Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
para una
Patagonia
Sin
Represas
© Bridget Besaw/ ILCP
una publicación de
E ditorial / I ntroducción
2
1
Hidro
desregulación, la posibilidad de 8 millones 959 mil toneladas. Es-
que un gigante como HidroAysén tas estimaciones consideran sólo
sea aprobado es alta. La neutra- la construcción y el transporte,
lidad tecnológica defendida es y no la huella de carbono de los
Aysén, todo menos neutral -beneficia
a los más grandes, a los que ya
materiales utilizados y el cambio
de uso de suelo (inundación, pér-
están, a los que tienen poder de dida de sumideros y almacenaje
sin salida?
dogma que privilegia la obten- (que implica todo el proceso y
ción de energía más barata, sin los recursos afectados) son las
internalizar las externalidades únicas consideradas seriamen-
negativas detrás de las opcio- te como mitigadoras del cambio
por Nesko Kuzmicic nes disponibles. Este criterio de climático.
Biólogo Marino compra usado por el Centro de
nesko@verdeseo.cl Despacho Económico de Cargas La pregunta que muchos se ha-
(CEDEC) favorece a las mega- cen es la siguiente: ¿Puede la
centrales hidroeléctricas y a las eficiencia energética (EE) y las
plantas a carbón, en perjuicio de Energías Renovables No Conven-
A
demás de los daños am- opciones más sustentables. Qué cionales (ERNC) llenar el vacío
bientales y sociales que decir de incorporar los benefi- que implica la no construcción de
reviste el proyecto Hi- cios, o discriminar positivamen- HA? Si partimos de la base que el
droAysén (HA) existen otros te a aquellas fuentes de energía plan de obras de la Comisión Na-
perjuicios menos conocidos y más limpias. cional de Energía (ahora Ministe-
que se refieren al impacto de rio de Energía) tiene cubierto la
este proyecto en el mercado eléc- La propaganda de HA abunda en demanda eléctrica hasta avanza-
trico. Todo indica que su hue- el hecho de que a diferencia de da la década del 2020, entonces
lla económica sería profunda y las termoeléctricas a carbón su la EE y las ERNC pueden ser una
duradera. La realización de HA proyecto tiene una mínima hue- alternativa real; si y solo si, las
desincentiva y retrasa la entrada lla de carbono sin embargo, su autoridades asumen de una bue-
de opciones realmente limpias y huella de carbono está lejos de na vez un rol activo en materia
sustentables, e impide la diversi- ser inocua. De acuerdo a inves- energética y dejan de evadir su
ficación de los actores en uno de tigadores del MIT, las emisiones responsabilidad apelando a la
los mercados eléctricos más con- de CO2 de HA son significativas: subsidiaridad del Estado.
centrados del mundo. al menos 3 millones 770 mil tone-
ladas de CO2 generaría la cons- No son pocos los estudios pro-
De realizarse HA, la participación trucción y operación de los em- piciados desde el gobierno y el
de las tres grandes generadoras balses, en tanto que la línea de congreso dirigidos a conocer las
del SIC (Sistema Interconectado transmisión produciría al menos potencialidades de las ERNC en
Central) (Endesa, Colbun y AES Chile. Sus conclusiones no son
Gener), pasaría de 75% a más muy distintas a las apuntadas
de 90%. Esto genera el riesgo de por universidades y organismos
que el mercado se inhiba o se tor- internacionales. Chile es uno de
ne poco transparente. De acuer- los países con mayores potencia-
do a la IEA (International Energy les naturales para su desarrollo,
Agency), el mercado eléctrico y de quererlo, podría convertirse
chileno tiene una actitud nega- en un gigante en el desarrollo
tiva hacia los nuevos entrantes de ERNC. Sin embargo, estas
y pequeños participantes que conclusiones no hacen más que
deben competir en un mercado ahondar la brecha existente
altamente concentrado. Esto ha entre las posibilidades y la es-
sido destacado como un serio quiva realidad. Para muchos de
impedimento para el desarrollo quienes participan de la toma de
del sector de las energías limpias decisiones, o cuentan con el peso
(Dufey 2010). suficiente para incidir en quienes
lo hacen, el posible aporte de las
Merced a un problema estruc- ERNC y de la EE seguirá siendo
tural de país, donde la reitera- marginal; para estas personas
da postergación de una política los mecanismos de incentivo
energética tiene como objeto la © Bridget Besaw/ ILCP son más que suficientes. Cues-
3
© Daniel Beltra/ ILCP
4
2
Vivir P
ensemos en nuestra ruti- reciendo así en la discusión una
na diaria. Desde que nos dimensión política central que se
levantamos consumimos evidencia en los discursos y valo-
energía. Cuando calentamos el raciones que cada uno de noso-
con menos agua de la ducha, tomamos desa-
yuno, nos transportamos a las ac-
tros tenemos, y en especial, que
nuestras autoridades afirman.
