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Carolina López
La familia, como institución de Derecho Natural, está protegida en nuestras leyes como el
Código Civil.
El art. 143 del Código Civil establece que están obligados a darse alimentos los cónyuges, los
ascendientes y descendientes y los hermanos, en determinados casos.
De esta manera, queda claro que los mayores de edad solo se verán beneficiados con el pago
de sus estudios “cuando no hayan terminado su formación por causa que no les sea
imputable.”
Supone que procede el pago de la pensión cuando existe aprovechamiento de los estudios o
diligente búsqueda activa de empleo por parte de los hijos. En cada caso concreto, el hijo que
solicita los alimentos deberá aportar pruebas al Juez en el que demuestre su rendimiento
educativo (matrícula, expediente académico etc.) y/o el esfuerzo en la búsqueda de empleo.
La pensión incluye los siguientes gastos ordinarios: matrícula, libros, material escolar,
transporte, residencia universitaria u otros gastos de alojamiento y curso de máster necesarios
para completar la formación.
La ley contempla varias causas en las que no procede el pago de la pensión de alimentos,
teniendo en cuenta la capacidad económica de los padres y, como decíamos, el
aprovechamiento de los estudios o la diligente búsqueda activa de empleo por parte de los
hijos.
Establece el art. 152 del Código Civil las causas de cese en la obligación de dar alimentos,
siendo la 5ª la que nos ocupa en este caso: 5.º Cuando el alimentista sea descendiente del
obligado a dar alimentos, y la necesidad de aquél provenga de mala conducta o de falta de
aplicación al trabajo, mientras subsista esta causa.
Por su parte, los Tribunales han establecido que no existe un límite de edad del hijo para
prestarle alimentos, sin embargo, los jueces establecen habitualmente un plazo concreto de
años durante los que se deberán dar los alimentos en función del tiempo razonablemente
estimado para que el hijo pueda terminar sus estudios e incorporarse al mercado laboral. Por
su parte, el Tribunal Supremo indica que siempre habrá que valorar el caso concreto.