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ANEXO I: PROYECTO

PROGRAMA DE APOYO RESIDENCIAL PARA LA


VIDA AUTÓNOMA DE JÓVENES EN SITUACIÓN
DE GRAVE VULNERABILIDAD SOCIAL
ÍNDICE

1. PRESENTACIÓN

2. JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO

3. DESTINATARIOS

4. ÁMBITO DE ACTUACIÓN

5. OBJETIVOS

6. METODOLOGÍA

6.1. Claves de nuestra intervención


6.2. Actuaciones del programa
6.3. Organización del programa
6.3.1 ¿Quién?
6.3.2 ¿Dónde?
6.3.2 ¿Cómo?
6.3.4 Instrumentos y técnicas de recogida de información

7. SISTEMA DE EVALUACIÓN

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1. PRESENTACIÓN

El Programa de Apoyo Residencial para la vida autónoma de jóvenes en situación de grave


vulnerabilidad social está dirigido a dar respuesta a una situación de necesidad que esta
población presenta. Los diferentes dispositivos de intervención socioeducativa y laboral
existentes vienen detectando la conveniencia de completar esta intervención con un apoyo en
el acceso a la cobertura de necesidades básicas adecuado y adaptado a las características
propias de este colectivo.

A través de este programa, la Fundación ISOS dota de un sistema ágil de respuesta a estas
necesidades que se articula de forma coordinada con la intervención educativa que se viene
realizando desde los recursos socio comunitarios, proporcionando a estos/as jóvenes un
soporte suficiente que permita que estos procesos de transición a la vida autónoma se puedan
realizar con mayores garantías.

2. JUSTIFICACIÓN DEL PROYECTO.

La juventud es especialmente vulnerable en un entorno socioeconómico desfavorable. El


impacto de la crisis también puede comprobarse a través de una peor evolución de los hogares
más jóvenes: aquellos encabezados por menores de 29 años se ven afectados en un 30,8% por
situaciones de exclusión social, el triple que en 2007. En esta dirección, la evolución todavía ha
sido peor en cuanto al aumento de las situaciones de exclusión más severas, que suponen un
13% de estos hogares más jóvenes.

Los datos aportados por la Fundación Foessa en su VII Informe sobre exclusión y desarrollo
social en España señalan que la probabilidad de exclusión es mayor para las personas de
menor edad. Así, el 44% de las personas excluidas tiene menos de 29 años.

Y en esta línea incide el Informe de la Fundación FOESSA, “Jóvenes, desigualdades e exclusión


social” afirmando que “en términos generales, y atendiendo a todos los indicadores
suministrados, el grupo más joven (16-24 años) es, sin duda, el que se encuentra en peores
condiciones”.

Así mismo, en el Informe “El Riesgo de la Pobreza y la Exclusión en la Comunidad de Madrid


2015” elaborado por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN Madrid) se
señala que “el grupo que tiene mayor incidencia de riesgo de pobreza y exclusión son los
jóvenes de 16 a 29 años, un 29,1% de los jóvenes de esta edad están en esta situación, lo que
suponen unas 227.000 personas”.

Este contexto no solo dificulta el acceso al empleo de las personas jóvenes, si no que prolonga
preocupantemente sus itinerarios personales de autonomía y emancipación, dilatando en el
tiempo los procesos de intervención sociolaboral que las y los jóvenes necesitan. Éste es otro
de los aspectos que justifican la necesidad de recursos y líneas de intervención específicas e
individualizadas para éstos chicos y chicas.

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El nivel de paro, las dificultades para afrontar una mínima vida independiente, acceder a una
vivienda o alojamiento adecuado, conseguir los medios de vida que permitan una autonomía
personal suficiente son situaciones multiproblemáticas que ponen de manifiesto la necesidad
de recursos de intervención psicosocial y sociolaboral que intervengan en todos los ámbitos de
la persona, trabajando de manera integral e individualizada sobre todas las necesidades,
carencias y potencialidades que presenta la persona.

En lo referente a las/os jóvenes procedentes del sistema de protección, y la realidad de su


salida del mismo cuando llegan a la mayoría de edad, la Fundación ISOS, en colaboración con la
Facultad de Educación de la UNED ha realizado numerosas investigaciones que pretenden
conocer la situación de estos jóvenes en sus procesos de autonomía.

Si observamos los datos arrojados por la memoria final del proyecto de investigación “Jóvenes
sin tiempo, riesgos y oportunidades de los jóvenes extutelados en el tránsito a la vida adulta”
realizado en 2017, podemos observar algunas conclusiones reveladoras sobre qué ocurre con
una parte de estos jóvenes.

Preguntando a estos jóvenes en los seis meses anteriores a su salida del centro sobre sus
posibles alternativas a la hora de transitar a la vida adulta, el 30,5 % indicaban que la familia
era su opción.

Esta circunstancia ya se preveía especialmente problemática y contradictoria, por haber sido


valorada la intervención con las familias de los/as jóvenes como muy compleja, la participación
y compromiso familiar en el proceso escasa y evaluada en general negativamente e incluso
como un obstáculo para el futuro del joven.

Pronóstico que finalmente se ha cumplido, ya que cuando se les ha vuelto a entrevistar, 6


meses después de su salida del sistema, se puede comprobar cómo la percepción de los
jóvenes es bastante negativa respecto al sistema familiar: el 51,1% manifiesta no tener una
buena relación con su familia y el 40% expresan que su familia no les está ayudando en nada
desde que salieron del centro/piso.

Esto en contraste con la opinión de jóvenes y educadores en la fase anterior, quienes


coincidían en expresar que los apoyos más importantes a la salida del centro/piso provendrían
de la familia (61,1%); aunque a la vez las/os propias/os jóvenes identificaban la escasa o nula
relación familiar como uno de los obstáculos que impedirían su tránsito a la vida adulta.

Efectivamente, hay que tener en cuenta los problemáticos sistemas familiares de estos/as
jóvenes para entender esta realidad, cargada de expectativas e incertidumbres, pero poco
nutrida de realidades inclusivas.

La Fundación ISOS viene desarrollando desde 2016 el programa "Tránsito" que favorece
principalmente la inserción sociolaboral de aquellas/os jóvenes que, o bien acceden a una
plaza de alojamiento a través de la red de pisos y otros recursos residenciales existente para
jóvenes procedentes del sistema de protección, o bien se encuentran en situaciones
incipientes de autonomía y requieren de apoyo educativo y profesional.

La realidad que se nos presenta nos demuestra que estos procesos no son sencillos ni lineales,
porque estos jóvenes además de enfrentarse a un entorno social, económico y laboral
complejo, también deben afrontar otras graves dificultades añadidas en su contexto más

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próximo, ya que, en la mayor parte de los casos, la desestructuración familiar les lleva a
afrontar el tránsito a la vida adulta sin este apoyo fundamental.

De ello se deriva que estos y estas jóvenes sufren insuficiencias en la cobertura de sus
necesidades más básicas (alojamiento, transporte, alimentación, vestuario…), lo que les
supone una desventaja añadida para afrontar su proceso de desarrollo vital.

A estas situaciones, que no son coyunturales, sino que suelen recorrer su biografía desde
edades tempranas, se suman graves carencias afectivas, de relación, de habilidades y
competencias, que ahondan aun más en las limitaciones de estas y estos jóvenes para transitar
hacia su autonomía personal con ciertas garantías.

La experiencia nos demuestra que los mecanismos que se articulen desde los recursos socio
comunitarios que atienden esta problemática deben contar con sistemas lo suficientemente
flexibles como para dar respuesta a las diferentes vicisitudes y escenarios que se van
produciendo en el proceso.

