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Las Nuevas Tecnologías y El Derecho
Las Nuevas Tecnologías y El Derecho
DE DERECHO Y CIENCIAS
ACADEMIA NACIONAL
INSTITUTO DE DERECHO CIVIL
Director: Doctor José W. Tobías
IMPRESO EN LA ARGENTINA
La Ley Sociedad Anónima
Tucumán 1471
C.P. 1050 AAC Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Tel.: (005411) 4378-4841
PUBLICACIONES DE LA
ACADEMIA NACIONAL DE DERECHO Y
CIENCIAS SOCIALES DE BUENOS AIRES
SERIE I – ANUARIOS
Anales – Primera época, N° 1 (1915) - Segunda época, N° 1 a 57.
SERIE II – OBRAS
1.- Significación jurídica y proyección institucional de la Declaración de la Independencia, por
Agustín de Vedia y Alberto Rodríguez Varela.
2.- Bibliografía de Juan B. Alberdi, por Alberto Octavio Córdoba.
3.- La nueva ciencia política y constitucional, por Segundo V. Linares Quintana.
4.- Política exterior en la edad nuclear, por Felipe A. Espil.
5.- Académicos de Derecho y hombres de gobierno, por Juan Silva Riestra.
6.- La libertad. Elección, amor, creación, por Manuel Río.
7.- El Congreso de Panamá, por Mariano J. Drago.
8.- La esencia del Derecho, la Justicia, la Ley, por Manuel Río.
9.- Régimen y legislación de las aguas públicas y privadas, por Miguel S. Marienhoff.
10.- La Nación Argentina hecha ley, por Segundo V. Linares Quintana.
11.- Historia del Derecho Político, por Ambrosio Romero Carranza.
12.- La influencia del Código Civil en la evolución de la sociedad argentina, por Juan Carlos Moli-
na y Joaquín G. Martínez.
13.- Alberdi y su tiempo, por Jorge M. Mayer (2 tomos).
14.- Estudios sobre Historia Diplomática Argentina, por Isidoro Ruiz Moreno.
15.- Historia de la doctrina Drago, por Alberto A. Conil Paz.
16.- La alborada. San Martín y Alberdi, por Jorge M. Mayer.
17.- Primeros Académicos de Derecho – 1925.
18.- Agüero o el dogmatismo constitucional, por Jorge M. Mayer.
19.- Tratado de la “jurisdicción” administrativa y su revisión judicial, por Elías P. Guastavino
(2 tomos).
20.- Conferencias y estudios, por Héctor P. Lanfranco.
21.- Tratado de la “jurisdicción” administrativa y su revisión judicial, por Elías P. Guastavino
(2 tomos). Segunda edición actualizada.
22.- Derecho y Realidad, VIII Reunión Conjunta de las Academias Nacionales de Derecho y
Ciencias Sociales de Córdoba y Buenos Aires.
23.- Las cinco Argentinas, por Jorge M. Mayer.
24.- Vida y testimonio de Félix Frías, por Ambrosio Romero Carranza y Juan Isidro Quesada.
25.- Victorino de la Plaza (1840 – 1919). Un eje institucional, por Jorge M. Mayer.
26.- Los posibles antídotos de la crisis, por Jorge M. Mayer.
27.- La incidencia de la reforma constitucional en las distintas ramas del derecho, XII Reunión
Conjunta de las Academias Nacionales de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba y Buenos Aires.
28.- La jurisdicción extraterritorial y la Corte Penal Internacional, por Alberto Luis Zuppi.
29.- Condición jurídico-política de la Ciudad de Buenos Aires, XIV Reunión Conjunta de las Aca-
demias Nacionales de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba y Buenos Aires.
30.- El derecho de daños en el derecho público y en el derecho privado, XIV Reunión Conjunta
de las Academias Nacionales de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba y Buenos Aires.
31.- El derecho de la salud, XVI Reunión Conjunta de las Academias Nacionales de Derecho y
Ciencias Sociales de Córdoba y Buenos Aires.
32.- Atribuciones de los Superiores Tribunales de Provincia, por Aída R. Kemelmajer de Carlucci.
33.- ¿Se ha convertido la Corte Interamericana de Derechos Humanos en una Cuarta Instancia?,
XVIII Reunión Conjunta de las Academias Nacionales de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba
y Buenos Aires.
34.- Protección jurídica del consumidor, XVIII Reunión Conjunta de las Academias Nacionales
de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba y Buenos Aires.
35.- La desconstitucionalización del Presupuesto Nacional. ¿Es conveniente la sustitución del
Código Civil? XX Reunión Conjunta de las Academias Nacionales de Derecho y Ciencias Sociales
de Córdoba y Buenos Aires.
Presidente
Académico Dr. Roberto E. Luqui
Vicepresidente
Académico Dr. Emilio P. Gnecco
Secretarios
Académico Dr. José W. Tobías
Académico Dr. Eduardo A. Sambrizzi
Tesorero
Académico Dr. Alberto B. Bianchi
COMISIÓN DE PUBLICACIONES
Director Honorario
Académico Dr. Jaime L. Anaya
Vocales
Académico Dr. José W. Tobías
Académico Dr. Alberto B. Bianchi
ACADÉMICOS DE NÚMERO
por orden de antigüedad
Nombre del sitial Fecha
Algunas reflexiones sobre la notable incidencia de las nuevas tecnologías en ámbitos del derecho
privado de tradicional conformación: la persona y el contrato
Edgardo I. Saux................................................................................................................................. 49
La ley 11.723 es una ley que prevé el cambio tecnológico y así lo anuncia desde su inicio
Carlos A. Villalba................................................................................................................................ 122
La prevención del daño en las nuevas tecnologías. La tutela preventiva en las redes sociales
Jorge M. Galdós................................................................................................................................. 126
Protección de la ley a las nuevas tecnologías
Juan Carlos Hariri.............................................................................................................................. 148
La influencia de las nuevas tecnologías con relación a dos temas de derecho sucesorio
Lidia B. Hernández............................................................................................................................ 251
En todo estudio relacionado con las nuevas Se puede acceder al correo ajeno (e-mail) apro-
tecnologías, los avances científicos y el Derecho, piándose de datos e información del titular y de
se ha convertido en un lugar común empezar terceros; se puede divulgar y dar a conocer y pu-
por advertir, a la par de las ventajas y las virtudes blicar su contenido (1) (el art. 153 del Cód. Penal
de los primeros, la magnitud de los riesgos de
su empleo para los derechos personalísimos (no (1) En un caso, “Lanata s/ desestimación”, la sala VI
solo el de la intimidad —aunque se lo vincule de la CNCrim. y Correc. equiparó el mail con el correo
generalmente con él, probablemente por ser el tradicional (en una revista que dirigía Lanata se habían
más comúnmente susceptible de ser afectado— publicado distintos mails que había enviado y recibido
sino la vida, la salud, el honor, la reputación, la un usuario sin el consentimiento de los remitentes y
identidad, la imagen. También, para quienes los destinatarios). La sala revocó el pto. 2 de la resolución
consideran derechos autónomos, como el de la de primera instancia que había desestimado la acción
autodeterminación informativa o, para quienes incoada contra el imputado por los delitos de los arts. 153
afirman la existencia de nuevos derechos, a la y 155, Cód. Penal, destacando entre otras consideraciones:
“El correo electrónico posee características de protección
intimidad genética, a la autonomía genética, al de la privacidad más acentuadas que la inveterada vía
anonimato de los datos personales o, más gené- postal a la que estábamos acostumbrados ya que, para
ricamente, a la dignidad de las personas e, in- su funcionamiento se requiere un prestador del servicio,
cluso, a la intangibilidad de la especie humana) el nombre del usuario y un código de acceso que impide
(sobre lo último, infra, VII). a terceros extraños la intromisión en los datos que a
través del mismo puedan emitirse o archivarse”. En otra
La lista es extensísima y cualquier esfuerzo causa, la sala I del mismo tribunal decretó la invalidez
por enunciarla sería susceptible de ser consi- del acto que “es base de toda posible acusación”, fundado
en el hecho que anónimamente se había hecho llegar
derado —con razón— limitado o meramente
la correspondencia del correo electrónico de la parte
ejemplificativo. En algunos de los números si- imputada; a esos fines destacó que el correo electrónico es
guientes se intenta una enumeración de ese propiedad privada protegida por la Constitución Nacional,
tipo, destacando (a veces en notas) las previsio- basada en la libertad de intimidad (cit. por VANINETTI,
nes legales, su interpretación y las soluciones de Hugo A., “Derecho a la intimidad e internet”, ED 209-926;
lege lata o las propuestas de lege ferenda. considerando que la situación quedaba comprendida
en el art. 153, Cód. Penal: CNCrim. y Correc., sala VII,
LA LEY del 18/07/2008. Luego, la ley 26.388 incorporó el
II. La tecnología digital
art. 153 bis y sustituyó los arts. 157 y 157 bis, tipificando
como delitos la acción del que a sabiendas accediere por
He aquí una simple enumeración ejemplifica- cualquier medio, sin la debida autorización o excediendo
tiva en materia de tecnología digital de las ca- la que posean, a un sistema o dato informático de acceso
racterísticas que se indican en I. restringido y a quien ilegítimamente proporcionare o
reprime con prisión a quien abriere o accediere o violencia de género mediante las redes socia-
se apoderare indebidamente de una comunica- les (violencia digital) a través de la exterioriza-
ción electrónica); se ingresa a las videollamadas ción de videos o fotografías íntimas (sexting),
de Zoom con prácticas como el Zoom bombing que alguna legislación extranjera tipifica como
(entrar a una conferencia ajena para molestar) o
delito penal (6); también el Código Penal ar-
para acceder a cuentas bancarias o la de Mercado
Pago o para cometer otros delitos (2). gentino —aunque no circunscribiéndola al con-
tenido sexual— pero solo con la sanción de multa
Es posible utilizar el correo de los usuarios (art. 155) y lo reitera la propuesta del Antepro-
para el envío de publicidad no deseada (spam yecto de Código Penal 2014, aunque con la san-
o junk-mail), conocido como garbage mail (co- ción de prisión y multa (art. 121).
rreo basura); o suprimir o desviar indebidamen-
te de su destino una comunicación electrónica II.3. Cybergrooming y cyberbullying
que no le esté dirigida (art. 153, Cód. Penal); se
puede vincular el nombre o la imagen de una También, el empleo del grooming mediante
persona con el tráfico de sexo sin su autoriza- las nuevas tecnologías con menores de edad (ci-
ción y aun, esto mismo falseando los datos (3); beracoso sexual o child grooming); o el acoso es-
se puede utilizar la identidad de otra persona, a colar cibernético (cyberbullying) a través de las
través de cualquier medio electrónico con la fi- plataformas que brindan las nuevas tecnologías
nalidad de causar algún perjuicio (4) y, como se (mensajes de correo electrónico o por medios
verá, se pueden emitir mensajes discriminato- telefónicos o contenidos agresivos expresados
rios, incitación al genocidio, propaganda terro- en las redes sociales o videojuegos online) (7).
rista o pornografía infantil (5).
El grooming o ciberacoso (sexual) a meno-
II.2. Sexting
res está contemplado como delito penal en el
Es posible seguir con la enumeración (que art. 131 (introducido por la ley 26.904) que pres-
sigue siendo ejemplificativa): se puede ejercer cribe: “Será penado con prisión de seis meses
a cuatro años el que, por medio de comunica-
revelare a otro, información registrada en un archivo o un ciones electrónicas, telecomunicaciones o cual-
banco de datos personales cuyo secreto estuviese obligado quier otra tecnología de transmisión de datos
a preservar). contactare a una persona menor de edad, con el
(2) La notable expansión de su empleo durante la
pandemia ha dejado al descubierto su vulnerabilidad (6) En rigor, sin establecer que la divulgación de
(diario La Nación, 24/04/2020). imágenes sea de contenido sexual, el art. 197.7 del Cód.
(3) En nuestra jurisprudencia, el caso “Z., S. c. Yahoo Penal español (según la ley orgánica 1/2015) contempla
de Argentina SRL y otro s/ inc. de apelación”. El fallo de la el castigo de prisión o multa al que “sin autorización de
CNFed. Civ. y Com., sala I (ED del 04/05/2007), confirmó la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros
la medida cautelar dictada en primera instancia por la que imágenes o grabaciones audiovisuales de aquella que
se ordenó a las demandadas realizar los actos necesarios hubiera obtenido con su anuencia en su domicilio o
para la eliminación del nombre de la actora y su en cualquier otro lugar fuera del alcance de terceros,
vinculación con las situaciones detalladas en la demanda cuando la divulgación menoscabara gravemente la
de contenido sexual, pornográfico, de acompañamiento intimidad de esa persona. La pena se impondrá en su
y otras actividades vinculadas con el tráfico de sexo a los mitad superior cuando los hechos fueren cometidos por
que se accedía mediante los respectivos sitios. el cónyuge o persona que esté o haya estado unida a él
por análoga relación de afectividad, aún sin convivencia,
(4) El Anteproyecto de Código Penal 2014 propone si la víctima fuera persona menor de edad o una persona
reprimir con prisión al que utilizare la identidad de una con discapacidad necesitada de especial protección o los
persona a través de cualquier medio electrónico con hechos se hubieran cometido con una finalidad lucrativa”.
el propósito de causar perjuicio —art. 122, inc. f)—; se
pueden alterar, destruir o inutilizar sistemas informáticos (7) Se ha sostenido que debe distinguirse el acoso
—art. 183, 2º párr., Cód. Penal—. escolar en sentido estricto (bullying) y el acoso cibernético
(cyberbullying), pues en el último caso la violencia no
(5) Las últimas dos cuestiones y otras que se enumeran tiene que ser necesariamente de un compañero de escuela
han generado el análisis de la eventual responsabilidad de (sobre esa opinión, BUOMPADRE, Jorge E., “Violencia de
los buscadores de Internet (sobre ello, infra este nro. II.7). género en la era digital”, Ed. Astrea, ps. 36 y ss.).
propósito de cometer cualquier delito contra la más, un debate acerca de si las conductas de
integridad sexual de la misma” (8). bullying y cyberbullying requieren ser contem-
pladas como delito en el Código Penal (sin per-
El fenómeno del bullying —y del cyberbu- juicio de la cuestión relativa a la imputabilidad
llying— constituye una de las tantas manifesta- de los menores), a cuyo fin es menester señalar
ciones de la violencia en las sociedades actuales, que son conductas no específicamente regula-
que se manifiesta entre niños y adolescentes en das —aunque, algunas de ellas puedan ser en-
edad escolar (con consecuencias a veces mor- cuadradas dentro de tipos tradicionales: contra
tales y en otras con daños irreparables que sub- la integridad física o psíquica (lesiones); contra
sistirán a lo largo de la vida de la víctima) (9). El la libertad (amenazas, coacciones), etc.— (10).
legislador argentino ha sancionado la ley 26.982
de Promoción de la Convivencia y el Abordaje II.4. Cyberstalking
de la Conflictividad Social en las instituciones
educativas cuyos objetivos, entre otros, son el Se extiende el stalking o asedio, acoso u hos-
de impulsar estrategias y acciones para la pre- tigamiento de personas, en ocasiones por vía
vención y abordaje de situaciones de violencia digital (ciberstalking), en forma insistente y re-
en las instituciones educativas, orientar la edu- iterada afectando el desarrollo de la vida coti-
cación hacia criterios que fomenten la cultura diana (a veces como manifestación de hipótesis
de la paz y la ausencia de maltrato físico, o psi- de violencia de género) que han conducido en
cológico y establecer los lineamientos sobre las algunos países a su tipificación como deli-
sanciones a aplicar en casos de trasgresión de to penal (11). Las particularidades de algunas
las normas. plataformas sociales —la extensión de un con-
Una necesaria consideración del tema re- tenido generado por otros usuarios (v.gr., “re-
quiere una evaluación de la eventual suficien- tuiteo”), particularmente cuando proviene de
cia de los resultados de la indicada vigencia influencers— que posibilitan la expansión de
legislativa —además, de la suficiencia de sus un mensaje a un número ilimitado de per-
disposiciones— sin que deban ser ajenos el es- sonas, acarrea la consecuencia de verda-
tablecimiento de sistemas eficaces de denuncia deros escraches o linchamientos virtuales
y seguimiento de la violencia y el acoso esco- (se las ha asimilado a las plazas públicas en
lares; programas e intervenciones basados en que se daba escarmiento a ciudadanos en la
datos empíricos; formación y apoyo a los do- Inquisición) (12).
centes; respaldo y orientación a los estudian-
tes afectados, etc., y en todo caso, en un paso (10) BUOMPADRE, Jorge E., ob. cit., ps. 136 y ss., quien
se manifiesta partidario de que sea previsto como delito
en el Código penal.
