El Campo Fuente:

La Energía Oculta que rige el Universo.

Una fuerza ignota se esconde tras los misterios y fenómenos

inexplicables que nos rodean.

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La Ciencia de la Naturaleza El Campo Fuente , Página !1

 David Wilcock

El Campo Fuente:
La transformación del ADN, la ciencia de la consciencia, los agujeros de
gusano, los portales estelares, la geometría sagrada, el tiempo
multidimensional, los arcanos de la antigüedad, los OVNIs, el calendario
maya... Según el investigador David Wilcock, autor de El Campo Fuente,
una fuerza energética viviente, que sustenta el Cosmos y guía
cuidadosamente nuestro destino, explicaría los misterios pasados,
presentes y futuros que atañen a la humanidad.

A continuación, les ofrecemos un breve extracto de este tan fascinante

como esclarecedor libro:

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El campo Fuente es la llave maestra, es una energía con características
de fluido que, en ultimo extremo, produce el espacio, el tiempo, la
materia, la energía, la biología y la consciencia.

Parece ser que los antiguos sabían muchísimo más del <<portales
estelares naturales>>, que aparecen en la Tierra cuando la geometría
interior de la misma se alinea con la del sistema solar.

Las corrientes geométricas fluidas que descubrió Hans Jenny podrían

extenderse por toda la galaxia y conducir a <<agujeros de gusano>> o a
portales estelares atravesables, en los que lo único que habría que hacer
seria entrar por un lado para que la corriente nos llevara de manera
natural hasta el otro.

Si todo esto es cierto, y si este sistema funciona de verdad, deberíamos

conocer ejemplos de apariciones naturales y espontáneas sobre la tierra
de estos portales de acceso al tiempo-espacio, que provocarían
desapariciones misteriosas, desplazamientos en el tiempo y otras
anomalías. ¿Que aspecto tendría un portal de este tipo?

CAER DEL TIEMPO

Como el Campo Fuente tiene características de fluido, podemos esperar

que un vórtice en el interior del campo aparecería en forma de burbuja
esférica. La presión del Campo Fuente que lo rodea seria igual por todas
sus partes, como lo es la presión de la atmósfera sobre una burbuja de
jabón. Además, como dentro de este vórtice la materia -incluida la
atmósfera- se esta transformando en una función oldulatoria, ya no
veríamos objetos sólidos, veríamos fotones de luz en una esfera turbia y
empañada.

Los testigos oculares confirman que esta esfera turbia puede ser gris,
blanca, amarilla, verde, roja o incluso de otros colores. Además

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bloquearía la gravedad, de manera muy semejante a un tornado o a los
vórtices que descubrió Schauberger en el agua y que producían efectos
de levitación. Cualquier persona o cosa que entrara en un vórtice como
este, podría saltar al tiempo-espacio: y, si no sabes bien lo que haces,
podrías no volver nunca más. La materia viva o no viva quedara
atrapada por este vórtice desaparecerán de nuestra realidad y pasaría
a la realidad paralela, al menos temporalmente. Teóricamente, estos
vórtices pueden desplazarse en cualquier dirección; no hay motivo para
suponer que se quedarían estacionarios, ya que por esas geometrías
transcurren fluidos de corrientes constantemente.

Algunos vórtices pueden aparecer en la superficie de la Tierra, capturar
dentro de si materiales u organismos vivos y ascender después.

Cuando llegan a una determinada altura, pueden perder el impulso que
mantiene por encima de la velocidad de la luz el movimiento de su
actividad interna de vórtice. Entonces, los materiales que tienen dentro
vuelven a saltar al espacio-tiempo, y todo lo que hay en su interior cae
de pronto, aparentemente materializado de la nada.