Actualmente nos encontramos con jóvenes de 18 a 22 años no cumplidos que se encuentran


en situación de calle o en riesgo de estarlo en la ciudad de Madrid, en alojamientos
inadecuados, inseguros o inestables (casas ocupadas, albergues, etc…), sin una red de apoyo
formal o informal y sin recursos personales ni económicos para poder realizar un tránsito a la
vida adulta con garantías.

Esta realidad de los/as jóvenes en situación de calle, que en ocasiones es escasamente


visibilizada, se constata si tenemos en cuenta que la Red Municipal para Personas Sin Hogar ha
ido observando en los últimos años un incremento progresivo de usuarios/as menores de 30
años en sus dispositivos de atención. Según la Memoria 2017/18 de la Campaña contra el Frío
para atender a las personas sin hogar durante los meses del invierno, se registró una asistencia
a estos dispositivos de 178 jóvenes entre 18-21.

Analizando en detalle los motivos por los que estos/as jóvenes se encuentran en situación de
vulnerabilidad, podemos determinar que viene derivada de las siguientes situaciones:

 Inestabilidad familiar/ social de sus entornos.


 Jóvenes procedentes de recursos de protección de menores cuyos procesos de
reincorporación familiar al cumplir la mayoría de edad no son exitosos o que, no
previéndose su reincorporación familiar, no han accedido por diferentes motivos a un
recurso de apoyo residencial al llegar a la mayoría de edad.
 Víctimas de reagrupaciones que fracasan por desestructuración del núcleo familiar, o
porque se insertan en familias reconstituidas en las que el vínculo afectivo está roto.
 Expulsados de forma temprana del domicilio familiar por razones de lgtbfobia,
violencia filio parental, violencia parento filial o razones de índole cultural.
 Procesos fallidos o salidas precipitadas de la red de pisos y alojamientos residenciales
que contempla el Plan de autonomía.
 Jóvenes que han iniciado procesos de vida autónoma y que no han podido
mantenerlos por la pérdida del empleo o de ingresos suficientes que le permitan
acceder a un mercado inmobiliario cada vez más exigente y complejo.

Fruto de este análisis surge la iniciativa desde la Fundación ISOS de completar otras
actuaciones de acompañamiento socio educativo o de inserción laboral con un instrumento
flexible y coordinado que provea de la cobertura de necesidades básicas a aquellos/as jóvenes
participantes de estos procesos educativos que, por un motivo u otro, se presentan graves

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carencias en este aspecto y que se encuentran en grave riesgo de situación de calle o exclusión
social.

No debemos asimilar a estos/as jóvenes dentro de la categoría de “sinhogarismo” en sentido


amplio. La mayoría tienen un recorrido mínimo en calle, y aun no presentan una historia de
exclusión arraigada y/o cronificada. Debemos considerar que se encuentran en una situación
coyuntural, de dificultad para cubrir sus necesidades básicas de alojamiento, manutención,
vestuario, etc., pero la mayoría de ellos y ellas mantienen activas sus potencialidades de
resiliencia presentes en la juventud.

Por este motivo, la atención que precisan en este ámbito no se ha diseñado desde la
perspectiva de la atención a Personas Sin Hogar per se, evitando que estos/as jóvenes sean
atendidos a través de comedores sociales, roperos y albergues o dispositivos de similar
naturaleza. Ya que existe un riesgo importante de cronificación si se asientan en este tipo de
recursos.

La Fundación ISOS participa desde hace más de 11 años con la Universidad Nacional de
Educación a Distancia, a través del Grupo de Investigación CISE (Contextos de Intervención
Socioeducativa) en investigaciones relacionadas con la evaluación de programas de
intervención socioeducativa con niños/as, adolescentes y jóvenes en situación vulnerable.

Como objetivos específicos de las investigaciones efectuadas en estos años, señalamos:

 Realizar un diagnóstico de la situación y escenarios de futuro de los y las jóvenes que


asisten a los recursos de intervención laboral y socioeducativa entre seis meses y un
año después de su salida de los dispositivos.
 Evaluar el efecto de las actuaciones desarrolladas desde los programas con este
colectivo y elaborar propuestas de acción socioeducativa coherentes con los
resultados obtenidos.
 Aportar información relevante e instrumentos técnicos para la construcción de un
sistema estable de seguimiento de las trayectorias de tránsito a la vida adulta de éstos
jóvenes.
 Implementar el proyecto de investigación en un proceso participativo y de
investigación-acción.

Algunos ejemplos del resultado de la labor investigadora de la Fundación ISOS en este ámbito
son las siguientes publicaciones:

 Estrategias educativas con jóvenes en dificultad social (2007)


 El tránsito a la vida adulta de los jóvenes en dificultad social (2011)
 Estrategias eficaces de intervención socioeducativa con adolescentes en riesgo de
exclusión social (2014)

Esta acción investigadora de la FUNDACIÓN ISOS en continua colaboración con la UNED y las
propias Administraciones públicas, ha dado como fruto una metodología especializada para el
trabajo con este colectivo, a través de ESTRATEGIAS FLEXIBLES DE INTERVENCIÓN SOCIAL
(EFIS), que superan los itinerarios clásicos por su capacidad de adaptación a la múltiples
realidades complejas a las que se enfrentan estos chicos y chicas.

Asimismo, la estructura de la entidad está diseñada y adaptada a la metodología flexible que


conlleva la puesta en marcha de este tipo de proyectos. La evaluación continua del impacto

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real de nuestra intervención y la calidad en los procesos está estrechamente ligada a las
iniciativas de investigación y divulgación científica de la Fundación.

Los resultados que viene arrojando el Programa Tránsito constatan su capacidad para
entender las necesidades de este colectivo y desarrollar programas adecuados a cada una de
las problemáticas que presenta esta compleja realidad.

3. DESTINATARIOS

Jóvenes en situación de grave vulnerabilidad social entre los 18 y los 22 años que participen
activamente en algún programa de intervención prelaboral o educativa que la red socio
comunitaria dispone y que se encuentren en situación de calle o en riesgo de estarlo en la
ciudad de Madrid, en alojamientos inadecuados, inseguros o inestables (casas ocupadas,
albergues, etc.), sin una red de apoyo formal o informal y sin recursos personales ni
económicos para poder realizar un tránsito a la vida adulta con garantías.

Será indispensable para su participación en este programa residir de forma efectiva en la


Ciudad de Madrid, no presentar trastornos severos de salud mental ni adicciones que
imposibiliten la intervención educativa, y en el caso de jóvenes extranjeros, disponer del
permiso necesario para residir en el territorio nacional.

4. ÁMBITO DE ACTUACIÓN

Municipio de Madrid

5. OBJETIVOS DEL PROGRAMA.

GENERAL

Proporcionar a jóvenes en riesgo o situación de grave vulnerabilidad social una respuesta


adaptada a sus necesidades específicas que favorezca el acceso a la cobertura de sus
necesidades básicas, de forma coordinada con los programas de la red socio comunitaria de
atención socioeducativa y prelaboral y como parte del proceso de intervención en el que
participan.

OPERATIVOS

 Favorecer el alojamiento temporal a los jóvenes en base al plan consensuado con su


educador de referencia.

 Localizar y gestionar la disponibilidad de recursos de alojamientos transitorios que


cubran las necesidades de los jóvenes participantes.

 Favorecer los recursos necesarios para la cobertura de necesidades básicas durante el


proceso de intervención: de alimentación, higiénicos, médicos y sanitarios, de
transporte, de vestuario personal y laboral, de lavado de ropa, gestiones y tasas
documentales, comunicación, etc.

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 Proporcionar un seguimiento que evalúe el progreso y consecución de objetivos
laborales, económicos y convivenciales de cada participante.

