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P.

Esteban Bernardo Lüthen


Causa “separatista” Auer-Jordán

P. David Restrepo R. SDS


2021
Editado por:
Gustavo A. Ruiz Cano SDS
La Estrella, abril de 2021

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Causa “separatista”

¿Qué o quién causó la separación Luis Auer-Francisco Jordán? ¿Por


qué se efectuó al fin ese rompimiento de su unión fundacional en
octubre de 1880? ¿Cuál motivo tuvo Francisco Jordán en junio de 1882
para determinar que la Sociedad Apostólica de Enseñanza en su
infancia no continuaría unida al Casianeo? La cuestión de esta
terminación y rompimiento es la que a continuación se quiere poner de
presente, para tener clara la razón de esa ruptura de Francisco Jordán
Fundador con quien fuera generosa y dadivosamente el único en
acompañarlo en el inicio de la Sociedad Apostólica de Enseñanza.
¿Razón y causante de tal separación?

El P. Juan Bautista Jordán había terminado su importante viaje por


Tierra Santa durante ocho meses, de enero hasta agosto 1880 y había
regresado a la Ciudad Eterna con voluntad decidida de fundar la
Sociedad. Todo preparado por Monseñor Guillermo Cassaia para
buscar la bendición del Papa, que recibió de veras el 6 de septiembre
en audiencia privada y de rodillas ante León XIII, Francisco Jordán con
su barba. Luego se entrevistó con varios cardenales y decidió partir
para el Congreso Católico Alemán No. 27 en Constanza, realizado entre
el 13 y el 16 de septiembre, donde se encontró con líderes ya conocidos.
Oportunidad esta para un primer contacto y encuentro providencial con
el fundador del Casianeo, el pedagogo popular Luis Auer (1839-1914),
quien participaba en dicho Congreso. Allí mismo éste invitó a Francisco
Jordán a Donauwörth “de cara a hacer una planificación y una actuación
común en el futuro” (Edwein 41).

Francisco Jordán antes de esta reunión prefijada, visitó en Radolfzell a


su antiguo profesor amigo P. Federico Werber, quien con anuncio
periodístico dio la primera noticia sobre la intención de fundar de parte
de Francisco Jordán, quien también pasó por Gurtweil a saludar a su
madre Notburga y familia con las noticias de su peregrinación. En
Thiengen luego dictó una conferencia de dos horas a numeroso público,

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reportada en la prensa. Estuvo con su Obispo en Friburgo, quien le tenía
ya el permiso de poder ejercer ministerio público en Alemania. El 27 de
septiembre desde Friburgo escribió a Luis Auer que llegaría para la
importante reunión de nexo íntimo y elaboración de la base
testamentaria de la fundación proyectada, durante unas dos semanas
de estadía y conversaciones.

Casianeo - Lugar de primeros Estatutos 1880

Primeros Estatutos de la S.A.E. (1880)

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Luis Auer (1839-1914)

En octubre de 1880 chispa fundacional e inaugural, primera célula de la


Sociedad en Donauwörth-Baviera, Instituto Pedagógico Casianeo, con
el encuentro de Luis Auer laico católico en sus 41 años de edad y
Francisco Jordán sacerdote en sus 32.

El 4 de octubre carta de Luis Auer al Obispo Diocesano de Augsburgo


para informarle. El 12 de octubre celebración del “Contrato
Fundacional” Francisco Jordán-Luis Auer, elaborados los primeros
Estatutos por copistas profesionales (DSS II,25), definitivos e impresos
“Reinschrift” (DSS II,67). Estatutos de “Apostolischen Lehrgeselschaft”
o “Sociedad Apostólica de Enseñanza” SAE por primera vez, como
“agrupación católica de fuerzas apostólicas”, para la gloria de Dios por
medio de la educación y la instrucción. Dedicada al Sagrado Corazón,
bajo el patrocinio de la Reina de los Apóstoles y de los primeros
anunciadores de la fe.

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Este el más antiguo testimonio del plan original, de cuyo escrito
dependerá luego la Regla de 1881, 1883. Francisco Jordán de regreso
pasa por Friburgo para visitar a Schorderet y Klaiser, desde allí escribe
a Luis Auer y sigue a Turin, se encuentra con Don Bosco en sus 62 años
de edad y tratan de laicos, pues tiene colaboradores desde 1876. Ya en
Roma, con sede en Largo dell´Impressa sigue sus contactos.

El 25 de octubre escribe a Luis Auer: El cardenal Franzelin se preocupa


de que el gobierno de Baden disuelva la asociación apenas aparezca en
público! Eventual cesión del Casianeo a la Sociedad Apostólica de
Enseñanza. Es preciso un extracto de Estatutos con lo esencial para
propaganda al ser mendicantes. Agradecería mucho una ayuda de
3.000 marcos para el inicio en Roma!

