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Teórico 1:

Ejes de la materia → Origen de estos elementos en el sistema feudal:

1er eje: El sistema capitalista se origina a partir de la dinámica del sistema feudal:
Lógica de funcionamiento del sistema feudal → Relaciones contradictorias + Dinámica social (lucha de clases)
→ Génesis del capitalismo.

2ndo eje: El sistema político del capitalismo es algo derivado del sistema feudal:
El sistema capitalista posee un régimen constitucional político en el que hay una separación entre el propietario
de los medios de producción y el propietario de los medios políticos de gestión y coacción. El sistema occidental
constituye en si mismo una negación de los regímenes despóticos donde concentran en un vértice burocrático
el conjunto del poder político y la propiedad de los medios de producción (ej.: Egipto – Roma). Esta división es
una particularidad del sistema occidental que solamente puede comprenderse a partir de un elemento básico
proporcionado por el régimen feudal: la apropiación privada de parcelas de poder que constituyen la negación
de toda posibilidad de concentración de poder en el vértice. Así, en el sistema feudal comienza a evolucionar la
separación entre vértice político y base económica, con la formación del Estado protoabsolutista (y la cesión a
él de los medios políticos de gestión y coacción, mientras que las clases dominantes mantenían en su poder los
medios de producción).

3er eje: El racionalismo se desarrolló a partir de las condiciones excepcionales creadas por el sistema feudal:
El racionalismo que surgió en la Antigüedad Clásica encontró en el sistema feudal condiciones excepcionales
para su desarrollo. Es por eso, que si bien los árabes conocieron el pensamiento aristotélico no lo desarrollaron
más allá de eso. En cambio, en occidente las universidades feudales (surgidas alrededor del SXII y SXIII), con
su autonomía de los poderes políticos, garantizaron el desarrollo protegido de un racionalismo que chocaba con
muchos poderes instituidos. Lo cual remite también a la situación de la parcelación del poder político.
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Capitalismo:
• Relación capitalismo – feudalismo → No hay un sólo elemento de lo actual que no tiene su desarrollo en el
sistema feudal. Esto hay que analizarlo en la clave de una cuestión central: la privatización del poder político
propia del sistema feudal, la cual permitió la acción política autónoma de la burguesía (eje 1), el desarrollo
del sistema político actual (eje 2) y brindó condiciones excepcionales para el desarrollo del racionalismo (eje
3).
• Excepcionalidad del sistema capitalista → Su desarrollo, a instancias del sistema feudal, se dio en una
región geográficamente limitada. La mundialización del capitalismo, dada por la imposición mediante el
mercado o las armas, es posterior y solo a partir de ahí se puede hablar de una historia única y universal.
Antes de eso formaciones sociales distintas conocían desarrollos geográficos limitados y parciales,
heteróclitos y desconectados.

Tránsito de la Antigüedad a la Edad Media:

Década del 80’ → Punto de inflexión: Crisis del SIII → Caída del sistema esclavista.

Corriente de la sociología histórica: Perry Anderson (→ Weber).


Weber: El sistema esclavista tenía una deficiencia de autorreproducción del esclavo. El esclavo no se casaba,
por lo tanto el sistema esclavista no tenía posibilidades de autorreproducirse y esto lo llevaba a tener que hacer
permanentes conquistas para el suministro de esclavos.
Críticas:
• Desde la Pax Augusta (SI) hasta el SIII, hay un período demasiado largo sin conquistas y, sin embargo, el
sistema romano siguió reproduciéndose.
• Weber tenía el criterio de que sin libreta de casamiento no había concepciones. La mujer del esclavo no
era esposa, era concubina y en concubinato se unían y así podían reproducir esclavos.

Marc Bloch – Rostovtsev: El esclavismo era un régimen esencialmente improductivo y por lo tanto era
necesario pasar a un sistema más productivo y más rentable.
Crítica: Este es un razonamiento liberal en el sentido de que la lógica de lo total se explica por la lógica del
individuo; la lógica de la totalidad es la sumatoria de lógicas individuales. Además, las sociedades premodernas
no razonaban en los mismos términos de costos y beneficios que las sociedades modernas. A la vez, a partir de
la evaluación individual de algunos sujetos de costos comparativos no es posible un cambio en el modo de
producción.

Tesis de la lucha de clases: el esclavismo había caído por la oposición entre esclavos y esclavistas.
Crítica: la correlación entre lucha de clases y la llamada crisis del esclavismo no es una correlación directa y
cronológicamente apropiada (Espartaco en el año 70 AC - Sicilia en el año 135 AC). No solamente hay muy
pocas luchas de esclavos contra esclavistas sino también en el momento en que los esclavos triunfaban, o
reproducen el sistema esclavista (Sicilia) o no saben muy bien lo qué hacer (Espartaco). A la vez, estas son
luchas que no se corresponden con la duración y la magnitud que han tenido la dominación esclavista, por lo
tanto no son capaces de hacer caer al esclavismo como relación social y modo de producción. Las luchas que
si han debilitado al sistema social durante la Crisis del SIII, fueron las bagaudas (ejércitos de esclavos fugitivos,
campesinos tributarios y soldados desertores que viven en el bosque).

Para Astarita, la crisis del siglo III no fue una crisis del modo de producción esclavista. Más bien se trató de
una crisis política, crisis de la cual se sale con un sistema de reorganización burocrática muy fuerte: el sistema
del siglo IV, donde se reordenan las relaciones políticas y se instaura un sistema muy fuerte de tributación fiscal
(régimen de Constantino y de Diocleciano). A ese régimen burocrático, muy poderoso, se le va a sumar la
burocracia eclesiástica, la Iglesia, que pasa de ser una religión perseguida a ser una religión lícita y absoluta en
el transcurso del siglo IV.

En el problema histórico concreto hubo un curso de evoluciones mucho más complejo, desde el siglo V hasta el
siglo IX o X (cuando ya está más o menos estabilizado el sistema feudal de producción).

Invasiones bárbaras (fines SIV y SV):

Los pueblos que participan de las invasiones poseen una forma de organización social distinta. Una es la que
corresponde con los hunos, los pueblos nómades de las estepas y la otra es la de los germanos.

Los hunos:
Las invasiones bárbaras se producen porque los pueblos se van empujando bajo una suerte de efecto domino:
los hunos empujan a los germanos contra las fronteras del Imperio Romano.
¿Porqué estos pueblos están en movimiento contra las civilizaciones sedentarias? Para explicar esto hay que
recurrir a una explicación más bien estructural sobre los grandes fundamentos del modo de producción nómade.
Los nómades tienen una cualificación laboral muy temprana que es llevar los ganados en el cambio de pastos.
Esto implica toda una serie de limitaciones para la evolución del propio modo de producción, porque cuando van
cambiando de pastos el suelo se convierte en una especie de campamento transitorio sobre el cual nunca están
fijando la propiedad. Hay una especie de posesión sin propiedad de la tierra. A partir de este hecho básico hay
una determinación que lleva a un crecimiento cuantitativo y no cualitativo: pueden agregarse más número de
ganado, puede agregarse más espacio que se está tomando, puede aumentar la población, pero al mismo
tiempo, hay toda una serie de connotaciones de tipo cualitativas que están negadas desde la génesis. Por
ejemplo, no se puede generar ciudades y no se puede generar división social del trabajo entre sectores
artesanos y agricultores. Negadas esas posibilidades de diferenciación del trabajo también se encuentran
bloqueadas las posibilidades para una diferenciación en clases sociales. Por eso puede haber jerarquías dadas
por clanes que son jefaturas y puede haber incluso esclavitud personal y doméstica pero no existe sistema
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esclavista como tal. Teniendo por lo tanto una determinación rígidamente estructural para el crecimiento
de tipo cualitativo, los pueblos de las estepas se manifiestan como pueblos consumidores de espacios,
por lo tanto llegan y chocan con poblaciones sedentarias. Cuando eso sucede tienden a resolver el sistema
de dominación como una especie de guarnición militar, percibiendo unilateralmente tributos y asentándose en
bases poco perdurables de dominación; así, se establece una relación sumamente conflictiva y problemática
con los pueblos que subordina.
Estos pueblos se forman por etnogenesis (proceso que también explica la súbita desaparición de los mismos).
Alrededor de un grupo, una familia o un clan gobernante que tiene éxito en la organización militar, se van a
adicionando otros clanes. Este proceso se llama crecimiento por procesos de segmentación. En un momento
determinado cuando ese clan dirigente es derrotado militarmente, se hunde y hay un proceso de segmentación
en el cual los clanes se agrupan alrededor de otro grupo reinante.

Los germanos:
Las fuentes que permiten reconstruir su organización social son: “la Germania” de Tácito, los códigos románicos
germánicos, la “Historia de los Francos” de Gregorio de Tours y “El Cantar de los Nibelungos”.
Los pueblos que comprenden a los germanos son: los godos (que están divididos en visigodos y ostrogodos, los
visigodos se van a instalar en Francia y después van a pasar a la Península Ibérica), los suevos que se instalan
en la zona de Galicia, los francos, los burgundios, los alamanes (que se van a instalar en la zona de la Galia) y
los vándalos que van a pasar al África.

Teoría de la marca o del comunismo primitivo germánico (SXIX): Los germanos era un pueblo que vivía en
un comunismo primitivo: la tierra era del conjunto de la comunidad y se repartía en suertes o en lotes;
periódicamente se la trabajaba entre el conjunto de los miembros de la comunidad. Con el transcurso del tiempo
se habría ido dando la individualización y la propiedad privada. La teoría de la marca deriva de una mala
interpretación de testimonios mucho más recientes (del SXI y SXII) de la zona de Germania. Allí donde los
suelos son pesados y arcillosos, los campesinos para arar la tierra usaban un arado diferente del arado
mediterráneo o romano (el aratrum); la carruca era un arado con ruedas, pesado, con reja asimétrica y
necesitaba mucho poder de tracción. Para ello se juntaban varios campesinos, ponían sus bueyes (una hilera
de 6 u 8) para arrastrar el arado. Por esta razón también, había campos alargados, porque era difícil dar vuelta
el arado (distintos al campo cuadricular-ajedrezado y chico del mediterráneo, donde el aratrum romano se daba
vuelta rápida y fácilmente). Este era un trabajo cooperativo que se dio en SXI y SXII para trabajar las tierras
nuevas, que se estaban desgrosando y sacando del yermo, que eran más difíciles de roturar. Así, había un
trabajo cooperativo que se confundió con comunismo agrario.
Hoy en día, por el contrario, se afirma que los germanos tenían una propiedad privada e individual de la
tierra. El registro arqueológico muestra que los germanos tenían una divisoria de sus propiedades por límites.
Al lado de la propiedad privada existía la propiedad comunitaria (las tierras que eran usadas por el conjunto de
los miembros de la comunidad que tenían derecho a ese disfrute por el simple hecho de ser parte de la
comunidad). En la comunidad germánica no existían las ciudades. Ellos tenían un agrupamiento en aldeas, en
caseríos. La comunidad surge de la reunión de los propietarios individuales que se reúnen en concejos o
concilios para resolver problemas habituales. Así, la comunidad es algo más que la sumatoria de los
propietarios individuales.
Al existir una situación básica de propiedad privada, desde el punto de vista de la estructura social hay una
potencialidad de acumulación privada diferencial; es decir, no hay una premisa absolutamente igualitaria. Esto
es efectivamente así, ya que la sociedad germana no era homogénea, sino que existían diferencias sociales.
En parte, esta diferencia social devenía de la circunstancia de la existencia de la propiedad privada (que daba
lugar a acumulaciones privadas diferenciales). En parte, era acelerada por el contacto que los germanos habían
establecido con los romanos, sobre todo aquellos que estaban más cerca de la frontera, y así conocieron las
relaciones mercantiles monetarias de los romanos.
La diferenciación social se refiere a la existencia de esclavos, sobre los cuales (según Tácito) los dueños tenían
derechos, pero no acostumbran a darles grandes castigos o a mutilarlos, y estaban instalados en la tierra. Así
habría existido una diferencia fuerte con respeto al sistema de la esclavitud romana. A su vez, la sociedad
germana tenía estructuras jerárquicas internas. Esto tiene que ver con la existencia de jefaturas que eran, en
un principio, elegidas para la situación concreta de la guerra y posteriormente se fueron solidificando o
estableciendo como heredables. Por un lado, estaban los jefes de guerra y por el otro grupos armados que los
acompañaban (los comitatus, las comitivas). Así, cada jefe tenía sus comes, es decir compañeros que lo
acompañaban. Las comitivas eran una mezcla de hombres libres y también de esclavos domésticos (los nutriti,
los que son alimentados de la mano del jefe, los cuales se van convirtiendo cada vez más de dependientes en
relación de esclavitud doméstica en amigos del jefe). Se advierte en estas estructuras una forma particular que
va a tener un amplio desarrollo en el sistema del feudalismo que es el de la dependencia honorable (no la
dependencia que degrada sino la dependencia que empieza a dignificar a la persona).
La guerra aparece entre los germanos en forma creciente como una gran actividad colectiva del pueblo,
solamente quedaban exentos los viejos, los niños y las mujeres que de todas maneras incitaban fuertemente a
los guerreros a que vayan a la lucha y no huyan ante el enemigo. Es en la misma guerra donde comienzan a
surgir prácticas que los germanos van a trasladar al interior del imperio y que van a tener una gran importancia
en la evolución posterior, como es la práctica del don y del contradon.
El jefe se desplaza con su séquito, realiza expediciones y cuando invaden toman botín, el cual es distribuido por
el jefe entre todo su séquito, en función de que la avaricia coloca al individuo fuera de las relaciones sociales.
Acá opera una lógica no mercantil (distinta a la de acumulación monetaria) ¿Porqué los germanos se mueven
con esta lógica? En la sociedad moderna la forma básica de la relación social es un intercambio de objetos o de
cosas. Así, la relación social en el capitalismo se cosificó. Por eso, la relación social es una relación impersonal,
independiente de la forma personificada. De esta manera, el movimiento de los objetos encubre la naturaleza
de la relación social. Por el contrario, en la situación germánica (que va a ser el origen de la forma feudal), la
relación social es personal, inmediata, no encubierta por la cosa sino manifestada por la cosa; es decir que el
movimiento del objeto no encubre a la relación social sino que la expresa (y también la construye). Cuando el
jefe da algo, lo que le interesa es que ese objeto que está dando exprese y a la vez construya la relación social,
mostrando su situación de superioridad y de jerarquía, ya que al dar el regalo está él diciendo que es superior.
Al mismo tiempo está obligando a que ese regalo sea devuelto y en la devolución empiezan a jugar las reglas
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del don y del contradon. Si el jefe dio una moneda de oro, deben devolvérsele algo porque se entra en la lógica
del regalo que obliga; pero no se le puede devolver una moneda de oro, porque sería una suerte de insulto. Se
puede devolvérsela no inmediatamente sino en el transcurso del tiempo, con un servicio que está subordinando,
pero que al mismo tiempo está dignificando, al que ha recibido la moneda de oro. De esta manera, el don y su
circulación está creando jerarquías y por lo tanto, al mismo tiempo que se crean las jerarquías se están creando
tensiones. Así, esta no es una sociedad liberada de tensión interna entre sus miembros, y por lo tanto hay
también conflictos que alimentan una lógica de enfrentamientos y de guerra. Entonces, la guerra aparece como
un elemento consustancial de esta sociedad.

En resumen, la sociedad germana posee una diferenciación social interna, pero parte de esta no es más que
funcional, porque hay una diferenciación de funciones entre los que están abocados a la guerra y los que están
más bien abocados a otras tareas productivas. Esto determina que sea una sociedad de status, con tensiones
internas, diferenciada socialmente aunque todavía no diferenciada en clases sociales.
Los germanos traspasan los límites del imperio a fines del siglo IV. En ese sentido, la batalla de Adrianápolis es
trascendente. Los visigodos entran al imperio en calidad de federados dando nacimiento al reino visigodo de
Tolosa; posteriormente los suevos se van a instalar en Galicia y los vándalos van a ser más conflictivos, porque
no solamente van a pasar a África sino que van a tener una estrategia agresiva y expansiva en el mediterráneo.
Ellos se han convertido al catolicismo pero por una de las vertientes heréticas, la de la herejía arriana.

Tres posiciones sobre como se dio la evolución social entre los SV y SX:

Interpretación antigua o clásica → Historiadores evolucionistas (por la evolución gradual del sistema
feudal) o dominicalistas: el proceso de “feudalización” comienza en el SIII (con la crisis en el SIII) o bien en el
SV (niegan que haya habido una crisis en el SIII, pero sí en el SV por las invasiones bárbaras) y del SV en
adelante fue creciendo lentamente el feudalismo (caída en dependencia del campesino y formación de la
relación feudal). Esta corriente analiza la evolución del proceso a partir del crecimiento patrimonial de los
señores feudales, donde ejercían su autoridad sobre el territorio y las personas y a partir de diferentes
sanciones judiciales o por robo a los campesinos, adquirían cada vez más tierra (dominios). Así, el feudalismo
crecería a partir de un proceso de orden cuantitativo: la absorción de tierras campesinas en manos de los
señores. En el siglo VIII ya estaría plenamente consolidado el feudalismo. Por eso, la época de oro del
feudalismo venía con los carolingios.

Problemas en esta tesis: entre el SV y el SVIII hay muy pocos testimonios para saber realmente qué pasó. Hay
muchas normativas y nadie puede saber cómo era el comportamiento de la gente por lo que dicen las normas.
Pero en el SIX con la renovación carolingia, surge otro tipo de documentación no de cómo debían ser las cosas,
sino de cómo eran efectivamente. Esta documentación menciona la existencia de muchos campesinos
independientes (que pierden por deudas o por delitos las propiedades que todavía conservaban); pero si la
relación de dependencia empezó en los SIV, V, VI y siguió por el VIII, IX, X, ¿cómo se explica que después
aparezcan tantos campesinos independientes?
SVIII-SIX-SX

SIII o SIV

Fiscalistas - Mutacionistas: Duby descubre que en la zona del Maçonnaise, todavía en el SX, el sistema
feudal no estaba plenamente conformado como decían los historiadores tradicionales. Así, esta tesis empieza a
plantear un gran cuestionamiento a la teoría clásica. La misma se radicaliza con Bonnassie. Para él, entre el SV
y el X, XI no había habido grandes transformaciones de la estructura social y política. Se reorganizan sobre la
base del Imperio Romano los reinos romano - germánicos, pero siguen existiendo poderes públicos de la época
imperial. Para los mutacionistas, los condes eran los representantes del poder público (cada uno de los condes
era un agente del poder público central del rey, ya sea del rey de los francos, del rey asthur-leonés o de los
lombardos). Por eso cuando se cobraba un tributo era en realidad un tributo fiscal, no era una renta feudal. Por
debajo de ese poder público existía el possesor, posesor de tierras sujeto a tributo: la iugato capitatio. Junto con
él existía el esclavo, en el sentido antiguo de la palabra. Así, habría habido dos clases sociales básicas: el
esclavo y el propietario libre sujeto a un tributo fiscal. Por esta razón, son llamados fiscalistas: sigue la
estructura fiscal romana (y también la estructura social).
En este planteo, solamente puede explicarse el surgimiento del sistema feudal a partir de una mutación que se
habría dado entre fines del X y principios del XI: la “mutación del año 1000”. La caída de la estructura pública se
debe a una especie contradicción entre el desarrollo de las fuerzas productivas (que era impulsado por la
pequeña propiedad campesina) y las relaciones sociales, de tipo público o estatal, que no podían contener a
esas fuerzas productivas que se estaban desarrollando. Es a partir de “la mutación del año 1000” que surgen
una multiplicidad de poderes políticos menores, que son poderes privados ejercidos por señores feudales, los
cuales desintegran la autoridad pública que hasta ese momento había ejercido el conde.

SV SX-SXI

Problemas en esta tesis: la tesis está sujeta al mismo tipo de cuestionamiento que la tesis anterior, pero en un
sentido inverso. Porque si en la tesis anterior [la primera] no se explica cómo seguía habiendo propietarios
libres, en esta tesis [la segunda] no se explica cómo en el siglo IX había dominios feudales y señores feudales.
Si la primera no explica la insuficiente feudalización, la segunda no explica lo que había de feudalización.

Astarita: ni la tesis tradicional ni la mutacionista están explicando realmente cómo es la estructura dual
(estructura de feudos y de hombres libres) que se ve en la documentación del SIX al XI. Algo tuvo que pasar
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entre el entre el V y el VIII para que a partir del VIII hasta el XI, cuando la documentación va creciendo
paulatinamente, se pueda explicar esta estructura dual. Para explicarla, hay que plantear la posibilidad de una
evolución a partir de los fundamentos bárbaros de una sociedad de status que se transforma en una sociedad
de clases. Para esto el eje del problema estaría en ver cómo se da la caída de la estructura política antigua y
una lenta reconstrucción de una nueva clase de poder.

Teórico 2:

Wickham hace uso del concepto de sociedades de base campesina, en donde existen por un lado
sociedades campesinas dadas por unidades de producción campesinas y por el otro lado una aristocracia.
Entre ellos se establecen distintos tipos de relación que van desde algún tipo de explotación del trabajo
campesino hasta el relacionamiento con sociedades donde existe una subordinación muy laxa y priman las
formas de reciprocidad o intercambios de dones. Es decir que las sociedades de base campesina, son
sociedades donde hay muchos campesinos libres e independientes y todavía no se han concretado las
relaciones de explotación feudal, perdurando así una lógica campesina.
Entre los años 400 y 800 en Europa hay una forma desigual donde hay grandes áreas de campesinos libres y
manchas donde muy tempranamente empieza a funcionar una lógica feudal. Para Wickham, el área donde es
mas fuerte la lógica feudal comprende del Loire al Rhin, donde se ubicaba el Imperio Carolingio. Para Astarita el
concepto de sociedad de base campesina debe ser extendido más de lo que Wickham plantea, incluyendo así
también el área de la Neustria (los alrededores de Paris). Allí también operaría una lógica campesina.

¿Cómo empieza a funcionar este tipo de sociedad?


Para eso hay que ver cómo se dio la instalación de los bárbaros cuando irrumpen en la frontera del
Imperio.
Teoría clásica del SXIX: cuando irrumpen los germanos proceden a un reparto de tierras más o menos
ordenado entre germanos y romanos. Goffard replantea el problema: si los germanos le hubieran sacado tierra
a los romanos hubiera habido resistencia. Los germanos no se repartieron las tierras, sino repartieron el tributo
o la renta que se cobraban en el Bajo Imperio.
En el Imperio Romano, desde el S I AC hasta el S II DC predominó un sistema esclavista. Después de la crisis
del SIII se dio una recomposición de las relaciones sociales a partir de un sistema burocrático estatista, donde
se instauró un sistema fiscal basado en la iugatio capitatio. Para describir ese sistema Wickham utiliza el
concepto de modo de producción tributario o modo de producción antiguo, que es un régimen de producción
basado en la extracción centralizada del impuesto por el Estado ≅ concepto marxista de modo de producción
asiático: la renta de la tierra se confunde con el impuesto (iugatio capitatio), el cual es extraído por el Estado de
modo centralizado. De hecho, la estructura estatal bajoimperial intentaba acercarse a las formas de poder
político y económico que predominaban en las sociedades de Oriente: como consecuencia de las reformas del
SIV, el Estado estaba formado por una burocracia muy grande, tanto política como eclesiástica y existía una
enorme extracción de excedente campesino a partir de los impuestos.
Goffard cuando plantea que los germanos intentaron apropiarse no de las tierras sino de las rentas imperiales,
lo hace pensando en un esquema similar al de Wickham. En este sentido, Goffard es fiscalista: para él la
estructura estatista y fiscal romana no cayó con las invasiones bárbaras y la posterior formación de los reinos
romanos - germánicos, sino que de hecho a partir de aquellos se la mantuvo. Wickham le objeta a Goffard el
hecho de que ningún documento avala claramente su tesis. Para Astarita si bien no hay documentos, hay una
serie de indicios y rastros que si avalarían parcialmente la tesis de Goffard con una importante corrección: los
reyes romanos germánicos se apoderan del viejo sistema fiscal romano e intentan organizar un sistema
burocrático de percepción centralizada de renta-impuesto, pero fracasan. Así, es la crisis del Estado la que abre
la perspectiva de una sociedad de base campesina.

Con respecto a la instalación de los germanos, hay que tener en cuenta que existen dos formas de instalación
de acuerdo a la estratificación social:
Los germanos tienden a instalarse de modo concentrado en determinados territorios donde no había población
romana asentada. Debido a esto, una parte de ellos, los campesinos, pasan a ser propietarios. Esto se
corresponde con un concepto que hay en el derecho germánico: para ser propietario hay que realizar la presura
con una relación antropométrica: el individuo es el que marca la tierra de acuerdo a lo él y una yunta de bueyes
pueden trabajar.
Los jefes de guerra germánicos, son puestos como condes de ciudades o comes civitatis. En principio, estos
parecen haber sido una continuidad de los funcionarios imperiales actuando como agentes fiscales urbanos con
jurisdicción territorial. A medida que la economía se va ruralizando (SV), se van a transformar en jefes de
distritos (asentados en las guarniciones militares donde se encontraban concentrados los campesinos). Esos
honores que se les da son otorgados por el rey, el cual es el propietario original y general de la tierra; por esa
razón puede otorgar feudos (en concesión precaria) a los condes. Así, estos reciben cuotas de poder político y
territorios para mandar. Aquí opera la lógica del don y contradon, ya que los feudos son dones que da el rey a
los condes y que obligan al servicio de estos hacia al rey: el feudo es el regalo que obliga al servicio honorable
(servicio político-militar) y no degradante.

Rey → Feudo → Jefe de guerra o condes → Campesinos germanos.

En el derecho feudal clásico puro, la tierra que se otorga en feudo se la otorga en posesión precaria y no en
propiedad absoluta. El jefe de distrito se va a convertir en propietario absoluto solo con el transcurso del tiempo,
situación que se va preparando en el SXI y se cristaliza en la Baja Edad Media. Es así como se conforman los
mayorazgos. La propiedad absoluta del señor feudal no es a priori sino que es un resultado histórico. Esto se
diferencia de lo que plantea Wickham. Para él, los germanos se instalan de entrada como propietarios de
tierras. Así, ya no les interesaba mantener la estructura fiscal sino que les interesaba cobrar rentas individuales
como terratenientes. De esta manera, el Estado deja de ser necesario; ya no se mantiene un ejército estatal
sino que se mantienen ejércitos privados. Esto empieza a plantear un nuevo sistema, en un contexto donde
muchos campesinos se liberan y así se abre la perspectiva de una sociedad de base campesina. Para Wickham
es un cambio en la estrategia de la clase dominante lo que lleva a la caída del Estado, en función de la
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transformación de los germanos en propietarios. Para Astarita no es así, sino que hay otros tipos de razones
que llevan a la caída del sistema estatal → Hay una divergencia teórica profunda: el concepto que tienen sobre
lo que es un modo de producción.

Encuadre económico social de la situación: desde el SV la sociedad europea se sumerge en una fase “B”
con enfermedades infectocontagiosas, debilidad demográfica y avance de la silva sobre el ager. Ello se expresa
en una severa regresión productiva, de una sociedad que se nuclea en caseríos. La red de intercambios
mediterránea (que desaparece en el SVII) acompaña este movimiento profundo hacia la baja, a la vez que el
sistema monetario no permaneció inmune. La crisis no produjo el cambio posterior: no se puede considerar que
un automatismo de las variables demográficas o monetarias precipite una mutación estructural.

Los jefes de guerra que tenían sus distritos (condes de ciudad) intentan reproducir la estructura romana que
habían heredado, basándose en la figura de los curiales. Los curiales eran ese sector de clase media urbana
que estaba obligado a recaudar el impuesto de los ciudadanos, pero que además, respondía con sus propios
bienes ante el impuesto en caso de no lograr percibir la totalidad del tributo que le era requerido por el Estado.
Esta era una institución que durante el SV y SVI se encontraba en crisis, justamente por tener que responder
con sus bienes ante el Estado. Los curiales rehuían su función ya desde el SIV, por lo cual se adscribía a esa
función a bastardos o clérigos destituidos por conductas indignas; se obligaba a un curial que si se trasladaba a
otra ciudad debía seguir siendo responsable de la tributación de su antigua residencia; podía incluso ser
castigado físicamente. Esto muestra que el Estado no podía resolver la cuestión del cobro regular del tributo y
en definitiva, el sistema político como tal estaba cayendo: cuando un gobierno apela a la adscripción obligatoria
del cargo e impide la movilidad de un cuerpo burocrático que no resiste su función, estamos ante una fase
terminal del organismo político vigente.

Wickham plantea un modelo ideal de Estado, el cual se define por: la centralización política, una burocracia que
trabaja en su reproducción y el vértice político donde se ejerce poder de coacción. El problema que tiene esta
concepción es que subestima cuales son los mecanismos de funcionamiento del Estado, lo cual es habitual
cuando se trabaja con tipos ideales. Wickham → Concepción weberiana ≠ Astarita → Concepción marxista.

[Para Weber existe una necesidad de tener un sistema conceptual (una imagen típica ideal o una construcción
modélica) para captar lo real. La construcción del modelo se la hace por comparación de los elementos
comunes del objeto; aun así es una operación intelectual subjetiva que además elimina todo viso de
contradicción posible. Esto se opone a la lógica dialéctica, es decir a la tradición hegeliana-marxista. Para esta,
el problema esta en captar el desarrollo contradictorio del ser en su propia facticidad.]

Por eso, falta en el análisis de Wickham un elemento importante: cuales son los mecanismos de reproducción
de la burocracia. La lógica social en un sistema donde prima la propiedad privada, consiste en que se
reproduzcan los funcionarios y los propietarios privados al mismo tiempo. Por el contrario, en esta etapa, cada
momento de reproducción del Estado era un momento que afectaba la reproducción del funcionario (que a su
vez era propietario privado). Así, existe una contradicción entre lo que se intenta organizar desde el punto de
vista del Estado y el interés privado de los curiales, que eran la base de ese Estado. {La reproducción del
Estado es la no reproducción de la clase dominante, que es a su vez la burocracia de ese Estado.} Esto indica
la existencia de una crisis del Estado, que ya venía desde el SIV; en ese momento, se intentó hacer un Estado
tributario de tipo oriental (el dominado) sin las bases socioeconómicas de las sociedades orientales, ya que en
el Bajo Imperio Romano primaba la propiedad privada. De esa forma, la maquinaria estatal empezó a caer cada
vez más, hasta que en el SVII la institución del curialato desapareció absolutamente (y por ende el cobro del
tributo fiscal). Así, se produce una crisis del sistema político de dominación. Esta crisis de hegemonía que
se precipita con la caída de la antigua clase dirigente, no fue automáticamente subsanada por un nuevo
segmento social de reemplazo, en la medida que los nuevos patrones de dominación serán objeto de una
construcción paulatina: los sectores sociales que jugarán un papel muy dinámico en el futuro (condes y
eclesiásticos), no lograron el inmediato reemplazo de la vieja maquinaria estatal. En esta crisis del curialato,
se inserta un alto nivel de “lucha de clases sin clases”, ya que la misma lleva a que desde mediados del
SVI se den una serie de rebeliones populares diferentes contra el sistema de recaudación del tributo. Esta lucha
social es tan expresiva de la intolerancia que ha generado el impuesto como de la desintegración del sistema
burocrático imperial.

No solamente está cayendo el sistema de la fiscalidad sino que también está cayendo –junto con el mecanismo
de poder político– la sujeción de los trabajadores: esclavos o siervos. En las normas aparece en forma reiterada
la condena a los siervos o esclavos fugitivos, que se encontraban dispersos por los caminos, bajo el amparo de
poblaciones que los refugiaban o agrupados en comunidades libres. Aún cuando los esclavos estaban sujetos
al amo, hay muchas normas que hablan de sabotajes, de incendios, de robos permanentes que hacían los
esclavos, lo cual estaría indicando que aquellos tenían mala voluntad para trabajar para su amo.
Hay dos concilios que dan cuenta de esta situación: un concilio visigodo de 506 y otro concilio burgundio del
517, donde se establece que el obispo no podía liberar esclavos. Esto lo hacían muchos obispos cuando
empezaban a pensar en la salvación de su alma, por lo que decidían hacer una obra caritativa (que garantizara
esa salvación) y liberaban esclavos (que pasaban a la condición de libertos). La Iglesia condenaba esta
práctica. Los dos concilios dan cuenta de algo muy llamativo cuando afirman que era injusto que mientras los
monjes debían trabajar cotidianamente en las tareas rurales, los esclavos fueran liberados. El trabajo manual
del clérigo estaba previsto en las reglas para combatir la “oceositas”; pero el trabajo manual prescripto era
solamente en la huerta y en la cocina, no el trabajo agrario o en la edificación (que es un trabajo de esclavo). Lo
que se quiere decir en los concilios que el trabajo de los clérigos buscaba suplir la endémica falta de mano de
obra. En esa dirección, un documento de la Galia menciona que los monjes tenían que estar penosamente
trabajando con el molino manual porque no había esclavos para que trabajen. En otros concilios (como el del
619) se condena a los esclavos fugitivos y se menciona que los clérigos eran esclavizados muchas veces por el
obispo, para obligarlos a trabajar.
El liberto es el esclavo que se había emancipado, pero no se le había dado totalmente la libertad porque
quedaba in obsequio (al servicio) del obispo. En este contexto de indisciplina social, los libertos vivían una
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situación de insubordinación permanente. Una vez que adquieren la condición de libertos no quieren seguir al
servicio de la Iglesia, se escapan y deben ser reducidos de nuevo a la esclavitud. En el concilio del 619, se
menciona que un liberto quiso “envenenar al obispo manumisor por soberbia”.

Esto da cuenta de la existencia de una clase de poder que posee un índice de coacción insuficiente y así,
tiene dificultades tanto para sujetar a la mano de obra como para explotarla. Es en función de la
debilidad de la explotación del trabajo, que existe una clase de poder pobre. De la misma manera que las
sublevaciones antifiscales apuntan a un cuadro social no controlado por los dominantes, la situación de los
esclavos o siervos fugitivos son un indicador persuasivo que se orienta en la misma dirección.

La existencia de esta clase de poder pobre se refleja en la arqueología: desaparecieron los edificios
monumentales y las construcciones de mármol. Se privilegian las construcciones de madera. Wickham acepta
este hecho; para él esto se debe a que por un lado, hay una debilidad en la explotación del trabajo y por el otro,
los aristócratas hacían una opción cultural al vivir en casas de madera para si, por ejemplo, tener joyas. Esta es
una forma de razonamiento que conjuga el marxismo (concepto de clase social y de explotación) con una
analítica de tipo neoclásica (explicación a partir de las opciones racionales del individuo) → Wickham ecléctico.

En este período, hay una caída del intercambio comercial del Mediterráneo. Este sufrió diferentes golpes en su
estructura comercial. Uno de ellos fue la toma de África por los vándalos, afectando el aprovisionamiento de
trigo de los romanos y el intercambio general mediterráneo. Para Wickham el comercio cae porque cae la
explotación del trabajo. Astarita acuerda. En el capitalismo se produce para el mercado: se producen valores de
cambio. En el sistema feudal se produce para la subsistencia; lo que sobra se vende en el mercado para
comprar otros productos. Así, se producen no valores de cambio sino valores de uso. En los SVI, VII y VIII los
aristócratas no tenían bienes para llevar al mercado porque no lograron explotar lo suficiente a los campesinos
(en función de su incapacidad de coacción). Wickham, en determinados momentos acuerda con esta
afirmación; en otros dice que no había explotación porque no existía el mercado, atribuyéndole al mercado la
capacidad de generar él las relaciones de explotación (=idea neoclásica: la relación social es generada por el
mercado) → Wickham ecléctico.

[Cuestión del esclavo → Da cuenta del momento de transición que se está viviendo.
En Roma, el esclavo se denominaba servus, en plural servi; tenía un femenino que era ancilla y el neutro era
mancipium o mancipia. En el lenguaje hubo una mutación, porque cuando aparece el neutro en los testimonios,
posiblemente se designa a un esclavo en el sentido romano del término. Pero la palabra servus remite a un
campesino que tiene un lote de tierra y que está sujeto a obligaciones con el señor. Su estatuto personal es de
no libre. Por lo general el término que se emplea es el de servus casatus (=siervo casado: siervo que tiene
familia y está instalado en tierras). En los SVI y VII la palabra servus,-i es ambivalente porque puede estar
remitiendo a dos situación diferentes: a la de esclavo en el sentido antiguo o a la de siervo en el sentido más
bien feudal.
Primero se plantea la clase social de acuerdo a las condiciones materiales de existencia y a las relaciones
sociales de producción en la cual la clase social esta inmersa. Si el campesino tiene tierra en usufructo y debe
dar parte de lo que produce al señor, el campesino es un siervo en el sentido feudal del término. Pero a la vez,
puede tener un estatuto de esclavo. Así se observa una divergencia entre condición socioeconómica real y
condición jurídica, es decir, una divergencia entre la situación de clase y la situación de status: desde el punto
de vista de la clase es un siervo del feudalismo, desde el punto de vista del status sigue siendo un esclavo en el
sentido político-legal del régimen romano. Este sería un “siervo esclavizado”. Esta situación es típica de los
momentos de transición.
Por eso es necesario hablar de clase estamental, que da cuenta de la condición de clase y del estatuto jurídico
(que en las sociedades precapitalistas actúa condicionando las condiciones materiales de existencia). A
diferencia de esto, Finley no toma en cuenta la situación de clase, ya que para él no se puede hablar de clases
antes del capitalismo, sino que toma en cuenta prioritariamente la situación de estamento, de status. Esta
conceptualización surge de Weber y de la escuela sociológica alemana. Weber define la clase social a partir del
factor mercado, es decir, cuando hay mercado existe clase social (mercado = capitalismo), si no hay mercado
no existe clase social; la definición del grupo no se da a través del hecho económico de mercado sino a través
de la definición jurídico-política o cultural: la situación estamental.]

Crisis del poder político → Caída del Estado Romano + Lucha de clases + Clase de poder pobre (→ Debilidad
en las relaciones de explotación) ⇒ Esclavos fugitivos + Comunidades libres → Justifica la existencia de la
sociedad de base campesina. En las comunidades libres que en ella existen, se da un tipo de sociedad donde:
la inexistencia de diferencias sociales hace que la sociedad se reproduzca a una escala inmodificada,
desconozca el esfuerzo extenuante del trabajo (que es intermitente, ya que trabajan para vivir), rechace
acumular y producir excedentes. Es por ello que aparece en estas sociedades “un excedente potencial que no
es utilizado”; solo a través de un cambio de las relaciones sociales es posible la movilización del plustrabajo.
Bajo la predominancia de estas condiciones, hay un estancamiento de las fuerzas productivas: con
independencia de algún crecimiento productivo en la mitad del SVII, la verdadera etapa expansiva no
comenzará mas que con la intervención del señor dominical de los SIX y X.
La sociedad de base campesina estaba dada por una aristocracia, los condes de distrito germanos cuyo poder
de mando fue otorgado por el Rey, y campesinos que viven en ese distrito, los cuales se encuentran en distinto
grado de sujeción al conde:
• Los más sujetos son campesinos que perdieron la tierra, por lo cual deben darle alguna renta (Ej.: un carro
de mieces y unos productos de granja). A su vez, el conde podría haber tenido algunos servus y los hizo
casatus, es decir que los instaló en tierras.
• También hay hombres libres. De aquellos va a reclutar a algunos hombres que van a participar en su
comitiva y van a hacer la guerra (ofensiva). Otros van a pagar algún tributo laxo.
• Puede haber una aldea donde el conde tenga un control superficial, pero no la explota. El conde llega a
esa aldea con su comitiva: allí regala cosas y arregla problemas que tiene la comunidad (por ejemplo, litigios
por límites, problemas con otra aldea). Por su parte, el conde recibe de la comunidad los alimentos con los
7 cuales se mantiene él y la comitiva, le dan alojamiento y le atienden los caballos → Don y contradon: el 7
conde dio para recibir y así se cultiva y construye la relación entre los dos actores de modo evidente (a
diferencia del capitalismo, en el feudalismo el movimiento del objeto no encubre a la relación social sino que
la expresa). El dar implica una manifestación de la superioridad del donante y la subordinación del donatario:
crea jerarquías. Por esa razón la práctica reciprocitaria encierra tensiones y desequilibrios. Es en esa
dirección que el equilibrio primero de don y contradon será transformado posteriormente en relaciones de
explotación. Así, en una segunda fase, cuando el conde ha construido más poder, va a dar menos y va a
recibir más; se va transformando en una relación unilateral. Lo que era la recepción del jefe en un hospedaje
recíproco y amistoso se transforma en un tributo, ya que el conde pasa un día al año en la aldea, donde se
lo hospeda y es mantenido y no le da nada a cambio a la aldea. En un momento posterior, cuando el conde
ya no quiera ir a caballo para visitar la aldea va a quedarse en su castillo y le va a pedir a los campesinos
que le traigan los alimentos a su residencia; con lo cual a aquellos se le agrega la obligación de acarreo del
plusproducto que alimenta al señor.
El conde, así, construye su poder a partir de su poder de función (poder político y militar) (Engels).

La otra pata de la estructura de poder → Poder eclesiástico. En este periodo, surgen los obispos de la antigua
clase senatorial, que había sido afectada por las bagaudas y por las guerras y que había perdido poderío
económico. Por eso, estos personajes prestigiosos buscaron mantener sus prerrogativas inclinándose hacia los
cargos episcopales para recuperar su influencia política. Así, apelan al evergetismo, que se emparenta con un
principio de reciprocidad: cumplieron un papel organizacional en momentos de desabastecimiento o recibieron
instrucciones para proteger al pueblo de los abusos. Ellos vivirán de los excedentes que extraen de las
poblaciones. Nuevamente aquí se ve como el poder de función da paso a la construcción de poder de la clase
dominante.

Por un lado los señores fueron logrando desde los SVI y SVII constituir una base patrimonial. Pero por otra
parte, el punto de partida de esta acumulación, dado por la fuerte impronta de comunidades libres, por la
debilidad del dominio y por la lucha social, más la practica del obsequio, determinaban la lentitud del proceso.
En buena medida, la construcción del mando político se explica por la “lucha por el status” de una aristocracia
que debió edificar su preeminencia mediante una permanente transferencia de bienes constructores de nexos
personales. Cuanto mayor era el grado de igualitarismo económico social mayor era la exigencia por mantener
las jerarquías bajo el régimen del dar, y tanto mas pausada era la formación de la clase de poder.
Para Astarita la generalidad es que este proceso de acumulación del poder se dio en Europa Occidental entre
los SV y fines del SVIII – principios del SIX. Para Wickham, hubo enclaves donde la lógica feudal comenzó
antes. El área donde él asienta sus interpretaciones es la Neustria (los alrededores de Paris). Astarita estudia la
misma zona para sostener su tesis, concluyendo que:
• Hay leyes donde se reflejan sociedades campesinas.
• No se encontraron palacios merovingios.
• En “La Historia de los Francos”, de Gregorio de Tours, se describe una situación de inestabilidad política y
social que impedía cristalizar relaciones de explotación feudal.
• No hay que dejarse impresionar por grandes dominios o latifundios de los reyes. Allí, había muy poca
explotación de la tierra (prevaleciendo el bosque sobre la cantidad de tierra explotada) y poca cantidad de
productores directos (esclavos y sirvientes) trabajándola (→Características generales del dominio
merovingio).
Así, entre los SV y VIII prevalece una lógica de sociedad de base campesina y la lógica feudal aparece a partir
del SIX cuando las relaciones de reciprocidad comienzan a ser permutadas por formas de explotación
sistemática del trabajo campesino; en este momento también se aprecia un desarrollo considerable de las
fuerzas productivas, de crecimiento económico y de despegue comercial.
Caída del sistema político antiguo → Caída modo de producción antiguo ⇒ Profunda mutación en las
estructuras sociales, económicas y políticas → Evolución de un modo de producción cualitativamente distinto
del sistema tributario o estatista: el modo de producción feudal.
Por ello, aquel no se origina por un simple cambio de estrategia en la forma de mantenimiento de la antigua
clase de poder (Wickham). Esto tiene que ver con como Astarita y Wickham definen de modo distinto al modo
de producción feudal, las diferencias que tiene este con el modo de producción tributario y como definen modo
de producción. Para Wickham (=Haldon) no hay una diferencia esencial entre el modo de producción tributario
estatista y el modo de producción feudal. Es por eso que el paso del uno al otro lo puede explicar a partir de un
simple cambio de estrategia de la clase de poder.

En los 80’ se desarrollaron una serie de teorías que negaban que el Imperio Romano hubiera caído por crisis o
que hubiera habido un cambio de estructuras. Así, se propuso un lento evolucionismo que planteaba una
transición casi imperceptible o una inmutabilidad que hizo que directamente el Imperio Romano no cayera →
concepto de “Antigüedad tardía” (Brown). No obstante, para Wickham si hubo un cambio de estructura o modo
de producción.

Teórico 3:

La Península arábiga tiene dos sectores geográficos diferenciados:


El área sur, llamada antiguamente “la Arabia feliz” ya que allí llegaba la influencia beneficiosa de los monzones.
Allí había tribus sedentarias.
El área del desierto, que estaba atravesada por las caravanas camelleras ligadas a los intercambios de gran
distancia: recogían las mercancías que llegaban en barco por el sur, en la zona del Yemen. De ahí pasaban
hacia el norte y de allí los productos suntuarios eran transferidos hacia otras rutas, que podían llegar al Imperio
Bizantino (y de ahí hacia Europa) o hacia el Imperio Persa.

8 Es en este contexto que surge Mahoma, ya que él estaba ligado a los caravaneros. Mahoma nació en el año 8
571. A sus 40 años, Alá decide hablar a través del profeta, es decir se produce la revelación. Esto quiere decir
que Dios le dicta a Mahoma directamente el verbo; no es que Dios actúa a través del profeta y el profeta es el
que escribe (como en el caso de los apóstoles y Jesús), sino que el Corán es la palabra de Dios que proviene
directamente de Él.
Los árabes en su conjunto y Mahoma en particular tenían contacto con comunidades cristianas. A pesar de que
los árabes eran pueblos politeístas, ya había un cierto principio monoteísta en el culto de la Meca, la Kavala.
Esto pudo haber facilitado a la predicación monoteísta de Mahoma. Él convenció primero a su círculo más
cercano, pero en lo inmediato fue rechazado por la tribu que dominaba la Meca, los curaíses. Así, él se trasladó
a Medina donde fue llamado para mediar entre unas tribus en disputa. Allí se hizo fuerte y logró asediar a la
Meca, hasta que finalmente la tomó. Hacia el año 630 se establecieron las bases del Islam: la peregrinación a la
Meca, la oración diaria con dirección a la Meca, la contribución con el diezmo, la Jihad. Así, Mahoma galvanizó
con una religión monoteísta las diferentes tribus de la Península Arábiga (relacionada con el Estado islámico).
A partir de este núcleo surge la expansión que se dio hacia el Imperio Sasánida y hacia el Occidente,
conquistando Siria, Palestina hasta el norte de África, de donde continúa a través del Estrecho de Gibraltar
hacia la Península Ibérica. La expansión se inicia en el 632 y en el 711 terminó lo básico del movimiento
expansivo → Constitución de un imperio muy grande en muy poco tiempo.
Mahoma no niega ni la religión cristiana ni la religión judía: él lo que dice es que todos los profetas anteriores,
incluyendo a Jesús, han tenido parte de la revelación y él, como el último de los profetas, ha tenido la totalidad
de la revelación. Así, el Islam tiene un alto respeto a la religión judía y a la cristiana, porque son “las religiones
del libro”. Si hay que hacer una Jihad, una guerra santa, no será contra la “religión del libro” sino contra el infiel,
el que no tiene religión. Es por esa razón que durante los primeros siglos de expansión árabe no existe la
intención sistemática de islamizar. La islamización es relativamente tardía (SIX y X). Eso también tiene que ver
con que los árabes era un pueblo conquistador que se instalaba como aristocracia política y militar sobre las
poblaciones sometidas, sobre las cuales imponía tributos de dos tipos: el diezmo (sobre los pueblos
islamizados) y una tributación doble (sobre los no islamizados). Por esa razón es que no tenían un interés
inmediato en islamizar a aquellas poblaciones que tributaban en mayor proporción. La islamización se produce
por simple contacto cultural; así, hacia el SX tiene un crecimiento importante. El Islam es una religión mucho
más simple de entender para las poblaciones que el cristianismo: en él, Dios es uno y trino, mientras que en el
Islam hay un solo Dios. Por otra parte, siendo las dos religiones de salvación, el paraíso árabe es “más lindo y
divertido: es un paraíso sexual”. En cambio, el paraíso cristiano es un paraíso “asexuado y aburrido”.

