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Definir qué es la inteligencia es siempre objeto de 

polémica; ante un escenario tan diversificado de


opiniones Vernon (1960) sugirió una clasificación de las principales definiciones. La misma se hizo en
base a tres grupos: las psicológicas, mostrando la inteligencia como la capacidad cognitiva, de
aprendizaje, y relación; las biológicas, que consideran la capacidad de adaptación a nuevas
situaciones; y las operativas, que son aquellas que dan una definición circular diciendo que la
inteligencia es "...aquello que miden las pruebas de inteligencia". Además, el concepto de inteligencia
artificial generó hablar de sistemas, y para que se pueda aplicar el adjetivo inteligente a un sistema,
éste debe poseer varias características, tales como la capacidad de razonar, planear,
resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas y lenguajes, y aprender.
Tal diversidad indica el carácter complejo de la inteligencia, la cual sólo puede ser descrita
parcialmente mediante enumeración de procesos o atributos que, al ser tan variados, hacen inviable
una definición única y delimitada, dando lugar a singulares definiciones, tales como: «la inteligencia es
la capacidad de adquirir capacidad», de Woodrow, o «la inteligencia es lo que miden los test de
inteligencia», de Bridgman.
De manera general se puede decir que la inteligencxia es la capacidad que tiene el ser humano para
adaptarse al medio exitosamente mediante una percepción rápida de la realidad.
Una capacidad mental muy general que, entre otras cosas, implica la habilidad de razonar, planear,
resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas complejas, aprender
rápidamente y aprender de la experiencia. No es un mero aprendizaje de los libros, ni una habilidad
estrictamente académica, ni un talento para superar pruebas. Más bien, el concepto se refiere a la
capacidad de comprender nuestro entorno.

Etimología
La palabra inteligencia proviene del latín, intellegentia, que proviene de intellegere, término
compuesto de inter 'entre' y legere 'leer, escoger', por lo que, etimológicamente, inteligente es quien
sabe leer o escoger.
La palabra inteligencia fue introducida por Cicerón para significar el concepto de capacidad
intelectual. Su espectro semántico es muy amplio, reflejando la idea clásica según la cual, por la
inteligencia el hombre es, en cierto modo, todas las cosas.