 Apoyar a los/as participantes en el acceso a vivienda normalizada promoviendo que


dispongan de la información y recursos necesarios para ello (alquiler, fianzas, alta de
suministros y primeros recibos...)

6. METODOLOGÍA.

6.1. Claves de nuestra intervención

La experiencia acumulada en estos años de trabajo con esta realidad, nos enseña que hay
determinadas claves metodológicas que fundamentan la manera en la que abordamos las
acciones que se planifican para el cumplimiento de estos objetivos:

En primer lugar, la intervención realizada tiene que ser ágil, flexible y adaptada a la situación
del participante, ya que en caso contrario se corre el riesgo de que los/as jóvenes
desaparezcan ante la falta de una respuesta inmediata, buscando soluciones alternativas
inadecuadas en su día a día, que les ponen en un alto riesgo, incrementando la posibilidad de
cronificar su situación personal.

Es pues básico trabajar desde una perspectiva de prevención, atendiendo la emergencia y


ajustando el diseño a la edad y posibilidades de progreso de los chicos y chicas. Es preciso dar
respuesta a su necesidad de alojamiento y coberturas básicas para poder iniciar y sostener un
proceso educativo, de autonomía y transición a la vida adulta, desde sus competencias y
destrezas.

Por ello, facilitar y priorizar el acceso a una plaza de alojamiento adecuada, en la mayor
brevedad posible, nos permite continuar con el itinerario de intervención marcado junto con
el/la joven y seguir apoyando su proceso de autonomía y tránsito a la vida adulta.

En segundo lugar, el acceso a la cobertura de necesidades por sí misma no determina el éxito


de estos procesos. Ya que, sin un acompañamiento referencial adecuado que le proporcione
un abanico de opciones u oportunidades en la dimensión laboral, formativa o de desarrollo
personal, las probabilidades de que su proceso salga adelante serán sustancialmente menores
que si esta dimensión se aborda dentro del conjunto de una intervención educativa
planificada, consensuada con el/la propio/a participante y que se fundamenta en un proyecto
vital más allá que la mera solución coyuntural de esta situación de necesidad.

Por este motivo, la intervención coordinada de este programa con los/as profesionales que
atienden al joven es la segunda clave metodológica del mismo. El itinerario consensuado
entre el/la joven y su profesional de referencia es la base sobre la que se sustenta la acción del
programa de Apoyo Residencial, como un elemento favorecedor clave del itinerario del
participante.

Como tercer componente metodológico, las características del alojamiento y de la fórmula


con la que se proporciona la cobertura de las necesidades básicas, es también un elemento
fundamental dentro de la metodología de trabajo del Programa de Apoyo Residencial, ya que
es esencial que favorezcan en la mayor medida posible la normalización de la realidad del/de
la joven, evitando todo lo posible procesos de dependencia institucional.

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En este sentido el modelo de alojamiento en pensiones, hostales y casa de huéspedes, es
idóneo como punto de partida en este tipo de proceso. Ya que sirven como recurso inmediato
de urgencia, que mejor nos permite evaluar durante un tiempo la situación real de cada
participante, y definir los pasos siguientes en cada caso.

La prospección adecuada de este tipo de alojamientos se torna necesaria ya que es


fundamental trabajar con hostales que puedan ser supervisados por el equipo técnico, que
cumplan las condiciones suficientes para iniciar la intervención con el/la joven y en los que se
pueda generar una relación de mutua confianza entre quien los regenta y los profesionales
que realizan el acompañamiento. Disponer de una cartera amplia de alojamientos de estas
características y el conocimiento exhaustivo de sus peculiaridades y dinámicas es la clave para
esa respuesta ágil y adaptada de la que hablábamos en el primer punto de este apartado.

Desgraciadamente, en la ciudad de Madrid, la presión inmobiliaria y el boom de alojamientos


turísticos han complicado enormemente la tarea de buscar este tipo de establecimientos con
las características idóneas para lograr los objetivos que se pretenden. Por este motivo, una
labor fundamental del programa es encontrar, establecer lazos de colaboración y mediar ante
las posibles vicisitudes que se producen durante la estancia de las/os participantes en estos
establecimientos.

Por último, teniendo en cuenta la complicada situación de acceso al alquiler que afecta al
municipio de Madrid y que hemos mencionado anteriormente. Si pretendemos que el fruto de
esta intervención logre favorecer el acceso a un proyecto de vida normalizado, es fundamental
apoyar los procesos de emancipación y acceso al mercado de alquiler de viviendas o
habitaciones en pisos compartidos.

Nuestra experiencia de estos últimos años nos devuelve que muchos/as jóvenes, tras realizar
procesos exitosos de acceso al mercado laboral, tras realizar numerosos aprendizajes y haber
adquirido las habilidades principales de auto organización y autogestión para la vida adulta, se
encuentran una barrera difícil de sortear a la hora de alquilar vivienda.

En el contexto actual, son muchos los requerimientos mínimos para el acceso a vivienda de
alquiler ya que el mercado está exigiendo unos ingresos mínimos y estabilidad laboral que
están en disonancia con el tipo de empleo que un/a joven de estas características
normalmente puede lograr. La exigencia de fianzas desmesuradas, contratos estables, nóminas
por encima de una cuantía que pueden obtener, frustra en muchas ocasiones la posibilidad de
completar estos procesos de intervención llegando al objetivo final de los mismos.

Existen recientemente experiencias innovadoras de mediación por parte de los recursos de


estas características en el mercado de alquiler de viviendas y pisos compartidos, en los que
estos programas proporcionan un apoyo inicial a las/os participantes que les favorece el
acceso a la vivienda para posteriormente ser la/el propia/o joven quien hace frente por sus
propios medios al pago del alquiler.

Asimismo, dentro de esta labor sustancial de soporte que el Programa de Apoyo Residencial
brinda a los/as participantes, un reto fundamental es la construcción de acuerdos de
colaboración con los sistemas de vivienda protegida municipales y autonómicos que
favorezcan la visibilización de este colectivo y la comprensión de la especial situación de
vulnerabilidad, al carecer de otro tipo de apoyos a edad tan temprana.

Respecto a la cobertura del resto de necesidades básicas, tal y como hemos explicado en el
segundo elemento metodológico (intervención coordinada), el programa sirve para

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proporcionar los recursos suficientes en numerosos ámbitos (alimentación, higiene,
transporte, necesidad de comunicación, vestuario...) de tal forma que supone un contexto
educativo para la adquisición de habilidades de la vida adulta, teniendo mucho cuidado de no
provocar la dependencia institucional del/de la joven en cuanto a la cobertura de sus
necesidades.

Por este motivo, desde el inicio, el Programa de Apoyo Residencial vincula su intervención con
el compromiso educativo que previamente ya se ha adquirido con el programa de la red
socio comunitaria que realiza el acompañamiento referencial. Como clave fundamental de
esto, el acceso al programa siempre se produce mediante una entrevista conjunta en la que
participa el/la joven, su profesional de referencia y el/la técnico del programa de Apoyo
Residencial. En ella, se consensua el proyecto de futuro, se detectan las necesidades que hay
que afrontar para lograrlo y se diseña un plan de trabajo conjunto donde se plasman los
compromisos por parte del/de la técnico del Programa de Apoyo Residencial, por parte del/ de
la profesional de referencia del recurso socioeducativo y por parte del/ de la joven para lograr
los objetivos del plan.

6.2. Actuaciones del programa

Tal y como hemos ido avanzando en los apartados anteriores, el Programa de Apoyo
Residencial centra sus actuaciones para la consecución de objetivos en dos líneas de trabajo
principales:

1) Localización de recursos para la cobertura de alojamientos colaboradores:

En primer lugar, esta línea de trabajo se enmarca dentro de la dimensión comunitaria del
programa, puesto que abarca toda la labor de detección, establecimiento de acuerdos de
colaboración, resolución de incidencias con los hostales y otras formulas de alojamiento.

