Está en la página 1de 2

Jeremías 15:19- Conviértanse ellos a ti y no tu a ellos.

Los amigos son una gran influencia para nosotros, y lo son mucho más en los tiempos de
adolescencia y juventud que en ninguna otra etapa de la vida. Es por eso que debes tener
un especial cuidado al elegirlos.
Tener amigos que no son cristianos también es algo bueno. ¿Cómo tendrían ellos la
oportunidad de escuchar sobre el Señor si no fuera por un amigo cercano? La mayoría de
las personas que se volvieron cristianas dirían que una de las razones por las que se
interesaron en el Señor en primer lugar fue debido a un amigo.
Tenemos que tener amigos no cristianos para hablarles de Jesús, pero simultáneamente
tenemos que asegurarnos de tener mejores amigos cristianos para que nos edifiquen en
Jesús.
Ahora, ¿A que nos referimos cuando decimos amistad, o ser amigo? ¿Qué es tener un
amigo o ser un amigo? Un amigo es alguien en quien confías, a quien le abres el corazón
y le pides consejos. Es alguien con quien convives y hacen cosas juntos. Salomón dice
“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo”. Esto quiere decir que si tienes
amigos vas a hacer las cosas que hacen ellos, vas a andar con ellos, vas a hablar como
ellos, vas a actuar como ellos, etc., etc. Esto es ser amigo y tener amigos.
Y es aquí donde debemos saber como escoger a los amigos. Y nosotros como cristianos
no podemos tener amigos del mundo. Una cosa es tener compañeros de trabajo, de
escuela, vecinos, aun familiares; y otra cosa muy diferente es tener amigos. ¿Por que no
es bueno tener amigos de el mundo, o como lo sugiere el titulo “amistades mundanas”?
Simplemente porque Dios lo prohíbe. ¿Por qué lo prohíbe? Por la mala influencia que
estos amigos tendrían en nosotros, y porque nos harían pecar contra nuestro Dios.
1 Corintios 15:33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres”. Aquí en este versículo la palabra “conversaciones” se refiere a “forma de
vida”, “conducta”. Entonces nos dice claramente que la mala conducta o forma de vida de
estas personas, van a corromper las buenas costumbres que hemos adquirido como
cristianos. Nosotros tenemos un dicho muy popular que ilustra esta gran verdad: “El que
con lobos anda a aullar se enseña”.
Alguien dice, entonces, ¿No le vamos a hablar a nadie? ¿Entonces como los vamos a
convertir? Pero, una cosa es hablarles de Cristo e invitarlos a las reuniones de la iglesia, y
otra muy diferente es hacer amistad, intimar con ellos, tener una relación de noviazgo,
convivir con ellos, etc., etc. Claro que podemos hablarles de Cristo e invitarlos a los cultos
de adoración, pero sin tener una relación de amistad.
Pero también tener cuidado con las personas moralmente buenas pero que no son
cristianos. Porque, ¿Qué consejos nos podrían dar ellos a nosotros como cristianos,
cuando ellos tiene otra fe, otras costumbres? Nos estamos refiriendo a consejos en lo
espiritual.
Ejemplo, si yo le comento a mi “amigo” del trabajo que me siento cansado y que el
domingo tengo que ir a la reunión de la iglesia. Imagínense que me va a decir este
“amigo”. “Nombre, para que te preocupas, pues no vayas, no te va a pasar nada si faltas
una vez”. Ese va a ser el consejo de ese “amigo” porque el no tiene conocimiento ni temor
de Dios.
Dicho esto, aquí hay unas pocas cosas que sería bueno recordar en todas tus amistades;
Recuerda que Jesús nos enseñó que nosotros somos sal y luz en la tierra. Mateo 5:13-16
“Ustedes son la sal de la tierra. Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre
un monte no se puede esconder.
1. La sal es como un antiséptico, mata gérmenes y puede producir curación. De la misma
forma nosotros tenemos que estar habilitados para vivir honradamente y solo vivir, así
tendremos un efecto a nuestro alrededor para bien. Las amistados con incrédulos (no-
creyentes) son buenas mientras los influenciemos para bien. No deberíamos permitirnos a
nosotros mismos ser empujados hacia el tipo equivocado de música, entretenimiento, y
otras cosas que nos separan del Señor en vez de acercarnos a Él.
Nuestras vidas deberían brillar claramente para todos, así ven que somos diferentes.
Como resultado, atraeremos gente a Dios, y ellos empezarán a alabarlo.
2. Tienes que estar seguro de que sabes y entiendes lo que significa ser cristiano, así
siempre tendrás una respuesta para aquellos que traten de desafiarte, mofarse o tratar de
persuadirte para que dejes tus creencias cristianas.
1 Pedro 3:15 “Honren a Cristo como Señor, y estén siempre dispuestos a explicarle a la
gente por qué ustedes confían en Cristo y en sus promesas”
7. Conviértanse ellos a ti…
Sé un factor de cambio entre las personas que te rodean, un modelo digno de imitar, ese
era la recomendación de Pablo a Timoteo en 1ºTim.4:12.” Ninguno tenga en poco tu
juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe, y
pureza”.
Fil.3:17. Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el
ejemplo que tenéis en nosotros.
Nuestra manera de vivir debe ser codiciada por los demás, que deseen ser como nosotros
y vean a Cristo en nuestras vidas.
8. Y tú no te conviertas a ellos.
Este es el riesgo que el creyente no restaurado corre, que el sistema lo arrastre a vivir
conforme al príncipe de este mundo, en sus pasiones, deseos, ambiciones, ídolos,
amistades, modas o vocabulario.
Ro.12:2. “No os conforméis a este siglo” significa “no tomes su forma”.
Stg.4:4. ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera,
pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
Conformarme al mundo es enfrentarme a Dios en enemistad y volverme su enemigo. No
puedo amar a dos señores. Conviértete a mí, te dice el Señor.

También podría gustarte