(8) El delito de contacto con menores de edad con
un propósito sexual está también previsto en el art. 133, (11) La ley española 1/2015, del 30 de marzo, incorporó
inc. 2º del Anteproyecto de Código Penal de la Nación un art. 172 ter al Cód. Penal, que castiga con la pena de
de 2014. Dice el texto: “Será penado con prisión de uno a multa o prisión al que acose a una persona llevando a cabo
cinco años, el mayor de edad que tomare contacto con un de forma insistente o reiterada y sin estar legítimamente
menor de trece años, mediante conversaciones o relatos autorizado algunas de las conductas que enuncia y que
de contenido sexual, con el fin de preparar un delito de alteren gravemente el desarrollo de su vida cotidiana.
este Título”. En la explicación, se justifica su incorporación También, el Código Penal italiano (dec. 11 de 2009,
en la circunstancia que se trata de una modalidad delictiva luego modificado por las leyes 78, 01/07/2013 y 93,
“que ha crecido con la tecnología digital”, no obstante, lo 13/08/2013), que tipifica el delito de atti persecutori (art.
cual no se hace referencia alguna al contacto a través de 612 bis) (datos informados por BUOMPADRE, Jorge E.,
esa modalidad (pese a lo cual ella queda comprendida, ob. cit., ps. 138 y ss.). En el año 2019, Inglaterra sancionó
además de otras modalidades posibles, como escritos, la Stalking Protection order Act, que enuncia los casos en
contactos directos, etc.). que un tribunal de magistrados puede emitir una stalking
protection order, cuyo incumplimiento conlleva una
(9) En el Foro Mundial de la Educación de 2019 de sanción penal para quien la infringe.
la Unesco (Londres) se menciona la repercusión en la
salud mental, en la calidad de vida y en el rendimiento (12) VANINETTI, Hugo A., “Twitter. Contenidos que
académico, además de la mayor probabilidad de generan daño. El rol de los influencers. El impacto del
abandonar la educación formal después de terminar la twibel, los retuits y el ‘escrache’ o linchamiento virtual”,
escuela secundaria. AR/DOC/3460/2019.
conocimiento precoz de los riesgos de la infor- Mosset Iturraspe (20). El Anteproyecto de Dere-
mática (17). chos Personalísimos elaborado por Cifuentes y
Rivera contiene una propuesta particular (21) y
En nuestro país, el tema también ha suscita- la cuestión fue también considerada por el pro-
do la preocupación de la doctrina (18). Reflejo yecto de reformas del ejecutivo de 1993 (22).
de ello —además, de los estudios doctrinarios—
son las conclusiones de las IX Jornadas de De- En la dirección de una eventual reforma le-
recho Civil (Mar del Plata, 1983) (19); y las gislativa que acentúe la protección jurídica de
Jornadas de Derecho Civil en Homenaje a Jorge los datos personales en la Argentina, es inelu-
dible considerar la regulación de la Unión Eu-
(17) El art. 35 dice: “1. Todos los ciudadanos tienen ropea en la materia, en particular el convenio
derecho a conocer lo que constare acerca de los mismos
en registros informáticos, así como a ser informados de la 108 de 1981 (Convención de Estrasburgo); la
utilización que le será dada. Podrán exigir la rectificación directiva 2002/58 y su modificación en el 2009;
o actualización, sin perjuicio de las disposiciones de la ley
sobre el secreto de Estado y sobre el secreto de la justicia. el reglamento 45/2001 sobre tratamiento de da-
2. El acceso de terceros a los ficheros informáticos que tos personales por instituciones y organismos
contienen datos personales y la interconexión de dichos comunitarios; el reglamento del Parlamento
ficheros está prohibida, salvo en los casos excepcionales
previstos en la ley. 3. La informática no puede ser
utilizada para el tratamiento de datos concernientes a (20) Las Jornadas declararon lo que sigue: “Se considera,
las convicciones filosóficas o políticas, la filiación a un entre otros modos posibles de intromisión, que deben
partido o a un sindicato, la fe religiosa o la vida privada, destacarse: la recolección y almacenamiento de datos no
a menos que se trate de información recabada con fines consentido inequívocamente, en forma expresa o tácita,
estadísticos que no permitan identificar a las personas de información nominativa; el acopio de información
de las cuales deben ser obtenidos. 4. La ley define el nominativa no veraz o falseada; la utilización de
concepto de datos personales destinados a figurar en un información nominativa con finalidad distinta de aquella
fichero informático, así como la base y banco de datos, y para lo cual fue suministrada; la subsistencia del dato
las condiciones de su acceso, de su constitución y de su caduco”. “Son derechos de la persona: derecho de acceso a
utilización por las entidades públicas y privadas. 5. Queda la información; derecho a la rectificación o cancelación de
prohibida la atribución de un número nacional único a datos inexactos o caducos; derecho a exigir que los datos
los ciudadanos. 6. La ley define el régimen aplicable a la sean utilizados con el fin para el cual fueron recogidos;
circulación transfronteriza de datos y establece las formas derecho de inserción de la información personal, en
apropiadas para la protección de datos personales y de bancos de datos, si es presupuesto para la obtención de
algunos otros cuya salvaguarda se justifica por razones alguna prestación”.
personales”.
(21) Consideramos oportuno recordar aquí la normativa
(18) En la jurisprudencia, un fallo de primera instancia propuesta en el Anteproyecto de los Dres. Cifuentes y
(JFed. Civ. y Com. Nº 3, LA LEY 2006-C, 282) hizo lugar a Rivera, antes mencionado, según el cual “la acumulación
una acción de hábeas data que condenó a los demandados de datos por los sistemas de Informática debe respetar
a permitir a los actores el acceso a sus datos personales; el derecho del sujeto a verificar la amplitud y tenor de
con posterioridad, a eliminarlos de las bases de datos y los recogidos; su utilización conforme con la finalidad
a cesar con el tratamiento de ellos. Los actores —cuyos para la que fueron recogidos; y ha de limitar el derecho
datos estaban registrados para enviar mensajes de correo de acceso a la información a los casos en que media un
electrónico con fines publicitarios— promovieron la interés legítimo” —conf. art. 1º, cap. V, inc. b), del citado
acción, previo requerimiento por vía informática del cese Anteproyecto—.
de esos mails. Se consideró en la sentencia que se violaba
el ámbito de privacidad de los actores y lo dispuesto por (22) Art. 113: “No es admitida la acumulación de
los arts. 6º, inc. e), y 14, ley 21.326. información nominativa en registros informatizados, salvo
consentimiento expreso del interesado o autorización legal
(19) Recomendación de lege ferenda: “VII. Reglamentar previa”. Art. 114: “La acumulación de datos nominativos en
el uso de la informática para evitar agresiones a la vida registros informativos debe hacerse respetando el derecho
privada, contemplando los siguientes aspectos: a) el del sujeto a verificar la amplitud y tenor de los recogidos,
derecho del sujeto a verificar la amplitud y el tenor de el de exigir y lograr la corrección y actualización de ellos,
los datos recogidos; b) el de exigir y lograr la corrección incluyendo la cancelación de los datos caducos, y su
y actualización de los datos; c) la limitación del derecho utilización conforme a la finalidad para la que fueron
de acceso a la información a los casos en que media un recogidos. Los datos nominativos no pueden ser hechos
interés legítimo, y d) la utilización de los datos conforme conocer a terceros sin conformidad expresa del interesado
con la finalidad para que fueron recogidos”. o disposición legal que lo autorice”.
nes políticas trascendentes (29) (por motivos ca el derecho a recibir información por esos
de esa naturaleza o ideológicos). Se ha observa- medios (31).
do que, si bien el manejo de la opinión de los
ciudadanos con fines electorales es una prácti- Independientemente de ello, otra cuestión
ca histórica y generalizada, el uso de las redes central es el amplio alcance a atribuir al princi-
sociales dota al mecanismo de un cariz espe- pio constitucional de la inviolabilidad de la co-
cial pues “permite detectar valores, emociones rrespondencia epistolar y los papeles privados
y condicionamientos individuales e íntimos de (art. 18, CN) que los tratados y las convenciones
usuarios desprevenidos de servicios digitales internacionales con rango constitucional reite-
para obtener finalidades que en muchos casos ran, aludiendo a la “correspondencia” sin adita-
mentos, lo cual permite entender comprendida
contrarían sus intereses y los propios de siste-
la correspondencia electrónica (32).
mas democráticos de gobierno” (30).
En el segundo caso, en el mismo fallo, la Corte
El tema reviste relevante importancia no solo
Suprema Nacional —luego de años de debates,
por la manera en que las fake news impactan en numerosos aportes de la doctrina nacional, di-
millones de usuarios y en las sociedades civiles versos proyectos de ley que no llegaron a tener
sino porque, como en otros menoscabos que tratamiento parlamentario y fallos jurispruden-
se señalan en este estudio, es menester ponde- ciales (33)— estableció lineamientos básicos
rar las soluciones —en la situación que se con- acerca de la responsabilidad civil de los busca-
sidera y en general— con el marco regulatorio dores de internet (34).
constitucional de internet —relacionado con la
libertad de expresión y de opinión, la de acce- (31) CS, 28/10/2014, “Rodríguez, María B. c. Yahoo Inc.”,
so a la información y la prohibición de censura con notas de Marcela BASTERRA – Guillermo J. BORDA
previa— y la eventual responsabilidad a atribuir – Carlos PEREIRA (h) – Pablo A. PALAZZI – Fernando
a los buscadores. TOMEO, LA LEY del 05/11/2014. El criterio fue reiterado por
el Tribunal —también por mayoría— en CS, 19/09/3017,
En el primer caso, la Corte Federal de Estados “Gimbutas, C. c. Yahoo Inc.”, AR/JUR/60631/2017, con
nota de Eduardo MOLINA QUIROGA y con precisiones
Unidos ha afirmado que la red internet debe ser en “Recurso de hecho Pagues, J. c. Google Inc. s/
vista como una conversación mundial sin barre- medidas precautorias”, 03/12/2019, en que se trataba
ras y el gobierno no puede interrumpir esa con- de un funcionario público. Reconocido, también, por el
versación. La Corte Suprema Nacional, a su vez, legislador nacional: “la búsqueda, recepción y difusión de
ha expresado —en un conocidísimo y dividido información e ideas de toda índole, a través del servicio de
Internet, se considera comprendido dentro de la garantía
fallo— que la libertad de expresión comprende constitucional que ampara la libertad de expresión” (art.
el derecho a transmitir ideas, hechos y opinio- 1º, ley 26.032). Antecedente inmediato de esta ley es el
nes difundidos a través de Internet, recordando dec. 1297/1997 que tenía un texto similar.
que en reiteradas oportunidades ha expresado (32) WOYCICK, Horacio, “El correo electrónico laboral
la importancia de la libertad de expresión en y los conflictos vinculados con su posible regulación”, ED
los regímenes democráticos, y que ella abar- 209-776; EKMEKDJIAN, Miguel A., “Tratado de Derecho
Constitucional”, Ed. Depalma, t. II, p. 354.
(29) Ellas no solo se vinculan con la transmisión de (33) Sobre las citas, TOBÍAS, José W., “Tratado de
noticias falsas con la intención de obtener un provecho Derecho Civil - Parte general”, Ed. La Ley, t. II, p. 325.
económico, sino que abarcan motivos políticos —
pudiendo provenir de ciudadanos individuales o, más (34) Además de establecer que la libertad de expresión
comúnmente, de movimientos u organizaciones para se aplica a internet, afirmó que no corresponde juzgar
apoyar o cuestionar un partido político, un candidato o una la responsabilidad de ellos aplicando las normas de la
ideología— y, emanar también, de los propios gobiernos responsabilidad objetiva, sino hacerlo con base en las
(se han agregado a la noción los casos de noticias falsas de la responsabilidad subjetiva; en ese orden, responden
que son consideradas verdaderas por quienes las emiten) cuando hayan tenido efectivo conocimiento de la ilicitud
(ibid., ps. 3 y ss.). de los contenidos publicados por terceros y no actúen
para bloquear su contenido. El efectivo conocimiento
(30) WIERZBA, Sandra M. – DANESI, Cecilia C., existe cuando el damnificado cursa una notificación
“Violencia en las redes sociales ¿Acciones judiciales o privada y siempre que el contenido sea expresamente
normas y algoritmos como clave para la prevención?”, LA prohibido o “manifiesta y palmariamente ilícito”. Cuando
LEY del 03/02/2020. se trate de situaciones opinables, dudosas o que requieren
vacidad empresarial que ello conlleva y las con- didas de defensa, ataques o exploratorias en un
secuencias que acarrean los incumplimientos escenario de ciberguerra (componentes prác-
previstos (55). ticamente seguros en escenarios de conflictos
futuros entre Estados) (58), sin mencionar que
V. Ataques cibernéticos las potencias multiplican su potencial ofensivo
con las nuevas tecnologías (v.gr., con drones con
La enumeración, como se adelantó, no se aptitud de direccionar sus intervenciones y ob-
agota en el menoscabo de derechos persona-
jetivos y descargar sus letales misiles) y quienes
lísimos de personas humanas individuales. Se
no lo son, potencian y exploran alternativas de
pueden, asimismo, realizar ataques ciberné-
confrontación acordes con el terrorismo (59).
ticos —con escasos recursos humanos y ma-
teriales, pero con efectos devastadores— que Las particulares características y la magnitud
pueden ser dirigidos a una multitud de desti- de las amenazas han acarreado la elaboración
natarios, organizaciones, empresas e, inclu- de “Estrategias nacionales sobre ciberseguri-
so, tener por destinatarios a los Estados y ser
dad”, comprensivas de un conjunto de objeti-
abarcativas, en el último caso, de sistemas mi-
vos en la que estén involucradas distintas áreas
litares, tráfico aéreo, provisión de agua potable
del gobierno (incluyendo las fuerzas armadas
o provisión de energía. Sus autores, además,
y de seguridad) y las agencias específicas, los
de hackers, pueden ser organizaciones o gru-
pos criminales (para obtener ganancias econó- sectores privados, las universidades y la po-
micas con diversas modalidades, como estafas blación en general (60). En nuestro país, el
electrónicas, control de sistemas informáticos dec. PEN 577/2017 creó el Comité de Cibersegu-
para solicitar dinero para su liberación); organi- ridad —bajo la órbita del Ministerio de Moder-
zaciones terroristas (cuyos objetivos, variables, nización— e integrado por representantes de
pueden consistir en actividades propagandísti- ese ministerio y de los de Defensa y Seguridad
cas, el reclutamiento o adiestramiento de per- (art. 1º) que elaboró una Estrategia Nacional de
sonas o la divulgación de técnicas de comisión Ciberseguridad, aprobada por res. 2019/829,
de atentados) o, también, serlo los mismos Es- cuyos objetivos, entre otros, son los de realizar
tados para realizar tareas de espionaje o em- “acciones de prevención, detección, respues-
plear las técnicas de reconocimiento facial para ta y recuperación frente a las ciberamenazas,
monitorear los comportamientos de etnias junto con el desarrollo de un marco normativo
determinadas (56) o, como se dijo, ataques a acorde” (61) (62).
infraestructuras sensibles y, también por un
Estado o por una organización particular, con atribuyen a una consultora política (FERNÁNDEZ, Diego,
injerencias significativas en los procesos electo- ob. cit., p. 64).
rales de otros Estados (57) o la adopción de me- (58) VANINETTI, Hugo A., “La ciberseguridad como
política de Estado. Estrategia Nacional de Ciberseguridad.
(55) TOBÍAS, José W., ob. cit., p. 332; MOLINA PORTELA, Decreto 829/2019. Protección de los datos e intimidad
Pedro, “Monitoreo empresarial de los correos electrónicos personal”, Supl. LegalTech II, octubre 2019, p. 105.
corporativos”, JA 2017-III-14 [2]; WOYCIK, Horacio, ob. cit. (59) CASTELLS, Manuel, “La moderna sociedad red”,
(quien cita un caso de la jurisprudencia brasilera en el que diario Clarín, 02/02/2020.
un empleado había emitido fotos pornográficas mediante
su correo electrónico laboral correspondiente al dominio (60) En Estados Unidos rige la Presidential Policy
de la empresa). Directive United States Cyber Incident Coordination (julio
2016) y la National Cyber Strategy (sept. 2018). Sobre el
(56) Sobre ello, TRAVIESO, Juan A. – LOGIOVINE, tema, VANINETTI, Hugo A., “La ciberseguridad…”, ob. cit.,
Yamila, “Reconocimiento facial: te estamos vigilando”, JA, ps. 108 y ss.
2019-III, fasc. 6, p. 3, quienes recogen una información del
diario New York Times que China rastrea iugures con esa (61) Ibid., p. 113, quien menciona documentos de
tecnología. la Unión Europea, España y Estados Unidos sobre
ciberseguridad.
