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Recopilación: Fernando Botero y Lourdes Endara

MITO, RITO, SIMBOLO


Lecturas antropológicas

Instituto de Antropología Aplicada


Quito 2000
Religión
Ralph Beals y Harry Hoijer

l. Qué es la religión no puede ser moldeado en un arma o instru-


mento; una masa de arcilla, aunque tratada de
Como hemos señalado en capítulos an- la manera usual, deja de mantener su forma o
teriores, las culturas humanas comprenden en no resulta apropiada para elaborar una vasija.
todas partes normas de organización social Una batida cuidadosa no levanta ninguna ca-
destinadas a regular el trato social de los indi- za, una lluvia o una granizada inesperadas des-
viduos. Dentro de una sociedad particular, sus truyen una cosecha en sazón, o un rebaño, a
miembros pueden entender el comportamien- pesar de todas las precauciones, se malogra
to de la mayoría de la gente e incluso pueden por la enfermedad. A pesar del conocimiento y
predecir cómo reaccionará un individuo ante de las técnicas largo tiempo probadas, muchas
determinadas situaciones. Análogamente, toda actividades diarias están sujetas al fracaso, no
cultura incluye un conjunto de técnicas -su al que procede de una falta de destreza o de co-
tecnología- por medio de las cuales sus parti- nocimientos, sino a un fracaso que es inexpli-
cipantes producen sus alimentos, vestidos, vi- cable, imprevisible y, por ende, misterioso.
vienda, instrumentos y armas. Dentro de esta Como resultado de este tipo de aconte-
área de conocimientos, los resultados son, en cimientos, que perturban el curso uniforme de
general, predecibles: la madera, adecuadamen- la actividad cotidiana, todas las sociedades que
te tratada, puede convertirse en un arco o en conocemos desarrollan ciertas normas de
una vivienda; la arcilla, convenientemente ele- comportamiento, destinadas a precaverse, por
gida y manipulada, puede moldearse en forma un medio u otro, contra lo inesperado, y a
de vasijas de cerámica; la piedra, debidamente controlar mejor las relaciones del hombre con
tallada o pulimentada, produce instrumentos, el universo en que vive. Es esta área de la cul-
armas y otros artefactos. tura lo que llamaremos religión.
Pero también es verdad que los seres Debido a que ningún pueblo ha logra-
humanos a veces dejan de comportarse de un do una certidumbre completa ni en las relacio-
modo predecible y que las técnicas no siempre nes interpersonales ni en la tecnología, la reli-
son dignas de confianza. Una persona de ordi- gión es inevitablemente una parte de toda cul-
nario ecuánime cae en un arrebato de cólera tura. Sin duda, las formas de comportamiento
inexplicable, una esposa, o un marido fieles, de religioso varían enormemente de una socie-
repente abandonan a su consorte, o un indivi- dad a otra; son casi innumerables las diferen-
duo al parecer sano, enferma y muere sin nin- cias que hay en la creencia, el ritual y otros as-
guna causa evidente. Un arco favorito, hasta pectos de la práctica religiosa. Pero no debe-
entonces fuerte, se quiebra; un trozo de piedra, mos engañarnos por estas diferencias y dese-
a despecho de una manipulación cuidadosa, char todas las religiones, salvo la nuestra pro-
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pia, como meros conglomerados de prácticas bra, y en las actividades religiosas como la
mágicas y supersticiones. Con nuestro conoci- Danza de la Serpiente de los hopis, destinada a
miento de la medicina, quizá parezca extraño atraer la lluvia a una cosecha en crecimiento.
que los navajos confíen en curar la tuberculo- Se sigue de lo que hemos dicho que la
sis por una complicada ceremonia de nueve religión, al igual que otras normas culturales,
días, o que el tratamiento de las enfermedades no debe separarse de la matriz total de la cul-
entre los pueblos no ilustrados se busque tan tura. Las normas religiosas de comportamien-
frecuentemente en la oración, la danza y el to están, en efecto, inextricablemente combi-
canto en lugar de recurrir a un hospital o una nadas con la tecnología y con la organización
clínica. El hecho es, por supuesto, que pocos social, y encuentran gran parte de su significa-
pueblos no ilustrados comparten nuestros do en esta combinación. Para iluminar este
considerables conocimientos médicos; para punto, volvamos por un momento a las activi-
ellos, la enfermedad y el dolor, con raras ex- dades hortícolas de los isleños de las Tro-
cepciones, sólo pueden ser tratados como briand, un pueblo melanesio que vive al norte
acontecimientos inesperados, no controlados del extremo oriental de Nueva Guinea.
por los medios ordinarios. Y no se debe olvi- Los trobriandeses, según Malinowski,
dar que incluso en nuestra propia sociedad son expertos horticultores, que trabajan con
hay muchos que creen sinceramente que la en- ahínco y sistemáticamente para obtener sus
fermedad se cura mejor por la oración y la fe cosechas, principalmente de ñames, taros y co-
que por los conocimientos médicos. cos. Su tierra es fértil y bien regada, y sus ins-
Las normas religiosas de comporta- trumentos, aunque de piedra, concha y made-
miento se centran, pues, en las incertidumbres ra, son suficientes para labrar el suelo. Las téc-
de la existencia, y son particularmente eviden- nicas nativas de horticultura son ciertamente
tes en las épocas de crisis. A veces, estas son las más que adecuadas. Malinowski nos cuenta
llamadas crisis de la vida, tales como el naci- que los trobriandeses “producen mucho más
miento, la adolescencia, el matrimonio, la en- de lo que realmente necesitan y que la cosecha
fermedad y la muerte; algunas o todas estas media anual es quizá doble de la que pueden
ocasiones son, en casi todas las sociedades, es- consumir”1.
tímulos para rituales y ceremonias. Otras cri- No obstante, sería un error describir la
sis afectan a la sociedad en su conjunto, como horticultura de los trobriandeses en términos
la escasez de alimentos, p. ej., en un poblado enteramente tecnológicos. Para los nativos, la
esquimal. En semejante circunstancia, las fa- horticultura implica un verdadero laberinto
milias de la aldea se reunirán y, bajo la direc- de procedimientos técnicos y mágico-religio-
ción de un jefe religioso llamado chaman, in- sos, ninguno de los cuales puede separarse del
tentarán descubrir por medios mágicos la cau- otro. El mago de los huertos, como lo designa
sa de la escasez. Parecidas ceremonias en gru- Malinowski, es un funcionario importante del
pos marcan frecuentemente el cambio de las poblado, sólo superado por el jefe del poblado
estaciones, en especial cuando, en una comu- y por el hechicero. Cada año ejecuta
nidad agrícola, tal cambio trae consigo una al- …una serie de ritos y hechizos sobre el huerto,
teración de las actividades. Ejemplo de ello se que corren paralelos con el trabajo y que, de
encuentra en los ritos de la siega, en las cere- hecho, inician cada etapa de la labor y cada
monias para preparar los campos para la siem- nuevo desarrollo de la vida de las plantas. In-
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cluso antes que empiece ninguna faena agríco- prensión de la naturaleza y de la variedad de
la, el mago tiene que consagrar el sitio con la creencias y prácticas religiosas.
ejecución de un gran ceremonial en el que to-
man parte todos los hombres de la aldea. Esta 2. El concepto de poder impersonal
ceremonia abre oficialmente la temporada de
labores, y sólo después que ha sido efectuada Uno de los más interesantes y extendi-
los aldeanos comienzan a quitar los rastrojos dos fenómenos religiosos es la creencia en una
de sus parcelas. Luego, en una serie de ritos, el fuerza, influencia o poder generalizado e im-
mago inaugura sucesivamente todas las varias personal que existe de modo invisible por to-
etapas que se siguen unas a otras: el incendio do el universo, y que puede ser poseído, en
de los rastrojos, la roza, la siembra, la escarda y mayor o menor grado, por los dioses, los hom-
la cosecha. Así mismo, en otra serie de ritos y
bres, las fuerzas de la naturaleza (tales como el
encantamientos, ayuda mágicamente a las
plantas en la germinación, en la floración, en la
sol, la luna, la lluvia o el trueno) y objetos na-
brotadura de las hojas, en el crecimiento de los turales tales como los lagos, ríos, árboles y pie-
tallos, en la formación de las frondosas guir- dras. Es preciso recalcar que esta fuerza o po-
naldas de follaje y en la producción de tubér- der es completamente impersonal, de modo
culos comestibles2. que nunca está incorporada en cuanto tal en
un dios o divinidad suprema. Los dioses pue-
Para resumir esta sección, es evidente den poseer cantidades más o menos grandes
que la religión abarca todas aquellas normas del poder, pero nunca son encarnaciones del
de comportamiento por las que los hombres se poder.
esfuerzan en reducir las incertidumbres de la La noción de un poder impersonal es,
vida diaria y en compensar las crisis que resul- más bien, una especie de principio explicativo
tan de lo inesperado e imprevisible. Mediante usado para dar razón de experiencias que se
la religión los hombres intentan dominar, por salen de lo corriente o de acaecimientos que
la magia, la oración, el sacrificio y otros nume- no pueden ser explicados de otra manera. Así,
rosos artificios rituales el área de su universo el término de los indios algonquinos para in-
que no se somete de modo conveniente a su dicar el poder impersonal -manitú- no sólo se
tecnología profana. Al obrar así, los hombres aplica a los seres sagrados (dioses o espíritus)
presuponen un mundo de seres sobrenatura- y a los practicadores religiosos (sacerdotes y
les, relacionados con el hombre e interesados chamanes), sino también a todo lo que es ex-
por él, que se denominan variamente espíri- traordinario, asombroso o inexplicablemente
tus, demonios, deidades y dioses. Para comu- insólito. Análogamente, Codrington dice que
nicar con estos seres, y para propiciar su ayuda mana (el vocablo melanesio para designar el
o apaciguar su ira, hay hombres con poderes y poder impersonal) es aquello que “obra efec-
facultades especiales, tales como los sacerdo- tuando algo más allá del poder ordinario de
tes, chamanes, magos o hechiceros, que sirven los hombres, fuera de los procesos comunes de
como intermediarios entre la sociedad huma- la Naturaleza”. Codrington esclarece este pun-
na y el mundo sobrenatural. to como sigue:
En las secciones que siguen examinare-
mos los principales aspectos de la religión con Si un hombre ha vencido en un combate, no ha
algún detalle, para lograr una mayor com- sido el vigor natural de su brazo, la sagacidad
de su vista o su viveza de recursos lo que le ha
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proporcionado el éxito; le ha valido ciertamen- El mana explica así la posición social y


te el mana de un espíritu o de algún guerrero las hazañas venturosas. Pero también da cuen-
muerto para darle fuerza, transportado en un ta de los fracasos. Si un guerrero famoso es
amuleto de piedra alrededor de su cuello o un matado y comido por el enemigo, es claro que
manojo de hojas en su cinturón, en un diente
ha perdido de algún modo el mana que lo ha-
colgado de un dedo de su mano izquierda o en
cía famoso. El mana del jefe se cree que prote-
forma de palabras con las que atrae a su lado la
ayuda sobrenatural. Si los cerdos de un hom- ge a él y a su aldea de la desgracia, pero si el
bre se multiplican y sus huertos son producti- poblado sufre derrotas en la guerra, muchas
vos, no es porque sea industrioso y cuide de su enfermedades y muertes o cualquiera otra ca-
propiedad, sino por las piedras llenas de mana lamidad, ello prueba que el jefe ha perdido su
para cerdos y ñames que posee. Sin duda, un mana y que debe, en consecuencia, ser reem-
ñame crece naturalmente cuando se planta, lo plazado por otro.
cual es bien sabido, pero no será muy grande a Lo mismo cabe decir del mana poseído
no ser que el mana entre en juego; una canoa por los objetos naturales o los artefactos. Una
no será veloz a menos que el mana pueda ser piedra de forma inusitada puede enterrarse en
aplicado sobre ella, una red no cogerá muchos
un huerto; si resultan cosechas excepcionales,
peces ni una flecha infligirá una herida mor-
la piedra tiene mana. Pero si posteriormente
tal3.
las cosechas dejan de ser excepcionales, la pie-
En la Polinesia, el concepto de mana dra ha perdido su mana, convirtiéndose así en
opera análogamente para justificar y raciona- un objeto ordinario sin ningún valor. Un arma
lizar un complejo sistema social por el que los con la que un guerrero alcanza grandes triun-
hombres se jerarquizan de acuerdo con su na- fos, o una canoa que es rápida y de fácil mane-
cimiento y proezas. Las comunidades poline- jo, se dice que posee mana y esto acrecienta su
sias están característicamente divididas en cla- valor. Pero si el arma se rompe sin ninguna ra-
ses sociales, que se extienden desde el jefe y su zón aparente o la canoa cesa de cumplir su co-
familia, en la cúspide de la escala social, a tra- metido, su mana se ha disipado.
vés de muchos grados intermedios, hasta los El mana, en algunas partes de Poline-
cautivos de guerra y los esclavos, en la base. El sia, se obtiene por herencia; el hijo recibe ma-
rango, junto con la capacidad para desempe- na de sus padres, y así tiene más que cualquie-
ñar airosamente sus funciones, es la prueba di- ra de los dos. En otras religiones de Polinesia,
recta de la posesión de mana y una medida de el mana debe lograrse por la observación cui-
su cuantía. Los jefes, en tanto que les acompa- dadosa de los estatutos y por el desempeño
ña el éxito, tienen la mayor cantidad de mana, afortunado de las funciones de guerrero, sa-
y sólo pueden ser sobrepasados por ciertos sa- cerdote, jefe o artesano. Pero incluso donde no
cerdotes cuando estos son poseídos realmente es heredado, el éxito es también importante,
por sus divinidades tutelares. Otras veces, los porque la posesión de mana sólo puede evi-
sacerdotes se clasifican por debajo de los jefes. denciarse por la ejecución feliz de un cometi-
Las deidades, por supuesto, en virtud de su na- do, como ya hemos visto.
turaleza divina, tienen más mana que los hu- Análogamente, a los artefactos -tales
manos, pero también están jerarquizados en- como instrumentos, armas, canoas y otros ar-
tre sí y no todas tienen el mismo grado de tículos manufacturados- se les confiere el ma-
mana. na mediante una construcción cuidadosa y la
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ejecución rigurosa de todos los detalles ritua- El tabú también reside en dioses, hom-
les pertinentes a su elaboración. La construc- bres y artefactos que tienen gran mana. Un al-
ción de una canoa, p. ej., requiere el arte del to jefe, poseído por semejante mana, no puede
menestral y el del practicante religioso (el ar- ser tocado por nadie de mana menor, porque
tesano usualmente también es un sacerdote de su persona es por sí misma tabú, y se cree que
su oficio), de tal manera que cada fase del lar- es físicamente peligrosa para los demás. Entre
go y tedioso proceso de fabricación de una ca- algunos grupos polinesios, el jefe sagrado más
noa puede ir acompañada de la ceremonia elevado vive virtualmente sólo, porque nadie
apropiada. Al faltar tal observancia ritual, la puede aproximarse a él, usar nada de lo que él
canoa carece de mana, y por eso no es más que usa, entrar en su casa, o incluso permitir que la
un variado conjunto de piezas de madera. Es sombra del jefe caiga sobre otros. Parejamente
evidente que incluso una canoa adecuada- las armas de un guerrero famoso, poseídas por
mente construida puede no exhibir el mana mucho mana en virtud de su éxito en la gue-
que se supone haberle impartido en la fabrica- rra, son tabú para los guerreros cuyo mana es
ción -si resulta ser, p. ej., una embarcación len- menor que el del poseedor de las armas.
ta y pesada- porque la prueba del mana radica En resumen, ahora tal vez aparece claro
en última instancia en el cumplimiento feliz que el concepto de poder impersonal -ya sea el
de su cometido. mana de los melanesios y polinesios, el mani-
Otra función del mana, e ilustrativa de tú de los indios algonquinos o los muchos con-
su poder, es la del tabú. Quien posea mana ceptos similares de otros pueblos- es en esen-
puede imponer un tabú (o prohibición) a una cia un intento de regularizar y racionalizar las
parte de su propiedad e impedir así a todos los incertidumbres y anomalías evidentes de la ex-
demás (de mana menor) tocarlos o usarlos, periencia humana. Como principio explicati-
por temor a castigos sobrenaturales. Un ejem- vo, el poder impersonal es completo y autosu-
plo especialmente interesante de tabú lo da ficiente. Da cuenta de todo en el pasado y en el
Linton, que fue testigo en las Marquesas del si- presente y proporciona así mismo explicacio-
guiente incidente: nes anticipadas para los acontecimientos futu-
ros. Los sucesos excepcionales, la jefatura so-
Se ejercía muy poca autoridad sobre los niños,
bresaliente, los éxitos inusuales y todo lo que
y prácticamente ninguna sobre los mayores,
que, como se ha explicado, tenían un rango su- es divino, sobrenatural y maravilloso es así
perior al de sus padres. Estos cabezas de fami- porque posee poder. El poder es amoral -ni
lia infantiles podían hacer virtualmente todo bueno ni malo- y da razón, por tanto, de los
lo que se les antojaba. En el valle de Puamau dioses y los demonios, de los sacerdotes y los
visité una vez a un jefe local, que tenía un hijo hechiceros, de los hombres extraordinaria-
de ocho o nueve arios. Cuando llegué, el jefe y mente buenos y de los canallas afortunados.
su familia estaban acampados en el corral de- Aunque el poder puede ser heredado o adqui-
lantero, y el niño estaba sentado en la casa, mi- rido mediante acciones ejecutadas con feliz
rándolos malhumorado y triunfante. Había te- suceso, siempre puede perderse. En conse-
nido una disputa con su padre uno o dos días
cuencia, el concepto de poder racionaliza tan-
antes, y había declarado tabú a la casa nom-
to el éxito como el fracaso, porque mientras
brándola por su cabeza. Hasta que levantó el
tabú, nadie de la familia pudo entrar en la que el éxito indica la posesión de poder, el fra-
casa4. caso significa inevitablemente su ausencia.
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3. Seres sobrenaturales personalizados Hay que resaltar que el animismo, es-