EFECTOS DEL TIEMPO-ESPACIO

El siguiente suceso contiene muchos indicios de los efectos del tiempo-

espacio, a pesar de que se le considera un caso clásico de postergeist. En
Septiembre de 1903, W. G. Grotten-Dieck se despertó y vio una lluvia de
piedras negras, de no más de 2 cm de diámetro, que atravesaban
directamente el tejado de su casa y el techo de la habitación, y caían
trazando una curva suave, <<a cámara lenta>>. Aterrizaban en el suelo,
cerca de su almohada. Explicaba parte de los sucesos extraños en una
carta que envió en 1906 a la Sociedad Británica para la Investigación
Psíquica ( SPR): <<Intenté atrapar las piedras mientras caían por el aire

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hacia mí, pero nunca podía atraparlas [...] Me parecía que en cuanto
intentaba alcanzarlas, cambiaban de dirección por el aire>>. Esto indica
que las piedras tenían aún un efecto de levedad y que las repelía la
materia del espacio-tiempo, como era el cuerpo del narrador.

También es posible que no estuvieran materializadas del todo, lo que
explicaría por qué no fue capaz de atrapar ninguna. Puede que le
atravesaran limpiamente la mano como si ésta no existiera si quiera.

Lo que a mí me parece más interesante es que parecía que las piedras
caían mas despacio de lo normal; pero, según Grotten-Dieck, <<el ruido
que hacían al caer al suelo también era anormal; pues el golpe era
demasiado fuerte, con mucho, si se tenía en cuenta lo despacio que se
movían>>. Parece ser que el tiempo se movía mas despacio dentro de las
piedras mismas y en sus inmediaciones. Todo lo que estaba fuera de esa
zona seguía moviéndose a tiempo normal; en tanto que las piedras
seguían teniendo la misma cantidad de inercia.

Así pues, en cuanto oía el sonido de las piedras al dar en el suelo, salía
de la zona por donde el tiempo transcurría más despacio, recuperaba su
velocidad y sonaba con toda normalidad, porque el propio Grotten-Dieck
no estaba dentro de la zona de tiempo más lento.

LOS DOMINIOS DE VACÍO

El doctor Alexei Dmitriev ha llevado a cabo investigaciones detalladas

de fenómenos de vórtice producidos de manera natural y que tienen
muchas de las características que hemos descrito hasta aquí, entre ellas
la posibilidad de bloquear la gravedad. Dmitriev cree que los tornados

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son un ejemplo de este tipo de vórtices, que él llama <<dominios de
vacío>>. Otros ejemplos serían los rayos globulares, los <<objetos
autoluminosos naturales>>, los poltergeist, un fenómeno curioso
llamado de los <<pequeños cometas>> o de los <<agujeros
atmosféricos>>, las formas brillantes asociadas a los terremotos y a los
volcanes, los <<espectros rojos>> y los <<duendes>> de la atmósfera
superior y las chimeneas de kimberlita de la corteza terrestre. Dmitriev
cita la frecuencia creciente a lo largo del siglo XX de los tornados y de
otras actividades asociadas, como indicio de que se ha dado un aumento
espectacular de la cantidad general de vórtices de este tipo que llegan a
la Tierra.

En el modelo de Dmitriev, que en parte se basa en los trabajos de
Terletskiy sobre Física, estos vórtices transforman directamente la
energía << gravi-spin>> (la gravedad, junto con la fuerza de spin o giro
que contiene) en energía electromagnética, que aparece en forma de
fotones que surgen de estas zonas esféricas. Evidentemente, si
fuésemos capaces de producir eventos como estos de manera fiable, nos
liberaríamos para siempre de la necesidad de pagar la energía y de
deteriorar el medio ambiente para impulsar nuestra civilización. La
gravedad nos aportaría más energía de la que podríamos gastar nunca.

Entre las propiedades de estos vórtices se cuentan la capacidad de
penetrar la materia; la emisión y absorción de luz y de otras radiaciones
electromagnéticas; la disrupcion de los sistemas eléctricos, que produce
averías; los campos magnéticos fuertes; los aumentos o reducciones
significativas del peso de los objetos; la rotación del aire y del polvo
dentro de los vórtices; las explosiones que en muchos casos no hacen
cambiar su tamaño ni su forma; el perfil esférico y el aumento muy
notable del numero de alistamientos en los años de mayor actividad
solar. Dmitriev alega también que en <<casi todos>> los terremotos y las
erupciones volcánicas aparecen estas formas luminosas.

