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1 Números Reales 3
1.1 Conceptos primitivos y axiomas de cuerpo . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.1.1 Conceptos primitivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.1.2 Lenguaje y sintaxis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.1.3 Axiomas de cuerpo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
1.1.4 Teoremas de cuerpo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.2 Axiomas de orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.3 Axioma de completitud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
1.4 Los números reales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
1.4.1 Los naturales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
1.4.2 Los enteros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
1.4.3 Los racionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
1.4.4 Los irracionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
1.4.5 Algunos teoremas fundamentales de los números reales . . . 57
1.5 Inducción matemática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
1.6 Teorema de inducción matemática general . . . . . . . . . . . . . . . . 72
1
Capítulo 1
Números Reales
Resultados de aprendizaje
Conocimientos:
1. Enunciar las propiedades de cuerpo y orden de los números reales.
Destrezas:
1. Justificar los argumentos en una demostración de propiedades de números
reales.
7. Racionalizar fracciones.
3
9. Aplicar propiedades de sumatorias y multiplicatorias para calcular su valor.
Introducción
En este capítulo, vamos a sistematizar las nociones que tenemos de los números
reales mediante una teoría axiomática. Para ello, extenderemos la Teoría de Conjun-
tos añadiendo a esta conceptos primitivos propios para los números reales y los
axiomas correspondientes. A esta teoría la llamaremos Números Reales.
Que la teoría Números Reales sea una extensión de la teoría Conjuntos significa
que los conceptos primitivos, definidos, axiomas y teoremas de la primera inclu-
yen los correspondientes de la segunda, a más de los propios para números reales.
En particular, en Números Reales, se verifican las propiedades Reflexiva, Simétrica,
Transitiva y el Axioma de Sustitución para la relación igualdad entre conjuntos. Vol-
veremos sobre estas propiedades en el teorema 1.1 en la página 5.
Antes de enunciar los axiomas que definirán implícitamente los conceptos pri-
mitivos de esta teoría, presentemos su lenguaje y sintaxis.
a, b, c, . . . , x, y, z
2. El signo
+
3. El signo
·
a · b.
¬A , A ∧ B, A ∨ B, A ⇒B y A ⇔ B,
1. Reflexiva: a = a.
2. Simétrica: si a = b, entonces b = a.
3. Transitiva: si a = b y b = c, entonces a = c.
a = b ⇒ (A (a) ⇔ A (b)),
1. La expresión
¬(a = c)
a=c
2. La expresión
A⊆R
3. La expresión
a ∈ R∧b ∈
/R
4. La expresión
R∈U
5. La expresión
a ∨ b
6. La expresión
R \ { a}
a+b ∈ R y a · b ∈ R.
a+b = b+a y a · b = b · a.
En otras palabras,
Dicho de otro modo, este axioma nos permite “intercambiar” entre sí los números
que se suman o que se multiplican, “preservando” la suma o la multiplicación. En
este sentido, decimos que la suma y el producto son operaciones conmutativas.
a + (b + c) = (a + b) + c y a · (b · c) = (a · b) · c.
y también
Por el sentido de este axioma, a la suma y al producto se les dice que son operacio-
nes asociativas.
Por la propiedad simétrica de la igualdad, de
a + (b + c) = (a + b) + c,
se deduce
(a + b) + c = a + (b + c).
a · (b · c) = (a · b) · c,
a · (c · b) = c · (a · b) y (c · b) · a = (a · b) · c.
En todos los casos, las igualdades obtenidas será referidas como la propiedad aso-
ciativa del producto. Convenio similar aplicará también a la propiedad asociativa de
la suma y, por supuesto, a cada una de las igualdades establecidas en los siguientes
axiomas.
Como hemos indicado en varias ocasiones, usamos los paréntesis para evitar la
ambigüedad en el significado de las expresiones simbólicas. Así, al escribir
a·b+c
(a · b) + c y a · (b + c),
1. Los productos se realizarán antes que las sumas; es decir, el producto tiene
mayor precedencia que la suma.
1. En la expresión
a + b · c,
se realizará primero el producto; por tanto, “restaurando” los paréntesis, esta ex-
presión representará de manera unívoca el número
a + (b · c)
y no el número
(a + b) · c.
Por ello, si queremos indicar que se haga el producto en primer lugar, no re-
queriremos colocar paréntesis; simplemente, escribiremos:
a + b · c;
2. Al escribir
a · b + d · f,
expresamos
(a · b) + (d · f ).
i. a · b + d · f = (a · b) + d · f
ii. a · b + d · f = (a · b) + (d · f )
a · (a + b) + b
Si en el número
a · (a + b) + b
a · ((a + b) + b),
a · (a + b) + b
a · (a + b) + b y a · ((a + b) + b).
a · (b + c) = a · b + a · c.
(b + c) · a = b · a + c · a y a · b + a · c = a · (b + c)
también son verdaderas y serán referidas como la propiedad distributiva del producto
respecto de la suma.
