ex- afirman experimentar este tipo de
presarse en el tono de voz, una ex- violencia.
presión facial o un gesto, dificultan-
do su descripción.

27
La violencia psicológica es difícil de Estas categorías fueron transforma-
detectar, definir y cuantificar y no das en una escala de 25 ítems origi-
existe un acuerdo o una clasificación nalmente redactada en castellano y
definida. Por ello, nuestro equipo posteriormente traducida al euskera
realizó una clasificación de las con- mediante doble traducción, con tra-
ductas de violencia psicológica más ducción inversa del texto (ver anexo
referidas en jóvenes como base metodológico).
para diseñar la Escala VEC (Vázquez,
Estébanez, Cantera) de “percepción
femenina de riesgo de violencia psi-
cológica en las relaciones de noviaz-
go juvenil heterosexual”.

Categorías de violencia utilizadas para elaborar la Escala VEC


Control Saber todo lo que hace, con quién, controlar su forma de vestir
Aislamiento Impedir que tenga vida social. Que sólo se relacione con él
Celos Decirle que coquetea, que se comporta de forma provocativa
Acoso Vigilarla, seguirla, esperarle a la salida, acosarla por teléfono
Descalificación Críticas, frases despectivas, burlas, ataques a su autoestima
Humillación Ridiculizaciones en público, revelar información, escándalos
Manipulación Chantaje para conseguir lo que quiere, trampas, presiones
emocional
Indiferencia afectiva Mostrarse insensible, desatento, ignorarla, dejar de hablarle
Amenazas Amenazas con pegarla, quitarle algo, dejarla…
Presión y Imposiciones de relaciones sexuales no deseadas mediante enfa-
negligencia sexual dos o acusaciones, irresponsabilidad sobre los riesgos

28
ESCALA VEC:
PERCEPCIÓN FEMENINA DE LA VIOLENCIA PSICOLÓGICA
EN LAS RELACIONES DE NOVIAZGO JUVENIL HETEROSEXUAL

Conductas ¿Es una Puntúala en un


conducta grado del 1 al 5 (1
violenta? es leve; 5, grave)
1 Te dice con quién debes salir y con quién no SI NO 1 2 3 4 5
2 Te dice que cambies tu forma de vestir, SI NO 1 2 3 4 5
peinarte o maquillarte
3 Quiere saber todo lo que haces, dónde SI NO 1 2 3 4 5
estás o con quién estás cuando no estás
con él
4 Vigila tus llamadas, los mensajes del móvil SI NO 1 2 3 4 5
o del correo electrónico
5 No quiere que veas a tus amigos SI NO 1 2 3 4 5
6 Te acusa de coquetear cuando te ve SI NO 1 2 3 4 5
hablando con otros chicos
7 Últimamente, se presenta sin avisar a los SI NO 1 2 3 4 5
lugares que frecuentas
8 Critica tu aspecto, tu forma de vestir o SI NO 1 2 3 4 5
pensar
9 Se burla de ti y te dice cosas que te hacen SI NO 1 2 3 4 5
daño
10 Niega sus errores o nunca pide disculpas SI NO 1 2 3 4 5
11 Te deja plantada sin explicaciones SI NO 1 2 3 4 5
12 Te acusa de anticuada, pone en duda tus SI NO 1 2 3 4 5
sentimientos o te critica si no quieres man-
tener relaciones sexuales con él
13 No se responsabiliza o no se preocupa por SI NO 1 2 3 4 5
el método anticonceptivo
14 Decide por su cuenta sin consultarte ni SI NO 1 2 3 4 5
pedirte opinión
15 Te ha puesto trampas para averiguar hasta SI NO 1 2 3 4 5
que punto le quieres

29
Conductas ¿Es una Puntúala en un
conducta grado del 1 al 5 (1
violenta? es leve; 5, grave)
16 Se burla o habla mal sobre las mujeres en SI NO 1 2 3 4 5
general
17 Revisa sin tu permiso tus objetos perso- SI NO 1 2 3 4 5
nales (bolso, agenda)
18 Te amenaza con dejarte cuando no haces lo SI NO 1 2 3 4 5
que él quiere
19 Se pone celoso si te llaman por teléfono SI NO 1 2 3 4 5
20 Impone las reglas de la relación (los días en SI NO 1 2 3 4 5
que salís, los horarios, los tipos de salidas,
etc.)
21 Te hace más de 10 llamadas perdidas y SI NO 1 2 3 4 5
mensajes al día
22 Hace cosas que sabe que te avergüenzan SI NO 1 2 3 4 5
23 Ignora tus enfados o los considera una SI NO 1 2 3 4 5
tontería
Si dejasteis la relación en algún momento o durante algún período de crisis
de la relación:
24 Te amenazó con hacerte algo si no volvías SI NO 1 2 3 4 5
con él
25 Repite promesas de cambio para conseguir SI NO 1 2 3 4 5
que vuelvas con él

30
VEC ESKALA
EMAKUMEZKOEN PERTZEPZIOA INDARKERIA PSIKOLOGIKOAREN
LARRITAZUNAZ, BIKOTE HETEROSEXUALEN EZKONGAI-ARREMANETAN

Jokabideak Indar- Puntuatu


keriazko 1etik 5era
joka-
bidea al
da?
1 Norekin irten zaitezkeen eta norekin ez BAI EZ 1 2 3 4 5
esaten dizu
2 Janzteko, orrazteko edo makillatzeko era BAI EZ 1 2 3 4 5
aldatzeko esaten dizu
3 Egiten duzun guztia jakin nahi du, non BAI EZ 1 2 3 4 5
zauden edo norekin zauden berarekin ez
zaudenean
4 Zure telefono deiak, mugikorreko mezuak BAI EZ 1 2 3 4 5
edo posta elektronikoa zelatatzen ditu
5 Ez du nahi zure lagunak ikus ditzazun BAI EZ 1 2 3 4 5
6 Beste mutilekin hitz egiten ikusten zaitu- BAI EZ 1 2 3 4 5
enean lakrikunkeriatan ibiltzea leporatzen
dizu
7 Azkenaldian, ibili oi zaren lekuetan agertzen BAI EZ 1 2 3 4 5
da abisatu gabe
8 Zure itxura, janzkera edo pentsaera kri- BAI EZ 1 2 3 4 5
tikatzen du
9 Zutaz trufatzen da eta min ematen dizuten BAI EZ 1 2 3 4 5
gauzak esaten dizkizu
10 Bere hutsegiteak ukatzen ditu eta inoiz ez BAI EZ 1 2 3 4 5
du barkamenik eskatzen
11 Inolako azalpenik eman gabe hitzordura ez BAI EZ 1 2 3 4 5
da azaldu
12 Antigoaleko bat zarela dio, zure sentipenak BAI EZ 1 2 3 4 5
zalantzan jartzen ditu edo kritikatzen zaitu
berarekin sexu harremanik nahi ez baduzu

