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EL ANÁLISIS CULTURAL DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

Los nuevos movimientos surgen

como una respuesta ante la incapacidad del marxismo tradicional para explicar la naturaleza de
acciones colectivas.

dos criterios analíticos en donde por un lado se propone el estudio de la acción colectiva como
producto de una lógica distinta a la de la estructura económica (como puede ser la política, la
cultural o la basada en relaciones étnicas o de género, o en las relaciones con la naturaleza). En
consecuencia, se considera que las fuentes de identidad colectiva se pueden formar sobre una
base diferente a la de la pertenencia de clase, tales como la raza o el género.

Los nuevos movimientos sociales como formas de acción colectiva tienen que ver con actores
sociales movilizados por asuntos tales como el feminismo, el pacifismo, la defensa de los derechos
humanos, las comunidades eclesiales de base, las organizaciones no gubernamentales, los grupos
étnicos y los nuevos movimientos religiosos. De acuerdo con las opiniones de la mayoría de los
estudiosos, los objetivos de estos movimientos están más orientados a la cultura y la sociedad civil
que a la política, el Estado o la economía.

se distinguen ante todo por ser movimientos identitarios, es decir, fundados en la construcción
simbólica de identidades. De ahí que también se designen como acciones expresivas o dramáticas
las formas de acción colectiva que asumen.

REPRESENTACIONES SOCIALES Y MOVIMIENTOS SOCIALES: RUPTURA Y CONSTITUCIÓN DE


SUJETOS

Los movimientos sociales, cuando hacen acto de presencia en la

sociedad, aparecen como fuerzas transformadoras. Los movimientos sociales pueden ser grupos
minoritarios, minorías activas, masas, actuantes o torrentes que se expanden por toda la sociedad.
Tienen un ciclo de vida que puede ser breve o prolongarse por mucho tiempo.

Los sujetos sociales se gestan en procesos larvarios; pero emergen regularmente con la irrupción
en los espacios públicos; no nacen como el nuevo ser que se desprende del vientre materno
después de varios meses de gestación, e inicia un largo, y a veces penoso, proceso de
individuación. Los sujetos sociales al emerger ya cuentan con elementos mínimos identitarios, que
les diferencian mínimamente y les dan los primeros alientos de su existir.
Un sujeto social no es tal si no muestra los mínimos elementos de diferenciación que son, a su vez,
los elementos de identidad que le hacen posible su existencia como sujeto social (González Rey,
2002; Páez, 1999; Touraine y Khosrokhavar, 2000).

La ruptura es el momento donde se toma la decisión, en el que se decide no sólo la diferenciación


sino la constitución de lo antagónico. Previo al momento de rompimiento se va creando y
desarrollando todo un proceso cuyos tiempos no están predeterminados, y que consiste en la
maduración de la diferenciación, y la toma de conciencia de ella. Esto tiene que ver con la 16
Cultura y representaciones sociales Año 1, núm. 1, septiembre 2006 Movimientos sociales 17
Cultura y representaciones sociales constitución del sujeto a través de su estructuración;
estructuración que sólo es posible en la medida de su diferenciación y antagonismo. La ruptura es,
ante todo, un fenómeno estrictamente humano y social; es un aspecto fundamental en los
procesos de constitución de los sujetos, sean personas o colectivos, sean sujetos sociales o masa
(Canneti, 1987).

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