16 Caracterización y Perfilación Criminológica en Colombia

Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC
Ministerio del Interior y de Justicia

República de Colombia
Caracterización y Perfilación de la Población Condenada
CARACTERIZACIÓN Y PERFILACIÓN CRIMINOLÓGICA Y PENITENCIARIA DE LA

POBLACIÓN CONDENADA Y PRIVADA DE LA LIBERTAD EN LOS
ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSIÓN DEL INPEC
Y
PROPUESTA PARA EL DIRECCIONAMIENTO DEL TRATAMIENTO PENITENCIARIO
EN COLOMBIA
MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA

GERMÁN VARGAS LLERAS
Ministro
INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO Y CARCELARIO INPEC
BRIGADIER GENERAL GUSTAVO ADOLFO RICAURTE TAPIA

Director General
DIRECCIÓN TÉCNICA
EDGAR HUMBERTO GRACIA VALDÉS
Director Técnico
SUBDIRECCIÓN DE REINSERSIÓN SOCIAL
ROSELIN MARTÍNEZ ROSALES

Subdirectora Técnica
HÉCTOR HERNANDO LAMBULEY GARCÍA

Coordinador Grupo de Desarrollo Humano
Director de Investigación
Investigadores
MANUEL JAVIER TÁMARA BARBOSA

MYRIAM SILVA BELTRÁN
YASMÍN PADILLA RODRIGUEZ
KAREN ARIZA SALAZAR
BOGOTÁ D.C., 2011
1
AGRADECIMIENTOS
A los servidores penitenciarios Administrativos y del Cuerpo de Custodia y Vigilancia de los equipos
de Reinserción Social de los siguientes Establecimientos de Reclusión: EPMSC Florencia, RM Bogotá,
RM Guamo, EPAMSCAS Bogotá, EPMSC Villavicencio, EPMSC Girardot, EPMSC Acacias, CAMIS
Acacias, EPMSC Leticia, EPAMSCAS Combita, EC Bogotá, EPAMSCAS Palmira, EPAMSCAS
Popayán, EPMSC Cali, EPMSC Pasto, EPMSC Buga, RM Cali, RM Pasto, RM Popayán, EPMSC
Santa Marta, EPAMSCAS Valledupar, EC Barranquilla, EPMSC Barranquilla, EPMSC Cienaga,
EPMSC Valledupar, RM Bucaramanga, RM Cúcuta, EPAMS Girón, EPMSC Bucaramanga, EPMSC
Cúcuta, EPMS San Gil, EPMSC Pamplona, RM Armenia, RM Manizales, RM Pereira, EPAMS La
Dorada, EPMSC Calarcá, EPMSC Cartago, EPMSC Ibagué, EPMSC Manizales, R.M. Medellín,
EPMSC Medellín y EPMSC Quibdo, quienes apoyaron la realización del trabajo de campo de esta
investigación.
A los servidores penitenciarios Administrativos y del Cuerpo de Custodia y Vigilancia de las

Regionales Central, Viejo Caldas, Occidente, Norte, Noroeste y Oriente que apoyaron este proceso.
A los directivos que apoyaron esta iniciativa, desde la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo la
doctora Karina Alférez Robayo y desde la Subdirección de Reinserción Social el doctor Alejandro
Gómez Martínez.
Al Doctor José Ignacio Ruiz, Director del Laboratorio de Psicología Jurídica de la Universidad
Nacional de Colombia, quien asesoró ad honorem esta investigación en su desarrollo metodológico, así
como a los estudiantes adscritos al mismo.
Al psicólogo Héctor Henry Cardona Duque por la formulación del proyecto antecedente de la presente
investigación.
A los psicólogos Orlando Garay y Germán Cabrera, quienes aportaron su trabajo ad honorem en la
primera fase de este proyecto.
2
INDICE DE CONTENIDO
PAG
INTRODUCCIÓN 9
PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN 11
JUSTIFICACIÓN 11
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN 12
OBJETIVOS 12
MARCO CONCEPTUAL 14
CRIMINOLOGÍA 14
TEORÍAS EXPLICATIVAS DE CONDUCTA ANTISOCIAL 14
MOTIVACIÓN AL DELITO 16
LOCUS DE CONTROL 17
CARRERA DELICTIVA 17
PERFILACIÓN Y PERFILES 17
PELIGROSIDAD Y REINCIDENCIA 18
ADAPTACIÓN PENITENCIARIA Y PRISIONALIZACIÓN 20
CLASIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA CON FINES
DE TRATAMIENTO DIFERENCIADO 21
TIPOS DE DELINCUENTES Y PROGRAMAS DE TRATAMIENTO 21
Delincuentes Violentos 21
Delincuentes Sexuales 23
Toxicómanos 26
Trastorno Psicopático de la Personalidad 26
Maltratador Domestico 27
Estafadores y Delincuentes de Cuello Blanco 29
PERSPECTIVA DE GÉNERO 30
FAMILIA 31
GRUPOS CON CONDICIONES EXCEPCIONALES 32
EXCLUSIÓN/INCLUSIÓN SOCIAL, INTEGRACIÓN SOCIAL,
DIVERSIDAD ÉTNICA Y CULTURAL E INTERCULTURALIDAD 33
EDUCACIÓN EN PRISIONES 35
EL INPEC 35
Marco Legal y Normativo 35
Reseña Histórica 36
Misión 37
Visión 37
3
Estructura Orgánica y Funcional 37

Progresividad del Tratamiento Penitenciario 38
METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN 41
ENFOQUE DE INVESTIGACIÓN 41
ALCANCE DE LA INVESTIGACIÓN 41
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN 41
POBLACIÓN 41
MUESTRA 42
INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN 44
MANEJO DE LA INFORMACIÓN 47
CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA 48

VARIABLES DEMOGRÁFICAS 48
VARIABLES DE EDUCACIÓN 53
VARIABLES LABORALES 55
VARIABLES DE FAMILIA 56
VARIABLES DE SALUD 62
VARIABLES PSICOLÓGICAS 65
VARIABLES CULTURALES 69
VARIABLES DELICTIVAS 70
VARIABLES PENITENCIARIAS 86
PERFILACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA 100

PERFIL DE INTERNO POR TIPO DE DELITO 100
Hombre Condenado por Homicidio 100
Mujer Condenada por Homicidio 101
Hombre Condenado por Hurto 101
Mujer Condenada por Hurto 102
Hombre Condenado por Secuestro 102
Mujer Condenada por Secuestro 102
Hombre Condenado por Tráfico de Estupefacientes 103
Mujer Condenada por Tráfico de Estupefacientes 103
Hombre Condenado por Extorsión 103
Hombre Condenado por Concierto para Delinquir 104
Hombre Condenado por Rebelión 104
Hombre Condenado por Actos Sexuales 104
4
Hombre Condenado por Violación 105

Hombre Condenado por Incesto 105
Hombre Condenado por Violencia Intrafamiliar 106
Hombre Condenado por Inasistencia Alimentaria 106
Hombre Condenado por Estafa 106
Hombre Condenado por Peculado 107
Hombre Condenado por Fuga de Presos 107
PERFIL EN RELACIÓN CON LA ADAPTACIÓN PENITENCIARIA 107
Interno(a) sin Historia Delictiva o Criminal 107
Interno(a) con Historia Delictiva o Criminal 108
Interno(a) Consumidor de Sustancias Psicoactivas 108
Interno(a) con Riesgo de Suicidio 109
PERFIL POR TIPO DE CONDUCTA EN LA COMISIÓN DEL DELITO 109
Interno(a) que Presentó Conducta Violenta 109
Interno(a) que Presentó Conducta de Manipulación 110
Interno(a) Bajo Efectos de Psicoactivos 110
Interno(a) que Utilizó su Cargo o Posición 111
HOMOGENEIDAD Y HETEROGENEIDAD DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA 112

CARACTERÍSTICAS COMUNES AL TOTAL DE LA POBLACIÓN 112
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DE LA POBLACIÓN DE HOMBRES 115
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DE LA POBLACIÓN DE MUJERES 115
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES POR TIPO DE DELITO 117
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES POR TIPO DE INTERNO EN
RELACIÓN CON LA ADAPTACIÓN PENITENCIARIA 118
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES POR TIPO DE CONDUCTA EN
LA COMISIÓN DEL DELITO 119
CONCLUSIONES 120
PROPUESTA PARA EL DIRECCIONAMIENTO DEL TRATAMIENTO

PENITENCIARIO EN COLOMBIA 123
SIGLAS 127
REFERENCIAS 128
5
LISTA DE GRÁFICOS
Grafica 1: Edad en Hombres Condenados

Grafica 2: Edad en Mujeres Condenadas
Grafica 3: Estrato Socioeconómico en Hombres Condenados
Grafica 4: Estrato Socioeconómico en Mujeres Condenadas
Grafica 5: Estado Civil en Hombres Condenados
Grafica6: Estado Civil en Mujeres Condenadas
Grafica 7: Pertenencia a Grupos Minoritarios en Hombres Condenados
Grafica 8: Pertenencia a Grupos Minoritarios en Mujeres Condenadas
Grafica 9: Grupos Minoritarios en Hombres Condenados
Grafica 10: Grupos Minoritarios en Mujeres Condenadas
Grafica 11: Lugar de Nacimiento en Hombres Condenados
Grafica 12: Lugar de Nacimiento en Mujeres Condenadas
Grafica 13 Comparativo Lecto-Escritura
Grafica 14: Comparativo Nivel Educativo
Grafica 15: Comparativo Razón de Abandono de Estudios
Grafica 16: Comparativo Edad de Inicio Laboral
Grafica 17: Comparativo Tipo de Actividad Anterior
Grafica 18: Tipo de Familia de Origen en Hombres Condenados
Grafica 19: Tipo de Maltrato Sufrido en la Infancia en Hombres Condenados
Grafica 20: Tipo de Familia Actual en Hombres Condenados
Grafica 21: Tipo de Familia de Origen en Mujeres Condenadas
Grafica 22: Tipo de Maltrato Sufrido en la Infancia en Mujeres Condenadas
Grafica 23: Tipo de Familia Actual en Mujeres Condenadas
Grafica 24: Comparativo Tipo de Familia de origen
Grafica 25: Comparativo Tipo de Maltrato sufrido en la infancia
Grafica 26: Consumo Actual de SPA en Hombres Condenados
Grafica 27: Consumo Actual de SPA en Mujeres Condenadas
Grafica 28: Comparativo Consumo Actual de SPA
Grafica 29: Comparativo Razones de Consumo Actual de SPA
Grafica 30: Conducta Suicida en Hombres Condenados
Grafica 31: Uso de Preservativo en Hombres Condenados
Grafica 32: Conducta Suicida en Mujeres Condenadas
Grafica 33: Uso de Preservativo en Mujeres Condenadas
Grafica 34: Comparativo Conducta Suicida
Grafica 35: Comparativo Locus de Control
Grafica 36: Comparativo Sexualidad
Grafica 37: Comparativo Confesión Religiosa
Grafica 38: Edad Primer Delito en Hombres Condenados
Grafica 39: Motivación Primer Delito en Hombres Condenados
Grafica 40: Pertenencia a Grupos Delictivos en Hombres Condenados
Grafica 41: Antecedentes Delictivos en Hombres Condenados
Grafica 42: Actual Delito en Hombres Condenados
Grafica 43: Motivación Actual Delito en Hombres Condenados
Grafica 44: Modus Operandi Actual Delito en Hombres Condenados
Grafica 45: Actual Delito Bajo Efectos de SPA en Hombres Condenados
Grafica 46: Victimas Actual Delito en Hombres Condenados
Grafica 47: Familia y Delito en Hombres Condenados
Grafica 48: Edad Primer Delito en Mujeres Condenadas
Grafica 49: Motivación Primer Delito en Mujeres Condenadas
Grafica 50: Pertenencia a Grupos Delictivos en Mujeres Condenadas
Grafica 51: Antecedentes Delictivos en Mujeres Condenadas
Grafica 52: Actual Delito en Mujeres Condenadas
Grafica 53: Motivación Actual Delito en Mujeres Condenadas
6
Grafica 54: Modus Operandi Actual Delito en Mujeres Condenadas

Grafica 55: Actual Delito Bajo Efectos de SPA en Mujeres Condenadas
Grafica 56: Victimas Actual Delito en Mujeres Condenadas
Grafica 57: Familia y Delito en Mujeres Condenadas
Grafica 58: Comparativo Edad Primer Delito
Grafica 59: Comparativo Motivación Primer Delito
Grafica 60: Comparativo Pertenencia a Grupos Delictivos
Grafica 61: Comparativo Antecedentes Delictivos
Grafica 62: Comparativo Actual Delito
Grafica 63: Comparativo Motivación Actual Delito
Grafica 64: Comparativo Modus Operandi Actual Delito
Grafica 66: Comparativo Actual Delito Bajo Efectos de SPA
Grafica 67: Comparativo Victimas Actual Delito
Grafica 68: Comparativo Familia y Delito
Grafica 69: Convivencia en Hombres Condenados
Grafica 70: Vulneración de Derechos en Hombres Condenados
Grafica 71: Derechos Vulnerados en Hombres Condenados
Grafica 72: Red de Apoyo en Hombres Condenados
Grafica 73: Participación en Programas de Tratamiento en Hombres Condenados
Grafica 74: Motivación en Programas de Tratamiento en Hombres Condenados
Grafica 75: Convivencia en Mujeres Condenadas
Grafica 76: Vulneración de Derechos en Mujeres Condenadas
Grafica 77: Derechos Vulnerados en Mujeres Condenadas
Grafica 78: Red de Apoyo en Mujeres Condenadas
Grafica 79: Participación en Programas de Tratamiento en Mujeres Condenadas
Grafica 80: Motivación en Programas de Tratamiento en Mujeres Condenadas
Grafica 81: Comparativo Convivencia
Grafica 82: Comparativo Vulneración de Derechos
Grafica 83: Comparativo Derechos Vulnerados
Grafica 84: Comparativo Factores de Malestar en Prisión
Grafica 85: Comparativo Red de Apoyo
Grafica 86: Comparativo Participación en Programas de Tratamiento
Grafica 87: Comparativo Motivación en Programas de Tratamiento
7
LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Muestra de Establecimientos de Reclusión para Mujeres Condenadas

Tabla 2. Muestra de Establecimientos de Reclusión para Hombres Condenados
Tabla 3. Muestra Mujeres Condenadas por Tipo de Delito
Tabla 4. Muestra Hombres Condenados por Tipo de Delito
Tabla 5. Estructura Metodológica del Instrumento
Tabla 6. Distribución de la Población General por Grupos Minoritarios
Tabla 7. Hombres por Lugar de Residencia
Tabla 8. Mujeres por Lugar de Residencia
Tabla 9. Factores de Malestar en Prisión en Hombres Condenados
Tabla 10 Percepción del Servicio Prestado por Servidores Penitenciarios en Hombres Condenados
Tabla 11. Percepción de los Programas de Intervención Penitenciaria en Hombres Condenados
Tabla 12. Factores de Malestar en Prisión en Mujeres Condenadas
Tabla 13. Percepción del Servicio Prestado por Servidores Penitenciarios en Mujeres Condenadas
Tabla 14. Percepción de los Programas de Intervención Penitenciaria en Mujeres Condenadas
8
CARACTERIZACIÓN Y PERFILACIÓN CRIMINOLÓGICA Y PENITENCIARIA DE LA

POBLACIÓN CONDENADA Y PRIVADA DE LA LIBERTAD EN LOS
ESTABLECIMIENTOS DE RECLUSIÓN DEL INPEC
Y
EN COLOMBIA
INTRODUCCIÓN
El Sistema Penitenciario en Colombia se ha ido trasformando a partir de múltiples factores entre los
que se encuentran las políticas de Estado, la vinculación de la sociedad civil al interior de los
Establecimientos de Reclusión, las observaciones de organismos nacionales e internacionales, las
iniciativas de la población interna, la realidad social y jurídica cambiante; suscitándose entre otras
reflexiones y acciones, aquellas relacionadas con la estructuración del Tratamiento Penitenciario que
permita responder a las necesidades y exigencias, producto de los factores mencionados.
En este sentido, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC en cumplimiento de lo

establecido en el Código Nacional Penitenciario y Carcelario (Ley 65 de 1993), en su artículo 142, ha
desarrollado acciones tendientes a la consecución de la resocialización como objetivo del tratamiento
penitenciario, las cuales han ido evolucionando hacia el concepto de Integración Social, entendiéndose
ésta tanto interna a los programas y a la convivencia dentro del Establecimiento de Reclusión, como
externa en la vinculación a la sociedad una vez obtenida la libertad. Desde esta óptica, el Instituto viene
desarrollando programas de Atención Integral y Tratamiento Penitenciario para la población
condenada, en medio de las posibilidades y limitaciones propias del contexto.
Una de esas limitaciones obedece al hecho de que a pesar de que varios estudios publicados (Pérez
(2008), Ruiz (2004), Támara (2005), Gamba y Abella (2008), Valderrama (2005), Dirección Nacional
de Estupefacientes (Ruiz, 2005), Procuraduría General de la Nación (Álvarez, 2004)) se aproximan a la
población y al contexto penitenciario, también corroboran la necesidad de realizar un estudio de
carácter representativo, cuyos resultados permitan inferir acerca del total de la población penitenciaria
en Colombia y ser fuente para la toma de decisiones respecto al Tratamiento Penitenciario. En ese
orden de ideas el INPEC en cabeza de la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo formula en 2006 el
proyecto denominado “Estudio descriptivo empírico analítico de la población interna condenada de los
perfiles psicológicos, sociales y demográficos, mediante muestra aleatoria con representación
porcentual” coordinado por el psicólogo Héctor Henry Cardona Duque, siendo incluido como meta
dentro del Plan de Acción Institucional para el año 2007. La formulación de este proyecto y la
aplicación del pilotaje realizada en el EPC de Armenia, constituyeron el antecedente de la presente
investigación, siendo necesario que se reformulara con el fin ajustar la metodología de investigación y
ampliar el espectro de variables a estudiar, de esta manera además de describir las condiciones y
características psicológicas y sociodemográficas, incluir también las familiares, culturales
criminológicas y de contexto penitenciario, tanto para la población general, como para la población de
hombres, la población de mujeres, por tipo de delito y por tipo de interno, siendo este tipo de
conocimiento fundamental en la toma de decisiones respecto al direccionamiento del Tratamiento
Penitenciario.
Es así como en el 2007 y con el fin de proyectar programas de Tratamiento Penitenciario que
respondan a las necesidades y condiciones concretas de la población penitenciaria, se modificó la meta
planteada en el Plan de Acción Institucional por el Proyecto Titulado “Caracterización y Perfilación
Criminológica y Penitenciaria de la Población Condenada y Privada de la Libertad en los
9
Establecimientos de Reclusión del INPEC y Propuesta para el Direccionamiento del Tratamiento

Penitenciario en Colombia”, planteado en tres fases interdependientes:
Fase 1. Caracterización de la Población Condenada en los Establecimientos de Reclusión del

INPEC, desde una Perspectiva Criminológica y Penitenciaria.
Fase 2. Perfilación Criminológica y Penitenciaria de la Población de internos(as) Condenados

(as) en los Establecimientos de Reclusión del INPEC.
Fase 3. Propuesta para el Direccionamiento del Tratamiento Penitenciario en Colombia.
Esta investigación se realizó durante las vigencias 2007, 2008 y 2009, fue diseñada y desarrollada por
el equipo de la División de Desarrollo Social de la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo, hoy
Grupo de Desarrollo Humano de la Subdirección de Reinserción Social, contando con el apoyo
metodológico del Laboratorio de Psicología Jurídica de la Universidad Nacional y el valioso trabajo de
campo realizado por los funcionarios de los Equipos de Tratamiento y Desarrollo, hoy equipos de
Reinserción Social de 43 Establecimientos de Reclusión.
Los resultados obtenidos de la caracterización y perfilación de la población penitenciaria y el análisis

de la homogeneidad y heterogeneidad de la población, son el fundamento de la propuesta para el
Direccionamiento del Tratamiento Penitenciario en Colombia, el cual se plantea teniendo en cuenta
cuatro dimensiones: 1) Población General, diseñando programas que satisfagan las necesidades
comunes de la totalidad de internos(as) condenados(as) en Establecimientos de Reclusión; 2)
Perspectiva de Género, que posibilite y desarrolle programas y acciones que aborden las necesidades y
requerimientos diferentes de hombres y mujeres para su desarrollo y realización personal, en estado de
internamiento; 3) Tipo de Delito, buscando intervenir de manera particular a la población dependiendo
del delito que cometieron, entendiendo la naturaleza del delito y la dinámica social en la que se
enmarca. 4) Tipo de Interno, buscando una intervención diferenciada en cuanto a características
particulares del individuo en relación a dos aspectos, la comisión del delito y su adaptación al contexto
penitenciario.
10
PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN
JUSTIFICACIÓN
La Ley 65 de 1993, Código Penitenciario y Carcelario Colombiano, en su artículo 10, establece que el
Tratamiento Penitenciario tiene como finalidad y objetivo alcanzar la resocialización del infractor de la
ley penal para su vida en libertad, entendiendo éste como “…el conjunto de mecanismos de
construcción grupal e individual, tendientes a influir en la condición de las personas, mediante el
aprovechamiento del tiempo de condena como oportunidades, para que puedan construir y llevar a
cabo su propio proyecto de vida, de manera tal que logren competencias para integrarse a la comunidad
como seres creativos, productivos, autogestionarios, una vez recuperen su libertad” (Resolución N°
7302 de 2005, Art. 4).
En el marco del Sistema de Tratamiento Progresivo, la ley establece la obligatoriedad de los programas
de educación para todos los internos durante las tres primeras fases del tratamiento, cuyos contenidos
deben abarcar todas las disciplinas necesarias para su resocialización (Ley 65 de 1993, art. 144); no
obstante debido a la infraestructura de los Establecimientos y a la limitada disponibilidad de talento
humano calificado, así como a la falta de estudios que den cuenta de las características de la población
condenada, los programas existentes se alejan del objetivo institucional de ofrecer un tratamiento
individualizado basado en el estudio científico de la personalidad del penado y se ofrecen
indistintamente no solo a todos los internos condenados, sino también a los sindicados e imputados.
La Subdirección de Tratamiento y Desarrollo ya había reconocido esta necesidad, a partir de la

estrategia P.A.S.O. (2004) en la que, a partir de un enfoque sistémico, señala que el desarrollo de las
competencias que requiere el interno(a) para su vida en libertad serán posibles solo cuando “se puedan
garantizar cambios sostenibles para impactar positivamente la realidad social” (INPEC, 2004).
En el Sistema Penitenciario y Carcelario Colombiano no se han formulado programas con un enfoque

multidisciplinar y científico que intervengan teniendo en cuenta nuestra realidad; los programas de
tratamiento se focalizan en educación y capacitación laboral, como si se partiera del supuesto que las
causas del delito en nuestro país son solo de orden social, atribuidas a falta de educación y empleo,
pero ¿estas son en realidad las causas por las que se presenta el fenómeno delictivo y criminal en
Colombia?.
En este orden de ideas, los profesionales y directivos de la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo-

División de Desarrollo Social, hoy Subdirección de Reinserción Social - Grupo de Desarrollo Humano,
asumiendo una posición científica frente al contexto penitenciario, que tenga en cuenta los factores
criminógenos y penitenciarios, planteó y desarrolló la investigación de “Caracterización y Perfilación
Criminológica y Penitenciaria de la Población Condenada y Privada de la Libertad en los
Establecimientos de Reclusión del INPEC y Propuesta para el Direccionamiento del Tratamiento
Penitenciario en Colombia”, con el fin de conocer directamente a la población condenada,
caracterizarla, establecer los perfiles criminológicos y penitenciarios y así proponer lineamientos en el
diseño de programas de atención e intervención penitenciaria, teniendo en cuenta la perspectiva de
género, los tipos de internos, así como también los tipos delictivos.
Esta investigación se constituye en un paso importante hacia la fundamentación científica del

Tratamiento Penitenciario y representa el esfuerzo hacia una mejor administración de Política
Penitenciaria y el cumplimiento del quehacer misional del Instituto para con la sociedad.
11
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
¿Cuáles son las características criminológicas y penitenciarias de la población condenada en el

Sistema Penitenciario Colombiano?
¿Existen diferencias entre la población de hombres condenados y de mujeres condenadas, en cuanto a

sus características criminológicas y penitenciarias?
¿Se pueden identificar perfiles criminológicos y penitenciarios en la población Condenada en

Colombia?
¿Cómo debe orientarse el Tratamiento Penitenciario para la población condenada en Colombia?
OBJETIVOS
Objetivo General
Proponer lineamientos para el Tratamiento Penitenciario con soporte empírico y conceptual, desde la
caracterización y perfilación criminológica y penitenciaria de la población condenada en
Establecimientos de Reclusión del INPEC del Orden Nacional.
Objetivos Específicos
A continuación se presentan los objetivos planteados para cada una de las fases de investigación:
Fase 1
Objetivo Principal: Caracterizar a la población condenada y recluida en los Establecimientos del

INPEC desde una perspectiva criminológica y penitenciaria, por género, a través de una muestra
representativa, desarrollando cada uno de los siguientes objetivos específicos:
1. Describir las características demográficas de la población condenada, tales como edad, sexo,
estado civil, lugar de nacimiento, nivel socioeconómico, último lugar de residencia y
procedencia.
2. Evidenciar el contexto y características de las relaciones sociales en los ámbitos familiar,
educativo, laboral, comunitario y de pareja de la población condenada.
3. Identificar factores psicológicos relacionados con el hecho delictivo así como con el contexto
penitenciario, entre otros motivación, locus de control, estrés y riesgo de suicidio.
4. Distinguir los factores culturales que caracterizan a la población condenada tales como: Raza,
hábitos, religión, pertenencia a grupos en relación con culturas y sub-culturas.
5. Indicar las características delictivas de la población condenada en los Establecimientos de
Reclusión del INPEC, en relación con los antecedentes penales, la ejecución del delito, la
relación con la víctima, la percepción sobre el delito, la responsabilidad frete al hecho y la
escalada del delito en la historia de vida delictiva.
6. Describir las características de la población condenada en relación con el contexto
penitenciario frente a la adaptación, tiempos de condena, estado de salud, farmacodependencia,
fases de tratamiento, figuras de autoridad, normatividad, seguridad, infraestructura,
convivencia, redes de apoyo y participación en actividades y programas de tratamiento.
12
Fase 2
Objetivo principal: Establecer perfiles criminológicos y penitenciarios de la población condenada en

Establecimientos de Reclusión del INPEC, en función del tipo de delito y tipo de interno, a través de
una muestra representativa, desarrollando cada uno de los siguientes objetivos específicos:
1. Seleccionar los tipos de delitos susceptibles de perfilación a partir del análisis del impacto
social y la relevancia para el tratamiento penitenciario.
2. Identificar características criminológicas y penitenciarias significativas de la población
condenada en Establecimientos de Reclusión del INPEC, para cada uno de los tipos de delitos
seleccionados.
3. Establecer características criminológicas y penitenciarias significativas de la población
condenada en Establecimientos de Reclusión del INPEC, para tipos de interno en función del
tipo de conducta en la comisión del delito.
4. Establecer características criminológicas y penitenciarias significativas de la población
condenada en Establecimientos de Reclusión del INPEC, para tipos de interno en relación con
su adaptación al contexto Penitenciario.
Fase 3
Objetivo principal: Construir una propuesta de direccionamiento de Tratamiento Penitenciario para la

Población Condenada en los Establecimientos de Reclusión del INPEC, a partir de los resultados de las
fases uno y dos de la investigación, desarrollando cada uno de los siguientes objetivos específicos:
1. Analizar los resultados de las fases uno y dos de la investigación.

2. Identificar características comunes al total de la población penitenciaria
3. Identificar características propias de la población interna de hombres condenados
4. Identificar características propias de la población interna de mujeres condenadas
5. Identificar características particulares por tipo de delito
6. Identificar características particulares por tipo de interno en relación con su adaptación
penitenciaria y su conducta en la comisión del delito
7. Proponer el direccionamiento de acciones y programas de Tratamiento Penitenciario, con
fundamento en las características específicas de la población Penitenciaria identificadas en esta
investigación.
13
MARCO CONCEPTUAL
CRIMINOLOGÍA
Ciencia multidisciplinar fundamentada en conocimiento proveniente del derecho, la psicología, la

sociología, la medicina y cuyo objeto de estudio se centra en la conducta antisocial y la reacción social
al delito aproximándose a ello mediante metodologías provenientes de las ciencias positivas y sociales.
En lo concerniente a su objeto de estudio, los tratados suelen adoptar dos posturas extremas. La
reduccionista en la que el Objeto de estudio es el delito y la Fragmentadora en la que existen múltiples
objetos de análisis entre los cuales se pueden mencionar la delincuencia como fenómeno social, el
delito como acción individual, los delincuentes en cuanto actores de los delitos, los sistemas de control
como reacción frente al delito y las víctimas como sujetos pacientes del delito (Garrido y Cols, 2001).
El objeto sustantivo de la criminología es, por tanto, un cruce de caminos en el que convergen ciertas
conductas humanas, las delictivas, y ciertas reacciones sociales a esas conductas. Los restantes
elementos que a veces son mencionados como objetos de la criminología, la delincuencia, delincuentes
y víctimas, son en realidad componentes analíticos o áreas de estudio subordinadas a la interjección de
los primeros (Garrido y Cols, 2001).
La criminología estudia también el funcionamiento de los sistemas sociales, sistemas que reaccionan a
la conducta delictiva o a ciertas pautas comportamentales y factores asociados a la conducta delictiva.
Por otro lado, la criminología se encarga además de estudiar los efectos que los instrumentos de control
producen sobre el comportamiento delictivo. En este sentido, “el punto de partida de la criminología
es que un hecho delictivo aislado, puede ser adecuadamente comprendido si lo relacionamos con otros
factores y comportamientos previos del mismo individuo, que no necesariamente tienen que ser
delictivos”. La criminología también se encarga de ver cómo la realización de la conducta
delincuencial se asocia fuertemente con una carrera delictiva, de esta forma, la mayoría de los
delincuentes han tenido un punto de partida en el comportamiento delincuencial, un proceso de ascenso
en sus actividades delictivas a lo largo de los años, como cualquier otra categoría del comportamiento
humano, no aparece de forma aislada, una sola vez en la vida de una persona, aunque solo en una
ocasión haya sido detectada por la justicia. Todo lo anterior con el objetivo de reducir la aparición del
delito en la sociedad dando un aporte científico al ejercicio del Estado desde el estudio de múltiples
factores antes mencionados (Garrido y Cols, 2001).
TEORÍAS EXPLICATIVAS DE CONDUCTA ANTISOCIAL
Para explicar las causas de la aparición de la conducta antisocial (CA), diferentes áreas del
conocimiento como la Psicología, la Sociología, la Antropología, el Derecho y la Criminología entre
otras, han desarrollado a través de los años diferentes teorías que resuelvan este interrogante y
fundamenten modelos de intervención, a continuación presentamos una síntesis de esos postulados
teóricos.
La teorías Psicológicas más reconocidas son las provenientes desde las teorías del aprendizaje, el
condicionamiento clásico, que explica como reacciones emocionales de miedo, ansiedad y culpa se
asocian por medio del castigo al comportamiento antisocial, en cuya ausencia aparecería la CA; el
condicionamiento operante en donde el suministro de refuerzos positivos (ganancias económicas,
aceptación social, prestigio, auto imagen entre otros) y refuerzos negativos (reducción de estados de
ansiedad y frustración) incrementan la aparición de CA, al igual que el aprendizaje por modelos o
aprendizaje vicario; así como también las teorías de Piaget y Kohlberg relacionadas con el desarrollo
moral, teorías como la de las diferencias individuales de Eysenck, relacionada con factores como alta
14
extraversión (activos, optimistas y bastante impulsivos), alto neuroticismo (ansiedad y desajuste

emocional), y alto psicoticismo (búsqueda de excitación, falta de afectividad, crueldad , poca empatía).
Las teorías Psicosociales como la “teoría general del crimen” de Gottfredson y Hirischi quienes
plantean que hay una relación estrecha entre las propensiones individuales y las oportunidades
situacionales que dan como resultado el crimen y relaciona al delito como una manifestación humana
hedonista y egocéntrica propiciada por el bajo autocontrol. Otra es la “teoría de la personalidad
antisocial” de Lykken quien plantea que la aparición de CA depende la interacción entre las Prácticas
educativas de los padres y escuela y las características psicobiológicas del niño.
Las teorías Sociológicas entre las que acogemos la “Teoría interaccional” de Thornberry que plantea
que existen procesos bidireccionales individuo-medio que se retroalimentan ocasionando la aparición
de CA; la “Teoría de la desventaja acumulativa” de Sampson y Laud que postula que la CA rompe
lazos sociales existentes para el individuo, lo cual direcciona por falta de redes de apoyo hacia la CA ,
que como es de esperarse sigue rompiendo lazos existentes hasta que se va acumulando desventaja
social en la falta de redes sociales de apoyo y sin más remedio el individuo se ve inmerso en la
comisión de conductas delictivas como medio para subsistir.
Modelos como el de “desarrollo social” de Catalano y Hawkins en el que el apego a grupos sociales en
los que predomina CA propicia el desarrollo de ésta en el individuo; o el “Modelo de la Coerción” de
Patterson en el que experiencias familiares exponen al individuo a que su conducta se generalice en
CA, el ambiente escolar y social reaccionan rechazando al individuo, aparecen grupos pares
antisociales que lo acogen y propician carrera delictiva.
La “Teoría de la anomia” de Merton en la que se plantea que la CA aparece cuando las aspiraciones o
exigencias sociales no son fácilmente alcanzadas por el sujeto por medios sociales legales; la “Teoría
del control social” que postula que hay predisposición humana a cometer actos delictivos y la cuestión
es cómo aprendemos a no delinquir por identificación con la norma paterna. La “Teoría socio-
criminológica” de Cohen que postula una frustración de status relacionado con la clase social; la
“Teoría de la oportunidad diferencial” de Cloward y Ohlin que aborda el concepto de subculturas y
las diferencia entre criminales, conflictivas y abstencionista y como al interior de cada una la CA tiene
su fundamento, o Millar quien trabaja con las pandillas, en las que el individuo presenta problemática
frecuente, debe demostrar su rudeza, busca excitación, debe tener astucia, autonomía y presenta
generalmente falta de control; y terminamos con la “Teoría del etiquetado” que establece una pauta
social prejuzgadora y victimizante frente al individuo quien reproduce en si lo que la sociedad le
establece como etiqueta.
Es necesario tener en cuenta que existen varios tipos de factores biológicos, psicológicos, sociales, y
contextuales-situacionales, asociados a conducta antisocial y delictiva. Factores biológicos como los
neurotransmisores, por ejemplo la serotonina que en bajos niveles se asocian a conductas impulsivas,
así mismo estructuras neuronales como el hipotálamo y la amígdala asociadas a la activación
emocional y la insensibilidad fisiológica relacionada a menor respuesta del sistema nervioso autónomo;
Factores psicológicos como personalidad, impulsividad locus de control, empatía, motivación entre
otros; Factores sociales como pautas de crianza, la escuela, los amigos o grupos de pares, el contexto o
lugar de residencia y su dinámica y Factores situacionales como el lugar del delito, desplazamientos
para cometer el delito, características del ambiente y de la victima misma.
15
MOTIVACIÓN AL DELITO
Como lo afirma Elena Garrido (2006) la motivación delictiva se fundamenta en muchos de los
procesos básicos explicativos de la motivación humana en general, por eso es necesario abordarlos en
primera instancia.
Luego de recopilar más de 102 definiciones de motivación, Kleigninna y Kleigninna (1981) extrajeron
la que se ha considerado la más adecuada “Es un constructo teórico que puede ser definido como un
proceso multideterminado que energiza y dirige el comportamiento hacia un objetivo”, el estudio de la
motivación entonces, está relacionado con procesos de generación y mantenimiento de conductas, para
nuestro caso las delictivas.
Revisaremos conceptos básicos sobre motivación; Mcdougall en 1908 define el instinto como “un
patrón de conducta heredado, específico y estereotipado que se descarga ante ciertos elementos
específicos del ambiente”, Hull en 1943 conceptúa el impulso como un “estado de desequilibrio
concreto del organismo, generalmente aversivo o desagradable, que activa el comportamiento hacia el
reequilibrio”, Spence en 1956 introduce el concepto de incentivo como una “serie de estímulos o
acontecimientos del entorno que activan o inhiben el comportamiento del sujeto”, las teorías del
aprendizaje postulan que el condicionamiento de estímulos son la principal fundamentación de la
motivación, así mismo las teorías basadas en elementos cognitivos plantean que los conceptos
cognitivos esenciales en motivación son las expectativas definido como “anticipaciones cognitivas de
acontecimientos futuros” propuesto por Bandura en 1977, las atribuciones definidas por Weiner en
1980 como “explicaciones sobre las causas de lo ocurrido, estas sirven para solucionar el desajuste
entre aquello que se esperaba y lo que realmente ocurrió” y las metas conductuales que se refieren al
rendimiento que una persona se propone conseguir en una determinada tarea. Máslow en 1954
establece en su teoría un orden jerárquico de motivaciones por tipo de necesidades (fisiológicas, de
seguridad, de afiliación, de autoestima, de autorrealización) en la que para asumir más se deben haber
asumido los anteriores. La mayoría de los procesos motivacionales se ciñen a un proceso cíclico de
cuatro etapas propuestas por Reeve en 1989; la primera de anticipación en donde existe una
expectativa y el deseo de conseguir una meta, la segunda de activación y dirección en la que estímulos
intrínsecos o autorregulados y extrínsecos o ambientales activan y direccionan la acción posterior hacia
la consecución de un motivo, la tercera de feed-back del rendimiento en la que aproximaciones a la
meta mediante diferentes estrategias retroalimentan la información que se tiene sobre el éxito o el
fracaso de la acción, la cuarta es el resultado en donde se viven las consecuencias de la satisfacción del
motivo pero si el motivo no es satisfecho persistirá la conducta, caso en el cual surge la frustración que
puede llevar tanto a formas de comportamiento constructivas como a no constructivas como agresión,
retraimiento, resignación, reacciones emocionales, alineación y apatía. A pesar de que estos factores
son similares con procesos de motivación humana general, en la motivación delictiva hay un cambio en
los objetivos, las atribuciones y en las cogniciones importante (Garrido, 2006).
Existen varias teorías además de las ya presentadas que explican la motivación delictiva como la teoría
de “Asociación Diferencial” de Sutherlan que sostiene que el comportamiento delictivo se aprende por
asociación con quienes definen dicho comportamiento en términos favorables y el aislamiento de
quines lo definen desfavorablemente; la teoría de la “Motivación Delictiva” de Cressey en la que el
sujeto, por no tener un contexto de confianza, adquiere conciencia de que dicho problema puede
resolverse en secreto; la teoría de la anomia, ya expuesta, en la que el delito aparece como respuesta
para equilibrar el vacío entre las aspiraciones del individuo (construidas por la sociedad) y las
oportunidades legítimas para conseguirlas.
16
Cada uno de estos conceptos vistos como el impulso, el instinto, la asociación de estímulos, las
emociones, las cogniciones y las conductas se dan en todos los tipos de motivación humana, pero en
gran parte de los delincuentes son procesos cognitivos distorsionados asociados a las conductas
delictivas reevaluadas a esos mismos procesos cognitivos distorsionados (Garrido, 2006). Todos estos
factores varían de acuerdo al caso para cada uno de los tipos de delincuentes, estos serán abordados en
el aparte de penitenciarismo.
LOCUS DE CONTROL
El Locus de Control es un rasgo de personalidad propuesto por Rotter y Murly en 1965, hace
referencia a la percepción de responsabilidad que acepta una persona o su atribución hacia lo que
determina los eventos que experimenta en su vida. Muestra el grado en que una persona atribuye el
origen de su comportamiento de manera interna o externa a él.
La persona con un Locus de Control interno asume que los eventos son consecuencia de sus propias
acciones. El Locus de Control externo es la percepción de que las experiencias de vida no son
consecuencia del comportamiento propio sino de fenómenos ajenos a su control, como el destino, la
suerte, acciones de otras personas entre otras causas.
Según Garrido (2005) existen pruebas que confirman la tendencia de los delincuentes a exculparse y
explicar sus conductas como producto de personas o circunstancias ajenas a su control; además
muestran habilidades para transferir la culpa de sus acciones a otras personas.
Lo anterior se puede explicar, según Garrido (2005), no solo como una excusa a su comportamiento
sino como factor cognitivo, como el creer que se es impotente, incapaz o ineficaz. Las personas
tenemos la necesidad de sentir que tenemos algún grado de control sobre los eventos y las cosas que
nos suceden, en caso contrario se producen sentimiento de impotencia y baja autoestima; en relación
con lo anterior el locus de control externo se ha relacionado con sentimiento de baja autoestima, de este
modo el comportamiento delictivo sería una forma de sentir algún tipo de control sobre el mundo.
CARRERA DELICTIVA
Secuencia longitudinal de los delitos cometidos por una persona, las carreras delictivas se caracterizan
por un hecho delictivo inicial, el último delito cometido y el tiempo comprendido entre los dos
(Garrido, 1999), teniendo en cuenta factores de comisión de los delitos, como frecuencia, impacto,
víctimas, motivación, contexto, modus operandi entre otros, y si fueron judicializados o no.
PERFILACIÓN Y PERFILES
Existen varias definiciones de perfil criminológico, es una técnica para identificar las características
importantes de la personalidad y el comportamiento de un individuo, basándose en el análisis de sus
crímenes (Ressler y cols, 2000); es una técnica que proporciona información derivada de un escenario
del crimen para ayudar a la investigación policial en la captura de un agresor desconocido (Garrido,
1999); la perfilación criminal es una técnica de investigación judicial que consiste en inferir aspectos
psicosociales (personalidad, comportamiento, motivación, y demografía) del delincuente con base en
un análisis psicológico, criminalístico y forense de sus crímenes con el fin de identificar un tipo de
persona para orientar la investigación (Morales, 2003). Ressler y colaboradores (2000), aclaran que los
perfiles criminales sirven para describir el tipo de persona que puede cometer un acto criminal, no para
señalar a un individuo en particular. En el proceso de la investigación criminal hay tres formas de
elaboración de perfiles criminales:
17
Perfil de agresores conocidos: Es la técnica que busca la caracterización de agresores conocidos o

población Penitenciaria para extraer características generales como. Raza, sexo, estado civil,
ocupación, antecedentes, escolaridad, estatus, relaciones interpersonales, modus operandi, entre otros
(Morales, 2003).
¿Qué puede impulsar a los delincuentes a colaborar en las entrevistas para la elaboración del perfil?:
Entre otras cosas los delincuentes se pueden ver motivados por un sentimiento de culpa y
arrepentimiento y en lo posible restituir a la sociedad por el mal perpetrado, otros se ven con la
necesidad de sentir atención de otros luego de ser olvidados, otros pueden hacerlo a cambio de
beneficios penitenciarios como reducción de penas o privilegios, algunos se sentirán interesados por
involucrarse de nuevo en una investigación, otros simplemente porque no tienen nada que perder y
otros pueden sentirse bien al recordar y revivir sus fantasías, memorias y sentimientos originales a la
hora del crimen.
La elaboración del perfil puede ayudarnos a contestar interrogantes como: ¿Qué conduce a una persona
a convertirse en un delincuente y cuáles son las primeras señales?, ¿Qué estimula o inhibe al
delincuente?, ¿Qué estrategias podrían ser útiles para la víctima en casos específicos? y ¿Cuáles son las
implicaciones de disposición del delincuente para el tratamiento y el tipo de tratamiento a utilizar?.
Perfil de agresores desconocidos: Es la técnica que se desarrolla haciendo inferencias con base en el
análisis de la evidencia encontrada en la escena del crimen, la información relacionada con la víctima,
la información forense, los reportes policiales y las fotos. El Proceso de generación del perfil utilizado
por el FBI y señalado por Ressler (2000) obedece a: analizar la información disponible, modelos para
la toma de decisiones, evaluación del crimen, construcción del perfil criminal, retroalimentar la
información del perfil con el caso y llegar a la detención.
Perfil geográfico: Es la técnica que, empleando la localización de una serie de crímenes conectados,
busca determinar la posible zona de residencia del autor y la posible zona de ocurrencia del próximo
delito estableciendo las posibles coordenadas, hora, tipo de crimen y descripción de escena.
Se aplica a crímenes seriales de carácter violento generalmente, delitos que tienen más de una escena
del crimen. Los fundamentos sobre los cuales funciona la perfilación geográfica son la geometría del
crimen en una secuencia con un patrón aparente; modelos matemáticos y de estadística Bayesiana que
en un software calcula las áreas de probabilidad de residencia y del próximo golpe del criminal; los
mapas mentales del criminal, es decir que el criminal se representa y distribuye el espacio de acuerdo a
las características físicas topográficas y sociales.; y el principio de acortamiento de distancia que indica
que en cada golpe el criminal se confía más y cada vez comete el delito más cerca de su domicilio.
La presente investigación abordará tanto la construcción de perfiles criminológicos de agresores

conocidos (sociodemografía, delito, antecedentes, motivación, modus operandi, víctima) como perfiles
penitenciarios que incluyen componentes específicos de adaptación penitenciaria, redes de apoyo,
adherencia a la intervención, expectativas hacia la libertad.
PELIGROSIDAD Y REINCIDENCIA
La peligrosidad asociada a un comportamiento sería relativa a las apreciaciones de un grupo o cultura

sobre qué conductas son peligrosas y por qué son percibidas así. Es importante tener en cuenta la
relación existente entre peligrosidad, reincidencia y Tratamiento.
18
Desde una posición jurídico-penal es necesario reconocer que, de acuerdo al principio de legalidad,
sólo son delitos aquellos comportamientos que la ley penal los haya definido como tales en el Código
Penal. De ahí, que en el ámbito penitenciario, la evaluación de la peligrosidad deba ceñirse a aquellas
conductas enmarcadas en la legislación penal o en el régimen interno penitenciario.
A partir de lo anterior la Peligrosidad se refiere a la tendencia a cometer actos peligrosos,

entendiéndose estos como actos dañinos para otros o para si mismo; es así como hablamos de
comportamientos peligrosos. De acuerdo con Ruiz (2007), se podría definir la peligrosidad como
“aquella conducta sobre la que hay una expectativa de realización en el futuro –más o menos
inmediato-, a partir de la ocurrencia de conductas similares o análogas en cuanto a que suponen una
lesión o perjuicio a un bien jurídico un derecho de las personas- protegido por la ley penal”.
Es así como la evaluación de la peligrosidad en Derecho se refiere a: la “Evaluación de la probabilidad

de que un sujeto cometa un acto peligroso en un periodo de tiempo indeterminado y sin embargo
limitado” (Mormont y Giovannangeli, 2001); En psicología, sería la aplicación de técnicas, estrategias
e instrumentos de evaluación, cuyo objetivo es predecir, con la mayor precisión posible, el
comportamiento futuro de la persona relacionada con el respeto o el daño a bienes jurídicos protegidos
por la legislación penal.
Por otro lado el concepto de reincidencia proviene del vocablo latino “recidivus” que significa
“recaído” o “que regresa”. De acuerdo con Ciavaldini y otros autores, desde una perspectiva jurídica el
concepto de reincidencia es definido como “tras un acto delictivo, asistimos a la reiteración de una
judicialización por un nuevo delito de la misma naturaleza”.
Desde una perspectiva psicológica, la reincidencia tendría cuatro formas, una en la que el delito es
calificado como hecho judicializado sin tener en cuenta su naturaleza, una segunda en la que se
evidencia la comisión de otro delito de la misma clase, una tercera en la que se contempla cualquier
acto delictivo judicializado o no y una cuarta en la que se plantea una conducta reincidente como la
aparición de un comportamiento análogo no delictivo.
Investigaciones como las de Redondo y otros citadas por Garrido (2001) muestran la estrecha relación
que existe entre la edad de los sujetos y su mayor o menor reincidencia. Reinciden más en el delito los
individuos más jóvenes y reinciden menos los menos jóvenes. Los sujetos en edades de los 10 a los 14
años que inician con conductas antisociales, afianzan sus despliegues delictivos entre los 16 y los 20
años, y al ser detenidos y recuperar la libertad delinquen nuevamente más que los individuos que
inician carrera delictiva en edades más elevadas, concluyendo el estudio que la reincidencia en el delito
es un fenómeno joven.
Aspectos importantes en la reincidencia, son el tiempo de la reinfracción y la duración del seguimiento.