31
Jokabideak Indar- Puntuatu
keriazko 1etik 5era
joka-
bidea al
da?
13 Ez da antisorgailuez arduratzen edo kez- BAI EZ 1 2 3 4 5
katzen
14 Bere kabuz erabakitzen du kontsultatu barik BAI EZ 1 2 3 4 5
edo zure iritzia eskatu barik
15 Tranpak jarri dizkizu zenbateraino maite BAI EZ 1 2 3 4 5
duzun jakiteko
16 Iseka egin edo gaizki hitz egiten du ema- BAI EZ 1 2 3 4 5
kumeei buruz oro har
17 Zure baimenik gabe zure objektu pertso- BAI EZ 1 2 3 4 5
nalak miatzen ditu (zorroa, agenda)
18 Berak nahi duena egiten ez duzunean zu BAI EZ 1 2 3 4 5
uztearekin mehatxatzen zaitu
19 Telefonoz deitzen badizute jeloskor jartzen BAI EZ 1 2 3 4 5
da
20 Harremanaren arauak inposatzen ditu BAI EZ 1 2 3 4 5
(ateratzeko egunak, ordutegiak, irteera
motak, etab.)
21 Egunean 10 dei galdu eta mezu baino ge- BAI EZ 1 2 3 4 5
hiago egiten dizkizu
22 Berak jakin arren, lotsarazten zaituzten BAI EZ 1 2 3 4 5
gauzak egiten ditu
23 Zure haserrealdiak ez ditu kontuan hartzen BAI EZ 1 2 3 4 5
edo tontakeriatzat jotzen ditu
Momenturen batean edo harremanaren krisialdi batean harremana eten
bazenuten:
24 Berarekin itzultzen ez bazina zerbait egingo BAI EZ 1 2 3 4 5
zizula esanez mehatxatu zaitu
25 Berarekin itzul zaitezen, hitz ematen dizu BAI EZ 1 2 3 4 5
behin eta berriz aldatuko dela

32
VI. La finalidad de la escala

Las escalas psicológicas son instru-


mentos para medir constructos no Existen diversos métodos y técni-
observables directamente, como las cas de escalamiento. La escala que
actitudes u opiniones hacia deter- se presenta aquí es una técnica di-
minados objetos. En concreto, las señada por Likert denominada esca-
escalas de autoinforme pretenden lamiento de calificaciones sumadas.
inferir la posición de las personas a Se fundamenta en la posibilidad de
partir de lo que dicen de sí mismas obtener una puntuación global para
ante determinados reactivos. cada persona, a partir de sus califi-
caciones parciales en los ítems. La
Esta escala de autoinforme se dirige puntuación obtenida de este modo,
a chicas que establecen relaciones permite situar a cada persona en
de pareja heterosexual. Tiene la fi- una posición dentro del conjunto,
nalidad de detectar su sensibilidad además de tener un índice de valo-
y/o tolerancia hacia conductas de ración para la muestra o conjunto de
violencia relacional ejercidas por individuos estudiados.
sus parejas. El objetivo por tanto, es
situarlas en un continuo bipolar que Cualquier instrumento de medida
oscila entre “máxima sensibilidad” y debe superar un proceso de cali-
“máxima tolerancia” a partir de los bración que garantice los resultados
juicios de gravedad que atribuyen a de sus mediciones. Los análisis que
estas conductas: garantizan la calidad métrica de una
escala, son los análisis psicométricos
de sus ítems. Si podemos afirmar que
mide lo que pretende medir, y que lo
Puntuación Puntuación mide de un modo seguro o fiable, es-
más baja de más alta de tamos en condiciones de garantizar la
la escala la escala calidad de los resultados que se ob-
tengan a partir de estas mediciones.
Máxima tolerancia Máxima sensibilidad Estas condiciones de cientificidad de
las escalas, se aseguran a través de
dos propiedades psicométricas:

33
Fiabilidad: precisión y con-
sistencia en la medida. Es la garantía
de que la puntuación obtenida no
depende de factores circunstancia-
les que podrían alterar el resultado,
y por tanto podemos fiarnos de él.

Validez: la medida repre-


senta el constructo que se desea
medir y no otro. De este modo ase-
guramos que las puntuaciones que
obtenemos nos informan del obje-
tivo medido, y no de otros aspec-
tos, que podrían estar relacionados,
contaminando las valoraciones.

Para realizar los análisis psicométri-


cos hicimos una transformación en
los datos fundiendo en una sola va-
riable las dos respuestas que debían
emitir en el cuestionario, a cada uno
de los ítems:

- ¿Es una conducta violenta?


Sí (1) No (0)
- Puntúa la gravedad desde 1 (leve)
hasta 5 (grave)

La transformación realizada fue la


recodificación de la respuesta NO en
la primera pregunta, como gravedad
cero en la segunda pregunta. De este
modo, se obtiene una sola varia-
ble de “gravedad” donde las valo-
raciones de cada uno de los ítems
oscilan entre 0 (nada) y 5 (grave).