Distintas situaciones que ilustran que en la lógica del mundo árabe opera una lógica distinta a la del feudalismo
occidental → Allí se favorece la formación de soberanías políticas privadas (feudos), mientras que en el
mundo árabe nunca se abandona la lógica del Estado.

• En el proceso de conquista, el Estado islámico pacta con los antiguos gobernantes de los territorios
conquistados. A ellos se les concede autonomía para actuar, pero no soberanía política, ya que esta sigue
en manos de la autoridad del califa, de quien los antiguos gobernantes dependen. Estos están encargados
de la percepción del tributo, que tienen que remitir al emir; por lo cual, son agentes del Estado central: no
tienen ningún tipo de libertad de vuelo propio y no pueden independizarse del mismo. A la vez, el Estado
tiene el derecho de quitarle las tierras.
• La conquista de España la hace el gobernador de África, desde el norte de ese continente. Si estuviera
operando una lógica feudal, el conquistador hubiera hecho de España un gran feudo. Pero el gobernador no
tiene derecho a tomar la propiedad de la provincia, ya que es simplemente un funcionario de la burocracia
islámica y por lo tanto depende del Estado central.
• En el SVII toda la estructura estatal bizantina es conmocionada por la irrupción árabe. Sin embargo, la
forma que renace en Bizancio a pesar de esta enorme crisis, sigue siendo una forma estatista. Esto se
diferencia de lo que pasó con la estructura occidental, que luego de la crisis del Estado, se tradujo en una
estructura feudal (lo cual da una pauta del grado de excepción de la evolución occidental al feudalismo).
La estructura sociopolítica del mundo árabe hay elementos que son parecidos a los feudos (soberanías políticas
privadas), pero no lo son:
• Concesión de tierras a soldados para que defiendan fronteras (Bizancio, España).
• Pronoia: se otorga una tierra a un terrateniente y concederle determinada autonomía política, pero el
Estado no deja de controlarlo nunca y conserva el derecho de reversión (Bizancio).
• Iqta ≅ feudo. Nunca fueron tan numerosas para generar feudalismo.

En el sistema feudal, los condes a partir de la concesión política del feudo pueden cobrar el tributo de manera
privada. En el sistema tributario, el recaudador cobra a los campesinos el tributo de una forma similar a la que
lo hace el conde, pero debe remitir una parte sustancial de él al Estado, quedándose solo con una porción de
aquel.

Para Samir Amin y para John Haldon no existe una diferencial esencial entre el sistema feudal y el sistema
tributario, sino que son dos variantes del mismo modo de producción. Wickham coincide. Él y Haldon definen
modo de producción como una forma de extracción de excedentes: en el modo de producción tributario, tanto el
señor feudal como el Estado de una comunidad tributaria, toman el excedente del campesino bajo una forma
compulsiva. Ese es el hecho esencial que tienen en común y por eso ambos sistemas son partes del mismo
modo de producción; quien tome el excedente (el señor feudal o el recaudador del Estado) es un hecho
secundario. Entre estos dos sistemas existe solamente una diferencia: la superestructura política. Lo político es
una forma, lo que importa es el contenido: las relaciones sociales de producción.
Para Wickham y Haldon estas dos variantes del mismo modo de producción son en definitiva dos estrategias
distintas de mantenimiento de la clase dominante. Para Wickham la clase dominante, en el sistema tributario
estatista del dominado romano empieza a cambiar la estrategia de mantenimiento, dando lugar al feudalismo. El
cambio que se produce es un cambio menor ya que no se pasa a un modo de producción cualitativamente
distinto (a pesar de que él mismo habla de “una crisis del Estado”).
9 9
Astarita = Perry Anderson: Lo que define al modo de producción es la propiedad de los medios de producción.
Si bien en el sistema feudal, el feudo es una forma política, lo político importa porque crea propiedad privada (y
así apropiación privada del excedente) negando al campesino la propiedad propia. Esto se diferencia del
sistema tributario, donde no hay propiedad privada sino que hay propiedad de la comunidad y el excedente se
lo apropia la comunidad superior (el Estado). La forma política sí hace al contenido; lo político, lo
superestructural forma parte de la estructura al determinar y condicionar su desarrollo.

Mientras que Perry Anderson reivindica un criterio de modo de producción que se acerca al criterio de Marx,
Haldon reivindica un criterio de modo de producción que se acerca al sistema típico ideal de Weber.
La construcción weberiana típico ideal parte de poner en línea comparativa a una serie de sociedades y ver
cuales son los elementos que tienen en común. Por ejemplo, Haldon al poner en línea Bizancio, el Islam y el
Occidente, saca que el elemento en común a las tres sociedades es que la renta o tributo es obtenida a partir
de la coacción extraeconómica de los campesinos. Ese modelo típico ideal, que es una construcción subjetiva,
permite para Haldon conocer situaciones reales.
El problema es que a partir de la comparación, se omiten los elementos singulares y particulares; como por
ejemplo en este caso, el feudo, que para Haldon es una variante institucional inesencial. Así, al dejar de lado el
feudo, Haldon está dejando de lado la posibilidad de considerar que eso que aparece como una forma
institucional, es lo que diferencia a la forma occidental de todas las otras formas tributarias, ya que a partir de
los feudos se crean propietarios privados que tienen el derecho a la percepción de la renta y que se
autonomizan del Estado. Por lo tanto, es esa concesión la que determina las relaciones de propiedad, un
elemento esencial del modo de producción.

Los señores feudales tienen derecho político propio debido a que la soberanía política se ha disgregado entre
todos los feudos, negando así la soberanía política del Estado. Esto determina la existencia de la nobleza; clase
estamental que no existe en Oriente. Tampoco existen gremios ni un patriciado con derechos políticos propios.

Modo de producción feudal Modo de producción tributario


Soberanía privada → Negación absoluta del Estado No soberanías privadas
Apropiación privada del excedente. Apropiación publica del excedente.
Clase estamental e instancias intermedias (gremios, No clase estamental e instancias intermedias con
universidades, patriciado urbano) con derecho derecho político propio.
político propio.

La estructura de parentesco árabe posee un sistema endogámico, donde prima un sistema de casamiento
preferencial del ego con su prima paterna. Posee un sistema agnático (el derecho es otorgado por la vía del
varón) y filiación patrilineal. Esto significa que hay un casamiento interno en el grupo para que por un lado, no
haya dispersión de los bienes y por el otro, se garantice la cohesión del clan. Esa forma coincide con los
casamientos entre tribus, por lo general entre miembros de las clases dirigentes, para forjar alianzas políticas.
La unión de varias familias es un clan; la unión de varios clanes forma una tribu y la unión de varias tribus forma
una federación de tribus. Al crecer un clan, el número de miembros no puede ser mantenido en la unidad de
residencia, entonces se segmenta y da nacimiento a otro clan. Esta es una sociedad segmentaria, donde la
estructura política pasa por este sistema de unidad de clanes. Si bien en el mundo árabe hay estructuras
estatistas, estas tienen una permanente contradicción con los clanes, que en definitiva son las bases sobre las
que se apoyan. Para Ibn Jaldum, el Estado no termina nunca de independizarse del clan y el clan no deja
independizarse totalmente al individuo.
Hay una diferencia entre lo que es la mujer como elemento de cohesión del clan y la sexualidad y reproducción
del grupo. Los árabes al mismo tiempo que mantenían estas estructuras clánicas, mantenían otras estructuras
compuestas por mujeres esclavas: los harenes. Las esclavas muchas veces eran de origen gallego o franco y
estaban muy bien preparadas en la cultura árabe, razón por lo cual han sido un factor de transmisión cultural
muy importante en el mundo árabe.
Esta es una formación social que no va a desarrollar capitalismo como va a desarrollar la sociedad occidental.
En el Oriente nunca se prohibió el comercio, como sí se lo obstaculizó en el Occidente. De hecho, tuvo un alto
grado desarrollo comercial. El sistema islámico logró cubrir todas las áreas mediterráneas, conectando así
comercialmente tres grandes regiones: el Extremo Oriente (sale: especiería a Europa, pagada con el oro
africano), África Subsahariana (sale: oro para los árabes, cambiado por textiles) y Europa (salen: esclavos,
hierro y madera para los árabes, pagado con el oro africano). Así, el oro era manejado por los árabes. Ligado al
comercio, el mundo árabe desarrolló enormes ciudades populosas y activas, con gran cantidad de artesanos y
producción de artesanías.
¿Por qué no se desarrolló capitalismo? Por la dependencia de los distintos segmentos sociales del clan y del
Estado (≠ feudalismo, de donde si se desarrolló capitalismo). Así, pudo haber desposesión campesina, pero no
se generaron proletarios libres, ya que la mano de obra era dependiente del Estado; pudo haber acumulación
de dinero, pero no había capitalistas con autonomía para subordinar mano de obra; pudo haber ciudades, pero
nunca fueron autónomas, ya que eran dependientes del Estado y de los clanes. Por su parte, la prosperidad
comercial, al mismo tiempo que generaba grandes ganancias, era una estructura también frágil: cualquier
alteración en los circuitos comerciales, alteraba a la totalidad.

Teórico 4:

A partir del SVIII (que marca el ascenso de la dinastía carolingia) para Astarita se van a fijar los primeros rasgos
concretos y específicos del sistema feudal; situación que podría ser periodizada entre mediados del SVIII y fines
del X.
La teoría de Astarita se basa en el trabajo sobre un área específica: el área del reino Astur–Leonés y el área
castellana. Esta región, al norte de España, había quedado sin ocupación árabe y a partir de principios del siglo
VIII comienza a evolucionar una nueva formación política, que es el reino Astur primero y el reino Astur–Leonés
posteriormente. En la documentación del siglo IX, X y XI de esa área, hay una serie de cartas hechas por los
condes que regían las mandaciones, donde se establecen exenciones o franquicias de tipo militar para los
10 10
pobladores. Por ejemplo, el conde llamaba al servicio militar solamente a los campesinos que tenían caballo (los
milites o caballeros). El resto de los pobladores, por el contrario, no iban a la expedición militar. También podía
ordenar que cada tres peones (campesinos sin caballo) solamente vaya uno con una mula a la expedición
militar y el resto de los campesinos equipasen a esa mula. O también que cada cuatro campesinos equiparan
un caballero. Estas exenciones dan cuenta de que:
1) Los campesinos están atados a determinadas obligaciones para con el colectivo, por ejemplo armar un
caballero.
2) Hubo un proceso evolutivo por el cual, en un primer momento, el conde ejercía un poder de mando sobre
estas circunscripciones y convocaba a la expedición ofensiva a la totalidad de los pobladores
independientes. En un momento posterior, solamente convoca a la expedición ofensiva a una porción de los
pobladores, a los milites. El punto de partida de esta evolución fue una sociedad mucho más igualitaria,
donde habían diferencias de status y no de clase y donde existía una circulación de bienes, no como tributos
sino como regalos. Allí la autoridad se sustentaba en el principio de la reciprocidad: el poblador daba y el jefe
de guerra devolvía con la función política y militar que tenía; a la vez, esa autoridad debía ser validada
constantemente a partir de la circulación de obsequios. También había una articulación entre la economía
doméstica del campesino (economía libre e independiente) y el centro político del conde, que coordinaba
todas las fuerzas sociales.
3) Por 2), empieza a aparecer en las poblaciones una diferenciación funcional entre el segmento social de
campesinos con caballo y el segmento de campesinos sin caballos (lo cual está hablando de que hubo una
diferenciación social previa en la sociedad campesina: campesinos con caballo o sin caballo).
4) A partir de diferenciaciones sociales y funcionales previas empiezan a formarse jerarquías vinculadas con
el conde, porque esos milites que concurren a la expedición militar pueden contraer con aquel relaciones
vasalláticas: se les entrega un feudo, a cambio del servicio militar.

Se produce un cambio en los usos y costumbres.
Diferencia de Astarita con los mutacionistas:
1) Mientras que los mutacionistas sostienen que hay un cambio abrupto y absoluto de las normas y costumbres
luego de la crisis del año 1000, para Astarita hay un cambio paulatino y gradual de la costumbre. Estas
transformaciones se van dando con desfasajes cronológicos, es decir, no se dan todas en el mismo momento
cronológico.
2) Por un lado, se establece un cambio de costumbres, pero al mismo tiempo se conservan aspectos de la
costumbre desplazada. Por ejemplo: el conde puede decir sobre una población concreta que el servicio de
guerra ofensiva lo van a cumplir solamente los milites, quienes tendrán feudos en compensación; pero el resto
de los pobladores van a participar en la actividad militar defensiva. Por lo tanto se exceptúa de la actividad
ofensiva a los peones, pero siguen participando en las guerras de defensa durante mucho tiempo.
También puede agregarse que al no participar en la actividad ofensiva, esos peones tienen que participar en la
construcción del castillo, con lo cual empieza a haber un trabajo excedente campesino que está dirigido a una
acumulación política diferencial en manos del jefe local. Así, la antigua prestación militar se va transmutando en
prestación de trabajos directos que se le brindan al conde.

[El castillo medieval fue un elemento que surgió paulatinamente y su proceso constructivo refleja esta evolución
social. En un principio, el castra era un ámbito de empalizada amplia para que el conjunto de los pobladores
pudieran refugiarse en su interior. En una segunda etapa se observan movimientos en la parte superior de la
mota, es decir, de la elevación y solamente en una etapa posterior en la cúspide, surgía la torre del señor. Esto
está indicando que las tareas de defensa fueron durante mucho tiempo una cuestión del conjunto de los
pobladores (quienes en su totalidad participaban en la construcción de las murallas) y que en un momento
posterior, cuando la tarea de defensa es restringida solo a un grupo, el castillo va a ser solamente de uso
exclusivo del señor (y quizás de su comitiva), a la vez la tarea de construcción va a ser restringida a otro grupo,
el de los peones.]
En un momento determinado, los señores empiezan a exigir no sólo trabajos de construcción del castillo sino
también trabajos agrarios para cultivar y para sembrar: el conde, sobre un territorio que él maneja exige, por
ejemplo, que los peones de esa población recojan para él un carro de mies una vez al año o que los pobladores
de ese territorio trabajen las tierras del conde (las reservas). Esto es una imposición que se va dando de la
transformación de las antiguas costumbres: el conde no puede imponer nada ex nihilo.

Evolución de las costumbres: Expedición ofensiva donde participa la totalidad de la población → Expedición
ofensiva donde participan solo los milites, quienes por ello pueden ser infeudados por el conde. Actividad militar
defensiva donde participan los peones ⇒ Actividad de construcción del castillo donde participan los peones →
Actividad agraria en beneficio del señor donde participan los peones → Actividad agraria en beneficio del señor
donde participa la totalidad de la aldea campesina.

Este proceso se va desarrollando con un cierto rasgo de imprecisión, porque en un momento determinado un
documento dice: “...los pobladores de ese condado tienen que darle al conde renta y tributo”. El empleo de la
palabra renta y tributo indica que se va indiferenciando la situación fiscal y la situación patrimonial directa. Si
eso era originariamente una tierra pública donde el conde era un agente para la recepción del tributo fiscal,
ahora hay una confusión entre tributo fiscal y renta señorial, lo cual indica en última instancia el sentido de la
evolución.
Evolución que se da porque en una sociedad de status, la reciprocidad no es simplemente una circulación
horizontal e igualitaria de bienes, sino que implica desigualdad y tensión. Esto se refleja en que por ejemplo no
existe una redistribución igualitaria del botín, al contrario: esa acción militar está al servicio de la acumulación
privada del jefe. Es así como en la época de los carolingios o en el reino Asthur – Leonés, las guerras contra las
fronteras llevaron a la provisión de esclavos, los cuales aumentaron la acumulación diferencial de bienes y de
poder político de los jefes. Esto está indicando que la funcionalidad política de algunos sujetos (inherente a las
sociedades de status) sumada a la práctica del don y contradon genera a la larga desigualdad.

11 {Sociedad de status → Diferencias sociales basadas en el poder de función → Don y contradon → Reciprocidad 11
→ Expresa y construye jerarquías → Tensión → Reparto desigual de los bienes (por ejemplo, del botín) →
Acumulación diferencial → Desigualdad + Transmutación del regalo en tributo → Explotación = Diferencias
sociales basadas en el poder de clase.}

El estudio del ámbito microanalítico –del ámbito pequeño de la localidad– puede reafirmar lo que se ve a partir
de la compulsa general de los documentos. Este se va a concentrar en un condado donde hay dos condes (dos
distritos), en un pueblo que está a 30 km. de la ciudad de León.
Allí, los campesinos tienen tierras y posesiones. Las unidades de producción de los campesinos tienen una
cierta complejidad, porque en ellas hay al menos tres niveles de posesiones:
1) El nivel de la curtis: es la parte central, las tierras más cerca de las residencias de los campesinos. Estas
son simples habitaciones donde los campesinos duermen (en general duermen todos juntos y por lo tanto no
hay intimidad) ≅ Reserva señorial.
2) Después están, alrededor de este primer núcleo, las tierras de cereales, de viñas o de frutales.
3) Luego está el tercer círculo, que son las tierras comunales, tierras que el campesino usa junto con otros
campesinos.
La generalidad es la existencia de familias nucleares donde existe una división sexual del trabajo entre el
hombre y la mujer, y justamente por eso es muy importante el trabajo de los dos. La unidad doméstica
campesina es la unión de dos fuerzas de trabajo: la mujer se ocupa de todas las cuestiones cercanas a la casa,
la cocina, etc., y el hombre se ocupa del trabajo del campo. La unidad doméstica campesina estaba compuesta
por dos o tres niños. Había una alta muerte puerperal y también una alta tasa de mortalidad infantil. De hecho,
para mantener la tasa de crecimiento vegetativo normal, la mujer tenía que quedar embarazada de ocho a diez
veces. De todas maneras, los campesinos actúan sobre el control de la natalidad: desde métodos
anticonceptivos que son variados, como el coitos interruptus, hasta otras formas como el infanticidio de niños.
Estos campesinos son libres y son propietarios de las tierras que poseen. Esta tierra, que no ha sido concedida
o dada en prestimonio, sino que ha sido heredada, se llama alodio. En la documentación se hace mención a los
conflictos más o menos permanentes que surgen entre estas unidades campesinas: conflictos por límites entre
los dueños de una tierra y de otra, por robos, por el uso de las tierras comunales, por homicidios. Esto da
cuenta de una característica de la sociedad campesina: la misma aparece tan cooperativa como competitiva. En
estos conflictos aparece la figura del conde actuando como mediador y ejerciendo justicia. Esto se corresponde
con el hecho de que el campesino no tiene en una organización política propia: todavía no existe lo luego será
la comunidad campesina, que es una estructura de los propios campesinos con sus propias autoridades para
regular las relaciones sociales internas de la sociedad. Esto va a aparecer recién a partir de la segunda mitad
del siglo XI, junto con la definitiva estructuración de la clase de poder feudal. En estos momentos, los
campesinos solamente se reunían en concilios o concejos, para discutir sus problemas; pero al no haber
autoridades de la comunidad, como un alcalde o juez, el que cumple esa función es el conde. Él participa en la
asamblea de la comunidad y condena al campesino que ha cometido un delito. Así, el conde está
cumpliendo una función social en la regulación de las relaciones socioproductivas. Lo cual hace
sumergiéndose en la misma lógica y racionalidad campesina.
Desde este punto de vista, la acción del conde es condicionante de la reproducción del sistema económico
social. En general, el conde sanciona las infracciones con la pérdida de la propiedad del campesino y la
transferencia de la misma a su propiedad. Pero el campesino tiene muchas propiedades. Por ejemplo, puede
tener su casa, una vid acá, otra vid allá, un pedazo de tierra de cereal y, además, puede tener derecho a
participar en el comunal y en el molino de los campesinos. El campesino que es sancionado por un delito puede
perder una viña, una de sus tierras de cereal; y también puede perder, por ejemplo, el derecho que tenía a
moler en el molino de la comunidad: ese derecho va a pasar a ser derecho del señor y si el campesino quiere
seguir moliendo ahí tendrá que pagar un canon al señor. O puede también el señor obtener el derecho a usar
parte de la tierra comunal que tenía el campesino. Así, va habiendo una transferencia de propiedad
campesina al señor; esto determina que el señor, no solo este metido en la racionalidad campesina al
intervenir en la dimisión de conflictos, sino que también se meta físicamente en el interior de la comunidad,
porque él se va quedando con las tierras de campesinos que están rodeadas de otras tierras
campesinas. Otra forma documentada que tiene el señor de hacerse de tierras campesinas es a partir del
préstamo de granos, en caso de necesidad por malas cosechas; si el campesino no puede devolver lo que ha
recibido en préstamo, pierde la tierra ante el señor. Otra situación posible es que un campesino, en retribución
por un testimonio prestado por parte del conde en su juicio, le ceda una o varias tierras. Esto sucede cuando,
por ejemplo, Aurelio fue acusado de tener relaciones con la esposa de su vecino Arcadio. Aurelio fue conducido
a juicio; en ese concilio se determina gracias al testimonio del conde (el cual tiene un valor diferencial) que uno
de sus enemigos lo había acusado injustamente. Aurelio en agradecimiento le cedió una tierra al conde porque
le proporcionó un testimonio favorable en el juicio.
En una gran cantidad de situaciones se puede ver intervenir al conde, regulando las relaciones sociales
siempre desde de una lógica campesina. Pero al mismo tiempo que participa, va a modificarlas. Esto se ve
en la práctica de profiliación a los señores. Puede suceder que haya campesinos que tienen más hijos de los
deseables y al mismo tiempo hay unidades domésticas con menos hijos que los deseables; por esta razón hay
familias campesinas que adoptan a los hijos “que hay de más” en una familia: esto se llama la profilatio o la
profiliación. Ese hijo adoptado va a quedar en la familia del campesino y va a ser un heredero. Lo interesante es
que en algunas escrituras, el señor era el que aparecía profiliado a la familia del campesino, es decir como
heredero. Esto se explica a partir de la renuencia de los campesinos a desprenderse de su tierra, ya que con la
profiliación el campesino evita esto; lo que si sucede es que altera la línea de herederos, heredando la tierra el
señor y no el hijo del campesino. Así, el señor se mete dentro la familia y la modifica. Esta es una forma de
absorción de tierra por el señor sin cambio formal de propiedad, por eso estas son formas complejas y
sofisticadas. Cuando el señor se introduce en esa lógica y la modifica, se aparta de la lógica del
campesino para modificar como un extraño; es decir, que participa como un campesino y participa
como un extraño.
La modificación de las pautas sociales se da cuando el conde introduce nociones que no son
consustanciales de las comunidades campesinas. Esto se ve en las sanciones por delito sexual, donde se
introduce nociones como la de exogamia, noción a partir de la que se establecen nuevos círculos de prohibición
de la relación sexual (que corresponden a los parentescos espirituales o parentescos estrictamente no
biológicos), pero que no era propia de la sociedad campesina. De esta manera, las relaciones de parentesco
12 12
que se van a formar son relaciones no espontáneas ni naturales, sino que son relaciones políticamente
configuradas. ¿Por qué? En este período, la familia es la célula básica de producción y reproducción social y
económica. Por esa razón, el señor tiene que contener la disgregación social y así reforzar esa unidad
económica productiva, imponiendo sus propias normas, como por ejemplo la exogamia, la indisolubilidad del
vínculo, etc. Todos estos son valores promovidos por la Iglesia.
La subversión de pautas sociales campesinas también opera en el caso de la imposición de la ordalía. Cuando
había un juicio, sobre el acusado se hacía “la prueba de Dios”, dejándose justamente el veredicto al juicio de
Dios: el individuo debía introducir la mano en agua calda o agarrar un fierro caliente para demostrar su
inocencia o dictaminar la culpabilidad. La mano se vendaba después de haber pasado por la ordalía y al cabo
de algunos días se sacaban las vendas y si la mano aparecía totalmente curada, el juicio de Dios le había sido
favorable. Este era un procedimiento abiertamente comunitario: la comunidad dictaminaba cuando una persona
era culpable o inocente. El conde acepta la prueba de la ordalía y la reutiliza para impartir su justicia. Así, por
ejemplo, los campesinos acusados o sus familiares le ceden tierras al conde para que los exima de la ordalía.
De esta forma el conde se introduce en una práctica de la comunidad de los campesinos y la subvierte,
cambiándole totalmente el sentido.
Cuando el conde transforma e impone nuevas relaciones sociales, está actuando a partir de una situación de
fuerza y presión, no lo hace armónica y pacíficamente. Esto no solamente la hace el conde laico: lo puede hacer
también el señor eclesiástico. La construcción de la nueva relación social no es violencia pura, pero
implica fuerza y violencia. También implica que el conde vigile el comportamiento de las personas que viven
en su distrito, y si el conde no llega a hacerlo, tiene agentes que le ayudan en la vigilancia: el vizconde, el
merino, el sayón, el juez, etc.

Así, se produce una combinación de derechos (que retrata la cuestión de la indefinición tributo-renta que
aparece en los documentos), porque al lado del ejercicio del poder político general (el conde era un agente del
Rey que cumplía funciones políticas, tributarias y militares), aparecen tierras que son patrimonio político privado
del conde, que son las tierras que perdieron los campesinos. A partir del ejercicio de ese poder político privado,
el campesino deja de ser desde el punto de vista fáctico un propietario, porque su tierra tiene obligaciones
contraídas con el conde y pasan a engrosar las filas de la propiedad dominical. Parte de estas tierras perdidas
por los campesinos, eran trabajadas por ellos mismos; pero en función de la carga que pesaba sobre la misma,
debían tributar al señor. Parte de esas tierras, eran trabajadas por campesinos que se habían empobrecido o
que por un delito habían perdido sus propias tierras. Otra parte de ellas, eran trabajadas por los antiguos
esclavos del conde, donde son instalados y así pasaron a ser servus casatus. Se les daba la tierra para que la
trabajen, transformándolos en poseedores de la misma y se les daba animales. En contraprestación, ellos
tenían que pagar una renta. La situación de estos esclavos se iguala así a la de los otros campesinos del
condado que estaban sujetos a tributos, a pesar de que podían seguir teniendo la condición jurídica de esclavo.
Incluso se van a implementar solidaridades entre los esclavos y los campesinos. De esta forma, por abajo las
clases populares se estaban uniformando, se iban rompiendo las diferencias de status y así, libres y no
libres iban constituyendo poco a poco una única clase: la clase del campesino, explotado y dependiente.

Los condes (lógica aristocrática) van a introducirse dentro de las aldeas (lógica campesina). En el
marco de las mismas, siguiendo una lógica campesina, van a construir su autoridad a partir de: 1)
cumplir determinadas funciones importantes y necesarias para la comunidad (función de mediación
judicial y función militar) y 2) utilizar la reciprocidad. En un momento posterior, en función de este poder
de función, por 1 y 2) van a comenzar a acumular diferencialmente (tierras y botín) (→ desigualdad
social), van a transmutar la reciprocidad en tributo (exigen cada vez más y dan cada vez menos, hasta
que lo que antes era el contradon de la comunidad campesina ahora es el tributo) (→ explotación) y van
a proceder a un lento, pero significativo, cambio de los usos y las costumbres campesinas (en su favor).
Así, se configuran las relaciones clasistas, a partir del paso del poder de función al poder de
explotación (Engels). Desde este punto de vista, a partir de su poder político, el conde va transformando
el condado en un patrimonio privado; así, el campesino independiente va perdiendo en la práctica su
libertad e incluso empieza a tener restricciones a su movilidad física. El momento histórico donde
empieza a prevalecer esta lógica aristocrática, es a partir del siglo IX, donde se puede constatar la
existencia de una sociedad clasista.

Muchos historiadores tendieron a hacer una diferencia profunda y conceptual entre dominio y señorío. Para
Astarita, son dos elementos que se van uniendo. Dominio serían las tierras que los campesinos van perdiendo y
pasan a propiedad del conde. Señorío sería el dominio político del conde sobre la totalidad del condado, donde
impone rentas; lo que los historiadores llamaban el señorío banal. Pero, en realidad, no es una separación
rígida sino que todo se va uniendo en una misma esencia o sustancia. Porque si la tierra que el campesino
perdió en un juicio le queda para el conde, de nada le sirve tener la tierra improductiva, sino que pone allí a un
campesino para trabajarla, quien le va a dar renta siempre y cuando el conde ejerza su poder político.

Teórico 5:

Forma específica de acumulación eclesiástica: hay muchos rasgos de la acumulación laica (teórico 4) que
comparten con los obispos y los abades, en el sentido que tanto unos como otros estaban al frente de condados
y aplicaban la justicia e iban teniendo un poder que se funcionalizaba para la acumulación de riquezas de la
Iglesia. Pero, al mismo tiempo, el poder eclesiástico tiene algunas connotaciones propias, que lo distinguen del
poder condal.

Desde mediados del SVIII, comienza a funcionar una nueva representación del poder político de la monarquía.
A principios del SVIII, los reyes merovingios se encontraban en franca decadencia; así, empieza a acceder al
poder político una nueva dinastía: los pipínidas o los carolingios. De entrada, son simples mayordomos de
palacio o funcionarios de los merovingios, pero se va a producir un hecho decisivo, que es la batalla de Poitiers
(732) cuando Carlos Martel (carolingio) logra detener la invasión árabe. Esto es lo que produce el acceso de la
nueva monarquía. Esta es una monarquía que no estaba legitimada por su vinculación con los dioses. Por eso,
13 a mediados del siglo VIII (en el 751), el monarca Pipino El Breve se va a proclamar rey consagrado por la 13
unción eclesiástica, por San Bonifacio. Así, va a ser un rey sacralizado. Este cambio importante está definiendo
a esta monarquía como cristiana y al imperio como cristiano. Y esto hace que la monarquía empiece a
sancionar normas o leyes que están directamente relacionadas con la Iglesia.
De esta forma, a mediados del siglo VIII hay una nueva identificación del individuo, la cual está dada por la
pertenencia a una comunidad distinta: la comunidad cristiana. La pertenencia a esta comunidad se daba a partir
del rito del bautismo. El bautismo de la Edad Media se diferenciaba del bautismo de la época clásica. Este
requería una preparación muy larga debido a que la persona debía aprender la doctrina cristiana y, de alguna
manera, el cristiano era una persona que adoptaba voluntariamente la religión. En la Edad Media, el cristiano
era bautizado cuando era un bebé, por lo que no elegía libremente la religión. El bautismo inmediato al
nacimiento se inauguró en la época carolingia. De esta forma, el bebé era a bautizado a través de la fe de los
otros, porque iban a ser los padres (y especialmente los padrinos) los que se comprometían a que el bebé
rechace cualquier vinculación con el diablo y adopte la religión cristiana; además, ellos se iban a comprometer a
educarlos en la religión cristiana. Por lo tanto la familia comienza a jugar un rol importante en la educación del
cristiano.
De todas maneras, esto es bastante relativo porque la gente del pueblo sabía muy poco sobre el dogma
cristiano. Por ejemplo, el requisito para que una persona acepte el cristianismo era saber recitar de memoria el
credo y el padrenuestro (y ni siquiera eso). Es decir, existía una educación sumamente superficial a nivel de los
sectores populares; a nivel de los sectores aristocráticos, existía un poco más de conocimiento. A la vez,
tampoco había una preocupación demasiado grande de las autoridades políticas por dar una educación
religiosa. Esto se ejemplifica con la cuestión de los sajones. Este pueblo, ubicado entre el Rhin y el Elba, era
pagano; como tal adoraba a los árboles, a los bosques y practicaba canibalismo. En esa área, Carlomagno va a
hacer una serie de campañas para subordinar a los sajones. Lo interesante es que allí se olvida de aplicar lo
que tendría que haber sido una cristianización por convencimiento y utiliza directamente la violencia más
decarnada y feroz, en función de que los sajones no se querían convencer de las ventajas del cristianismo, lo
cual irritó terriblemente a los carolingios. De hecho, este es el primer genocidio que se hace en nombre de la
religión cristiana y católica. Por estas cuestiones, se puede decir que en esta época la religión cristiana se
trataba más bien de una “religión externa” o “ritual” (porque se sigue la liturgia), ya que no hay una
verdadera convicción o interiorización de la religión. Este tipo de sistema de creencias tampoco va a favorecer
la duda doctrinaria o la herejía.
En estos momentos el problema que tenía la religión católica, era el paganismo o el desinterés de la gente por
la religión. Esto se debe a que sentían a la misa en particular, como un acto ajeno y externo a ellos: no la
entendían. No entendían porque la misa se daba en latín; porque el creyente había dejado de participar en el
rito: el que hace el oficio ahora es el sacerdote, que es el único intercesor con la divinidad (ya no tendrá el
creyente una relación directa con la divinidad); porque hasta en el canto había una dificultad de comprensión, ya
que en esta época se introdujo el canto gregoriano, que es un canto muy difícil. Así, los fieles en vez de estar
siguiendo la misa atentamente, hablaban entre ellos, hacían chistes, hacían negocios, hacían como que
seguían la liturgia; por eso, eran amonestados o se escapaban de la misa.
Una de las novedades de la época es que el domingo es el día que empieza a estar consagrado a Dios; el
domingo es el día de reposo y de alegría para Iglesia católica. El domingo no era originariamente un día de
reposo ya que en la época clásica la secta de los cristianos no tenía un día consagrado al oficio: la misa se
hacía a la mañana antes de ir a trabajar. Posteriormente en la época de Constantino, comenzó a darse la misa
el día domingo en el horario actual, con lo cual ya no se podía trabajar; es así como se comienza a consagrar el
día para el oficio religioso. En la época de los carolingios, los reyes hacen a la misa del domingo, obligatoria.
Es de esta forma que en la época de los carolingios la Iglesia se oficializa: se hacen obligatorias cuestiones
como: el bautismo inmediato al nacimiento, la misa obligatoria del día domingo (que no podía realizarse en
cualquier lugar, sino en el recinto especifico de la Iglesia) y el diezmo –el 10% de la cosecha– para el
mantenimiento de la Iglesia.
Los carolingios fueron grandes constructores de Iglesias. En la única Iglesia carolingia que quedó, toda la pared
estaba cubierta de escenas bíblicas, las cuales tenían una función didáctica para las personas, que por lo
general no sabían leer ni escribir.
Esto, a su vez, se relaciona con la cuestión del culto al santo. El culto al santo tiene importancia en una
sociedad donde todo se mueve en lo concreto, donde no hay posibilidad de un pensamiento abstracto. Las
personas no podían imaginarse y comprender a Dios y mucho menos a la Santísima Trinidad. En el marco del
culto, las personas llegaban a tener “pedacitos del santo” o reliquias (desde el siglo VI empezaron a llegar
reliquias desde Oriente). Esta “divisibilidad y materialidad del santo” permitía que haya muchos lugares de culto
y que los cuerpos de los santos pudieran ser transportados de un lado para otro, lo cual daba a lugar a que la
Iglesia organizara procesiones para llevar la reliquia. En esas manifestaciones participaba el pueblo: iban a
buscar protección, curación o venganza, ya que el cuerpo del santo tenía una potencia tan grande que podía
alcanzar todo eso, con sólo tocarlo. También se iba a esperar el milagro, el cual era muy importante porque era
la prueba irrefutable de que Dios existía. De esta manera, Dios solo hacía ver su presencia a través de
mensajes que emitía el santo: actuando a través del milagro o actuando a través de su ira, por la que provocaba
una tormenta o una sequía o una plaga de langostas.

A la vez, se potenciaron los grandes centros de peregrinación como Jerusalén (que por estar en manos de los
árabes solo iban las dignidades eclesiásticas) y Roma. También estaba surgiendo Santiago de Compostela.
Esto demuestra que la Iglesia en esta época quiere empezar a construir un poder total, totalitario y
totalizante al fijar: los espacios en los lugares de peregrinación, pero también el tiempo del día (con las horas
que se da la liturgia), el tiempo del año (con las fiestas litúrgicas del año), el tiempo histórico (con el nacimiento
de Jesús). También lo hace al tener el monopolio de la escritura y el monopolio de la educación y la cultura. A la
vez, la Iglesia va a tender a controlar la sexualidad y la conciencia del individuo a través de la confesión. Así se
da de parte de la Iglesia “un control panóptico” sobre la vida del individuo.
En el SV, VI y VII, la confesión de los grandes pecados (que eran tres: adulteración o fornicación –el coito
extramarital–, idolatría y homicidio) eran hechos por confesión voluntaria en la misa. En general, la persona que
había cometido alguno de estos tres grandes delitos se encontraba presionada por el sermón del obispo para
que haga la confesión; en el mismo, el obispo incitaba al pecador a confesar describiéndole los grandes
castigos que iba a tener posteriormente en el infierno. De esta manera, la persona confesaba el pecado que
había cometido. Desde el momento de la confesión se declaraba a la persona penitente: entraba en un status
14 14
específico donde estaba sujeto a una serie de ejercicios para superar la culpa e implicaba humillaciones
públicas, ya que la penitencia estaba a la vista de toda de la asamblea eclesiástica. El penitente debía escuchar
el oficio religioso en un lugar aparte, debía realizar ayunos prolongados, no podía tener relaciones sexuales, no
podía portar armas, no podía tener ningún oficio público y seguía en ese estado hasta que el obispo decidía su
reconciliación y su reingreso a la comunidad. El reingreso a la comunidad de todas maneras no lo libraba de
que permaneciera con una mácula permanente. Algunos autores interpretan esta situación de confesión y
penitencia pública en relación al sistema de compensaciones por delito entre familias, propia de los germanos,
donde la responsabilidad de compensación era colectiva. A partir del siglo VIII, se instala la confesión privada,
la cual viene por influencia de los monjes irlandeses que habían desarrollado una religión muy dura y pura. La
confesión auricular va a estar ligada con una intromisión mayor en la vida privada de las personas, de sus
acciones y pensamientos. Así, van a haber otros elementos que van a ser considerados como pecado: la gula,
la soberbia, el deseo inmoderado, la oseositas (el no hacer nada), la tristeza, la desidia. También en este
momento se introduce el perdón inmediato: tras la confesión se hacía una penitencia (compuesta por un rezo y
relacionada con acciones contrarias al pecado cometido, como por ejemplo gula-ayuno o sexo-abstinencia) y el
pecado era superado. La Iglesia lo que tiende a hacer a través de la confesión es buscar imponer un
comportamiento normativizado, por ejemplo, desde que no se adoren ídolos hasta que no se haga el coito al
revés.
La Iglesia va a demorar mucho tiempo en lograr este disciplinamiento del cuerpo social, hasta tal punto que la
Edad Media ha sido menos cristiana que la sociedad moderna pos Concilio de Trento. Con lo cual, la Edad
Moderna no ha sido la edad de la desacralización o de la involución del catolicismo. En la Edad Media, donde
hay una sociedad plenamente diferenciada en estamentos sociales, no hay una ideología dominante que
alcance al cuerpo social en su conjunto, sino que la ideología dominante es patrimonio exclusivo de la clase
dominante. Porque para que se compartan una serie de valores comunes, se debe partir de una situación de
igualdad jurídica (la que por ejemplo da el sistema capitalista). Por eso, en ese tipo de sociedades es imposible
la existencia de consenso, ya que el noble justamente se diferencia por tener otro status y por eso, no solo se
anula ad initio la posibilidad de compartir la ideología de la clase dominante, sino que directamente no se
promueve su difusión. De esta manera los sectores campesinos o populares tenían sus creencias y su religión,
que no era tangencialmente la de la Iglesia: tenía puntos de contacto y se volvía a ir, ya que adoraban a un
santo pero también podían adorar a un árbol o a una fuente. Así, la Iglesia más que ser una institución total,
totalitaria y totalizante, tuvo tendencias a serlo, pero no fueron nunca concretadas, por lo menos en la
Edad Media (≠ Guerrau, quien confunde el discurso con lo que es la aceptación real del discurso y por eso dice
que efectivamente la Iglesia logró imponerse y disciplinar el cuerpo social en la Edad Media).

Por su parte, la cuestión de la religión penitencial se relaciona con el crecimiento material de la Iglesia, ya
que sus posesiones de tierra empezaron a crecer a través de las donaciones hechas por pecadores para
reparar malos comportamientos. En todos los documentos eclesiásticos, lo primero que aparece es la donación
que se hace pro anima (por el alma) et pro timendum infernum (por temor al infierno). La donación de tierra más
común es la que se llama “donación con reserva de usufructo”; esto significa que el campesino puede seguir
trabajando la tierra o el conde puede seguir poseyéndola hasta el momento de su muerte y recién ahí es cedida
a la Iglesia. Así, las familias y los hijos son desheredados, razón por la cual protestan y piden el retracto troncal:
que vuelva el bien a la familia. El miedo metafísico que llevaba a una persona a donar parte o la totalidad de su
patrimonio se debía a las versiones que circulaban en la literatura oral sobre el infierno, donde se hacía hincapié
básicamente en las morbosas torturas que sufrían los pecadores, siempre contraponiéndolo al paraíso.

En la dirección de ser una institución total, totalitaria y totalizante, la Iglesia va a actuar sobre la reproducción
familiar, sobre el parentesco y sobre la sexualidad, en función de la contradicción existente entre la
estructura de la familia y la misma estructura de la Iglesia.
En general, la idea en común que existe es que las restricciones en la sexualidad y la normativa en la familia
comenzaron en la Edad Media con las disposiciones de la Iglesia; sin embargo, esta es una idea equivocada.
Las primeras restricciones empezaron a estar en el pensamiento griego. En Platón hay elementos
ambivalentes. En algunos momentos, defiende al amor homosexual y en otros momentos condena el placer
sexual; de la misma manera hay una condena del placer sexual en Aristóteles. Por su parte, Epicúreo si bien
hace un elogio del placer, no es del placer físico, sino de la “tranquilidad de espíritu”. Y con el estoicismo
sucede lo mismo ya que condena el placer carnal. La única excepción que existe es la de los cínicos; esta es
una corriente de pensamiento contradictoria al pensamiento oficial de los griegos. Diógenes hacía una
valorización del placer sexual.
Este es uno de los ingredientes que influirá en el posterior desarrollo del ideal de familia cristiana por la
Iglesia. La familia cristiana es totalmente original: se distingue plenamente de lo que está al lado, es decir, de la
familia musulmana (estructura básicamente endogámica, de tipo agnática, con casamiento privilegiado con la
prima paterna y una sexualidad desarrollada a través de la esclava) y se distingue también de la que la
antecedió, de la familia romana. La familia romana es un elemento de acuerdo entre partes, donde se pide a la
hija de una familia en casamiento, la cual pasa a esa familia con la dote (la parte de su herencia). En ella, existe
lo que es el afecto maritalis –el afecto de los cónyuges–, lo cual implica una especie de contrato que se sigue
renovando en el tiempo en tanto perdura el amor. Por eso, el matrimonio podía concluirse cuando dejaba de
haber amor; así, aún cuando no fue común el divorcio en los primeros tiempos, si se generalizó durante el
Imperio (lo cual se distingue de la indisolubilidad del matrimonio cristiano). En Roma, de hecho, existía una
sexualidad bastante libre: el coito extramatrimonial no era permitido a la mujer pero sí al hombre; el hombre
romano debutaba sexualmente con prostitutas; podía haber relación sin matrimonio constituido (concubinato);
estaba aceptada la relación homosexual.
Una importante fuente de inspiración que va a tener la Iglesia para tratar el tema de la familia y la sexualidad,
va a ser La Biblia. En el Antiguo Testamento, se habla poco del sexo. Cuando se lo menciona está presente
la idea de que el sexo conduce al pecado, porque aporta un elemento de impureza ritual. Hay otros elementos
que aparecen en La Biblia, que se van a dejar de lado y reformular. Uno de ellos, es el levirato: cuando moría el
esposo de una mujer, se podía (y era preferente) casar con un hermano. De la misma manera que en el pueblo
hebreo había poligamia (Erodes tuvo nueve esposas), a la vez que durante mucho tiempo existió concubinato y
no el matrimonio (que no era un sacramento). Así, va a haber una inspiración en La Biblia, pero no se la va a
tomar al pie de la letra. En el Nuevo Testamento hay algunos textos en donde aparece la idea de que Jesús no
15 15
alienta el establecimiento de estructuras familiares, cuando dice “el que quiere seguirme tiene que dejar a su
mujer, a su madre, a su padre”. Más bien, pareciera que la idea de Jesús es hacer una nueva estructura,
distinta a la estructura de la familia y que para seguirlo a él las personas debían abandonar a sus propias
familias.
En San Pablo aparecen una serie de elaboraciones más afinadas. Él plantea la abstinencia sexual, pero si las
personas no se pueden contener, deben casarse. Así, ve al matrimonio como un mal menor. Este es una
situación de jerarquía, no es una unión de iguales: el varón tiene la autoridad. Con estos primeros elementos,
los padres de la Iglesia van a acentuar las concepciones acéticas contra la sexualidad. Por ejemplo, entre los
SII o III hay algunas personas como Orígenes: él plantea que el sexo es un derivado del pecado y que Adán y
Eva no tuvieron sexo en el paraíso. Esta es una idea que también está presente en San Agustín, que es
cuando se va a terminar por formalizar totalmente la idea del matrimonio cristiano. Por un lado, San Agustín
condena a la sexualidad y va a adherir a una idea de absoluta castidad y de no matrimonio. Pero San Agustín
sabe que si no hay matrimonio y sexualidad, tampoco va a haber reproducción y así tampoco posibilidad de que
el cielo se llene de ángeles; entonces, él plantea que el matrimonio es necesario solamente para la procreación.
Cuando la pareja tuvo una cantidad suficiente de hijos, debe dejar de tener relaciones. Esto es una idea que
también estaba en La Biblia. Para San Agustín, la sexualidad no puede ser una relación de placer. En este
sentido, hay una incorporación de elementos estoicos: la sexualidad no es una conducta manejada
racionalmente, sino que es conducida involuntariamente por el deseo. San Agustín va a repetir una concepción
que ya estaba en los autores anteriores, que es la concepción de que el hombre tiene la autoridad y la mujer es
subordinada. Esto se explica por una inspiración bíblica: Dios crea al hombre a su imagen y semejanza y no así
a la mujer. La mujer es una creación en segunda instancia, es una imagen de la imagen; por lo tanto, es una
imagen de calidad inferior. La única razón por la cual Dios hizo a la mujer es para que procree. La mujer fue la
que provocó el pecado original y por lo tanto es la fuente de tentación. Esto es lo que va a alimentar una
literatura misógina durante toda la Edad Media, donde se ve a la mujer como la fuente del mal y la que llevó al
hombre a la perdición. En el SVIII –en la época carolingia–, se termina por definir totalmente y definitivamente
la idea de la familia cristiana y es lo que, de ahora en más, la Iglesia va a tratar de imponer.
Este modelo de familia cristiana se define porque:
• Es monogámica. Esto se relaciona con la estructura de familia nuclear que empieza a imponerse en las
unidades familiares campesinas.
• Es exogámica. La relación sexual y el matrimonio van a estar prohibidos en una serie de grados de
parentesco. En la época romana, la situación de prohibición era hasta el cuarto grado, que comprendía al
antepasado directo y al colateral; así, el ámbito de prohibición era pequeño. Por el contrario, en el sistema
cristiano, el ámbito de prohibición va a ser desmesuradamente enorme, abarcando hasta el séptimo grado
de parentesco. De hecho, no hay ninguna memoria genealógica que pueda dar cuenta de ese nivel de
prohibición. La prohibición no solo operaba sobre parientes biológicos, sino también sobre el parentesco
espiritual: así, por ejemplo, los padrinos de bautismo tampoco pueden casarse o tener relaciones sexuales
con sus emparentados. Con esta restricción se introduce una posibilidad para el sector laico,
fundamentalmente para la clase de poder, de eludir la prohibición eclesiástica de divorcio, porque cuando un
noble se había casado con una mujer que no le daba hijos o tenía un mejor partido, apelaba a que ese
matrimonio se había hecho en grado de prohibición eclesiástica y repudiaba a la mujer.
• El matrimonio es una relación indisoluble, es decir que es un matrimonio tomado para toda la vida. El
divorcio como era concebido en la época romana deja de existir. No obstante, existían algunas causales por
las que podía haber divorcio: el adulterio (en especial el de la mujer); un matrimonio hecho en grado de
prohibición eclesiástica o la no consumación del mismo. Con respecto a esta cuestión, opera un cambio con
respecto a las originarias concepciones que tenía la Iglesia. Para ella, el matrimonio era consumado por
consentimiento (el “si, quiero”), mientras que entre los germanos el matrimonio se consumaba una vez
producida la relación sexual. La teoría coital del matrimonio se introduce en la Iglesia por algunos tratadistas
y así comienza a coexistir con la teoría del consentimiento.
• El matrimonio es realizado a partir del consentimiento de los cónyuges. Esto es propugnado por la
Iglesia buscando romper con la anterior lógica, a partir de la cual los sectores aristocráticos establecían el
matrimonio por acuerdo entre las familias.
• No debía haber recasamiento. Esa mujer que es repudiada por su marido queda como en el aire, porque
ella ya había salido de su casa paterna con su dote, a donde no puede volver. Pero la Iglesia tampoco quiere
que se case nuevamente. De la misma manera, la Iglesia no alentaba el recasamiento de viudas (lo mismo
que las comunidades resistían), ya que ella al poseer sus propios bienes, podía trastocar la pauta de
residencia virilocal y así dominar al hombre, lo cual iba en contra de la concepción cristiana de que en el
matrimonio la mujer debía estar subordinada al hombre. Debido a esto, la Iglesia abrió el monacato
femenino. Así, la Iglesia recibía en su seno a las mujeres repudiadas y a las viudas, a la vez que los bienes
que traían con ellas.
• No debe haber goce sexual, sino que la relación sexual tenía que ser una relación exclusivamente
destinada a la procreación. La Iglesia va a tratar de imponer esto a través una de gran cantidad de
prohibiciones (del erotismo, de la masturbación, de determinadas posiciones sexuales, de los días que por
ser sagrados no se podía tener sexo, de la homosexualidad, etc.). Son muchas las sanciones que existieron
por este tipo de pecados, lo cual da cuenta que había muchas prácticas de este tipo. El conocimiento por
parte de la Iglesia de este tipo de pecados “privados”, para una posterior sanción, se daba a partir del
interrogatorio del penitencial. Pero además, por ejemplo, la Iglesia tendía a transmitir determinadas ideas
que infundían temor a la gente, como por ejemplo la idea de que una relación sexual en un día prohibido
donde se procreaba, podía llevar a enfermedad o deformidad del hijo. Así, existía una tensión entre los
impulsos naturales a la sexualidad libre y la constricción que estaba impulsando la Iglesia.