pecialmente cuando implica la creencia en es-
Aunque las creencias en un poder im- píritus que habitan en lagunas, árboles u otras
personal están muy difundidas, no se debe su- cosas similares, deben distinguirse cuidadosa-
poner que tales creencias excluyen la concep- mente del “animatismo”, la doctrina de que
ción de dioses, espíritus y otros seres sobrena- ciertos objetos o fenómenos que consideraría-
turales personalizados. En Melanesia y Poline- mos inanimados son capaces de acciones y
sia, p.ej., donde, como hemos señalado, el ma- movimientos sensibles. El animatismo, al pa-
na es una norma religiosa dominante, también recer, nunca da origen a sentimientos religio-
encontramos una amplia variedad de seres so- sos ni inspira el culto de los objetos que se di-
brenaturales personalizados. Lo mismo es ver- cen estar animados. Los indios de California,
dad de otras áreas; en rigor, puede decirse que que creen que un árbol puede matar a un
en ninguna área de las que conocemos se limi- hombre si lo desea dejando caer una de sus ra-
ta la religión a la concepción del poder imper- mas sobre él, no por eso veneran a los árboles
sonal. ni creen que contengan espíritus a los que sea
El animismo, la más general de las menester dar culto. Simplemente eluden los
creencias que tienen referencia con los seres árboles o toman grandes precauciones cuando
sobrenaturales, es definido por Tylor, uno de pasan bajo ellos. Por otro lado, los mismos in-
los primeros en usar el término, como sigue: dios pueden esquivar cierta charca debido a la
Habitualmente se halla que la teoría del ani- creencia de que está habitada por un espíritu
mismo está dividida en dos grandes dogmas, maligno que los arrastrará a su fondo para
que forman parte de una teoría coherente: el ahogarlos y pueden además, intentar propiciar
primero, concerniente a las almas de las criatu- a tal espíritu mediante ofrendas. El animismo
ras individuales, capaces de una existencia con- ilustrado por el segundo ejemplo es, pues, una
tinuada después de la muerte o destrucción del creencia o serie de creencias en seres sobrena-
cuerpo; el segundo, concerniente a otros espí- turales, ya se originen de las almas de criaturas
ritus, ascendidos al rango de deidades podero- que alguna vez vivieron o bien hayan existido
sas. Los seres espirituales se considera que afec-
desde el principio del tiempo como sobrena-
tan o dirigen los acontecimientos del mundo
material, y la vida del hombre aquí y en el más
turales, los cuales pueden residir en fenóme-
allá; y como se juzga que mantiene tratos con nos naturales tales como árboles estanques y
el hombre y que experimentan placer o desa- montañas; en artefactos como armas, casas o
grado por las acciones humanas, la creencia en barcos, o que simplemente pueden existir invi-
su existencia conduce naturalmente, y casi po- sibles en alguna parte del universo.
dría decirse que ineludiblemente, más tarde o La variedad y tipos de seres sobrenatu-
más temprano, a la reverencia activa y a la pro- rales en los que creen los hombres es tan gran-
piciación. Así, el animismo, en su pleno desa- de que casi desafían su enumeración o clasifi-
rrollo, incluye la creencia en las almas y en un cación. Hay, en primer lugar, los grandes y más
estado futuro, en el dominio de las deidades y remotos dioses o deidades que se cree que ri-
en la subordinación de los espíritus, resultando
gen el universo o algún aspecto de él, y que con
prácticamente de estas doctrinas alguna espe-
cie de culto activo5.
frecuencia son considerados como los creado-
res del mundo presente. A continuación viene
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una enorme división de espíritus, repartidos Dador de la Vida, la Mujer Pintada de Blanco,
en muchas variedades y con características su- el Niño del Agua y el Matador de Enemigos. El
mamente diversas. Los espíritus están usual- Dador de la Vida es el menos definido de ellos,
mente más cerca del hombre y más interesados “un nebuloso y remoto Ser Supremo”6 según
en sus acciones diarias. Pueden ser benéficos, Opler, que es honrado con la creación del uni-
malignos o neutrales para con los hombres, verso, pero al que nunca se describe como una
pueden morar en ciertos lugares (lagunas, personalidad y al que realmente sólo rara vez
montañas, poblados, casas, etc.) o recorrer sin se hace referencia en el mito y en el ceremo-
ningún impedimento el universo; pueden ac- nial. Es muy posible, como dice Opler, que
tuar como espíritus guardianes de templos,
hogares e incluso individuos; pueden ser pa- el Dador de la Vida sea al parecer una simboli-
zación del poder sobrenatural en cuanto tal, el
vorosos, terroríficos, amables o dañinos, o
foco del que dimanan los dones de los poderes
pueden combinar algunas o todas estas fun- particulares y las ceremonias. La influencia eu-
ciones y características. ropea sobre esta personalización principal de
Una última categoría muy amplia de un poder sobrenatural difuso puede inferirse
seres sobrenaturales comprende las almas de de los sinónimos aplicados al Dador de la Vida,
los muertos, los espectros, que, liberados del que son Yusn (del español Dios) y “El que está
cuerpo por la muerte, se interesan, sin embar- sentado en el Cielo”7.
go, activamente por la sociedad de los vivos e
incluso siguen siendo miembros de ella. Estos He aquí, pues, una posible ilustración
pueden ser así mismo benéficos o malignos y de cómo un concepto de poder sobrenatural e
poseen muchas de las funciones y característi- impersonal (tal como se ha descrito e ilustra-
cas de los espíritus. Pero difieren de ellos no do en el § 1) puede hallarse en un proceso de
sólo por su origen, sino también por su mayor transformación, a través de contactos cultura-
afinidad con la sociedad humana y por el he- les, hacia el de un Ser Supremo.
cho de que se semejan más estrechamente al La Mujer Pintada de Blanco, el Niño
hombre en sus apetitos, sentimientos, emocio- del Agua y el Matador de Enemigos son dioses
nes y comportamiento. mucho más concretos y figuran de modo emi-
Meramente por ilustrar la variedad de nente tanto en el mito como en el ceremonial.
seres sobrenaturales de una sola cultura y apli- El Niño del Agua era mucho más importante
car nuestra somera clasificación, volveremos al comienzo del tiempo, cuando, con la escasa
de nuevo a los apaches chiricahuas. Como he- ayuda de su hermano mayor, pero menos efi-
mos señalado anteriormente, los chiricaguas ciente, el Matador de Enemigos, hizo la tierra
son un pueblo nómada y colector de alimen- habitable para el hombre desembarazándola
tos, que vive en pequeñas comunidades en la de monstruos peligrosos. Ahora, como dice
región semiárida de Nuevo Méjico y Arizona. Opler, “es casi un dios del cielo magnificente y
Pese al hecho de que el panteón chiri- más bien remoto8, y los contactos directos en-
cahua sólo está vagamente organizado, es po- tre él y los chiricahuas solo se dan raramente.
sible distinguir de un modo aproximado nues- “Para los propósitos ceremoniales, la Mujer
tras tres clases de seres sobrenaturales: dioses, Pintada de Blanco es la réplica femenina del
espíritus y espectros. En la primera categoría, Niño del Agua, y el tiempo de su intervención
encontramos cuatro divinidades mayores: el directa en los asuntos mundanos también toca
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a su fin”9. Al lado de estas deidades hay otras Hay también Seres del Agua (un espíri-
muchas, mencionadas con frecuencia en los tu benéfico, llamado Dominador del Agua, y
mitos, pero ya no interesadas activamente por otro maligno, el Monstruo del Agua), y otros
los chiricahuas. Entre ellas están los mons- muchos, asociados con los fenómenos natura-
truos malignos matados por el Niño del Agua: les o con los animales, que son particularmen-
El Gigante, las grandes Aguilas, el Toro Bison- te importantes como fuente de poderes curati-
te y el Antílope. vos. Uno de los espíritus animales, el Coyote,
Los espíritus de los apaches chirichuas merece especial mención por su preeminencia
son bastante más numerosos y mucho más ín- en los mitos. En estas narraciones, el Coyote
timamente relacionados con el pueblo actual. desempeña diversos papeles: es el prototipo de
Entre los más importantes de estos seres so- los embaucadores, ignora y viola de modo fla-
brenaturales están los Espíritus de las Monta- grante la moral chiricahua, y, en ocasiones, ac-
ñas, los representantes de un “pueblo” que, se- túa como el innovador que aporta a los chiri-
gún se dice, vive en las montañas sagradas. Los cahuas algunas de sus posesiones culturales
Espíritus de las Montañas visitan, no sin cier- más valiosas.
ta frecuencia, a los apaches, particularmente Por último, encontramos los espectros
con ocasión de las ceremonias, desempeñan de los muertos como una tercera categoría de
un papel considerable en la mitología y como los seres sobrenaturales chiricaguas. Los muer-
fundamento de los llamados ritos de los Dan- tos son muy temidos por los chiricahuas y se
zantes Enmascarados. Los Apaches les tienen hacen los mayores esfuerzos por borrarlos de
gran “temor y reverencia”, según Opler, que la memoria lo más pronto posible. Ocasional-
llega hasta decir: mente, sin embargo, los espectros de los muer-
tos no permanecen en el trasmundo subterrá-
Resulta evidente de algunas descripciones del neo al que deben retirarse, sino que retornan
Pueblo de las Montañas que estos no solo son para visitar, frecuentemente en sueños, a sus
considerados como los moradores de una amigos y parientes vivos. Tales visitas causan
montaña determinada, sino también los custo- un gran terror, porque indican que el visitado
dios de la vida silvestre de la vecindad. A me-
morirá pronto. Por eso se toman innumera-
nudo… se cuentan historias de los “hogares sa-
bles precauciones para evitar cualquier refe-
grados” del Pueblo de las Montañas, copiosa-
mente poblados de animales de caza…
rencia a los muertos, con objetos de impedir
las posibles visitas espectrales.
En resumen, es evidente que los seres
Cualquiera que esté en la proximidad de un sobrenaturales que hemos llamado espíritus
hogar del Pueblo de las Montañas… esparce desempeñan el papel principal en la religión
polen por el lugar y reza: “Protégenos de los
apache chiricahua. Los dioses son pocos y es-
enemigos y no permitas que nos suceda nin-
tán lejos de la mayor parte de las actividades
gún daño mientras estamos cerca de ti.” A los
que se hallan en un apuro se les aconseja que diarias; su papel fue desempeñado en la crea-
recurran al Pueblo de las Montañas; un hom- ción del mundo y en su adaptación para mo-
bre [es decir, un chaman]… decía: “Cuando es- rada de los hombres. Los espectros, aunque
tés afligido o en peligro de animales, ora al sobrenaturales, son temidos, pero no reciben
Pueblo de las Montañas y vendrán desde allí culto; los chiricahuas no veneran a los espec-
para protegerte”10. tros de los muertos, sino que tratan más bien
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de rehuirlos y borrarlos totalmente de la me- cho más numerosos y mejor definidos que los
moria. de los apaches. Están comprendidos en tres
Por otro lado, los espíritus son impor- clases principales: los dioses de los clanes, los
tantes en los asuntos cotidianos y, en especial, espectros deificados de reyes anteriores y los
en los ritos y ceremonias que están dedicados dioses tribales o “nacionales”. Los dioses de los
primordialmente a fines curativos. Todo apa- clanes (uno para cada uno de los treinta y seis
che adulto, hombre o mujer, puede tener un clanes) y los de los reyes anteriores son, en
espíritu familiar, del cual recibe el acceso al esencia, antepasados divinizados: son las al-
poder sobrenatural necesario para efectuar cu- mas de los muertos que no se reencarnan co-
raciones. Así, a unos les proviene del poder de mo los espectros ordinarios, sino que han as-
la lechuza, la serpiente y el oso, tres espíritus cendido al rango de deidades. Los dioses de los
animales temidos y respetados por su poder, clanes representan al antepasado del clan y
mientras que otros lo tienen de los espíritus de sólo reciben culto por parte de sus descen-
los animales de caza fundamentales en la vida dientes, los miembros vivos del clan que repre-
económica apache. El poder de los Espíritus de sentan. Los dioses reales son honrados por to-
las Montañas permite a un hombre presenciar dos -como lo fueron, en efecto, durante su vi-
el rito de los Danzantes Enmascarados, una da como reyes-, pero son especialmente reve-
ceremonia importante para la curación y para renciados y consultados por el clan real. Así,
el bienestar de la comunidad. En suma, los es- pues, los reyes deificados probablemente re-
píritus entre los chiricahuas son los interme- presentan una excrecencia de los dioses de los
diarios a través de los cuales el pueblo obtiene clanes, y son más numerosos e importantes
el acceso al poder sobrenatural y con ello la fa- debido a la posición de autoridad que el clan
cultad de curar las enfermedades, evitar la real ocupa. Tanto los dioses de los clanes como
muerte y la desgracia, y mejorar de diversos los reyes divinizados proceden evidentemente
modos los problemas enfadosos de la exis- del culto a las almas de los muertos, que des-
tencia. cribimos después.
Cada uno de los llamados dioses nacio-
4. Los seres sobrenaturales de los “Bagan- nales o tribuales tiene un templo y un culto de
das”: Los espectros de los muertos
sacerdotes, mantenidos por contribuciones del
Aunque hay muchas religiones que, co- erario real. Estos dioses forman el sostén del
mo la de los apaches chiricahuas, subrayan el reino y del país, y son honrados y reverencia-
papel de los espíritus, hay otras en las que los dos por todos, realeza y súbditos. Los dioses
espectros de los muertos desempeñan el co- nacionales están ordenados toscamente en una
metido principal. Esto es particularmente ver- especie de jerarquía, teniendo cada uno de
dad de los pueblos africanos situados al sur del ellos un área particular de máxima influencia y
Sahara y, un buen ejemplo, que describiremos funciones peculiares de las que es responsable.
a continuación, se halla en la cultura de los ba- De la mayor importancia histórica es el
gandas del Africa Oriental. “padre de ]os dioses”, Katonda, que se dice ha
Los bagandas, como hemos indicado creado el universo y todo lo que hay en él. Sin
anteriormente son horticultores y ganaderos embargo, Katonda, una vez concluida la crea-
que viven en las montañas y bien regadas tie- ción, dejó el universo a sus descendientes, y en
rras de pastos de Uganda. Sus dioses son mu- consecuencia sólo tiene hoy día un culto pe-
14 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

queño y relativamente insignificante. Por eso viendas y como repositorio para las ofrendas.
está alejado de la vida baganda moderna y es Cuando un baganda cruza una corriente, coge
más bien un dios creador abstracto, que ya no agua o peces de un río o de un lago, corta un
opera de modo importante en los asuntos co- árbol o modifica de cualquier otra manera el
tidianos. paisaje, se cuida muy bien de propiciar al espí-
Mukasa, el dios del lago Victoria, es ritu morador llevándole una ofrenda. Las coli-
verdaderamente la deidad baganda dominante nas son especialmente sagradas a causa de los
en la actualidad. Proporciona la pesca y go- muchos espíritus que viven en ellas, hasta el
bierna las tempestades. Y lo que es más signi- punto de proporcionar asilo a los que han in-
ficativo, es el dios de la fertilidad: envía melli- currido en la ira del rey o de sus jefes.
zos, recibidos con gran regocijo por los bagan- Las divinidades más importantes para
das y concede hijos a las mujeres infecundas. los bagandas son, sin embargo, los espectros
Es responsable de las buenas cosechas y de la de sus muertos. Cuando una persona muere,
multiplicación de los rebaños y, en general, sir- su alma abandona el cuerpo e inmediatamen-
ve para estimular y proteger la buena vida pa- te se transforma en un espectro, invisible pero
ra todos. Incluso el rey consulta con frecuencia sometido a los mismos apetitos, pasiones y
a Makusa, especialmente en las épocas de cri- sentimientos que los vivos. Los espectros sien-
sis; da generosamente para sus templos y los ten frío, calor y dolor; pueden ser afables y ca-
provee de muchos y pingües sacrificios. riñosos o coléricos y vengativos; pueden inclu-
Los demás dioses tienen funciones me- so sufrir una segunda muerte, al ser quemados
nores: Walumbe, el dios de la muerte; Kaum- o ahogados. En rigor, siguen siendo miembros
puli, el dios de las plagas, al que sus sacerdotes de la sociedad, del clan y de la familia a que
mantienen escondido en un agujero en la tie- pertenecieron mientras vivían, y aunque exis-
rra; Kituba y Nende, los dioses de la guerra, ten, por decirlo así, en un lado sobrenatural,
una importante actividad económica entre los este hecho acrecienta en lugar de disminuir su
bagandas; Dungu, el dios de los cazadores; importancia para sus parientes y amigos.
Musuka, el dios de arco iris y patrón especial Un espectro recién formado va en pri-
de los pescadores; Gulo, el dios del cielo, y Ki- mer lugar hasta Walumbe, el dios de la muer-
taka, el dios de la tierra; Musisi, que vive en el te, y le da cuenta de su vida. Luego vuelve a la
centro de la tierra y rige los terremotos; Naga- sepultura en que su cuerpo anterior está ente-
wonyi, la diosa que envía la lluvia, protege el rrado y toma como residencia un pequeño
crecimiento de las cosechas y recibe los prime- santuario construido para él en la cabecera de
ros frutos de la recolección, y Nabuzana, la la tumba. Las esposas que le han dado hijos y
diosa que esta especialmente encargada de las que le sobreviven, también viven en la tumba,
mujeres parturientas y cuyas sacerdotisas ac- atendiendo sus huertos, animales domésticos
túan como parteras de los bagandas. y su santuario. Si se cumple bien estos requisi-
También hay espíritus entre los bagan- tos y se provee el santuario de las adecuadas
das, y están particularmente asociados con las ofrendas, el espectro no perturba la vida de sus
corrientes, lagos, fuentes, árboles, colinas y to- parientes y amigos, sino que desempeña, aun-
dos los demás fenómenos semejantes de la Na- que de modo invisible, casi el mismo papel
turaleza. A menudo se construyen santuarios que representó mientras vivía.
para los espíritus, a fin de que les sirvan de vi-
Mito, rito, símbolo / 15

Pero si un espectro se siente molesto Es evidente que los bagandas logran,


por el descuido de su santuario o de su sepul- merced a sus creencias en los espectros y en la
cro, o por cualquier acción incorrecta de sus reencarnación, una continuidad social cíclica,
supervivientes, puede hacerse malévolo y en- que enlaza la sociedad de los vivos con los
viar enfermedades, desgracias o incluso la muertos y con los que todavía tienen que na-
muerte a sus parientes y amigos. En tales oca- cer. La mayoría de los bagandas abandonan la
siones, debe recurrirse al consejo de un cha- sociedad de los vivos solo temporalmente, con
man (practicante religioso). El chaman puede tal que, por supuesto, sus espectros sean trata-
tratar de aplacar al espectro con ofrendas o re- dos de modo conveniente y se los aliente así a
parando cualquier omisión que haya ocurrido regresar. Es probable, aunque faltan datos, que
con respecto al santuario y a la tumba. Si fra- los espectros malignos, en especial si han su-
casa esto, y un paciente continúa en su enfer- frido una segunda muerte, no se reencarnen.
medad, el chaman puede intentar atrapar al Es por esta vía por la que la enfermedad y la
espectro y matarlo mediante el fuego o aho- desgracia pueden ser explicadas.
gándolo. Los espectros de las tías paternas se Nótese así mismo que los reyes no se
dice que son, sin excepción, particularmente reencarnan, sino que se convierten inmediata-
malignos y con frecuencia hay que deshacerse mente en dioses. No es imposible, aunque ca-
de ellos de esta manera. Los espectros malévo- recemos de comprobación histórica, que ten-
los a veces toman posesión de los vivos, cau- gamos en esta deificación de los reyes las fuen-
sándoles delirios y ataques de locura. En tales tes de los dioses nacionales; quizá son estos an-
casos, el chaman procura exorcizar al espectro tepasados de renombre divinizados, cuyo re-
haciendo inhalar al paciente el humo de hier- cuerdo se ha perdido en los bagandas actuales.
bas quemadas.
Dos años después de la muerte de una 5. Los dioses de los aztecas
persona, su espectro se reencarna entrando en En los bagandas hemos señalado los co-
el cuerpo de un niño recién nacido, miembro mienzos de una jerarquía divina, con cierto
del mismo clan y de la misma familia. La iden- número de divinidades tribuales o nacionales,
tidad de cada niño se determina en la ceremo- cada una más o menos especializada en una
nia de imposición del nombre, cuando, con el función, y cada una honrada por un templo y
ritual apropiado, el abuelo paterno del niño un culto. No obstante, los dioses bagandas son
recita, en presencia de la criatura, los nombres en general menos importantes que los espec-
de sus parientes del clan fallecido. El niño, se- tros de los muertos; los dioses nacionales re-
gún se cree, reirá cuando se pronuncie el nom- presentan, por así decir, una forma de especia-
bre adecuado, como un signo de que reconoce lización religiosa, la provincia de un limitado
el nombre que llevó en una encarnación ante- número de sacerdotes o de otros practicadores
rior. Cuando esto ha sucedido, es decir, cuan- religiosos.
do el espectro de un difunto se ha reencarna- Esta tendencia hacia la especialización
do así, se abandonan su tumba y su santuario, en la fe religiosa está más avanzada inclusive
puesto que el espectro, que otra vez es un alma entre los aztecas de Méjico, cuyos seres sobre-
en un cuerpo humano, ya no necesita ser ser- naturales describiremos en esta sección. Los
vido ni propiciado. aztecas, como se dijo anteriormente, eran un
16 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

pueblo potente y belicoso que, en tiempos de tan elaborado como el que hemos descrito pa-
la conquista española en 1520, dominaba la ra los bagandas.
mayor parte del Méjico actual. Aunque su eco- Los espíritus también desempeñaban
nomía básica dependía de la horticultura, he- algún papel en la religión azteca, aunque nues-
mos indicado también la presencia de un co- tros conocimientos son de nuevo fragmenta-
mercio extensivo, exterior e interior; una agre- rios. Multitud de espíritus estaban relaciona-
siva guerra de conquista casi continua, y el de- dos con los manantiales, los campos, las cimas
sarrollo de numerosas artes y oficios especiali- de las montañas, los hogares y los individuos
zados. (espíritus guardianes). Había igualmente, al
Como las demás sociedades cuyos seres parecer, muchas deidades menores, semejantes
sobrenaturales hemos descrito, es probable a los dioses de los clanes de los bagandas, que
que los aztecas también poblasen su universo servían como divinidades tutelares de las fa-
con dioses, espíritus y espectros. Sabemos po- milias, clanes, grupos profesionales y comer-
co de sus conceptos sobre los espectros; sin ciales, y muchos sectores sociales análogos. Es
embargo, está claro que las almas de la mayo- notable que estas últimas divinidades parecen
ría de los muertos iban a un lugar denomina- estar más cercanas a los espíritus que a los es-
do Mictlán, una morada subterránea de los pectros, como entre los bagandas.
muertos y, aunque esta no era un sitio de cas- Pero los dioses aztecas superaban con
tigo, no obstante se la describía como un para- mucho en brillantez a los seres sobrenaturales
je triste y nada atractivo. Otros espectros eran menores. Había literalmente centenares de
más afortunados. Aquellos que morían ahoga- dioses, especializados en una gran variedad de
dos, fulminados por el rayo o de enfermedades funciones. Evidentemente, no estaban dema-
como la hidropesía y la lepra iban a un paraí- siado bien organizados en una jerarquía o pan-
so llamado Tialocán, la residencia de los dioses teón; con frecuencia, los mismos dioses apare-
de la lluvia o tlalocs, donde disfrutaban de un cen con nombres diversos e incluso están re-
perpetuo verano y de todo cuanto querían co- presentados de modo diferente en pinturas y
mer y beber. Los guerreros muertos en la bata- esculturas. Los atributos de los dioses también
lla, las mujeres que morían de parto y las víc- están a menudo confundidos y se superponen
timas sacrificadas como ofrendas a los dioses los de un dios a los de otro. Parte de esta con-
iban a la morada del sol, un lugar aún más se- fusión dimana sin duda de una información
ductivo que el país de los tlalocs. Las almas de inadecuada; nuestros únicos relatos de prime-
los guerreros se creía que aparecían durante el ra mano sobre la religión azteca proceden de
día, después de haber acompañado al sol hasta sacerdotes y soldados españoles. En parte tam-
el cenit, como colibríes, mientras que las almas bién, es verosímil que los aztecas, como resul-
de las mujeres que habían muerto de parto es- tado de años de conquista y de la gradual ab-
coltaban el descenso del sol hasta el horizonte sorción de pueblos extranjeros, adoptasen mu-
y después pasaban sus noches sobre la tierra a chos dioses foráneos a su propia colección pri-
manera de falenas. Pero, si bien se hacían mitiva, probablemente bastante más limitada.
ofrendas a los muertos en ceremonias que te- Ninguno de los dioses aztecas se desta-
nían lugar en fechas regulares después de su ca como una deidad suprema. Realmente, la
fallecimiento, no hay ninguna prueba de que idea de un conjunto organizado de dioses, con
los aztecas tuvieran un culto de los espectros uno como autoridad máxima, es relativamen-
Mito, rito, símbolo / 17

te rara. Al parecer, se aproximaron a ella los in- ban la magia negra, la hechicería y la brujería.
cas del Perú, que consideraban al sol, al menos, He aquí, pues, un dios que combina un princi-
como divinidad dominante, pero es mucho pio benéfico y otro perverso, o al menos anti-
más común en las viejas religiones del Cerca- social.
no Oriente y en las ramificaciones de estas que Quetzalcoatl, la “serpiente empluma-
se hallan en la Grecia y la Roma antiguas. El da”, tenía una esfera de acción mucho más am-
concepto de una deidad única y todopoderosa plia en Méjico y América Central, y se encon-
es todavía más raro, y posiblemente falta en to- traba, bajo nombres diversos, entre muchos
dos los pueblos no ilustrados. Por lo que sabe- pueblos. Para los aztecas, Quetzalcoatl era la
mos de la historia del Viejo Mundo, parece que divinidad del viento y del aire, y el patrón es-
surgió por primera vez en Egipto, hacia 1400 pecial del sacerdocio. Según el mito y la leyen-
a. de C., y que varios siglos después se difun- da, enseñó a los aztecas el calendario y todas
dió por el Asia Menor. Aquí, hacia el 800 a. C., sus artes y ciencias sacerdotales. En otro tiem-
emerge el concepto en el judaísmo y el zoroas- po rigió un rico y pacífico imperio en Méjico,
trismo, y más tarde en el cristianismo y el ma- pero cediendo a la tentación, bajo las maqui-
hometismo. Sin embargo, incluso en estas reli- naciones de sus enemigos, abandonó su eleva-
giones, encontramos que se le añade el con- da posición, se dirigió hacia el Oriente y desa-
cepto de otras divinidades opuestas, tales co- pareció en el océano. Los aztecas, sin embargo,
mo el principio malo simbolizado por Sata- esperaban confiadamente que Quetzalcoatl re-
nás, y el de numerosos seres sobrenaturales tornaría como un Mesías para restaurar la
menores, representados por los ángeles, que- edad de oro, y cuando Cortés, el conquistador
rubines y santos. Estos son considerados, sin español, apareció por vez primera, los aztecas
duda, más como divinidades derivadas que co- pensaron por un momento que era Quetzal-
mo divinidades por derecho propio; poseen coatl. Esto, por supuesto, dio a Cortés una ven-
poder divino solamente en virtud de su vincu- taja considerable, aun cuando los aztecas des-
lación al ser supremo. cubrieron pronto su error.
Volviendo a los aztecas, parece claro La tercera de las cuatro grandes divini-
que cuatro de sus deidades resaltan como más dades aztecas era Huitzilopochtli, el dios de la
poderosas e importantes que el resto. Una de guerra y, más remotamente, del sol y de la hor-
estas se llamaba Tezcatlipoca, la cual se decía ticultura. Era especialmente importante para
que era omnisciente y omnividente, y que po- los aztecas, y quizá era originario de ellos y no
seía la eterna juventud. En uno de sus dobles tomado de pueblos extraños. Su gran impor-
caracteres, personificaba el aliento vital y tenía tancia estriba en su conexión con la guerra,
las funciones de juzgar y castigar a los pecado- que, como hemos visto, era la principal activi-
res, humillar a los soberbios y opresores, presi- dad de los aztecas, y en su patrocinio de las ar-
dir las fiestas y banquetes, y servir como pa- tes agrarias, también básica para la economía
trón de las escuelas militares. En su segundo azteca.
carácter, simbolizado por su representación Finalmente hallamos los tlalocs, al pa-
con el rostro, los miembros y el tronco negro, recer un grupo de divinidades que gobernaban
Tezcatlipoca era el dios de la oscuridad, e in- la lluvia, el agua, el trueno y las montañas. Co-
cluso el enemigo maligno de la humanidad, y mo hemos señalado anteriormente, la tierra de
ejercía el patronazgo de aquellos que practica- los tlalocs era uno de los especiales “cielos” de
18 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