tividades que cada uno/a de no-
¿es
casas. Así, la base de nuestra argumento explicado arriba. Si
experiencia en el mundo se sus- nos damos cuenta que nuestras
tenta en el consumo, emergiendo opciones de consumo de energía
este como un eje clave al pensar impactan en la disponibilidad
posible? cómo queremos vivir. Además,
y dado que nuestro consumo se
de recursos para nosotros y los
demás, entonces, ¿por qué no
basa en la explotación de la Tie- reducirlo, o en las palabras que
rra y en la captura de oportuni- se están usando ahora, ser más
Por María Ignacia Arteaga dades que ella nos ofrece, lo an- eficientes energéticamente? Esta
Estudiante de Sociología terior se relaciona con problemas pregunta no se basa en un valor
ignacia@verdeseo.cl
relacionados con el bien común, altruista o puramente ecológico,
la justicia y la equidad. sino que es la condición de po-
sibilidad de gozar todos y todas
El conflicto que aquí se nos pre- de las mismas oportunidades de
senta podría resumirse en una desarrollo y crecimiento en el fu-
sola frase: nuestro consumo dia- turo.
rio tiene reales implicancias para
los otros y para el planeta en ge- Frente a esta simple idea de
neral. Percibir esta tensión per- sustentabilidad en Chile se está
mite adentrarse en la compleja haciendo una fuerte campaña
trama de relaciones interdepen- mediática sobre la necesidad de
dientes que existen entre el ser construir grandes embalses e
humano, los otros humanos, la inundar parte de nuestros eco-
naturaleza y el medio ambiente sistemas nacionales para así
en general. Si bien el tema aquí poder “crecer” y llegar a los an-
discutido se fundamenta en las siados estándares de los países
opciones de consumo individual, desarrollados. Pero aquí hay una
este deviene tema público, apa- cuestión patente acerca de los
medios que utilizamos, y que
trasciende el hecho de la falta
de precisión en los diagnósticos
y las estimaciones futuras que
estos mismos organismos nacio-
nales y estatales realizan para
su propio beneficio. Por esto, y
dada la cantidad de proyectos
energéticos aprobados que suma
y sigue -ahora con el carbón en
Isla Riesco, en Magallanes, y la
aprobación del proyecto Castilla
en Punta de Choros, en la Región
de Coquimbo- no necesitamos
HidroAysén ni plantas nucleares
para que el país “crezca”, nece-
sitamos vivir con menos energía.
Muchas veces el consumo ener-
gético se justifica en términos del
confort. Sin embargo, ocurre que
nuestras decisiones de consumo
han sido naturalizadas, es decir,
© Jack Dykinga/ ILCP aparecen ante nosotros como
5
transparentes e invisibles, como hechos sobre los
cuales no se reflexiona a pesar de que sean cons-
trucciones sociales, las cuales se han convenido en
un momento del tiempo y pueden ser redefinidas.
