encontramos una nave que viaja en el tiempo, y decidimos viajar a nuestra infancia, viajen a cuando tenían entre seis o siete años, lean las preguntas y reflexionen de acuerdo con la edad que escogieron, como si estuvieses en ese tiempo con sus padres que tenían a esa edad: ¿Cómo me sentía cuando era niño/niña? ¿Era un niño más feliz o más triste?
¿Cuál era la persona que yo más quería?
¿Sentía que me trataban con cariño?
¿Había alguien de mi familia en la que yo sentía que no me trataba tan
bien o directamente me trataba mal o que a veces eran injustos conmigo? cuando alguno de mis papás me retaba, ¿Sufría o no me importaba? - ¿Tenía miedo de sacarme una mala nota en el colegio?
- Cuando niño-niña ¿mis papás peleaban? ¿Cómo me hacía sentir eso?
¿Me sentía contento por cómo eran mis padres?
- ¿Mis padres me daban seguridad?
- ¿me sentía feliz o más triste la mayor parte del tiempo?
Estas preguntas nos ayudan a comprender que ya desde muy temprano comenzamos a experimentar distintas emociones, y un niño/niña ya puede sentir felicidad, tristeza, angustia, miedo, etc., de la misma forma que la experimenta un adulto, por lo tanto debemos entender que la experiencia de un niño/niña es igual de importante que la nuestra, y que por lo mismo debemos respetar sus procesos emocionales tal cual como nos gustaría que nos respeten a nosotros.
Cómo ya lo habíamos señalado, el niño-niña crea un mundo de acuerdo a como
nosotros nos relacionemos con él, por eso es muy importante que observemos nuestra infancia y podamos aprender desde nuestras propias experiencias, para así no cometer errores que se cometieron en el pasado y entregarles las mejores herramientas a nuestros hijos para que ellos puedan hacer lo mismo para cuando sean padres. Para terminar, imagínense las respuestas de sus hijos a través de las siguientes preguntas, y al terminar tomen un tiempo para reflexionar de como creen que lo están haciendo como padres.
- Que percepción tendrán mis hijos de mí
- Si les pasa algo, ¿tendrán la confianza de contarme? - ¿Alguna vez habrán sentido miedo por alguna reacción mía? - ¿Sentirán mis hijos que tengo tiempo para ellos? - ¿me verán como modelo para cuando ellos sean Padres?
Reflexionen sobre sus respuestas y les invitamos a compartir sus experiencias.
“El niño y la niña deben ser vistos siempre como personas dignas de respeto, y el objetivo de ellos es encontrar su propia felicidad, y nuestra tarea es guiarlos hacia ese fin pero siempre viéndolos como personas, no como proyectos para cumplir nuestras propias expectativas y fantasías”
MMC: Motivación y Mente Consciente: Un programa de 6 pasos enfocado a la apertura de la consciencia, al adiestramiento mental, a la productividad, a la plenitud y a la trascendencia