los aztecas, reservados para las personas que les (dioses, espíritus o espectros) son de algu-
morfan de ciertas maneras determinadas. Co- na manera propiciados o influidos. En muchas
mo dioses de la lluvia y del agua, los tlalocs te- sociedades, las plegarias de los individuos y
nían una importancia obvia para una nación otras actividades semejantes forman la mayor
de cultivadores. parte de los actos religiosos, pero hay pocas so-
Además de estos, había muchos dioses ciedades, o ninguna, en las que tal comporta-
diferentes: para cada fase del crecimiento del miento no esté complementado y guiado por
maíz y de todas las demás plantas cultivadas; practicadores religiosos. Hay casi siempre al-
para el fuego, el rayo, los planetas, el sol y la lu- gunas personas en la sociedad que, en virtud
na; para las varias divisiones regionales del im- de un adiestramiento especial, de característi-
perio. Había el dios de la muerte y del mundo cas de la personalidad, o de ambas cosas, son
inferior; el dios de los cazadores y de la estre- reputados como más expertos para influir o
lla matutina; la diosa que tenía a su cargo los establecer contacto con los seres sobrenatura-
pecados sexuales, la confesión y la purificación les. A estas personas acudirá en busca de asis-
y, por último, los múltiples dioses de los gue- tencia un grupo social o un individuo, con di-
rreros, tejedores, comerciantes y otros grupos ficultades demasiado grandes para sus propias
similares. Todos ellos, y más aún, tenían sus fuerzas personales. Los practicadores religio-
cultos, sacerdotes y ceremonias especiales. El sos, ya estén dedicados completamente a su
calendario azteca de los ritos y ceremonias era profesión o solo parcialmente -en sociedades
largo y complicado y, podemos estar seguros, más pequeñas con culturas relativamente sim-
estaba a cargo de un sacerdocio adiestrado, ples, son, al parecer, universales.
hombres y mujeres que consagraban su vida a El término chaman, en su sentido más
esta vocación. amplio, se refiere a un hombre o una mujer
Quizá no esté de más decir aquí que a que sirven a una sociedad como prácticos reli-
medida que los dioses asumen mayor impor- giosos ocasionales. A veces, como entre los es-
tancia en una religión, es fácil que aparezca así quimales, el chaman parece ser emocional-
mismo una mayor organización de las cere- mente bastante inestable, fácilmente sujeto a
monias religiosas y un cuerpo especializado de accesos epileptoides o frenesíes y a la autohip-
sacerdotes para dirigirlas. Usualmente tam- nosis. Sin embargo, este no es universalmente
bién, es fácil que ocurra una elaboración de el caso, porque en muchas sociedades la profe-
supernaturalismo en las sociedades que pro- sión de chaman no requiere más que la ejecu-
ducen un excedente económico y que están ción de rituales rutinarios y monótonos.
habilitadas por ello para sostener a los sacer- Ejemplificaremos ambas variedades utilizando
dotes, templos y cultos que aquel lleva apare- a los esquimales para dilucidar el procedi-
jados. Volveremos sobre este punto en seccio- miento chamanístico más emocional, y a los
nes posteriores. apaches chiricahuas para el otro.
Entre los esquimales polares, los cha-
6. Practicadores religiosos: El “Chamán” manes son numerosos: casi todas las familias
tienen uno, y puede haber varios en cada po-
En todos los sistemas de religión se re-
blado de invierno. Tanto los hombres como las
quiere que los individuos ejecuten, o al menos
mujeres pueden hacerse chamanes, pero aun-
ayuden a la ejecución de ciertas actividades,
que se les paga por sus servicios, no hay nadie
por medio de las cuales los seres sobrenatura-
Mito, rito, símbolo / 19

que consagre todo el tiempo al chamanismo. que ocurre en nuestra sociedad con un médi-
Los chamanes son siempre individuos de edad co sin éxito, dejará de recibir llamadas de sus
madura y muy respetados, afortunados en pacientes, sufriendo así una pérdida económi-
otras ocupaciones tanto como en sus activida- ca y un menoscabo de su prestigio. Los chama-
des religiosas. nes, si así lo desean, pueden encauzar sus po-
Para convertirse en chaman, un indivi- deres hacia propósitos perversos, robando y
duo debe ser visitado por espíritus mientras ocultando las almas de sus víctimas, y ocasio-
vaga solitario. Cuando acaecen tales visitas, el nándoles de este modo la enfermedad y la
individuo busca el consejo de un chaman más muerte, a menos que el alma sea restituida por
viejo y bien establecido y, bajo su guía, tiene otro chaman. En consecuencia, los chamanes
cierto número de experiencias religiosas, du- especialmente poderosos son mirados con res-
rante las cuales habla con una de las divinida- peto y a la vez con miedo, y tratados con gran
des sobresalientes -los más antiguos y más po- circunspección por temor de que se venguen
derosos de los espíritus. Este ser da al novicio por medios mágicos.
su espíritu guardián personal o familiar y lo Como los esquimales, cualquier apache
instruye en los procedimientos chamanísticos. chiricahua adulto puede convertirse en cha-
Los chamanes, según se cree, poseen man, y la mayoría de los adultos han pasado
poderes extraordinarios; entre otras cosas, se alguna vez por la experiencia de visión necesa-
dice que alejan o calman las tormentas y que ria para ello. En esta experiencia, que puede
ahuyentan o atraen a los animales de caza. Su ocurrir en sueños o cuando se está despierto,
función más importante es, sin embargo, cu- un espíritu, usualmente en forma de animal o
rar las enfermedades, cuya causa se considera de un miembro del Pueblo de las Montañas
que es la pérdida del alma. La pérdida del alma (véase § 3), habla al visionario y le ofrece el ac-
es grave, porque si el paciente no la recupera, ceso al poder sobrenatural. Si la persona acep-
acabará por morir. ta este paso es transportada, en su visión, a la
Los ritos de la curación solo tienen lu- mansión del ser sobrenatural, adoctrinada en
gar cuando son solicitados del chaman por un una ceremonia o rito y devuelta al sitio de
paciente. El chaman inicia entonces el rito ha- donde partió. Así instruido, el chaman ya está
blando a su espíritu familiar en una lengua es- de ordinario preparado para administrar el ri-
pecial, reservada para estas ocasiones y muy to, una vez que su espíritu familiar (el ser so-
diferente en su vocabulario y estilo del idioma brenatural que se le apareció en su visión) le
ordinario. El chaman entra gradualmente en haya dado la señal. El contacto con el espíritu
un frenesí, tiembla y gime y, a veces, puede se mantiene, sin embargo, y especialmente en
echar espumarajos por la boca o ponerse rígi- la ejecución efectiva del rito, o en los prepara-
do y al parecer insensible al dolor. Invoca repe- tivos que hay que hacer para él.
tidamente a su espíritu familiar y lo apremia a Las ceremonias también pueden apren-
que recobre el alma del paciente. derse de otros chamanes, sin la experiencia de
Si el paciente se restablece, la ceremo- visión. Se supone en estos casos, a menos que
nia ha tenido éxito. Aunque no hay ningún aparezcan indicaciones para lo contrario, que
castigo específicamente instituido para los el espíritu que primero transmitió la ceremo-
chamanes que fracasan en sus curas, un cha- nia aprueba la transferencia y al recipiendario.
man constantemente desafortunado, al igual Los chamanes, a medida que envejecen, con
20 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

frecuencia suelen transmitir sus ceremonias a ritu para que le indique, mediante algunos sig-
los parientes y amigos más jóvenes. nos (sólo patentes, por lo común, al chaman),
Al igual que entre los esquimales, la la ceremonia que debe emplearse para su cura-
función primordial del chaman apache es la de ción. Cuando llega esta indicación, el chaman
curar las enfermedades. También puede usar ejecuta cierto número de actos, que dependen
su poder para buscar objetos perdidos, descu- de la información recibida. Puede administrar
brir la situación de los guerreros enemigos, en- hierbas medicinales, chupar objetos extraños
contrar y capturar a los fugitivos de la justicia, del cuerpo del paciente, o simplemente inten-
producir el éxito en la guerra, el amor, la caza sificar los cantos y oraciones con el acompaña-
y otras empresas, y debilitar al enemigo y pro- miento de otras varias acciones rituales. Al fi-
porcionar la invulnerabilidad a sus ataques. nal de la ceremonia, no es infrecuente que el
Pero las ceremonias de los apaches, y la inter- chaman imponga ciertas restricciones alimen-
vención del chaman en ellas, depara un decidi- ticias al paciente o que le dé un amuleto para
do contraste con las de los esquimales, como que lo use como una protección adicional. En
se evidenciará en la descripción general que todo esto invitamos a que se preste una aten-
damos a continuación. ción especial a la naturaleza deliberada de las
El chaman apache sólo entra en acción acciones del chaman, en comparación con el
cuando es solicitado por un paciente, que se le comportamiento frenético de su congénere es-
acerca con ciertos regalos ceremoniales especi- quimal. Aunque los chamanes apaches pueden
ficados. No es necesario que acepte todos los a veces “luchar” con sus espíritus familiares,
casos que le ofrecen, sino que escoge los que argumentando y pleiteando con ellos en repe-
quiere. El chaman, una vez que ha aceptado a tidas canciones y plegarias, nunca caen en pa-
un paciente, decide también la fecha y el lugar roxismos o trances.
de la ceremonia, e incluso puede limitar el nú- A los chamanes apaches, como a los es-
mero de participantes y visitantes a los que quimales, se les paga por sus servicios, aunque
permitirá concurrir. ninguno se gana la vida por este medio solo. El
Una vez que se han determinado estos fracaso en una curación no lesiona irrepara-
preliminares, el chaman empieza por liar un blemente el prestigio de un chaman, a menos
cigarrillo y soplar el humo en las cuatro direc- que, por supuesto, suceda con demasiada fre-
ciones, diciendo cada vez: “Ojalá salga bien” y cuencia. Los chamanes apaches también pue-
salmodiando quizá una breve oración de paz y den usar sus poderes ocasionalmente -o inclu-
seguridad. Luego dirige una plegaria a su espí- so de modo constante- en la brujería y la ma-
ritu familiar para que le ayude en la curación gia negra, con objeto de dañar y hasta de ma-
del paciente, describe cómo adquirió la cere- tar a las personas en lugar de sanarlas. Por otra
monia y exalta sus virtudes. En este punto, el parte, los curanderos excepcionalmente afor-
chaman puede marcar al paciente -y a otros tunados deben finalmente pagar a sus espíri-
que estén presentes- con polen o con alguna tus familiares por sus triunfos, consistiendo tal
otra sustancia análogamente sagrada. pago en la propia vida del chaman o en la de
Después de esto, el chaman comienza a uno de sus parientes más jóvenes. En conse-
entonar una serie de canciones (obtenidas de cuencia, el chaman favorecido por el éxito, en
su espíritu familiar) entremezclándolas con especial si es viejo y todavía goza aparente-
rezos. De esta manera trata de invocar al espí- mente de buena salud, es mirado por sus deu-
Mito, rito, símbolo / 21

dos y asociados con respeto mezclado con un o cuando un chaman apache dirige el Rito de
miedo casi patológico: el miedo de que pue- la Pubertad de una muchacha (véase § 9), una
dan ser designados para recompensar a la ceremonia pública a la que asiste todo el gru-
fuente de su poder. po local y a veces también miembros de otros
En suma, el chaman puede describirse, grupos locales. En estas funciones, el chaman
en primer lugar, como un especialista ocasio- se parece más al sacerdote, que ordinariamen-
nal en funciones religiosas, a diferencia del sa- te está encargado de las ceremonias en grupo.
cerdote, que, como veremos en el Nº 7, consa-
gra todo su tiempo de trabajo a estos fines. El 7. Practicadores religiosos: El sacerdote
chaman, a causa de que se encuentra en socie- El sacerdote, en contraste con el cha-
dades que no poseen las facilidades económi- man, es un practicador religioso permanente,
cas para sostener una institución religiosa or- que alcanza sus poderes en gran medida en
ganizada, cumple sus deberes religiosos ade- virtud de su asociación con un grupo religioso
más de otros necesarios para ganarse la vida. organizado, y no por sí solo mediante su capa-
En segundo lugar, el chaman recibe sus cidad para establecer contactos con seres so-
poderes, o bien por experiencia directa con se- brenaturales. Los sacerdotes usualmente se
res sobrenaturales en sueños o visiones, o bien, preparan para su profesión por un aprendiza-
con menos frecuencia, de otro chaman que ha je más o menos intensivo, y sus funciones,
tenido tal experiencia. No puede, como el sa- aunque en ocasiones no son desemejantes de
cerdote, recibir el poder simplemente en vir- las del chaman, por lo común son el resultado
tud de la enseñanza y de la pertenencia a un de tal adiestramiento en lugar de derivarse de
grupo religioso, porque la sociedad de que for- la inspiración o posesión por un dios o espíri-
ma parte no posee tales grupos. tu. Aunque lo sacerdotes pueden, por supues-
En tercer lugar, como el chamanismo to, dirigir ritos y ceremonias de naturaleza re-
implica el contacto directo con seres sobrena- lativamente privada, estas se hallan fijadas las
turales, el chaman es, por lo general, una per- más de las veces por un calendario establecido
sona que emocionalmente es menos estable de rituales, dictadas por el culto a que pertene-
que sus compañeros y, por tanto, más suscep- cen y ejecutadas a intervalos más o menos re-
tible de ordinario para las visiones y sueños. gulares por todos o algunos de los miembros
En sociedades como la esquimal, donde la fun- del culto. La existencia de sacerdotes en una
ción chamanística implica paroxismos, frene- sociedad presupone, pues, habitualmente, un
síes, trances y similares, estas características grado relativamente alto de organización reli-
psicológicas están, por supuesto, subrayadas. giosa.
Por último, puede mencionarse que el Estamos familiarizados, sin duda, con
chaman actúa habitualmente en ceremonias los practicadores religiosos de este tipo de
pequeñas y relativamente privadas, realizadas nuestra propia sociedad, porque la descrip-
a instancias de un solo peticionario, cuyas di- ción dada anteriormente se aplica, en general,
ficultades no puede resolver por sí mismo. Sin a los sacerdotes de las Iglesias católica romana
embargo, este no es siempre el caso, como se y ortodoxa oriental, a los ministros, pastores y
ve cuando un chaman esquimal celebra una predicadores de las iglesias protestantes, y a los
ceremonia para un poblado entero, con objeto rabinos de las organizaciones religiosas judías.
de aliviar las condiciones de una mísera caza, Entre los pueblos no ilustrados, el sacerdocio
22 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

de plena dedicación se da en muchas socieda- El comportamiento de los sacerdotes


des, particularmente en el Africa Occidental y zuñis, aunque en muchos aspectos no es dese-
Oriental (p. ej., entre los dahomeyanos y los mejante al del chaman, en el resultado de un
bagandas, respectivamente) y entre los aztecas largo y esmerado aprendizaje en los rituales de
e incas de América. Hay que señalar que estas la kiva y de la sociedad de curanderos. En lo
sociedades están tecnológicamente bastante esencial, este comportamiento está marcado
avanzadas y practican economías que permi- por la sobriedad, la reverencia y el respeto, e
ten una considerable especialización y una di- implica la ejecución atenta y exacta de largos y
visión del trabajo más o menos intrincada. En complejos rituales y la recitación de oraciones
las sociedades que carecen de tal organización y canciones sagradas cuidadosamente apren-
económica, el sacerdocio y las agrupaciones didas de memoria. En suma, el practicador re-
religiosas organizadas suelen también estar ligioso zuñi deriva sus poderes e influencias
ausentes. especiales de su calidad de miembro de un cul-
Hay, sin embargo, numerosas socieda- to organizado (la kiva o la sociedad de curan-
des cuyos practicadores religiosos participan deros) y no de una visitación personal de seres
de algunas de las características de los sacerdo- sobrenaturales en sueños o en visiones. Entre
tes y de los chamanes. Esto es verdad, p.ej., en- los zuñis, un hombre que actuase por revela-
tre los zuñis, uno de los grupos hortícolas de ciones personales a la manera, digamos, de un
los pueblos indios que residen en Nuevo Méji- chaman esquimal, probablemente sería repu-
co, cuya organización económica y social no es tado como un demente, y quizá incluso sería
diferente de la de los hopis. matado o torturado por brujería. La única ca-
Todos los varones adultos zuñis son racterística compartida por el practicador reli-
miembros de una sociedad kiva, que ejecuta gioso zuñi con el chaman es la de que es un es-
danzas sagradas a intervalos apropiados. Un pecialista ocasional que, al igual que los que no
varón también puede hacerse miembro de una son sacerdotes, debe ocuparse de la labranza,
sociedad de curanderos, especialmente si por la caza y la recolección para ganarse la vida.
razón de alguna enfermedad ha sido tratado Los sacerdotes zuñis solo adquieren respeto y
por la sociedad y participa así de sus rituales. elevada posición por su trabajo; no se los sos-
Si exhibe en alto grado las características de la tiene como profesionales pagados.
personalidad valorada por los zuñis, tales co- El sostenimiento de un sacerdocio sólo
mo la sobriedad de conducta, la piedad y la ocurre, como hemos dicho, en sociedades en
falta de agresividad social, pueden darle un las que la organización económica permite
cargo fijo en una kiva o en una sociedad de cu- una especialización total en las actividades re-
randeros sus jefes, llamados usualmente sacer- ligiosas. Un buen ejemplo se encuentra entre
dotes. Posteriormente, a medida que haya va- los dahomeyanos, que viven en el Africa Occi-
cantes, puede ascender a través de una serie de dental, en la colonia francesa de Dahomey.
cargos hasta llegar a ser el sacerdote principal Como los bagandas del Africa Oriental, los da-
de una sociedad, y si esta es una de ciertas so- homeyanos están organizados en un reino11.
ciedades determinadas, puede formar parte Los dahomeyanos son primordialmente agrí-
del pequeño grupo de sacerdotes principales colas y, aunque carecen del complejo desarro-
que gobiernan realmente la aldea zuñi. llo ganadero de los africanos orientales, po-
Mito, rito, símbolo / 23

seen cierto número de animales domésticos varias clases de lluvia y de truenos, de las olas
comestibles, incluyendo ovejas, cabras, cerdos, y otros aspectos del océano, y de agregados es-
aves de corral y algunas vacas. En la organiza- pecíficos de agua.
ción económica, la sociedad está tan perfecta- Cada panteón tiene su propio culto y
mente adelantada como los bagandas, con un su secta de adherentes. No todos los dahome-
comercio considerable y una compleja espe- yanos pertenecen a un culto, y muchos solo
cialización del trabajo. son miembros nominales, lo mismo que, en
La religión dahomeyana, aunque domi- nuestra propia sociedad, muchas personas son
nada por el culto a los antepasados, también únicamente cristianos o judíos de nombre. Los
está señalada por un gran número de grandes miembros del clan real nunca se unen a los
dioses públicos, que se cree apoyan y protegen cultos -solo veneran a los dioses y antepasados
al reino y al pueblo. Estos están divididos en de su clan- y hay una oposición considerable a
tres jerarquías o panteones mayores: del Cielo, los cultos por parte del gobierno, que los juzga
de la Tierra y del Trueno. El más importante, sospechosos de actividades subversivas. No
pero en ningún sentido una deidad suprema, obstante, los cultos poseen gran número de
es Mawu, la diosa de la luna, que rige el pan- adeptos, divididos en múltiples grupos de
teón del Cielo con su marido Lisa, el dios del templos. Los cultos parecen tener igual posi-
sol. Estos son los padres de la mayoría de los ción, aunque el del Cielo, con su ritual más
demás dioses, cuyos dominios han sido asig- elaborado, tiene menos miembros que cual-
nados por Mawu. De las muchas divinidades quiera de los otros dos.
menores del panteón del cielo, Gu, el dios de El establecimiento de un templo -y hay
los metales y de la guerra, y el dador de los ins- decenas en Dahomey, cada uno de los cuales
trumentos y armas, es el más eminente. Ape- está consagrado a un dios particular de uno de
nas es necesario añadir que la guerra es uno de los panteones- requiere una larga y complica-
los principales sostenes económicos del reino. da serie de ritos y sacrificios. En el curso de es-
El panteón de la Tierra está gobernado tos se instala una imagen del dios sobre una
por una pareja de mellizos llamada Sagbata, la plataforma dentro de una casa circular de ba-
primogénita de Mawu, de cuyo casamiento rro y de barda. Cada templo tiene un sacerdo-
nacieron los demás, todos los cuales son varo- te o sacerdotisa principal, dedicados de modo
nes. Sagbata es extremadamente importante permanente a su profesión, cierto número de
para los dahomeyanos, ya que es esta divini- sacerdotes auxiliares ocasionales, un grupo de
dad, o pareja divina, la que asegura las cose- iniciados laicos llamados “esposas” del dios, y
chas abundantes. Sagbata también castiga a los un cuerpo de novicios que están pasando por
malhechores causándoles erupciones en forma la iniciación y que viven en moradas especiales
de granos en sus cuerpos, y así es también el en las tierras del templo. Los sacerdotes y los
dios de las viruelas y de otras enfermedades de templos están sostenidos por los donativos de
la piel. El panteón del Trueno, finalmente, está sus adictos, cuyas familias deben dar una gran
dirigido por Xevioso, el segundo hijo de Ma- suma de dinero en su iniciación, y pueden re-
wu. Tiene el dominio general sobre la lluvia, el cibir también algún apoyo del gobierno. Las
trueno, el fuego y el mar, pero delega algo de ceremonias son usualmente de tres géneros:
su poder en Agbe, dios particular del mar, y en ritos secretos ejecutados en el interior del tem-
numerosas deidades menores encargadas de plo por el sacerdote principal solo, ritos ejecu-
24 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

