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Análisis Bíblico
EL TEXTO BÍBLICO
Genero
El genero usado es una epístola, aunque también se le reconoce como una carta, la
cual fue dirigida a los cristianos, tanto judíos como gentiles en Roma.
Figuras del lenguaje
En el versículo se encuentra una metafóra, al indicar que tendremo como fruto la
santificación. Entiendo el fruto, como lo que se espera del proceso de santificación.
Lugares
El libro de Romanos, según estudios realizados, fue escrito en Corinto.
Palabras importantes
Libertados
Pecado
Siervos de Dios
Fruto
Santificación
Vida Eterna
Estructura de la redacción
Más ahora que TIEMPO
Habeís Sido Libertados CAUSA
Del pecado AFIRMACIÓN
Y CONJUNCIÓN Y ENLACE
Hechos Siervos de Dios, CONSECUENCIA
Teneís por vuestro AFIRMACIÓN
Fruto CONSECUENCIA
La Santificación BASE
Y como un fin MEDIO
La vida eterna CONSECUENCIA
Desarrollo
El libro de Romanos, incluyendo este capítulo 6, fue escrito entre los años 50 al 54, y
hay una aceptación fundamentada que fue escrita por Pablo, en Corinto para los
cristianos (tanto judios como gentíles) en Roma.
Conclusión
La conclusión del versículo, es que por medio de la liberación del pecado,
obtendremos como fruto la santificacion y como fin la vida eterna.
Cuál es el tema principal del autor en el pasaje
El pasaje gira alrededor del fruto de santificación, aunque el énfasis esta en la
liberación del pecado.
PASO 2 HOMILETICA
BOSQUEJO BÍBLICO
1. Tema y pasaje
La santificación
ROMANOS 6:22
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis
por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
2. Titulo
La santificación como fruto de la liberación del pecado.
3. Propósito
Mostrar que la liberación del pecado, que se halla por gracia, nos lleva a obtener el
fruto de la santificación y como fin, la vida eterna
4. Introducción
El hombre por su naturaleza de pecado, estaba destituido del Reino de Dios, sin
embargo por la gracia y la obra redentora de Dios, puede acceder al fruto de la
santificación y a través de ella a la vida eterna.
El concepto de santificación tiene que ver con hacer sagrado, apartar, consagrar, lo
cual es un proceso gradual, es decir, una obra progresiva que la gracia divina
efectua en el alma justificada por el amor de Cristo. Es el resultado de la gracia
santificadora, la cual opera en aquellos que se disponen a este proceso.
La palabra de Dios actua en la persona, para lograr la conciencia, por medio del
Espíritu Santo, en la necesidad de apartarse voluntariamente al mundo y vivir una
vida consagrada al Señor.
Producto de esta decisión y de su vivencia, se llegará a la vida eterna, como una
promesa que se obtiene, producto de vivir una vida en santidad.
5. Proposiciones:
Hemos sido libertados del pecado por gracia
(La libertad implica actuar de acuerdo a la conciencia propia)
Hemos sido hechos siervos de Dios
Es un término muy empleado en la Biblia sobre todo para significar la dependencia y
la sumisión del hombre a Dios, pero no como una relación de amo a esclavo, sino
filial, de confianza. Se le llama a Abraham su siervo, Gn 16, 14; Moisés se dice
siervo de Dios, En el Nuevo Testamento, María se entrega a la voluntad de Dios,
cuando el ángel le anuncia que será madre de Jesús
Tenemos como fruto la santificación
La almeja es un marisco comestible que vive en los litorales. Pueden recolectarse
cuando baja la marea. A pesar de su entorno constituido por arena o lodo, el interior
de ese molusco nunca contiene impurezas; es sorprendentemente limpio. De la
almeja podemos extraer una enseñanza; Si nuestro entorno moral está contaminado
de muchas maneras, no nos dejemos mancillar por las impurezas del mundo. Para
esto son indispensables la vigilancia y la determinación. Es cierto que no podemos
evitar todo contacto con el mal. Nuestro Señor no pidió a su Padre que fuésemos
quitados del mundo, sino que fuésemos guardados del mal.
A semejanza de la almeja procuremos ser herméticos a todo pecado, pero abramos
completamente nuestro corazón para dejar penetrar en nosotros el agua purificadora
de la Palabra de Dios, de tal manera que la comunión con nuestro Señor nunca se
interrumpa.
Y tenemos como fin, la vida eterna