De esta forma, día a día aparecen nuevos estánda-
res que rigen nuestra manera de relacionarnos con
el mundo material y sus recursos. En este sentido,
conviene recordar una sutil diferencia conceptual
entre lo que se conoce como “Estándar de Vida”
y “Calidad de Vida”. Podríamos comprender la di-
ferencia si pensamos que el estándar de vida es
un tipo de norma o modelo de vida que fija una
determinada relación de aprovechamiento de los
recursos naturales y productivos en general. Fre-
cuentemente el estándar de vida se asocia al poder
adquisitivo de una persona, una comunidad o un
país, midiéndolo como el PIB per cápita, por lo que
también se consideran otras mediciones objetivas
de bienestar como las políticas de seguridad social
y la redistribución de ingresos realizadas por vías © Jeff Foott/ ILCP
6
3
Nuestros E
s muy preocupante el rol de tal envergadura, más allá de
que las corporaciones al- sus gravísimas consecuencias
canzan en la definición de ambientales, afecta también de
los asuntos públicos en Chile, manera profunda la distribución
Ríos, desde la participación de sus
representantes en el Estado, el
del poder y las oportunidades de
construir un Chile entre todos.
lobby directo en el Congreso, el
Vidas
versitarios hasta la compra de democracia y la política. La fas-
bienes a las comunidades afec- cinación con el discurso autorita-
tadas por sus acciones (todas rio que hablaba de los políticos
estas opciones ya empleadas en politiqueros y demagogos, y de
Por Leonardo Valenzuela el caso de ENDESA y COLBÚN, un gobierno donde la técnica se
Magíster en Asentamientos en su proyecto HidroAysén). Es- basta frente a la política, ha teni-
Humanos y Medio Ambiente tas corporaciones han avanzado do consecuencias dramáticas en
leonardo@verdeseo.cl en las últimas décadas hasta términos de lo que hemos estado
alcanzar tal magnitud, que han dispuestos a aceptar como na-
logrado una privatización de ción. Por décadas hemos asistido
gran parte de lo que el proyecto a un desvergonzado desmantela-
democrático cubría como mate- miento de los bienes y capacida-
ria de la República. HidroAysén des del Estado, movimientos que
es en esa línea una amenaza a siempre se han visto respaldados
nuestra frágil democracia, pues- por prolijos expertos provenien-
to que el avance de un proyecto tes de centros financiados por los
mismos interesados en desvalijar
todo lo que sea público (léase Li-
bertad y Desarrollo [LyD] y Cen-
tro de Estudios Públicos [CEP]).
El argumento de la dictadura
para arrancar a las empresas del
© Daniel Beltra/ ILCP
7
hipótesis de que la administración con criterios po- en altísimos cargos de la administración pública.
líticos llevaría a las empresas a la quiebra, por lo En los medios se vuelca a mostrarnos cuán lindo
que era mejor que el Estado no hiciera lo que no e inocente es su proyecto, mientras que tras bam-
sabía hacer2, a pesar de la evidencias como el del balinas muñequea todo lo que puede incidiendo en
caso de ENDESA que en sus más de cuatro décadas los nombramientos de quienes posteriormente de-
de existencia se había consolidado con bastante berán decidir sobre lo adecuado de sus propuestas.
éxito. Bajo esa débil justificación, el control de la Si cedemos ante HidroAysén estaremos cediendo
política del país fue entregado a los privados bajo ante una de las piezas más crueles de un modelo
el axioma de que serían ellos, a través de los juegos que por décadas ha restringido la influencia de los
del mercado, quienes darían las mejores soluciones ciudadanos sobre aspectos tan públicos como el
a los problemas públicos del país. De ese modo, la modo en que disponemos de nuestro territorio y
política del Estado en áreas tan relevantes como la producimos energía. Frenar HidroAysén es apenas
energía se convirtió de facto en despejar el camino un primer escollo de un desafío de más largo alien-
de los privados, facilitarles las materias primas y to que nos compromete como ciudadanía, puesto
controlar los conflictos con otros actores. La misión que debemos ser capaces en el mediano plazo de
del Estado se convirtió en asegurar energía para el revertir los enclaves de autoritarismo que siguen
país, pero esa energía la debía obtener de actores limitando el avance de la democracia. Una demo-
privados, quienes fueron capacitados para ejercer cracia que arranque el monopolio de la vida pública
toda clase de chantajes, en atención a su posición a los gobiernos oligárquicos como el nuestro y al
privilegiada, en una verdadera “Teletón” de los me- mismo tiempo nos permita recuperar de las manos
gawatts. de las corporaciones el control de nuestras vidas.