tados en el templo por los miembros iniciados enemigo puede ser herido o matado estro-
y grandes espectáculos públicos. Aunque en peando o destruyendo una imagen suya. El
otras partes del Africa Occidental hay cultos mago prepara la imagen muy cuidadosamen-
semejantes a estos -denominados sociedades te, confeccionándola de barro, arcilla, madera
secretas- que son poderosos órganos del go- o de algún otro material similar. Pueden reci-
bierno, los reyes dahomeyanos han despojado tarse varios conjuros o hechizos para identifi-
a sus cultos de toda fuerza política y los man- car a la imagen con la proyectada víctima. Lue-
tienen bajo una estricta vigilancia. go se deteriora o se destruye la imagen. Se cree,
Es claro, por supuesto, que el sacerdo- naturalmente, que la víctima sufrirá en aque-
cio dahomeyano está poco organizado, en llos mismos lugares en que la imagen haya si-
comparación, digamos, con las muchas y sóli- do dañada; así, un cuchillo o un instrumento
das jerarquías de sacerdotes en nuestras civili- puntiagudo clavado en los brazos o en las pier-
zaciones europeas occidentales. A medida que nas de la imagen causará lesiones en los brazos
las culturas crecen en importancia y en el nú- o las piernas de la víctima. Análogamente, si se
mero de sus participantes, las organizaciones destruye la imagen, la víctima morirá.
religiosas, al igual que las formas políticas, La magia contagiosa puede ilustrarse
tienden a aumentar tanto en la cantidad de sus con otra creencia muy extendida: la de que el
adeptos como en la complejidad de su organi- mal, o el bien, hecho a algo que en otro tiem-
zación. La organización religiosa dahomeyana po estuvo estrechamente asociado con un in-
se halla, por decirlo así, en los comienzos de tal dividuo (p. ej., recortes de sus uñas o de su pe-
desarrollo, mientras que nuestros propios gru- lo) afectará al individuo también. Así, entre los
pos religiosos son el resultado de muchos si- apaches chiricahuas:
glos de crecimiento y de especialización.
Las secundinas se recogen juntas en la túnica o
8. Magia y religión en el trozo de vestido viejo sobre el que la mu-
jer ha dado a luz. Con ellas se pone el cordón
Ninguna radical división puede esta- umbilical. No deben quemarse ni enterrarse. Si
blecerse entre magia y religión. Ambos derivan se hace esto último y posteriormente son de-
de la fe en la existencia de poderes sobrenatu- senterradas y comidas por animales, el niño
rales. No obstante y, a efectos del análisis, es padecerá algún daño. El método aprobado de
útil distinguir entre las dos. La magia, según disposición es colocar el envoltorio en un ar-
palabras de Frazer, implica dos suposiciones busto o árbol frutal, “porque el árbol vuelve a
básicas: primera, “que lo semejante produce lo la vida cada año, y desean que la vida se renue-
ve en este niño como la vida en el árbol”. Antes
semejante, o que un efecto se parece a su cau-
de la disposición final, el envoltorio es bende-
sa, y segunda, que las cosas que han estado una
cido por la comadrona. Al árbol le dice: “Ojalá
vez en contacto mutuo continúan actuando viva y crezca el niño para que te vea producir
entre sí a distancia, incluso después de haber frutos muchos años’’13.
sido eliminado el contacto físico”12. El primer
supuesto, según Frazer, subyace en lo que pue- Ambas clases de magia llamadas con-
de llamarse magia homeopática o imitativa; el juntamente magia simpática, con frecuencia
segundo, en la magia contagiosa. están implicadas en el mismo procedimiento.
Un caso muy conocido y muy difundi- En Bali, según se dice, las brujas emplean la
do de magia imitativa es la creencia de que un magia simpática,
Mito, rito, símbolo / 25

por la cual, mediante la posesión de alguna co- similares que dañan su armonía con el univer-
sa que pertenezca o forme parte de la víctima - so. Cuando un navajo se pone enfermo, recu-
vestidos, bucles de pelo, recortes de uñas, sali- rre en primer lugar a la adivinación, un proce-
va e incluso tierra obtenida de una pisada- dimiento mágico por el que el chaman deter-
pueden conseguir el dominio de la condición
mina la naturaleza de su dolencia. La adivina-
física y mental de la persona. Merced a la sim-
ción, entre los navajos, toma comúnmente una
patía entre la víctima y algún objeto de ella- su
imagen, una fotografía o un muñeco que con- de estas dos formas: el temblor ritual y la con-
tenga alguno de los citados ingredientes-, su al- templación. En el temblor ritual, el cuerpo del
ma es capturada, porque experimenta el daño adivino empieza a estremecerse, primero sua-
ocasionado a su imagen14. vemente en los brazos y piernas, pero aumen-
tando de fuerza hasta que todo el cuerpo se
La magia no debe confundirse con la agita violentamente. En el curso de esta pose-
religión, aun cuando las prácticas religiosas no sión, el adivino, guiado por su poder o espíri-
es raro que lleven aparejados muchos procedi- tu familiar, ve el símbolo de alguna ceremonia,
mientos mágicos. La religión, como hemos y así, como las ceremonias están ligadas a en-
visto, implica, entre otras cosas, la creencia en fermedades particulares, se encuentra capaci-
seres sobrenaturales, cuyas acciones relativas al tado para diagnosticar el mal del paciente. La
hombre pueden ser influidas y hasta dirigidas. contemplación significa mirar con concentra-
La magia, por su parte, presupone una rela- ción al sol, la luna o alguna estrella. A veces va
ción rígida de causa y efecto, no afectada por acompañada del temblor, pero el adivino, en
seres sobrenaturales. Es por esta razón por la esta práctica, por lo general ve el símbolo de la
que Frazer y otros han juzgado la magia como ceremonia que diagnostica la enfermedad co-
análoga a la ciencia, dependiente como ella de mo una posimagen del objeto sobre el que ha
la suposición de un universo rígidamente or- fijado su mirada.
denado. Sin embargo, no debemos considerar La próxima etapa es la de curar la en-
a la magia como la precursora de la ciencia, se- fermedad, ante todo haciendo revivir el com-
gún se ha hecho algunas veces. Los anteceden- portamiento pasado del paciente con un cha-
tes de la ciencia no radican en la magia, sino man, con objeto de descubrir y reconocer los
más bien en el conocimiento práctico del actos específicos responsables de la dolencia.
mundo exterior, en las sencillas técnicas de los Después de esto debe ejecutarse la ceremonia
ensayos y errores, y en la comprobación de las apropiada a la enfermedad, para expulsar el
hipótesis por la experimentación cuidadosa. mal producido en el paciente por sus acciones
Para dilucidar el papel de la magia en la y atraer el bien en su lugar. El mal se expulsa li-
religión, permítasenos presentar un relato teralmente tomando vomitivos y purgantes y
muy abreviado de la curación entre los nava- mediante transpiraciones, ayunos, baños y
jos, que es, como entre los apaches chiricahuas, una estricta continencia. En el curso de la ce-
la función más importante del practicador re- remonia el bien es atraído al enfermo colocán-
ligioso. Los navajos creen que la enfermedad dose este sobre una pintura de arena y permi-
es el resultado de la inobservancia de ciertas tiendo así que absorba el poder de las divini-
restricciones de su comportamiento, de la he- dades trazadas en ella.
chicería, del contacto con cuerpos muertos o He aquí un ejemplo excelente de la ma-
con espectros y de cierto número de factores gia simpática, porque las pinturas de las divi-
26 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

nidades en la arena poseen el poder de sanar, triunfos se recuerdan, mientras que los fraca-
en virtud del hecho de ser representaciones sos se olvidan; en ausencia de testimonios es-
precisas de estas divinidades. Al ponerse el pa- critos, los éxitos se sobrevaloran fácilmente.
ciente sobre la pintura de arena, al rozar su Por último, a los hombres que conocen y com-
cuerpo con la arena de las representaciones de prenden una escasa parte del universo, la
las deidades y, al tocar varios objetos conteni- creencia en la magia los conforta. A despecho
dos en el fardo ceremonial del chaman, el po- de los fracasos, la magia proporciona la espe-
der de los seres sobrenaturales simbolizados ranza de que, si se efectúan las manipulaciones
de esta manera es traspasado al cuerpo del pa- apropiadas y se recitan las fórmulas idóneas, el
ciente, para colmarlo de bien y restablecer su universo puede hacerse más previsible y cog-
salud. noscible, y, finalmente, más comprendido y
La magia, en suma, es un conjunto de controlado. Así, la magia cumple de muchas
técnicas y métodos para dominar el universo, maneras las funciones psicológicas de la reli-
en la suposición de que si se siguen minucio- gión y las funciones prácticas de la ciencia.
samente ciertos procedimientos, son inevita-
bles ciertos resultados. Presupone un universo 9. Ritual y ceremonia
ordenado de causas y efectos, y no uno en el La magia, en tanto que está en cone-
que los acontecimientos pueden ocurrir im- xión con las observancias religiosas, es tan so-
previsiblemente al antojo y capricho de seres lo uno de los caminos por los que los hombres
sobrenaturales. Con todo, la magia está fre- buscan el dominio de los poderes sobrenatu-
cuentemente asociada con la religión como rales. Otro, que está mucho más íntimamente
una técnica con la que alcanzar ciertos fines ligado a la religión, se encuentra en el ritual y
religiosos deseados. Es, en realidad, un método el ceremonial, los cuales están dirigidos a la
de forzar, por su propia lógica, la ayuda de los súplica y el apaciguamiento de los seres sobre-
seres sobrenaturales: para los navajos, el con- naturales. Mientras que la magia, como hemos
tacto del paciente con las pinturas de arena de señalado, fuerza la ayuda sobrenatural de va-
los seres sobrenaturales tiene como resultado rias maneras, el rito y la ceremonia operan ba-
inevitable un flujo de poder curativo desde es- jo la suposición de que los seres divinos, al
tos dioses y espíritus hasta el paciente. igual que los hombres, pueden ser movidos a
Es fácil, naturalmente, llegar a la creen- la piedad, oír la llamada de la justicia, compla-
cia de que la magia logra los resultados apete- cidos con sacrificios y ofrendas, y si su dispo-
cidos. Un enemigo cuya imagen es destruida sición es malévola, propiciados e incluso so-
muere ocasionalmente; el hecho de verter agua bornados mediante la satisfacción de sus de-
de un cuenco de cerámica a veces va seguido seos y apetitos.
de la lluvia; el navajo enfermo no es raro que Un ritual puede definirse mejor, quizá,
se ponga bien. Y si la magia fracasa, hay mu- como medio prescrito de ejecutar actos reli-
chas razones: el complejo procedimiento pres- giosos, es decir, de orar, cantar canciones sa-
crito fue ejecutado incorrectamente; otros ma- gradas, danzar a los dioses, hacer sacrificios o
gos más poderosos trabajan por un fin contra- preparar ofrendas. Una ceremonia, por su par-
rio; el universo es grande y se conoce de modo te, abarca cierto número de rituales trabados y
incompleto, de tal manera que ciertas fuerzas relacionados entre sí, ejecutados en un tiempo
enemigas han podido impedir el éxito. Los dado. El servicio matutino de los domingos,
Mito, rito, símbolo / 27

en muchas de nuestras iglesias protestantes, te la familia de la muchacha y algunos de sus


ejemplifica una ceremonia, que puede incluir amigos. Una mujer de edad madura actúa de
rituales tales como la recitación del padre- madrina y acompañante de la muchacha, y la
nuestro, el canto de himnos prescritos y la eje- asiste a través de un breve ritual para asegurar-
cución del sacramento de la comunión. le buena salud y larga vida, mientras que un
Sin embargo, puede trazarse una dis- chaman entona cierto número de canciones
tinción más útil respecto a las funciones de los sagradas dedicadas al mismo fin. Al terminar
ritos y ceremonias. En un extremo están aque- estos rituales, la familia de la joven distribuye
llos que se centran sobre la crisis de la vida del regalos de alimentos, tabaco y otros artículos a
individuo, rituales y ceremonias que marcan los invitados y espectadores.
ocasiones tales como el nacimiento, la imposi- Las “pequeñas ceremonias” necesaria-
ción del nombre, la pubertad, el matrimonio, mente ocurren a intervalos irregulares, ya que
la enfermedad y la muerte. Con frecuencia son se celebran por los cambios fisiológicos que
denominados ritos de tránsito. En el otro ex- tienen lugar en individuos particulares. Más
tremo están los llamados ritos de intensifica- tarde, sin embargo, la muchacha interviene en
ción, es decir, rituales y ceremonias que mar- un Rito de la Pubertad más largo y más com-
can sucesos o crisis en la vida de la comunidad plicado, a menudo en compañía de otras mu-
en su conjunto, tales como la falta de lluvia, la chachas que también han pasado su primera
defensa contra una epidemia o pestilencia, la menstruación y verificado la “primera cere-
preparación para la siembra, las cosechas, la monia”. Esta ceremonia, aunque en efecto so-
iniciación de actividades comunales de caza o lemniza la interrupción de la pubertad, es
de pesca, y el regreso victorioso de una partida igualmente un rito de intensificación, destina-
de guerra. Algunos rituales y ceremonias pue- do a atraer bendiciones no sólo sobre las mu-
den desempeñar ambas funciones; un ejemplo chachas, sino sobre toda la comunidad, y a dar
se halla en la ceremonia de los navajos llama- la bienvenida a estas mujeres jóvenes como a
da el Canto de la Noche, que se hace ostensi- futuras esposas y madres. Hoy día, el Rito de la
blemente para curar a un individuo de alguna Pubertad de las Muchachas sólo se efectúa una
enfermedad, pero que en realidad sirve tam- vez al año, como acontecimiento anual regu-
bién para acrecentar el bienestar de la comuni- lar, y es probable que una regularidad parecida
dad entera. Para elucidar con más detalle estas –aunque acaso más frecuente- marcase su eje-
cuestiones, describiremos algunos de los ras- cución en los tiempos primitivos.
gos más salientes del Rito de la Pubertad de las El Rito de la Pubertad de las Mucha-
Muchachas, una importante ceremonia apache chas se compone de varios rituales. Por la ma-
chiricahua. ñana del primer día, el chaman encargado di-
Cuando una muchacha apache experi- rige la construcción de la mansión ceremonial,
menta su primera menstruación este aconteci- un gran tipi edificado especialmente para esta
miento, que señala el paso de la niñez al esta- ocasión. Se reúnen los materiales, se cavan los
do de mujer, se celebra con un rito de tránsito. agujeros que han de formar la infraestructura.
Se le llama “pequeña ceremonia”, para distin- El chaman recita una plegaria y, acompañado
guirlo del más elaborado Rito de la Pubertad, de una matraca, canta las canciones sagradas
del que es una forma muy abreviada. Sólo du- que deben acompañar a la construcción. Es un
ra unas cuantas horas, y a él asisten únicamen- ritual solemne para producir un hogar cere-
28 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

monial, vinculado simbólicamente a la Mujer observancia de las restricciones rituales sobre


Pintada de Blanco, una importante divinidad su comida, bebida y otras actividades. Cada
chiricahua. mañana de los cuatro días que dura la ceremo-
Las “pequeñas ceremonias” necesaria- nia, la acompañante conduce a la doncella a
mente ocurren a intervalos irregulares, ya que un espacio delante de la entrada del tipi cere-
se celebran por los cambios fisiológicos que monial, la “pinta” con polen sagrado, y le da
tienen lugar en individuos particulares. Más un masaje o “amansamiento”, rezando mien-
tarde, sin embargo, la muchacha interviene en tras tanto para que la muchacha pueda llevar
un Rito de la Pubertad más largo y más com- una vida larga y feliz. Luego la joven hace cua-
plicado, a menudo en compañía de otras mu- tro recorridos ceremoniales en dirección al
chachas que también han pasado su primera Oriente, girando en el sentido de las agujas del
menstruación y verificado la “pequeña cere- reloj alrededor de un cesto de objetos rituales
monia”. Esta ceremonia, aunque en efecto so- colocados a pocos pasos de la casa ceremonial.
lemniza la irrupción de la pubertad, es igual- Muchos de los espectadores pueden acompa-
mente un rito de intensificación, destinado a ñarla en estos movimientos para compartir
atraer bendiciones no sólo sobre las mucha- sus bendiciones e impetrar, a medida que ca-
chas, sino sobre toda la comunidad, y a dar la minan, buena salud y una larga vida. Cuando
bienvenida a estas mujeres jóvenes como a fu- el ritual llega a su fin, la familia de la mucha-
turas esposas y madres. Hoy día, el Rito de la cha arroja presentes de alimentos a la multi-
Pubertad de las Muchachas sólo se efectúa una tud.
vez al año, como acontecimiento anual regu- Por la noche, la muchacha y su acom-
lar, y es probable que una regularidad pareci- pañante son llevadas ritualmente por el cha-
da-aunque acaso más frecuente- marcase su man al interior del tipi ceremonial. Allí, mien-
ejecución en los tiempos primitivos. tras que la muchacha alternativamente des-
El Rito de la Pubertad de las Mucha- cansa sobre una piel sin curtir y baila lenta-
chas se compone de varios rituales. Por la ma- mente hacia atrás y hacia adelante, el chaman
ñana del primer día, el chaman encargado di- canta una extensa serie de canciones, entre-
rige la construcción de la mansión ceremonial, mezcladas de oraciones, para guiar a la mu-
un gran tipi edificado especialmente para esta chacha “simbólicamente a través de una vida
ocasión. Se reúnen los materiales, se cavan los larga y afortunada”. Como lo expresa uno de
agujeros que han de formar esta infraestructu- los informantes de Opler:
ra. El chaman recita una plegaria y, acompaña-
do de una matraca, canta las canciones sagra- Nosotros imaginamos la vida de una mujer co-
mo delineada en varias partes. Una es la niñez,
das que deben acompañar a la construcción.
otra el estado de mujer joven, otra la edad ma-
Es un ritual solemne para producir un hogar dura y otra la vejez. Las canciones se supone
ceremonial, vinculado simbólicamente a la que la transportan a través de ellas. La primera
Mujer Pintada de Blanco, una importante di- canción describe el hogar santo y la ceremonia.
vinidad chiricahua. Después vienen las canciones sobre las flores y
Muchos de los rituales restantes se cen- las cosas que crecen. Estas significan su juven-
tran, por supuesto, en la muchacha adolescen- tud y, a medida que las canciones recorren las
te. Esta debe ser vestida por su acompañante estaciones, la muchacha se va desarrollando y
de cierta manera especificada, e instruida en la alcanzando la vejez15.
Mito, rito, símbolo / 29

Entre tanto, otra importante serie de dad en el presente incierto, sino también la es-
rituales prosigue en el espacio abierto situado peranza de un futuro tolerable. Con frecuen-
ante el edificio ceremonial. Aquí aparece cier- cia, la organización del universo establecida
to número de danzantes enmascarados, ata- por la religión refleja relaciones extraordina-
viados para representar a los Espíritus de las riamente estrechas e íntimas, no solo con el
Montañas, que evolucionan alrededor de una mundo de lo sobrenatural, sino también con
gran hoguera, acompañados por las canciones los animales, plantas y otros aspectos de la Na-
y el son de los tambores de un grupo de hom- turaleza.
bres sentados junto a la entrada del tipi. Los Ya hemos apuntado tal asociación,
danzantes enmascarados están a cargo de un ejemplificada en el culto a los antepasados de
segundo chaman, que ha pasado muchas ho- los bagandas. Cultos similares existen en mu-
ras preparándolos ritualmente para su danza. chos pueblos africanos y melanesios, y están
En el curso de la ceremonia, los danzantes quizá más complejamente desarrollados entre
pueden llevar a cabo curaciones si son solicita- los chinos. Los ejemplos más simples son in-
das para este fin por los pacientes que haya en numerables. Entre los indios yaquis y los ma-
la concurrencia; bendicen el fuego y la casa ce- yas del noroeste de Méjico, p.ej., los muertos
remonial, y aportan a la empresa entera un au- son considerados literalmente como miem-
ra de santidad y de bienestar. bros permanentes de la familia. Hay ceremo-
Es claro por tanto, que el Rito de la Pu- nias especiales en las que se supone que los
bertad de las Muchachas se compone de mu- muertos regresan y se comen las esencias de
chos rituales, cada uno con su función especí- los alimentos preparados para ellos; las oracio-
fica, combinados en un todo flojamente orga- nes por los muertos ocupan un lugar impor-
nizado. El propósito de la ceremonia es doble: tante en todas las ceremonias. Las familias
asegurar larga vida, felicidad y buena salud a ilustradas conservan libros que contienen los
las muchachas a su ingreso en el estado de mu- nombres de los muertos sobre el altar de la ca-
jeres jóvenes, y llevar análogas bendiciones a la sa, y estos nombres se recitan en las plegarias,
comunidad en su conjunto. Finalmente, la ce- con una súplica especial por aquellos cuyos
remonia depara a los asistentes una ocasión nombres pueden haber sido olvidados. Los
social ávidamente esperada, en la que pueden muertos no tienen grandes poderes, aunque
comer en abundancia, cantar, comprometerse pueden vengarse de las omisiones y a menudo
en danzas sociales y en galanteos y renovar median con los santos (los indios son nomi-
viejas amistades. nalmente católicos) y con las divinidades de
los bosques. Finalmente, lo mismo aquí que
10. El papel de la religión en las sociedades
humanas entre los bagandas, la mayoría de la gente cree
que los niños recién nacidos son antepasados
La función primaria de la religión ya ha reencarnados, estableciéndose así un ciclo
sido mencionada en otra parte: proporciona continuo de nacimiento, muerte y renaci-
una imagen organizada del universo y estable- miento.
ce una relación más o menos ordenada entre el Entre los zuñis de Nuevo Méjico en-
hombre y su mundo circundante. La religión contramos una concepción semejante. Aquí
reduce así los temores y ansiedades, y no sólo los muertos se convierten en miembros de una
da al hombre un mayor sentimiento de seguri- gran compañía de espíritus de la lluvia -los ka-
30 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

chinas-, cuyos buenos oficios para atraer la llu- vegetal, que lo comparte con el hombre y de la
via a las cosechas son esenciales para la super- que depende para su subsistencia.
vivencia de los zuñis. Durante la época de las Principalmente sobre la base de los da-
ceremonias invernales, los kachinas y otras di- tos australianos, Durkheim y más tarde Rad-
vinidades vuelven a la aldea a mezclarse socia- cliffe-Brown, han sugerido que las cosas de
blemente con los hombres, siendo personifica- importancia para un pueblo, tales como sus
dos y agasajados en un largo y espectacular ci- fuentes de alimento, a menudo ocupan simbó-
clo de ceremonias. Aquí tampoco hay una rup- licamente un lugar en sus creencias religiosas.
tura tajante entre el hombre y sus muertos, Esto parece ser verdad muchas veces, como en
aun cuando estos últimos no renacen en la co- Australia, donde los tótems son casi siempre
munidad de los vivos. las plantas y animales que constituyen su ali-
El totemismo australiano, que estudia- mento fundamental; entre los pueblos indios,
mos anteriormente en conexión con otros te- para quienes las plantas cultivadas desempe-
mas, nos suministra un ejemplo excelente de ñan un enorme papel en el simbolismo reli-
relación entre el hombre, los espíritus de los gioso y la fe; o entre los indios de las llanuras,
muertos y la Naturaleza. Como señalamos an- donde el bisonte representa una parte igual-
tes, hay numerosos lugares sagrados, llamados mente amplia en el ritual y en las ceremonias.
centros totémicos, en el país de una banda Hay otros factores, sin embargo. Así los yaquis
australiana, los cuales son parajes favoritos pa- de Méjico, moradores de aldeas, no tienen ce-
ra determinada especie animal o áreas de con- remonias relacionadas con las cosechas o el
centración de una especie de planta (y en los cultivo, su principal sostén económico; pero
que residen los espíritus de los muertos). La los animales y los espíritus de los bosques de-
concepción es causada cuando uno de estos sempeñan un gran papel en sus creencias y en
espíritus entra en el cuerpo de una mujer; el su ceremonial. En parte, esto puede tener una
hijo, por tanto, no es solamente un antepasado explicación psicológica: la labranza es fácil pa-
reencarnado, sino que también está relaciona- ra los yaquis y sus cosechas rara vez se malo-
do con el centro totémico del que procedió su gran y, correspondientemente, temen a los de-
espíritu y al cual retornará cuando muera. siertos y a los bosques y les repugna pasar aun-
Aquellos que proceden del mismo centro toté- que no sea más que una noche en ellos. En
mico forman un culto, cuyo deber es observar, consecuencia, puede ser que la seguridad prác-
y procurar que los demás observen, ciertas res- tica de las actividades agrícolas no quiera nin-
tricciones sobre la caza y la comida de los ani- gún apoyo de la actividad religiosa, la cual re-
males o plantas que están así mismo asociados fleja, en cambio, sus apreciaciones y temores a
con el centro totémico. El culto del tótem tam- los desiertos y bosques que rodean sus po-
bién ejecuta ceremonias, en el centro totémico blados.
y en cualquier otra parte, para ocasionar un Como Durkheim también ha apunta-
aumento de las especies asociadas con él. Este do, la religión implica frecuentemente una dis-
parentesco entre el hombre, los espíritus de los tinción entre períodos de la vida sagrados y
muertos, los centros totémicos y los animales y profanos (o, mejor, seculares), Entre los aus-
plantas tótems ligan a la banda estrechamente tralianos, la religión recibe escasa atención
con su medio ambiente y con la vida animal y cuando la banda, durante las estaciones secu-
Mito, rito, símbolo / 31

