TRAS LAS HUELLAS DE MIS PASOS

MADRE MANZUETA

Sonmer Garrido Díaz

Sonmer09@hotmail.com

Hemos ganado una Santa. Madre Manzueta ahora está al lado de los elegidos del Señor.
Madre Manzueta está entronizada al lado del Creador. Por las calles de Jerusalem se oye en
coro su nombre María Anna Flores Selis (Madre Manzueta).

Hoy la despedimos físicamente y la lloramos. También somos cuerpo, somos carne. Y esa
es una de las tareas primordiales de la vida al saber que somos cuerpo y alma, es
adentrarnos al conocimiento por buscar nuestra propia alma, descubrir su santuario,
vivificarlo y encontrarnos con la imagen del Creador, disfrutar de Él, su bondad, su
grandeza, su vida, para que luego nos devuelva a su fuente original; como es el tránsito de
Madre Manzueta hacia los confines de la eternidad. Eso será conocer la gran Verdad; la
gran Verdad por la que, por ella siempre luchó en la tierra y bendita nuestra tierra Chivacoa
que la eligió.

Hace años ya, pidió a sus muchachos de Chivacoa (a los de la Asociación de Antiguos
Alumnos del Colegio Santa María) que no le dejaran sola en su tarea de emprender, de
enrumbar los destinos de nuestro Colegio Santa María y de su comunidad las Hermanas de
la Presentación.

Vinieron los cambios físicos de la institución, y ella junto a Madre Bonaria y su comunidad
lograron la transformación del Colegio.

Conocí muy de cerca su pulso de lucha y así con el aporte de todos proyectamos una
escuela de Música, la Escuela de Danzas, la Construcción del Preescolar, la Construcción
del Teatro, la Construcción de esta Iglesia. Se nos quedaron los proyectos de la Cancha
Múltiple, de la Universidad. Y conocí su alma

Conocer el alma es conocer su fuente, origen, facultades, su grandeza; la fuerza con la que
ella pueda manejar al cuerpo, que en definitiva esa es la intención de venir a este mundo y
no que nuestro cuerpo maneje al alma.
Dios había creado un alma racional, es decir, a su imagen y la ha multiplicado al infundirla
en el cuerpo. Por eso Madre Manzueta descansa como descansa Dios de tantas cosas que ha
creado.

Mi espíritu se apropia de ese bendito espíritu de lucha que siempre tuvo la Madre, Y por
ella pido a todos que internalicemos sus palabras en no dejarla sola en el empeño por
crecer. Que aún a sabiendas que, aunque pasemos por difíciles situaciones, sigamos
pidiendo Dios que, aunque no obtengamos respuestas rápidas, no desesperemos: No
pongamos en olvido que el Creador le dijo a Moisés: Cuando me llames, Yo responderé, tal
como lo leemos en Isaías 58:9 y en Job 14:15

Hoy lloramos. Nuestras lagrimas por su ausencia regarán los pastos verdes de donde
nacerán las esperanzas de volvernos a reunir como esencia del Creador. Pidamos por ser
mejores: Cuando me llames, Yo responderé. Entonces Dios nos consolará.