Desarrollo de la inteligencia de piaget


En sus estudios Piaget notó que existen periodos o estadios de desarrollo. En algunos prevalece la
asimilación, en otros la acomodación. De este modo definió una secuencia de cuatro estadios
"epistemológicos" (actualmente llamados: cognitivos) muy definidos en el humano.
Estadio sensorio-motor
Desde el nacimiento hasta aproximadamente un año y medio a dos años. En tal estado el niño usa sus
sentidos (que están en pleno desarrollo) y las habilidades motrices para conocer aquello que le
circunda, confiándose inicialmente en sus reflejos y, más adelante, en la combinatoria de sus
capacidades sensoriales y motrices. Así, se prepara para luego poder pensar con imágenes y
conceptos.
Reacciones circulares primarias
Suceden en los dos primeros meses de vida extrauterina. En ese momento el humano desarrolla
reacciones circulares primarias, esto es: reitera acciones casuales que le han provocado placer. Un
ejemplo típico es la succión de su propio dedo, reacción sustitutiva de la succión del pezón, -aunque el
reflejo de succión del propio dedo ya existe en la vida intrauterina-.
Reacciones circulares secundarias
Entre el cuarto mes y el año de vida, el infante orienta su comportamiento hacia el ambiente externo
buscando aprender ó mover objetos y ya observa los resultados de sus acciones para reproducir tal
sonido y obtener nuevamente la gratificación que le provoca.
Reacciones circulares terciarias
Ocurren entre los 12 y los 18 meses de vida. Consisten en el mismo proceso descrito anteriormente
aunque con importantes variaciones. Por ejemplo: el infante toma un objeto y con este toca diversas
superficies. Es en este momento que el infante comienza a tener noción de la permanencia de los
objetos, antes de este momento, si el objeto no está directamente estimulando sus sentidos, para él,
literalmente, el objeto "no existe".
Tras los 18 meses el cerebro del niño está ya potencialmente capacitado para imaginar los efectos
simples de las acciones que está realizando, o ya puede realizar una rudimentaria descripción de
algunas acciones diferidas u objetos no presentes pero que ha percibido. Está también capacitado
para efectuar secuencias de acciones tales como utilizar un objeto para abrir una puerta. Comienzan,
además, los primeros juegos simbólicos del tipo juguemos a que...'
Estadio preoperatorio
El estadio preoperatorio es el segundo de los cuatro estados. Sigue al estado sensoriomotor y tiene
lugar aproximadamente entre los 2 y los 7 años de edad.
Este estadio se caracteriza por la interiorización de las reacciones de la etapa anterior dando lugar a
acciones mentales que aún no son categorizables como operaciones por su vaguedad, inadecuación
y/o falta de reversibilidad.
Son procesos característicos de esta etapa: el juego simbólico, la centración, la intuición, el animismo,
el egocentrismo, la yuxtaposición y la reversibilidad (inhabilidad para la conservación de
propiedades).
Estadio de las operaciones concretas
De 7 a 11 años de edad. Cuando se habla aquí de operaciones se hace referencia a las operaciones
lógicas usadas para la resolución de problemas. El niño en esta fase o estadio ya no sólo usa el
símbolo, es capaz de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de la capacidad de conservar,
llegar a generalizaciones atinadas.
Alrededor de los 6/7 años el niño adquiere la capacidad intelectual de conservar cantidades
numéricas: longitudes y volúmenes líquidos. Aquí por 'conservación' se entiende la capacidad de
comprender que la cantidad se mantiene igual aunque se varíe su forma. Antes, en el estadio
preoperativo por ejemplo, el niño ha estado convencido de que la cantidad de un litro de agua
contenido en una botella alta y larga es mayor que la del mismo litro de agua trasegado a una botella
baja y ancha (aquí existe un contacto con la teoría de la Gestalt). En cambio, un niño que ha accedido
al estadio de las operaciones concretas está intelectualmente capacitado para comprender que la
cantidad es la misma (por ejemplo un litro de agua) en recipientes de muy diversas formas.
Alrededor de los 7/8 años el niño desarrolla la capacidad de conservar los materiales. Por ejemplo:
tomando una bola de arcilla y manipulándola para hacer varias bolillas el niño ya es consciente de que
reuniendo todas las bolillas la cantidad de arcilla será prácticamente la bola original. A la capacidad
recién mencionada se le llama reversibilidad.
Alrededor de los 9/10 años el niño ha accedido al último paso en la noción de conservación: la
conservación de superficies. Por ejemplo, puesto frente a cuadrados de papel se puede dar cuenta
que reúnen la misma superficie aunque estén esos cuadrados amontonados o aunque estén
dispersos.
Estadio de las operaciones formales
Desde los 12 en adelante (toda la vida adulta).
El sujeto que se encuentra en el estadio de las operaciones concretas tiene dificultad en aplicar sus
capacidades a situaciones abstractas. Si un adulto (sensato) le dice "no te burles de x porque es
