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Volumen

Vinculaciones entre una Arqueología Social y la Comunidad Indígena 35, Nº 2, 2003. Páginas 275-285
de Ollagüe… 275
Chungara, Revista de Antropología Chilena

VINCULACIONES ENTRE UNA ARQUEOLOGÍA SOCIAL


Y LA COMUNIDAD INDÍGENA DE OLLAGÜE
(REGIÓN DE ANTOFAGASTA, CHILE)
LINKAGES BETWEEN A SOCIAL ARCHAEOLOGY AND OLLAGÜE’S
INDIGENOUS COMMUNITY (REGION OF ANTOFAGASTA, CHILE)
Patricia Ayala*, Sergio Avendaño** y Ulises Cárdenas*

Se dan a conocer las experiencias y reflexiones surgidas a partir de un proyecto de arqueología social en la comunidad indígena de
Ollagüe, Región de Antofagasta, cuyo objetivo general fue poner en valor el patrimonio cultural de esta zona y generar un vínculo
más fluido entre el museo local, la comunidad indígena y los investigadores. Esto se hizo considerando una serie de líneas de
acción que deberían subsanar, en parte, los problemas visualizados a nivel local y regional en cuanto a la relación entre arqueólogos
y comunidades indígenas y a la valoración del patrimonio cultural por parte de este pueblo originario. Dos de estas líneas de acción
corresponden al mejoramiento de la sala de exhibición del museo y a la realización de talleres de capacitación. La tercera medida
consideró la realización de un encuentro de reflexión para discutir distintos aspectos relacionados con el patrimonio cultural,
generando así un espacio de diálogo entre todos los interesados, propiciando de este modo las bases para el desarrollo de lo que
hemos considerado como una “arqueología social”, que asuma un rol activo dentro la sociedad actual y especialmente entre las
minorías étnicas que componen Chile.
Palabras claves: Patrimonio cultural, comunidades indígenas, arqueología social, norte de Chile.

This paper addresses the experiences and reflections arising from the Project titled “Links between Social Archaeology and the
Ollagüe Indigenous Community” (Second Region, Chile), whose main objective was to promote the value of cultural heritage of
this area, in addition to improve working relationships between the Leandro Bravo V. Museum, the indigenous community and
researchers. While carrying out this project we took a series of organizational steps in an attempt to improve working relationships
between archaeologists and the community. We debated cultural heritage policies, conservation and protection issues, as well as
tourism, advertisement and the management of cultural resources by the local community. Three lines of action were proposed:
First, improving the museum’s exposition hall. Second, holding training workshops on pre-history and history, indigenous legisla-
tion, ecology and ethno tourism.Third, the creation of an open forum to discuss various aspects related to cultural heritage. We
hope these measures will create a space for dialogue among the interested parties, stimulating the development of a “social
archaeology”. Only in this way, Chilean ethnic groups can have strong participation in our society.
Key works: Cultural heritage, indigenous communities, social archaeology, northern Chile.

Actualmente, uno de los movimientos socia- En este contexto, se realizó un proyecto que
les y políticos que más se está haciendo sentir en abordó este problema a partir de diferentes líneas
todo el continente americano es el de las organiza- de acción que se consideraron adecuadas para tra-
ciones indígenas, las que como parte de sus reivin- tar de subsanar el distanciamiento entre comuni-
dicaciones han manifestado ciertas demandas re- dades indígenas e investigadores, así como para
lacionadas con el quehacer arqueológico. Chile no abordar aspectos más específicos relacionados con
ha estado ajeno a esta dinámica social e inicial- la puesta en valor, protección y administración del
mente las relaciones entre arqueólogos e indíge- patrimonio cultural de la Comuna de Ollagüe, Re-
nas han estado cruzadas por una serie de desen- gión de Antofagasta. En este artículo se presenta
cuentros. Sin embargo, en los últimos años se ha una síntesis del desarrollo de este proyecto, comen-
logrado un diálogo más fluido entre ambas partes, zando con el contexto social y académico que nos
propiciando la necesidad entre arqueólogos de re- llevó a plantearnos un trabajo de este tipo, para
flexionar y tomar medidas al respecto. De este seguir con una descripción de las diferentes activi-
modo se origina un nuevo ámbito de la relación dades llevadas a cabo y terminar con una serie de
entre arqueología y sociedad. reflexiones surgidas a partir de esta experiencia.

* Programa Magíster en Antropología, Universidad de Tarapacá, Arica, Chile, y Universidad Católica del Norte, San Pedro de
Atacama, Chile. payala_rocabado@hotmail.com; ulisescardenas@gmx.net
** Museo Antropológico Leandro Bravo Valdebenito. Municipalidad de Ollagüe. Sergioavendagno@hotmail.com

Recibido: julio 2002. Aceptado: julio 2003.