lares, baga en busca de alimento. Las estacio- tado y, en casos extremos, matado. La religión
nes sagradas, a su vez, están enchidas de activi- tiene otras funciones, y, en sociedades particu-
dades religiosas, y son así mismo períodos en lares, puede estar ostensiblemente poco intere-
que la fácil disponibilidad de los alimentos sada en los valores morales, pero son raros los
permite la formación de grandes grupos colec- casos, si es que hay alguno, a excepción tal vez
tores, compuestos de varias bandas. de períodos de cambios sociales rápidos, en los
Redfield ha aplicado este concepto a es- que las creencias religiosas se hallan en oposi-
tudios comparativos, señalando que lo sagra- ción a los valores socialmente aprobados.
do ocupa gran parte de las actividades de la vi- Otra función de la religión que se da
da en las sociedades no ilustradas más peque- con frecuencia, y que es desempeñada princi-
ñas. En las sociedades mayores, con tecnolo- palmente por el ritual y las ceremonias, es la
gías perfeccionadas y un conjunto más amplio conservación de los conocimientos. En mu-
de conocimientos exactos, el área de actividad chos pueblos no ilustrados, las ceremonias son
reputada como sagrada es más pequeña, y la dramas que representan simbólicamente los
considerada como secular es más grande. En procedimientos culturalmente importantes,
las vastas y urbanizadas unidades sociales de la en particular los de producción de alimentos.
Europa y América modernas, lo sagrado es to- Entre los pueblos horticultores, las danzas ce-
davía menos importante en la vida diaria y es- remoniales pueden insistir una y otra vez en
tá limitado, donde en todo caso existe, a oca- las etapas necesarias para obtener abundantes
siones formales y observancias especiales. cosechas. Así, también, los pueblos cazadores a
La religión actúa de modo importante menudo celebran danzas en las que se imitan
para reforzar y mantener los valores cultura- los movimientos de los animales de importan-
les. Aunque al parecer hay pocas religiones tan cia alimenticia y se esclarecen las técnicas del
explícitamente ligadas a la ética y la moralidad cazador. Las ceremonias de los navajos reite-
como, p. ej., el cristianismo y el judaísmo, es ran simbólicamente los mitos de la creación,
probablemente verdad que todas o la mayoría las acciones de las deidades al producir el
de las religiones tienden, implícitamente al mundo y las cosas que se encuentran en él. To-
menos, a sostener y recalcar normas particula- dos estos procedimientos, aunque pueden ha-
res de comportamiento culturalmente defini- cer demasiado hincapié sobre lo tradicional y
das. El concepto de mana y el tabú (véase § 2) desalentar así la innovación, no obstante ase-
ejemplifican esto. Como hemos observado, la guran la retención de las técnicas y operacio-
mera posesión de mana, y su consiguiente po- nes culturalmente valiosas.
der de tabú, no es suficiente en la mayor parte Por último, es evidente que los rituales
de las sociedades melanesias o polinesias; el y ceremonias, junto con la uniformidad de las
poseedor de mana debe también demostrar en creencias, contribuyen ampliamente a la parti-
su comportamiento las virtudes y capacidades cipación social y a la solidaridad social. Hemos
requeridas por su posición. Parejamente, co- visto, p. ej., que el Rito de la Pubertad de las
mo advertimos entre los apaches chiricahuas, muchachas de los apaches no es solo un suce-
se espera que el chaman use su poder sobrena- so religioso, sino también un acontecimiento
tural para la curación y para el bien de la co- social. Las personas del grupo local, y muchas
munidad; en caso contrario, es considerado veces las de los grupos locales vecinos, se reú-
como un hechicero, que debe ser temido, evi- nen para participar en una actividad común
32 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

en una atmósfera densamente cargada de igualmente variados. La magia es a menudo


emociones. De esta manera, los individuos re- una técnica importante, tanto en las activida-
nuevan y refuerzan su identificación con la des religiosas como fuera de ellas. En contras-
unidad social en su conjunto, y logran así no te con la magia, por la cual lo sobrenatural
solo una cohesión social elevada, sino también puede ser gobernado si se poseen los conoci-
una mayor seguridad social. mientos apropiados, encontramos los ritos y
ceremonias, en términos de los cuales los po-
11. Sumario
deres sobrenaturales son aplacados o adulados
La religión es, en esencia, una respues- hasta convertirse en amistosos para el hombre.
ta a la necesidad de una concepción organiza- Entre los mecanismos empleados para estos
da del universo y la posesión de un mecanis- propósitos están la oración, las ofrendas, los
mo para aquietar las ansiedades creadas por la sacrificios, las canciones sagradas, las danzas y
incapacidad del hombre para predecir y com- los dramas que representan los hechos de las
prender los acaecimientos que al parecer no se divinidades, acercándolas así al hombre.
conforman con las leyes naturales. Todos los Universalmente, se cree que algunos in-
pueblos han ideado alguna solución, sin em- dividuos son más eficaces que otros para esta-
bargo imperfecta, a estos problemas, y aunque blecer contactos con los poderes sobrenatura-
las soluciones varían casi infinitamente en el les. En un extremo está el chaman, que adquie-
detalle, hay muchos conceptos generales que re esta habilidad por inspiración divina en vi-
se presentan una y otra vez y que están espar- siones o sueños, y que puede renovar tales
cidos por áreas extensas. contactos mediante frenesíes, trances o sim-
Todos los pueblos tienen algún concep- plemente recreando en los rituales la experien-
to de un poder sobrenatural, relacionado de cia original. En el otro extremo está el sacerdo-
alguna forma con el hombre, y más o menos te, que posee poder en virtud del adiestra-
sujeto a su influencia y control. Las clases de miento y la pertenencia a un culto, y que es ge-
poder sobrenatural varían de una sociedad a neralmente un practicador profesional, en
otra. Está muy difundida la creencia en un po- contraste con el chaman, que no es más que un
der sobrenatural impersonal, como se ve clara- especialista ocasional en las actividades reli-
mente en el concepto de mana. También están giosas. Los sacerdotes solo se encuentran habi-
muy extendidas las creencias en seres sobrena- tualmente en las sociedades lo bastante avan-
turales personalizados, tales como dioses, espí- zadas en tecnología y organización económica
ritus y los espectros de los muertos. Ninguno como para sostener organizaciones religiosas
de estos conceptos es, por supuesto, mutua- completas, con templos, cultos y calendarios
mente exclusivo; con frecuencia hallamos to- ceremoniales establecidos. Es preciso observar,
dos ellos en una cultura determinada. Hay, sin embargo, que, en sociedades como los zu-
empero, diferencias de énfasis: en algunas ñis, la diferencia entre los chamanes y los sa-
áreas la idea del poder impersonal es domi- cerdotes no es tan grande como se ha indicado
nante, mientras que en otras los dioses, espíri- anteriormente; el practicante religioso zuñi, a
tus o espectros pueden dominar un sistema de excepción de que sólo actúa temporalmente,
creencias religiosas. tiene casi las mismas funciones e instrucción
Los métodos de establecer contacto, in- que el sacerdote.
fluir o controlar el poder sobrenatural son
Mito, rito, símbolo / 33

Hay que mencionar aquí -aunque no lo DURKHEIM, Emile


hicimos así en lo que antecede- que las creen- 1915 The Elementary Forms of the Religious
Life. (Trad. J.W. Sawain) Nueva York:
cias religiosas y, a menudo, también los deta- The Macmillan Co.
lles de los ritos y ceremonias, usualmente se FRAZER, Sir James G.
conservan y se relatan en mitos. En algunas 1928 The Golden Bough. Un vol., ed. abrevia-
áreas, tales como Polinesia, la mitología está da. Nueva York: The Macmillan Co.,
muy elaborada, y proporciona, por así decir, Caps. III y IV.
HOWELLS, W.W.
una sinopsis de la visión del universo, más ple- 1948 The Heathens, Primitive Man and His
namente detallada en la totalidad de las activi- Religions. Nueva York: Doubleday and
dades religiosas. La expresión de mitos no es Co.
rara vez en sí misma una actividad religiosa, al LESSA, William A., y EVON Z. Vogt (Jr.)
igual que un rito o ceremonia, y con frecuen- 1958 Reader in Comparative Religion: An
Anthropological Approach. Evanstong,
cia es una parte importante de ceremonias Illinois: Rowe, Peterson y Co.
más elaboradas. LOWIE, Robert
La función de la religión y de sus ritua- 1948 Primitive Religion, Nueva York: Live-
les y ceremonias asociados parece incluir en right Publishing Corporation.
todas partes otro cometido de índole psicoló- MALINOWSKI, Bronislaw
1925 “Magic, Science and Religion”, Science,
gica: el de apaciguar las inquietudes y temores Religion and Reality, ed. J, Needham.
y procurar la interacción del hombre con el Nueva York: The Macmillan Co.
mundo sobrenatural. De ordinario también, la NORBECK, Edward
religión proporciona una descripción más o 1961 Religion in Primitive Society. Nueva
menos ordenada del puesto del hombre en el York: Harper and Brothers.
RADIN, Paul
universo y de sus relaciones con el medio y con 1937 Primitive Religion, Its Nature and Ori-
los animales, plantas y demás fenómenos de la gin. Nueva York: The Viking Press.
Naturaleza que lo constituyen. Finalmente, los TYLOR, Edward B.
acontecimientos religiosos, en particular por 1874 Primitive Culture. 1a. ed. americana.
lo que se refiere a las ceremonias, son también Boston: Estes and Laurist, Vol. l. Cap.
XII; Vol. II. Caps. XII-XVIII.
funciones sociales, que ayudan a desarrollar la
cohesión social y la solidaridad de los grupos. Referencias etnográficas
El individuo que participa en tales sucesos ex-
perimenta una variedad de satisfacciones Aztecas: COON, Cap. 15; MURDOCK, 1935, Cap. XIII;
THOMPSON, 1933; VAILLANT, 1941.
emocionales, de las que no es la menor su Bagandas, MURDOCK, 1935, Cap. XVII; ROSCOE. 1911.
identificación más completa con el grupo y el Balineses, COVARRUBIAS. 1937.
consiguiente aumento de su propia seguridad. Chiricahuas (apaches), OPLER, 1941.
Dahomeyanos: HERSKOVITS, 1933, 1938; MURDOCK,
Estudios suplementarios 1935, Cap. XVIII.
Esquimales: BIRKET-SMITH, 1936; MURDOCK, 1935,
BOAS, Franz Cap. VIII; RASMUSSEN, 1908, 1931
1940 “The Origin of Totemism”, Race, Lan- Marquesanos: LlNTON, 1939.
guage and Culture. Nueva York: The Navajos: KLUCKHOHN y LEIGHTON, 1946.
Macmillan Co., págs. 316-23.
34 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

Trobiandeses: COON, 1948, Cap. 10; MALINOWSKI, 6 MORRIS E. OPLER: An Apache Life-Way (Chicago:
1932. Copyright 1941, por University of Chicago Press),
Zuñis: CUSHING, 1920: EGGAN, 1950, Cap. IV; STE- pág. 280. Reimpreso con autorización.
VENSON, 1904. 7 Ibid., nota 21, pág. 281.
8 Ibid., pág. 281.
9 Ibid.
Notas 10 Ibid., pág. 280.
11 Nos referimos, por supuesto, al Dahomey de los pri-
1 BRONISLAW MALINOWSKI: Argonauts of the Wes-
meros contactos con europeos, no al modemo Daho-
tern Pacifc (Nueva York y Londres: Copyright 1932,
mey.
por E.P. Dulton & Co., Inc., y Routledge and Kegan
12 Sir JAMES FRAZER: The Golden Bough, cd. resumi-
Paul Ltd.), pág. 58. Reimprcso con autorización.
da, un vol. (Nueva York: The Macmillan Co., 1928),
2 Ibid, pág. 300.
pág. 11.
3 R.H. CODRINGTON: The Melanesians (Oxford,
13 MORRIS EDWARD OPLER: An Apache Life-Way
1981), págs. 118-20.
(Chicago: Copyright 1941, por University of Chica-
4 RALPH LINTON: “Marqucsan Culturc”, The Indivi-
go Press), pág. 8. Reimpreso con autorización.
dual and His Society, por ABRAM KARDINER (Nue-
14 MIGUEL COVARRUBIAS: lsland of Bali (Nueva
va York: Copyright 1939, por Columbia University
York: Alfred A. Knopf, 1938), página 351.
Press), páginas 158-59. Reimpreso con autorización.
15 MORRIS EDWARD OPLER: An Apache Life-Way
5 E. B. TYLOR: Primitive Culture (Boston, Estes and
(Chicago: Copyright 1941, por University of Chica-
Lauriat, 1874), vol. I, páginas 426-27.
go Press), pág. 117. Reimpreso con autorización.
El arte de la magia y el poder de la fe
Bronislaw Malinowski

Magia: el mismo nombre parece revelar para su desilusión, con un arte completamen-
un mundo de posibilidades inesperadas y mis- te sobrio, prosaico e incluso tosco, cuyo con-
teriosas. Incluso para los que no comparten el senso obedece a razones duramente prácticas,
anhelo por lo oculto y por los breves visos de arte que está gobernado por creencias desali-
las “verdades esotéricas”, este mórbido interés, ñadas y carentes de profundidad y que se lleva
que en nuestros días está tan liberalmente ad- a efecto con una técnica simple y monótona.
ministrado por el rancio resurgimiento de cul- Ya habíamos indicado esto en la definición de
tos y credos antiguos a medio entender, y ser- magia que expusimos arriba cuando, para dis-
vido, además, por los nombres de “teosofía”, tinguirla de la religión, la describimos como
“espiritismo” o “espiritualismo” y varias pseu- un corpus de actos puramente prácticos que
do-“ciencias” -ologías e -ismos, incluso para el son celebrados como un medio para un fin.
intelecto puramente científico el tema de la También la calificamos de esa manera cuando
magia comporta una especial atracción. Tal tratamos de separarla del conocimiento y de
vez ello es así porque, en parte, esperamos en- las artes prácticas, con los que tan fuertemen-
contrar en ella la quintaesencia de los anhelos te está relacionada y a los que en la superficie
y sabiduría del hombre primitivo y esto, sea lo se parece tanto que es menester cierto esfuer-
que sea, es algo que merece la pena conocerse. zo para distinguir la actitud mental esencial-
Y en parte también porque “la magia” parece mente definida y la naturaleza ritual específica
despertar en cada uno de nosotros fuerzas de sus actos. La magia primitiva –todo antro-
mentales escondidas, rescoldos de esperanza pólogo que trabaja sobre el terreno lo sabe a
en lo milagroso, creencias adormecidas en las costa suya– es extremadamente monótona y
misteriosas posibilidades del hombre. aburrida, y está limitada de modo estricto en
Atestigua esto el poder que las palabras sus medios de acción, circunscrita a sus creen-
magia, hechizo, encantamiento, embrujar y he- cias y paralizada en sus presunciones funda-
chizar poseen en poesía, donde el valor íntimo mentales. Basta con seguir un rito o con estu-
de los vocablos y las fuerzas emotivas que és- diar un hechizo determinado, con aprender
tos sugieren perviven por más tiempo y se re- los principios de la creencia mágica, esto es,
velan con más claridad. sociología y arte a una, y ya se conocerán no
Sin embargo, cuando el sociólogo se sólo todos los actos de magia de la tribu sino
acerca al estudio de la magia, allí donde ésta que, añadiendo una variante aquí o allá, se po-
aún reina de modo supremo, y donde, incluso drá sentar oficio de brujo en cualquier parte
hoy, puede hallarse en completo desarrollo del mundo que aún sea lo bastante afortunada
–esto es, entre los salvajes que viven en nues- como para tener fe en tan deseable arte.
tros días en la edad de piedra–, se encuentra,
36 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

1. El rito y el hechizo ¿qué es lo que se reproduce en él? No es su fi-


nalidad, puesto que en tal caso sería menester
Echemos un vistazo a un típico acto de que el brujo imitase la muerte de su víctima,
magia y escojamos uno que es bien conocido y sino el estado emotivo del que lo celebra, un
que está generalmente considerado como una estado que corresponde en gran medida a la
celebración modélica, a saber, un acto de ma- situación en que lo encontramos y que ha de
gia negra. Entre los diversos tipos de brujería llevarse a cabo mímicamente.
que encontramos entre los salvajes, la que con- Podría aducir buen número de ritos si-
siste en señalar con una vara mágica es quizás milares por mi propia experiencia, y muchos
la más extendida. Un hueso puntiagudo o un más, por supuesto, por testimonios ajenos. Así
bastón, una flecha o la columna vertebral de mientras que en otros tipos de magia negra el
alguna alimaña se arroja o impele ritualmente, hechicero hiere, mutila o destruye ritualmente
de manera mímica, o bien se apunta con ellos una figura o un objeto que simboliza a la víc-
al hombre que el acto de la brujería ha de ma- tima, ese rito es ante todo una clara expresión
tar. Contamos con innumerables testimonios de odio e ira. O, cuando en la magia amorosa
en los libros de magia orientales y antiguos, en el celebrante tiene que acariciar a la persona
las descripciones etnográficas y en narraciones amada, abrazarla o arrullarla o a algún objeto
de viajeros, de cómo se celebra tal rito. Sin em- que la represente, lo que hace es reproducir la
bargo, el escenario emotivo, los gestos y expre- conducta de un apasionado amante que ha
siones de los brujos durante tal ceremonia, se perdido el sentido común y a quien atenaza la
han descrito raramente. Las tales son, empero, pasión. En la magia guerrera, la cólera, la furia
de la mayor importancia. Si de pronto se lleva- del ataque, las emociones del impulso de com-
ra a algún espectador a un lugar de Melanesia batir se expresan con frecuencia de manera
y pudiese éste observar al hechicero en su tra- más o menos directa. En la magia de terror, en
bajo, sin que quizás supiera qué era aquello los exorcismos dirigidos contra el mal y las ti-
que miraba, daría en pensar que se las había nieblas, el brujo se comporta como si él mis-
con un lunático o tal vez concluiría que el allí mo fuera el que está abrumado por la emoción
presente era un hombre que actuaba bajo el del miedo o que, al menos, está luchando ve-
dominio de una ira fuera de control. Y ello se- hementemente contra ella. Los gritos, el uso de
ría así porque el hechicero, como parte esen- antorchas encendidas o las armas que se blan-
cial de la celebración ritual, no sólo ha de den forman a menudo la sustancia de ese rito.
apuntar a su víctima con el dardo de hueso, si- O, como en otro acto que yo mismo presencié,
no que, con una intensa expresión de cólera y para conjurar los poderes malignos de las ti-
odio, ha de lanzarlo por el aire, doblarlo y re- nieblas, un hombre tiene que temblar ritual-
torcerlo como si lo imprimiese en la herida y a mente y pronunciar despacio el hechizo, como
continuación extraerlo con un brusco tirón. si estuviese paralizado por el miedo. Y tal mie-
De esta suerte no sólo es el acto de vehemen- do acometo también al brujo que se acerca y
cia, el apuñalamiento, el que se reproduce, si- así le mantiene a distancia.
no que ha de ponerse en es cena toda la pasión Todos estos actos generalmente racio-
de la violencia misma. nalizados y explicados atendiendo a algún
Vemos así que la expresión dramática principio de la magia, son expresiones prima-
de la emoción es la esencia de tal acto, porque rias de la emoción. Lo que es su sustancia y las
Mito, rito, símbolo / 37

cosas que los acompañan tienen a menudo el apropiado a la acción, como las substancias
mismo significado. Las dagas, los objetos pun- mejor adaptadas para recibir, contener y
zantes y desgarradores, las sustancias hedion- transmitir el poder mágico, o envolturas pla-
das o venenosas que se usan en la magia negra; neadas para impresionarlo y conservarlo hasta
los perfumes, las flores, los estimulantes em- que se aplique a su objeto.
briagadores de la magia de amor, los objetos ¿Cuál es, empero, esa virtud mágica
de valor usados en la magia económica, todos que figura no sólo en el tipo que acabamos de
ellos se asocian con la finalidad de sus magias mencionar, sino también en todo rito mágico?
respectivas, primariamente a través de emo- Porque, ya sea un acto que expresa ciertas
ciones y no a través de ideas. emociones o un rito de imitación y prefigura-
Ahora bien, además de tales ritos, en ción, o un acto de simple invocación, el caso es
los que el elemento dominante sirve para ex- que todos ellos tienen un rasgo que les es co-
presar una emoción, existen otros en los que el mún: la fuerza de la magia, su poder, ha de lle-
acto prevé su resultado, o, para usar la expre- varse siempre hasta el objeto encantado. ¿En
sión de sir James Frazer, el rito imita su final. qué consiste tal poder? Dicho brevemente, se
Así, en la magia negra de los melanesios de la trata siempre del poder que contiene el hechi-
que yo he tomado nota, el ritual característico zo, porque éste, y ello no se realzará nunca en
de concluir un conjuro consiste en debilitar la grado suficiente, es el más importante elemen-
voz, emitir estertores de muerte y caer al suelo to de la magia. El hechizo es esa parte de la
imitando la rigidez de un cadáver. Pero no es magia que está oculta, que se continúa en filia-
preciso que mostremos otros ejemplos, por- ción mágica y que sólo conoce aquel que la
que este aspecto de la magia y su aliado, el de practica. Para los nativos conocer la magia sig-
la magia de contagio, ya han sido brillante- nifica conocer el hechizo y, en un análisis de
mente descritos y exhaustivamente documen- todo acto de brujería, siempre nos encontrare-
tados por Frazer. Sir James también ha mos- mos con que el ritual se centra en torno a la
trado que existe un saber especial de sustan- formulación de un hechizo. Su fórmula es el
cias mágicas que se basa en afinidades, relacio- corazón de la celebración mágica.
nes e ideas de contagio y similitud que se desa- El estudio de los textos y fórmulas de la
rrollan en una pseudociencia mágica. magia primitiva revela que existen tres ele-
Sin embargo, también existen procedi- mentos típicos de la magia que están asociados
mientos rituales en los que no hay imitación, con la fe en su eficiencia. En primer lugar es-
presagio o expresión de ideas o emociones es- tán los esfuerzos fonéticos, las imitaciones de
peciales. Existen ritos tan simples que sólo se los sonidos naturales, como el silbido del vien-
les puede describir como una aplicación inme- to, el rugido del trueno, el rumor del mar, las
diata del poder de la magia, como cuando el voces de ciertas alimañas. Tales sonidos sim-
celebrante se pone en pie y, al invocar al vien- bolizan otros tantos fenómenos y, de esta ma-
to directamente, hace que éste sople. O tam- nera, se cree que los producen de modo mági-
bién, como cuando un hombre dirige el con co. O, de no ser éste el caso, los tales expresan
juro a alguna sustancia material que luego ciertos estados emotivos asociados con el de-
aplicará a la persona o cosa que han de hechi- seo que ha de colmarse y cuya consecución se
zarse. Los objetos materiales que se usan en el lleva a cabo por medio de la magia.
ritual son también de un estricto carácter
38 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