Para evitar un uso inadecuado de la propiedad distributiva del producto respecto
de la suma, es importante observar que ni de este axioma, ni de ningún otro, se
Que 0 sea único significa que si para todo número real a, se tiene que
a + b = a,
entonces b = 0.
Este axioma asegura que la suma de cualquier número real y 0 siempre es igual
a dicho número real; es decir, la suma de un número y 0 es el mismo número.
Por esta razón, a cero se le conoce también con el nombre de elemento neutro
para la suma1 . La unicidad de 0 nos dice que este es el único número real con esta
propiedad.
1 6= 0
a · 1 = a.
Que 1 sea único significa que si para todo real a, distinto2 de 0, se tiene que
a · b = a,
entonces b = 1.
Este axioma establece que el producto de cualquier número real y 1 es igual
al mismo número real. Por esta razón a uno se le conoce también con el nombre
de elemento neutro para el producto3 . La unicidad de 1 significa que es el único
número real con esta propiedad.
a + (− a) = 0.
a + b = 0,
entonces b = − a necesariamente.
a · a−1 = 1.
Es decir, la proposición
a 6 = 0 ⇒ a · a −1 = 1
es verdadera.
a · b = 1,
0 + 0 = 0;
0 = −0
como se dijo.
es verdadera.
1·1 = 1
y también que 1 6= 0; luego, por la unicidad del inverso multiplicativo, concluimos que
1 = 1−1 ,
1−1 = 1,
como se afirmó.
es verdadera.
son verdaderas para todo número real a, todo número real b y todo número real c.
también lo es.
Para ello, de la propiedad reflexiva de la igualdad, tenemos que
c+a = c+b
Demostración.
1. De a + b = a, por la propiedad aditiva de la igualdad, obtenemos que
(− a) + (a + b) = (− a) + a,
((− a) + a) + b = (− a) + a,
a−1 · (a · b) = a−1 · a;
(a−1 · a) · b = a−1 · a;
0 + 0 = 0,
a · (0 + 0) = a · 0,
a −1 = 0 (1.4)
a · a−1 = a · 0,
a · a−1 = 0, (1.5)
ya que a · 0 = 0.
Ahora bien, por el axioma existencia del inverso multiplicativo, ya que a 6= 0, tene-
mos que
a · a −1 = 1
1 = 0,
lo que contradice con el axioma existencia de 1, que asegura que 1 6= 0. Por tanto,
(1.4) es falsa; luego,
a −1 6 = 0
1. a + c = b + c ⇒ a = b
2. (c 6= 0 ∧ a · c = b · c) ⇒ a = b
son verdaderas.
y probemos que
a = b.
Como c 6= 0, existe c−1 . Ahora, de (1.6), por la propiedad multiplicativa, tenemos que
(a · c) · c−1 = (b · c) · c−1 ,
a · (c · c−1 ) = b · (c · c−1 ).
a · 1 = b · 1,
a = b,
Ahora vamos a definir la operación resta (o, simplemente, resta). Nótese que
la definición se realiza únicamente mediante conceptos primitivos o conceptos pre-
viamente definidos en términos de conceptos primitivos.
a + (−b)
a − b = a + (−b).
a − a = 0,
a
= a · b −1 .
b
a
= 1,
a
ya que
a
= a · a −1 y a · a −1 = 1
a
por la definición de división, el axioma del inverso multiplicativo y la transitiva de la
igualdad.
El siguiente teorema resume estas propiedades básicas de la resta y la división
y, además, muestra cómo se expresan los inversos aditivos y multiplicativos en
términos de estas dos operaciones, respectivamente.
T EOREMA 1.9 .
Las siguientes proposiciones son verdaderas:
a
1. a − a = 0. 3. Si a 6= 0, = 1.
a
1
2. 0 − a = − a. 4. Si a 6= 0, = a −1 .
a
0 − a = 0 + (− a)
y de la existencia de 0,
0 + (− a) = − a.
Así, por la propiedad transitiva de la igualdad, aplicada a estas dos proposiciones, conclui-
mos que
0 − a = − a.
1
= 1 · a −1 .
a
Luego, por la existencia de 1, derivamos
1 · a −1 = a −1 .
Por tanto, por la propiedad transitiva de la igualdad, aplicada a las dos últimas igualdades,
concluimos que
1
= a −1 .
a
En los siguientes ejemplos, vamos a presentar una variedad de propiedades de
los números reales, conocidas de sobra desde nuestros estudios escolares, y las de-
mostraciones que garantizan el hecho de ser verdaderas. El ejercicio para ti lectora
y lector es, principalmente, que por lo menos sepas justificar cada uno de los pasos
de estas demostraciones. Ese es el requerimiento mínimo en un primer estudio. De
todas maneras, si quieres aventurarte a realizar las demostraciones por ti misma o
por ti mismo, adelante.
−(− a) = a.
i. (− a) + a = 0
ii. a = −(− a)
iii. −(− a) = a
2. La proposición
(− a) · b = −(a · b)
es verdadera para todo número real a y todo número real b. A esta igualdad le
podríamos llamar ley de signos para el producto.