276 Patricia Ayala, Sergio Avendaño y Ulises Cárdenas

Arqueología y Comunidades Indígenas en el en países como Ecuador y Colombia, las comuni-


Contexto Americano y Chileno dades indígenas han demandado sus derechos so-
bre la cultura material de quienes consideran sus
En las dos últimas décadas, uno de los facto- antepasados. En Bolivia, las poblaciones origina-
res extradisciplinarios que más fuertemente ha rias reclaman su derecho de administrar y proteger
impactado el avance de la arqueología, y que ha determinados sitios arqueológicos, así como algu-
llevado a esta disciplina a reflexionar sobre su re- nos investigadores plantean una arqueología orien-
lación con la sociedad, ha sido el de los movimien- tada a las necesidades de las comunidades indíge-
tos indígenas. En América, dos de los casos más nas y al fortalecimiento de su identidad (Capriles
paradigmáticos en este proceso son los de Estados 1999; Mamani 1989; Rivera Cusicanqui 1980). Por
Unidos y Canadá, al ser los primeros países donde otro lado, en Argentina, las reivindicaciones sobre
se manifestaron demandas indígenas relacionadas el patrimonio arqueológico no han estado exentas
con el quehacer arqueológico. Lo cual es conse- de conflicto, por lo que ciertos investigadores plan-
cuencia de un largo proceso jurídico y político de tean que los arqueólogos deben estar atentos a las
reivindicación, ya que durante varios años los in- opiniones y demandas de estos actores sociales
dígenas sostuvieron una serie de enfrentamientos (Monné y Montenegro 2001).
legales con los arqueólogos e investigadores so- Este proceso de reivindicaciones indígenas
ciales, al reclamar sus derechos sobre el patrimo- también se ha desarrollado en Chile, donde conse-
nio cultural, especialmente arqueológico, además cuente y paralelamente a esta dinámica internacio-
de criticar y rechazar las interpretaciones científi- nal, y en respuesta a factores sociales y políticos
cas del pasado. Durante la década de 1980 surgió internos (Gundermann 2000), en la década de los
la discusión sobre los derechos de los pueblos in- noventa se dio el contexto necesario para que se
dígenas, realizándose varios avances legales al res- promulgaran diversos cuerpos legales en favor de
pecto (p.e. Convenio 169 de la Organización Inter- las minorías étnicas. Uno de ellos es la Ley Indí-
nacional del trabajo [OIT] sobre Pueblos Indígenas gena 19.253, promulgada en 1993, que reconoce a
y Tribales en países independientes, entre otros), las principales etnias de este país como habitantes
que recalcan la unidad y pertenencia de los originarios de este territorio y que específicamente
ecosistemas ecológicos con las poblaciones origi- en su Título IV, De la Cultura y Educación Indíge-
narias, lo cual generó un contexto propicio para na, señala el reconocimiento, respeto y protección
que las reivindicaciones indígenas fueran escucha- de las culturas originarias y de su patrimonio. Sin
das tanto en el ámbito gubernamental como aca- embargo, a diferencia de lo que sucede en otros
démico (Parker Pearson 1999). En este último caso, países, en Chile no se reconoce a estos grupos como
las peticiones de repatriación o reentierro de los propietarios del patrimonio existente en sus terri-
vestigios arqueológicos, principalmente de restos torios, ya que se considera que estos bienes perte-
humanos, y el aprovechamiento turístico de cier- necen al Estado y por consiguiente a todos los ha-
tos sitios, llevaron a un grupo de arqueólogos nor- bitantes del país.
teamericanos a trabajar en favor de los pueblos ori- Dentro de este contexto jurídico, en los últi-
ginarios y a otros a estar en desacuerdo con esto mos años ha habido una apertura al reconocimien-
(Bray 2001; Hodder 1994). También es evidente la to de ciertos derechos de las comunidades indí-
repercusión de las demandas indígenas en los tra- genas sobre los bienes patrimoniales, lo cual
bajos referidos a los actuales discursos de identi- queda manifiesto en una serie de demandas indí-
dad y su incidencia en las interpretaciones del pa- genas que plantean la administración y protección
sado (Jones 2001), así como en la implementación de determinados sitios arqueológicos con fines tu-
de nuevas metodologías de análisis y exhibición rísticos. A lo que se suma su solicitud de acceder
de restos óseos. a la información generada por los arqueólogos y
En América Latina el proceso ha sido diferen- su oposición a la excavación de los cementerios
te y sólo se han formulado en algunos países cuer- prehispánicos, aludiendo que son los restos de sus
pos legales o normas éticas que regulen la relación antepasados y que como tales deben ser respeta-
entre los pueblos originarios y el patrimonio ar- dos. Estas demandas siguen generando tensiones
queológico que consideran suyo. Hasta la fecha, entre arqueólogos y comunidades indígenas, sien-
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do legítima la preocupación de los investigadores Arqueología y Comunidades Indígenas en el