El segundo elemento, que es muy evi- existir. Tal narración nos dice cuándo y cómo
dente en los hechizos primitivos, es el uso de pasó la tal a ser propiedad del hombre y cómo
palabras que invocan, formulan u ordenan el se convirtió en pertenencia de un grupo local
deseado propósito. De esta suerte, el brujo o de un clan o familia. Pero tal narración no es
mencionará todos los síntomas de la enferme- una narración de sus orígenes. La magia nun-
dad que quiere infringir o, en el conjuro de ca se “originó”, ni siquiera fue creada o inven-
muerte, describirá el final de su víctima. En la tada. Simplemente, toda magia “era”, desde el
magia de curación, el hechicero evocará cua- principio, aditamento esencial de todas aque-
dros de perfecta salud y fuerza corporal. En la llas cosas y procesos que de una manera vital
magia económica se pinta el crecimiento de las interesan al hombre y que, sin embargo, elu-
plantas, la llegada de los animales, la afluencia den los esfuerzos normales de su razón. El he-
de los bancos de peces. O, también, el brujo chizo, el rito y el objeto que ambos gobiernan
hace uso de palabras y frases que expresan la son los tres coevos. De esta manera, toda la
emoción bajo cuyo poder celebra su magia, y magia de Australia central existía ya y ha sido
la acción que da expresión a esa emoción. El heredada de los tiempos Alcheringa, cuando
brujo tendrá que repetir, en tono de cólera, nació con todas las demás cosas. En Melanesia
verbos tales como “rompo, tuerzo, quemo, toda la magia proviene de un tiempo en el que
destruyo”, enumerando con cada uno de ellos la humanidad vivía bajo la tierra y en que ya
las distintas partes del cuerpo y órganos inter- era patrimonio del hombre ancestral. En so-
nos de su víctima. Advertimos en todo esto ciedades superiores la magia se deriva, a me-
que los hechizos se construyen, en gran medi- nudo, de espíritus y demonios, pero, como re-
da, sobre el mismo modelo de los ritos, y que gla general, incluso éstos la recibieron y no la
sus palabras se seleccionan atendiendo al mis- inventaron. Así, la creencia en la naturaleza
mo criterio de las sustancias de la magia. primigenia de la magia es universal. Paralela
En tercer lugar hay un elemento que, suya va la convicción de que tan sólo median-
estando presente en el hechizo, no tiene su co- te una transmisión inmaculada y absoluta-
rrespondiente en el ritual. Me refiero a las alu- mente inmodificada conserva la magia su
siones mitológicas, a las referencias a los ante- efectividad. La más menuda alteración del
pasados y a los héroes de la cultura de los que modelo primitivo sería fatal. Existe, por consi-
se ha heredado ese saber. Y esto nos lleva a lo guiente, la idea de que entre el objeto y su ma-
que tal vez es el punto más importante de este gia hay un nexo esencial. La magia es cualidad
tema, o sea, el escenario tradicional de la de la cosa, o mejor, de la relación entre la cosa
magia. y el hombre, pues aunque ésta no es producto
suyo, sin embargo, ha sido hecha por él. En to-
2. La tradición de la magia da tradición, en toda mitología, la magia es
siempre posesión del hambre y ello es así mer-
La tradición que, según hemos insisti- ced al conocimiento de éste o de un ser seme-
do varias voces, tiene potestad suprema en las jante a él. Esto implica al brujo celebrante, tan-
civilizaciones primitivas, se concentra en gran to más que las cosas que van a hechizarse o los
parte en torno al culto y ritual mágicos. En el medios de su hechizo. La magia es parte de la
caso de cualquier magia importante siempre dotación original de la humanidad primige-
hallaremos una narración que da cuenta de su nia, de los mura-mura o de los alcheringa de
Mito, rito, símbolo / 39

Australia, de la humanidad subterrestre de el hechizo podría romperse, principalmente


Melanesia y de las gentes de la mágica Edad de porque en ciertas partes del mundo, como por
Oro de todo el mundo. ejemplo en Melanesia, el embrujo reside en el
La magia es humana no sólo en su en- vientre del hechicero, que es la sede del ali-
carnación, sino también en lo que es su asun- mento y la memoria. Cuando se precise, se le
to: éste se refiere de modo principal a activida- hace subir a la laringe, la sede de la inteligen-
des y estados humanos, a saber, la caza, la agri- cia, y de ésta se le envía a la voz, que es el órga-
cultura, la pesca, el comercio, el amor, la en- no principal de la mente del hombre. Así, no
fermedad y la muerte. Va dirigida no tanto ha- sólo es la magia una posesión esencialmente
cia la naturaleza como hacia la relación del humana, sino que verdadera y literalmente es-
hombre con la naturaleza y a las actividades tá inscrita en el hombre y puede pasarse de un
humanas que en ella causan efecto Además, lo individuo a otro de acuerdo con las rigidísi-
que la magia produce se concibe generalmen- mas reglas de la filiación, iniciación e instruc-
te no como un producto de la naturaleza, in- ción mágicas. De esta suerte no se la concibe
fluida por el hechizo, sino como algo especial- como una fuerza de la naturaleza que residie-
mente mágico, algo que la naturaleza no pue- ra en las cosas, que actuase independiente-
de hacer ni producir, sino tan sólo el poder de mente del hombre y que éste hubiera de hallar
la magia. Las formas más graves de enferme- fuera y aprender por uno de esos procedi-
dad, el amor en sus fases apasionadas, el deseo mientos por los que se adquiere el conoci-
de un intercambio ceremonial y otras mani- miento de la naturaleza que es ordinario en él.
festaciones similares del organismo y mente
humanos, son el resultado directo del conjuro 3. El mana y el poder de la magia
y el rito. De esta suerte, la magia no resulta de-
rivada de una observación de la naturaleza o El resultado evidente de todo esto es
del conocimiento de sus leyes, sino que es una que todas las teorías que colocan al mana y a
posesión primigenia de la raza humana que similares concepciones en la base de la magia
sólo puede conocerse mediante la tradición, y están apuntando en una dirección equivocada.
que afirma el poder autónomo del hombre pa- Porque si el poder de la magia se localiza de
ra crear los fines deseados. modo exclusivo en el hombre, y sólo él es el
La fuerza de la magia no es una fuerza que puede detentarlo bajo condiciones muy
universal que está en todas partes y que fluye especiales y en la manera que tradicionalmen-
allí donde es su gusto o donde se quiere que lo te se ha prescrito, se seguirá que no es una
haga. La magia es el único poder específico, fuerza como la que describió el doctor Co-
fuerza única en su clase, que sólo el hombre drington según el cual “este mana no está fijo
tiene, que se libera solamente por su arte má- en nada y puede trasladarse a casi todas las co-
gico, que brota de su misma voz y que es con- sas”. El mana, también, “actúa en todas las for-
vocado por la celebración del rito. mas para bien o para mal se manifiesta en la
Pudiera mencionarse aquí que el cuer- fuerza física y en cualquier poder y calidad que
po humano, por ser el receptáculo de la magia posea un hombre”. Está claro ahora que esta
y el canal de su flujo, ha de someterse a varias fuerza que describe Codrington es casi el exac-
condiciones. De esta suerte, el brujo ha de to opuesto del poder mágico tal como lo en-
guardar toda clase de tabúes, o de lo contrario contramos incorporado en la mitología de los
40 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

salvajes, en su conducta y en la estructura de y orenda, que incluyen toda suerte de fuerzas y


sus fórmulas mágicas. Porque el poder real de poderes además de la magia, constituyen sim-
la magia, como yo lo conozco en Melanesia, plemente un ejemplo de la temprana generali-
está fijado solamente en el hechizo y su ritual zación de un concepto toscamente metafísico
y no puede “trasladarse” a cualquier cosa, sino como el que también se encuentra en algunos
únicamente por un procedimiento estricta- otros vocablos salvajes, concepto en extremo
mente definido. Nunca actúa “en todas las for- importante para nuestro conocimiento de la
mas”, sino sólo en las especificadas por la tra- mentalidad primitiva, pero que, atendiendo a
dición. Nunca se manifiesta en la fuerza física, nuestros datos actuales, únicamente abre un
mientras que sus efectos sobre los poderes y problema como el de la relación entre los pri-
cualidades del hombre están estrictamente de- meros conceptos de “la fuerza”, “lo sobrenatu-
finidos y limitados. ral” y “el poder de la magia”. Resulta imposible
Y tampoco la concepción similar que se decidir, con la información sumaria de que
encuentra entre los indios norteamericanos disponemos, cuál es el significado primario de
puede relacionarse con este poder especializa- tales conceptos combinados: el de la fuerza fí-
do y concreto. Por que del wakan de los dako- sica y el de la eficacia sobrenatural. En los con-
ta leemos que “toda vida es wakan. También lo ceptos americanos parece que el énfasis se po-
es toda cosa que exhiba poder, ya sea en la ac- ne en el primero, en Oceanía en el segundo. Lo
ción, cual los vientos y las nubes que se mue- que deseo dejar claro aquí es que en todos los
ven, ya en la resistencia pasiva, como el peñas- intentos de entender la mentalidad del nativo
co del camino... Comprende todo misterio, to- es menester, en primer lugar, estudiar y descri-
do poder secreto, toda divinidad”. Del orenda, bir sus tipos de costumbres y explicar su voca-
palabra importada de los iroqueses, se nos di- bulario en función de éstos y de su vida. No
ce: “Esta potencia es propiedad –sostienen és- hay guía más engañosa para el conocimiento
tos– de todas las cosas... las rocas, las aguas, los que el lenguaje, y el “argumento ontológico” es
mares, las plantas y los árboles, los animales y especialmente peligroso en antropología.
el hombre, el viento y las tormentas, las nubes, Era preciso que entrásemos en tal pro-
los truenos y los relámpagos... la mentalidad blema con detalle, porque la teoría del mana
en embrión de tales hombres la considera ser como esencia de la magia y de la religión pri-
la causa eficiente de todos los fenómenos y de mitivas ha sido tan brillantemente defendida y
todas las actividades de su entorno”. tan temerariamente manejada que ha de ad-
Después de lo que se ha establecido so- vertirse, en primer lugar, que nuestro conoci-
bre la esencia del poder mágico, ya casi no es miento del mana, notablemente en Melanesia,
preciso que pongamos el acento en lo poco en es en cierta medida contradictorio y, por enci-
común que existe entre los conceptos de tipo ma de todo, que casi no contamos con dato al-
mana y la virtud especial del hechizo y ritual guno que nos muestre hasta qué punto tal
mágicos. Hemos visto que la clave de toda concepción atañe el culto y credo religioso o
creencia mágica es la tajante distinción entre, mágico.
por un lado, la fuerza tradicional de la magia y, Una cosa es cierta: la magia no nace de
por el otro, las fuerzas y poderes de los que la concepción abstracta de poder universal,
tanto el hombre como la naturaleza están do- posteriormente aplicada a casos concretos. Sin
tados. Las concepciones del tipo mana, wakan duda alguna, ha surgido de manera indepen-
Mito, rito, símbolo / 41

diente en ciertas situaciones reales. Cada tipo te ignorante de su existencia, la inacción pasi-
de magia, nacido de su propia situación y de la va, o sea, la única cosa que le dicta la razón, se-
tensión emotiva de ésta, se debe al flujo es- rá la última que podrá aceptar. Su sistema ner-
pontáneo de las ideas y a la espontánea reac- vioso y todo su organismo le llevan a alguna
ción del hombre. Es la uniformidad del proce- actividad supletoria. En su obsesión por la
so mental en cada caso la que ha originado idea del deseado fin llega a verlo y sentirlo. Su
ciertos rasgos universales de la magia y esas organismo reproduce los actos sugeridos por
concepciones generales que hallamos en las las premoniciones de la esperanza y dictados
bases del pensamiento y conducta mágica del por la emoción de una pasión tan fuertemen-
ser humano. Será necesario que expongamos te sentida.
ahora un análisis de sus situaciones y de las ex- El hombre que está dominado por una
periencias que éstas provocan. cólera impotente o por un odio reprimido
aprieta espontáneamente sus puños y lanza
4. Magia y experiencia imaginarios golpes a su enemigo, musitando
imprecaciones y dirigiendo contra él palabras
Hemos tratado hasta aquí de las ideas y de aversión e ira. El amante muerto de amor
opiniones que de la magia tiene el primitivo. por su voluble e inalcanzable amada da en ver-
Esto nos ha llevado a un punto en el que el sal- la en sueños. Se dirigirá a ella, suplicará y de-
vaje afirma simplemente que la magia confie- mandará sus favores, se sentirá aceptado y la
re al hombre el poder sobre ciertas cosas. Aho- estrechará contra sí en medio del sueño. El
ra hemos de analizar estas creencias desde el pescador o cazador ansioso verá en su imagi-
punto de vista del observador sociológico. Ad- nación la presa enmarañada en la red o la ali-
virtamos una vez más el tipo de situación en la maña atravesada por la jabalina; pronunciará
que hallamos la magia. El hombre, ocupado en su nombre, describirá con palabras su visión
una serie de actividades prácticas, se encuentra de la magnífica captura e incluso se prodigará
con una dificultad: el cazador no está satisfe- en gestos de representación mímica de su de-
cho con su presa, el marinero ha dejado pasar seo. El hombre que de noche se ha perdido en
los vientos favorables, el constructor de pira- el bosque o en la jungla, asediado por supers-
guas tiene que habérselas con un material del ticioso miedo, verá en torno suyo los amena-
que no sabe con certeza si resistirá la corrien- zantes demonios, se dirigirá a los suyos, o hui-
te, o la persona sana se encuentra de pronto rá de ellos en temor, como un animal que tra-
con que sus fuerzas flaquean. ¿Qué hace natu- ta de salvarse fingiendo la muerte.
ralmente el hombre en condiciones tales, de- Estas reacciones al paso de la emoción
jando a un lado toda magia, ritual o credo? o ante la obsesión del deseo son respuestas na-
Abandonado por su conocimiento, confundi- turales que el hombre ofrece a tal situación,
do por su experiencia pasada y su habilidad respuestas que están basadas en un mecanis-
técnica, el hombre reconoce su impotencia. mo psico-fisiológico universal. Las tales en-
Sin embargo, su deseo no se ve por ello amino- gendran lo que pudieran llamarse emociones
rado; su angustia, sus esperanzas y temores in- prolongadas en palabra y acto, como los ame-
ducen una tensión en su organismo que le nazadores gestos de ira impotente y sus maldi-
compete a alguna actividad. Ya sea salvaje o ci- ciones, la puesta en efecto del deseado fin en lo
vilizado, en posesión de la magia o enteramen- que es un callejón sin salida en la práctica, las
42 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

apasionadas maneras de amor que el galán néfica influencia a la hora del final inminente.
prodiga y así sucesivamente. Todos estos actos En el caso del miedo, al ir disminuyendo de
y obras espontáneos hacen que el hombre pre- modo gradual la emoción que nos había colo-
vea las imágenes de los resultados deseados, cado en tal punto de temor, sentimos que ha
que exprese su pasión en incontrolables gestos, sido nuestra conducta aterrorizada la que ha
o que estalle en palabras que dejan abierta la dado al traste con el miedo. Dicho brevemen-
puerta del deseo o que anticipan su fin. te, una fuerte experiencia emotiva que se des-
¿En qué consiste el proceso puramente gasta en un flujo de imágenes, palabras y actos
intelectual, la convicción que se forma duran- de conducta, puramente subjetivos, deja una
te esa libre explosión de emoción en palabras profundísima convicción de su realidad, como
-y frases? Surge, en primer lugar, una imagen si se tratase de algún logro práctico y positivo,
clara del fin que se desea, de la persona amada, de algo que ha realizado un poder revelado al
del peligro o fantasmas a los que se teme. Y ca- hombre. Tal poder, nacido de esa obsesión
da imagen está combinada con su pasión espe- mental y fisiológica, parece hacerse con noso-
cífica, que nos lleva a asumir, para con cada tros desde afuera, y al hombre primitivo, o a
una de aquellas imágenes, una activa actitud. las mentes crédulas y toscas de toda edad, el
Cuando la pasión alcanza ese punto de ruptu- hechizo espontáneo, el rito espontáneo y la
ra en el que el hombre pierde control de sí, las creencia espontánea en su eficacia han de apa-
palabras que pronuncia y su conducta ciega recer como la revelación directa de fuentes ex-
dejan que su tensión fisiológica reprimida sal- ternas y, sin duda alguna, impersonales.
ga al exterior. Pero, sobre todo, ese estallido Cuando comparamos este ritual y ver-
preside la imagen del final. Aporta la fuer- bosidad espontánea de la pasión o del deseo
za-motivo de la reacción y parece que organi- que fluyen con los rituales mágicos tradicio-
za y dirige palabras y obras encaminadas a un nalmente fijos y con los principios incorpora-
propósito definido. La acción supletoria en la dos en los hechizos y sustancias de la magia, la
que la pasión encuentra escape (y que es debi- sorprendente semejanza entre los dos nos
da a la impotencia) tiene subjetivamente todo muestra que no son independientes entre sí. El
el valor de una acción real a la que la emoción, ritual mágico, la mayor parte de los principios
de no estar controlada, habría naturalmente de la magia, la mayoría de sus embrujos y sus-
conducido. tancias, han sido revelados al hombre en las
Al tiempo que la tensi6n se desgasta en apasionadas experiencias que le asaltan en
palabra y gestos, la visión obsesiva se desvane- esos callejones sin salida a los que sus instintos
ce, el deseado fin parece encontrarse más cer- o sus afanes prácticos se ven abocados, en esos
ca de su satisfacción y se reconquista el equili- agujeros y brechas que han quedado en la
brio, otra vez en armonía con la vida. Nos que- siempre imperfecta pared de la cultura que el
damos con la convicción de que las palabras de hombre erige entre sí y los asaltantes peligros
maldición y los gestos de furia han viajado y tentaciones de su destino. Creo que es aquí
hasta la persona odiada y que han dado en el donde hemos de reconocer no sólo las fuentes,
blanco; que las súplicas de amor y los abrazos sino el mismísimo gran manantial de las
imaginarios no han podido quedarse sin res- creencias mágicas.
puesta, que el quimérico logro de éxito en Se sigue de esto que a la mayoría de los
nuestro afán no ha podido sustraerse a su be- rituales mágicos les corresponde un ritual es-
Mito, rito, símbolo / 43

pontáneo de expresión emotiva o una previ- nueva celebración mágica –actuando, ha de


sión del deseado fin. Con la mayor parte de los recordarse, de perfecta buena fe– tiene que ha-
rasgos del hechizo mágico corre paralelo un ber sido un hombre de genio. Los hombres
flujo natural de las palabras en la maldición, el que heredaron y detentaron su magia detrás
exorcismo y las descripciones de los deseos sin de él, sin duda alguna desarrollándola y ha-
satisfacer. Toda creencia en la eficacia de lo ciéndola evolucionar mientras creían que úni-
mágico tiene su correspondencia en esas ilu- camente estaban continuando la tradición,
siones de la experiencia subjetiva, momentá- han tenido que ser siempre hombres de gran
nea en el intelecto del civilizado racionalista inteligencia, energía y resolución. Serían los
aunque no ausentes del todo, pero poderosas y hombres que en toda dificultad saldrían con
convincentes para el hombre simple de toda éxito. Es un hecho empírico que en toda socie-
cultura, y, por encima de todo, para la mente dad salvaje la magia y la personalidad fuera de
primitiva del salvaje. lo común se han dado siempre la mano. De tal
De este modo los cimientos de las suerte la magia coincide también con el éxito,
creencias y prácticas de la magia no se sacan la habilidad, el valor y el poder mental perso-
del aire, sino que se deben a un número de ex- nales. No es extraño que esté considerada co-
periencias que son verdaderamente vividas, en mo una fuente de triunfos.
las que el hombre recibe la revelación de su Este renombre personal del brujo y su
poder para alcanzar el efecto deseado. Ahora importancia a la hora de respaldar la creencia
es menester que nos preguntemos: ¿qué rela- en la eficacia de la magia son la causa de un in-
ción existe entre las promesas contenidas en teresante fenómeno: lo que puede llamarse la
tal experiencia y su cumplimiento en la vida mitología en vida de la magia. En torno a todo
real? Aunque las pretensiones engañosas de la gran brujo surge una aureola de leyendas so-
magia sean plausibles para el hombre primiti- bre sus maravillosas curas o muertes, sus cap-
vo, ¿cómo es que las tales han permanecido, turas, sus victorias, sus conquistas amorosas.
durante tanto tiempo, al abrigo de toda cri- En toda sociedad salvaje tales leyendas forman
tica? la columna vertebral de la fe en la magia, por-
La respuesta a esto es que, en primer que, al estar respaldadas por las experiencias
lugar, es un hecho bien conocido que en la me- emotivas que todos y cada uno han tenido, la
moria humana el testimonio de un caso posi- fluyente crónica de sus milagros establece sus
tivo siempre hace sombra al caso negativo. Un pretensiones más allá de toda duda o quisqui-
éxito puede con facilidad compensar varios llosa reflexión. Todo hechicero en activo, ade-
fracasos. De esta manera los ejemplos que más de la filiación con sus precedentes y su re-
confirman la magia siempre destacan de for- curso a la tradición, construye su propia y per-
ma más evidente que los que la niegan. Pero sonal garantía de taumaturgo.
existen otros hechos que confirman, con testi- De esta suerte, el mito no es un pro-
monio falso o real, las pretensiones de la ma- ducto muerto de edades pretéritas, que única-
gia. Hemos visto que el ritual de ésta ha tenido mente sobrevive como narración ociosa. Es
que originarse de una revelación en la expe- una fuerza viva, que constantemente produce
riencia real. Pero el hombre que, a partir de tal fenómenos nuevos y que constantemente va
experiencia, concibió, formuló y entregó a los apuntalando a la magia con nuevos testimo-
demás miembros de la tribu el núcleo de una nios. Esta se mueve en la gloria de su tradición
44 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