A continuación, presentamos una demostración de este teorema:
i. a + (− a) = 0
ii. (a + (− a)) · b = 0 · b
iii. a · b + (− a) · b = 0
iv. (− a) · b = −(a · b)
3. La proposición
a · (−b) = −(a · b)
es verdadera. A esta igualdad también podemos llamarla ley de signos para el pro-
ducto.
La siguiente es una demostración de este teorema:
i. a · (−b) = (−b) · a
ii. (−b) · a = −(b · a)
iii. a · (−b) = −(b · a)
iv. a · (−b) = −(a · b)
a · (−b) = (−b) · a
= −(b · a)
= −(a · b).
Con mucha frecuencia, cuando se utiliza este formato, los principiantes suelen
olvidar que se han aplicado la transitiva de la igualdad y el axioma de sustitución.
En efecto, obsérvese que en el formato abreviado hay, aparentemente solo tres
pasos en la secuencia. Pero, en realidad, hay cuatro, aunque el último no ha sido
colocado explícitamente. Veámoslo.
Las dos primeras igualdades significan que
(− a) · (−b) = a · b
es la siguiente:
(−1) · a = − a
es la siguiente:
i. a + (− a) = 0
ii. (−1) · a + (−1) · (− a) = 0
iii. (−1) · a + 1 · a = 0
iv. (−1) · a + a = 0
v. (−1) · a = − a
a + b ∈ R+ y a · b ∈ R+ .
En otras palabras,
la suma y la multiplicación de números positivos son números positi-
vos.
Definamos ahora los conceptos mayor que y menor que.
es decir,
a > b si a − b ∈ R + .
a < b si b > a.
En otras palabras,
a − 0 = a,
0 − a ∈ R+ ;
luego, como
0 − a = − a,
entonces
−a ∈ R+
− a > 0.
En resumen,
a < 0 si − a > 0.
En otras palabras,
Mediante la relación mayor que, el axioma de las clausuras de los números positi-
vos se expresan de la siguiente manera:
son verdaderas.
1. a = b.
2. a > b.
3. a < b.
i. Si a 6= b y a ≯ b, entonces a < b.
iii. Si a ≯ b y a ≮ b, entonces a = b.
1. a = 0.
2. a > 0.
3. a < 0.
0≯0 y 0≮0
son verdaderas.
a − b > 0.
a − b = (a + c) − (b + c)
(a + c) − (b + c) > 0;
a + c > b + c.
Por ello, cada vez que enunciemos o demostremos un teorema relativo a mayor
que, añadiremos también el correspondiente teorema para menor que, siempre que
la deducción del segundo siga el mismo patrón que la deducción del primero.
Recíprocamente, si a + c > b + c, entonces
(a + c) − (b + c) > 0;
luego,
a − b > 0,
de donde, a > b.
Resumamos estos argumento en el siguiente teorema.
son verdaderas.
a + (− a) < 0 + (− a);
a − b > 0.
Supongamos también que c 6= 0. Así, por Tricotomía, tenemos que una de la siguien-
tes proposiciones es verdadera:
c>0 y c < 0.
Así, como
(a − b) · c = a · c − b · c,
a · c − b · c > 0,
a · c > b · c.
−c > 0,
de donde (otra vez por la clausura de los números positivos), concluimos que
(a − b) · (−c) > 0.
Y, como
(a − b) · (−c) = b · c − a · c
(las lectoras y los lectores deberían verificar que esta proposición es verdadera),
concluimos que
a · c < b · c.
i. −b > 0.
ii. a · (−b) > 0
iii. −(a · b) > 0
iv. a · b < 0.
i. − a > 0.
ii. (− a) · b < 0.
iii. −(a · b) < 0.
iv. a · b > 0.
En efecto:
−a > 0 y − b > 0.
(− a) · (−b) > 0.
a · b > 0,
como se quería.
i. a + (− a) > b + (− a)
ii. 0 > b + (− a)
iii. (−b) + 0 > (−b) + (b + (− a))
iv. −b > ((−b) + b) + (− a)
v. −b > − a.
vi. − a < −b.
ii. Por el teorema de doble inverso aditivo (el inverso aditivo del inverso aditivo
de un número es el número), de i. y el axioma de sustitución, derivamos que
a < b,
con se quería.
02 = 0 y 12 = 1.
Supongamos que a 6= 0; luego, por la Tricotomía, tenemos que una de las dos
siguientes proposiciones son verdaderas:
a>0 y a < 0.
a > 0.
a · a > 0,
a2 > 0.
a < 0;
(− a) · (− a) = a · a,
Si a 6= 0, entonces a2 > 0
es verdadera.
es verdadera.
Esto significa, por la Tricotomía, que
1 6= 0 y 1 ≮ 0.
a−1 ≯ 0.