“Patagonia sin Represas!” es el clamor profundo de
Al retirar las decisiones sobre energía del ámbito quienes quieren respeto por sus vidas y sus volun-
público, sería el mundo privado de las corporacio- tades soberanas, de quienes quieren vivir en una
nes el que usaría la posición de privilegio entregada democracia que no los aplaste, que deje a los ríos
por el Estado para hostigarlo. HidroAysén se mueve correr libres hacia el mar.
de ese modo, una compañía en la que chilenas y
chilenos no tienen pito que tocar, que se autocon-
voca como heroína de una gesta nacional y presiona
2 Argumento muy característico del discurso oportunista de los Chi-
a parlamentarios y municipalidades con la misma cago Boys, quienes no hacían sino representar los intereses de em-
impunidad con la que instala a sus funcionarios presas e inversionistas interesados en enajenar bienes del Estado.
8
4
De mitos
estar beneficiándose de que así
sea? De ser este el caso, ¿existe
vuelta atrás para la Patagonia de
aprobarse HA? Esta no es una
y cuestión menor. De acuerdo a
Román, el país tiene en carpeta
proyectos que superan con cre-
P
ara no perderse en el labe- No deja de llamar la atención que
rinto que propone HidroAy- la tasa de crecimiento de la de- © Jeff Foott/ ILCP
9
tades, serán transferidas íntegramente como costo guridad los libra de la “mala leche” ambientalista,
de proyecto a las tarifas que todos terminaremos ¿por qué no se propicia una discusión transparente,
pagando. informada y honesta sobre el asunto? Un debate
que se adentre en las raíces y consecuencias de
Inmersos en una nueva crisis eléctrica uno espera- prescindir de una política energética y territorial;
ría una mayor objetividad, una seria introspección un debate donde nos preguntemos si queremos
por parte de quienes perpetúan el principio de sub- seguir a la zaga, intentando retrasar lo inevitable,
sidiaridad energética. Ad portas de posibles apago- anteponiendo la avaricia por sobre el bien común.
nes y racionamientos resulta desconcertante des-
cubrir el grado de inmunidad del sistema eléctrico, ¿Cómo queda la democracia cuando al amparo de
que le permite sortear crisis tras crisis aferrándose la representación se cometen las más grandes tro-
a la consigna: a la escasez mayor producción. Ante pelías con el medio ambiente, con la gente, con sus
este panorama “imprevisto”, similar a aquel que recursos naturales? Resulta cada vez más indígnate
sentenció a Ralco, nos fustigan diciendo que HA tener que presenciar esas burdas puestas en esce-
es un imperativo. ¡Hasta cuando se acepta que la na donde se sanciona la factibilidad de algún pro-
salvación solo puede provenir de la oferta! De pre- yecto. Esa autoinmolación pública de funcionarios
guntarle a un productor de tocino qué hacer ante menores que ocultan con orgullo el rastro de deci-
el creciente aumento de colesterol de los Chilenos, siones tomadas en círculos donde reina la omertá,
este dirá sin dudarlo que la solución pasa por comer termina por socavar aun más el vínculo entre repre-
más tocino. ¿Será que debemos aceptar lo que nos sentante y representados. No basta con elecciones
dicen los productores, quienes se benefician con el periódicas, separación de los poderes, procedimien-
aumento de la demanda? ¿Será que tenemos que tos electorales claros y transparentes para que la
creerles a quienes el uso eficiente de la energía, la democracia esté garantizada. ¿Qué clase de demo-
optimización de los procesos representan mermas? cracia es aquella en la que funcionarios públicos
¿Será posible salirse del cauce al que nos empujan designados votan unánimemente la realización de
nuestros circunstanciadores? algún proyecto, o cuando se tuerce la legalidad para
proteger los intereses corporativos?