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VÓRTICES SOLARES Y ACTIVIDAD GEOMAGNÉTICA

Los episodios históricos y contemporáneos de poltergeist también se

han producido coincidiendo con incrementos repentinos de la actividad
geomagnética. Estos datos dan a entender que los eventos tipo
poltergeist no son aleatorios, sino que se pueden relacionar claramente
con la salida de la Tierra de vórtices energéticos. Los incrementos
repentinos de la fuerza del campo magnético terrestre, desencadenados
posiblemente por los repuntes de la actividad solar, aparecen por la
creación en el núcleo de dominios de vacío, o de portales al tiempo-
espacio, que suben después a la superficie a través de zonas
determinadas.

En un articulo publicado en 1992 en la revista de la Sociedad para la
Investigación Psíquica (SPR), se exponía el descubrimiento de Guy
Lambert de que los poltergeist se daban con mayor frecuencia a lo largo
del curso de los ríos, y que se comunicaban muchos más casos cuando
llovía. Anne Arnold Silk señalo en un mapa <<un gran numero de casos
comunicados de observaciones de figuras fantasmales, de bolas de luz
similares>>, y halló que todas se concentraban mucho en las
proximidades de las fallas geológicas. Además, las visualizaciones de
luces anómalas también se producían en los extremos de estas líneas.

Las explosiones ocurren cuando se producen un colapso dentro del
objeto; y, como Dmitriev cree que estos vórtices los crea el Sol y que
fluyen al interior de la Tierra, considera que en estos colapsos se libera
<<energía solar capturada>>. Estas exposiciones se pueden producir en
la atmósfera, en el agua o en la corteza terrestre. Las explosiones
subterráneas pueden ser la causa verdadera de las erupciones
volcánicas y de los terremotos; y, en nuestro modelo del Campo Fuente,
la falta de coherencia en la superficie terrestre produce desequilibrios
en el campo, que producen, a su vez, una zona de baja presión.

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Nuestro estado de consciencia a nivel colectivo es responsable directo
de la generación de esta falta de coherencia. Cuando hay una zona de
baja presión, puede hacer salir del interior de la corteza terrestre un
vórtice grande de energía, que asciende y acaba por explotar dentro de
la Tierra al volver a caer al espacio-tiempo, produciendo un terremoto o
una erupción volcánica. En otros casos, estos vórtices ascienden hasta
llegar a la atmósfera, produciendo huracanes, terremotos, borrascas
fuertes o poltergeist. Dmitriev también ha recogido pruebas
convincentes de que es mucho más probable que se formen tornados en
las zonas con fallas geológicas, como son las regiones de actividad
sísmica.

PROCESOS FÍSICOS DE TRANSICIÓN

Es interesante que Dmitriev proponga también la existencia de una

conexión directa entre la Aparición de estos vórtices y el nivel general
de la consciencia humana en una zona determinada. Su trabajo clásico
Estado planteofísico de la Tierra y la vida, de 1997, me causó una
impresión enorme cuando lo conocí, en diciembre del 2000. Una de sus
afirmaciones principales pasó a formar parte de mis propias
investigaciones: <<Hay motivos que favorecen o que apuntan al hecho de
que un desarrollo de la calidad ética o espiritual de la humanidad,
reduciría el número y la intensidad de las catástrofes complejas>>.

Estoy completamente de acuerdo; y los estudios rusos sobre las
pirámides aportan, desde luego, pruebas valiosas a favor de ello.
Dmitriev expreso con gran claridad su opinión; pero nadie de la ciencia
oficial le presta atención: <<Ha adquirido una importancia vital la
preparación de un mapa mundial donde se señalen las regiones
favorables de la Tierra y las catastróficas, teniendo en cuenta las
cualidades del entorno geológico-geofísico, la variedad y la intensidad

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de las influencias cósmicas y el nivel real de desarrollo espiritual-ético
de las gentes que ocupan esas regiones>>.