Entonces:
i. a−1 = 0 o a −1 < 0
ii. a 6= 0
v. a · a−1 < 0
vi. 1 < 0.
i. De a−1 ≯ 0 y la Tricotomía.
vi. De ii. y V., por la existencia del inverso multiplicativo y el axioma de sustitución.
son verdaderas.
a > b.
(b − a) + (c − b) = c − a;
c − a > 0;
Definamos ahora las relaciones mayor o igual que y menor o igual que.
a > b∨a = b
4 Se insiste a las lectoras y lectores que traten de realizar dicha deducción de manera autónoma.
es verdadera. El signo a
b representa la negación de a 6 b.
son verdaderas. Luego, por las definiciones de las relaciones mayor o igual que y
menor o igual que, tenemos el siguiente teorema.
2. si a < b, entonces a 6 b,
3. si a = b, entonces a > b,
4. si a = b, entonces a 6 b,
5. a > b si y solo si b 6 a
son verdaderas.
Debe estar claro que las proposiciones recíprocas de este teorema no son verda-
deras necesariamente. En efecto, de a > b, solo podemos decir que, o bien a > b,
o bien a = b y, por la Tricotomía, ambas proposiciones no pueden ser verdaderas,
pero no podemos asegurar cuál de ellas es verdadera.
Por otra parte, de la Tricotomía, se ve claramente que ninguna de las cuatro rela-
ciones de orden que hemos definido son simétricas. En efecto, si a < b, entonces es
falso que a > b, de donde, tenemos que también es falsa la proposición b < a por
la definición de la relación menor que.
No obstante, las relaciones mayor o igual (>) y menor o igual (6) son antisimé-
tricas. En efecto, supongamos que
a6b y b6a
es verdadera.
Recíprocamente, tenemos que a 6 a por la propiedad reflexiva de la igualdad y
las proposiciones 3 y 4 del teorema 1.19. Luego, si a = b, por el axioma de sustitu-
ción, tenemos que
a6b y b6a
1. a 6 b y b 6 a si y solo si a = b,
son verdaderas.
Este teorema es utilizado con mucha frecuencia en el estudio del Análisis Ma-
temático (que incluye el Cálculo) para demostrar que dos números son iguales: se
prueba que cada uno es menor o igual que el otro.
Por lo anterior, podemos ver que la Tricotomía se puede expresar mediante las
relaciones mayor o igual que y menor o igual que de la siguiente manera.
a6b o a>b
es verdadera.
a > b si y solo si b 6 a,
1. Deduzcamos la proposición
Dicho de otro modo, demostremos que la relación mayor o igual que es transitiva.
Si a 6 b y b 6 c, entonces a 6 c.
3. Deduzcamos la proposición
5. Deduzcamos la proposición
a>b o a = b.
ii. Si a > b, por la propiedad aditiva de la relación mayor que, tenemos que
a + c > b + c,
a + c > b + c.
a + c = b + c,
a + c > b + c.
6. Deduzcamos la proposición
i. De a 6 b, tenemos
a<b o a = b.
de donde, colegimos
a · c > b · c.
a · c = b · c,
de donde, concluimos
a · c > b · c.
(Más adelante, si ese número b existe, será denominado la raíz cuadrada de a). Es
decir, el conjunto R con los axiomas hasta ahora presentados está “incompleto” en
el sentido de que en este conjunto no estarían las “raíces cuadradas” de los números
positivos.
Por ello, es necesario incluir un axioma para “completar” a R. Un axioma que
generalmente se postula con este fin se denomina axioma del supremo, que requiere
de de varios conceptos que no son de interés para los propósitos de este curso. Por
esta razón, vamos a postular como axioma (y lo llamaremos axioma de completitud) la
existencia de las raíces cuadradas de los números positivos. Pero, antes, definamos
con precisión el concepto de raíz cuadrada de un número mayor o igual que 0.
a = b2
1 = 12 .
a = b2 .
(Que 0 sea el único número cuyo cuadrado es 0 se deduce del hecho de que si x 6= 0
tal que x2 = 0, entonces x · x = 0; y, como x 6= 0, por la propiedad cancelativa de la
igualdad, concluiríamos que x = 0, lo que es una contradicción).
De manera similar, se muestra que el único número cuyo cuadrado es 1 es el 1
y, por esta razón, podemos escribir
√
1 = 1.
√
De la definición de raíz cuadrada, tenemos que si a > 0 y b = a, entonces
a = b2 ;
¿Por qué razón el concepto de raíz cuadrada se define únicamente para los nú-
meros mayores que 0 y el 0? La razón es muy simple: recordemos que si para todo
número real a, tenemos que
a2 > 0.
a = b2
Si a = b y c = d, entonces a · c = b · d.
a · a = b · b,
si a = b, entonces a2 = b2 .
2. La proposición
es verdadera.
En efecto:
a > 0.
ii. De a > 1 y i., por la propiedad multiplicativa de la relación mayor que, se deriva
a · a > 1 · a.
a2 > 1.
3. Deduzcamos la proposición
iii. De ii. y a < 1, por la propiedad transitiva de la relación menor que, se con-
cluye
a2 < 1.
a −1 < 1−1 .