(57) Se suele citar el empleo de datos personales con
fines electorales de perfiles de redes sociales de millones (62) El art. 123 del Anteproyecto de Código Penal 2014
de personas con fines de propaganda política para propicia reprimir con prisión al que accediere a un sistema
persuadir o modificar las opiniones de esas personas, que o dato informático de un organismo público estatal o de
habría afectado la democracia de los Estados Unidos y se un proveedor de servicios públicos, de salud o financieros,
VI. La telemedicina y los derechos persona- no puede estar presente en un tiempo seguro y
lísimos aceptable o que ella puede tener la aptitud de
llegar a pacientes con acceso limitado a la asis-
El incremento de las nuevas tecnologías se tencia médica debido al lugar de su domicilio
extiende a aspectos relacionados con el ejerci- o que puede cumplir un rol significativo en la
cio de la medicina. En otras oportunidades me actualización de los conocimientos en profe-
he ocupado de la llamada “telemedicina” (en sionales que residen en lugares alejados de las
reflexiones que ahora reitero) (63): en el ám- grandes metrópolis y, aun, en determinadas cir-
bito de las entidades de medicina prepaga y de cunstancias históricas como las que vive nues-
servicios de asistencia médica al viajero, tiende tro país con la necesidad del aislamiento social
a expandirse un sistema de teleconsultas entre de su población. Se hace indispensable, por lo
el paciente y el médico a través de dispositivos tanto, la existencia de una regulación a nivel
digitales (Whatsapp, e-mail, monitor o panta- nacional que contemple aspectos básicos rela-
llas; celulares). La “reunión” virtual” reempla- cionados con la práctica de la telemedicina, par-
za el contacto comunicacional personal y su ticularmente aquella vinculada con la relación
expansión y sobreutilización plantean inquie- médico-paciente, el adecuado cumplimiento
tantes interrogantes acerca de sus implicancias del deber de información, la tutela del derecho
en el nivel y la calidad de la atención médica. personalísimo del paciente y el resguardo de la
Una enumeración parcial de los riesgos y las confidencialidad.
consecuencias negativas requiere de un análi-
sis para intentar superarlos: empobrecimien- En el ínterin, asume particular relevancia la
to de la comunicación y el lenguaje; riesgos de Declaración de la Asociación Médica Mundial
comprensión equívoca de las indicaciones mé- sobre la Ética de la Telemedicina, adoptada por
dicas; omisiones de diagnóstico por ausencia la 58ª Asamblea General en Copenhague, Dina-
de la clínica; dificultades de auditoría del acto marca (octubre 2007) y enmendada por la 69ª
médico digital; dificultades probatorias acerca Asamblea general, Reikiavik, Islandia (octubre
de lo informado por el paciente y lo diagnosti- 2018) (la entidad nuclea a 112 asociaciones mé-
cado y recomendado por el médico; ausencia dicas nacionales), algunos de cuyos principios
de contacto personal previo y de conocimien- enuncio en la nota al pie (64), y uno de los cua-
to suficiente del historial personal del paciente;
riesgos de compromiso de la confidencialidad
e intimidad del paciente; identificación y título (64) a) “...Cuando se practica la telemedicina el
médico debe respetar las siguientes normas éticas: 1.
del prestador del servicio, etcétera. La relación médico-paciente debe estar basada en un
examen personal y conocimiento suficiente del historial
Lo cierto es que la precariedad de la interco- médico del paciente. La telemedicina debe ser utilizada
municación a distancia hace extremadamen- principalmente en situaciones en las que el médico no
te difícil el acabado cumplimiento del deber puede estar presente físicamente en un tiempo seguro
de información que el art. 59 del nuevo Código y aceptable. También se puede usar en la gestión de
pone a cargo del profesional y el acabado cum- enfermedades crónicas o del seguimiento después del
tratamiento inicial, cuando se haya probado que es
plimiento del consentimiento informado del seguro y eficaz. 2. La relación médico-paciente en la
paciente y compromete el derecho personalísi- telemedicina debe estar basada en la confianza y respeto
mo a la libertad del paciente y, más aún, aspec- mutuos. Por lo tanto, es esencial que el médico y el
tos en que puede estar comprometida su salud paciente puedan identificarse con confianza cuando se
o su vida. utiliza la telemedicina (...). 4. incluido, pero no limitado
a: explicar cómo funciona la telemedicina; cómo reservar
Es exacto, desde otros aspectos, que la tele- citas; aspectos de privacidad; la posibilidad de fallas
tecnológicas, incluidas violaciones de la confidencialidad;
medicina puede cumplir un rol positivo, como protocolos de contacto durante las consultas virtuales;
en aquellas situaciones en que el profesional políticas de prescripción y coordinación de atención
con otros profesionales de la salud de manera clara y
agravando la pena cuando el hecho se cometiere con el comprensible, sin influenciar la decisión del paciente
fin de obtener información sensible a la defensa nacional. (...). 8. El médico debe ejercer su autonomía profesional
al decidir si una consulta por telemedicina versus una
(63) TOBÍAS, José W., “El consentimiento informado y presencial es apropiada (...). 10. El médico al que se
sus límites”, LA LEY del 16/12/2019. le pide su opinión a través de la telemedicina debe
les prescribe que “el médico no debe utilizar la gunos de sus caracteres genotípicos o detectar
telemedicina si infringe el marco legal o ético del alguna enfermedad actual o alguna predisposi-
país”. A propósito de esto último: a) el art. 115 del ción a ella o conocer algunas particularidades
Código de Ética de la Confederación Médica de de la persona), pues ellos son susceptibles de
la República Argentina dispone: “No son éticas generar particulares consecuencias (especial-
las prácticas inspiradas en el charlatanerismo, mente negativas para la persona misma y, aún,
las carentes de base científica y que prometen para su entorno familiar).
a los enfermos curaciones; los procedimientos
ilusorios o insuficientemente probados que se En una enumeración solo ejemplificativa, se
proponen como eficaces, la simulación de tra- puede mencionar:
tamientos médicos o intervenciones quirúr-
gicas; el uso de productos de composición no a) las tensiones que se generan entre la ne-
conocida y el ejercicio de la medicina median- cesidad de la tutela de los datos genéticos y la
te consultas realizadas exclusivamente por car- investigación criminal (suele ser delicada la
ta, teléfono, radio, prensa o internet”; b) la Corte búsqueda de un equilibrio entre el resguardo
Suprema de Justicia de la Nación ha precisado, del mapa genético de una persona y el objeto
a propósito de ello, “que a la hora de juzgar la propio de una investigación criminal tendiente
actuación profesional médica deben ponderar- a desentrañar la verdad acerca de la comisión
se las reglas éticas que rigen el ejercicio profe- de delitos penales, como lo es cuando se debe
sional, pues ellas constituyen criterios idóneos evaluar la tensión con algún derecho persona-
para apreciar la diligencia debida en cuan- lísimo) (65);
to a obrar con prudencia y pleno conocimien-
to de las cosas y que no cabe, por ello, ‘privar b) la indicada necesidad de su tutela y la iden-
a las normas éticas de relevancia jurídica’” tificación en las acciones de filiación (art. 579,
(Fallos 306:178 y causa H36. XXXIII, 12/05/1998). Cód. Civ. y Com.);
(66) PALMERO, Juan C. “Derecho a la intimidad y el Lo cierto es que, como es sabido, el art. 57 del
genoma humano. Derecho a la salud”, Reunión conjunta nuevo Código prohíbe toda práctica destinada
Academias Nacionales de Derecho y Ciencias Sociales de a producir una alteración genética del embrión
Buenos Aires y Córdoba, serie II, Obras, 31, Biblioteca de que se transmita a la descendencia. En otras
la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de
Buenos Aires, p. 85; BERGEL, Salvador D., “Protección
ocasiones, a las que se remite (68), he conside-
jurídica de los datos genéticos”, LA LEY del 07/10/2015. rado el texto legal, sin perjuicio de señalar aquí
que, más genéricamente, el texto elaborado por
(67) Como las dirigidas a determinar y diagnosticar la Comisión que elaboró el Anteproyecto, prohi-
alteraciones genéticas de las células; o establecer las
diferencias genéticas de los individuos y la consiguiente bía, por un lado, las “prácticas destinadas a alte-
variabilidad de la reacción ante los fármacos posibilitando rar la constitución genética de la descendencia”
predecir la dosis y el periodo de administración (no se circunscribía a las prácticas realizadas en
(farmacogenética) o el estudio del genoma humano el embrión, comprendiendo, por ello, las rea-
con el fin de desarrollar nuevos medicamentos lizadas en los gametos) y, por el otro, dejaba a
(farmacogenómica) (sobre el tema, TOBÍAS, José W., “La salvo de la prohibición a aquellas prácticas ten-
terapia génica, clonación y prácticas prohibidas en el
Código Civil y Comercial [art. 57]”, en Anticipo de Anales,
serie LX, segunda época, 53, ps. 5 y ss.; id., “Tratado…”, cit., (68) (TOBÍAS, José W., “Tratado de Derecho Civil - Parte
ps. 214 y ss. general”, Ed. La Ley, t. II, ps. 213 y ss.)
dientes a evitar la transmisión de enfermedades Es de señalar, sin embargo, que en los últimos
a la descendencia o la predisposición a ellas. tiempos parece insinuarse una opinión que as-
pira a distinguir entre la clonación reproducti-
Dos nuevas afirmaciones sobre la regulación va y la clonación “terapéutica” con el propósito
legal: a) es probable que la supresión de la ex- de legitimar la última. Esta no consistiría en clo-
cepción haya tenido en cuenta las dificultades nar personas sino tejidos u órganos para poder
para establecer una línea de confín clara entre la trasplantarlos —sin el riesgo de rechazos— al
intervención terapéutica y la de mejoramiento o paciente; la práctica se produciría cuando el de-
perfectiva; b) el art. 57 debe ser complementado sarrollo del clon se interrumpe en el estado de
con otras disposiciones (penales, profesionales, células totipotenciales (madres o troncales) que
etc.) que establezcan sanciones por la violación luego se intervienen para generar células que se
de las prácticas prohibidas a fin de evitar que la reconvierten en tejidos u órganos de personas
norma se convierta en un texto declamatorio. afectadas de diversas patologías sin generar re-
chazos. Pero el punto decisivo es que la clona-
Vinculada a los debates acerca de la licitud ción ¡podrá ser terapéutica para el paciente que
de la terapia germinal, se presenta también la recibe las células, pero es mortal para el em-
cuestión de la factibilidad técnica de la clona- brión...!, habiéndose afirmado, por ello, que la
ción humana: la transferencia del núcleo de cé- llamada “clonación terapéutica” es incluso más
lulas de personas nacidas a un ovocito al que se grave desde el punto de vista moral que la mis-
le ha extraído el propio núcleo (enucleación). ma reproductiva (71).
El nuevo ser —implantado en un útero para su
Las alternativas para el empleo de las nuevas
gestación— sería genéticamente idéntico al da-
tecnologías en el ámbito de la ingeniera gené-
dor del núcleo. Se trataría de una fecundación tica no se agotan en las intervenciones en la lí-
asexual, con la que en teoría se podrían consti- nea germinal o la clonación. Así, por ejemplo,
tuir una multitud de individuos idénticos. la selección de embriones, el intercambio ge-
nético humano (formación de híbridos) o la fe-
La alternativa debe descartarse absolutamen-
cundación interespecies (de animales a seres
te tanto desde el punto de vista ético como jurí-
humanos o viceversa). Los últimos aspectos no
dico (69). Las diversas técnicas afectan, según requerirían siquiera ser considerados si no fuera
los casos, bienes jurídicos como la identidad ge- por noticias de intentos de implementar experi-
nética del ser nacido (se lo priva de la condición mentalmente un embrión humano en el útero
de ser único, irrepetible y distinto de los demás de un animal a fin de investigar las reacciones
seres humanos); es consecuencia de una volun- inmunológicas (72).
tad ajena de querer “producir” sus característi-
cas genéticas; en algunas formas de clonación es Lo cierto es que las delicadas y complejas
privado de la doble progenie de madre y padre cuestiones reseñadas (y algunas otras) han lle-
y, más genéricamente —como procedimiento vado a considerar la existencia de un derecho a
tendiente a la selección de caracteres huma- la intimidad genética (73) o a postular la exis-
nos— afecta la intangibilidad de la especie hu- tencia de un derecho a la protección de datos
mana. Son manifiestas, a propósito de ello, las genéticos y a la autonomía genética, que gozaría
posibilidades de prácticas eugenésicas que de- de una autónoma protección respecto del dere-
rivan de la aplicación de estas técnicas (70). cho a la intimidad (74).
(69) La clonación ha sido prohibida en documentos (71) TOBÍAS, José W., “La terapia...”, ob. cit., ps. 14 y ss.;
internacionales y en las legislaciones, constituyendo id., “Tratado…”, ob. cit., ps. 224 y ss.
en algunos casos un delito penal. En nuestro país, un (72) SGRECCIA, Elio, “Manual de bioética”, Instituto de
decreto de necesidad y urgencia (200/1997) prohibió Humanismo en Ciencias de la Salud, ps. 440 y ss.
los experimentos de clonación relacionados con seres
humanos (art. 1º). (73) VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique, “Derecho genético”,
Ed. Grijley, Lima, ps. 231 y ss.
(70) Sobre el tema, TOBÍAS, José W., “La terapia…”, ob.
cit., ps. 13 y ss.; id., “Tratado…”, ob. cit., ps. 213 y ss. (74) BERGEL, Salvador D., ob. cit.
Más aún, algunas de las prácticas considera- mentos Internacionales (77); b) es poco expli-
das son susceptibles de extenderse a poblacio- cable que se haya circunscripto la prohibición
nes enteras y han revivido el viejo debate contra a las prácticas destinadas a producir una alte-
la eugenesia y la suerte de la especie humana. ración genética en el embrión que se transmi-
En otra oportunidad, he destacado que en la úl- ta a la descendencia, omitiendo hacerlo —más
tima noción queda abarcada la idea del hombre genéricamente— con la prohibición de la inter-
como ser único y distinto a los demás hombres vención en las células germinales (como lo ha-
desde la perspectiva de su identidad biológica o cía el Proyecto de 1998); c) la prohibición de la
genética y la vulneración de esa identidad única intervención en la terapia germinal debiera ser
—la de ser diferente a los demás hombres— for- complementada con otras disposiciones (pena-
ma parte de la integridad de la especie humana. les, profesionales, etc.) que establezcan sancio-
nes por la violación de las prácticas prohibidas
Tal afirmación acarrea otra delicada cues- a fin de evitar que la norma se convierta en un
tión: la necesidad de resguardar no solo los in- texto declamatorio.
tereses de las generaciones actuales sino la de
las futuras y de la consagración, por lo tanto, de VIII. Los derechos personalísimos y el inte-
un principio general del ordenamiento jurídi- rés social en la investigación de delitos
co: el de la intangibilidad de la especie humana.
El tema requiere evaluar si se hace necesaria la En un panorama inicial —frente al desarrollo
elaboración de un estatus jurídico propio: para de las tecnologías de la información y la comu-
algunos, no necesariamente en la forma de un nicación (TIC)— la ciencia penal centralizó sus
sujeto de derecho; para otros, bajo la forma de preocupaciones en el desarrollo y concreción de
la persona humana en cuanto sujeto indiferen- nuevos tipos delictivos (que en nuestro país con-
ciado, titular de un derecho humano referido a dujeron a la sanción de la ley 26.388 que modifi-
un bien colectivo (como lo sería el patrimonio có el Código Penal para incorporar los llamados
delitos informáticos). Sin embargo, enseguida
genético de la especie humana) y para otros, en
se advirtió que las cuestiones abarcaban —mu-
fin, considerado dentro del marco de los dere-
cho más ampliamente— el tema de la evidencia
chos personalísimos (la especie humana como
digital (o, más bien, evidencia electrónica) res-
titular de ese tipo de derechos), sin que falte una
pecto de cualquier investigación de cualquier
visión que parte de considerar que la especie
hecho susceptible de constituir un delito penal
humana como tal es considerada, a la vez sujeto
(informático o no) (78) y la factibilidad de ello
y objeto de un nuevo derecho (75).
cuando es susceptible de comprometer el me-
En rigor: a) hubiera sido deseable que el nue- noscabo de derechos personalísimos (79). De
vo Código, a semejanza del Proyecto de 1998 y
del art. 16.4 del Cód. Civil francés (76), hubiera (77) TOBÍAS, José W., “La terapia...”, ob. cit., p. 20.
consagrado expresamente el principio de la in- (78) SERGI, Natalia, “Análisis jurídico de la situación de
tangibilidad de la especie humana y la prohibi- la evidencia digital en el proceso penal en Argentina”, vol.
ción de la clonación, recogiendo de esa manera, 3, Asociación por los Derechos Civiles, p. 2.
además, su proclamación en diversos Docu- (79) Un antecedente de significación es el fallo de la Corte
Federal Constitucional de Alemania de febrero de 2008
(75) TOBÍAS, José W., “La terapia...”, ob. cit., p. 17; id., que declaró que el art. 5º, párr. II. 11 de la Ley de Protección
“Tratado…”, ob. cit., ps. 213 y ss. de la Constitución de Nordhein Westfalen resultaba
inconstitucional, a cuyo fin consideró la existencia de un
(76) Decía el penúltimo párrafo del art. 111 del derecho a la confidencialidad e integridad de los sistemas
Proyecto de 1998: “Es prohibida toda práctica que afecte de tecnología de la información que derivo del derecho
la integridad de la especie humana, o que de cualquier fundamental a la dignidad personal del art. 2º I de la
modo tienda a la selección de personas o la modificación Constitución de ese país. El texto otorgaba facultades para
de la descendencia mediante la transformación de los observación e investigación secreta en Internet y medidas
caracteres genéticos”. Dispone, en lo pertinente, el art. directas de acceso a sistemas informáticos mediante
16.4 Cód. Civil francés: “Nadie puede atentar contra la “programas troyanos” instalados a distancia o por acceso
integridad de la especie humana. Se prohíbe cualquier físico subrepticio en las computadoras investigadas (sobre
práctica eugénica tendiente a organizar la selección de los fundamentos del fallo y las referencias a la salvedad de
personas...”. la aplicación del principio de proporcionalidad cuando se
tos informáticos o base de datos) “siempre que acerca a la declaración contra uno mismo que
persiga la investigación de los limitados delitos prohíbe la ley (83).
que enuncia” (81).
Independientemente de ello —aunque se tra-
VIII.2. El desbloqueo forzoso de un dispositivo ta de una cuestión más vinculada con el dere-
electrónico cho al debido proceso— ya recopilada, en su
caso, la información emanada de teléfonos ce-
Otra manifestación particular de la tensión lulares o cualquier otro medio digital, una nue-
entre el resguardo de derechos personalísimos va cuestión se relaciona con el procedimiento
y el interés social en la investigación de los de- que posibilite garantizar que lo que será objeto
litos, se ha planteado en los Estados Unidos con de evaluación y prueba en el proceso es coin-
relación a la posibilidad del desbloqueo forzo- cidente con la información extraída del medio
so de un dispositivo electrónico mediante da- digital (de modo de garantizar la autenticidad e
tos biométricos del sospechoso y su vinculación integridad de la evidencia electrónica) (84).
con la Quinta Enmienda (que establece que na-
die será forzado a declarar contra sí mismo en VIII.3. El uso de información de geolocalización
ningún juicio criminal) (82). La controversia obtenida de dispositivos móviles (“Carpenter vs.
reside en determinar, por ejemplo, si una me- Estados Unidos”)
dida judicial posibilita desbloquear el teléfono
Un nuevo supuesto relacionado con la even-
del sospechoso mediante el uso forzado de sus
tual afectación de la privacidad mediante el em-
huellas digitales (o utilizar otras características pleo de la tecnología actual en el marco de las
biométricas, como reconocimiento facial o de investigaciones de delitos puede encontrarse en
iris), lo cual se ha entendido conduce a la per- la controversia acerca de la licitud del uso de in-
sona a ser testigo contra sí mismo, contrariando formación obtenida de dispositivos móviles (en
la Quinta Enmienda (asimilando el uso forzado especial de teléfonos celulares). Los datos que
de la huella dactilar con la autoincriminación, se encuentran en poder de las empresas pres-
en el sentido que supondría el reconocimiento tadoras de los respectivos servicios, en efecto,
de la propiedad y el control exclusivo sobre el posibilitan conocer información sobre la ubica-
dispositivo y la autenticidad de los contenidos ción del dispositivo en diversos momentos y ello
incriminatorios allí almacenados). De modo di- puede ser relevante en la investigación (posibi-
verso, se consideró que aplicar la huella digital litando establecer, p. ej., que el sospechoso —ti-
en el sensor es simplemente tomar una carac- tular o usuario del dispositivo— se encontraba
terística física que por sí sola no comunica nada en el lugar de la comisión del delito investigado)
ni requiere que divulgue nada a través de los y el interrogante es si las medidas tendientes a
procesos mentales, no implicando por sí mismo obtener la geolocalización pueden generar afec-
ninguna prueba testimonial. taciones al derecho a la privacidad de las per-
sonas.