Teniendo en cuenta el carácter preventivo del programa, es fundamental localizar y disponer


de una red de alojamientos que cumplan una serie de características muy concretas para que
los procesos de intervención sean fructíferos:

 Han de ser hostales o pensiones que dispongan prioritariamente de habitaciones


individuales con espacio propio o íntimo para la persona.
 Aunque, en aras de fomentar la autonomía del/de la joven, la presencia profesional en
el establecimiento debe ser mínima, es necesario que sea posible el acceso de las/os
profesionales de acompañamiento socioeducativo al hostal, tener una relación fluida
con quien lo regenta para poder solventar incidencias, trabajar hábitos y rutinas de
orden y limpieza en la habitación de los/as participantes.
 En la medida de lo posible, el Programa trata de localizar hostales donde la persona
pueda adquirir unos mínimos hábitos domésticos (posibilidad de cocinar,
responsabilizarse del orden y limpieza de su habitación…)
 También se analiza el tipo de huésped que suele alojarse en estos establecimientos, el
tipo de relaciones personales que se pueden establecer, buscando preferiblemente
hostales pequeños o familiares donde el trato con el/la joven va a ser menos frío, más
normalizado.
 La localización también influye en cuanto que se procura que facilite la intervención y
la activación de la/del joven a la hora de poner en marcha las acciones derivadas de su
proyecto personal.

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2) Gestión de los recursos para la cobertura de necesidades básicas:

En segundo lugar, en cuanto al resto de necesidades básicas que es necesario cubrir para
poder iniciar y sostener el proceso educativo del que venimos hablando, el programa articula
la disponibilidad de productos de alimentación, higiene, vestuario y otras posibles
necesidades mínimas.

Respecto a la manutención, las comidas que se facilitan desde el


programa persiguen dos objetivos fundamentales: la cobertura
de necesidades básicas y el aprendizaje en realizar la compra,
planificar la comida semanalmente y presupuestar el gasto…

En la medida de lo posible, el programa prioriza que la


adquisición de estos bienes sea un contexto educativo positivo
donde su profesional de referencia entrene hábitos saludables,
de auto organización, economía doméstica, etc. Esto significa
que en gran parte de los casos priorizamos que se realice un acompañamiento educativo para
la compra o adquisición de productos de necesidad básica, estableciendo un proceso hacia la
autonomía en el que el/la participante va tomando protagonismo en función de su nivel.

Por este motivo la comida se “entrega” principalmente en formato “cesta de la compra”. El o


la participante acude con su profesional de referencia a hacer la compra de alimentación,
higiene o transporte, para lo cual ha debido previamente planificar sus necesidades, y hacer
una lista de la compra en función de un presupuesto acordado con anterioridad con el/la
profesional.

Además, una de las funciones del programa es realizar gestiones de derivación, solicitud,
acompañamiento a recursos socio comunitarios adecuados que puedan proporcionar soporte
al/a la joven en este ámbito. Estas gestiones se realizan principalmente, en compañía de los y
las participantes, aprovechando el proceso de gestión para realizar un trabajo socioeducativo
con ellos y ellas de cara a la consecución de sus objetivos personales individualizados como la
toma de conciencia sobre su situación, la responsabilidad sobre su propio proyecto personal, la
conciencia del gasto, la diferenciación entre gastos necesarios e innecesarios, la administración
económica, etc.

De esta forma, en una etapa más avanzada del itinerario, el/la joven puede calcular por sí
solo/a el dinero que necesita para cubrir sus gastos y los que puede realizar en función de sus
ingresos cuando perciba un salario.

Sin embargo, es preciso, en muchos casos, contar con parte de estos


productos almacenados y disponibles para afrontar situaciones en las
que no es posible estructurar esta dotación de bienes a través del
acompañamiento educativo. Una labor del programa en este sentido
es tener evaluadas estas necesidades, realizar un aprovisionamiento
mínimo y articular un sistema de dotación de los mismos a los jóvenes
participantes.

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Por todo esto, estas dos líneas de trabajo del programa se concretan en las siguientes
acciones:

 Prospección de establecimientos de alojamiento adecuados para los jóvenes


participantes.
 Establecimiento de acuerdos de colaboración, mantenimiento de red de contactos
profesionales en el sector que proporcione un acceso ágil a plazas de alojamiento
cuando el proceso de los participantes lo requiera.
 Promover el acuerdo educativo para la cobertura de necesidades básicas consensuado
con el participante y junto al profesional de referencia del joven. Acuerdo de
compromisos entre las tres partes implicadas en el proceso.
 Determinación junto al joven y el profesional de referencia del joven, el proyecto de
futuro, objetivos, metas y acciones durante el proceso de intervención.
 Supervisión de la estancia del joven en el alojamiento proporcionado.
 Mediación y resolución de conflictos durante la estancia del joven en el alojamiento.
 Acompañamiento educativo para la adquisición de habilidades de la vida adulta
cuando se establezca así en el acuerdo de compromisos entre el participante, el
educador de referencia y el técnico del Programa de Apoyo Residencial.
 Análisis de necesidades, adquisición, inventariado y control de productos de primera
necesidad (alimentación, higiene, vestuario, etc.) que el Programa de Apoyo
Residencial pone a disposición de los participantes.
 Proporcionar productos almacenados en las instalaciones del programa para la
cobertura de necesidades básicas al/ a la joven participante cuando se establece esta
fórmula de intervención en el acuerdo de compromisos.
 Proporcionar a los participantes cobertura de necesidades básicas, mediante el
acompañamiento o en coordinación con el profesional de referencia, cuando se
contempla en el acuerdo de compromisos esta fórmula de intervención.
 Establecimiento de acuerdos y fórmulas de colaboración con recursos socio
comunitarios y/o entidades de diferente índole para la cobertura de necesidades de
los participantes del programa.
 Diseñar y poner en marcha estrategias que faciliten el acceso al mercado normalizado
de pisos de alquiler y habitaciones en pisos compartidos.

3) Información, orientación y asesoramiento a participantes y profesionales de referencia en el


acceso a recursos y prestaciones:

Esta línea de trabajo del programa abarca las acciones relacionadas con la recopilación y
actualización de recursos de diferente índole que puedan servir de apoyo a los/as participantes
durante su proceso de emancipación hacia la vida adulta.

Como hemos comentado anteriormente, el peso principal de la intervención educativa recae


sobre la/el profesional de referencia del programa socioeducativo y prelaboral en el que
participa el/la joven. Por tanto, ha de ser ella/él quien, por regla general, oriente al/a la
mismo/a durante el proceso.

En este sentido, el Programa de Apoyo Residencial proporciona información actualizada de


los recursos socio comunitarios disponibles, ayudas, prestaciones, etc. en función de las
necesidades específicas que se detectan en cada fase del proceso del/de la participante.

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Como norma general, el mecanismo de actuación del Programa de Apoyo Residencial en esta
línea consiste hacer una labor de búsqueda de información de esta índole, confeccionar
dosieres con dicha información actualizada y consensuar con el/la profesional de referencia
qué, cuándo y cómo proporcionársela al/a la joven.

Sin embargo, el diseño de las acciones a través de


estrategias flexibles que puedan resultar más significativas
o provechosas al/a la joven puede determinar que sea el
propio Programa de Apoyo Residencial quien oriente y
acompañe al/a la mismo/a en este sentido, ya que el
diseño tanto de las acciones como de la forma de
abordarlas se hará de forma coordinada entre el/la
técnico del programa y el/la profesional de referencia.

