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MUROS DE CONTENCION.-
34.1 Introducción.-
Consideramos en éste capítulo sólo los muros destinados a la contención
de tierras. El tipo más general de muro de contención se expresa en la figura
34.1 en la que se indican también las designaciones habituales.
CORONAMIENTO
Según los requisitos de proyecto, el muro puede adoptar las formas indicadas en
la figura 34.2
El muro sin puntera es de uso poco frecuente en edificación.
El muro con puntera y talón representa habitualmente la solución más
económica del problema de contención.
El muro sin talón se usa cuando el terreno del trasdós es propiedad ajena.
En este caso el muro, además de los inconvenientes técnicos que esta
forma encierra, arrastra otros debidos a que el terreno puede no estar
drenado, la impermeabilización del trasdós no suele ser posible y, por
tanto, la impermeabilidad del muro será difícil de garantizar y el empuje
del terreno puede ser de difícil evaluación.
225
Figura 34.2 Tipología de muros en ménsula
H
H
H
H
226
El muro de gravedad es a veces más caro que el de ménsula. Puede
justificarse si no hay provisión de acero de refuerzo o la misma se hace difícil y
cuando se trate de un volumen pequeño de hormigón.
En otros casos siempre es más barato el muro en ménsula, hasta alturas
de unos 12 m. como máximo. Para alturas mayores puede ser mejor el muro de
contrafuertes y para alturas muy grandes el de bandejas que con diferentes
esquemas estructurales reducen los momentos flectores en el muro. Estas dos
últimas soluciones conducen a un ahorro importante de material a costa de una
mayor complejidad de encofrados y armadura.
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34.3 Cálculo del empuje.-
Para lo que sigue adoptaremos para el cálculo de los empujes la teoría de
Rankine.
En general, en el caso de un macizo de tierras limitado por un muro,
pueden darse tres situaciones de empuje:
1. Si el muro puede girar y deformarse (del orden del 0.5% de la altura del
muro), se produce una situación de empuje llamada empuje activo, que
es el valor mínimo que puede alcanzar el empuje si se moviliza.
2. Si el muro se traslada presionando contra el terreno, el empuje alcanza su
valor máximo, llamado empuje pasivo.
3. Si el muro es rígido e indeformable, pero no se traslada, se produce la
situación denominada de empuje al reposo, intermedio entre el activo y el
pasivo.
En el resto de este capítulo adoptaremos la situación de empuje activo, salvo
que se indique otra cosa, lo cual supone que el muro puede girar y deformarse.
Para el caso de terreno horizontal a nivel de la coronación, la presión
activa a una profundidad x (Figura 34.6) viene dada según Rankine por la
expresión:
1 − sen ϕ
P ax = γ ⋅ x ⋅
1 + sen ϕ (Ec.34.1)
Siendo Pax= presión activa en KN/m2 por m. de muro a la profundidad x.
γ = Densidad del relleno, en KN/m3
ϕ = Angulo de rozamiento interno del relleno.
x = Profundidad en m.
px
H
E
H/3
PH
229
La distribución de presiones sigue una ley triangular con resultante situada a
una profundidad xg= 2/3 x, de valor
1 1 − sen ϕ
Ea = γ⋅x2 ⋅
2 1 + sen ϕ (Ec.34.2)
La ley de presiones pasivas viene dada por:
1 + sen ϕ
P px = γ ⋅ x ⋅
1 − sen ϕ (Ec.34.3)
y su resultante, situada también a la profundidad 2/3 x, vale:
1 1 + sen ϕ
Ep = γ ⋅x2 ⋅
2 1 − sen ϕ (Ec.34.4)
Para x=H, el empuje activo resulta:
1 1 − sen ϕ
Ea = γ ⋅H2 ⋅
2 1 + sen ϕ (Ec.34.5)
Si sobre el terreno actúa una sobrecarga uniformemente repartida de valor q
KN/m2
Puede considerarse equivalente a una altura de tierras:
q
ho =
γ (Ec.34.6)
y la ley de presiones resulta trapecial (Figura 34.7)
230
El valor del empuje activo en este caso resulta
1
Ea = PH ⋅ H + Pho ⋅ H
2
Donde
1 − sen ϕ
PH = γ ⋅ H ⋅
1 + sen ϕ
1 − sen ϕ
P ho = γ ⋅ h o ⋅
1 + sen ϕ
y sustituyendo
1 1 − sen ϕ
Ea = ( γ ⋅ H 2 + 2 qH ) ⋅
2 1 + sen ϕ (Ec.34.7)
H 2 H + 3ho
Xg = (Ec.34.8)
3 H + 2ho
Sin embargo, ocurre que dos muros con seguridad adecuada a deslizamiento y
vuelco y el mismo valor de σ de la presión en puntera en condiciones de
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servicio, pueden para un mismo valor de γf, presentar una muy diferente
sensibilidad en cuanto al incremento de σ, dependiendo (Figura 34.8.b) de las
dimensiones y posición de la zapata.