Cuando los intereses corporativos y gubernamen-
tales coinciden, al punto de ser indistinguibles hay Por más robusta que sea la institucionalidad, por
que desconfiar: ¿Qué otra cosa sino sospecha surge más “democrático” que aparenten ser los procedi-
al ser testigos de la actuación de muchas autorida- mientos, de no existir un contrapeso “ciudadano”,
des que respecto a este tipo de proyectos más pare- la democracia seguirá luciendo bien como fachada.
cen corta tickets? Es bochornoso que los responsa- Continuará siendo estrujada para hacerla lucrativa.
bles de la evaluación de los impactos ambientales, Entre más ilusiones asumen los electores, mayor es
o aquellos que deben juzgar la factibilidad de HA la capitalización de la realidad. Para que la demo-
u otros proyectos, reproduzcan con obediencia dic- cracia no sea burlada por su propia grandilocuencia
támenes superiores sin la más mínima integridad. se debe garantizar la mayor participación directa
Qué se puede esperar cuando Ministros de Interior posible de todos los ciudadanos. Nosotros de paso,
fuerzan las leyes o el mismísimo Presidente de la debemos ser capaces de exigir que así sea, bata-
República, al margen de toda decencia republicana, llar por el sentido más amplio de la democracia y
hace campaña a favor de un determinado proyecto. rechazar el placebo acostumbrado. ¿Es razonable
En el caso de HA, la falta sobrepasa el ámbito de que una comuna pueda votar si quiere un mall en
las declaraciones. A las anteojeras previstas por el mitad de su barrio y otras no puedan decidir si es-
gobierno se debe sumar el sinnúmero de irregulari- tán dispuestos a hipotecar su salud, o el desarrollo
dades e intervenciones en todo el proceso de eva- futuro de su región, por más millones que haya en
luación ambiental; aunque lo justo sería decir que juego? La suerte de la Patagonia exige una mira-
vienen de mucho antes y son políticamente trans- da puesta en el futuro y no en una sobrerreacción
versales. a las premuras del presente. En este caso, de tan
grandes y conocidas consecuencias, el gobierno de
Si seguimos los acordes de este dueto, si aceptáse- turno no debiera decretar con tanta liviandad y sin
mos la importancia de los Megawatts de HidroAy- consultarnos, un destino irrevocable para un trozo
sén para la demanda futura de energía, si su se- tan vital de nuestra tierra.
10
5
Las P
ropiedad y libertad son con- miramientos de los recursos na-
ceptos que muchas veces turales con los que cuenta un de-
se cruzan y oponen. Ser terminado territorio? Estas son
dueño de algo se asocia a dispo- cuestiones que, necesariamente,
libertades ner y usar aquello que se posee,
de forma que el “ser propietario”
emergen al pensar con mayor de-
tención sobre lo que el proyecto
se halla en las antípodas del libre HidroAysén comporta.
propiedad
los usos sociales como la ley me rando la génesis de los mismos
darán la razón en la mayoría de en un contexto histórico alejado
los casos– que soy libre de pin- de la deliberación de mayorías, y
tarla del color que guste sin mi- los criterios de disposición sobre
por Patricio Velasco ramientos. Podemos ser propie- los recursos naturales son dos
Sociólogo tarios de un bien en la medida en puntos que han de ser puestos
patricio@verdeseo.cl que éste se encuentra disponible sobre la mesa.
y, las más de las veces, el móvil
de la propiedad se vincula con En primer término es necesario
tal disposición: el querer poseer que nos preguntemos hasta dón-
algo se vincula con el provecho de podemos disponer, y por ende
que podemos sacar de ello, pro- transformar en bienes suscepti-
vecho que supone la singulari- bles de potencial apropiación los
dad de la propiedad privada. Lo recursos naturales. Gran parte
que es mío no puede ser utilizado de lo que se reconoce como el
por otros sin mi consentimiento. “pensamiento verde” -sostenido
La propiedad, puede decirse, tanto política como éticamente
reafirma la libertad de quien es en diversas latitudes- se asien-
poseedor y limita las libertades ta sobre principios que buscan
de las demás personas. situar las actividades humanas
en el contexto de un sistema del
Lo anterior, que cotidianamente cual el propio ser humano es par-
nos parece bastante sensato, no te, esto es, hacernos conscientes
es de tan fácil asimilación cuando que vivimos en un mundo que
lo que está sobre la mesa son los en primer término cuenta con
recursos naturales con los que, recursos limitados, por lo que no
como sociedad y especialmente podemos mantener una lógica de
como país, contamos. ¿Nos pa- disposición continua y perma-
rece adecuado que el agua sea nente sobre él. Hemos de actuar
vista como un bien apropiable? precautoriamente en vistas de la
¿Podemos disponer sin mayores promoción de un desarrollo que
sea sustentable y que permita
la mantención del propio eco-
sistema general que tanto seres
humanos como naturaleza con-
formamos.