Con relación a la disyuntiva expuesta, se ha
afirmado que, mientras la toma de impresiones El tema ha sido materia de un importante
digitales tiene por objeto confrontarlo con algu- pronunciamiento —relativamente reciente—
na muestra obtenida de la escena del crimen, de la Corte Suprema de Justicia de los Estados
el ingreso forzoso mediante la huella digital del Unidos (caso “Carpenter vs. Estados Unidos”,
sospechoso al artefacto podría implicar su cola- 22/06/2018) (85) tendiente a resguardar la
boración (obligatoria) con la medida, cuya con-
secuencia directa sería la autenticación de los (83) Ibidem.
contenidos digitales allí almacenados, lo cual se
(84) Sobre el tema, CNCrim. y Correc., sala IV,
20/09/2019, con nota crítica de DELLE DONNE, Carla
(81) Sobre el tema, SERGI, Natalia, ob. cit., ps. 31 y ss. P., “La extracción de prueba electrónica de teléfonos
celulares y la garantía de defensa en juicio”, LA LEY del
(82) Una consideración del tema en MILLER, Christian 02/02/2020.
H., “Un paso atrás en la protección de los datos biométricos
del sospechoso”, Supl. LegalTech II, octubre 2019, ps. 97 y (85) Puede verse FERNÁNDEZ, Diego – O’FARRELL,
ss. Inés, “Privacidad en el contexto digital: la geolocalización
Cuarta Enmienda de la Constitución de los Esta- para con las cámaras instaladas en distintos lu-
dos Unidos (86). gares públicos (87).
La resolución del tribunal, por mayoría de vo- Nuevamente se presenta la tensión entre el in-
tos (cinco de los nueve), estableció que, para terés social en la averiguación de delitos —ade-
habilitar el acceso a los datos de geolocalización más de la prevención— con el menoscabo de
del usuario de un dispositivo móvil, es menester derechos personalísimos (en especial, el de la
contar con un warrant que cumpla los estánda- privacidad), a cuyo fin se llama la atención no
res de “causa probable” de la comisión de un de- solo de la existencia de “falsos positivos” del sis-
lito (el mismo requerible para los allanamientos tema, sino del riesgo de su empleo abusivo aje-
o las intervenciones telefónicas). Dejó a salvo, no a los fines de las normas (hasta convertirlo en
sin embargo, supuestos de excepción en que la una herramienta de vigilancia masiva o de se-
medida podía realizarse sin un warrant (como guimiento de la población en los espacios públi-
lo serían el de proteger a personas de un peli- cos), además de la posibilidad de transformar,
gro inminente o el riesgo de destrucción de las como consecuencia de ello, el modo de actuar
pruebas). de las personas en los lugares públicos (88).
VIII.4. El reconocimiento facial en los espacios De modo similar a los supuestos indicados en
públicos VIII.1 y VIII.2 (ver VIII.3), el legislador —ade-
más, de cumplir con el principio de legalidad—
Los avances en las tecnologías de recono- debe precisar con rigurosidad los supuestos en
cimiento facial constituyen herramientas que que es factible la restricción de los derechos
posibilitan la identificación de las personas a personalísimos (principios de proporcionalidad
través de los rasgos de sus rostros y conducen a y excepcionalidad) en aras del resguardo del in-
su utilización en los espacios públicos para pre- terés social e implementar mecanismos de con-
venir y combatir la inseguridad en sus territo- trol de su empleo (89).
rios; no solo para ubicar al posible autor de un
delito sino para ubicar a las personas que se en- VIII.5. De lege ferenda
cuentran prófugas o están en situación de rebel-
día. La res. 308/2019 del Ministerio de Justicia y Lo cierto es que la señalada tensión entre el
Seguridad del Gobierno de la Ciudad Autónoma resguardo de derechos personalísimos y el in-
de Buenos Aires implementó el Sistema de Re- terés social en la prevención y la investigación
de los delitos, requiere que el legislador —ade-
conocimiento Facial de Prófugos con el objeto
cuándose a las particularidades de las nuevas
de ubicar a personas buscadas por orden judi-
tecnologías— precise los supuestos en que es
cial, a cuyo fin se emplean datos biométricos del
factible la restricción de derechos constitucio-
Registro Nacional de las Personas y se los com-
nales en aras al resguardo del último interés. A
su vez —como pauta general—, la constitucio-
de dispositivos móviles”, Supl. LegalTech, nov. 2018, p. 18;
TRAVIESO, Juan A., “En busca de la privacidad perdida -
nalidad de las restricciones debe estar orientada
‘Carpenter vs. Estados Unidos’”, LA LEY del 22/03/2019, en a la tutela de derechos constitucionales (como
que la tensión entre la importancia de las investigaciones
policiales y el derecho a la intimidad de las personas, (87) Sobre las características del sistema, FERREYRA,
se traduce en una discusión, en ese país, acerca de si es Eduardo, “Reconocimiento facial en el espacio público
necesario o no un warrant (una orden judicial que llegue de CABA y los peligros para los derechos humanos”, AR/
al estándar de probable cause). DOC317/2020.
(86) La interpretación tradicional de la enmienda es (88) Ibidem.
que la expectativa de privacidad considerada razonable
requiere que cualquier registro de las autoridades (v.gr., (89) En una publicación (diario La Nación del
un allanamiento) necesite de una orden judicial (warrant) 21/12/2019) se llama la atención sobre la red digital que se
basada en una causa probable de comisión de un delito está instalando en China (una combinación de escáneres
y ello impone precisar la manera en que la indicada de celulares, cámaras, bases de datos de rostros),
protección debe extenderse al mundo digital (en el caso, a atribuyéndole la finalidad de constituirse en la mayor red
los datos generados por los dispositivos móviles). global de espionaje a civiles.
Un antídoto relevante —además de la infor- (90) Datos del diario Clarín (26/12/2019) o, en todo
mación y la educación (que también debería caso, al legislador a fin de implementar procedimientos
obligatorios tendientes a ese fin. Resulta indispensable,
formar parte de una legislación educativa, abar- además, comenzar a considerar la viabilidad de establecer
cativa de una tecnología con formación obliga- acuerdos para la consagración de normas universales para
toria comprensiva de los riesgos y la manera de determinados problemas —de esa naturaleza universal—
contrarrestarlos)— le incumbe al Derecho con que plantea internet.
timiento informado del paciente (4). Por otro, preventivo de proteger los derechos de los in-
porque se trata del ejercicio de derechos fun- tervinientes en la investigación, a cuyo fin debe
damentales cuya afectación preocupa al siste- controlar que el Proyecto describa con correc-
ma jurídico de derecho privado, encargado de ción los objetivos que se propone alcanzar y
velar por su protección, verificando que se res- explicite el método científico que se aplicará, y
peten entre particulares los tratados internacio- debe verificar si es el apropiado para lograr esos
nales de derechos humanos (arts. 1º y 2º, Cód. objetivos propuestos (5).
Civ. y Com.).
Debe también comprobar si para la obten-
II. Las nuevas tecnologías en la medicina de ción de resultados correctos es necesario recu-
investigación rrir al empleo de nuevas tecnologías, en cuyo
caso debe considerar si estas están disponibles
La medicina de investigación se ha desarro- de manera adecuada en el país y al alcance del
llado siempre en un complejo marco bioético y equipo de investigación. En caso contrario, no
jurídico de Derecho público y Derecho privado, debería autorizarse la investigación, porque el
complejidad que se acrecienta en este tiempo proyecto será inviable en cuanto a la obtención
por el empleo de las tecnologías digitales. Des- de resultados válidos y, por tanto, ética y jurídi-
de la perspectiva de Derecho privado, interesa camente incorrecto, pues supone someter a las
considerar su empleo adecuado en algunas de personas intervinientes a procesos que resultan
las múltiples relaciones jurídicas que se traban inútiles para la salud individual y colectiva.
entre particulares para llevar adelante una in-
vestigación. II.1. Relación entre el equipo de investigación
y la institución de salud en la que se radica
Se analizarán las relaciones jurídicas entre el el proyecto
equipo de investigación y el efector en el que
El director o responsable del equipo de in-
trabaje, las relaciones entre ese equipo y las
vestigación puede encontrarse en relación de
personas que ingresan al protocolo de investi-
dependencia con la institución en que radi-
gación y las relaciones entre esas personas y el
ca su proyecto, por tratarse de un profesional
efector. Más adelante se tratará la influencia de
que trabaja en ese efector, o bien puede cele-
las nuevas tecnologías en los derechos persona-
brar con la institución un contrato atípico o de
lísimos de los participantes en la investigación. colaboración.
Como es sabido, rigen al respecto numerosas
normas éticas de larga data y normas legales es- Previo a comenzar la ejecución, el proyecto
peciales, que no siempre son respetadas como debe ser presentado para su aprobación a la ins-
corresponde. titución en que se radicará. En esa oportunidad
los comités respectivos evaluarán que se haya
En la investigación médica, todo protocolo cumplido con todas las formalidades exigidas
multicéntrico que pretenda ejecutarse en un y que, de acuerdo con el art. 58 del Cód. Civ. y
país debe contar con las autorizaciones previas
que las reglamentaciones nacionales exigen en
(5) En el país el primer órgano de control es la ANMAT,
miras a la protección de la población, para que que no solo autoriza sino que debe controlar el proceso
esta no quede expuesta a cualquier experimen- de la investigación. En ese sentido p. v. JNPenal Econ. Nº
tación descontrolada. El Código Civil y Comer- 2, 28/12/2011, “Glaxosmithkline Argentina SA - A. H. - T.
cial alude a esa autorización en el art. 58, inc. d). M. s/ infracción ley 16.463”, DFyP 2012 (marzo), 235; DJ
El organismo autorizante debe asumir el deber 18/04/2012, 64, caso en el que la ANMAT había autorizado
a una empresa para que realizara ensayos clínicos en
mira a la aprobación de una vacuna cuya finalidad era la
(4) P. v. NICOLAU, Noemí L., “El acto jurídico de prevenir la neumonía y la otitis media aguda. Dichas
personalísimo, instrumento para la dinamización de los pruebas fueron llevadas adelante en personas menores
derechos personalísimos”, en Estudios de los derechos de ambos sexos, sin el consentimiento informado que
personalísimos. Obra en homenaje al Académico Dr. Santos debían brindar sus responsables. A raíz de ello, impuso
Cifuentes, Instituto de Derecho Civil de la Academia sanciones de multa al laboratorio y a los investigadores
Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, intervinientes. Apelada la resolución administrativa, el
Buenos Aires, 2019, p. 33. tribunal la confirmó.
Com., el proyecto esté descripto con claridad y parte de los miembros del comité y, además,
explique el método que se aplicará —inc. a)—. en la mayoría de los casos, exige la consulta
a expertos ajenos a él, todo lo cual impide la
Cuando la investigación emplea las nuevas aceleración del proceso de revisión que, para
tecnologías, el Comité de control de la institu-
ser eficiente, requiere un tiempo adecuado de
ción que lo radica debe verificar de nuevo que el
equipo cuente efectivamente con todas las que consulta y reflexión.
sean necesarias de acuerdo con el método que
Por esa razón no parece acertada la res.
aplicará. Además, en este caso, es fundamental
908/2020 que ha emitido el Ministerio de Sa-
que en la presentación se acredite que el equipo
lud, del 12/05/2020 en la que se fijan “Pautas
tiene la formación y las calificaciones científi-
cas y profesionales apropiadas —art. 58, inc. b), éticas y operativas para la evaluación ética ace-
Cód. Civ. y Com.— para emplear las nuevas tec- lerada de investigaciones relacionadas con el
nologías que se consignen, dado el alto grado de COVID-19”. No solo merece ser observado el títu-
especialización que se exige hoy para el empleo lo elegido para la identificación de la resolución,
de las tecnologías innovadoras que involucran “evaluación ética acelerada”, sino varios de sus
equipamiento costoso y personal superespecia- artículos (7).
lizado (6).
En cualquiera de esos contextos las nuevas
La concreción del proyecto exige, además, tecnologías tornan más exigentes las responsa-
la aprobación previa de un comité de evalua- bilidades de las partes de los contratos. Es po-
ción de ética en la investigación, encargado de sible que se empleen numerosas herramientas
controlar el cumplimiento de las normas éticas de informática y de inteligencia artificial, razón
protectorias de la persona. En la legislación ar- por la que el comité de ética debe verificar cuál
gentina este requisito ha sido incorporado al es la información veraz, clara, precisa y com-
inc. c) del art. 58 ya mencionado. La norma exi-
pleta que se brinda al respecto a los participan-
ge que el comité de ética de la investigación se
tes en la investigación y cuáles son los medios
encuentre acreditado, por lo que es recomenda-
ble constituirlo como interdisciplinario, autó- para la protección de sus derechos personalí-
nomo y, preferiblemente, no rentado. Además, simos.
sus miembros, a fin de actuar para prevenir los
daños que puedan causarse a los participantes (7) NICOLAU, Noemí, “La persona humana, sus
en la investigación, deben poseer la experticia derechos personalísimos y la emergencia sanitaria
COVID-19”, en Abordajes disciplinares sobre el
que les permita vislumbrar los núcleos proble- COVID-19, Universidad Nacional de Rosario, Consejo
máticos de los proyectos que pueden poner en de Investigaciones, Rosario, agosto 2020, http://rephip.
riesgo los derechos de esas personas. unr.edu.ar/xmlui/bitstream/handle/2133/18773/
ABORDAJES%20DISCIPLINARES%20SOBRE%20EL%20
La revisión ética de los protocolos de investi- COVID-19%20-20CIUNR.pdf?sequence=3&isAllowed=y,
gación en que se empleen las nuevas tecnologías ps. 288 y ss. Se critica la notoria contracción temporal
propuesta en la norma. Aunque se admite excepciones, se
debe considerar en forma detenida los proble- propicia una semana para una evaluación ética y se exige
mas éticos que pueden derivarse de su uso y adaptar los mecanismos habituales de cumplimiento de
debe verificar de qué manera se ha contempla- los principios éticos al nuevo contexto de la emergencia
do en el diseño del proyecto la protección de los sanitaria. Se critica también que desde el momento en que
derechos de los pacientes y participantes. se diagnostica al paciente se solicite su consentimiento
para investigaciones futuras, invalidando de ese modo
el consentimiento por falta de contemporaneidad.
El trámite de aprobación ética de un pro- Tampoco se exige de manera expresa el encriptamiento y
tocolo de investigación no es un mero trámi- el anonimizado de los datos por tratarse de datos sensibles
te administrativo, sino una cuidadosa tarea (arts. 7º y 8º, ley 25.326). Debería, asimismo, aclararse la
científica que requiere estudio detenido por confusa norma referida a los conflictos de interés. Es
importante que la resolución recomiende observar que
la investigación tenga valor social, sea relevante y tenga
(6) BUGLIOLI BONILLA, Marisa – PÉREZ GALÁN, Ana, validez científica, sin confundir diseños alternativos con
ob. cit. diseños científicamente inválidos o poco sólidos.
II.2. Relaciones jurídicas entre el equipo de in- esclarecido acerca de sus derechos. No es su-
vestigación y los participantes en el proyecto ficiente la explicación que se brinda a un pa-
ciente respecto del tratamiento, las alternativas,
Las relaciones jurídicas que se analizan en etc., sino que es necesario explicarle en detalle
este parágrafo pueden trabarse entre un investi- la influencia que puede tener en su vida perso-
gador y una persona enferma que es incluida en nal respecto de sus derechos personalísimos,
un protocolo para tratar su enfermedad y, a la el empleo de IA, monitoreo, etc. por ejemplo,
vez, investigar respecto de ella, y también puede porque vea invadida su privacidad o su imagen.
suceder que el participante en el protocolo sea Debe hacérsele saber de manera clara cuál es el
una persona sana, que consiente ser incluida en modo en que se protegen sus datos sensibles.
la investigación, en cuyo caso los deberes de in-
formación y la responsabilidad general son aún En la presentación del proyecto para su eva-
más exigentes. luación debe explicarse fundadamente la com-
paración entre los riesgos y las cargas que asume
Esa relación estuvo regulada, desde mediados el participante en relación con los beneficios
del siglo pasado, por normas éticas universales
previsibles que la investigación le aportará a su
de gran prestigio, tales los “Principios éticos para
persona y a la sociedad. En el caso de emplearse
las investigaciones éticas en seres humanos” de
nuevas tecnologías, al puntualizar los riesgos y
la Asociación Médica Mundial, Helsinki (1964),
las cargas que representa el desarrollo de la in-
enmendados en Tokio (1975), Venecia (1983),
vestigación debe indicarse con precisión cómo
Hong Kong (1989), Sudáfrica (1996), Edimburgo
(2000), Seúl (2008) y Fortaleza (2013). se tratará de paliar los específicos riesgos del
empleo de algunas de esas nuevas tecnologías.