De nuevo el 5 de noviembre preocupado por el silencio. En Roma “el


progreso se hace dificil”. Prematuro publicar Estatutos, podrían
procurar adversarios. El 11 de noviembre observa “avanzar despacio”
con circunspección, la Sociedad Apostólica de Enseñanza se propone
“dar a las verdades cristianas un fundamento racional”, compendia el
“ora y trabaja”, camino seguido por el Salvador, las publicaciones son
peoclamación formal y podría ocurrir que los Obispos caigan encima. –
Aun no se conseguía aprobación del precavido y astuto Obispo de
Augsburgo para los Estatutos (DSS X,14). El 12 de noviembre Francisco
Jordán pensaba establecer la dirección en Roma, él con monseñor
Pablo Fortini, de la prensa y fundador de la “Antorcha de Roma”,
pensando viajar a Francia, Alemania, Holanda, Inglaterra y América pro
fondos y difusión de la Sociedad, para lo cual solicitaba de Luis Auer un
préstamo de 4.000 marcos. “No temía endeudarse al enfrentar la obra
apostólica” (Edwein 49).

José Hartmann (1854-1937) estudiante de teología de 26 años es


presentado y se une a Francisco Jordán en noviembre. El 19 de
noviembre suspendido el viaje ya no necesita los marcos y tal vez
mejor no tener dignatarios eclesiásticos en el I Grado. - Los Estatutos
en italiano han sido enviados al Cardenal Vicario del Papa (error!),
aunque debió ser primero “aprobación diocesana”. Entre tanto

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Francisco Jordán se entrenaba en escribir en italiano y preparaba el
“Apostolo Istruttivo” (DSS X,16).

El 27 de noviembre el P. Juan Bautista fechó esta importantísima misiva


desde la parroquia de San Lorenzo in Lucina, vía Largo dell´Impressa,
para un jerarca de la Sagrada Congregación de Obispos y Regulares,
carta que el P. Willibaldo Ulrich SDS encontrara en 1979, archivo de
León XIII, sección Friburgo.

“El suscrito, sacerdote de la Arquidiócesis de Friburgo hace cons-


tar que el día 6 de septiembre último pasado fue recibido en au-
diencia privada por el Santo Padre, en la cual presentó al mismo
la fundación de una Sociedad Instructiva, para la cual él impartió
la santa bendición. Ahora queriendo dar obra lo más pronto posi-
ble a la realización de dicha Sociedad, implora humildemente de
la Eminencia Vuestra Reverendísima el nihil obstat para poder
dar lo más pronto a la impresión los Reglamentos análogos… Hu-
mildísimo y devotísimo Juan Bautista Jordán”.

El 29 de noviembre comunica a Luis Auer que del Vicariato los Estatu-


tos han pasado al Ordinario del lugar, secretario J. B. Ognazzi. Estatu-
tos rechazados por demasiado genéricos y “abrazar todo lo que es pro-
pio de la iglesia católica”. Antes o después del 1 de diciembre alquila
Francisco Jordán en Santa Brígida, Piazza Farnese 96, para sede de la
Dirección General dos piezas en el piso superior para Francisco Jordán
y José Hartmann, su compañero y dirigido. Tomaría otras luego y mo-
raría allí dos años. Allí celebraba, trabajaba por su obra, se carteaba,
divulgaba su idea, colocaba la primera imprenta, redactaba y constituía
el I Grado.

El 7 de diciembre el P. Juan Bautista celebró donde los Redentoristas,


altar del Perpetuo Socorro. José Hartmann participó y comulgó. El 19
de diciembre a Luis Auer, para narrar su decepción, tribulación y co-
municarle sus grandes dificultades con el Ordinario, “¿una segunda
Iglesia Católica y donde los medios?”. No presentará de nuevo Estatu-
tos, trabajará más bien poco a poco “pues con la práctica uno aprende”.
No le han permitido publicar “Cartas de la SAE”, optará por “Il Piccolo
Monitore Cattolico”.

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Santa Brígida – Roma

José Hartmann (1854-1937)

El 25 de diciembre fecha prevista, quedó “bloqueada” como “fiesta de


fundación” (DSS II,79). Francisco Jordán no aludió a esta previsión, pero
motivo pudo ser lo de Estatutos no aprobados. Imploró la gracia del
cielo y escribió el 28 a Luis Auer, el “pequeño grupo avanza”. El nombre

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de la Sociedad Apostólica de Enseñanza ya mencionado más de 400
veces.

El 11 de enero de 1881 carta a Luis Auer en la que le notifica el proyecto


de instalar en Roma una pequeña imprenta, aumento de personal con
un italiano tonsurado, visita al Vicario cardenal La Valletta, quien le ex-
presó: “Si usted hace obra buena, le alabaré”. El 17 de enero empiezan
a aparecer las Cartas Comendaticias de Cardenales y un Obispo, muy
apreciadas (H20).