11
© Jeff Foott/ ILCP
tales privados, y foráneos, los derechos de uso de la imagen de lo sucedido en Cochabamba, Bolivia,
los recursos naturales con los que cuenta el país. donde hasta las aguas lluvias fueron cedida a capi-
Igualmente resulta relevante considerar las trans- tales privados, y nos sorprendíamos con imágenes
formaciones en el mercado energético que compor- de fuerzas policiales impidiendo a los ciudadanos
taría la instalación de HidroAysén. De materializar- bolivianos recolectar aguas lluvias pues éstas eran
se el proyecto –como ya ha sido señalado por Juan de propiedad del consorcio extranjero. La deno-
Pablo Orrego en “El Mostrador”– se establecerían minada “Guerra del agua” puede ser un horrible
las bases de un claro monopolio de la generación y antecedente de lo que podemos llegar a enfrentar
distribución de energía en el territorio nacional que cuando la adjudicación de derechos de propiedad
estaría, además, en manos de capitales extranjeros. traspasa todo límite. ¿Puede ser este el caso de Hy-
Lo anterior es relevante si atendemos a que, como droAysén? Ya hemos visto bastantes movimientos
es lógico, la inversión privada busca una rentabili- sociales en contra el proyecto, principalmente en
dad que no necesariamente se encuentra alineada defensa y apuntando a la puesta en valor de la Pata-
con el mejor interés de la población ni, tampoco, gonia. Estos movimientos dan cuenta no sólo de un
con el resguardo del entorno -valga en este punto cuestionamiento al proyecto como tal, igualmente,
recordar como ejemplo el caso de Celco en Valdivia. de lo que puede suceder cuando decisiones estraté-
gicas -como las relativas a energía- no cuentan con
Hemos de ocuparnos de las incidencias de un pro- la suficiente legitimidad social.
yecto como el de HidroAysén fijándonos no sólo en
el proyecto particular sino poniendo en perspectiva El rechazo al proyecto puede explicarse, igualmen-
qué dice respecto a nuestro modelo de desarrollo te, como respuesta a la inexcusable señal que Hi-
energético o, al menos, poniendo sobre la mesa la droAysén entrega a Chile: con un proyecto de tal
pregunta por la existencia de aquel modelo. Consi- magnitud se reafirma el precedente respecto a la
derando lo anterior HydroAysén emerge como una pésima forma en que estamos lidiando con recursos
clara señal de un modo de habitar el mundo no sólo estratégicos del país. Teniendo en mente no sólo
irresponsable sino igualmente vetusto. Esto pues el las consecuencias ecológicas del mismo, además
proyecto es clara muestra de una percepción exa- muestra cómo seguimos entregando casi sin cri-
cerbada del mundo como un espacio disponible, terio nuestras riquezas al afán de unos pocos. La
puesto ante nosotros para ser rentabilizado de la equidad y la justicia social que tanto se ansían en
manera más conveniente a los intereses privados, diversos ámbitos de la política debe, igualmente,
que exaltan su riqueza amparados en el fundamen- tener un correlato en cómo afrontamos este tipo de
to de lo que todo Estado moderno se enorgullece en proyectos. Eso es lo que se debe promover. Eso es
resguardar: la propiedad. lo que debemos exigir.
La propiedad, sin embargo, parece ser una cuestión Nota: La referida columna de Juan Pablo Orrego se publicó en el
que puede quedar puesta en entredicho cuando de diario electrónico “El Mostrador” el 20 de Noviembre de 2010 y se en-
cuentra disponible en este sitio web: http://www.elmostrador.cl/opi-
recursos naturales se trata. Baste aquí sólo recordar nion/2010/11/20/de-barrancones-a-hidroaysen-a-un-paso/
12
6
Réquiem
sal. Me basta con leer el historial reduciendo una población como
de ENDESA y Colbún para pensar Quillagua a un mero recuerdo de
como Maquiavelo sobre el caso tiempos whitmanianos?
de Hierón: “de simple particular
por llegó a ser príncipe de Siracusa,
y no debió su fortuna sino a ha-
Que HidroAysén es el camino que
cualquier país desarrollado hu-
ber sabido aprovecharse de una biera seguido hace 50 años para
Aysén ocasión”.