por resguardar la integridad y potencialidad de su Ámbito Regional y Local
objeto de estudio y la de los grupos indígenas por
hacer respetar su vínculo con dichos bienes patri- En la Región de Antofagasta habitan grupos
moniales, su visión acerca del pasado y el benefi- humanos que actualmente se autoadscriben a la
cio que pueden recibir por su manejo turístico. etnia atacameña y cuyo hábitat se remite princi-
En la actualidad, después de un proceso muy palmente a las cuencas del río Loa y del Salar de
lento y prolongado en el cual intervinieron diver- Atacama. Se trata de poblaciones tradicionalmen-
sos organismos del Estado vinculados con este te agropastoriles, que han diversificado su econo-
tema, como el Consejo de Monumentos Naciona- mía hacia la minería y el turismo a raíz de los fe-
les, la Corporación Nacional de Desarrollo Indí- nómenos de aculturación con la sociedad mayor.
gena y la Corporación Nacional Forestal, se han Por otro lado, hacia el noreste de esta región,
ejecutado proyectos de preservación y puesta en específicamente en la Comuna de Ollagüe, se lo-
valor de los bienes patrimoniales, especialmente caliza otro grupo humano que actualmente se
arqueológicos, en algunas regiones del país. En el autoadscribe a la etnia quechua, tratándose en este
sur y norte de Chile, se ha llevado a cabo una serie caso de comunidades altoandinas tradicionalmen-
de experiencias que apoyan a las comunidades te pastoras, cuyo territorio históricamente ha sido
indígenas en cuanto a la protección y manejo de un corredor de interacción entre el Altiplano Meri-
su patrimonio cultural, siendo un ejemplo de ello dional y las cuencas del Loa y el Salar de Atacama.
el caso mapuche por la declaración de algunos Desde fines del siglo XIX esta población se inser-
de sus sitios ceremoniales como Monumento His- tó a la actividad minera no metálica de altura y en
tórico y el atacameño por la administración turísti- los trabajos asociados al ferrocarril Antofagasta-
ca y protección de importantes sitios arqueológi- Oruro (Gundermann y González 1993) y, más re-
cos ubicados en las cuencas del Salar de Atacama cientemente, a una actividad turística incipiente.
y el río Loa. En esta Región, los conflictos entre científi-
En el ámbito académico las repercusiones de cos y comunidades indígenas han sido protagoni-
este proceso se observan recién a fines de la déca- zados principalmente por los atacameños, quienes
da de los noventa con el libro “Patrimonio Arqueo- en reiteradas ocasiones han planteado una serie de
lógico Indígena en Chile: reflexiones y propuestas demandas patrimoniales y cuestionamientos al
de gestión” (Navarro 1998), así como con la publi- quehacer arqueológico. Esto forma parte de una
cación de algunos artículos que abordan este tema historia de desencuentros que en los últimos años
en el Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueolo- comienza a revertirse.
gía (Ayala 1999; Rivera 1999; Westfall 1998). Junto Al respecto, la historia de la arqueología en-
con esto, no se puede dejar de mencionar que esta trega algunos antecedentes que ayudan a compren-
dinámica social también repercutió en el Código der este conflicto, ya que con anterioridad a la
de Ética de la Sociedad Chilena de Arqueología, profesionalización de esta disciplina en Chile,
recientemente sancionado, en el cual se manifiesta muchos de los sitios arqueológicos más importan-
la necesidad de buscar soluciones a los conflictos tes de esta zona fueron excavados por investigado-
con los pueblos originarios (María T. Planella, co- res autodidactas, los cuales si bien aportaron va-
municación personal 2001). liosa información sobre la prehistoria regional
Si bien estas iniciativas se constituyen en un usaban técnicas de excavación muy destructivas,
importante aporte a este problema, hasta ahora exis- además de interesarse mayormente en sitios fune-
te un escaso desarrollo en el estudio y solución de rarios y, por lo general, mantener relaciones dis-
esta dinámica social, que posee matices políticos y tantes con las comunidades indígenas. Uno de es-
jurídicos, siendo necesario contar con investigacio- tos casos es el del Salar de Atacama, donde a lo
nes que aborden estos temas, así como con pro- largo de varios años de práctica arqueológica se
yectos orientados a subsanar el distanciamiento excavó una gran cantidad de cementerios prehis-
entre científicos y pueblos originarios. Precisamen- pánicos. A lo que se suma el caso del Cementerio
te este último vacío es el que quiso comenzar a de los Abuelos de Caspana cuyas estructuras fue-
revertir el proyecto que se ejecutó en el poblado de ron prácticamente destruidas para sacar los con-
Ollagüe. textos funerarios depositados en su interior (Ayala
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1999). Estas y otras situaciones pudieron incidir Por otro lado, en el ámbito gubernamental las
en la imagen negativa que tienen los atacameños demandas atacameñas han sido acogidas positiva-
de los arqueólogos y que actualmente es usada por mente gracias a la intervención del Consejo de
los dirigentes como bandera de crítica a la disci- Monumentos Nacionales, la Corporación Nacio-
plina, tal cual lo notaran ya Adán et al. (2001). nal de Desarrollo Indígena y la Corporación Na-
No obstante, esta misma historia demuestra cional Forestal, ya que desde 1998 la Comunidad
que en la cuenca del Loa, desde fines de la déca- de Coyo administra las actividades turísticas y cau-
da de 1970, ya en una etapa profesional de esta tela la preservación del sitio arqueológico aldea de
disciplina, se desarrolló un tipo de arqueología Tulor. Un fenómeno similar se desarrolla desde
que generó una línea de trabajo relacionada con 1999 en la Comunidad de Quitor con el pukara
los pueblos originarios y que posteriormente fue homónimo y más recientemente en Peine con sus
difundida hacia otras localidades del Loa y más pinturas rupestres y la localidad de Toconao, que,
recientemente a San Pedro de Atacama (Adán y aunque administra un área silvestre protegida, cons-
Uribe 1995; Agüero et al. 1997; Aldunate 1993; tituye un buen ejemplo de manejo y puesta en va-
Aldunate y Castro 1981; Uribe y Adán 1999). Lo lor de un bien patrimonial por parte de la comuni-
cual evidencia que la relación entre arqueólogos dad atacameña. A esto se suma el caso del pukara
y comunidades indígenas no ha sido conflictiva de Lasana en la cuenca del Loa, que recientemente