34
`
VII. Resultados del analisis de la escala

1.2. Fiabilidad: precisión y consisten-


1. En castellano cia en la medida. Es la garantía de
que la puntuación obtenida no de-
pende de factores circunstanciales
1.1. Propiedades de los ítems3 que podrían alterar el resultado, y
por tanto podemos fiarnos de él.
Todos los ítems exhiben índices de
homogeneidad corregida supe- Se utilizó el índice alfa de Cronbach
riores a 0,40 (la mayoría por encima ( ) que mide la consistencia interna
de 0,70) indicando muy buena ho- del instrumento. Oscila entre 0 y 1,
mogeneidad, con la única excepción e indica mejor fiabilidad cuanto más
del ítem 7 cuyo valor (0,24) es relati- se aproxima a 1. Valores superiores
vamente bajo. o iguales a 0,85 se consideran satis-
factorios.
Al analizar el contenido del ítem 7,
“se presenta sin avisarte a la salida Debido a que los ítems 24 y 25, están
del trabajo o a tu centro de estudios”, filtrados por la condición de haber
observamos que la formulación de tenido relaciones anteriores, opta-
esta conducta de control podría mos por estimar la fiabilidad para las
resultar ambigua al no explicitar el dos situaciones posibles:
matiz controlador que se le supone
para poder considerarla como una - (NO) en este caso la escala se queda
forma de violencia. En este caso, se en 23 ítems
optó por reformular el ítem expli- - (SÍ) en este caso la escala se ex-
citando el matiz de control que re- tiende a 25 ítems
suelva la posible ambigüedad.
Escala de 23 Escala de 25
ítems ítems
= 0,952 = 0,950
3 Para el análisis de las propiedades de los ítems (N=133) (N=102)
se utilizó el programa ITEMAN versión 3.6

35
Podemos concluir que en cualquie- El análisis factorial se realizó con la
ra de las dos condiciones, la escala escala de 23 ítems, dejando fuera
satisface el criterio de fiabilidad con los ítems 24 y 25 que dependen de
valores excelentes. la pregunta de filtro sobre relaciones
anteriores4.

1.3. Validez: la medida representa el


constructo que se desea medir y no El objetivo de este análisis fue re-
otro. De este modo aseguramos que ducir la información que propor-
las puntuaciones que obtenemos cionan estos 23 ítems a un número
nos informan del objetivo medido, menor de dimensiones. Estas dimen-
y no de otros aspectos, que podrían siones surgen del agrupamiento, en
estar relacionados, contaminando factores, de las conductas que están
las valoraciones. asociadas entre sí. Así, en cada uno
de los factores o dimensiones que
En este caso, se tuvieron en cuenta surgen del análisis, encontramos un
estrategias de validación referidas conjunto de ítems que recogen con-
al contenido; es decir, estrategias ductas que “covarían”, es decir, que
que aseguran la validez a partir de la aparecen asociadas en las respues-
adecuación del contenido de la es- tas de la muestra.
cala:

juicios expertos: selección Los análisis aplicados nos permiten


de ítems a partir de los indicadores concluir que la escala es unidimen-
de violencia en la relación, efectua- sional y que todos los ítems (con ex-
da por expertas en el tema investi- cepción del 7) miden un único cons-
gado; tructo de gravedad de la conducta.
Asimismo, obtuvimos tres agrupa-
ciones que permiten detectar dimen-
análisis factorial: examen de
siones subyacentes en la escala.
las interrelaciones entre los ítems,
para confirmar la asociación entre
ellos, tal como se espera desde la
teoría.

4 Los análisis factoriales se realizaron con el programa SPSS 13, Análisis Factorial Exploratorio, por el método
de Componentes Principales y Rotación Varimax, por ser el método que mejor se ajusta a los objetivos de nues-
tro análisis.

36
Dimensión 1: Control del aspecto físico y de las relaciones

2 Te dice que cambies tu forma de vestir, peinarte o maquillarte


5 No quiere que veas a tus amigos
4 Vigila tus llamadas, los mensajes del móvil o del correo electrónico
1 Te dice con quién debes salir y con quién no
3 Quiere saber todo lo que haces, dónde estás o con quién estás cuando no
estás con él
9 Se burla de ti y te dice cosas que te hacen daño
20 Impone las reglas de la relación (los días en que salís, horarios, tipos de
salidas, etc.)
8 Critica tu aspecto, tu forma de vestir o pensar

Dimensión 2: Desprecio y coerción

13 No se responsabiliza o no se preocupa por el método anticonceptivo


16 Se burla o habla mal sobre las mujeres en general
12 Te acusa de anticuada, pone en duda tus sentimientos o te critica si no qui-
eres mantener relaciones sexuales con él
18 Te amenaza con dejarte cuando no haces lo que él quiere
14 Decide por su cuenta sin consultarte ni pedirte opinión
17 Revisa sin tu permiso tus objetos personales (bolso, agenda)
22 Hace cosas que sabe que te avergüenzan
11 Te deja plantada sin explicaciones
15 Te ha puesto trampas para averiguar hasta qué punto le quieres

37
Dimensión 3: Abuso emocional y posesividad

23 Ignora tus enfados o los considera una tontería


19 Se pone celoso si te llaman por teléfono
6 Te acusa de coquetear cuando te ve hablando con otros chicos
21 Te hace más de 10 llamadas perdidas y mensajes al día
10 Niega sus errores o nunca pide disculpas

Debido a que los ítems 24 y 25, están


2. En euskera filtrados por la condición de haber
tenido relaciones anteriores, opta-
mos por estimar la fiabilidad para las
2.1. Análisis de ítems: Por el mismo dos situaciones posibles:
procedimiento utilizado para la ver-
sión castellana, se procesaron los - (NO) en este caso la escala se queda
datos mediante el programa ITE- en 23 ítems
MAN versión 3.6. Los resultados - (SÍ) en este caso la escala se ex-
muestran que todos los ítems exhi- tiende a 25 ítems
ben índices de homogeneidad co-
rregida superiores a 0,40 (la mayoría Escala de 23 Escala de 25
por encima de 0,70) indicando muy ítems ítems
buena homogeneidad. El ítem 7 que = 0,974 = 0,976
en la versión castellana presentaba (N=180) (N=176)
un valor bajo (0,21), en ésta escala
se modificó antes de la traducción En las dos condiciones, la escala sa-
por lo que alcanza un valor de 0,66. tisface el criterio de fiabilidad con
valores excelentes.
2.2. Fiabilidad. El índice alfa de Cron-
bach ( ), que mide la consistencia 2.3. Validez. La factorización se rea-
interna del instrumento. Oscila en- lizó con la escala de 23 ítems, de-
tre 0 y 1, e indica mejor fiabilidad jando fuera los ítems 24 y 25 que de-
cuanto más se aproxima a 1. Valores penden de la pregunta de filtro sobre
superiores o iguales a 0,85 se con- relaciones anteriores.
sideran satisfactorios.