Desde el punto de vista jurídico ese vínculo se
establece en torno a una conexidad negocial que Quizá lo más importante respecto de ese par-
tiene su fuente en el contrato de prestación pro- ticular vínculo que une a la persona participan-
fesional celebrado entre médico y participante te en la investigación con el equipo sea que la
al que se liga, contemporánea o sucesivamente, inclusión en el proyecto esté precedida de un
un acto jurídico personalísimo, mediante el cual consentimiento realmente bien informado
esa persona autoriza al investigador para inva- y libre.
dir su zona de reserva, denominado consenti-
miento informado, como se verá más adelante. II.3. Relaciones jurídicas entre los participan-
tes en la investigación y la institución en la que se
En la actualidad, el régimen jurídico básico encuentra radicado el proyecto
en el derecho argentino se encuentra en los arts.
58 y 59 del Cód. Civ. y Com., que derogó, en for- Esas relaciones se caracterizan por ser, tam-
ma implícita, las normas respectivas de la ley bién, relaciones contractuales conexas, deriva-
26.529, dejando vigentes otras partes de ese or- das de la relación subyacente entre el contrato
denamiento. El art. 58, a fin de preservar la vida celebrado por la institución con el director o
y la salud de los participantes en una investiga- responsable del equipo de investigación y las de
ción médica, dispone que las intervenciones, este con los participantes.
ya sean tratamientos, métodos de prevención,
pruebas diagnósticas o predictivas, cuya efica- En muchas ocasiones se piensa que una in-
cia o seguridad no estén comprobadas cientí- vestigación es un proyecto personal de su di-
ficamente, solo serán realizadas si se cumplen rector, de modo que la institución en la que se
determinados requisitos, algunos de los cuales desarrolla suele no prestar adecuada atención
ya se enunciaron. a lo que sucede en el proceso. Durante largos
años de investigación suele no advertirse la res-
En ese contexto los efectos del empleo de las ponsabilidad que se asume, en especial frente
nuevas tecnologías, cada vez más frecuente en a los participantes en el proyecto. Si el objeto
las investigaciones médicas, deben ser infor- de la investigación es ajeno al mundo de la pa-
mados de manera cuidadosa a los participan- tentabilidad de los resultados, es muy probable
tes a fin de que presten un consentimiento muy que institucionalmente nadie preste demasiada
atención a lo que sucede en el proyecto con los ces y seguras a emplear en la práctica clínica y se
pacientes. dirige en particular al cuidado del paciente (de
forma individual) (10).
III. Las nuevas tecnologías en la atención
de los pacientes Cuando se pone énfasis en la medicina cen-
trada en el paciente, parecería que se intenta
La medicina progresa en forma vertiginosa prescindir de las nuevas tecnologías; sin embar-
en todas sus áreas y, en especial, en la atención go, quienes adhieren a ese modelo reconocen
de los pacientes. En ese entorno surgen nuevos que una buena relación médico-paciente re-
modelos de medicina que van modificando la quiere de habilidades tan variadas como la tec-
atención clásica. nología, la perspicacia psicológica y la empatía.
Es decir, que es posible superar la tensión si se
Por ejemplo, puede mencionarse la “medici-
alcanza el equilibrio entre la humanización en
na centrada en el paciente”, que fue introduci-
la atención de los pacientes y el empleo riguro-
da por Balint en 1957 en contraposición con la
samente ético de las nuevas tecnologías.
“medicina centrada en la enfermedad”, que en
los últimos tiempos puso demasiado énfasis en Los múltiples beneficios que ellas proporcio-
la tecnología. La medicina centrada en el pa- nan no pueden negarse, en especial por la cele-
ciente es un método clínico más integral, sis- ridad y precisión de los estudios que permiten
témico y holístico, que se centra en la persona
un diagnóstico más certero. Además de los ya
como un ser biológico, psicológico y social, y
señalados, facilitan el otorgamiento de turnos
fue desarrollado por Stewart y Brown en 1995.
por sistema informático y la concentración de
En el ámbito pragmático, intenta proporcionar
estudios en el mismo día que permiten una me-
vías para entender la “experiencia de enfermar”
jor y más eficaz organización administrativa del
del paciente, considerándola una parte funda-
mental para llegar al diagnóstico y a un adecua- efector de salud y contribuyen a la mejor calidad
do tratamiento (8). de vida del paciente, al evitar los trastornos que
significan los traslados y las esperas en consul-
Otro modelo, que parece un tanto en oposi- torios. También ofrecen la posibilidad de tener
ción al anterior, es la denominada “medicina de disponibles los antecedentes médicos del pa-
precisión”, que ha sido conceptualizada como ciente en cualquier lugar del mundo; la mayor
aquella que permite adaptar sistemas de infor- celeridad para la externación de los pacientes
mación y datos a la capacidad de diagnóstico y si se obtienen rápido los resultados de los estu-
tratamiento, según las características y las nece- dios, e inclusive, ofrecen mejores posibilidades
sidades de cada individuo, para proveer solucio- para la internación domiciliaria, que es una al-
nes seguras, eficaces y sustentables (9). ternativa asistencial consistente en un modelo
organizativo capaz de dispensar a pacientes en
También tiene seguidores la “medicina ba- su propio domicilio un conjunto de activida-
sada en la evidencia”, definida por su promotor des y cuidados sanitarios con complejidad, in-
más conocido, David Sackett, como “la utiliza- tensidad y duración comparables a los de una
ción consciente, explícita y juiciosa de la me- hospitalización convencional cuando todavía
jor evidencia científica clínica disponible para precisan de una vigilancia activa y una asisten-
tomar decisiones sobre el cuidado de cada pa- cia compleja (11).
ciente”. Se buscan las intervenciones más efica-
(10) GONZÁLEZ DE DIOS, J., “De la medicina basada
(8) CUBA-FUENTES, María – CONTRERAS SAMAMÉ, en la evidencia a la evidencia basada en la medicina”, An
Janet – RAVELLO RÍOS, Paúl – CASTILLO NARRO, Miriam Esp Pediatr. 2001; 55: 429-439.
– COAYLA FLORES, Saúl, “La medicina centrada en el
paciente como método clínico”, Rev Med Hered. 2016; (11) MUJAL MARTÍNEZ, Abel – REGALADO DE LOS
27:50-59. COBOS, José – RUIZ CASTELLANO, María – MIRÓN
RUBIO, Manuel – BASTERRETXEA OZAMIZ, Andima
(9) AIZENBERG, Marisa – JANKILEVICH, Gustavo, “El – ESTRADA CUXART, Oriol – FERNÁNDEZ MARTÍNEZ
derecho de la salud y la medicina de precisión”, https:// DE MANDOJANA, Magdalena – GÓMEZ RODRÍGUEZ
drive.google.com/file/d/1vhrlgTJIUTlQPFFrr8SBU- DE MENDAROZQUETA, M.ª Montserrat – PONCE
z1CXum_6RV/view, setiembre 2020. GONZÁLEZ, Miguel Ángel – TORRES CORTS, Ana María
tiempo diferido o modo asincrónico, supuesto clínica. En ese documento se señala que la te-
en el que el diagnóstico o la consulta de la in- lemedicina debe ser utilizada sobre todo en si-
formación enviada no implican una situación tuaciones en las que el médico no puede estar
de emergencia, y se puede diferir su consulta en presente de manera física en un tiempo seguro
minutos y horas, utilizando, por ejemplo, el co- y aceptable, y se puede usar en la gestión de en-
rreo electrónico como medio de transmisión de fermedades crónicas o del seguimiento después
la información (14). del tratamiento inicial, cuando se haya probado
que es segura y eficaz.
La teleconsulta es la herramienta que ha fa-
cilitado en gran medida la relación médico-pa- Las iniciativas de telemedicina aplicada a la
ciente durante el aislamiento decretado por la gestión de enfermedades crónicas son muy nu-
pandemia de COVID-19, pero se debería con- merosas, tanto en los Estados Unidos como en
trolar en qué medida se vienen cumpliendo en la Unión Europea, aunque la mayoría están en
el país las detalladas recomendaciones de las período de evaluación (17).
autoridades al respecto. Las instituciones mé-
dicas han resuelto el problema de la consulta La cibersalud está en el centro del proyecto de
de los pacientes, han establecido ciertas pautas estrategia mundial sobre salud digital 2020-2024
para el pago de esas prestaciones, pero se hace de la Organización Mundial de la Salud, que se
caso omiso del cuidadoso entorno en el que de- basa en resoluciones aprobadas por la Asam-
ben concretarse. blea General de las Naciones Unidas y la Asam-
blea Mundial de la Salud, informes mundiales y
Se ha dicho que la reunión virtual reemplaza regionales conexos de la OMS, estrategias regio-
el contacto comunicacional personal y que su nales y otros documentos relacionados a temas
extensión y sobreutilización plantean inquie- digitales y de innovación.
tantes interrogantes acerca de sus implicancias
en el nivel y calidad de la atención médica y el El propósito de la estrategia mundial es forta-
procedimiento con que ha de instrumentarse el lecer los sistemas de salud mediante la aplica-
consentimiento informado. Tiene sus riesgos, ción de tecnologías de salud digital para lograr
como empobrecimiento de la comunicación y el la visión de la salud para todos. Se entiende por
lenguaje; riesgos de comprensión equívoca de salud digital el campo del conocimiento y la
las indicaciones médicas; así como omisiones práctica relacionados con el desarrollo y la uti-
de diagnóstico por ausencia de la clínica (15); lización de las tecnologías digitales para mejo-
rar la salud. La salud digital amplía el concepto
Al respecto, es importante la Declaración de de cibersalud para incluir a los consumidores
la Asociación Médica Mundial (16) cuando afir- digitales, con una gama más amplia de disposi-
ma que la consulta presencial entre el médico tivos inteligentes y conectados. También abarca
y el paciente es la regla de oro de la atención otros usos de las tecnologías digitales para la sa-
lud, como internet de las cosas, el aprendizaje
(14) RABANALES SOTOS, Joseba – PÁRRAGA automático, la inteligencia artificial, la informá-
MARTÍNEZ, Ignacio – LÓPEZ-TORRES HIDALGO, Jesús tica avanzada, el análisis de macrodatos y la ro-
– PRETEL, Fernando A. – NAVARRO BRAVO, Beatriz, bótica.
“Tecnologías de la información y las telecomunicaciones:
telemedicina”, Rev. Clin. Med. Fam., 1, vol. 4, Albacete, feb.
2011. En el Libro Blanco de la Comisión de las Co-
munidades Europeas denominado “Juntos por
(15) TOBÍAS, José W., “El consentimiento informado la salud, un planteamiento estratégico para la
y sus límites”, LA LEY 2019-F, 1012; RCyS 2020-II-3; DFyP
2020 (feb.), 20/02/2020, 107.
UE (2008-2013)”, se considera de manera espe-
cial las nuevas tecnologías. En el tercer objetivo
(16) Declaración de la AMM sobre la ética de la estratégico propuesto, se dice: “Las nuevas tec-
telemedicina, adoptada por la 58a. Asamblea General nologías pueden revolucionar los sistemas de
de la AMM, Copenhague, Dinamarca, octubre 2007, y
enmendada por la 69a. Asamblea General de la AMM,
Reikiavik, Islandia, octubre 2018. https://www.wma.net/ (17) ESTELLA, A., “Del papel a las nuevas tecnologías
es/policies-post/declaracion-de-la-amm-sobre-la-etica-de- en la comunicación con nuestros pacientes”, Revista de
la-telemedicina/. Calidad Asistencial, 6, vol. 32, ps. 349-350 (nov.-dic. 2017).
salud y de atención sanitaria y contribuir a su tencia puede desarrollarse solo para prácticas
sostenibilidad futura. La sanidad electrónica, la autorizadas a tal fin, de acuerdo con protocolos
genómica y las biotecnologías pueden mejorar y plataformas aprobadas para la misma por la
la prevención de enfermedades y la prestación autoridad de aplicación”. En el art. 3º la ley dis-
de tratamiento y favorecer un cambio de la asis- pone que el Poder Ejecutivo debe designar a la
tencia hospitalaria hacia la prevención y la aten- autoridad de aplicación del nuevo régimen, que
ción primaria. La sanidad electrónica puede será la encargada de regular el uso de esas pla-
ayudar a prestar una atención más centrada en taformas, debiendo desarrollar y/o adecuar los
la persona, a disminuir los costes y a favorecer la sistemas electrónicos existentes.
interoperatividad entre las fronteras nacionales,
facilitando la movilidad y la seguridad de los pa- Una reciente aplicación de las nuevas tec-
cientes. Sin embargo, conviene evaluar correc- nologías de la comunicación e información en
tamente las nuevas tecnologías, en particular en materia de salud es la registración y emisión de
relación con aspectos como la rentabilidad y la “Certificados digitales de hechos vitales” a partir
equidad y tomar en consideración sus implica- de la res. conj. MSal – ANSeS - RENAPER 6/2020
ciones en cuanto a la formación y a la capacidad del 03/09/2020. Debe interpretarse que los cer-
de los profesionales. Nuevas tecnologías poco tificados a que se hace referencia se relacionan
conocidas pueden suscitar preocupaciones de con el registro de nacimientos y defunciones, y
orden ético y es preciso abordar las cuestiones las constancias de supervivencia requeridas por
relativas a la confianza y la certidumbre de los los órganos previsionales. Si esa es la correcta
ciudadanos”. interpretación no se avanzaría sobre otros as-
pectos que involucren los derechos personalí-
Como puede observarse, las iniciativas y los simos. No obstante, habrá que atender a cómo
desarrollos tecnológicos son vastísimos. En ese se esclarece el art. 5º de la resolución que es un
contexto la doctrina argentina reclama una re- tanto confuso: “El Ministerio de Salud defini-
gulación nacional que contemple aspectos bási- rá todo lo concerniente a la inclusión de datos
cos relacionados, sobre todo, con la práctica de estadísticos en los ‘Certificados digitales de he-
la telemedicina, particularmente aquella vincu- chos vitales’ en consonancia con la normativa
lada con la relación médico-paciente. Se ha di- vigente para los certificados que se emiten en
cho que es necesario un sistema armonizador formato papel”.
que se beneficie de los avances de la tecnología
con el único y exclusivo fin de beneficiar el nivel IV. El impacto de las nuevas tecnologías
y calidad de la atención médica, respetuosa, por en los derechos personalísimos del paciente
lo tanto, del derecho a la salud y la vida de los en su relación con el médico
pacientes y de su libertad de autodeterminación
(lo cual supone que se ha de cumplir en pleni- Las nuevas tecnologías empleadas en la me-
tud el deber de información) (18). dicina proporcionan importantes beneficios
para la salud de las personas y el progreso de la
En la actualidad, solo se encuentra una mí- ciencia, como puede apreciarse. Pero no puede
nima regulación de la teleasistencia en la obviarse la consideración de los mayores ries-
ley 27.553 de Prescripción de Medicamentos en gos a que quedan sometidos los derechos per-
Modo Electrónico. En su art. 1º establece que es sonalísimos de los pacientes. Es que, si bien en
válida toda plataforma de teleasistencia en sa- cualquier modelo de medicina pueden afectar-
lud siempre que reúna los requisitos técnicos y se la vida, la integridad física, la privacidad o la
legales pertinentes. Incorpora a la ley 17.132 de imagen del paciente, las tecnologías potencian
Ejercicio de la Medicina un art. 2º bis mediante esas probabilidades de riesgos por las comple-
el cual se “habilita la modalidad de teleasisten- jidades que presentan, por la celeridad que im-
cia para el ejercicio de la medicina, odontología ponen a todos sus trabajos, por la masividad y la
y actividades de colaboración de las mismas, velocidad de circulación de datos sensibles.
garantizando los derechos establecidos en la
ley 26.529 de Derechos del Paciente. La teleasis- En forma reiterada se ha aludido en este tra-
bajo a los derechos personalísimos, por lo que
(18) TOBÍAS, José W., ob. cit. resulta conveniente examinar brevemente la
noción y la clasificación que de ellos proporcio- sión se ha elaborado una clasificación tripartita:
na la doctrina, para lograr una mejor compren- el derecho a la vida; los derechos vinculados a
sión de los problemas jurídicos que las nuevas la esfera corporal o física (el derecho a la inte-
tecnologías plantean en ese ámbito y para po- gridad corporal o física) y los derechos vincula-
der evaluar la protección que el sistema jurídi- dos con la esfera espiritual o moral (el derecho a
co brinda a la persona humana que es su titular. la libertad, a la intimidad, a la propia imagen, el
honor, a la reputación) (22).