en toda la región, como se tiende a generalizar, está siendo protegido y administrado por su comu-
siendo necesario divulgar este tipo de experien- nidad.
cias ante los pueblos originarios, mostrando así A diferencia de lo anterior, hasta el momento
que el avance de la arqueología no es unilineal ni los quechuas de Ollagüe no han planteado deman-
es igual en todos lados. das patrimoniales, observándose más bien un pro-
Recientemente, la necesidad de buscar so- ceso de desvalorización de su patrimonio cultural,
luciones al distanciamiento entre arqueólogos e lo cual en más de una ocasión ha producido la des-
indígenas ha impulsado a algunos equipos de in- trucción y/o pérdida, total o parcial, de importan-
vestigación a prescindir de la excavación de ce- tes restos arqueológicos e históricos de la zona.
menterios prehispánicos y a fortalecer e incen- Junto con esto, en el territorio ocupado por esta
tivar el trabajo de colecciones, así como a efectuar etnia han sido escasas las políticas y medidas de
una labor de difusión en las comunidades indíge- acción gubernamentales orientadas a resguardar y
nas o locales y/o considerar la participación de proteger dicho patrimonio, ya que a pesar de que
algunos de sus miembros en función de la com- el museo local, creado en 1999, recibe una peque-
prensión del problema de investigación (p.e. Pro- ña contribución económica del Municipio, esta no
yectos FONDECYT 1970528, 1990168, 1000148, basta para solucionar y concretar las medidas que
1011006). Junto con esto, en 1998 se realizó un deben ejecutarse para revertir la desvalorización
encuentro en la localidad de Cupo (Región de del patrimonio cultural.
Antofagasta, Provincia El Loa) que congregó a re- Por otro lado, a diferencia de lo ocurrido en el
presentantes de distintas comunidades indígenas de Salar de Atacama y la cuenca del Loa, el desarro-
la provincia, junto a miembros de museos regiona- llo de las investigaciones arqueológicas en la Co-
les e investigadores que trabajan en la zona, en el muna de Ollagüe es relativamente reciente, ya que
cual se discutieron diferentes aspectos relaciona- si bien Le Paige (1960) efectuó algunos trabajos
dos con el patrimonio cultural, destacando el com- con anterioridad, no es sino hasta la década de los
promiso de arqueólogos y antropólogos de hacer noventa que Bravo (1994) comienza a realizar es-
llegar los resultados de sus investigaciones a las tudios sistemáticos en la zona, dejando como re-
comunidades. Posteriormente, en 1999 se llevó a sultado de estas investigaciones la actual colección
cabo el encuentro científico y patrimonial “El do- del Museo Antropológico “Leandro Bravo V.” y una
minio inca en las quebradas altas del Loa Supe- serie de documentos en los que se recopila y
rior: un acercamiento al pensamiento político sistematiza la información obtenida. Posteriormen-
andino”, el cual congregó a especialistas y dirigen- te, Cárdenas (2000) analizó y catalogó dicha co-
tes indígenas de Caspana, avanzando así en el es- lección y documentación para conformar la actual
tablecimiento de vínculos más fluidos entre ambas exhibición del museo. Ambos investigadores con-
partes (Uribe y Adán 1999). taron con el apoyo de la comunidad indígena, ra-
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zón por la cual se podría afirmar que no existen establecimiento de una relación dialógica entre los
relaciones conflictivas con los arqueólogos en esta actores sociales involucrados, construyendo así lo
zona. Sin embargo, debido a la inexistencia de ac- que en este caso denominamos una “arqueología
tividades de difusión, es evidente una falta de pro- social”, que asuma un rol activo dentro de la socie-
yección de este museo en la comunidad, ya que dad actual y que se posicione frente a los proble-
esta última no considera a dicha institución como mas y debates contemporáneos vinculados con el
un espacio propio. reconocimiento de la diversidad cultural.
En estas circunstancias, cuando se presentó la De este modo, se siguen los planteamientos
oportunidad de realizar un proyecto que beneficia- referidos al compromiso social del arqueólogo y
ra a la etnia quechua y su museo, consideramos la necesidad de tomar una posición frente a deter-
que como investigadores debíamos abordar de al- minados procesos sociales, postulados tanto por re-
guna manera algunos de los problemas antes des- presentantes de la Arqueología Social Latinoame-
critos. De este modo, teniendo en cuenta la natura- ricana como por teóricos posmodernos de nuestra
leza de las instituciones a las cuales presentaríamos disciplina (Hodder 1994; Leone et al. 1987; Lum-
el proyecto –Fundación Andes y la Municipalidad breras 1974; Macguire y Navarrete 1999; Montané
de Ollagüe– optamos por hacer un ejercicio que 1972; Montané et al. 1972).
guardara relación con la contingencia y realizar una
serie de acciones que desde nuestro punto de vista Líneas de Acción y Evaluación del Proyecto
podían subsanar parcialmente esta situación. De
esta manera, consideramos que el escaso conoci- A continuación se describen las líneas de ac-
miento e interés de los habitantes de Ollagüe por ción ejecutadas dentro del proyecto y se entregan
el patrimonio cultural y su museo podía revertirse algunos comentarios a partir de la experiencia de-
si montábamos una exposición más atractiva y si sarrollada.
lográbamos que la comunidad viera al museo como
un espacio propio en el cual se exhibe parte de su Etapa 1. Habilitación museográfica
historia.
También estimamos de vital importancia di- Esta etapa tuvo como objetivo mejorar la sala
fundir el conocimiento científico acumulado hasta de exhibición del Museo Antropológico Leandro
el momento para la Región de Antofagasta, dando Bravo V. Se modificaron la infraestructura y el
a conocer y validando ante la comunidad la labor guión de la exposición. Esto último se tradujo en
realizada por arqueólogos y antropólogos, respon- la confección de nuevos letreros y textos explica-
diendo así a una de las demandas indígenas más tivos, fotografías e información gráfica y traduc-
recurrentes a nivel regional: acceder al conocimien- ción al inglés de todo el material que acompaña
to generado por estas disciplinas. Todo esto con las vitrinas de la exposición. Se obtuvo una
miras a establecer vínculos más fluidos entre la ins- museografía clara, dinámica y atrayente que po-
