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MÉTODOS PARA SER MÁS PERSUASIVO

Cómo convencer en unos segundos a cualquier


persona sobre cualquier cosa
Muchas decisiones relevantes se toman en segundos. Saber manejar estas
situaciones de tensión es clave para lograr el éxito

Claves
para ser más persuasivo. (iStock)

Por

Álvaro García Ruiz

21/07/2014 - 05:00

La persuasión, según la RAE, es la habilidad o efecto de persuadir y, a su vez,

persuadir es inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo.

Más allá de las definiciones de la academia podemos considerar que la


persuasión es un don que tienen algunas personas para convencer a otras de

hacer algo que les beneficia.

La capacidad persuasiva, como todas las habilidades sociales,puede que

algunas personas la tengan especialmente desarrollada, pero en general todo el

mundo puede entrenarla y mejorar con el paso del tiempo.

En muchas ocasiones la decisión de una persona respecto a ti puede darse en

cuestión de segundos y para poder convencerla se ha de optimizar al máximo

tiempo, ya que,además, es posible que tenga objeciones sobre todo aquello que

escuche.

Los principales inconvenientes que uno puede encontrarse son respuestas

como “no tengo tiempo”, “no me interesa”, “no te creo” o “tengo muchas dudas”.

Es recomendable partir de esos riesgos que uno corre para tener un discurso

mucho más convincente.

Muchas situaciones de especial trascendencia, ya sean del ámbito profesional o

amoroso, pueden decirse en cuestión de segundos, como lo que tarda un

ascensor en llegar a la planta seleccionada.

El emprendedor y empresario James Altrucher en Business Insider nos muestra

una serie de consejos para conseguir ser mucho más persuasivo en estas

situaciones de “vida o muerte” en cuestión de segundos.

1. Preséntate

La gente quiere saber con quién habla y, además, has de conseguir que vean

que eres una persona honesta y de confianza.


Conseguir algo así en un instante por supuesto que es complicado, por ello es

preferible tener ya un método ensayado. La mejor opción es mantener una

postura erguida y sonriente, mantenerse encorvado no solo es perjudicial para la

salud (causando molestias musculares e incluso dolores de cabeza) sino que

además provocará a tu interlocutor una mayor sensación de desconfianza e

inseguridad.

2. Evita los tics

Es complicado no caer en estas respuestas ante los nervios pero es importante

no repetir siempre las mismas palabras o decir los famosos “eeeeeeeeeh”

“mmmmmmmm” y demás sonidos que lo único que van a provocar es una peor

imagen.

Altrucher recomienda que antes de hablar esperes uno o dos segundos que

sirvan para asimilar todo lo que ha dicho la otra persona y pensar lo que vas a

decir, mientras que si te precipitas probablemente caigas en este tipo de tics

porque o no sabrás qué responder o no habrás escuchado bien lo que te dice en

tu afán por tener ya preparada una respuesta.

3. Las 6 U

Altrucher reconoce que según cada autor hay unas Uy aunque por norma

general suelen ser cuatro, él añade dos más:

Urgencia: propón un problema y muestra que es urgente solucionarlo.

Único: afirma tener una solución única y que sirva para dejar en evidencia a

otras.
Utilidad: explicar por qué, realmente esta solución es útil y va a mejorar las ya

existentes.

Ultraespecífica: explica directamente lo que quieres que se sepa y sé específico

en ello. No te andes por las ramas porque el tiempo es oro.

Facilidad de uso (userfriendly): haz que todo sea tan sencillo como para decir

simplemente sí , explica lo necesario al máximo para que las dudas sean

disipadas.

Pruebas indiscutuibles (unquestionable proofs): si hay estadísticas, buenas

referencias o datos positivos siempre será más sencillo. Rellenar tu discurso

con valores que le den empaque siempre es una buena idea.

SEGÚN UN EXDISEÑADOR DE CHRISTIAN DIOR


Los nueve mejores trucos para vestir como la
gente poderosa (y acabar siéndolo)
La gente poderosa, aunque pueda prescindir en un momento dado de la corbata
o el traje, nunca elige su vestimenta al azar. Estos son sus trucos

Con la
ropa del trabajo es mejor no ser tacaño. (iStock)

Por

Miguel Ayuso

18/07/2014 - 05:00

En los últimos años se ha hablado largo y tendido del fin de la corbata, la

desaparición del traje y el triunfo de lo casual. Pero lo cierto es que, la gente

poderosa, aunque pueda prescindir en un momento dado de la corbata o el traje,


nunca elige su vestimenta al azar. Y Mark Zuckerberg es sólo la excepción de

confirma la regla.

Nos guste o no, nuestra ropa es nuestra primera carta de presentación ante un

desconocido, y como saben todos los psicólogos, las primeras impresiones

tienen una enorme importancia en el devenir de toda relación humana. El

diseñador de moda Jon-Michail, exmodisto de Christian Dior y ahora CEO de su

propia asesoría de imagen, lo tiene claro: “En los primeros cinco segundos tu

imagen influye en la gente que conoces”.

El experto en marca personal ha compartido en la edición australiana de

Business Insider las normas que, asegura, debe seguir toda persona para

alcanzar el éxito en sociedad. Eso sí, tienes que saber primero que tipo de

“éxito” quieres. “Toda vestimenta está asociada al sexo, el dinero y el poder,

pero raramente a las tres cosas a la vez, así que tienes que decidir qué

necesitas”, explica Michail. Estos son sus consejos.

1. No seas tacaño

No nos engañemos: vestir bien suele ser caro. Michail recomienda apostar por

las mejores vestimentas que te puedas permitir y añadir a tu presupuesto un

10% extra. Hacer esto te asegurará un cierto estatus y, además, te permitirá

acabar gastando menos, pues un buen traje dura años.