H
an transcurrido casi dos si- a la vista del experto en derechos sus alrededores del potencial de-
glos desde la aparición de de agua de la Universidad de Ari- sarrollo que pudiera alterarlos, en
Hojas de hierba, de Walt zona, Carlos Bauer, se trata de un el segundo.
Whitman, pero sus versos aún vi- bien harto complejo; esto, porque
bran con la fuerza de un monzón: las características de este elemen- Ni el Pascua ni el Baker se seca-
to impiden su total conversión en rán como el Loa, pero el sentido
¿Cuál es el saldo de los cientos de
un bien transable: “Sin embargo, de lo natural, el espíritu de una
años que hay entre nosotros?
el Código de Agua chileno ha co- comunidad será nuevamente
Sea lo que sea, ya no se aprovecha.
moditizado los derechos de este pisoteado por la excusa de un
Yo también viví, y mío fue el
elemento mucho más que en el progreso que progresa a medias,
Brooklyn de las amplias colinas,
Reino Unido, pese a las caracterís- en un país que tasa y transa sus
Yo también anduve por las calles
ticas que el agua tiene”. partes como un bien mercantil.
de Manhattan y en las aguas que
Hace rato que el espíritu agoniza
rodean a esta isla me bañé,
La excesiva concentración econó- y con él la identidad de las dis-
Y sentí esos curiosos cuestiona-
mica de ENDESEA y Colbún hizo tintas comunidades que habitan
mientos repentinos
que el Tribunal de la Libre Com- este planeta.
El día en que la muchedumbre vino
petencia (TDLC) las obligara a re-
hacia mí, (…)
ducir su poder monopólico sobre Si Whitman es el vate nacional de
No es fácil volver a Whitman. Su los derechos de aguas en 2007 Estados Unidos por antonomasia,
pincel no restituye, sino que que- (ENDESA cuenta con el 80% de y en cierta forma de América, lo
ma y aguijonea, más aún si con- estos derechos en el país), para es porque su canto aunó cierta
trastamos ese mundo con el orbe poder continuar con el proyecto necesidad de un continente por
que hoy pisamos: un planeta de HidroAysén. Un negocio que su identidad: una que la tierra
donde los crepúsculos son cada no será el único de estas com- proponía y que el rito definía con
vez más grises y el murmullo de pañías, pues pretenden levantar los vocablos del chamán, el pro-
los ríos más lamento que armo- más represas en el sur del país. feta o el poeta quien, en palabras
nía. Pero el tema es complejo y va de Alfonso Reyes, “ve, al reverbe-
más allá de la pérdida natural de Desde hace rato que la natura- rar de la luna en la nieve de los
los dones de la tierra con el paso leza se ha vuelto una esclava volcanes, recortarse sobre el cielo
de los años, o de las demandas de los dictámenes del mercado, el espectro de Doña Marina, aco-
de la poesía o del arte en gene- y esta vez no será la excepción. sada por la sombra del Flechador
ral. El problema no es el hombre y Sobre todo cuando advertimos de estrellas; o sueña con el hacha
sus demandas, sino la excusa del que la mentada crisis energética de cobre en cuyo filo descansa el
progreso que alimenta la boca de es menos una amenaza nacional cielo; piensa que escucha, en el
políticos y empresarios, de esta- que un negocio de proporciones descampado, el llanto funesto de
distas y monarcas, que disfrazan ligado a las grandes mineras del los mellizos que la diosa vestida
sus anhelos con la pátina del bien país, quienes consumen el 32% de blanco lleva a las espaldas:
social. de la energía versus un 15% de no le neguemos la evocación, no
consumo residencial. desperdiciemos la leyenda”.
Más allá del Cambio Climático,
más allá de la crisis energética, ¿Por qué debemos asumir el cos- Bibliografía:
Bauer, Carlos, Dams and Markets: Rivers and
el conflicto con HidroAysén con- to de las represas y aunar nues- Electric Power in Chile, 2009.
siste en maquillar la ambición de tras necesidades con las de las Maquiavelo, Nicolás, El príncipe, Capítulo IV.
unos pocos como la solución me- grandes mineras, las mismas que Reyes, Alfonso, Antología de Alfonso Reyes,
“Visión de Anáhuac”, 1990, Fondo de
siánica de una amenaza transver- han contaminado y secado el Loa, Cultura Económica.