Según Goody, todas estas medidas propiciadas por la Iglesia buscaban debilitar las estructuras de
parentesco laicas, porque en la medida en que eso sucediera, se debilitaba la reproducción intergeneracional
de la nobleza laica (no cotidiana) y la Iglesia podía tener más donaciones. No solamente era un mecanismo
para recibir más donaciones, sino también para que las donaciones recibidas no sean objetadas por la familia
16 del donante. Así, la Iglesia, que impide la reproducción biológica de sus miembros a partir de la imposición del 16
celibato, ha logrado tener la más perfecta forma de reproducción social, porque recibe bienes por donaciones –
más lo que recibe por compras, por justicia (teórico 4) – y nunca pierde. Por eso, es una maquinaria casi
perfecta de acumulación. Esto va a llevar a un desbalance entre la clase de poder laica y la clase de poder
eclesiástica, hasta tal punto que la clase de poder laica va a actuar sobre los bienes de la Iglesia y va a tender
a arrancárselos por la violencia, buscando nivelar a las dos clases de poder.
La tesis de Goody permite explicar de manera mucho más satisfactoria que la tesis de Bonnassie a “la
violencia del año 1000”. Esta no fue una violencia destinada a subordinar al campesino (como dicen los
mutacionistas), sino fundamentalmente una violencia entre los miembros de la clase de poder. El desarrollo de
“la Paz de Dios” por parte de la Iglesia, busca regular y limitar esa violencia, al establecer días y lugares en
donde estaba prohibida la violencia. Según esta, el miércoles (primer día de la penitencia) o domingo no se
podía hacer la guerra, bajo la pena de la excomunión; lo mismo ocurría en las Iglesias o los lugares marcados
con cruces.
En esa misma dirección, es decir, la de buscar mecanismos de contención de los señores feudales y caballeros
laicos y así evitar que sus intereses se vean afectados, la Iglesia difunde la ideología trifuncional o de “los tres
órdenes”: la sociedad que quiere Dios es una sociedad dividida en tres órdenes (los que oran, los que pelean y
los que trabajan), armoniosamente relacionados, donde uno está en función del otro y cumple funciones para
otros. Este es un orden querido por Dios, por tanto es inmutable. Pero en la imagen eclesiástica de los tres
órdenes el que está arriba, es el orden de los que oran: imagen a partir de la cual la Iglesia busca subordinar a
la clase de poder laica a su servicio. Las cruzadas es otro de los recursos que va a tener la Iglesia para
reorientar la violencia del interior de la sociedad cristiana hacia fines útiles. En el 1078 los turcos habían tomado
Jerusalén (tras haberse expandido sobre el sistema árabe). Con la excusa de que los turcos impedían la
peregrinación, en el año 1095 el papa Urbano II, va a llamar a la Cruzada. Así, se transforma el milite en un
milite christi, un caballero al servicio de una causa buena como la recuperación del Santo Sepulcro.

La cuestión de los judíos y su relación con los cristianos:


Durante los SVIII, IX y X aparentemente los judíos y los cristianos convivían amigablemente e incluso había una
interdependencia muy fuerte entre unos y otros. No existía el estereotipo de que el judío era una persona que
se dedicaba al comercio: había judíos que se dedicaban al comercio, pero también había judíos que cultivaban
los campos. Esta relación estrecha entre cristianos y judíos se explica a partir del hecho que el judío europeo no
surgió de la reproducción de la comunidad judía del Medio Oriente en Europa tras la destrucción del Templo.
Hay dos hipótesis sobre el origen de los judíos europeos:
1) En el Imperio Romano se introducen una serie de cultos orientales diferentes, entre los cuales estaba la
religión cristiana y también la religión judía. La persona que toma la religión judía la hubo de tomar como pudo
haber tomado la religión cristiana o cualquier otra.
2) Los jázaros eran una civilización turca que estaba ubicada en la zona entre el mar Caspio y el río Volga. La
misma, estaba entre medio de la Europa occidental cristiana y los ortodoxos bizantinos. Los jázaros tomaron la
religión judía como un elemento de diferenciación. Esta civilización es destruida en el SIX por un movimiento de
pueblos nómades y así parte de ellos pasaron a Europa.
Agobardo fue un obispo de Lyon; allí, aparentemente había una comunidad judía importante. Agobardo estaba
preocupado por la importancia que tenía la comunidad judía en la ciudad y por eso él trata muchas veces de
contrarrestarla. Agobardo dice cosas que son interesantes, como por ejemplo que una misma persona iba a
escuchar al rabino en shabat y el domingo iba a escuchar al cura. Esto da cuenta que las personas podían no
estar totalmente convencidas sobre su religión. Entonces Agobardo buscando convencerlos que adopten el
cristianismo, impone a los judíos que en el shabat tenían que escuchar a un predicador cristiano. Lo mismo
sucede con los hijos de judíos, que eran sustraídos de sus padres por Agobardo para que sean educados en la
fe cristiana. Así, la jerarquía eclesiástica empieza a luchar contra la convivencia de cristianos y judíos.
Además, Agobardo empieza a relatar historias que van a ser posteriormente encontradas en la mentalidad
popular. Por ejemplo, él relata la historia de dos personas que habían venido desde la España musulmana, que
decían haber sido raptadas cuando eran niños por los judíos y luego vendidos como esclavos a los
musulmanes. En el SXII, historias de secuestros y de muertes rituales de niños hechas por los judíos van a ser
parte del imaginario popular. De esta manera, la jerarquía cristiana católica empieza a hacer propaganda contra
esa convivencia pacífica entre cristianos y judíos. Los judíos eran presentados como los púnicos competidores
que tenían en el interior de sus fronteras y como el pueblo deicida que había matado a su Dios.
Al mismo tiempo, lo que es interesante es que al no poder desterrar determinados elementos judíos, los
cristianos los tomaron y los resignificaron como propios, como por ejemplo el descanso semanal.
Teórico 6:

Estructura del dominio señorial:

Es una estructura diferenciada desde el punto de vista del estatuto jurídico (y también desde el punto de vista
económico y social) de los productores. No es una estructura unitaria y homogénea. En el gran dominio existen
dos formas de dependencia: 1) dependencia sobre la tierra y 2) dependencia sobre las personas. Esto
determinaba la existencia de: esclavos, siervos casados, campesinos tenentes dependientes y campesinos
tenentes libres. La tributación en trabajo y en especie era distinta en cada caso. A la vez, junto con los dominios
existían alodios, los cuales no tenían significación económica, pero sí social. Estas múltiples variaciones dentro
del dominio, se producían en función de la forma en que se había constituido el mismo, es decir, era un
resultado histórico de cómo el señor había ido construyendo e imponiendo su autoridad y dan cuenta de que
aun las relaciones feudales si bien eran predominantes, no estaban plenamente constituidas.
Es una estructura productiva diversificada dada por la especialización productiva que tenía cada aldea o
lugar: cereal, vides, ganado, sal, trabajos en hierro, etc. El centro del dominio coordinaba las distintas
especializaciones productivas. Este estaba ocupado por el señor y su familia. En caso de que fuera un dominio
eclesiástico, estaba ocupado por los monjes o los clérigos del cabildo catedralicio. Más allá, estaban las tierras
de campesinos, los cuales vivían agrupados en aldeas. Allí estaban las diferentes formas de producción.
La renta era el plustrabajo transferido por el campesino al señor. Convivían tres formas de renta:
• Renta en trabajo: los campesinos daban determinada cantidad de días de trabajo en tierras del señor
(reservas). Aquel se complementaba con trabajo esclavo (esclavos domésticos). Una parte de ellos fueron
17 convertidos en servus casatus. [De ahí van a salir los ministeriales: recaudadores, administradores, 17
molineros, horneros. En el futuro, este va a ser un mecanismo de ascenso social, debido a que su función
les permitía una acumulación privada y así conformaron una pequeña aristocracia rural. Esto da cuenta que
en la Edad Media había movilidad social ascendente y descendente.]
• Renta en especie: los campesinos tenían la obligación de darle una cantidad determinada de su
producción (trigo, animales, productos de granja) al señor. Había diferenciaciones campesinas: daban en
función de la cantidad de bueyes que tenían. A la vez, estaban las banalidades (derechos derivados del
poder político del señor): si el señor tenía un molino, obligaba a los campesinos a que muelan sus granos en
ese molino, por lo cual debían pagarle una renta. Lo mismo podía suceder con un horno o con el monte.
• Renta en dinero: muchas veces esta forma de renta era un derivado de los antiguos impuestos públicos
que el señor se había apropiado; así, por ejemplo, podía exigir pagos por la construcción de caminos o
puentes. Esta no era una forma de extracción “moderna”, ya que para obtener dinero que le permitiera pagar
la renta, el campesino debía vender su producción en el mercado semanal.

Los mecanismos de acumulación tanto de señores laicos como de la Iglesia (teórico 4 y 5), justifican
plenamente la posición de Toubert sobre que el dominio del SIX y SX (aunque Toubert lo sitúa en el SVIII) es
un sistema en crecimiento y en expansión. Esta es la causa por las cuales en esos siglos se dio un
crecimiento preurbano.

Toubert → Tesis maximalista ≠ Tesis minimalista:


• Tesis minimalista: Gran dominio poco rentable.
• Clima de estancamiento demográfico y de débil densidad de la población.
• Las grandes empresas de colonización agrícola habrían tenido un carácter excepcional.
• Débil rentabilidad del sistema curtense: los tributos en dinero o en especie constituían un beneficio
marginal; el beneficio del dominus proveía de la explotación directa de la reserva. Sobre este beneficio
operaban una serie de deducciones, que dejaban un magro beneficio. Ocasionalmente, cuando el año era
bueno, la cantidad producida superaba las necesidades de la clase dominante y de los campesinos y
quedaba un excedente disponible, susceptible de ser vendido → La producción del gran dominio alcanza
regularmente solo el nivel de subsistencia.
• Tesis maximalista:
• No hay un estancamiento demográfico. Hay un crecimiento demográfico lento, pero regular y sostenido en
el tiempo.
• Fuerza de expansión: gran amplitud de las roturaciones dentro de las reservas (avance de las unidades
de producción campesina sobre las mismas).
• Alta rentabilidad: Factores de importancia a tener en cuenta:
• Exacciones en dinero en aquellos lugares altamente monetizados.
• Aumento de la explotación indirecta a expensas de la explotación directa.
• Capacidad de reinversión domanial → Construcción de molinos y cervecerías → Fuente de nuevas
rentas.

El concepto de Toubert de reinversión es un concepto absolutamente marginal dentro del dominio. No existe
la lógica de inversión capitalista (invertir para producir y reproducir capital), ya que el objetivo de la producción
está dado por el consumo y no por la obtención de ganancias. Por eso Toubert al hablar de inversión, transpola
una categoría muy específica de la economía capitalista a la economía medieval. Lo que no niega que, de
alguna manera, el señor feudal estuviera permanentemente preocupado por producir y por conducir adelante el
dominio.

En los SIX y X, los causantes de la expansión son:


1) Más que inversión, el elemento básico en la expansión del dominio es la movilización del trabajo: esta
primera acumulación feudal se debe al aumento del nivel de explotación del campesino y de esta forma,
aumenta el excedente. Así, el señor genera, a partir de la relación política de dominio, mayor explotación en la
fuerza laboral.

2) A partir de la mayor disponibilidad de excedentes, surgieron mercados locales. El contacto que tenía el
campesino con el mercado era unilateral: se comportaba muchas veces como vendedor y pocas veces como
comprador, en función de que el campesino vendía productos solo para pagar la renta. De hecho, reaccionaba
contrariamente al estimulo del mercado: si los precios crecían, la tendencia del campesino iba a ser vender
menos, ya que su objetivo estaba en el consumo. Por ejemplo: si antes para pagar la renta necesitaba vender
10 medidas de trigo, luego de haberse duplicado los precios, necesitará vender la mitad (5 medidas de trigo)
para pagar la renta.

Cuestión de la moneda: Europa no producía oro. El oro circulante era un derivado del oro del Bajo Imperio.
Había así una situación de monometalismo de base en plata. La plata funcionaba como moneda de cuenta, no
era moneda de transacción real. También se usaban para los intercambios el trueque neto o derivados de la
moneda, como animales.
La acuñación de monedas era un derecho político del rey. Cuando se fraccionó el poder político, los reyes
concedieron derechos de acuñación privada a algunos grandes señores (eran concesiones extraordinariamente
restringidas).

El sistema feudal era compatible estructuralmente con la circulación mercantil y monetaria. Esto no quiere decir
que había producción para el mercado, sino que lo que iba al mercado era el excedente de consumo del señor.
De esta forma, no solo surgieron mercados locales, sino que también surgieron mercados de larga distancia.
Este intercambio dio origen a estructuras protourbanas, donde se fueron asentando los negociadores (los
administradores del excedente del señor, quienes establecían relaciones comerciales de largo radio).
18 18
El liberalismo plantea que la lógica de mercado es una lógica incompatible con la lógica feudal.
En relación a esto, el capitalismo se puede pensar a partir de tres formas básicas.
1) Escuela alemana: capitalismo = circulación y mercado. Precapitalismo ≠ circulación y mercado. (NO: El
mercado es una categoría precapitalista.)
2) Weber: capitalismo = actividad racionalmente orientada para obtener un beneficio sistemático. El surgimiento
del capitalismo se relaciona con el surgimiento de la racionalidad, cuando se sale de un estado natural de la
conducta.
1 y 2 deshistorizan el capitalismo: el capitalismo es eterno y atemporal.
3) Marxismo: capitalismo = forma específica de organización social de la producción y de relaciones sociales de
propiedad, que aparece en una fase histórica concreta y que por lo tanto tiene una existencia históricamente
determinada.

Feudalismo Capitalismo
Producción orientada al consumo. La mercancía Producción orientada a la venta. La mercancía surge
surge como un excedente de consumo. como objeto de producción.
Objetivo de la venta: comprar otros bienes de uso Objetivo de la venta: obtener ganancias → D (capital)
(de lujo) → M (excedente de renta consumida) – D – M – D’.
(dinero) – M.

3) Se produjo un aumento demográfico. En este tipo de sociedad, la mayor inversión es la inversión trabajo;
así, el aumento demográfico o no, es clave para entender el desarrollo de las fuerzas productivas. Desde el
siglo III existió una fase larga de contracción de la demografía, que continuó durante los siglos VI y VII debido a
la peste negra en la época justiniana; por el contrario, desde el siglo VIII en adelante se produjeron claros
síntomas de recuperación demográfica.
En esta época, un microrregulador muy importante para explicar el crecimiento vegetativo de la población, es
la fecundidad, la cual se relaciona a la edad de casamiento de la mujer. En el modelo de familia y de
casamiento altomedieval, hay una muy temprana edad de casamiento de la mujer (≠ tendencia de que se da a
partir de la Baja Edad Media); así, el ciclo de reproducción y fecundidad es mucho más largo. Esto, a su vez,
está íntimamente ligado a las posibilidades de instalación de las nuevas parejas.
Una de las fuentes que existen para el conocimiento de los dominios, son los polípticos. Estos son inventarios
donde el administrador consignaba la cantidad de gente que había, cuántos bueyes, cuántos arados, etc. El
políptico más famoso es el de Saint-Germain-des-Prés. En él se consigna cuántos miembros había en las
unidades de producción; lo interesante es que cuando menciona a los niños, aparecen mencionados mucho
más varones que mujeres. Esto confirmaría un hecho que es cierto: la sex ratio en la sociedad medieval estaba
desequilibrada a favor del hombre y en contra de la mujer, lo cual es explicable a partir de la sobremortalidad
femenina por el parto, la sobreexplotación, etc.
Coleman comparó Saint-Germain-des-Prés con San Víctor de Marsella (otro dominio que está en el sur) y
descubrió que allí la sex ratio infantil estaba equilibrada. Entonces, buscó la diferencia que había entre ambos:
en San Víctor de Marsella no había corvea. Así, llegó a la conclusión de que la mujer no realizaba la corvea
(debido a un impedimento físico y a un impedimento cultural); por eso era para su familia “una boca más para
alimentar y un brazo menos para dar rentas al señor”. Debido a eso se controlaba, en dominios como Saint-
German-des-Prés, el nacimiento de mujeres a través del infanticidio femenino, que habría dado una
sobremortalidad infantil de niñas. Este esquema da una imagen de una demografía regresiva.
Astarita acuerda con la posición de Toubert: simplemente había un subregistro de mujeres debido a que a los
administradores dominicales no les preocupaba la mujer como fuerza de trabajo.

4) Se produjo un reordenamiento de la producción: la transformación del manso en tenencias. El manso


era una estructura grande de tierra, donde vivían varios núcleos familiares; además, era la unidad de
tributación. En la época carolingia, el señor dividió los mansos en varias tenencias, las cuales eran unidades de
producción habitadas por familias nucleares. La nueva unidad de tributación será la familia (o el fuego). Así,
cuando el señor dividió el manso en varias tenencias, multiplicó los hogares y por lo tanto multiplicó las
unidades de tributación, tanto para el pago de renta en especie como renta en trabajo. Al mismo tiempo, tendió
a compactar y hacer más chicas sus reservas, porque instaló campesinos y nuevas tenencias en ellas; la cual,
no obstante, estará más trabajada debido a la mayor cantidad de fuerza de trabajo disponible.
A la vez, se estableció una rotación trienal de la tierra. Antes existía una rotación bienal de la tierra: la mitad
de la tierra estaba en barbecho y la otra mitad cultivada. Ahora, al ser trienal, un tercio era dejado en barbecho y
los otros dos tercios se cultivaban en momentos diferenciados. Así, se incrementó la producción (porque
aumentó la superficie cultivada) y disminuyeron los riegos de una mala cosecha.

Así, en los SIX y X se preparó la gran expansión posterior del SXI: aumentó la explotación y la
población, aumentó la producción y la renta, aumentó el consumo señorial, aumentó el excedente
disponible que dio lugar al surgimiento de mercados (locales y de larga distancia) y a estructuras
protourbanas. Como consecuencia de todo esto, se profundizaron las diferencias sociales entre los
señores y los campesinos.

Estructuración de la clase de poder:

Para desarrollar esta cuestión es necesario recurrir a la literatura genealógica. La literatura genealógica es
interesante porque, por un lado, muestra cómo eran las familias de los nobles realmente, pero, por otro lado,
hace mención a cómo se veían ellos mismos: es decir, dan cuenta de sus estructuras mentales.

Historia de Arnoldo, Conde de Flandes: Cuando él escribe la historia de su familia, se remonta a la segunda
generación: primero menciona a su padre y en segundo término a su madre. Primero está el varón, después la
mujer. Cuando se remonta a la tercera generación, cambia el orden de mención: primero menciona a su abuela,
la mujer, y después en segundo término al varón. Después de mencionarlo, no habla más de su abuelo sino que
19 continúa hablando de su abuela y de la familia de su abuela. Ella pertenecía a una familia muy importante: la 19
familia de los carolingios. Judith, la abuela de Arnoldo, era la hija de Carlos El Calvo, un rey carolingio; ella se
había casado con un vasallo de la casa carolingia, Balduino I, que se convirtió luego en el Conde de Flandes.

[B]
Judith – M V – Balduino, Conde de Flandes.

V M
[A] Carolingios
Arnoldo – V M

Historia de Lamberto, Caballero de Flandes: Este es el esquema genealógico de una familia de la última escala
de los señores, la de un caballero. Así, la historia no está escrita para demostrar nada a nadie. Aún así, se da la
misma situación que en la anterior historia: Lamberto menciona primero a su padre y luego a su madre y
cuando llega al esquema de la tercera generación vuelve a encontrarse la inversión, primero menciona a la
mujer (que pertenece a una familia “superior”) y en segundo término al varón.

[C]
M V

V M

Lamberto – V M

M – V:
Está el grupo primario [A], que es el grupo de los carolingios; ésta es una familia real. Los carolingios pueden
tener relaciones homogámicas, al vincularse matrimonialmente con otra familia real o pueden tener relaciones
con otras familias desiguales, como por ejemplo con la familia [B], la de los condes.
El rey o jefe dirige un conglomerado. Este tiene casas, palacios y dominios; circula acompañado por un
montón de gente (sus mujeres, sus hijos, sus nietos) y también por un montón de amigos: estos son sus
vasallos. De ese conglomerado, él va a sacar a una mujer, probablemente alguna hija, y se la va a conceder a
uno de sus vasallos. Además de la mujer, le va a conceder un feudo donde pueda ejercer poder de ban o de
mando. Así, el grupo [A] es dador de una mujer y un feudo al grupo [B]. Por lo tanto, como grupo dador
establece la primacía. Del grupo [B] recibe como parte del intercambio, el servicio de vasallaje: funciones
político-militares en la defensa del grupo [A]. Este es el primer eje de la relación feudovasallática, donde la
concesión es una concesión condicionada. Así, se ha dado inicio a una nueva casa o linaje. [Balduino, que va a
ser el Conde de Flandes, era un no instalado o no cassatus: él acompañaba a Carlos El Calvo en las
expediciones, vivía y comía en la casa del rey (era uno de sus nutritis, su nutrido); él todavía no tenía su feudo y
no estaba instalado en un lugar. Cuando Carlos El Calvo le sede a Judith y a un feudo, se instala y se forma un
nuevo linaje [B].] A partir de ese momento, la mujer va a ocupar el lugar que le corresponde: subordinado a la
autoridad del hombre. Ella fue la que otorgó el feudo y la que dio lugar a la alianza y así le otorgó al hombre la
familiaridad y el parentesco con los carolingios; pero una vez que ha cumplido esa misión, pasa a ocupar el
lugar subordinado en la estructura y el que pasa a dirigir es el varón. La sucesión a la próxima generación, se
ordenará de varón a varón, con desplazamiento de los hijos segundos y terceros.
Del grupo [B], a su vez, va a surgir una nueva mujer y un feudo que va a dar lugar al grupo [C], el de los
caballeros. Cuando se establece el grupo la mujer va a pasar al lugar subordinado y nuevamente la tendencia
va a ser la sucesión de varón a varón primogénito.
Así, la clase de poder se ordena a través de una estructura de parentesco en la cual aparece una gramática
dada fundamentalmente por la circulación de la mujer para establecer alianzas entre grupos diversos, en
una relación asimétrica, ya que se reproduce una estructura de jerarquía.
*
[B] Conde
Judith – M V – Baduino, Conde de Flandes.

V M
[A] Carolingios
Arnoldo – V M

Mujer Juven
[C] Caballero
M V

V M

Lamberto – V M

V – M:
El hijo primogénito que va a heredar el feudo va tender a buscar educación en el linaje superior de donde
salió su madre y su propio linaje. Este es el juven (joven). En esa casa, él se va a encontrar con otros juvenes;
ellos van a formar la mesnada feudal, donde se van a ir educando en el ejercicio de las armas. También allí se
va a encontrar y se va a enamorar de una mujer mayor, socialmente superior a él, que por lo general es una
tía (o prima mayor). El sobrino va a estar al servicio de la mujer; por eso se establece una suerte de relación
feudal entre ellos. Este juego, que es el juego del amor cortés, está implicando un escenario para resaltar los
valores del varón: él hace una serie de hazañas al servicio de la mujer para satisfacerla. Lo que es discutido es
si se consumaba o no la relación sexual.
Una vez que ha recibido la educación en la casa de su señor superior, hará expediciones con los amigos con
20 20
los que se crió, que son sus amigos carnales. De estos, muchos serán hijos primogénitos; pero otros serán hijos
segundos o terceros que saben que su camino va a estar atado como vasallos a este juven destinado a ser
señor. La palabra joven, no se refiere a la edad biológica; él va a seguir siendo un joven hasta que lo herede
a su padre. El joven va a tener una relación conflictiva con su propio padre, porque él lo ha dejado siendo niño
para irse a educar a la casa del señor superior, quien va a ser su señor. Así, la relación con su señor será una
relación estructural porque se corresponde con las relaciones sociales; mientras que la relación con su padre va
a ser una relación biológica no estructural, en función de su no correspondencia con las relaciones sociales.
Cuando finalmente muere el padre, el joven ya instalado se va a casar con una prima (distinta a la tía o
prima mayor) hallada en la casa superior. Esta es una estructura endogámica (≠ a la pauta eclesiástica de
exogamia). Si encuentra un mejor partido, hace uso de la prohibición eclesiástica de endogamia y la repudia,
obteniendo así la disolución del matrimonio. Cuando él llegue a la nueva casa, lo hará acompañado por sus
compañeros de armas o la mesnada feudal; ellos seguirán con él en la casa, hasta que lo recompense a
alguno con un feudo y/o una de las mujeres de la casa (que puede ser una de sus hijas). Los otros que lo
acompañan, quizás no tuvieron la suerte y van a ser juvenes para siempre porque no van a estar nunca
instalados. Ellos van a tratar de: casarse con una rica heredera viuda (≠ a la prohibición eclesiástica del
recasamiento de la viuda) o encontrar fortuna en las fronteras, donde el feudalismo no está aún establecido, lo
que hace que su movimiento sea una palanca de expansión territorial del sistema. Por eso se dice que son el
elemento turbulento del sistema feudal.

Mesnada +Jefe de la casa esposa

Hijos
*Primogénito y segundo: reciben educación en la casa superior. El primogénito heredará el feudo de su padre.
El hijo segundo: puede ser enviado al monasterio (por ejemplo Cluny), puede trasladarse a la frontera, puede
formar parte de la mesnada de algún señor (o de su mismo hermano) y ser infeudado por él o puede buscar
alguna rica viuda heredera para casarse.
*Hijas mujeres: serán cedidas con destino a formar alianzas con otras familias, hasta formar una verdadera red
de alianzas.

En si, el sistema de parentesco es dual. Por un lado es endogámico (como por ejemplo el casamiento del
juven con la prima), lo cual permite una mayor cohesión y concentración patrimonial. Por el otro, es exogámico
(como por ejemplo cuando la hija de un grupo superior es cedida al grupo inferior), lo cual permite establecer
alianzas entre diferentes grupos.

La estructura final* puede ser interpretada de diferentes maneras. Cuando los historiadores encontraron que en
determinadas menciones genealógicas había mujeres que ocupaban nominaciones de importancia, utilizaron
diversos esquemas explicativos.
Uno de estos esquemas explicativos es el de Morgan. Él cuando vio la existencia de filiación y nominación
femenina, lo atribuyó a la existencia de sistemas mátricos, que eran derivados de un matriarcado
primitivo. A partir de él, reconstruye la evolución diciendo que este estadio original es el de la horda con
promiscuidad sexual, donde por lo tanto la filiación no puede reconocerse más que por la mujer. Desde la
horda primitiva con estado de promiscuidad, hay estadios sucesivos de prohibición sexual hasta que se llega a
la pareja moderna. Para Engels, esta evolución es paralela al surgimiento de las clases, la propiedad privada y
del Estado. En el medievalismo existieron algunos historiadores que tendieron a interpretar, con el esquema
evolucionista de Morgan, la posición relevante de la mujer. El caso más típico es el de Barbero y Vigil, que
interpretaron a la sucesión de reyes asturleoneses en el norte de España con este modelo.
Posteriormente la tesis de Morgan fue criticada. Una de las críticas más importantes y relevantes fue la crítica
de Levi-Strauss. Para él no existió ningún estadio de promiscuidad sexual primitiva, sino que existió lo que él
llamó un “tabú universal del incesto”. A partir de ese tabú, hay sesión de una mujer de un grupo a otro, a
la vez que en toda relación matrimonial, hay por lo menos dos hombres que renuncian a la posesión de
la mujer: el padre y el hermano. Muchos historiadores tomaron el esquema de Levi-Strauss y lo aplicaron al
esquema*. Estos historiadores, plantean que el eje del sistema es esencialmente exogámico. El problema de la
teoría de Levi-Strauss (y su aplicación en el esquema*) es que hay situaciones concretas reales que
desmienten la norma del tabú universal del incesto.
Por su parte, Astarita se inspira en el esquema de Bourdieu. Él, en vez de poner como prioridad la norma,
pone como prioridad la reproducción social del grupo; y, a partir de las estrategias de la reproducción social
del grupo, se derivan las normas. No es la norma la que determina la estrategia, sino la estrategia de
reproducción la que determina la norma. Por eso hay formas preferenciales y no únicas. Así, si el grupo quiere
establecer una alianza con un grupo externo va a aplicar una relación desmesuradamente exogámica. Por el
contrario, si el grupo está buscando la consolidación, va a aplicar una relación endogámica. Esto lo hace, no
solo la clase de poder laica; también la Iglesia diseña sus propias estrategias de reproducción social (teórico 5).
Así, la totalidad de la dinámica del parentesco surge de la intersección de la racionalidad objetiva de
esferas particulares, la de la Iglesia y de la clase de poder. Es decir que la totalidad de la dinámica no está
sujeta a una única racionalidad consciente y objetiva. Estas de hecho, son estrategias conflictivamente situadas,
porque una está tendiendo a la cohesión de grupos (los laicos) y la otra (la Iglesia) está tendiendo a negar esa
cohesión.

Teórico 7:

¿Qué es el feudalismo?
El concepto de feudalismo no es unívoco, sino que hay divergencias en su definición y una historia del concepto
que se ha ido desarrollando hasta nuestros días.
En los SXVIII y SXIX, feudalismo se refería a una realidad muy concreta: los derechos que ostentaban los
señores dueños de los feudos, sobre los campesinos.
Hacia fines de SXIX y principios del SXX se desarrolló otra concepción bastante distinta; esta tuvo su
nacimiento entre los historiadores alemanes. Ellos entienden al feudalismo como una relación contractual
entre sujetos propietarios de poder político; así, el feudalismo es concebido como una forma de
21 21
organización específica entre señores feudales. Esta definición está inspirada en Hegel, en función de la
inversión que produce con respecto a la crítica tradicional anticontractualista, la cual sostenía que la relación
contractual entre gobernantes y gobernados es una situación inhallable en la historia (≅ historiadores
anticontractualistas).

Hegel y el problema del funcionamiento social:


Hegel plantea que en la esfera de la sociedad civil (el ámbito del interés económico, donde se da la
producción) la sociedad está encaminada a una situación de autodisolución, porque primaría la lucha
competitiva de todos contra todos. Acá aparece el problema hobbesiano del orden. Para que esto no suceda,
tiene que concretarse un elemento que anule las contradicciones que hay en la sociedad civil: el Estado. Por
eso, Hegel es un apologista del Estado absoluto. El Estado determina el funcionamiento social: el Estado es el
regulador de la sociedad y así permite la reproducción social. No obstante, ante la ausencia de Estado o la
existencia de una multiplicidad de “pequeños Estados”, la reproducción social en el feudalismo no fracasó,
ya que el funcionamiento estaba dado a través del contrato o pacto entre las partes. Así, el pacto permitió
anular el conflicto. De esta manera, para Hegel el feudalismo se caracteriza por una multiplicidad de relaciones
contractuales y personales entre sujetos titulares de derechos, los señores feudales. Con lo cual, primarían
relaciones interpersonales no reificadas (no establecidas a través de la relación de las cosas).
Esta matriz problemática reaparece en análisis posteriores, como por ejemplo en el de Bonnassie al plantear la
cuestión de “la violencia del año 1000”. Durante su desarrollo entre el 1020 y el 1040, la sociedad parecía
estarse disgregando. A partir del 1060, a partir de la jerarquía feudovasallática, se reabsorbe la violencia y se
reordena la sociedad.
Es Marx quien cambia este paradigma, al hacerle su crítica a Hegel. Marx plantea que el conflicto nunca es
absorbido y resuelto por el Estado, ya que a partir del mismo el conflicto se sigue desarrollando. Así, la
sociedad se sigue reproduciendo a través del conflicto, ya que el conflicto es inherente al funcionamiento
social. Esto se comprueba en la empiria, a través de la existencia recurrente de conflictos entre estas
competitivas soberanías políticas, situadas unas frente a otras.

La escuela alemana, en su definición de feudalismo (en el sentido más amplio de la palabra), toma dos
subsistemas:
Por un lado, el sistema señorial, dado por la relación señor/campesino, a partir de la cual el campesino le
entrega una renta al señor. Esta relación empieza en el SIII y sigue vigente hasta el SXVIII o XIX.
Por el otro, el sistema feudal, dado por el sistema piramidal de relaciones feudovasalláticas entre los
diferentes eslabones señoriales hasta llegar al Rey. El feudalismo se había dado a partir de la disolución del
sistema carolingio central (SIX o X) y había continuado hasta el SXII o XIII, cuando empieza a reorganizarse la
estructura política centralizada del Estado.
Sistema señorial y sistema feudal pueden o no coincidir: son dos situaciones distintas.

Señor

SIX - X S XII - XIII SIII SXVIII - XIX

Campesino

Sistema feudal Sistema señorial

El pensamiento de estos historiadores deriva de la problemática planteada por Hegel, llevando al extremo la
concepción institucional y jurídica, porque feudalismo existe siempre y cuando las relaciones
feudovasalláticas se encontraran plenamente delineadas. Por esta razón, estos historiadores son conocidos
como historiadores jurídico-institucionalistas. A partir de esta concepción, estos historiadores no solo están
acotando al feudalismo en el tiempo, sino que también lo acotan en el espacio. Porque para ellos, el
feudalismo (con todos los elementos institucionales) era un sistema que había regido solamente en el área
entre el Loire y el Rhin, el corazón del Imperio Carolingio. Fuera de esa área había un feudalismo imperfecto,
inmaduro o periférico.
Esta concepción jurídico institucionalista después se extendió desde Alemania a otras naciones. El
representante más acabado de esta corriente a nivel mundial es Ganshoff. Él escribió un libro llamado “El
feudalismo”, donde reconstruye al feudalismo a partir de la literatura jurídica; de esa manera, el sistema feudal
termina siendo básicamente un sistema de contratos y obligaciones. Otro historiador plenamente
institucionalista fue Sánchez Albornoz. Este tipo de historiadores, al estar trabajando solamente a través de
la comparación de normas (lo cual da cuenta que estaban muy influenciados por el derecho), no tienen idea
del proceso. Para ellos, por ejemplo, la dependencia señor – campesino era un derivado de la institución
romana del colonato.

Contrarios a esta corriente, están los historiadores anticontractualistas o antipactistas, que al criticar a
estos historiadores, niegan la existencia en la práctica de los pactos feudovasalláticos y en última
instancia, la del feudalismo. Susan Reynolds plantea que el feudalismo no existió: la existencia que le dan los
historiadores se basa en una aceptación acrítica de las fuentes, ya que estos se acostumbraron a leer lo que
pasaba en los SIX, X, XI a través de un prisma (los tratados jurídicos) lo cual deformó su visión. Astarita no
acuerda: para él los pactos existieron y se cumplían; solo si la relación de fuerzas le era favorable al vasallo, no
se cumplían.

En los años 70’ el esquema jurídico institucionalista empezó a ser discutido. En estas discusiones hubo
influencias múltiples. Por un lado, de los historiadores que estudiaban situaciones concretas y
encontraban que lo que habían dicho los institucionalistas, en muchos casos, no funcionaba. Por ejemplo,
la tesis de Duby tiene una gran importancia: él hace su tesis sobre la región del Maçonnaise, cerca del centro
carolingio, y encuentra que en el SX seguía habiendo mucha propiedad alodial, es decir, no había feudos. Por el
otro lado, hubo una especie de rebelión creciente de los historiadores meridionalistas, que eran quienes
22 22
trabajaban el feudalismo imperfecto de la periferia. Ellos planteaban porqué “su” feudalismo era imperfecto y el
de los “otros” era perfecto y en última instancia porqué había que definir al feudalismo imperfecto a partir de los
elementos que carecía con respecto al feudalismo perfecto. Elementos que además eran meramente políticos e
institucionales, por lo cual se dejaba de lado aspectos tan importantes como el económico o el social. A su vez,
en esta crítica creciente al modelo jurídico institucionalista intervienen los historiadores marxistas.

Los historiadores marxistas se plantean la conceptualización del feudalismo en términos de modo de


producción. En el modo de producción feudal:

Las relaciones sociales se concretan en torno al trabajo de la tierra, por eso es el medio de producción
fundamental.
La tierra está en posesión de productores directos –los campesinos–, que la poseen a cambio de la
transferencia de trabajo al señor feudal. Hay una divisoria entre trabajo para el campesino, que satisface la
reproducción simple, y trabajo excedente que reproduce al señor feudal. El trabajo es transferido al señor feudal
bajo la forma de trabajo directo (renta en trabajo), de producto (renta en especie) o de dinero (renta en dinero).
El usufructo de la tierra no significa que el campesino sea propietario de la misma, porque el campesino no
tiene el derecho a la disponibilidad total del producto de la tierra. Así, el señor feudal es el propietario/no
poseedor y el campesino es poseedor/no propietario. Por esta razón, el campesino tiene en sus manos
el control de gran parte del proceso productivo.
Debido a esto, el señor feudal es externo al proceso productivo y no tiene implementado ningún
mecanismo económico para lograr que el plusproducto campesino llegue a sus manos. Esto se
diferencia del sistema capitalista, donde en el mismo proceso de la producción se realiza el plusvalor (que
terminará de ser realizado en el mercado); por eso existe un mecanismo económico que permite a los dueños
de los medios de producción extraer la plusvalía de los obreros. Por lo tanto, en el modo de producción feudal
es necesaria la intervención de un mecanismo político extraeconómico para que el plusproducto
campesino sea transferido al señor. Por eso, la relación de explotación es necesariamente una relación política
de dominio sobre la persona, ya que interviene directamente en el mecanismo de extracción del plustrabajo. De
esta forma, en el sistema feudal lo político interviene en las relaciones sociales de producción de una manera
absolutamente directa, lo cual es muy distinto de cómo interviene en el sistema capitalista. En él, si bien la
sociedad no puede funcionar sin poder político, es posible hacer un análisis teórico de la economía capitalista
con la abstracción de la incidencia de lo político.
Las relaciones de propiedad (propiedad del señor feudal pero sin posesión) determinan el rol que tiene lo
político en el funcionamiento social. El análisis del modo de producción a partir de las relaciones de propiedad
no se debe a una reminiscencia jurisdicista, sino que las relaciones de propiedad hacen a la esencia del modo
de producción.

El acto feudovasallático y la relación señor – vasallo:


Este es un acto que se desarrolla en la sala del señor, en un receptáculo ante otros miembros de la corte
señorial que actúan como testigos. Así, es un acto público. El acto en si mismo consiste en que un señor
declara su voluntad de hacerse hombre o vasallo de otro hombre superior. Él se presenta con la cabeza
descubierta, se arrodilla ante el señor y pone sus manos en las manos de aquel (inmiustum manum) lo que
señala su voluntad de “ponerse en manos del señor”. Inmediatamente después, hay un segundo gesto que es el
osculum, el beso de amistad que se dan ambos. El señor superior procede a la investidura del feudo, dándole
alguna vara o un pedazo de tierra (símbolo del don). Por último, el acto se termina con el juramento del vasallo
sobre las sagradas escrituras, en el cual jura cumplir sus deberes de vasallaje para con su señor.

Por lo general, los historiadores acostumbraban a describir al acto feudovasallático en términos formales e
institucionales. Buscando trascender esta visión, es posible analizarlo bajo una perspectiva antropológica que
da cuenta de varias cuestiones que están correlacionadas.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que en el acto, más que las palabras, lo que sirven son los
gestos: se habla un discurso gestual y no verbal. Esto se relaciona con lo propuesto por Francastel, quien
decía que gran parte de las civilizaciones ágrafas son civilizaciones que se han basado en buena medida en la
vista. Las palabras usadas son significativas pero pequeñas.
En la perspectiva antropológica de Le Goff:
• El vasallo declara su voluntad de contraer una relación vasallática. Esto está hablando de que la
persona que contrae el vínculo es libre: a diferencia del campesino donde la relación le es impuesta, el
vasallo tiene la facultad de decisión propia.
• El vasallo se arrodilla ante el señor. Esto es un gesto de subordinación y de sacrificio.
• El vasallo se pone en las manos del señor. Luego se dan un beso de amistad. A partir de esta última
escena, se corrige la desigualdad de la primera escena.
El gesto de la mano y del beso forma parte de un lenguaje bastante recurrente en la antigüedad romana. Por
un lado, con el hecho de la manumisión. Por otro lado, con la figura del paterfamilias: la mano y el beso son
gestos parentales, propiciados por el paterfamilias. Así, estos gestos propios del acto feudovasallático remiten
al establecimiento de una forma de parentesco simbólico o artificial no biológico. En algunos casos
puede suceder que en este tipo de relación feudovasallática, se esté expresando en el plano simbólico una
relación que se había contraído en el plano biológico como relación parental.
• El vasallo recibe el feudo. Cuando el vasallo declara su voluntad de hacerse hombre de otro, el vasallo está
otorgando un don. Cuando el vasallo recibe el feudo, está recibiendo entonces un contradon.

El acto feudovasallático, a partir de la investidura del feudo, implica el otorgamiento de un derecho y de un


poder de mando sobre un territorio, por lo tanto, este acto tiene un significado también político y obviamente,
económico. Por eso, no es reductible a una sola dimensión, ya que no es solamente parental, aunque
comprende el parentesco, no es solamente político, aunque comprende lo político, no es solamente económico
aunque comprende lo económico. Por esta razón, el acto feudovasallático es un acto polisémico y por tanto,
un acto social total, que está indicando la constitución de una relación social y simboliza la formación de una
23 alianza. 23

El señor superior otorgaba un feudo y el vasallo lo devolvía con su prestación militar, condensada con
los servicios de auxilio militar y concejo (auxilium et concilium). Cuando el rey tenía que empezar la
expedición luego de haber invernado (pasando la Navidad como la fiesta central de esa invernación) convocaba
a la curia a sus vasallos. Él, leía unos capitulares para el conjunto de su reino (o su imperio en el caso de los
carolingios), los cuales son una serie de disposiciones; en esa lectura estaban reunidos los grandes hombres de
armas, que seguían a sus jefes. Aquellos se comprometían a cumplir esas disposiciones y también opinaban,
en algún caso, sobre una medida determinada. Esta es una situación muy diferente a la de una autocracia
oriental. Allí, nadie discutía con el rey, ya que no había derecho de hablar o de opinar en una asamblea. En
cambio, acá si. Esto da cuenta de que el rey se encontraba con un poder acotado, que surgía de los feudos.