Los seguimientos deben ser suficientemente prolongados para que se puedan establecer con claridad
las conductas reincidentes y la comisión de delitos graves en tal caso de que se presenten. En relación
con el tratamiento de los transgresores, el aspecto más controvertido ha sido, si cualquier tipo o forma
de tratamiento apunta a la reducción de la reincidencia delictiva, no encontrando evidencia contundente
para este tipo de delincuentes altamente reincidentes (Romero, 2006).
Respecto del riesgo de reincidencia delictiva Redondo (2008) presenta tres tipos de factores asociados,
factores personales como impulsividad, hiperactividad, tendencia al riesgo, baja inteligencia, baja
motivación de logro, baja autoestima, ausencia de sentimiento de culpa, egocentrismo, baja tolerancia a
la frustración, bajas habilidades interpersonales, creencias antisociales, dependencia a drogas,
experiencia de victimización infantil, ser hombre; factores de apoyo prosocial como bajos ingresos,
19
conflictos entre padres e hijos, alcoholismo de los padres, padres delincuentes, crianza inconsistente,
amigos delincuentes, desvinculación escolar, desvinculación de otros contextos, detención juvenil,
desorden social, cultura delictiva, exposición a violencia contextual, tensión en las relaciones; y
factores situacionales o de oportunidad al delito, como insulto o provocación, contextos deteriorados
contextos sin vigilancia e iluminación, espacios privados propicios, personas aisladas, alta densidad de
población.
ADAPTACIÓN PENITENCIARIA Y PRISIONALIZACIÓN
Por ser la prisión una institución total y como lo manifestara Emilio Gómez (2006), “la más
absorbente y posesiva que ha concebido la mente humana…… Allí el hombre tiene que comer, dormir,
trabajar, estudiar, amar, divertirse, en una palabra vivir íntegramente”, son entonces la adaptación a
este contexto tan específico y el impacto del internamiento en la persona, factores importantes a tener
en cuenta dentro de la intervención penitenciaria.
De acuerdo con Valverde (1991), son las características del ambiente Penitenciario y sobre todo, la
manera en que son percibidas por el individuo, lo que determina cuales son los parámetros básicos de
la adaptación para ese individuo en este ambiente; el énfasis en la seguridad, en la evitación de la fuga,
así como en el control de la vida diaria del preso, convierte a la prisión en si misma en un ente
anormalizador respecto del ambiente total, el contexto penitenciario presenta una serie de elementos y
características que influencian el comportamiento, la cognición y las emociones de las personas que allí
ingresan en algún momento de su vida. En ese ambiente, la actividad diaria de la vida del recluso se
convierte en una incesante lucha por la supervivencia, en un intento constante de adaptación.
El término “prisionización o prisionalización” se refiere al proceso mediante el cual la persona que

ingresa en prisión vive cambios en sus cogniciones, en la salud mental y física y en sus pautas de
comportamiento como reacción adaptativa a las exigencias del ambiente penitenciario y carcelario. Se
relaciona con el grado de desadaptación que el interno puede sufrir para vivir luego en libertad
(problemas sensoriales, alteraciones en la percepción de la imagen personal, exageración de las
situaciones, autoafirmación agresiva o sumisión frente a la institución o en las relaciones
interpersonales y alteración de la sexualidad) y con el riesgo de suicidio en prisión (Ruiz, 2007).
Según cifras del Instituto de Medicina Legal, la tasa de suicidio en Colombia para la población general
es de 6 por cada 100 mil habitantes, es decir 2400 casos aproximadamente al año. Para la población
penitenciaria este índice asciende a 30 internos por cada 100 mil, según estadísticas de la Oficina de
Planeación del INPEC, en los últimos 10 años el 11% de las muertes en Establecimientos se deben a
suicidios (168 muertes), en promedio 16 suicidios anualmente, estas cifras son altas si comparamos
con la población general.
En conclusión la adaptación penitenciaria y la prisionalización son conceptos que están fuertemente

relacionados con factores de infraestructura, espacio, tiempo, actividades, relaciones, cultura y política
Penitenciaria, los cuales impactan en mayor o menor medida a los sujetos, dependiendo de las
características individuales de estos, esto hace necesario la aproximación a esas características del
individuo y la valoración del impacto del contexto en él, para diseñar programas eficaces que apunten
disminuir el impacto nocivo del contexto penitenciario en los individuos.
20
CLASIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA CON FINES DE TRATAMIENTO

DIFERENCIADO
Partiendo de la necesidad que existe en el Sistema Penitenciario Colombiano de acciones diferenciadas

de Tratamiento Penitenciario consecuentes con las características de los individuos, en contraposición a
la intervención generalizada de la población penitenciaria Támara y Cabrera (2007) proponen tres tipos
de internos que requieren acciones específicas de intervención penitenciaria atendiendo a las
características de cada uno:
El interno infractor, quien carece de antecedentes y de carrera delictiva, quien consumó una conducta
punible que fue condenada por un Juez de la República, pero que sus motivaciones y los móviles del
delito no corresponden a su común comportamiento. Podemos encontrar en este tipo, el homicida por
celos, o en riñas, accidentes de transito o amas de casa cabeza de hogar que en angustia acceden a ser
utilizadas como mulas del narcotráfico.
El interno delincuente, quien presenta antecedentes policivos, penitenciarios o carrera delictiva, cuyo
móvil o motivo para la comisión de la conducta es el factor económico y sostener una forma de vida, la
conducta punible es estructurada como forma de trabajo, es entonces organizado en una red u orden
delictivo y cuya versatilidad criminal esta siempre en desarrollo o especialización. En este encontramos
a expendedores de drogas, sicarios, asaltantes de bancos, apartamenteros, estafadores, secuestradores,
narcotraficantes, entre otros.
El interno criminal, la diferencia con el delincuente esta marcada por la motivación que se aleja del fin
económico y trasciende más hacia la consecución de placer, poder o por ideología, este tipo de persona
comete delitos de alto impacto social, como pueden ser los delincuentes sexuales, líderes terroristas,
políticos corruptos y homicidas seriales entre otros.
Esta clasificación planteada responde a factores diferenciados de historia delictiva y de motivación al

delito, que orientan acciones de intervención penitenciaria particulares a cada tipo. El interno infractor
requerirá principalmente acciones de protección ante factores adversos y desadaptativos del
internamiento ya que es la primera vez que ingresa a un Establecimiento de Reclusión, pero también la
intervención de los factores desencadenantes de la conducta penada bien sean de naturaleza psicológica
o social. El interno delincuente requerirá de acciones dirigidas en mayor medida a factores sociales,
familiares y cognitivos asociados con la motivación al delito que promuevan pautas habituales de
comportamiento pro social, por otra parte el interno criminal dados sus componentes psicológicos
asociados con su comportamiento requerirá acciones específicas para cada caso, en las que ya no serán
factores sociales los principales a intervenir sino factores individuales que principalmente determinan
el comportamiento antisocial (Támara, 2009).
TIPOS DE DELINCUENTES Y PROGRAMAS DE TRATAMIENTO
Para nuestro objetivo es necesario revisar algunas de las propuestas hechas por varios autores acerca
del tratamiento diferenciado para tipos delincuenciales.
Delincuentes Violentos
Este tipo de delincuentes, son una de las principales preocupaciones de la sociedad en general. A pesar
de que existen muchos delitos relacionados con la violencia y la agresión, los delincuentes violentos
hacen que estas dos variables sean las principales protagonistas de sus conductas, nos dedicaremos en
21
este espacio a abordar posibles formas y modelos de tratamiento e intervención de los delincuentes
violentos.
Por un lado, tenemos a quienes sufren algún trastorno mental y agreden a un familiar, compañero de
trabajo o transeúnte desconocido. Normalmente, este tipo de delincuentes no pueden ser diagnosticados
antes de que cometan los delitos violentos y por tanto, la prevención no existe. Sin embargo, el
porcentaje de personas con trastornos mentales que realiza delitos no es superior al 10 %. Parece, que
cuando cometen el hecho violento, retoman el tratamiento.
Otro tipo de crímenes violentos los cometen los delincuentes que lo hacen producto de una situación
estresante y de ansiedad alta. Normalmente cuando ocurre alguna situación y se comete un delito, este
delito termina en homicidio. En estos casos el tratamiento debe ser individualizado para determinar que
variables han influido en esa persona y en esa situación. Se debe incluir en este caso, todas las áreas,
como la familia, los amigos y el trabajo, personas que ayudaran al compromiso del interno con el
tratamiento y con el cumplimiento de la pena.
El tercer tipo, son aquellos que cuentan con un proceso de socialización desestructurado, en el cual los
factores familiares, educativos, afectivos, de habilidades sociales, resolución de conflictos y toma de
decisiones, de formación y en general de adaptación social no se desarrollaron respecto de lo esperado
socialmente. Con este tipo de delincuentes, habría que hacer un proceso total de reestructuración para
recomponer un proceso socio-educativo que ha convertido a la víctima en verdugo que agrede cada vez
que lo considera necesario (Romero, 2006).
Se sugiere la utilización de profesionales como Psicólogos, Médicos, Educadores, Trabajadores

Sociales, etc., todo esto sin dejar de lado que cada individuo es particular y exige que los modelos
teórico prácticos sean personalizados, dependiendo de la agresividad de cada uno y las circunstancias
individuales del delito y la persona (Romero, 2006).
Roca y Montero (en Raine y San Martin, 2000), mencionan que a partir de la experiencia que se obtuvo
con el programa para el tratamiento de los delincuentes sexuales se empezó a implementar el
programa de intervención para delitos contra la integridad física de las personas. Primero se realiza
una evaluación al interno, luego se procede a trabajar, los mecanismos de defensa, en segundo lugar se
trabajan las distorsiones cognitivas, etapa que tiene como objetivo determinar la forma como el
participante enfrenta la realidad y el aprendizaje de nuevas formas de afrontamiento a través de la
identificación de sus pensamientos deformados, se pueden utilizar técnicas cognitivas para el
tratamiento del estrés (McKay y Cols, 1981), un tercer paso se encarga de trabajar el autocontrol
emocional, donde los sujetos aprenden a identificar sus estados emocionales y conseguir la mediación
cognitiva de sus impulsos. Un cuarto proceso, estaría relacionado con el trabajo de la empatía, de igual
manera se trabajaría el desarrollo moral para mejorar la estructura general moral del individuo. En
quinto lugar, se realizaría un entrenamiento en el aprendizaje de diferentes posibilidades de acción, con
anticipación a las consecuencias de conducta se pueden utilizar las técnicas para el control del
comportamiento agresivo de Weisinger (1985).
También debe haber un espacio para el control de las adicciones. Naturalmente este trabajo se
realizaría con los internos que han cometido delitos relacionados con drogas y alcohol. Por último,
coincidiendo con garrido (2001), se trabajaría la prevención de recaídas, donde se enfocaría el interés
en la comprensión de nuevos comportamientos adaptados, que no tengan ningún tipo de relación con la
conducta agresiva y violenta.
22
Delincuentes Sexuales
Los delitos sexuales son rechazados socialmente de forma contundente y unánime, se desarrollan
procesos y crean leyes que condenan de forma cada vez más drástica a los delincuentes sexuales, sin
embargo los indicadores no disminuyen y la prevención de este tipo de problemática se hace más
difícil ya que es complejo conocer el modo de operación de los delincuentes sexuales. Es importante
diferenciar, que las parafílias, no siempre se convierten en conductas sexuales delictivas que agredan o
violen la integridad física y psicológica de otros individuos, ya que existen personas que mantienen
conductas parafílicas con sus parejas o consigo mismo sin llegar a maltratar. Parece ser, que el que se
convierte en delincuente sexual, no puede controlar sus impulsos sexuales y termina agrediendo a su
pareja, hijos u otras personas a su alrededor. Para Romero (2006), el aumento en las penas no disuadirá
al agresor sexual y el internamiento sin la adecuada intervención no llevará a un cambio favorable en la
conducta sexual del delincuente. Por otra parte, aunque se reporta gran cantidad de agresiones
sexuales, violaciones y abusos sexuales en los diferentes países, hay que tener en cuenta que existe otro
gran número de casos que nunca son denunciados.
En cuanto al perfil del agresor sexual, puede decirse, que no todos son iguales y que por el contrario
son multivariados y tienen una gama amplia de expresión de conductas sexuales desviadas y lesivas
que podemos abordar desde el tipo de víctima, motivación sexual y características socio demográficas.
Cuando hablamos de conducta sexual hacia un niño estamos hablando de agresores sexuales infantiles,
dos grandes grupos describen esta población, los pederastas o pedófilos y los situacionales. Los
pederastas o pedófilos muestran un deseo sexual frecuente o exclusivo por los niños o niñas
prepúberes, agreden sexualmente a víctimas conocidas bien sean parientes o con alguna relación de
poder o autoridad, su conducta es persistente, compulsiva y premeditada, con manipulación y engaño,
lo cual permite que el abuso sea duradero, perciben el hecho como apropiado asociado a distorsiones
cognitivas en las que se plantea la seducción al niño o niña como muestra de cariño de carácter
inofensivo, no reconoce el problema y persisten las recaídas. El segundo grupo son los agresores
“situacionales” o “regresados” quienes al contrario de los pederastas presentan preferencia sexual por
adultos pero en una única situación agreden sexualmente a un menor en un contexto situacional
específico de estrés, ira o de aislamiento, su conducta es episódica e impulsiva, perciben la agresión
como anómala experimentando vergüenza y remordimiento, acepta su responsabilidad y se integra a
programas de tratamiento más fácilmente que otros agresores sexuales. Estos dos tipos de agresores de
menores pueden ser homosexuales o bisexuales (Echeburúa y Guerricaechevarria, 2007).
Algunas tipologías incluidas en la taxonomía de las agresiones sexuales, en relación con la motivación,
son la violación sádico-agresiva, donde la excitación está relacionada con la humillación y el dolor de
la víctima. La violación servirá de fantasía hasta la próxima violación, el dolor es el mayor excitante.
Otro tipo es el de la violencia relacionada con el poder – hostilidad, que generalmente es la violencia
para demostrar el propio poder que se posee (seguramente para pensar en un complejo de inferioridad)
y además se demuestra el sentimiento de rechazo y hostilidad hacia las mujeres, estamos hablando de
un machista por excelencia.
La violación colateral, otro tipo de agresión sexual, se presenta cuando el agresor aprovecha la
oportunidad para violar una mujer, en tal caso podemos poner como ejemplo, a la mujer que esta
siendo robada y resulta además siendo violada o la prostituta que esta cumpliendo con un trabajo y
resulta siendo violentada. Otro tipo de violación es la violación que se presenta cuando hay un abuso
de confianza, agresión típica de pederastas o adultos mayores que utilizan a personas que ellos pueden
manipular. La violación Padre – patrón, como otra variedad de agresión sexual, ocurre cuando un
padre violenta a sus hijos o hijas con conocimiento de la madre, pero que la misma no denuncia por
23
temor o por falta de conocimiento, llegando a pensar que este tiene derecho a hacerlo, imaginario que
en muchos casos también mantiene la conducta agresiva del padre. En este caso, el agresor (padre o
padrastro), a causa del alejamiento afectivo, se siente con el derecho a agredirlos sexualmente
(Romero, 2006).
Finalmente, encontramos las adicciones sexuales, las cuales son conductas mantenidas por los
agresores en el tiempo y que continuamente generan en el mismo una necesidad de continuación. Es
similar a las adicciones frente al alcohol, el tabaquismo o los estupefacientes.
Podríamos establecer diversas tipologías del agresor sexual, empezando por las variables
socioculturales; donde los niños que han tenido una infancia difícil, deficitaria afectivamente, cuando
son adultos pueden desarrollar conductas afectivas patológicas y de sexualidad inadecuada. Se ha
dicho, que el delincuente sexual nunca es detectado hasta que comete los delitos, siempre se hace este
descubrimiento cuando ya lo encontramos en prisión y es allí donde pueden ser estudiados, donde se
pueden establecer algunas variables importantes entre las que se encuentran: Edades entre los 25 y 50
años, con agresiones hasta los 60 y 70 años, el grado educativo no difiere al de la población general, se
ha encontrado consumo de alcohol y drogas que normalmente se usa como agente justificador de la
conducta, cuando ellos son entrevistados, el alcohol es un facilitador y solo en algunos casos
desencadena la conducta pero nunca es la causa, normalmente se ha encontrado que los pederastas
tienen mejores empleos y ubicaciones económicas que los violadores de adultos, de igual forma sucede
frente a la estabilidad en las relaciones afectivas, de pareja y familiares, se ha encontrado porcentajes
bajos asociados a trastorno psicopatológico. En su gran mayoría las agresiones sexuales son cometidas
por hombres (Romero 2006).
Las explicaciones biológicas relacionadas, son todavía, según Romero (2006), poco convincentes, ya
que se ha logrado probar que si bien los altos índices de testosterona ocasionan una gran cantidad de
impulsos sexuales, hombres que presentan altos índices de esta sustancia no cometen conductas
sexuales agresivas y violentas.
Para Romero (2006), los programas dirigidos a delincuentes sexuales en prisión como en el resto de los
países desarrollados deben tener las siguientes características: Anonimato de los participantes
garantizado, no se harán cambios en los beneficios penitenciarios para evitar falsa participación
orientada a metas relacionadas con estos beneficios, la participación debe ser solo por motivos
terapéuticos, el programa estará más indicado en internos que se encuentren en la última fase de la
condena, los temas estarán directamente relacionados con la conducta sexual (distorsiones cognitivas,
creencias irracionales, apoyo externo por parte de la familia, las drogas, etc.), realizar un
adiestramiento en la prevención de la recaída, para que pueda avisar a tiempo y se evite, mejorar la
capacidad de expresar e identificar emociones y sentimientos, mejorar la autoestima y la afectividad y
reconducción o redireccionamiento de los impulsos sexuales y de sus deseos.
Es complicado que los internos que se encuentran en una cárcel por estos delitos, acepten que tienen un
problema e ingresen a un programa terapéutico para trabajar dicho problema. Normalmente, se ha
encontrado que quienes tienen conductas sexuales que se acercan más al resto de la población, pueden
tener un mejor pronóstico que aquellos quienes se alejan de esta normalización. Para Garrido (2001),
actualmente los programas para delincuentes sexuales se ofrecen a modo de programas o paquetes, de
naturaleza multimodal que están formados por variedad de componentes esenciales.
Un tema común en la literatura es el de las distorsiones cognitivas. En cuanto al tratamiento, todos los
programas modernos se ufanan modificar estas distorsiones y buscan que el delincuente sexual
reconozca de modo palmario su culpabilidad. Por otra parte, existen los programas denominados como
24
prevención de recaídas, donde los delincuentes identifican las situaciones potenciales de “alto riesgo”
para evitar volver a cometer un nuevo delito.
En España, se implementa un programa especial para el tratamiento del Control de la Agresión Sexual
(CAS), el cual tiene como objetivo general, reducir la probabilidad de reincidencia, presentan como
propósitos específicos, que el delincuente pueda realizar un análisis más realista de la actividad
delictiva y de las repercusiones de la agresión sexual para la víctima y su entorno, mejorar las
capacidades de relación interpersonal, en cuanto a empatía y consciencia emocional, reconocer las
decisiones y condiciones que puedan suponer un riesgo de reincidencia, modificar las distorsiones
cognitivas que facilitan su futura reincidencia, realizar cambios en el estilo de vida (Roca y Montero,
en Raine y San Martin, 2000).
Coincidiendo con estos programas y argumentos teóricos del tratamiento de los delincuentes sexuales,
Redondo (2000), menciona que los programas más utilizados y efectivos en la actualidad, son aquellos
que tienen como fundamentación teórica los modelos cognitivo conductuales. Menciona este autor, la
psicoterapia clásica, como una de las estrategias para el trabajo con esta población, donde se destaca
principalmente el trabajo grupal, para ayudar a que los internos puedan comprender y modificar las
creencias erróneas acerca de su comportamiento sexual, sus delitos y su estilo de vida. Otra estrategia
que menciona este autor es la terapia de conducta, en la cual se utilizan técnicas de condicionamiento
operante como la asociación de fantasías sexuales y las descargas eléctricas leves, la saciación verbal,
donde el individuo verbaliza sus fantasías sexuales hasta que se carga al punto de no querer pensar más
en eso. También se plantea la cirugía, con el argumento de que la gran mayoría de las secreciones
hormonales se relacionan con la testosterona. Sin embargo, en la actualidad el uso de las cirugías,
como técnica para la disminución del impulso sexual en los internos no está jurídicamente aceptado por
considerarse un método que va en contra de la integridad psicológica y moral del interno. En lo que se
refiere específicamente al tratamiento cognitivo conductual, este autor plantea los principales temas y
técnicas utilizadas para el trabajo con los delincuentes sexuales. Se trabaja la autoestima de los
internos, donde se les motiva hacia la posibilidad y capacidad que tienen para obtener cambios
positivos en su conducta desviada y en su estilo de vida, se les anima a descubrir y mencionar sus
actitudes y cualidades positivas, su apariencia física y su adaptación social.
De igual manera que con otros programas Redondo (2002), menciona el trabajo con las distorsiones
cognitivas. Aquí se utiliza en una primera etapa la realización de trabajo sobre el delito que se ha
cometido, con base en la versión de la víctima y la propia versión del interno, luego se procede a
desmitificar las creencias favorables y erróneas que se tienen de la conducta desviada. Luego se trabaja
la empatía y las relaciones con las demás personas, lo cual incluye el trabajo del aislamiento; se realiza
un entrenamiento en habilidades sociales y de relación interpersonal, donde el interno tiene la
posibilidad de comprender en su mundo los sentimientos y emociones de las demás personas,
habilidades que son puestas en práctica por medio de la utilización de las visitas y llamadas de los
familiares y amigos, de los propios espacios de amistad y recreación al interior de la prisión y de la
utilización de contexto de las relaciones de pareja.
Naturalmente, luego en el programa que plantea Redondo (2002), se encuentra una fase de prevención
de recaídas que ya hemos mencionado en otros apartados. Aquí se le pide al interno que verbalice y
pueda comprender los primeros pasos hacia el delito cometido y hacia la posibilidad de cometer nuevos
delitos y conductas encaminadas al delito. Las variables y los factores que influyen en la reincidencia
son distintos y es por esta razón que antes de iniciar un tratamiento debe ubicarse al participante en
unas condiciones de riesgo, donde sus necesidades de tratamiento y probabilidades de reincidencia
sean tenidas en cuenta.
25
Toxicómanos
Los toxicómanos son aquellos consumidores de estupefacientes. Empiezan como consumidores

habituales, pero debido al costo que ocasiona mantener su adicción, inician una carrera delictiva, en el
sentido de empezar a cometer delitos como robo, trafico de drogas y en general delitos contra la
propiedad. Para Romero (2006), existen una serie de variables y fases en el proceso de convertirse en
un delincuente toxicómano. Predisposiciones biológicas, psicológicas, sociales y ambientales, factores
de socialización como expectativas, modelos educativos (creencias, normas, valores, autocontrol),
factores de aprendizaje (Factores de riesgo, percepción de la gravedad, grupo de iguales, fácil acceso al
consumo). En el mismo sentido considera las fases de inicio, adicción y evolución de la toxicomanía.
En la primera fase, se tienen en cuenta algunos factores como probar o no la sustancia, la percepción
del riesgo, el estado emocional, la toma de decisiones para seguir consumiendo, aprobación o
desaprobación del grupo social de pares o iguales, comunicación o no con la familia. En la fase de la
adicción, es importante tener en cuenta los nuevos consumos, la consolidación del uso y la adicción
consolidada. En la fase final donde se desarrolla la toxicomanía es importante valorar, el control del
consumo y ocultamiento en el ámbito familiar y laboral, la perdida de trabajo y grupo de amigos y
problemas familiares, ingreso y consolidación en grupos marginales, imposibilidad de recuperación por
uno mismo, comisión de delitos y aumento de la manipulación, politoxicomanía grave con deterioros
patológicos de variables cognitivas y de personalidad y consolidación de una carrera criminal (Romero,
2006).
En España todos los centros penitenciarios trabajan con un grupo de profesionales que se encargan del
grupo de drogodependientes, que abordan el programa empezando por la fase de ingreso: Evolución de
la toxicomanía e historial toxicológico, programa de desintoxicación y reducción de síntomas y
síndromes de abstinencia, información de las posibilidades terapéuticas del centro.
En régimen cerrado, se hacen campañas preventivas, informativas y educativas, programas de

mantenimiento con metadona, módulos terapéuticos, programas de antagonistas Naltrexona (para
permisos, salidas cortas, etc.), programas de intercambio de jeringuillas, programas de prevención y
trato de enfermedades vinculadas a la adicción (sida, hepatitis, etc.,), preparación para salidas a
comunidades terapéuticas en el exterior, terapias de grupo y grupos de recaídas. En Régimen Abierto
se realizan controles analíticos, programas ambulatorios, derivación a recursos específicos de la
comunidad, tratamiento en centros de día, comunidades terapéuticas en régimen de internado
alternativas a la prisión.
El autor (Romero 2006), menciona que las dificultades en el sistema penitenciario respecto al
tratamiento de esta población específica es generalmente el mismo que en la sociedad en general,
dificultad para conseguir el éxito y la abstinencia. En este sentido, lo que se ha procurado es evitar que
en las recaídas los internos cometan nuevos delitos o desarrollen conductas antisociales asociadas a
delitos.
Trastorno Psicopático de la Personalidad
Para Adrian Raine y José San Martín (2000), la psicopatía no se puede entender únicamente en
términos de fuerzas e influencias sociales y ambientales, ni tampoco exclusivamente en términos de
factores biológicos. La psicopatía nace, por el contrario de interacciones complejas entre
predisposiciones biológicas y factores sociales. Para ellos, el trastorno de personalidad que padecen los
psicópatas se traduce en la aparición de problemas en tres vertientes esencialmente: En sus relaciones
con los demás, en su afectividad y en su conducta. Así en el primer ámbito, los psicópatas, tienden a
26
manipular y engañar a los demás, en el segundo, adolecen de empatía, es decir, que son incapaces de
ponerse en el lugar del otro, y en el último, su comportamiento es antisocial.
Aunque hay una relación estrecha entre la psicopatía y el comportamiento antisocial y criminal, no
todos los psicópatas caen en la criminalidad, pero cuando esto pasa los encontramos cometiendo
diferentes tipos de delitos (económicos, sexuales, contra la propiedad, contra la vida) y se distinguen
cualitativamente del resto de los delincuentes. Según Rain y San Martin (2000), el psicópata tiene un
carácter depredador, los psicópatas ven a los demás como presas emocionales, físicas y económicas.
Wong (1999, en Garrido, 2001), ha desarrollado el esqueleto de un programa de tratamiento que esta
diseñado con Robert Hare para la intervención con delincuentes psicópatas, y hasta la actualidad
constituye la propuesta más rigurosa, basada en los resultados obtenidos con el tratamiento de los
delincuentes. El objetivo fundamental debe ser disminuir la frecuencia y la gravedad de la conducta
violenta, y no la modificación de las características de personalidad. De lo que se trata es de cambiar su
conducta o sus pensamientos que precipitan los actos violentos, no su personalidad. Por otra parte,
según el autor, el programa debería basarse en una aproximación cognitivo conductual, según el
modelo de prevención de recaída (Laws, 1989). Igualmente es útil el empleo del modelado y del
refuerzo positivo para enseñar conductas y actitudes prosociales. Debería ser de naturaleza perceptiva,
permitiendo a los participantes, controlar los factores idiosincráticos que le llevaron a cometer los actos
violentos, así como a tomar medidas preventivas.
Sugiere además Garrido (2003), que debe tenerse a profesionales entrenados y conocedores del tema de
psicopatía y de los tratamientos efectivos para este tipo de población. En lo que se refiere a la
realización, diseño y gestión, se sugiere, una duración amplia de 6 a 12 meses, permitir la intervención
de los participantes en el diseño y operación del programa, una permanencia en el programa,
implementación de un programa firme pero amable para los sujetos, control del estilo manipulativo de
las personas con personalidad psicopática, el programa debe estar bien estructurado con uso de un
manual, donde se especifiquen las responsabilidades del profesional, la evaluación del proceso y
sesiones de apoyo para los responsables de realizar el tratamiento.
Raine y San Martin (2000), afirman que el hecho de que hoy no se distingan tratamientos eficaces para
el tratamiento de los delincuentes psicopáticos, no significa que nos quedemos esperando el futuro y no
hagamos nada al respecto. Dicen los autores, que al menos debemos empezar a entrenar a estos
delincuentes en habilidades cognitivas, a fin que comprendan los pensamientos y sentimientos de los
demás, amplíen su visión del mundo y se formen nuevas interpretaciones de las normas y obligaciones
sociales. Podemos enseñarles a entender los sentimientos de los demás, pensando que es en su
incapacidad para sentir las emociones de los otros donde estos delincuentes encuentran la razón última
de su forma de ser. Puede que en el futuro, se desarrollen programas de tratamiento más eficaces y
sofisticados que tengan más éxito.
Maltratador Domestico
Aquí encontramos la persona que actúa con violencia y agresividad en el hogar. Como institución
cerrada, el hogar se convierte en marco perfecto de la tensión, los choques de convivencia y actos
violentos y agresivos. En la mayoría de los casos el hombre es el maltratador, queriendo controlar todo
a su alrededor, todos lo movimientos, actividades y decisiones que se toman en este contexto. También
hay que agregar que cuando se habla de violencia o maltrato doméstico, se incluye la expresión de
conductas agresivas y violentas no solo con la pareja sino también con los hijos o personas de alguna
manera vulnerables en la familia, como ancianos o personas con alguna discapacidad.
27
El maltrato doméstico adopta tres formas, psíquico, físico y sexual. Según Echeburrua y Corral (2002),
en la conducta violenta intervienen al menos los siguientes componentes”: Actitud de hostilidad
(Resultado de estereotipos sexuales y machistas), estado emocional de ira (Que va desde la simple
irritación a la rabia intensa), factores precipitantes directos (Como el consumo de alcohol y drogas),
repertorio de conductas pobre (Habilidades deficitarias en la comunicación y en la solución de
problemas), la percepción de vulnerabilidad de la víctima (El hombre irritado descarga su ira en otra
persona bajo el mecanismo de frustración–agresión, pero en la persona más vulnerable), los logros
obtenidos por las conductas violentas previas (El maltratador generalmente ha conseguido los objetivos
deseados con agresiones anteriores), violencia impulsiva (se trata de conducta agresiva motivada por la
ira e incapacidad de controlar los impulsos y evaluar sus efectos) y violencia instrumental (Es la
conducta más grave, está planificada, representa una gran insatisfacción y no genera sentimientos de
culpa).
Según las investigaciones los maltratadotes se pueden clasificar de acuerdo a la extensión de violencia
y a características psicopatológicas. En cuanto a extensión de violencia la mayoría de los maltratadores
son violentos solo en el hogar, es decir que en casa adoptan conductas violentas graves pero en la calle
adoptan conductas sociales adecuadas, pero también hay, en menor medida, los que despliegan
conductas violentas en general, asociados a maltrato en la infancia e ideas preconcebidas de la
violencia como forma aceptada de solución de problemas. En cuanto a características Psicopatológicas,
existen los que tienen déficit en habilidades interpersonales por fallas en procesos de socialización y
quienes aunque presentan habilidades más adecuadas y entienden la violencia como nociva para la
solución de situaciones, no son capaces de contener una respuesta inadecuada y se convierten en
maltratadotes sin control de impulsos (Echeburrua y Corral, 2002).
En las penitenciarias españolas se han aplicado, así como en otros países desarrollados programas para
la intervención terapéutica de este tipo de autores. Estos programas deben contar con los siguientes
aspectos; Voluntariedad del autor, evitar el etiquetado y enfocarlo hacia la dificultad, mejoramiento de
sus actitudes, autoestima y equilibrio emocional y sentimiento de felicidad para él y su familia, hacer
hincapié en que estos proceso serán positivos en la evolución de su condena, de su equilibrio personal
y de sus pronósticos, contará con sesiones individuales y de grupo, insistir en el respeto a la intimidad
y las sesiones serán siempre en tiempos y despachos adecuados para que el interno progrese en sus
terapias. Las sesiones deberán ser de uno o dos días semanales durante cuatro o seis meses y deben ser
suficientes para provocar los primeros efectos positivos en su conducta.
El enfoque de la terapia psicológica, debe promover la “normalización” de algunas variables como el

consumo de alcohol y de drogas, ansiedad y estrés e iniciación de actividades saludables, celos
patológicos (seguridad en si mismo, reestructuración cognitiva de la afectividad), ataques de
agresividad compulsiva (análisis de la violencia, entrenamiento en autocontrol,), deficiencias afectivas
y resolución de problemas, autoestima, entrenamiento en habilidades sociales y solución de conflictos,
deficiencias en valores, relaciones sexuales, patrones educativos (reeducación, valores de igualdad,
educación sexual en pareja, sexualidad femenina, etc.)(Romero, 2006).
Para Garrido (2001), como en los demás tipos de delincuentes, el tratamiento cognitivo conductual
sigue siendo el más efectivo. El tratamiento debe tener como objetivo enseñar a los agresores las
habilidades requeridas para el control de los impulsos violentos y para el establecimiento de una
relación de pareja basada en la armonía y la igualdad, así como para mejorar la empatía y la
autoestima. La terapia pretende equiparar a los sujetos con estrategias de afrontamiento adecuadas, que
le permitan salir con éxito de situaciones con alta probabilidad de originar conductas violentas, así
como modificar actitudes negativas hostiles. Se debe abogar en los programas por el cambio en las
28
frecuentes distorsiones cognitivas que poseen los sujetos entorno al papel inferior de la mujer y al uso
de la violencia como forma legitima de enfrentarse a los conflictos (Echeburúa y Cols, 1998).
Para Echeburúa, (1996), las medidas encaminadas a la protección de la mujer maltratada tienen poco o
nulo efecto sobre el agresor, quien, presumiblemente, volverá a ser violento con su pareja o con otra en
el futuro. De igual manera, este autor plantea, que las medidas penales han demostrado ser poco
disuasorias y nada modificadoras de la conducta violeta y la terapia psicológica ha demostrados ser útil
en algunos casos, por lo menos en los que el agresor es consciente de su comportamiento y se muestra
motivado a modificarlo. La terapia coactiva, es una estrategia que parte de la concepción de realidad
que se le debe mostrar al agresor, en su comportamiento inaceptado, y de esta forma, por medio de la
denuncia, enseñarle que lo que ha hecho no es precisamente validado por la sociedad, como en algunos
casos se cree. Dice Echeburúa (1996), que es necesario que el terapeuta conozca bien los elementos
que llevaron a la persona a agredir, el texto de la denuncia de la víctima y los antecedentes que existen
en cada caso particular. Todo esto debe llevar a la responsabilización por parte del agresor de su
conducta violenta.
En cuanto a un plan de tratamiento específico este autor (Eheburúa 1996), menciona que se hace
importante realizar no solo un trabajo de terapia individual, sino grupal y dice que el grupo posee una
serie de características intrínsecas: favorece la superación de los típicos mecanismos de defensa,
debido a que el hombre maltratador se da cuenta de su caso no es el único y este hecho suele incidir de
forma positiva en su grado de colaboración. Además también se hace importante, que los pacientes que
han evolucionado de forma positiva, sirven de ejemplo para los demás.
Por otra parte, Echeburúa (1996) menciona que el agresor para tener mayor éxito en su tratamiento,
debe tener la posibilidad de tener una terapia de pareja luego de realizar su tratamiento individual o
grupal. El objetivo del tratamiento debe ser el de terminar con la violencia física, sexual y con la
destrucción de propiedad. Debe fomentar el sentimiento de autocontrol, el desarrollo de habilidades de
comunicación y de la conducta asertiva y la toma de conciencia de la relación existente entre la
violencia hacia las mujeres y la educación recibida.
Una conclusión importante, debe ser, que los delincuentes de maltrato domestico, deben ser tratados
con efectividad durante el internamiento penitenciario, se debe enfocar más el esfuerzo en lograr que
estos ingresen a los programas y que los terminen, ya que se ha encontrado que quienes los terminan
presentan mejor comportamiento y mejoras en su relación de pareja y familiar. Otra conclusión
importante, es la necesidad de una adecuada preparación y actitud del profesional hacia sus pacientes,
ante la violencia y el sexismo.
Estafadores y Delincuentes de Cuello Blanco
Este tipo de delincuentes, generalmente se caracterizan por utilizar la mentira, el engaño, la

suplantación de otras identidades o la manipulación para obtener beneficios. Generalmente, el
mentiroso se ve en la necesidad de realizar algunos actos para mantener la coherencia de la mentira.
Realizar una disonancia cognitiva que lo lleva a tomar la decisión de mentir o engañar y le permite
justificar su actuación. La negación es otro acto importante, donde el delincuente intenta negarlo todo
para no llegar a ser descubierto. Minimiza o se distancia de su actuar, quitándole importancia o
gravedad a lo que hace. También se autoengaña para establecer en su vida y en su mundo, que los
demás son los que están errados y él esta actuando adecuadamente. Ataca a los demás, sintiéndose
victima de estos, como en el caso de la policía o los testigos envidiosos. Para Romero (2006), los
delincuentes estafadores, mentirosos y engañadores, terminan viviendo en una mentira global de la
cual no pueden salir, son víctimas de su propia falsedad.
29
Los delincuentes han sido analizados por múltiples teorías y la mayoría se centra en las variables de
desviación social, patológicas, psíquicas, aspectos marginales y deficiencias socioeconómicas para
explicar porque se cometen delitos. Sin embargo, en este caso, es difícil percibir cómo, personas que
no han tenido mencionadas condiciones ni han estado en contacto directo con dichas variables, pueden
cometer delitos.
Los delincuentes de cuello blanco, generalmente son prestigiosos, con dinero, de familias pudientes,
que conocen las leyes a la perfección y la forma para evadirlas también. Su principal objetivo es
conseguir el poder político y económico por medio de la destrucción de otras personas, instituciones y
empresas. Los porcentajes en empresas de más de mil empleados, que han sido víctimas de algún
delincuente de cuello blanco, pasa del 50 % de los casos (Romero, 2006). Los delincuentes de cuello
blanco no tienen en cuenta el daño que causan a las familias y a los propios trabajadores, de forma
directa o indirecta. Para el delincuente de cuello blanco el poder se convierte en un círculo vicioso, que
consistirá en aumentarlo indefinidamente. Dice Romero (2006), que este tipo de delincuentes, suele
pasar con facilidad del éxito al fracaso, con poca capacidad de autocrítica, con alta disonancia
cognitiva y con preponderancia al paranoidismo, al creer que también está siendo engañado
permanentemente por los demás. Llega a creer que las demás personas son como él.
En cuanto al tratamiento de los estafadores y delincuentes de cuello blanco no existe una bibliografía
específica y normalmente se tratan de igual manera que a patologías similares. Dice Romero (2006),
que todas las terapias para abordar conductas neuróticas sirven también en estos casos.
En el ámbito penitenciario, se realizan sesiones de inoculación de realidad y desmontaje de sus