1
ii. Tenemos a−1 = (véase el teorema 1.9 en la página 17) y 1−1 = 1.
a
iii. De ii. y i., por el axioma de sustitución, concluimos que
1
< 1.
a
5. Deduzcamos la proposición
1
Si a > 0 y a < 1, entonces > 1.
a
i. De a > 0 y a < 1, tenemos
1−1 < a −1 .
1
1< .
a
1
> 1.
a
6. Deduzcamos la proposición
a2 < 1.
a2 < (−1) · a.
a2 < − a.
iv. De a > −1, y del teorema del doble inverso aditivo, obtenemos
− a < 1.
a2 < 1
si a < 0.
vi. De ii. y v., se concluye que a2 < 1 si a > −1 y a < 1.
x2 = x?
Para responder esta pregunta, supongamos que sí existe tal número x; por tan-
to, la proposición
x2 = x (1.8)
es verdadera.
De los axiomas de cuerpo, se deduce la siguiente proposición para cualquier
par de números reales a y b:
a = b si y solo si a − b = 0.
x2 − x = 0;
x · x − x · 1 = 0,
x · (x − 1) = 0.
Así, deducimos
x = 0 ∨ x = 1.
(− a)2 = a2 .
En efecto:
(− a)2 = (− a) · (− a).
(− a) · (− a) = a · a.
(− a)2 = a2 .
√ √
9. 0 = 0 y 1 = 1. ¿Hay otros números que satisfacen esta propiedad? Dicho de
otro modo, ¿existe un número z, mayor que 0, pero distinto de 0 y distinto de 1, tal
que
√
z = z?
Supongamos que sí existe tal z; es decir, supongamos que hay un z tal que las
proposiciones
√
z>0 y z = z. (1.9)
√
Ahora bien, por el teorema de la raíz cuadrada (véase el teorema 1.22), de z=
z, tenemos que
z2 = z,
(z2 = z ∧ z 6= 0) ⇒ z = 1.
iii. Como
(z2 = z ∧ z 6= 0) ⇒ z = 1 ≡ z2 = z ⇒ (z = 0 ∨ z = 1),
Si a2 = b2 , entonces a = b o a = −b.
Para esta deducción, haremos uso del siguiente teorema, que se deduce de los
axiomas y teoremas de cuerpo:
x2 − y2 = (x − y) · (x + y). (1.10)
a2 − b2 = 0.
(a − b) · (a + b) = 0.
a−b = 0 o a + b = 0.
iv. De iii., por el teorema del ejemplo 7, la unicidad del inverso aditivo y el axio-
ma de sustitución, concluimos que
a=b o a = −b.
a=b o a = −b.
a = −b
a = b.
a=b o a = −b.
a = −b
a = b.
a=b o a = −b.
a=b
es falsa.
iii. De ii. y i., por el axioma de la disyunción, concluimos
a = −b.
Es inmediato: de
√ √
a= a
√
El uso de la proposición a > 0 está implícita en la existencia de a. A menudo,
omitiremos esta explicación.
√ 2 Ä √ ä 2
a = b .
a=b
√ 2 Ä√ ä2
ya que a = a, b = b, pues a > 0 y b > 0.
a2 = a2
(hemos tomado b = a y x = a2 ).
(a + b) · (a − b) > 0.
a2 > b2 .
b > a.
b2 > a2 .
a2 < b2 .
−b > − a.
b2 > a2 .
a2 < b2 .
√ 2 Ä√ ä2
a < b
√ √
(ya que a>0y b > 0).
iii. De ii. y el axioma de completitud, por el axioma de sustitución, colegimos
a < b,
{ x : x > 0}.
1. 0 ∈ N.
1. A (0) es verdadera; y
Hagamos uso de este teorema por primera vez para demostrar que ningún nú-
mero natural es menor que 0. Es decir, vamos a demostrar que la proposición
x>0
Para poder aplicar este teorema, debemos verificar que las proposiciones 1 y 2
del enunciado sean verdaderas. Veámoslo.
i. La proposición A (0) es
0 > 0,
x>0
es verdadera.
Como 1 > 0, por la propiedad aditiva de la relación mayor que, tenemos
x + 1 > 0 + 1;
1. Para todo número natural x, se tiene x > 0 (ningún número natural es nega-
tivo; o, el 0 es elemento mínimo del conjunto N).
− x 6∈ N.
3. No existe un número natural que sea mayor o igual que todos los números
naturales.
para todo número natural x. En particular, esta proposición debe ser verdadera
para M + 1
M > M + 1,
z < z + 1;
7 La deducción de esta proposición se deduce fácilmente de 1 > 0, la propiedad aditiva de la
relación mayor que y la definición de la relación menor que.
M > M+1
Ningún número natural es mayor o igual que todos los números natu-
rales.
El siguiente teorema es más difícil de demostrar con las herramientas que he-
mos desarrollado; por esta razón, únicamente lo enunciaremos. Sin embargo, su
utilidad será patente a lo largo de este curso.
x<y y y < x + 1.