En consecuencia, se recuerda la definición
de los derechos personalísimos formulada en La persona que recurre a la atención médica
la doctrina argentina: “son derechos subjetivos, en el ejercicio de sus derechos personalísimos
privados, innatos y vitalicios que tienen por ob- y patrimoniales celebra con el profesional dos
jeto manifestaciones interiores de la persona, negocios jurídicos conexos, como ya se insi-
y que, por ser inherentes, extrapatrimoniales y nuó. Por un lado, se perfecciona el contrato de
necesario, no pueden transmitirse ni disponerse prestación profesional que, generalmente, es un
en forma absoluta y radical” (19). Más reciente- contrato verbal, gratuito u oneroso, mediante el
mente se ha dicho que son “derechos subjetivos cual las partes gozarán de los derechos y asumi-
que le corresponden a la persona por su condi- rán las obligaciones emergentes del contrato de
ción humana” y que “se encuentran respecto de servicios. Por otro lado, en conexión contempo-
ella en una relación de íntima conexión, casi or- ránea o sucesiva, se celebra un negocio jurídi-
gánica e integral” (20). co personalísimo denominado consentimiento
La noción de derechos personalísimos y su informado, que es un hecho humano voluntario
identificación o distinción con los derechos lícito celebrado entre el profesional intervinien-
fundamentales han generado intensos de- te y el paciente, mediante el cual este último dis-
bates en los que no es posible entrar en esta pone de sus derechos personalísimos y autoriza
oportunidad. Vale afirmar que los derechos per- al profesional para invadir su zona de reserva,
sonalísimos constituyen una categoría propia después de haber recibido información clara,
del derecho privado y son el objeto de relacio- suficiente, adecuada, veraz y objetiva respecto
nes entre particulares, aunque están vinculados de su estado de salud y las demás circunstancias
al derecho constitucional por su carácter de de- establecidas en las reglas éticas y legales (23).
rechos fundamentales que, como tales, gozan
de toda la protección de las garantías constitu- Teniendo en cuenta los desarrollos doctri-
cionales (21). narios de la conexidad negocial, es importante
considerar los dos referidos actos jurídicos como
La doctrina los ha clasificado con diversos cri- actos conexos y, por tanto, aplicarles, por analo-
terios. La taxonomía clásica los agrupó en un gía y en lo pertinente, el régimen de los contra-
sector físico (el derecho a la vida y a la integri- tos conexos previsto en el art. 1073 del Cód. Civ.
dad corporal), en un sector espiritual (derecho y Com. Se trata de actos jurídicos autónomos,
a la intimidad, a la imagen, a la identidad, al ho- uno patrimonial y otro personalísimo, vincula-
nor) y el derecho a la libertad. Con mayor preci- dos por una finalidad común, la atención médi-
ca y la salud del paciente, de modo que uno de
(19) CIFUENTES, Santos, “Derechos personalísimos”, ellos, el contrato de prestación profesional, ha
Ed. Astrea, Buenos Aires, 2ª ed., p. 200. sido determinante del consentimiento para el
(20) Tobías, José W., Tratado de Derecho civil, Parte logro del fin perseguido. En consecuencia, esos
general, Tomo II, La Ley, Bs.As., p. 4, con cita de Rivera actos conexos deben ser interpretados uno por
Julio César, Parte general, 5a. Edic. Abeledo Perrot, Bs.As., medio del otro, atribuyéndoles el sentido apro-
2010, tomo I, p.681. piado que surge del conjunto y de la finalidad
(21) TOBÍAS, José, “Derecho de las personas. perseguida (art. 1074, Cód. Civ. y Com.).
Instituciones de Derecho civil. Parte general”, Ed. La Ley,
Buenos Aires, 2009, p. 514; COMPAGNUCCI DE CASO, (22) TOBÍAS, José, “Derecho de las personas...”, ob. cit.,
Rubén, “Los derechos personalísimos y sus principales p. 526.
caracteres”, en Estudios de los derechos personalísimos.…,
ob. cit., p. 26. (23) NICOLAU, Noemí L., “El acto...”, ob. cit., p. 48.
Si se comprende la dinámica de estos nego- Las nuevas tecnologías hacen posible en este
cios jurídicos se percibe con facilidad que las tiempo intervenciones quirúrgicas de alta com-
nuevas tecnologías médicas facilitan su cele- plejidad a remoto que conllevan altísimos ries-
bración por vía telemática. De manera que, por gos para el paciente. En estos casos, antes de
ejemplo, concertada una teleconsulta, el contra- obtener su consentimiento, debe brindársele
to de prestación profesional se formaliza verbal- una especial preparación y una cuidada infor-
mente a remoto y, si se tratara de una práctica mación respecto al empleo que se hará de las
que exige extender el consentimiento informa- sofisticadas tecnologías en su caso particular.
do por escrito (art. 7º, ley 26.529), ese acto se ex-
tendería mediante un instrumento privado con Es evidente que los derechos personalísimos
firma digital (24), pero si no se cuenta con la del sector físico están expuestos a mayores ries-
correspondiente firma digital del paciente y del gos frente a las tecnologías, pero también los del
médico sería necesario perfeccionarlo en so- sector espiritual, sobre todo el derecho a la in-
porte papel. timidad y a la imagen. Es que desde el simple
otorgamiento de turnos computarizados hasta
Los beneficios de la tecnología en esta mate- la telemedicina en general y la prescripción de
ria son indudables; sin embargo, las posibilida- medicamentos por medios electrónicos facili-
des de interferencias en la red electrónica y los tan la circulación de los datos personales del pa-
errores en el manejo de los elementos implican ciente y en muchas ocasiones impiden el debido
riesgos que deben prevenirse. Existen múlti- cuidado de datos sensibles.
ples recomendaciones para su empleo que gi-
ran en torno a asegurar la calidad, seguridad y En la actualidad, dado que el sistema nacio-
protección de los datos personales y sensibles. nal no cuenta con normas legales especiales
Se recomienda que las tecnologías estén some- que regulen la tan difundida telemedicina, la
tidas a las más rigurosas evaluaciones técnicas, afectación de los derechos personalísimos del
sanitarias, éticas y legales vigentes para su uso paciente puede ser muy frecuente, por lo que
en telemedicina. Se requiere que los sistemas de es imprescindible que se conozcan y respeten
información en salud tengan protocolos de se- las recomendaciones de las autoridades com-
guridad y ciberseguridad para la inviolabilidad petentes ya citadas y los principios éticos perti-
de la información, que comprendan el uso de nentes.
sistemas con cifrado y encriptado, vigentes, ac-
tualizados que aseguren los estándares de ma- IV.1. Los derechos personalísimos de los parti-
yor calidad y seguridad posibles (25). cipantes en una investigación, frente al empleo
de las nuevas tecnologías
(24) En el derecho positivo argentino la firma digital
está regulada por la ley 25.506, que la define como El Código Civil y Comercial establece paráme-
el “resultado de aplicar a un documento digital un tros bien determinados para que un proyecto de
procedimiento matemático que requiere información investigación en humanos sea aprobado legal y
de exclusivo conocimiento del firmante, encontrándose éticamente, como ya se ha visto. Las previsiones
esta bajo su absoluto control. La firma digital debe ser
susceptible de verificación por terceras partes, tal que
del legislador guardan correlato en gran medida
dicha verificación simultáneamente permita identificar con principios éticos universales, como los ya
al firmante y detectar cualquier alteración del documento mencionados.
digital posterior a su firma”. Acerca de los desafíos de los
instrumentos digitales en la pandemia, p. v. MÁRQUEZ, Esos principios éticos y las normas legales tie-
José F., “Los instrumentos digitales: su validez y eficacia”, nen por finalidad, entre otras, preservar a la per-
en ANDRUET (dir.), Armando S., Consecuencias jurídicas,
institucionales, ambientales y sociales de la pandemia de
sona humana de los daños que pueden infligirse
COVID-19, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2020, p. 43, disponible a sus derechos personalísimos, en especial, el
en https://www.acaderc.org.ar/wp-content/blogs.dir/55/ derecho a la vida y a la integridad corporal. Son
files/sites/55/2020/08/LIBRO-COLECTIVO-ACADEMIA- normas pensadas teniendo en miras la investi-
DERECHO-CORDOBA-LA-LEY-ed.-Andruet.pdf.
(25) Disp. 1/2019 MSyDS, Dirección Nacional de entre el profesional de la salud y el paciente utilizando las
Sistemas de Información en Salud. Aprueba la 1a. tecnologías de la información y comunicación en tiempo
recomendación para el uso de la telemedicina: encuentro real.
gación clínica en general, pero, desde hace dé- intervinientes en el proyecto porque podrían
cadas, la prevención esencial debe referir al uso evitarle molestias, por ejemplo, si se emplea la
frecuente de las nuevas tecnologías. telemedicina. Es un instrumento útil para que
el equipo de investigación logre cumplir algu-
El art. 58 del Cód. Civ. y Com., en su inc. f ), nos requisitos previstos en la norma legal, como
exige que en la investigación médica en seres evitar la onerosidad y las molestias al pacien-
humanos debe contarse con el consentimiento te, porque podría tener teleconsulta sin necesi-
de la persona, el que debe ser “previo, libre, es- dad de trasladarse al centro de salud. Además,
crito, informado y específico”. Agrega luego que la persona podría disponer con facilidad de la
“debe explicarse, en términos comprensibles, atención médica que fuera menester si tuviera
los objetivos y la metodología de la investiga- problemas derivados de las prácticas de la in-
ción, sus riesgos y posibles beneficios”. vestigación —art. 58, inc. i), Cód. Civ. y Com.—.
La información al paciente voluntario de una Por otro lado, la tecnología puede ser un medio
investigación debe ser, además veraz, tal como eficiente para la revocación del consentimiento
se exige veracidad respecto de la información al otorgado por el interviniente en una investiga-
consumidor (art. 42, CN). “Veraz” debería sig- ción, manifestación que es, como se sabe, revo-
nificar que se explique al voluntario con detalle cable por su naturaleza, por lo que no debería
todo lo relativo a los derechos que lo asisten y a exigirse demasiada formalidad. Si la investiga-
la investigación a la que será sometido, sin ocul- ción está empleando las nuevas tecnologías es
tamientos ni ambigüedades. posible que la revocación del consentimiento se
envíe por algún medio electrónico o se exprese
Cuando la investigación está atravesada por verbalmente en medio de una teleconsulta con
el empleo de las nuevas tecnologías la infor- el director del proyecto. En el momento en que
mación debe ser específica, esto significa que este conoce esa voluntad debe atender a ella y,
debe explicarse con términos comprensibles, a una vez que queda acreditada su autenticidad,
la altura de la comprensión de la persona inclui- debe proceder a excluir a la persona del proto-
da en el proyecto y con total claridad, cómo se colo.
proyecta el estudio tratando que la persona en-
tienda en qué consistirá el empleo de las tecno- IV.2. Los derechos personalísimos del paciente
logías y la influencia en su salud, los beneficios frente a las nuevas tecnologías en relación con el
y los riesgos. Deberá hacérsele conocer cómo consentimiento informado
se protegerá su privacidad, a cuyo fin debe ex-
plicarse el procedimiento que se empleará para El consentimiento para la disposición de los
que sus datos personales sean anonimizados al derechos personalísimos en general no se pre-
ser incluidos en los documentos del proyecto sume, es de interpretación restrictiva y libre-
que, por lo general, alcanzan gran circulación. mente revocable. En el derecho argentino, estos
principios están contenidos en el art. 55 del
El inc. h) del art. 58 del Cód. Civ. y Com. exige Cód. Civ. y Com.
resguardar la intimidad de la persona que par-
ticipa en la investigación y la confidencialidad Por tanto, el consentimiento del paciente está
de su información personal. Esa protección está calificado por esa norma legal. En primer lugar,
vinculada también con el derecho a la imagen. no se presume, de manera que en los supues-
Es frecuente recibir en los comités de ética de la tos en que se admite el consentimiento verbal
investigación u observar en exposiciones cien- no puede recurrirse a la prueba de presuncio-
tíficas que se incluyen fotografías de pacientes nes y quien afirma que se produjo la manifes-
en los que no se ha cuidado la ocultación de su tación positiva de la voluntad del paciente debe
imagen personal. probarlo. Cuando se exige el otorgamiento por
escrito, debe acompañarse esa prueba.
En el ámbito de las investigaciones, las nue-
vas tecnologías cumplen un rol técnico fun- La norma exige, además, que la interpretación
damental pero también tienen un rol esencial del consentimiento debe ser restrictiva, es decir,
respecto de la calidad de vida de las personas ajustada a la voluntad del legislador o ajustada
a la esfera nuclear del término (26). Como ya se suele ser con frecuencia un acto formal cumpli-
dijo, el consentimiento y el contrato de presta- do, inclusive, por personal administrativo.
ción profesional celebrado entre médico y pa-
ciente son actos jurídicos conexos, de manera Si la información está referida a una práctica
que está habilitada la interpretación prevista en médica que requiere consentimiento por escri-
el art. 1074 del Cód. Civ. y Com., en tanto deben to, el instrumento no podría ser enviado como
ser interpretados uno por medio del otro, atri- documento electrónico, sino que debe exten-
buyéndoles el sentido apropiado que surge del derse como instrumento privado con la firma
conjunto, pero ajustado a la finalidad persegui- del paciente y del médico, siendo necesario dis-
da, la salud del paciente. poner de la firma digital a fin de que tenga vali-
dez como tal.
En la relación médico-paciente la manifesta-
ción de voluntad del paciente debe ir precedi- Especial atención debe tenerse al momen-
da de una información clara, precisa, adecuada to de brindar información cuando se proponga
y también completa y veraz. En el instrumento tratamiento con sofisticada tecnología a un en-
del consentimiento debe dejarse constancia de fermo terminal o que haya sufrido lesiones que
que se ha brindado toda la información de los lo coloquen en ese estado. Debe ofrecérsele to-
diferentes ítems que se indican en el art. 59 del das las terapias normales y alternativas y expli-
Cód. Civ. y Com. (estado de salud, procedimien- citarse en detalle el procedimiento tecnológico
to propuesto, objetivos perseguidos, beneficios que se propone emplear porque la alta tecno-
esperados, riesgos, etc.). logía es una herramienta compleja que facilita
un tránsito veloz al denominado encarnizamen-
En caso de emplearse nuevas tecnologías to terapéutico que, por el principio de autono-
en la atención del paciente, la explicación del mía del paciente puede ser rechazado —art. 59,
procedimiento que se propone debe ser dada inc. g), Cód. Civ. y Com.—.
con las mayores precisiones; en especial, de-
ben detallarse los beneficios, pero sobre todo, IV.3. Los derechos personalísimos del paciente
los riesgos posibles derivados de esas tecnolo- frente a las nuevas tecnologías en relación con la
gías. Por ejemplo, con relación a la teleconsulta, historia clínica
la Declaración de la Asociación Médica Mun-
dial recomienda proporcionar al paciente toda Una noción amplia y muy representativa de
la información necesaria sobre los distintos as- la historia clínica la concibe como el documen-
pectos de la tecnología que se empleará, cómo to que narra la historia médica de una persona,
funciona la telemedicina, cómo se resguarda la tanto en sus momentos de enfermedad como
privacidad, la posibilidad de fallas tecnológicas, de salud (27). La definición más técnica se en-
incluidas violaciones de la confidencialidad, et- cuentra en el art. 12 de la ley 26.739 de Derechos
cétera. de los Pacientes, para la cual es el “documento
obligatorio cronológico, foliado y completo en el
La información al paciente puede ser brin- que conste toda actuación realizada al paciente
dada por el médico mediante teleconsulta, por profesionales y auxiliares de la salud”.
siempre que sea posible mantener una comuni-
cación personal fluida que permita al paciente El paciente es titular de la historia clínica. En
intercambiar con el médico todas las inquietu- ella se implican todos sus derechos personalísi-
des que se le presenten. Cierta corriente pro- mos, no solo los vinculados con el sector físico
picia que la información se brinde por medios sino los derechos a la privacidad, la imagen y
tecnológicos, empleando videos explicativos. Es el honor. Sin duda, el documento clínico refleja
posible que el uso de esos instrumentos facili- también el trabajo intelectual del médico que la
te aún más la despersonalización del proceso elabora, por lo que el profesional tiene derecho,
de información al paciente que, como es sabido,
(27) MOLINA QUIROGA, Eduardo, “El derecho a
(26) LARENZ, Karl, “Metodología de la ciencia del la información de salud y el hábeas data específico
Derecho”, Ed. Ariel, Barcelona, 1994, trad. M. Rodríguez en la legislación argentina”, SJA 29/11/2017, 39, AR/
Molinero, p. 352. DOC/4247/2017.
Siempre se creyó que la historia clínica elec- Se la ha definido en nuestra legislación como
trónica (de ahora en más, HCE) suponía un be- el documento obligatorio, cronológico, foliado y
neficio para el paciente comparativamente con completo en el que consta toda actuación rea-
la escrita en papel, al facilitar el acceso a ella lizada al paciente por profesionales y auxiliares
desde cualquier parte del mundo y en tiempo de la salud (1).
real. El contenido de la HC “puede confeccionarse
El poseer un informe médico electrónico úni- en soporte magnético siempre que se arbitren
todos los medios que aseguren la preservación
co de cada enfermo posibilitaba a cualquier ins-
de su integridad, autenticidad, inalterabilidad,
titución médica o profesional del arte de curar
perdurabilidad y recuperabilidad de los datos
que estuvieran autorizados tomar el respectivo
contenidos en la misma en tiempo y en forma. A
conocimiento de ella, en la medida en que la in- tal fin debe adoptarse el uso de accesos restrin-
teroperabilidad funcionara. gidos con claves de identificación, medios no
re-escribibles de almacenamiento, control de
En consecuencia, la HCE permitiría también
modificación de campos o cualquier otra técni-
tomar conocimiento de las imágenes médicas
ca idónea para asegurar su integridad” (2).
guardadas tanto como de los informes adjuntos,
facilitando, de ser necesario, la obtención de Ambos artículos se complementan en cuan-
una segunda opinión entre los profesionales in- to buscan preservar el informe de lo acontecido
tervinientes de distintos hospitales o sanatorios.
