Está en la página 1de 3

Educación bolivariana fomenta valores humanistas

Trujillo, 14 Ene. AVN .- El nuevo modelo educativo bolivariano que plantea el proceso
revolucionario fomenta los valores del humanismo, ya que busca afianzar en los estudiantes la
solidaridad, la fraternidad, la equidad y el amor, principios fundamentales para la construcción
de la patria socialista.

Así lo sostuvieron las docentes del estado Trujillo, representadas por Mirian González, maestra
del Centro de Educación Inicial Simoncito Libertador de Valera, con 13 años de experiencia.

“La esencia de la educación bolivariana es formar niños y niñas, jóvenes, adultos y adultas con
altos principios y valores como la libertad, la igualdad, la fraternidad, la justicia y la paz,
necesarios para construir una sociedad justa”, dijo.

Destacó que la educación bolivariana se sustenta en las ideas y praxis liberadoras de ilustres
venezolanos que han brindado su ideario como aporte en este proyecto educativo.

“La educación bolivariana está fundamentada principalmente en el pensamiento de Simón


Bolívar, Simón Rodríguez, Belén San Juan, Ezequiel Zamora y Luis Beltrán Prieto Figueroa, entre
otros pensadores”, comentó.

González apuntó que esos ideales “son los pilares fundamentales para el desarrollo integral del
ser social, humanista y ambientalistas, que debe aprender a crear, a reflexionar, a participar, a
convivir y a valorar, ya que todo ello permitirá lograr el bien común”.

Asimismo, esta docente consideró que este modelo ha permitido fortalecer los valores culturales,
a la vez que ha reconocido el derecho a la educación de los pueblos indígenas, permitiendo con
ello mayor inclusión social a través de la atención de mayor número de comunidades en
condiciones vulnerables.

“En el pasado la escuela no impulsaba la inclusión, la participación de las comunidades y la


equidad social, sus objetivos no estaban dirigidos a consolidar los ideales colectivos”, dijo.

Al respecto, señaló que actualmente la escuela dejó de ser un sistema cerrado, divorciado de las
necesidades y expectativas del medio social en el cual está inserta, para involucrar a la familia y
a la comunidad, tomando en consideración las potencialidades culturales existentes.

González sostuvo: “Este diseño curricular bolivariano da respuestas oportunas, tomando en


cuenta el modelo político y social del país actual, que implica avanzar hacia una educación
liberadora, en el marco de principios constitucionales”.

La solidaridad de manifiesto

Por su parte Ana Rosa Arnaldi, docente del Núcleo Escolar Rural Nº 5, de Mendoza Fría,
municipio Valera, coincidió en que la educación bolivariana ha fomentado valores éticos y
morales en los niños, niñas y adolescentes, que diario manifiestan en el quehacer cotidiano.

Arnaldi ejemplificó que la demostración más evidente de que un nuevo ser, un nuevo ciudadano
se está formando a través de este modelo educativo es la solidaridad que ha manifestado la
población trujillana y venezolana en general ante la situación crítica que muchos aún se vive en
gran parte del país a consecuencia de las lluvias que dejaron a miles de familias damnificadas.

“Hemos visto con esta tragedia que esos valores que fomenta la educación bolivariana se han
puesto de manifiesto, no sólo en los estudiantes sino en las comunidades que ahora están
vinculadas al proceso educativo”, comentó.

Además, destacó que ha vivido esa experiencia, ya que la escuela a la que pertenece está
ubicada en una de las zonas más afectadas por las lluvias en la entidad trujillana.

Al respecto, subrayó que al hablar de la creación de un nuevo ser no sólo se trata del alumno
que recibe clase en un aula sino de toda la comunidad que lo rodea, que puede y debe participar
en este proceso de formación.

“El modelo educativo que presenta el Ministerio del Poder Popular para la Educación busca
consolidar la construcción de un pensamiento transformador, fundamentalmente con la
participación de la familia y la comunidad”, reiteró la docente.

Señaló que por lo tanto es imprescindible la planificación, “por ser un proceso continuo y
sistemático, construido en un colectivo, donde participan todas las personas que interactúan y
hacen vida en la escuela y su contexto, es decir, se busca la transformación del venezolano, del
republicano, fundamentándose en principios de la interculturalidad y el humanismo”.

La docente reiteró que para la construcción de la nueva patria lo principal es profundizar los
valores desde el niño o niña, siendo primordial que el maestro se convierta en un actor social
humanista que fomente la ética, la reflexión, la creatividad y la participación, para que la
enseñanza sea una actividad crítica, encaminada al análisis de la realidad para la emancipación
personal y colectiva.

Con 16 años de experiencia, Arnaldi expresó que existe un gran cambio en ese proceso de
aprendizaje, “porque el estudiante de mi época era pasivo y la comunidad no se involucraba,
ahora es todo lo contrario, hoy en día se toma en cuenta el colectivo en la formación de ese
nuevo republicano”.

Añadió que es propicio recordar en el Día del Maestro el deber que tienen como educadores en
ofrecer una enseñanza crítica y de análisis de la realidad, para lograr una verdadera
transformación que conduzca a la construcción de la patria socialista, donde realmente exista la
equidad.

Lograr la justicia social

Asimismo, Betty Juárez, docente desde hace 13 años, expresó que para lograr la transformación
de la sociedad donde prevalezca la justicia es necesario que surja un nuevo ser, impregnado de
un alto sentido de solidaridad y amor al prójimo, lo cual “se logra por medio de la educación
bolivariana”.

Juárez, quien imparte clases en el Centro de Educación Inicial Bolivariano Año Internacional del
Niño en Valera, resaltó que el nuevo modelo educativo plantado a partir del proceso
revolucionario “permite brindar una formación integral en los niños y niñas, necesaria para
formar el nuevo ciudadano que requiere el país”.

Sostuvo que mediante la práctica pedagógica se inicia en los niños y niñas el aprendizaje de la
historia personal, familiar, local, social, regional, nacional y global, lo cual contribuye en la
construcción de un conocimiento sobre la base de sus intereses y necesidades, en los que
siempre resalten los valores éticos.

“Es muy importante rescatar los valores y si se hace desde el nivel inicial se va a lograr que en
la sociedad se produzcan los cambios que se requieren para la construcción del modelo socialista
que plantea la revolución bolivariana”, expresó Juárez.

Enfatizó que a través de los años que lleva ejerciendo la educación ha palpado una evolución,
porque “antes el estudiante era más pasivo y menos integrado al contexto, ahora es un
estudiante autocrítico, reflexivo y analista de las situaciones”.

Apuntó que la educación bolivariana forma un ser que enfrenta la vida con mucha más
responsabilidad.

“Ahora está planteado un modelo educativo más participativo e incluyente, que ha logrado
incrementar la matricula escolar y disminuir la deserción y esos son motivos suficientes para
celebrar el Día del Maestro, cuya labor ha sido reivindicada gracias al proceso revolucionario”,
aseveró Juárez.

El 15 de enero de 1932, durante la dictadura de Juan Vicente Gómez, se fundó la Sociedad


Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria, que cuatro años más tarde se convirtió en la
Federación Venezolana de Maestros, con la finalidad de defender los derechos laborales de los
educadores y mejorar la calidad de la educación en Venezuela.

El 13 de enero de 1945, 13 años después, el presidente Medina Angarita decretó al 15 de enero


como Día del Maestro, para homenajear de manera permanente a los educadores venezolanos.

También podría gustarte