Los titulares de los feudos van a estar provistos de derechos políticos subjetivos (del derecho de mando).
Son subjetivos porque tienen la facultad de transmitirlo como una herencia, debido a que el condado ha
pasado a ser patrimonio del clan (por eso se habla de patrimonialización del feudo). En la medida en que se
estabiliza como patrimonio, los señores van a tener el derecho de aplicar la justicia absoluta en ese territorio.
Esto es lo que se llama disponer del derecho de inmunidad (positiva y negativa), a partir del cual no puede
entrar el representante del rey a ejercer justicia, ya que toda la justicia (la alta y los delitos menores) va a ser
impartida por el señor dueño del poder de ban. [La inmunidad, al igual que agnatismo y la primogenitura (teórico
6), es un indicador del grado de consolidación de los feudos.]
A partir de estos derechos políticos subjetivos, el jefe de una casa logra tener sus propios mecanismos
de reproducción social. Así, tiene autonomía del señor superior porque no depende de él para su
reproducción social; eventualmente, su señor superior podrá llevarlo a la guerra con él, aunque (dependiendo
de la situación) puede negarse y atrincherarse en su feudo. Él es un jefe de linaje y por lo tanto, tiene
autoridad sobre el mismo (a diferencia de las estructuras orientales, donde el clan supedita la voluntad del
individuo): él es el que va a disponer a dónde y cómo van a ir sus hermanos, sus primos o los que todavía no
tienen feudos.
En función de su situación de poder, también puede crear y puede romper alianzas. Puede establecer
nuevas relaciones feudovasalláticas. También puede romper el antiguo pacto con el señor feudal (difidatio), de
la misma manera que puede repudiar a su mujer para relacionarse con otra familia. Este punto depende de la
correlación de fuerzas que haya entre señores superiores y vasallos, la que está determinada en ultima
instancia, por cuanto poder y alianzas lograron acumular estos últimos.
Si en lo primeros tiempos, el pacto feudovasallático determinaba verdaderas relaciones de vasallaje
entre el rey y vasallos, en una segunda instancia daba lugar a las autonomías de poderes: en ese
contexto, fuera de la representación simbólica, el rey será un primus inter pares. Esto es producto de que:
1) la concesión de feudo creaba un sujeto político cualitativamente igual al que concedía. En la medida
en que esa transferencia se realiza, se niega la posibilidad de la concentración autocrática del poder, ya
que de alguna manera el que cede el feudo se esta sacando de si mismo poder político y lo transfiere. Esto es
el germen de la forma occidental de poder político (por ejemplo, del sistema parlamentario). 2) Si bien el pacto
feudovasallático determina en un primer momento una relación de subordinación entre el señor superior y el
vasallo, a través de la cesión del feudo, el señor le da al vasallo bases de acumulación (política,
económica y social) que pueden determinar una igualación social entre ellos y la consiguiente rotura del pacto.
Esta cuestión de las posibilidades prácticamente ilimitadas de crecimiento y acumulación para un vasallo,
además de la cuestión política, tiene que ver con la forma específica de reproducción del sistema feudal,
que es a partir de la expansión espacial (que se diferencia de un crecimiento por reproducción intensiva y
mutación de las fuerzas productivas, característico del sistema capitalista).
Así, es necesario distinguir entre lo que es el derecho feudal, donde aparecen plenamente detalladas las
obligaciones que tiene el vasallo con el señor, de lo que es la acción práctica de los señores feudales.
En los libros del derecho feudal, aparece plenamente reflejado el sistema de obligación de auxilium et concilium
que tenía el vasallo. En la práctica real, el auxilium et concilium se cumplía si la correlación de fuerzas lo
permitía → Posición intermedia entre historiadores jurídico institucionalistas e historiadores
antipactistas.

La “violencia del año 1000”, la cuestión del conflicto y la estabilización de la clase de poder y de la
comunidad campesina:

¿De dónde surge el problema de “la violencia del año 1000”? Surge por la exacerbación de la lucha
competitiva, fundamentalmente de los señores laicos contra la Iglesia. Más que una revolución hay una
revelación (Barthelemy), porque los miembros de la Iglesia denuncian la agresión llevada a cabo por los laicos
para apropiárseles de sus bienes. Este conflicto entre las diferentes fracciones de la clase de poder, va a
seguir a lo largo de toda la Edad Media: puede haber un atenuamiento del mismo a partir de acuerdos
parciales, pero el conflicto persiste permanente, ya sea entre señores, ya sea entre señores y obispos.

Con respecto a la lucha de clases, durante los SV, VI y VII se produjo un recurrente movimiento social de
esclavos que escapaban y rebeliones antifiscales (lucha de clases sin clases); a partir de los SVIII y IX, ese
movimiento de oposición de los campesinos, progresivamente deja de tener una expresión política
abierta. Así, desde que se estructura el sistema feudal, se entra en una fase secular de siglos de
inexistencia de conflictos políticos abiertos entre señor y campesino; esto va a durar hasta la Baja Edad
Media (SXIV). Para Astarita, no obstante, hubo movimientos entres fines del SXI y principios del SXII, pero no
eran estrictamente campesinos. Ese lugar dejado por la lucha campesina va a ser ocupado por la lucha
intraseñorial. Con esto no se quiere decir que desaparece la contradicción señor – campesino: la contradicción
está dada por el hecho de que el campesino está sujeto a la extracción de la renta; lo significativo es que no
tenga un correlato en la lucha de clases esta contradicción. En ese contexto de relativa quietud tiene lugar la
acumulación feudal.
Esto ha llevado a diversas interpretaciones por los historiadores. Algunos como Duby, explican este adormecer
de la lucha de clases en función de la total subordinación del campesinado por parte del señor. Bonassie, en
esta dirección, plantea la existencia de un desbalance entre la clase señorial y los campesinos, a partir de su no
24 24
posesión de armas y de poder. Otros, como Hilton, plantean que la clase de poder convenció al campesino que
su lugar era el de proveer alimentos a la clase que no trabajaba (en relación a la ideología trifuncional).

En el año 1000, a partir de la difusión de los pactos feudovasalláticos y la conformación de una verdadera red
de alianzas, se produce la estructuración definitiva de la clase de poder (proceso que se viene dando desde
el SX). En paralelo, se va a dar la estructuración definitiva de las comunidades campesinas. Hasta este
momento las comunidades campesinas no tenían sus propias autoridades. A partir de la segunda mitad del SXI,
pero fundamentalmente del SXII, los campesinos van a pasar a tener sus propias autoridades: los alcaldes y
jueces elegidos por la misma comunidad. Los campesinos le presentaban al señor una lista de hombres buenos
y verídicos y aquel los elegía. Así, el señor organiza a la comunidad campesina, se apoya sobre ella y
delega la recaudación de la renta. Esta va a estar a cargo de estas autoridades campesinas, que se empieza
a constituir como una elite campesina. De esa forma, en el SXII se produce la estructuración de la totalidad
de las clases sociales: los señores – elite campesina – campesinos de la comunidad. Cada una, tiene
componentes sociales y jurídicos políticos distintos, por eso son clases estamentales. La lógica estamental
impide que haya consenso, pero también permite que el campo de enfrentamiento entre estos sectores se
reduzca. Por esto se explica (junto a la cuestión de la conciencia) la inexistencia de la lucha de clases. En
conexión con estos hechos de significativa importancia:
El tributo empieza a ser fijado, pasando a ser un uso y costumbre. Además va a haber un cambio relativo en
las rentas: hasta el año 1000 predominaba la renta en trabajo combinado con la renta en especie y la renta en
dinero. A partir del año 1000 va a haber una tendencia a la disminución de la renta en trabajo y un
crecimiento proporcional de las rentas en especie y de la renta en dinero.
Se produce una “mutación del hábitat”, una mutación castral: a partir de la multiplicación de los castillos y las
fortalezas de los señores, Toubert plantea que ahora el hábitat tenderá a concentrarse alrededor del castillo. Sin
embargo, si bien esto se dio y fue muy fuerte en Italia, no fue único.
Aparece la organización del sistema de parroquias. Cada aldea va a tener su Iglesia. La Iglesia va a ser el
ámbito local de culto al muerto. Así, de alguna manera “el muerto fija al vivo”: el culto al muerto contribuye en
la fijación del vivo a la tierra.
Debido a que el poder político se ha fraccionado se produce un debilitamiento de la monarquía y el
crecimiento relativo del poder papal. En esa dirección, el papado trata de imponer su autoridad sobre el
poder político. Esto es lo que va a llevar al conflicto entre papado e imperio, conocido como la “querella de las
investiduras”: en el 1075 el papado se proclama autoridad suprema por encima del poder político.

Teórico 8:

Hacia el SXI la sociedad feudal en su conjunto se encuentra en expansión y desarrollo. Esta expansión ha
sido preparada por un movimiento demográfico y económico que comenzó en los SIX y X. Entre los SXI y XIII
se produce la fase máxima de expansión.

Autores como Duby o Le Goff describen esta expansión como un movimiento en secuencias, donde el hincapié
está puesto en que se ganan nuevos espacios de cultivo (“frentes pioneros”), por las roturaciones campesinas.
Se ponen en cultivo nuevas tierras porque hay aumento de la demografía y hay aumento de la demografía
porque se ponen en cultivo nuevas tierras (nuevas tierras → nuevos y más cultivos → aumento demográfico).
Esta es una explicación circular donde desaparece la relación de causalidad entre los hechos.
Hubo intentos por parte de algunos historiadores, para salir de este argumento circular y buscar las causas de
este sistema expansivo. Así, plantearon teorías monocausales.

Determinismo climático: una pequeña variación promedio en el clima puede llevar a variaciones también en
las condiciones del cultivo. Utilizando este argumento, Le Roy Ladurie hizo una correlación estrecha, y
mecanicista, entre clima y fases de desarrollo social.
El problema que tiene esta explicación es que, por un lado, no se ha constatado el mismo tipo de coyunturas
climáticas en el hemisferio norteamericano que en el hemisferio norteeuropeo. En segundo lugar, las
condiciones de humedad en Europa son disímiles: mientras en el N el problema es la humedad, en el S el
problema es la falta de humedad. Desde este punto de vista, si hay un aumento de la humedad promedio puede
beneficiar al área mediterránea pero perjudica al área N, mientras que en la realidad los desarrollos fueron más
o menos globales.

Explicación tecnológica: se trata de explicar la expansión del SXI a partir de un desarrollo técnico. Le Goff en
este punto, da importancia a la extensión social de nuevas técnicas en el campo (innovación), más que al
descubrimiento en si de las mismas (invención). Estas son:
• Rotación trienal de los cultivos (teórico 6).
• Reemplazo paulatino del buey por el caballo, que acelera la velocidad del arado. Esto está íntimamente
ligado al descubrimiento de la forma moderna del tiro del arado: en la antigüedad clásica, el animal hacía
fuerza con el cuello, lo cual lo ahogaba. En cambio, en la Edad Media se descubre la forma moderna del tiro
del arado: así, el animal quedaba liberado del cuello, lo cual le aceleraba la capacidad de respiración y por
tanto de trabajo.
• Aumento en el uso del hierro.
Con respecto a la validez que puede tener el desarrollo técnico como causa del despegue, estas técnicas: se
adoptan muy lentamente (lo cual está ligado a bloqueos culturales por parte de los campesinos) y no se dan en
toda Europa, sino que fundamentalmente en la zona centronorte europea, en tanto que en la zona mediterránea
se siguió empleando la rotación bienal y el buey, a la vez que la utilización del hierro fue menor. Por su parte, es
necesario tomar distancia de las explicaciones tecnologistas con respecto a una sociedad que no tiene como
premisa la innovación técnica en tanto presupuesto de la innovación social. De todas maneras, el hecho de que
haya habido determinadas innovaciones técnicas en el centronorte europeo tiene su importancia para explicar
niveles más altos de desarrollo que en otras áreas (como la del feudalismo mediterráneo).

25 Modelo malthusiano o demografista: 25


Las sociedades precapitalistas han tenido ciclos seculares expansivos y regresivos de larga duración.
SIII – SVIII: Ciclo regresivo. Estos por lo general, tienen una manifestación evidente: la demografía y la
relación entre demografía y ocupación del suelo. Así, en este período se produjo una contracción de la
población (fenómeno acentuado por la peste bubónica) y aparecieron los agre deserti (los campos
abandonados).
SVIII y SIX – SXIV: Ciclo expansivo. SVIII y IX – SXI: Se produjo un aumento demográfico producto de la
expansión del dominio carolingio y la comercialización de excedentes. SXI – SXIV: Este ascenso toma una
mayor aceleración. Se relaciona con la expansión europea en las Cruzadas, con la Reconquista Española y con
en el avance de los germanos hacia el Este del Elba.
SXIV – SXV: Ciclo regresivo. Se produjo una nueva caída demográfica, que se sitúa en la “crisis del siglo XIV”.
SXIV (1450) – SXVII: Ciclo expansivo. Comenzó a una nueva fase de crecimiento demográfico, en la cual se
produjo la expansión hacia América y África. Esta fase ascendente se cortó, por lo menos en muchas partes de
Europa, por la “Crisis del SXVII”. Recién en el SXVIII, va a cambió la pauta demográfica.
En la totalidad del ciclo, lo que actúa como el gran regulador del conjunto demográfico es la mortalidad. La
característica de este tipo de sociedades es la existencia de lento crecimiento vegetativo y bruscas caídas
demográficas por sobremortalidad. También existen otros microrreguladores, como la edad de casamiento o
el celibato, pero su incidencia es menor. A partir del siglo XVIII, con el funcionamiento de una economía distinta,
crecientemente capitalista, la mortalidad deja de ser el gran microrregulador del componente demográfico.

SIII SXIV SXVII


SXVIII

SXI
SVIII
SXV

El problema que encontraron los medievalistas es cómo explicar estas oscilaciones seculares, en una
sociedad configurada por espacios no interconectados pero que sin embargo conoce evoluciones concordantes
desde el punto de vista demográfico, ocupación espacial y variables correlativas. En función de buscar esta
explicación se desarrolla el modelo malthusiano o demográfico. El iniciador del modelo malthusiano o
demográfico fue Postan. A partir de él, el modelo ganó crecientemente el interés de los historiadores y se
expandió por todas las escuelas históricas. La versión más sofisticada del modelo es la que consigna Guy Bois.

Bois plantea que para comprender la regularidad que tiene la evolución de ciclos expansivos (A) y contractivos
(B), se debe partir del funcionamiento teórico del modo de producción. El eje del modo de producción
feudal es la unidad doméstica o familiar: es donde está la clave de la reproducción social. En el feudalismo
(fundamentalmente en el feudalismo maduro, es decir el feudalismo sin corvea desarrollado a partir del SXI) el
campesino tiene en sus manos el control del proceso productivo y, por lo tanto, ejerce el control del conjunto del
sistema. A partir de este hecho (que el señor es externo a la economía campesina), Bois encuentra la clave
para explicar el crecimiento del conjunto del sistema económico.

Ciclo ascendente (A):


Debido a la exterioridad del señor, el campesino puede actuar deteriorando y deprimiendo lentamente la
tasa de la renta del señor (visión economicista de la lucha de clases), a la vez que actúa un proceso
inflacionario que disminuye el valor real de la renta → A partir del SXI la renta comienza a cobrarse
fundamentalmente en dinero y se tienden a fijar los montos de las mismas. En razón de esto (renta en dinero y
fija), a la depresión de la renta operada por el campesino, se suma una baja tendencial de la tasa de la renta
por la inflación. A partir de la baja de la tasa de la renta, la economía campesina está en condiciones de
empezar a reproducirse mucho mejor, ya que tiene mayor cantidad de excedentes (provenientes de lo
sustraído al señor de su renta y de la menor venta que hace en el mercado –para obtener dinero y pagar la
renta–, ante el aumento de los precios).

[La economía campesina es una economía destinada a la producción de valores de consumo para el
campesino. A esa producción para el consumo, en un momento determinado, se le empieza a exigir que
produzca un excedente para el consumo del señor. A partir de ese momento, se da una divisoria entre producto
destinado a la reproducción de la economía campesina y producto que va destinado para el consumo del señor.
En la medida en que este último es carcomido en favor del primero, la reproducción simple del campesino
puede ser llevada más allá del nivel fisiológico mínimo de subsistencia y permite un principio de
reproducción extensiva. Este es un esquema que Bois toma de Kula, quien a su vez recupera un esquema de
Chayanov.]

Por esta razón, va a aumentar la demografía. El aumento demográfico en una economía agraria lo hace en
correlación al aumento en la ocupación del suelo, por una necesidad lógica de ocupar mayor cantidad de
espacio al producirse un incremento en el número de habitantes. Al haber más unidades productivas, se
produce un aumento del producto. Si hay aumento del producto, necesariamente va a tener que aumentar el
volumen de la renta, que compensa la baja en la tasa de la renta. La explicación de Bois gira alrededor de una
disminución de la explotación, que en última instancia, no afecta la renta del señor porque hay un aumento en el
volumen de la renta.
Si hubo un aumento en la ocupación del suelo, necesariamente se tiene que ir avanzando hacia tierras
marginales. Bois utiliza un presupuesto de Ricardo: primero se ocupan las mejores tierras y posteriormente se
avanza hacia las tierras marginales. El aumento en la ocupación de tierras marginales lleva tendencialmente a
un descenso de la productividad, aumentando el costo de producción agrario y por ende el precio
agrario. Aumento del precio agrario que diverge con respecto al precio no agrario (precio de manufacturas
artesanales); así, hay una evolución en tijera del precio, ya que aumenta uno y disminuye el otro.

[Los monetaristas, al hacer un derivado de la fórmula de Fisher, dicen que la masa monetaria por la velocidad
26 26
de circulación es igual al precio por la cantidad de transacciones. Si aumenta la masa monetaria o aumenta la
velocidad de transacciones, aumenta el nivel de precios (M x V = P x Q). Los monetaristas explicaban el
aumento del precio agrario por el aumento de la masa monetaria. Postan, no acuerda, ya que si la masa
monetaria hubiera sido la responsable del aumento del precio agrario también tuvo que haber aumentado el
precio no agrario.]

Aparece así, una contradicción entre demografía en ascenso y productividad en descenso → Brecha
malthusiana.

Ciclo descendente (B):


Esto hace que el modelo esté en permanente tensión: la demografía sigue creciendo en forma inercial,
mientras que la productividad no puede contener este aumento demográfico. Solo la caída de la demografía
(por cualquier pequeña alteración) resuelve esta contradicción. Al suceder esto, todo el conjunto de variables
empiezan a ser el espejo inverso de lo desarrollado hasta acá: cae la ocupación del suelo, cae el producto y
cae el volumen de la renta. No obstante, el señor, ayudado por el Estado feudal (Estado centralizado
bajomedieval del SXIV), reacciona ante esta situación aumentando la tasa de la renta sobre el campesino.
En la medida que en hay una retracción en la ocupación del suelo, va a crecer la productividad. Los
precios se vuelven a dar en tijera pero en forma inversa, porque crece la productividad agraria y baja el
coste de producción, por lo que disminuye el precio agrario y el precio no agrario sube.

Al llegar a este punto, el modelo está en condiciones para empezar un nuevo despegue. De esta manera,
el modelo tiene programado su cambio, es un modelo autorregulado y homeostático, donde el juego de
variables puede explicar la oscilación de una fase A a una fase B y de una fase B a una nueva A.

Ciclo ascendente (A) Variables Ciclo descendente (B)


↓ Tasa de la renta ↑
↑ Demografía ↓
↑ Ocupación del suelo ↓
↑ Producto ↓
↑ Volumen de la renta ↓
↓ Productividad ↑
↑ Precio agrario ↓
↓ Precio no agrario ↑
Análisis crítico del modelo:

1) Sobre la unidad campesina como unidad analítica: al plantear la autonomía de la economía campesina,
hace una separación analítica muy fuerte y peligrosa, ya que desplaza lo que es la sustancia del sistema, el
señorío, y toma como categoría de análisis central a la economía campesina, que es una categoría que se
puede corresponder con cualquier régimen de producción con base campesina. Es el señorío la unidad analítica
apropiada para estudiar el funcionamiento del sistema feudal, porque reúne las condiciones de la producción y
de la reproducción social de los productores y de los no productores (y es por lo tanto donde se dan las
relaciones de explotación). Cuando se trabaja en ese nivel es necesario ver el problema relacional entre señor y
campesino: el señor o el campesino no son en sí mismo algo, sino que se definen en su relación mutua.
2) Sobre la disminución en la tasa de la renta: Bois hace este planteo apoyándose sobre una serie de
informaciones que él extrae de la investigación sobre la evolución del tributo. Para eso, él toma la evolución de
algunos tributos aisladamente desde el SXI hasta el SXV y ve que al comienzo eran tributos fuertes y duros
para el campesino, pero al final del período terminaron por ser una mera formalidad. Así, para él se comprueba
que hay una disminución de la tasa de la renta. Pero, Bois no da cuenta (al estudiar los tributos aisladamente)
de que el señor no se queda pasivo observando cómo se le deteriora un tributo, sino que actúa y reactúa
permanentemente, cambiando esta orientación tendencial de la tasa de la renta a partir de la imposición nuevos
tributos. Por lo tanto, si bien aisladamente puede haber una disminución de un tributo en particular, globalmente
la tasa de la renta tiende a aumentar. Y esto se relaciona con que, conforme se estructura el sistema feudal, se
produce un aumento en los niveles de explotación por parte de los señores (y por eso se consolida el poder
señorial); idea que se contrapone a lo planteado por Guy Bois, ya que la reducción de la tasa de la renta
presupone una disminución en los niveles de explotación. Esto, a su vez, se relaciona con el punto anterior, ya
que el aumento de la renta y la consolidación del poder señorial (producto del aumento en los niveles de
explotación) forman parte de la expansión del señorío globalmente, y no de la unidad campesina aislada.
3) Sobre la cuestión demográfica: durante estos siglos (XI al XIII) hay un proceso secular de crecimiento
vegetativo normal (y por lo tanto lento), y no una tasa excepcionalmente elevada de crecimiento demográfico
como plantea Bois. En este punto es importante tener en cuenta como Bois analiza los datos fragmentados y
escasos de la demografía medieval, ya que al estudiar a partir de los documentos un área, se puede confundir
crecimiento demográfico con una mención a poblaciones preexistentes que ahora pasaron a estar bajo la égida
de poder del señor y por eso son mencionadas por primera vez.
4) Sobre la cuestión de la ocupación de tierras marginales y la productividad: la gente que se instalaba en
nuevas tierras no hacía primero un estudio de fertilidad y ocupaba luego, las tierras más fértiles y en último
lugar las marginales. Las ocupaciones del suelo se daban por múltiples circunstancias: militares, políticas (el
señor lo ordena), etc. Por su parte, en las tierras más alejadas (y por lo tanto para Bois, marginales) no
necesariamente debe haber una productividad baja; la productividad depende de cómo se explote la tierra, y no
de la distancia que hay entre esa tierra y los núcleos primarios de asentamiento.
5) Sobre la cuestión de la disminución del precio agrario: Bois, al hablar de costos de producción, esta
haciendo mención a la teoría del valor trabajo de Adam Smith. El problema es que en la Edad Media no hay
condiciones para que la teoría del valor trabajo funcione. Porque la teoría del valor trabajo implica la existencia
de un mercado regulado por el juego de oferta y demanda (en la Edad Media opera una relación de fuerzas en
el mercado, que tiene que ver con el poder del señor y la sujeción de los campesinos) y que exista trabajo como
noción abstracta (el trabajo no es una noción fisiológica, sino es una noción histórico social, que tiene un
27 momento histórico de aparición bajo determinadas condiciones). 27
6) Sobre la cuestión de la transición al capitalismo:
El modelo planteado por Bois está pensado como un modelo homeostático y autorregulado; por lo tanto, a
priori, el mecanismo inhibe pensar la transición.
Al respecto, Brenner plantea que este modelo no explica el cambio social. Lo que explica el cambio social es la
lucha de clases. Al plantear esto, Brenner desplaza el campo polémico que le han planteado por otro campo
polémico. De alguna manera dice: esto no sirve, lo critico y lo anulo, lo explico por otro lado, pero sin explicar lo
planteado en primera instancia.
De todas maneras, Bois cree que desde el modelo que él plantea se puede pensar la transición. En el ciclo
ascendente (con aumento demográfico), comienza a darse un proceso de sobrepoblación, en un marco de
polarización de las comunidades campesinas: los campesinos que en el crecimiento acumulan y se
enriquecen y una masa muy grande de campesinos que se empobrecen. Así, se produce un fraccionamiento
extremo de la propiedad campesina y aparece el jornalero: el campesino que con muy poca cantidad de
tierra queda en su tenencia con condiciones mermadas de reproducción; por lo tanto, empieza a recurrir al
trabajo asalariado como mecanismo alternativo de sobrevivir. Esta recurrencia al trabajo asalariado coincide
con el descenso tendencial de la corvea: así, el campesino va y se alquila por salario para hacer los trabajos
que antes realizaban los siervos de la gleba. Bois, a partir de esta situación, está planteando que existe la
dinámica feudal que es la gran dinámica y por debajo, empieza a surgir otra dinámica que es la dinámica
no feudal, la del trabajo asalariado.
Esta idea se diferencia de lo que Marx propone como esquema para entender la transición al
capitalismo. Marx decía: funciona el sistema feudal, deja de funcionar y surgen las premisas que va a llevar al
capitalismo (el proceso de acumulación originaria de capital). El problema está en que Marx está pensando en
una lógica de segregación de momentos distintos: en un momento funciona el feudalismo, en otro no funciona.
Bois proporciona un eje analítico distinto al pensar una sola lógica de funcionamiento del feudalismo y de
transformación, no dos lógicas: el feudalismo funciona y en su funcionamiento (no en su no
funcionamiento) genera condiciones para su transformación dialéctica y contradictoriamente. Esto es lo
rescatable del análisis de Bois.
La parte débil de la tesis de Bois es que no logra dar cuenta como se dio empíricamente el proceso de
desposesión campesina y el surgimiento del trabajador asalariado. Siguiendo la lógica de su modelo, en el ciclo
descendente, cuando explota la contradicción entre demografía y productividad, el primero que perece es el
campesino pequeño, que es el que tiene menos condiciones para sobrevivir. Por lo tanto, en los SXIV y XV
tendría que haber disminuido el trabajo asalariado. Además, debido a la sobremortalidad, el que resiste puede
agrandar su espacio productivo: otra razón por la cual el trabajo asalariado tendría que haber disminuido. Pero
empíricamente, el crecimiento del trabajo asalariado y la génesis de la industria rural a domicilio (la primera
etapa de la transición al capitalismo), se genera en los SXIV y XV. Además, a pesar de la baja demográfica, el
campesino no logra en esos siglos, agrandar su tenencia: no lo logra porque el problema no es la relación
ecológica, entre demografía y espacio, sino la relación social entre señor y campesino y la contradicción entre la
apropiación señorial del espacio y la reproducción campesina, ya que el señor se apropia de espacios que
bloquean la reproducción social campesina. Bois es consiente de que su modelo tiene una especie de
insuficiencia irremediable, que trata de resolverla a través de una explicación impresionista: él dice que el
sistema feudal son como olas, olas que cada vez rompen más lejos, y de pronto, en estas olas que cada vez
terminan más lejos, lo que era el motor secundario empieza a ser el motor principal y la transición está
consumada: estamos en el capitalismo.

Hay que concebir la expansión del sistema feudal, fundamentalmente como un producto de la expansión
de las relaciones de explotación sobre el espacio. Cuando se piensa la dinámica del sistema feudal, por
tanto, hay que pensarla en relación al espacio.
En los SIX y X el sistema feudal se había ido estructurando en la zona de Francia, en Flandes, en el centronorte
de Italia y España y en el SE de Inglaterra. Desde el SXI y el SXIII, se producen múltiples líneas expansivas:
hacia el S de España (el área de frontera y el área dominada por el Islam), hacia el S de Italia (por los
normandos), hacia Irlanda y Escocia y hacia Europa Oriental (E del Elba y el S del Mar Báltico). Esta expansión
va a tener una contracción en el SXIV, pero se va a reiniciar hacia 1450, no ya dentro de Europa, sino hacia
América, África y Asia.

Bartlett replantea el problema de la expansión europea.


El propone que el origen de la expansión está en el corazón del Imperio Carolingio. Así el desarrollo del
feudalismo se va a producir desde un único centro. Pareciera ser que es un feudalismo clásico que irradia
para todos lados, en una suerte de “proceso civilizatorio” (Elías). Esto tiene matices de una concepción
galocéntrica. Astarita no acuerda con ello: no hubo un solo núcleo de difusión del feudalismo, sino que la
expansión es polinuclear a partir de los carolingios, del N de Italia y España y de Inglaterra (estos 3 últimos
anteriores a la expansión de los francos; por ejemplo, en España el sistema feudal ya estaba avanzado cuando
aparecen los primeros elementos de migración de los francos o en Inglaterra el sistema feudal se va a dar antes
de la invasión normanda). Por su parte, la lógica que se expande es la lógica feudal (fundada sobre la lógica de
una sociedad de base campesina), no por una lógica de Estado o de Imperio.
La idea que plantea Bartlett al describir la expansión es la de una reproducción celular del feudalismo, que a
medida que se reproduce homogeiniza el espacio y por lo tanto el espacio no admite jerarquías entre
centro y periferia. No existe la idea de un “espacio colonial”. Así Bartlett se enfrenta a una serie de
historiadores que si tenían en cuenta el desarrollo desigual y la jerarquía entre centro y periferia (70’ y 80’):
Samir Amin, Braudel o Wallerstein. En los 90’ al imponerse la ortodoxia neoclásica, desaparece el programa
político que favorecía el desarrollo de aquel tipo de literatura y aparece este tipo de visiones (como la de
Bartlett) que plantean que se ha anulado la diferenciación entre espacios.

Los mecanismos básicos por los cuales se va a producir la expansión se deben a: 1) Por un lado, la
estructura de parentesco de la nobleza: primogenitura y herencia de varón a varón. Así quedan una serie de
hijos que no tienen herencia y son los que van a expandir el sistema hacia la frontera, en busca de mejores
oportunidades. Astarita acuerda con la existencia de expansión por “conquista señorial”: así se hizo la
expansión sobre grandes áreas de Europa Oriental, estableciéndose un sistema feudal un tanto más “atrasado”,
que se conoce como la “segunda servidumbre”. La otra área donde el sistema feudal se expande de la misma
28 28
manera, es la zona que había ocupado el Islam: desde el área de Toledo hacia el S de España y el S de Italia
(Sicilia). Allí van a haber expediciones de señores feudales, donde va a haber un primer momento de ataque
militar y ruptura de defensa de los musulmanes; un segundo momento donde la propiedad de los campesinos
va a pasar a manos de los señores feudales (absorción de las propiedades) y un tercer momento mucho mas
dilatado en el tiempo, donde va a haber un ataque a la cultura de los musulmanes y mozárabes. En este
sentido, se va a producir una ruptura y desestructuración violenta de la estructura árabe y la formación de una
nueva estructura, la estructura feudal. Así chocan dos grandes macroformaciones sociales. No hay una
transición armoniosa.
El otro mecanismo que opera en la expansión tiene que ver con la “colonización campesina”: a partir de la
movilización de comunidades campesinas libres hacia áreas de frontera; las mismas replanteaban los
fundamentos básicos de configuración del sistema feudal, dando una versión propia del mismo. Así, habría
diferentes versiones del sistema feudal (≠ Barlett).

Si bien Bartlett plantea que hay una reestructuración del feudalismo, lo cual es cierto, su tesis no funciona.
Porque en Europa oriental se establece un sistema feudal de “segunda servidumbre” que manda materia prima
desde el SXV en adelante, para los centros de manufactura de Europa occidental. Lo mismo sucede en el S de
Italia y en el S de la Península Ibérica. Por lo tanto el espacio tardomedieval es un espacio jerarquizado
entre núcleos de producción de manufactura y áreas de producción de materia prima.

Téorico 9:

Expansión por “colonización campesina” en la Península Ibérica:

Sistema feudal

Río Duero
Comunidades campesinas
Río Tajo
Sistema árabe

La Península Ibérica es el extremo occidental de una gran macroformación feudal. Allí está chocando esta
macroformación con la macroformación del sistema islámico, que también aparece como la frontera
extrema.
La formación islámica venía avanzando desde la Península arábiga, extendiéndose como un Imperio en toda
el área mediterránea (Siria, Palestina, África del Norte) y llegando hasta la Península Ibérica. La invasión árabe
comprendió a toda la Península Ibérica, quedando liberada una pequeña área bien al norte, donde
evolucionaron cántabros, astures y vascones. En el SVIII, el cuadrante noroccidental va a quedar liberado
debido a que por una rebelión de los bereberes en África, los bereberes del N de la Península Ibérica
adhirieron, bajaron hacia el sur y dejaron libre ese cuadrante. La batalla de Poitiers determina un retroceso en la
expansión árabe, la cual se va a reconcentrar en el río Tajo; así, la frontera va a estar delimitada por la
ciudad de Toledo y el río Tajo.
La formación feudal en el SXI llegaba hasta la línea del río Duero. Allí se dio un proceso de feudalización
muy similar al de los francos, a partir de la instalación de señoríos y monasterios. El origen de este núcleo
global en el norte de la Península Ibérica, se había dado a partir de jefes de guerra o condes visigodos que
reestructuraron el sistema prefeudal visigótico romano-germánico.
Entre el río Duero y el río Tajo, había un área de frontera donde se produjo un enfrentamiento entre estas dos
grandes formaciones. Así, la Reconquista Española va a ser el proceso global por el cual va a avanzar la
formación feudal, chocando con la formación islámica y desestructurándola. La fase más dinámica de la
Reconquista española va a estar situada en el mismo período que la fase más dinámica de la expansión feudal,
entre el SXI y el XIII. Lo único que va a quedar en manos de los árabes va a ser Granada.

¿Qué es lo que pasa en el área de la frontera, en el área entre el Duero y el Tajo? Allí aparecen comunidades
campesinas libres. En una disposición del fuero dice: “todas las aldeas que están en el término de Sepúlveda,
vayan al apellido y al fonsado”. Esta da cuenta de que: 1) Las comunidades tienen una estructura donde hay
un núcleo que es la villa principal (Sepúlveda), rodeado por aldeas que están dispersas, donde viven
agrupados los campesinos. 2) La guerra se impone como la gran tarea colectiva de la comunidad: apellido
viene de apelare, es decir, de llamar a la comunidad que vaya a la tarea de defensa cuando es atacada; por su
parte, el fonsado es ir a hacer la guerra ofensiva. 3) La comunidad ofrece una estructura un tanto
jerarquizada, ya que hay un núcleo que aparece como un núcleo de dirección de los asuntos; de la misma
manera que el conde actuaba como centro político-militar, acá lo hace la villa principal.
Cada comunidad era una articulación entre las posesiones privadas de los campesinos (tomadas por
presura) más las tierras comunales, que actuaban como complemento funcional de la propiedad privada
individual y sobre las cuales todos los campesinos tenían derecho de uso. Lo que hacía que la sumatoria de
propiedades individuales se estructurara en una comunidad, era la reunión o el concejo, donde los campesinos
resolvían sus problemas cotidianos.
Las comunidades tenían sus propios usos y costumbres (eso se puede saber a partir del hecho de que el rey
les confirmó esas costumbres). Es decir, que existía un derecho consuetudinario: un derecho de frontera
popular y oral, que se fue elaborando y transmitiendo entre la gente con el correr del tiempo. Esto es muy
diferente a la imposición del derecho por parte del señor feudal, donde justamente la costumbre no era
elaborada por la comunidad sino que era impuesta por un agente externo a ella.
En la disposición del fuero citada en primer lugar se advierte la ausencia de cargas tributarias. De hecho, se
prohíbe taxativamente la imposición de tributos (al decir que “el señor de la villa (el rey) no puede tomar posada
por fuerza sobre la comunidad”) y el ejercicio de coacción, tanto de parte del rey o como de algún delegado
suyo. Hay una disposición que dice que si uno de los hombres de la comunidad mataba al delegado del conde o
del rey, tenía que pagar como multa una piel de conejo, es decir una multa insignificante. En otra disposición
29 29
dice: “cuando el rey fuera a la villa, coma en el palacio con el alcalde y el juez”. Esto se remite a la institución
del banquete (propia de las estructuras germánicas prefeudales), la cual es una comida ceremonial donde se
daban reciprocidades y se establecían acuerdos. La palabra palacio estaría indicando la existencia de un lugar
simbólico donde residía el rey. De esta manera, la comunidad aparece vinculada o articulada a un señor (el
rey), pero no sujeta a su poder.
Así, una estructura sin tributos, de entrada, aparece como una estructura donde no se ha establecido una
relación de clase. Pero también, al mencionar al juez y al alcalde se está indicando que había jerarquías
internas. En una norma dice que “el juez y el alcalde sean elegidos anualmente por las poblaciones”, lo cual
quiere decir que hay una especie de democracia en la estructura. Esto da cuenta que hay un determinado
grado de coerción y jerarquías, pero estos elementos surgen por un proceso interno de la comunidad.
Esto se relaciona con otro aspecto que aparece en la disposición, donde se menciona que cuando los
campesinos vayan a la guerra para defender el territorio “vayan tanto los caballeros como los peones”, pero que
cuando haya una guerra ofensiva lo hagan solo los caballeros. Esto está indicando que la comunidad libre, no
solamente tiene jerarquías internas sino que tiene diferenciaciones funcionales entre los peones y los
milites. Son diferenciaciones funcionales porque justamente, se menciona que a la guerra defensiva deben ir
todos, pero la guerra ofensiva es tarea específica de los caballeros (lo cual es explicable, porque hacen la
expedición en otro lugar y por lo tanto, necesitan de caballos para movilizarse). Otra de las funciones exclusivas
de los caballeros tenía que ver con la protección a los campesinos, a través de los servicios de vigilancia
de la frontera. En la crónica de la población de Ávila se muestra el poder de función que los caballeros tenían,
cuando protegían a la población de la aldea de los moros. Por esta protección, los pastores les obsequiaban un
montón de animales. Así, el obsequio de gratificación al mismo tiempo que está marcando la jerarquía, está
marcando el poder de función que cumplían estos caballeros.
En las expediciones que hacen esos caballeros hacia el área musulmana toman permanentemente botín: con
lo cual, la diferenciación funcional se traduce en diferenciación clasista, porque a partir de ese botín
(ganado, monedas, etc.) los caballeros emergen como capa superior de la comunidad. La acumulación
diferencial de los caballeros, no se puede entender sin el presupuesto estructural que les permitía
acumular: la existencia de la propiedad privada de la tierra. Por esa razón, los caballeros no le otorgaban al
rey lo que obtenían como botín, sino que se lo quedaban para sí. También, en una norma se dice que cada
cuatro peones debían armar un caballero: allí hay un principio de transferencia de trabajo excedente del
peón al caballero.
Así, se encuentran rasgos estructurales desde el punto de vista tipológico –y no étnico– de la comunidad
germánica: combinatoria de propiedad privada y propiedad comunal, existencia de la asamblea como elemento
que da forma a la comunidad, la guerra como actividad colectiva y diferenciaciones funcionales internas. De
esta forma, en la frontera de la formación social aparecen comunidades no feudales (comunidades
germánicas) articuladas por una relación política con el modo de producción feudal dominante en el
centro. Así, a partir de este apoyo sobre formas no feudales, el sistema feudal avanza lentamente sobre
la frontera. Esto es así porque estas comunidades están cumpliendo una función político militar para el
centro (funcionan como barrera humana y militar contra el Islam) y por eso el rey les reconoce su
existencia en tanto comunidades independientes a partir de la cesión de fueros. Esto da cuenta que la
formación económico social del feudalismo no es homogénea, sino que incluye en su interior modos de
producción no feudales subordinados que reproducen feudalismo.

SXI → Comunidades independientes en la frontera española con el Islam:


• Estructura de la comunidad: un núcleo que es la villa principal, rodeado por aldeas dispersas donde viven los
campesinos. Esta es una estructura un tanto jerarquizada, porque del núcleo parecen emanar la dirección de
algunos asuntos (como la guerra).
• Cada comunidad es la articulación entre las posesiones privadas de los campesinos más las tierras
comunales, que actúan como complemento funcional de la propiedad privada individual y sobre las cuales todos
los campesinos tienen derecho de uso. Lo que hace que la sumatoria de propiedades individuales se estructure
en una comunidad, es la reunión o el concejo, donde los campesinos resuelven sus problemas cotidianos.
• Poseen un derecho consuetudinario.
• Ausencia de cargas tributarias. La comunidad aparece vinculada o articulada al señor (el rey), pero no sujeta a
su poder.
• En la comunidad, hay un determinado grado de coerción y jerarquías (existencia de alcaldes y jueces), pero
estos elementos surgen por un proceso interno de la comunidad.
• La guerra se impone como la gran tarea colectiva de la comunidad: esta participa en su totalidad de la guerra
defensiva, mientras que la guerra ofensiva es tarea específica de los caballeros. Esto da cuenta de la existencia
de diferenciaciones funcionales entre los milites y el resto de la sociedad (peones). Otra de las funciones
exclusivas que llevaban a cabo los caballeros, era la de la vigilancia de la comunidad campesina, ante los
ataques moros. Esto determinaba la existencia de un sector social poseedor de un poder de función.
• La diferenciación funcional se traduce en diferenciación clasista, ya que 1) existen algunos principios de
transferencia de trabajo excedente desde los peones a los caballeros y 2) a partir del botín tomado en las
expediciones, estos acumulan diferencialmente. El presupuesto estructural que permite la acumulación
diferencial es la existencia de la propiedad privada de la tierra (que determina que el botín no sea remitido al
rey, sino que se convierta en un patrimonio privado). Así, se da un paso del poder de función al poder de clase.
• Desde el punto de vista tipológico son comunidades germánicas: combinatoria de propiedad privada y
propiedad comunal, existencia de la asamblea como elemento que da forma a la comunidad, la guerra como
actividad colectiva y diferenciaciones funcionales internas.

En el SXIII, en esta estructura hay determinados cambios. En la documentación, vuelve a aparecer la figura del
rey. Ahora, aparece dirigiéndose a los caballeros villanos y no a la totalidad de la villa, diciendo “ustedes que
ejercen el concejo y gobiernan la villa están exentos de pagar tributo”. El hecho de que el rey se dirija a los
caballeros villanos de esa manera, indica que ahora aquellos se encuentran gobernando la villa. El rey les
informa que estaban exentos del tributo. Esto es una gran diferencia con respecto al periodo anterior, porque
antes en la documentación no se detallaba puntualmente las exenciones de tributo, lo cual quiere decir que a la
vez que los caballeros villanos estaban exentos de tributar, los demás si debían hacerlo (debían pechar,
30 30
por eso se los llama pecheros). De esta manera, la estructura evolucionó a partir de la diferenciación
funcional que existía entre los milites y los peones. La clave de esta evolución estuvo en la actividad
social que cumplieron los caballeros villanos en la frontera, a partir de la cual acumularon bienes y
riquezas. Ahora, los milites son caballeros villanos, gobiernan la villa y están exentos de tributos,
mientras que los peones se transformaron en pecheros, en función de su obligación de tributar.
Así, aparece un segmento social que ha quedado relegado a la cualidad de tributario; tributo que debe remitir
al señor de la villa, el rey, que se presenta como un señor feudal cualquiera. Obviamente, por razones
prácticas, no existe la corvea: él va a cobrar un tributo en moneda. Esta es una “renta feudal centralizada” y
va adquiriendo la misma connotación que el tributo fiscal (por eso, esto coincide con los inicios de la llamada
“fiscalidad real”). Para cobrarla, el rey se apoya en este sector de caballeros villanos, en función de su
ejercicio sobre las aldeas del “derecho de jurisdicción” o “señorío jurisdiccional”, el cual es similar al
derecho de ban de cualquier señor feudal. Pero solamente en una primera aproximación es parecido, porque
la gran diferencia es que el derecho de mando no es una propiedad individual de cada uno de los
caballeros, sino que es una propiedad del grupo o estamento como tal. Cada caballero villano individual no
puede actuar como un señor feudal y hacer de ese poder un patrimonio personal y por la misma razón, tampoco
puede dejar en herencia ese poder a sus hijos. Esto es lo que los diferencia de la nobleza. Esta situación se
produce porque los caballeros villanos funcionalizan ese poder en beneficio del rey: actúan como
agentes del rey en el área para la extracción de la renta. El rey no podría actuar de otra manera porque no
hay una estructura burocrática que llegue a cada una de las aldeas para recoger la renta. Por lo tanto, es
absolutamente necesario que se apoye en esta clase social, la clase del “patriciado urbano” (que acá
aparece representada en los caballeros villanos). La villa está circundada por muros: adentro de los muros vive
el patriciado urbano que no paga tributo; fuera de los muros viven artesanos menores y los campesinos, que
están dispersos en las aldeas. Estos dos últimos si pagan.
Si los caballeros villanos no tienen en sus manos el ban como patrimonio, ¿de dónde sacan lo necesario para
su reproducción social? Son campesinos y/o ganaderos (tienen explotaciones ganaderas, de viña y/o de
cereales) que tienen trabajadores asalariados a su servicio. Acá aparece la relación salarial, pero no se
puede hablar de relaciones capitalistas, porque estas reproducen feudalismo. Eso sucede porque las
relaciones salariales van a estar enmarcadas una cierta estructura corporativa: por ejemplo, ninguno de
ellos podía tener más de doce trabajadores a su servicio. La existencia de esta reglamentación corporativa se
debía a que, ante el peligro de una evolución económica y social diferenciada, producto de la posesión privada
de tierras y la explotación de mano de obra asalariada, esta mantenía la igualación social entre ellos y así,
se conservaban como grupo. La estructura corporativa, en definitiva, tiene la funcionalidad de la preservación
del grupo social como tal. La potencialidad de diferenciación social que está contenida en el presupuesto de la
estructura se inhibe a través de una reglamentación superestructural. Por eso, el sistema feudal, con estos
regímenes corporativos, inhibe de entrada la reproducción de relaciones sociales capitalistas.

[Es el mismo tipo de estructuración que existe en la comunidad campesina cuando la propia comunidad
prohíbe, por ejemplo, que el campesino lleve cincuenta animales a pastar al comunal (puede llevar diez, no
cincuenta), porque se preserva un sistema igualitario en el cual se tiende a bloquear el surgimiento de formas
de diferenciación social → El sistema corporativo de los gremios no es una forma excepcional, sino que
se corresponde con una cualidad general de las organizaciones del feudalismo.]

Que los caballeros villanos exploten mano de obra asalariada, es lo que les permite al rey apoyarse en este
segmento para cobrar el tributo. (Porque sino, los caballeros villanos para reproducirse necesitarían poseer
derecho de mando personal, cobrar privadamente renta en las aldeas y así el rey no podría percibir él los
tributos). Por esto, en última instancia, el rey para reproducirse se apoya en una estructura que no es
feudal, sino que es un régimen de producción mercantil simple.

En esta estructura consolidada, puede haber obispos que se mantienen como el rey. Entonces, el obispo va a
tener aldeas que son “propias”, al lado de las aldeas que son del rey. Estas aldeas están sujetas a una renta
feudal para el obispo, que se sustraen de la fiscalidad del rey. Al lado de esto, puede haber varios señoríos
particulares: por ejemplo, un señor particular y una abadía. Próximo a esto puede existir una ciudad que va a
tributar para el rey, con el mismo tipo de estructura diferenciada entre villa y aldeas. En este lugar vuelve a
ocurrir lo mismo con las aldeas, pero en vez de haber caballeros villanos, se formaron burgueses (porque era
un lugar de comercio) que tampoco tienen el poder del ban → Esta es la estructura general del feudalismo a
partir del SXIII: un conglomerado de diversas soberanías políticas privadas.