gordo... ¿qué dirías si te sucediera a ti?", la respuesta del sujeto en el estadio de sólo operaciones
concretas sería: YO no soy gordo. Es desde los 12 años en adelante cuando el cerebro humano está
potencialmente capacitado (desde la expresión de los genes), para formular pensamientos realmente
abstractos, o un pensamiento de tipo hipotético deductivo.
Factores condicionantes de la inteligencia:
La pedagogía es la ciencia que estudia la educación humana y elabora técnicas que faciliten el
aprendizaje; los pedagogos muestran gran interés en los diferentes aspectos relacionados con la
inteligencia y sus factores condicionantes, tanto psicológicos y biológicos como socio-culturales.
Algunos de estos condicionantes son:
Factores hereditarios: el carácter hereditario no significa una relación lineal ni que se encuentre
predeterminado. La combinación de genes ofrece multitud de posibilidades. Estudios realizados con
gemelos idénticos (monocigóticos) y mellizos (dicigóticos) ayudan a establecer estas diferencias. [13] Es
un factor más, no determinante.
Otros factores biológicos: la migración de mayor densidad de neuronas especializadas en almacenar
conocimiento, desde el tronco encefálico hacia la corteza cerebral, crea conexiones sinápticas más
entrelazadas en los primeros meses de vida.
Factores ambientales: el entorno del individuo es crucial para el desarrollo de la inteligencia;
situaciones muy opresivas pueden limitarla al generar inestabilidad emocional. El medio sociocultural
es muy importante en el desarrollo intelectual de un individuo. Un sujeto que crezca en un ambiente
con adecuados estímulos cognitivos puede desarrollar mayores aptitudes intelectuales frente a un
sujeto que se críe en un ambiente con pobreza de estímulos. Dentro de este factor influyen también
los siguientes aspectos:
Educación: una educación esmerada puede proporcionar valiosas herramientas para desenvolverse.
Motivación: un individuo puede desarrollar mejor su inteligencia si es motivado por su familia o
personas de su entorno a mejorar su percepción cognitiva.
Hábitos saludables: una dieta sana genera mejores condiciones para desarrollarse. Dormir
adecuadamente facilita el desarrollo de los procesos cerebrales. El alcohol y otras drogas pueden
llegar a incapacitar al individuo.
Principales teorías:
1. Teorías factoriales
El auge de la psicometría propició la aparición de numerosas teorías que intentaban analizar           los
componentes implicados en la actividad intelectual. Pronto se extendió el llamado análisis factorial, a
través del cual se pretendía determinar el número y la naturaleza de los factores actuantes en el
rendimiento intelectual. Charles Spearman dio a conocer su famosa teoría sobre la inteligencia, la
teoría bifactorial. Según esta, existe una inteligencia general que se caracteriza por estar presente en
todos los procesos intelectuales llevados a cabo por los seres humanos. Además de esta existe otro
factor específico responsable de la habilidad necesaria para la realización de una tarea concreta.
En la actualidad la mayoría de los especialistas se inclinan por teorías multifactoriales, es decir, la
inteligencia se compone de numerosas aptitudes lo suficientemente diferenciadas y relativamente
independientes entre sí.
El primero en proponer un modelo semejante fue Louis Thurstone, quien aisló los siguientes factores
de la inteligencia:
     • La aptitud espacial.
     • La capacidad de comprender significados lingüísticos
     • La fluidez verbal
     • La rapidez en la percepción visual.
     • Las capacidades de inducción y deducción.
Tras él, numerosos psicólogos propusieron modelos multifactoriales de la inteligencia, pero el
esfuerzo dedicado a desvelar los procesos mentales de la inteligencia fue escaso.
Teorías Cognitivas
Inspirándose en las investigaciones de Piaget  y en las investigaciones sobre procesamiento      de la
información, los enfoques cognitivos han  propuesto nuevos modelos de la inteligencia. Estas teorías
proponen una nueva perspectiva      para explicar los mecanismos funcionales de la      inteligencia:
según ellos, ser inteligente      significa ser capaz de comprender. En la compresión, entendida como
resultado global de la inteligencia, influyen factores cognitivos      no cuantificables, tales como
esquemas, estructuras mentales, expectativas, motivaciones, entre      otras. Un ejemplo de teoría que
adopta este tipo de enfoque es la teoría triárquica de 1985 de Robert J. Sternberg, psicólogo
estadounidense profesor de la Universidad de Yale, estableció tres categorías para describir la
inteligencia:
 Inteligencia componencial-analítica: la habilidad para adquirir y almacenar información.
 Inteligencia experiencial-creativa: habilidad fundada en la experiencia para seleccionar,
codificar, combinar y comparar información.
 Inteligencia contextual-práctica: relacionada con la conducta adaptativa al mundo real.