Lo señalado permitiría sostener que redunda- (1) Ley 26.529, cap. IV; art. 12.
ría en una mejor calidad en la atención médica a (2) Ibidem., cap. IV, art. 13.
con la mayor precisión posible y autenticidad, noce y establece las condiciones para el empleo
sin posibilidad de alterarlo, limitando su cono- de la firma digital y la electrónica, así como su
cimiento a determinadas personas identifica- eficacia jurídica. Sería interesante pensar si la
bles, buscando su permanencia en el tiempo. HCE debería emplear la firma electrónica o la
firma digital. Cuando la ley requiere una firma
La ley determina cuáles son aquellos asientos manuscrita, esa exigencia también queda satis-
que debe contener ineludiblemente la HC: la fe- fecha con la digital.
cha de inicio de su confección, los datos iden-
tificatorios del paciente y de su núcleo familiar, III. Secreto profesional
de ser posible, los del profesional intervinien-
te, así como su especialidad; los registros cla- Entre los deberes profesionales está el de
ros y precisos de los actos realizados tanto por guardar secreto de las informaciones recibidas
los profesionales, como por los auxiliares par- en ocasión de la relación entablada con el pa-
ticipantes; los antecedentes genéticos, fisioló- ciente, no debiendo revelar datos relativos a la
gicos y patológicos del enfermo, si los hubiese; situación de este, ni de las confidencias recibi-
das en cualquier acto profesional, siempre que
teniendo estos tres últimos ítems que ser reali-
no constituya delito de acción pública.
zados sobre la base de nomenclaturas y mode-
los universales adoptados y actualizados por la El delito de violación de secretos se encuentra
Organización Mundial de la Salud, en la medi- legislado en el art. 156 del Cód. Penal vigente, el
da en que la autoridad nacional los estableciera que reza: “será reprimido con multa e inhabili-
actualizándolos. tación especial el que, teniendo noticia, por ra-
zón de su estado, oficio, empleo, profesión o arte
Por supuesto que no solo esto contienen la de un secreto cuya divulgación pueda causar un
HC sino los consentimientos informados de los daño, lo revelare sin justa causa” (01/10/2003).
pacientes, las hojas de indicaciones médicas, las
planillas de enfermería, los protocolos quirúrgi- Por su parte, el art. 156 del Anteproyecto de
cos, las prescripciones dietarias, los estudios y Reforma del Código Penal establece: “1. Se im-
prácticas realizadas, rechazadas o abandona- pondrá prisión de seis [6] meses a dos [2] años e
das, debiendo acompañar en cada caso un bre- inhabilitación especial, en su caso, por doble del
ve sumario del acto de agregación y desglose tiempo de la condena a prisión, al que, teniendo
autorizado con constancia de fecha, firma y se- noticias por razón de su estado, oficio, empleo,
llo del profesional actuante (3). profesión o arte, de un secreto cuya divulgación
pueda causar daño, lo revelare sin justa causa.
La ley busca preservar tres condiciones que
hacen a su validez intrínseca: su integridad, su ”La misma pena se impondrá al funcionario
unicidad, así como su inviolabilidad.; impo- público que revelare hechos, actuaciones, docu-
niendo su guarda y custodia, asumiendo aque- mentos”.
llos designados por la norma el carácter de
depositarios, debiendo instrumentar todos los A lo dicho se suma que por lo dispuesto en el
medios y recursos necesarios para evitar al ac- art. 153, “Se impondrá prisión de seis [6] meses
ceso a la información contenida en ella, por per- a dos [2] años y multa de diez [10] a ciento cin-
sonas no autorizadas. cuenta [150] días-multa, al que:
Esa guarda y conservación tiene un plazo de “1º) Abriere o accediere indebidamente a una
diez años, que es el término de prescripción li- comunicación electrónica, una carta, un pliego
beratoria de la responsabilidad contractual (4). cerrado, un papel privado o un despacho tele-
gráfico, telefónico, o de otra naturaleza que no
Cabe agregar que la ley 25.506 con las modi- le esté dirigido.
ficaciones introducidas por la ley 27.446 reco-
”2º) Se apoderare indebidamente de una co-
municación electrónica, de una carta, de un
(3) Ibidem., cap. IV; art. 16. pliego, de un despacho u o de otro papel priva-
(4) Ibidem., cap. IV; arts. 16, 17 y 18. do, aunque no esté cerrado.
nales o las instituciones, con la consiguiente dos los actores de la salud y que permita la con-
duplicidad de esfuerzos y de estudios. Sin olvi- sulta en el momento.
dar el tiempo que se pierde con esa reiteración,
que puede ser de vital importancia en algunos Cada hospital privado que digitalizó sus HC lo
casos. hizo en provecho de su propio cuerpo médico,
sin compartir esa información con otros centros
- La precariedad del papel ante el caso fortui- de salud. Además, con distintos criterios, lo que
to, o la dificultad para su acopio. tornaría difícil homogeneizarlos (Hospital Ale-
mán, Hospital Italiano, Hospital Británico, etc.).
- La HCE permite una mejor lectura, y una vi-
sión completa y estructurada de los datos per- El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha
sonales, un historial de las dolencias padecidas, creado recientemente una red entre todos los
alergias, tratamientos, operaciones quirúrgicas, centros de salud que incluye también los hospi-
etc. El desarrollo es cronológico. tales públicos pertenecientes a esa jurisdicción,
lo que permite a los profesionales de la salud to-
- La accesibilidad es en tiempo real, acorde a mar conocimiento del historial de dolencias o
las necesidades del paciente y desde cualquier accidentes padecidos, así como sus tratamien-
lugar que se requiera. tos, pronósticos y resultados, por quien requiere
asistencia en alguno de ellos. Esta implementa-
- Lo que también implica una reducción en ción es muy reciente, en la red de los hospitales
costos económicos: al no haber repetición de
públicos.
informes, hay una disminución de tiempo para
arribar al conocimiento. También otorga la po- Es decir que, en gran medida, en el país no hay
sibilidad de ese acceso a la información, llevar a una HCE única, sino varias confeccionadas en
cabo estadísticas. las instituciones que las llevan electrónicamen-
te, consignando las anotaciones pertinentes en
Hasta aquí los indudables beneficios para el
las distintas oportunidades que se haya atendi-
paciente, sin perjuicio de la mejor gestión de los
do el paciente en ese hospital o dispensario (7).
establecimientos sanitarios y las posibles inves-
tigaciones o conocimientos internos del manejo La historia clínica tiene carácter único den-
sanitario. tro de cada establecimiento público o privado
y debe identificar al paciente por medio de una
Sin embargo, todo ello se contrarresta por
“clave uniforme”, la que deberá ser comunicada
los riesgos que genera la falta de seguridad que
ocasionan los hackeos o errores humanos de a este.
quienes la manejan, con el consiguiente que- De lo que se deduce que tampoco habrá in-
brantamiento de la privacidad de los datos clíni- tegralidad y, como consecuencia, menos cro-
cos y personales de los pacientes, contenidos en nología. La cronología estará limitada a cada
ella, al dársele publicidad o acceso a otras per- institución, conforme a las consultas que se rea-
sonas desconocidas y no habilitadas para ello.
licen en esa institución sanitaria.
V. Derecho del paciente a la información
Es obvio de lo relatado que tampoco hay acce-
En nuestro país, no hay un control estatal so- sibilidad a las HCE de otras instituciones, salvo
bre las historias clínicas, como existe en otros, lo expresado respecto de la Ciudad de Buenos
por ejemplo, España o Estados Unidos de Amé- Aires, y exclusivamente con relación a la red de
rica, ni tampoco intentos o proyectos de unificar centros de salud incluyendo los hospitales pú-
en un punto, toda esa información. blicos, lo que desvirtúa uno de los indudables
beneficios proclamados, que es el tener cono-
No hay intranet sanitaria, ni ministerio o se- cimiento de todo lo que le ha acontecido a un
cretaría o subsecretaría del Estado que ejerza paciente, en tiempo real y desde cualquier con-
control alguno sobre el uso y acceso a estas apli- fín de la República o del mundo.
caciones. Tampoco se ha regulado un régimen
de interoperabilidad al que deban acogerse to- (7) Ley 26.529, cap. IV; art. 17: Unicidad.
Lo que tampoco facilita las segundas consultas. Coordina el Programa Nacional de Teleme-
dicina, a través de plataformas telemédicas,
Sin embargo, tenemos una larga y exitosa ex- con 303 oficinas de comunicación a distancia
periencia en el hospital público, en el cuidado (OCD).
de los niños.
Este hospital comenzó a utilizar el telefax en
El Hospital J. P. Garrahan de Buenos Aires se el año 1997, como medio de comunicación para
inauguró en 1987. Es un hospital público espe- evacuar consultas de otros centros asistenciales.
cializado en salud infantil, de alta complejidad, Fue idea de un director ejecutivo muy creativo:
con atención gratuita (8). el Dr. Mauro Castelli.
Tiene 121.000 metros cuadrados y se sigue El Hospital Público de Zapala de la provincia
expandiendo. Posee 534 camas, de las cuales de Neuquén fue el primero que se conectó.
137 son de terapia intensiva. Es el máximo refe-
rente de la salud pública en la Argentina y en la El Hospital Garrahan forma médicos pedia-
región. tras, los que hacen la residencia allí. Egresan
más de 1800 por año. Un pequeño grupo de mé-
Es reconocido por su excelencia médica y por
dicos que egresó en ese entonces quiso seguir
la innovación en los modelos de atención, ubi-
conectado con el hospital. Más tarde se unió la
cando al paciente en el centro de la toma de de-
provincia de Jujuy, con una nueva oficina de co-
cisiones.
municación a distancia.
En el 2015, se inauguró el nuevo centro del pa-
ciente hemato-oncológico (CAIPHO), un espa- En cuanto a los sistemas de información se
cio exclusivo para atender niños con cáncer. Se fueron actualizando a medida que se iban de-
atiende el 35% de los pacientes pediátricos on- sarrollando durante estos largos veinte años,
cológicos del país. Son 420 niños por año, cuen- con esfuerzo y ayudas inesperadas. Uno de los
ta con un nivel de sobrevida del 80%, como las médicos, muy famoso de terapia intensiva, re-
mejores instituciones de salud del mundo. cibió una donación de equipos de su colega de
Toronto.
Cuenta con áreas de neonatología, unidad
de quemados, banco de sangre 100% volunta- También tuvieron ayuda económica con prés-
rios, banco público de cordón umbilical, ban- tamos del BID en el 2011, para actualizar su tec-
co de tejidos, banco de tumores y laboratorio nología.
de biología molecular, además de las áreas
tradicionales. Es una institución descentralizada, funciona
con un presupuesto que confeccionan interdis-
La terapia intensiva posee la ayuda de una ciplinariamente y es financiado por el Gobierno
Agrupación de Farmacéuticos que elaboran Nacional y por la Ciudad de Buenos Aires.
medicación cuando es una mejor opción com-
parativamente con los ya preparados comercial- Tienen el respaldo de OMS, de la Unión Inter-
mente. La llaman “medicación huérfana”. Esas nacional de Telecomunicaciones y del Instituto
fórmulas se ceden gratuitamente a los restantes Pasteur de París y convenios con instituciones
hospitales de ser necesario. médicas del exterior, son algunas de ellas: The
Hospital for Sick Children de Toronto, Canadá;
Despliega intensa actividad docente y de in- Hospital de Clínicas da Universidade Estadual
vestigación. Tiene un programa a distancia con de Campinas (HC Unicamp), Brasil; Children’s
Harvard University, de perfeccionamiento de Hospital de Boston, Estados Unidos; y Hospital
médicos pediatras. San Juan de Dios de Barcelona.
La teleasistencia resuelve consultas asincró- 11. Tienen conciencia de que, a algunos ni-
nicas y sincrónicas, como se atiende en línea a ños, aunque se los trate con la mayor eficiencia
pacientes críticos. y eficacia no se logrará salvarlos, de allí que se
los acompañe de la manera más humana, tanto
¿Cuál ha sido el reto y el problema que se trató a ellos como a su familia.
de resolver o mejorar?
VI. ¿Cómo se implementó?
1. Frente a un país tan extenso, se intentó que
los casos en la medida de lo posible se trataran Comenzaron con la oficina de comunicación
en el lugar de origen, para ello se prestó asisten- a distancia en el propio hospital de una manera
cia médica, evacuando consultas de segunda muy rudimentaria (por telefax) y, poco a poco,
opinión. se fueron actualizando en la medida que los sis-
temas informáticos se desarrollaron.
2. Se evitaron traslados innecesarios, con los
trastornos que representan para la familia del Cada hospital regional fue creando la suya
niño enfermo. propia, a la imagen de la central.
3. Se hacen monitoreos a distancia: en el se- La oficina cuenta con médicas pediatras, psi-
guimiento de personas que ya han sido atendidas. cólogas, personal informático y administrativo.
4. Además, con la estructura móvil que tienen Hoy, las 303 oficinas están conectadas dia-
los hospitales de origen para hacer estudios en riamente al hospital, así como 346 hospitales, a
zonas remotas o de difícil acceso, se transmiten través de videoconferencias y plataformas com-
los resultados al Hospital Garrahan, de conside- plementarias.
rarlo necesario el médico local.
Con relación al aspecto legal de la teleasisten-
5. Se realiza seguimiento de mujeres embara- cia implementada, se realizan convenios con
zadas en zonas rurales. todas las unidades hospitalarias a las que se les
brinda servicios.
6. Cuando se considera que el niño requiere
por su enfermedad o estado que debe ser aten- Esos convenios ponen de relieve que el médi-
co que atiende al niño es el que está en origen,
(9) Kidshealth.org. Pamela H. Arn M. D. y Karen W. como mecanismo de exculpación de responsa-
Gripp M. D. Precision Medicine. bilidad del Hospital Garrahan.
La validez de esa causal va a depender de ber que profesionales, como auxiliares de cada
factores fácticos, porque esa segunda opinión, ente asistencial, tuvieron, tienen o no cono-
generalmente versa sobre diagnóstico y trata- cimiento de ella. Y si ese acceso ha sido total o
mientos. parcial (11).
Ya enseñaba Savatier que “el médico sería res- La posibilidad de solicitarla y tener acceso a la
ponsable de un diagnóstico hecho a la ligera, o HC, sea en un soporte u otro, está limitada a los
con negligencia, al no haberse rodeado de to- médicos u otros profesionales del arte de curar,
dos los informes necesarios, o aun simplemente refiriéndose la expresa autorización del pacien-
útiles y sin haber recurrido a los procedimien- te o su representante legal.
tos de control y de investigación exigidos por la
ciencia” (10). Se podrá interpretar que al solicitar la consulta
con alguno de esos profesionales pertenecien-
En realidad, el hospital nunca tuvo juicios de tes al ente asistencial que lleva electrónicamen-
daños y perjuicios en su contra por mala praxis. te las HC, implícitamente se está autorizando a
Evidentemente la relación entre los médicos, los este a que conozca esos antecedentes, a fin de
niños y las familias es excepcional. Al igual que prestar una mejor calidad en la atención médi-
la que se desarrolla con el personal paramédico. ca requerida.
Asimismo, los padres o los representantes le- Lo que se deduce del hecho de gestionar esa
gales de los niños son informados de la colabo- consulta ante determinado establecimiento
ración de los médicos del Hospital Garrahan, lo asistencial, el que tiene la obligación legal de
que lleva a que ellos presten su consentimien- llevar a cabo una única historia clínica en cada
to informado escrito para realizar esa segunda institución, como se señalara anteriormente.
consulta y/o intervención.
Esta realidad no es la que se vive en otros paí-
La teleeducación despliega una intensa acti- ses, la HCE se ve como única y está dispuesta a
vidad docente. Cursos, conferencias, jornadas, partir de la reglamentación de un sistema de in-
telemonitoring y telecoaching. teroperabilidad que regula la forma en que se
registra la información y las reglas de acceso.
No cabe duda de que es un orgullo para nuestro
país y también lo es para el personal médico que lo Esto es lo que permite que cada profesional
forma, tanto como para el paramédico. La enorme que asista a ese paciente tenga posibilidad de
calidad de la prestación médica que presta lo hace acceder a ella y de llevar un registro de dichas
merecedor del máximo reconocimiento. consultas.
No es necesario decir que tienen una historia En función de que esta interoperabilidad ha-
médica electrónica, que sirve para agilizar los
bilita a la consulta de las HCE confeccionadas
tratamientos y permitir que los enfermitos reci-
ban la más adecuada atención médica, como ya por cada institución de manera integral es que
se describió, al igual que su familia es cuidada. necesario extremar el control sobre el acceso a
aquellos autorizados.
VII. Legitimados para acceder a la historia
clínica VIII. Dación de datos voluntarios
Tampoco el ciudadano común, a pesar de ser En España, la HCE, en cuanto a su soporte in-
el primer legitimado en nuestra legislación, en formático, está sometida a un régimen jurídico
su calidad de paciente, tendrá acceso virtual especial. Ese régimen limita la accesibilidad,
habitualmente a la HCE, ni menos puede sa- impidiendo que sea utilizada como una mera
aplicación informática y dejando registro de los
actores que trabajan con la información.
(10) SALVATIER, René, «Traitè de la responsabilitè
civile», en Droit français civil, administrative, professionnel,
procédural, 1948, t. 1, p. 248. (11) Ley 26.529, cap. IV; art. 19, en especial inc. c.
Las HCE pueden estar ubicadas en distintos El concepto de confidencialidad está muy
lugares geográficos, pero se tiene acceso a ellas vinculado con el de intimidad, en razón de que
desde donde se necesite, siendo los profesiona- el primero es guardar el secreto que perturba la
les del arte de curar los autorizados a conocer de intimidad de las personas, de tal modo que la
los datos clínicos, sin consentimiento del propio intimidad es el bien jurídico protegido o el fin
paciente. Todo ello en la medida que ese acceso y la confidencialidad el instrumento dirigido a
esté justificado por la prestación de asistencia lograrlo (15).
médica a prestar.
X. ¿Cuál es el riesgo en consecuencia?
Todo acceso que hace el profesional queda re- ¿Qué se entiende por riesgo?
gistrado, se sabe quién lo hizo y cuál fue el cono-
cimiento obtenido. Cada momento histórico le dio distinto signi-
ficado, dependiendo de lo que el hombre cono-
La intromisión sin la debida justificación trae cía en ese contexto. Si ponemos como ejemplo
consecuencias y las respectivas sanciones ad- lo que acontecía en el siglo XV, veremos que
ministrativas y eventualmente, hasta de carác- aquello que no podía ser hallado en los mapas
ter penal (13). era considerado riesgo (16).