2. Viste de forma apropiada para la ocasión

En un entorno en el que no puedes hablar con todo el mundo, la comunicación

visual lo es todo. “Cuando tu boca está cerrada”, asegura Michail, “tu imagen
hace el trabajo comunicativo”. En su opinión, debemos vestir para el trabajo que

queremos, no para el trabajo que tenemos. No está de más llevar traje y corbata.

De hecho como demostró un reciente estudio,l os ropajes que asociamos a

una profesión concreta hacen que sus portadores estén más concentradosy

sean más cuidadosos en su labor, con independencia de que sean verdaderos

profesionales del ramo. Así que si quieres llegar a ser un directivo, viste como

tal.

3. No te infravistas

Michail explica que en ocasiones la gente se “rebela” y apuesta por un look

casual en situaciones en las que no viene a cuento, algo que, asegura, no es una

buena idea: “Los únicos que pueden permitirse parecer pobres son los ricos, y

los ricos no lo hacen”.

4. No utilices complementos excesivos

En ocasiones para destacar nos pasamos de listos, y acabamos haciendo el

ridículo. Antes de ponerte tu bufanda fluorescente o tu corbata del pato Donald

piénsatelo dos veces.“ Usar complementos puede hacer que la gente deje de

prestarte atención a ti y se centre en el accesorio”, explica Michail. En su

opinión, “menos es más”.

5. Acuérdate de cuidar tu peinado

La ropa es importante, pero no es lo único que se debe tener en cuenta para

tener una buena imagen.“Aunque tengas una vestimenta impecable si tu


peinado o tu maquillaje no está bien hecho sabotearán tu imagen por

completo”, sentencia Michail.

6. Elige bien los colores

En opinión del diseñador, una correcta elección de los colores de tu vestimenta

es decisiva para acertar con el estilo que buscas. “Es lo primero que la gente ve”,

asegura. “Llevar un color inadecuado es tan malo como no llevar traje”.

En opinión de Michail, lo mejor es ser un poco conservador en este punto “Tanto

las mujeres como los hombres deben escoger colores neutrales, aunque

generalmente el azul marino y el color carbón van mejor para los hombres”.

Si eres hombre y quieres tener una apariencia de persona de éxito, mejor evita el

negro. Ningún hombre poderoso viste de negro. Las mujeres, por el contrario, se

pueden permitir una gama cromática mucho más amplia.

7. No compres la ropa de forma impulsiva

No es necesario tener una habitación como ropero para vestir de forma

elegante. Si compras tu ropa de forma impulsiva, explica Michail, “acabarás con

un armario lleno de ropa y nada que ponerte”. Al ir de compras debemos saber

qué necesitamos y no salirnos de nuestro objetivo.

8. Conoce la forma de tu cuerpo y vístete de acuerdo a ella

En opinión de Michail, vestirse no es otra cosa que “empaquetar a un humano

para maximizar sus rasgos personales”. Estos son sus consejos para cada tipo

de cuerpo.
• Triángulo invertido

Debes llevar ropas sin cortes muy definidos, que te queden holgadas,

pantalones de pierna recta y evitar cualquier cosa que exagere el tamaño de tus

hombros.

• Rectángulo

Debes tratar de añadir volumen a tu cintura.

• Óvalo

Evita la ropacon patrones como los ajedreados y materiales como el punto que,

como asegura Michail, son “tejidos de gordos” y te harán parecer aún más

grande de lo que eres.

• Cuerpo pequeño

Si eres pequeño y fino debes tratar que tu ropa te llene un poco y te déforma.

Esto logra que las mujeres parezcan más sanasy a los hombres les da

sustancia.

9. No te vistas para complacer a los demás

“Está bien seguir al líder mientras te sirva para abrirte puertas y llevar el pan a

casa, pero no seas un simple calco”, explica Michail. “Tienes que definirte a ti y

a tu marca personal para destacar”.


EXTINCION DE LAS PERSONAS

La subjetividad humana presenta límites temporales para el orden


jurídico; la personalidad del sujeto natural no es eterna, sino que
culmina con la muerte. Con ésta el hombre deja de ser sujeto de
derecho y su referencia encuentra sentido en atención a una
existencia legal pretérita.
La persona humana o natural culmina su existencia jurídica con la
muerte. En efecto, con ésta última cesa la personalidad legal del
hombre o la mujer. La mayor parte de los ordenamientos jurídicos
así lo reconocen.
La muerte significa la desaparición de la personalidad civil de la
persona, o dicho en otro modo, el término final de su capacidad
jurídica. La muerte extingue la personalidad del individuo humano .
De allí que ciertamente desde un punto de vista jurídico la muerte
puede definirse como la extinción de la personalidad jurídica del ser
humano.
Con la muerte, desaparece la persona en cuanto tal, con sus
atributos y cualidades. El fin de la persona natural pues, coincide
con su muerte física. Después de la muerte no hay más que un
cadáver, y al orden legal le interesa el hombre como sujeto de
derecho entre el nacimiento y la muerte. Debe diferenciarse la
muerte, circunstancia que extingue la personalidad humana, de
otras situaciones que pueden afectar ésta última. Con la muerte del
hombre se extingue la persona física. Por su parte, las personas
jurídicas, no mueren ni fallecen, se extinguen. Esto porque la
expresión “muerte” trae implícita una desaparición física o biológica
exclusiva de la persona humana. Los entes incorporales por su
propia naturaleza no pierden la vida porque no tienen cuerpo, su
creación es meramente jurídica.

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