38
El resultado del análisis explica el La matriz sin rotar muestra que la es-
64,951% de la varianza, con un cala se puede considerar unidimen-
índice KMO de 0,933 y una signifi- sional, como en la versión castellana,
cación en la prueba de Bartlett de pudiendo concluir que mide un úni-
0,000 por lo que podemos conside- co constructo de gravedad de la con-
rarlo una buena solución factorial5. ducta con tres dimensiones:

Dimensión 1: Desprecio y coerción

5 No quiere que veas a tus amigos


9 Se burla de ti y te dice cosas que te hacen daño
20 Impone las reglas de la relación (los días en que salen, horarios, tipos de
salidas, etc.)
18 Te amenaza con dejarte cuando no haces lo que él quiere
16 Se burla o habla mal sobre las mujeres en general
12 Te acusa de anticuada, pone en duda tus sentimientos o te critica si no qui-
eres mantener relaciones sexuales con él
10 Niega sus errores o nunca pide disculpas
8 Critica tu aspecto, tu forma de vestir o pensar
17 Revisa sin tu permiso tus objetos personales (bolso, agenda)
22 Hace cosas que sabe que te avergüenzan

5 Se utilizó el mismo método que en la versión


castellana: Análisis Factorial Exploratorio, por el
método de Componentes Principales y Rotación
Varimax.

39
Dimensión 2: Control de las relaciones y posesividad

3 Quiere saber todo lo que haces, dónde estás o con quién estás cuando no
estás con él
7 Se presenta sin avisarte a la salida del trabajo o tu centro de estudios
2 Te dice que cambies tu forma de vestir, peinarte o maquillarte
6 Te acusa de coquetear cuando te ve hablando con otros chicos
1 Te dice con quién debes salir y con quién no
4 Vigila tus llamadas, los mensajes del móvil o del correo electrónico
19 Se pone celoso si te llaman por teléfono

Dimensión 3: Abuso emocional

13 No se responsabiliza o no se preocupa por el método anticonceptivo


21 Te hace más de 10 llamadas perdidas y mensajes al día
14 Decide por su cuenta sin consultarte ni pedirte opinión
11 Te deja plantada sin explicaciones
15 Te ha puesto trampas para averiguar hasta qué punto le quieres
23 Ignora tus enfados o los considera una tontería

Examinando las dimensiones, se ob- Esto refuerza la unidimensionalidad


serva una composición similar en de la escala, unido a que la mayoría
las 3, incluyendo cada una de ellas de los ítems saturan en más de una
ítems de control, celos, indiferencia dimensión por lo que estarían par-
afectiva, acoso... ticipando de varias, confirmando la
interrelación en ellas.

40
Análisis confirmatorio Las diferencias encontradas en los
de 3 dimensiones factores que componen cada escala
se explica fundamentalmente por la
diferencia de edad entre las muestras
Verificamos el ajuste de la estruc- de sujetos con las que se validaron
tura factorial de la versión euskera ya que, mientras la edad promedio
al modelo de 3 dimensiones de la de las chicas con las que se validó
versión castellana, mediante análi- la muestra en castellano era de 21
sis factorial confirmatorio con el años, la de euskera era de 18.
programa AMOS 5.0. Utilizamos el
método de Máxima Verosimilitud
para la obtención de los parámetros Esta diferencia se debe a un acceso
y la matriz de covarianza entre los más difícil en los centros educativos
ítems como input para el análisis. a población de habla castellana para
Para el control de la normalidad de hacer las muestras lo más equiva-
los datos implementamos la técnica lentes posible. Sin embargo, esta
bootstrapping. diferencia, su análisis más profundo
y sus consecuencias queda como
material pendiente para futuras in-
CONCLUSIÓN: vestigaciones, entre otras, analizar
cómo influye el tramo de edad en la
percepción ya que el grupo de en-
tre 15 y 25 años seleccionado para
Se puede concluir que la Escala VEC, el estudio contiene en sí mismo una
tanto en su versión en castellano variedad de características evolutivas
como en euskera, tiene una alta fia- más significativa de lo inicialmente
bilidad y una estructura unidimen- contemplado.
sional que mide un constructo único
al que hemos denominado “Percep-
ción femenina de la gravedad de la
violencia psicológica en una relación
de noviazgo heterosexual juvenil”

41
42
` de la
VIII. Resultados del aplicacion
escala en dos muestras

Un 23% de las chicas en euskera y un


1. Percepción baja de riesgo de la 28% en castellano consideran que las
mayoría de las chicas conductas de la Escala constituyen
violencia psicológica y tienen una
percepción alta del riesgo en las rela-
ciones de pareja si aparecen algunas
El 48% de las chicas que resolvie- de estos comportamientos por parte
ron la escala en euskera y el 43% de de los chicos.
quienes lo hicieron en castellano, no
perciben las conductas presentadas
como violencia psicológica; un 29% De acuerdo a las variables estudia-
en ambos grupos consideran que das: edad, nivel de estudios, situa-
hay un riesgo de violencia psicológi- ción laboral y estado de la relación
ca en las relaciones de pareja donde actual, no se encontraron diferencias
se dan algunas de las conductas de significativas en la mayoría de ellas.
la Escala pero es de mediana grave-
dad.

43
En la muestra en castellano se en-
contró que el factor trabajo fuera 2. La percepción de riesgo según
de casa, y lo que acarrea de relación las categorías elaboradas
con el espacio público, permite a las
chicas tener una mayor percepción
del riesgo de violencia psicológica
en las relaciones de pareja hetero- Las diez categorías utilizadas para
sexual. Las chicas universitarias, por la elaboración de la Escala han sido
su lado, a pesar de su mayor nivel percibidas como conductas de riesgo
educativo tienen mayor dificultad con las siguientes calificaciones pro-
para percibir ese riesgo. medio6:

En la muestra de euskera se observó CATEGORÍA Grado de


que la edad sí es un factor influyente riesgo de
para la percepción del riesgo de vio- violencia
lencia psicológica en las relaciones medio
de pareja. Teniendo en cuenta que Amenazas 3,45
esta muestra incluye chicas entre 15 Aislamiento 3,35
y 18 años estudiantes de bachillera- Humillación 3,31
to que no incluía la muestra en cas-
Presión y negligencia 3,06
tellano (y en donde no se encuen-
sexual
tran diferencias significativas por
Descalificación 2,88
edad), podemos afirmar que es en
el grupo de chicas más jóvenes (en Control 2,71
una fase media de la adolescencia) Celos 2,45
donde hay más dificultades para la Indiferencia 2,24
percepción del riesgo de violencia Manipulación 1,85
psicológica. emocional
Acoso 0,91

6 Para calcular el grado de violencia de cada ítem


de la Escala tomamos los valores asignados a
cada conducta del 1 al 5, en el caso de que hayan
sido considerados afirmativamente, y el valor 0 si
la conducta ha sido considerada no violenta.