mentiras, fantasías de grandeza y matices paranoides de la realidad. El fin de estas sesiones debe ser
que el interno tome conciencia de su realidad, para iniciar desde cero su recuperación. En muchas
ocasiones, se presenta una resistencia y ruptura frente al terapeuta y en otras se asume la necesidad de
ayuda y entonces la intervención terapéutica podrá dar resultados. Es necesario, de igual manera que
con los estafadores, contar con el apoyo familiar, para detectar y evitar las recaídas. Romero (2006),
dice que no hay en realidad estadísticas de tratamientos desarrollados al respecto, sin embargo, piensa
que esta es la línea en la que se deben orientar los programas.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
Según Maria Mercedes Turbay, Consultora del Instituto Interamericano de Cooperación para la
Agricultura IICA, el concepto de “género” “se refiere al conjunto de rasgos adquiridos en el proceso de
socialización, que diferencian a hombres y mujeres en una sociedad. Son las responsabilidades
sociales, pautas de comportamiento, valores, gustos, temores, actividades, expectativas, etc. que la
cultura asigna de forma diferenciada a hombres y mujeres. En otras palabras, es el modo de ser hombre
o de ser mujer en una cultura determinada. De allí se derivan las necesidades y requerimientos
diferentes de hombres y mujeres para su desarrollo y realización personal. (Turbay; 2001).
Para los fines de esta investigación, entendemos por género, a diferencia del sexo, toda construcción
social y no determinación natural, que hace necesario estudiar las relaciones de subordinación respecto
al otro sexo en virtud de construcciones sociales y culturales que permean la sociedad. Por lo anterior,
la categoría género abarca el conjunto de características, aptitudes, conductas y expectativas que un
grupo social asigna a los hombres y a las mujeres y que cada persona asume como propio basándose en
sus características biológicas, en su sexo.
30
Vale la pena destacar las reflexiones de Carmen Anthony sobre la delincuencia femenina, en tanto
considera que, estudiar las cárceles y su funcionamiento implica necesariamente hacerlo desde una
perspectiva de género, que nos permita visibilizar las prácticas, valores, normas, representaciones, roles
adjudicados, patrones de pensamiento, sin los que no es posible examinar el llamado “problema
penitenciario”, el que ha sido elaborado por los hombres y para los hombres privados de la libertad.
Para Carmen, la incorporación de la variable género refleja un rechazo absoluto al determinismo
biológico propio del uso de términos como diferencia sexual, o sexo, que permean los estudios, las
estadísticas y trabajos sobre la delincuencia femenina y su tratamiento, desvinculándola, en
consecuencia, de sus concepciones patológicas. (Anthony; 2001)
FAMILIA
Se dice que "La familia es un sistema social integrado por personas de diferente sexo y edad que tienen
una relación de parentesco por consanguinidad o por afinidad y cuyo propósito es la convivencia
prolongada y la realización de actividades cotidianas estrechamente relacionadas con la reproducción
social: reproducción biológica o más precisamente bio-social, mantenimiento cotidiano de las personas,
reposición de la fuerza de trabajo, socialización primaria de niños y jóvenes y en general con la
reproducción cultural." (Sernam; 1993).
Para Salvador Minuchin (1997) la familia es un grupo social natural, el cual constituye un factor
significativo en el proceso del desarrollo de la mente humana, la información y actitudes son
asimiladas y almacenadas, convirtiéndose en la forma de acercamiento de una persona al contexto con
el que interactúa.
Tipología de familia: Dada la diversidad existente, no podemos afirmar que todas las familias son
iguales, por lo tanto, para los fines de esta investigación, se tendrán en cuenta criterios de clasificación
como el tipo de hogar, la composición de la familia, las relaciones de parentesco, entre otros; en este
sentido, las familias se pueden dividir en:
La familia nuclear o elemental: Es la unidad familiar básica que se compone de esposo (padre), esposa
(madre) e hijos. Estos últimos pueden ser la descendencia biológica de la pareja o miembros adoptados
por la familia.
La familia extensa o consanguínea: Se compone de más de una unidad nuclear, se extiende más allá de
dos generaciones y esta basada en los vínculos de sangre de una gran cantidad de personas, incluyendo
a los padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás; por ejemplo, la familia de triple
generación incluye a los padres, a sus hijos casados o solteros, a los hijos políticos y a los nietos.
La familia monoparental femenina o monoparental masculina: Es aquella familia que se constituye por
uno de los padres y sus hijos. Esta puede tener diversos orígenes, ya sea porque los padres se han
divorciado y los hijos quedan viviendo con uno de los padres, por lo general la madre, el fallecimiento
de uno de los cónyuges, entre otras.
La familia unipersonal: Formada por un único integrante (soltero).
La familia compuesta o reconstruida: Familia en la que dos adultos previamente separados o

divorciados se hacen cónyuges, y por lo menos uno de ellos tiene hijo(s) de su compromiso anterior
que lleva a vivir al hogar común, pudiendo tener o no nueva descendencia.
31
Dinámicas familiares: De acuerdo con Estella Sinche, el estudio de la Dinámica Familiar describe y
analiza un conjunto amplio de características tales como: la propia definición de familia; los aspectos
relacionados a la composición y grado de parentesco de los miembros del grupo familiar; las
relaciones entre ellos, incluidos su integración o disociación, proximidad o rechazo; sus roles, límites e
interacciones; los sub-grupos constituidos al interior del grupo familiar, así como las funciones
intrínsecas a la familia (Sinche, 2006).
GRUPOS CON CONDICIONES EXCEPCIONALES
Institucionalmente el tema de minorías tiene sus primeros incipientes antecedentes en el Decreto Ley
1817 de 1964, que mencionaba la clasificación de internos por categorías y la reclusión en lugares
especiales para los ancianos e indígenas.
En el año 1990, considerando lo normado en el Decreto 1817 de 1964, el diagnóstico del Plan de
Desarrollo y Rehabilitación Penitenciario y el interés Nacional de proteger a la comunidad indígena, la
Dirección General de Prisiones dependiente del Ministerio de Justicia, expide la Resolución 00994 del
30 de julio (INPEC, 2009), por medio de la cual se establece el funcionamiento del Campamento
Indígena en la Penitenciaría Nacional “San Isidro” en Popayán, como proyecto piloto y extensivo en
otros establecimientos según necesidades y condiciones presentadas por éstos. Sería este acto
administrativo el primero en reconocer a la población indígena como grupo minoritario en el Sistema
Penitenciario.
Por su parte, la Ley 65 de 1993 “Código Penitenciario y Carcelario”, teniendo en cuenta el precepto
constitucional de promoción del derecho fundamental a la igualdad y la protección de grupos
discriminados o marginados (Art. 13), conservó en su articulado la clasificación de internos por
categorías contemplando la variable de edad (Artículo 63) y la reclusión en casos especiales para
ancianos e indígenas (Artículo 29).
Traduciendo dicho cometido constitucional e institucional, la División de Desarrollo Social mediante

Circular 012 del 28 de mayo de 1998 “Directrices y Pautas para la realización de programas socio-
educativos” (INPEC, 2009), unifica criterios y establece parámetros para una mejor calidad y mayor
efectividad en la prestación de los servicios de los diferentes programas, contemplando en sus
numerales 1.4 y 1.5 las acciones frente a internos Indígenas y de Tercera Edad.
Con la implementación del Sistema de Gestión de la Calidad en el INPEC, se inicia la estructuración

de los procedimientos y pautas de cada uno de los programas desarrollados por la División de
Desarrollo Social, que en cada versión presentan un ajuste significativo a los requerimientos
normativos nacionales e internacionales así como a las condiciones específicas que el Sistema
Penitenciario presenta. Para el caso de “Grupos Vulnerables”, primera designación dada a las minorías,
se han expedido 4 versiones (INPEC, 2009) aprobadas en los años 2001, 2002, 2003 y 2008, logrando
avances considerables en aspectos como su denominación, los grupos identificados, así como el marco
legal y conceptual como fundamento del accionar con los mismos, entre otros.
Resulta pertinente entonces, mencionar la razón de ser de los aspectos citados en párrafo precedente,
indicando inicialmente que conforme a la definición de vulnerabilidad en el Sistema Penitenciario y
Carcelario esbozada por Lambuley (2006) como “… el grupo de acciones o situaciones identificables,
visibles, específicas y concretas relacionadas con la posibilidad de encontrarse en una situación de
riesgo que conduzca a desmejorar la calidad de vida de un interno o un grupo identificado y conduzca a
un proceso de discriminación o violación de derechos fundamentales o tratamiento injusto de acuerdo
32
con los principios básicos de equidad y dignidad humana.”, resultó conveniente revaluar la
denominación de Altamente Vulnerables para un grupo específico de internos (as), teniendo en cuenta
que las condiciones de hacinamiento, encierro y acceso o disponibilidad de los servicios de salud, son
entre otros, factores de riesgo que afectan a la totalidad de la población privada de la libertad y por
tanto se torna confusa la definición de un mayor o menor grado de influencia en los mismos. Por tal
motivo se incorporó el término Grupos con Condiciones Excepcionales para resaltar que sus
características específicas de género, etnia, edad, nacionalidad y discapacidad física, los distingue del
resto de población interna solo en cuanto requieren un acompañamiento y acciones adecuadas a sus
condiciones.
En segunda instancia, se logra la identificación de 7 Grupos con Condiciones Excepcionales

reconocidos institucionalmente: Indígenas, Afrocolombianos, Adultos Mayores, Personas con
Discapacidad, Extranjeros, Madres Gestantes y Madres Lactantes; estableciendo además la definición
de cada uno de ellos y los aspectos que deben ser tenidos en cuenta para determinar su pertenencia a
los mismos y consecuente participación en el programa (INPEC, 2009).
Finalmente, reconociendo el llamado nacional e internacional a la protección de derechos humanos de

estas minorías, el marco legal contempla la normatividad expedida, en estas dos instancias, para cada
uno de los grupos identificados. Adicionalmente, se hace una clara descripción de los conceptos y
aspectos en los que se enmarcan las acciones esperadas con esta población dentro del contexto
penitenciario, siendo oportuno mencionar la relevancia dada al principio fundamental de Diversidad
Étnica y Cultural, así como al concepto de Interculturalidad.
EXCLUSIÓN/INCLUSIÓN SOCIAL, INTEGRACIÓN SOCIAL, DIVERSIDAD ÉTNICA Y

CULTURAL E INTERCULTURALIDAD
Siendo consecuente con la preocupación nacional y mundial sobre la situación que viven los grupos
marginados; partiendo del análisis que como fenómeno económico, histórico, social y cultural ha
tenido el tema desde la noción de exclusión social asociada directamente a la pobreza; entendiendo que
desde ésa óptica es que se han desarrollado no solo las políticas públicas sino los acercamientos de la
sociedad a dichas poblaciones dando como resultado la cultura del asistencialismo y considerando que
la realidad, no solo en el ámbito penitenciario sino en la sociedad colombiana en general, es por
naturaleza multidimensional y dinámica, el INPEC decide incorporar el concepto de
exclusión/inclusión al análisis y acciones desarrolladas con los Grupos con Condiciones Excepcionales
identificados.
Con tal propósito, parte de una definición integral que de cuenta del análisis del fenómeno más allá de
la marginalidad y la pobreza, tal como lo expresa Avaría (2001):
“(…) entendiendo entonces la exclusión social como: “un debilitamiento o quiebre de los
lazos (vínculos) que unen al individuo con la sociedad; lazos que permitirían a los
individuos pertenecer a una sociedad o tener una identidad dentro de ésta, a partir de la
cual se podría establecer una diferenciación marcada por el que los sujetos estén dentro o
fuera. Estos lazos podrían ser de tres tipos, los funcionales, aquellos que permitirían la
integración de los individuos al funcionamiento del sistema. Los sociales que incorporan a
los individuos en grupos sociales, y los de tipo cultural que permiten que los individuos se
integren a pautas de comportamiento de las sociedades”.
De ella se desprende el propósito de superar la noción de asistencialismo característica en las acciones

llevadas a cabo en entornos con poblaciones marginales, no siendo la excepción la prisión, situación
33
que tal como lo expresa Lambuley (2006) se refleja en el contexto penitenciario en la predominante
cultura del favor, que en palabras de Andrea Avaría (2001) se conoce como la Matriz de la
Sobreprotección, cuya función es resguardar y proteger a mujeres y hombres considerados vulnerables
de la agresividad social producto de la discriminación y la exclusión, pero a la vez encierra en si
misma el riesgo de inhibir e impedir el desarrollo personal que potencie las capacidades y habilidades
de éstos como sujetos integrales.
Queriendo hacer frente al riesgo de inhibición de las potencialidades humanas y tomando como
referencia el eje central del principio de Inclusión propuesto por Avaría (2001) “(…) la Matriz del
Esfuerzo, caracterizada por propiciar las condiciones básicas para la inserción social de estos sujetos, a
través del auto-reconocimiento como seres de derechos y deberes, con igualdad de oportunidades y,
consecuentemente la realización como seres humanos a través de la demostración de sus
potencialidades”, surge la incorporación del concepto de integración social como: “Forma de relación
dinámica que ubica a las personas como centro y fin del desarrollo humano sostenible, mediante el
rango de oportunidades que una sociedad genera y distribuye en una lógica de equidad entre todos y
cada uno de sus integrantes para lograr una mejor calidad de vida”.
Y es precisamente desde este enfoque que se intenta posicionar a los internos pertenecientes a estos
grupos minoritarios desde su condición de individuos, más que desde su condición de riesgo, por ello
las acciones contempladas en lo penitenciario buscan generar espacios de reflexión que propicien
procesos de autonomía como fundamento del desarrollo humano esperado.
Adicionalmente convergen dos aspectos que resultan indispensables para el cometido que se ha
propuesto el INPEC frente a estas minorías: La Diversidad Étnica y Cultural y la Interculturalidad, los
cuales en el quehacer cotidiano de los actores sociales involucrados en el contexto penitenciario como
en la labor investigativa desarrollada por organismos que entran en contacto con dicha población, se
estructuran indefectiblemente desde una orientación pedagógica y social:
“(…)Vale la pena, entonces, analizarla (la interculturalidad) como: “… la relación entre

varias culturas dentro de un mismo territorio o espacio; así como las transformaciones que
ocurren en nosotros y que compartimos con otros al entrar en contacto permanente con
personas y grupos que suelen expresarse, actuar, pensar o sentir de modo distinto al que
acostumbramos. Lo importante es entender de qué manera en el contacto cotidiano entre
grupos de orígenes históricos distintos, ocurren las transformaciones sociales y cómo van
de la mano con cambios en las mentalidades, en los universos simbólicos, en el imaginario
de las personas, en sus maneras de sentir y percibir el mundo y, en especial, en sus
maneras de acercarse y enfrentar situaciones nuevas, de relacionarse con datos culturales
distintos a los propios” (Universidad Nacional de Colombia, 2006).
“(…) La Constitución Política de Colombia reconoce la diversidad étnica y cultural de la

nación, lo cual conlleva una implicación pedagógica que se concreta en la necesidad de
una educación intercultural. Intercultural no solamente para los pueblos culturalmente
diferenciados, sino también para la sociedad nacional colombiana, que tiene el deber y el
derecho de conocer, valorar y enriquecer nuestra cultura con los aportes de otras, en una
dimensión de alteridad cultural a partir de un diálogo respetuoso de saberes y
conocimientos que se articulen y complementen mutuamente.
La interculturalidad como proceso, y como principio de la etnoeducación y de la

democracia, implica tener en cuenta elementos de trascendental importancia: El respeto
cultural, la tolerancia cultural, el diálogo cultural y el enriquecimiento cultural.
34
Esta interacción se da entonces únicamente en un acto de afecto, de amor, de ternura y de

apertura humana” (Artunduaga, 1997).
Con estos y otros referentes conceptuales (como el de “buenas prácticas” incorporado en las pautas del
programa para la vigencia 2009 (INPEC, 2009)) así como la evaluación del desarrollo del programa en
lo Central, Regional y Establecimientos de Reclusión del INPEC, se fortalece permanentemente el
trabajo con estos grupos.
EDUCACIÓN EN PRISIONES
Desde el 2004 el INPEC, evidenciando las limitaciones de los modelos pedagógicos tradicionales
implementados en el contexto penitenciario colombiano, en proyecto coordinado por el grupo de
educación de la División de Desarrollo Social y la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga,
han desarrollado la propuesta y la implementación de un nuevo Modelo Educativo Para el Sistema
Penitenciario y Carcelario Colombiano. “El Modelo Educativo del INPEC concibe la relación con el
conocimiento como una experiencia de afectación de las prácticas e ideas que se encuentran instaladas
en los individuos y las relaciones sociales, cuyos ordenamientos han permitido la emergencia del
delito. Se supera la visibilidad de los delitos a través de la comprensión estructural tanto de las
condiciones sociales, como de las condiciones subjetivas que provocan su emergencia. De la misma
manera, posiciona el proceso de recuperación de los individuos a partir de la construcción de los
sentidos de existencia provocando otras maneras de ser, actuar y relacionarse con el mundo desde la
condición de interno” (INPEC, 2005).
“El objetivo es Afectar los marcos de comprensión existencial, cognitiva, ética y estética de los
internos en perspectiva de resignificación de las condiciones de emergencia del delito y hacia una
múltiple articulación a los procesos y experiencias de la vida en sociedad. La formación y
cualificación de aprendizajes experienciales en la óptica del trabajo, el lenguaje y el conocimiento
serán perspectiva de desarrollo personal y colectivo con las cuales se logrará dar sentido a la existencia
superando las visiones deterministas comprometidas en las existencias carcelarias” (INPEC, 2005).
Este modelo se está implementando en 37 Establecimientos del Orden Nacional, cursando etapa de
transición con el modelo tradicional y en el 2010 se realizó su implementación en 8 Establecimientos
de Reclusión nuevos así como el proceso de formación con agentes educativos.
EL INPEC
Marco Legal y Normativo
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos - Adoptadas por el Primer Congreso de las
Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Ginebra
en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31
de julio de 1957 y 2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977.
Constitución Política de Colombia (1991).
Ley 65 de 1993 – Código Penitenciario y Carcelario.
Acuerdo 0011 de octubre 31 de 1995 – Expide Reglamento General al cual se sujetarán los
reglamentos internos de los Establecimientos Penitenciarios y Carcelarios.
Resolución 7302 de noviembre 23 de 2005 – Expide Pautas para la Atención Integral y el
Tratamiento Penitenciario.
Resolución 2392 de mayo 3 de 2006 – Reglamenta las actividades válidas para redención de pena
en los Establecimientos de Reclusión del Sistema Penitenciario y Carcelario.
35
Resolución 2521 de mayo 10 de 2006 – Aprueba y adopta la Metodología Plan de Acción y

Sistema de Oportunidades para la aplicación del Tratamiento Penitenciario en los Establecimientos
de Reclusión del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC.
Resolución 2906 de mayo 31 de 2006 – Adiciona la Resolución 2521 de mayo 10 de 2006.
Resolución 004558 de mayo 14 de 2009 – Inaplica parcialmente Resolución 7302 de noviembre 23
de 2005.
Procedimientos de los Procesos de Atención Integral y Tratamiento Penitenciario aprobados en el
Sistema de Gestión de la Calidad del INPEC.
Reseña Histórica
Según Acosta, los antecedentes del delito y la sanción se remontan a las épocas de evolución histórica
de nuestro territorio: Desde los aborígenes con una legislación civil y penal de gran influencia moral no
siendo frecuente la privación de libertad, seguido de la influencia de los conquistadores para quienes la
cárcel era un sitio previo a la ejecución o un castigo para los españoles y criollos, pasando durante la
inquisición por el uso de las mazmorras, apareciendo luego en la Nueva Granada las primeras normas
relacionadas con la libertad del ciudadano y la legalidad de reclusión en las cárceles a través de la
Constitución de Cundinamarca como primer estatuto del territorio colombiano, surgiendo
posteriormente los primeros incipientes estatutos promulgados como República independiente y la
creación de presidios correccionales y cárceles regidas por normas provinciales, hasta la aparición en el
año 1837 del primer Código Penal.
El mismo autor señala que como Estado Independiente, vendrían entonces las primeras etapas de
evolución en lo penitenciario, caracterizadas por la importación de instituciones y modelos foráneos
(franceses y españoles), proceso que se extendió hasta casi la segunda década del siglo XX, tiempo a
partir del cual se producen cambios notorios en la concepción de las penitenciarías como dispositivo de
control social, un auge en la construcción de cárceles y la expedición de las primeras normas sobre
administración carcelaria.
Se promulga entonces la Ley 35 de 1914 y el Decreto Orgánico 1557 del mismo año, que crea la
Dirección General de Prisiones como entidad adscrita al Ministerio de Gobierno. Por su parte, el
Decreto Ley 1405 de 1934 como Primer Estatuto de Régimen Penitenciario y Carcelario, reglamenta la
administración y organización del Sistema Nacional Penitenciario, haciendo énfasis en la regeneración
moral y readaptación a la disciplina social del preso.
Durante los años siguientes se producen cambios en su denominación y estructura administrativa,

comenzando a evidenciarse no solo la necesidad de fortalecimiento organizativo sino la misión que
debía cumplir con las personas recluidas en las prisiones, lo cual se hace palpable en la expedición del
Decreto 1817 de 1964 que reformó y adicionó el Código Carcelario (Decreto ley 1405/34) dictando
disposiciones comunes a todos los establecimientos de detención y, con posterioridad, el Decreto
orgánico 3172 de 1968 del Ministerio de Justicia, que en palabras de Acosta le dio competencia para
ejecutar la política penológica del Estado con fundamento en que la pena debía tener por fin la reforma
del delincuente y su conveniente reintegro al núcleo social, debiendo procurar por tanto su defensa, su
educación y su moralización.
Luego de casi 28 años de incipientes desarrollos penitenciarios, serias problemáticas en las prisiones y
fuertes cuestionamientos respecto a la gestión realizada, se inicia el proceso de modernización del
Sistema Penitenciario, mediante la expedición de los Decretos 2160 del 30 de diciembre de 1992 y
1242 del 20 de julio de 1993, que dieron como resultado la transformación de la Dirección General de
Prisiones en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC. Además de la autonomía, el
36
patrimonio independiente, la descentralización administrativa y la desconcentración de funciones, en

criterio de Acosta su objetivo fundamental gira en torno a la función readaptadora que minimice la
crisis carcelaria y el impulso de una política penitenciaria resocializadora que determine cambios
actitudinales a partir de los aspectos jurídicos, médicos, sociales, psicológicos, espirituales, laborales,
educativos, deportivos y laborales.
Además de la modernización se generó la humanización del sistema, produciéndose la sanción del

nuevo Código Penitenciario y Carcelario mediante la Ley 65 de agosto 19 de 1993, que acorde a la
Constitución Política promulgada en 1991 y a las recomendaciones de los Organismos Internacionales
protectores de los Derechos Humanos, tiene como fundamento el principio de igualdad y el respeto por
la dignidad humana, las garantías constitucionales y los derechos humanos; adicionalmente contempla
aspectos de vital importancia en torno los objetivos de la justicia y el fin de la pena “(…) como lo son
el tratamiento progresivo, la clasificación científica de los internos, el seguimiento de los grupos
interdisciplinarios de profesionales, la programación de actividades educativas, culturales y deportivas.
Así mismo se desarrollan las funciones del juez de ejecución de penas (…)”.
Poco después se expide el Acuerdo 0011 (Octubre 31 de 1995) “Reglamento General al cual se sujetan
los Reglamentos Internos de los Establecimientos Penitenciarios y Carcelarios”, que desarrolló entre
otros temas: las visitas de familiares y amigos, la atención médica, sanitaria y social de la población,
los criterios sobre los elementos de uso permitido en las celdas, los parámetros para la clasificación de
internos, las normas relativas al uso y circulación del dinero (sustituyendo la moneda legal por tarjetas
de compra), así como el funcionamiento de las cafeterías (confiriendo su administración exclusiva a la
dirección del centro).
Finalmente como resultado del proceso de gestión de la calidad iniciado por la entidad en el año 2000,
se consolidan la misión y visión institucional, impregnadas de los principios e ideales de mejoramiento
en las condiciones de la población privada de la libertad:
Misión
Facilitamos los medios para que las personas privadas de la libertad descubran sus potencialidades y
resignifiquen su pensamiento a través del Tratamiento Penitenciario, la Atención Básica y la
Seguridad, de manera tal que logren desarrollarse como agentes activos de cambio en su entorno social
basado en el respeto de los derechos humanos.
Visión
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC será reconocido Nacional e

Internacionalmente como una entidad moderna, eficiente, dinámica y transparente, en la prestación de
sus servicios comprometida con el Estado y sociedad en general.
Estructura Orgánica Y Funcional
Para el desarrollo de sus funciones, el INPEC tiene una organización en tres dimensiones como lo
muestra el organigrama: 1) el Central (Direcciones, Subdirecciones y Oficinas Asesoras), 2) el
Regional contando con seis Sedes localizadas en Bogotá, (Central), Cali (Occidental), Barranquilla
(Norte), Bucaramanga (Oriente), Medellín (Noroeste) y Pereira (Viejo Caldas) y 3) 146
Establecimientos de Reclusión a nivel Nacional adscritos a las Direcciones Regionales.
37
Progresividad del Tratamiento Penitenciario
En el sistema penitenciario de muchos países, cuando el individuo es condenado por autoridad

competente a una pena privativa de la libertad en Establecimiento de Reclusión está destinado a
atravesar por un proceso que comienza con su observación por parte de los equipos de tratamiento y
desarrollo, para que, de acuerdo al comportamiento observado, sea clasificado en alguno de los grados
que comprenda el régimen de internamiento en prisión establecido en la ley, en Colombia el Código
Penitenciario y Carcelario (Ley 65 de 1993) en sus artículos 142 a 150 junto con la normatividad antes
mencionada da marco legal al Tratamiento Penitenciario dentro del modelo de sistema progresivo.
El artículo 144 de la ley 65 de 1993 y la resolución 7302 de 2005 plantea las fases de progresividad del
Tratamiento Penitenciario:
Fase de Observación, Diagnóstico y Clasificación: Esta etapa se inicia con la difusión de información y
la posterior inducción para la población interna interesada en el programa, a través de la divulgación de
los lineamientos y objetivos generales del mismo. Paralelamente se realiza el diagnóstico individual,
fundamentado en la valoración técnico-científica del interno por parte del Consejo de Evaluación y
Tratamiento (CET), el cual es un cuerpo colegiado conformado por profesionales en derecho,
psicología, trabajo social, educación y cuerpo de custodia y vigilancia entre otros que se encarga de
administrar el proceso de Tratamiento Penitenciario; este proceso se lleva a cabo con los internos que
voluntariamente se comprometan con todas las actividades propias del proceso. La ejecución oportuna
de estas actividades facilita la elaboración de un dictamen científico que ayuda tanto al interno, como a
las diferentes instancias encargadas de su evaluación y seguimiento posterior, a descifrar y conocer
objetivamente los factores criminológicos y penitenciarios, valorar su desempeño, conocer sus
potencialidades y la situación jurídica en la que se encuentra. Lo anterior con el fin de realizar una
clasificación en fase, apoyada en los criterios jurídicos, sociales, psicológicos, ocupacionales y de
38
seguridad, y diseñar el Plan de Tratamiento del interno. El concepto del CET para clasificación y
cambio de fase, deberá estar formulado de manera clara y con los respectivos soportes científicos.
Fase de Alta Seguridad o Periodo Cerrado: Esta fase está dirigida al tratamiento de condenados, cuyas
condiciones de seguridad, circunstancias jurídicas y factores de personalidad sugieren medidas
precautelativas, que ameritan espacios y tratamiento restrictivos, con el ánimo de proteger y prevenir,
tanto al interno, como a la comunidad carcelaria y a la sociedad misma. Las actividades ofrecidas en
este momento del proceso, se orientan a la intervención terapéutica individual y grupal, la inclusión en
programas de educación formal, la capacitación en el desarrollo de habilidades y destrezas artísticas y
artesanales, y la participación en eventos diversos de tipo cultural, deportivo, recreativo y espiritual.
Fase de Mediana Seguridad o Periodo Semiabierto: En esta fase se clasifican los internos condenados,
cuyo diagnóstico y seguimiento permitan concluir que se pueden desenvolver con medidas menos
restrictivas. Lo anterior, teniendo en cuenta que ya han cumplido satisfactoriamente con las exigencias
de seguridad y de tratamiento psicosocial establecidas, así como con los requisitos de tipo jurídico. La
intervención especializada se realiza a partir de las recomendaciones sugeridas por los especialistas,
teniendo en cuenta el desempeño observado en la fase anterior, el nivel de adherencia al tratamiento, y
los indicadores de seguimiento, ocupación y rendimiento en los programas y actividades ofrecidos en
el ámbito penitenciario.
Fase de Mínima Seguridad o Periodo Abierto: los internos son promovidos a esta Fase cumpliendo
requisitos jurídicos y demostrando que ya sólo requieren de medidas de baja seguridad y que pueden
manejar mayores espacios y responsabilidades, tendientes a desarrollar su máximo nivel de autocontrol
y a fortalecer el propio crecimiento personal, como consecuencia del proceso de tratamiento. En la
evaluación del seguimiento es fundamental valorar los logros y las actitudes mostradas por el interno a
lo largo del proceso penitenciario, con el fin de calificar el desempeño social hacia su familia y hacia la
comunidad, la calidad de las relaciones interpersonales, el desarrollo de valores como la tolerancia y la
solidaridad, el respeto a los límites y normas y el grado de responsabilidad en el cumplimiento de las
indicaciones y compromisos pactados.
Fase de Confianza: Esta fase, que representa el último paso por alcanzar en el proceso de tratamiento,
se ofrece a los internos condenados que hayan superado satisfactoriamente las fases anteriores,
coincidiendo además con el cumplimiento de las 2/3 partes de la pena, requisito equivalente a los
exigidos para acceder a la Libertad Condicional de acuerdo con el artículo 64 del Código Penal
Colombiano. Es importante aclarar que la población incluida en esta fase de tratamiento cumple con
los requisitos del factor jurídico para libertad condicional, pero previamente ésta le ha sido negada por
la autoridad competente, teniendo en cuenta otros aspectos.
Con respecto a estas fases se establece que el CET es decir cada uno de los profesionales que lo
integran harán seguimiento al tratamiento cumplido por el interno en el que se verificará a través de la
aplicación de instrumentos científicos y jurídicos el cumplimiento del plan de tratamiento del interno
durante su paso en cada una de sus las fases evidenciando avances y retrocesos.
El Plan de Acción y Sistema de Oportunidades P.A.S.O es una metodología propuesta para el

desarrollo de la progresividad del tratamiento penitenciario, este modelo de tratamiento constituye una
propuesta de planeación, organización y ejecución del tratamiento. Es un plan de acción que integra los
programas existentes en el Establecimiento ajustándolos, de manera secuencial y progresiva, al proceso
de tratamiento. Dichos programas, que constituyen el Sistema de Oportunidades, permiten al interno el
mejoramiento de su calidad de vida, el desarrollo de herramientas y estrategias para su adaptación y
convivencia en sociedad una vez alcanzada su libertad, potenciando sus aptitudes, habilidades y
39
destrezas. Este modelo está planteado en tres etapas secuenciales, que responden a su naturaleza de
progresividad, es importante entender las diferencias generales que enmarcan a P.A.S.O dentro de la
lógica de la progresividad. Visto así, podemos asociar cada fase con unos propósitos particulares:
P.A.S.O INICIAL será el momento de fortalecimiento de capacidades, P.A.S.O MEDIO se orienta a la
preparación para la productividad, y P.A.S.O FINAL permitirá interiorizar para la reinserción. Cada
una de estas etapas encajan con las fases de Tratamiento Penitenciario integrando y direccionando
conjuntamente las acciones desde los programas educativos de educación formal, no formal, educación
para el trabajo y el desarrollo humano, cultura, recreación y deportes; programas de actividad laboral
como talleres industriales, artesanales, actividades de servicios y de gestión ambiental; y programas
Psicosociales de atención e intervención psicológica, familiar, grupos con condiciones excepcionales,
atención a niños menores de tres años, atención social, programas de comunidades terapéuticas entre
otros.
40
METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN
ENFOQUE DE INVESTIGACIÓN
Este trabajo se realiza desde el enfoque cuantitativo, el cual utiliza la recolección y el análisis de datos
numéricos para contestar preguntas de investigación; confía en la medición numérica, el conteo y
frecuentemente el uso de estadística para establecer con exactitud patrones de comportamiento en una
población (Hernández y Cols. 1991), en esta investigación, utilizaremos la recolección de datos y el
análisis estadístico con el software SPSS.
La investigación cuantitativa nos ofrece la posibilidad de generalizar los resultados, nos otorga control
sobre los fenómenos y un punto de vista de conteo y magnitudes de éstos. Asimismo, nos da la
oportunidad para realizar réplicas, enfocarnos sobre puntos específicos de los fenómenos estudiados y
facilidad para la comparación entre estudios similares.
ALCANCE DE LA INVESTIGACIÓN
En los estudios cuantitativos la visualización del alcance ocurre antes de elaborar las hipótesis, definir
o elegir un diseño de investigación y recolectar los datos (Hernández y Cols.). Diversos autores de
metodología han estudiado y determinado algunos tipos de estudio por medio de su alcance. De esta
manera se plantean los estudios de tipo exploratorios, descriptivos, correlacionales y explicativos
(Clasificación de Danhke (1.989) en Hernández y Cols. 1991).
La presente investigación tiene un alcance descriptivo, buscando especificar propiedades,

características y rasgos criminológicos y penitenciarios importantes por género, tipo de delito y tipos
de internos, de la población condenada en Establecimientos del INPEC. Así la investigación pretende
conocer y especificar las características de las personas que están condenadas en los Establecimientos
del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario Colombiano, seleccionando una serie de variables y
condiciones a medir, recolectando información por medio de un instrumento que permitan en efecto
responder a las preguntas de investigación y su contrastación con el marco teórico de referencia.
DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
En la presente investigación se utiliza un solo diseño de investigación, que consiste en un plan o

estrategia desarrollada para obtener la información que se requiere y lograr responder a las preguntas
de investigación. El tipo de diseño utilizado, teniendo en cuenta el enfoque cuantitativo y el alcance
descriptivo de la investigación, es un diseño ex post facto o no experimental de tipo transeccional o
transversal. Según Kerlinger (1983) se entiende ex post facto a la “... investigación sistemática en la
que el investigador no tiene control sobre las variables independientes porque ya ocurrieron los hechos
o porque son intrínsecamente manipulables”; por otra parte Hernández y Cols (1996), definen que el
tipo de diseño transeccional “permite recolectar datos en un solo momento, en un tiempo único y cuyo
propósito es describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado o describir
comunidades, eventos, fenómenos y contextos”.
POBLACIÓN
El universo de esta investigación esta comprendido por la totalidad de internos condenados en los 139
establecimientos de reclusión del INPEC, que según parte del 31 de abril de 2007 correspondía a
43.472 mil internos.
41
MUESTRA
El Laboratorio de Psicología Jurídica de la Universidad Nacional de Colombia en cabeza del Profesor

José Ignacio Ruiz, en su calidad de Director, a partir de la población general de 43.472 internos (as)
condenados (as) en los 139 Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional, determinó una muestra
representativa estratificada y total de 3.440 condenados(as) en 43 Establecimientos, con un nivel de
confianza del 95%, un error de estimación del 0.06 y un valor de p de 0,50; teniendo en cuenta los
siguientes criterios:
Género
Para hombres corresponde una muestra de 2697 internos, con un nivel de confianza del 95%, error de
estimación de 0.06 y valor de p de 0,50, en 32 Establecimientos de Reclusión, representativa del total
de hombres internos condenados que a la fecha del muestreo era de 41.208.
Para mujeres corresponde una muestra de 743 internas, con un Nivel de confianza del 95%, error de
estimación de 0.06 y valor de p de 0,50, en 16 Establecimientos de Reclusión, representativa del total
de mujeres internas condenadas que a la fecha del muestreo era de 2.264.
Tipo de Establecimiento
De los 139 Establecimientos de Reclusión existentes a la fecha de estimación de la muestra se
seleccionaron 43, en este proceso cada uno de los Establecimientos tenía la posibilidad de ser
seleccionado, desde los siguientes criterios: Por el nivel de seguridad del Establecimiento (Alta,
Mediana, Mínima), por sexo de la población interna en ellos recluida (Reclusiones de Mujeres,
Establecimientos de hombres y Establecimientos de hombres con pabellones de Mujeres) y el número
de población interna condenada en cada uno de ellos.
Tabla 1. Muestra de Establecimientos de Reclusión para Mujeres Condenadas
MUESTRA ESTABLECIMIENTOS DE MUJERES
Regional Regional Regional Regional Viejo
Regional Norte Regional Oriente
Central Occidente Noroeste Caldas
EPMSC
EPMSC BUGA EPMSC SANTAMARTA R.M. BUCARAMANGA R.M. MEDELLÍN RM ARMENIA
FLORENCIA
EPAMSCAS
R.M. GUAMO R.M. PASTO R.M. CÚCUTA EPMSC IBAGUÉ
VALLEDUPAR
R.M. BOGOTA R.M. POPAYAN R.M. MANIZALES
R.M CALI RM PEREIRA
Tabla 2. Muestra de Establecimientos de Reclusión para Hombres Condenados.

MUESTRA ESTABLECIMIENTOS DE HOMBRES
Regional Regional Viejo
Regional Central Regional Occidente Regional Oriente Regional Norte
Noroeste caldas
EPMSC
CA ACACIAS EPMSC BUGA EPAMS GIRÓN EC BARRANQUILLA EPAMS LA DORADA
MEDELLÍN
EPMSC EPMSC
EC BOGOTA EPMSC CALI EPMSC QUIBDO EPMSC CALARCÁ
BUCARAMANGA BARRANQUILLA
EPMSC ACACIAS EPAMSCAS PALMIRA EPMSC CÚCUTA EPMSC SANTA MARTA EPMSC CARTAGO
EPMSC FLORENCIA EPMSC PASTO EPMS SAN GIL EPMSC CIENAGA EPMSC IBAGUÉ
EPAMSCAS
EPAMSCAS BOGOTA EPMSC PAMPLONA EPMSC VALLEDUPAR EPMSC MANIZALES
POPAYAN
EPAMSCAS
EPMSC LETICIA
VALLEDUPAR
EPMSC
VILLAVICENCIO
EPAMSCAS COMBITA
EPMSC GIRARDOT
42
Tipo de Delito
De acuerdo a las cifras de condenados según delito en los establecimientos seleccionados, encontramos
una amplia diversidad de número de condenados por alguno de los 49 tipos de delito en los que en
dichos establecimientos hay al menos una persona condenada.
Para cada una de las muestras de hombres y mujeres se estableció con el mismo nivel de confianza, el
número de internos por delito de la siguiente manera:
Tabla 3. Muestra Mujeres Condenadas por Tipo de Delito.
MUESTRA DE MUJERES
Regional
Regional Regional Regional Regional Regional Viejo Total
DELITO Central Occidente Norte Oriente Noroeste Caldas Nacional
Tráfico de estupefacientes 60 41 2 25 25 44 197
Homicidio 59 21 12 13 22 25 152
Hurto 65 17 0 14 8 14 118
Secuestro 28 12 7 19 2 12 80
Concierto, el terrorismo, las amenazas y
la instigación para delinquir 23 5 0 4 6 1 39
Rebelión, sedición y asonada 18 2 1 4 2 4 31
Estafa 13 3 0 3 8 1 28
Extorsión 11 6 1 4 4 1 27
Falsificación de documentos 10 2 0 0 0 0 12
Peculado 5 1 0 1 4 0 11
Lavado de activos 5 1 0 1 0 1 8
Proxenetismo 3 1 0 1 0 2 7
Fuga de presos 3 1 0 2 0 0 6
Falsificación de moneda 2 0 1 0 2 1 6
Actos sexuales abusivos 2 2 0 0 0 1 5
Lesiones personales 1 0 0 0 0 3 4
Otros delitos 2 2 0 3 4 2 12
Totales 310 117 23 94 87 112 743
Tabla 4. Muestra Hombres Condenados por Tipo de Delito.

MUESTRA DE HOMBRES
Regional Regional Regional Regional Regional Regional TOTAL
Delito Central Occidente Oriente Norte Noroeste Viejo Caldas NACIONAL
Homicidio 153 55 38 38 16 88 388
Hurto 91 45 36 14 33 53 272
Secuestro 73 33 37 16 19 51 229
Tráfico de estupefacientes 44 49 32 17 34 36 212
Actos sexuales abusivos 79 55 17 10 10 30 201
Extorsión 81 15 45 8 19 31 199
Violación 69 18 41 7 16 30 181
Concierto, el terrorismo, las
amenazas y la instigación para
delinquir 63 24 43 4 22 21 177
Rebelión, sedición y asonada 58 29 26 0 15 33 161
43
Lesiones personales 48 27 7 0 31 5 118

Contra la asistencia alimentaria 17 33 22 6 6 17 101
Falsedad de documentos 41 8 7 2 18 4 80
Estafa 28 5 8 1 21 4 67
Peligro común o que puede
ocasionar grave perjuicio para la
comunidad y otras infracciones 8 6 11 0 25 0 50
Fuga de presos 5 10 22 1 2 3 43
Peculado 17 1 4 6 1 2 31
Falsificación de moneda 14 5 2 0 4 3 28
Incesto 13 0 5 0 3 7 28
Violencia intrafamiliar 6 4 2 1 2 0 15
Enriquecimiento ilícito 11 3 0 0 0 0 14
Lavado de activos 3 8 1 0 0 1 13
Contra la seguridad del Estado 2 1 2 1 0 0 6
Proxenetismo 5 0 1 0 0 0 6
otros delitos 23 14 18 7 5 10 77
Total 952 448 427 139 302 429 2697
INSTRUMENTO DE RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN
El instrumento utilizado para esta investigación fue diseñado en el planteamiento de diferentes ítems
para obtener respuestas concernientes a diversas áreas de la persona con una perspectiva criminológica
y penitenciaria. Este instrumento fue aplicado de forma personal por un profesional capacitado para
dicha labor y vinculado al INPEC a internos condenados en la modalidad de entrevista cara a cara. En
este caso la información pertinente será la respuesta observable en ítem como respuesta marcada en el
instrumento.
Para obtener la información pertinente se construyó el protocolo de recolección de información que

incluye tres documentos: “Manual de Aplicación del Instrumento de Recolección de Información”,
“Listado de Códigos (Regionales, Establecimientos, ocupaciones, delitos y departamentos)” y el
“Instrumento de Recolección de Información”; este último en su versión inicial contó con 250 ítems.
Luego de tres pilotajes en los Establecimientos RM Bogotá, EPAMSCAS Bogotá y EC Bogotá y
teniendo en cuenta que el tiempo estimado para cada entrevista en promedio fue de 2.30 horas y que
algunos ítems no se ajustaban a lo esperado, el equipo de investigadores desarrolló, luego de la revisión
de jueces expertos, la versión final del instrumento con 157 ítems que se anexa a este documento y se
presenta a continuación en su estructura metodológica:
Tabla 5. Estructura Metodológica del Instrumento.