Por tanto, la teoría clásica de dimensionamiento, con comprobación sólo
de la tensión en la puntera bajo condiciones de servicio, no es suficiente. En
general, debe comprobarse además que al aumentar Ea hasta γf Ea, el
incremento de σ = σadm no superará k σadm.
El tema está poco estudiado y en ausencia de normas concretas tomaremos en
lo sucesivo γf=1.5 y k= 2.0
Ea Ead Ead
d
d
a) b)
232
En muros sin talón, suele darse el mismo espesor al muro cortina; pero mayor al
cimiento, dada la necesidad de dotarle de peso al muro. Ver figura 34.9
34.6 Dimensionamiento.-
233
Como en la mayoría de los casos la altura del cimiento es igual o mayor
que la de la cortina en su arranque, la armadura tipo (1) (Fig. 34.12), es
igual o mayor que la necesaria para armar la puntera y su prolongación
para este fin facilita el anclaje de la armadura del fuste y la organización
del refuerzo.
• Análogamente, pero teniendo en cuenta el momento flector negativo que
ocasiona el peso mayorado del relleno actuante sobre él, se calcula el
talón a flexión. La sección de referencia es la que resulta de intersectar la
prolongación del trasdós con el cimiento.
Las fuerzas que actúan son: En la cara superior el peso del elemento
contenido y el peso propio. En la cara inferior la reacción del terreno.
Como resultado de todas fuerzas se originan tracciones en la cara inferior
del talón. Ver Figura 34.10
234
fcd = Resistencia de cálculo del hormigón en compresión.
b0 = Anchura neta mínima del elemento; en muros b0 = 1 m.
d = Canto útil de la sección.
(Ec.34.12)
siendo
(Ec.34.13)
donde
τmd = Valor medio de la tensión rasante de cálculo de la junta en la sección
considerada.
fcd = Resistencia de cálculo a compresión del hormigón más débil de la junta.
Ast = Sección de las barras de acero, eficazmente ancladas, que cosen la junta.
σcd = Tensión externa de cálculo normal al plano de la junta. σcd > 0 para
tensiones de compresión. (Si σcd < 0, β ⋅f ct,d = 0 )
236
(Ec.34.14)
Comprobación a fisuración.
Debe considerarse este aspecto con especial atención, pues cualquier problema
de corrosión de armaduras es grave al no ser observable, lo que podría conducir
a un fallo sin aviso.
La comprobación general del estado límite de fisuración por tracción consiste en
satisfacer la siguiente inecuación:
w k. ≤ w máx (Ec.34.15)
donde: wk es la abertura característica de fisura y w máx. es la abertura máxima de
fisura.
Cálculo del tacón.- En el caso de que se necesite este elemento, su cálculo se
realiza teniendo en cuenta que está sometido a una fuerza de resultante. (Ver
Figura 34.11)
(Ec.34.16)
Situada a una profundidad
(Ec.34.17)
237
Uni
239
Figura 34.14 Junta típica
DISTANCIA RECOMENDADA
ALTURA DEL MURO ENTRE JUNTAS VERTICALES
DE CONTRACCIÓN
H< 2.40 m. 3H
2.40<H<3.60 m. 2H
H>3.60 M. H
Juntas de dilatación.-
Deben disponerse en los puntos siguientes: (Figura 34.15)
• Usualmente se disponen cada 20 m. (30 m. como máximo)
• Allí donde cambie la profundidad del plano de cimentación
• Allí donde cambie la altura del muro.
• En todo cambio de dirección en planta.
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Figura 34.15 Junta impermeable
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