titución museográfica, los habitantes de Ollagüe y sibilita una mejor comprensión de lo observado
los investigadores, para así lograr una futura labor por parte de los visitantes, sean estos locales o
conjunta en favor del estudio, manejo, preserva- foráneos. De esta forma se transformó el recinto
ción y conservación del patrimonio cultural. Final- en un espacio dinámico de aprendizaje de conte-
mente, teniendo en cuenta que las relaciones entre nidos culturales que son fácilmente internalizados
arqueólogos e indígenas de la Región de Anto- por los usuarios. Por otra parte, se confecciona-
fagasta han avanzado positivamente en los últimos ron trípticos que describen las diversas etapas de
años, pensamos que una vía idónea para discutir y ocupación, prehispánicas e históricas y el espa-
encontrar soluciones en conjunto era generar un cio actualmente comprendido por la Comuna de
espacio de diálogo entre todos los involucrados en Ollagüe. Cabe señalar que en las etapas siguien-
este proceso. tes del proyecto se utilizó este espacio para reali-
Las características de este proyecto implica- zar los talleres de capacitación logrando así que
ron la toma de un posicionamiento práctico sobre un número significativo de personas se familiari-
la materia, el cual conllevó la realización de medi- zara con el museo.
das concretas, fuera del campo de la investigación, Esta etapa se realizó bajo el supuesto de que
y el planteamiento de un trabajo que enfatizara el con las mejoras museográficas y la realización de
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los talleres de capacitación en este local, se logra- carrera en Chile. Posteriormente se describió el tra-
ría establecer un vínculo más estrecho con la co- bajo en terreno, explicando el proceso de recono-
munidad, esperando que a la larga ésta se sienta cimiento y excavación de los sitios arqueológicos,
identificada por el museo y lo considere como un señalando cuáles son las directrices y objetivos que
espacio propio. En este sentido, creemos que los rigen tales procedimientos. Luego, utilizando los
museos pueden ser considerados como parte de la materiales de la colección del museo, se ilustró el
memoria histórica de los pueblos originarios, ya trabajo de laboratorio y se plantearon posibles in-
que es en ellos donde se exhibe el pasado de los terpretaciones al respecto; también se enfatizó la
mismos. Por este motivo, consideramos que este importancia de conservar intacto el contexto ar-
museo posee un papel fundamental en la legitima- queológico y se remarcó el daño producido por los
ción del proceso histórico de la etnia quechua, apo- saqueadores o huaqueros en este sentido.
yando así al fortalecimiento de esta identidad El Taller de Legislación Indígena tuvo como
étnica, en momentos en que el Estado chileno se objetivo central entregar una perspectiva general
encuentra en pleno proceso de reconocimiento y sobre la historia del orden jurídico referido a las
validación de la diversidad cultural existente al in- Comunidades Indígenas en Chile, poniendo espe-
terior del país. cial énfasis en los diversos cuerpos legales que tie-
nen injerencia en los asuntos indígenas, emanados
Etapa 2. Talleres de capacitación tanto de la legislación nacional como en el ámbito
internacional. Junto con esto, se consideró necesa-
La realización de esta etapa fue el núcleo cen- rio describir la situación sociocultural de las etnias
tral del proyecto, ya que se capacitó a un grupo de actualmente reconocidas por el Estado de Chile.
habitantes de Ollagüe en materias referentes a pa- De esta forma, se instruyó a los participantes en
trimonio cultural, legislación indígena, ecología y materias tales como la Ley Nº 19.253 y en algunos
etnoturismo. Su objetivo central consistió en reali- convenios internacionales que guardan relación con
zar una puesta en valor del patrimonio natural y las poblaciones originarias como el Convenio 169
cultural de Ollagüe, difundiendo el conocimiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
científico que se posee acerca de la Prehistoria, También se analizaron las prácticas jurídicas que
Historia, Etnografía y Ecología de la Región de rigen al interior de las actuales comunidades in-
Antofagasta; así como capacitar a un grupo de per- dígenas del país y que constituyen el derecho con-
sonas de la comunidad con el fin de estimular una suetudinario de estas agrupaciones. Además se
posible diversificación productiva de la zona liga- discutió cómo modificar y realizar los arreglos ju-
da a aspectos turísticos y culturales. Como resulta- rídicos necesarios para que los instrumentos lega-
do, se capacitó a 45 personas, dos de las cuales les solucionen realmente los problemas de la co-
fueron formadas especialmente para desempeñar munidad quechua, siendo un ejemplo en este
funciones de guías o monitores en patrimonio cul- sentido el problema de la posesión del recurso
tural. hídrico de la zona.
En el Taller de Patrimonio Cultural se enseñó El Taller de Ecología tuvo como finalidad en-
en qué consiste el trabajo arqueológico y se deli- tregar conocimientos básicos sobre esta disciplina
neó de forma clara y sucinta el pasado prehispánico y mencionar sus principales orientaciones, las cua-
e histórico de la comuna de Ollagüe. Lo anterior les fueron discutidas considerando un enfoque que
se realizó bajo el supuesto de que una mayor fami- combina el saber científico con el de las comuni-
liaridad de los comuneros con el trabajo de las dis- dades indígenas y que se plasma en algunas
ciplinas que estudian el pasado generaría una per- subdisciplinas antropológicas como la etnogeo-
cepción positiva ante la realización de proyectos grafía, la etnobotánica y la etnozoología. De esta
de investigación, protección y preservación del forma, se pretendieron resaltar y estimular los co-
patrimonio cultural de la zona. Consecuentemen- nocimientos que tienen los comuneros de Ollagüe
te, se expusieron los objetivos de la arqueología y sobre su medio ambiente, en especial aquellos re-
una breve historia de esta disciplina, proyectándo- feridos a las plantas y animales de la zona, así como
la desde la etapa de los anticuarios y coleccionis- poner en valor el sistema de medicina tradicional
tas hasta los momentos de profesionalización de la que aún persiste en estas agrupaciones humanas y
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en el cual juega un papel preponderante el conoci- Etapa 3. Encuentro de reflexión