13
7
La
Hace 27 años tuvo lugar el fallo Sumando al final el apoyo del
“Tasmania contra Common- Partido Laborista, los opositores
wealth”, mediante el cual el al proyecto generaron la mayor
Tribunal Supremo de Australia campaña ambiental en la historia
lección prohibió la construcción de una
represa en el río Franklin, que
de ese país, argumentando que
era inconstitucional, porque vio-
prometía reactivar la economía laba tanto leyes nacionales como
Tasmania
humanidad por la UNESCO. difusión mediática, se anotaron
un triunfo que hoy es un hito en
A comienzos de los años ’80, la la historia del derecho ambiental.
tasa de desempleo en Tasmania
Por Alejandra Mancilla era de 10 por ciento (la más alta No puedo dejar de comparar este
Periodista y licenciada del país), y el gobierno liberal caso con el proyecto de construc-
en Filosofía local junto a algunos grandes ción de cinco mega-represas en
alejandra@verdeseo.cl industriales y empresarios veían la Patagonia, que pretenden ge-
la construcción de la represa nerar 2.750 MW (¡15 veces más
como la solución a todos los ma- que la represa Franklin!) para
les. Contra ellos, los miembros saciar la sed energética del Nor-
del naciente Partido Verde y la te. Si en Tasmania al menos la
Wilderness Society (Sociedad energía producida iba a ser para
para la Protección de la Vida consumo local, en Chile el plan
Silvestre), junto a una serie de es llevarla por una línea de trans-
grupos comunitarios y ciudada- misión de más de dos mil kilóme-
nos independientes, propusieron tros, una de las más largas del
otro modelo de crecimiento: uno planeta (¡y perdiendo 220 MW
basado en el cuidado de sus pai- en el camino!). Creo que los chi-
sajes naturales. lenos deberíamos hacernos cono-
cidos por otros récords. Aquí van
un par de lecciones del caso de
Tasmania que hoy podrían ser
de ayuda a quienes creemos que
HidroAysén no es una alternativa
viable.
14
convencidos, la campaña sonó
también en las radios –“Deja fluir
al río Franklin”–, pero sin duda lo
que selló el destino a su favor
fueron las espectaculares foto-
grafías de Peter Dombrovskis: el
río de aguas esmeralda bajando
tranquilo por una garganta roco-
sa, rodeada de árboles milena-
rios medio escondidos en la nie-
bla. “¿Votaría por un partido que
quiere destruir esto?”, aparecía
la pregunta más abajo. Pocos se
habrían atrevido a decir que sí.
15
Si tú ya sabes acerca de lo que está pasando
en Aysén te pedimos que hagas llegar esta
publicación a alguien que aún no tenga
información al respecto.
Es importante que todos sepamos qué es
lo que está pasando en nuestro país.
Muchas gracias.
Sobre la publicación
Todas las imágenes son propiedad intelectual de iLCP (International
League of Conservation Photographers).
En 2010 la Liga Internacional de Fotógrafos por la
Conservación (iLCP), una organización cuya mi-
sión es fomentar la conservación medioambiental
y cultural a través de iniciativas comunicativas que
apunten a la creación de contenidos y la disemi-
nación del mensaje conservacionista a audiencias
masivas, envió a cinco fotógrafos mundialmente
reconocidos a la región de Aysén en Chile. El objetivo de esta Expe-
dición Visual de Valoración Rápida (o RAVE, por su sigla en inglés),
fue documentar el área a través de fotografías, videos, sonidos y pal-
abras. Lo anterior en atención a producir un cuerpo de imágenes que
ayude a campañas a frenar el desarrollo de cinco represas en dos de
los ríos más silvestres en el mundo, ambos en la Patagonia chilena.
Agradecemos la autorización para utilizar las fotografías tomadas por
iLCP contenidas en esta publicación. Puedes encontrar más infor-
mación sobre su excelente trabajo en el siguiente sitio web:
http://www.ilcp.com/projects/patagonia-rave