Cartas presentadas repetidamente. La primera del cardenal José Her-


gen-röther (1824-1890), prefecto del Vaticano e importante historiador.
La segunda el 18 de enero de Alejandro Balgy arzobispo de Constanti-
nopla. Del 22 de enero la recomendación del cardenal de Bolonia Lucido
María Parocchi (1833-1903). – Enero! Posible tiempo cuando Francisco
Jordán redacta un artículo propagandístico de cuatro páginas sobre su
Sociedad (H433,3 - AH3,3).

Lüthen – Donauwörth

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El 16 de febrero llegado de Suiza y desde Gurtweil carta para Luis Auer
con el aviso de visita, después de pasar por la isla de Reichenau y Cons-
tanza. En efecto, Francisco Jordán llevando aun la barba, estuvo por
segunda vez en Donauwörth y el 20 de febrero ocurrió el primer en-
cuentro allí con el P. Esteban Bernardo Lüthen (1846-1911), a quien le
interesaron sobremanera el plan y las ideas de Francisco Jordán, como
lo volvería a confesar un año antes de morir! Bernardo Lüthen, sacer-
dote diocesano de Paderborn, dotado para escribir.

A su regreso Francisco Jordán hablaba de un probable miembro futuro


de la Sociedad (S51), comienzo de un desgranar para el Casianeo, para
engrosar la Sociedad Apostólica de Enseñanza, en ciernes disgustos
para Luis Auer y causa “separatista”. El 27 de marzo desde Roma anun-
cia para Pascua el comienzo oficial de la Sociedad Apostólica de Ense-
ñanza en Italia con la revista “Il Monitore Romano” y carta para los
Obispos de Italia (JC61). El 14 de abril, jueves santo, misiva a Bernardo
Lüthen para agradecer envío de 53 intenciones y expresarle que “se
avanza con mucha energía”.

El 23 de mayo carta con membrete a Luis Auer y Estatutos para impri-


mir, deseo de aclarar “qué posición toma usted con respecto a nuestra
Sociedad… No se puede avanzar si uno no tiene seguridad. Ahora el
carro ya está en marcha y no se le puede detener… Espero que usted
continúe en el primer amor”. Anuncia viaje a Austria, Alemania, Bélgica
y Francia. El 31 de mayo de nuevo sobre viaje, a Donauwörth en junio
para aclarar asuntos. El libro de Bernardo Lüthen estaba listo sobre la
Sociedad Apostólica de Enseñanza, había entrado de lleno en la causa
de Francisco Jordán y, Luis Auer se encontraba molesto. – En realidad
Francisco Jordán no fue a Donauwörth.

El 9 de julio estaba en Ottobeuren con el P. Carlos Albán Federico von


Leonhardi, donde el P. Germán Koneberg OSB, párroco del pueblo. El 11
de julio, desde Ottobeuren, Francisco Jordán urgió a Luis Auer sin el
trato caluroso venirse cuanto antes para deliberaciones muy impor-
tantes. Koneberg además añadió una porfía a ese venirse pronto, para
“aconsejarnos en el Espíritu Santo”, pues no comulgaba con la “mutua
competencia”.

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El 14 de julio, Luis Auer no vino, no hizo caso a la doble porfía. Bernardo
Lüthen sí llegó en esa fecha, incluso para separarse y pertenecer a la
Sociedad Apostólica de Enseñanza en su “lanzamiento” de entonces y
quedar como Director general para Alemania, en lugar de Luis Auer
(JC66). – Pérdida para Luis Auer, ganancia para Francisco Jordán. Ber-
nardo Lüthen, colaborador definitivo, mano derecha, pilar principal,
pluma extraordinaria, bondadoso, celoso, encargado de publicaciones.
El 22 de julio abandona el Casianeo, se libera y dispensa “sin notifica-
ción previa”. Cede la dirección de “Ambrosio” y entra en el I Grado de la
Sociedad Apostólica de Enseñanza por un año. El 11 de agosto, desde
Friburgo, en visita a su Obispo, Dr. J. B. Orbin, sucesor de Lotario, Fran-
cisco Jordán suplica a Luis Auer el clisé prometido.

Ottobeuren

Ottobeuren P. Koneberg osb Mons. J. B. Orbin

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P. Jordán P. Lüthen P. Leonhardi

El 24 de agosto, desde Einsiedeln, Francisco Jordán expresa felicita-


ciones a Luis Auer por su onomástico Luis de Francia (1214-1270). El 11
de septiembre, desde Múnich, reclamo desagradable a Luis Auer de
manera enfadada y molesta por el silencio, por eso de escribir sin res-
puesta. El 13 de septiembre, desde Múnich, agradece envío del clisé con
la condición de nunca usarlo en Alemania.