2. Si x ∈ N y z ∈ N tal que
x < z,
entonces
x + 1 6 z.
{− x : x ∈ N }
−t ∈ {− x : x ∈ N }.
Ya estamos listo para definir el conjunto de los números enteros: es la unión del
conjunto de los números naturales y el conjunto de los inversos aditivos de los
números naturales. A este conjunto se le representa por Z; así, tenemos
Z = N ∪ {− x : x ∈ N }.
Por tanto,
N ⊆ Z.
Y, como ninguno de los inversos aditivos de los naturales distintos de 0 son núme-
ros naturales, tenemos que
N 6= Z.
Concluimos que
N ( Z.
x∈N o x = −y,
donde y ∈ N.
En la primera opción, como x = −(− x) y − x ∈ N, obtenemos que x ∈ Z. En la
segunda opción, x = y y y ∈ N, entonces x ∈ N y, por tanto, x ∈ Z.
En resumen, tenemos el teorema
T EOREMA 1.27 (Z es cerrado para el inverso aditivo).
La proposición
x ∈ Z si y solo si − x ∈ Z
es verdadera para todo entero x.
En los siguientes ejemplos, conozcamos un poco más de los dos conjuntos re-
cientemente definidos.
2. Los números −1, −2, −3 son números enteros porque son los inversos aditivos de
los números naturales 1, 2, 3, respectivamente.
3. La proposición
es verdadera pues N ⊆ Z.
4. La proposición
es verdadera ya que Z 6= N.
N ∩ {− x : x ∈ N } = {0}
es verdadera.
8. De los dos ejemplos anteriores, tenemos que las proposiciones son verdaderas:
9. La proposición
No hay ningún número entero mayor o igual que todos los números
enteros.
10. La proposición
No hay ningún número entero menor o igual que todos los números
enteros.
M6x
sería verdadera para todo x ∈ Z. Luego, − M sería un entero mayor que todos los
enteros, lo que es imposible. En efecto, si u es un entero, entonces −u también lo
es; luego,
M 6 −u,
de donde
− M > u.
r ∈ Q,
x
r= .
z
x ∈ Q si y solo si − x ∈ Q
a −a
− =
b b
Ejemplos: Racionales
0∈Q
es verdadera.
En efecto, puesto que 1 6= 0, tenemos que
0 · 1−1 = 0;
0
= 0.
1
Por tanto, 0 es la división entre dos enteros; es decir, 0 es un número racional.
x∈Z
y demostremos que x ∈ Q.
Esto es inmediato, porque
x
= x.
1
3. Ahora mostremos que hay números racionales que no son enteros. Para ello, su-
pongamos que x ∈ Z tal que
x > 1.
(Es decir, x también es un número natural). Por tanto, x > 0 y, además, tenemos
que
x −1 < 1.
x −1 6∈ N.
Como x −1 > 0, no puede ser el inverso aditivo de ningún número natural. Así,
podemos concluir que
x −1 6∈ Z.
1
x −1 = ,
x
que es un número racional pues x ∈ Z.
Todo lo anterior nos lleva a concluir que
Z ( Q.
a
x= .
b
Luego,
a
6= 0,
b
de donde, obtenemos que a 6= 0.
Por otra parte, tenemos que
a b a·b
· =
b a b·a
a·b
=
a·b
= 1;
es decir,
a b
· = 1.
b a
si x ∈ Q y x 6= 0, entonces x −1 ∈ Q.
1 + 1 > 0;
Q ( R.
A todos los números reales que no son racionales se les denomina irracionales. La
raíz cuadrada de 2 no es el único número irracional. Otros números irracionales son
√ √ √
3, 5, 7. De hecho, de los axiomas de los números reales podemos deducir que
hay “más” números irracionales que racionales. Cuando estudiemos el capítulo de
funciones nos acercaremos a una demostración de las afirmaciones anteriores.
x<n
a<c y c<b
a+b
.
2
a+n ∈ N
a + n ∈ N.
Para probar que es verdadera para todo número natural n, probaremos las si-
guientes proposiciones:
i. A (0) es verdadera.
ii. Sea n ∈ N. Si A (n) es verdadera, entonces A (n + 1) también lo es.
a+0 ∈ N
a+n (1.11)
a + (n + 1)
es verdadera.
Esto se realiza fácilmente así:
a + (n + 1) = (a + n) + 1.
a + (n + 1) ∈ N
a+n ∈ N
m + n ∈ N.
3. Sea a ∈ N. La proposición
a·n ∈ N
C (0).
C (n)
y se define
C (n + 1)
en términos de C (n).
Con el poder de este teorema, vamos a dar significado pleno a las formas usua-
les de utilizar las operaciones en los números reales. Por ejemplo, se suele escribir
1 + 2 + 3 + · · · + 10
para indicar la suma de todos los números naturales desde 1 hasta 10. Los puntos
suspensivos “nos dicen” que entre 3 y 10 están en la suma los números 4, 5, 6, 7, 8
y 9. (No olvidemos que la posibilidad de escribir así se debe también en parte a la
propiedad asociativa de la suma).
