Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Oracion de Sanacion Interior
Oracion de Sanacion Interior
María, madre de Dios, Madre mía, Reina de la Paz, pide a tu hijo Jesús me conceda el don de la Paz. Ora por mí para obtener Paz, paz
en mi corazón, paz en mi mente y alma, paz en mi familia, paz con todos aquellos que encuentro en mi camino, la paz de Jesús.
Jesús, mi Señor y Salvador, mi hermano, Rey de la paz, acudo a Ti con María, Reina de la Paz, para pedirte humildemente el don del
Paz. Derrama sobre mí tu Espíritu Santo de la Paz. Concédeme la paz, Jesús, paz dentro de mí, Paz en mi familia, paz en cada día de
mi vida.
Da la paz a mi país y a cada nación. Paz para todos, paz para el mundo.
Jesús mi mediador con el Padre, llévame al Padre para orar por la paz. Padre, padre de Jesús, nuestro padre, mi Padre, vengo a ti con
tu Hijo Jesús. En El, con El, y a través del El oro por la paz.
Dios, al mantener mi corazón y mente centrados en Ti, siento que Tu paz infunde mi ser entero dándome serenidad y seguridad.
Oh Gran Creador del Universo te entrego todo sentimiento de confusión. y en la comodidad de Tu presencia, siento alegría y
serenidad.
Oh Señor, Tu presencia me calma y tranquiliza todo a mi alrededor dirigiéndome a un lugar de perfecta paz. Al centrarme en Tu
presencia serena, dejo ir toda inquietud y me siento protegido por Tu amor.
Padre de bondad, te bendigo y te alabo y te doy gracias porque por tu amor nos diste a tu hijo Jesús, gracias padre porque a la luz del
Espíritu comprendemos que él es la luz, la verdad y el buen pastor que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en
abundancia.
Hoy, Padre, te pido que por el amor que le tienes a tu hijo Jesucristo, derrames tu santo espíritu sobre mí, para que el calor de tu amor
sanador penetre en lo más íntimo de mi corazón.
Tú que sanas los corazones destrozados y vendas las heridas sáname aquí y ahora de mi alma mi mente, mi memoria y todo mi
interior.
Entra en mi Señor Jesús, como entraste en aquella casa donde estaban tus discípulos llenos de miedo.
Tú que apareciste en medio de ellos y les dijiste: “Paz a vosotros”Entra en mi corazón y dame tu paz.
Lléname de tu amor, Sabemos que el amor hecha fuera el temor.
Cambia mi corazón y dame un corazón generoso, un corazón afable, un corazón bondadoso, dame un corazón nuevo.
Has brotar en mi los frutos de tu presencia.
Dame el fruto de tu Espíritu que es amor, paz, alegría. Haz que venga sobre mí el Espíritu de las bienaventuranzas, para que pueda
saborear y buscar a Dios cada día, viviendo sin complejos ni traumas junto a los demás, junto a mi familia, junto a mis hermanos.