44
En euskera:

CATEGORÍA Grado de
riesgo de
violencia
medio 3. Ninguna conducta aislada es
percibida como grave o muy grave
Aislamiento 3,64
Amenazas 3,45
Humillación 3,18 Al analizar el conjunto de las res-
Descalificación 2,95 puestas, ninguna de las conductas
Presión y negligencia 2,85 propuestas obtuvo una puntuación
sexual superior a 4 (o sea la percepción de
Control 2,83 grave) ni en la escala en castellano
ni en euskera. En castellano, las con-
Celos 2,47
ductas que se perciben como más
Indiferencia 2,31 graves son:
Manipulación 1,92
emocional
Acoso 1,55

Categoría Ítems Puntuación


promedio
HUMILLACIÓN 9. Se burla de ti y te dice cosas que te hacen daño 3.88
AMENAZAS 18. Te amenaza con dejarte cuando lo haces lo que él 3.59
quiere
PRESIÓN Y 12. Te acusa de anticuada (…) si no quieres mantener 3.39
NEG. SEXUAL relaciones sexuales
AISLAMIENTO 5. No quiere que veas a tus amigos 3.35
AMENAZAS 24. Te amenazó con hacerte algo si no volvías con él 3,3
DESCALIFICAC. 16. Se burla o habla mal de las mujeres en general 3.17
CONTROL 20. Impone las reglas de la relación (los días en que salís, 3.15
los horarios)

45
El ítem 24. “Te amenazó con hacerte
algo si no volvías con él” obtuvo una Como se puede observar, el ítem 24
puntuación promedio de 3.3, sin que en castellano fue percibido por
embargo es percibida como violen- un porcentaje bajo, en euskera es
cia por apenas un 45% de la mues- percibido como violencia por un 81%
tra, en tanto que las siete categorías de la muestra y con la puntuación
de la tabla anterior son percibidas más alta. Por otra parte, aparece
como violentas por un porcentaje como conducta percibida por un 83%
de entre el 81 y 87% de las chicas de las chicas un ítem de la categoría
que respondieron la escala. Celos que no aparece en la muestra
de la escala en castellano.
En euskera, se perciben como vio-
lentas las mismas conductas sólo
que en otro orden y con algunas
diferencias que se pueden ver en la
siguiente tabla.

Categoría Ítems Puntuación


promedio
AMENAZAS 24. Te amenazó con hacerte algo si no volvías con él 3.85
HUMILLACIÓN 9. Se burla de ti y te dices cosas que te hacen daño 3.77
AISLAMIENTO 5. No quiere que veas a tus amigos 3.65
PRESIÓN Y 12. Te acusa de anticuada (…) si no quieres mantener 3.2
NEG. SEXUAL relaciones sexuales
DESCALIFICAC 16. Se burla o habla mal de las mujeres en general 3.18
CELOS 6. Te acusa de coquetear cuando te ve hablando con 3.08
otros chicos
AMENAZAS 18. Te amenaza con dejarte cuando no haces lo que él 3,04
quiere
CONTROL 20. Impone las reglas de la relación (los días en que salís, 3.04
los horarios)

46
4. La mayor amenaza: te voy a 5. Escasa percepción de la
hacer la vida imposible manipulación emocional y la
si me dejas indiferencia afectiva

Las chicas señalan que la amenaza Las conductas que menos se perci-
que con mayor frecuencia escu- ben como graves, son aquellas que
chan en la actualidad no se refiere tienen que ver con los ítems referi-
al abandono de su novio si no hacen dos al abuso emocional. Conductas
lo que él quiere o dejan de hacer lo que implican manipulación sobre los
que él no quiere, sino al contrario, sentimientos y la relación son con-
la amenaza que se esgrime es la del sideradas por las chicas como “falta
acoso y agresión si son ellas quienes de respeto” pero sin atribuirles un
quieren dejar la relación. posible riesgo para su integridad, en
este caso, emocional.
“Es entonces cuando se vuelven más
violentos, muestran caras que no Así, en la escala en castellano, las
conoces de ellos, levantan la voz, te conductas que obtuvieron una pun-
chillan…” tuación más baja son (ver siguiente pá-
gina):
Las amenazas más frecuentes que
esgrimen los chicos en estos casos
son:

- Me lío con tu mejor amiga


- Si no vuelves conmigo, me suicido
- Voy a decirles a los demás cosas
que hicimos tú y yo (referidas gene-
ralmente a conductas sexuales).
- Te voy a perseguir
- Te voy a pegar
- Le voy a pegar al chico con el que
sales ahora
- Te voy a quemar el coche

47
Categoría Ítems Puntuación
promedio
MANIPULAC. 25. Te hizo promesas de cambio para que volvieras con él 1.05
EMOCIONAL
ACOSO 21. Te hace más de 10 llamadas perdidas y mensajes al 1.41
día
INDIF. AFECT. 14.Decide por su cuenta sin consultarte ni pedirte opinión 2
INDIF. AFECT. 11. Te deja plantada sin explicaciones 2.05
MANIPULAC. 15. Te ha puesto trampas para adivinar hasta qué punto 2.19
EMOCIONAL le quieres

El ítem 7, es el que aparece con una psicológica coinciden con las de la


puntuación más baja antes de su re- escala en castellano aunque en un
formulación y, por esa razón, no se orden diferente. Por otra parte, se
integra la tabla anterior. incluyen una conducta de celos y
una de acoso que no aparecen en la
En euskera, las conductas que me- muestra de chicas que respondieron
nos se perciben como violencia la escala en castellano.