miento del entorno y de sus recursos asociados.
De igual modo y en forma paralela se esbozaron Como tercera y última línea de acción se rea-
elementos de la cosmovisión andina en general y lizó el “Encuentro de Reflexión sobre Patrimonio
en particular de la quechua, estableciendo compa- Cultural, Comunidades Indígenas y Arqueología”,
raciones con los aymaras y atacameños, con el que tuvo dos días de duración y congregó alrede-
objeto de comprender de manera cabal los siste- dor de 60 participantes. Se reunió a gran parte de
mas de clasificación y ordenación de los reinos los actores que intervienen en esta dinámica social
animal y vegetal vigentes entre estas poblaciones en circunstancias propicias para reflexionar sobre
altoandinas. este proceso, ya que hasta el momento se había
El Taller de Etnoturismo fue diseñado para ejecutado una serie de medidas al respecto tanto a
entregar conocimientos básicos acerca de esta ma- nivel regional como nacional como se esbozó an-
teria, otorgando así a los participantes las herra- teriormente. De este modo, el punto de encuentro
mientas necesarias para que en un futuro ejecuten fue Ollagüe, principal poblado de la etnia quechua
proyectos de este tipo. Considerando que el turis- y contó con la participación de representantes in-
mo realizado en este sector ha estado centrado prin- dígenas locales, autoridades municipales, así como
cipalmente en el ecoturismo y turismo aventura, dirigentes de la etnia atacameña, arqueólogos y
se planteó la relevancia del etnoturismo como una antropólogos que trabajan en esta región, represen-
nueva oportunidad de desarrollo local que podría tantes de instituciones estatales como el Consejo
ser considerada por la etnia quechua. En este sen- de Monumentos Nacionales y la Corporación Na-
tido, la realización de una serie de ejercicios cional de Desarrollo Indígena. Junto a éstos, tam-
participativos permitió a los asistentes elaborar bién participó el presidente de la Sociedad Chile-
microproyectos o programas de desarrollo turísti- na de Arqueología y miembros del Instituto de
co y a la vez fortalecer algunas de las iniciativas Investigaciones Arqueológicas y Museo de San
que ya han sido ejecutadas por la comunidad Pedro de Atacama, de la Corporación de Cultura y
Turismo de Calama, del Museo San Miguel de
quechua en este rubro. Asimismo, se intentó cono-
Azapa de Arica y académicos de la Universidad de
cer cuáles eran las inquietudes y dudas de los par-
Chile. A los que se sumaron, a fin de compartir
ticipantes ante la llegada o incremento de los flu-
experiencias, investigadores y dirigentes indígenas
jos turísticos en la zona, a través de la aplicación
de Bolivia y Argentina.
de un análisis FODA referido al desarrollo de una
La participación en este encuentro demostró
futura actividad turística y las consecuencias que
el interés y preocupación de los asistentes en el
ésta generaría en la comuna. También se elabora-
problema a debatir, que en el caso de los arqueó-
ron perfiles de los potenciales productos turísticos
logos afecta su desarrollo profesional y su objeto
de la zona, los que además de incluir el medio na-
de estudio y en el de las comunidades indígenas
tural incorporan el componente cultural como un
sus demandas patrimoniales. Hubo intercambio de
elemento de vital importancia. posturas y visiones entre los asistentes, cada uno
La evaluación de los asistentes a estos talleres tomó necesariamente posición al respecto y plan-
se determinó utilizando criterios de participación teó sus inquietudes y propuestas.
y porcentaje de asistencia, ya que el nivel de esco-
laridad promedio de los asistentes alcanza sólo al Síntesis de los Principales Temas
ciclo básico. De esta forma, se articularon dinámi- Tratados en el Encuentro
cas de enseñanza y exposición que permitieron la
internalización de los contenidos de cada taller por Dentro de las opiniones de los representantes
medio de dinámicas de grupo y utilización de ma- indígenas que participaron en el encuentro, una de
terial audiovisual y gráfico complementario. Asi- las más reiteradas se refiere al cuestionamiento de
mismo, se aplicó un test de evaluación estan- la práctica arqueológica llevada a cabo en el norte
darizada, que presentaba una escala de apreciación de Chile. En este sentido, en diferentes ocasiones
y preguntas semiestructuradas relacionadas con la los dirigentes solicitaron que la información y los
dinámica de los talleres, los contenidos presenta- vestigios materiales extraídos de los sitios arqueo-
dos y la manera y claridad para entregarlos. lógicos sean devueltos a sus comunidades, aducien-
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do a la vez que los textos arqueológicos entregan bien algunos discursos plantearon la necesidad de
información ambigua y poco comprensible por el reconocer la utilidad de la arqueología, postu-