TIPO DE VARIABLE DIMENSIÓN SUB-DIMENSIÓN ÍTEM
VARIABLES SOCIALES DATOS DEMOGRÁFICOS Grupo minoritario 4-5
Lugar de nacimiento 6
Edad 7
Sexo 8
Estado civil 9
Nivel socio económico 10
Lugar de residencia antes de la
detención 11-12
44

EDUCACIÓN Alfabetización 13-14
Historia escolar 15-16-18-19-20
Nivel educativo propio 17
Nivel educativo hermanos 32
LABORAL Historia laboral 21-22-23-26
Ultima actividad 24-25
FAMILIA DE ORIGEN Composición familiar 27
Nivel socio económico 34
Grupo Familiar 28-30-31-32
Procedencia 33
Dinámica familiar 35-38-39
Maltrato 36-37
Contexto 40-41
PAREJA Pareja actual 42
Convivencia 43-44
FAMILIA ACTUAL Estado civil 9
Composición familiar 45-46
Hijos 47-48
Proveniencia de lo hijos 49
Relación con hijos 50
VARIABLES DE SALUD ESTADO ACTUAL DE SALUD Estado de salud 51-52
Medicamentos 53
FARMACODEPENDENCIA Antecedentes 54-55-56
Consumo actual 57-58
Frecuencia 59
Motivo 60
Intención rehabilitación 61-62
VARIABLES PSICOLÓGICAS RIESGO SUICIDIO Ideación 63
Intentos 64-65
Auto-daño 66
LOCUS DE CONTROL Situación actual 67
SEXUALIDAD Preferencia 68
Primer relación 69
Victima de agresión 70-71
Preservativo 72
Anticoncepción 73-74-75
VARIABLES CULTURALES RELIGIÓN Práctica 76-77
IDIOMA Conocimiento 78-79
TATUAJES Utilización 80-81
GRUPOS Pertenencia 4-5-82-90
VARIABLES DELICTIVAS TIPOLOGÍA Versatilidad delictiva 83
Delito actual condena 84
HISTORIA DELICTIVA PRIMER DELITO
Edad 85
Tipología 86
Motivación 87
45

Modus operandi 88-89
ANTECEDENTES
Pertenencia a grupos 90
Detenciones 91
92-93-94-95-96-
Condenas anteriores 97
Condenas pendientes 98-99
Delitos no judicializados 100-101
Antecedentes familiares 153-154-155
EJECUCIÓN DEL DELITO Comisión del delito 102-103
Relación con SPA 104-105
Motivación 106
Modus operandi 107-108
VÍCTIMA Nº de victima primaria 109
Relación 110
Descripción de víctima 111-112
PERCEPCIÓN DE JUSTICIA Y DELITO Sentencia anticipada 113
Operación de justicia 114-115
Sanción impuesta 116
Ejecución futura de delito 117-118
VARIABLES PENITENCIARIAS IDENTIFICACIÓN Regional 2
ERON - Establecimiento de Reclusión 3
TIEMPOS DE CONDENA Total impuesto 119
Físico cumplido 120
Redimido 121
Estadía actual ERON 122
ADAPTACIÓN AL ESTABLECIMIENTO Nº ERON por actual condena 123
Medidas de seguridad 124-125-126
Factores de malestar 130
Convivencia 127
Servicio percibido funcionarios 131
Vulneración de derechos 128-129
DISCIPLINA Calificación 132
Estímulos 133
Sanciones 134-135
REDES DE APOYO Visitas 136-137
Correspondencia 138
Encomiendas 139
Económico 140
Proximidad familiar 141
Familia en detención 153
TRATAMIENTO Fase tratamiento 142
Fase PASO 143
Beneficios administrativos 144-145
Participación en programas 146-147-148-149
Acceso a programas 150
Motivación 151
46

Participación en actividades 152
Efectos de detención y tratamiento 156
Proyecto en libertad 157
Para la elaboración de los ítems 63, 64 y 66 que corresponden a la dimensión “Riesgo de Suicidio”, se
tomaron tres preguntas que corresponden a los tres interrogantes del Bloque B de la escala desarrollada
por Ruiz (2004) adaptado del trabajo de Arboleda, Florez y Holley de 1989 acerca de Evaluación del
riesgo de suicidio en prisión; de igual manera para el ítem 130 que corresponde a la dimensión de
“Adaptación al Establecimiento” se utiliza la “Escala de estresores cotidianos” elaborada por Ruiz en
2004; estos instrumentos se encuentran referenciados en Ruiz (2007).
MANEJO DE LA INFORMACIÓN
En la investigación es tan importante el planteamiento y la fundamentación teórica del estudio como la

apropiada recogida de la información, en este sentido es necesario tener en cuenta que el esfuerzo
dedicado a toda la labor investigativa debe ser congruente con la veracidad y la confiabilidad de los
datos y la formación del equipo que los recoge. La estandarización en la metodología de recolección de
la información fue fundamental para que la confiabilidad de los datos haya sido alta, para esto se
construyó el “Manual de Aplicación del Instrumento de Recolección de Información” para el
entrenamiento del grupo de profesionales que apoyaron en la recolección de la información y también
se prestó soporte técnico permanente por medio telefónico y virtual por parte del equipo de
investigadores de la División de Desarrollo Social.
Una vez terminada la aplicación de los instrumentos por parte de los profesionales en Establecimientos
de Reclusión, se recepcionaron en la División de Desarrollo Social (DDS), paso seguido se inició con
la revisión crítica de los instrumentos, luego la creación del archivo magnético de datos por medio del
software TELEFORM y su conversión a base de datos en formato SPSS. Esta base de datos fue
analizada con el Software estadístico SPSS obteniendo los resultados que se presentan a continuación.
47
CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA
La caracterización es un trabajo técnico utilizado en la investigación social en la cual se

describe un grupo poblacional, estableciendo sus particularidades a partir de variables definidas y
relacionadas entre sí, con el fin de identificar los rasgos relevantes de la población condenada y
prisionalizada en Colombia.
En esta sección se presenta el análisis descriptivo de las variables de estudio en dos niveles: 1.
Abordaje independiente de la población por género y 2. Descripción comparativa para algunas
variables estadísticamente relevantes entre las dos poblaciones.
VARIABLES DEMOGRÁFICAS
Edad
En la población general de condenados en los Establecimientos de Reclusión del INPEC los

datos reportaron que las edades de los (as) internos (as) oscilan entre los 17 y 87 años, con un
promedio de edad de 35,4 años, una desviación típica de 10.47, es decir una alta variabilidad. Así
mismo se establece que el 25% de la población está entre 17 y 27 años, el 50 % no supera los 33 años y
el 75 % es menor de 41 años.
La distribución por edad para hombres y mujeres es la siguiente:
Grafica 1: Edad en Hombres Condenados Grafica 2: Edad en Mujeres Condenadas
Para los hombres condenados se encontró que el Para las mujeres condenadas se encontró que el
rango de edad va desde los 18 hasta los 87 años, rango de edad va desde los 17 hasta los 78 años,
con un promedio de edad de 35,8 años, una con un promedio de edad de 33,9 años con una
desviación típica de 10,59. Así mismo se desviación típica de 9,88. Así mismo se establece
establece que el 25 % de la población está entre que el 25 % de la población está entre 17 y 26
18 y 28 años, el 50 % no supera los 34 años y el años, el 50 % no supera los 32 años y el 75 % es
75 % es menor de 42 años. menor de 40 años.
En cuanto a la edad se observa que no hay una diferencia significativa en la distribución entre
hombres y mujeres.
48
Estrato Socioeconómico
De acuerdo a los datos encontramos una distribución socioeconómica en la que predomina el estrato 1
con el 32,8%, seguido del estrato 2 con un 29,0%, en tercer lugar el estrato 3 con un 17,6%; el 6,7%
reportaron pertenecer al estrato 0, el 3,8% a estrato 4, el 1,4% a estrato 5 y el 0,8% a estrato 6. El 7,9%
de los internos(as) reportan no saber a que estrato corresponden. Es de destacar que el 69,7% de la
población condenada en Colombia se agrupa en los estratos 0, 1, y 2.
ESTRATO SOCIOECONÓMICO ESTRATO SOCIOECONÓMICO

31,4%
34,1%
28,3%
28,4%
16,7% 20,7%
7,7% 8,6%
7,2% 4,7%
3,9% 3,6%
1,3% 0,7% 1,6% 1,1%
0 1 2 3 4 5 6 NO SABE 0 1 2 3 4 5 6 NO SABE
Grafica 3: Estrato Socioeconómico en hombres Condenados Grafica 4: Estrato Socioeconómico en Mujeres Condenadas
Podemos apreciar en la gráfica la distribución por Podemos apreciar en la gráfica la distribución por
estrato, de la población masculina, encontrando estrato de la población femenina, encontrando en
en particular que el 69.7% agrupa los estratos 0, particular que el 64.4% agrupa los estratos 0, 1, 2.
1, 2. y que el 7.7% de la población dice no saber y que el 8.6% de la población dice no saber en
en qué estrato se puede ubicar. qué estrato se puede ubicar.
Estado Civil
El estado civil más frecuente en la población condenada en Colombia es la unión marital de

hecho (39,7%) seguido por el de soltero (35,7%), estos dos superan en frecuencia en más del doble al
de Casado (14%), (ver distribución en la tabla). Se destaca que el 7.7% de las mujeres son viudas.
El comportamiento de las frecuencias de estado civil en las poblaciones masculina y femenina lo

podemos apreciar en las gráficas 5 y 6.
ESTADO CIVIL ESTADO CIVIL
43,0% 47,6%
32,4%
27,9%
15,8%
7,7% 10,0%
7,4% 7,1%
1,2%
CASADO SOLTERO UMH SEPARADO VIUDO

CASADO SOLTERO UMH SEPARADO VIUDO
Grafica 5: Estado Civil en Hombres Condenados Grafica6: Estado Civil en Mujeres Condenadas
49
Del 100% de los hombres internos condenados en Para el caso de mujeres, del 100% de la
Colombia, el 43% reporta que su estado civil población condenada en Colombia, el mayor
corresponde al de unión marital de hecho (UMH), porcentaje reportado corresponde al estado civil
siendo este el más frecuente, superando en más de una soltera con un 47,6%, superando ampliamente al de
tercera parte al de soltero (32,4%) y en casi tres veces unión marital de hecho (27,9%); mientras que las
al de casado (15,8%). Llama la atención la marcada categorías de casadas, separadas y viudas presentan
diferencia, frente a separados (7.7%) y viudos (1.2%). frecuencias iguales o inferiores al 10%.
Resulta interesante el comportamiento inverso en la distribución de hombres y mujeres respecto a su

estado civil; las categorías de unión marital de hecho y soltero (a) se encuentran en relación inversa,
mientras que para las hombres predomina la primera para las mujeres predomina la segunda.
Se evidencia que, proporcionalmente, las mujeres casadas corresponden a cerca de la mitad de los
hombres casados. Así mismo, las mujeres viudas son proporcionalmente 6 veces más que los hombres
viudos.
Pertenencia a Grupos Minoritarios
Del total de la población condenada en Colombia, el 15 % dijo pertenecer a grupo minoritario

(ver distribución en la tabla)
Tabla 6. Distribución de la Población General
por Grupos Minoritarios.
ADULTO (A) MAYOR 8,7%
Tal como se evidencia en la tabla, el grupo minoritario más
AFROCOLOMBIANO (A) 3,8%
representativo es Adulto (a) Mayor con un 8,7 % de
INDÍGENA 2,2% internos(as) y el grupo menos representativo es Extranjeros (as)
P. CON DISCAPACIDAD 2,2% con un 0,6% de internos(as).
GESTANTE 0,6%
Vale la pena destacar que el 3,6 % de los (as) condenados (as)
LACTANTE 0,6% pertenecen a más de un grupo minoritario.
EXTRANJERO (A) 0,5%
Del total de la población perteneciente a grupos minoritarios, el 12.5% corresponde a hombres

y el 2.5% corresponde a mujeres.
84% 88%
16%
12%
SI NO SI NO
Grafica 7: Pertenencia a Grupos Minoritarios en Grafica 8: Pertenencia a Grupos Minoritarios en

Hombres Condenados Mujeres Condenadas
Del 100% de los hombres internos Del 100% de las mujeres internas condenadas en
condenados en Colombia, el 16% Colombia, el 12% pertenecen a grupos minoritarios.
pertenecen a grupos minoritarios.
50
Para cada una de las poblaciones la distribución por grupo minoritario es la siguiente:
TIPO DE GRUPO MINORITARIO TIPO DE GRUPO MINORITARIO
10,0% 4,8%
2,8%
4,5%
2,0%
2,6% 2,5% 1,4%
1,1%
0,9% 0,9%
0,4%
Grafica 9: Grupos Minoritarios en Hombres Condenados Grafica 10: Grupos Minoritarios en Mujeres Condenadas
Tal como se evidencia en la Grafica 9., el grupo Tal como se evidencia en la Grafica 10., el grupo
minoritario más representativo en la población minoritario más representativo en la población femenina
masculina es adulto mayor con un 10 % de internos, es adulta mayor con un 4,8 % de internas,
porcentaje que duplica al siguiente grupo afrocolombianas 2.8%, gestantes y lactantes con 3.4%,
correspondiente a afrocolombianos con un 4,5%, indígenas 1.1%. Los grupos menos representativos son
indígenas con 2.6%, personas con discapacidad 2.5%. extranjeras y personas con discapacidad con un 0,9% de
El grupo menos representativo es extranjeros con un internas cada uno.
0,4% de internos.
Vale la pena destacar que el 1,9 % de las condenadas
Vale la pena destacar que el 4% de los condenados pertenecen a más de un grupo minoritario.
pertenecen a más de un grupo minoritario.
Lugar de Nacimiento
Los departamentos de nacimiento reportados por la población general de condenados (as) es en primer
lugar Antioquia, seguido del Valle del Cauca, Bogotá D.C, Cundinamarca, Santander y Tolima. La
distribución para cada caso se evidencia en la Tabla: Distribución de población general condenada por
Departamento de nacimiento. Se resalta que en el caso de las mujeres el lugar de nacimiento en el que
hay mayor frecuencia es Bogotá con el 17.0%.
Grafica 11: Lugar de Nacimiento en Hombres Condenados Grafica 12: Lugar de Nacimiento en Mujeres Condenadas
51
Para el caso de los hombres condenados, el Para el caso de las mujeres condenadas, el lugar de
lugar de nacimiento por departamento reportado se nacimiento por departamento reportado se distribuye de
distribuye de la siguiente manera: Antioquia 13,9%, la siguiente manera: Bogotá D.C. 17,0%, Antioquia
Valle del Cauca 10,6%, Cundinamarca 10%, Santander 14,1%, Valle del Cauca 13,2%, Santander 7,3%,
8,9%, Tolima 7,1%, Bogotá D.C. 6,9%, Caldas 4,4%, Tolima 6,9%, Cundinamarca 5,2%, Caldas 5,0%,
Norte del Santander 4,2%, Cauca 4,1%, Meta 2,8%, Risaralda 4,0%, Cauca 3,8% y Quindío 3,6% los cuales
Boyacá 2,6%, Caquetá 2,6% y Cesar con el 2,4% los representan al 80% de la población femenina. El
cuales representan al 80% de la población masculina restante 20% corresponde a departamentos con menos
condenada. El restante 20% corresponden a del 3% de reporte.
departamentos con el 2% de reporte o menos.
Ultimo Lugar de Residencia
Respecto a los 32 departamentos de Colombia y el Distrito Capital, en la gráfica vemos la distribución

de la población en cada uno de ellos. Es de resaltar que el 60% de los internos(as) reportan que vivían
antes de la detención, en Bogotá, Valle, Antioquia, Cundinamarca y Santander. El 82% del total de los
casos reportan residencia en zonas Urbanas.
Tabla 7. Hombres Tabla 8. Mujeres
Por lugar de residencia Por lugar de residencia
% %
DEPARTAMENTO % DEPARTAMENTO %
acumulado Acumulado
ANTIOQUIA 12,9% 12,9% BOGOTÁ D.C. 26,6% 26,6%
VALLE DEL VALLE 13,3% 39,9%
12,5% 25,4%
CAUCA ANTIOQUIA 12,4% 52,3%
BOGOTÁ D.C. 11,8% 37,2% SANTANDER 8,6% 60,9%
CUNDINAMARCA 11,6% 48,8% CUNDINAMARCA 5,5% 66,4%
SANTANDER 8,6% 57,4% TOLIMA 4,7% 71,1%
TOLIMA 5,3% 62,7% CALDAS 4,6% 75,7%
NORTE DE RISARALDA 3,9% 79,6%
4,2% 66,9%
SANTANDER QUINDÍO 3,6% 83,2%
META 3,8% 70,7% NORTE DE
CAUCA 3,4% 74,1% 3,0% 86,2%
SANTANDER
CALDAS 2,8% 76,9% CAUCA 2,6% 88,8%
RISARALDA 2,4% 79,3% HUILA 2,2% 91,0%
CAQUETÁ 2,2% 81,5% TOTALES 100% 100%
CESAR 2,0% 83,5% La
ATLÁNTICO 1,8% 85,3% población femenina reporta como último lugar de
NARIÑO 1,7% 87,0% residencia antes de la detención principalmente la
CASANARE 1,6% 88,6% cuidad de Bogotá y los departamentos del Valle del
QUINDÍO 1,6% 90,2% Cauca, Antioquia y Santander, agrupando en estos
TOTALES 100% 100% En la cuatro lugares el 60.9% de las mujeres condenadas.
tabla apreciamos los departamentos en los que en Estos departamentos también corresponden con los
mayor porcentaje residían los internos condenados principales lugares de nacimiento, presentados
antes de la detención; los más representativos son anteriormente, pero evidenciando un importante
Antioquia, Valle del Cauca, Bogotá D.C. y incremento de 9.6% de mujeres condenadas cuya
Cundinamarca reportados por casi el 50% de la última residencia estaba en Bogotá D.C., que
población. corresponde a un 33% de mujeres no nacidas en
Estos concuerdan con los más representativos según esta ciudad. Del total de mujeres, el 89.4 % reporta
lugar de nacimiento, antes analizado, con un última residencia en zonas urbanas y el 10.6% en
incremento en Bogotá, Valle del Cauca y zonas rurales.
Cundinamarca. Del total de la población masculina,
el 80.6% reporta última residencia en zonas urbanas
y el 19.4% en zonas rurales.
52
VARIABLES DE EDUCACIÓN
Del total de la población condenada el 93.1% dice haber estudiado en algún momento de su
vida, iniciando sus estudios a una edad promedio de 7 años. El 73.1% manifiesta haber abandonado sus
estudios a una edad promedio de 13 años, debido a la situación económica (39.7%) y el no deseo de
continuar estudiando (19.2%) como principales causas para ello. El 65.6% reporto no haber obtenido el
título de bachiller estando en libertad.
Hombres Condenados
Del total de hombres condenados el 92.5% dice haber estudiado en algún momento de su vida,
iniciando sus estudios a una edad promedio de 7 años.
La distribución de la población en cuanto al nivel educativo alcanzado es: primaria 42%, secundaria
43%, nivel técnico o tecnológico 4.4%, nivel profesional 4.3%, nivel de postgrado 1%.
La población de hombres que reporta leer bien es el 67.8%, regular o mal el 28% y no sabe leer el
4.3%. Dicen saber escribir bien el 65.4%, regular o mal el 30.2% y no saber el 4.5%
Respecto a la deserción escolar los datos evidencian que el 73.5% abandonó sus estudios a una edad
promedio de 13 años. Aducen como razón de la deserción la situación económica el 42.8%, el 19.2%
dijo no desear continuar sus estudios, el 3.2% dejo sus estudios a causa de la detención, el 3.9% a la
muerte de sus padres y el 3.3% al bajo rendimiento académico.
HOMBRES
Mujeres Condenadas
MUJERES
Del total de mujeres condenadas, el 95% dice haber
estudiado en algún momento de su vida, iniciando
79,9% 78,1% sus estudios a una edad promedio de 6.5 años.
El nivel educativo alcanzado es: primaria 36.5%,

67,8% 65,4% secundaria 44.4%, nivel técnico o tecnológico 7.1%,
nivel profesional 6.9% y postgrado 0.4%.
El 79.9% de las mujeres reportan leer bien, el 17.3%

regular o mal y el 2.7% no sabe leer.
Sabe escribir bien el 78.1%, regular o mal el 19.1%
y no sabe escribir el 2.8%.
Lee bien Escribe bien
Grafica 13 Comparativo Lecto-Escritura.
El 71.3% dice haber abandonado sus estudios a una edad promedio de 12.4 años, las razones del
abandono las aducen a situación económica 28.5%, no deseo continuar el 9%, a causa de la detención
el 6%, por la muerte de sus padres el 3.9%, por bajo rendimiento académico el 2.4%, a incapacidad
física el 0.5% y 20.9% a otras no especificadas.
53
Comparativo Entre Hombres y Mujeres
44,4%
42% 43%
Nivel Educativo
HOMBRES
36,5%
MUJERES
7,1% 6,9%
4,4% 4,3%
1% 0,4%
P rimaria Secundaria Técnico P ro fesio nal P o stgrado
Grafica 14: Comparativo Nivel Educativo.
Aunque en general las cifras de hombres y mujeres son similares hay diferencias puntuales: a) Las
mujeres han alcanzado en mayor proporción niveles de educación técnico y profesional, y los hombres
niveles de postgrado; b) Las mujeres reportan saber leer y escribir en mayor proporción que los
hombres; c) A pesar que para ambos grupos la principal razón de abandono de estudios es la situación
económica, la proporción es superior para los hombres frente a las mujeres
73,5%
71,3%
Abandono de Estudios
HOMBRES
MUJERES
42,8%
28,0%
19,2%
9,0%
6,0%
3,2% 3,9% 3,9% 3,3% 2,4%
Si Sit. eco nó mica No deseo Detenció n M uerte padres B ajo rendim.

co ntinuar
Grafica 15: Comparativo Razón de Abandono de Estudios.
54
VARIABLES LABORALES
El 96.9% de la población dijo haber trabajado alguna vez en su vida, iniciando en promedio a los 15
años (desv. Tip. 8.5). En cuando al tipo de vinculación laboral el 57.7% dijo haber trabajado como
independiente, el 25.1% como empleado en el sector privado, el 14.7% como empleado público y el
6.4% en actividades ilícitas.
Cuando se indaga acerca de la naturaleza de la última actividad desempeñada, respecto de la legalidad

de la misma el 11.6% reportó que esta actividad era ilícita, frente al 83.5% que manifestó que su oficio
era lícito.
Se aclara que se incluyó la variable “actividad ilícita” como una de las categorías en la actividad
laboral desempeñada antes de haber sido detenido, dado que para muchos internos(as) la actividad
ilícita hace parte de su ocupación.
Hombres Condenados
El 97.9% de los hombres afirmó haber trabajado alguna vez en su vida; el 57.8% lo hizo como
independiente, el 25.2% en empresa privada, el 15.6% en empresa pública y el 6.2% en actividad
ilícita.
El 37.9% iniciaron su vida laboral antes de 12 años y el 79.1% antes de 18 años. La edad promedio de
inicio laboral para los hombres es de 14.9 años (desv. típ. de 9.1).
Las principales razones reportadas para el cambio de actividad laboral fueron: Una mejor oportunidad
laboral (32.7%), conseguir más dinero (21.5%), la finalización del contrato (17.1%), no se adaptó a las
normas laborales (2.7%), dificultad con figuras de autoridad (2%), consumo de drogas (2%),
ausentismo (1%), otras razones no específicas (19.6%).
El 11,6% de los hombres reportaron que su actividad laboral antes de la detención era ilícita y el
84.4% era lícita; de estas actividades lícitas los porcentajes más altos corresponden a: 13.5%
agropecuaria, 10.4% operarios, 8.3% vendedor en tiendas, 7.9% construcción, 7.7% vendedor
ambulante, 4.5% mecánicos, 3.9% técnicos, 3% oficinistas, 3.3% profesionales, 1.9% jefes o
directivos, 1.9% celadores, 1.8% fuerzas armadas y 1.4% estudiante.
Se destaca que entre los hombres el mayor porcentaje de población tenía una actividad laboral
relacionada con lo agropecuario antes de su detención.
Mujeres Condenadas
El 93.3% de las mujeres dijo haber trabajado; el 55.7% lo hizo como independiente, el 23.8%
empleada en empresa privada, el 11.2% como empleada pública y el 6.2% en actividad ilícita.
El 25.7% de las mujeres manifestó que iniciaron su vida laboral antes de 12 años y el 68.6% antes de
18 años. La edad promedio de inicio laboral para las mujeres es de 14.9 años (desv. típ. de 6.2),
Las principales razones reportadas para el cambio de actividad laboral fueron: conseguir más dinero
(28.4%), una mejor oportunidad laboral (24%), finalización del contrato (11%), consumo de drogas
(2%), no se adaptó a las normas laborales (1.5%), dificultad con figuras de autoridad (1.5%),
ausentismo (1.5%) y otras razones no específicas (24.7%).
55
El 11,4% de las mujeres reportaron que su actividad ocupacional antes de la detención era ilícita y el
80.3% que era lícita; de estas actividades lícitas los porcentajes más altos corresponden a: 16.4%
vendedora en tiendas, 16.3% ama de casa, 11.8% vendedora ambulante, 10.1% servicio doméstico,
5.5% oficinistas, 3.7% técnicas, 2.9% profesionales, 2% estudiantes, 1.9% agropecuaria, 1.9%
operarias, 1.5% trabajadora sexual y 1.4% jefas o directivas.
HOMBRES
Edad de Inicio Laboral
79,1%
MUJERES
68,6%
De acuerdo con la información reportada ambas
poblaciones inician actividades laborales antes de
37,9%
los 12 y 18 años de edad, en mayor proporción los
hombres.
25,7%
Antes 12 años Antes de los 18 años
Grafica 16: Comparativo Edad de Inicio Laboral.
Las actividades ocupacionales lícitas

sobresalientes varían para cada población; en este 84,4% Última Actividad HOMBRES
Laboral
sentido para los hombres predominan las 80,3%
actividades agropecuarias 13.5%, operarios 10.4%, MUJERES
vendedores 16%, constructores 7.9% y mecánicos

4.5%, mientras que para las mujeres predominan
actividades de ventas 28.2%, ama de casa 16.3%,
servicio doméstico 10.1% y oficinistas 5.5%.
Es de destacar que no hay diferencia significativa 11,6% 11,4%

en el reporte de actividades ilícitas entre hombres
y mujeres, y que la mayoría de la población
condenada tanto de hombres como mujeres dijo LÍCITA ILÍCITA
haber estado realizando una actividad lícita antes
de la detención.
Grafica 17: Comparativo Tipo de Actividad Anterior
VARIABLES DE FAMILIA
Hombres Condenados
Familia de Origen
Los tipos de familia de origen más comunes de acuerdo a los resultados obtenidos son: familia nuclear
50%, familia extensa 24.1% y familia monoparental femenina el 19.9%.
56
50%
Los hombres describieron como principales figuras

de crianza las siguientes: 62.1% ambos padres;
23.5% solo la madre; 7.8% abuelos; 3.6% otros;
24%
19,9%
2.8% solo el padre y 0.1% el ICBF.
El 81.2% de los hombres condenados reportaron que

las relaciones de crianza fueron afectivas, el 11.1%
fueron estrechas, el 6.6% distantes y el 4.8%
conflictivas.
Nucleares Extensas Monoparentales
Femeninas
Grafica 18: Tipo de Familia de Origen en Hombres Condenados
El 2.4% de los internos manifiesta ser hijo único, mientras que el 97.6% reporta tener hermanos; el
número promedio de hermanos(as) por interno es de cinco, con una desviación típica de 5,4. En cuanto
a la ubicación de los internos(as) entre sus hermanos(as), el promedio es ocupar el tercer lugar.
Al indagar acerca del grado de educación alcanzado por sus hermanos, los internos manifestaron que el
51.7 % llegaron a secundaria, el 41,8% a primaria y 15.8% tienen un grado profesional.
El 36.7% de los hombres condenados

provienen de lugares de crianza rurales y el
16,1%
63.3% de lugares urbanos. De esto últimos
71.6% pertenece a los estratos 0, 1 y 2;
15.8% al estrato 3 y 6.2% a los estratos 4,
5 y 6. Es importante destacar que el 6.4%
de los hombres condenados reportaron no
saber a qué estrato pertenece su lugar de
origen. 9%
El 21% de los hombres condenados reporta

haber sido víctima de maltrato en la 5,9%
infancia. Respecto a la pregunta acerca del
tipo de maltrato sufrido, el 16.1% indica 0,7%
que fue físico, el 9% verbal, el 5.9%
psicológico y el 0.7 Sexual. Fisico Verbal Psicológico Sexual
Grafica 19: Tipo de Maltrato Sufrido en la Infancia en Hombres Condenados
El 38.5% de los hombres condenados reportaron haber escapado del hogar de crianza un promedio de
tres veces y el 10.7% dijo haber vivido en la calle.
Los principales problemas reportados en el hogar de crianza por los hombres condenados se
encuentran: pobreza 19.6%; abandono del padre 17.4%; alcoholismo 11.1%; violencia intrafamiliar
10.4%, infidelidad entre los padres 7.4%; abandono de la madre 4.7% y drogadicción 3.6%. El 32.6%
contestaron que anteriores y el 4.8% reportó otros problemas.
57
Los principales problemas reportados en el lugar de crianza fueron: peleas callejeras 17.6%; guerrilla
15.2%; inseguridad 14.1%; consumo y expendio de drogas 14.2%; pandillas 12.6%; muertos o heridos
frecuentes 12.2%; amigos violentos 9.7%; “limpieza social” 7.6%; paramilitares 4% y desplazamiento
2.6%. Se destaca que el 34.8% manifestaron que en el lugar de crianza no se presentaba ninguno de
los problemas anteriormente señalados.
Familia Actual
De acuerdo con la información reportada por los hombres condenados en Establecimientos de
Reclusión del INPEC, el 63.9% de los hombres condenados tiene pareja actualmente y el 36.15 % no la
tiene.
Así mismo, el 10% de los hombres reporta que no ha convivido con nadie; el 34.9% ha convivido con
1 pareja; el 27.4% ha convivido con 2 parejas; el 14.9% ha convivido con 3 parejas; el 5.7% con 4
parejas y el 5.6% de los hombres condenados ha convivido con 5 parejas o más.
En correspondencia con lo anterior, el 77.6% de los hombres condenados ha convivido en unión libre,
el 14.7% en matrimonio religioso y el 5.1% en matrimonio civil.
33,5%
En cuanto a la composición de la
familia actual, el 33.5% corresponden
a familias nucleares (20% de los
hombres condenados informa que ésta
está compuesta por Esposa e hijos; el
7% por Padre, madre y hermanos; el
12,5% 6.5 % Solo por la esposa); el 12.5%
monoparental femenina (6.4% solo
4,3% por la madre y el 6.1% por Madre y
hermanos) y el 4.3% monoparental
masculina (Solo por hijos), como
grupos familiares más representativos.
Nuclear Monoparental Monoparental Es importante destacar que el 3.1% de
femenina masculina los hombres condenados informa que
no tiene familia.
Grafica 20: Tipo de Familia Actual en Hombres Condenados
Frente a la tenencia de hijos, el 78% de los hombres condenados reportan tener hijos y el 22% reporta
no tener hijos. En el primer caso, el número de hijos más frecuentes es dos hijos (23.1%), seguido de
un hijo (20.5%); tres hijos (15.4%); y cuatro hijos (8.7%) como información más significativa.
En este mismo sentido, los hijos de la población masculina se encuentran entre las siguientes edades:
de 4 a 10 años (45.1%); de 0 a 3 años (21.7%); de 14 a 18 años (21.2%); de 11 a 13 años (20.6%). El
14% de los hombres condenados tiene hijos mayores de edad y el 20% reporta no tener hijos.
El 47.5 % de los hombres condenados manifiesta que sus hijos provienen de una sola relación, el
20.2% de dos relaciones, el 5.6% de tres relaciones y el 2% de cuatro relaciones. Frente a las
características de las relaciones con sus hijos, el 58.2% de los hombres condenados reportan que dichas
relaciones son principalmente afectivas; el 16.5% que son distantes; el 8.3% que son estrechas y el
0.5% que son conflictivas. Es importante destacar que el 2.9% de los hombres manifiesta que no tienen
relación con sus hijos.
58
Mujeres Condenadas
Familia de Origen
De acuerdo con la información suministrada por la población de mujeres condenadas en los
Establecimientos de Reclusión del INPEC del Orden Nacional, el 44% de la población femenina
condenada procede de familias nucleares, el 30% de familias extensas y el 19.5% de familias
monoparentales femeninas, como las tipologías de familia de origen más comunes.
44%
De acuerdo con esta misma información,
la figura principal de crianza es reportada
30% así: Ambos padres (51.3%); solo la madre
(30.5%); abuelos (8.7%); solo el padre
(4%); otros (4.4%) y el ICBF (0.5%).
19,5%
Acerca de las relaciones de crianza, el

71.6% de las mujeres condenadas reportan
que las relaciones de crianza fueron
afectivas, el 15.4% establece que fueron
estrechas, el 13.9% reportan haber sido
Nucleares Extensas Monoparentales conflictivas y el 9.7% distantes.
Femeninas
Grafica 21: Tipo de Familia de Origen en Mujeres Condenadas
En cuanto a la composición familiar, el 4.4% de las mujeres condenadas reporta ser hija única y el
restante 95.6% reporta tener hermanos, siendo cinco (5) el número promedio de hermanos (desv. tip.
3.6) y tercero (3) el lugar promedio que ocupan entre los mismos. El grado de educación alcanzado por
los hermanos (as) de las internas condenadas es: secundaria 54.9%; primaria 42.4% y profesional
15.7%.
Según la información de la población femenina, el 27.9 % de las mujeres condenadas provienen de

lugares de crianza rurales y el 72.1% de
23,2% lugares urbanos. Lugares pertenecientes a
estratos 0, 1 y 2 en un porcentaje del
61.9%; al estrato 3 en un porcentaje del
20% 16.6% y a estratos 4, 5 y 6 en un
porcentaje del 7.5%. Es importante
destacar que el 11% de las mujeres
condenadas reportaron no saber a que
estrato pertenece su lugar de origen.
12,1% 8,7%
El 32% de las mujeres condenadas reporta
haber sido víctima de maltrato en la
infancia. Respecto a la pregunta acerca del
tipo de maltrato sufrido, el 23.2% indica
que fue físico, el 20% verbal, el 12.1%
Fisico Verbal Psicológico Sexual psicológico y el 8.7 Sexual.
Grafica 22: Tipo de Maltrato Sufrido en la Infancia en Mujeres Condenadas
59
El 43.6% de las mujeres condenadas reporta haberse escapado del hogar un promedio de 1.4 veces y el
14. 3% ha vivido en la calle.
En cuanto a los principales problemas en el hogar de crianza reportados por las mujeres condenadas en
Establecimientos de Reclusión del INPEC se encuentran: pobreza (32.8%); violencia intrafamiliar
(18.9%); abandono del padre (18%); alcoholismo (13.5%); infidelidad entre los padres (10.2%);
abandono de la madre (9.1%) y drogadicción (6.1%). El 33.8% de las mujeres condenadas reportan
ninguno de los anteriores en cuanto a los problemas en el hogar de crianza y el 3% de las mujeres
condenadas reporta otros problemas.
Frente a los problemas en el lugar de crianza, reportados por las mujeres condenadas en
Establecimientos de Reclusión del INPEC, se encuentran: inseguridad (23.4%); consumo y expendio
de drogas (19.8%); peleas callejeras (13%); pandillas (12.7%); amigos violentos (11.8%); guerrilla
(11.5%); muertos o heridos frecuentes (8%); paramilitares (7.1%); limpieza social (7%) y
desplazamiento (3.8%). Se destaca que el 39.4% de las mujeres condenadas manifiesta que en el lugar
de crianza no se presentaba ninguno de los problemas anteriormente señalados.
Familia Actual
De acuerdo con la información reportada por las mujeres condenadas en Establecimientos de Reclusión
del INPEC del Orden Nacional, el 49.5% de las mujeres tiene pareja actualmente y el 50.5% no la
tiene.
Así mismo, el 5.7% de las mujeres reporta que no ha convivido con nadie; el 38.5% ha convivido con
1 pareja; el 35.1% ha convivido con 2 parejas; el 13.5% ha convivido con 3 parejas; el 4.4% con 4
parejas y el 2.8% de las mujeres condenadas ha convivido con 5 parejas o más.
En este mismo sentido, el 81.2% de las mujeres condenadas ha convivido en unión libre, el 15.9% en
matrimonio religioso y el 6.2% en matrimonio civil.
20,3%
14,1% En cuanto a la composición de la

14%
familia actual, el 20.3% de las mujeres
condenadas informa que ésta está
compuesta solo por hijos; el 10.5% por
esposo e hijos; el 7.5% por madre,
hermanos e hijos; el 6.5% por madre e
hijos; y el 3.6 % por madre y hermanos,
como grupos familiares más
Nuclear Extensa Monoparental representativos.
femenina
Grafica 23: Tipo de Familia Actual en Mujeres Condenadas
Frente a la tenencia de hijos, el 84% de las mujeres condenadas reportan tener hijos y el 16% reporta
no tener hijos. En el primer caso, el número de hijos más frecuentes es dos hijos (24%), seguido de un
hijo (20.7%); tres hijos (20.5%) y cuatro hijos (11.3%), como información más significativa.
60
En este mismo sentido, los hijos de la población femenina se encuentran entre las siguientes edades: de
4 a 10 años (47%); de 14 a 18 años (25.2%); de 11 a 13 años (23.1%) y de 0 a 3 años (15.3%). El
28.6% de las mujeres condenadas tiene hijos mayores de edad y el 14.5% reporta no tener hijos.
El 52.2% de las mujeres condenadas manifiesta que sus hijos provienen de una sola relación, el 25.7%
de dos relaciones, el 5% de tres relaciones y el 1.2% de cuatro relaciones.
Frente a las características de las relaciones con sus hijos, el 63.9% de las mujeres condenadas reportan
que dichas relaciones son principalmente afectivas; el 19.2% que son estrechas; el 15.2% que son
distantes y el 1.1 % que son conflictivas. Es importante destacar que el 2.3% de las mujeres manifiesta
que no tienen relación con sus hijos.
Los porcentajes sobre las tipologías de familia de origen son más significativos para familias nucleares
y extensas tanto para hombres como para mujeres. Respecto de la figura principal de crianza en
hombres y mujeres predominan ambos padres; sin embargo en mujeres, la madre como figura principal
presenta un porcentaje más alto que en los hombres.
50%
44%
HOMBRES
En cuanto a las relaciones de crianza
para ambos géneros, se reportan en
MUJERES
mayor proporción las relaciones de
30%
tipo afectivo y estrecho, que las
24% distantes y conflictivas, no obstante el
19,9% 19,5% porcentaje de relaciones conflictivas
en su crianza es mayor en las mujeres
que en los hombres.
Pese a que predomina el lugar de
crianza urbano en ambos géneros, el
contexto rural es más frecuente para
Nucleares Extensas Monoparentales
Femeninas los hombres.
Grafica 24: Comparativo Tipo de Familia de Origen
32%
HOMBRES
En las dos poblaciones es similar el
porcentaje de percepción de existencia de MUJERES
23,2%
problemas en el hogar (66% - 67%), siendo
la pobreza el más frecuente para ambos. Sin 20% 21%
embargo las mujeres reportan en mayor
proporción la presencia específica de
16%
problemas en el hogar de crianza superando 12,1%
en todos los porcentajes reportados a los 8,7%
hombres. 9% 5,9%
Hay mayor reporte de maltrato en las 0,7%

mujeres, así mismo, respecto a cada tipo de
maltrato las proporciones son elevadas con Fisico Verbal Psicológico Sexual MALTRATO
relación a la información reportada por los

hombres. Grafica 25: Comparativo Tipo de Maltrato Sufrido en la Infancia
61
Tanto en hombres como en mujeres hay una alta percepción de problemas relacionados con actos
violentos o delictivos en el contexto o lugar de crianza.
Existe un mayor porcentaje de hombres con pareja actual en relación a las mujeres; en cuanto a la
conformación de familia actual, los hombres reportan en mayor proporción familias compuestas por su
pareja e hijos, a diferencia de las mujeres, quienes reportan principalmente solo sus hijos como
miembros de su familia actual, es decir, se evidencia un alto porcentaje de madres solteras.
Predomina en ambas poblaciones la tenencia de hijos menores de edad, en mayor proporción los niños
y niñas que se ubican entre los 4 y los 10 años de edad.
En cuanto a las relaciones con los hijos para ambas poblaciones, se reportan en mayor proporción las
relaciones de tipo afectivo, que las de tipo conflictivo; no obstante, el porcentaje de relaciones
estrechas con los hijos es mayor en mujeres que en hombres, mientras que en los últimos es mayor el
porcentaje de relaciones distantes, que en las mujeres.
VARIABLES DE SALUD
Hombres Condenados
Del total de población condenada el 30% de los hombres manifiesta padecer actualmente de alguna
enfermedad y un 23.3% reporta que toma algún tipo de medicamento. Las principales enfermedades
padecidas son: Digestiva 5.7%, cardiovascular el 4.6%, muscular el 3%, respiratoria 2.8%,
dermatológica 1.6%, urinaria 1.5%, mental 1.1%, VIH el 0.4%, cáncer 0.3%
Otra 8.1%.
Farmacodependencia
Un 60.2% de hombres condenados reporta haber consumido SPA alguna vez en su vida y las sustancias
con mayores proporciones son: Alcohol 48.6%, tabaco 28.1%, marihuana 23.5%, cocaína 6.6%,
bazuco 2.1%, éxtasis 1.7%, inhalantes 1.5%, medicamentos 1.2, ácidos 0.8%, heroína 0.5%.
Respecto al inicio del consumo el 53.8% de la población de hombres indica que se realizó en libertad,
mientras un 6.4% inició estando en un Establecimiento de Reclusión.
15%
El 17.5% de los hombres consumen

actualmente SPA, frente a un
8,5% 82.5% que no consume; las
8%
sustancias de mayor consumo
actual son el tabaco (15%), la
marihuana (8.5%), el alcohol (8%),
la cocaína (1.3%) y los
1,3%
0,6% medicamentos (0.6%).
Tabaco Marihuana Alcohol Cocaina Medicamentos
Grafica 26: Consumo Actual de SPA en Hombres Condenados
62
En cuanto a la frecuencia de consumo el 12.3% reporta que lo hace diariamente, triplicando el reporte
de consumo semanal (4.8%). La soledad (8.2%), el escape de la realidad (7%), la diversión (6.1%),
necesidad (2.8%), son las principales razones reportadas por esta población para el consumo de SPA.
El 23% de los hombres condenados manifiesta que ha intentado dejar de consumir, siendo el propósito
personal (23.8%) la principal razón para ello; mientras un 3% reporta no haberlo intentado.
Mujeres Condenadas
El 35.1% de las mujeres condenadas reporta padecer actualmente de alguna enfermedad y un 36.6%
manifiesta que toma algún tipo de medicamento. Los porcentajes más altos de enfermedades padecidas
corresponden a: Digestiva 7.1%, respiratoria 5.1%, cardiovascular el 4.7%, muscular el 4.4%,
dermatológica 1.5%, urinaria 1.5%, mental 1.5%, cáncer 0.9%, VIH el 0.1%, otra 11.1%.
Farmacodependencia
Del total de mujeres condenadas un 43.9% dice haber consumido SPA alguna vez en su vida. Y las
sustancias con mayores porcentajes son: Alcohol 42.2%, tabaco 28.3%, marihuana 14.2%, bazuco
10%, cocaína 4.3%, éxtasis 4.2%, inhalantes 3.3%, medicamentos 3.2, ácidos 0.8%, heroína
0.6%. En cuanto al inicio del consumo el 45% de la población femenina indica que se realizó en
libertad, mientras un 5.5% lo hizo estando en reclusión.
El 17.2% de mujeres condenadas reporta consumo actual de SPA, frente a un 82.8% de ellas que no;
las sustancias de mayor consumo son el tabaco (17,1%), la marihuana (3,7%), los medicamentos
(2,5%) y alcohol (1.7%).
La frecuencia de consumo presenta