El 6 de octubre desde Roma carta de negociación de varios clisé, pero


ya declinan las relaciones de un año y permiten pensar en ruptura. El
24 de octubre quejas de Francisco Jordán por falta de respuesta a la
del 6 y malestar por haber suprimido artículos repetidas veces acerca
de la Sociedad. Necesidad de un órgano (¿ceder “Ambrosio”?), tres ca-
minos y espera respuesta en la inminencia de “pasos importantes”, li-
bres de sus intenciones (8 de diciembre). – Declaración decisiva y pro-
vocativa para los intereses de Luis Auer, retraído, desengañado y en-
fadado con Bernardo Lüthen por no haber publicado una editorial (AH
3,21). Si dio respuesta, no se conoce. El 11 de noviembre Francisco Jor-
dán, a pesar de todo, escribe a Luis Auer: “en cierto modo se dice por
ahí, que estamos en buen camino”.

En enero de 1882 Bernardo Lüthen pasa a Múnich para promover la


Sociedad Apostólica de Enseñanza y atender la publicación de “El Mi-
sionero”. El 4 de mayo, carta de Bernardo Lüthen separado del Casia-
neo, pero en pro de relaciones Casianeo – Sociedad Apostólica de En-
señanza libres y claras para ambos. Lo declarado, escrito u oral, como
nulo y “dejar todo a Dios”, a quien sirven (DSS XIV,304). El 8 de mayo

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respuesta bravía de Luis Auer: ¿Bernardo Lüthen libre respecto al Ca-
sianeo? ¿Autorizado a competir contra, como desea? ¿Con calmante
para hacer lo que le plazca? No y no! Mi deber y obligación está en de-
fender lo que la Sociedad Apostólica de Enseñanza debe al Casianeo. Y
podría llegar a un acuerdo con Francisco Jordán. Pero Bernardo Lüthen
tiene el mérito de haber desunido (DSS XIV,305). El 18 de mayo Ber-
nardo Lüthen a Luis Auer: Recibe y asume “carta amarga”. No necesita
calmante, solo cumplir la voluntad de Dios. Punto central la “finalidad”
de la Sociedad Apostólica de Enseñanza no es la del Casianeo, cuya
educación e instrucción solo es parte de la misión. Yo serví con celo y
sumisión. No cometí ninguna injusticia (DSS XIV,307).

El 14 de junio Carta de Separación! Cierre definitivo de Francisco Jordán


y conclusión tras reflexión: La Sociedad en su infancia no continúa
unida al Casianeo (JC84). Ninguna competencia en asunto de almas y
honor de Dios.

Fue una injusticia el acusar a Bernardo Lüthen de impedir la unidad con


el Casianeo. Su corazón siguió latiendo por el mismo. A su vez Fran-
cisco Jordán ofrece orar por el Casianeo y recomendarlo a la bondad
de Dios (DSS XIV,308).

Separación Jordán-Auer

La causa “separatista” empezó “con pensamiento de lo alto”, al Ber-


nardo Lüthen separarse del Casianeo, interesado por seguir a Fran-
cisco Jordán en su causa tan querida, “maravillosa idea” (Franz Gustav
Sina), de “origen providencial” (Stephan Braun).

Aunque no todos se mostraron contentos con esa salida, “especie de


contradicción el separarse” (C. Rappl) y de “amarga reacción” para Luis
Auer al perder el mejor de su equipo. Pero en todo caso llamada agra-
decida a Dios por el mismo Bernardo Lüthen.

Ganancia siempre agradecida por Francisco Jordán y la Sociedad, de


convencimiento fundamental. Primogénito ejemplar, que sus hermanos

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ya mantienen en el altar de su memoria agradecida por su santidad.
Francisco Jordán siempre lo tuvo como “uno que vivió totalmente se-
gún su espíritu”. Consolidó esa base del comienzo!

Francisco Jordán – Luis Auer, verdaderamente juntos al inicio de la


Sociedad, con “amistad sellada”, pero muy poco y de breve papel
desempeñado, como para dar paso desde Donauwörth a Bernardo
Lüthen, quien realmente de allí salió y pasó a consolidar de veras y
definitivamente la misma Sociedad desde su primer tiempo de infancia.
Pero en todo caso, pese a la separación, este primer laico, Luis Auer,
sí fue para el Fundador un gran compañero en el primer tiempo de la
Sociedad, cuando Francisco Jordán empezó a realizar aquel sueño lle-
gando a los 30 años de edad entre abril y mayo 1878, aquel su segundo
intento de programa embrionario consignado al Diario Espiritual:

“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo… una Socie-
dad católica de clérigos y colaboradores en la viña del Señor en-
tre todos los pueblos” (DI/124).

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