tipo de lenguaje empleado. Asimismo, quedó clara lándose que esta disciplina puede tener un papel
su demanda y necesidad de hacerse cargo de la pro- activo en la reafirmación o construcción de identi-
tección y administración de su patrimonio históri- dades, se especificó la necesidad de asumir que la
co-arqueológico con el fin de aprovecharlo reflexión sobre el papel social se origina tanto en
turísticamente en beneficio de sus organizaciones. una inquietud personal de los arqueólogos, como
Los arqueólogos y antropólogos presentes también en la urgencia de difundir los conocimien-
manifestaron una serie de autocríticas relaciona- tos alcanzados. La posición adoptada en este sen-
das con su quehacer, exponiendo diferentes postu- tido no fue unánime, ya que algunos señalaron que,
ras en este sentido. Una preocupación general se como cientistas sociales, se debe tener cuidado con
expresó por la difusión del conocimiento genera- el uso y manipulación que se da al conocimiento
do por la disciplina, señalando las dificultades de arqueológico.
“traducir” el lenguaje arqueológico y de definir el Otro aspecto que se tocó guarda relación con
tipo de información que se debe entregar, además la posibilidad concreta de que sean las propias or-
de mencionar los problemas económicos para lle- ganizaciones indígenas de la zona, en conjunto con
var a cabo esta tarea, resaltándose también los apor- los investigadores, las que establezcan pautas de
tes ya efectuados en este sentido. acción destinadas a evitar los problemas origina-
Uno de los puntos que mayor consenso gene- dos desde que se iniciaron las investigaciones ar-
ró entre los dirigentes indígenas lo constituye el queológicas en la zona, por medio del estableci-
desacuerdo con la excavación de cementerios miento de una comisión de trabajo integrada por
prehispánicos y la exposición de restos óseos hu- profesionales de la Sociedad Chilena de Arqueo-
manos en museos o salas de exhibición. Ante esto logía, las instituciones locales y las organizacio-
algunos arqueólogos enfatizaron el uso de nue- nes indígenas, destinada a regular la praxis de to-
vos aportes metodológicos, sugiriendo formas de dos los actores sociales involucrados. Esto debería
abordar el análisis del registro arqueológico sin concretarse a corto plazo, estimulando una mejor
efectuar excavaciones, planteándose incluso que relación entre arqueólogos y comunidades indíge-
las comunidades indígenas realicen propuestas al- nas. Así, los primeros enriquecerían su visión e
ternativas al respecto. En este sentido, se hizo interpretación del pasado y los segundos contarían
patente la preocupación de los investigadores acer- con colaboradores efectivos para la ejecución de
ca de que en el fuuro se obstaculice el desarrollo diferentes proyectos de puesta en valor o adminis-
de estudios bioantropológicos y arqueológicos que tración turística de sitios arqueológicos.
han proporcionado valiosa información hasta el También se señaló la necesidad de que los pro-
momento. cesos locales de manejo y puesta en valor de bie-
Al respecto, también hay un grave vacío legal nes patrimoniales cuenten con mecanismos de
por parte de los instrumentos jurídicos que norman evaluación para ir corrigiendo las falencias y de-
estas materias debido a la falta de precisión de los ficiencias que puedan presentar, a fin de salva-
conceptos empleados, por ejemplo, la Ley Indíge- guardar el patrimonio natural y cultural que está
na 19.253 señala en su artículo 29 letra c) que la protagonizando este fenómeno. Se insistió en que
excavación de cementerios indígenas históricos con cualquier proyecto de esta índole deberá conside-
fines científicos, se ceñirá al procedimiento esta- rar la ejecución de un programa de investigación
blecido en la ley N° 17.288, utilizándose una acep- científica como un requisito sine qua non antes de
ción del apelativo histórico que excluye lo prehis- cualquier intervención de un sitio a través de obras.
tórico o precolombino de esta disposición. De esta manera, se estudiará y protegerá el patri-
Otro tema reiteradamente abordado por los monio arqueológico incluido en este tipo de pro-
arqueólogos fue el rol social de su disciplina. Su yectos, así como se evitarán efectos contrarios a
discusión estuvo mediada por una serie de auto- los perseguidos por estas iniciativas.
críticas profesionales, aduciendo su falta de pro- Uno de los resultados más claros de este en-
yección hacia la sociedad en general, la necesidad cuentro es que la solución a los conflictos entre
de un cambio de orientación y su escasa vincula- arqueólogos y comunidades indígenas pasa por un
ción con el contexto social en que se desarrolla. Si trabajo de difusión y por generar un diálogo hori-
Vinculaciones entre una Arqueología Social y la Comunidad Indígena de Ollagüe… 283

