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HISTORIA PSICOLÓGICA CONDUCTUAL- COGNITIVA

1. DATOS DE FILIACIÓN

Nombres y Apellidos : Karen T.M.


Edad : 31 años
Lugar y Fecha de Nac. : Lima, 06 de Enero de 1977
Estado Civil : Soltera
Grado de Instrucción : Superior Completa- Lic. en Administración
Ocupación : Recepcionista en hostal

2. PROBLEMA ACTUAL

Motivo de Consulta

La usuaria llega a la primera consulta refiriendo: “Me siento muy triste con muchas ganas de llorar, ahora lo hago
cuando estoy a solas, antes lo hacía en cualquier lugar. Me siento frustrada, siento que hasta hoy no he hecho
nada en la vida, tengo mucha rabia, mucha cólera cuando pienso en mí, me reprocho todo lo que hago, siento
que no tengo capacidad para ser alguien más, soy bruta, no tengo capacidad para ir más lejos. Me siento muy
fea, porque hasta ahora no he conseguido nadie que me quiera como mujer, a pesar que ya tengo treinta y un
años, sigo sola. Me siento un fracaso, un ser sin ilusiones, sin motivos para vivir. Siento que no doy para más;
en el fondo quiero cambiar, crecer, desarrollarme, pero no sé cómo hacerlo”

Presentación actual del Problema

La examinada manifiesta que cuando se encuentra sola en el ambiente destinado a revisar los videos de
seguridad del hostal donde trabaja, suelen aparecer pensamientos tales como: “…¿por qué tengo que estar
haciendo este trabajo si soy una profesional?... en cambio mis amigos ya tienen trabajos importantes en la
carrera; soy incapaz de hacer algo más por la vida, siento rabia y cólera conmigo misma porque hasta ahora no
he hecho nada, siento que no he progresado…” acompañando intensos sentimientos de tristeza, frustración y
cólera (de intensidad 9), que son expresados con llanto prolongado, a veces por más de un hora, situación que
se repite a diario desde hace ocho meses, es por esto que ha elegido trabajar en el turno que va desde las dos
de la tarde hasta las doce de la noche, para evitar que sus compañeros la vean llorar, y porque prefiere estar
sola, sin conversar con nadie. Manifiesta que puede trabajar hasta 48 horas continuas, porque es incapaz de
negarse cuando el administrador le pide que reemplace a otra recepcionista, al respecto piensa: “Me incomoda
decirle que no a otras personas porque pienso que si me niego, me van a rechazar, a veces dejo que los demás
abusen de mi”.

Karen se muestra muy sensible emocionalmente, llora autocompadeciéndose y autorreprochándose “soy una
persona miedosa, e incapaz de asumir responsabilidades” porque dos veces ha rechazado el ascenso a
supervisora en el hostal donde trabaja, debido a que siente mucho temor a enfrentarse a situaciones en las que
tenga que interactuar con otras personas, hablar en público o delegar funciones. Se califica como una persona
intransigente consigo misma y con los demás: “quiero las cosas se hagan de una sola manera y siento rabia
(cólera de intensidad 9 ) cuando mi hermana no obedece a mi mamá o cuando mis compañeros llegan tarde al
trabajo, por ejemplo, en esos momentos estallo de rabia pero luego me escondo y lloro arrepentida de haberlos
tratado mal”. Además manifiesta que también experimenta cólera cuando escucha que otras mujeres llaman por
teléfono a Don Mario, su pareja sentimental, en donde aparecen pensamientos como: “ellas son más jóvenes y
bonitas que yo, por eso prefiere salir con ellas; yo soy negra, fea y vieja”. Cuando ve que Don Mario sale con
una joven de 18 años, de tez clara, cabello pintado de rubio y vestida modernamente, ella le deja de hablar por
varios días. Al respecto dice: “Estoy consciente de que él no me quiere, que es un sinvergüenza, pero prefiero
eso, a no tener nada”. Refiere que se despierta, casi todas las madrugadas, a causa de la ansiedad que
experimenta por sus problemas y se queda tendida sobre la cama, situaciones en las que aparecen
pensamientos tales como”¿hasta cuándo tendré que seguir así sintiéndome fracasada?, a veces tengo ganas
de no seguir peleando, de darme por vencida, ya nada me motiva”, refiriéndose al hecho de sentirse frustrada
por tener que realizar un trabajo de recepcionista siendo ella una licenciada universitaria. Además porque
abandonó los estudios de Inglés para ser profesora, aduciendo el temor que le produce saber que tendrá que
pasar por las entrevistas personales de trabajo cuando busque empleo de profesora. Al respecto expresa: “he
sido una de las mejores alumnas en el ICPNA y aún así tengo miedo de buscar trabajo cuando termine”. Estas
situaciones le generan profundos sentimientos de tristeza y frustración (de intensidad 9) que se expresan con
llanto prolongado, a veces, por más de una hora, después de lo cual, refiere sentirse aliviada.