17,1% un mayor reporte para la opción de
diariamente (15.5%) siendo 5 veces
mayor que el porcentaje alcanzado
por la variable de semanalmente
(3.2%). Las principales razones que
esta población reportan para el
consumo son: La soledad (8.7%), el
3,7% escape de la realidad (4.8%), la
2,5% diversión (4.3%); encontrando
1,7%
relevante mencionar que la opción de
otra razón alcanza un 5.9% de
Tabaco Marihuana Medicamentos Alcohol reporte, que sería el segundo de
mayor proporción.
Grafica 27: Consumo Actual de SPA en Mujeres Condenadas
De la población femenina condenada, el 24.2% reporta que ha intentado dejar de consumir, expresando
que el propósito personal (22.7%) es la principal razón para ello; mientras un 3.1% manifiesta no
haberlo intentado.
De acuerdo con la información reportada la percepción de afectación en salud no muestra diferencias

significativas entre las poblaciones de hombres y mujeres, sin embargo las mujeres reportan mayor
uso de medicamentos que los hombres.
63
Es mayor la proporción de hombres que de mujeres, que reporta consumo de SPA alguna vez en su
vida, ambas poblaciones han iniciado el consumo principalmente estando en libertad y
correspondiendo la mayor proporción al alcohol, seguido del tabaco y la marihuana. Llama la atención
que en cuanto al consumo de bazuco se presenta una diferencia significativa de las mujeres frente a los
hombres.
17,1%
15,0%
Las proporciones de
HOMBRES
consumo actual también
MUJERES
son similares en hombres
8,5% y mujeres (cercanas al
8,0% 17%), pero con ciertas
diferencias en cuanto al
tipo de droga. El Tabaco
3,7% es la sustancia Más
2,5% utilizada por las dos
1,7% 1,3%
0,6% poblaciones seguido de la
marihuana.
Tabaco Marihuana Alcohol Medicamentos cocaína
Grafica 28: Comparativo Consumo Actual de SPA
Comparativamente los hombres consumen en mayor proporción marihuana, alcohol y cocaína que las
mujeres, quienes a su vez reportan consumir tabaco y medicamentos en mayor proporción que los
hombres.
HOMBRES En cuanto a las razones para el consumo

8,7% actual, ambas poblaciones mencionan que
8,2% MUJERES las más significativas son la soledad, el
7%
6,1%
escape de la realidad, la diversión y la
5,9%
necesidad, sin embargo las proporciones
4,8%
4,3% reportadas por los hombres son mayores
respecto de las mujeres exceptuando la
2,8%
2,4% 2,4%
opción soledad; así mismo, es importante
señalar que para la categoría “otra razón”,
para el consumo actual de SPA, las
mujeres reportan un porcentaje
significativo con respecto a la población
Soledad Escape de Diversión Necesidad Otra
la realidad
de mujeres consumidoras y frente a la
información de la población masculina.
Grafica 29: Comparativo Razones de Consumo Actual de SPA
En cuanto al porcentaje de hombres y mujeres que han intentado dejar de consumir, se encuentra una
proporción semejante, situación posibilitada principalmente por un propósito personal.
64
VARIABLES PSICOLÓGICAS
Hombres Condenados
Riesgo de suicidio
El 13.3% de los hombres condenados manifiesta haber realizado intentos de suicidio alguna vez en su
vida, de los cuales el 5.6% intentaron suicidarse estando en libertad y no han presentado intentos de
suicidio en prisión, el 6.4% han realizado intentos de suicidio en prisión y no presentan antecedentes de
conducta suicida en libertad y el 1.3% han realizado intentos suicidas en ambos contextos, es decir,
tanto en libertad como en prisión.
19,6%
5,6% 6,4%
3,3%
1,3%
Intento suicidio Intento suicidio Intento suicidio Autolesión en Pensamientos,

solo en prisión solo en libertad en ambos actual detención deseos o
contextos fantasías sobre
morir en actual
detención
Grafica 30: Conducta Suicida en Hombres Condenados
El 19.6% de hombres condenados reporta haber tenido pensamientos, deseos o fantasías sobre morir,
desde que fueron detenidos por última vez y el 3.3% expresa haberse autolesionado durante la actual
detención.
Locus de control
El 56.6% de la población masculina atribuye su situación actual a factores externos, presentando
mayores proporciones hechos como: las falsas denuncias (15.5%), el error judicial (9.5%), el destino
(9.1%), el gancho ciego o engaño (8.9%) y la mala suerte (8.2%); mientras un 43.4% de hombres
reconocieron que la situación actual es consecuencia de sus propios actos.
Sexualidad
El promedio de inicio de relaciones sexuales para la población masculina condenada es a los 14 años.
El 4.1% de hombres condenados reporta haber sido agredido sexualmente, siendo su ocurrencia (2.8%)
durante la infancia, seguido por un 1% en la edad adulta en libertad y un 0.2% en Establecimientos de
Reclusión. En cuanto a la preferencia sexual, el 93% de hombres condenados se manifiesta
heterosexual, seguido de un 3.7% de ellos que reporta otro tipo de preferencia, un 1.8% se orienta a la
bisexualidad y un 1.2% hacia la homosexualidad.
Del total de hombres condenados, un alto porcentaje (74.8) no utiliza métodos anticonceptivos, siendo
las razones más relevantes para ello: el que la pareja se encargue de eso (24%) y el desagrado en su uso
65
(20%), seguidos en proporciones mucho más bajas el hecho de no tener pareja (7.8%), el no conocerlos
(3.7%) y el no estar de acuerdo son su uso (3.5%).
El 25.2% de la población masculina utiliza algún método anticonceptivo, presentando una mayor
proporción de uso, los de barrera (13.7%) y el natural (10%), frente a porcentajes menores en los
quirúrgicos (2.6%) y hormonales (3%).
43,5%
39,5%
Con respecto al uso de preservativo
durante las relaciones sexuales, el mayor
porcentaje (43.5) es para los hombres
condenados que reportan no usarlo, con
17,0% una proporción cercana (39.5%) de
quienes manifiestan usarlo a veces y un
17% corresponde a aquellos que dicen
usarlo siempre.
No uso de preservativo A veces uso Siempre uso

preservativo preservativo
Grafica 31: Uso de preservativo en Hombres Condenados
Mujeres Condenadas
Riesgo de suicidio
El 22.6% de las mujeres
26,6%
condenadas manifiesta haber
realizado intentos de suicidio
alguna vez en su vida, de las
cuales el 11% intentaron
suicidarse estando en libertad y
11% no han presentado intentos de
8,5% suicidio en prisión, el 8.5% han
5% realizado intentos de suicidio en
3,1% prisión y no presentan
antecedentes de conducta
suicida en libertad y el 3.1%
han realizado intentos suicidas
solo en libertad solo en prisión en ambos actual detención deseos o
contextos fantasías sobre en ambos contextos, es decir,
morir en actual tanto en libertad como en
detención
prisión.
Grafica 32: Conducta Suicida en Mujeres Condenadas
El 26.6% de mujeres condenadas reporta haber tenido pensamientos, deseos o fantasías sobre morir,
desde que fueron detenidas por última vez y el 5% expresa haberse autolesionado durante la actual
detención.
Locus de control
El 49.9% de mujeres condenadas reconocieron que la situación actual es consecuencia de sus propios
actos; mientras un 50.1% de ellas atribuye su situación actual a factores externos, dentro de los cuales
presentan mayores proporciones hechos como: el destino (11.2%), las falsas denuncias (8.6%), el error
judicial (8.4%), la mala suerte (7.9%), el gancho ciego o engaño (7.7%) y los designios de Dios
(7.1%).
66
Sexualidad
El inicio de relaciones sexuales para las mujeres condenadas es en promedio a los 15 años. Un
porcentaje importante (19.5%) de población femenina reporta haber sido agredida sexualmente, siendo
su ocurrencia en mayor proporción (14.3%) durante la infancia, seguido por un 5,9% en la edad adulta
en libertad y un 0.3% en Establecimientos de Reclusión.
En relación con la preferencia sexual, un 85% de la población femenina se manifiesta heterosexual,

seguido de un 7.8% de mujeres que se orienta a la homosexualidad, un 5.7% reporta la bisexualidad
como opción y un 1.4% reporta otro tipo de preferencia.
51,8%
37,1% En lo concerniente al uso de preservativo

durante las relaciones sexuales para la
población femenina, se destaca un 51.8 %
18%
de ésta que reporta no usarlo, seguido de un
37.1% de mujeres condenadas que
manifiestan usarlo a veces y un 18%
correspondiente a aquellas que dicen usarlo
No uso de preservativo A veces uso Siempre uso siempre.
preservativo preservativo
Grafica 33: Uso de Preservativo en Mujeres Condenadas
Se aprecia que la sexta parte de la población femenina (61.5%) no utiliza métodos anticonceptivos,
encontrando que las razones más relevantes para ello son: el querer tener hijos (34.2%) y el hecho de
no tener pareja (22.3%); en proporciones mucho más bajas figuran: el desagrado en su uso (9.5%), el
que la pareja se encargue de ello (4.4%), no conocerlos (1.1%) y el no estar de acuerdo con su uso
(0.8%). Es importante resaltar que más de la mitad de estas mujeres expresan la posibilidad de la
maternidad como justificación del no uso de dichos métodos.
El 38.5% de mujeres condenadas utiliza algún método anticonceptivo, teniendo mayor prevalencia el
uso de los quirúrgicos (17,3%), los hormonales (11.3%) y los intrauterinos (8.4%), respecto a los de
barrera (5.6%) y los naturales (2.7%).
Riesgo de suicidio
Las mujeres, en mayor proporción que los hombres, reportan pensamientos, deseos o fantasías sobre
morir, autolesiones e intentos de suicidio desde que fueron detenidas y también intentos de suicidio en
libertad.
Tanto para hombres como para mujeres el estar en prisión representa un factor de riesgo, toda vez que
un 7.7% de los hombres y un 11.6% de las mujeres han presentado conductas suicidas desde la última
detención (porcentaje de internos(as) con intento de suicidio solo en prisión más el porcentaje de
internos(as) con intento de suicidio en ambos contextos), de los cuales el 6.4% de hombres y el 8.5%
de mujeres no tenían antecedentes de intentos de suicidio en libertad.
67
Grafica 34: Comparativo Conducta Suicida
HOMBRES
26,6%
MUJERES
19,6%
11%
8,5%
5,6% 6,4%
5%
3,1% 3,3%
1,3%

solo en libertad solo en prisión en ambos actual detención deseos o
contextos f antasías sobre
morir en actual
detención
Locus de control
En relación con las causas de su detención, en ambas poblaciones las principales explicaciones de
tendencia externa son falsas denuncias, error judicial, destino, gancho ciego y mala suerte; los hombres
y las mujeres atribuyen su actual
56,6%
50,1%
situación, en proporciones cercanas,
49,9%
tanto a factores externos como a
43,4%
consecuencias de sus propios actos. Es
importante resaltar que en las mujeres la
proporción de explicación referente a
designios de Dios es superior que en los
hombres y se constituye para esta
población en una explicación con
proporción significativa; Pero es
necesario hacer análisis por tipo de
delito y tipo de interno.
Interno Externo
Grafica 35: Comparativo Locus de Control
Sexualidad
La mayoría de hombres y mujeres manifiestan preferencia heterosexual, no obstante las mujeres
reportan mayor proporción de preferencias homosexuales y bisexuales, que las reportadas por los
hombres.
La proporción de mujeres que reporta haber sido agredida sexualmente (19.5%), Es superior que la
reportada por los hombres (4.1%).
Un porcentaje significativo de hombres y mujeres reportan no utilizar métodos anticonceptivos,

evidenciando diferencias por sexos en las razones más frecuentes atribuidas a este comportamiento;
Mientras que los hombres lo justifican principalmente por concepciones relacionadas con esa práctica
68
en cabeza de la pareja y el desagrado en su uso, en las mujeres predomina el interés por tener hijos y la
ausencia de una pareja.
74,8% Es de resaltar que una altísima

proporción de mujeres reportan la
HOMBRES
61,5% intención de tener hijos en
MUJERES
condiciones de detención
(34.2%), siendo esta nueve veces
superior a la reportada por los
34,2% hombres (3.7%).Una proporción
mayor de mujeres reportan utilizar
19,5%
algún método anticonceptivo,
principalmente los métodos
4,1% 3,7% quirúrgicos y los métodos
hormonales, diferente a lo
Victima de Agresión No Uso Metd. deseo de tener hijos reportado por los hombres en
Sexual Anticonceptivos donde predominan los métodos
naturales y de barrera.
Grafica 36: Comparativo Sexualidad
VARIABLES CULTURALES
Hombres Condenados
En cuanto a la convicción y práctica religiosa, un 77.8% de los hombres condenados dice profesar
alguna religión. La mayor proporción de ellos (59%) se manifiestan católicos y en menores porcentajes
cristianos (16%) y testigos de Jehová (2%).
Un mayor porcentaje de población masculina reporta hablar un idioma (88.5%), frente a proporciones
bajas pero similares que manifiestan hablar dos (5.6%) o más de 3 idiomas (5%). El idioma con
mayor reporte de uso en hombres condenados es el español (93%) y tan solo un 4.7% de ellos relaciona
el ingles como idioma que habla.
El 34.4% de los hombres condenados dice tener tatuajes, manifestando como principales motivos para
su uso, la moda (14.2%), el amor (8.5%) y el arte (8.2%).
Un 51.6% de la población masculina dice haber pertenecido a grupos sociales, teniendo mayor
relevancia la vinculación con grupos deportivos (22.6%) y religiosos (15%), seguidos en proporciones
inferiores los grupos políticos (5.3%), los de interés comunitario (4.6%) y los culturales (4%).
Mujeres Condenadas
En relación con la convicción y práctica religiosa, un 82.9% de la población femenina dice profesar
alguna religión, encontrando el mayor porcentaje en el culto católico (67.6%) y en menores
porcentajes aparecen el cristiano (14.1%) y el de testigos de Jehová (2.8%).
De las mujeres condenadas, un mayor porcentaje dice hablar un idioma (92.3%), frente a proporciones
mucho más bajas que dicen hablar dos (5.9%) o más de 3 idiomas (1.5%). El idioma con mayor
69
reporte de habla en la población femenina es el español alcanzando un 99.3% y tan solo un 4.6% de
ellas relaciona el inglés como idioma de frecuente uso.
Un 34.5% de población femenina condenada dice tener tatuajes, por motivos principales como: la
moda (15.2%), el amor (11.8%) y el arte (6%).
El 51.6% de mujeres condenadas reporta pertenencia a grupos sociales, dentro de los cuales los de
mayor vinculación son: los religiosos con un 19% y los deportivos que alcanzan un 16%; en menores
proporciones se identifican los de tipo cultural (7.1%) y los de naturaleza política (4.6%).
67,6%
59%
HOMBRES Tanto hombres como mujeres profesan en
mayor proporción la religión católica, no
MUJERES
obstante, el porcentaje de mujeres es
superior al de los hombres.
22,2% En cuanto a la utilización de tatuajes, la

16% 14,1% 17,1% proporción es similar en hombres y
mujeres, estableciendo que uno de cada
2% 2,8% tres internos o internas del total de la
población, tienen tatuaje.
Católico Cristiano Testigo de No Profesa
Jehová Ninguna Religión
Grafica 37: Comparativo Confesión Religiosa
VARIABLES DELICTIVAS
Hombres Condenados
Historia Delictiva
Los datos obtenidos permiten apreciar que para los hombres la edad promedio de comisión del primer
delito es de 25 años con una desv. Tip de 14. Respecto a los porcentajes alcanzados y según el rango de
edad, un 27% de hombres se encontraba entre los 18 y 24 años al momento de cometer el primer delito,
seguidos por un 25% de ellos que tenían
27%
25%
entre 25 y 34 años, a continuación figuran
aquellos que eran menores de edad cuya
20% sumatoria llega al 22.4% distribuidos así:
16%
Un 6.4% se encontraba entre los 8 y los
13 años, mientras un 16% lo hizo entre
los 14 y 17 años, finalmente un 20% se
hallaban en edad superior a 35 años.
6,4%
Resulta relevante el porcentaje de
hombres que cometieron su primer delito
siendo menores de edad si se tiene en
8-13 años 14 - 17 años 18 - 24 años 25 - 34 años Más de 35 años
cuenta su proporción respecto a los demás
rangos establecidos.
Grafica 38: Edad Primer Delito en Hombres Condenados
70
En relación con el primer delito, se observa que el hurto (22%), el homicidio (15%), delitos sexuales
(11.3%) (actos sexuales abusivos (5.7%), la violación (5.5%)) y el secuestro (11%) son los de mayor
frecuencia, mientras que el tráfico de estupefacientes (8%), la extorsión (5%), la rebelión (5%), las
lesiones personales (4%), la inasistencia alimentaria (3%) y la estafa (2%) se presentan en menor
proporción. Es relevante anotar que respecto del primer delito cometido, los delitos aparecen con
porcentajes superiores que en los delitos actuales condenados excepto en homicidio y trafico de SPA.
Las motivaciones más frecuentes de los hombres para cometer el primer delito fueron: el dinero con un
26.7%, seguido de la necesidad representada en un 20%, con 16 % accidente, el poder con un 12%,
placer con 8.2%, presiones 8%, oportunidad 5.9%, la venganza representada con un 5.5% y el estado
alterado de la conciencia por consumo de SPA 3.1%.
26,7%
20%
16%
12%
8,2% 8%
5,9% 5,5%
3,1%
Dinero Necesidad Accidental Poder Placer Presiones Oportnidad Venganza Efectos

de otros SPA
Grafica 39: Motivación Primer Delito en Hombres Condenados
Según lo reportado por los hombres condenados en cuanto a la planeación del primer delito, un 27.5%
de ellos considera que fue ocasional o circunstancial, mientras que el 25.4% dice que fue un hecho
accidental y aquellos que mencionan haberlo planeado alcanzan un 24.2%.
Los datos obtenidos respecto del modus operandi para la comisión del primer delito en la población
masculina, evidencian una proporción bastante alta de utilización de arma de fuego (24%), que dista en
gran medida de aquellas que presentan menor frecuencia como el arma blanca (8%), el engaño y la
manipulación (8%), las amenazas verbales (5.5%), la fuerza física (5%), el cargo o posición (3%) y las
sustancias químicas (1.5%).
8,3% 8,5%
Un 27.4% de hombres condenados

6% menciona haber pertenecido a
grupos al margen de la ley,
4%
encontrando en mayor proporción la
vinculación a la guerrilla (8.3%) y
grupos paramilitares (8.5%);
reportan en menor frecuencia su
participación en delincuencia
Guerrilla Paramilitares Delincuentcia Pandillas organizada (6%) y pandillas (4%).
organizada
Grafica 40: Pertenencia a Grupos Delictivos en Hombres Condenados
71
Antecedentes Delictivos
45%
De acuerdo con los datos
reportados por la población
masculina, un 45% han sido
detenidos anteriormente,
20% presentan un promedio de
21%
detenciones anteriores de 1,
con una desv. tip. de 3.6,
9,3% encontrando además que al
24% de ellos los han detenido
1,1%
una vez, un 12% ha sido
detenido dos veces y con tres
Detenciones Condenas Condenas otro Condenas Delitos no o más veces aparece un 9%.
Anteriores Anteriores país Pendientes judicializados
Grafica 41: Antecedentes Delictivos en Hombres Condenados
Los resultados obtenidos respecto a la población masculina evidencian la existencia de condenas

anteriores en un 21% de ellos, encontrando como mayor proporción un 15% que han sido condenados
una vez y en menor frecuencia quienes lo han sido por dos (5%), tres (1.6%), cuatro (1%) y más de
cinco veces (2%). Un 15.8% reportan que los delitos por los que han sido condenados anteriormente
son diferentes al actual, figurando con mayor frecuencia el hurto (15%), y en proporciones más bajas el
homicidio con un 3.6%, el tráfico de estupefacientes representando en un 3.5%, el secuestro que
alcanza un 1% al igual que los delitos sexuales. Tan solo un 1.1% de hombres reportan haber sido
condenados en otro país y principalmente por tráfico de estupefacientes o hurto.
En cuanto a la población masculina que tiene condenas pendientes de cumplir, los resultados indican
que alcanzan un 9.3%, correspondiendo el 7.6% a quienes esperan una condena mientras un 1.3%
corresponde a los que esperan dos condenas.
Un 20% de hombres condenados menciona haber cometido delitos que no se judicializaron, dentro de
los cuales presentan mayor frecuencia el hurto (8%) y el homicidio (6.7%), y en menor proporción (1.4
%) el tráfico de estupefacientes.
Comisión del Delito Actualmente Condenado
El promedio de delitos por los que la población masculina está condenada es de 2 (Desv. Tip 4.7),
siendo los de mayor frecuencia: homicidio (32.4%), hurto (19.4%) y tráfico de estupefacientes
(14.5%), delitos sexuales (10.3%) (sumando violación (5.5%), actos sexuales abusivos (4.8%) y
proxenetismo (0.03%)); en proporciones inferiores se presentan:, el secuestro (5.2%), el concierto y el
terrorismo (3.5%), extorsión (3.5%) y, la rebelión (2.6%), lesiones personales (1.7%), contra la
asistencia alimentaria (1.3%), delitos como estafa, falsedad, genocidio, fuga de presos, peculado
representan menos de 0.7% cada uno; y delitos como incesto, violencia intrafamiliar, cohecho, lavado
de activos, enriquecimiento ilícito representan menos del 0.1% cada uno.
El 64.3% de los hombres acepta la comisión del delito por el que están condenados, mientras que un
35.7% de ellos niega su responsabilidad. Frente a la participación en la comisión del mismo, un 44%
de hombres condenados aceptan la concurrencia de otras personas, en tanto un 35% de ellos reconoce
la comisión individual.
72
32,4%
19,4%
14,5%
10,3%
5,2%
3,5% 3,5% 2,6%
1,7% 1,3%
Ho micidio Hurto Tráfico de Delito s Secuestro Co ncieto y Exto rsió n Rebelió n Lesio nes A limento s
SP A Sexuales Terro rismo
Grafica 42: Actual Delito en Hombres Condenados
Dentro de las motivaciones que la población masculina reporta para la comisión del actual delito,
figuran en mayor proporción el dinero (20.3%), la necesidad (16.9%) y ser un accidente (14%),
relacionando con menor frecuencia la presión de otros (6.5%), la venganza (5%), por oportunidad
(6.5%) y por considerarlo su trabajo (3%).
20,3%
16,9%
14%
12%
8,0%
6,5% 6,5%
5%
3%
Dinero Necesidad Accidental Poder Placer Presiones Oportnidad Venganza Trabajo

de otros
Grafica 43: Motivación Actual Delito en Hombres Condenados
Respecto del modus operandi el 25% de los hombres condenados dicen haber planeado el delito actual,
mientras un 23.3% manifiesta que fue un hecho accidental y un 22.9% indica que fue un hecho
ocasional y circunstancial.
73
Para la comisión del

25,7% actual delito se
encuentra en la
población de hombres
un porcentaje bastante
significativo en el uso
de arma de fuego
(25.7%), frente a la
utilización de engaño
y manipulación
7,5%
(7.5%), arma blanca
6,1% (6.1%), amenazas
3,8% verbales (3.8%),
3% 3%
fuerza física (3%),
1% cargo o posición (3%)
y Sustancias (1%).
Arma de fuego Arma blanca Amenazas Fuerza física Engaño y Cargo o Suatancias
manipulación posición
Grafica 44: Modus Operandi Actual Delito en Hombres Condenados
10%
Los datos reportados por

hombres condenados muestran
que un 15.4% de ellos
cometieron el delito actual
bajo efectos de sustancias
psicoactivas, principalmente el
alcohol (10%) y en menor 2,5%
1,5%
1,4%
proporción la marihuana
(2.5%), la cocaína (1.5 %) y el
Bazuco (1.4%).
Alcohol Marihuana Cocaína Bazuco
Grafica 45: Actual Delito Bajo Efectos de SPA en Hombres Condenados

Víctimas
Según los datos reportados en la
51,4%
comisión del delito actual, la
población masculina señala en
43,5% cuanto al número de víctimas
que: el 51.5% corresponde a
delitos con 1 víctima, 9% a
30% delitos con 2 víctimas, un 4,2%
para aquellos con 3 víctimas,
5% representa aquellos con
entre 4 y 7 víctimas, finalmente
9,5%
12,4% un 3.2% corresponde a los de 8
9,3%
o más víctimas.
El 34.3% de los hombres
condenados dicen que conocía a
Hombres Mujeres Adultos Niños Adolescentes Adultos la víctima y el 65.7%
mayores
mencionan que no.
Grafica 46: Víctimas Actual Delito en Hombres Condenados
74
En cuanto a las características de las mismas, se encontró que el 51.4% eran hombres y el 30%
mujeres, un 43.5% correspondían a adultos, el 18.8% eran menores de edad (9.5% niños y 9.3%
adolescentes) y adultos mayores representaban el 12.4 %.
Percepción de Justicia y Delito
Los resultados muestran que el 49.6% de los hombres condenados aceptaron cargos en el proceso
judicial y se acogieron a sentencia anticipada. En cuanto a la posibilidad de ser víctimas de un delito,
un 71.2% de ellos lo denunciaría ante las autoridades, mientras el 24.7% tomaría la justicia por su
cuenta. En relación con la pena que les han impuesto, el 63% está en desacuerdo, para el 30% es justa y
al 7% le es indiferente.
En cuanto a la nueva comisión de delitos, un 92% de la población masculina no considera cometer

delitos en el futuro, mencionando como razones: con un 32.6% el que no vale la pena, la familia
alcanza un 24.8%, tener un nuevo proyecto de vida en el 18% de los casos y el encarcelamiento como
sanción en el 12.3% de ellos. Tan solo un 8% considera que cometería delitos nuevamente,
principalmente por: necesidad (3.5%) y dinero rápido (2%).
Familia y Delito
En cuanto a la vinculación familiar respecto al
21%
delito, se logró establecer que un 21% de los
hombres ha tenido familiares condenados, cuyo
parentesco se distribuye así: hermanos (8.8%),
12% primos (5%), tíos (3.7%), padre (1.9%); siendo los
delitos más representativos el homicidio con un
7.7%, el 6% corresponde a hurto y un 5% por
estupefacientes. El 12% de los hombres
condenados tienen familiares detenidos
actualmente, siendo principalmente hermanos
Familiares han sido Familiares detenidos (6%) y primos (4%).
condenados actualmente
Grafica 47: Familia y Delito en Hombres Condenados
Mujeres Condenadas
Historia Delictiva
Para las mujeres la edad promedio de comisión
29% 28,8% del primer delito es de 25 años con una desv.
Tip de 12. Los resultados muestran, respecto a
los porcentajes alcanzados según el rango de
20,0%
edad, que un 28.8% de población femenina se
encontraba entre los 25 y 34 años, seguidos por
un 28.7% de ellas que tenían entre 18 y 24 años,
a continuación figura un 20% correspondiente a
8%
aquellas que se hallaban en edad superior a 35
5%
años y, finalmente un 13% eran menores de
edad (5% entre 8-13 años y 8% entre 14-17
años).
Grafica 48: Edad Primer Delito en Mujeres Condenadas
75
Según la información obtenida de la población femenina respecto al primer delito cometido, se observa
que la mayor proporción es para el tráfico de estupefacientes (26.5%), el hurto (19%) y el homicidio
(16%), mientras que en menor frecuencia se encuentran: el secuestro (9.3%), el concierto para
delinquir (3.9%), la rebelión (3.6%), la extorsión (3.4%) y la estafa (3.2%).
Las mujeres condenadas reportan que las motivaciones más frecuentes para cometer el primer delito
fueron: la necesidad 31.7%, seguido del dinero que alcanza un 16% y con un 14.3% aparecen las
presiones, la concepción de accidente 14%, poder 5%, venganza 4.2%, oportunidad 3.5%, efectos de
SPA 2.5% y finalmente placer 2%.
31,7%
16%
14,3% 14%
5,0%
4,2%
3,5%
2,5% 2,0%
Necesidad Dinero Presiones Accidental Poder Venganza Oportnidad Efectos Placer

de otros SPA
Grafica 49: Motivación Primer Delito en Mujeres Condenadas
En relación con la planeación del primer delito, un 27.5% de mujeres condenadas reportó haberlo
planeado, frente a un 24.8% de ellas que lo consideraron algo ocasional o circunstancial y finalmente
quienes lo apreciaron como un hecho accidental alcanzaron un 24.4%.
En cuanto al modus operandi para la comisión del primer delito, la población femenina reporta en
porcentajes bajos y próximos entre si, la utilización de: arma de fuego (10.8%), el engaño y la
manipulación (10%), arma blanca (7.5%), sustancias químicas (4.3%), amenazas verbales (4.2%),
fuerza física (3.7%), objeto corto-punzante (2.7%) y cargo o posición (2%).
6%
Los resultados obtenidos en
población femenina muestran
que un 16.4% menciona haber
pertenecido a grupos al
3,7%
3,2% margen de la ley, encontrando
en mayor proporción la
1,6% vinculación a la guerrilla
(6.1%), en menor frecuencia
reportan su participación en
delincuencia organizada
Guerrilla Delincuentcia Paramilitares Pandillas (3.7%), grupos paramilitares
Organizada (3.2%) y pandillas (1.6%).
Grafica 50: Pertenencia a Grupos Delictivos en Mujeres Condenadas
76
Antecedentes Delictivos
Un 36.3% de mujeres
36,3%
condenadas reportan haber
sido detenidas anteriormente,
presentan un promedio de
detenciones anteriores de 1,
18% con una desv. tip. de 4.5,
encontrando además que al
11,7%
18.5% las han detenido una
7,9%
vez, un 8.6% dos veces, con
0,4% tres o más veces aparece un
3.8% de esta población y con
Detenciones Condenas Condenas otro Condenas Delitos no
4 o más veces figura un 5.7%
Anteriores Anteriores país Pendientes judicializados de ellas.
Grafica 51: Antecedentes Delictivos en Mujeres Condenadas
Los resultados obtenidos en la población femenina muestran que un 18% de ellas presentan condenas
anteriores, siendo la mayor proporción aquellas condenadas por una vez (10.2%) y en menor
frecuencia quienes lo han sido por dos (5.3%), tres (2.2%), cuatro (0.9%) y más de cinco veces (1.3%).
Un 19.5% reportan que los delitos por los que han sido condenadas anteriormente son iguales al actual,
apareciendo con mayor frecuencia el tráfico de estupefacientes (10%), y en proporciones más bajas el
hurto con un 5.7% y el homicidio que alcanza un 1,3%. Un porcentaje bajo de mujeres (0.4%)
manifiestan haber sido condenadas en otro país y principalmente por hurto.
En cuanto a las condenas pendientes los resultados en mujeres indican que alcanzan un 7.9%,
correspondiendo el 6.2% a quienes esperan una condena mientras un 1.8% corresponde a aquellas que
esperan dos condenas.
Un 11.7% de mujeres condenadas menciona haber cometido delitos que no se judicializaron, dentro de
los cuales presenta mayor frecuencia el hurto (6.8%) y en menor proporción se encuentran el trafico de
estupefacientes (3.3 %) y el homicidio (3%).
El promedio de delitos por los que está condenada la población de mujeres es de 1.8 (Desv. Tip 4.5),
encontrando que los de mayor proporción son: El trafico de estupefacientes (44%), el homicidio (19%)
el hurto (15%). En menor frecuencia se presentan el secuestro (5.4%), el concierto y el terrorismo
(4.1%), la rebelión (3.1%), extorsión (2.4%), estafa (1.7%); es de resaltar y tener en cuenta que el
tráfico de estupefacientes alcanza un porcentaje superior en relación con los demás delitos,
caracterizando casi a la mitad de las mujeres hacia un solo tipo delictivo. Otros delitos como la
falsedad, el peculado, las lesiones personales, el lavado de activos, delitos sexuales (proxenetismo
(0.4%) y actos sexuales abusivos (0.2%)), no superan el 0.7% cada uno.
El 64.3% de las mujeres aceptan haber cometido el delito por el que están condenadas, mientras que un
35.7% de ellas niega su responsabilidad. Frente a la participación en la comisión del mismo, 56% de
las mujeres condenadas aceptan la concurrencia de otras personas, mientras que el 30% de ellas
reconoce su intervención individual.
77
44%
19%
15%
5,4%
4,1% 3,1% 2,4% 1,7%
Tráfico de Ho micidio Hurto Secuestro Co ncieto y Rebelió n Exto rsió n Estafa

SP A Terro rismo
Grafica 52: Actual Delito en Mujeres Condenadas
Las motivaciones que la población femenina reportan para la comisión del actual delito, son en mayor
proporción la necesidad (29.2%), el dinero (15.6%), y ser un accidente (13.3%), mientras que con
menor frecuencia se indican la presión de otros (5.7%), el poder (4.5%), la venganza (4.3%) y por
considerarlo una oportunidad (2.3%), es su trabajo (2%) y el placer (0.8%).
29,2%
15,6%
13,3%
5,7%
4,5% 4,3%
2,3% 2,0%
0,8%
Necesidad Dinero Accidental Presiones Poder Venganza Oportnidad Trabajo Placer

de otros
Grafica 53: Motivación Actual Delito en Mujeres Condenadas
Respecto del modus operandi un 28% de mujeres condenadas reportan haber planeado el delito actual,
en tanto que un 23.1% lo considera un hecho accidental y un 21.9% manifiesta que fue un hecho
ocasional y circunstancial.
78
22,4%
Para la comisión del
actual delito se aprecia
en la población de
mujeres una
significativa proporción
en el uso de arma de
fuego (22.4%), frente a
menores frecuencias
encontradas en la
8,3%
7,3%
utilización de arma
blanca (8.3%), engaño y
4,4%
4% manipulación (7.3%),
3%
2,2% amenazas verbales
(4.4%), Sustancias
(4%), fuerza física (3%)
Arma de fuego Arma blanca Amenazas Fuerza física Engaño y Cargo o Suatancias y cargo o posición
manipulación posición (2.2%).
Grafica 54: Modus Operandi Actual Delito en Mujeres Condenadas
Según la información 6,7%
obtenida, las mujeres

condenadas indican que un
13% de ellas cometieron el
delito actual bajo efectos de
3,1%
sustancias psicoactivas, 2,8%
siendo el alcohol (6.7%) la
principal de ellas y con
menor frecuencia señalan la 0,1%
marihuana (3.1%) y el
Bazuco (2.8%).
Grafica 55: Actual Delito Bajo Efectos de SPA en Mujeres Condenadas

Víctimas
Para la población femenina, la
44,0% 45,3% distribución porcentual de
víctimas en la comisión del delito
es de: 43.3% para delitos con 1
víctima, un 5.5% para aquellos
26,9%
con 2 víctimas, el 3.9% representa
aquellos con 3 víctimas y
finalmente con la misma
proporción (2.5%) aparecen los de
entre 4 a 7 y los de 8 o más
9,8%
7,9% víctimas. En relación con el
4,6% conocimiento de las víctimas, un
30.3% de mujeres condenadas
dicen que sí las conocían, y el
Hombres Mujeres Adultos Niños Adolescentes Adultos
mayores
69.7% mencionan no haberlas
conocido.
Grafica 56: Víctimas Actual Delito en Mujeres Condenadas
79
En cuanto a las características de las mismas, se aprecia que el 44% eran hombres y el 26.9% mujeres,
un 45.3% correspondían a adultos, el 12.5% eran menores de edad (7.9% niños y 4.6% adolescentes)
y adultos mayores representaban el 9.8%.