Categoría Ítems Puntuación


promedio
ACOSO 21. Te hace más de 10 llamadas perdidas y mensajes al 1.03
día
INDIF. AFECT. 11. Te deja plantada sin explicaciones 1.27
MANIP. EMOC. 25. Te hizo promesas de cambio para que volvieras con él 1.67
CELOS 19. Se pone celoso si te llaman por teléfono 1.86
INDIF. AFECT. 14.Decide por su cuenta sin consultarte ni pedirte opinión 2.05
ACOSO 7. Últimamente, se presenta sin avisar a los lugares que 2.06
frecuentas
MANIP. EMOC. 15. Te ha puesto trampas para adivinar hasta qué punto 2.17
le quieres

48
el argumento estadístico:
6. El acoso, la manipulación “me ha pasado con más de un chico,
emocional, la indiferencia afectiva así que…” (con lo que parecen rea-
y los celos son ingredientes de una firmarse que si les pasa con más de
relación de noviazgo “normal” uno, el problema es de ellas más
que de ellos);

la comprensión por la no
En los grupos de discusión, las chicas
intencionalidad de él (atribuida por
consideraban que los elementos an-
ellas) del acto violento “no lo hace
teriores no son constitutivos de una
a posta, o queriendo, o con mala in-
relación que empieza y evoluciona
tención…” (de nuevo atribuyendo a
mal, sobre todo para ellas puesto
su interpretación de esta conducta
que las conductas de los chicos me-
la responsabilidad de que se con-
nos percibidas tienden a controlar
vierta en violencia);
su movilidad, sus relaciones y a no
tener en cuenta su opinión. Sin em-
bargo, ellas consideran que “esas la justificación de la conduc-
cosas” suceden en toda relación de ta de él realizándola (o fantaseando
pareja por lo que no se preocupan con la posibilidad de realizarla) tam-
demasiado y no consideran que bién ella “si me revisa mis cosas, lo
sean demasiado graves, incluso al- hago yo también y ya está”. Entrar
gunas señalan que, de preocuparse en esta espiral de si él hace, yo hago
por estas conductas, sería imposible conlleva una buena dosis de riesgo
establecer una relación con chicos. para las chicas, ya que ellas mismas
reconocen que se empiezan a sen-
tir culpables mucho antes que él,
7. La normalización-naturalización además de que se intimidan con
de algo no deseable más facilidad que ellos siendo inca-
paces de replicar algunas conductas
(por ejemplo las amenazas);

La normalización de estas conductas la asociación de la con-


de sus novios, que no consideran ducta a un rasgo de género inamo-
violentas, cuenta con varios argu- vible: “ellos son así, muy orgullosos,
mentos: enseguida se sienten heridos, no
saben reconocer errores, ni pedir
perdón”.
49
Con este argumento parece acabar Como hemos visto, las chicas perci-
toda discusión, si ellos son así, ellas ben las conductas de amenazas, hu-
tienen que ser del modo contrario, millación, aquellas que tienden a ais-
con lo cual se perpetúa la dicotomía larlas o a presionarlas para realizar
de los roles de género. conductas sexuales que no les apete-
cen o les molestan, la descalificación,
los celos y el control, pero tienden a
8. Negación como mecanismo considerarlas “malas conductas” re-
de defensa que pone en riesgo sistiéndose a llamarle violencia por
a las chicas considerar que se trata de una pa-
labra que a ellas les parece grave.

La negación de esta violencia, como “Está mal, pero no me parece que


mecanismo psicológico de defensa, sea violencia. La violencia la rela-
es el principal argumento utilizado ciono con algo más de maltrato, con
por las chicas para desmentir y res- insultos o así, pero no que te ame-
tarle importancia, por un lado, y nace con dejarte o con hacerte algo.
para justificar y legitimar, por otro, Más que violento yo eso lo veo como
la gravedad de las conductas de vio- egoísmo”.
lencia psicológica que sufren.

“Si tú no le pones mente y no haces Por otro lado, al ver estas conductas
caso de lo que te dicen o hacen, pues de forma aislada no logran integrar-
no es violencia”. las en su dimensión de un patrón de
comportamiento preocupante, pien-
Esta negación deja a las chicas in- san que son cosas de la edad y que
defensas y con una falsa creencia ya se les pasará a los chicos cuando
sobre su capacidad de control de la maduren. También influye en esta
conducta de su pareja. Además, les negación el cansancio ante situa-
impide depositar la violencia en su ciones que viven reiteradamente.
responsable ya que parecería que
todo depende de este razonamien- “Paso de estar respondiendo a los
to: si percibes violencia, la hay; si chistes y burlas contra las mujeres,
no, ésta no existe. prefiero no oír para no ponerme de
mala leche”.

50
9. A pesar de todo, ellas creen 10. No todo está perdido,
que el amor lo puede todo compartir experiencias es un
factor fundamental para cambiar
percepciones erróneas

Una creencia que sigue estando


viva entre la mayoría de las chicas
es aquella que señala que el amor La experiencia de los grupos de
de ellas desactiva y repara la violen- discusión muestra que el intercam-
cia de él. Por ejemplo, a la pregunta bio de opiniones entre las chicas
de si volverían con un chico que les es la mejor manera de hacer que
hiciera alguna de esas amenazas, no quienes tienen una menor percep-
hay una rotundidad en negarlo, al ción de riesgo puedan transformar-
contrario, la mayoría duda. la. Al escuchar otros puntos de vista
ellas pueden poner en cuestión sus
- Es que no puedes ser tajante y decir creencias.
que no. Depende
- ¿De qué depende?
- De si le quieres Un aspecto fundamental es que esto
ocurra en los grupos de iguales. En la
experiencia de este trabajo, el que
Todo eso hace que las chicas crean la dinamizadora de los grupos fuera
que el amor (de ellas) es el arma una chica joven (un poco mayor que
más poderosa para aligerar esas el resto pero cercana a sus experien-
“malas conductas” de él. Esta creen- cias, gustos y estética) aunque con
cia las pone en riesgo puesto que se una clara comprensión y manejo del
hacen cargo, desde muy temprana tema, permitió a las chicas abrirse y
edad, de conductas que son respon- cuestionar sus creencias.
sabilidad de quien las ejerce y se
culpan cuando no pueden contro-
larlas, mecanismo bastante habitual Ya que las personas adultas no son el
y analizado entre las mujeres adul- referente fundamental para las chi-
tas con vivencias crónicas de malos cas, es importante que se diseñen
tratos. estrategias de intervención (en el
aula, en los espacios de ocio guiado,
en la relación con el personal educa-

51
tivo, etc.) para fomentar entre las
chicas el intercambio y la discusión
en un buen ambiente, asegurando
en esos grupos la participación de
jóvenes con una clara percepción de
la violencia psicológica y una con-
ciencia del peligro que esta dinámica
tiene en las relaciones de noviazgo
juvenil.