Entre el rey y el patriciado urbano, existe un poder dual: existe poder en la cúspide y poder en cada
localidad. Si no fuera así, el rey no podría actuar, ya que no existe una burocracia como la actual. Pero además,
existe una verdadera situación de reciprocidad, porque ellos le permiten al rey cobrar el tributo y el rey
les devuelve el servicio confirmándole la eximición de tributo. Sistema de reciprocidad que es esencial
porque el patriciado puede seguir conservando su forma de reproducción social a partir de que son exentos en
el pago de tributos. Por lo tanto, el privilegio político y jurídico es clave para explicar la reproducción de este
sector o clase estamental (no es clase económica, es una clase que depende de privilegios políticos y
jurídicos).La estructuración de este poder político se da a partir de una evolución específica de la formación
social en su conjunto: no es que el rey fabrica esto, sino él actúa sobre la estructura que ha sido un
devenir histórico, funcionalizando determinados segmentos sociales para la reproducción de sus intereses a
partir de un sistema de reciprocidad.
El rey, a partir de recolectar renta de esas estructuras, ha pasado de ser uno más que pujaba entre los
señores, a ser un rey que está por encima de los señores. Este es el inicio del “Estado
Protoabsolutista”. Este es “poco” absolutista, porque preserva las estructuras de acumulación y soberanía
privada. Los grandes señores con plena soberanía seguirán existiendo y el rey no podrá entrar en ellas. Tal vez
pueda hacerlo en los dominios de pequeños señores, pero no así sobre los de los señores más poderosos. Así,
este sistema político preserva la reproducción del feudalismo, porque no anula a los señores feudales
sino que permite que se sigan reproduciendo; de hecho, el mismo rey se inscribe en los mecanismos de
reproducción de la clase feudal, al basar su existencia en el cobro de tributos al patriciado urbano.
31 31
Por todo esto, se puede decir que el modo de producción feudal es un modo de producción dominante
dentro de la formación social, que actúa apoyándose en modos de producción subordinados, los cuales
favorecen la reproducción de las relaciones dominantes a través de articulaciones complejas de tipo
político, de tipo económico y de tipo social → Lo particular se explica por la totalidad, que es la esencia.

Renta feudal centralizada Rey Renta feudal centralizada

Ciudad

Villa (caballeros villanos)


Aldea (pecheros) Abadía
Obispo
Límite territorial de la comunidad

Señorío

La burguesía medieval:

A partir de los SXII y XIII, la Edad Media se va a caracterizar por la existencia de grandes enclaves urbanos
concentrados en determinadas áreas.

La explicación tradicional acerca de qué produjo el crecimiento de los enclaves urbanos y el comercio de
amplio radio en la Edad Media fue dada por Pirenne. Él toma el esquema de economía natural y economía de
mercado de la escuela alemana. En su planteo, hasta principios del SVIII en Europa había una economía
capitalista, porque había mercado y circulación mercantil. Con la invasión árabe, se corta la circulación de
mercancías. Así la economía europea se transforma en una economía natural. Cuando sobreviene la crisis
política del sistema árabe (fines del SXI), se reanuda la circulación mercantil porque se produce la reapertura
del mediterráneo y ahí lentamente la economía mercantil va disolviendo la economía natural. Para Pirenne,
la economía feudal es pasiva y no tiene capacidad de movimiento; por esa razón solo podía ser quebrada por
una economía activa como la economía de mercado, que llevó al renacimiento de las ciudades en el SXII. En
ellas residían, artesanos y mercaderes que producían manufacturas, las cuales eran intercambiadas. También
allí comenzaron a instalarse siervos que huían de los señoríos, en función de que “el aire de la ciudad los hacía
libres.” A partir de estos hechos, el feudalismo se iba disolviendo y se creaban nuevas situaciones “burguesas”.
En esa dirección, Pirenne explicó la existencia de rebeliones urbanas de los burgueses y de los mercaderes
contra los poderes feudales, ya que estos tenían un antagonismo irreductible con la vieja economía señorial.
De esa manera se producen las primeras rebeliones burguesas, que son una suerte de antecedente
preparatorio hacia la conquista del poder por parte de la burguesía (que se concretaría siglos después en 1789
con la Revolución Francesa).
En la concepción de Pirenne hay algunos problemas:
• En el SVIII la expansión del sistema árabe no cortó los intercambios, sino que por el contrario, los
favoreció.
• El gran dominio de los SIX y X generó excedentes que se comercializaban, comercio que a su vez
desarrolló estructuras protourbanas, lo cual da cuenta que el sistema feudal es compatible con la circulación
monetaria y mercantil y con las estructuras urbanas. Lo cual da cuenta que las ciudades no surgieron en el
SXII a partir del resurgimiento de la circulación mercantil, sino sus antecedentes inmediatos se habían
desarrollado dos siglos antes.
• En los SXII y XIII el sistema feudal estaba en expansión (y junto con ello la expansión del derecho de ban y
los mecanismos de retención del campesinado), lo cual no se condice con lo que decía Pirenne acerca de
que los siervos podían huir de los señoríos. La sociedad feudal no era una sociedad donde había libre
circulación de las personas y de un trabajo a otro. Además, los estudios que se hicieron sobre migraciones
urbanas han mostrado que los que huían a las ciudades no eran siervos, sino segmentos sociales ya sin
tierras empobrecidos; o bien, eran sectores medios rurales.
• En las ciudades, la burguesía comercial y el artesanado urbano crecieron no en una fase de “disolución” o
de decadencia de las relaciones feudales (como dice Pirenne), sino en una fase de expansión del sistema
feudal. Lógicamente, solo puede mantenerse una población en actividades secundarias y terciarias mayores,
si hay un crecimiento del excedente primario.
• Las rebeliones comunales tempranas no se dieron en todos las ciudades. A la vez, tenían un carácter
anticlerical porque estaban dirigidas contra señoríos eclesiásticos. Las apetencias que tenían los habitantes
de los burgos era tener una organización propia o estructura comunal. Por eso estas rebeliones no estaban
orientadas contra el feudalismo y no son por lo tanto antecedentes preparatorios de la Revolución Francesa.

El crecimiento del sistema urbano mercantil que se va a dar dentro de Europa, no va a estar distribuido en una
forma igualitaria en el espacio. Así, existen áreas donde se concentra la actividad mercantil y artesanal
urbana; estas van a estar localizadas en, por un lado, Flandes y el N de Francia, Douai, Yprés, Gante y
32 Brujas; por el otro, en el centronorte de Italia: Florencia, Milán, Génova y Prato. Así, hay dos grandes áreas 32
de concentración de ciudades mercantiles y artesanales: una en el norte y la otra en el sur. En el medio se va a
desarrollar un área de intercambios que son las “Ferias de Champagne”, que es un área dominada por
señores feudales, los cuales daban concesiones para que se realicen transacciones de larga distancia; por eso
son ferias “internacionales” o de amplio radio. Esto está íntimamente relacionado con un aumento de la
circulación del oro. En esta época, se reintroduce la moneda de oro debido a que se retoma el control del
comercio mediterráneo, lo cual se explica por el retroceso árabe de la zona, y así también se retoma el manejo
del circuito del oro; de esa forma aparecen monedas de oro, como el ducado o el florín. De todas maneras, lo
que se hacía en la feria era más bien pagar los saldos con monedas: se llevó tanto, me diste tanto, se cambian
pagarés y el saldo se paga en oro. También aparecen las casas de los mercaderes (estas tienen factores que
les hacen transacciones en las grandes plazas) y las sociedades anónimas o sociedades comanditas.

Lo propio de estas ciudades es la división social y técnica de trabajo. En estos burgos, había dos
segmentos sociales de importancia: artesanos y mercaderes.

Si el señor feudal le pedía al campesino como tributo que le produjera determinadas manufacturas, a partir del
año 1000 esas actividades comienzan lentamente a radicarse como actividad propia y diferenciada en
determinados burgos. Así, las ciudades estaban organizadas en base al trabajo de la manufactura. La
manufactura se refiere al trabajo manual, sin intermediación mecánica: los instrumentos de producción eran
elementales. Por eso, la pericia en el oficio tenía una importancia esencial.
La manufactura más importante era la textil, la del paño: por eso, los artesanos más característicos son el
pañero y el tejedor. También está el tintorero (que es quien tenía los paños) y el abatanero (que es quien golpea
el paño para que adquiera una cierta consistencia). Esto da cuenta que existe una gran división social del
trabajo.
El régimen del artesanado medieval reproduce la célula elemental, que también estaba en el dominio, de la
economía doméstica. El artesano medieval es un maestro artesano, que utiliza su casa como taller y con él
trabajan algunos oficiales (que son empleados pagos) y algunos aprendices: estos son niños que han sido
llevados para aprender el oficio, para luego poder convertirse en oficiales. Por su parte, en un momento
determinado, el oficial podía llegar a ser maestro artesano, para lo cual tenía que dar un examen ante el gremio.
Así, esto es un régimen de pequeña producción mercantil, donde se va estableciendo el conocimiento como
una especie de tradición y secreto de la casa; el gremio también cuidaba que ese estilo se preservara,
impidiendo que esa habilidad (del maestro artesano y del taller en su conjunto) pueda ser inmediatamente
transferida a cualquier otra persona, como un campesino. Esto es muy importante, porque marca una
diferencia entre el trabajo concreto del artesano y el trabajo concreto de un campesino. En el trabajo
concreto del artesano, él objetiva su subjetividad al darle una forma semiartística a la manufactura, que tiene un
reconocimiento social dado por la aristocracia que consume ese producto. Ese reconocimiento social dio lugar
a una nueva valorización del trabajo concreto, que fue expresada desde el punto de vista teológico: antes de
la existencia del artesano, el trabajo era concebido como un resultado del pecado original y por lo tanto, como
sufrimiento. Después, se empieza pensar que después de todo, Dios trabajó seis días y solamente descansó
uno.
En este régimen artesanal existe la potencialidad de la diferenciación social y de desarrollo capitalista.
Potencialidad que está coartada por la superestructura gremial, porque el gremio impide que el artesano se
convierta en capitalista al: fijar el precio de venta; fijar el número de oficiales y aprendices que un artesano
podía tener; fijar la cantidad de telares que podía tener; al fijar el tiempo de trabajo (el artesano trabaja
despacio, priorizando ante todo la calidad del producto antes que la cantidad); al fijar los días que estaba
prohibido trabajar. Así, la corporación, es un mecanismo de preservación del sistema que busca que nadie
pueda tener ventajas sobre el otro. Si hay un régimen de esta naturaleza, el artesano sólo puede tener una
prosperidad modesta. Por eso, no hay posibilidades de nacimiento de relaciones capitalistas. Esto se
corresponde con que la artesanía medieval es una producción domestica destinada a la obtención de
valores de consumo: el artesano vende el paño para preservarse como artesano. En realidad, el que gana
dinero es el mercader, que ha logrado salir del taller y estar en el comercio.
El comercio tiene una dimensión europea, “internacional”. La estructura de los mercaderes, con sus
respectivas casas, es una estructura compleja, ya que tienen una serie de agentes que actúan en las
diferentes plazas, por lo cual logran constituir múltiples circuitos de comercio. Por ejemplo, sale un barco de
Italia con paños; pasa por la Península Ibérica y descarga ese paño; toma aceites y vinos del S y hierro del N de
la Península Ibérica; lleva estas materias primas a Inglaterra y las vende allí, a la vez que carga lana; la lana la
lleva y la vende en Brujas, donde compra paños y los lleva a Italia para su terminación. Allí, el mercader
descarga su rendimiento a los accionistas que habían invertido su capital en él.
Esto da cuenta de la existencia de un espacio jerarquizado económicamente: áreas centrales productoras
de manufacturas y áreas periféricas productoras de materias primas. Las primeras, comprenden a los
centros manufactureros del área de Flandes y Francia del N y del centronorte de Italia que producen
básicamente paños de lana, los cuales son vendidos a la extensa zona circundante: a Inglaterra, a Francia
(Francia del S), a la Península Ibérica (Portugal y Castilla), a Italia (Italia del S) y a Europa Oriental. Este
espacio jerarquizado se conformó a partir de la expansión del SXI – SXIII: expansión que no solo fue un
reproducción extensiva (reproducción espacial), sino también una reproducción intensiva que dio lugar a una
acumulación espacial diferenciada.

Flandes, Gante,
Yprés, Douai y
Brujas.

Inglaterra

Europa
Ferias de Champagne Oriental
33 33

Florencia, Milán,
Génova y Prato.
Francia del S
y Península
Ibérica

Italia del Sur

La cuestión de la jerarquización del espacio y el intercambio desigual ha preocupado a historiadores, sociólogos


y economistas durante mucho tiempo (Samir Amin, Braudel, Wallerstein, Gunder Frank, etc.). Esta corriente
en general plantea que se produce un intercambio desigual entre las áreas productoras de manufacturas y
las áreas productoras de materias primas: así, las primeras se favorecerían y las segundas se perjudicarían
o, lo que es lo mismo, “este tipo de intercambio entre áreas centrales productoras de manufacturas y áreas
periféricas productoras de materias primas va a producir desarrollo y subdesarrollo, como dos caras de la
misma moneda”. La teoría que subyace en estos autores es, nuevamente, la del factor mercado como elemento
explicativo del desarrollo o no desarrollo de la evolución histórica. El elemento clave de su planteo es la
teoría del valor trabajo (tomada de Adam Smith, Ricardo y Marx): en este intercambio entre áreas centrales y
periféricas se están intercambiado mercancías con diferentes cantidades de horas de trabajo contenidas en
cada una de ellas. Por lo tanto, el que gana en el intercambio es aquel que transfiere los productos de
manufacturas que contienen más valor o más horas de trabajo. A esto, ellos lo llaman intercambio desigual o
intercambio de inequivalentes.

Cuestionamiento del modelo:


Hay un problema teórico subyacente en la teoría de un intercambio desigual entre zonas productoras de
materias primas y manufacturas. Por ejemplo: A tiene una lapicera que cuesta (o se tarda en hacerla) veinte
horas de trabajo, a un peso la hora. Por lo cual, la lapicera saldría veinte pesos. Por otra parte, B tiene una hoja
de papel que cuesta (o se tarda en hacerla) una hora de trabajo: a un peso la hora, la hoja sale un peso. A y B
quieren cambiar la lapicera por la hoja de papel: para eso, B tendrá que dar veinte hojas de papel a cambio de
la lapicera. Suponiendo que B no tiene veinte hojas para darle a A, le da una hoja de papel y 19 pesos de
diferencia. Cuando A obtuvo la hoja y 19 pesos, no es que se hizo más rico, ya que se desprendió de su
lapicera. Así, se produjo un intercambio donde se cambiaron equivalentes cantidades de horas de trabajo.
Lo que se cambió, en última instancia, fueron diferentes cantidades de horas de trabajo y una forma de
riqueza por otra forma de riqueza. Pensar que A es más rico porque tiene más plata en efectivo y no tiene la
lapicera, es un razonamiento mercantilista o, aun más grosero, bullionista (confunde riqueza con metal
precioso). Esto explica que en la simple materialidad del bien no se encuentra algo que pueda llevar por sí
mismo a que haya un intercambio de no equivalentes. Ahora, si por el contrario, A vende la lapicera, no en
veinte pesos (que es lo que vale), sino a 40 pesos, con un sobrevalor, ahí si A aplica un sistema de no-
equivalencia. Pero para que A pueda vender la lapicera con un sobrevalor (es decir con una violación del
valor), tiene que haber algo que le permita hacerlo, como por ejemplo, una relación de coerción; o también
pueden intervenir otros factores no estrictamente económicos, como el hecho de que la posesión de ese bien
da a la persona algún elemento de prestigio o de autoridad.
Este último aspecto se relaciona con la cuestión del consumo de paños en las llamadas áreas periféricas
productoras de materias primas. En Inglaterra, la Península Ibérica, el S de Italia y el S de Francia, el
consumo de paños tiene tres características: 1) Los paños se compran sobrevaluados, con respecto a los
paños que se producen localmente. El sobrevalor no es un elemento accidental, sino que es regular y
sistemático. 2) La adquisición de esas manufacturas a sobreprecio determina que haya un flujo de oro y
materias primas que salen de estos países y da a lugar a una especie de balanza comercial negativa. 3) Estos
paños son objeto de consumo de los sectores aristocráticos: es decir, es un consumo jerarquizado y no un
consumo popular.

¿Qué es lo que hace que ese consumidor aristocrático compre sistemáticamente con sobreprecio el
bien traído de otras regiones?
El problema debe ser dilucidado a través del análisis de la racionalidad del consumidor, la cual no se
inscribe en los mecanismos meramente mercantiles propios de la sociedad contemporánea. Esta racionalidad
de consumo no puede ser analizada en su aislamiento, sino que tiene que ser analizada en un contexto
mucho más amplio, donde entre a jugar parte de un sistema discursivo. Así, puede entenderse el
significado de los bienes de prestigio: bienes que expresan la jerarquía social y transmiten la condición de
poder de quien tiene poder político, económico o social. Por ejemplo, existe una normativa que establece
qué es lo que cada uno de los estratos sociales puede usar y lo que no. Se legisla como el Rey se debe
vestir en presencia de sus vasallos: con las mejores ropas y los paños más prestigiosos, por lo general de color
rojo. Desde el rey, al miembro de la corte, el caballero o el noble, todos tienen una serie de bienes prefijados
para usar. Es decir, la sociedad está recorrida por una diferenciación que debe ser exaltada.
En esta dirección, los bienes de prestigio son apreciados por las relaciones sociales que crean,
independientemente de su precio, porque lo que le importa al consumidor es justamente la relación social que
el bien crea. Es más, incluso cuanto más caro sea el bien, más lo separa del consumidor plebeyo: más está
acentuada su funcionalidad de creación de la relación social. A diferencia del sistema capitalista donde las
cosas ocultan a través del intercambio las relaciones sociales, en el sistema feudal son las cosas las que
expresan y también crean las relaciones sociales; por eso, mientras que en el capitalismo rige un fetichismo
34 34
del valor de cambio, en el feudalismo rige un fetichismo del valor de uso.
Así, es la funcionalidad social y de creación de relaciones sociales, lo que lleva al sobreprecio de los
paños. El paño salía de su lugar de producción, donde era comprado por el mercader al artesano. Este lo
vendía en las mismas ciudades productoras o en alguna de las áreas de la periferia. En la transacción, el bien
adquiere una forma mercantil, pero cuando llegaba al consumidor aristocrático entraba en otra forma de
existencia social: empezaba a actuar como bien de prestigio, ya que su consumo era políticamente motivado y
funcionalmente político.
El mercader es quien pone en relación la esfera de la producción con la esfera del consumo. Por esta
razón, el mercader determina cuanto pagarle al artesano: le paga lo necesario para que el artesano siga
siendo artesano, es decir que pueda continuar reproduciéndose como tal. Así, le niega la posibilidad acumular,
lo cual se corresponde con las limitaciones que le impone el gremio. Por tanto, hay un principio de
explotación limitada del mercader al artesano. Es limitada porque es una relación de dominio del capital
externa sobre un patrón independiente y porque el artesano tiene que preservar el carácter semiartístico del
trabajo destinado al consumo aristocrático (no se puede trabajar de prisa o sin la habilidad necesaria).
El mercader le vende al consumidor aristocrático con un sobreprecio. Así, el agente activo en la elevación
del precio es el mercader. Por eso, este se presenta aparencialmente como un sistema dominado por el
mercader, a partir de lo cual muchos historiadores plantearon la existencia de una fase de capital comercial.
Pero el dominio del mercader es sólo aparencial porque él para elevar el precio, depende de las condiciones
que ha creado el sistema feudal: el consumo de bienes de prestigio por parte de los sectores aristocráticos y
el derecho de monopolio otorgado por los señores feudales (que debe pagarlo con préstamos “forzosos” a los
señores). Así, si bien el mercader aparece como un agente poderoso, está en una situación de extrema
fragilidad, porque depende de la voluntad del poder político para tener poder reproducirse.
Por lo tanto, se da un intercambio desigual en el sentido de que es un intercambio de no equivalentes: se
vende materias primas eximidas de esa funcionalidad política y se compran bienes que tienen esa funcionalidad
política, por la cual los sectores aristocráticos están dispuestos a pagar un sobreprecio. Lo que subyace en
todos los intercambios de no equivalentes, tiene que ver con el no funcionamiento de la ley del valor
mercantil, que se relaciona con el no funcionamiento la ley de valor trabajo. Esto es así porque no existe
el trabajo como noción abstracta, debido a: la incidencia de los gremios, la no libertad de movilidad del trabajo y
la pericia requerida para ser artesano (que se constituyen en casta). Por lo tanto no hay indiferenciación de los
trabajos concretos en un solo segmento, como gasto de fuerza física y fuerza intelectual.
Este intercambio desigual, genera un “capital comercial” que no es revolucionario: está mucho más
interesado en mantener el feudalismo, que en derribarlo y por ello de allí no va a surgir el capitalismo.
¿Por qué? El mercader: le paga las manufacturas al artesano a un precio que solo le permite su reproducción
simple (en concordancia con las limitaciones gremiales) y se las vende al señor feudal a un sobreprecio a partir
del cual el señor feudal se constituye como tal; a la vez, acumula capital mercantil que solo vive del circuito
feudal de intercambio. Esto se comprueba a partir del hecho de que el período de importancia del “capital
comercial” se corresponde con la fase máxima de expansión del sistema feudal. Así, el intercambio de no
equivalentes no dio lugar a desarrollo desigual; dio lugar a desarrollo feudal.

Teórico 10:

Historia intelectual y cultura erudita en la Edad Media:

Hay una especie de prejuicio sobre que la Edad Media, desde el punto de vista intelectual, es un período
pobre y oscuro. Este es un pensamiento que se forjó en el Renacimiento. Petrarca es el primero que lo
plantea (1614): había habido una época brillante e iluminada, la Antigüedad Clásica, y a partir de las invasiones
bárbaras se había ido hacia las tinieblas; nuevamente en su época se iba hacia la claridad. Esta es una idea
que va a tomar posteriormente el Iluminismo. La palabra Edad Media tiene una gran carga ideológica, porque
hace referencia a una situación intermedia entre dos períodos brillantes: la Antigüedad y la Edad
Moderna. Esto responde a dos cuestiones: por un lado, a lo poco que se sabía de muchos aspectos de la vida
intelectual y cultural; por el otro, a la visión que la burguesía ascendente tenía del período medieval, como su
objeto más inmediato de combate y de lucha.
También es necesario tomar críticamente la idea de que el Renacimiento, es una época donde se vuelve
absolutamente a la antigüedad y que la antigüedad y la cultura clásica hasta ese momento habían sido
totalmente desconocidas. Esto no es así. De hecho, hubo un renacimiento tan importante como el
renacimiento clásico, en el SXII. Muchos historiadores plantean, incluso, que el “verdadero” renacimiento fue
este y no el posterior. Para Astarita son dos períodos muy importantes: uno del SXII y XIII, con un centro
muy importante en París y un centro menor en otras ciudades como Boloña, cuya problemática
fundamentalmente era filosófica y política; luego hay otro momento cultural importante que es el Renacimiento
clásico, el cual se produce entre los SXIV al XVII con foco en Italia y cuya problemática central tiene que ver con
el arte y el humanismo (estudio de las humanidades ≅ ciencias sociales).

En el SIV, al hombre culto se le presentaban una pluralidad de ofertas culturales y filosóficas de distintas
tradiciones (aristotélica, neoplatónica, escéptica, epicúrea, estoica, pitagórica o judeocristiana). Ante la
diversidad, se pueden tener diferentes actitudes: dogmatismo (rechazo sistemático de todo), escepticismo
(relativismo), eclecticismo (incorporación de distintas variantes en un mismo corpus). Existe una cuarta actitud,
que implica asumir una posición crítica, pero al mismo tiempo receptiva; esta tiene que ver con lo que
planteaba Hegel: el concepto es tomar los núcleos de racionalidad que puede haber en todo sistema,
extraerlos e incorporarlos al propio que se está construyendo, por lo cual es una construcción activa y
critica. Este es el mismo concepto que tiene Marx.
Tertuliano tomó una posición dogmática, al plantear: “Jerusalén es autosuficiente, no necesita nada de Atenas”,
en un claro rechazo a la “filosofía pagana”. Esto quiere decir que el cristianismo era suficiente por si mismo y no
necesitaba nada de los filósofos. Esta fue una tendencia secundaria en la historia del pensamiento cristiano, ya
que predominantemente la Iglesia (desde los Padres de ella) tuvo una actitud abierta a captar los
elementos utilizables de la cultura pagana. Ejemplo de esto es San Agustín, quien buscó incorporar
elementos del pensamiento clásico en el sistema cristiano.
35 35
Los dos autores de referencia básica para la problemática de la cultura medieval y para todo el desarrollo
de la cultura occidental son: Platón y Aristóteles.
Por intermedio de la Edad Media –que actúa como una suerte de puente–, llega a la actualidad el
racionalismo sistemático. Este proviene de la Antigüedad Clásica; de esa época, viene la noción de
“logos”: el razonamiento (en tanto facultad aprendida). Estos son los orígenes del racionalismo
científico. Así, la revolución copernicana o el pensamiento de Galileo no son adquisiciones hechas ex nihilo en
la Edad Moderna, sino que son derivados de formas de razonamiento que se producen en la Edad Media.
También, este racionalismo supera los marcos de la problemática científica, y así va a ser tomado en el campo
de la filosofía y de las ciencias sociales.
La razón, para los clásicos, es la utilización de conceptos que estén criticados, rigurosamente
pensados. Para eso, es necesario reflexionar acerca del ser o lo real. Este problema será retomado por los
hombres medievales.

Platón: Él funda su Academia en el 382 AC. Sus escritos aparecen bajo la forma de diálogos (la dialéctica): en
ellos, no se sabe si habla Sócrates o Platón. El desarrollo de los temas lo hace a partir de la consideración de
diferentes puntos de vista, relacionándolos y oponiéndolos entre ellos, quedando en muchos casos los
problemas abiertos. Por más que parece un desarrollo intelectual poco sistemático, sí lo es. El pensamiento de
Platón se fue conservando durante la época antigua. En el SIII, hay un renacimiento del platonismo
(movimiento neoplatónico), que va a dar lugar a concepciones de una espiritualidad muy fuerte. Dentro de
esta corriente, va a ser importante la figura del pseudo Dionisio: él es un neoplatónico y monje sirio del SVI,
que tuvo una gran influencia en la Edad Media, en función de que su pensamiento dio lugar a la génesis del
pensamiento místico medieval. Él plantea la existencia de un principio de jerarquías, que va desde la luz
divina de Dios hacia abajo hasta llegar al hombre, que se encuentra en el final de esa jerarquía, y que por un
proceso ascendente, puede llegar al conocimiento de Dios. En la Edad Media, va a haber una influencia de este
platonismo a través de San Agustín. También su pensamiento será transmitido a través del Timeo, el único
diálogo que se conoce fragmentariamente en la Edad Media.
Aristóteles: Era discípulo de Platón. Luego, dejó de ser platónico e hizo su propia escuela, el Liceo. El
pensamiento aristotélico fue un pensamiento mucho más acotado en su difusión, porque Aristóteles siempre
tuvo un pensamiento más de escuela, más limitado. El cuerpo de obras aristotélicas será conservado por su
escuela. Hacia el SIII, los neoplatónicos recuperan algunas obras aristotélicas y las utilizan. Hasta el SXII, en
la Edad Media, se va a conocer muy poco proveniente directamente de Aristóteles (solo dos textos).
La herencia que recibe directamente la Edad Media del pensamiento griego, es muy limitada. Limitación que se
profundiza a partir del escaso conocimiento que había de la cultura y del idioma griego. Esto va a cambiar
a partir del SXII, momento en que junto con Aristóteles, se van a introducir otros pensadores de la tradición
griega.

En Occidente, se podían encontrar algunas obras clásicas en los monasterios carolingios del SIX y X. Allí,
el acto de cultura es un acto de copista; la copia de las obras antiguas, que van a quedar en el monasterio,
tiene una motivación penitencial (los monjes lo hacían para ganarse el cielo). Las copias eran más que nada
una obra de arte y por lo tanto, un bien suntuario: por eso se esperaba su contemplación, antes que su
lectura. De todas maneras, esta labor es muy importante porque así se conservaron muchos manuscritos de la
antigüedad latina, que serán encontrados luego, en el Renacimiento del SXIV.
Hay dos lugares donde se reserva la tradición aristotélica fuera de Occidente: 1) Bizancio (donde tuvo
mayor incidencia Platón) y 2) el mundo árabe. Allí tuvo mayor incidencia Aristóteles. Desde el SXII en adelante,
los árabes van a transmitir el pensamiento aristotélico en el Occidente. La absorción del pensamiento
aristotélico, no fue pasivo (es decir a partir de una irrupción del mundo árabe sobre Occidente), sino que los
occidentales van ellos al mundo árabe a buscar al pensamiento griego. Para ello, instalan en los puntos de
contacto entre la cultura occidental cristiana y la cultura árabe (por ejemplo Toledo), escuelas de traductores. La
pregunta es: ¿qué es lo que impulsa a los occidentales a buscar el pensamiento griego fuera de la frontera?
En este punto, es necesario señalar la importancia que tuvo el surgimiento de las ciudades. Desde el SXII,
la ciudad plantea un nuevo marco, totalmente distinto al marco que había planteado antiguamente el
monasterio. Le Goff dice que mientras la cultura del monasterio es la cultura de la copia del manuscrito y del
monólogo interior (soliloquio), la cultura de la ciudad es la cultura del diálogo exterior y de la discusión (→
escolástica).

Abelardo es la figura más importante del SXII desde el punto de vista intelectual y además representa lo que
hacen otros intelectuales.
Abelardo es hijo primogénito de un miembro de la nobleza de la Bretaña. Él reniega de esa situación socio
económica. En su autobiografía dice: “he cambiado a Marte por Minerva”, es decir, el dios de la guerra por el
dios de la sabiduría. Así, sale de la casa paterna, renuncia a la herencia y va a diferentes ciudades. En las
ciudades se formaban escuelas, en general al lado de las catedrales. En la primera ciudad a donde va, se
encuentra con su primer maestro: Roselino. Con él, va a tener sus primeras disputas. Entonces Abelardo se
desplaza y llega al centro de los estudios, París. Allí, encuentra a un gran maestro, que es Guillermo de
Champeaux. Abelardo discute con Guillermo, hasta que en un momento lo vence: esto sucede cuando
Guillermo se contradice con sus propios argumentos.

En el SXII, al igual que en el SIV, seguía habiendo diversidad de posiciones, fundamentalmente porque la
diversidad estaba contenida en la evolución del pensamiento cristiano. El problema para los medievales era
que cuando existía una proposición diversa, no podían actuar anulando lo que creían pertinente, porque
estaban anulando a una autoridad (como por ejemplo un papa o San Agustín). Entonces, se les plantea cómo
se puede resolver “la concordancia de las proposiciones discordantes”. Así, necesariamente debe
introducirse el razonamiento, de modo que la relación entre fe y razón empieza a cambiar. Entonces se
empieza a hacer un ejercicio que hasta ahora no se había hecho: los universitarios medievales para
comprender los textos, circunscriben un problema (la quaestio) y se disputa el problema a partir de la
discusión de argumentos contrapuestos; así llegan a una solución (la solutio) que se extrae por el
procedimiento de la razón. Esta es la génesis de un ejercicio intelectual donde al texto no solamente se lo lee,
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sino que se lo comprende (pero no se lo cuestiona). A la vez, la relación con el texto empieza a ser una relación
activa. Esta metodología es la escolástica; la misma va a tener una enorme continuidad en el tiempo.
Además de esto, los escolásticos empiezan a tratar problemas heredados de la antigüedad griega a partir de lo
poco que conocen de Platón y Aristóteles, en particular el “problema de los universales”. Este problema tiene
que ver con como se forman los conceptos; en definitiva, como se conoce el ser o lo real.
Para Platón: lo que hay ante el mundo son objetos sensibles, pero como tales pueden estar sujetos a
muchas variaciones. Por ejemplo: si dibujo un triángulo en la arena, el triángulo existe en determinado
momento pero se va a borrar. Por lo tanto el elemento sensible es aleatorio. Esta es una apariencia de un
triángulo que tiene que existir como triangulo ideal (o como modelo) en otro lado. Así, hay una esencia de
triángulo que reaparece permanentemente, que es el triángulo esencial, más allá de los accidentes que tienen
todos los triángulos del mundo. Por eso hay un mundo puro de las ideas o de las esencias. El conjunto de
las esencias remite a una esencia absoluta. Esta es la raíz de un pensamiento teológico: el hombre es la
imagen de Dios, que es la esencia absoluta. Este problema aunque este mal resuelto por Platón, es importante,
porque tiene que ver con como se presentan fenomenológicamente las cosas. Este es un planteo nominalista.
Roselino, el primer maestro de Abelardo era nominalista.
Para Aristóteles: Si hay una esencia, esta no esta separada de los objetos. Por ejemplo: si hay un
triángulo, no hay una esencia del triángulo perfecto por separado, sino está en ese mismo triángulo. Para
determinar la esencia de un objeto, se lo estudia en su singularidad por procesos abstractivos: el
razonamiento o logos. Aristóteles era realista.

Así, Abelardo conoce primero, con Roselino, el nominalismo. Luego con Guillermo conocerá el realismo (en la
realidad está la esencia, a la cual se llega por procesos abstractivos). Pero él va a adoptar el conceptualismo.
Cuando Guillermo ha sido derrotado, Abelardo se lleva todos sus alumnos y se instala en la columna de
Sainte-Geneviéve a impartir sus clases. Él “vendía su conocimiento”, razón por la cual va a ser rico. La fama
de Abelardo había trascendido las fronteras de París y venían alumnos de todos lados a estudiar con él. De
esta forma, va a tener alumnos que van a ser altísimamente destacados en el pensamiento y en la historia de la
Iglesia. Abelardo tiene todo: conocimiento y sabiduría, fama y dinero; solo le faltaba una conquista amorosa.
La oportunidad se presenta cuando Fulberto, un canónigo, que tiene una sobrina llamada Eloísa, le pide a
Abelardo que le de clases particulares a ella, porque quería darle una educación esmerada. Abelardo conquista
a Eloísa, situación sobre la cual escribe versos. Fulberto es el último en enterarse, cuando ya todo París conoce
la situación. Además hay otro problema: Eloísa quedó embarazada; ella va a tener un hijo que se llamará
Astrolabio. Abelardo está dispuesto a casarse, pero Eloísa se niega ya que creía que la nueva situación familiar
y los problemas domésticos no lo iban a dejar pensar y desarrollarse como filósofo. Cuando se desata el
conflicto, Fulberto contrata a dos sicarios que transforman a Abelardo en un eunuco. Por su parte, Eloísa es
enviada a un convento. De esa manera, Abelardo va a buscar diferentes refugios, hasta que queda bajo la
protección de Pedro El Venerable, abad de Cluny, donde va a retomar sus trabajos intelectuales.
Abelardo proporcionó algo nuevo: un principio del desarrollo de la individualidad. El escribe “Historia de
mis calamidades”, que es una biografía. Hay un redescubrimiento e introspección del individuo. Además en
Abelardo comienza a haber una conciencia del valor intelectual, que se corresponde con la soberbia. Para
Abelardo, la humildad no era una virtud; la virtud era la autovaloración del individuo de su propia potencia
intelectual. Sigerio de Bravante, reinterpreta el criterio de soberbia a partir del criterio de magnanimidad: el
hombre puede llegar a hacer, a pensar y a construir grandes cosas; así, se confía en el individuo y en sus
potencialidades. Este es el surgimiento del humanismo que se opone al pensamiento religioso.
Abelardo va a desarrollar otro aspecto: una nueva concepción ética. Abelardo abandona el concepto del
hecho objetivo para empezar a valorar el concepto de la intención o la motivación. Así, aparece una ética
subjetiva, donde el comportamiento se rige de acuerdo a lo que el individuo establece o piensa (≠ Kant → Ética
de la convicción o de lo absoluto: hay que actuar independientemente del deseo o la necesidad, de acuerdo a la
convicción).
Estas dos cuestiones (individualización y nueva concepción ética) se corresponden con un cambio que se
dio a partir del SXI y el SXII, que se relaciona con la interiorización religiosa. Cuestión que permite
comprender tanto las disidencias heréticas, como las formas que la Iglesia comienza a hacer para combatirlas.

Religión, interiorización religiosa y herejías:

La religión del SVIII y SIX es una forma muy diferente de la religión que se da en el SXI y fundamentalmente
en el SXII.
En el SVIII y IX hay una elite cristianizada que se ha convertido y una masa popular que es muy poco
cristianizada. A nivel de los sectores populares, hay un concepto antiguo de religión, que se corresponde mucho
más con el paganismo que con el cristianismo. Esto se relaciona con la existencia de una religión ritual, donde
hay situaciones de ritualidad religiosa (ofrendas al santo, penitencia pública, etc.). La idea de Dios se
correspondía mucho más con el Dios del Antiguo Testamento, que con el Dios del Nuevo Testamento: era un
Dios que hacía venganzas, que era un juez inflexible e intervenía con esa inflexibilidad sobre los
acontecimientos. Así, era un Dios inaccesible para el individuo.
En el SXI y XII, hay una situación distinta, pues surge el concepto moderno de religión. La idea de Dios
comenzó a corresponderse con el Dios del Nuevo Testamento: el Dios que se ha humanizado, accesible
para el hombre común. El Dios está mucho más cerca del hombre, pues empieza a vivir adentro de él.
Por eso el hombre puede llegar a Él, por sus propios medios. Esto se relaciona en una dimensión erudita
con lo planteado por: 1) el pseudo Dionisio: él plantea el concepto de llegar y conocer la luz de Dios, que se
encuentra en el punto culmine de la jerarquía celestial, a partir de un ascenso interno (la mística). Así, cada uno
puede llegar a Dios a través de un camino interno. 2) El averroísmo latino. Este plantea que hay dos caminos
para llegar al conocimiento: el camino de la fe, por el cual se puede conocer a Dios y el camino de la razón, por
el cual se puede conocer lo real, la ciencia. Si cada uno puede conocer a Dios por sus propios medios,
esto puede llevar cada vez más a criticar al clero y a su intermediación para llegar al conocimiento de
Dios. La crítica a la Iglesia cristiana va a terminar en el nacimiento de una nueva iglesia luterana. Esta es una
de las herejías.
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A la vez, la jerarquía eclesiástica ayudó a poner en marcha el desarrollo del pensamiento herético ¿Por
qué? En el año 1000, se llegó a un gran fraccionamiento del poder político, fundamentalmente en Francia e
Italia del N. En Alemania, esto sucedería con un cierto retraso. Hacia el año 1050, el papado es cada vez más
consciente de que no hay un rey cercano para obedecer y que tendría que adoptar una posición de
predominio en el mundo occidental. Así, aspira a ocupar un lugar de fuerza cohesionante de la totalidad
fraccionada. En esta dirección el Papa Gregorio VII, hace un dictamen en cual determina la primacía sobre
todos los poderes temporales; se reserva el derecho de nombrar todas las dignidades eclesiásticas y establece
el celibato. Así, aspira a desligar la influencia laica (de los señores) de la Iglesia y a terminar con la venta de
los cargos. Esto está unido, a la necesidad que proclama la Iglesia de evangelizar verdaderamente al
pueblo (y no ya en una forma superficial), tomando ella en esta evangelización un papel protagónico. A la vez,
los caballeros son cristianizados, convirtiéndolos en militi christi, con el fin de que recuperen el Santo
Sepulcro en las Cruzadas. Esto implica una reforma total de la Iglesia y va a llevar a la oposición del
Emperador alemán Enrique IV. La “Querella de las Investiduras” es la firma de un concordato, por el cual el
Emperador Enrique IV le reconoce al papado el derecho a nombrar los obispos, mientras que el Emperador se
reserva el derecho de aceptar ese nombramiento y otorga a los obispos la regalía, los derechos del rey.
Cuando el Papa se opone a los curas casados o con concubinas o considera indigno a un sacerdote que ha
comprado su cargo (práctica simoníaca), determina una rueda de anticlericalismo, que se potencia con la
cuestión de la interiorización religiosa: “si Dios está adentro mío, no necesito intermediaciones para
llegar hasta él, menos si el intermediario es indigno de tener su cargo”.

La cuestión de la interiorización religiosa:


Hegel había anticipado esta problemática. Esto es retomado por Weber, en la misma dirección que Hegel. Él
plantea que en este proceso de interiorización religiosa, el individuo comienza a comportarse de acuerdo a
un pensamiento que lo rige, que lo aparta de un camino espontaneo y natural. Cuando él plantea el
origen de la racionalidad capitalista, la pregunta que se hace es como se adopta una conducta que se
aparte de la naturaleza. El capitalista tiene una conducta racionalmente orientada hacia un fin: obtener un
lucro. Así, la persona adopta un comportamiento que lo aleja del anterior comportamiento natural (trabaja para
comer y luego dejar de trabajar). Por eso, para Weber, la formación del capitalismo tiene que ver con el
desarrollo de una racionalidad creciente. Esto se da gracias a las nuevas formas religiosas, que
fundamentalmente se instituyen con Lutero, aunque había antecedentes en función de que el individuo
comienza a tener comportamientos racionales dirigidos hacia formas no naturales: como hacer un ayuno o
restringirse a un contacto sexual, etc.
Marx también va a tomar el mismo criterio de fijar en Lutero la problemática clave de la cuestión. Marx va
a inspirarse en Feurbach, quien critica a Hegel. No es Dios el que hizo al hombre, sino el hombre hizo a
Dios (el paralelismo con Hegel viene dado porque mientras que para Hegel era la idea la que hacía al hombre,
para Marx la idea era hecha por el hombre). En la construcción de Dios por el hombre, este aliena en Dios
las cualidades inherentes de la especie como hombre perfecto. Así, el hombre se despoja de sus
cualidades humanas, se las transfiere a Dios y se subordina a Él: así, el creador se transforma en criatura y el
sujeto se transforma en objeto. Esta creación a la cual el hombre se subordina, es el Dios que empieza a vivir
en cada uno de los hombres. El hombre deja entonces de depender de un cura externo y empieza a depender
de su propia alma. La lucha contra la religión comienza cuando se comprende que Dios es la objetivación del
pensamiento humano. Este planteo tiene una enorme potencialidad de crítica total (crítica de esencia), porque
permite liberar al pensamiento de cualquier atadura dogmática.

La interiorización religiosa se va a dar a nivel urbano, a nivel de las capas populares básicamente en los
artesanos. Estos segmentos sociales buscan la fe por sus propios medios, en oposición o con indiferencia de la
Iglesia. ¿Por qué surge este movimiento allí, como fenómeno masivo y popular? Es necesario analizar la
cuestión de la interiorización religiosa en relación al nacimiento de la individualidad.
Para Hegel, el individuo comienza a verse como tal a partir del cristianismo. En el SVIII y IX, a nivel de los
sectores populares dominaba una gran masa de campesinos. A pesar de la existencia de la religión
cristiana (que era una religión cercana al paganismo), el campesino no se veía como individuo. Esto se
debía a que en el SVIII y IX el individuo no ha tomado para sí el concepto antropológico implícito en el
cristianismo, donde, a diferencia de las religiones clásicas (donde el individuo era una derivación de lo divino),
el individuo no surge como parte de lo divino, sino que surge separado de Dios; este pone al hombre al
frente de la naturaleza, en una relación inmediata y directa (personal e intransferible) con Él. Esto sucede así,
porque el campesino no se había diferenciado de la naturaleza, sino que se veía como parte de ella. El
elemento que determina el proceso por el cual el sujeto se separa de la naturaleza y por lo tanto se
reconoce como individuo, es el TRABAJO. La cuestión es que en estos siglos, el campesino trabaja sobre
la naturaleza, y su esfuerzo físico no solamente se confunde con el trabajo de la naturaleza sino que se
encuentra supeditado a aquel. Con el trabajo del campesino, todavía no apareció la noción de trabajo
concreto diferenciado de la naturaleza. Solo cuando el campesino logra ir dominando la naturaleza, el
campesino se puede comenzar a pensar como sujeto diferenciado de la fuerza natural.

En la ciudad, aparece otro tipo de trabajo: el trabajo de los artesanos. Este es un trabajo que se
independiza del trabajo de la naturaleza. Surge así, en él un carácter teleológico del trabajo: el individuo
tiene primero en la cabeza lo que va a hacer y después lo hace con su trabajo manual, sin intermediación
mecánica. El individuo objetiva su subjetividad creativamente. De esta manera, el individuo se puede ver
como tal, en función de que puede ver su propia individualidad, objetivada subjetivamente (En este
sentido, hay un paralelismo entre el trabajo que hace el artesano y el trabajo que hace el intelectual [como
Abelardo], que es un artesano del pensamiento). Si el individuo se piensa como sujeto, también se piensa en
relación con otros sujetos, y por lo tanto se está gestando como ser social. Así, al mismo tiempo se piensa
como individuo y ser social. En esta dirección, el artesano se piensa en relación con otros artesanos, en la
medida que su trabajo lo relaciona con ellos. En la medida que el individuo se piensa como tal y en relación a
otros, se empieza a pensar como individuo ético. Así, el Dios que surge es un Dios ético, el cual vigilará
interiormente (a partir de la interiorización religiosa) las conductas éticas del individuo con los demás.
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En definitiva, en el primer momento de indiferenciación del trabajo humano con la naturaleza, el Dios actúa
como un intermediario entre el hombre y la naturaleza; cuando en el segundo momento, se produce la
diferenciación del trabajo concreto, el Dios actúa relacionando sujetos.

Hegel: “el individuo se ve como tal a partir del cristianismo” → SVIII y IX → Campesinos cristianos → No se ve
como individuo → No toman el concepto antropológico implícito del cristianismo: “individuo que surge separado
de Dios y al frente de la naturaleza” → El campesino no se diferencia de la naturaleza, sino que se ve como
parte de ella → Por su trabajo sobre la naturaleza, donde el esfuerzo físico se confunde y esta subordinado al
trabajo de la naturaleza (→ solo cuando domina la naturaleza, el campesino puede pensarse como individuo) ≠
Trabajo artesano en la ciudad → Se independiza de la naturaleza y surge un carácter teleológico del trabajo
→ El individuo objetiva su subjetividad creativamente (a partir de la concreción en el bien manufacturado de una
idea que primer tenía en la cabeza) → El individuo se puede ver como tal, porque ve en el objeto que él crea su
propia individualidad → El individuo se piensa como ser social → Individuo ético → Dios ético que vigila
interiormente las conductas ética del individuo.

A partir de esto, surgen elementos nuevos y formas de religiones propias que la Iglesia tiende a
combatir, porque en definitiva están cuestionando la primacía que tiene la Iglesia. Por ejemplo: la
posibilidad de que cada uno puede acceder a Dios por sus propios métodos, lo cual se relaciona con la
prohibición de que las personas puedan leer la Biblia. Así, la Iglesia pretende tener el monopolio sobre
determinadas cuestiones. Esto se relaciona con el problema de las herejías.