En resumen, las actuaciones relacionadas con esta línea de trabajo son las siguientes:

 Recopilar y dotar a los/as participantes y profesionales de referencia de información


actualizada sobre recursos de atención socio comunitaria de interés para los procesos
de autonomía de los participantes.
 Recopilar y dotar a los/as participantes y profesionales de referencia de información
actualizada sobre prestaciones, subsidios u otro tipo de ayudas que puedan ser
adecuados según el proceso del participante.
 Recopilar y dotar a los/as participantes y profesionales de referencia de información
actualizada sobre el acceso a vivienda municipal y los diferentes programas de alquiler
que desarrolla la Empresa Municipal de la Vivienda, así como los programas del
Organismo Autónomo Agencia de Vivienda Social de la Comunidad de Madrid (antiguo
IVIMA)
 Recopilar y dotar a los/as participantes y profesionales de referencia de información
actualizada de cualquier tipo de convocatoria de vivienda social de otras entidades
(fundaciones, organizaciones no gubernamentales…) que existan en el ámbito
territorial del programa.
 Realizar una labor de visibilización de las necesidades de estos participantes en las
diferentes entidades públicas o privadas relacionadas con el acceso a vivienda
protegida mediante el establecimiento de acuerdos de colaboración o de protocolos
de acceso.
 Proponer actividades a los/as participantes del
programa con el objetivo de dotarles de información
relevante sobre aspectos relacionados con la
búsqueda y el acceso a vivienda normalizada.

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6.3. Organización del programa

6.3.1. ¿Quién?

Para el desarrollo del programa la Fundación ISOS cuenta con un/a profesional especializado y
con largo recorrido en la intervención con jóvenes y adolescentes en situación o riesgo de
grave exclusión.

6.3.2. ¿Dónde?

Una de las características principales de este programa es que, por norma general, la mayor
parte de sus actuaciones se realizan en el contexto de participación del/de la joven dentro del
itinerario establecido en conjunto con el/la técnico de referencia que acompaña al/a la
mismo/a.

Esto significa que el mayor porcentaje de actuaciones del programa se realiza en alguno de
estos tres escenarios:

1. En el propio alojamiento del joven: El programa de Apoyo Residencial ha de tener


presencia en los espacios propios del/de la joven, tanto para favorecer y reforzar la
buena sintonía en el mismo, como para solventar o mediar ante posibles dificultades o
trabajar hábitos domésticos en su entorno real.

2. En medio abierto: Como apoyo a la labor educativa que viene realizando el/la técnico
de referencia, el programa acompaña y apoya al/a la joven en los aspectos
relacionados con la vida adulta (gestión de solicitudes, trámites administrativos,
compras…) Estas actuaciones surgen fruto del consenso entre la/el técnico de
referencia y el/la técnico del programa de Apoyo Residencial.

3. En las propias instalaciones de la entidad: Aunque en menor medida, el técnico del


programa cita en sus instalaciones al/a la participante para desarrollar acciones
relacionadas con su labor de apoyo a la cobertura de necesidades básicas, orientación
e información, seguimiento, etc.

6.3.3. ¿Cómo?

Centrándonos en la atención de las/os participantes y no tanto en la metodología de trabajo


para la captación de los recursos e información que requiere un programa de estas
características, vamos a definir brevemente cómo se produce la entrada en el programa, cómo
se articula la atención a los/as jóvenes y el proceso de seguimiento que se realiza.

En primer lugar, tal y como venimos insistiendo, la derivación al programa se realiza mediante
la puesta en contacto entre el profesional de referencia del/de la joven con el técnico de
referencia del Programa de Apoyo Residencial. La actuación del programa de Apoyo
Residencial ha de ser un instrumento más dentro de las estrategias consensuadas con él/ella
para lograr un plan más ambicioso que no se circunscribe a la solución coyuntural de carencia
en la cobertura de necesidades, sino que consiste en lograr obtener los recursos propios para
la vida independientes y adquirir las habilidades necesarias para el mantenimiento de una
situación autónoma.

13
En ese momento se solicita al recurso socio comunitario información básica sobre el/la joven y
su nivel de adquisición de habilidades para la vida independiente, el trabajo que se viene
realizando con él/ella y una propuesta de intervención que explique a su modo de ver cuál
sería la utilidad de acceder al Programa de Apoyo Residencial.

A partir de ahí, existe una coordinación telefónica o presencial entre ambos profesionales
previa al encuentro con el/la participante para ajustar sus necesidades y preparar el trabajo
conjunto.

Un elemento especial de este programa es que en la primera toma de contacto no se da


tratamiento de “acogida” a esa entrevista, sino que se procura que sea una cita o tutoría más
con su profesional de referencia en la que le presenta al/a la técnico del programa de Apoyo
Referencial y proyectan en conjunto un nuevo escenario con el apoyo que le brinda este
programa nuevo. Este elemento es fundamental si queremos establecer una dinámica
coherente con el proceso que se viene trabajando con el/la joven ya que no queremos que
haya una ruptura o disociación entre la participación de ambos recursos en su proyecto vital.

En esta primera toma de contacto con el Programa de Apoyo Residencial juega un papel
relevante el modelo de entrevista motivacional, instrumento metodológico que encuadra la
relación inicial que se pretende establecer con ella/él.

Este tipo de entrevista es deseable que se pueda realizar en un lugar tranquilo y acogedor, en
un espacio que favorezca un ambiente relajado y agradable.

A lo largo de este primer encuentro, se deja que él/ella sea el protagonista de todo el proceso,
a la vez que se determina la situación en que se encuentra actualmente. Se practica una
escucha adecuada con la que se pretende que el/la participante se sienta acompañado/a y
comprendido/a en sus dificultades y no juzgado/a, entendiendo que a las dificultades siempre
le acompañan soluciones.

Se intentan conocer sus expectativas y su disposición al cambio en relación al nuevo escenario


que se le muestra. Como estrategia y como herramientas imprescindibles, se prima el humor y
la flexibilidad, tratando de redefinir el problema o dificultad siempre de modo resoluble.

Se obtiene información relevante sobre su nivel competencial, sus conocimientos, capacidades


e intereses. Toda esta información nos permite disponer de un conocimiento inicial sobre las
necesidades, inquietudes, dificultades con que se encuentra en este momento de su vida. Para
ello hacemos un rápido recorrido tanto por el presente como por el pasado, sin olvidar las
perspectivas de futuro que se plantea, a fin de poder elegir las estrategias más adecuadas para
la intervención.

En función de todo lo comentado, en este primer contacto podemos establecer una serie de
objetivos:

 Escuchar activamente la descripción del joven o la joven acerca de su situación


actual, de su historia personal y de sus expectativas de futuro.
 Informarle a nivel general sobre los recursos del Programa y acerca de su
funcionamiento.
 Indagar acerca de sus capacidades, habilidades, conocimientos previos,
potencialidades.
 Centrar sus expectativas de cara al nuevo proceso a seguir.

14
 Solucionar cuantas dudas le van surgiendo, y establecer unos primeros
acuerdos en torno al recorrido a seguir conjuntamente.
 Plantear hipótesis de trabajo desde un abordaje global del caso.

En las siguientes imágenes se plasma el contenido de la “Ficha de entrevista inicial” donde se


recoge la información recogida en la misma.

15
16
Fruto de este encuentro se detectan los factores de riesgo y protección que agrupamos por
áreas individual, familiar, contextual y social. Así conocemos cuál es la estructura que
mantiene las dificultades y qué recursos podemos activar para ir generando soluciones. En
este sentido se genera una hipótesis que se puede refutar, cambiar o readaptar las veces que
sea necesario en conjunto con el profesional de referencia del/de la joven.