52
IX. Conclusiones y recomendaciones

CONCLUSIONES Consideramos también que el ejerci-


cio de la violencia psicológica no es
una conducta propia de las mujeres
dejando a los hombres el ejercicio
El estudio realizado para validar una preferente de las agresiones físicas.
escala que mida la percepción fe- La teoría y la práctica demuestran
menina sobre la violencia psicológi- que la violencia masculina se ex-
ca se realiza tras constatar que la presa también en forma de humilla-
mayoría de las investigaciones que ciones, descalificaciones, amenazas,
se han realizado para medir la con- burlas, etc., y que esas expresiones
ducta violenta entre las y los jóvenes están presentes con tanta o más fre-
suelen aplicar cuestionarios seme- cuencia que las agresiones físicas.
jantes, independientemente del Sin embargo, éramos conscientes de
sexo de quien los responde. Desde que uno de los mitos sobre la vio-
nuestro punto de vista, ese enfoque lencia en las relaciones de pareja,
metodológico da por sentada una y sobre la feminidad, otorga a las
consideración de la violencia como mujeres mayor capacidad de ma-
un problema bidireccional y que cau- nipulación psicológica y, por tanto,
sa el mismo grado y tipo de daños son designadas como agresoras psi-
en quien recibe esas agresiones. cológicas en mayor medida que los
hombres.

Al iniciar la presente investigación,


asumimos el análisis feminista que Así pues, aunque entendemos que
considera la violencia contra las mu- puede haber conductas violentas
jeres como un hecho unidireccional expresadas por chicas y chicos en
producto de la desigualdad de gé- sus relaciones de pareja, nuestro
nero. estudio se centra en la violencia de
tipo unidireccional que ejercen los
chicos sobre sus novias o exnovias

53
(independientemente del grado de Este es uno de los ejercicios que
formalidad que le otorguen a la re- hacen las chicas (y suponemos por
lación) como manifestación de un sus respuestas que es frecuente tam-
poder masculino para controlar la bién en los chicos) para justificar la
conducta femenina y dictar las ca- violencia psicológica de sus parejas:
racterísticas, tiempos y tipo de re- aislar las conductas, no verlas como
lación afectiva a establecer. un continuum que puede ser más
o menos grave y encontrarles una
razón que excluye la intencionalidad
Por esa razón construimos una es- de agredir. De esta manera, la viven-
cala destinada a las chicas, sabiendo cia de la agresión resulta para ellas
que queda pendiente la tarea de rea- menos dolorosa.
lizar una tarea semejante para saber
en qué grado los chicos perciben
como violencia de tipo psicológico Con este y otros mecanismos el re-
algunas de las conductas que ejer- sultado obtenido es preocupante:
cen en sus relaciones de pareja con la mayoría de las chicas de nuestro
las chicas. estudio no perciben la violencia psi-
cológica de sus parejas, insisten en
que tal percepción sólo será realidad
La escala V.E.C. (tanto en castellano si ellas lo quieren así, lo cual las deja
como en euskera) ha encontrado en una situación de mucha despro-
tres factores en torno a los cuales tección y les impide diseñar estrate-
aparecen significativamente agru- gias para confrontar una realidad que
padas distintas conductas de mal- insisten en negar. Lo más alarmante,
trato psicológico, a saber, control, quizá, es que cuando perciben que
desprecio-coerción, abuso-posesión. sus novios ejercen “malas conductas”
Es importante señalar que la per- están firmemente convencidas de
cepción del riesgo de sufrir violencia que les pueden perdonar y cambiar
psicológica aumenta cuando se inte- con su amor (el de ellas), compren-
gran estos comportamientos en un sión, dedicación y entusiasmo por la
patrón de masculinidad que los chi- relación. De esta manera perpetúan
cos ejercen independientemente de un patrón de la feminidad tradicional
la conducta de las chicas. De forma que asigna a las mujeres la respon-
aislada, estos comportamientos son sabilidad exclusiva de la gestión de
más difíciles de detectar. las emociones de los otros y las rela-
ciones afectivas.

54
Pareciera que los cambios ocurri- la relación de pareja y empiecen a
dos en los últimos años en la cons- pedirle a ellos que asuman su cuota
trucción identitaria de los sexos y las en la misma, alentándoles a cuidar
relaciones de género no han llegado la evolución de la relación de pareja,
a cuestionar este prototipo que mostrándoles que es cosa de los dos.
sigue poniendo en riesgo a las mu- Al mismo tiempo, hay que desmen-
jeres de ser víctimas de violencia. Es tir las creencias de las chicas sobre
por ello que insistimos en que resul- la omnipotencia amorosa que les
ta, por lo menos confuso, igualar la permitirá cambiar a sus chicos vio-
violencia de las chicas hacia los chi- lentos y desalentarlas en su creen-
cos con la de los chicos hacia ellas cia de que la marcha de la pareja es
ya que no tiene ni la misma signifi- cosa exclusiva de ellas, insistiendo
cación ni consecuencias, es impor- en que es una realidad compartida.
tante que las y los adultos también
aprendamos a distinguirla a fin de
poder ayudar a las y los jóvenes a
reconocer la violencia de género en 2. La baja percepción de la violencia
general, y en particular en su mani- psicológica por parte de las chicas
festación psicológica, para abordarla nos lleva a plantearnos la necesidad
como el problema grave que es. de abordar este tema con un sinfín
de acciones, entre ellas la creación
de material educativo preventivo.
Es en esta preocupación donde
RECOMENDACIONES ubicamos la elaboración de la guía
“Desconecta del maltrato” dirigida
a las y los jóvenes y elaborada sobre
los resultados del presente estudio.
1. Nos parece fundamental adecuar
la conducta de las personas adultas
que más relación tienen con la ju-
ventud (por ejemplo las y los educa- 3. Uno de los énfasis de esa guía
dores) a la realidad de que la violen- es contemplar, detectar y re-
cia dentro de la pareja, en todas sus conocer al chico maltratador, algo
manifestaciones, es un problema de que tanto la población adulta
los chicos, para que dejen de espe- como la joven se resisten a hacer.
rar y exigir a las jóvenes una mayor
implicación y acción en la marcha de