Otros pasajes de Dmitriev resultan todavía más interesantes a la luz de
las profecías sobre el 2012 que hemos heredado: <<La multitud de estos
fenómenos [de vórtice], rica en calidad y en diversidad, va en aumento
rápidamente. Centenares de miles de estas formaciones autoluminosas
naturales ejercen una influencia creciente sobre los campos geofísicos y
sobre la biosfera de la Tierra. Proponemos que la presencia de estas
formaciones es el antecedente central de la transformación de la Tierra;
de una Tierra que está cada vez más sujeta a los procesos físicos de
transición que existen en la región limítrofe entre el vacío físico [es
decir, el tiempo-espacio] y nuestro mundo material>>.

El modelo de Dmitriev contiene casi todo lo que habíamos estado
buscando, con la excepción de que no he encontrado todavía ningún
trabajo suyo que relacione estos vórtices luminosos y esféricos con
ninguna anomalía relacionada con el tiempo. La veterana investigadora
de lo paranormal Jenny Radles valida de manera independiente todo lo
que se contiene en el modelo de Dmitriev en su libro Tormentas en el
tiempo. La diferencia fundamental es que ella nos cuenta lo que les pasa
a las personas que entran en estos vórtices, y cita un número
francamente abrumador de casos documentados, en los que suceden
saltos en el tiempo, característicamente de entre uno y cinco días.

SENSACIÓN DE HORMIGUEO

Me alegré mucho de haber encontrado este libro, pues se trata de una

labor de investigación prodigiosa que vincula entre si muchos casos con
<<tiempo perdido>>, algunos de los cuales se habían descartado
calificándolos de << abducciones por OVNIs >>. El libro contiene tantos

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datos que es imposible resumirlos todos aquí; pero el caso es que la
autora ha abierto un campo nuevo al identificar muchos elementos
comunes del << tiempo perdido >> que no habían advertido otros
investigadores. Entre estos figuran la niebla luminosa, los vórtices
esféricos en movimiento, las fuertes sensaciones del hormigueo de las
personas que están próximas a ellos y, en algunos casos, los dolores de
las articulaciones y/o los sarpullidos dolorosos después de haber sufrido
la exposición, así como otros efectos a largo plazo tales como las
nauseas, los dolores musculares y las perdidas importantes de
coordinación motora, que dejan a las personas incapaces hasta de asir
el pomo de una puerta y abrir esta como es debido. Hay personas que
quedan empapadas tras haber pasado por estas experiencias, a pesar de
que en la zona de la que partieron no había agua. De modo que así es: en
el tiempo-espacio probablemente llueve ni más ni menos de lo que llueve
aquí a veces.

Entre otras características se cuenta la perdida de energía de
automóviles en movimiento y de sus baterías, los aumentos de calor
extraños y una serie muy curiosa de cambios de la consciencia que
Randles llama <<el factor Oz>>. Llamativamente, en estos casos se
produce un silencio extraño como si se hubiera detenido el mundo
entero. Una testigo dijo que se sentía como si le hubieran <<absorbido>>
la mente.

Otros dicen que sienten insensibilidad, pesadez, sensación de estar
moviéndose a cámara lenta, y distorsiones del tiempo muy reales.

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BLOQUO DE GRAVEDAD/LEVITACIÓN

En el capítulo 7 de su libro, Randles cuenta que en muchos de estos

casos pueden darse también efectos de bloqueo de gravedad. En las
paginas 51 y 52 se cuenta un caso en que levita el heno segado de un
Prado. Se condesa en forma de lente y se queda flotando a 45 metros de
altura, donde empieza a moverse lentamente por el cielo; a estas alturas
ya es fácil confundirlo con un <<platillo volante>>. El testigo contó que,
cuando paso por encima de las cabezas de los espectadores, el había
sentido una presión suave en los hombros, y algunos niños habían
sentido hormigueos. Por fin, la nube se fue disgregando y se separo en
partes, que tenían aspecto de galaxia en espiral. En aquel punto cayó
una buena parte del heno, que quedó esparcido sobre un campo de golf,
mientras el resto se alejaba flotando en forma de <<nube extraña>>.