A partir de ahí se pasa a elaborar una propuesta de itinerario personal que se consensua con
el/la participante, como protagonista del mismo y haciéndole partícipe de las acciones a
desarrollar.

En la siguiente imagen se plasma la ficha de Itinerario consensuado en la que se recogen los


acuerdos y compromisos educativos con el participante:

17
Una vez establecido un plan conjunto, que es la hoja de ruta que guía el trabajo de los tres
agentes del proceso y en el que el participante es un elemento clave y activo de ese consenso,
se comienza la intervención del Programa de Apoyo Residencial orientando o proporcionando
directamente al/a la joven los recursos que se ha acordado necesarios para reforzar el
proyecto de autonomía del mismo, siempre en coordinación con el profesional de referencia
para decidir en función de las peculiaridades del caso a través de cuál de los dos profesionales
se realiza tanto la dotación como el acompañamiento al/a la mismo/a.

El programa contempla un seguimiento intensivo de la evolución de la/del joven que se realiza


directamente con el mismo o a través de la coordinación con el/la profesional de referencia,
en función, como hemos dicho, de las características específicas de cada joven.

El objetivo de este seguimiento es redefinir objetivos, rediseñar estrategias o proyectar nuevos


retos en el proceso en función de la evolución de su proceso.

6.3.4. Instrumentos y técnicas de recogida de información

El Programa de Apoyo
Residencial tiene en cuenta la
objetivación y actualización
de la información a cerca de
cada una de las fases del
proceso emprendido con
cada participante.

Contamos con el apoyo de las


nuevas tecnologías, con la
creación de una Base de
Datos que permite el
seguimiento de las diferentes
acciones planificadas con el/la joven, facilitando la información de las intervenciones
realizadas y la evaluación con los objetivos establecidos.

Este instrumento nos permite modificar, adecuar y actualizar la información, al mismo


tiempo que cuantificar los datos que se requieren para la valoración de los objetivos.

Una de las señas de identidad de la Fundación es la disponibilidad de la información de


los participantes y la capacidad para informar a otros dispositivos con responsabilidad en la
intervención con las/os jóvenes.

Una vez ya dentro del/de la participante, nos aparece la pantalla con todos los datos de la/del
misma/o: Programa derivador, edad, nacionalidad,etc

Además de mostrar la información básica del/de la participante en cuanto a datos personales,


datos institucionales y otra información relevante para la intervención, la base de datos
diseñada nos permite registrar la información relevante del proceso de intervención. De esta
forma podemos observar el comienzo y fin de las fases por las que pasando y los días que ha
permanecido en ella.

18
Otra funcionalidad importante de este sistema de gestión de información es que nos permite
registrar el contenido de las acciones que emprendemos (acompañamientos, seguimientos,
gestiones telefónicas significativas, tutorías…) con un espacio para tomar nota y poder repasar
el contenido relevante del resultado de estas acciones.

Estos ejemplos son una breve muestra de la base de datos, con otras múltiples posibilidades
de adaptación al proyecto, ajustando los campos y pantallas que sean precisas para la gestión
de la información.

El tratamiento de la información
personal de los/as participantes, impone al
programa la necesaria vigilancia en su
protección y seguridad de la información, de
manera que la información este segura y
protegida, tanto en la que se maneja en
formato digital como la que no está
digitalizada.

De esta manera, la entidad pone en


marcha diferentes protocolos para garantizar
la seguridad de la información de los/as
participantes, además de asegurar los derechos de acceso, rectificación y cancelación que cada
persona tiene cuando facilita información de carácter personal.

Además, la entidad dispone de una Guía de Seguridad donde se detallarán las


diferentes medidas y procedimientos para velar por esta seguridad de la información y se
asegurará que el/la técnico del Programa conoce los derechos de los usuarios y velan por su
correcta aplicación.

19
7. SISTEMA DE EVALUACIÓN

Nuestro sistema de evaluación se sustenta sobre tres principios básicos:

I. Evaluación continuada.

Para poder observar si lo que estamos haciendo funciona o no, es esencial analizar,
reflexionar y evaluar nuestro trabajo y los resultados que obtenemos con ello. Y, para
poder introducir mejoras y cambiar cosas a tiempo cuando algo no está funcionando,
es imprescindible hacer el proceso crítico de manera continuada y periódica. Desde
esta premisa, realizamos una evaluación continuada tanto de nuestro trabajo como del
progreso de los/as participantes en su itinerario personal, llevándola a cabo en las
reuniones periódicas con los profesionales de referencia del/de la joven.

En lo que respecta a nuestro trabajo, observamos y reflexionamos sobre la incidencia


de nuestras acciones en los procesos de los/as jóvenes, replanteándonos las hipótesis,
los objetivos y las actuaciones en las distintas etapas del itinerario individualizado de
cada caso.

En lo referente al progreso de los itinerarios personales de cada joven, analizamos y


evaluamos los avances sin perder de vista el propio punto de partida de cada
participante, que siempre es diferente en cada uno de los casos, y observamos los
logros por etapas de su proceso personal.

II. Dimensión múltiple de las acciones en la búsqueda de los objetivos.

Nuestra acción principal es favorecer el acompañamiento referencial y presencial que


se ha iniciado a través de la intervención socioeducativa y/o prelaboral que se viene
realizando con el/la joven, principalmente en su contexto de referencia, y la mayor
parte de las ocasiones, este acompañamiento se enmarca dentro de varios de los
objetivos a trabajar en el itinerario del/la joven.

Así, cuando acompañamos a un/a participante a realizar la compra en el


supermercado, buscamos el objetivo de la cobertura de necesidades, pero también el
trabajo de habilidades sociales, desarrollo de destrezas personales como por ejemplo
en la administración de sus recursos económicos, favorecer pautas consumo saludable,
detección de problemáticas específicas, etc.

Por lo tanto, en cada acompañamiento que realizan los/as profesionales del programa,
se persiguen múltiples objetivos y se despliegan variadas acciones, muchas veces de
manera espontánea y siempre aprovechando el contexto y la oportunidad.

III. Evaluación individualizada.

Teniendo en cuenta que nuestra intervención se basa en Itinerarios Individualizados,


realizamos un diagnóstico personal desde el punto de partida de cada joven, valorando
la evolución que éste presenta en base a sus potencialidades y características
específicas y realizando las adaptaciones necesarias en cada itinerario para alcanzar los
objetivos operativos propuestos.

20
A la hora de configurar el sistema de evaluación del programa hemos pretendido recoger
información integrada que contemplara tanto aspectos relacionados con la consecución de los
objetivos que nos planteamos (indicadores de resultado) como aspectos relacionados con
nuestra capacidad de atención en las diferentes áreas de intervención (indicadores de acción).

Además, para completar esta visión integral, nos planteamos en la evaluación del programa
medir el ajuste de nuestra metodología a las necesidades e intereses de los propios
participantes, ya que son ellos los auténticos protagonistas de este proyecto (indicadores de
satisfacción).

Para desarrollar este sistema de evaluación global del programa, ponemos en práctica tres
mecanismos de recogida de información que presentamos a continuación, siendo éstos
herramientas que observan los resultados, el desarrollo de acciones y el grado de satisfacción
de los participantes; tanto en los aspectos cuantitativos como en los cualitativos.

1) Evaluación de acciones y resultados vinculados a los objetivos del programa.

En la Ficha I1 reflejamos las Tablas de indicadores y resultados esperados donde se


correlacionan los objetivos y acciones del programa con los sistemas de medición, la fórmula
de cálculo, las metas propuestas, los mecanismos de recogida de información y la ponderación
de cada uno de ellos dentro del conjunto del proyecto. Estos aspectos reflejan a nivel
cuantitativo de nuestra evaluación.