Respecto a la percepción de justicia y delito, los resultados en la población femenina muestran que el
63% de las mujeres condenadas aceptaron cargos en el proceso judicial y se acogieron a sentencia
anticipada. En cuanto a la posibilidad de ser víctimas de un delito, un 77.4% de ellas lo denunciaría
ante las autoridades, mientras el 19.7% tomaría la justicia por su cuenta. En relación con la pena que
les han impuesto, el 58% está en desacuerdo, para el 34% es justa y al 7.7% le es indiferente.
Conforme a los resultados obtenidos, en cuanto a la nueva comisión de delitos se encontró que un
94.6% de la población femenina no considera cometer delitos en el futuro, mencionando como razones:
con un 41.2% el que no vale la pena, la familia alcanza un 38.5%, tener un nuevo proyecto de vida en
el 22% de los casos y el encarcelamiento como sanción en el 16.7% de ellas. Tan solo un 5.4%
considera que cometería delitos nuevamente, principalmente por: necesidad (3.4%) y por dinero rápido
(1.1%).
Familia y Delito
34,6%
delito, se logró establecer que un 34.6% de los
27%
mujeres ha tenido familiares condenados, cuyo
parentesco se distribuye así: hermanos
(13.4%), la pareja (9%), madre (2.7%), padre
(2.7%) e hijos (2.3%); siendo los delitos más
representativos el tráfico de estupefacientes
(9.6%), el homicidio con un 9.2%, el 7.2%
corresponde a hurto, el secuestro alcanza un
2.6% y un 1.7% la rebelión. El 27% de las
mujeres condenadas tienen familiares
detenidos actualmente, siendo principalmente
Familiares han sido Familiares detenidos
condenados actualmente la pareja (10%), hermanos (10%), la mamá
(2.4%), primos (2.3%) e hijos (2%).
Grafica 57: Familia y Delito en Mujeres Condenada

Historia Delictiva
HOMBRES 29% 28,8%
27%
25% El promedio de edad de comisión del primer
MUJERES
delito es igual en hombres y mujeres. La
20% 20%
proporción de internos(as) que cometieron
16% su primer delito antes de los 18 años es
superior en hombres (22,4%) que en
mujeres (13%), la diferencia se hace
6,4%
8% marcada sobretodo entre los 14 y los 17
5% años en donde la diferencia de las
proporciones es del doble. En las demás
edades la proporción es similar.
Grafica 58: Comparativo Edad Primer Delito
80
Mientras que en los hombres la historia delictiva inició en mayor proporción con hurto, en las mujeres
se encontró que esta se inició con el tráfico de estupefacientes; en los demás tipos de delitos cometidos
por primera vez se observa que hay una proporción similar entre hombres y mujeres.
En cuanto a la motivación para cometer el primer delito se evidencia que las proporciones reportadas
por los hombres superan las de las mujeres en cuanto al interés por el dinero, el poder, el placer, la
oportunidad y la venganza, mientras que las reportadas por las mujeres superan las de los hombres en
cuanto a la necesidad y las presiones de otros.
31,7%
HOMBRES
26,7%
MUJERES
20%
16% 16%
14% 14,3%
12%
8,2% 8%
5,0% 5,9% 5,5%
3,5% 4,2%
3,1% 2,5%
2,0%
Dinero Necesidad Accidental Poder Placer Presiones Oportnidad Venganza Efectos

de otros SPA
Grafica 59: Comparativo Motivación Primer Delito
Tanto hombres como mujeres mencionaron, en mayor proporción, que la comisión del primer delito
fue un hecho ocasional, circunstancial o accidental; sin embargo, el delito como un acto planeado
aparece más frecuente en mujeres que en hombres. Así mismo se evidencia que para los hombres
predominan los delitos que pueden involucrar el uso de violencia. Llama la atención que el homicidio
ocupa el primer lugar en los hombres y el segundo en mujeres.
Respecto al modus operandi en la comisión del primer delito, los datos indican que el uso de armas se
presenta en mayor proporción en hombres que en mujeres, siendo el arma de fuego la más utilizada; el
uso de engaño y manipulación, fuerza física, amenazas verbales, uso de cargo o posición se presentan
en proporciones similares en hombres y mujeres. Hay que señalar que las mujeres utilizan en mayor
proporción las sustancias químicas para la comisión del primer delito que los hombres.
8,3% 8,5% HOMBRES
Las dos poblaciones evidencian
6% 6%
MUJERES importantes proporciones de
pertenencia a grupos al margen de la
3,7%
4% ley, aunque es superior la proporción de
3,2% hombres (27.4%) respecto a la de
1,6%
mujeres (16.4%).
Guerrilla Paramilitares Delincuentcia Pandillas

Organizada
Grafica 60: Comparativo Pertenencia a Grupos Delictivos
81
Antecedentes Judiciales
HOMBRES
45%
MUJERES
Se puede apreciar 36,3%

que en cada una
de las unidades de
análisis los 21% 20%
hombres 18%
presentan mayores 11,7%

proporciones 9,3%
7,9%
respecto de las
1,1% 0,4%
mujeres.
Detenciones Condenas Condenas otro Condenas Delitos no
Anteriores Anteriores país Pendientes judicializados
Grafica 61: Comparativo Antecedentes Delictivos
Respecto de las condenas anteriores las proporciones son cercanas y las dos poblaciones muestran
porcentajes similares en el número de estas detenciones. Las mujeres (16.5%) coinciden en el tipo de
delito actual con el tipo del primer delito que cometieron más que los hombres (15%).
Los hombres tienen en mayor proporción condenas pendientes (9.3%) que las mujeres (7.9%); así
mismo mencionan haber cometido en mayor proporción delitos que no se judicializaron (20%) casi
doblando a las mujeres (11.7%); en este último caso el delito más cometido tanto por los hombres
como por las mujeres y no judicializado es el hurto.
De acuerdo a los resultados obtenidos se evidencia una diferencia importante en la distribución de

delitos cometidos por hombres y mujeres, siendo mayor la proporción de mujeres que están
condenadas por tráfico de estupefacientes; es importante precisar que la proporción del primer delito en
mujeres supera en 12% a la proporción del primer delito en hombres, caracterizando casi a la mitad de
las mujeres hacia un solo tipo delictivo, caso que no se presenta en los hombres, esto precisa un
análisis más profundo.
Para los delitos de homicidio, hurto, extorsión, lesiones personales, es superior la proporción de
hombres que la de mujeres, especialmente en los delitos sexuales y contra la asistencia alimentaria en
la que la proporción de mujeres es baja. En los demás tipos de delitos hay cercanía entre las
proporciones de hombres y mujeres.
Predomina en ambas poblaciones la aceptación de la participación de otras personas en la comisión del

delito, respecto de la participación individual. Es de resaltar que la intervención de otros, reportada por
las mujeres, resulta significativa en comparación con la información de la población masculina;
mientras que la actuación individual es mayor en hombres.
Los porcentajes de aceptación y negación de responsabilidad en la comisión del delito son similares
tanto para hombres como para mujeres.
82
44%
HOMBRES
MUJERES
32,4%
19% 19,4%
15% 14,5%
10,3%
5,2% 5,4%
3,5% 4,1% 3,5% 3,1%
2,4% 2,6% 1,7% 1,3% 1,7%
0,6% 0,7% 0,7%
0,01%
Ho micidio Hurto Tráfico de Delito s Secuestro Co ncieto y Exto rsió n Rebelió n Lesio nes A limento s Estafa
SP A Sexuales Terro rismo
Grafica 62: Comparativo Actual Delito
En cuanto a las motivaciones sobre la comisión del delito actual, se encuentra que el dinero y la
necesidad son las más significativas en ambas poblaciones; sin embargo las proporciones de éstas
varían considerablemente, presentando primacía del dinero para hombres y la necesidad para las
mujeres. También hay una diferencia considerable en tanto motivaciones de poder, placer y de
oportunidad con una superior proporción de los hombres.
29,2%
HOMBRES
MUJERES
20,3%
16,9%
15,6%
14%
13,3%
12%
8,0%
6,5% 6,5%
5,7%
4,5% 5%
4,3%
3%
2,3% 2,0%
0,8%
Dinero Necesidad Accidental Poder Placer Presiones Oportnidad Venganza Trabajo

de otros
Grafica 63: Comparativo Motivación Actual Delito
83
28%
25% Respecto al modus operandi las mujeres
23,3% 23,1% 22,9% reportan en mayor proporción la planeación del
21,9%
delito actual respecto a los hombres; mientras
que, en la comisión del hecho las opciones de
accidental y ocasional o circunstancial, las
frecuencias presentan un comportamiento
similar para ambas poblaciones.
Planeado Accidental Circunstancial

En la comisión del delito actual, se evidencia que el uso de armas alcanza proporciones similares en las
dos poblaciones, siendo el arma de fuego la más utilizada. Hay que señalar que en hombres el
porcentaje en el uso de armas de fuego se mantiene, comparado con su utilización en la comisión del
primer delito; mientras que en mujeres se evidencia un incremento en dicho uso, pasando de un 10% en
el primer delito al 22.4% en el delito actual.
Así mismo, se encuentra que el uso de engaño y manipulación, la fuerza física, las amenazas verbales y
el uso de cargo o posición se presentan respecto al actual delito en proporciones similares en hombres y
mujeres. Hay que señalar que las mujeres utilizan en mayor proporción las sustancias químicas para la
comisión del delito actual que los hombres.
25,7%
HOMBRES
22,4%
MUJERES
8,3%
7,5% 7,3%
6,1%
3,8%4,4% 4%
3% 3%
2,2%
1%
Arma de fuego Arma blanca Amenazas Fuerza física Engaño y Cargo o Suatancias
manipulación posición
84
10%
HOMBRES
6,7% El SPA más presente en la comisión de

MUJERES
delitos en las dos poblaciones es el
alcohol, seguido por la marihuana y el
3,1% 2,8%
bazuco. La cocaína se hace presente
2,5%
1,5% 1,4%
casi exclusivamente en delitos
0,1%
cometidos por los hombres.
Grafica 66: Comparativo Actual Delito Bajo Efectos de SPA
Víctimas
Tanto en hombres como mujeres, el delito actual comprometió en mayor magnitud a una sola victima,
lo que contrasta con una afectación significativamente menor para un mayor numero de víctimas en
ambos casos; no obstante, la información reportada permite evidenciar una leve diferencia en los
porcentajes para el número de víctimas siendo menores en la población femenina.
51,4%
HOMBRES
44,0% 43,5%
45,3% De acuerdo con la
MUJERES
información, hombres y
mujeres manifiestan en mayor
30% proporción no haber conocido
26,9% a su victima, en relación con
quienes si la conocían; así
mismo, predominan los
12,4% hombres como víctimas en
9,5% 9,3% 9,8%
7,9% ambas poblaciones.
4,6%
Hombres Mujeres Adultos Niños Adolescentes Adultos

mayores
Grafica 67: Comparativo Víctimas Actual Delito
En cuanto a la edad de las víctimas, los datos indican que los mayores de 18 años (adultos y adultos
mayores) corresponden a un 55,9% para hombres y un 55,1% para mujeres, mientras que los menores
de 18 años (niños y adolescentes) equivalen a un 18.8% para hombres y un 12.5% para mujeres. Es
importante destacar que los niños son víctimas en mayor proporción que los adolescentes en ambas
poblaciones; sin embargo, para la población de mujeres el porcentaje de niños supera
significativamente el de adolescentes.
De la población condenada, aceptaron cargos y se acogieron a sentencia anticipada en una mayor

proporción las mujeres (63%) respecto de los hombres (49%). Aunque en las dos poblaciones, en la
eventualidad de ser víctima de un delito, predomina la posibilidad de denunciarlo ante las autoridades,
85
esta proporción es mayor en las mujeres que en los hombres. Caso contrario, en cuanto al hecho de
tomar justicia por su cuenta, en donde esta opción es superior en hombres que en mujeres.
En las dos poblaciones se evidencian proporciones similares en cuanto a la percepción de la pena que
se les ha impuesto, predominando el desacuerdo con ésta.
En proporciones importantes (92% y 94.6%) las dos poblaciones no consideran la posibilidad de

cometer delitos en el futuro principalmente por considerar que no vale la pena delinquir, por la familia
y el encarcelamiento como sanción, sin embargo estas razones fueron reportadas con mayor relevancia
por parte de las mujeres. En contra posición, los internos(as) que mencionaron cometerían delitos
nuevamente (8% y 5.4%), lo harían principalmente por necesidad y obtener dinero rápidamente.
Familia y Delito
HOMBRES
34,6%
MUJERES
27% delito, los datos indican que las mujeres reportan
en mayor medida haber tenido familiares
21%
condenados (34.6%) y tener familiares detenidos
actualmente (27%) frente a lo que manifiestan
12% los hombres (21% y 12% respectivamente).
Familiares han sido Familiares detenidos

condenados actualmente
Grafica 68: Comparativo Familia y Delito
Mientras que las mujeres hacen mención de hermanos, pareja, madre e hijos, como miembros de sus
familias que han sido condenados o detenidos actualmente, por su parte los hombres refieren
principalmente a hermanos, primos, tíos y padre; esto evidencia una inclusión importante de las figuras
materna y de pareja en las mujeres, situación que no ocurre en los hombres.
VARIABLES PENITENCIARIAS
Hombres Condenados
Tiempos
De acuerdo con la información reportada por los hombres condenados en los Establecimientos de
Reclusión del Orden Nacional, el 75% están condenados hasta a 176 meses; el 50% hasta a 92 meses y
el 25% están condenados hasta a 48 meses.
El 25% de la población masculina lleva menos de 12 meses físicos de detención, el 50% menos de 27
meses y el 75% menos de 50 meses físicos de detención.
86
De acuerdo con la información reportada, el 28% no ha redimido tiempo de condena, el 50% ha

redimido menos de 5 meses y el 75% ha redimido menos de 14 meses de su condena.
Paralelo a esta información, se encuentra que el 25% de los hombres condenados lleva menos de 8
meses de permanencia en el actual Establecimiento de Reclusión; el 50% menos de 19 meses y el 75%
menos de 37 meses de permanencia.
Adaptación al Establecimiento
De acuerdo con la información reportada por los hombres condenados en Establecimientos de

Reclusión del INPEC del Orden Nacional, el promedio de Establecimientos en que los internos han
estado cumpliendo la condena actual es de 1.8 con una desviación típica de 2.3 Establecimientos.
Según dicha información, el 50% de los hombres condenados ha estado en un solo establecimiento de
Reclusión; el 31.6% ha estado en 2 Establecimientos; el 10% ha estado en 3 establecimientos; el 3.3%
ha estado en 4 Establecimientos; el 1.4% ha estado en 5 Establecimientos y el 1.2% ha estado en 7
Establecimientos de Reclusión
59,7% En cuanto a la convivencia en el patio, el

59.7% de los hombres condenados la califica
como buena; el 32.2% dice que es excelente,
el 7% la califica como regular y el 1% hace
32,2% referencia a que es mala.
Se encuentra que el 9.3% de los hombres

condenados han solicitado medidas de
7% seguridad, justificadas en: amenazas (5.3%);
1%
por mala convivencia en el patio (2.6%); por
otras razones (1.6%). Es importante destacar
Exelente Buena Regular Mala
Convivencia Conviviencia Convivencia Convivencia
que al 7.6% de los hombres le fue aceptada la
solicitud.
Grafica 69: Convivencia en Hombres Condenados
53,7%
El 53.7% de los internos condenados en
Establecimientos de Reclusión del Orden
Nacional manifiesta que nunca le han sido
vulnerados sus derechos; el 26.8% dice que
26,8% han sido vulnerados pocas veces; el 10%
dice que han sido vulnerados muchas veces
y el 8% refiere que siempre le han sido
10%
vulnerados sus derechos.
8%
Nunca Pocas veces Muchas veces Siempre
Grafica 70: Vulneración de Derechos en Hombres Condenados
87
11,7%
Entre los derechos vulnerados, la 8%

población masculina refiere que el 6,9%
11.7% ha sido el derecho a la
5,4%
igualdad; el 8% el debido proceso; 4,7%
el 6.9% la intimidad; el 5.4% el 3,6%
derecho a la salud; el 4.7% la
libertad de expresión; el 3.6% el 2%
derecho a la educación y el 2%
derecho al trabajo.
Igualdad Debido Intimidad Salud Libre Educación Trabajo
proceso expresión
Grafica 71: Derechos Vulnerados en Hombres Condenados
De acuerdo con la información reportada por los hombres condenados, la última calificación de
conducta es ejemplar para el 43% de la población masculina; buena para el 28%; regular para el 1.3% y
mala para el 1%. Es importante destacar que el 27% de los hombres condenados manifiesta no saber
cuál es su última calificación.
A partir de dicha información, se encuentra que el 28% de los internos ha sido acreedor de estímulos
por su buen comportamiento y el 9.8% han sido acreedores de sanciones, entre las que se encuentran:
perdida de días de redención (5.5%); suspensión de visitas (3%) y aislamiento en celda (2.3%).
Que tanto malestar le genera:

Nada Poco Mucho Totalmente
Trato de la guardia 69.6% 18.8% 6.5% 5.2%
Régimen interno 61.5% 19.5% 11% 8%
Hacinamiento 41% 21.6% 21% 16.4%
Limitación sexual 36.6% 23.6% 22.1% 17.8%
Atención en salud 34.8% 25.3% 20.9% 19%
Falta de intimidad 34.3% 21% 25.1% 19.5%
Alimentación 33.9% 30.6% 19.4% 16.2%
Ocio ocupacional 32.4% 21.2% 27.1% 19.2%
Distanciamiento familiar 16.3% 16.8% 31.6% 35.3%
Tabla 9. Factores de malestar en prisión en hombres condenados.
A partir de la información reportada por hombres condenados en los Establecimientos de Reclusión del
Orden Nacional se encuentra que el trato de la guardia y el régimen interno, son las situaciones que
menos malestar les generan. Opuesto al distanciamiento familiar, que es reportado como la
circunstancia de mayor afectación. También es importante hacer mención a las situaciones de
alimentación, atención en salud y ocio ocupacional cuyos indicadores de malestar son significativos.
88
Servidor Penitenciario Excelente Bueno Regular Malo No hay relación

Guardianes 18.9% 48.4% 15.1% 5.2% 12.4%
Educadores 23.7% 42.% 7.3% 2.7% 24.3%
Enfermeras 15.5% 44.2% 15.6% 6.5% 18.3%
Trabajadora social 20% 38% 9% 4% 30%
Psicólogos 18.8% 32% 7% 4% 38.4%
Médicos 13.1% 36.8% 22.1% 12.2% 16%
Director 12.5% 27.5% 10.7% 7.2% 42.1%
Terapeutas ocupacionales 11.3% 24.6% 6.8% 4.7% 52.5%
Terapeuta física 10% 20.6% 7.1% 6.4% 55.8%
Abogados 6.4% 22.8% 14.2% 15.8% 40.9%
Tabla 10. Percepción del servicio prestado por servidores penitenciarios en hombres condenados.
En cuanto a la calificación de los funcionarios de los Establecimientos, realizada por los internos, se
encuentra que existe una mejor percepción del servicio prestado por los guardianes, seguida de los
educadores, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos y médicos.
Redes de Apoyo
Es importante destacar que el 82.3% de los hombres condenados reporta recibir algún tipo de apoyo,
bien sea visitas, correspondencia, encomiendas o apoyo económico.
Respecto a la información reportada por los hombres condenados en Establecimientos de Reclusión del
INPEC del orden nacional en torno a la frecuencia de visitas, se encuentra que el 10 % nunca recibe
visitas y el restante 90% si los visitan, con una frecuencia semanal para el 32.3% de la población
masculina; quincenal para el 20.5%; mensual 17.5%; eventual para el 9%; trimestral para el 5.7% y
semestral para el 4.6% de dicha población. Según dicha información, el 60% de los hombres
condenados reportan ser visitados por la pareja; el 35.8% ser visitados por los padres; el 33.2% por los
hijos; el 19.8% por los hermanos; el 10% por los amigos; el 4% por otras personas y el 1.5% de los
hombres refieren ser visitados por grupos religiosos
Así mismo, el 27% de los internos manifiestan que reciben correspondencia, el 39% que reciben
encomiendas y el 61.5% que
61,5% reciben apoyo de tipo
52,8% económico. Principalmente las
personas que apoyan a los
hombres condenados provienen
39%
del mismo municipio o ciudad
27% (42.3%); de otro departamento
limítrofe (17.7%); de otro
municipio del mismo
departamento (12.9%); de otro
departamento no limítrofe
(10.6%) y de otro país (1.5%).
Visitas semanal o Correspondencia Encomiendas Apoyo económico
quincenal
Grafica 72: Red de Apoyo en Hombres Condenados
89
Tratamiento Penitenciario
A partir de la información reportada por los hombres condenados en los Establecimientos de Reclusión
del Orden Nacional, se evidencia que el 36% de la población se encuentra clasificada en Fase Alta
Seguridad de Tratamiento Penitenciario; el 17.4% en Mediana Seguridad; el 2.5% en Fase de
Observación Diagnostico y Clasificación; el 2.3% en Mínima Seguridad y el 1% en Fase de Confianza.
Es importante mencionar que el 9.6% de los internos se encuentra sin Clasificar y el 31.3 % reporta no
saber cuál es la Fase de Tratamiento en la cual está clasificado.
Así mismo, el 20.5% de los internos se encuentra en Fase PASO Inicial; el 16.8% en PASO Medio y el
9.3% en PASO Final. Se destaca que el 49% de los hombres condenados manifiesta no saber en que
fase de PASO se encuentra y el 4.5% manifiesta que no se encuentra en ninguna fase.
En cuanto al disfrute de beneficios administrativos, el 11.8% de los internos dice acceder a beneficios
administrativos y penitenciarios, principalmente a permisos de salidas de hasta por 72 horas (6.5%) y a
trabajo extramuros (2%).
31,7%
Según esta información, el 70% de los
24,7% hombres ha participado en programas de
Tratamiento Penitenciario; el 67.4%
manifiesta que actualmente participa en
estos programas, bien sea en el área
educativa (31.7%); en programas laborales
(24.7%); en programas psicosociales
3,6% (3.6%) o en programas espirituales
2,5%
(2.5%).
Educación Laboral Psicosocial Espiritual

Grafica 73: Participación en Programas de Tratamiento en Hombres Condenados
Igualmente se encuentra que el 29% de la población masculina ha participado en actividades

deportivas; el 19% en actividades culturales; el 16% actividades religiosas y el 8.8% ha participado en
alguno de los comités de internos.
Programas Excelente Bueno Regular Malo No

aplica
Educativos 23.7% 37.8% 7.4% 2.2% 29%
Laborales 17% 31% 8% 3.6% 40%
Inducción al 16.3% 29.5% 5.7% 2.7% 46%
Tratamiento
Espirituales 13.2% 27.3% 6.8% 2.9% 50%
Psicosociales 12.4% 27.4% 7.8% 3.3% 49%
Prevención 8.5% 17.5% 6.5% 4.1% 63.8%
SPA
Tabla 11. Percepción de los programas de intervención penitenciaria en hombres condenados
En cuanto a la calificación de los programas de tratamiento, realizada por los internos que han
participado en ellos, se encuentra que predomina el nivel de excelente o bueno para todos ellos.
90
El 62.6% de los hombres condenados refiere que el acceso a los programas les ha parecido fácil; el
36.4% que les han parecido de difícil acceso y el 1.4% menciona haber pagado para acceder a algún
programa.
63%
Frente a los principales motivos

para participar en programas de
Tratamiento los internos
38%
reportan: La redención de pena
(63%); la superación personal
24,3%
(38%); el interés en aprender
20%
oficios (24.3%); la ocupación
del tiempo (20%) y los
6,2% beneficios administrativos
(6.2%).
Redención de Superación Aprender Ocupación del Beneficios
Pena personal oficios tiempo administrativos
Grafica 74: Motivación en Programas de Tratamiento en Hombres Condenados
Igualmente, a partir de dicha información se encuentra que el tiempo en los Establecimientos de

Reclusión le ha servido a los Internos condenados principalmente para: Proyectar cambios en su vida
(36%); valorar la libertad (31%); acercarse a la familia (25%); acercarse a Dios (24%); conocerse
mejor (8%); perder el tiempo (4.7%); alejarse de su familia (4%) y resentirse (3%).
Finalmente, se encuentra que el 79% de los hombres manifiesta que cuando cumplan la condena se
dedicaran a trabajar; el 15% a no delinquir, el 14.5% a estudiar; el 6% a buscar ayuda; el 4% a irse del
país; el 2% a demandar al Estado y el 1% a delinquir. Destacando que el 4% reporta no saber que hará.
Mujeres Condenadas
Tiempos
De acuerdo con la información reportada por las mujeres condenadas en los Establecimientos de
Reclusión del Orden Nacional, el 25% de las mujeres están condenadas hasta a 45 meses; el 50% hasta
a menos de 72 meses y el 75% hasta a 162 meses.
El 25% de la población femenina lleva menos de 10 meses físicos de detención, el 50% menos de 20
meses y el 75% menos de 39 meses físicos detenidas.
De acuerdo con la información reportada, el 44.7% no ha redimido tiempo de condena, el 50% ha

redimido menos de 2 meses y el 75% ha redimido menos de 9 meses de su condena.
Paralelo a esta información, se encuentra que el 25% de las mujeres condenadas lleva menos de 8
meses de permanencia en el actual Establecimiento de Reclusión; el 50% menos de 16 meses y el 75%
menos de 31 meses de permanencia.
91
De acuerdo con la información reportada por las mujeres condenadas en Establecimientos de Reclusión
del INPEC del Orden Nacional, el promedio de Establecimientos en que las internas han estado
cumpliendo la condena actual es de 1.3 con una desviación Típica de 1.8 Establecimientos.
Según dicha información, el 58.4% de las mujeres condenadas ha estado en un solo Establecimiento de
Reclusión; el 20.2% ha estado en 2 Establecimientos; el 4.2% ha estado en 3 Establecimientos; el 1.1%
ha estado en 4 Establecimientos; el 0.8% ha estado en 5 Establecimientos y el 0.4% ha estado en 7
Establecimientos de Reclusión.
74,0%
En cuanto a la convivencia en el patio, el 74%

de las mujeres condenadas la califica como
buena; el 14.5% dice que es excelente; el 10.2%
la califica como regular y el 1.2% hace
14,5% referencia a que es mala.
10,2%
1,2%

Convivencia Conviviencia Convivencia Convivencia
Grafica 75: Convivencia en Mujeres Condenadas
Se encuentra que el 6.2% de las mujeres condenadas han solicitado medidas de seguridad, justificadas
en: amenazas (3.5%); por mala convivencia en el patio (1.7%) y por otras razones (0.9%). Es
importante mencionar que al 4.8% de las mujeres le fue aceptada la solicitud.
64,5%
El 64.5% de las internas condenadas en

Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional
manifiesta que nunca le han sido vulnerados sus
24,5%
derechos; el 24.5% dice que han sido vulnerados
pocas veces; el 7.7% dice que han sido vulnerados
muchas veces y el 3.4% refiere que siempre le han
7,7%
3,4% sido vulnerados sus derechos.

12,4%
Grafica 76: Vulneración de Derechos en Mujeres
Condenadas 11%
9,8%
7%
6,4%
Entre los derechos vulnerados, la 5%
población femenina refiere que el 12.4%
ha sido el derecho a la igualdad; el 11% el
derecho a la salud; el 9.8% la libertad de 1,5%
expresión; el 7% derecho al trabajo; el

6.4% la intimidad y el 5% el debido Igualdad Debido Intimidad Salud Libre Educación Trabajo
proceso. proceso expresión
Grafica 77: Derechos Vulnerados en Mujeres Condenadas
92
De acuerdo con la información reportada por las mujeres condenadas, la última calificación de
conducta es ejemplar para el 45.4% de la población femenina: buena para el 33.2%; regular para el
1.7% y mala para el 1.9%. Es importante destacar que el 17.8% de las mujeres condenadas manifiesta
no saber cuál es su ultima calificación.
A partir de dicha información, se encuentra que el 23.3% de las internas ha sido acreedor de estímulos
por su buen comportamiento y el 12.5% ha sido acreedor de sanciones, entre las que se encuentran:
perdida de días de redención (6.5%); suspensión de visitas (4.2%) y aislamiento en celda (3.4%).
Que tanto malestar le genera:

Nada Poco Mucho Totalmente
Trato de la guardia 74% 18.4% 4.2% 3.4%
Régimen interno 66.8% 17.4% 8.7% 7.1%
Limitación sexual 61.9% 18% 9.7% 10.4%
Hacinamiento 53.4% 22.6% 15.2% 8.7%
Atención en salud 44.3% 24.4% 14.7% 16.7%
Falta de intimidad 41.5% 19.1% 22.5% 17%
Alimentación 43.3% 24.5% 14.4% 17.8%
Ocio ocupacional 41.2% 20.1% 22.5% 16.3%
Distanciamiento familiar 8.7% 8.9% 28.3% 54.1%
Tabla 12. Factores de malestar en prisión en mujeres condenadas.
A partir de la información reportada por las mujeres condenadas en los Establecimientos de Reclusión
del Orden Nacional se encuentra que el trato de la guardia, el régimen interno, la limitación sexual y el
hacinamiento, son las situaciones que menos malestar les generan. Opuesto al distanciamiento familiar,
que es reportado como la circunstancia de mayor afectación. También es importante hacer mención a
las situaciones de alimentación, atención en salud y ocio ocupacional cuyos indicadores de malestar
son significativos.
Servidor Penitenciario Excelente Bueno Regular Malo No hay relación

Guardianes 15.9% 60.8% 14% 2.7% 6.6%
Educadores 19.2% 54.4% 6.9% 1.7% 17.8%
Director 23.8% 45% 8.9% 2.8% 19.5%
Trabajadora social 18.4% 46% 5.4% 1% 29.2%
Enfermeras 12% 51.1% 18.2% 6.3% 12.4%
Médicos 11% 47% 22.6% 12.4% 7%
Psicólogos 18.4% 37.1% 2.8% 0.8% 40.8%
Abogados 7.3% 26.6% 12.8% 17.8% 35.5%
Terapeutas ocupacionales 7.1% 23.3% 2.7% 0.7% 66.2%
Terapeuta física 5.1% 18.4% 3% 2% 71.5%
Tabla13. Percepción del servicio prestado por servidores penitenciarios en mujeres condenadas.
En cuanto a la calificación de los funcionarios de los Establecimientos, realizada por las internas, se
encuentra que existe una mejor percepción del servicio prestado por los guardianes, seguida de los
educadores, directores, trabajadores sociales, enfermeras, médicos y psicólogos.
93
Redes de Apoyo
Es importante señalar que el 81.2% de las mujeres reporta recibir algún tipo de apoyo, bien sea visitas,
correspondencia, encomiendas o apoyo económico.
Respecto a la información
55,7% reportada por las mujeres
53,8%
condenadas en Establecimientos
de Reclusión del INPEC del orden
40,2% nacional en torno a la frecuencia
38,4%
de visitas, se encuentra que el
12.2% nunca recibe visitas y el
restante 87.8% si las recibe, con
una frecuencia semanal para el
36.5% de la población femenina;
quincenal para el 17.3%; mensual
para el 16.9%; eventual para el
12.5%; trimestral para el 4.5%;
bimensual para el 3.1% y
quincenal
semestral para el 3.1% de dicha
población.
Grafica 78: Red de Apoyo en Mujeres Condenadas
Según dicha información, el 50.7% de las mujeres son visitadas por los hijos; el 38.6% por los padres;
el 29.1% por los hermanos; el 23.6% por la pareja; el 22.6% por los amigos y el 5% por otras personas.
Así mismo, el 38.4% de las internas manifiestan que reciben correspondencia, el 40.2% que recibe
encomiendas y el 55.7% que reciben apoyo de tipo económico. Principalmente las personas que
apoyan a las mujeres condenadas provienen del mismo municipio o ciudad (55%); de otro municipio
del mismo departamento (10.6%); de otro departamento limítrofe (9.1%); de otro departamento no
limítrofe (8.7%) y de otro país (3.6%).
A partir de la información reportada por las mujeres condenadas en los Establecimientos de Reclusión
del Orden Nacional, se evidencia que el 45.8% de la población se encuentra clasificada en Fase Alta
Seguridad de Tratamiento Penitenciario; el 16.7% en Mediana Seguridad; el 2.3% en Mínima
Seguridad; el 2.2% en Fase de Observación, Diagnostico y Clasificación y el .71% en Fase de
Confianza. Es importante mencionar que el 4.6% de las internas se encuentra sin Clasificar y el 26.8%
reporta no saber cuál es la fase de tratamiento en la cual está clasificado.
Así mismo, se encuentra que el 27.2% de las internas se encuentra en fase PASO Inicial; el 15.1% en
PASO Medio y el 5.4% en PASO Final. Se destaca que el 49.7% de las mujeres condenadas manifiesta
no saber en que fase de PASO se encuentra y el 2.7% manifiesta que no se encuentra en ninguna fase.
En cuanto al disfrute de beneficios administrativos, el 13.1% de las internas dice acceder a beneficios
administrativos y penitenciarios, principalmente a permisos de salidas de hasta por 72 horas (5.2%) y a
trabajo extramuros (2%).
94
38,9%
Según esta información, el 79% de las
mujeres ha participado en programas de
28,8%
Tratamiento Penitenciario; el 80.8%
manifiesta que actualmente participa en
estos programas, bien sea en el área laboral
(38.9%); en programas educativos (28.8%);
en programas psicosociales (5.5%) o en
programas espirituales (1.5%).
5,5%
1,5%
Educación Laboral Psicosocial Espiritual
Grafica 79: Participación en Programas de Tratamiento en Mujeres Condenadas
Igualmente se encuentra que el 38.7% de las internas ha participado en actividades deportivas; el

28.1% en actividades culturales; el 25.3% actividades religiosas; el 15.5% en concursos y el 13.2% ha
participado en alguno de los comités de internas.
Programas Excelente Bueno Regular Malo No

aplica
Educativos 21.4% 49.8% 9.2% 2.6% 17.1%
Laborales 21.7% 44.8% 7.7% 2.7% 23.1%
Inducción 16.7% 41.7% 5.9% 2.4% 33.2%
Espirituales 21.8% 38.8% 4.3% 1.3% 33.8%
Psicosociales 19.2% 42.4% 5.1% 0.7% 32.6%
Prevención SPA 11.2% 20.6% 7.1% 2.8% 58.3%
Tabla14. Percepción de los programas de intervención penitenciaria en mujeres condenadas.
En cuanto a la calificación de los programas de tratamiento, realizada por las internas que han
participado en ellos, se encuentra que predomina el nivel de excelente o bueno para todos ellos. El 80%
de las mujeres condenadas refiere que el acceso a los programas le ha parecido fácil; el 19.54% que les
han parecido de difícil acceso y el 0.4% menciona haber pagado para acceder a algún programa.
68,6%
Frente a los principales motivos para

participar en programas de Tratamiento
41,4% 40% las internas reportan: La redención de
34,9%
pena (68.6%); la superación personal
(41.4%); el interés en aprender nuevos
oficios (40%); la ocupación del tiempo
(34.9%) y los beneficios administrativos
3,6% (3.6%).

Grafica 80: Motivación en Programas de Tratamiento en Mujeres Condenadas
95
Igualmente, a partir de dicha información se encuentra que el tiempo en los Establecimientos de

Reclusión le ha servido a las internas condenadas principalmente para: valorar la libertad (47%);
proyectar cambios en su vida (41%); acercarse a la familia (38%); acercarse a Dios (34.4%); conocerse
mejor (27%); alejarse de su familia (8.7%); perder el tiempo (4%) y resentirse 2.5%.
Finalmente, se encuentra que el 78% de las mujeres manifiesta que cuando cumplan la condena se
dedicaran a trabajar; el 24.4% a estudiar; el 23% a no delinquir; 12% a buscar ayuda; el 8.7% a irse del
país y el 1% a delinquir. Destacando que el 4.4% reporta no saber que hará.
Tiempos
En cuanto a tiempos de condena, tiempo físico de detención, tiempo redimido y tiempo en el
Establecimiento actual, las poblaciones de hombres y mujeres reportan datos similares pero levemente
superiores para los hombres. Es significativa la diferencia entre hombres (28%) y mujeres (44%) que
reportan no haber redimido tiempo de condena. De acuerdo a la información reportada, se encuentra
que los hombres tienden a cumplir su tiempo de condena en mayor número de Establecimientos de
Reclusión, respecto de las mujeres.
En proporciones altamente significativas, la
74,0%
HOMBRES
población condenada, tanto de hombres
59,7%
como de mujeres (91.9% y 88.5%
MUJERES respectivamente) reportan una percepción de
la convivencia en el patio como buena o
excelente, y solo porcentajes bajos reportan
32,2% una mala o regular convivencia.
14,5% Tanto en la solicitud de medidas de

10,2%
7% seguridad como en la aceptación de las
1% 1,2%
mismas, las proporciones para los hombres
superan a las de las mujeres, predominando
Convivencia Conviviencia Convivencia Convivencia en ambos casos las causales de amenazas y
mala convivencia en el patio.
Grafica 81: Comparativo Convivencia
64,5%
HOMBRES
53,7%
En proporciones similares, las
MUJERES
poblaciones de hombres y mujeres
reportan que sus derechos han sido
vulnerados pocas veces dentro del
26,8%
Establecimiento de Reclusión (26.8% 24,5%
y 24.5% respectivamente). Los
hombres reportan en mayor proporción 10% 7,7% 8%
una frecuente o continua vulneración 3,4%
de sus derechos, respecto de las
mujeres (18% y 11.1%
respectivamente).
Grafica 82: Comparativo Vulneración de Derechos
96
12,4%
11,7%
11%
Ambas poblaciones coinciden en
9,8%
señalar, en proporciones similares,
8%
que el derecho a la igualdad es el
7%
6,9% 6,4% más vulnerado; así mismo, la
5%
5,4% vulneración de los derechos a la
4,7%
salud, a la libre expresión y al
3,6%
trabajo son reportados en mayor
2% medida por las mujeres, mientras
1,5%
que la vulneración al debido
proceso y la intimidad lo es en
Igualdad Debido Intimidad Salud Libre Educación Trabajo
proceso expresión
hombres.
Grafica 83: Comparativo Derechos Vulnerados
La información reportada respecto de la última calificación de conducta es similar en ambas

poblaciones, predominando los grados bueno y ejemplar; sin embargo llama la atención que el 27% de
hombres indican que no conocen su ultima calificación, frente a un 17.8% de las mujeres.
Tanto en hombres como mujeres predominan los estímulos por buen comportamiento, sobre las
sanciones. No obstante, la proporción en cuanto a sanciones es mayor para las mujeres respecto de los
hombres.
82,4%
HOMBRES De acuerdo con la
información referida a las
MUJERES situaciones que causan
66,9%
malestar a la población
condenada se encuentra que,
tanto para hombres como
46,3%
para mujeres, el trato de la
38,8% 39,9% 37,4% guardia y el régimen interno
35,6%
31,4% 32,2% son las que menor afectación
23,9% generan, contrapuesto al
distanciamiento familiar al
11,7%
7,6% que se le atribuye mayor
malestar; no obstante, este
último es más significativo
Distanciamiento Falta de Atención en Hacinamiento Alimentación Trato con la
familiar ocupación Salud guardia
para las mujeres respecto a
los hombres.
Grafica 84: Comparativo Factores de Malestar en Prisión
Por su parte, la limitación sexual y la falta de intimidad que impone el estado de internamiento, son
percibidas como factores de mayor incomodidad para los hombres que para las mujeres.
En cuanto a la calificación que ambas poblaciones realizan del servicio prestado por parte de algunos
funcionarios del Establecimiento, existe una percepción favorable en el caso de guardianes,
educadores, enfermeras, trabajadoras sociales, psicólogos y médicos; evidenciando mayores
porcentajes en las mujeres. Resulta relevante señalar que la calificación dada a los directores es
significativa para las mujeres en relación con lo reportado por los hombres.
97
Redes de Apoyo
Respecto a las redes de apoyo, los datos reportados muestran que un 82.3% de hombres y un 81.2% de
mujeres, reciben algún tipo de apoyo (entendido como visitas, encomiendas o dinero). En ambas
poblaciones las visitas representan la mayor proporción de éstos (90% y 87.8% respectivamente) y la
periodicidad de las mismas es similar.
Según los resultados obtenidos, a los hombres los visitan más la pareja, los padres y los hijos, mientras
que las mujeres son visitadas en mayor medida por hijos, padres y hermanos, coincidiendo la presencia
de padres, hijos y hermanos en ambas poblaciones, en tanto que los hombres (60%) son más visitados
por la pareja que las mujeres (23,6%). Por el contrario, las mujeres son visitadas en mayor proporción
por amigos (22.6%) que los hombres (10%).
HOMBRES En amblas poblaciones el segundo

61,5%
tipo de apoyo más recibido es el
52,8% 53,8% 55,7%
MUJERES económico, seguido por las
encomiendas y correspondencia.
38,4% 40,2%
39%
Los resultados obtenidos muestran
27% que en cuanto a la procedencia de
las personas que brindan su apoyo,
las más altas proporciones son para
aquellos ubicados en el mismo
municipio, ciudad o departamento.

quincenal
Grafica 85: Comparativo Red de Apoyo
Se destaca que en ambas poblaciones existen proporciones importantes que manifiestan no conocer en
qué fase de Tratamiento Penitenciario se encuentran clasificados. En aquella población que indica sí
conocerla, el mayor porcentaje corresponde a Fase de Alta Seguridad (36% para hombres y 45.8% para
mujeres), seguido de la Fase de Mediana Seguridad (17.4% para hombres y 16.7% para mujeres) y en
menor medida las fases restantes, tanto para hombres como para mujeres. En relación a la población
que se encuentra clasificada en fase igual o superior a mediana, proporciones similares en hombres y
mujeres acceden a beneficios administrativos (11.8% y 13.1% respectivamente).
38,9%
Comparativamente, es mayor la proporción
31,7% HOMBRES
28,8% de mujeres (80.8%) que participan en
24,7%
programas de Tratamiento respecto de los
MUJERES
hombres (67.4%), es decir que 8 de cada 10
mujeres participan en programas, mientras
que 6 de cada 10 hombres lo hacen. Es
importante resaltar que mientras para la
5,5% población de mujeres predominan las
3,6%
2,5% 1,5% actividades laborales, para los hombres la
mayor proporción es la de actividades
Educación Laboral Psicosocial Espiritual educativas.
Grafica 86: Comparativo Participación en Programas de Tratamiento
98
Por otra parte, existe mayor proporción en la participación de actividades deportivas, culturales y
religiosas en las mujeres que en los hombres.
En cuanto a la calificación que ambas poblaciones realizan de los programas de tratamiento en que
participan, existe una percepción favorable para todos ellos, siendo mejor evaluados por parte de las
mujeres.
Para las dos poblaciones el acceso a los programas de tratamiento fue reportado en mayor medida
como fácil, sin embargo la proporción es más alta en mujeres (80%) que en hombres (62%). Es
importante resaltar que aunque en bajas proporciones, las dos poblaciones mencionan haber pagado
para acceder a algún programa (1.4% hombres y 0.4% mujeres).
68,6% HOMBRES
63% Ambas poblaciones reportan como
MUJERES
principales motivaciones para
participar en programas de
41,4% tratamiento la redención de pena
40%
38% (63% hombres, 68% mujeres) y la
34,9%
superación personal (38% hombres,
24,3% 41.4% mujeres); así mismo, llama la
20% atención que las mujeres reportan en
mayor proporción que los hombres
6,2% el interés de aprender nuevos oficios
3,6% y la ocupación del tiempo, contrario
a beneficios administrativos que es
superior en hombres.
Grafica 87: Comparativo Motivación en Programas de Tratamiento
Los resultados en ambas poblaciones, indican que la permanencia en los Establecimientos de Reclusión
les ha servido principalmente para proyectar cambios en su vida (hombres 36%- mujeres 41%) y
valorar la libertad (hombres 31%- mujeres 47%). Por otro lado, las mujeres reportan con mayores
porcentajes que los hombres el acercamiento a la familia, el acercamiento a Dios, conocerse mejor y
alejarse de su familia; mientras que los hombres aunque en medidas inferiores refieren la pérdida de
tiempo y el resentirse en niveles superiores a las mujeres.
Ambas poblaciones manifiestan en proporciones elevadas que cuando cumplan la condena se dedicarán
a trabajar (79% hombres-77% mujeres). Así mismo, aunque en proporciones menores, reportan
estudiar (14% hombres-24% mujeres) y no delinquir (15% hombres-23% mujeres). Es de destacar que,
tanto hombres como mujeres indican en un 1% dedicarse a delinquir y el 2% de ellos a demandar al
Estado.
99
PERFILACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA
A continuación se presenta los perfiles criminológicos y penitenciarios de la población condenada

estableciendo tres unidades de análisis, con el objetivo de proponer elementos para el direccionamiento
del Tratamiento Penitenciario, así: 1) Perfil de interno(a) por tipo de delito, 2) Perfil de interno(a) en
relación con la adaptación penitenciaria y 3) Perfil de interno(a) por tipo de conducta en la comisión
del delito. En cada una de estas categorías se tomaron las variables que aparecen en la aplicación
estadística SPSS con una frecuencia superior o igual al 80%.
CATEGORIA SUBCATEGORIA GÉNERO

Perfil de interno(a) Homicidio Hombre
por tipo de delito Mujer
Hurto Hombre
Mujer
Tráfico de Estupefacientes Hombre
Mujer
Secuestro Hombre
Mujer
Violación Hombre
Actos sexuales Hombre
Extorsión Hombre
Concierto para delinquir Hombre
Rebelión Hombre
Incesto Hombre
Violencia intrafamiliar Hombre
Inasistencia alimentaria Hombre
Estafa Hombre
Peculado Hombre
Fuga de presos Hombre
Perfil de interno(a) Sin historia delictiva o criminal

en relación con la adaptación Con historia delictiva o criminal
penitenciaria Consumidor de drogas
Con riesgo de suicidio
Perfil de interno(a) Conducta Violenta

por tipo de conducta en la Conducta manipuladora
comisión del delito Conducta bajo efectos de SPA
Que usa su cargo o posición
PERFIL DE INTERNO CONDENADO POR TIPO DE DELITO
Hombre condenado por homicidio
Se caracteriza por tener una edad menor de 40 años, ha estudiado sin superar la secundaria, proviene de
los departamentos de Valle, Bogotá y Cundinamarca principalmente; de estrato socioeconómico 0, 1 o
100
2, de procedencia urbana. Su crianza estuvo a cargo de los dos padres, las relaciones de crianza fueron
afectivas; la dinámica de la familia de origen estuvo asociada a problemas de violencia intrafamiliar,
abandonos, pobreza y alcoholismo, así como un contexto social violento, en el lugar donde creció
existía presencia de pandillas, inseguridad, expendio de drogas y grupos que ejercen violencia armada.
La vida laboral la inició antes de los 18 años. En relación a su preferencia sexual se caracteriza por ser
heterosexual.
No tiene condenas pendientes, acepta la comisión violenta del delito, la utilización de arma de fuego o
arma blanca; su motivación está orientada por el dinero y la venganza. Sus víctimas son hombres
adultos. Su condena oscila entre 84 y 408 meses de prisión; en tiempo físico cumple entre 10 y 106
meses y de tiempo redimido menos de 25 meses. Su convivencia en el Establecimiento es buena. Le
genera malestar la distancia entre su lugar de reclusión y el lugar de residencia de la familia; no es
frecuentemente visitado por su familia. Recibe apoyo económico de su red familiar y social externa.
Piensa que no cometería un delito en el futuro y cuando cumpla su condena proyecta vincularse a un
trabajo.
Mujer condenada por homicidio
Se caracteriza por ser menor de 41 años de edad, proviene principalmente de Bogotá, Antioquia y
Valle del Cauca; su procedencia es urbana, de estrato socioeconómico 1, 2 o 3, ha estudiado, sabe leer
y escribir. A los 17 años abandona sus estudios y comienza su vida laboral. Su crianza estuvo a
cargo de los padres, las relaciones de crianza fueron afectivas. Su lugar de crianza estuvo asociado con
problemas de pobreza. Tiene hijos menores de 18 años.
Manifiesta que el delito que cometió fue un accidente. Conocía a la víctima, su víctima fue un hombre
adulto. Está condenada a menos de 318 meses, cumple menos de 64 meses de tiempo físico y menos
de 20 meses de redención de pena. Le genera mucho malestar el distanciamiento familiar, reporta
buena convivencia en el patio. La visita frecuentemente su familia, participa en programas de
tratamiento relacionados con actividades laborales y educativas, su motivación para participar en estos
programas es principalmente la redención de pena. El internamiento le ha servido principalmente para
valorar la libertad y proyectar cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla la condena proyecta
trabajar.
Hombre condenado por hurto
Es un hombre menor de 38 años, proviene de estratos 1, 2 y 3, de zona urbana, sus habilidades lecto
escriturales son regulares; inicia estudios a los 7 años, alcanza grado de primaria o secundaria
incompleta, a los 17 años abandona estudios por problemas económicos e inicia vida laboral. Se
desempeña como trabajador en el sector informal. Las relaciones de crianza fueron afectivas, se
presenta fundamentalmente una dinámica familiar marcada por un contexto de pobreza, inseguridad,
expendio de drogas. Actualmente tiene familia conformada por esposa e hijos principalmente. Inicia
consumo de SPA durante su vida en libertad, principalmente alcohol, marihuana y bazuco. Profesa
alguna religión y su preferencia sexual es heterosexual.
Su primer delito cometido es hurto, motivado por necesidad de dinero. Esta no es su primera detención
Ha sido detenido anteriormente. Acepta la comisión del delito, su motivación es el dinero, dice no
conocer a la víctima, se acoge a sentencia anticipada, dice que no cometería un delito en el futuro ya
que no vale la pena y por su familia.
101
Es condenado a menos de 99 meses, cumple menos de 40 meses de tiempo físico de la condena y

menos de 10 meses de redención de pena. Reporta excelente convivencia en el patio, le genera mucho
malestar el distanciamiento familiar, aunque lo visitan con frecuencia. No recibe correspondencia ni
encomiendas; participa en programas de tratamiento relacionados con actividades educativas y
laborales, motivado por la redención de pena principalmente. El internamiento le ha servido para
valorar la libertad y proyectar cambios en su estilo de vida.
Mujer condenada por hurto
Su edad está entre los 19 y 34 años, proviene de estratos socioeconómicos 1, 2 y 3, proveniente de zona
urbana. Sabe leer y escribir bien; alcanza grado educativo en primaria o secundaria incompleta. A los
17 años abandona sus estudios por problemas económicos e inicia su vida laboral. Se ha desempeñado
como trabajadora informal. Su crianza estuvo a cargo de sus padres, en la que predominaron relaciones
afectivas. La dinámica familiar está marcada por un contexto de pobreza, inseguridad y expendio de
drogas. Con hijos de diferentes edades.
El primer delito cometido fue hurto y lo realizaron antes de los 25 años de edad, motivadas por
necesidad de dinero.
En cuanto al delito actual, acepta la comisión del mismo, con participación de otras personas. Lo hace
por necesidad y no conocen a la víctima.
Se acoge a sentencia anticipada; es condenada entre 16 y 74 meses, cumplen menos de 20 meses de

tiempo físico y menos de 5 meses de redención de pena. Reporta buena convivencia en el patio; el
distanciamiento familiar le genera disgusto. Esta interna recibe visitas de su familia con alguna
frecuencia. Participa en programas de Tratamiento Penitenciario relacionados con actividades
educativas y laborales, con el interés de beneficiarse con la redención de pena. Proyecta trabajar
cuando cumpla la condena.
Hombre Condenado por Secuestro
Es menor de 27 años de edad, su procedencia es urbana de estratos inferiores a 3. El grado de

escolaridad alcanzado es secundaria incompleta. Abandona sus estudios antes de los 17 años e inicia
actividad laboral. Reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de pobreza en
el lugar de crianza y presencia de grupos guerrilleros.
Acepta la comisión del delito, su motivación es el dinero, fue un hecho planeado, en el que se utilizó
arma de fuego, no conocía a la víctima. Es condenado a menos de 348 meses, cumple menos de 96
meses de tiempo físico de la condena y menos de 27 meses de redención de pena. Reporta excelente
convivencia en el patio, lo visita frecuentemente su familia, no recibe correspondencia ni encomiendas,
participa en programas de tratamiento relacionados con actividades educativas y laborales, por
redención de pena principalmente. El internamiento le ha servido principalmente para valorar la
libertad y proyectar cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Mujer condenada por secuestro
Mujer entre 22 y 40 años de edad, proveniente de los departamentos de Cundinamarca, Santander y