Esto sucedió el 15 de junio de 1988 en Marple Ridge, Peak District,
Reino Unido, y en esta zona se han comunicado diversos sucesos
extraños, entre ellos el caso de un coche que perdió misteriosamente la
energía eléctrica y dejo de funcionar -en 1968-; y muchas leyendas
locales que hablan de luces brillantes y extrañas, entre ellas unos
resplandores azules que producían hormigueos.

En un suceso ocurrido en 1971 en Cuers, Francia, un hombre levito con
su coche a 5 metros de altura sobre la carretera, dentro de un
resplandor anaranjado, después de que se le hubiera parado el motor y
de que la radio se llenara de interferencias. Cuando el hombre se dio
cuenta de que estaba levitando y se quedó atónito, el resplandor
desapareció y el coche cayó de golpe a la carretera, sufriendo graves
daños. También descubrió que, de alguna manera, había adelantado tres
horas en el tiempo. El suceso tuvo lugar hacia la una y media de la
mañana y, cuando la grúa lo llevó por fin a su casa, deberían haber sido
las tres; pero, en realidad, cuando llegó eran las seis.

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A partir de la pagina 70, Randles refiere un caso sucedido en la isla de
Mull, en el Reino Unido, en 1987, en que una niebla <<apareció de la
nada>> y se adhirió a un coche. Producía una impresión pesada y una
sensación de vibración, como si el coche se desplazara de lado y hacia
arriba. La niebla era tan espesa que no dejaba ver, aunque se apreciaba
un movimiento de remolino entre la misma. Cuando se disipo, los
pasajeros descubrieron que se les había abierto el maletero (aunque iba
cerrado con llave) y que su contenido estaba disperso por la carretera.

DESAPARICIONES INEXPLICABLES

Otro ejemplo es el de Peter Williamson, que sufrió un caso de este tipo el

28 de julio de 1974, en Somerset (Reino Unido). Se desato una fuerte
tormenta eléctrica y el perro de Peter se refugio asustado, bajo un árbol.
Cuando Peter fue a rescatarlo, hubo un fogonazo enorme... Y Peter se
perdió de vista para todo el mundo. La policía explico la desaparición
achacandola a un vulgar rayo. Pero encontraron a Peter tres días más
tarde, a las ocho de la mañana, en un jardín próximo que se cerraba con
llave, y no podía haber entrado allí de ninguna manera, ya que la única
llave la tenía el jardinero.

Pasó varios días ingresado en un hospital, recuperandose, y empezó a
tener sueños en los que recordaba haber estado en un jardín
desconocido... Y empapado. En sus sueños vagaba aturdido hasta que al
final lo encontraban y lo llevaban a un hospital. Recordaba el nombre de
un medico, de una monja y de varias enfermeras, así como el de la sala,
aunque en estado de vigilia no conocía ninguno de aquellos detalles.

Empezó a sospechar que aquellos sueños podían ser reales, porque eran
largos y sobre sucesos corrientes.

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Observo que en aquellos recuerdos el hospital <<titilaba>> a veces a su
alrededor y que aparecían muebles donde antes no estaban, pero
después la sala del hospital volvía de pronto a su estado habitual. Todo
esto concuerda con la idea de que aquello tenía lugar en el tiempo-
espacio y no en el espacio-tiempo. También observo que, cuando
intentaba hablar, la voz le sonaba como <<a cámara lenta>>. Cuando
mejoró, le dejaban pasearse por el jardín y, caminando por un sendero
al aire libre, empezaba a sentirse normal de nuevo. Aquel era su ultimo
recuerdo antes de despertarse en el jardín. Un investigador llamado
Colín Parsons visito a la familia durante tres días y pudo confirmar que
en un sanatorio rural había una sala con el nombre citado, y que
también existían allí el medico y la monja con los nombres que había
dicho Colin. No obstante, el medico no reconoció a Peter, ni existía
ningún registro de que este hubiera estado ingresado allí.

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