Teorías Actuales sobre la Inteligencia


La inteligencia se estudia desde diversos enfoques o perspectivas teóricas, entre las principales están:
Enfoque psicológico, genético y la perspectiva diferencial.

Enfoque psicológico
En está teoría se consideran los fundamentos biológicos, los fisiológicos, los neurológicos, los
bioeléctricos y los bioquímicos de la inteligencia. La perspectiva experimental del pensamiento y de la
conducta inteligente, la cual tiene diversas tendencias:

• La introspectiva de la intencionalidad y las representaciones mentales.


• La teoría de la Gestalt, que subraya la reorganización perceptiva generadora de la
comprensión.
• Los diversos funcionalismos que conciben la inteligencia como adaptación a situaciones nuevas.
• Las corrientes conductistas y neo-conductistas que estudian la inteligencia mediante diversos
modelos de aprendizaje con sus variantes cognitivas, las que la entienden como capacidad de
inhibición de respuestas, ensayos y errores mentales.
• La perspectiva de la psicología cognitiva, que considera a la inteligencia como un sistema de
procesamiento y que estudia las estrategias y los componentes de la recepción, la codificación y la
elaboración de la información mediante procedimientos experimentales, modelos y programas de
iniciación de la inteligencia.

El enfoque genético
Ofrece las siguientes áreas de estudio:
• La filogenético, que estudia la inteligencia considerando la evolución del ser humano y que
señala la importancia de la diferenciación y la creciente complejidad del sistema nervioso, así
como su progresiva encefalización.
• El estudio endogenético, el cual abarca una serie de teorías que consideran el desarrollo de la
inteligencia durante la vida del individuo entre las que se encuentran:

a. Las teorías madurativas: Que señalan la importancia de la maduración de las aptitudes


innatas.
b. Las teorías empiristas: Que hacen hincapié en el aprendizaje acumulado.
c. Las teorías constructivas: Que subrayan la actividad innovadora del sujeto.

La perspectiva diferencial
Se refiere a las teorías que estudian las variaciones de la inteligencia a partir de las diferencias entre
los individuos y los grupos, estas son:

• Teorías psicometrícas.
• Teorías factoriales.
• Teorías sociales.
• Teorías culturales.
• Teorías ecológicas.

Esta pluralidad de teorías, refleja las numerosas facetas y la multi-lateralidad de la inteligencia, por lo
que es indispensable el esfuerzo de coordinación entre ellas. Se puede considerar a la inteligencia
como un sistema jerarquizado de procesos y estrategias cognitivos debidos a la interacción entre la
herencia, la organización cerebral, la conducta y el entorno social que le permiten resolver problemas
y desarrollar la creatividad.
Tipos de inteligencia:
Howard Gardner, psicólogo norteamericano de la Universidad de Harvard, escribió en 1983 “Las
estructuras de la mente”, un trabajo en el que consideraba el concepto de inteligencia como un
potencial que cada ser humano posee en mayor o menor grado, planteando que ésta no podía ser
medida por instrumentos normalizados en test de CI y ofreció criterios, no para medirla, sino para
observarla y desarrollarla.
Según Howard Gardner, creador de la Teoría de las inteligencias múltiples, la inteligencia es la
capacidad para resolver problemas o elaborar productos que puedan ser valorados en una
determinada cultura. Propuso varios tipos de inteligencia, igual de importantes:
 Inteligencia lingüística: capacidad de usar las palabras de manera adecuada.
Caracteriza a escritores y poetas. Implica la utilización de ambos hemisferios cerebrales.
 Inteligencia lógica-matemática: capacidad que permite resolver problemas
de lógica y matemática.
Es fundamental en científicos y filósofos. Al utilizar este tipo de inteligencia se hace uso del hemisferio
lógico.
Era la predominante en la antigua concepción unitaria de "inteligencia".
 Inteligencia musical: capacidad relacionada con las artes musicales.
Es el talento de los músicos, cantantes y bailarines. Es conocida comúnmente como "buen oído".
 Inteligencia espacial: la capacidad de distinguir aspectos como: color, línea, forma, figura,
espacio, y sus relaciones en tres dimensiones.
Esta inteligencia atañe a campos tan diversos como el diseño, la arquitectura, la ingeniería,
la escultura, la cirugía o la marina.
 Inteligencia corporal-cinestésica: capacidad de controlar y coordinar los movimientos del
cuerpo y expresar sentimientos con él.
Es el talento de los actores, mimos, o bailarines. Implica a deportistas o cirujanos.
 Inteligencia intrapersonal: está relacionada con las emociones, y permite entenderse a sí
mismo.
Relacionada con las ciencias psicológicas.
 Inteligencia interpersonal o social: capacidad para entender a las demás personas
con empatía; está relacionada con las emociones.
Es típica de los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas.