Las herejías:
Definición de ortodoxia y herejía (Chenu): es ortodoxo aquel que da su consentimiento al conjunto de las
verdades admitidas, con una franqueza completamente leal y confiada en el diálogo con Dios. Es hereje aquel
que separa, por su “elección”, tal o cual de ese contenido del misterio. Herejía, por consiguiente es verdad,
aunque verdad parcial, que como tal se convierte en error, en tanto que se toma por una verdad total, pronto
exclusiva de las verdades primitivamente conexas. La herejía implica una ruptura con la comunidad que es la
sede de la ortodoxia.
Hay tres características de la herejía: 1) se produce en el interior de la fe, y no mediante la eliminación de la fe
(que le transformaría al individuo herético en un infiel); 2) el hereje es pertinaz: ante las reacciones de la
comunidad se obstina, lo cual le lleva a una parcelación de la verdad que el exalta en detrimento de las demás
verdades del capital común de su Iglesia; 3) se presenta a veces como renovación progresista y otras como
retorno a la pureza primitiva, cuando no como las dos a la vez.

Las herejías medievales son distintas de las herejías de la época clásica, ya que estas eran más bien
herejías, eruditas y cristológicas: la disidencia giraba en torno a la naturaleza de Cristo, si Cristo era hijo de
Dios o no y si participaba de la misma substancia. Estas, por tanto, eran herejías cultas, hechas por lo general
por miembros de la Iglesia. La ortodoxia va a ser fijada en el Concilio de Nicea del año 325. En función de la
ortodoxia era definido el hereje: este era alguien que discutía una o más verdades de la Santa Madre Iglesia
Católica y que una vez que se le ha demostrado el error dogmático, persiste en el mismo. Herejía
entonces implica ortodoxia. La última de las manifestaciones de una herejía cristológica va a ser el
adopcionismo. Esta es una herejía que aparece con los mozárabes de Toledo (los cristianos que habían
quedado bajo la influencia árabe) y plantea que Jesús era hijo adoptivo de Dios; la misma es una respuesta
contra la acusación hecha por los árabes de que eran politeístas (en función de la Santísima Trinidad). En
realidad, la concepción de herejía que aparece posteriormente (SXII) es distinta, porque tiene con un
contenido menos dogmático y más social. La Iglesia extiende el concepto de herejes desmesuradamente y
condena a mucha gente que no tenía errores doctrinarios, sino que discutía sobre algunas cuestiones con
la Iglesia y se oponía al papado. Las discusiones no partían de una perspectiva teológica y doctrinaria, sino
que partían del sentido común, y por lo tanto eran críticas más bien de tipo moral y ético (lo cual se relaciona
con la cuestión de la interiorización religiosa), que podían ser hechas por personas no cultas (el laico
analfabeto). Así, herejía no implica ortodoxia:
Las herejías aparecen alrededor del año 1000 en una serie de lugares. Luego, entre la segunda mitad del siglo
XI y principios del XII, el movimiento de herejías disminuye a partir de la “Querella de las investiduras”. La
herejía reaparece alrededor del 1120 y tiene un crecimiento a medida que avanza el SXII, cuando justamente
disminuye el problema de la “Querella de las investiduras”. Hasta 1140, la Iglesia quiere discutir con el hereje y
rebatirlo. De 1140 en adelante, empieza una actitud distinta: la de discutir cada vez menos y perseguirlo cada
vez más. Este es el momento en el cual se van a crear específicamente movimientos para combatir la herejía
(por ejemplo, el de los dominicos) y al mismo tiempo, se va a instalar la Inquisición.

¿Cuáles son los planteos más comunes hechos por los herejes?
• El hereje discute al cura simoníaco, es decir el cura que ha comprado el cargo por dinero o al cura que
vive amancebado.
• El hereje discute globalmente la riqueza que tiene la Iglesia. Esto se inscribe en una reivindicación de
la pobreza apostólica (la pobreza que tenían los apóstoles de Jesús). Por eso, el hereje hace una
valorización del Nuevo Testamento y reivindica el mensaje de que la Iglesia es la “Iglesia de los pobres”.
En este punto, se hace manifiesta la contradicción que hay en torno a la Biblia, la cual era el libro donde
estaba contenida la doctrina de la secta judeocristiana y que luego pasará a ser el libro de la Iglesia, una
institución de poder totalmente distinta de la secta. En este sentido, en la Biblia se proclama que la Iglesia es
la Iglesia de los pobres, mientras que la Iglesia del SXII es una Iglesia llena de riquezas. Por eso, la Iglesia
plantea que no puede haber una lectura del no preparado sobre las Sagradas Escrituras, porque él no
está en condiciones de interpretar cuál es el significado de la palabra pobre: pobre, para la ortodoxia es la
persona que participa en el orden de los clérigos y que por eso ha renunciado a las armas; no significa no
tener riquezas. La Iglesia no puede dar todas las riquezas que posee, ya que puede ser algo muy peligroso
porque: se pueden acabar los pobres (y la situación de pobre es querida por Dios), a la vez que, se puede
quedar sin bienes para dar la limosna (un acto caritativo absolutamente necesario).
39 • Por estas dos cuestiones, el hereje es tremendamente crítico de la jerarquía eclesiástica (que vive de las 39
prebendas y de los cargos y que acumula riquezas).
• El hereje se niega a adorar la cruz: es inconcebible adorar un instrumento de tortura por el cual Cristo
ha sufrido.
• El hereje se opone a que haya bautismo de los niños, ya que así no tenían una preparación fuerte
antes de bautizarse y tampoco participaban de la elección de entrar a formar parte de la comunidad
cristiana. La religión debe ser adoptada conscientemente.
• El hereje reniega del culto al muerto. Esta crítica afecta directamente intereses materiales de la
Iglesia. Las personas, buscando la salvación de su alma, donaban en vida bienes materiales a la Iglesia.
Era una donación con derecho de usufructo hasta la muerte de la persona en cuestión. Cuando la persona
moría y los bienes debían ser cedidos a la Iglesia, los familiares se resistían, a través de la petición del
retracto troncal. Por eso, la Iglesia propone no solo que se respete la voluntad del muerto, sino que
haya un culto alrededor del muerto. El culto al muerto lo instaura Cluny alrededor de fines del SXI o
principios del XII como un culto específico que se va a unir al culto de todos los santos. No es casual que
sea Cluny quien instaure este nuevo culto, el cual vivía en función de esta “economía de la salvación”.
• El hereje discute la Iglesia como lugar físico sagrado. En esta cuestión, toman el Evangelio donde se
dice que Dios está en todos lados y no en un lugar sacro específico.

Así, ninguno de los planteos heréticos tiene que ver con el dogma; más bien son discusiones o
disensiones que se plantean al interior de la Iglesia. Las discusiones, apoyadas muchas veces sobre la
lectura de los Evangelios, tenían que ver con el problema eclesiológico. En este sentido, había una suerte
de retorno nostálgico a un cristianismo abstracto de la era apostólica, con una función polémica contra la Iglesia
mundana y corrompida del SXI. La discusión de por si no se convertía inmediatamente en herejía. Su
designación o no como tal tenía que ver con las relaciones que establecía la minoría disidente con las
autoridades de la Iglesia: mientras que la negativa a someterse a las decisiones de esas autoridades llevaba
a la condena y a la conversión en herejía, una completa sumisión a los poderes eclesiásticos garantizaba la
tolerancia hacia las opiniones disidentes. Por eso, resulta extremadamente difícil trazar el límite exacto entre
la ortodoxia y la heterodoxia.

Ilustrativo de esta cuestión resulta el caso de Pedro Valdo y San Francisco. Pedro Valdo era un mercader de
Lyon. El obispo de la Iglesia de Lyon era simoníaco. Pedro Valdo sufre una crisis de fe y se desprende de todos
sus bienes. Él no leía La Biblia en latín, por lo cual la hace traducir (es un laico analfabeto), se la aprende de
memoria y va a predicar el mensaje de La Biblia por muchos lugares; predica sobre la pobreza voluntaria y la
capacidad que los hombres tenían de llegar por su propio camino a Dios. Así, consigue una serie de discípulos
que también aprendían de memoria la Biblia y la predicaban con él. Pedro Valdo llega al papado, donde el Papa
Lucio III le hace un examen sobre sus conocimientos teológicos y sobre su fe. El Papa acepta la renuncia que
había hecho a sus bienes, pero prohíbe la predicación (ya que en tanto laico, no podía hacerlo). Pedro Valdo no
acepta esa prohibición y así, los valdenses pasan a ser una herejía. En el otro extremo, está San Francisco.
Francisco tiene el mismo origen que Pedro Valdo: vive toda la vida como hijo de un rico mercader, hasta que
tiene una fuerte crisis de fe. Por esa razón, se despoja de todos sus bienes y así sale recorrer los caminos
predicando. Pedro Valdo y Francisco planteaban cosas similares. También Francisco tuvo una entrevista con el
Papa. La diferencia que había entre ellos es que, en esa época había un Papa, Inocencio III, que tenía una
política estratégica con respecto a las herejías: domesticarlas y utilizarlas como vehículo de
evangelización. Por eso, acepta a Francisco, quien (a diferencia de Pedro Valdo) se subordina al Papa.
Cuando esto sucede surge un sector disidente: los fraticcelli. Francisco divide a los miembros de su orden de
dos en dos para que vayan a las ciudades a predicar. La necesidad de la predicación que tenía la Iglesia
radicaba en que la religión dejara de ser una religión externa y litúrgica, además de que los franciscanos se
presentaban como una opción ortodoxa contra los falsos profetas (como los valdenses).
Así, la diferencia entre la herejía domesticada de San Francisco y la herejía disidente de Pedro Valdo, no
fue su contenido, ya que básicamente planteaban lo mismo (pobreza voluntaria y apostólica y el
conocimiento de Dios como experiencia individual). Tuvo que ver con como se relacionaron
diferencialmente con el poder eclesiástico y como de esa manera, la primera fue constructora de poder
papal, mientras que la segunda, no.

Teórico 11:

La herejía de los cátaros o de los albigenses:


Esta herejía se había extendido de forma muy fuerte, en la segunda mitad del SXII, en el N de Italia, la ciudad
de la Renania y el S de Francia. Allí llegaron a formar una suerte de Iglesia paralela.
Ellos van a tener un concepto dualista: hay un principio espiritual, contenido en el Nuevo Testamento, opuesto
al principio de la materia o de la carne, que deriva del diablo. A partir de este principio reivindican la pobreza,
rechazando la riqueza. Esto lleva a la crítica de la Iglesia y sus jerarquías, en función de su acumulación de
riquezas (asimilándola a algo “derivado del diablo”). Por esto, el dualismo cátaro tiene un sentido esencialmente
moral y antropológico (distinto al dualismo maniqueo esencialmente doctrinario; por esto y otras cuestiones, hay
historiadores que niegan la relación que algunos hacen entre esta herejía de la antigüedad clásica y la herejía
medieval cátara). Generalmente profesaban el rechazo al Antiguo Testamento, la negación de los principales
sacramentos, la oposición al culto celebrado por la Iglesia, la desaprobación de las relaciones sexuales y la
abstención del vino y la carne. La iniciación en la herejía cátara estaba dada por la imposición de las manos y la
oración dominical constituía su única plegaria.
La Iglesia salió a enfrentar a los herejes. El papado mandó a unos legados cistercienses; su obispo llegó a la
región cátara como un gran señor feudal (con toda la riqueza y ostentación contra la cual los cátaros
predicaban). Ese mensaje no fue escuchado por la población herética. Allí es donde la Iglesia vio la
necesidad de un cambio de estrategia sobre como combatir las herejías: a partir de órdenes que
reivindicaran los mismos preceptos que los herejes (que bien podían haber surgido de una herejía, como
los franciscanos o que podían ser creadas sobre la base de grupos católicos preexistentes, como los
dominicos). En esta dirección, Inocencio III buscó la ayuda de Domingo de Osma (un clérigo español), para que
con su grupo de discípulos (que vivían pobremente, sin criados ni posesiones), terminasen de una vez con los
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cátaros. Así, surgieron los dominicos, como una orden formada específicamente para combatir la
herejía. Los dominicos tampoco pudieron extirpar la herejía cátara. Esta se terminó a partir de una cruzada (la
cruzada de Simón de Monforte), que respondía a un doble interés: al interés centralizante de París que buscaba
recuperar la zona del S de Francia y al interés propiamente religioso de imponer la ortodoxia. No obstante, en el
SXIV, en el área de montaña donde no llegaba el poder de fiscalización del cura parroquial, todavía subsistía la
herejía de los cátaros entre los pastores de la montaña; lo cual da cuenta de que la herejía cátara fue muy
persistente en el tiempo.

Las órdenes de los franciscanos y los dominicos van a tener en común el objetivo apostólico: volver a la
difusión del verbo en las ciudades (donde se encuentra la masa urbana que está cerca de la herejía). La
religiosidad interior es un problema básicamente de la población urbana (teórico 10). Los campesinos, por
el contrario, tienen una religión mucho más ligada a los elementos de la magia, para conjurar los elementos
naturales. Esta situación de predicación se contrapone con las anteriores formas de religiosidad llevadas a
cabo en los monasterios.
La persecución de las herejías, se inscribe en una política general de combatir las minorías religiosas:
judíos y musulmanes. Desde el SXII la Iglesia comienza a combatir cada vez más decididamente a los
judíos. Aparece la caracterización física del judío y la idea de que es el pueblo culpable del deicidio. La única
razón por la cual pueden seguir existiendo es porque han sido testigos de la muerte de Jesús. Se toman
medidas de segregación: tienen que llevar símbolos visibles de su condición para evitar un contacto social que
se ve abominable. Lo mismo hace la Iglesia con las prostitutas y los leprosos. En este contexto, aparecen
los pogromos contra los judíos y los conversos al cristianismo después del pogromo. Muchos de estos, son
movimientos preparados por predicadores franciscanos y dominicos, que exaltaban los ánimos populares. Los
conversos eran personas librepensadoras y no del todo convencidas (no fanáticos religiosos que se convertían
y seguían realizando prácticas judaizantes como plantea Aguinis).

La Iglesia empieza a establecer controles de totalidad: busca controlar todos los aspectos de la vida del
individuo. De esta manera, la Iglesia busca una forma de homogeneidad del cuerpo social.

Las universidades:

Esta nueva necesidad de la predicación, lleva a que los predicadores tengan que estar preparados
intelectualmente para eso (como por ejemplo en la retórica –como hablar en público–). Los predicadores se
preparan en las escuelas catedralicias (en este tipo de escuela había enseñado Abelardo). Entre fines del
SXII y principios del XIII, algunas escuelas catedralicias se van a transformar en universidades.

Los maestros de las escuelas catedralicias o los intelectuales van a buscar nuevas fuentes de inspiración
en las fronteras, como Toledo en España y Salerno en Italia (lugares de contacto con los árabes). Estas
nuevas fuentes de inspiración, de alguna manera, potencian el racionalismo, ya que allí habían conservadas
una gran cantidad de obras de la antigüedad griega. Así, hacia fines del SXII y principios del XIII llegan a
Occidente gran parte de las obras de Aristóteles. Esto produce un gran cambio, porque se introduce en el
pensamiento occidental, la metodología de Aristóteles. Lo cual va a traer grandes problemas para el clero
porque al introducirse el pensamiento aristotélico, se introducen problemas para la propia estabilidad del
dogma cristiano. Aristóteles tiene proposiciones que son muy difíciles de aceptar por la Iglesia. Aristóteles
pensaba en la existencia de un Dios, en tanto un principio que generaba la regularidad: el desarrollo para él
no era aleatorio o accidental, sino que había desarrollos necesarios (después del invierno viene la primavera,
después del día viene la noche, etc.). Pero, de alguna manera, él no estaba pensando en el mundo como
creación ex nihilo, sino que estaba pensando al mundo como generación y evolución; por eso para él, el mundo
es infinito. Dios sería una especie de demiurgo que está modelando sobre una materia preexistente. La idea
de infinitud del pensamiento aristotélico es una idea radicalmente diferente a la concepción judeocristiana,
en donde hay una creación, un principio y un fin. Así, al pensar en la eternidad del mundo, Aristóteles está
negando la existencia del Dios cristiano, ya que no hay necesidad de pensar en una creación del mundo. Por
esto el encuentro con Aristóteles fue un encuentro problemático: porque está, en cierta manera, atacando a
fundamentos muy fuertes de la concepción cristiana.

Hubo dos formas importantes en la cual se plasmó el racionalismo aristotélico:


Una de ellas es el “camino de la doble verdad”: hay un camino de la razón, por el cual se puede conocer lo
real, la ciencia y el camino de la fe, por el cual se puede conocer a Dios (este es un camino espiritual e
individual). Esto último es muy peligroso para la Iglesia. El segundo elemento peligroso para la Iglesia es el
hecho de que si la razón tiene un camino propio para desarrollarse, esto puede seguir tanto como quiera: un
racionalismo en exceso que podría devenir en un racionalismo crítico. El camino de la doble verdad es lo que
plantea el averroísmo latino. En realidad, más que un camino de la doble verdad es una tendencia hacia
ella, porque ninguno de los averroístas latinos hubieran admitido que hay dos verdades paralelas: para ellos en
definitiva, la verdad fundamental es la de la fe. Por eso, hay una disposición espiritual en esta forma de
racionalismo aristotélico.
La segunda forma no es usar la razón como elemento independiente de la fe, sino usarla como “sierva o
esclava” de la fe: es decir, la razón debe estar al servicio y subordinada la fe. Esto es lo que va a plantear
Santo Tomás de Aquino. Aquí hay una percepción instrumental de la razón, que lleva a que la razón tenga
una trayectoria protegida: no busca enfrentar la razón a la fe, sino que la presenta a su servicio, ya que la fe sin
razón es ciega.
Los aristotélicos van a tener una clara oposición por parte de los poderes eclesiásticos. Así, algunas
proposiciones de Santo Tomás van a ser prohibidas por el obispo Esteban de París. Santo Tomás era un
filósofo y teólogo que pertenecía a la orden de los dominicos (la nueva orden destinada a combatir la herejía).
Son muchas las prohibiciones que se establecen contra los aristotélicos y sin embargo, en el SXIV había
ganado la batalla, pues estaba instalado en las universidades. ¿Por qué había ganado la batalla? Porque
el intelectual del Occidente tuvo un ámbito protegido y autónomo para desarrollar su pensamiento: la
universidad. La cuestión de la autonomía universitaria es un elemento sumamente importante.
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La universidad es una institución occidental, propia del feudalismo. Esto es así porque se corresponde
con la sociedad feudal: una multiplicidad de soberanías privadas. La universidad es una de esas soberanías
privadas.
Las universidades surgen de escuelas urbanas, cuando estas logran tener los privilegios del papado o del
poder político para tener autonomía. La autonomía universitaria: permitía establecer planes de estudios
propios y determinar quien podía recibir el título de doctor, es decir, graduarse. Estos privilegios se van
dando entre fines del SXII y principios del XIII. Las primeras universidades fueron la de Boloña (donde se
enseñaba derecho) y la de París (donde se enseñaba teología).
Así, la universidad es un gremio organizado por sus miembros. En la universidad de Boloña, en su
organización había un predominio de estudiantes, mientras que en París había predominio de profesores.
Que en Bolonia había predominio de estudiantes en la organización universitaria, esto no era sinónimo de
democracia: era un síntoma de que el estudiante de Bolonia era bastante rico, por lo cual tenía derecho de
controlar al profesor, que el profesor cumpliera los horarios, la clase y cuestiones similares. Lo interesante de
esto es que los universitarios, sean estudiantes o sean profesores, tenían en sus manos la organización de la
enseñanza, la cual esta destinada a ejercer el razonamiento sobre cuestiones, a partir de la escolástica.
Gran parte de la enseñanza universitaria, sobre todo a nivel filosófico, no está al servicio de nada ni de
nadie: busca el conocimiento por el propio conocimiento, sin esperar que alguien determine que es lo que
se debe estudiar. Por ejemplo, hay una quaestio muy conocida de Santo Tomás, acerca de la existencia de
Dios. Esta dice: “Dios no puede hacer que el mundo pasado no ha sido”; aquí se pone en cuestionamiento la
omnipotencia de Dios. Planteada la quaestio, se proponen varias resoluciones alternativas. Entonces, la solutio
puede ser: “Dios puede hacer que el mundo pasado no ha sido, por vía del milagro”, pero Dios no actúa contra
el desarrollo natural de los acontecimientos, porque eso sería la negación de la esencia de Dios. Por lo tanto, la
solutio definitiva es: “Dios no puede hacer que el mundo pasado no ha sido”. Este es un razonamiento
absolutamente racionalista, donde se está ejerciendo la práctica del razonamiento para la resolución de un
problema que, interesa solamente a estos maestros, que están dilucidando y trabajando sobre este tipo de
problemas. Este es un desarrollo intelectual puro, no busca entablar una discusión o resolver un elemento
práctico inmediato. Más allá de su aparente inutilidad, esto fue de gran importancia para desarrollar el
racionalismo protegido de los deseos que podía tener una autoridad. Este es un elemento central para
conocer porque el pensamiento racionalista y luego el racionalismo critico (Hegel, Marx) ha llegado hasta
nosotros. Hay una continuidad del pensamiento aristotélico a lo largo del tiempo, aun en los que han
provocado grandes rupturas como Copérnico. Los intelectuales del Islam también van a tomar el pensamiento
aristotélico, como por ejemplo Averroes: la diferencia radica en que estos estuvieron sometidos al poder
despótico del califa, el intelectual occidental tuvo una trayectoria protegida por la autonomía
universitaria.
Cuando el alumno que ha venido resolviendo cuestiones y es ayudante o bachiller, se cree con suficiente
preparación, le propone a su profesor que está en condiciones de acceder al doctorado. Aquí, aparece algo
similar a lo que es la estructura del gremio del artesano, cuando un oficial se quiere convertir en maestro
artesano. Entonces, unos días antes, él propone a los profesores cuatro cuestiones a defender: es la defensa
del doctorado. Ahí se establecen las disputas en torno a las cuatro cuestiones, que se defienden de a dos pares
en distintos momentos (dos jornadas) frente a un auditorio de doctores, que le contestaban. Este es un gran
acontecimiento, en el que se suspenden las clases, asisten los alumnos y los maestros. Una vez que se
terminan la defensa de las cuestiones, viene la fiesta, donde están los compañeros y los maestros. La fiesta
consiste de una comida muy importante y cara. Así, una vez defendida la tesis de doctorado (o licencia para
enseñar: el título de por sí no habilita para ejercer la profesión) exitosamente, ha pasado a ser un nuevo
maestro y de esa manera, pasa a ser un miembro de la corporación de maestros. Esto es importante porque la
universidad tenía el derecho de controlar su reproducción intelectual. Muchos que se reciben no
quieren quedarse en la universidad, porque van a ir a trabajar, por ejemplo, en la cancillería papal, como
secretario de un obispo o en el sistema del Estado en el realengo. Es más, hay algunas universidades que van
a tender a obligar a que cumpla un período de maestro en la universidad.
La cuestión de la autonomía universitaria implica que la universidad, tenga jurisdicción sobre sus estudiantes
y sobre sus profesores. Así, hay una constante defensa de esa autonomía, lo cual implica la defensa de
los alumnos y los profesores. Por ejemplo, cuando el estudiante se peleaba y había heridos o muertos,
intervenían las autoridades de la ciudad. La universidad reivindicaba la jurisdicción sobre ese delito, en función
de su derecho de mando. Si los estudiantes caían presos, la universidad reivindicaba por ejemplo, su derecho
de juzgarlos (porque el gremio actuaba defendiendo a su gente). Esto entonces lleva a conflicto con la autoridad
secular. La universidad para defenderse declaraba la huelga universitaria y se suspendía el dictado de las
clases. Aquí se producía otro problema: el conflicto de los maestros laicos con los dominicos y los franciscanos,
porque ellos no aceptaban hacer la huelga, ya que respondían más estrictamente al papado y no al gremio; por
eso, va a haber un ambiente muy hostil entre los maestros laicos y las dos órdenes mendicantes. Con la
suspensión de clases, se paralizaba gran parte de la economía de la ciudad, porque los estudiantes venían de
diversos lugares y generaban una suerte de economía alrededor de la universidad: alojamiento, libros, etc. Así,
la huelga era una herramienta muy poderosa para defender la autonomía universitaria. También la universidad
luchaba como corporación para que, por ejemplo, los alojamientos sean mejores y más baratos.

Universidad → Institución plenamente feudal → Es una soberanía privada más:


• Tiene autonomía (→ otorgada como privilegio por el papado o el poder político) → Es un gremio
organizado por sus miembros (profesores y estudiantes) → Tienen en sus manos la organización de la
enseñanza.
• Establece sus planes de estudio → Desarrollo del pensamiento racionalista protegido de los poderes.
• Determina criterios de graduación → Derecho de control sobre su reproducción intelectual.
• Tiene jurisdicción sobre sus estudiantes y profesores → Constante defensa de esa autonomía.

Hubo poderes que trataron de intervenir en las universidades. ¿Por qué sucede esto? Porque esos
poderes (la Iglesia y el poder político) necesitan de la universidad. El papado necesita a los universitarios
para evangelizar y para cubrir puestos en las cancillerías de las sedes episcopales. El poder político (el rey o
42 el emperador) también necesita de los universitarios: así surge la figura del jurista que trabaja para el Estado. 42
El poder político trata de funcionalizar a la universidad para sus propias necesidades. De esa forma, en la
Baja Edad Media (SXV) surge la dicotomía entre facultades profesionalistas y facultades no profesionalistas,
cuando el poder político alienta la creación de nuevas universidades. En el SXV la universidad de París se
subordina al poder político. Cuando crecen las ciudades, crecen las universidades y crece el poder político
monárquico.

El Estado feudal:

Los siglos IX, X y XI se caracterizan por la situación de máximo fraccionamiento del poder político. A partir
de los siglos XIII y XIV se produce una evolución inversa, donde empieza a haber una especie de
reconcentración del poder político a nivel de la monarquía. Este es el surgimiento del Estado
protoabsolutista.
Entre Estado feudal y Estado moderno hay una interdependencia conceptual muy estrecha, ya que una gran
parte de los componentes conceptuales del Estado moderno, se encuentran configurados y se explican
a partir de la evolución medieval. Con lo cual, el feudalismo –que pareciera la negación absoluta del
sistema estatal a partir de la apropiación de derechos políticos subjetivos por sujetos privados– es la forma
donde se origina el sistema estatal moderno. Así, el punto de partida para comprender el Estado feudal está
en el resultado, que es el Estado moderno.

Hegel hace una sistemática conceptualización de la problemática del Estado moderno. Él plantea la existencia
de una escisión entre la sociedad política (vértice político, burocracia o monarquía) y sociedad civil (ámbito
de los productores privados); esta escisión es particular de las sociedades modernas, donde se producen
mercancías. Si se deja actuar libremente al ámbito de la sociedad civil, la sociedad iría a su
autodisolución, porque primarían intereses contradictorios u opuestos, que no tienen una conducta ética social
común. El problema central para Hegel es cómo se logra absorber la contradicción que emana del interés
privado contradictorio, en un elemento de cohesión de esa totalidad que permita la reproducción normal
de la sociedad. En esta dirección, Hegel plantea que hay una serie de mecanismos que van constituyendo
ese universal. Uno de esos mecanismos se da por la división social del trabajo en el interior de la sociedad
civil, que compensa el oposicionismo competitivo de los productores individuales por una necesaria
complementación entre las partes. Otro de los mecanismos de anulación del interés privado se da a partir de la
constitución de los estamentos: el estamento de la nobleza, el estamento del clero o el estamento del
patriciado urbano. El estamento tiene una plasmación práctica en el parlamento estamental (el parlamento
de los tres estamentos). El parlamento es el mediador por excelencia entre el vértice político con la
estructura económica, que se va a desarrollar justamente a partir de instancias de cohesión paulatina. Para
Hegel, esta forma de cohesión que brinda el parlamento no se encuentra sujeta al dictamen de razón, sino
sujeta a la forma espontánea en la cual se da la cohesión. Por eso, Hegel plantea que lo que va realmente a
constituir el universal como tal, es la conducción racional por la burocracia que se concentra en la
sociedad política. Así, Hegel aparece como un apologista de la monarquía absoluta.

Sociedad política

Parlamento
Sociedad civil

Marx mantiene la pertinencia del esquema hegeliano sobre la divisoria entre sociedad política y sociedad civil.
La crítica de Marx a Hegel la hace en relación a dos aspectos. Por un lado, Marx plantea la inversión
materialista: no es la sociedad política la que determina la sociedad civil, sino la sociedad civil la que determina
la sociedad política. Por otro lado, en el segundo aspecto de la crítica, Marx plantea la imposibilidad de
absorber la contradicción por mediación, porque si uno de los polos de la oposición pasa a ser mediador
deja de ser oposición; esto es una contradicción en sus propios términos: la oposición no puede ser
oposición y mediador al mismo tiempo. La contradicción al no poder absorberse, se despliega y desarrolla.
El Estado, lejos de anular el conflicto, lo perpetúa: El Estado condensa intereses de clase (de la clase
dominante) y rige la lucha de clases. Así, Marx (a diferencia de Hegel) piensa los mecanismos de
reproducción social a partir de la contradicción y el conflicto, y no a partir de la anulación del mismo.

Esto se relaciona con el problema de la forma aparencial del Estado, la cual radica en la ideología y el
consenso. La ideología se obtiene a partir de la descripción fenoménica: es hablar de lo real, pero solo de una
parte de ella (es lo aparente). El proceso abstractivo que lleva de la representación fenoménica a la substancia
o a su esencia, es hacer ciencia. En el sistema capitalista, el vértice político produce la mayor emanación
de ideología. Lo singular del sistema político moderno: Weber plantea que en la sociedad capitalista el
propietario de los medios políticos (los medios de gestión y coacción), la burocracia, no es el propietario
de los medios de producción. Así, el burócrata se presenta como un técnico neutro, por encima de los
43 43
intereses de clase. Este el carácter aparencial del poder político como concreción del interés común o del
universal. Lo que subyace a esa materialidad aparencial, es que el burócrata, sin ser él mismo capitalista,
crea las condiciones para la reproducción social de los dueños de los medios de producción y del
sistema capitalista en su conjunto. El universal no anula la contradicción (la lucha de clases), pero aparenta
que anula la contracción.

Gramsci reproduce el mismo esquema que Hegel, solamente cambia los nombres. Gramsci habla de
superestructura para designar al vértice político, mientras que a la sociedad civil la va a llamar estructura
económica; a los mediadores, los va a llamar sociedad civil. Gramsci amplía el problema ya que la sociedad
civil no solamente comprende lo que tradicionalmente se había pensado como mediador, sino que comprende
el conjunto de organizaciones corporativas que rodean a la sociedad política (como las asociaciones
industriales, agrarias, profesionales, etc.). La conducción estratégica y global del Estado radica en estos
sistemas corporativos.
Para Gramsci, el vértice político es la forma esencial de coacción, mientras que el parlamento es la forma
esencial de consenso. Astarita no acuerda, ya que el vértice político concentra consenso (ideología) y
coacción; esa es la forma esencial. Que exista parlamento o no es una forma histórica contingente, de
acuerdo a las necesidades que tiene la burguesía en la lucha de clases. La única juridicidad inamovible para la
burguesía es la defensa de la propiedad privada. Así, lo que nunca deja de existir es: la divisoria entre
sociedad política (con su forma aparencial) y sociedad civil.

Superestructura

Corporaciones

Sociedad civil

Estructura económica

¿Cómo se llega a un sistema donde hay una división entre vértice político y base económica?

Weber explica que la base de la existencia de la forma política (y del estamento burocrático) radica en la
necesidad que tiene la burguesía de la conducción racional y política de la maquinaria societal: la
burguesía necesita una burocracia que se conduzca, no de acuerdo al derecho de arbitrio, sino de acuerdo a la
ley y que así haya una “previsibilidad jurídica”. En este planteo subyace la idea de que el Estado fue creado
de la nada por la burguesía de acuerdo a sus necesidades: el Estado sería entonces una objetivación de la
conciencia de clase. Lo que Weber no advierte es lo que le han planteado autores como Marcusse o Lukacs.
Por su formación marxista, ellos comprenden los límites contradictorios que tiene esta conducción racional de la
totalidad: en una sociedad que está basada en la atomización de productores individuales y donde la
misma producción se hace sin saber la necesidad social, no puede haber una racionalidad del todo, más
que como contacto aleatorio casual entre las partes. La racionalidad de la sociedad capitalista no es la
racionalidad de la razón humana conduciéndola, sino una racionalidad objetiva que es independiente a
ella. Así, hay una estructura de ley creada por la burocracia a la cual se trata subordinar la sociedad, sin haber
una racionalidad en la conducción del total.

Para conocer esta cuestión hay que apelar a la historia.


Los historiadores clásicos (Pirenne, Romero) están influenciados por la analítica de Hegel. En el feudalismo,
el rey en vez de concentrar el poder, lo perdía al conceder feudos a sus vasallos. La pregunta que se plantean
los autores es ¿como lograron los reyes reconcentrar el poder? Para ellos, la explicación tiene que ver con
el surgimiento de las ciudades en el SXII. Allí, el rey, hacía una alianza con el patriciado urbano (los
burgueses o los caballeros villanos): el rey favorecía a los burgueses al concederles el señorío jurisdiccional
sobre la ciudad y beneficios para que hagan sus negocios (derechos de protección, monopolio, etc.) y los
burgueses favorecían al rey con la fiscalidad (y posteriormente las milicias urbanas) para subordinar a los
señores feudales. Así, comenzaba a crecer la monarquía protoabsolutista. El Estado al favorecer a la
burguesía era un Estado protoburgues: esto es un planteo similar al de Hegel, cuando él ve la escisión
política inscripta en la producción de mercancías. Esto se inscribe en el planteo de que la burguesía se oponía
a los señores feudales, e iba carcomiendo con la moneda y el mercado la economía natural del señorío; así, la
burguesía comercial era revolucionaria. Por eso, para ellos las primeras rebeliones burguesas empezaban en
el SXII, con el levantamiento en algunas comunas del patriciado, en una larga secuencia que iba a la
Revolución Francesa.

Esto se contrapone con el planteo hecho por Astarita acerca de la problemática de la burguesía comercial:
esta conecta esferas de producción artesanal y consumo señorial suntuario, que reproducen al sistema antes
que alterarlo. Así, la burguesía comercial no estaba interesada en terminar con el sistema feudal sino más bien
en conservarlo (porque a partir de él producía su ganancia) y por lo tanto no es una burguesía revolucionaria.
44 44
La burguesía comercial es una burguesía feudal y aristocratizante. De esta manera, el Estado no es un Estado
burgués, sino que es un Estado feudal.

Teórico 12:

Esto es lo que postula Perry Anderson: la monarquía no era tendencialmente burguesa, sino que era
feudal. Al descartar a la burguesía comercial como agente revolucionario, Perry Anderson va a plantear que la
resolución de la cuestión tiene que estar en los propios señores. Así, los señores feudales en un momento
determinado deciden darle más poder político al Rey. Esto se produce en la crisis del siglo XIV, cuando los
señores se enfrentan a varios problemas: el enorme nivel de la lucha de clases y la crisis de reproducción
social que padecen. Este es un planteo muy similar al de Keynes: el intervencionismo estatal es necesario
justamente por estas dos cuestiones (el problema de la lucha de clases a partir de la Revolución Rusa y la crisis
capitalista del 30’). Así, Anderson recurre a una matriz explicativa que es constitutiva del modelo de
concentración del poder político actual para dar cuenta de la problemática del Estado feudal.

Crítica:
1) Sobre el desfase cronológico: los procesos de concentración de poder
político por parte del señorío del Rey son precoces y muy anteriores a la
crisis del siglo XIV. Cuando se da la crisis del siglo XIV, el proceso está en
pleno desarrollo o, incluso en muchos casos, se ha consolidado.
2) Sobre la motivación política de los señores: no se comprueba la existencia
de un proyecto político por parte de los señores para construir el Estado.
3) Sobre la cuestión de la lucha de clases: en áreas como España, donde hay
plenamente delineado un poder protoabsolutista en el SXV con los Reyes
Católicos, no se había dado un nivel impresionante de la lucha de clases.
Además, ¿por qué sería más efectiva la monarquía que el poder de ban de
los señores para combatir la lucha de clases? De hecho, en Italia, se sale
de la crisis del SXIV sin una monarquía centralizada.
4) Sobre la cuestión epistemológica: Perry Anderson parte de un modelo
apriorístico: primero plantea el modelo, a partir del cual trata de adaptar
los hechos históricos. Cuando parte del modelo apriorístico, no solamente se
tiene problemas para pensar la génesis del sistema, sino también para
pensar el funcionamiento del mismo. Anderson dice: “la monarquía en el
Estado centralizado es el pasaje de la percepción de la renta del nivel
molecular al nivel centralizado del Estado.” El problema es: ¿cómo realiza el
Estado centralizado el dominio político sobre el productor, ante la ausencia de
una burocracia armada y consolidada que llegue a todos los niveles sociales?
En el siglo XVI y XVII todavía la burocracia del Antiguo Régimen era una
burocracia pequeña.

El feudalismo, en su desarrollo, generó una serie de sistemas económicos no feudales, pero que, son
subordinados y funcionalizados –y por lo tanto necesarios– para la reproducción de las relaciones
feudales dominantes.
En las ciudades, los miembros del patriciado urbano van a ejercer el señorío colectivo sobre el territorio
circundante (donde había aldeas): este es el derecho de jurisdicción que el patriciado ostenta como
estamento. Esto quiere decir que no van a tener el derecho de ban individual; así, se empieza a desplazar el
principio feudal del poder político subjetivo. Hay dos cuestiones que van a hacer que se conserve (e incluso
crezca) el poder real: 1) El hecho de que el poder político sea ejercido por un colectivo, y que no lo pueda
ejercer cada miembro individual como propiedad privada, permite superar la dinámica que fraccionaba
en sentido centrípeto el poder del Rey. 2) El patriciado urbano es funcionalizado en beneficio del rey, ya
que ejerce en el territorio circundante las atribuciones del Estado para el rey: básicamente la fiscalización; así
el rey percibe la renta feudal, la cual es un mecanismo que le permite consolidarse y crecer y evita que se
formen nuevos señoríos privados. El patriciado urbano cumple esta función de gobierno, a cambio de los
derechos que el rey le otorga para comerciar en la ciudad.

Rey concede feudos para acrecentar su poder político → Le concede mecanismos de acumulación de poder a
su vasallo → Vasallo que adquiere poder político y económico → Rey que pierde poder político → Situación de
fraccionamiento político → Rey que busca reconcentrar poder político → Concede derechos colectivos de ban
al patriciado urbano → Evita la patrimonialización del poder de ban, al no concederle mecanismos de
acumulación de poder político y económico privados + Recauda renta feudal y evita la formación de señoríos
privados.

Esto se relaciona con el presupuesto necesario para que esta situación pueda darse: que los miembros
del patriciado urbano tengan recursos o mecanismos de reproducción social que no dependan del poder
de ban privado. Estos mecanismos de reproducción tienen que ver con el comercio en las ciudades o la
explotación de mano de obra asalariada en propiedades rurales.
Este mecanismo es, a su vez, lo que resuelve la carencia de burocracia suficiente, que cumpla la función de
percibir los impuestos. De esta manera, el poder político de la monarquía no se constituye por la proliferación de
una burocracia (ministeriales y oficiales) (≠Weber), sino que lo hace a partir de su actuación por sobre la
estructura social que se ha configurado.
El poder del rey no es muy absolutista: no solamente porque hay señoríos privados que compiten con él,
sino también porque el rey depende del patriciado urbano para su reproducción. Esta dependencia entre
patriciado y rey es más bien una interdependencia, porque el patriciado urbano puede seguir
reproduciéndose solo si goza los privilegios otorgados por el rey (de comercio o de exención de tributo).
Esta relación está asentada sobre un criterio feudovasallático. En este servicio vasallático, que antes
cumplían los señores, ahora se han incorporado otros miembros que no lo son, sino que son miembros del
45 patriciado urbano. Así, el uso del homenaje feudal se difunde y se vulgariza, ya que se expande hacia estos 45
segmentos sociales. Entonces, el rey que antes convocaba a los grandes señores a que acudan a la curia
o a la corte a darle concejo y auxilio, ahora también convoca a los patricios de las ciudades al mismo
servicio. Pero al convocar a este estamento, se transforma: ya no es la curia, sino que es un parlamento
(que en España se van a llamar “las cámaras” y en Francia “los Estados Generales”). De esta forma, el
parlamento es la continuidad del antiguo servicio de la curia. El parlamento está dividido en estamentos: el
orden de la nobleza eclesiástica, el orden de la nobleza laica y el “Tercer Estado” (que justamente no es de
la nobleza, sino la elite del patriciado).
El parlamento empieza a actuar como mediador entre vértice político y estructura económica. Su función
básica es la de acordar el impuesto con el Rey. Esto se debe a que el rey tiene que tener la aprobación de
los miembros del patriciado urbano (los procuradores o representantes de las ciudades). Incluso, ellos
discuten con el rey sus propios gastos: si, por ejemplo, el rey tiene en su corte gastos demasiado elevados. Así,
en este acuerdo que se hace a nivel del parlamento estamental, se niega la concentración absolutista
del poder. De esta manera, el poder real es condicionado por la acción del patriciado.
En este momento también, se consolidan grandes señoríos privados. Por ejemplo, en España aparece la
figura de los “Estados Feudales”, que son señoríos privados muy grandes que pueden contener mucha gente y
territorio a su cargo, e incluso, una o dos grandes ciudades. Entre el señorío del rey y los señoríos privados
hay una correlación de fuerzas cambiantes: cuando el poder real es débil, los señoríos aumentan su esfera
de acción; mientas que cuando el poder real es fuerte, los señoríos reducen su esfera de acción. La lógica de
la disputa se inscribe en la competencia interna de la clase dominante. Esto da cuenta que la existencia de
este sistema político preserva la reproducción del feudalismo, porque no anula a los señores feudales
sino que permite que se sigan reproduciendo; de hecho, el mismo rey se inscribe en los mecanismos de
reproducción de la clase feudal, al basar su existencia en el cobro de tributos al patriciado urbano. Por esto,
es una monarquía feudal (= Perry Anderson).

Rey

Ciudad
Señorío Señorío

Aldea

Señorío colectivo

Así se configura la estructura básica del sistema político moderno: vértice político en la monarquía -
estructura económica y los mediadores: el parlamento, como mediador que resuelve justamente la forma en
que el excedente campesino alimenta al vértice político. En el parlamento aparece la forma doble de
expresión del conflicto y de absorción aparencial del conflicto. La primera cuestión se ve a partir del hecho
que el parlamento es la instancia donde el rey y cada uno de los estamentos hacen sus quejas en relación a los
otros estamentos. Al mismo tiempo, en relación a la segunda cuestión, aparece como un lugar material en el
cual se concreta aparencialmente el universal o la unidad.
El parlamento va a permitir que, paulatinamente, crezca la burocracia del rey, en la medida que se cobra el
tributo para el rey. Así aparece la figura del burócrata que está concentrada en el jurista: el cual tiene que
aplicar, por ejemplo, el derecho del rey ante un conflicto en la ciudad, no de acuerdo a su arbitrio personal, sino
que debe sujetarse a una normativa que él no creó, pero que es en beneficio del rey. Así, el jurista aparece
como un intelectual subordinado a la aplicación de la ley real, es decir alienado. La figura típica de del
intelectual esclavo de la ley es la del humanista: el cual está al servicio (y subordinado) al príncipe y es el
intelectual complacido y complaciente que vende sus facultades intelectuales tanto por espíritu de lucro como
por amor narcisista.
De esta manera, surge un segmento social que no es propietario de los medios de producción, pero que
está al servicio de un propietario de los medios de producción, el Rey. Esto es la base que puede explicar
la evolución hacia el Estado moderno, porque en un momento determinado van a estar dadas las
condiciones para que uno de los estamentos, la burguesía (la burguesía revolucionaria industrial) actúe
revolucionariamente expropiando a los señores de su poder político. Esta es la esencia de la revolución
burguesa. En esa expropiación, la burguesía transfiere ese poder a la burocracia. Pero, solamente se puede
pensar esa transferencia del poder a la burocracia, si la burocracia se ha ido desarrollando a partir de la
fiscalidad feudal. Con esta expropiación, la clase estamental de los señores (que se caracterizaba porque no
solamente era una clase social y económica, sino que era un estamento, porque tenía derechos políticos
propios), se transforma en clase económica moderna, porque ha quedado despojada del derecho político.
La propia burguesía se autotransforma de clase estamental en clase económica moderna, despojándose
de poder político, que también es transferido a la burocracia.
Esta transformación es un acto de carácter revolucionario total: significa la transformación absoluta del
conjunto de la situación. Porque las antiguas clases estamentales, desprovistas de poder político, se
transforman en las clases económicas modernas; pero a la vez, se transforman sus viejas formas
institucionales que había en la base de la sociedad civil: las asociaciones corporativas. La estructura
corporativa es un derivado de la transformación revolucionaria burguesa, que se había originado en el sistema
feudal. En este punto se da una situación aparencial, ligada a la estructura del poder político. Esta
situación aparencial tiene dos aspectos. 1) Las corporaciones se presentan como formas concebidas por el
Estado y 2) la burocracia se presenta como propietaria del poder político. Esto no es así, ya que la
propiedad fáctica y real del poder político (y no la posesión del mismo que tiene la burocracia), radica en las
corporaciones de la sociedad civil, que le imponen la dirección real y estratégica al poder político
(Estado) (y por eso las corporaciones no son concebidas por el Estado, sino que este es conducido por
46 46
aquellas).
En este esquema hay una interdependencia conceptual entre sistema feudal, sistema del Estado en el
feudalismo desarrollado y Estado moderno. En la situación feudal, no se puede hablar de Estado pleno: si
bien hay un principio de divisoria entre vértice político y estructura económica, existen los burócratas y existe el
parlamento, el Rey sigue manejando el territorio donde asienta su poder como si fuera un patrimonio. De
esta forma, el Estado no está plenamente constituido; esto sucede cuando la burocracia logra tener “el
monopolio de la coacción legítima”. No obstante, comienza en esta época la trayectoria histórica del
Estado moderno.

El caso de Italia y la ausencia de centralización política:


Italia ha tenido un proceso bastante original de formación de poder político superior. Esta va a ser un área de
disputa permanente entre el Sacro Imperio Romano Germánico y el papado. A este hecho se suma que en
el centronorte de Italia hay una serie de grandes ciudades: Florencia, Génova y Venecia. Son ciudades con
una burguesía comercial “internacional” muy poderosa. La burguesía es tan fuerte que no admite poder
superior. Estos dos elementos llevan a que Italia no tenga una estructuración política por encima de las
ciudades. Así, cada una de estas ciudades son ciudades – Estado, gobernadas por esas burguesías, las
cuales perpetúan la parcelación política.