2) Baremo de evolución en el itinerario personal de cada participante.

Desde un punto de vista cualitativo, consideramos especialmente interesante medir la


evolución personal de los/as participantes y su progreso en el itinerario en cuanto a
capacidades, actitudes, habilidades, autonomía, grado de conciencia, etc.

Para ello, en la Ficha II2, a través del Baremo de evolución en el itinerario personal, medimos
esos grandes avances que pretenden ser, en definitiva, la exposición del éxito de cada joven en
su esforzado itinerario personal, plasmándose a través de tres o más evaluaciones.

Esta herramienta está digitalizada e integrada dentro de la base de datos propia que
manejamos en el programa en la ficha personal de cada participante.

3) Evaluación del grado de satisfacción de los/as participantes respecto al desarrollo del


Programa.

Tal y como hacíamos referencia anteriormente, el último mecanismo de recogida de


información que hemos introducido recientemente procura conocer cuánto distamos o nos
acercamos a los intereses y expectativas de las/os participantes, conociendo de primera mano
sus opiniones. En esta línea, a través del documento Cuestionario de satisfacción3,
pretendemos consultar individualmente y de manera voluntaria y anónima, aspectos
relacionados con su nivel de satisfacción.

1
Ficha I: Cuestionario de Satisfacción.
2
Ficha II Baremo de evolución en el itinerario personal
ANEXO II. INDICADORES DE EVALUACIÓN
ANEXO III. PRESUPUESTO DETALLADO.

21
DOCUMENTACIÓN COMPLEMENTARIA:

Ficha I. “Cuestionario de Satisfacción”.

CUESTIONARIO SATISFACCIÓN
Por favor, ayúdanos a mejorar contestando este cuestionario. Es totalmente anónimo.
¡Muchas gracias!
Por favor, contesta del 0 al 5 (0 es muy poco o nada satisfecho/a y 5 es mucho o muy
satisfecho/a). Puedes escribir debajo la explicación si quieres. Este cuestionario es anónimo.
¿Cuánto tiempo llevas en el Programa Apoyo Residencial?

□ Menos de 3 meses
□ Entre 3 y 6 meses
□ Más de 6 meses
Género: □Hombre □Mujer □ Otro
Cuando viniste al Programa Apoyo Residencial:

¿Te sentiste escuchado/a? 0 1 2 3 4 5

¿La información que te dimos te ayudó a entender en qué medida el 0 1 2 3 4 5


Programa Apoyo Residencial te podía ayudar?

¿Piensas que hemos comprendido tus necesidades? 0 1 2 3 4 5

¿Estás contento/a con la propuesta (o soluciones) que te hemos 0 1 2 3 4 5


ofrecido?

¿Piensas que el tiempo que hemos tardado en atenderte ha sido 0 1 2 3 4 5


adecuado?

¿Crees que hemos puesto a tu disposición los recursos necesarios para 0 1 2 3 4 5


resolver tus necesidades?

¿Has podido contactar con nosotros/as cuando lo has necesitado? 0 1 2 3 4 5

¿El trato recibido por los/as educadores/as del Programa Apoyo 0 1 2 3 4 5


Residencial ha sido bueno?

¿En qué medida te has sentido respetado/a en tu intimidad? 0 1 2 3 4 5

¿Crees que tu situación personal ha mejorado? (¿Te sientes ahora con 0 1 2 3 4 5


más capacidad para afrontar tu situación o tus problemas?

¿Estás satisfecho/a de haber venido al Programa Apoyo Residencial? 0 1 2 3 4 5

22
¿Cómo valoras la ubicación del alojamiento? 0 1 2 3 4 5

¿Cómo valoras tu estancia en el alojamiento? 0 1 2 3 4 5

¿Cómo valoras la limpieza del alojamiento? 0 1 2 3 4 5

¿Cómo valoras el ambiente del alojamiento? 0 1 2 3 4 5

En general, expresa tu grado de satisfacción 0 1 2 3 4 5

Explicaciones/observaciones en general:

Lo que más me gusta del Programa Apoyo Residencial es:

Lo que menos me gusta del Programa Apoyo Residencial es:

¡Puedes hacer todos los comentarios que quieras!

23
Ficha II. “Baremo de evolución en el itinerario personal”

BAREMO DE EVOLUCIÓN EN EL ITINERARIO PERSONAL


Poca o nula conciencia de realidad sobre su situación
1
personal y social
GRADO DE CONCIENCIA CON RESPECTO A 2 Algo de conciencia
SU SITUACIÓN PERSONAL Y SOCIAL, SUS
1
RECURSOS PERSONALES Y LA RED DE 3 Medianamente consciente
RECURSOS CON LA QUE CUENTA.
4 Bastante consciente de su situación personal

5 Totalmente consciente de su situación personal y social

1 La persona carece de proyecto de futuro.


EN QUE MEDIDA, LA PERSONA TIENE UN Tiene proyecto personal pero muy poco claro y está
PROYECTO PERSONAL CLARO (CON 2
totalmente fuera de la realidad
OBJETIVOS CONCRETOS Y CLAROS) Y
2
REALISTA (CON METAS ACORDES A SU 3 Tiene proyecto personal algo claro pero poco realista
SITUACIÓN PERSONAL Y SUS HABILIDADES
PROPIAS). 4 Proyecto personal medianamente claro y bastante realista.

5 Proyecto personal totalmente claro y realista.

Autonomía escasa o nula, necesita supervisión para casi


1
todas ellas.
GRADO DE AUTONOMÍA PARA DESTREZAS 2 Algo autónomo pero necesita bastante supervisión.
ORGANIZATIVAS BÁSICAS Y HÁBITOS
3
DOMÉSTICOS: COMPRA, ORDEN Y LIMPIEZA 3 Medianamente autónomo
ALOJAMIENTO, HORARIOS Y NORMAS,…
4 Bastante autónomo

5 Totalmente autónomo, no necesita supervisión.

Autonomía escasa o nula, necesita supervisión para casi


1
todas ellas.
GRADO DE AUTONOMÍA PARA LAS 2 Algo autónomo pero necesita bastante supervisión.
GESTIONES ADMINISTRATIVAS Y
4
DOCUMENTALES BÁSICAS: DNI, TARJETA 3 Medianamente autónomo
SANITARIA, DEMANDA EMPLEO,...
4 Bastante autónomo

5 Totalmente autónomo, no necesita supervisión.

1 Capacidad de administración económica escasa o nula.


HABILIDADES Y CAPACIDADES PARA LA
ADMINISTRACIÓN ECONÓMICA: Tiene conciencia del precio de las cosas pero le cuesta
CONCIENCIA DEL VALOR Y PRECIO DE LAS 2 decidir sobre gastos necesarios y superfluos, poco
5
COSAS, CONCIENCIA DE GASTOS autónomo en la gestión económica.
NECESARIOS VS SUPERFLUOS, CONCIENCIA
DE INGRESOS-GASTOS… Conciencia del valor y de gastos necesarios y superfluos,
3
pero necesita bastante supervisión económica.

24
Con habilidades para la gestión económica pero necesita
4
supervisión para el ahorro.

5 Totalmente autónomo para la gestión económica.

Autonomía escasa o nula, necesita supervisión para casi


1
todas ellas.

HABILIDADES Y CAPACIDAD DE 2 Algo autónomo pero necesita bastante supervisión.