55
El imaginario colectivo sigue identifi- de las dificultades para construir re-
cando al maltratador como un hom- laciones igualitarias, constituyendo
bre de más edad, incluso de edad un fuerte andamiaje de prejuicios
avanzada en el que se entiende que que contribuyen a la impunidad de
se conserven convicciones machis- los agresores.
tas y de posesión de las mujeres,
pero se le adjudica al joven una
visión distinta de las mujeres y las 5. Nos parece importante seguir
relaciones de pareja. avanzando en la investigación so-
Nos parece importante que se pue- bre la temática de la violencia psi-
da reconocer esta figura para inten- cológica, detectando los mensajes
tar ofrecerle elementos para que acertados para franjas de edad más
reconozca lo que está haciendo y pequeñas, ya que la que la mues-
pueda decidirse a dejar de maltra- tra utilizada para la validación de la
tar, a cambiar, a pedir ayuda. guía (de 16 a 25 años) constituye un
grupo diverso en lenguaje, intereses,
experiencia relacional, etc.
4. Pensamos que aunque sea difícil,
las acciones y materiales dirigidos a
la prevención deben estar dirigidos 6. Por último, rescatamos la im-
a ambos sexos, buscando la impli- portancia que tiene el contraste
cación, la reflexión y la acción de de opiniones y la discusión guiada
chicas y chicos, para hacer justicia como mecanismo para incrementar
y no incurrir en el error de dirigirlos la percepción de riesgo en las chi-
sólo a ellas con los argumentos de cas que mayor dificultad tienen para
que, “ellas saben más”, “ellas están aceptarla o que más mecanismos
más dispuestas a aprender”, “ellas utilizan para negarla y/o justificarla.
escuchan mejor”, “ellas son más Sin duda, hay que potenciar la influ-
maduras”, “sólo ellas entienden y encia que el 25% de chicas que perci-
saben hablar de sentimientos”; en ben la violencia psicológica como un
definitiva, llamamos a deconstruir riesgo pueden tener en el conjunto
el mensaje implícito de que “estas de las jóvenes, y apoyarles para que
chorradas son cosas de chicas” que se conviertan en un agente más en
constituye un referente fuerte en la búsqueda de relaciones equita-
el inconsciente colectivo cuando tivas de género y la eliminación de
se habla de violencia, de pareja, de la amenaza de violencia masculina
relaciones entre los sexos así como para controlar y frenar los procesos
de autonomía de las chicas.
56
`
X. Anexo metodologico

Elaboración de la escala en castellano

Tras la prueba piloto, se elaboró la escala en castellano que se pasaría de dos


maneras:

- De forma individual a aquellas chicas que cumplieran los requisitos


de edad (entre 15 y 25 años) y que quisieran participar voluntariamente en el
estudio. De esta manera se obtuvieron 44 cuestionarios válidos.

- De manera grupal con dos grupos de estudiantes de la Universidad


del País Vasco (uno de la facultad de Ciencias Sociales y Comunicación y otro
de Ciencias de la Educación) que accedieron a participar en el estudio. De esta
manera se obtuvieron 89 cuestionarios válidos.

La contestación al cuestionario fue realizada de forma anónima.

El tamaño de la muestra fue de 133 chicas. Las edades oscilaron entre 18 y 25


años, siendo la media 21 años, mayoritariamente con estudios universitarios
(72,18%), seguidos de formación profesional (26,32%). El 57,25% solamente
estudiaban mientras que el 41,22% compaginaba estudios y trabajo. Sobre el
tipo de relación actual el 8,55% mantenía una relación informal, 58,12% una
relación formal, 6,84% convivía de manera esporádica, 5,13% tenía una con-
vivencia permanente y un 21,57% no mantenía ninguna relación de pareja al
responder a la escala.

57
Elaboración de la escala en euskera

La versión en euskera de la escala se realizó mediante doble traducción, con


traducción inversa del texto:

La escala fue pasada:

- De forma individual a aquellas chicas que cumplieran los requisitos


de edad (entre 15 y 25 años) y que quisieran participar voluntariamente en el
estudio. De esta manera se obtuvieron 39 cuestionarios válidos.

- De manera grupal con un grupo de estudiantes de la Universidad del


País Vasco (de la facultad de Ciencias de la Educación) y seis grupos de distin-
tos bachilleratos que accedieron a participar en el estudio. De esta manera se
obtuvieron 141 cuestionarios válidos.

La contestación al cuestionario fue realizada de forma anónima.

El tamaño de la muestra fue de 180 chicas con edades entre 15 y 25 años,


siendo la media en torno a 18 años. El 62,22% eran estudiantes de bachille-
rato, el 27,22% universitarias y el 10,56% estudiantes de ESO-DEH. Solamente
estudiaban el 77,65%, trabajaban un 2,23% y 20,11% compaginaban estudios
y trabajo. El 45,12% no tenían ninguna relación actual, el 15,24% mantenían
una relación informal, 36,59% una relación formal, y el 1,83% una convivencia
esporádica.

58
Grupos de discusión

Se realizaron 9 grupos de discusión con una participación total de 63 chicas. El


grupo más pequeño tuvo 4 integrantes y el más grande, 12.

En el diseño de los grupos se buscó contar con otras variables que no se encon-
traron en la escala: una de ellas era la nacionalidad, por eso se conformaron
dos grupos de chicas de varias nacionalidades procedentes de América Latina,
en su mayoría, y algunas de Marruecos y Rumania. Además, nos encontramos
con algunas chicas inmigrantes en los grupos del Instituto.

El equipo de dinamización de los grupos estuvo conformado por tres integran-


tes jóvenes (de entre 25 y 30 años). Aunque su edad promedio era más alta
que la de la muestra, se decidió hacerlo de esta manera al considerar que las
participantes podrían encontrarse más cómodas discutiendo con una chica más
cercana generacionalmente. En cada uno de ellos participaban dos, una como
responsable de dinamizar la discusión y otra como observadora y relatora. La
consigna que tenían era provocar que interactuaran entre ellas y no sólo con la
dinamizadora para ver de qué manera influía la discusión en sus respuestas.

Con anterioridad, las chicas habían sido informadas del objetivo del estudio
por las responsables de la persona que los convocó, pero sin proporcionar de-
masiada información que pudiera influenciarlas. Al llegar, se les pedía que re-
llenaran la escala y posteriormente se pasaba a la discusión de los ítems. Se les
proporcionó un bolígrafo de tinta roja para que pudieran cambiar sus respues-
tas si lo consideraban oportuno durante la discusión. El orden del análisis de
los ítems tuvo dos modalidades. En unos grupos se empezaron discutiendo los
ítems más claramente identificados en el estudio cuantitativo como violentos
(amenazas) hasta llegar a las conductas más sutiles. En otros el orden fue in-
verso.

Los grupos tuvieron una duración promedio de una hora y media. Posterior-
mente, se elaboró el registro de la discusión incluyendo las observaciones so-
bre la dinámica y las percepciones de las integrantes del equipo.

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` recomendada
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