zontal entre ambas partes. La misma experiencia no, integrando también los conocimientos tradi-
de escuchar las diferentes posiciones muestra que, cionales que poseen las agrupaciones humanas de
como se vio en el transcurso del encuentro, la aper- este sector.
tura al diálogo genera respuestas más receptivas, De esta forma, al denominar a nuestro enfo-
tanto desde los dirigentes indígenas como de los que como una “arqueología social”, lo hacemos con
arqueólogos. Lo cual permite pensar que si las la convicción de que el matiz social de esta cien-
comunidades estuvieran más interiorizadas con el cia, si bien estuvo relegada a un segundo plano en
trabajo de esta disciplina, su desarrollo histórico, los últimos años, no puede seguir desconociendo
sus intereses de estudio y la forma de abordar el las opiniones y percepciones que los “descendien-
registro arqueológico e interpretar el pasado, pau- tes” de nuestros sujetos de estudio –las sociedades
latinamente cambiarían su actual percepción de la del pasado– poseen sobre la arqueología. El con-
misma. texto histórico en que se desarrolló esta disciplina
hizo que en más de una oportunidad se generaran
Reflexiones Finales conflictos, los que si bien son reconocidos y cues-
tionados actualmente, requieren de una política de
Al evaluar la interacción del museo con la co- valoración y apertura expresada en acciones con-
munidad, debemos tener en cuenta la fundamental cretas desde la comunidad arqueológica.
participación de los comuneros quechuas en ella. Ante esto, a pesar de que aún evidenciamos en
Si bien se mejoraron sustancialmente las depen- la región una escasa pero creciente socialización
dencias, haciéndolas más atractivas para el visitante de los conocimientos obtenidos en las investiga-
local o foráneo, lo que más impactó fue el hecho ciones arqueológicas, sugerimos que la proyección
de que todos los talleres se realizaran allí, lo que de ésta en la comunidad más cercana debe ser una
generó un sentido de pertenencia mayor al cons- meta estratégica que todo proyecto de investiga-
tatado anteriormente. En este sentido, creemos que ción debe contemplar. No sólo para revertir el dis-
los museos no sólo deben servir para acumular tanciamiento entre científicos y comunidades in-
objetos o contener una interpretación de la histo- dígenas de la zona, sino para poner en valor y
ria pasada y presente. Fue el mismo acto de “in- generar conciencia sobre un patrimonio cultural,
sertar” a los comuneros, sus visiones y percep- que si bien nosotros estudiamos constituye un le-
ciones sobre los utensilios, la información y el gado de toda la sociedad en su conjunto. Al lograr
entorno, lo que permitió que los miembros de la lo anterior, estaremos generando las bases para que
etnia quechua se sintieran más identificados y vin- los museos y centros de investigación sean perci-
culados con el recinto museográfico. También bidos como espacios dinámicos donde los proce-
debemos destacar que el museo forma parte, como sos de enseñanza-aprendizaje se retroalimenten
espacio pedagógico, del proceso de educación constantemente, facilitando la internalización y
intercultural bilingüe impartida en la escuela de expresión de los conocimientos, que en el caso de
la localidad de Ollagüe; actualmente los profeso- aquellos proporcionados por la arqueología y la
res realizan periódicamente visitas al recinto, in- antropología deberán incluirse no sólo en las ma-
sertando este espacio a la enseñanza efectiva del llas curriculares de la educación intercultural, sino
pasado y por extensión problematizando el pre- que en cualquier programa de educación que se
sente y futuro. En definitiva, el museo se trans- ejecute en el país.
forma en una herramienta de enseñanza y valora- Sin duda, uno de los aprendizajes más impor-
ción del patrimonio cultural local legitimando los tantes que obtuvimos con esta experiencia en ge-
saberes y experiencias de los miembros de la co- neral y del encuentro de reflexión en particular fue
munidad. la creación de redes de contacto y apoyo mutuo
La proyección social del conocimiento ar- entre los participantes, fundamental si considera-
queológico y científico en general constituyó el mos que muchos de los problemas existentes en
principal horizonte de acción del proyecto, que las comunidades indígenas, en torno al manejo y
nos llevo a implementar una serie de Talleres de administración de los sitios arqueológicos o histó-
Capacitación destinados a difundir y acrecentar ricos y los problemas que se generan, se atenua-
los antecedentes científicos que los habitantes de rían si existiesen los canales de comunicación ne-
esta zona poseen en relación a su historia y entor- cesarios entre los actores sociales involucrados. En
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este contexto, si bien se dieron situaciones poco los bienes patrimoniales, que además de ser legiti-
propicias en tiempos pasados, postulamos que mas y válidas, apuntan hacia un mismo objetivo
en la actualidad como investigadores no debe- central: la conservación, preservación y puesta en
mos excluirnos de los procesos y actores socia- valor de un patrimonio cultural que si bien es
les que se vinculan e interesan por nuestro co- cautelado por estas minorías étnicas, pertenece y
nocimiento. En este caso debemos considerar los es herencia de la humanidad en su conjunto.
planteamientos de las comunidades indígenas, te-
niendo en mente ejemplos como los esbozados en Agradecimientos: A todos los habitantes de la
este trabajo, así como las experiencias llevadas a cabo Comuna de Ollagüe por habernos acogido cordial-
en otros países latinoamericanos –por ejemplo, Bo- mente y por las enseñanzas y experiencias com-
livia y Argentina– ya que nos brindan la oportuni- partidas. A Fundación Andes y la Ilustre Munici-
dad de cambiar esta relación a favor de un diálogo palidad de Ollagüe por haber financiado este
más horizontal entre los actores involucrados. proyecto. A Liliana Cortés, jefa de la CONADI de
Finalmente, el proyecto ejecutado en esta fron- San Pedro de Atacama, por el apoyo y colabora-
teriza localidad altoandina intentó revertir las si- ción prestada. A Victoria Castro y Carlos Aldunate
tuaciones antes reseñadas y constituirse en una por actuar como moderadores en el Encuentro de
experiencia que pueda ser replicada en otras lo- Reflexión y a todos aquellos que participaron en
calidades de la zona o el país, con el objeto de for- dicho evento por haber aportando enormemente en
talecer e integrar dos visiones sobre el pasado y la discusión del tema en cuestión.

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