A partir del fortalecimiento de las monarquías:


Empiezan a actuar una serie de intelectuales que justifican el poder de la monarquía (el poder secular) y que se
oponen a la teoría de la primacía del poder papal. Así, no solamente la universidad protegía al movimiento
intelectual critico; este también era protegido por el poder político. Acá aparece otro elemento para el desarrollo
del pensamiento crítico actual.
Se forman las cortes del rey o de los grandes señores. En ellas, para Norbert Elías, surge el autocontrol de las
reacciones: el individuo se autoeduca. Así surge una sociabilidad cortesana, que se difunde desde la corte de
Paris a otras cortes europeas, y luego a los sectores populares. Esto da pie a un proceso civilizatorio.
Las rebeliones burguesas en el mundo feudal:
Una de las características de estas rebeliones urbanas, acontecidas entre fines del SXI y el SXII, es que no se
dieron en todas las comunas, sino en alguna de ellas. En general se asocian a ciudades que estaban
dominadas por un obispo o un abad. Por eso son básicamente anticlericales. Estas deben ser entendidas
en el contexto de las reformas gregorianas. En este clima de crítica popular al clero, aparecen en lugares
dominados por él, este tipo de movimientos.
Los movimientos son heterogéneos: hay sectores populares (artesanos pobres, oficiales y aprendices), a la
vez que una elite de la comunidad: esta se dirige muy específicamente contra el poder eclesiástico, pero
rara vez contra el poder señorial laico. Aquellos individuos que dirigen los movimientos son catalogados por
la Iglesia como herejes, como por ejemplo Arnoldo de Brecia.
El objetivo que de estos movimientos tiene que ver con la autoorganización: tener derecho a tener su propia
comuna o concejo. Mientras los señores feudales favorecieron o no impidieron la formación de la
comuna, fundamentalmente en señoríos eclesiásticos, si se opusieron. El rey o el gran señor para dominar
una ciudad se basaba en el patriciado; por esta razón, al rey le convenía que hubiera una comunidad ya
que era su mecanismo para controlar políticamente el lugar. En otros casos, cuando el señor era pequeño,
también favorecía que se hiciera una comunidad. En determinadas comunidades, donde fundamentalmente la
villa había surgido al lado de la catedral o del monasterio, y donde los señores podían ejercer un control
directo y cotidiano sobre la villa, se oponían a la formación de comunas. En esos lugares, la comuna va a
surgir después de un movimiento liderado por la elite de la comunidad, en la búsqueda de un lugar institucional.
Así, si bien pudieron ser luchas violentas, no son luchas contra el feudalismo, sino que son luchas en el
marco de estructuración del feudalismo.

Teórico 13:
Crisis del SXIV y posiciones clásicas sobre el surgimiento del capitalismo:

La dinámica del sistema feudal está dada a partir de fases de expansión y contracción. Efectivamente, en
el siglo XIV se entra en una nueva fase de contracción general, que en realidad no había empezado en el
XIV: a partir de alrededor 1250 comienza una interfase de paralización del antiguo ciclo expansivo, y en el
SXIV ya hay una situación regresiva y de contracción demográfica. La crisis del SXIV tuvo manifestaciones
político-militares descendentes: se detienen las expediciones de Reconquista en el área española y las
expediciones de las Cruzadas.

En el desarrollo de la crisis del SXIV, se dieron una serie de fenómenos encadenados.


Entre 1314 y 1317, se produce una crisis agraria de subsistencia muy fuerte, por lo que se da entre la
población, mortalidad por hambre. Este tipo de crisis aparece, por lo general, cuando hay dos o tres años
seguidos de malas cosechas.
La retracción demográfica (entre 1/3 y la mitad de la población europea) no solo puede ser explicada por la
crisis agraria, sino que hay otro fenómeno que incidió mucho: la peste negra o peste bubónica. De todas
maneras, la población ya venía en una situación de decadencia por sobremortalidad, antes de sobrevenir la
peste bubónica (mortalidad por caída de las condiciones de reproducción campesina, en función de la
privatización de los comunales).
La peste negra llega en el período que va de 1348 a 1352, desde Asia Central. La peste se transmite por la
rata negra: esta no vive a más de 200 metros del hábitat humano y se va desplazando con las mercancías.
Durante este siglo, hay una vuelta de la peste bubónica más o menos cíclica. En 1360 - 1370 se produce un
nuevo brote. Por esta razón, se la llama muchas veces “la peste de los jóvenes”, porque los que habían
superado la primera oleada se encuentran inmunizados, afectando a los jóvenes que no tenían ningún tipo de
inmunidad en las sucesivas olas posteriores de pestilencia.
Con respecto a la peste, hay un problema. En los documentos, cuando se habla de la peste, no se aclara de
qué tipo de peste efectivamente se está hablando. Esto hace que muchas veces no se sepa qué tipo de
enfermedad infecciosa era: se cree que la enfermedad más importante era la peste bubónica, pero la
47 47
gente en la Edad Media estaba sujeta a muchas otras enfermedades infectocontagiosas. La cuestión de la
peste bubónica está en discusión en función de: 1) los estudios que se hicieron sobre la incidencia de la peste
bubónica en la India en el SXX (cuando se sabía muy bien que era peste bubónica) comparativamente dieron
cifras mucho menores de mortalidad, que las que se dieron en Europa medieval. 2) La peste bubónica se
desarrolla en determinadas condiciones de humedad y de temperatura que no se dieron en Inglaterra, país
donde la caída poblacional fue muy fuerte. Por eso, hay autores, entre los que se encuentra Astarita, que
proponen que posiblemente haya habido un coctel, una especie de combinación de diferentes enfermedades
infectocontagiosas, entre las cuales estaba lógicamente la peste negra.

A la vez, a esta situación hay que sumarle sucesos de convulsiones políticas como la “guerra de los cien
años”, etc. Así, hay una situación bastante crítica desde el punto de vista poblacional por sobremortalidad.
De los microrreguladores demográficos, en la Edad Media el microrregulador fundamental es la mortalidad
porque es el que determina el componente general demográfico. La mortalidad actúa a través de subidas
cortas y altas por sobremortalidad. Cuando termina la fase de sobremortalidad empiezan a actuar
microrreguladores compensatorios: la reversión de la tardía edad de casamiento y del alto nivel de
celibato. En Baja Edad Media, a diferencia de la Alta Edad Media, el patrón de edad de casamiento es tardío: la
mujer se casa alrededor de los 25 años; también hay una alta tasa de celibato. Después de la sobremortalidad,
los microrreguladores compensatorios actúan llevando a una fecha más temprana la edad de casamiento y
reduciendo la tasa de celibato. Si bien los dos microrreguladores actúan como compensadores de la mortalidad,
sus efectos son limitados y no pueden llegar a desviar la curva de caída demográfica secular, porque
vuelve a actuar la sobremortalidad. Por esta razón, es necesario ver la demografía como una variable en
funcionamiento en el interior del modo de producción. Esto plantea una diferencia muy fuerte con lo que
esgrimía Aben, quien planteaba la demografía como factor exógeno o separado de la lógica de la lógica del
modo de producción.

1250 1315 - 1317


Actuación de los microrreguladores
compensatorios

SIX - SXIII

Todas estas cuestiones dan cuenta de la existencia de una crisis de la estructura feudal. Los historiadores
comenzaron a constatar de manera creciente que cuando se estaba hablando de la crisis del feudalismo,
también se estaba hablando de la generación de nuevas relaciones sociales, desde donde va a surgir el
sistema capitalista.

Es en esta dirección que Maurice Dobb hace su planteo. Dobb está discutiendo con la matriz fundamental del
modelo del factor mercado. Para Dobb, el mercado no es un disolvente de la relaciones feudales, lo cual
puede constatarlo en situaciones empíricas: Europa Oriental se lanza al mercado de lleno al tiempo que se va
desarrollar lo que se llama la “segunda servidumbre”; lo mismo sucede en al área de Londres, la cual es un área
sujeta a gran cantidad de intercambios y, sin embargo, hay formas muy fuertes de relaciones feudales.
Dobb plantea que, al salir de la esfera del comercio, hay que enfocarse en lo que él llama las “relaciones
internas del sistema”: las relaciones agrarias. De esta forma, él está externalizando al comercio del interior
del feudalismo. En este punto Dobb coincide con su polemista, Pirenne, quien también externalizaba al
comercio del interior del feudalismo. La cuestión agraria se relaciona con la crisis del feudalismo, signada
por la regresión demográfica y económica. Esta idea la toma de Aben, quien planteaba la existencia de fases
seculares de crecimiento y contracción en las economías precapitalistas. Dobb dice que aún antes de la peste
negra, la población estaba en baja; por lo cual, la baja demográfica debía ser explicada a partir de una
razón endógena y estructural. Esta es: la sobreexplotación del productor directo por parte del señor
feudal. Esto se debe a que el sistema feudal era un sistema que inhibía la innovación técnica; a la vez,
había habido un crecimiento de la clase de poder. Así, para satisfacer las crecientes demandas de consumo
(no solamente de alimentos sino militares y políticas) de los señores feudales, ante la inmovilidad técnica, la
única alternativa que tenían los señores era de exprimir más plustrabajo al campesino. Dobb dice que los
señores feudales “terminaron por matar a la gallina que ponía los huevos de oro para el castillo”. El planteo de
Dobb tiene un elemento contradictorio interno: ¿por qué la relación social señor/campesino que en un
momento impulsó el crecimiento demográfico (del SXI al XIII), en otro momento esa misma relación hizo
operar un cambio inverso en la demografía?
Esta crisis que determina la no reproducción de las relaciones dominantes, es lo que habilita la posibilidad
de reproducción de nuevas relaciones sociales: el capitalismo. Las nuevas relaciones sociales comienzan
a darse en la Industria Rural a Domicilio y no en el gran ámbito de las ciudades (≠ Pirenne).

En Dobb se reproduce el esquema formulado por Marx (crisis del feudalismo como precondición para que
se empiecen a dar relaciones capitalistas). En el modo de producción feudal, el campesino es propietario
de determinados medios de producción (como el arado o el buey) y es poseedor de la tierra; por esta razón,
domina las condiciones de su reproducción social. Para que ese campesino, deba vender su fuerza de
trabajo al capital, tiene que desvincularse de la tierra. Para Marx, la acumulación originaria del capital tiene
que ver con producir al productor directo como alguien liberado de los medios de producción y libre en el
sentido que tiene capacidad para vender su fuerza de trabajo en el mercado. Por lo tanto, él lo está
planteando en los términos de una liberación de la fuerza de trabajo. Para constatar esto, Marx recurre a un
material histórico del año 1351, donde aparecen ordenanzas generales contra vagabundos (que habían
perdido sus tierras) en Inglaterra, Francia, Castilla y Portugal. Marx cree que los vagabundos van a pasar a ser
la masa proletaria y así van a crear las condiciones del capitalismo. Sin embargo, este planteo conlleva un
problema histórico: esa masa de vagabundos era muy difícil de ser subordinada y sujeta a la disciplina que
requería el capital. Pero además, en el mismo texto de Marx hay un elemento que aparece contradictorio;
Marx dice: “el capital se apodera de la producción en las condiciones legadas por la Edad Media”. Él se
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está refiriendo a la Industria Rural a Domicilio. Efectivamente la primera forma de capitalismo, no se va a
dar a partir de los vagabundos (que más que nada plantean un problema de disciplina social) sino cuando el
capital se apodere de determinados campesinos instalados en tierras. Para Marx, esta es una etapa de
descomposición del feudalismo. El planteo de Marx tiene la misma lógica del planteo de Dobb: hay un
período que se produce feudalismo, hay un período en que no se reproduce feudalismo a partir de la crisis
(SXIV y XV) y empieza a producirse el nuevo sistema capitalista. Son dos fases totalmente separadas.

El que establece un parámetro diferente es Guy Bois. Él plantea que en la fase ascendente del sistema
feudal, por sobrepoblación, surgían campesinos con muy pequeña cantidad de tierra, el cual necesariamente
empezaba a trabajar por salario y así, en un momento determinado, se iba a formar el capitalismo. Por lo tanto,
él está pensando en una lógica en que el desarrollo del feudalismo es el que genera la nueva relación
social. El problema del esquema de Bois es que, si la relación asalariada crece con sobrepoblación, con la
crisis demográfica tiene que decrecer, y sin embargo, en el SXIV y XV se produce un crecimiento del
asalariado tradicional así como el surgimiento de la Industria Rural a Domicilio.

Así, tanto Dobb como Marx piensan el surgimiento del capitalismo a partir de la no reproducción del
feudalismo. Guy Bois, es el primero que piensa en una sola lógica que es: surgimiento del capitalismo a
partir de la reproducción del feudalismo.

Brenner emprende una crítica muy dura contra el modelo neomalthusiano. Él plantea que es un modelo
homeostático de autorregulación, que puede dar cuenta del pasaje de una fase A a una fase B (no discute
que esas fases hayan existido), pero que no da cuenta del cambio de estructura. Una vez planteada la
insuficiencia del modelo, Brenner va a tener un gran fallo: él discute con sus polemistas, desplazando el eje
de la problemática desde la dinámica estructural demográfica a la lucha de clases. Para él, el eje
explicativo relación demografía - espacio (como el modelo de Bois), no puede explicar el surgimiento de nuevas
relaciones sociales. Para Brenner, este proceso se explica a través de la lucha de clases. Al dejar la demografía
de lado, está obviando un problema importante ya que efectivamente a partir de la crisis del SXIV murió la
mitad o 1/3 de la población; lógicamente eso tiene que haber influido en las relaciones sociales.
Brenner toma la rebelión de 1381 de los campesinos ingleses. Mientras que los autores ingleses
tradicionalmente sostuvieron que, a la larga, el campesino logró conquistar sus reivindicaciones (bajar el
derecho de imposición feudal), Brenner plantea que el campesino fue derrotado. A partir de esa derrota, se
produjo la expulsión de los campesinos de las tierras y se transforman los comunales en propiedad
privada para favorecer a los señores: esto es lo que va a determinar el desarrollo de relaciones capitalistas.
Las deducciones de Brenner son a través de la comparación, porque él dice que en Francia, por el contrario, el
campesino a partir de un triunfo en la lucha de clases, logró retener la posesión de la tierra; así se iba a
configurar el campesinado francés típico del Antiguo Régimen, sujeto al tributo fiscal por parte de la
monarquía, lo cual iba a ser un freno para el desarrollo del capitalismo. Así, en Brenner hay un resultado
paradójico de la lucha de clases, porque mientras tradicionalmente se planteó que la lucha del campesino
contra el señor feudal impulsaba el capitalismo, Brenner va a decir lo contrario: el triunfo del campesinado no
impulsa el capitalismo, sino que impulsa sistema feudal. Brenner hace un planteo reduccionista subjetivo y
accionalista, ya que para él todo se resuelve en el plano de la lucha de clases.

Surgimiento del capitalismo:


Diferenciación campesina:

El sistema feudal marchaba de manera creciente, hacia un régimen de centralización política. En este
régimen se articulaban diferentes esferas de poder: el rey, como un señor feudal, actuaba sobre escalas
intermedias de poder como los patriciados urbanos, los cuales actuaban sobre las aldeas recogiendo los
tributos. El señor cuando requiere la tributación, ordena que todo el ámbito de la ciudad con su territorio tiene
que pagarle, por ejemplo, 100.000 pesos: así, la distribución de los 100.000 pesos se va a dar entre todas las
aldeas. En cada aldea, también el tributo se fijaba de manera global. Dentro de ella, se producía el
repartimiento de la renta: la división en unidades familiares y la determinación de la valía o cuantía, es
decir, cuanto debían tributar en función de la cantidad de bienes que poseían cada una de ellas. El
repartimiento de la renta se establecía de acuerdo a una pirámide, donde constaba cuánto es lo que debía
pagar cada unidad familiar. Por ejemplo, la que tenía de cuantía 1000 maravedíes en bienes debía pagar 10
pesos; la que tenía de cuantía 2000 maravedíes en bienes iba a pagar 20 pesos; la que tenía 3000 maravedíes
iba a pagar 30 pesos y la que tenía 4000 maravedíes iba a pagar 40 pesos. Pero, la que tenía de cuantía
50.000 maravedíes iba a seguir pagando 40 pesos.

4.000 – 100.000 40 40
4.000 40 40

3.000 30

2.000 20

1.000 10
49 49
Campesinos con muy poca porción de
tierras, que no llegan a pagar R.

Ese nivel (el de 4000 a 100.000 maravedíes de cuantía), es el nivel superior de la comunidad constituida por
la elite de la misma. Esta, no solamente va a estar favorecida por el sistema inequitativo del reparto de
tributo, sino que también aparece como la dirección política de la comunidad: son los oficiales (alcaldes o
jueces). Estos se encargan del repartimiento: de ubicar a cada una de las unidades campesinas en la escala
a la que pertenecen por su riqueza y de establecer quienes eran los campesinos que por pobreza ya no tenían
con qué pagar la renta, quedando por fuera del sistema de tributación. A la vez, son los encargados de
efectuar la recaudación y saber quién pagó y quien no pagó. Ellos están plenamente interesados en que la
recaudación se efectúe, porque si el señor dejó un monto total para cobrar y hay individuos que no pagan, cada
uno de los que paga va a tener que abonar más. De esta manera, actúan como agentes en beneficio del
señor.
Este es el correlato político de la polarización económica entre campesinos ricos y campesinos pobres.
Los campesinos más ricos constituían la elite de la comunidad y dirigían políticamente a los campesinos medios
y pobres.
La existencia de un campesinado rico (en vías todavía de desarrollo) se evidencia ya a partir del SIX y X y
fundamentalmente en el SXI. La diferenciación tenía que ver con que, por ejemplo, había algunos campesinos
que podían tener un arado con una yunta de bueyes, mientras que otros tenían un arado con un solo buey o
incluso solo una asada. Estas diferencias económicas se pueden dar por múltiples causas: puede haber una
mejor adaptación entre mano de obra de la unidad doméstica y cantidad de tierras o puede haber fertilidades
diferenciadas de la tierra, ya que los campesinos tenían posesiones dispersas en diferentes lugares. Un
elemento básico para explicar la diferenciación económica del campesinado tiene que ver con el comercio en
el interior de la aldea. En los SXIV y XV, se ha configurado plenamente el segmento de campesinos ricos.
Ellos tienen múltiples áreas de producción: viñas, tierras de cereal y ganado. Sus posibilidades de
acumulación van a estar dadas por una multiplicidad de factores: el sistema inequitativo del reparto del tributo;
el empleo como asalariados de los campesinos pobres que están por fuera de la tributación (cuando el
campesino rico maneja el mercado laboral de la aldea, él está estableciendo un elemento de dominio
sociopolítico sobre la misma); los préstamos que hacen a los campesinos pobres (este también es un elemento
de dominio sociopolítico de la aldea).
A la vez que dirigen políticamente la aldea y son el sector de la comunidad económicamente dominante, son los
que aparecen realizando los reclamos de los campesinos, por ejemplo, si el señor aumenta el monto de la
renta o si se ha apropiado de las tierras comunales, porque ellos dominan la mediación con el señor. Acá
aparece una situación particular porque el campesino rico, por un lado, es un agente del señor en el
momento en que se cobra el tributo; pero, por otro lado, al mismo tiempo va a expresar la situación de
cuando hay una lesión de los intereses de la comunidad.
Muchos autores (como Hilton) plantean que el campesino rico que hace el reclamo refleja las opiniones y los
anhelos de la comunidad. En esa dirección, hay una corriente (de la que participa Monsalvo Antón) que
interpretó al reclamo del campesino rico como una expresión de la lucha de clases. Astarita no acuerda
con ello. Para él se dan una serie de cuestiones llamativas en los reclamos.
1) Los reclamos se producen cuando se afecta el uso y costumbre, pero nunca plantean cuestiones que
critiquen los fundamentos del propio sistema; por ejemplo: el campesino rico aparece reclamando cuando el
señor quiere subir la renta, pero no pide la supresión de la misma. En última instancia, lo que discuten es el
exceso, pero no la norma.
2) La mediación de los campesinos ricos – procuradores provoca una suerte de apaciguamiento de los
conflictos. La totalidad de la comunidad campesina tenía reuniones en asamblea en los concejos rurales, para
discutir los diferentes problemas. En ellos se dan las quejas de los campesinos porque, por ejemplo, hubo un
aumento del tributo o se produjo una apropiación ilegal las tierras comunes. De lo que se delibera en esa
asamblea, lo que se conoce es el escrito hecho por el procurador de los campesinos. En ese escrito, hay una
intermediación en la cual el campesinado está mitigado por su representante, que es el único que sabe escribir
y confeccionar el documento para comenzar el proceso legal y así apelar al señor para resolver el problema.
Así, es posible que exista una distancia entre lo que se dijo en la asamblea y lo que dice el escrito. Esta
distancia se expresa, a su vez, en la forma que el campesino rico escribe el documento: con una retórica muy
cuidadosa típica del lacayo, que trata de que ninguna forma desmedida de los campesinos pueda herir la
sensibilidad del señor; donde hay, incluso, una incorporación de frases latinas (frases que sus vecinos de la
aldea no conocen ni se imaginan que existen). Aquí hay una situación de mediación que tiende a bajar el
tono de los reclamos y donde lo que aparece en primera instancia como un conflicto, el campesino rico
termina por encausarlo por la vía legal.
Por tanto, para Astarita el segmento superior de la comunidad acciona para que la lucha de clases vaya
por determinados tipos de carriles (los arreglos entre señor y campesinos o los legales) y así domestica la
lucha de clases.
De esta forma, hay una serie de componentes políticos, económicos y sociales que hacen al liderazgo de
los campesinos ricos. Incluso, hay componentes éticos que influyen en la construcción de ese liderazgo. Por
ejemplo, tiene que evitar casarse con una mujer que sea muy mandona (o lo que es lo mismo, una mujer viuda),
ya que puede invertir los roles que usualmente se esperan en una unidad doméstica donde el que manda es el
varón y no la mujer. Tiene que evitar tener una conducta licenciosa y disruptiva.
El otro líder de la comunidad campesina es el cura de la Iglesia local. Los curas eran constantemente
criticados por los campesinos porque aquellos vivían amancebados y así llevaba a un desbalance del
intercambio sexual al interior de la aldea. [Esta situación de desbalance en el comercio sexual sucedía con
otros sujetos que ostentaban una posición de dominio, como por ejemplo el molinero. El molinero era una
persona que estaba en esa situación, porque se cobraba su trabajo con una parte del grano molido en el
molino, quedándose con la mejor parte y dándole al campesino la peor.] También los curas muchas veces no
cumplían con sus funciones, lo cual le preocupaba mucho a los campesinos, porque cuando, por ejemplo,
alguien moría y el cura no estaba en la aldea, moría sin confesión y así tenía altas chances de ir al infierno. De
esta manera, poseer el liderazgo en la aldea implicaba que la persona tuviera que cumplir determinado tipo de
funciones.
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Los campesinos ricos sin bien “representaban” al resto de los campesinos y los defendían en determinados
momentos, estos también tenían enfrentamientos con la elite campesina y los curas, fundamentalmente por
el inequitativo sistema tributario. De hecho, muchas veces los campesinos medios y pobres apelaron a
reacciones violentas, hiriendo e incluso asesinando a sus líderes. Esto da cuenta que efectivamente había
una malla de protección en la aldea con estos representantes y un enfrentamiento entre el segmento
superior y el resto de los campesinos.

A la par que existía este campesinado rico, económica, política y socialmente dominante, había un
campesinado pobre. Estos aparecen poseyendo micropropiedades como una pequeña huerta; por lo
general, trabajaban en señoríos cercanos o para los campesinos ricos. Por eso, el campesinado pobre
entra y sale de la producción: está en el margen.
Lo que llevó a que el campesino tenga tan reducidas las tierras, tiene que ver con los mecanismos de
reproducción de la unidad doméstica. La unidad doméstica en su reproducción cotidiana normal, necesita
de la tierra comunal, porque es un complemento absolutamente indispensable de su propia producción:
allí tiene los complementos cárnicos para la alimentación, allí va a llevar los animales pequeños que tiene, allí
va a encontrar las maderas para las casas y la calefacción y allí hay determinados cultivos que los campesinos
comparten entre ellos. En la reproducción intergeneracional de la unidad doméstica, el hijo primogénito
hereda la posesión de los padres, mientras que los segundos y los terceros van a tener la necesidad de
desarrollar una nueva unidad de producción en las tierras vacantes de la comunidad. Así, tierras comunales y
tierras vacantes de la comunidad son necesarias para la reproducción cotidiana e intergeneracional del
campesino. En los SXIV y XV hay una creciente privatización de las tierras comunales por acción de los
señores feudales, que tienden a dedicar cada vez más espacio a la producción de excedentes que se
comercializa en los mercados, fundamentalmente de origen ganadero (la lana por ejemplo) y cereales. Estos
son los inicios de un proceso muy largo, que se va a dar a instancias de una especie de lucha de clases
cotidiana entre los campesinos y el señor: el corrimiento continuo de los mojones de los comunales. Muchas
veces estos conflictos eran encauzados por la vía judicial; en otros casos, se resolvían de forma más violenta.
El proceso de privatización de los comunales recién se va a terminar de completar totalmente con el triunfo del
sistema capitalista. Esta tendencia va a llevar a que muchos campesinos entren en dificultades para su
reproducción, ya sea la reproducción cotidiana o en la reproducción intergeneracional. Así, lo que se produce
es una contradicción entre los mecanismos de reproducción de la unidad doméstica campesina, que es
un mecanismo de reproducción espacial, y la apropiación del espacio por parte de señores feudales. [La
alteración en los niveles de reproducción, explica porqué el campesinado disminuyó demográficamente. Así, se
llega una explicación del problema demográfico puesto en relación con las transformaciones de las relaciones
sociales de producción, sin caer en una explicación malthusiana.] En conjunción, se dan otros mecanismos
complementarios de empobrecimiento. Uno de ellos tiene que ver con el mismo ciclo familiar, ya que la
prohibición de recasamiento de las viudas hace que tengan que vender sus tierras por su incapacidad de
pagar la renta. Otro de ellos se relaciona con la existencia de una renta fija y una producción variable: así,
a veces el campesino no alcanzaba a pagar la renta y sus tierras eran expropiadas por el señor.

Todas estas formas de diferenciación campesina implican el funcionamiento del feudalismo, no implican
su debilidad. De hecho, cuanto más sistema feudal hay, mayores son las posibilidades de acumulación y
empobrecimiento campesino: hay más apropiación de comunales y mayor extracción de renta; esto implica
un fortalecimiento del señor feudal, a la vez que un empobrecimiento del campesino pobre; situación que
beneficiará la acumulación del campesino rico, porque hay más mano de obra disponible para emplear y más
posibilidades de prestarle dinero a los campesinos pobres; situación que a su vez, puede empobrecer aun más
a ese sector. Esta es una lógica distinta a la lógica que interpreta la transición al capitalismo a partir de la
segregación de momentos distintos, donde primero encontraba al feudalismo funcionando y luego
feudalismo no funcionando.

Surgimiento de la industria rural a domicilio (IRD):


El campesino rico que tenía diferentes actividades económicas, se va transformando en un acumulador
capitalista: acumula y presta dinero, comercia, contrata asalariados y, en un momento determinado, obtiene
lana, a partir de la compra o de su propia producción.

Esa lana se la va a dar para que la trabaje al campesino pobre. Este trabajaba en su casa, donde tenía un
telar (propio de la familia, donde esta hacía sus prendas). Hecho el paño, el campesino rico le paga al
campesino pobre por las piezas producidas a un precio inferior al que lo vende en el mercado. Esta es la
primera forma de subordinación del trabajo por el capital: el Kauf System o sistema de compra. En este
momento, todavía no ha cambiado radicalmente el sistema feudal, porque: por un lado, el campesino rico va
a producir en las condiciones técnicas de la comunidad campesina medieval: no hay un desarrollo de fuerzas
productivas; por el otro, el campesino pobre trabajaba en el textil durante el tiempo muerto de trabajo (también
lo hacen su mujer y sus hijos) y cuando llegaba la época de la cosecha, dejaba de trabajar en él y volvía a
trabajar en la cosecha.
Cuando la producción de textiles por encargo le empieza a dar ganancias al campesino rico, este comienza a
equipar él mismo con telares a los campesinos pobres. Esto implica una situación cualitativamente distinta,
porque el telar no es del campesino pobre sino que es de este “empresario”. A este sistema se lo llama
Verlag System o Putting Out System; en castellano: Industria Rural a Domicilio (IRD) o protoindustria. En
este momento si se da un cambio fundamental, porque cuando el telar ha pasado a manos del campesino
rico, los medios de producción ya son de él y él no está pagando por producto terminado sino que está
pagando por un salario.
El campesino rico tiene un dinero [D], que logró acumular en la aldea a través de sus múltiples actividades.
Con ese dinero compró mercancías [M] (materia prima y fuerza de trabajo), que las lleva a la producción.
Allí se reproduce una mercancía, que contiene el valor inicial más un valor que se agrega en el proceso
de la producción [M+m]. (Por ejemplo, si tengo lana [M] y se produce un paño [m], esto último se agregó en la
producción). La existencia de este valor que se agrega en la producción, es lo que permite venderlo en un
dinero acrecentado, que reproduce el dinero inicial más el dinero que se produce en el proceso de la
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producción [D+d = D’]. Así, se da la misma lógica de la reproducción del sistema capitalista:
D – M → (M+m → D+d) – D’
Esta ganancia es diferente a la obtenida a partir de la compra - venta de paños producidos por un
artesano urbano, ya que si bien es la misma fórmula, D’ surgía por apropiación de valor en el proceso de la
circulación; ahora, D’ surge en el proceso de la producción y se realiza en el mercado.
A su vez, con D’ el campesino rico va a comprar más mercancías para obtener más dinero: D’–M–D’’. Este es el
ciclo de la reproducción del capital. Para el “empresario” es posible hacer esto porque no existe en el campo
ninguna traba corporativa que se lo impida. Esta es realmente la primera fase del sistema capitalista: está
presente tanto la relación social capitalista, como una dinámica capitalista.
Hay autores que discuten que esto sea capitalismo, en función del hecho que todavía predomina la
producción doméstica campesina; por eso, lo consideran la última fase (disolvente) del sistema feudal.
Astarita no acuerda con ello: hay relaciones sociales y una dinámica de tipo capitalista. La existencia de la
forma de producción doméstica campesina, indica que la relación capitalista no se dio a partir de un previo
desarrollo de las fuerzas productivas, sino que el capital se apoderó para la producción de las condiciones
técnicas heredadas en la Edad Media.
Hay otros autores que plantean que este es un sistema transicional al capitalismo. Astarita tiene mayor
acuerdo con esta corriente. Este es un sistema transicional al capitalismo y no propiamente capitalista, porque
hay un desfasaje entre nivel de las fuerzas productivas precapitalistas (producción doméstica campesina) y
relaciones sociales capitalistas. En ese desfasaje, cada momento de la reproducción del sistema es un
momento de su transformación en sistema capitalista, lo cual implica la igualación entre fuerzas productivas
y relaciones sociales. Históricamente esto estaría dado por el proceso por el cual los productores aislados
pasan a estar agrupados en un solo taller, en lo que se llama el Factory System; sus primeras formas aparecen
a mediados del siglo XVI (como formas excepcionales). Cuando a este sistema se le agregan las máquinas,
sería un sistema de fábrica moderna con división técnica del trabajo interno. Estos autores dicen que las
transiciones sólo pueden ser explicadas a partir de sistemas específicos transicionales, porque un sistema en
donde están dadas las condiciones de su reproducción no puede ser el responsable de las condiciones de su
no reproducción o de su transformación; esta es una concepción estructuralista, donde la estructura no
tiene nada que permita explicar su transformación, por eso apelan a una forma específica que denominan
transicional.
Para Astarita, es en la estructura misma donde aparecen los elementos de la transformación de la estructura.
La IRD es un sistema plenamente capitalista, ya que allí están dadas todas las cualidades básicas del
sistema capitalista: la relación social capitalista (compra de fuerza de trabajo) y la dinámica capitalista (el
acrecentamiento permanente de las fuerzas productivas y la reinversión productiva del capital).

¿Qué hace el señor que cobra renta y tributo ante esta nueva situación? El señor, hacía ya un tiempo, había
perdido a los campesinos pobres como tributarios, ya que no podían pagar más. De entrada, al señor no le
interesa si empiezan a trabajar para un “empresario”. Pero en un segundo momento, no le resulta indiferente,
sino que se empieza a interesar porque el empresario productor y vendedor de paño debe pagarle un
impuesto a la circulación (en España, la alcabala). Es decir, hay una compatibilidad entre el interés del
señor (un rentista puro, fiel a su condición señorial) y la producción del nuevo paño. Así, en algunos casos,
los señores alientan a la nueva producción.
El tributo a la circulación, que en un primer momento generó esta compatibilidad entre señor feudal y
empresario productor del paño, en un momento posterior generará una oposición entre ambos. Esto se
debe a que el tributo que cobra el señor es un obstáculo para la nueva IRD. El capital no quiere impuestos a
la circulación, ya que quiere abrir sus mercados sin que haya trabas y no quiere que el señor se quede con
parte de su ganancia a través del impuesto.

El campesino – acumulador es por un lado un campesino inscripto en una lógica feudal, que paga renta
(sigue siendo un tributario) y aspira a aumentar su status (quiere ser un hidalgo), pero al mismo tiempo es un
empresario capitalista. El campesino pobre es semicampesino y semiproletario: continua trabajando la
tierra y se reproduce en parte a partir de ella, pero empieza a tener su medio de subsistencia en el salario y
puede tener reivindicaciones contrarias a la de sus pares campesinos. Por lo tanto en el proceso de transición
la comunidad campesina es extremadamente compleja, donde hay situaciones duales desde el punto de
vista de clase.
En el sistema feudal total, empiezan a aparecer los ámbitos de la IRD, ubicados en una posición
secundaria y no dominante, pero en contradicción creciente con la totalidad; así, se da una articulación
compleja de diferentes modos de producción. En el sistema feudal, tanto el campesino independiente libre (el
caballero villano), como el capital comercial y el sistema artesanal corporativo urbano actuaban en la
reproducción de las relaciones dominantes. El sistema capitalista es un sistema diferenciado que articula su
reproducción con el sistema feudal y de hecho pueden coexistir durante mucho tiempo, pero no reproduce
la relación dominante. Por esta razón, esta es una situación de transición.

Teórico 14:

Diferencias entre el sistema de producción tradicional y la IRD. La cuestión del mercado:

En este sistema hay cambios muy fuertes con respecto al viejo sistema de producción de las ciudades. En
él, la producción de paños requería un trabajo calificado, producto del destino que tenían en el mercado: el
consumo políticamente motivado de los señores. En este nuevo sistema rural, el trabajo ha dejado de ser
trabajo calificado, producto del destino que tenían los paños producidos en la IRD: el consumo de sectores
populares, como los campesinos.
La cuestión conexa al consumo popular de paños, es la del mercado.
Hay algunos autores que plantean que se comienza a producir un nuevo producto (el paño popular) para
el mercado, porque opera un cambio en la demanda: empieza a haber una demanda del producto
popular. Así, el mercado se crearía por efecto de la demanda. Astarita no acuerda con esta posición: porque
los sectores de poder seguían demandando bienes de lujo. La demanda como elemento explicativo del
mercado sirve para explicar el mercado feudal (el señor feudal le pide a un sastre o artesano que le haga un
52 52
paño para él, ya que no había negocios donde pudiera ir comprarlo), pero no sirve para explicar un mercado ya
capitalista.
Hay otros autores que plantean una postura neoclásica. Ellos sostienen que el ser humano el es hombre del
mercado. El campesino medieval no compraba porque tenía coacciones institucionales que le impedían
transformarse en el hombre de mercado. Basta con que haya una retracción de las coacciones
institucionales para que actúe libremente el mercado. Este es el eje de la tesis de Epstein: él compara
Sicilia y Firenze. Firenze era un área tradicional con muchas trabas y coacción política, mientras que Sicilia era
un área mucho más desestructurada: sin gremios, sin ciudades y donde había menos coacciones políticas. Por
esta razón, para él, en Sicilia se puede dar la IRD y en Firenze no. En realidad, Firenze plantea la existencia de
un caso particular, y por eso para Astarita Epstein se equivoca. En las estructuras agrarias de Firenze, existe un
sistema que es la mezzadria: un sistema de arrendamiento donde el capital comercial de la ciudad compra una
explotación agraria, hace una buena inversión inicial y arrienda esas tierras a un mezzadrio, el cual tiene pagar
el alquiler como una renta; así, el propietario se transforma en un rentista absentista. El mezzadrio tiene que
trabajar todo el tiempo para pagar la renta al propietario, lo cual absorbe esa fuerza de trabajo en actividades
agrarias y no da pie al surgimiento de IRD. No obstante, algunas IRD surgen en las aldeas, pero la fuerza de la
manufactura tradicional de tipo urbana, subordina a esas aldeas y las funcionaliza para sus necesidades.

En un principio, el campesino era de tendencia autosuficiente y tendía a proveerse de todos sus medios en
su misma explotación. El campesino tenía una relación unilateral con el mercado, porque solo vendía sus
productos para obtener dinero y pagar la renta en dinero; no iba a comprar. ¿Qué es lo que hace que el
campesino deje de ser autosuficiente y vaya a comprar? El campesino se va empobreciendo a partir de la
perdida de sus tierras y así posee una micropropiedad. Eso hace que sus bases autosuficientes sean cada
vez más débiles. Además, cuando recibe un salario, recibe recursos líquidos para comprar. Para el
campesino, ir al mercado a comprar no deriva de que tiene más dinero a causa de una mejor situación
económica, al contrario: tiene una peor situación económica. Por su parte, el sistema capitalista es
producción para vender, por eso el mercado es inherente al sistema. El mercado capitalista es distinto
del mercado medieval, que era creado en función de la demanda. El mercado capitalista es creado en
función de la oferta: por ejemplo, el empresario de la IRD produce 500 paños para vender en el mercado local,
sin que haya habido una demanda previa de los mismos. Las crisis del feudalismo son crisis de subproducción y
subconsumo; no hay crisis de sobreproducción, las cuales surgen con el capitalismo. Esto prueba que es la
oferta la que está creando el mercado, ya que si la demanda crea el mercado no puede haber nunca crisis de
sobreproducción.

Centros y periferias en el SXIV, XV y XVI:


La IRD se origina en múltiples regiones europeas, inclusive en muchos lugares donde existía el régimen
feudal. Los prerrequisitos para que la IRD se pueda formar son: existencia de organizaciones de la
comunidad poseedoras de una determinada autonomía, lo cual le permite a su sector dirigente comprar fuerza
de trabajo, y donde predomine la renta en dinero, habiéndose eliminado en forma total la forma de renta en
trabajo. Una vez que se genera la primera forma capitalista, están dadas las condiciones para que esta
situación pueda evolucionar favorablemente: está dada la potencialidad, pero no existe un determinismo
absoluto, ya que las posibilidades de su evolución van a depender del contexto general de su inserción.
Esta potencialidad, existe en el campo porque: 1) no hay ningún tipo de traba de carácter institucional, como
existían en los gremios urbanos y 2) la posibilidad que tiene el campesino pobre que trabaja para el capitalista
de alimentarse en gran medida de lo producido en los comunales. Así su reproducción fisiológica sigue
dependiendo de su producción directa como campesino. Esto le permite al capitalista pagarle un salario
deprimido, ya que el capital obtiene mano de obra sin costo de reproducción y de esa forma, el capitalista logra
una sobreganancia relativa.

En la situación empírica concreta, la formación europea del feudalismo no es homogénea, sino que
presenta jerarquizaciones profundas en el espacio, como consecuencia de la forma en que se dio la
expansión del SXI y el intercambio de productos suntuarios que comienza en el SXII. Esas diferenciaciones en
el interior del espacio europeo, se van a profundizar en los SXV y XVI.
En la formación europea en el SXV, hay un centro en Europa dado por: en un extremo, Flandes y el N de
Francia; las Ferias de Champagne y en el otro extremo, las ciudades del centronorte italiano. La periferia
abarcaba a: Inglaterra, Francia del S, la Península Ibérica, Italia del S y Europa oriental. La producción de
artesanías urbanas suntuarias y su intercambio en el espacio europeo así configurado, va a permanecer casi
sin modificaciones en los SXIV, XV, XVI y XVII. Esto se relaciona con que las ciudades que había en las
áreas centrales, producían paños de lujo para el consumo de las clases de poder: en la medida en que la
clase de poder feudal y las estructuras de Antiguo Régimen persisten, persistía la demanda suntuaria.
En aquellos siglos, no se produce decaimiento alguno de la pañería tradicional; si bien hay una cierta
retracción con la crisis del siglo XIV, esta es una convulsión coyuntural que está ligada a los problemas de
rentas que tenían los señores feudales.

En los SXV y XVI hay cambios en algunas áreas de periferia.


El más destacado es el que se produce en Inglaterra. En el SXIII, Inglaterra era el gran exportador de lana
para la industria de lujo flamenca y de Francia, por lo que adquiría en compensación paño de lujo; así,
Inglaterra tenía una “balanza comercial deficitaria”, por la diferencia de valores entre la compra de la lana y la
compra del paño suntuario. En Inglaterra también es un área donde se va a desarrollar la IRD.
Allí, se produce un fenómeno que empieza a desarrollarse con un hecho político muy puntual: la “guerra de
los cien años”. A principios del siglo XIV, en 1337, Inglaterra entra en conflicto con Francia. El conflicto
repercute en la IRD. Flandes estaba aliada con Francia, razón por la cual el conde de Flandes, Luis de
Nevers, le cierra los mercados de lana a Inglaterra. De esta forma, Inglaterra comienza a tener en sus manos
la materia prima para manufacturas de sus paños. Este es un punto clave, porque la disponibilidad de la
materia prima en el primer proceso de desarrollo capitalista va a ser un factor estratégicamente importante.
Así, en Inglaterra se da una condición que no va a tener la Península Ibérica, porque el hecho de que
Inglaterra se retrae del mercado internacional de la lana, lleva a que la Península Ibérica ocupe ese
espacio: de esa manera la Península Ibérica se va a convertir en exportador de lana a partir de principios del
53 53
siglo XIV. Uno de los problemas más graves que van a tener los castellanos, catalanes y portugueses para el
desarrollo de su industria rural es la falta de lana. De esta forma, a fines del SXV, Inglaterra aparece como no
como exportador de materia prima, sino como exportador de paños: no de la pañería tradicional suntuaria,
sino de la pañería de la IRD. Desde ese momento, Inglaterra se ubica en la primera posición en el desarrollo
de la IRD.
En Inglaterra, junto con esta situación, hay otro hecho que va a ser decisivamente importante: la “revuelta
del campesinado inglés de 1381”. En función de la guerra con Francia, la corona inglesa pide una gabela
general a todo el reino para atender a los gastos militares. Esa es la chispa que va a desatar una gran
revuelta campesina; junto con los campesinos, van a conectarse los sectores urbanos de Londres: así, se
produce una fuerte convulsión social y un fuerte aumento de la lucha de clases. El hecho llamativo, es que en
esta rebelión hay un cuestionamiento al sistema feudal. En el proceso de los SVI, VII y VIII se produce una
“lucha de clases sin clases”, cuya manifestación estaba dada por la liberación de los esclavos y las rebeliones
antifiscales, que surgían en función de la crisis del sistema político bajoimperial. En el proceso de los SIX, X y
XI, se consolidan los señoríos banales, al tiempo que los señores están presionando permanentemente al
campesino y tratando de imponerle constantemente nuevos tributos. En estos siglos, la lucha de clases entre
señor y campesino deja de tener una manifestación política abierta. Para Hilton, los conflictos que se dieron
en esos siglos se limitaban a pedir que se restaurase una situación existente; en ese sentido, no se está
cuestionando el sistema, sino que implícitamente se lo está aceptando. Lo que de hecho se está
cuestionando, por ejemplo, es el aumento de la tasa de tributación y no la tributación en sí. En este sentido,
1381 en Inglaterra marca un cambio: aparece una reivindicación programática antisistémica, que
cuestiona los fundamentos mismos del sistema. Hilton plantea que esta radicalización programática no es
un resultado de ideas que surgen del campesino pobre y común, sino del campesino rico acumulador y
capitalista (el yeomen). Este tiene una lógica ambivalente desde el punto de vista de clase: esta inmerso en
valores socioculturales del mundo feudal, a la vez que es un empresario capitalista. En función de esto último,
en definitiva lo que quiere es progresivamente liberarse de las trabas que le impone el sistema feudal. Por
eso, los campesinos ingleses de 1381 piden el derecho a expandir sus industrias con menos trabas (como lo
era, por ejemplo, el impuesto señorial a la circulación) y el derecho a contratar mano de obra asalariada,
favoreciendo el desarrollo de mercados laborales. En lo inmediato la revolución de 1381 es derrotada, pero
en el largo plazo las reivindicaciones que los campesinos ricos pidieron en 1381 son, en gran parte,
obtenidas. En este planteo, subyace la concepción de que: no solo la estructura genera la lucha de clases
(genera el sujeto que la lleva adelante), sino que la lucha de clases tiene efectos sobre la estructura. En
Brenner hay una equivocación en cuanto a ese efecto paradójico de la lucha de clases: el campesino y
acumulador capitalista no es derrotado sino que triunfa, lo cual es un elemento muy importante para que
Inglaterra pueda seguir desarrollándose fuertemente en una dirección capitalista.
También se va a dar en Inglaterra, junto con la expansión de la IRD y del paño popular, otro proceso: el
surgimiento del sistema farmer. El campesino rico, que es un “empresario” cada vez más fuerte, va a
arrendar porciones de los dominios de los señores; ahí, comienza a explotar mano de obra asalariada, con
el objetivo de ganar dinero y así continuar el proceso de acumulación. Así, se va a dar una relación triangular
entre el señor, el yeomen y el asalariado, donde el yeomen explota mano de obra asalariada y le paga
una renta al señor por el arrendamiento de su campo. Esto ya no es renta feudal, sino una deducción de la
plusvalía que obtiene el yeomen por el trabajo asalariado. Brenner absolutiza mucho el sistema farmer,
absolutizando así, la vía inglesa. El sistema farmer se acopla al desarrollo del sistema de IRD en el ámbito
inglés. Inglaterra en el SXV no es todavía un país capitalista: siguen dominando las estructuras del
feudalismo. Lo que si, en Inglaterra los enclaves de la nueva forma capitalista empiezan a tener cada vez
más y mejores condiciones de desarrollo, que en las que tienen en otras áreas del continente. Incluso, por el
hecho de que haya un proceso de avance más armónico y combinado del sistema farmer con el sistema de
IRD, el proceso de formación de mercado estará más facilitado que en las áreas del continente, porque los
asalariados tienen recursos líquidos para acudir al mercado.
En Inglaterra, partiendo de una situación regular de la IRD, se van a dar una serie de condiciones excepcionales
que van a favorecer el despunte inglés. Estas son:
• Disponibilidad de materia prima por la “guerra de los 100 años”.
• Liberación de algunas trabas feudales por la “revolución de 1381”.
• Desarrollo de formas capitalistas (trabajo asalariado y por lo tanto dinero → mercado) por el sistema farmer.
De esta manera, se explica como Inglaterra pasó de ser una periferia a el centro principal de desarrollo
capitalista.