6 AUTONOMÍA EN CUANTO A HÁBITOS DE
3 Medianamente autónomo
HIGIENE Y CUIDADO DE SU SALUD
4 Bastante autónomo

5 Totalmente autónomo, no necesita supervisión.

25
ANEXO II

INDICADORES DE EVALUACIÓN
PROYECTO DE PROGRAMA DE APOYO RESIDENCIAL PARA LA VIDA AUTÓNOMA DE JÓVENES EN SITUACIÓN DE GRAVE VULNERABILIDAD
SUBVENCIÓN SOCIAL
OBJETIVO UNIDAD DE FORMULA DE
INDICADOR CÁLCULO
META TIPO PONDERACIÓN FUENTE DE VERIFICACIÓN
OPERATIVO 1 MEDIDA
1.Base de datos y expediente personal del
(número de participante: Registro en ficha personal en
jóvenes con los que base de datos y custodia en expediente del
% de jóvenes
Acuerdos educativos se ha realizado
Participantes con los acuerdo.
consensuados con el joven y
que se ha realizado
acuerdo educativo 100% ACTIVIDAD 5%
su profesional de referencia. / Número de
acuerdo educativo 2. Certificado de la entidad de número de
jóvenes
atendidos)*100 acuerdos educativos realizados durante la
ejecución del programa.

Favorecer el 1.Base de datos y expediente personal del


alojamiento participante: Registro de alojamientos en
Nº de noches de
temporal a los alojamiento en ficha personal del participante.
jóvenes en base al Cobertura de alojamiento pensión u hostal Sumatorio 3500 RESULTADO 25%
plan consensuado temporal proporcionadas a los 2. Certificado de la entidad de número de
con su educador de participantes noches de alojamiento facilitadas durante
referencia la ejecución del programa

1.Base de datos y expediente personal del


Número de participante: Registro de alojamientos en
Jóvenes atendidos en riesgo participantes ficha personal del participante.
o situación de grave atendidos por el Sumatorio 40 RESULTADO 10%
vulnerabilidad social Programa de Apoyo 2. Certificado de la entidad de número de
Residencial participantes atendidos durante la
ejecución del programa.

1
OBJETIVO UNIDAD DE FORMULA DE
INDICADOR META TIPO PONDERACIÓN FUENTE DE VERIFICACIÓN
OPERATIVO 2 MEDIDA CÁLCULO

Localizar y gestionar Recursos de alojamientos


la disponibilidad de colaboradores
recursos de manteniendo una red de
1. Base de datos: registro de establecimientos
alojamientos contactos profesionales en Número de
colaboradores
transitorios que el sector que proporcione establecimientos Sumatorio 7 RESULTADO 10%
cubran las un acceso ágil a plazas de colaboradores
2. Memoria del programa
necesidades de los alojamiento cuando el
jóvenes proceso de los participantes
participantes. lo requiera.

2
OBJETIVO UNIDAD DE FORMULA DE
INDICADOR META TIPO PONDERACIÓN FUENTE DE VERIFICACIÓN
OPERATIVO 3 MEDIDA CÁLCULO

Favorecer los
recursos necesarios
para la cobertura de
necesidades básicas Porcentaje de
(número de
durante el proceso participantes sobre el
jóvenes que han 1.Base de datos y expediente personal del
de intervención: de total del proyecto
recibido apoyo en participante
alimentación, • Participantes que con los que se habrá
la cobertura de
higiénicos, médicos reciben cobertura de realizado apoyo en la 90% RESULTADO 25%
necesidades 2. Certificado de la entidad con relación de
y sanitarios, de necesidades básicas. cobertura de las
básicas / Número participantes que han recibido apoyo en la
transporte, de necesidades básicas
de jóvenes cobertura de necesidades.
vestuario personal y durante el proceso
atendidos)*100
laboral, de lavado de de intervención
ropa, gestiones y
tasas documentales,
comunicación, etc.

3
OBJETIVO UNIDAD DE FORMULA DE PONDER
INDICADOR META TIPO ACIÓN
FUENTE DE VERIFICACIÓN
OPERATIVO 4 MEDIDA CÁLCULO

· Actuaciones realizadas Sumatorio de acciones 1.Base de datos del programa


con los participantes realizadas con todos los
participantes del programa 2.Certificado de la entidad indicando el
orientadas a la Σ de acciones
que tengan relación con 210 ACTIVIDAD 5% número de acciones individualizadas
consecución de los realizadas
este objetivo y estas realizadas con los participantes del
objetivos: seguimientos acciones (seguimientos y programa para la consecución de este
y tutorías de evolución tutorías de evolución) objetivo.

(Número de
Proporcionar un jóvenes que
seguimiento que · Participantes que cumplen 1.Base de datos del programa.
evalúe el progreso porcentaje de jóvenes que
cumplen parcialmente parcialmente los 2. Baremo de evolución en el itinerario
y consecución de cumplen parcialmente los 40% RESULTADO 5%
los objetivos de su objetivos / personal.
objetivos laborales, objetivos del itinerario*
itinerario personal. Número de 3. Memoria del programa
económicos y jóvenes
convivenciales de atendidos)*100
cada participante. (Número de
· Participantes que jóvenes que
1.Base de datos del programa.
porcentaje de jóvenes que cumplen todos
cumplen totalmente los 2. Baremo de evolución en el itinerario
cumplen todos los objetivos los objetivos / 30% RESULTADO 5%
objetivos de su personal.
del itinerario* Número de
itinerario personal. 3. Memoria del programa
jóvenes
atendidos)*100
· Grado de satisfacción Media
Puntuación media en la 1. Cuestionarios de satisfacción
de los participantes aritmética de
encuesta de satisfacción 3,5 RESULTADO 5% recopilados.
según la encuesta de valoraciones
(Puntuación del 0-5) 2. Memoria del programa
satisfacción. cumplimentadas
* El cumplimiento de objetivos se barema en función del itinerario personal marcado con el/la participante al comienzo del proyecto y en las sucesivas revisiones de su proyecto personal.
Determinándose el grado de cumplimiento de objetivos de cada participante al final del proyecto. Considerando cumplimento parcial a aquellos participantes que, habiendo cumplido alguno
de los objetivos establecidos en su itinerario, no llegan a totalidad de los mismos.

4
OBJETIVO UNIDAD DE FORMULA DE
INDICADOR META TIPO PONDERACIÓN FUENTE DE VERIFICACIÓN
OPERATIVO 5 MEDIDA CÁLCULO
Apoyar a los
participantes en el
acceso a vivienda
normalizada
1. Base de datos del programa
promoviendo que
dispongan de la Personas que acceden a número total de
Sumatorio 12 ACTIVIDAD 5% 2. Certificado de la entidad indicando el número
información y vivienda normalizada personas
de participantes del programa para la
recursos necesarios
consecución de este objetivo.
para ello (alquiler,
fianzas, alta de
suministros y
primeros recibos...)

5
ANEXO III

PRESUPUESTO
PRESUPUESTO DETALLADO.

AYUNTAMIENTO
CONCEPTOS FUNDACIÓN ISOS TOTAL
DE MADRID
1. GASTOS CORRIENTES
1.1 PERSONAL

Retribuciones y coste de las


cuotas sociales del personal 32.884.70 0,00 32.884.70
asalariado

1.2 MANTENIMIENTO

Telefonía, material de oficina, 1.150,54 0,00 1.150,54


etc.
1.3 ACTIVIDAD

Adquisición de productos y
servicios para la cobertura de
necesidades básicas de los
participantes (alojamiento, 111.964,76 1.000,00 112.964,76
alimentación, vestuario, salud,
higiene, comunicación,
transporte...)

SUBTOTAL GASTOS
146.000,00 1.000,00 147.000,00
CORRIENTES
2. GASTOS INDIRECTOS
0,00 0,00 0,00
SUBTOTAL GASTOS
0,00 0,00 0,00
INDIRECTOS

TOTAL COSTE DEL PROYECTO 146.000,00 1.000,00 147.000,00

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