Son estas dos úlltimas las que comprenden lo que se llama "inteligencia emocional".

Como humanos estamos sometidos a un constante bombardeo de estímulos que nos hacen
reaccionar, en forma de reflejos condicionados, como en el experimento de Pavloc. El buen manejo
de la inteligencia intrapersonal, nos hará mejores seres humanos, conociendo nuestras fortalezas y
debilidades, nuestros esquemas de pensamiento y porque obtenemos lo que tenemos.

Esta Fase de la inteligencia humana no es desarrollada en nuestra educación formal, que esta basada
en desarrollar nuestras capacidades lógicas, que son las que nos "darán el pan ". Pero definitivamente
el control interno de la persona y la capacidad de relacionarse con los demás, nos llevarán
indiscutiblemente a lograr nuestros objetivos.

Es nuestro sueño de alguna manera contribuir a "Despertar" la inteligencia emocional dentro de


nosotros , para eso trabajamos y lo hacemos seguros que esta labor nos dará también la oportunidad
de aprender, al lado de tantas personas estudiosas del crecimiento personal.

Posteriormente añadió:

 Inteligencia naturalista: la utilizamos al observar y estudiar la naturaleza para organizar y


clasificar.
Los biólogos y naturalistas son quienes más la desarrollan.

 Inteligencia existencial: la capacidad para situarse a sí mismo con respecto al cosmos.


Requiere de un estudio más profundo para ser caracterizada como inteligencia.

La crítica más común es que la inteligencia musical y la cinestésica no muestran inteligencia,


sino talento.

Intentos de medir la inteligencia:

La psicometría es la disciplina que se encarga de las mediciones psicológicas. Los primeros trabajos de psicometría surgieron para

evaluar la inteligencia mediante diversos test cuya aplicación permitía estimar el cociente intelectual de los individuos, una medida

que se suponía aproximada al constructo de la inteligencia. Los criterios de cientificidad más extendidos en psicometría para la

aceptación de los tests de inteligencia son la fiabilidad y la validez, medidas obtenidas generalmente a través de técnicas

estadísticas basadas en la correlación, como el análisis factorial o la regresión lineal.

Algunos de estos test ofrecen una única medida, un "factor general de inteligencia", (o Factor G en términos de la Teoría bifactorial

deCharles Spearman) que se determina comparando el rendimiento del sujeto con el obtenido por su grupo de referencia, en
condiciones similares. Otros tests, sin embargo, están diseñados bajo un marco teórico diferente, y en consecuencia permiten la

estimación de varias medidas independientes correspondientes a los distintos tipos de inteligencia.

Coeficiente intelectual:

Para determinar el coeficiente intelectual de las personas existen muchos tests que se aplican según la edad del sujeto. Lo ideal es realizar una
batería de pruebas que ayudarán a establecer el grado de inteligencia de la persona.

En Internet podemos encontrar numerosos test y ejercicios on-line que ayudarán al usuario a descubrir la capacidad de su inteligencia. Debemos
tener en cuenta que el coeficiente intelectual siempre da como resultado un valor numérico: Aquellos que lo tengan por debajo de 69 son
considerados como deficientes; los que se encuentran entre 70 y 79 son boderline o de inteligencia límite; la inteligencia normal está entre 90 y 109;
la superior entre 110 y 119 y, por último, aquellas personas con un coeficiente intelectual superior al 140 son los superdotados.

Ahora es tu turno, a partir de estos enlaces accederás a una serie de test que te ayudarán a desarrollar tu inteligencia y a demostrarte, a tí mismo, lo
inteligente que eres. Pero si los resultados que consigues son decepcionantes, ten en cuenta que la inteligencia no hace a las personas mejores.
Existen otros valores mucho más importantes y difíciles de medir.

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