Valle del Cauca; de estratos 1, 2 y 3, de contexto urbano, sabe leer y escribir bien, ha alcanzado un
grado educativo de secundaria incompleta, abandona sus estudios antes de los 19 años e inicia vida
102
laboral. Sin pareja permanente. Sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de pobreza y
abandonos en el entorno familiar.
En cuanto a la comisión del delito fue un hecho planeado, sus víctimas eran niños y hombres adultos a
los cuales no conocía; en este tipo de delito se utilizó arma de fuego. Es condenada entre 55 y 350
meses, cumple menos de 84 meses de tiempo físico de la condena y menos de 20 meses de redención
de pena. La convivencia en el patio es excelente, con disciplina ejemplar. La visita principalmente su
familia, participa en programas de tratamiento penitenciario relacionados con actividades laborales y
educativas, motivada por superación personal y redención de pena. El internamiento le ha servido para
valorar la libertad y proyectar cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Hombre condenado por tráfico de estupefacientes
Es menor de 44 años de edad, proviene de Antioquia, Valle y Cundinamarca principalmente, de zona

urbana. Con algún grado de escolaridad, sabe leer y escribir. Abandona sus estudios antes de los 17
años e inicia actividad laboral. Fue criado por sus padres, en un entorno de relaciones afectivas, con
problemas de pobreza en el lugar de crianza.
Acepta la comisión del delito, su motivación es el dinero y la necesidad, fue un hecho planeado. Es
condenado a menos de 136 meses, cumple menos de 41 meses de tiempo físico de la condena y menos
de 12 meses de redención de pena. Le genera malestar el distanciamiento familiar, reporta excelente
convivencia en el patio. Lo visita frecuentemente su familia, recibe apoyo económico; participa en
programas de tratamiento penitenciario relacionados con actividades educativas y laborales, motivado
por la redención de pena principalmente. El internamiento le ha servido principalmente para valorar la
libertad y proyectar cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Mujer condenada por tráfico de estupefacientes
Mujer menor de 45 años de edad, que proviene de Valle del Cauca, Bogotá y Antioquia
principalmente, de procedencia urbana. Tiene algún grado de escolaridad, sabe leer y escribir, y
abandona sus estudios antes de los 17 años e inicia actividad laboral. La criaron sus padres, en un
entorno de relaciones afectivas; con problemas de pobreza en el lugar de crianza. Es soltera y tiene
entre 1 y 4 hijos menores de 18 años.
Acepta la comisión del delito, su motivación fue la necesidad. Se acoge a sentencia anticipada, es
condenada a menos de 96 meses, cumple menos de 30 meses de tiempo físico de la condena y menos
de 8 meses de redención de pena. Le genera malestar el distanciamiento familiar, reporta buena
convivencia en el patio. La visita frecuentemente su familia; participa en programas de tratamiento
penitenciario relacionados con actividades laborales y educativas, por redención de pena
principalmente. El internamiento le ha servido principalmente para valorar la libertad y proyectar
cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Hombre condenado por extorsión
Es menor de 36 años de edad, de estratos socioeconómicos inferiores al 3, de procedencia urbana, con

algún grado de escolaridad en secundaria, sabe leer y escribir bien. Abandona sus estudios antes de los
17 años e inicia actividad laboral. Sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de pobreza
en el lugar de crianza y presencia de grupos guerrilleros.
103
La motivación hacia el delito es la necesidad de dinero, fue un hecho planeado, en el que se utilizó
amenazas y arma de fuego. Es condenado a menos de 164 meses, cumple menos de 51 meses de
tiempo físico de la condena y menos de 14 meses de redención de pena. Con excelente convivencia en
el patio, lo visita frecuentemente su familia; participa en programas de Tratamiento Penitenciario
relacionados con actividades educativas y laborales, motivado por la redención de pena principalmente.
El internamiento le ha servido para valorar la libertad y proyectar cambios en su estilo de vida. Cuando
cumpla condena piensa trabajar.
Hombre condenado por concierto para delinquir
Es menor de 38 años, proveniente de los departamentos de Antioquia, Santander, Valle y

Cundinamarca principalmente, de zona urbana y estratos 1 y 2. Ha estudiado, sabe leer y escribir de
manera regular, abandona sus estudios antes de los 17 años e inicia actividad laboral. Lo criaron sus
padres, sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de pobreza y presencia de grupos
paramilitares y de guerrilla. Actualmente tiene pareja e hijos.
No tiene antecedentes judiciales, acepta la comisión del delito junto con otras personas y la vinculación
con grupos paramilitares; su motivación es el dinero, la necesidad y la presión de otros. El delito fue
un hecho planeado, con uso de arma de fuego, no conocía a las víctimas, quienes eran principalmente
hombres adultos. Es condenado a menos de 200 meses, cumpliendo menos de 60 meses de tiempo
físico de la condena y menos de 16 meses de redención de pena. Le genera malestar el distanciamiento
familiar, reporta excelente convivencia en el patio, lo visita frecuentemente su familia, recibe apoyo
económico, participa en programas de tratamiento penitenciario relacionados con actividades
educativas y laborales, su principal interés es la redención de pena. El internamiento le ha servido para
valorar la libertad y proyectar cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Hombre Condenado por Rebelión
Es menor de 39 años, proviene principalmente de los departamentos de Antioquia y Tolima, de

procedencia rural, de estratos 0, 1 y 2, ha tenido algún grado de escolaridad, sabe leer y escribir de
manera regular, antes de los 16 años abandona sus estudios e inicia actividad laboral. Lo criaron sus
padres, reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de pobreza y presencia de
grupos de guerrilla. Actualmente tiene hijos.
No tiene antecedentes judiciales, acepta la comisión del delito y la vinculación con grupos guerrilleros,
su motivación es el dinero, la necesidad, la venganza y la presión de otros; el delito fue un hecho
planeado, uso de arma de fuego. Es condenado a menos de 336 meses, manifiesta su desacuerdo con la
condena, cumple menos de 72 meses de tiempo físico y menos de 20 meses de redención de pena. Le
genera malestar el distanciamiento familiar, reporta excelente convivencia en el patio, recibe visitas
con poca frecuencia de su familia. Participa en programas de tratamiento penitenciario relacionados
con actividades educativas y laborales, motivado por la redención de pena principalmente. Cuando
Hombre Condenado por Actos Sexuales Abusivos
Entre 20 y 52 años de edad, procedente de los departamentos de Valle del Cauca, Cundinamarca, y
Bogotá principalmente, de estratos 1 y 2, de contexto urbano, sabe leer y escribir bien, grado educativo
inferior a secundaria, abandona sus estudios antes de los 16 años e inicia actividad laboral. Lo criaron
sus padres, reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, con un entorno caracterizado por
problemas de pobreza. Actualmente tiene hijos menores de 10 años.
104
Preferencia heterosexual. No acepta su culpabilidad (con locus de control externo), atribuye el delito a
un accidente y a las circunstancias (quienes aceptan reconocen una motivación dada por el impulso y el
placer y se acogen a sentencia anticipada).
Conocía a sus víctimas, quienes son principalmente niñas y adolescentes mujeres. Es condenado a
menos de 120 meses, cumple menos de 36 meses de tiempo físico de la condena y menos de 10 meses
de redención de pena. Le genera malestar el distanciamiento familiar, reporta excelente convivencia en
el patio, recibe visitas con frecuencia de su familia, recibe apoyo económico. Participa más que otros
internos en programas de tratamiento relacionados con actividades educativas y laborales, motivado
principalmente por redención de pena y por iniciar un proyecto de vida. Cuando cumpla condena
piensa trabajar.
Hombre Condenado por Violación
Entre 23 y 53 años de edad, procedente de los departamentos de Antioquia, Bogotá, Santander y

Cundinamarca principalmente, de estratos 1 y 2, de contexto urbano, sabe leer y escribir regular, grado
educativo inferior a secundaria, abandona sus estudios antes de los 16 años e inicia actividad laboral.
Lo criaron sus padres, reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de
pobreza. Actualmente tiene hijos.
Preferencia heterosexual. Con locus de control externo, atribuye el delito a un accidente y a las
circunstancias, no acepta su responsabilidad en el delito (quienes si aceptan reconocen una motivación
con componentes de placer y poder importantes, utilizando fuerza física y coerción, además se acogen
a sentencia anticipada).
Conoce a las víctimas, quienes son principalmente niñas y adolescentes mujeres. Es condenado a
menos de 144 meses, cumple menos de 46 meses de tiempo físico de la condena y menos de 15 meses
de redención de pena. Reporta excelente convivencia en el patio, recibe visitas de su familia. Cuando
Hombre Condenado por Incesto
Esta entre 26 y 52 años de edad, procedente de los departamentos de Bogotá, Caldas, Antioquia y
Tolima principalmente, pertenece a los estratos 1, 2 y 3, de contexto urbano, sus habilidades de
lectoescritura no son muy desarrolladas, grado educativo inferior a secundaria incompleta, abandona
sus estudios antes de los 15 años e inicia actividad laboral. Lo criaron sus padres, reporta que sus
relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de pobreza y maltrato físico. Actualmente tiene
hijos menores de 18 años.
Preferencia heterosexual con importante reporte de bisexualidad. Con locus de control externo,
atribuye el delito a un accidente y a las circunstancias, no acepta su responsabilidad (quienes aceptan
reconocen una motivación dada por el impulso y el placer). Conocía a las víctimas, quienes son
principalmente niñas y adolescentes mujeres. Es condenado a menos de 133 meses, cumple menos de
60 meses de tiempo físico de la condena y menos de 43 meses de redención de pena. Le genera
malestar el distanciamiento familiar, reporta excelente convivencia en el patio, recibe visitas con
frecuencia de su familia. Participa, más que otros internos, en programas de tratamiento relacionados
con actividades educativas y laborales, motivado principalmente por redención de pena y por proyecto
de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
105
Hombre Condenado por Violencia Intrafamiliar
Esta entre 23 y 50 años de edad, procedente de los departamentos de Bogotá, Antioquia y Santander
principalmente, pertenece a los estratos 1 y 3, de sector urbano, sabe leer y escribir bien. Lo criaron sus
padres, reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de drogadicción,
abandonos y maltrato físico. Actualmente tiene pareja e hijos menores de 18 años y las relaciones son
afectivas y distantes.
Preferencia heterosexual. Con locus de control externo, atribuye el delito a las circunstancias, en la que
hay uso de amenazas y fuerza física principalmente; no acepta su responsabilidad. Conocía a las
víctimas, quienes son principalmente mujeres adultas. Se acoge a sentencia anticipada más que otros
internos. Es condenado a menos de 100 meses, cumple menos de 19 meses de tiempo físico de la
condena y menos de 4 meses de redención de pena. Reporta buena convivencia en el patio, recibe
visitas con frecuencia de su familia y amigos. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Hombre Condenado por Inasistencia Alimentaria
Esta entre 26 y 46 años edad, en unión marital de hecho, procedente de estratos 1 y 2, de contexto
urbano, sabe leer y escribir bien, grado educativo bachillerato incompleto. Lo criaron sus padres,
reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, con problemas de drogadicción, abandonos y
maltrato físico. Actualmente tiene pareja e hijos menores de 18 años y las relaciones son afectivas y
distantes.
Preferencia heterosexual. Con locus de control externo, atribuye el delito a las circunstancias, hay uso
de amenazas y fuerza física principalmente, no acepta su responsabilidad. Conocía a las víctimas,
quienes son principalmente mujeres adultas. Se acoge a sentencia anticipada más que otros internos. Es
condenado a menos de 100 meses, cumple menos de 19 meses de tiempo físico de la condena y menos
de 4 meses de redención de pena. Reporta buena convivencia en el patio, recibe visitas con frecuencia
de su familia y amigos. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Hombre Condenado por Estafa
Edad entre 23 y 55 años, con estado civil casado o unión marital de hecho, procedente de Antioquia y
Bogotá, de estratos 2, 3 y 4, de contexto urbano, sabe leer y escribir bien, grado educativo entre
secundaria y postgrado. Lo criaron sus padres, reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas.
Actualmente tiene pareja e hijos.
De preferencia heterosexual. Acepta la comisión del delito, su motivación es el dinero y la necesidad,

atribuye el delito a las circunstancias, hay planeación y uso de engaño y manipulación. No conoce a las
víctimas, quienes son principalmente adultos y adultos mayores, en su mayoría hombres. Es condenado
a menos de 84 meses, cumple menos de 37 meses de tiempo físico de la condena y menos de 9 meses
de redención de pena. Reporta buena convivencia en el patio, le genera mucho malestar el
distanciamiento familiar, la pérdida de la intimidad y la alimentación. Recibe visitas de su familia con
frecuencia y apoyo económico. Participa en programas de tratamiento penitenciario relacionados con
actividades educativas y laborales, motivado principalmente por redención de pena. Cuando cumpla
condena piensa trabajar.
106
Hombre Condenado por Peculado
Edad entre 23 y 53 años, con estado civil casado o unión marital de hecho, procedente de
Cundinamarca , Santander y Bogotá, de estratos 2, 3 y 4, de contexto urbano, sabe leer y escribir bien,
grado educativo entre secundaria y profesional. Lo criaron sus padres, reporta que sus relaciones de
crianza fueron afectivas. Actualmente tiene pareja e hijos.
Preferencia heterosexual. No acepta la comisión del delito, su motivación es el dinero, atribuye el

delito a las circunstancias, hay planeación y uso de su cargo o posición. Es condenado a menos de 132
meses, cumple menos de 40 meses de tiempo físico de la condena y menos de 13 meses de redención
de pena; reporta buena convivencia en el patio, le genera mucho malestar el distanciamiento familiar.
Recibe, con frecuencia, visitas de su familia y apoyo económico. Participa en programas de tratamiento
penitenciario, más que el resto de internos, relacionados con actividades educativas y laborales
exclusivamente, motivado principalmente por redención de pena. Cuando cumpla condena piensa
trabajar.
Hombre Condenado por Fuga de Presos
Su edad está entre 19 y 41 años, proviene principalmente de los departamentos de Santander,

Cundinamarca, Bogotá, Antioquia y Arauca, de procedencia urbana, de estratos 0 al 3, ha estudiado,
sabe leer y escribir de manera regular, el grado educativo no supera secundaria, abandona sus estudios
antes de los 17 años e inicia actividad laboral, lo criaron sus padres, reporta que sus relaciones de
crianza fueron afectivas, con escapes de su casa, con problemas de pobreza y presencia de grupos al
margen de la ley en el lugar de crianza. Actualmente tiene pareja e hijos.
Primer delito cometido homicidio o hurto, antes de los 30 años, por dinero y necesidad, fue hecho
planeado. Tiene más antecedentes judiciales y acepta más delitos no judicializados que otros internos,
Acepta la comisión del delito junto con otras personas, el delito fue un hecho planeado, con uso de
arma de fuego. Es condenado a menos de 336 meses, cumple menos de 98 meses de tiempo físico de la
condena y menos de 24 meses de redención de pena. Ha solicitado medidas de seguridad por amenazas
y mala convivencia; le genera malestar el distanciamiento familiar y la atención en salud, reporta
regular convivencia en el patio, recibe visitas con poca frecuencia de su familia, participa en programas
de tratamiento penitenciario relacionados con actividades educativas y laborales, por redención de pena
principalmente. El internamiento le ha servido principalmente para valorar la libertad y proyectar
cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
PERFIL EN RELACIÓN CON LA ADAPTACIÓN PENITENCIARIA
Interno(a) sin Historia Delictiva o Criminal
Edad entre 24 y 51 años de edad, de estratos 1, 2 y 3, de contexto urbano, sabe leer y escribir, nivel
educativo bajo, deja sus estudios antes de los 17 años e inicia actividad laboral. Lo(a) criaron sus
padres, reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, actualmente tiene pareja e hijos.
No tiene antecedentes delictivos, ha sido condenado(a) por los delitos de homicidio, tráfico de
estupefacientes y extorsión principalmente. Acepta la comisión del actual delito, su motivación en el
delito está relacionada con la necesidad de dinero y la presión de otros, no conoce a las víctimas,
quienes son principalmente hombres adultos.
107
Reporta buena convivencia en el patio, le genera malestar el distanciamiento familiar, recibe visitas
con regular frecuencia, principalmente de su familia, participa en programas de tratamiento
penitenciario relacionados con actividades laborales y educativas, por superación personal y redención
de pena. El internamiento le ha servido principalmente para valorar la libertad y proyectar cambios en
su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Interno(a) con Historia Delictiva o Criminal
Su edad está entre 18 y 42 años, proveniente de Antioquia, Bogotá y Valle del Cauca principalmente,
de estratos socioeconómico 1, 2 y 3, de contexto urbano, sabe leer y escribir, grado educativo bajo,
deja sus estudios antes de los 17 años e inicia actividad laboral. Reporta que sus relaciones de crianza
fueron conflictivas, con presencia de problemas en la dinámica familiar como pobreza, violencia
intrafamiliar y abandono de los padres; con problemas de contexto violento en el lugar donde creció
como pandillas, inseguridad, expendio de drogas y grupos que ejercen violencia armada. Actualmente
tiene pareja e hijos. Usa tatuajes principalmente por moda.
Sus primeros delitos fueron hurto y tráfico de estupefacientes siendo aun menores de edad, motivados
por el dinero y la necesidad; tiene antecedentes delictivos judicializados y no judicializados.
Ha sido condenado(a) por los delitos de hurto, tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir,
secuestro y extorsión principalmente. Acepta la comisión del actual delito, su motivación en el delito
está relacionada con la consecución de dinero y el delito como forma de trabajo; el hecho fue planeado
utilizando principalmente arma de fuego o engaño y manipulación. No conoce a las víctimas, quienes
son principalmente hombres adultos.
Se acoge a sentencia anticipada, es condenado(a) entre 29 y 300 meses. Reporta buena convivencia en
el patio, le genera malestar el distanciamiento familiar y la falta de ocupación; recibe visitas con
regular frecuencia principalmente de su familia, recibe apoyo económico; su participación en
programas de tratamiento penitenciario es menos frecuente, reporta que acceder a ellas no es tan fácil y
lo(a) motiva redimir pena. El internamiento le ha servido principalmente para valorar la libertad y
proyectar cambios en su estilo de vida. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Interno(a) Consumidor(a) de Sustancias Psicoactivas
Su edad está entre 23 y 48 años, proveniente de Antioquia, Bogotá, Cundinamarca y Valle del Cauca
principalmente, de estratos socioeconómico 1, 2 y 3, de contexto urbano. Sabe leer y escribir, grado
educativo bajo, deja sus estudios antes de los 17 años e inicia actividad laboral. Lo(a) criaron sus
padres, reporta que sus relaciones de crianza fueron afectivas, existiendo presencia de problemas en la
dinámica familiar como pobreza, violencia intrafamiliar y abandonos, así mismo problemas de
contexto violento en el lugar donde creció como pandillas, inseguridad y expendio de drogas.
Actualmente tiene pareja e hijos.
Inicia el consumo de sustancias psicoactivas en libertad, ha consumido principalmente alcohol,

marihuana, bazuco, cocaína, actualmente consume con frecuencia diaria, cigarrillo, alcohol, marihuana
y medicamentos. El consumo lo realiza para evitar la soledad, salir de la realidad, escapar de la
monotonía y por diversión, ha intentado dejar el consumo de sustancias como propósito personal.
Condenado(a) principalmente por hurto, homicidio, delitos sexuales, porte de estupefacientes; la

motivación en la comisión del delito es el dinero y la necesidad. No conoce a las víctimas, quienes son
principalmente hombres adultos. Es condenado entre 23 y 300 meses. Reporta buena convivencia en el
108
patio, le genera malestar el distanciamiento familiar y la falta de ocupación; recibe visitas con regular
frecuencia principalmente de su familia; su participación en programas de tratamiento penitenciario es
menos frecuente, reporta que acceder a ellos no es tan fácil y lo motiva redimir pena. El internamiento
le ha servido principalmente para valorar la libertad. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Interno(a) con Riesgo de Suicidio
Edad entre 23 y 44 años, proveniente de Antioquia, Bogotá, Cundinamarca y Valle del Cauca
principalmente, de estratos socioeconómico 1, 2 y 3, de contexto urbano, sabe leer y escribir, grado
educativo bajo, deja sus estudios antes de los 17 años e inicia actividad laboral; criado(a) por sus
padres, con presencia de problemas en la dinámica familiar de crianza como maltrato, pobreza,
violencia intrafamiliar y abandonos, reportando además escapes de su casa, así mismo problemas de
contexto violento en el lugar donde creció como violencia, inseguridad y expendio de drogas.
Actualmente tiene hijos.
Ha consumido drogas alucinógenas alguna vez en su vida, actualmente no consume, ha tenido

pensamientos suicidas durante el internamiento actual y ha intentado suicidarse.
Está condenado(a) por homicidio, delitos sexuales (hombres), tráfico de estupefacientes (mujeres) y
hurto principalmente; la comisión de delito está motivada por la necesidad, el dinero y la presión de
otros. No conocía a las víctimas, quienes son principalmente hombres adultos. El tiempo de condena
oscila entre 23 y 320 meses de prisión.
Reporta buena convivencia en el patio, manifiesta más vulneración de derechos que otros internos, le
genera malestar el distanciamiento familiar y la falta de ocupación; recibe visitas con poca frecuencia
principalmente de su familia; su participación en programas de tratamiento penitenciario es menos
frecuente, reporta que acceder a ellas no es tan fácil. El internamiento le ha servido principalmente para
valorar la libertad. Cuando cumpla condena piensa trabajar.
Las mujeres no tienen pareja, acceden a programas psicosociales más que otras internas.
PERFIL POR TIPO DE CONDUCTA EN LA COMISIÓN DEL DELITO
Interno(a) que presentó Conducta Violenta
Su edad está entre 21 y 38 años, de estrato 3 o inferior, con residencia urbana, sabe leer y escribir, no
supera la secundaria. Ha trabajado desde antes de los 17 años como independiente. Lo criaron sus
padres, las relaciones fueron afectivas, con presencia de problemas en la dinámica familiar como
pobreza, alcoholismo, violencia intrafamiliar, abandonos y drogadicción, así mismo problemas de
contexto violento en el lugar donde creció como pandillas, inseguridad, peleas callejeras, expendio de
drogas y grupos de violencia armada (paramilitares y guerrilla). Actualmente tiene familia, su locus de
control es externo, la preferencia sexual es heterosexual.
El primer delito lo cometió antes de los 28 años, principalmente homicidio, hurto, secuestro, lesiones
personales, los motivos principales para la comisión son dinero y venganza, la conducta es dolosa con
uso principalmente de arma de fuego y arma blanca; el(la) que ha sido condenado(a) anteriormente lo
ha sido por delitos de hurto, homicidio y tráfico de estupefacientes.
109
Condenado(a) actualmente por homicidio, hurto, secuestro, extorsión, lesiones personales, concierto
para delinquir, terrorismo, rebelión, fuga de presos y delitos sexuales. Acepta la comisión del delito y
la motivación para su realización fue principalmente el dinero y la venganza; la modalidad es dolosa
con uso de arma principalmente de fuego, arma blanca y fuerza física. Las víctimas son hombres
adultos principalmente, dice que no cometería delitos en el futuro y las razones para ello serían su
familia y un nuevo proyecto de vida. El tiempo de condena oscila entre 40 y 288 meses.
Reporta buena o excelente convivencia en el patio, le genera mucho malestar el distanciamiento de su

familia, recibe visitas de la familia principalmente. El tiempo de detención le ha servido para valorar la
libertad perdida, proyectar cambios en su vida y acercarse a Dios y a su familia.
Interno(a) que Presentó Conducta de Manipulación
Su edad está entre 24 y 55 años, de estrato 3 o inferior, con residencia urbana, sabe leer y escribir, de
grado educativo medio. Ha trabajado desde antes de los 18 años como independiente, lo (la) criaron sus
padres, las relaciones fueron afectivas. Actualmente tiene hijos, con locus de control interno, la
preferencia sexual es heterosexual.
El primer delito, principalmente hurto, lo cometió antes de los 35 años, los motivos principales para
cometer el delito son dinero y necesidad.
Condenado(a) actualmente por estafa, delitos sexuales, falsedad en documento y secuestro

principalmente. Acepta la comisión del delito y la motivación para su realización fue el dinero y la
necesidad. La modalidad es dolosa con uso de manipulación y engaño. Las víctimas son adultos y
adultos mayores, dice que no cometería delitos en el futuro y las razones para ello serían su familia y
un nuevo proyecto de vida. El tiempo de condena oscila entre 30 y 240 meses.
Reporta buena o excelente convivencia en el patio, recibe visitas de la familia principalmente y apoyo
económico. Participa en programas educativos y laborales y en mayor proporción que otros internos en
programas psicosociales y espirituales, motivado por la redención, superación personal y aprender
nuevos oficios. El tiempo de detención le ha servido para valorar la libertad y proyectar cambios en su
vida, cuando salga libre planea trabajar.
Interno(a) Bajo Efectos de Psicoactivos
Su edad está entre 23 y 45 años, de estrato 3 o inferior, con residencia urbana, sabe leer y escribir
regular, no supera la secundaria. Ha trabajado desde antes de los 17 años como independiente. Lo
criaron sus padres o uno de ellos, las relaciones fueron afectivas, con presencia de problemas en la
dinámica familiar como pobreza, alcoholismo, violencia intrafamiliar, abandonos y drogadicción, así
como problemas de contexto violento en el lugar donde creció como pandillas, inseguridad, peleas
callejeras, expendio de drogas y grupos de violencia armada. Actualmente tiene hijos.
Ha consumido drogas psicoactivas alguna vez en su vida, principalmente alcohol y marihuana,

actualmente no consume sustancias. El primer delito lo cometió antes de los 30 años, principalmente
hurto; aduce que fue circunstancial, con uso principalmente de arma de fuego y arma blanca.
Condenado(a) actualmente por homicidio, hurto, delitos sexuales y lesiones personales. Acepta la
comisión del delito, bajo efectos principalmente de alcohol y en menor proporción marihuana, cocaína
y medicamentos; la motivación para su realización fue principalmente el dinero y la necesidad, con uso
110
de arma principalmente de fuego y arma blanca. Las víctimas son hombres adultos, dice que no
cometería delitos en el futuro. El tiempo de condena oscila entre 30 y 300 meses.
Reporta buena convivencia en el patio, le genera mucho malestar el distanciamiento de su familia,

recibe pocas visitas de la familia. Si participa en programas de tratamiento penitenciario lo hace por
redención de pena. El tiempo de detención le ha servido para valorar la libertad perdida, proyectar
cambios en su vida. Cuando salga en libertad planea trabajar.
Interno(a) que Utilizó su Cargo o Posición
Edad entre 27 y 52 años, casado, de estrato 2, 3 y 4, con residencia urbana, de grado educativo
profesional. Lo criaron sus padres, las relaciones fueron afectivas, actualmente tiene pareja e hijos, con
locus de control interno, la preferencia sexual es heterosexual.
El primer delito fue principalmente hurto, lo cometió antes de los 30 años. Condenado actualmente por
tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir o estafa primordialmente. Aceptan la comisión del
delito y la motivación para su realización fue el dinero y la presión de otros; la modalidad es dolosa
utilizando su cargo o posición. No conoce a las víctimas, dice que no cometería delitos en el futuro y
las razones para ello serían su familia y un nuevo proyecto de vida. El tiempo de condena oscila entre
40 y 180 meses.
Reporta buena o excelente convivencia en el patio, recibe visitas de la familia principalmente y apoyo
económico. Participa en programas laborales y educativos, motivado por la redención y superación
personal. El tiempo de detención le ha servido para valorar la libertad y proyectar cambios en su vida,
cuando salga libre planea trabajar.
111
HOMOGENEIDAD Y HETEROGENEIDAD DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA
Como producto del análisis de los resultados obtenidos y descritos en las fases de caracterización y
perfilación se encuentran algunas características comunes y generalizables a la totalidad de la
población interna y otras que expresan particularidades propias de grupos específicos de la misma.
Dichas características dan cuenta de la homogeneidad y heterogeneidad de la población y son
presentadas en los siguientes niveles de análisis:
Homogeneidad
• Características comunes para el total de la población interna.
Heterogeneidad
• Características propias de la población de hombres.
• Características propias de la población de mujeres.
• Características propias para cada tipo de delito.
• Características propias por tipo de interno en relación con su adaptación penitenciaria.
• Características propias por tipo de interno en relación con el tipo de conducta en la comisión
del delito.
CARACTERÍSTICAS COMUNES AL TOTAL DE LA POBLACIÓN INTERNA
Demografía
Respecto a la distribución demográfica el 75% de la población penitenciaria son personas menores de
42 años, La mayor parte de la población (69%) provienen de estratos 0,1 y 2, el 17.6% de estrato 3 y el
6% de estratos 4, 5 y 6. La distribución de grupos con condiciones excepcionales presenta a los adultos
mayores como el grupo más numeroso (8.7%), seguido por los afrocolombianos, personas con
discapacidad e indígenas.
Educación y actividad laboral

Respecto a las condiciones de educación, no saben leer el 4.5% de los hombres y el 2.7% de la mujeres
y mencionan que lo hacen regular o mal el 30% de los hombres y el 17% de las mujeres; no son
bachilleres el 65% de los internos(as), la principal razón de abandono de estudios es la situación
económica, por esto la mayoría (79%) inicia actividades laborales antes de los 18 años, siendo la
última actividad laboral reportada como lícita.
Sociofamiliares
En cuanto a las condiciones de crianza y familia la población proviene en mayor medida (47%) de
familias nucleares, en menor medida de familias extensas (28%) y monoparentales femeninas (20%),
siendo las principales figuras de crianza los dos padres o por lo menos uno de ellos. Por su parte las
relaciones de crianza fueron descritas por la mayoría como afectivas (81% hombres y 71% de mujeres)
y en menor medida como conflictivas (14% hombres y 5% mujeres). El 80% de los internos(as) tiene
hijos en la actualidad, en su mayoría menores de edad.
Reportan la existencia de problemas en la dinámica familiar como pobreza, violencia intrafamiliar,

abandonos, alcoholismo y adicciones e infidelidades el 67% de la Población. Actos violentos o
delictivos en el contexto o lugar de crianza son reportados por el 75% de la Población.
Salud
Respecto a las condiciones de salud, uno de cada tres internos(as), aproximadamente, reporta padecer
de alguna enfermedad y tomar medicamentos.
112
En la actualidad el 17% de la población usa o abusa de algún SPA como alcohol, marihuana, cocaína,
medicamentos y cigarrillo. El 6% inició el consumo en estado de Reclusión.
No utilizan métodos anticonceptivos el 70% de la población, las razones más frecuentes reportadas son
razones culturales relacionadas con el rol de la pareja. Es de aclarar que una de cada tres mujeres desea
tener hijos a pesar de su internamiento.
Psicológicas
Reporta pensamientos, deseos o fantasías sobre morir una proporción importante de la población
penitenciaria correspondiente al 26% de las mujeres y el 20% de los hombres; han realizado intentos de
suicidio en prisión el 11.6% de la mujeres y el 7.7% de los hombres.
Delictivas
El interés por el dinero y la necesidad fueron las principales motivaciones en la comisión del primer
delito para el 46% de la población penitenciaria. La comisión planeada, circunstancial o accidental del
delito se presenta en proporciones similares.
En cuanto a antecedentes judiciales se encuentran varios indicadores, el 20% de la población tiene

condenas anteriores, el 10% tiene condenas por cumplir, el 45% de hombres y el 36% de las mujeres
han sido detenidos anteriormente. Una alta proporción de la población no presentan ningún tipo de
antecedente delictivo ni penitenciario, esto corresponde al 20% de los hombres y al 35% de las
mujeres.
Respecto de la comisión del delito por el cual está actualmente condenada, gran parte de la población
(64.3%) acepta su responsabilidad, mientras que otra parte (35.7%) la niega. Principalmente en la
comisión de los delitos se utilizaron armas y fuerza física en el 40% de los casos y engaño y
manipulación en el 10% de los casos. La comisión planeada, circunstancial o accidental del delito se
presenta en proporciones similares entre sí, siendo cercanas al 25%.
Tanto hombres (53.2%) como mujeres (55%) coinciden en que la motivación para la comisión del
delito, es principalmente de carácter social (dinero, necesidad, presión de otros, falta de oportunidad o
trabajo). Por otra parte el 25% de los hombres y el 9% de las mujeres mencionan que el placer, el poder
y la venganza motivaron su comportamiento delictivo.
Durante la comisión del delito el 15% de la población estaba bajo efectos de alguna sustancia
psicoactiva (SPA); en concordancia con otros estudios la SPA más presente es el Alcohol (10%), por
cierto una droga legal, muy por encima de las drogas ilegales como la marihuana (2,6%), el bazuco
(1.4%) o la cocaína (1.5%).
En el 70% de los casos las víctimas eran desconocidas por los agresores, siendo principalmente
hombres (49%), mujeres (28%), adultos (45%) y menores de 18 años (18%).
Respecto a la percepción de justicia y delito, el 60% de la población penitenciaria está en desacuerdo

con la pena que le impusieron, en caso de ser víctima de un delito el 70% denunciaría ante las
autoridades los hechos, mientras que el resto tomaría la justicia por su cuenta. El 90% no considera
cometer delitos en el futuro principalmente por razones como que no vale la pena delinquir, por la
familia y el encarcelamiento como sanción, mientras que el 10% reconoce que sí cometería delitos en
el futuro y que lo harían principalmente por necesidad y obtener dinero rápidamente. En la actualidad
el 30% de las internas y el 10% de los internos tienen familiares detenidos.
113
Penitenciarias
Son altas las proporciones que reportan no haber redimido tiempo de condena y comparando las dos
poblaciones llama la atención la diferencia (hombres 28% y mujeres 44%).
Reportan buena o excelente convivencia en el patio el 92% de hombres y el 88% de mujeres.
Tanto en la solicitud de medidas de seguridad como en la aceptación de las mismas, la proporción para
los hombres (9.3%), supera la de las mujeres (6.2%), predominando en ambos casos las causales de
amenazas y mala convivencia en el patio.
Respecto de vulneración de derechos, el 18% de hombres y el 11% de mujeres reportan una frecuente o
continua vulneración. Ambas poblaciones coinciden en señalar, en proporciones similares, que el
Derecho a la Igualdad es el más vulnerado.
La información reportada respecto de la última calificación de conducta es similar en ambas

poblaciones, predominando los grados bueno y ejemplar; sin embargo llama la atención que el 27% de
hombres indican que no conocen su ultima calificación, frente a un 17.8% de las mujeres.
De acuerdo con la información referida a las situaciones que causan malestar a la población condenada
se encuentra que, tanto para hombres como para mujeres, el trato de la guardia y el régimen interno son
las que menor afectación generan, contrapuesto al distanciamiento familiar al que se le atribuyen
mayores niveles de malestar; no obstante, este último es más significativo para las mujeres.
En cuanto a la calificación que ambas poblaciones realizan del servicio prestado por parte de algunos
funcionarios del Establecimiento, existe una percepción favorable en el caso de guardianes,
educadores, enfermeras, trabajadoras sociales, psicólogos y médicos.
Respecto a las redes de apoyo, los datos reportados muestran que un 82.3% de hombres y un 81.2% de
mujeres, reciben algún tipo de apoyo (entendido como visitas, encomiendas o dinero). Las visitas
representan la mayor proporción en ambas poblaciones, seguido por la ayuda económica y en menor
medida las encomiendas y correspondencia. Los resultados obtenidos muestran que en cuanto a la
procedencia de las personas que brindan su apoyo, las más altas proporciones son para aquellos
ubicados en el mismo municipio ciudad o departamento del lugar de reclusión.
Se destaca que en ambas poblaciones existen proporciones importantes que manifiestan no conocer en
qué fase de Tratamiento Penitenciario se encuentran clasificados. En aquella población que indica sí
conocerla, el mayor porcentaje corresponde a Fase de Alta Seguridad (36% para hombres y 45.8% para
mujeres), seguido de la Fase de Mediana Seguridad (17.4% para hombres y 16.7% para mujeres) y en
menor medida las fases restantes. Tanto para hombres como para mujeres, en relación a esto, acceden a
beneficios administrativos el 11.8% de los hombres y el 13.1% de las mujeres.
Comparativamente, es mayor la proporción de mujeres (80.8%) que participan en programas de