Manifiesta, además, que no tiene facilidad para hacer amistades, le cuesta mucho entablar una conversación,
incluso con los compañeros de trabajo: “pienso que cuando estoy conversando, la gente me mira para criticarme
cómo está mi peinado, mi ropa… igualmente me da vergüenza que un hombre me mire” Refiere que desde hace
seis años no asiste a fiestas (cumpleaños, babyshowers) porque piensa: “soy tan fea que no me van a sacar a
bailar”. Tiene la impresión que será muy observada en las reuniones; además, así evita encontrarse con sus
ex compañeros de la universidad porque evita que le pregunten sobre su trabajo, ya que cuando se entera que
alguno de ellos está trabajando en la carrera que estudió, piensa “yo no he progresado, ellos sí están bien”
situaciones en las que refiere sentirse frustrada y avergonzada. “ A veces me he bajado del micro para no
encontrármelos, incluso pido que a la única amiga que me llama por teléfono, le digan que no estoy, para no
enterarme que mis otros amigos tienen buenos trabajos, en cambio, yo no".

Desarrollo cronológico del Problema

La paciente refiere que desde pequeña, aproximadamente desde los seis años, le tenía miedo al padre: “empecé
teniendo miedo de decirle que se me había terminado el lápiz, porque era muy tacaño y se molestaba cuando
tenía que comprarme cosas que yo necesitaba o que le pedía”

Desde los seis hasta los quince años, participa en el coro de la Parroquia de su barrio, en aquel entonces se
definía como una persona atrevida, arriesgada, aguerrida. Suele recordar este período como “la mejor etapa
de su vida”.

A los quince años, nota que empieza a cambiar su estado de ánimo, se sintió triste a raíz que los padres se
separan: el padre se va con otra mujer y la madre empieza a beber alcohol. Karen, a veces presenciaba las
escenas en donde el padre gritaba e incluso golpeaba a la madre cuando éste la encontraba bebiendo alcohol
”este problema desató mucha violencia y tristeza en mi casa, eran épocas en las había mucha tensión, pues mi
padre agredía físicamente a mi madre ”. En dichas situaciones, Karen refiere sentir mucha rabia y cólera hacia
su padre porque veía que era abusivo y malo, “sentía ganas de agredirlo pero no podía hacerlo, yo quería
defender a mi mamá”. Era en esos momentos en que se ponía a llorar con su hermana Lorena y pensaba “los
hombres son malos y no merecen el cariño de una mujer” y optaba por consolar a la madre y prometerle que
cuando sea grande y trabaje, la ayudaría para que no siga sufriendo.

A la edad de veinte años, cuando se encontraba cursando la universidad, se torna muy permisiva con sus
compañeros de estudios, les prestaba sus cuadernos, incluso les hacía los trabajos, porque pensaba que si no
lo hacía la iban a rechazar, cuenta que “siempre me ha incomodado decirle que no a otras personas” El círculo
social que frecuenta se ve reducido a una amiga con quien logra intimar, con los demás compañeros sólo
establece relaciones de tipo académico.

A la edad de veinticinco años, cuando cursaba el último año de la carrera universitaria, ingresa a trabajar en
su actual empleo de recepcionista, continúa repitiendo el mismo esquema de complacencia hacia los demás,
cubre las horas de sus compañeros de trabajo, incluso hasta altas horas de la noche, si ellos se lo piden, a lo
que refiere: ”no sé decir que no, me cuesta mucho negarme, porque no quiero que digan que soy una mala
compañera, soy extremadamente obediente, nunca refuto a nadie en el trabajo”. El sueldo que cobra lo
distribuye entre pagar la boleta de la universidad de su hermana y la otra parte se la entrega a su mamá, a la
cual siente que no le puede negar nada. “Soy muy tacaña para cualquier cosa que no sea para mí, siempre
estoy para dar”. Se priva de comprar ropa para ella misma. Ha abandonado su hobby de la lectura de temas de
autoayuda, porque argumenta que ya no le alcanza el dinero para comprarse libros.

Durante los últimos seis años, no asiste a ninguna reunión social porque piensa que es fea y que nadie la
sacará a bailar o que las demás personas van a criticar su forma de vestir o su apariencia física, además evita
contactarse con antiguos compañeros de la Universidad, porque siente vergüenza al saber que ellos trabajan
en la profesión para la cual han estudiado o tienen “un trabajo importante”, otros ya tienen pareja, algunos se
han casado, situaciones en las que se compara y piensa “ yo no he progresado”. Las relaciones interpersonales
se han deteriorado pues no muestra mayor interés en cultivarlas. “cuando me llama la única amiga que tengo
desde que éramos estudiantes universitarias, pido que le digan que no estoy, no tengo ganas de conversar, a
veces porque no quiero que me pregunte sobre qué cosas estoy haciendo” refiere. Manifiesta que evita
encontrarse con los ex-compañeros de la universidad y no se comunica con ellos ni por teléfono, incluso algunas
veces se ha bajado del microbús para evadirlos, situaciones en las que piensa “no quiero que me pregunten en
qué estoy trabajando porque me da vergüenza decirles que trabajo de recepcionista”.

Desde hace ocho meses, llora todos los días cuando se encuentra sola en el ambiente del hostal donde pasan
los videos o cuando se despierta en la madrugada a causa de la ansiedad que experimenta, situaciones en las
que aparecen pensamientos tales como “soy un fracaso, tendría que no ser tan miedosa y atreverme a buscar
otro trabajo”, experimentando sensaciones de desesperanza manifestados al decir: “siento que no doy para más,
no tengo capacidad para ir más lejos”. Ante esta situación decide acudir a la consulta.

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