vetusta, pero también crea su atmósfera de mi- El mito, hemos de añadir sin más dila-
tos siempre nacientes. Del mismo modo que ción, puede vincularse no sólo a la magia, sino
hay un corpus de leyendas que ya está fijado y a cualquier forma de poder o demanda social.
regularizado y constituye el folklore de la tri- Se usa siempre para dar cuenta de uno o más
bu, así también existe una corriente de narra- privilegios o deberes extraordinarios, de las
ciones semejantes a las del tiempo mitológico. grandes desigualdades sociales, de las pesadas
La magia es el puente entre la edad dorada de obligaciones del rango, sea de alta o baja alcur-
aquel arte primigenio y la taumaturgia de hoy. nia. También las creencias y poderes de la reli-
Por eso sus fórmulas están llenas de alusiones gión se refieren a sus orígenes en términos mi-
míticas que, al ser pronunciadas, desencade- tológicos. El mito religioso, empero, se acerca
nan los poderes del pasado y los arrojan al pre- más a un dogma explícito, cual la creencia en
sente. el mundo del más allá, en la creación o en la
Con esto vemos también el papel y el naturaleza de las divinidades, dogmas que
significado de la mitología desde un nuevo án- vendrían tejidos en forma de leyenda. El mito
gulo. El mito no es una especulación salvaje en sociológico, por otra parte, generalmente está
torno a los orígenes de las cosas, nacido de un y de modo primordial en las culturas primiti-
interés filosófico. Tampoco es el resultado de la vas, embebido de consejas sobre las fuentes del
contemplación de la naturaleza, una suerte de poder de la magia. Puede decirse sin exagera-
representación simbólica de sus leyes. Es la ción alguna que la mitología más típica y más
constatación histórica de uno de los sucesos desarrollada en las comunidades salvajes es la
que, de una vez para siempre, dan fe de la ver- de la magia, y que la función del mito no es la
dad de cierta forma de magia. En ocasiones se de explicar, sino la de certificar, no la de satis-
trata del registro real de una revelación mági- facer la curiosidad, sino la de dar confianza en
ca que viene directamente del primer hombre el poder, no la de contar un cuento, sino la de
a quien la magia fue revelada en alguna dra- establecer su circulación libre de las injeren-
mática ocasión. Con más frecuencia, el mito cias del día, a menudo confiriéndole similar
lleva en su superficie el sello de que es una me- validez de fe. La profunda conexión que existe
ra constatación de cómo aquélla se convirtió entre el mito y el culto, la función pragmática
en posesión de algún clan, comunidad o tribu. del mito al reforzar el credo, ha sido tan persis-
Se trata, en todos los casos, de una garantía de tentemente despreciada en favor de la teoría
su verdad, de un árbol genealógico de su filia- etiológica o explicativa del mito que ha sido
ción y de una carta de validez para sus preten- necesario que nos extendiésemos en este lugar.
siones. El mito es, como hemos visto, el resul-
tado natural de la fe humana, porque todo po- 5. Magia y ciencia
der ha de dar signos de su eficiencia, ha de ac-
tuar y ha de saberse que actúa si es que las gen- Nos ha sido menester hacer una digre-
tes han de creer en él. Toda creencia engendra sión en el campo de la mitología en razón de
su mitología, puesto que no existe fe sin mila- que es el éxito, real o imaginario, de la brujería
gros, y los principales mitos cuentan, simple- el que engendra el mito. ¿Qué diremos, sin
mente, el primordial milagro de la magia mis- embargo, de los fracasos? Con toda la fuerza
ma. que la magia adquiere de la fe espontánea y del
Mito, rito, símbolo / 45

ritual espontáneo, del deseo intenso o de la ni un solo acto de magia acerca del que no se
emoción frustrada, con toda la fuerza que el crea firmemente que tiene un contraacto, el
prestigio personal le confiere, el poder social y cual, cuando es más fuerte, puede aniquilar
el éxito comunes al brujo y al curandero, se completamente los efectos de aquél. En ciertos
dan, sin embargo, fallos y fracasos y tendría- tipos de magia, como por ejemplo la de la sa-
mos en muy poco la inteligencia, lógica y cap- lud y la enfermedad, las fórmulas van, de he-
tación de la experiencia en el salvaje si supu- cho, por parejas. Un brujo que aprende una
siéramos que no se da cuenta de ello y que no celebración por la que causa una enfermedad
lo tiene en consideración. definida aprenderá al mismo tiempo la fórmu-
En primer lugar, la magia está rodeada la y el rito que pueden anular completamente
de condiciones estrictas: recuerdo exacto del los efectos maléficos de su magia. También en
hechizo, celebración impecable del rito, firme el amor, no sólo se da la creencia de que cuan-
adhesión a los tabúes y observaciones que en- do se ponen en marcha dos fórmulas para ga-
traban al brujo. Si una de estas condiciones es nar el mismo corazón, es la voluntad más fuer-
descuidada el fracaso de la magia sobreviene. te la que sale victoriosa frente a la más débil,
Y además, incluso si la magia se lleva a efecto sino que además existen hechizos que, de mo-
de la manera más perfecta, sus efectos podrían do directo, se pronuncian para alienar el afec-
igualmente no suceder, porque frente a todo to de la amada o mujer de otro. Es difícil decir
brujo puede existir también un anti-brujo. Si si tal dualidad mágica existe en todo el mundo
la magia, como hemos mostrado, viene engen- con la misma congruencia con que lo hace en
drada por la unión del resuelto deseo del hom- las Trobriand, pero que las fuerzas generales de
bre con la caprichosa fantasía de la suerte, en- blanco y negro, de positivo y negativo, se dan
tonces todo deseo positivo o negativo no sólo en todas partes está fuera de duda. De tal suer-
puede, sino que debe tener su magia. Pues te el fracaso de la magia puede explicarse en
bien, en todas esas ambiciones sociales y mun- razón de un desliz de la memoria, un descuido
danas, en todas esas luchas por conseguir bue- en la celebración o en el respeto de un tabú y,
na fortuna y hacerse con prósperos resultados, en último lugar –pero no por ello con menor
el hombre se mueve en una atmósfera de riva- frecuencia–, por el hecho de que alguien ha
lidad, envidia y despecho. Porque la suerte, las llevado a efecto cierta clase de contramagia.
posesiones, incluso la salud, son asuntos de Ahora ya estamos en franquía para for-
grados y comparación, si el vecino posee más mular de modo más completo la relación, que
ganado, más mujeres, goza de salud y poderes bosquejamos arriba, existente entre la magia y
mayores, el individuo se sentirá empequeñeci- la ciencia. La magia es similar a la ciencia en
do en lo que es y en deseo de un individuo se que siempre cuenta con una meta definida que
satisface tanto más con la frustración de los está íntimamente relacionada con instintos,
otros que con el propio éxito. A este juego so- necesidades o afanes humanos. El arte de la
ciológico de deseo y contradeseo, de ambición magia se dirige hacia la consecución de resul-
y despecho, de éxito y envidia, le corresponde tados prácticos. Como las demás artes y ofi-
el juego de la magia y la contramagia, o sea, de cios, la magia también está gobernada por una
la magia blanca y la magia negra. teoría, por un sistema de principios que dictan
En Melanesia, en donde yo he estudia- la manera en la que el acto ha de celebrarse pa-
do este problema de primera mano, no existe ra que sea efectivo. Al analizar los hechizos
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mágicos, los ritos y sustancias usadas, hemos 6. Magia y religión


encontrado que existen ciertos principios ge-
nerales que los gobiernan. La magia, como la Tanto la magia como la religión surgen
ciencia, desarrolla también una técnica espe- y funcionan en momentos de carácter emoti-
cial. En la magia, como en las demás artes, el vo: las crisis de la vida, los fracasos en empre-
hombre puede deshacer lo hecho o reparar el sas importantes, la muerte y la iniciación en
daño que ha causado. En ésta, de hecho, los los misterios de la tribu, el amor infortunado
equivalentes cuantitativos de blanco y negro o el odio insatisfecho Tanto la magia como la
parecen ser mucho más exactos y los efectos de religión presentan soluciones ante esas situa-
la brujería erradicados de modo mucho más ciones y atolladeros, ofreciendo no un modo
completo por la contra-brujería que lo que es empírico de salir con bien de los tales, sino los
posible en cualquier otra arte o actividad prác- ritos y la fe en el dominio de lo sobrenatural.
ticas. De esta manera, la magia y la ciencia Tal dominio comprende, en la religión, la
muestran ciertas similitudes y, con sir James creencia en los fantasmas, los espíritus, las pre-
Frazer, podemos decir con toda propiedad que sunciones primitivas de la providencia, los
la magia es una pseudo-ciencia. guardianes de los misterios de la tribu; en la
Y no es difícil detectar el carácter espú- magia, la creencia en su fuerza y poder pri-
reo de tal pseudo-ciencia. La ciencia, incluso la mordiales. Tanto la magia como la religión se
que representa el primitivo saber del salvaje, se basan estrictamente en la tradición mitológica
basa en la experiencia normal y universal de la y ambas existen en la atmósfera de lo milagro-
vida cotidiana, en la experiencia que el hom- so, en una revelación constante de su poder de
bre adquiere al luchar con la naturaleza en aras taumaturgas. Ambas están rodeadas por ta-
de su supervivencia y seguridad, y está funda- búes y ceremonias que diferencian sus actos de
mentada en la observación y fijada por la ra- los que el dominio de lo profano ejercita.
zón. La magia se basa en la experiencia especí- Pues bien, ¿que es lo que distingue de la
fica de estados emotivos en los que el hombre magia? Hemos tomado como punto de parti-
no observa a la naturaleza, sino a sí mismo y da una distinción sumamente definida y tan-
en los que no es la razón sino el juego de emo- gible; hemos definido a la magia dentro del
ciones sobre el organismo humano el que des- dominio de lo sacro, como un arte práctico
vela la verdad. Las teorías del conocimiento compuesto de actos que son, tan sólo, medios
son dictadas por la lógica, las de la magia, por para un fin definido que se espera para más
la asociación de ideas bajo la influencia del de- tarde; la religión viene a ser un corpus de actos
seo. Es un hecho empírico que el corpus del autocontenidos que ya son, por sí mismos, el
conocimiento racional y el corpus de los sabe- cumplimiento de su finalidad. Ahora pode-
res mágicos están incorporados en tradiciones mos seguir esta diferenciación hasta sus impli-
diferentes, en un escenario social diferente y caciones más profundas. El arte práctico de la
en un tipo diferente de actividad, y que todas magia tiene su técnica limitada y circunscrita;
estas diferencias son claramente reconocidas el hechizo, el rito y el estado del que los celebra
por los salvajes. Una de ellas constituye el do- forman su repetida trinidad. La religión, con
minio de lo profano; la otra, limitada por cere- sus complejos aspectos y propósitos, no cuen-
monias, misterios y tabúes, constituye la mitad ta con una técnica tan simple y su unidad no
del dominio de lo sacro. puede verse ni en la forma de sus actos ni si-
Mito, rito, símbolo / 47

quiera en lo que constituye su tema, sino, por un don personal. Otra diferencia entre magia y
el contrario, en la función que cumple y en el religión es el juego de blanco y negro en bru-
valor de su credo y ritual. También la creencia jería, mientras que la religión, en sus estados
en la magia, en razón de su sencilla naturaleza primitivos, contiene muy poco de ese contras-
práctica, es extremadamente simple. Se trata te entre el bien y el mal, entre los poderes ma-
siempre de la afirmación del poder del hom- léficos y benéficos. Esto también es debido al
bre para causar efectos definidos por medio de carácter práctico de la magia, la cual apunta a
conjuros y ritos también definidos. Por el con- resultados directos y cuantitativos, mientras
trario, en la religión tenemos todo el mundo que la religión primitiva, aunque esencialmen-
sobrenatural de la fe: el panteón de los espíri- te moral, ha de habérselas con acontecimien-
tus y demonios, los poderes benéficos del tó- tos fatales e irremediables y con fuerzas y seres
tem, el espíritu guardián, el tribal Pa- sobrenaturales, de suerte que las destrucciones
dre-de-Todas-Las-Cosas, las visiones de la vida de las cosas que son obra del hombre no en-
futura, todo esto crea una segunda realidad so- tran en su terreno. Ciertamente, la máxima de
brenatural para el primitivo. La mitología reli- que el miedo hizo a los dioses del universo no
giosa es más compleja y variada, y también es verdad a la luz de la antropología.
más creativa. Usualmente se centra en torno a Para entender la diferencia entre reli-
los distintos dogmas de su credo y los desarro- gión y magia y obtener una visión clara de es-
lla en cosmogonías, leyendas de héroes de la ta constelación de tres esquinas, a saber: reli-
cultura, narraciones de los hechos de los dio- gión, magia y ciencia, hemos de aprehender en
ses y semidioses. La mitología de la magia, pocas palabras la función cultural de cada una.
aunque importante, es una vanagloria siempre Ya hemos considerado la función del conoci-
repetida de los primeros éxitos del hombre. miento primitivo y su valor, y es claro que los
La magia, arte específico para fines es- tales no son difíciles de entender. La ciencia, el
pecíficos, entró una vez, en todas sus formas, conocimiento primitivo, al familiarizar el
en posesión del hombre y tuvo que ser legada hombre con su entorno y permitirle usar de
de generación en generación en filiación di- las fuerzas de la naturaleza, le concede una in-
recta. Por eso, desde los tiempos más remotos mensa ventaja biológica y le coloca muy por
está en manos de especialistas la primera pro- encima del resto de la creación. Hemos apren-
fesión de la humanidad es la de hechicero o dido a apreciar la función de la religión y su
bruja. La religión, por su parte, es, en condi- valor en el examen de credos y cultos salvajes
ciones primitivas, un asunto de todos, en el que expusimos arriba. Hemos mostrado que la
que cada uno forma parte activa y equivalente. fe religiosa establece, fija e intensifica todas las
Todos los miembros de la tribu han de pasar actitudes mentales dotadas de valor, como el
por la iniciación y después iniciarán a otros. respeto por la tradición, la armonía con el en-
Todos lloran, se lamentan, cavan la tumba y torno, la valentía y la confianza en la lucha con
celebran las conmemoraciones, y a su debido las dificultades y en la perspectiva de morir.
tiempo, todos tendrán su turno en ser llorados Tal creencia, incorporada y mantenida por el
y conmemorados. Los espíritus existen para ceremonial y el culto, tiene un valor biológico
todos, y todos se convertirán en espíritus. La inmenso y de tal manera revela al salvaje la
única especialización en la religión –esto es, el verdad, tomando este término en su más am-
medium espiritual– no es una profesión, sino plio y pragmático sentido.
48 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

¿Cuál es la función cultural de la ma- bién que hallemos a la magia como invariable
gia? Hemos visto que todos los instintos y aditamento de todas las actividades importan-
emociones, todas las actividades prácticas tes. Creo que hemos de ver en ella la incorpo-
conducen al hombre a atolladeros en donde ración de esa sublime locura de la esperanza
las lagunas de su conocimiento y las limitacio- que ha sido la mejor escuela del carácter del
nes de su temprano poder de observar y razo- hombre.
nar le traicionan en los momentos cruciales. El
organismo humano reacciona ante esto por Nota bibliográfica
medio de espontáneos estallidos en los que los
modos rudimentarios de conducta y las creen- Las obras más importantes sobre la Reli-
gión, la Magia y el Conocimiento primitivos a las
cias rudimentarias en su eficiencia resultan in-
que, directa o indirectamente, se hace referencia en
ventados. La magia se fija sobre esas creencias el texto son:
y ritos rudimentarios y los regula en formas E. B. TYLOR, Primitive Culture, 4.á edición,
permanentes y tradicionales. La magia le pro- 2 vols. (1903).
porciona al hombre primitivo actos y creen- J. F. MC LENNAN, Studies in Ancient His-
cias ya elaboradas, con una técnica mental y tory (1886).
una práctica definidas que sirven para salvar W. ROBERTSON SMITH, Lectures on The
los abismos peligrosos que se abren en todo Religion of the Semites (1889).
afán importante o situación crítica. Le capaci- A. LANG, The Making of Religion (1889).
ta para llevar a efecto sus tareas importantes Magic and Religion (1901).
en confianza, para que mantenga su presencia Estas obras, aunque superadas por lo que
respecta al material del que hacen uso y a algunas de
de ánimo y su integridad mental en momen-
sus conclusiones, son todavía inspiradoras y dignas
tos de cólera, en el dolor del odio, del amor no de estudio. Del todo nuevos y representantes de los
correspondido, de la desesperación y de la an- puntos de
gustia. La función de la magia consiste en ri- vista más modernos en este campo son los trabajos
tualizar el optimismo del hombre, en acrecen- de J. G. FRAZER:
tar su fe en la victoria de la esperanza sobre el The Golden Bough 3ª edición en 12 volúme-
miedo. La magia expresa el mayor valor que, nes (1911-
frente a la duda, confiere el hombre a la con- 1914) de la qué hay también una edición abreviada
fianza, a la resolución frente a la vacilación, al en un volumen.
optimismo frente al pesimismo. Totemism and Exogamy, 4 vols. (1910).
Visto desde lejos y por encima, desde Folk-Lore in the Old Testament, 3 vols.
(1919).
los elevados lugares de seguridad de nuestra
The Belief in Immortality and the Worship of
civilización evolucionada, es fácil ver todo lo the Dead, obra de la que, hasta hoy, han aparecido 3
que la magia tiene de tosco y de vano. Pero sin volúmenes (1913-1924).
su poder y guía no le habría sido posible al pri- Con los libros de Frazer debieran leerse las
mer hombre el dominar sus dificultades prác- dos excelentes contribuciones de E. CRAWLEY:
ticas como las ha dominado, ni tampoco ha- The Mystic Rose (1902).
bría podido la raza humana ascender a los es- The Tree of Life (1905).
tadios superiores de la cultura. De aquí la pre- Además, sobre el tema de la historia de la
sencia universal de la magia en las sociedades moral existen dos obras en extremo importantes:
primitivas y su enorme poder. De aquí tam-
Mito, rito, símbolo / 49

E. WESTERMARCK, The Origin and Deve- libro:


lopment of the Moral Ideas, 2 vols (1905). Les fonctions mentales dans les sociétés infé-
L. T. HOBHOUSE, Morals in Evolution, 2ª rieures (1910).
edición (1915). Y en los siguientes:
y además F BOAS The Mind of Primitive Man (1910).
D. G. Brinton, Religions of Primitive Peoples R . THURNWALD “psychologie des Primiti-
(1899). ven Menschen”, en el Handbuch der vergl. Psychol.,
K. TH. PREUSS Der Ursprung der Religton editadp por G. Kafka, 1922.
und Kunts,1904 (en Globus, serialmente) A. A. GOLDENWASSER, Early Civilization
R. R. MARETT, The Threshold of religion (1923)
(1909). Confróntense también:
H. HUBERT Y M MAUSS, Mélanges d’his- R. H. LOWIE, Primitive Society (1920).
toire des religions (1909). A. L. KROEBER, Anthropology ( 1923).
A VAN GENNEP, Les Rites de passage Para una información más amplia sobre los
(1909). nativos de Melanesia, de quienes se hace frecuente
J HARRISON, Themis (1910-1912). mención en los trabajos anteriores, véanse los si-
I. KING, The Development of Religion guientes:
(1910). R. H. CODRINGTON, The Melanesians
W . SCHMIDT . Der Ursprung der Gottesi- (1891).
dee (1912). C. G. SECIGMAN, The Metanesians of Bri-
E. DURKHEIM, Les forme élémentaires de la tish New Guinea (1910).
Vie religieuse (1912). R. THURNWALD, Forschungen auf den So-
P. EHRENREICH, Die Allgemeine Mytholo- lominsetn und Bismarckarchipel, 2 vols. (1912); Die
gie (1910). Gemeinde der Bánaro (1921).
R. H. LOWIE, Primitive Religion (1925). Además, las obras de BRONISEAW MALI-
Una exposición enciclopédica de hechos y NOWSKI:
opiniones se hallará en la voluminosa
Volkerpsychelogie (1904 y ss.) de Wilh. The Natives of Mailu, 1915 (en las Memorias
Wundt, de la Royal Society of Southern Australia vol. XX-
y en el libro de J. HASTINGS XIX) “Balama”, en Journal of the Royal Ánthropolo-
Encyclapedia of Religion and Ethics, obra ex- gica Institute, 1916 (incluido en el presente volu-
celente e indispensable para el estudioso serio. men) Argonauts of the Western Pacific (1922); y tres
E1 problema del conocimiento primitivo artículos en Psyche, III, 2, IV, 4, V, 3 (1923- 1925).
está tratado en particular por LEVY-BRUHL en su
Definición de la magia
Marcel Mauss

Partimos provisionalmente, y en prin- La magia está compuesta de agentes,


cipio, de que la magia se ha distinguido sufi- actos y representaciones. Nosotros denomina-
cientemente de los demás actos sociales dentro remos mago al individuo que lleva a cabo ac-
de las distintas sociedades. Si esto es cierto hay tos de magia, aunque no sea un profesional.
base suficiente para creer que no solo consti- Denominaremos representaciones mágicas a
tuye una clase diferenciada de fenómenos, si- las ideas y creencias que corresponden a los
no que además es susceptible de una defini- actos mágicos, y respecto a los actos de rela-
ción clara. Esta definición tenemos que hacer- ción con los cuales definimos los demás ele-
la por nuestra cuenta, ya que no podemos li- mentos de la magia, los denominaremos ritos
mitarnos a denominar mágicos aquellos actos mágicos. Es importante desde un principio
que han sido calificados como tales por sus ac- distinguir estos actos de las prácticas sociales
tores o espectadores. Estos parten de unos con las que podrían ser confundidos.
puntos de vista subjetivos que no siempre En primer lugar, tanto los ritos mágicos
coinciden con los de la ciencia. como la magia toda entera son actos de tradi-
Una religión considera mágicos los res- ción. Los actos que no se repiten no son mági-
tos de antiguos cultos, incluso antes de que és- cos. Los actos de cuya eficacia no cree todo un
tos hayan dejado de practicarse religiosamen- grupo no son mágicos. La forma de los ritos es
te; esta forma de considerar los hechos se ha eminentemente transmisible y está sancionada
impuesto también entre los sabios; así, por por la opinión, de donde se deriva que los ac-
ejemplo, un folklorista tan apreciado como tos estrictamente individuales, como son las
Skeat considera mágicos los antiguos ritos prácticas supersticiosas particulares de los ju-
agrarios de Malasia. Nosotros creemos que só- gadores, no se pueden denominar mágicos.
lo se pueden considerar mágicas las cosas que Las prácticas tradicionales con que
de verdad han sido mágicas para toda una so- pueden confundirse los actos mágicos son: los
ciedad y no aquellas que sólo han sido califica- actos jurídicos, los técnicos y los ritos religio-
das como tales por una parte de ella. Por otra sos. Se ha relacionado la magia con los siste-
parte, sabemos que las sociedades no han teni- mas de obligaciones jurídicas, por la razón de
do siempre conciencia clara de su magia, y que que tanto en una como en los otros hay gestos
cuando la han tenido ha sido lenta y progresi- y palabras que vinculan y obligan de forma so-
vamente. Por tanto, no creemos poder encon- lemne. Ahora bien, si con frecuencia los actos
trar inmediatamente los términos de una defi- jurídicos tienen un carácter ritual, si el contra-
nición completa que, por otra parte, solo pue- to, los juramentos, la ordalía son en un cierto
de conseguirse como resultado de un estudio sentido sacramentales, se debe a que están
sobre las relaciones entre la magia y la religión. mezclados con ritos, sin ser ritos ellos mismos.
52 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