Tratamiento respecto de los hombres (67.4%). En cuanto a la calificación que ambas poblaciones
realizan de los programas de tratamiento en que participan, existe una percepción favorable para todos
ellos, siendo mejor evaluados por parte de las mujeres; para las dos poblaciones el acceso a los
programas de tratamiento fue reportado en mayor medida como fácil, sin embargo la proporción es
más alta en mujeres (80%) que en hombres (62%).
114
Ambas poblaciones reportan como principales motivaciones para participar en programas de

tratamiento la redención de pena (63% hombres y 68% mujeres) y la superación personal (38%
hombres, 41.4% mujeres).
Los resultados en ambas poblaciones, indican que la permanencia en los Establecimientos de Reclusión
les ha servido principalmente para proyectar cambios en su vida (hombres 36%- mujeres 41%) y
valorar la libertad (hombres 31%- mujeres 47%)
Ambas poblaciones manifiestan en proporciones similares que cuando cumplan la condena se

dedicarán a trabajar (79% hombres-77% mujeres). Así mismo, aunque en proporciones menores,
reportan estudiar (14% hombres-24% mujeres) y no delinquir (15% hombres-23% mujeres). Es de
destacar que, tanto hombres como mujeres indican en un 1% dedicarse a delinquir y el 2% de ellos a
demandar al Estado.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DE LA POBLACIÓN DE HOMBRES
Las actividades laborales realizadas por los hombres antes de la detención, fundamentalmente fueron
agropecuarias, de maquinaria, ventas, construcción.
El 17% de los hombres consumen actualmente alguna SPA, siendo las más presentes la marihuana en
el 8.5% y el alcohol en el 8%.
Delictivas
El 22% de los hombres inició la comisión de delitos antes de los 18 años. Los hombres inician
principalmente su carrera delictiva con la comisión de hurtos, homicidios y delitos sexuales. La
motivación reportada corresponde a interés por el dinero, la necesidad, el poder y el placer, utilizando
en la comisión del delito el 43% acciones violentas, el 13% acciones de engaño y manipulación y el
25% las reportan como accidentales. El 27% ha pertenecido a grupos al margen de la ley.
Con respecto a la motivación del delito actual, el 53.2% de los hombres reportan motivaciones de tipo
social coincidiendo con las mujeres; por otra parte es característico de los hombres (25%) las
motivaciones psicológicas, asociadas a poder (12%) a placer (8%) y a venganza (5%). La cocaína se
hace presente casi exclusivamente en delitos cometidos por los hombres.
Penitenciarias
Los derechos reportados como más vulnerados por los hombres son el debido proceso y la intimidad.
Por su parte, la limitación sexual y la falta de intimidad que impone el estado de internamiento, son
reportados como los factores de mayor incomodidad para los hombres. Al 60% de los hombres los
visitan la pareja.
La mayor proporción de hombres están vinculados con actividades educativas (31%) y en segundo
lugar las laborales (24%). Cerca del 20% han tenido familiares detenidos, el 10% tiene familiares
detenidos actualmente, principalmente hermanos, primos, tíos y padre.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DE LA POBLACIÓN DE MUJERES
Psicosociales
El 33% de las mujeres condenadas reportan haber sufrido algún tipo de maltrato en su infancia. En
relación a la conformación de hogar, el 65% de ellas son solteras separadas y viudas, en contraparte de
115
las casadas o en unión marital de hecho que son el 35%. El 20% de ellas reporta ser cabeza de hogar y
el 50% reporta no tener pareja.
Respecto de las actividades laborales realizadas por las mujeres antes de su detención priman las ventas
formales e informales y oficios del hogar.
En cuanto a grupos con condiciones excepcionales las mujeres gestantes y lactantes representan el
3.5% de población, sobre la que ya existen acciones específicas.
El 17% de las mujeres consumen actualmente algún tipo de SPA, principalmente tabaco 17%, el 3.7%
consumen marihuana y el 2.5% consumen medicamentos, solo el 1.7% reporta el consumo de alcohol.
Sexualidad
El 20% de las internas reporta haber sido agredida sexualmente, siendo su ocurrencia en mayor
proporción (14.3%) durante la infancia, seguido por un 5,9% en la edad adulta en libertad y un 0.3% en
Establecimientos de Reclusión.
El 60% de las internas no utiliza métodos anticonceptivos, el 33% argumenta que la razón es porque
desea tener hijos, es decir que una de cada tres mujeres desea tener hijos estando en internamiento.
Delictivas
Las mujeres reportan haber iniciado su carrera delictiva cometiendo delitos como tráfico de SPA,
hurtos y homicidios, utilizando acciones violentas el 29%, acciones de engaño y manipulación el 16%,
y accidentales el 24%. Han pertenecido a grupos al margen de la ley el 16% y el 13% de ellas inició la
comisión de delitos siendo menores de edad.
El 44% de las mujeres están condenadas por el delito de tráfico de estupefacientes.
Con respecto a la motivación del delito actual el 55% de las mujeres reportan motivaciones de tipo
social, las motivaciones psicológicas reportadas por el 9%, asociadas el 4.5% a poder, el 0.8% a placer
y el 4.3% a venganza.
En cuanto a percepción de justicia, se acogieron a sentencia anticipada el (63%) de las mujeres.
30% de las internas han tenido familiares detenidos y en igual proporción tienen actualmente detenidos
a hermanos, pareja, madre e hijos.
Penitenciarias
Los derechos reportados como mayormente vulnerados por las mujeres son el derecho a la salud, a la
libre expresión y al trabajo.
Resulta relevante señalar que la calificación que otorgan las mujeres a los Directores de
Establecimiento es muy significativa en relación con lo reportado por los hombres.
Las mujeres son visitadas en mayor medida por hijos, padres y hermanos y solo el 23,6% reporta ser
visitadas por su pareja.
Las actividades de tratamiento mayormente reportadas por las mujeres son en primer lugar las
actividades laborales (38.9%), seguidas por las educativas (28.8%).
116
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES POR TIPO DE DELITO
Tienden a ser de menos edad las personas condenadas por secuestro, mientras que las condenadas por
delitos sexuales, incesto, violencia intrafamiliar, estafa y peculado tienden a ser de mayor edad que el
promedio de la población penitenciaria.
Tienen un nivel educativo superior al resto de la población y pertenecen a estratos socioeconómicos

más altos los internos(as) condenados(as) por estafa y peculado.
Provienen en mayor medida de contextos rurales los(as) internos(as) condenados(as) por rebelión.
Reportan escapes de su casa en la infancia los internos(as) condenados(as) por fuga de presos.
Fueron víctimas de maltrato físico los hombres condenados por incesto, violencia intrafamiliar e
inasistencia alimentaria.
Los internos(as) condenados(as) por homicidio, secuestro, extorsión, concierto para delinquir, rebelión,
y fuga de presos se criaron en contexto violento.
Trabajaron como informales los internos(as) condenados(as) por hurto
Están casados o en UMH los internos(as) condenados(as) por estafa, peculado e inasistencia
alimentaría
Consumieron SPA en libertad los(as) condenados(as) por hurto
Es característico el locus de control externo en hombres condenados por delitos sexuales, incesto,
violencia intrafamiliar e inasistencia alimentaria.
La carrera delictiva inicia con el delito de hurto para internos(as) condenados(as) por hurto y fuga de
presos.
No aceptan la comisión del delito hombres condenados por actos sexuales, violación, incesto, violencia
intrafamiliar, inasistencia alimentaria y peculado
Para las mujeres condenadas por delitos de hurto y tráfico de estupefacientes, es característica la
motivación de necesidad y la comisión de concierto para delinquir y rebelión está asociada a la presión
de otras personas.
El dinero como motivación es característico en los hombres para los delitos de hurto, secuestro, tráfico
de estupefacientes, extorsión, concierto, rebelión, estafa, y peculado.
La venganza aparece como motivación asociada al delito de rebelión tanto para hombres como para
mujeres.
El impulso y el placer se asocian a delitos como violación, actos sexuales e incesto en hombres.
La planeación se presenta en delitos de secuestro, trafico de SPA, extorsión, concierto para delinquir,
rebelión, estafa, peculado y fuga de presos.
117
Los hechos circunstanciales están relacionados con actos sexuales, violación, incesto, violencia
intrafamiliar, inasistencia alimentaria, estafa y peculado.
Las víctimas de estafa son mayoritariamente adultos y adultos mayores, las de violencia intrafamiliar
son mayoritariamente mujeres adultas.
Los niños(as) son más víctimas de secuestro por parte de mujeres.
Las niñas y mujeres adolescentes son, en mayor proporción, victimas de los condenados por actos
sexuales abusivos, violación e incesto.
Conocían a su víctima, en mayor proporción, los condenados por actos sexuales abusivos, violación,
incesto y las mujeres condenadas por homicidio.
Se acogen a sentencia anticipada, en mayor proporción, los hombres condenados por hurto, delitos
sexuales, violencia intrafamiliar, inasistencia alimentaria y las mujeres condenadas por hurto y tráfico
de SPA.
Los internos(as) condenados(as) por fuga de presos solicitan, en mayor proporción, medidas de
seguridad y reportan mala convivencia.
Reciben pocas visitas, en mayor proporción, los condenados por homicidio, rebelión, peculado y fuga
de presos, no reciben correspondencia ni encomiendas los condenados por hurto y secuestro.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES POR TIPO DE INTERNO EN RELACIÓN CON LA

ADAPTACIÓN PENITENCIARIA
Tienden a ser más jóvenes los internos(as) con historia delictiva y con riesgo de suicidio y de edades
más elevadas internos sin historia delictiva y consumidores de SPA.
Internos con historia delictiva reportan sus relaciones de crianza como conflictivas, tienen tatuajes, ven
el delito como su trabajo y planean las acciones a cometer.
Los internos(as) con riesgo de suicidio reportan escapes de la casa y maltrato físico en la infancia,
tienen hijos menores de 18 años; para el caso de las mujeres no tienen pareja, asisten más a programas
psicosociales y reportan vulneración de derechos.
Internos(as) con historia delictiva, consumo de SPA y riesgo de suicidio, vivieron en contextos
violentos en la infancia y con problemas de dinámica familiar, además reportan que les genera malestar
la falta de ocupación, la poca participación en programas de tratamiento aduciendo difícil acceso;
mientras que los internos sin historia delictiva reportan mayor participación en programas de
tratamiento.
Los internos(as) consumidores de SPA y con riesgo de suicidio son poco visitados por la familia. Los
consumidores de SPA iniciaron su consumo en libertad, además reportan la necesidad como
motivación para la comisión del delito y tienden a cometer homicidio, trafico de SPA y hurto y delitos
sexuales
118
Internos sin historia delictiva y con riesgo de suicidio reportan presión de otros en la comisión del
delito.
El secuestro, el concierto para delinquir, el hurto, la extorsión y el tráfico de SPA son delitos
característicos de internos(as) con historia delictiva, mientras que los internos(as) sin historia delictiva
tienden a cometer delitos como homicidio, tráfico de SPA y extorsión.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES POR TIPO DE CONDUCTA EN LA COMISIÓN

DEL DELITO
Son más jóvenes los(as) internos(as) con conducta violenta y que cometen el delito bajo efectos de
SPA; por el contrario tienden a ser de mayor edad los(as) que manipulan y cometen el delito por su
cargo o posición, siendo de mayor nivel educativo que el promedio; estos(as) últimos(as) son
profesionales, de mayor estrato que los(as) demás internos(as) y de estado civil casado, reciben visitas
y apoyo económico de la familia.
Reportan problemas en la dinámica familiar y contexto violento en su infancia los(as) internos(as) con
conducta violenta y que cometen el delito bajo efectos de SPA.
Los(as) internos(as) que cometen el delito bajo efectos de SPA, lo hacen principalmente bajo efectos
del alcohol y de forma violenta; tienen hijos menores de 18 años y reciben pocas visitas.
En los internos con conducta violenta en la comisión del delito predomina el locus de control externo,
mientras que en los(as) internos(as) manipuladores o que cometen el delito utilizando su cargo o
posición predomina el locus de control interno.
Los internos con conducta violenta presentan más antecedentes judiciales que otros internos. Estos
reportan que su motivación para cometer el delito fue el dinero y la venganza. Los delitos cometidos
mediante conducta manipuladora y bajo efectos de SPA fueron motivados por el dinero y la necesidad;
mientras que los delitos cometidos utilizando su cargo o posición principalmente fueron motivados por
dinero y por presión de otras personas.
Los internos que cometieron el delito utilizando manipulación, su cargo o posición o bajo efectos de
SPA, participan en programas de tratamiento en mayor medida motivados por la redención de pena.
Los(as) internos(as) con conducta manipuladora en mayor medida cometen delitos de secuestro, estafa
y delitos sexuales; los internos bajo efectos de SPA cometieron principalmente delitos como
homicidio, hurto, delitos sexuales y lesiones personales; los internos que usaron su cargo o posición
para cometer el delito, están condenados principalmente por trafico de SPA, estafa y concierto para
delinquir y los internos con conducta violenta están condenados principalmente por los delitos de
homicidio, extorsión, hurto, concierto, secuestro, delito sexual, fuga, terrorismo y lesiones personales.
119
CONCLUSIONES
Presentados los resultados de la caracterización, la perfilación y los análisis de los datos obtenidos en el
presente estudio de la población penitenciaria condenada, podemos concluir que:
La distribución de las frecuencias y proporciones encontradas para cada una de las variables en la fase
de caracterización, dan cuenta de los aspectos criminológicos y penitenciarios que identifican a la
población penitenciaria colombiana, permitiendo una descripción de las percepciones, motivaciones,
acciones, vivencias, tendencias, necesidades y expectativas reportadas por los internos(as) desde su
condición de internamiento y prisionalización.
Se encontraron características que siendo comunes al total de la población evidencian su

homogeneidad en aspectos relacionados con educación, trabajo, salud física y mental, el contexto
sociofamiliar, comisión de delitos y la adaptación al contexto penitenciario; a su vez, se hallaron
características particulares que dan cuenta de la heterogeneidad de la población, vistas desde el enfoque
de género, los tipos de delito y los tipos de internos(as) en relación con su conducta delictiva y su
adaptación penitenciaria, todo esto dando claridad acerca de sus condiciones y necesidades.
Para la población penitenciaria condenada el beneficio de redención de pena constituye la principal

motivación para asistir a los programas y actividades ofrecidos por los Establecimientos de Reclusión y
no el logro de los objetivos de Tratamiento Penitenciario acordados con el CET, los cuales están
orientados a desarrollar en el individuo habilidades que permitan su integración social positiva.
Se encontraron características criminológicas y penitenciarias particulares para las poblaciones de

hombres y mujeres, siendo relevante para los hombres la comisión violenta de los delitos, las
motivaciones delictivas asociadas a placer y poder, y la comisión de delitos sexuales entre otros;
mientras que para las mujeres se destaca el maltrato en la infancia y de tipo sexual, la comisión de
delitos relacionados con tráfico de SPA y la expectativa de maternidad en prisión, principalmente.
Los resultados permiten identificar la distribución de algunas características comunes en varios grupos
poblacionales y en diferentes niveles de análisis, los cuales constituyen los perfiles de la población
condenada en el Sistema Penitenciario Colombiano, estructurados y presentados en tres categorías
principales: Por tipo de delito, por tipo de conducta en la comisión del delito y en relación a la
adaptación penitenciaria.
En relación al tipo de delito se establecen perfiles de hombres y mujeres condenados(as) por

homicidio, hurto, tráfico de estupefacientes, delitos sexuales, extorsión, rebelión, violencia
intrafamiliar, inasistencia alimentaria, estafa, peculado y fuga de presos; respecto al tipo de conducta
en la comisión del delito, los perfiles encontrados identifican internos(as) que presentaron conducta
violenta, conducta manipuladora, conducta bajo efectos de SPA y uso de su cargo o posición; por
último, en cuanto a la adaptación penitenciaria, los perfiles descritos relacionan internos(as) con
historia delictiva, sin historia delictiva, con riesgo de suicidio y con consumo de sustancias
psicoactivas, presentando cada uno ellos características diferenciales que dan cuenta de sus
particularidades.
Los resultados obtenidos en las fases de trabajo constituyen base empírica para varios de los programas
y acciones dirigidas a la población penitenciaria condenada en Colombia y que actualmente se
desarrollan, pero otros evidencian necesidades y condiciones que requieren el diseño e
implementación de nuevas acciones de tratamiento penitenciario.
120
El conocimiento de esta realidad permite orientar el Tratamiento Penitenciario en Colombia conforme

a las condiciones y necesidades de la población penitenciaria, buscando responder de manera más
efectiva a su objetivo fundamental que es la integración social positiva. En consecuencia, se propone su
direccionamiento en cuatro dimensiones: A la Población General, es decir acciones comunes a la
totalidad de internos e internas condenados(as); con Perspectiva de Género, que posibilite y desarrolle
acciones que aborden la condición tanto de hombres como de mujeres en estado de internamiento;
Según Tipo de Delito, buscando intervenir de manera particular a la población dependiendo del delito
que cometieron, entendiendo la naturaleza del mismo y la dinámica social en la que se enmarca; De
Acuerdo al Tipo de Interno, como intervención diferenciada en cuanto a características particulares del
individuo en relación a dos aspectos, la comisión del delito y su adaptación al contexto penitenciario.
También es necesario propiciar una reflexión y análisis en torno a aspectos como:
La necesidad de evaluar la estructuración de las acciones y programas que se implementan actualmente

en los ERON y su impacto en la población condenada.
La validez y pertinencia de las herramientas disponibles para la evaluación, diagnóstico y clasificación

de los internos condenados, en el desarrollo e implementación del Tratamiento Penitenciario
Colombiano.
La necesidad de vincular en la formulación e implementación del Tratamiento Penitenciario la

intervención de factores asociados con el desarrollo de potencialidades del sujeto, así como factores
asociados a la comisión del delito, tanto individuales como sociales.
La redención de pena y su relación con el Tratamiento Penitenciario.
De qué manera los beneficios administrativos están haciendo parte integral del Tratamiento
Penitenciario.
La necesidad de incluir la figura de la victima en el proceso de Tratamiento Penitenciario del

condenado, con el objeto de generar escenarios de reflexión, identificación social y posibles formas de
reparación del daño causado por el victimario.
Surgen además las siguientes recomendaciones:
El trabajo futuro en líneas de investigación más específicas como la posible relación de variables
socioeconómicas, educativas y laborales con la comisión de delitos; el maltrato sufrido en la infancia
asociado al modus operandi en la comisión de delitos; el estado civil o constitución de pareja y de
familia asociado a la adaptación penitenciaria; el consumo de sustancias psicoactivas lícitas asociado a
la comisión de delitos; el ejercicio de la sexualidad en prisión; y la incidencia de las prácticas religiosas
en la intervención penitenciaria, entre otros.
El análisis por parte de las entidades gubernamentales que manejan el tema de prevención del delito
respecto a factores como: la comisión del primer delito en edades entre los 8 y 17 años; mayor
frecuencia del hurto en hombres y tráfico de estupefacientes en mujeres, como primer delito; altas
frecuencias de comisión de homicidio, hurto y tráfico de estupefacientes en las dos poblaciones; mayor
uso de violencia y armas de fuego en la comisión del delito por parte de los hombres; significativa
121
pertenencia de los internos(as) a grupos al margen de la ley; significativa frecuencia de niños y

adolescentes como víctimas de delitos sexuales.
122

EN COLOMBIA
Con el fin de propender por una mayor efectividad en el cumplimiento de la misión institucional y a
partir de los resultados obtenidos en la presente investigación, se propone direccionar el Tratamiento
Penitenciario en Colombia conforme a las condiciones y necesidades de la población penitenciaria,
teniendo en cuenta:
1) Población General, diseñando programas que satisfagan las necesidades comunes de la totalidad de
internos (as) condenados (as) en Establecimientos de Reclusión.
2) Perspectiva de Género, que posibilite y desarrolle programas y acciones que aborden las
necesidades y requerimientos diferentes de hombres y mujeres para su desarrollo y realización
personal, en estado de internamiento.
3) Tipo de Delito, buscando intervenir de manera particular a la población dependiendo del delito que
cometieron, entendiendo la naturaleza del delito y la dinámica social en la que se enmarca.
4) Tipo de Interno, buscando una intervención diferenciada en cuanto a características particulares del
individuo en relación a dos aspectos, la comisión del delito y su adaptación al contexto penitenciario.
Se propone que el direccionamiento del Tratamiento Penitenciario a partir de lo anteriormente

enunciado debe estar dirigido conforme a los lineamientos que se enuncian a continuación.
LINEAMIENTOS PARA EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO DIRIGIDOS A LA

TOTALIDAD DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA
Fortalecer programas educativos que refuercen los procesos lecto-escriturales y de lectura

comprensiva, teniendo en cuenta que el 28% de los hombres y el 17.3% de las mujeres leen mal, que el
4.3% de los hombres y el 2.7% de las mujeres no saben leer, que el 30.2% de los hombres y el 19.1%
de las mujeres escriben mal y que el 4.5% de los hombres y el 2.8% de las mujeres no sabe escribir.
Los programas deben propiciar en los internos reflexión acerca de la responsabilidad personal en
cuanto a su condena siendo este el primer paso necesario para el tratamiento penitenciario efectivo,
atendiendo a que el 35% de los internos(as) no aceptan la comisión del delito, en este sentido resultan
significativos los postulados del Modelo Educativo para el Sistema Penitenciario Colombiano en tanto
buscan en el interno la afectación de sus marcos de comprensión y la resignificación de su existencia.
Es importante que la participación de los internos en los programas de educación se oriente hacia el
desarrollo o mejoramiento de las capacidades y competencias sociales y laborales, teniendo en cuenta
que el 65% de la población interna no es bachiller y un alto porcentaje de ella abandonó sus estudios e
ingresó al mercado laboral a temprana edad.
Es importante vincular la familia del interno de manera más directa en el proceso de tratamiento
penitenciario considerando que el 80% de internos tiene hijos en su mayoría menores de edad, que el
30% de las mujeres y el 10% de los hombres tienen actualmente familiares detenidos y que una alta
proporción de población interna reporta afectación por el distanciamiento de su núcleo familiar.
123
Se necesita reglamentar la articulación de la redención de pena al cumplimiento de los objetivos

establecidos en el plan de Tratamiento Penitenciario.
A partir de lo reportado por la población en cuanto a la protección y la vulneración de los derechos

fundamentales, es necesario unir esfuerzos intrainstitucionales e interinstitucionales para implementar
estrategias garantes de los mismos dentro de los Establecimientos de Reclusión.
Articular el Tratamiento Penitenciario, los beneficios administrativos y el servicio pospenitenciario,

dentro de un proceso progresivo de preparación para la vida en libertad.
LINEAMIENTOS PARA EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO CON PERSPECTIVA DE

GÉNERO
Lineamientos para la población de Mujeres
El 70% de la población general reporta no utilizar métodos anticonceptivos, es necesario fortalecer

estrategias que promuevan la utilización informada y responsable de éstos, el autocuidado y el
desarrollo de una sexualidad saludable.
Teniendo en cuenta que el 33% de las mujeres condenadas manifestaron su deseo de ser madres
durante su reclusión, es necesario analizar esta situación y concienciar frente a esta decisión, teniendo
en cuenta las condiciones y lógicas propias del contexto penitenciario.
Es necesario promover estrategias que reduzcan la afectación de la calidad de vida de las internas
causada por experiencias no resueltas relacionadas con dificultades en la dinámica del hogar de
crianza, referidas a maltrato físico y sexual; esta afectación puede predisponer conductas antisociales.
Los resultados indican que el 20% de la población de mujeres corresponde a madres cabeza de hogar,
haciéndose necesario determinar sus condiciones y necesidades específicas con el fin de fortalecer las
acciones actuales y emprender las requeridas de manera efectiva.
Teniendo en cuenta que en la población interna predomina la tenencia de hijos que se ubican en edades
entre 4 y 10 años, es necesario garantizar la intervención del Sistema Nacional de Bienestar Familiar en
procura de la protección integral de los niños, niñas y adolescentes.
Teniendo en cuenta que el delito cometido por el 44% de las mujeres condenadas está relacionado con
el tráfico de estupefacientes, es necesario estudiar este fenómeno y proponer acciones específicas de
prevención social del delito.
Lineamientos para la población de hombres
Diseñar y desarrollar acciones en las que se aborden los factores psicológicos asociados a motivaciones
de placer y ostentación de poder, teniendo en cuenta que para el 25% de la población de hombres estos
factores fueron determinantes en la comisión del delito y son determinantes en la probabilidad de
reincidencia delictiva.
124
LINEAMIENTOS PARA EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO DEPENDIENDO DEL

TIPO DE DELITO
Diseñar programas específicos para agresores sexuales dirigidos de una parte a abusadores de niños(as)
(pedófilos y circunstanciales), estableciendo grupos de tratamiento diferenciado en cuanto a conducta
violenta o abusiva; en segundo lugar programas dirigidos a internos agresores de adultos, diferenciando
grupos asociados a comisión violenta o de engaño o de manipulación, con el fin de abordar sus
condiciones criminógenas buscando la modificación del comportamiento.
Desarrollar intervenciones específicas con los internos condenados por delitos contra la familia como
incesto, violencia intrafamiliar e inasistencia alimentaría, relacionadas con la naturaleza de las
dinámicas familiares y su posible ajuste integral. Aunque el incesto no forma parte de los delitos
sexuales el abordaje de la intervención además debe orientarse conforme a lo anteriormente planteado
para los delitos sexuales. Respecto a la violencia intrafamiliar es necesario que el abordaje del
componente violento de la conducta, se realice mediante la intervención asociada al contexto y
relaciones familiares, diferenciándolo de la intervención de la conducta violenta para otros delitos.
Ya que el 22% de los internos reportan circunstancias asociadas a impulsividad en el acto delictivo, se
requiere que a cada una de las propuestas anteriores se integre el factor de control de impulsos
(impulsividad cognitiva e impulsividad conductual).
LINEAMIENTOS PARA EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO ASOCIADO A LA

ADAPTACIÓN AL CONTEXTO PENITENCIARIO.
Diseñar programas de protección y que reduzcan la influencia del contexto penitenciario y el

aprendizaje de conductas antisociales o auto destructivas, ocasionadas por la interacción con población
reincidente, dirigida a los condenados que ingresan por primera vez a prisión y no tienen historia
delictiva, siendo este el caso del 20% de los hombres y el 35% de las mujeres.
Diseñar acciones penitenciarias diferenciadas para la población con historial delictivo y criminal, que
apunten a la interiorización de la norma y al vínculo ético con la ley y las conductas prosociales.
Fortalecer el programa de Preservación de la Vida y Prevención del Suicidio con miras a mejorar la
calidad de vida de la población, reducir los intentos de suicidio, conductas de autodaño y las muertes
por suicidio, direccionando acciones diferenciadas de prevención e intervención a cuatro grupos: 1) El
total de la población penitenciaria, 2) internos(as) que reportan pensamientos, deseos o fantasías sobre
morir, 3) internos(as) que han realizado intentos de suicidio tanto en libertad como en prisión y 4)
internos(as) que han realizado intentos de suicidio solo en prisión.
Fortalecer el Programa de Prevención y Atención Integral a la Drogadicción en el Sistema

Penitenciario y Carcelario, teniendo en cuenta que el 6% de los internos inició el consumo estando
recluidos, que un alto porcentaje estaría dispuesto a vincularse al programa y que el 17% reporta
consumo actual. El inicio de consumo de sustancias psicoactivas catalogadas como lícitas (alcohol y
tabaco) antes de la privación de libertad, la soledad junto a la evasión de la realidad como
circunstancias que desencadenan su uso actual y la mayor ingesta de medicamentos por parte de las
mujeres; son aspectos que deben ser abordados integralmente a través del programa, a fin de generar
medidas efectivas que prevengan o minimicen dicho fenómeno durante el tiempo de internamiento.
125
LINEAMIENTOS PARA EL TRATAMIENTO PENITENCIARIO EN RELACIÓN CON EL

TIPO DE CONDUCTA UTILIZADA EN LA COMISIÓN DEL DELITO
Proponer y desarrollar programas dirigidos a internos(as) que presenten conducta violenta frecuente en
su adaptación penitenciaria o que este tipo de comportamiento haya estado presente en la comisión del
delito, estableciendo factores como edad, tipo de delito, uso de armas o fuerza física, buscando mejorar
la convivencia intramural y disminuir el daño en la comisión del delito.
Teniendo en cuenta que aproximadamente el 8% de la población utilizó conducta manipuladora en la

comisión del delito, es necesario diseñar y ofrecer programas que intervengan el comportamiento de
estos internos y el de quienes en sus relaciones habituales manipulen como estrategia, haciéndose
necesario identificarlos en la evaluación penitenciaria y direccionarlos hacia actividades de tratamiento
en grupos homogéneos, buscando una intervención más efectiva y protegiendo a otros internos
susceptibles de ser manipulados.
Diseñar una línea de intervención en el programa de Prevención y Atención Integral a la Drogadicción

en el Sistema Penitenciario y Carcelario, dirigido a vincular internos que cometieron el delito bajo
efectos de sustancias psicoactivas, que no son necesariamente adictos y que no tienen antecedentes
delictivos. En esta medida acciones que aborden la adicción del alcohol y el uso esporádico de
sustancias ilícitas son pertinentes, partiendo de una intervención terapéutica con grupos homogéneos y
a su vez potenciando el desarrollo integral del interno en otras áreas.
Diseñar una intervención específica para internos que utilizaron su cargo o posición para la comisión
de delitos en contra del erario público o privado, teniendo en cuenta que son personas que superan la
media educativa y socioeconómica, por tanto las estrategias de intervención y enganche deben ser
consecuentes con sus condiciones y motivaciones.
126
SIGLAS
INPEC Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario
ERON Establecimiento de Reclusión del Orden Nacional
EC Establecimiento Carcelario
EP Establecimiento Penitenciario
EPC Establecimiento Penitenciario y Carcelario
EPMSC Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad y Carcelario
EPAMS Establecimiento Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad
EPAMSCAS Establecimiento Penitenciario de Alta y Mediana Seguridad y Carcelario de Alta

Seguridad
CA Colonia Agrícola
RM Reclusión de Mujeres
CET Consejo de Evaluación y Tratamiento
PASO Plan de Acción y Sistema de Oportunidades
CCV Cuerpo de Custodia y Vigilancia
SISIPEC Sistematización Integral del Sistema Penitenciario y Carcelario
127
REFERENCIAS
Alvarez, M. (2004), Cazadores de Vidas: El asalto sexual, agresores e instituciones.

Procuraduría General de la Nación. Bogotá, Colombia.
Anthony, C. (2001). Las Mujeres Confinadas. Estudio Criminológico Sobre el Rol Genérico
en la Ejecución de la Pena en Chile y en América Latina. Editorial Jurídica De Chile.
Ardila, R. (1995). Análisis Experimental del Comportamiento. Bogotá, Colombia.
Arboleda, M. (2004). Código Nacional Penitenciario y Carcelario. Grupo Editorial Leyer.

Bogotá, Colombia.
Artunduaga, L. (1997). La Etnoeducación: una dimensión de trabajo para la educación en

Comunidades Indígenas de Colombia, Revista Iberoamericana de Educación Número 13, Organización
de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Citado en INPEC (2009) Marco
Conceptual.
Avaría, A. (2001). Discapacidad: inclusión/exclusión. En revista Mad. No.5, Departamento

de Antropología Universidad de Chile, citada por LAMBULEY, H. (2006).
Beristain A. Y De La Cuesta J. L. (1998). Interrogantes Penitenciarios en el Quincuagésimo

Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Eguzkilore: Cuaderno del Instituto
Vasco de Criminología. Centro Internacional de Investigación sobre la delincuencia, la Marginalidad y
las Relaciones Sociales. España
Bustos P. (2007). Descripción Del Rol Asignado, Asumido Y Posible Del Psicólogo Jurídico
En El Contexto Penitenciario Colombiano. Tesis Universidad Santo Tomás, Espe. Psicología Jurídica.
Bogotá
Calderon, M. (2007). Representaciones Sociales de los motivos para cometer hurto, de un

grupo de internos condenados por Hurto en EPC Bogotá. Tesis de grado, Universidad Nacional de
Colombia.
Clemente, M. (1996). Psicología Jurídica Penitenciaria o Psicología Penitenciaria? : El

sentido de una etiqueta y su explicación. En Psicología Jurídica Penitenciaria I, Cáp. 1. Fundación
universidad-empresa. Madrid, España.
Clemente, M. (1995) Fundamentos de Psicología Jurídica. Editorial Pirámide, S.A. Madrid,

España.
Clemente, M. (1993). Validación y depuración de la tabla de variables de riesgo en el

disfrute de permisos penitenciarios de salida: Informe presentado a la Dirección General de
Instituciones Penitenciarias. Madrid, España.
Clemente, M. Y DÍAZ, S. (1994) La dimensión rehabilitadora versus riesgo social: estudio de

los permisos penitenciarios. En E. Echeburúa. Personalidades Violentas (217-242). Madrid, Pirámide.
Código Nacional Penitenciario y Carcelario (1993). Grupo editorial Leyer. Bogotá,

Colombia.
128
Comisión Andina de Juristas. (2002). Sistema Penitenciario en Suramérica. Santiago de

Chile. Bogotá, Colombia.
Echeburúa, E. y Guerricaechevarria, C. (2007). Abuso sexual Infantil: Víctimas y agresores.

Editorial Ariel. Madrid, España.
Echeburúa, E. (2002). Manual de Violencia Familiar. Siglo XXI. Madrid, España.
Echeburúa, E. (1996). Personalidades Violentas. Ediciones Pirámide S.A. Madrid, España.
Gamba A. y Avella D. (2008). Estudio de caso de condenados por homicidio doloso y que
han reincidido en este delito. Tesis de grado, Universidad Los Libertadores. Bogotá, Colombia.
Garrido, E. (2006). “Decisión individual del delincuente y motivación delictiva” en

Psicología Criminal, SORIA M. (2006). Pearson Prentice. Madrid, España.
Garrido, V. (2005). Manual de Intervención Educativa en Readaptación Social (Vol. I):

Fundamentos de la Intervención. Tirant to Blanch. Valencia, España.
Garrido, V. (2003). Psicópatas y Otros Delincuentes Violentos. Tirant to Blanch. Valencia,

España.
Garrido, V., Stangeland P. y Redondo S. (2001). Principios de Criminología. Editorial Tirant

to Blanch. Valencia, España.
Gomez, E. (2006). La Formación del Penitenciarista. Ponencia leída en el Foro Consultivo de

Expertos y Seminario Internacional Sobre “Reforma Penitenciaria en Latinoamérica y el Caribe”.
Santo Domingo.
Hernandez R., Fernández, C., Baptista, P. (1996) Metodología de la Investigación, Mc. Graw
Gill, Colombia.
INPEC (2009). Pautas de los Programas de la División de Desarrollo Social. (Consultado 01

oct. 2009). Disponible <Archivos División de Desarrollo Social INPEC>.
INPEC (2009). Resolución 00994 del 30 de julio de 1990, “Por medio de la cual se establece
el funcionamiento del Campamento Indígena en la Penitenciaría Nacional “San Isidro” en Popayán”.
(Consultado 28 sept. 2009). Disponible <Archivos División de Desarrollo Social INPEC>.
INPEC (2009). Evolución carcelaria en Colombia y nacimiento del Instituto Nacional

Penitenciario y Carcelario. (Consultado 22 sept. 2009). Disponible en
<http://www.inpec.gov.co/portal>.
INPEC (2009). Circular 012 del 28 de mayo de 1998 “Directrices y Pautas para la
realización de programas socio-educativos” (INPEC, 2009). (Consultado 28 sept. 2009). Disponible
<Archivos División de Desarrollo Social INPEC>.
129
INPEC (2009). Resoluciones 03008 de septiembre 12 de 2001, 02114 de julio 19 de 2002,

2935 de septiembre 18 de 2002, 02353 de julio 04 de 2003 y 01708 de febrero 19 de 2008. (Consultado
28 sept. 2009). Disponible <Archivos División de Desarrollo Social INPEC>.
INPEC (2009). Marco Conceptual Programa “Integración Social de Grupos con Condiciones
Excepcionales”. (Consultado 30 sept. 2009). Disponible <Archivos División de Desarrollo Social
INPEC>.
INPEC (2009). PT.51-012-08 V04 Procedimiento Integración Social de Grupos con

Condiciones Excepcionales. (Consultado 30 sept. 2009). Disponible <Archivos División de Desarrollo
Social INPEC>.
INPEC. (2007). Oficina de Planeación. Bogotá, Colombia.
INPEC y Universidad Pontificia Bolivariana (2005) Hacia la Construcción de Una Nueva

Relación Pedagógica: Modelo Educativo Para el Sistema Penitenciario Colombiano.
INPEC. (2004). Departamento de estadísticas. Bogotá, Colombia.
INPEC. (2004). Plan de Acción y Sistema de Oportunidades P.A.S.O.: una estrategia para el
Tratamiento Penitenciario. INPEC. Bogotá, Colombia.
Jiménez, F. (2001). Evaluación Psicológica Forense. Vol. 3. Salamanca, Amarú Ediciones,

España.
Lambuley, H. (2006). Una reflexión bioética aplicada al Penitenciarismo Colombiano.

Atención y Tratamiento en el Sistema Penitenciario y Carcelario Colombiano. Tesis de Maestría en
Bioética. Universidad El Bosque, Bogotá, Colombia.
Luque, M. (2005). La Reincidencia Penitenciaria a Catalunya. Generalitat de Cataluña,

España.
Ministerio de Cultura. Cronología del Monumento. (Consultado 22 sept. 2009). Disponible

en <http://www.museonacional.gov.co/portal>.
Morales, L. A. (2003). La técnica del perfil criminal en la investigación judicial. En Garrido,

V. (2003). Psicópatas y Otros Delincuentes Violentos. Tirant to Blanch. Valencia, España.
Minuchin, S. (1997). Familias y terapia Familiar. Ediciones Juan Granica. España.
Núñez, J. (1996). El Tratamiento Penitenciario y Otras Funciones Del Psicólogo. En M.

Clemente y J. Núñez. Psicología Jurídica Penitenciaria I, Cáp. 2. Fundación Universidad-Empresa.
Madrid, España.
Núñez, J. (1997). Los permisos de salida. En M. Clemente y J. Núñez (coords). Psicología

Jurídica Penitenciaria I, Cáp. 13. Madrid, Fundación Universidad-Empresa.
Peters, T. (2001). ¿Es posible una Reforma del Sistema Penitenciario? En Eguzkilore:
Cuaderno del Instituto Vasco de Criminología. Centro Internacional de Investigación sobre la
delincuencia, la Marginalidad y las Relaciones Sociales. España.
130
Raine, A. y Sanmartin, J. (2000). Violencia y Psicopatía. Editorial Ariel. Barcelona, España.
Redondo, S. (2008). Individuos, Sociedades y Oportunidades en la explicación y prevención

del delito: Modelo del Triple Riesgo Delictivo (TRD). En Revista Española de Investigación
Criminológica, Artículo 7, Número 6 de 2008. ISSN 1696-9219.
Redondo, S. (2002). Delincuencia sexual y Sociedad. Editorial Ariel. Barcelona, España.
Redondo, S. (1997) Evaluación y tratamiento en prisiones, En Clemente (2001)

Fundamentos de la psicología jurídica, Cáp. 18. Pirámide. Madrid, España.
Ressler, R.K, Burguess, A.W., Hartman, C.R. y Douglas, J.E. (2000). La Investigación del
asesinato en serie a través del perfil criminal y el análisis de la escena del crimen. Documento
presentado en el IV Encuentro Internacional sobre psicópatas y asesinos en serie. Centro Reina Sofía
para el estudio de la violencia. Valencia, España.
Romero, J. (2006). Nuestros Presos: Cómo son, qué delitos cometen y qué tratamientos se
les aplica. Editorial EOS. Madrid, España.
Romero, J. (2002). Psicología Forense Penitenciaria. En J. Urra, Tratado de Psicología

Forense, Cap. 5. España Editores, Madrid.
Ruiz, J. (2004). Un Modelo Sociocultural del Encarcelamiento: Afectividad, Factores

Psicosociales y Cultura. Tesis Doctoral Universidad del País vasco. España.
Ruiz, J. (2005). Fracciones Atribuibles en las Relaciones Crimen-Drogas en la Población de

Condenados en Establecimientos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario. Contrato
Interadministrativo - Dirección Nacional de Estupefacientes - Universidad Nacional de Colombia.
Ruiz, J. (2007). Manual de Psicología penitenciaria. Bogotá, Colombia - Inédito-
Sinche E. y Suárez M. (2006). Introducción al Estudio de la Dinámica Familiar. Rampa.
Sernam, (1993). La familia Chilena en los noventa. Documentos de trabajo, de planificación

y estudios Nº 27", Reca, Santiago.
Stoff, Breiling y Máser, (2002). Conducta Antisocial: Causas Evaluación y Tratamiento.

Biblioteca de Psicología, Oxford University Press México, S. A. De C. V.
Támara, M. (2005). Variables de Riesgo de Fuga en Permisos de Salida de Hasta 72 Horas.

Trabajo de grado Universidad Nacional de Colombia, Bogotá.
Támara, M. (2009). Evaluación y Tratamiento Penitenciario. Memorias IV Convención de

Tratamiento y Desarrollo, INPEC. Paipa, Colombia.
Támara, M. y Cabrera, G. (2007). Psicología Jurídica En Tratamiento Penitenciario:

Evaluación y Tratamiento Diferenciado. Tesis de grado programa de Especialización en Psicología
Jurídica. Universidad Santo Tomás. Bogotá, Colombia.
131
Turbay, M. (2001). La Perspectiva de Género. Presidencia de la Republica, Conserjería para

la Política Social, Secretaria de Mujer y Desarrollo.
Universidad Nacional de Colombia (2006). Informe de práctica Inédito estudiantes de

Trabajo Social. Citado en INPEC (2009) Marco Conceptual.
Valderrama, A. (2005). Factores Psicosociales que Describen el Perfil Criminológico Propio

de Cada Delito Cometido por los Internos Condenados, Ubicados en el Establecimiento Penitenciario
y Carcelario de la Ciudad de Bogotá. Tesis de Grado, Programa de Psicología. Universidad Antonio
Nariño. Bogotá, Colombia.
Valverde Molina J. (1991).La Cárcel y sus Consecuencias. Editorial Popular, S. A. Madrid,

España.
132

16 Caracterización y Perfilación Criminológica en Colombia

Cargado por

Información del documento

Descripción original:

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

16 Caracterización y Perfilación Criminológica en Colombia

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC

Ministerio del Interior y de Justicia

CARACTERIZACIÓN Y PERFILACIÓN CRIMINOLÓGICA Y PENITENCIARIA DE LA

MINISTERIO DEL INTERIOR Y DE JUSTICIA

INSTITUTO NACIONAL PENITENCIARIO Y CARCELARIO INPEC

BRIGADIER GENERAL GUSTAVO ADOLFO RICAURTE TAPIA

SUBDIRECCIÓN DE REINSERSIÓN SOCIAL

ROSELIN MARTÍNEZ ROSALES

HÉCTOR HERNANDO LAMBULEY GARCÍA

MANUEL JAVIER TÁMARA BARBOSA

BOGOTÁ D.C., 2011

A los servidores penitenciarios Administrativos y del Cuerpo de Custodia y Vigilancia de las

Estructura Orgánica y Funcional 37

CARACTERIZACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA 48

PERFILACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA 100

Hombre Condenado por Violación 105

HOMOGENEIDAD Y HETEROGENEIDAD DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA 112

PROPUESTA PARA EL DIRECCIONAMIENTO DEL TRATAMIENTO

Grafica 1: Edad en Hombres Condenados

Grafica 54: Modus Operandi Actual Delito en Mujeres Condenadas

Tabla 1. Muestra de Establecimientos de Reclusión para Mujeres Condenadas

CARACTERIZACIÓN Y PERFILACIÓN CRIMINOLÓGICA Y PENITENCIARIA DE LA

En este sentido, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario INPEC en cumplimiento de lo

Establecimientos de Reclusión del INPEC y Propuesta para el Direccionamiento del Tratamiento

Fase 1. Caracterización de la Población Condenada en los Establecimientos de Reclusión del

Fase 2. Perfilación Criminológica y Penitenciaria de la Población de internos(as) Condenados

Fase 3. Propuesta para el Direccionamiento del Tratamiento Penitenciario en Colombia.

Los resultados obtenidos de la caracterización y perfilación de la población penitenciaria y el análisis

La Subdirección de Tratamiento y Desarrollo ya había reconocido esta necesidad, a partir de la

En el Sistema Penitenciario y Carcelario Colombiano no se han formulado programas con un enfoque

En este orden de ideas, los profesionales y directivos de la Subdirección de Tratamiento y Desarrollo-

Esta investigación se constituye en un paso importante hacia la fundamentación científica del

¿Cuáles son las características criminológicas y penitenciarias de la población condenada en el

¿Existen diferencias entre la población de hombres condenados y de mujeres condenadas, en cuanto a

¿Se pueden identificar perfiles criminológicos y penitenciarios en la población Condenada en

¿Cómo debe orientarse el Tratamiento Penitenciario para la población condenada en Colombia?

Objetivo Principal: Caracterizar a la población condenada y recluida en los Establecimientos del

Objetivo principal: Establecer perfiles criminológicos y penitenciarios de la población condenada en

Objetivo principal: Construir una propuesta de direccionamiento de Tratamiento Penitenciario para la

1. Analizar los resultados de las fases uno y dos de la investigación.

Ciencia multidisciplinar fundamentada en conocimiento proveniente del derecho, la psicología, la

TEORÍAS EXPLICATIVAS DE CONDUCTA ANTISOCIAL

extraversión (activos, optimistas y bastante impulsivos), alto neuroticismo (ansiedad y desajuste

Perfil de agresores conocidos: Es la técnica que busca la caracterización de agresores conocidos o

La presente investigación abordará tanto la construcción de perfiles criminológicos de agresores

La peligrosidad asociada a un comportamiento sería relativa a las apreciaciones de un grupo o cultura

A partir de lo anterior la Peligrosidad se refiere a la tendencia a cometer actos peligrosos,

Es así como la evaluación de la peligrosidad en Derecho se refiere a: la “Evaluación de la probabilidad

Aspectos importantes en la reincidencia, son el tiempo de la reinfracción y la duración del seguimiento.

ADAPTACIÓN PENITENCIARIA Y PRISIONALIZACIÓN

El término “prisionización o prisionalización” se refiere al proceso mediante el cual la persona que

En conclusión la adaptación penitenciaria y la prisionalización son conceptos que están fuertemente

CLASIFICACIÓN DE LA POBLACIÓN PENITENCIARIA CON FINES DE TRATAMIENTO

Partiendo de la necesidad que existe en el Sistema Penitenciario Colombiano de acciones diferenciadas

Esta clasificación planteada responde a factores diferenciados de historia delictiva y de motivación al

TIPOS DE DELINCUENTES Y PROGRAMAS DE TRATAMIENTO

Se sugiere la utilización de profesionales como Psicólogos, Médicos, Educadores, Trabajadores

Los toxicómanos son aquellos consumidores de estupefacientes. Empiezan como consumidores

En régimen cerrado, se hacen campañas preventivas, informativas y educativas, programas de

Trastorno Psicopático de la Personalidad

El enfoque de la terapia psicológica, debe promover la “normalización” de algunas variables como el

Estafadores y Delincuentes de Cuello Blanco

Este tipo de delincuentes, generalmente se caracterizan por utilizar la mentira, el engaño, la