Y también usamos una expresión similar cuando, en lugar de 10, consideramos
un número natural “cualesquiera”:
1 + 2 + 3 + · · · + n.
1 + 3 + 5 + · · · + 2k − 1,
i. Base de la recursión: a0 = 1.
an+1 = an · a.
an
a 2 = a 1+1 ;
a1+1 = a1 · a.
a1 = a0 · a,
ya que 1 = 0 + 1. Y, como
a0 = 1
a1 = 1 · a,
a1 = a.
a 3 = a 2+1
a2+1 = a2 · a.
a2+1 = (a · a) · a;
es decir,
a3 = (a · a) · a.
a 4 = a 3+1
= a3 · a
= (a · a · a) · a.
Por tanto,
a4 = a · a · a · a.
n veces
z }| {
a·a····a
a1 = a.
En efecto, de 1 = 0 + 1, tenemos
a 1 = a 0+1 ;
y, como
a 0+1 = a 0 · a
a1 = a0 · a.
Una vez más, por la definición de potencia de exponente natural, se tiene que a0 =
1, de donde colegimos que
a1 = 1 · a,
por la existencia de 1.
1n = 1
10 = 1,
1n +1 = 1
también lo es.
Por la definición de potencia de exponente natural, tenemos que
1n+1 = 1n · 1,
1n+1 = 1 · 1;
es decir,
1n+1 = 1,
como queríamos.
(−1)2·n = 1
(−1)2·0 = 1.
de donde
(−1)2·0 = 1,
(−1)2·n = 1 (1.13)
(−1)2·(n+1) = 1
también lo es.
En efecto, tenemos que
(−1)2·(n+1) = (−1)2·n+2·1
= (−1)2·n+2
= (−1)2·n+(1+1)
= (−1)(2·n+1)+1
= (−1)2·n+1 · (−1);
es decir,
(−1)2·n+1 = −1. (1.15)
(−1)2·n+1 = −1
para todo número natural. A este teorema le denominaremos potencia impar de −1.
En efecto, tenemos que
es decir,
(−1)2·n+1 = −1.
(− a)n = (−1)n · an
− x = (−1) · x.
am+n = am · an
es verdadera para todo número natural n. Este teorema puede denominarse pro-
ducto de potencias de igual base.
En este caso, la proposición A (n) es
am+n = am · an .
es verdadera.
Para ello, por la existencia de 0 y el axioma de sustitución, tenemos que
a m +0 = a m . (1.16)
a m · a0 = a m · 1
= am ;
es decir,
a m · a0 = a m
a m +0 = a m · a 0 ,
como se quería.
ii. Paso inductivo: supongamos que n ∈ N y que A (n) es verdadera y demostre-
mos que también lo es A (n + 1).
En otras palabras, supongamos que la proposición
am+n = am · an (1.17)
am+(n+1) = am · an+1
también lo es.
De la propiedad asociativa de la suma y el axioma de sustitución, tenemos
que
am+(n+1) = a(m+n)+1
a(m+n)+1 = am+n · a;
am+(n+1) = am+n · a.
am+(n+1) = am · an+1 ,
como se quería.
10. Mediante el teorema del producto de potencias de igual base, sin hacer uso directo de
la inducción, se demuestra el teorema de la potencia del inverso aditivo.
(− a)n = (−1)n · an .
− a = (−1) · a;
es decir,
(− a)n = (−1)n · an ,
es verdadera para todo número natural n. Podemos denominar a este teorema po-
tencia de una potencia.
am·0 = 1.
Empecemos:
n +1 n
am = am · am
= am·n · am
= am·n+m
= am·(n+1) .
13. Con ayuda del teorema potencia de una potencia, podemos demostrar el teorema
potencia par de −1 sin recurrir a la inducción directamente.
Demostración. En efecto:
än
(−1)2·n = (−1)2
Ä
Ä än
= 12
= 1n
= 1.
Las justificaciones: el teorema potencia de una potencia, el teorema “el cuadrado del
inverso aditivo”, el teorema “el cuadrado de 1” y, finalmente, el teorema potencia
de 1.
y también que
15. La proposición
(a · b)n = an · bn
es verdadera para todo número natural n. Esta proposición será referida como po-
tencia de un producto. Demostrémosla mediante inducción.
La demostración queda como ejercicio propuesto.
16. En este ejemplo, por primera vez, vamos a utilizar la notación de producto de dos
números sin colocar el punto entre ambos números; esta será la norma de aquí en
adelante, salvo que sea necesario colocarlo para dar claridad a las proposiciones.
T: x − y = (x − z) + (z − y).
an − bn = M(a − b)
an − bn = M(a − b).
a0 − b0 = M(a − b).
a0 = 1 y b0 = 1;
0 = M(a − b).
a n +1 − b n +1 = a n a − b n b
= (an a − bn a) + (bn a − bn b)
= (an − bn )a + bn (a − b);
an − bn = K(a − b);
es decir,
an+1 − bn+1 = ((Ka) + bn )(a − b);
por tanto,
an+1 − bn+1 = M(a − b),
entonces A (n) es una proposición verdadera para todo número natural n > n0 .