La Península Ibérica, Sicilia y Europa Oriental, son áreas donde en el SXV se fijan claramente como
proveedoras de materias primas. Estos son grandes espacios productivos destinados a la elaboración y la
producción de determinados bienes unitarios primarios: la Península Ibérica de la lana a través del
ganado, mientras que Sicilia y Europa Oriental de cereal, que tenia como destino Europa Occidental. Las
formas que se dan en estos grandes espacios son grandes dominios, muchos de ellos explotados por la
clase feudal. Estos grandes dominios están ligados a polos mercantiles –en Sicilia Salerno, en Polonia
Gdansk, en la Península Ibérica Burgos al N y Sevilla al S– desde los cuales sale la producción primaria
hacia los centros de producción.
En la Península Ibérica este sistema monoproductor para la exportación, se basa en la trashumancia de la
oveja merina por todo el reino. Esto solamente lo pueden hacer los caballeros urbanos o los grandes
señores, que tienen el suficiente poder para llevar los ganados por los distintos lugares, para ir
cambiando de pastos; en el S de Francia se da el mismo sistema de producción lanera. El año se divide en
cuatro partes: el ganado está tres meses en el norte, tres meses de tránsito hacia el sur, donde circula por las
“cañadas” (son las tierras de los ganaderos que están organizados en la mesta, la asociación de ganaderos),
tres meses en el sur y tres meses de tránsito hacia el norte. El privilegio de la mesta tiene que ver con el uso
de las tierras comunales y tierras del término para hacer pastar el ganado (aquí se ve como las tierras
comunales tendían a privatizarse en manos del señor, en respuesta a las necesidades de producción para el
mercado). Estos privilegios que tienen desde 1273, es decir que vienen funcionando desde antes de la
54 apertura de los mercados; pero cuando esto sucede, se solidifican. 54
[La visión de los autores ortodoxos liberales siempre sostuvo que la producción para el mercado de cereales o
de lana por Sicilia y la Península Ibérica respectivamente, se genera por la demanda del mercado, lo que no es
cierto. Estas formas productivas se generaron independientemente de la demanda del mercado y, en un
momento determinado, el mercado lo que hace es consolidar y fijar estas formas de producción.]

La utilización por parte de los ganaderos de la mesta, de las tierras comunales va a llevar a conflictos
permanentes con los campesinos o con los ganaderos no trashumantes. Estos son en muchos casos
asalariados en la IRD, que trabajan allí en función de que habían sido desposeídos de sus tierras comunales o
que no tenían suficiente poder para llevar el ganado a cambiar de pastos durante muchos meses.

La cuestión del desarrollo desigual:

Esquemáticamente, existen: áreas centrales, de las artesanías tradicionales donde también hay IRD
(Flandes y Francia del N, centronorte de Italia), áreas periféricas (Península Ibérica, Italia del S y Europa
Oriental) y áreas de IRD no periféricas (como Inglaterra o el Brabante).
En las áreas periféricas, Sevilla, Salerno o Gdansk actúan como centros de capital comercial urbano, que
canalizan la extracción del excedente primario hacia las zonas centrales. Tanto en España, como en Sicilia
y Polonia, el capital comercial tiende a manejar el circuito de la producción interna del excedente primario, a
través de la compra por adelantado: el productor, que es un señor feudal, en general tiene necesidades
financieras en función de que su escala de gastos es mayor que las entradas de recursos (debido al consumo
suntuario permanente y la necesidad de financiar la producción de ganado). Así, el mercader compra por
adelantado el producto; hecho que aprovecha para deprimir el precio, a partir de lo que la tasa de ganancia
del capital mercantil es alta. De esta manera, el capital mercantil establece un dominio sobre el productor
por la vía del comercio (= que el capital mercantil sobre el artesano urbano).

[Hay una corriente interpretativa que plantea que: la existencia de una producción orientada al mercado y la
comercialización, da cuenta que hay una funcionalidad de estos espacios periféricos (en tanto enclaves
estratégicos) en la formación del capitalismo. Esta determina que estos espacios deban ser conceptuados como
espacios funcionalmente adaptados al capitalismo o directamente como sistemas capitalistas. Astarita no
acuerda con esta visión; para él, la funcionalidad no permite caracterizar la estructura, porque en la estructura
de Sicilia, de la Península Ibérica o de Europa Oriental hay un predominio de las relaciones feudales de
producción.]
Exportación
de paños
Área central

IRD Artesanía
Exportación tradicional
de materia 1° Área Capital
periférica mercantil
IRD Exportación
(bloqueada) de paños
Área de IRD
no periférica
IRD

[El comercio de paños producidos en la IRD así se monta en la estructura precapitalista de comercio.]
Desde estas áreas periféricas, la transferencia de materia prima tenía dos sentidos:
A las áreas centrales (hacia el ámbito de las artesanías tradicionales) en función de la pervivencia en los
SXIV, XV, XVI y XVII del viejo mercado suntuario feudal. Allí, el paño se vendía sobrevaluado, porque había
una violación de la ley del valor que llevaba que existiera un intercambio asimétrico. Este intercambio
asimétrico: reproducía al artesano en su misma escala de artesano; reproducía capital mercantil que no se
volcaba a la producción; reproducía al señor feudal, en función de su consumo de bienes de lujo para su
construcción política. Por lo tanto, el intercambio de no equivalentes no genera desarrollo desigual;
intercambio de no equivalentes genera feudalismo, con todas sus cualidades.
A las áreas centrales (hacia el ámbito de las IRD) y áreas de IRD no periféricas (como Inglaterra o
Brabante), en función de la necesidad del señor feudal de conseguir dinero para seguir realizando su
consumo suntuario como señor feudal. La fórmula sería: el señor feudal transforma en el mercado el
excedente agrario que produce en mercancía (M) para conseguir dinero (D) que le permita comprar otras
mercancías de lujo (M) para continuar realizando sus objetivos de señor feudal → M-D-M. Por lo tanto, la
circulación del excedente primario reproduce relaciones feudales en la periferia. Cuando el excedente
primario llega al área de IRD se transforma en una materia prima con capacidad de generar valor. La
fórmula sería: el empresario capitalista tiene dinero (D) para comprar mercancías –materia prima y fuerza de
trabajo– (M) que genera capital (D’) → D-M-D’. Por lo tanto, la circulación del excedente primario relaciones
reproduce capitalistas en áreas de IRD. Así, el mismo excedente en un polo favorece la reproducción de
las relaciones feudales (con el conjunto de atributos tradicionales) y, en otro polo, favorece la
reproducción de las relaciones capitalistas. Por esta razón, el comercio es bifuncional. Es de esta manera
como se generan las asimetrías entre un área y otra. La asimetría del intercambio deriva fundamentalmente
de los mecanismos diferenciados de reproducción. En las áreas periféricas, se produce un esquema de
reproducción a una escala inmodificada o de tipo repetición (M-D-M). Este se opone al esquema de
reproducción intensiva o ampliada (D-M-D’) de las áreas centrales.
Por su parte, la extracción de la materia prima para llevarla a mercados externos, bloquea las
55 posibilidades de desarrollo de la IRD en la periferia. En la extracción de la materia prima influye fuertemente 55
la compra por adelantado del capital mercantil. Así, el empresario de la IRD de la periferia (por ejemplo en
Castilla), desde épocas muy tempranas empieza a solicitar dos cosas: que la materia prima (la lana) no se
exporte y que no vengan paños de la IRD de afuera (que eran comparativamente más baratos). Lo que se ve a
ver a través de estas denuncias es que no solamente se está reproduciendo señor feudal en la periferia y
se está reproduciendo sistema de IRD capitalista en las áreas centrales, sino que este es un sistema que
bloquea (no lo anula pero lo bloquea) el desarrollo de la IRD de la periferia.
Así, la asimetría que se genera entre áreas periféricas y áreas centrales no radica en el intercambio
desigual (como lo plantean Wallerstein o Braudel) ya que este intercambio efectivamente es una
transferencia de equivalentes: las áreas periféricas compran manufacturas desde las áreas de IRD que
se venden por su valor y no sobrevaluadas. Esto tiene que ver con que a partir del surgimiento de la IRD
comienza a funcionar la ley del valor trabajo y por lo tanto la ley del valor mercantil.

La diferencia de precio de un paño de lujo con un paño producido en la IRD es notable: mientras que un paño
de lujo de Florencia salía 3000 maravedíes, un paño de Bretaña salía 30. ¿Por qué sucedía esto? El paño
suntuario estaba destinado a un consumo político por parte de las clases de poder, mientras que el consumo
del paño producido en la IRD no tiene una funcionalidad política sino que es consumido para su simple uso, por
sectores populares. Así, desaparece el fetichismo del valor de uso del paño. El fetichismo ahora es el del valor
de cambio.
Así, la fuente del sobreprecio regular del paño suntuario era la demanda del señor. En este caso, la ley del
valor mercantil no funciona. Esto es así porque el trabajo en la Edad Media, no había aparecido como
trabajo abstracto general: los trabajos concretos de un campesino y de un artesano (que produce a partir
de una destreza que él adquirió como un aprendizaje y que lo incorporó como un capital propio e intransferible,
lo cual está reglamentado por el gremio, que plantea que los trabajos no son intercambiables y no cualquiera
puede entrar en el gremio de los artesanos) no pueden aparecer como segmentos de una misma magnitud,
en tanto gasto de fuerza física y mental. A partir de la IRD surge la noción de trabajo abstracto, en tanto
que todos los trabajos concretos son reducibles a una misma sustancia. Esto es así porque en la IRD el
productor directo, siendo él mismo campesino y artesano a la vez, con su actividad está haciendo un trabajo
abstracto, al indiferenciar en una misma sustancia (gasto energético) los trabajos concretos de campesino y
artesano. Al surgir el trabajo abstracto, la mercancía está materializando y objetivando trabajo, por lo cual
empieza a funcionar la ley del valor trabajo y por lo tanto la ley del valor mercantil.
La baja en el precio de la mercancía (de 3000 a 30 maravedíes), se debe a que empezó a funcionar el valor
mercantil. En el sistema feudal, el paño suntuario se vendía con sobreprecio, por violación de la ley del valor
mercantil, mientras que en el sistema capitalista, se empiezan a vender las mercancías por su valor. Es más, en
esta primera fase de producción capitalista, las mercancías se venden por su valor estricto sin haberse
transformado el valor en precio.

En Polonia, por ejemplo, los señores feudales venden cereal y compran manufacturas, pero el hecho que
durante toda la época moderna haya habido una suba relativa del precio del cereal (porque es un producto
estratégicamente muy importante, en función de su venta en Europa Occidental) hace que Polonia tenga una
balanza comercial favorable y, sin embargo, allí se va a producir la “segunda servidumbre” o “refeudalización”
(una estructura de feudalismo más fuerte y más dura con grandes extensiones de tierras dedicadas al
monocultivo). En este caso, existiría un intercambio que favorece a Polonia, pero aun así se genera
subdesarrollo. Así, intercambio de no equivalentes no genera desarrollo desigual; genera feudalismo.
Intercambio de equivalentes genera desarrollo desigual. En el esquema, el concepto básico es el de
“modo de producción”, no el de “desarrollo/subdesarrollo” porque en definitiva, en la zona de la periferia
hubo desarrollo: desarrollo de feudalismo. Por eso la problemática debe pensarse en términos de
articulaciones complejas de distintos modos de producción. Desde este punto de vista, la primera
conexión que tiene el modo de producción capitalista con formas no capitalistas no es destruirlas, sino
preservarlas, funcionalizandolas para su misma reproducción.
Este es el esquema estructural que lleva a las quejas y reacciones de la clase del campesino acumulador
inglés o del señor del paño español. Esto llega a un punto máximo, por ejemplo, en Inglaterra donde producto
de un aumento de los impuestos, los yeomen van a liderar la rebelión de 1381 o los comuneros de Castilla van
a liderar la revolución de las comunidades de Castilla de 1520 y 1521. Ellos piden terminar con todas las
trabas (impuestos a la circulación en Inglaterra; falta de materias primas e importación de paños a bajo precio)
que impiden un libre desarrollo de la IRD. Pero entre ellos hay una diferencia: los acumuladores capitalistas
ingleses en el largo plazo triunfaron; los acumuladores capitalistas de Castilla, en lo inmediato y en el largo
plazo, fueron derrotados. El centro de la reacción va a ser Burgos, que es el centro del capital comercial
exportador. En ella, van a actuar los señores feudales, la monarquía, los caballeros villanos y urbanos que
también son exportadores. El resultado de la lucha de clases lleva a que el área castellana preserve el
bloqueo de la IRD y consolide las estructuras feudales. Esto demuestra como incide la variabilidad de la
lucha de clases en la variabilidad del desarrollo posterior: en un caso, Inglaterra, el resultado de la lucha de
clases libera desarrollo capitalista; en otro caso, por el contrario, la lucha de clases fija desarrollo precapitalista.
En toda esta problemática está subyaciendo una dicotomía polémica entre percepciones estrictamente
endógenas y autocentradas del desarrollo (que es la que tiene Brenner, quien centra absolutamente el
problema en la cuestión del autodesarrollo a partir de la vía farmer y descarta el problema de la circulación) y
percepciones en las que todo está centrado en la circulación (como la que tienen Braudel y Wallerstein, que
toman a su vez de Pirenne y Sweezy). Astarita trata de dar cuenta de una explicación no endógena y
autocentrada, sino que tome en cuenta la circulación, pero sin caer en un esquema circulacionista y que
a la vez exprese la cuestión de la lucha de clases.

Teórico 15:

La cuestión de la lucha de clases:

Consideraciones sobre la herencia interpretativa:


Hilton es uno de los grandes representantes de la escuela de historiadores marxistas ingleses (Hobsbawm
56 56
y Thompson). Los ejes básicos que toma esta escuela, y por lo tanto que toma Hilton, en torno a la cuestión de
la conciencia de clase son dos:
1) La conciencia de clase es un fenómeno inherente al sistema capitalista. Para Hilton, el campesino
medieval posee una conciencia negativa. Esto se ve cuando en sus reclamos busca limitar la explotación,
pero al mismo tiempo la está aceptando; por ejemplo, cuando el campesino pide que le rebajen la renta, pero no
la supresión de la misma. Así, el campesino medieval estaría aceptando el sistema dominante. Para Hilton,
esto se explica porque los ideólogos de la clase dominante, a través de la predicación, de los sermones y
otros múltiples medios, lograron inficionar en la mentalidad del campesino medieval la aceptación de las
pautas de dominio. En esa dirección, Hilton hace mención de la aceptación total por parte de los campesinos
de la “ideología de los tres órdenes”, la cual planteaba una armonía funcional entre los que oran, los que
luchan y los que trabajan.
Scott (un antropólogo inglés) que ha trabajado sobre el campesinado del Sudeste Asiático en el SXX, tiene una
concepción bastante similar, fundamentada en los presupuestos de la economía campesina. Él sostiene que el
campesino tenía un objetivo de reproducción simple. Entonces, siempre y cuando al campesino se le
preservaran las condiciones para su reproducción simple, no iba a tener ninguna reacción; el campesino
solamente reaccionaba cuando se le extraía una cantidad de rentas que afectaban las condiciones de la
reproducción simple.
2) La conciencia de clase en el sistema capitalista se adquiere por la experimentación propia de las duras
condiciones de la explotación capitalista. Así, conciencia de clase es, en última instancia, adquirir conciencia
de la identidad de intereses que hay entre los explotados y las diferencias que existen entre los
intereses de los explotados en relación a los intereses de los explotadores.
Para Hilton, el campesino medieval pasa de tener una conciencia de clase negativa a una positiva a partir
de la revolución de 1381, en el sentido que aparece, por primera vez, un cuestionamiento profundo al
sistema de explotación feudal.

Astarita no acuerda con lo que plantea Hilton acerca de que el campesino medieval aceptaba pasivamente
el sistema (eje 1) de los historiadores marxistas ingleses).
Hilton tomó como índice de la conciencia del campesino, los escritos que hacían los procuradores de los
campesinos, que eran miembros de la elite de las aldeas y que posteriormente serían los acumuladores
capitalistas o “señores del paño”. Por su condición, este era un sector burocrático que manejaba herramientas
burocráticas, como la escritura. Así, no se puede descifrar lo que piensa el campesino común por lo que
piensa esa capa superior de campesinos que, incluso, estaba muchas veces enfrentada con el campesino
común. En esa dirección, es necesario tomar otras precauciones al hacer un análisis de las fuentes escritas,
en relación a: 1) los relatos estereotipados que hace la clase dominante del campesino y 2) lo que aparece
como elemento de la conciencia campesina en un momento de agudización de la lucha de clases, que puede
denotar una oscilación coyuntural, pero no una situación permanente.

En este punto, surge el problema de cómo descubrir la conciencia de clase del campesino medieval
común, un sector que es ágrafo y que cuando aparece expresándose, su opinión se encuentra mediada por la
escritura de alguien que es ajeno a su propia clase. Para Astarita, hay otra vía de acceso al problema: no
reducirse tanto al aspecto discursivo, sino observar la acción, no en su momento de conflictividad
álgida, sino en su cotidianeidad. Así, se puede observar registros de acciones campesinas, que dan cuenta
de la conciencia que el campesino tiene sobre su situación. Este acceso metodológico al problema, tiene un
presupuesto teórico desarrollado autores por como Bourdieu o Giddens. Ellos proponen salir de lo que
sería el sujeto trascendente al nivel sartreano (el sujeto no hace un cuestionamiento profundo de la razón de
ser de su existencia), pero también salir de la posición del automatismo del estructural funcionalismo (el
sujeto no es una marioneta autómata de la estructura). El sujeto está provisto de una reflexividad baja, pero
sigue teniendo una conducta reflexiva; en función de esto, el sujeto adhiere a los valores que le está
proporcionando el sistema. El sujeto puede tener un alto grado de creatividad en su accionar, pero la misma
se desarrolla dentro de un campo delimitado y determinado por el sistema. Es en la acción recursiva del
sujeto, donde es posible ver algunos aspectos de la conciencia que el mismo tiene sobre el sistema que
lo rodea.
Cuando se observa al campesino en sus acciones recursivas (es decir, las acciones prácticas, cotidianas e
inmediatas), se ven una serie de cosas:
• El campesino tiene ámbitos de sociabilidad mucho más propios que la asamblea rural, como por ejemplo
la taberna o los encuentros de noche fuera de la Iglesia.
• El campesino pedía muchas veces al procurador que le rebajen los tributos, pero en otros momentos
directamente no tributaba: cosechaba de noche para que el recaudador no se diera cuenta de lo que producía
o a veces se iba del término cuando llegaba el momento de la recaudación. En determinados momentos el
campesino no le pagaba tampoco el diezmo a la Iglesia, por lo cual los curas protestaban y lo excomulgaban,
hecho que a aquel no le importaba.
• El campesino tampoco no era una persona muy pasiva cuando le quitaban los comunales, sino que
enfrentaba a los señores. Incluso, en una actitud ofensiva, el campesino corre los mojones donde terminaban
sus tierras para poder invadir tierras del señor.
Todas estas son medidas mucho más profundas que pedir simplemente que no se eleve la renta: acá, en
última instancia, al poner en discusión la renta o un sacramento están poniendo en discusión la reproducción
del sistema como lo quería el señor feudal. Estas situaciones, a su vez, dan cuenta que hay una acción de
parte de los campesinos que es reflexiva o no irracional y cotidiana. Por ejemplo, la comunidad de
campesinos tiene un conflicto con el monasterio de Santo Toribio de Liébana. Por eso, le hacen un boicot al
monasterio: las mujeres campesinas no le vendían el pan que hacían y los campesinos no iban a consumir a la
taberna del monasterio y tampoco dejaban que entren foráneos a la misma. Este es un boicot muy pensado,
que los campesinos mantienen hasta que los monjes aceptan compartir las tierras que explotaban. Otra
situación del estilo, se ve en una rebelión contra los monjes en Sahagún. Los monjes habían usurpado el monte
de los campesinos; los campesinos rompieron los diques de contención, obtuvieron paso en el monte y
desarrollaban normalmente las actividades que usualmente hacían: sacaban la madera y los animales. Los
campesinos estaban tan enojados que cuando hacían eso, les decían a los curas: “el monte no lo tienen de
57 Dios, fue el diablo el que se los dio a ustedes y ahora lo tenemos nosotros” y los insultaban. Cuando se desata 57
un momento álgido de la lucha de clases y, por ejemplo, hay una sublevación y los campesinos queman las
casas donde estaban escondidos los caballeros, no son acciones irracionales y espontáneas, sino que es la
continuidad en otro escenario de esa lucha subterránea que se daba todos los días.
La revolución inglesa de 1381 si bien es dirigida por el campesino rico, el campesino medio y pobre se une a
la sublevación. Lo mismo pasó en la revolución de 1520/21 de Castilla y en la revuelta de los campesinos de
París de 1358. La sublevación tiene una connotación antiseñorial muy fuerte no solo por las
reivindicaciones del campesino rico, sino también por la participación del campesino medio y pobre. De
hecho, el campesino pobre es el que va a aportar la fuerza del ejército campesino En la revolución de 1381,
surge un lema muy radical que dice: “cuando Adán cavaba y Eva hilaba, ¿dónde estaba el señor?”. La
idea es que originariamente no había señores y por eso, ellos se podían arreglar muy bien sin esa figura. Ese
estribillo impresiona no solo por su radicalidad subversiva, sino que también por su adopción por los
campesinos de diferentes países y de diferentes lenguas. Esto quiere decir que hay una problemática unitaria
en la cuestión: el campesino medieval inglés coparticipaba de una misma determinación y de una misma
cualidad que el resto de los campesinos europeos. A partir de esto, es posible ver que el campesino
medieval, en realidad, tenía una conciencia crítica, disidente y antisistémica. Por eso, cuando el
recaudador tiene que ir a recaudar a la aldea, se tensan todos los mecanismos de represión para que los
campesinos paguen.

El campesino tiene una conciencia crítica, pero esta no se ha transmutado en conciencia de clase efectiva
durante el sistema feudal, ya que no se tradujo en una verdadera sublevación política general contra el
sistema. La pregunta que hay que hacerse, es ¿por qué?

Hilton y la escuela historiadores marxistas ingleses plantean que la conciencia de clase es un elemento
específico del sistema capitalista y que se obtiene por experimentación de la situación que vive la clase
explotada. Si se plantea que la conciencia de clase solamente se obtiene por experimentación (eje 2) de
los historiadores marxistas ingleses), se incurre en decir, por un lado, que hay un sujeto omnisciente que
conoce todo por simple experiencia vivencial o por el otro lado, se incurre en decir que, las condiciones
externas se conocen mecánicamente en algún nivel inconsciente por simple experimentación. En un lado, se
lleva a la sublimación absoluta del sujeto en tanto cognoscente absoluto de lo que lo rodea, y en el otro lado, se
reproduce una forma de mecanicismo extremo. Para Astarita, conciencia de clase no es identidad de
intereses comunes de los explotados opuestos al los del explotador, porque cuando un trabajador discute
un aumento de salario se está dando efectivamente la discusión a partir de la oposición de intereses, pero al
interior de la lógica del sistema: la lógica de la oferta y la demanda del mercado.
Para Astarita, conciencia de clase es entender la posición que tiene la clase en la estructura . Entendido
así: 1) Conciencia de clase es la oposición irreconciliable de intereses, determinada por la contradicción
entre la producción social y la apropiación privada de esa producción, que no puede ser saldada. 2) La
conciencia de clase es un problema de conciencia intelectual, en función de a) las posibilidades de
conocimiento que tienen las personas como de b) las posibilidades de conocimiento que ofrece la
estructura.

b) Posibilidades de conocimiento que ofrece la estructura → Forma en que se presenta la relación social
en el capitalismo y en el feudalismo:
En el capitalismo, la relación social no es una evidencia: se presenta bajo la forma de relación contractual
(el obrero vende fuerza de trabajo a cambio de un salario); trascender esa forma, implica reconocer que detrás
del salario hay una relación de explotación. Así, la relación de explotación no es evidente.
En el feudalismo, la forma en que se presenta la relación social es a la inversa de lo que sucede en el
capitalismo: en aquel sistema, aparece como una relación de coacción, donde un sujeto aplica una relación
de dominio político sobre otro. La relación de explotación no es evidente; de hecho, nadie se preocupa en
disimularla, sino que más bien la se la justifica ideológica y políticamente. De esta forma, la relación de
explotación se presenta estructuralmente como visible e inmediata.
a) Posibilidades de conocimiento que tienen las personas → Forma en que las personas conocen el
contenido de la relación social en el capitalismo y el feudalismo.
En el capitalismo, la división técnica del trabajo y la parcelación de la actividad humana, niegan el
vínculo orgánico que el trabajador tiene con el objeto de su trabajo y niegan su facultad racional, lo cual le
imposibilita conocer en esencia la relación de social en la cual se encuentra inmerso (y el carácter de
explotación que en ella existe). No obstante, es la primera vez en la historia que una clase oprimida (la clase
obrera) está sujeta a un proceso gnoseológico social intenso para conocer su lugar en la estructura y así
determinar la forma y el contenido de la explotación. La existencia de esta posibilidad da cuenta que el
ocultamiento que provee la forma no es absoluto e impenetrable.
En el sistema artesano medieval se empiezan a dar una serie de cualidades en este sentido, que se van a
encontrar plenamente desarrolladas posteriormente: si bien el artesano todavía conserva la pericia como
cualidad personal intransferible, cuando empieza a haber (por incidencia del capital comercial) una
descomposición del trabajo en múltiples facetas, empieza a negársele al artesano la unidad orgánica
entre trabajo y producto del trabajo y así la posibilidad de objetivación de su trabajo semiartistico en la
manufactura.
En el feudalismo, la situación es distinta, ya que el campesino tiene una relación orgánica e inmediata entre
trabajo y producto de su trabajo. Él maneja la totalidad del proceso productivo y por eso puede conocer
cómo se genera el producto, a la vez que ve como en determinado momento viene el señor y le saca
(también visiblemente) una parte del producto que ha generado. De esta forma, la relación de explotación
aparece para el campesino como visible e inmediata.

El campesino no solamente reconoce la explotación, sino que reconoce su autosuficiencia: él sabe que no
necesita para nada al señor. La defensa de la autonomía de la unidad campesina es la que fundamenta esa
conciencia crítica y disidente con respecto al señor. El campesino no solamente defiende esta autonomía
oponiéndose al señor, sino que también la defiende relacionándose en una dualidad cooperativa y
competitiva con otras unidades campesinas (lo cual se ve, por ejemplo, a partir de los conflictos que hay
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entre campesinos por la pelea por un comunal o por una tierra en disputa con una aldea vecina). Es más, la
misma unidad de producción familiar, es una unidad de cohesión de la familia a la vez que de desgarradores
conflictos, que se producen en la clave de la defensa de la autonomía (lo cual se ve, por ejemplo, en las
disputas que hay por las herencias).
Esto es producto de la individuación del campesino. Así, el ideal campesino es la defensa de su propiedad e
incluso, la generalización de la propiedad privada (lo que Marx había llamado un “comunismo grosero”, un
comunismo que está realizado en base a un afán de bienes materiales, pero que al mismo tiempo, está
situando al campesino en situación conflictiva y competitiva con el otro campesino). Esto explica el hecho de
que cuando la comunidad reacciona colectivamente contra el señor, en principio la reacción no es
inmediata ni automática, sino que se llama a hacerlo, por ejemplo, a partir de ordenanzas (que estipulaban
que cuando la comunidad era atacada, el que se quedaba en la casa sufriría sanciones de la comunidad). Así,
en las protestas y solidaridades campesinas con formas reactivas, la totalidad se forma por la unión de
voluntades críticas. Para entender a este concepto en su real dimensión es necesario ponerlo en perspectiva
con la situación que existe en la clase obrera contemporánea, donde hay una homogeneidad y cohesión de
clase y no una simple sumatoria de voluntades disidentes.

Todo esto determina una situación muy compleja y contradictoria porque: la relación de explotación se
presenta estructuralmente y aparece para el campesino como una relación absolutamente visible, por lo cual
este tiene conciencia de que es explotado. Pero, al mismo tiempo, la cuestión de la autonomía campesina
(que en definitiva es lo que le permite ver en su esencia la relación de explotación) lleva a debilitar la unidad
de la clase objetivamente definida. Por lo tanto, hay un principio de conciencia de clase, que es por otro
lado negado y se diluye como no conciencia de clase. Por esta contradicción, el campesino teniendo
esa conciencia crítica no la transforma en conciencia de clase total. Y es por esta cuestión, que la lucha de
clases señor – campesino no tiene una expresión política abierta hasta el momento en que, desde 1381, la
lucha de clases es reconducida por los acumuladores capitalistas de la aldea.

Esto remite a otro problema que determina la ausencia de una conciencia de clase total, la cual tiene que ver
con, nuevamente, las posibilidades que tiene el campesino de conocer la estructura y la forma en que se
le presenta la relación de explotación. Esta se presenta como una relación personal: un dominio del señor
particular sobre una cantidad determinada de campesinos. Así, el campesino ve la relación de
explotación como una relación individual y personalizada y no como una relación de la totalidad de la
clase. La parcelación de las distintas soberanías políticas, se traduce en la parcelación de la lucha de clases.
Por eso, llamativamente el conflicto aparece como un conflicto circunscripto. Por el contrario, el señor
feudal, que tiene otras posibilidades cognitivas –a partir de que: puede trascender el marco del señorío,
tiene formas de educación diferenciadas y convive en ámbitos heteróclitos como las cortes– puede acceder a
una mayor conciencia de clase.

[Esto se diferencia de lo que sucede en el capitalismo, donde la relación social se presenta como relación
contractual entre cosas, así la relación social se ha reificado (lo cual oculta el verdadero contenido de la
relación social). La relación aparece como una relación contractual de sujetos portadores de mercancías que
intercambian equivalentes; no hay nada que plantee en la estructura de la forma (en lo inmediato) la
existencia de explotación. No obstante, la explotación se puede descubrir atravesando la estructura de la
forma y llegando al contenido. Justamente esa reificación cósica de la relación social, permite acceder a la
relación de explotación como relación de la totalidad, con independencia de la singularidad del
capitalista y del capital. No existe en esta forma despersonalizada, complementada con la libre movilidad del
trabajo, la relación de tipo personal que se establecía en el sistema feudal (donde la explotación aparecía
indiscernible como derecho de la persona singular).]

De esta manera, la forma en que se presenta la relación social permite que el campesino adquiera
conciencia crítica, que no la transforma en conciencia de clase total (lo cual tiene que ver con la cuestión
de la individuación campesina y la parcelación de la lucha de clases), y por lo tanto no llega a ser conciencia
de clase. Lo cual, no significa que el campesino no esté en condiciones de ser sometido a nuevos
procesos constructivos y de conocimiento, por los cuales puede adquirir conciencia de clase. Estos
procesos, de hecho se dan cuando aparece el acumulador capitalista de la aldea. Este personaje ya tiene un
principio de despersonalización fuerte, porque el vínculo mercantil que él establece con la totalidad está
trascendiendo a la forma personal del nexo inherente al sistema feudal. El análisis de ese acumulador sobre la
totalidad se presenta como un análisis certero y real en el conocimiento de las verdaderas determinaciones.
[En los memoriales aparecen cosas interesantes con respecto a esto: los acumuladores capitalistas notan que
les falta lana para elaborar su producto, pero al mismo tiempo, saben que los genoveses habían comprado la
lana por adelantado; también ven que se introducen paños de Roanne o de Bretaña a precios que los están
hundiendo. Así poseen el conocimiento de una relación que va mucho más allá de lo que es el ámbito limitado
de su aldea.] Por eso, con él aparecen programas “casi políticos”, de transformaciones muy profundas. Esto
es lo que posibilita, en última instancia, que el campesino esté sometido a nuevos procesos de
concientización de clase, como se ve en 1381 en Inglaterra, en 1520 en Castilla, en 1358 en Francia.

El campesino tiene una conciencia crítica y no acepta la explotación en el sistema feudal, por lo que no hay
consenso. El criterio de consenso surge a partir de Weber, cuando hace una clasificación de las formas de
dominación a partir de determinados criterios de subjetividad. Weber toma al consenso como elemento que está
en la raíz de la legitimación. Para Perry Anderson, el consenso es ineludible en todas las sociedades; el
consenso es una categoría universal, solo que hay cómo se aplica. Godelier tiene esta misma idea. Para él, hay
dos fuerzas: violencia y consenso; de estas, la fuerza que más fuerte es para dominar es el consenso, que
implica la aceptación de la explotación.
La existencia de un verdadero consenso implica la igualdad jurídica y estatutaria: solo es posible compartir
los mismos valores entre las personas a partir de una situación estatutaria que es igualitaria. En una sociedad
dividida no solo en clases sino también en estamentos, el ser parte de un estamento superior (la nobleza)
implica como principio fundante no compartir los mismos valores con el resto de la sociedad, porque se
quiere marcar intencionalmente la segregación social; así, la forma de consenso está socialmente limitada ad
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initio (desde el principio). Sí había un consenso al interior de la clase feudal y una adhesión a sus valores
por parte del segmento superior de los campesinos. También hay una mayor forma consensual de las
clases urbanas, que coparticipan más fuertemente de los valores de la clase dominante. Pero el campesino
del común, tenía su estilo de vida y cultura propia. Así, la ideología dominante en la sociedad feudal no es la
ideología que domina el todo, sino es la ideología de la clase dominante.
En el otro polo que había planteado Godelier, las preguntas serían: ¿la relación social se hace en base a la
violencia pura? ¿Era la sociedad medieval más violenta que la sociedad actual? La respuesta a estas
preguntas pasa por la peculiaridad de una sociedad donde hay una mucha menor interdependencia entre sus
partes. En el sistema feudal, existe la comunidad campesina que es la unidad de producción y está dirigida
por una elite campesina. Esta unidad campesina tiene una autonomía relativamente alta, la cual surge de la
evolución del sistema feudal, a partir de sociedades de base campesina. En ella, el campesino produce para
autoreproducirse. Por encima de esta unidad de producción se instaura una jerarquía de señores. En un
momento determinado del año, los señores acceden a esta comunidad y le cobran tributos; en ese momento se
ponen en marcha (y en evidencia) todos los mecanismos de coacción. Una vez que se cobró el tributo, la
comunidad sigue reproduciéndose. El contacto entre los señores y la comunidad es un contacto mucho
mas espaciado que la relación obrero – capitalista que se da en el sistema capitalista, relación que en el
seno de la unidad productiva es absoluta, permanente y conflictiva. En cambio, en el sistema feudal hay una
menor interdependencia entre las partes, en el sentido de que la sociedad está organizada en ámbitos y
niveles diferenciados, que además son jurídicamente desiguales. En función de esta forma de
estructuración, hay un nivel muy moderado de consenso y la relación de consenso no llega a los oprimidos.
El límite social del consenso es la estructura superior de las comunidades. Al mismo tiempo existe un
nivel relativamente bajo de violencia entre las clases. La violencia entre las clases existe, pero el limite esta
puesto en el hecho de que el señor feudal tiene que conservar la fuerza de trabajo; por eso cuando aplica la
violencia, no es una violencia irracional y ciega, sino que es una acción meditada, aplicada en determinadas
circunstancias. En este aspecto, la sociedad feudal también se diferencia de la sociedad capitalista, en donde
hay un alto nivel de consenso y un altísimo nivel de violencia en la lucha de clases.

El Renacimiento y el movimiento humanista:

El Renacimiento es un movimiento que se da entre el 1300 y el 1600. La idea de Renacimiento implica un


renacer: un volver a descubrir la antigüedad. En esta concepción que tienen los renacentistas hay un
cambio en la concepción de la historia muy grande; este fue producido por Petrarca. Hasta esos momentos,
para un hombre medieval la historia era una evolución de las tinieblas a la luz de Cristo. En cambio, Petrarca
plantea que: “estaba la antigüedad y estaba la luz, y cuando viene la invasión de los bárbaros, se llega a la
oscuridad”; la luz reaparecía con este Renacimiento. Esto es lo que lleva al surgimiento del concepto de
Edad Media, porque Edad Media aparece para los humanistas como un intermedio entre dos épocas brillantes:
la época de la antigüedad y la época en que ellos vivían. Esta concepción de redescubrimiento de la
antigüedad va a permanecer en el tiempo: la primera vez que aparece la palabra Renacimiento con este
criterio es en el SXIX (1829) en Balzac; que luego será retomado y va a ser canonizado en el libro del
Renacimiento de Burckhardt. Hay muchos elementos críticos con respecto a esto, porque antes de este
Renacimiento, ya había habido otros movimientos de ese estilo, como la renovación carolingia o el
renacimiento del SXII. Esto llevó a algunos autores a negar absolutamente cualquier cambio en el 1300, lo
cual es un error: efectivamente, en el 1300 y 1400 hay una nueva vuelta a la antigüedad y hay una nueva
introducción de textos antiguos, que viene de Bizancio. En este momento, se produce una nueva oleada del
pensamiento griego y del pensamiento latino (porque los humanistas que tienen su centro en Italia también
van en busca del pensamiento latino); por esto, de alguna manera, es un “movimiento nacionalista” que busca
redescubrir los fundamentos de la propia cultura de los italianos. En este sentido, el Renacimiento es, primero y
ante todo, un movimiento de Italia, particularmente de las ciudades del centronorte italiano, pero también de
otras ciudades importantes como Florencia. El segundo lugar de expansión está en las ciudades flamencas.
Es decir, que se expande por las ciudades mercantiles.
El Renacimiento abarca a dos segmentos sociales que son: por un lado, los humanistas y, por otro lado, los
artistas, fundamentalmente el movimiento de la pintura.

En relación al redescubrimiento del pensamiento griego, es en estos siglos cuando llega la totalidad del
pensamiento griego. Además, existe una preocupación mucho más afinada por lo que era la traducción, ya
que las traducciones del SXII eran “transliterales” (unas traducciones que se hacían al pie de la letra); en
cambio, en la época del Renacimiento hay otro tipo de traducciones, donde se conoce mucho mejor la
filología y la gramática griega (situación que se diferencia con la situación de la Alta Edad Media, donde
prácticamente no se conocía el griego).
Este aspecto tiene una relación muy fuerte con qué es el Humanismo. El Humanismo no es estrictamente un
movimiento filosófico que tenga un pensamiento sistemático. La palabra humanismo aparece en el SXIX en
boca de Burckhardt, quien le atribuyó retrospectivamente una sistematicidad filosófica que los humanistas no
tuvieron. En los SXIV y XV, la palabra humanista no existía como tal; lo que existía era la palabra “estudio de
las humanidades” que comprendía al el estudio de la gramática, de la lengua, de la poesía, de la historia y
de la retórica (los humanistas tienen una preocupación muy fuerte por la retórica y un estilo balanceado y
elegante, siguiendo al gran ideario de Cicerón). Esta es la sustancia del movimiento de los humanistas. Así, el
Humanismo es mucho más un movimiento filológico retórico y literario que un movimiento estrictamente
filosófico. El trasfondo filosófico de los humanistas tiene que ver con la idea de que la virtud está ligada al
conocimiento. Esta se puede adquirir sin ninguna mediación: el hombre por sus propias cualidades puede
llegar a obtener conocimiento (≅ Abelardo).
¿Quiénes eran y cómo trabajaban los humanistas? Muchos trabajaron como maestros en las universidades y
otros en los gobiernos de las ciudades como cancilleres, embajadores o secretarios de los príncipes. En este
punto es importante el manejo de la retórica. Estas actividades que desempeñan se deben comprender en el
contexto de la formación del Estado protoabsolutista y las cortes, y con estos, el surgimiento de la
burocracia. El humanista es una prefiguración del intelectual moderno, porque es una persona que vende
sus capacidades intelectuales al mejor postor sin ningún tipo de prejuicio: en este caso, el mejor postor es el
príncipe, es decir el gobierno.
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Una idea introducida por Burckhardt plantea que el Renacimiento o el Humanismo implicaron un alejamiento
de los criterios religiosos. Al introducirse temas de la antigüedad clásica, lógicamente hay una mayor
incorporación de algunos aspectos paganos. Pero los humanistas no fueron librepensadores. De hecho, los
humanistas vuelven a las fuentes del pensamiento cristiano, como por ejemplo a las fuentes griegas del
Nuevo Testamento, y valorizan a los Padres de la Iglesia. Así, no hay un alejamiento del pensamiento
religioso; en todo caso lo que sí hay es una preocupación filológica.
En esta época existieron filósofos que fueron más bien platónicos, como Ficino. Por eso, se instituyó la idea
de que hay una especie de alejamiento total de Aristóteles. Esto no es cierto: Aristóteles se ve favorecido por
una nueva ola de traducciones y hay aristotélicos muy importantes, como Pomponazzi en Italia o Guillermo de
Occam, quien hace una valorización del pensamiento experimental.
Esto está conectado con el planteo acerca de que los humanistas se enfrentaron absolutamente a los
escolásticos (los filósofos surgidos en el SXII –con la primera escolástica– y que llegaron a un esplendor en el
SXIII). Hay que matizar muchas cuestiones: los humanistas tenían una preocupación retórica y filológica,
por lo que muchas veces dejaron de lado la filosofía y rehuían meterse en un desarrollo filosófico sistemático.
Ellos se interesaban por la historia, por las formas equilibradas y el buen decir; también les interesaba otras
cuestiones, como por ejemplo, la profundidad psicológica. [Ejemplo de esto es Pedro López de Ayala, un
humanista, cronista e historiador de varios reyes de Castilla; en este aspecto, es algo diferente de los viejos
cronistas, porque él se preocupa por hacer una indagación psicológica. También esto se relaciona con la lectura
preferida de Petrarca: Las confesiones de San Agustín, que era más bien una literatura psicológica y no un
tratado filosófico sistemático.] Lo que critican los humanistas es la degradación de los escolásticos, porque
estos muchas veces estos habían desarrollado el pensamiento hacia la tontería (por ejemplo, si un campesino
llevaba un animal al mercado de una soga, se planteaban quién era el que llevaba la soga, si el animal o el
campesino). Por otro lado, la escolástica en Italia fue un movimiento relativamente tardío; entonces, los
enfrentamientos que se ven quizás deban ser entendidos en la clave de las típicas luchas de escuelas.
Con el Humanismo, empieza a haber una verdadera práctica de la Historia como disciplina. Esto se puede
ver en la utilización de los métodos de la crítica textual o el haber pensado que el desarrollo de la historia no es
absolutamente lineal (como se había pensado antes: “desde las tinieblas a Cristo).

En el Renacimiento, también hay una nueva fisonomía en la arquitectura, en la escultura y en la pintura.


Hay una innovación con respecto a lo anterior, ya que los hombres renacentistas se van a oponer al estilo
gótico. Este es un movimiento característico de las ciudades, particularmente ligado a las catedrales y
vinculado al culto de la virgen (en un momento en que la mujer es valorada positivamente). Si bien es un
movimiento específico de las catedrales, el gótico no surge de una catedral sino que surge del monasterio de
San Dionisio, a partir de que su abad en 1135, empieza a hacer una nueva construcción. En el monasterio de
San Dionisio hay una cuestión muy fuerte de sincretismo, porque San Dionisio había sido un mártir cristiano de
la primera cristianización de Francia, pero además Dionisio había sido discípulo de Pablo y también había
habido un monje sirio del 500 llamado Dionisio, que escribió el texto del pseudo Dionisio. Este tuvo una gran
repercusión en la Edad Media; en él se dice que Dios es luz y sobre cada uno de los seres de la jerarquía (los
santos, los arcángeles, los ángeles, los hombres) va a reflejar luz de acuerdo a su ser. Esta es una concepción
que va a llevar a que lo que era la pared grande de las Iglesias del románico, se haga mucho más angosta y
penetre la luz a través del vitreaux. También, los tesoros de las iglesias (la reliquia del santo) van a dejar de
estar, como en el románico, sumergidos en un subsuelo; ahora, la reliquia va a estar a la vista de todos. La luz
es la concepción que va a regir al gótico. Este movimiento estuvo acompañado por el movimiento
intelectual de racionalización creciente, porque sin en el desarrollo de la geometría o de la aritmética no se
hubiera podido desarrollar esas grandes iglesias góticas. El desarrollo de estas catedrales también está
conectado al hecho de que la Iglesia era uno de los grandes edificios de las burguesías urbanas, donde iban
no solamente a cumplir sus deberes con Dios, sino donde también era un lugar de sociabilidad burguesa. Así,
las ciudades competían muchas veces por tener las catedrales más grandes.
Los artistas del Renacimiento, se van a oponer al gótico de la misma manera que van a encontrar muchos de
sus opositores en los escolásticos. Ellos desarrollan una nueva concepción de magnitud espacial. Los
cuadros de los renacentistas son cuadros convencionales, a pesar de que se dice que ellos buscan
aproximarse a la realidad y a la naturaleza. Por lo general, se dice que los cuadros renacentistas son cuadros
reales, porque son iguales a una fotografía. Pero, esta también es convencional, porque la visión humana es
esférica, está en constante movimiento y no es monocular como la fotografía. Tanto un cuadro cubista como La
Gioconda, son cuadros convencionales. La idea del carácter real de los cuadros renacentistas se explica por la
perdurabilidad que ha tenido esa representación del espacio a través de los siglos. En el Renacimiento se
hicieron las primeras formulaciones sobre perspectivas y punto de fuga y se comenzaron a utilizar formas
más armónicas (la armonía es un ideal que aparece en el Renacimiento) y una idea de masa. Recién con
Cézanne, Van Gough y Gauguin, se vuelve a una concepción espacial prerenacentista. Así, la concepción del
espacio renacentista se ha interiorizado como la concepción normal. También va a haber un movimiento
importante en la escultura, que se va a independizar de la arquitectura (la cual también va a ser importante).
En ellas también se aplica esta nueva concepción de magnitud espacial.

El movimiento renacentista plástico tiene su centro en Firenze, más que por ejemplo en Venecia: es decir,
más en la ciudad de los artesanos que en la ciudad del comercio. Todos los artistas plásticos de la época
eran artesanos, excepto los que fueron excepcionales: Leonardo, Brunelleschi o Miguel Angel. Los artistas del
Renacimiento eran desvalorizados en función de que no eran considerados tan cultos como los humanistas,
que eran universitarios.
En el Renacimiento, hay tres formas de artistas. Una bajo la forma del artesano, que se puede ejemplificar
con el taller de Rafael, quien tenía oficiales y aprendices y él hacía una parte del trabajo y otros hacían otras.
Otra forma era la del artista que trabajaba para el príncipe, como por ejemplo, Leonardo trabajando para el
Duque de Milán, los Sforza. Esta forma sube el status social con respecto a la anterior. La última forma es la
menor, la del artista que hace la obra y la vende. Como la obra era encargada al artista por un particular o
por el mecenas, se limitaba mucho la creatividad individual, porque el gusto del demandante tenía mucha
importancia; los contratos eran muy detallados. En algunos contratos se dice que el maestro pintor pinte
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solamente la figura de la cintura para arriba; de esta forma, la obra era colectiva y por lo tanto, no había un alto
grado de individualismo (como muchas veces se dice del Renacimiento).
Con el Renacimiento aparecen algunas características del artista moderno, en relación a sus actitudes y
“manías” personales. Aparecen también algunos elementos modernos de autovalorización del artista.

Es importante tener en cuenta que el Renacimiento surge en las ciudades italianas: allí están los artistas y los
humanistas, que en general, salvo excepciones, son hombres del gremio. En las pinturas renacentistas hay
pautas comunes a lo que son las prácticas de los humanistas. Una de ellas tiene que ver con lo que plantea
Burckhardt y la historiografía clásica, acerca del nacimiento del genio individualista y creador, lo cual hay
que relativizar: en sus creaciones opera la demanda y la venta, por lo que aquellas no son sus creaciones
absolutas, sino que en muchos casos son encargadas. El segundo aspecto que debe ser relativizado es que
las obras dejaron de lado en el Renacimiento el tema religioso; esto no es tan así, ya que el 80% de las obras
seguían tratando cuestiones religiosas, porque la demanda provenía de la Iglesia, de los gremios o de
particulares que tenían necesidades religiosas. La obra religiosa tenía múltiples funciones como la función de
proteger, la función política (por ejemplo, el David de Donatello y de Miguel Ángel, que representa a Florencia
luchando contra el ducado de Milán) o la función punitiva (formas de ridiculizar o sancionar).

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