En la medida en que están dotados de una efi- la pasada de los cirujanos son un conjunto de
cacia especial, pues hacen algo más que esta- simbolismos, simpatías, homeopatías y anti-
blecer relaciones contractuales entre las perso- patías que, en realidad, se conciben como má-
nas, no son jurídicos, sino mágicos o religio- gicas. La eficacia de los ritos y de las artes no
sos. Los actos rituales, por el contrario, son, sólo no se distinguen, sino que se crea al mis-
por esencia, capaces de producir algo distinto mo tiempo.
a los acuerdos; son eminentemente eficaces, La confusión es tanto más fácil cuanto
son creadores, hacen. Los ritos mágicos son que el carácter tradicional de la magia se da
concebidos especialmente como tales, hasta el también en las artes y en la industria. De todas
punto de que se les denomina mágicos por su maneras, las artes y la magia se han distingui-
misma eficacia. En la India, la palabra que me- do siempre, ya que se podía apreciar en ellas
jor corresponde a la de rito es Karman, acto; el una diferencia, aunque no bien definida, de
hechizo es el factum, Krtya, por excelencia; la métodos. En las técnicas, el efecto es un resul-
palabra alemana Zauber tiene el mismo senti- tado mecánico; se sabe que es el resultado di-
do etimológico, y otros idiomas utilizan para recto de la coordinación de los gestos, las má-
designar la magia palabras cuya raíz significa quinas y unos agentes físicos; se ve como con-
hacer. secuencia inmediata de la causa; sus productos
Las técnicas son también creadoras. son homogéneos a los medios: el arco lanza el
Los gestos que las realizan se consideran efica- venablo, y la cocina se hace con fuego. Ade-
ces igualmente. Desde este punto de vista la más, la tradición está continuamente contro-
mayor parte de la humanidad tiene dificultad lada por la experiencia, poniendo constante-
en distinguirlas de los ritos. Posiblemente no mente a prueba el valor de las creencias técni-
hay un solo fin que las artes y las industrias ha- cas. Incluso la misma existencia de las artes de-
yan intentado, que no lo haya intentado tam- pende de la continua percepción de la homo-
bién la magia. Encaminadas hacia el mismo geneidad entre causa y efecto. Cuando una téc-
fin, se asocian naturalmente y es constante su nica es mágica y técnica a la vez es la parte má-
unión, aunque ésta se produce en proporcio- gica la que queda fuera de la definición. Así,
nes variables. En general, en la pesca, la caza y por ejemplo, en la práctica médica las pala-
en la agricultura la magia acompaña y secun- bras, sortilegios, las observancias rituales o as-
da a la técnica. Otras artes están totalmente trológicas son mágicas, pues es en ellas donde
dominadas por la magia, como, por ejemplo, actúan las fuerzas ocultas y los espíritus, es ahí
la medicina, la alquimia. Durante mucho donde reina un mundo de ideas que hace que
tiempo el elemento técnico ha sido mínimo y los movimientos, los gestos rituales se consi-
la magia dominante; han dependido de ella deren dotados de una eficacia especial, dife-
hasta tal punto que ha sido en su seno donde rente de su eficacia mecánica. No se piensa que
se han desarrollado. No solo el acto médico ha sea el efecto sensible de los gestos, el verdade-
estado, casi hasta nuestros días, rodeado de ro efecto, ya que éste supera siempre a aquel, y
prescripciones religiosas y mágicas, de oracio- generalmente no es del mismo orden. Consi-
nes, sortilegios y precauciones astrológicas, si- deremos, como ejemplo, cuando se hace llo-
no que todavía la droga, las dietas del médico, ver, moviendo el agua de una fuente con un
Mito, rito, símbolo / 53

bastón. Esto es lo característico de los ritos que ma. Por otra parte, tampoco es exacto, como
podríamos definir como actos tradicionales de luego veremos, que todos los ritos mágicos ha-
una eficacia “sui generis”. yan tenido una acción directa, ya que dentro
Hasta ahora sólo hemos definido el ri- de la magia hay espíritus, e incluso, a veces, es-
to, pero no el rito mágico, que hemos de dis- tán presentes los dioses. Por último, el espíri-
tinguir ahora del rito religioso. Frazer ha pro- tu, ya sea dios o diablo, no obedece siempre fa-
puesto ciertos criterios. El primero es que el ri- talmente las órdenes del mago, el cual acaba
to mágico es un rito simpático; sin embargo, por rogarle.
este dato es insuficiente. No sólo hay ritos má- No es, pues, necesario encontrar otros
gicos que no son simpáticos, sino que la sim- indicios que nos permitan analizar la diferen-
patía no es especial de la magia, ya que hay cias; para encontrarlos procederemos a divi-
también actos simpáticos en la religión. Cuan- siones sucesivas.
do el gran sacerdote en el templo de Jerusalén, Entre los ritos, los hay de tipo religioso
en la fiesta de Souccoth, deja caer el agua sobre como son los ritos solemnes públicos. Sin em-
el altar, mientras levanta al cielo los brazos, es bargo, hay ritos de este tipo que Frazer no ha
evidente que está realizando un rito simpático considerado como religiosos, ya que, para él,
destinado a provocar la lluvia. Cuando el ofi- las ceremonias australianas y la mayor parte de
ciante hindú, durante un sacrificio solemne, las ceremonias de iniciación son mágicas en
alarga o acorta, según su deseo, la vida del sa- función de los ritos simpáticos que desarro-
crificado, según el trayecto que hace seguir a la llan. Ahora bien: los ritos de los clanes de los
libación, su rito es también eminentemente Aruntas, ritos que se conocen con el nombre
simpático. Tanto en uno como en otro, los de intichiuma, y los ritos tribales de iniciación,
símbolos son claros, el rito parece actuar por sí tienen precisamente la importancia, la grave-
mismo y, sin embargo, en ambos casos, es emi- dad y la santidad que evoca la palabra religión.
nentemente religioso. Los agentes que lo lle- Los antepasados y especies totémicas presentes
van a cabo, el lugar y los dioses que se invocan, en estos ritos son, sin lugar a dudas, los pode-
la solemnidad de los actos, la intención de res respetados o temidos cuya intervención es,
quienes asisten al culto, no ofrecen ninguna incluso para Frazer, señal de acto religioso: a lo
duda. Por lo tanto, los ritos simpáticos pueden largo de las ceremonias incluso se les invoca.
ser tanto mágicos como religiosos. Por el contrario, existen otros ritos que
El segundo criterio propuesto por Fra- son generalmente mágicos: pensemos en los
zer es que el rito mágico actúa generalmente maleficios, calificados constantemente así por
por sí mismo, obligando, mientras que el rito el derecho y la religión. Al ser ilícitos están ex-
religioso adora y concilia. El uno tiene una ac- presamente prohibidos y castigados, siendo la
ción mecánica inmediata, el otro actúa indi- interdicción la que señala formalmente el an-
rectamente por medio de una respetuosa per- tagonismo entre el rito mágico y el rito religio-
suasión; su agente es un intermediario espiri- so, e incluso es ella la que decide sobre el ca-
tual. Esta distinción, sin embargo, tampoco es rácter mágico del maleficio, ya que, por otra
suficiente, ya que con frecuencia el rito religio- parte, hay ritos religiosos que son igualmente
so obliga también, puesto que Dios, en la ma- maléticos, como son, por ejemplo, algunos ca-
yoría de las religiones antiguas, no era capaz sos de devoto, las imprecaciones contra los
de sustraerse al rito realizado sin vicio de for- enemigos de la ciudad, contra quien viola una
54 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

sepultura o un juramento; en fin, todos aque- rés que para nosotros presenta la continuidad
llos ritos de muerte que están sancionados por de la magia y la religión, lo que nos importa
interdicciones rituales. Se puede incluso afir- ahora, antes que nada, es clasificar los hechos
mar que hay maleficios que lo son únicamen- y para ello enumerar un cierto número de ca-
te en relación con quienes los temen. La inter- racteres exteriores que nos permitan recono-
dicción es, en definitiva, el límite a que la ma- cerlos, pues su parentesco no ha impedido que
gia se expone. las gentes sientan las diferencias entre los dos
Estos dos extremos son, por así decir, tipos de ritos, practicándolos de tal manera
los dos polos de la magia y de la religión: el po- que nos señalan lo que sienten. Tenemos, pues,
lo del sacrificio y el del maleficio. Las religio- que buscar los signos que nos permitan llevar
nes crean siempre una especie de ideal, hacia el a cabo esta selección.
que se elevan los himnos, los deseos, los sacri- Primeramente, los ritos mágicos y los
ficios, ideal que está protegido por las interdic- religiosos tienen generalmente agentes dife-
ciones. La magia, por el contrario, evita esas rentes; no son los mismos individuos quienes
regiones y se inclina por el maleficio en torno llevan a cabo unos y otros. Cuando ocasional-
al cual se agrupan los ritos mágicos, visión que mente el sacerdote hace magia toma una acti-
ha dado lugar a la imagen que la Humanidad tud que no es la actitud normal de su función,
se ha hecho de la magia. Entre estos dos polos, pues, entre otras cosas, da la espalda al altar y
hay una pluralidad de hechos cuyo carácter realiza con la mano izquierda lo que debería
determinante no aparece a primera vista, prác- hacer con la derecha.
ticas que no están ni prohibidas ni prescritas Hay, sin embargo, otros muchos signos
de una forma especial. Hay actos religiosos o señales que hemos de agrupar. En primer lu-
que son individuales y facultativos, hay actos gar, la elección del lugar donde se ha de reali-
mágicos que son lícitos; unos son los actos zar la magia; generalmente, ésta no se lleva a
ocasionales del culto individual y los otros las cabo en el templo o sobre el altar doméstico,
prácticas mágicas asociadas a la técnica, como, sino en los bosques, lejos de las gentes, duran-
por ejemplo, la medicina. El campesino fran- te la noche o al amparo de la oscuridad, o bien
cés que exorciza a los ratones de sus tierras, el en algún lugar escondido de la casa, es decir,
indio que prepara sus medicinas de guerra, el siempre en lugar apartado. Mientras el rito re-
finlandés que encanta su arma de caza, persi- ligioso busca generalmente el día festivo, el
guen fines lícitos y llevan a cabo actos que es- público, el rito mágico huye de ello. Siendo lí-
tán permitidos. El parentesco entre la magia y cito se oculta como el maleficio; el mago, in-
el culto doméstico es tal que en la Melanesia la cluso cuando se ve obligado a actuar ante el
magia se ejecuta en la serie de actos que tienen público, intenta escapar a él, haciendo su ges-
por objeto los antepasados. Lejos, pues, de ne- to furtivo y su palabra confusa; el hombre-mé-
gar la posibilidad de confundirlos, debemos dico, el curandero, que llevan a cabo su labor
insistir en ello aunque dejemos la explicación ante toda la familia reunida, murmullan sus
para más tarde. Por el momento, la definición fórmulas, esquivan sus pasos, protegiéndose
de Grimm, casi en su totalidad, definición que en un éxtasis real o simulado. Si el mago se aís-
considera la magia como “una especie de reli- la cuando está ante la sociedad, con mayor ra-
gión creada para las necesidades interiores de zón cuando se retira a lo profundo de los bos-
la vida doméstica”. Cualquiera que sea el inte- ques; guarda sus secretos incluso frente a sus
Mito, rito, símbolo / 55

colegas. Tanto el aislarse como el secreto son simplemente que los magos se han creado por
una manifestación casi perfecta de la naturale- su cuenta un culto o imitación de los cultos re-
za íntima del rito mágico, pues éste es siempre ligiosos.
un acto de un individuo o individuos que ac- De este modo hemos llegado a una de-
túan a título privado. Tanto el acto como el ac- finición provisional pero suficiente del rito
tor están rodeados de misterio. mágico, y consideraremos éste como todo rito
En el fondo, estos signos no hacen sino que no forma parte del culto organizado, rito
poner de manifiesto la irreligiosidad del rito privado, secreto y misterioso, que tiende, co-
mágico, que es y se requiere que sea antirreli- mo límite, al rito prohibido. De esta definición
gioso. En cualquier caso, lo que es cierto es que y teniendo en cuenta la que hemos dado de los
no forma parte de ese sistema organizado que demás elementos de la magia, obtenemos la
denominados culto. Por el contrario, la prácti- principal determinación de la noción. Como
ca religiosa, ya sea fortuita o incluso facultati- puede verse, no definimos la magia por la for-
va, es siempre oficial, está siempre prevista y ma de sus ritos, sino por las condiciones en
prescrita, forma parte de un culto. El tributo que se llevan a cabo, que, a su vez, determinan
que se rinde a las divinidades con ocasión de el lugar que el rito ocupa dentro del conjunto
una promesa, de un sacrificio expiatorio por de las costumbres sociales.
causa de una enfermedad, es siempre, en defi-
nitiva, un homenaje regular obligatorio, nece- Conclusión
sario incluso, aunque sea voluntario. El rito La magia es, pues, un fenómeno social.
mágico, por el contrario, aunque en ocasiones Sólo nos queda determinar cuál es el lugar que
sea fatalmente periódico (como en el caso de ocupa entre los demás fenómenos sociales,
la magia agrícola) o necesario (cuando se efec- abstracción hecha de los hechos religiosos, de
túa con algún fin determinado), por ejemplo, los cuales nos ocuparemos en otro momento.
para una curación, se considera siempre como Cuales sean sus relaciones con el derecho y la
irregular, anormal y, cuando menos, como po- costumbre, con la economía, la estética, con el
co estimable. Los ritos médicos, por útiles y lí- lenguaje, por curiosas que sean, no nos intere-
citos que se imaginen, no tienen ni la solemni- san por el momento. Entre estos hechos y la
dad ni el sentimiento de deber cumplido del magia solo hay un intercambio de influencias.
sacrificio expiatorio ni de la promesa hecha a La magia solo tiene un auténtico parentesco
la divinidad curativa. Se recurre al hombre con la religión, por un lado, y con la técnica y
médico, al propietario de un fetiche o de un la ciencia, por el otro.
espíritu, al curandero o al mago por necesidad Acabamos de decir que la magia tiende
y no por obligación moral. a hacerse semejante a la técnica a medida que
A pesar de esto, se conocen algunos se individualiza y se especializa en la persecu-
ejemplos de culto mágico; así, por ejemplo, el ción de sus diversos fines. Entre estos dos gé-
culto de Hécate en la magia griega, el de Dia- neros de hechos, más que una similitud exte-
na y el diablo en la magia de la Edad Media, y rior, hay una identidad de función, ya que, co-
una parte del culto dedicado a uno de los ma- mo hemos visto en nuestra definición, ambos
yores dioses hindúes, Rudra-Civa. Sin embar- tienden al mismo fin. Mientras que la religión
go, todos son actos derivados, que demuestran tiende hacia la metafísica y se absorbe en la
56 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

creación de imágenes ideales, la magia sale de su autoridad y eficacia en los ensayos prácticos
la vida mística para mezclarse con la vida laica pero tímidos de los magos técnicos, ensayos
y servirla. La magia tiende a lo concreto y la re- que hubieran sido un fracaso sin ella. Algunas
ligión a lo abstracto. Trabaja en la misma di- técnicas de objetivo complejo, de acción inse-
rección que nuestras técnicas, nuestras indus- gura y de método delicado como son la farma-
trias, nuestra medicina, nuestra química y me- cia, la medicina, la cirugía, la metalurgia y la
cánica, etc. La magia es fundamentalmente un esmaltación (estas dos últimas herederas de la
arte de hacer y los magos han utilizado con alquimia) no hubieran podido sobrevivir sin
mesura su savoir-faire, su mano izquierda, en el poyo de la magia, que casi las absorbió con
habilidad manual. La magia es el campo de la objeto de que perduraran. Podemos decir sin
producción pura, ex nihilo; realiza con pala- equivocarnos que la medicina, la farmacia, la
bras y gestos lo que la técnica consigue con el alquimia y la astrología se han desarrollado
trabajo. Por suerte, el arte mágico no ha gesti- dentro de la magia en torno a un núcleo, lo
culado siempre en el vacío. Ha trabajado sobre más reducido posible, de descubrimientos pu-
materias, ha hecho auténticas experiencias e ramente técnicos. Nos atrevemos a suponer
incluso descubrimientos. que otras técnicas más antiguas, quizá más
Sin embargo, puede afirmarse que es la simples y separadas antes de la magia, han si-
más fácil de las técnicas. Evita el esfuerzo por- do confundidas con ella en los orígenes de la
que consigue reemplazar la realidad por las Humanidad. Hewitt dice, a propósito de los
imágenes. Hace nada o casi nada, pero hace Woivorung, que el clan local que abastece las
creer todo, tanto más fácilmente cuanto que bardas mágicas es también propietario de la
pone al servicio de la imaginación individual cantera de sílex a donde acuden todas las tri-
las fuerzas y las ideas colectivas. bus de los alrededores a aprovisionarse de ins-
El arte de los magos sugiere los medios, trumentos. Quizá este hecho sea fortuito; sin
amplía las virtudes de las cosas, anticipa los embargo, nos parece que aclara la forma en
efectos y con ello satisface plenamente los de- que se produjo la invención y fabricación de
seos y las esperanzas alimentadas en común los primeros instrumentos. Para nosotros la
durante generaciones. La magia da forma a los técnica es como un germen que se ha desarro-
gestos mal coordinados e impotentes que ex- llado en el terreno de la magia, desposeyéndo-
presan los deseos de los individuos y, al trans- la. Lo primero que ha abandonado es cuanto
formarlos en ritos, los hace eficaces. de místico había tomado de ella, de tal mane-
Hay que decir que esos gestos son esbo- ra que los procedimientos han ido modifican-
zos de técnicas. La magia es a la vez un opus do su valor, y de la virtud mística que se les
operatum desde el punto de vista mágico y un atribuía, se redujeron a una acción mecánica:
opus inoperans desde el punto de vista técnico. el masaje médico nace de los curanderos.
La magia, por ser una técnica en su fase infan- La magia está ligada a la ciencia del
til, es la técnica más antigua. La historia de la mismo modo que a la técnica pues no es sólo
técnica nos enseña que entre ella y la magia un arte práctico, sino un tesoro de ideas. La
hay unos lazos genealógicos y que debido a su magia da gran importancia al conocimiento,
carácter místico ha colaborado en su forma- siendo uno de los principales resortes; ya he-
ción, aportando una cobertura bajo la cual ha mos visto infinidad de veces cómo saber es po-
podido desarrollarse, siempre que ha prestado der. Mientras la religión tiende en sus elemen-
Mito, rito, símbolo / 57

tos intelectuales hacia la metafísica, la magia sobre las propiedades mágicas de los números
que hemos visto más interesada de lo concre- o de las figuras. Este tesoro de ideas, recogidas
to, se ocupa del conocimiento de la naturaleza. por la magia, ha sido durante mucho tiempo el
En seguida crea una especie de índice de plan- capital que las ciencias han desarrollado. La
tas, de metales, de fenómenos y de los seres en magia ha alimentado a las ciencias y los magos
general, además de una especie de repertorio a los sabios. En las sociedades primitivas sólo
básico de ciencias astronómicas, físicas y natu- los brujos gozaban del tiempo necesario para
rales. De hecho, algunas ramas de la magia co- dedicarse a observar la naturaleza y pensar o
mo la astrología y la química fueron, en Gre- soñar sobre ella. Se ocuparon de ello como
cia, física aplicada; con razón, pues, los magos profesión. También se puede considerar cierto
recibieron el nombre de (en griego en el origi- que, en las escuelas de magia, se creó una tra-
nal) considerándose la palabra (Idem) sinóni- dición científica y un método de educación in-
mo de magia. telectual que las constituyó en las primeras
Los magos han intentado a veces siste- academias. En las primeras etapas de la civili-
matizar sus conocimientos y sentar principios. zación, los magos son sabios, y los sabios, ma-
Cuando se elabora una teoría semejante en el gos. Sabios y magos son los que están sujetos a
seno de las escuelas mágicas, se realiza por me- metamorfosis en las tribus australianas, como
dio de procedimientos racionales e individua- en la literatura céltica lo son Amairgen, Talies-
les. Durante este trabajo doctrinal, los magos sin, Talhwiaru y Gaion, profetas, astrólogos,
dejan, lo más de lado posible, la mística, y de astrónomos y físicos, que adquirieron sus co-
este modo la magia adquiere el aspecto de una nocimientos y leyes de la naturaleza en el cal-
auténtica ciencia. Así ocurrió en las últimas dero de la bruja Ceridwen.
etapas de la magia griega. “Quiero indicarte Por alejados que nos sintamos de la
cómo es el pensamiento de los antiguos”, dice magia, no estamos totalmente separados de
el alquimista Olympiodoro, “y decirte que, ella. Las ideas de suerte y mala suerte, la de
siendo filósofos, utilizan el lenguaje de los filó- quintaesencia que nos son todavía hoy tan fa-
sofos y aplican la filosofía al arte por medio de miliares, se acercan mucho a la idea de magia.
la ciencia” (Olympiodoro, II, 4; Berthelot, Ni la técnica, ni la ciencia, ni incluso los prin-
Coll. des anciens Alchimistes grecs, 1, pág. 86. cipios rectores de nuestra razón han quedado
No hay duda de que en las sociedades limpios de su mancha original. No es temera-
primitivas parte de las ciencias han sido elabo- rio pensar que, en gran parte, las nociones de
radas por los magos. Los magos alquimistas, fuerza, de causa, de fin y de sustancia tienen al-
los magos astrólogos, los magos médicos, fue- go de no positivo, de místico y de poético, liga-
ron, en Grecia, en la India y en muchas otras do a las viejas costumbres del pensamiento del
partes, los fundadores y los operarios de la as- que nació la magia y que al espíritu humano le
tronomía, de la física, de la química y de la his- está costando independizarse de ello.
toria natural. Se puede suponer, sin temor a Creemos encontrar en el origen de la
equivocarse, como ya lo hemos hecho con re- magia la primera expresión de las representa-
lación a la técnica, que otras ciencias más sim- ciones colectivas que han sido después funda-
ples han estado unidas por lazos genealógicos mento del entendimiento individual. En este
con la magia. Las matemáticas deben mucho a sentido, nuestro trabajo no es sólo, como de-
las investigaciones sobre los dados mágicos o cíamos al principio, un capítulo de sociología
58 / Fernando Botero y Lourdes Endara (Compiladores)

religiosa, sino que además ha contribuido al rá de ello, ya que creemos haber demostrado a
estudio de las representaciones colectivas. Es- propósito de la magia que un fenómeno colec-
peramos que la sociología general se beneficia- tivo puede adoptar formas individuales.

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