00 = 1.
01 = 0
0n = 0
9 Notemos que se ha utilizado una nueva notación para representar un número real: n0 . El 0 en
este signo se denomina subíndice. La idea de esta notación es indicar que este es el “primer” número
de todos los números para los que una proposición es verdadera.
0n+1 = 0.
Esto es inmediato:
0n +1 = 0n · 0
= 0.
n−m ∈ N
m − m ∈ N.
Es verdadera porque m − m = 0 y 0 ∈ N.
ii. Paso inductivo: supongamos que n ∈ N tal que n ≥ m; la hipótesis de la
inducción es
n − m ∈ N.
(n + 1) − m ∈ N.
(n + 1) − m = (n − m) + 1, (1.21)
(n − m) + 1 ∈ N,
por que N es un conjunto sucesor (véase el teorema 1.23 en la página 48). Así,
(n + 1) − m ∈ N.
−(m − n) 6∈ N,
porque m − n 6= 0 y el teorema 1.25 (véase la página 50). Por tanto, por el axioma
de sustitución, de (1.22), concluimos que
n − m 6∈ N.
Lo que nos han mostrado este ejemplo y el anterior es que la resta de dos nú-
meros naturales siempre es un número entero, lo que permite mostrar también que
la resta es una operación cerrada en Z (demostración que se deja a cargo de las
lectores y los lectores).
an
an−n =
an
an
a n − n = a0 , a0 = 1, = 1.
an
a m +1
a(m+1)−n = .
an
a(m+1)−n = a(m−n)+1
= am−n · a
am
= n ·a
a
am · a
=
an
a m +1
= .
an
si x 6= 0 y y 6= 0, entonces
Å ã−1
x y
= . (1.24)
y x
am −1
n
= an−m ,
a
de donde, concluimos que
am 1
= n−m .
an a
6. Mediante el teorema de inducción matemática, se demuestra que la proposición
a n an
= (1.25)
b bn
es verdadera para todo n ∈ N.
La demostración se deja como ejercicio propuesto.
Demostración.
a 0 a0
=
b b0
se deduce de la proposición x0 = 1.
ii. Paso inductivo: si n ∈ N y es verdadera la proposición
a n an
= ,
b bn
entonces
a n +1 a n a
= ·
b b b
an a
= ·
bn b
an · a
=
bn · b
a n +1
= .
b n +1
am
am−m = .
am
Como m − m = 0, resulta que
am
a0 = . (1.26)
am
Y hemos demostrado que
x
=1
x
am
= 1.
am
= (1)n
= 1.
1
a−n = o a−n = (an )−1 .
an
o, lo que lo mismo,
1
a−n = .
an
2. Si m ∈ Z tal que m ∈ N, entonces am viene dado por la definición de potencia
de exponente natural.
am = a−k .
Debe estar claro que de esta definición y la de número entero, está ya definido
el símbolo a x para todo x ∈ Z.
Por otra parte, con la definición 1.9, la proposición (1.28) es verdadera también
para m < n. En resumen, hemos demostrado la siguiente proposición a la que
denominaremos cociente entre potencias de igual base:
Dado a 6= 0, la proposición
am
am−n =
an
1. 0n = 0 si n 6= 0. 5. an · bn = (a · b)n .
2. 1n = 1.
an a n
6. = .
3. am+n = am · an si a 6= 0. bn b
am
4. am−n = . 7. (an )−1 = a−n .
an
1. Si a > 1, la proposición
an > a
Demostración.
a2 > a
se deduce de
a>1 y a>0
an > a
y la tesis de inducción,
an+1 > a;
a n +1 > a 2 .
an+1 > a.
2. Si a > 0, la proposición
an > 0
Demostración.
a1 > 0
an > 0.
La tesis de inducción,
an+1 > 0,
an < bn
a2 < b2 ;
an < bn .
a n +1 < b n +1 ,
de la siguiente manera.
Como a > 0, de la hipótesis de inducción, tenemos que
an · a < bn · a;
an+1 < bn · b,
a n +1 < b n +1 ,
como se quería.
a > b.
6. Si a > 1 y n ∈ N, la proposición
am > an
a m = a n +1 ,
de donde
a n +1 > a n ,
es decir, am > an .
Finalmente, supongamos que m > n + 2. En primer lugar, de a > 1, como
an > 0, tenemos que
a n +1 > a n . (1.30)
a m − n −1 > 1
a n +1 · a m − n −1 > a n ,
ya que (n + 1) + (m − n − 1) = m.
am < an
11. La proposición
n < 2n
13. Si a > 0 y b > 0, la raíz cuadrada del producto de a y b es igual al producto de las
raíces de a y de b.
La demostración se deja como ejercicio propuesto.