El deber de sigilo surge con el fin de proteger Cabría agregar con relación a lo previamente
la intimidad de los pacientes, ante la ineludible expresado, que la navegación aérea fue y es con-
necesidad de concurrir a la consulta, en una so- siderada aún hoy como una actividad riesgosa,
ciedad que está caracterizada por la especializa- de ahí la limitación en el resarcimiento en caso
ción en el trabajo (14). de siniestro.
información obtenida por los hackers fue de Debemos observar también cómo cada go-
2.960.000 pacientes. bierno ha gestionado este momento de crisis
que la pandemia ha producido a nivel global, no
Otro caso fue el de Inmediata Health Group olvidando las posibilidades económicas de cada
con 1.570.000 pacientes. La base de datos com- país, para ver qué resultados han logrado y que
prometida se descubrió en enero de 2019, cuan- respeto tienen por los derechos personalísimos
do revelaron que la función de un motor de de su población.
búsqueda permitía indexar las páginas web in-
ternas de Inmediata, utilizadas para las opera- Si lo focalizamos desde la eficacia, podríamos
ciones comerciales. Como resultado, se expuso pensar en principio que los países asiáticos lo
públicamente cierta información de salud elec- han hecho mejor que los europeos, mas debe-
trónica. ríamos visualizar los costos que cada uno paga.
Basta con ver la experiencia de los investiga- Nadie ha tenido más cifras de infectados y
dores norteamericanos en China, para marcar muertes que Estados Unidos de América. Sus
la diferencia en materia de salud, los que no te- números encabezan las estadísticas mundiales.
nían inconvenientes en acceder a las HCE de los Habrá que pensar qué pasa con la gestión de la
pacientes en los hospitales, a diferencia de lo crisis, tratándose de uno de los países más ricos
que les ocurría en su propio país. del planeta.
No cabe duda de que los Estados asiáticos en ción e inclusive algunas de ellas pueden tomar
general tienen unas poblaciones más obedien- la temperatura de las personas.
tes, hecho que coincide con gobiernos con men-
talidad más autoritaria, conforme a su tradición. A eso, agreguémosle el reconocimiento facial.
Por su parte China ha apostado al big data En conclusión, ellos utilizaron los medios di-
para defenderse de la pandemia, algo impen- gitales mientras los alemanes aplicaron preven-
sable para nosotros, porque implica gran viola- tivamente los kits de tests, mientras los coreanos
ción de los derechos humanos. usaron las mascarillas. Otros, el aislamiento,
como nosotros.
Ha habido, entonces, un cambio de paradig-
ma, en cuanto a la lucha contra las epidemias. Tuvimos la mitad del mundo aislado, 3900 mi-
llones de personas en sus casas.
Allí la pandemia se ha controlado a través de
la vigilancia digital. Esto necesariamente va a traer consecuencias
desde la convivencia forzosa, así como econó-
En China, nadie cuestiona la vulneración al micas, en el presente y en el futuro. Yuval Noah
derecho a la intimidad, ni el tratamiento inde- Harari advierte en su artículo del Financial Ti-
bido de los datos sensibles, ni la recolección de mes: “Muchas medidas de corto plazo tomadas
los personales. durante la pandemia se convertirán en parte in-
tegral de nuestra vida”.
Los derechos humanos que defiende Occi-
dente son una fantasía para ellos. Basta obser- El dilema, para él, es la vigilancia totalitaria y
var lo que acontece en Hong Kong. el empoderamiento ciudadano.
China evalúa continuamente a sus ciudada- Resumiendo, pérdida de libertad a cambio de
nos, conforme a su conducta social. No existe seguridad (19).
ningún momento de la vida del sujeto que no
esté atado al control social. Hasta aquí se ha tratado de mostrar los riesgos
a los que está sometida la HCE y cuál es la dife-
¿Cómo se refleja esa continua vigilancia? rente reacción frente al hackeo.
Con la adquisición o pérdida de puntos. XI. Derechos y garantías
Quien critica en las redes sociales el accionar
del Gobierno o toma otras conductas no apro- Nuestra sociedad se desarrolla con un siste-
badas por el régimen, es probable que tenga ma de derechos y garantías que permiten que
problemas en su vida. las personas que viven en esta sociedad puedan
acreditar su identidad, determinar cuáles son
Basta recordar al médico oftalmólogo que dio
sus bienes, posesiones o dominios a través de
la alarma en una red de profesionales de salud,
sus títulos; inclusive hay un control económico-
en diciembre del 2019, acerca de la existencia
financiero sobre nuestro patrimonio. Dicho en
del virus en Wuhan, que fuera procesado y sen-
tenciado y desgraciadamente muriera en enero otros términos, la sociedad tiene un sistema de
a los 34 años de la misma enfermedad. gestión de la información (Registro Nacional de
las personas, Registro de la Propiedad Inmue-
Los proveedores de internet y de telefonía ble, Registro de Antecedentes Penales, Registro
móvil comparten los datos con el Gobierno. de la Propiedad Intelectual, etc.).
En consecuencia, ha sido muy sencillo utilizar Estos son datos que legalmente entregamos
este sistema de control social para otro propósi- a la comunidad en que vivimos, información
to: detectar a los infectados. que es necesaria y obligatoria en algunos casos,
La enorme cantidad de cámaras en las calles (19) HARARI, Yuval, “Weekend long reads, The world
y los lugares públicos han controlado la situa- after coronavirus”, Financial Times, 19/03/2020.
brindar para acceder a los servicios y/o dere- El ataque de rasomware que se sufrió hace
chos que se nos asignan. algunos años contra los establecimientos sani-
tarios provocó la restricción de acceso a deter-
Otra información queda generada y registra- minadas partes o a la totalidad de los archivos
da cuando interactuamos con diferentes dispo- infectados, lo que les permitió exigir rescate
sitivos y plataformas, sin tener conciencia que para liberarlos. Pidieron compensaciones en di-
permanecerán en manos de terceros después nero, más adelante en bitcoins, con el fin de evi-
de haberlos utilizado. tar su seguimiento e identificación.
Al igual que cuando brindamos información No es difícil comprender la impotencia de los
forzadamente, porque es la condición para reci- médicos y la angustia de los enfermos, al carecer
bir o acceder a determinados beneficios. de la propia HCE.
Lo concreto es que, sin entrar a evaluar la vo- Si los hackers o un conjunto de ellos pudieron
luntariedad, algunos de esos datos son informa- acceder a organismos del Estado Norteamerica-
ción sensible.
no a través de las llamadas APT (Advanced Per-
El nivel de sensibilidad de una historia clíni- sistent Threat), que es un conjunto de procesos
ca es importante no solo por la oferta posterior informáticos dirigidos a ese objetivo, debería-
de bienes y servicios en función de la dolencia mos tomar conciencia de la enorme fragilidad
o la edad, sino porque están los datos persona- de nuestro sistema.
les, el número de documento, el domicilio, los
teléfonos, la forma como se realizó el pago en el No se puede imputar a ningún país; sin em-
establecimiento sanitario (el número de tarjeta bargo, se sospecha que suelen ser grupos de
de crédito, el código de seguridad, la fecha de personas que dirigen esa actividad a fin de des-
vencimiento, la cuenta bancaria si se transfirió, truir la seguridad de una institución o de un or-
o con cheques, etc.). ganismo público o privado determinado.
Podemos sostener que es información peli- Esto puede tener un propósito comercial, o
grosa si cae en manos de personas u organiza- simplemente robo de información que procure
ciones que pueden hacer un uso ilícito de ella. adelantos científicos, producto de la investiga-
ción, o busque logros económicos, financieros o
Las sustracciones más importantes de infor- la obtención de réditos políticos.
mación pueden abarcar distintos aspectos de
nuestra vida, económico, cuando obtienen ilí- El software maligno busca romper la seguri-
citamente las contraseñas que dan acceso a los dad de los sistemas.
bancos, a PayPal..., acceso a información en la
nube (fotos, videos, historial de ubicaciones...) Necesariamente las empresas de salud ne-
o robo de imagen, pudiendo suplantar la iden- cesitarán desarrollar políticas de seguridad y
tidad. revisar sus estrategias de dichos planes con fre-
cuencia, para ello deberán destinar un porcen-
Es fácil comprender que la evolución ha taje mayor de su presupuesto a ese fin.
sido muy vertiginosa en estos últimos años, no
existía el almacenamiento en la nube, ni los Una de las estrategias a seguir es la fragmenta-
smartphones. ción de información para anonimizar los datos y
evitar la sustracción o destrucción de ellos que
De una conexión esporádica hemos pasado a le son indispensables para su desenvolvimiento.
una digitalización en todos los campos, la que
se aceleró durante la pandemia (teleasistencia). Otra es reducir el número de empleados que
tiene acceso a datos confidenciales.
Los usuarios se han limitado a una posición
pasiva, se han limitado a los firewalls, pocos ta- Tener personal entrenado, al que darle educa-
pan o inactivan sus cámaras web o toman otras ción continua en este aspecto, puede ser otra ta-
medidas preventivas. rea preventiva.
Nuestro país ni siquiera ha comenzado a per- Esta información sensible que escapa a nues-
cibir el peligro; basta con escuchar el discurso tro control ya vimos que está en manos de aque-
de nuestros dirigentes actuales, en los que el llos que quieren manipular las chances de los
silencio sobre ese aspecto muestra la falta de candidatos al poder.
conciencia acerca de este peligro, que no está li-
mitado a esta temática. Caminamos hacia una sociedad hipervigila-
da; basta ver lo que hacen algunos gobiernos
XII. Conclusiones con su población, los que carecen de intimidad.
Internet rodea casi toda nuestra vida y su po- Esto lleva a pensar qué posibilidades hay de
der continuará expandiéndose en los próximos identificar y borrar nuestros datos de internet, si
tiempos. así lo deseáramos.
Todas las actividades que realicemos van a No se trata solo del derecho al olvido, debe-
ser fácilmente registradas, compiladas y segura- ríamos pensar en poner algún límite temporal
mente estén fuera de nuestro control, con el evi- a ese dominio.
dente riesgo que ello implica.
Seguridad y privacidad no son valores que se
No parece que fuera fácil prevenir, aunque cuiden en nuestra sociedad postmoderna.
hay que intentarlo, solo resarcir va ser la conclu-
El mundo debe reflexionar sobre cómo es-
sión, lo que evidentemente no es una solución
tamos cambiando por la tecnología. ¿Cuáles
muy feliz.
son las implicancias? ¿Qué incidencia tiene en
No estoy desmereciendo la tecnología ni la nuestras relaciones? ¿En nuestro trabajo? ¿En
robótica, ni los adelantos que nos brinda inter- los momentos de ocio?
net (el lavarropas que mide el agua conforme Prácticamente está presente en todos los mo-
al peso de la ropa que introducimos, los robots mentos de nuestra vida, ya que la información
que aspiran nuestros pisos, los autos sin con- es la materia prima del mundo digital.
ductores, las embarcaciones que estudian el
mar sin presencia humana, los guardaespaldas No hay nada gratis en internet, todo se com-
robotizados de algunos jeques árabes, los chips pensa con la información que obtienen.
cerebrales que pueden ayudar o incrementar
nuestra capacidad neuronal...), pero al mismo En resumen: la privacidad y la intimidad es-
tiempo suponen una seria amenaza a nuestros tán en serio riesgo, como describía descarnada-
valores y derechos humanos. mente Orwell en su obra “1984”.
“La civilización tecnológica del consumo se provee del silencio. También es mudo, porque el inter-
cambio se hace sin palabras” (*).
nuevas tecnologías adquirían singularmente en muerte, lo sean también para reemplazar a los
el vasto campo de la responsabilidad civil (2). humanos en cualquier tarea.
Es que, de alguna manera, la interrelación en- Por caso —y a mero título ejemplificativo
tre el Derecho y las llamadas nuevas tecnologías dentro del universo de supuestos que la con-
(informática, telemática, robótica, ingeniería fluencia de tecnología y Derecho ofrecen—, las
genética, biomedicina, entre otras) suscita para normas que la Constitución Nacional contie-
el jurista grandes desafíos y preocupaciones, nen sobre la regulación de una de las garantías
con relación a lo cual Galdós señala inteligente- estructurales del sistema republicano y demo-
mente que el abordaje de la cuestión revela una crático de gobierno (la denominada “liber-
característica singularísima, cual es “el insupe- tad de prensa”, esencialmente normada en los
rable quiebre de la simetría entre lo fáctico y lo arts. 14 y 32 —con fuente histórica en la Consti-
jurídico”(9). tución Norteamericana de Filadelfia de fines del
siglo XVIII— y 43 —con la reforma constitucio-
Ello supone que el creciente y acelerado pro- nal de 1994, al igual que el art. 75, inc. 22, que
ceso del desarrollo tecnológico no se compade- diera ingreso con rango supralegal a los tratados
ce con el lento y reflexivo avance de la ciencia internacionales sobre derechos humanos, y en
jurídica, que en su doble faz dogmática-norma- el tema especialmente el Pacto de San José de
tiva tiene su propio proceso elaborativo, el cual Costa Rica)—, se ha visto en crisis ante la apa-
se ve desbordado por las urgencias propias del rición de medios tecnológicos contemporáneos
primero, propio de las ciencias duras. de expresión de ideas y de noticias (11), como
internet, e-mails, Facebook, Twitter, Instagram
Ante tal desfasaje, sugiere el mencionado au- y las más recientes de aparición constante, ám-
tor que el operador jurídico debe moverse con bito en el cual son hasta aquí fuente normativa
singular prudencia, usando criterios interpre- alguna doctrina especializada y alguna jurispru-
tativos basados en el principio de “neutralidad dencia episódica.
informática” (vale decir, sentando pautas que,
aun en cierta manera firmes y predecibles, pue- En el cada vez más difundido empleo de es-
dan ser recepticias de los cambios y mutaciones tos medios tecnológicos (con los que el hom-
tecnológicas sobrevinientes) (10) y empleando bre contemporáneo se informa, se divierte, se
vincula, se inmiscuye en la vida de otros, com-
herramientas hermenéuticas elásticas (como la
parte información, compra o vende y hasta se
analogía) en caso de lagunas normativas ante
enamora), hay hasta un cambio en el idioma.
los nuevos requerimientos de la tecnología.
Anne Branscome (12) alude a la existencia del
netcitizen, el “ciudadano de la red”, que es “un
(9) GALDÓS, Jorge M., “Correo electrónico, privacidad y navegante feliz, pero socialmente cada vez más
datos”, RDD 2001-3, Ed. Rubinzal-Culzoni, p. 157.
aislado y sin capacidad de crítica” (13).
(10) Agregamos, a título personal, algunas referencias
concretas que de tal principio hiciera el Código Civil Con cita de Rodotà y de Huxley, señala Loren-
y Comercial de la Nación argentina en vigencia desde zetti que vamos hacia un proceso de abandono
agosto de 2015. Más allá de que —por ejemplo— el de los criterios personales de evaluación y deci-
proyecto que al respecto elaborara la comisión redactora
contenía la regulación de situaciones que luego no sión de nuestras conductas, en un mundo “fe-
fueron normadas por las reformas que le introdujeran la liz” porque nadie es consciente del sistema de
Comisión Bicameral encargada de su estudio, y luego el control social que impone esas conductas y que
PEN al sancionarlo (tales como entre otros la maternidad el netcitizen cree que son propias. La publicidad
subrogada o alquiler de vientres, o la filiación post mortem,
o al reconocimiento del comienzo de la existencia de la
persona humana desde el momento de la implantación del (11) Las noticias deliberadamente falsas transmitidas
óvulo fecundado en el útero gestante), vale como ejemplo por la red, denominadas fake news, han generado la
lo dispuesto en el art. 286, que en materia de regulación necesidad de una regulación legal todavía ausente y
de los instrumentos públicos y privados admite que la de una gimnasia jurisprudencial de avanzada ante las
expresión de voluntad escrita emanada de una persona evidentes dificultades de encontrar un responsable por
puede hacerse constar en cualquier soporte, siempre los daños que pudieran causar.
que su contenido sea representado con texto inteligible, (12) “Anonimity, autonomy and accountaability,
aunque su lectura exija medios técnicos. Ello es, de algún challenges to the first admentent in cyberspace”, The Yale
modo, una norma “abierta” a la perspectiva futura de Law Journal, vol. 104, 1995, p. 1639.
empleo de nuevos medios electrónicos de manifestación
de voluntad desconocidos a hoy. (13) LORENZETTI, ob. cit., p. 23, cita 54.
inductiva, la creación de modelos culturales a preeminencia del derecho judicial por sobre el
seguir, la homogeneidad y la estandarización de derecho legal, Lorenzetti (17) menciona que así
gustos y preferencias, la inducción al consumo como hay una lex mercatoria —vigente y rele-
innecesario o por reflejo, generan un resultado vante—, hay en los días que discurren una lex
de pérdida de libertades del cual el propio indi- informática, que sería una especie de código
viduo ni siquiera es consciente. técnico de ética o conducta, de fuerte base cos-
tumbrista, que permitiría ir solucionando fuera
Todo ello genera un mundo —inducido por la del sistema jurídico tradicional los problemas
globalización y la tecnología que marca el signo que se suscitan en internet (18).
de nuestros tiempos— que presenta diferencias
esenciales con el que nos precediera no hace Todo este contexto —que no es propio de un
mucho en orden cronológico. “Cierto es que mundo que “viene”, sino de uno que “está”—,
la realidad presente, vista desde las coordena- donde con su correspondiente designación an-
das de tiempo y espacio, parece ser exactamen- glosajona nos resultan ya familiares el “AI” (la
te opuesta a la del pasado. Hoy la realidad es inteligencia artificial), el “IoT” (internet de las
cada vez más mutante en el tiempo y más uni- cosas), el “Big Data”, el “Fintech” (tecnología fi-
forme en el espacio. Ayer era, por el contrario, nanciera), las billeteras virtuales, las transaccio-
casi inmóvil en el tiempo y muy cambiante en el nes con bitcoins o criptomonedas, el blockchain
espacio”(14). o “cadenas de bloques”, los smart contracts (o
“contratos inteligentes”), el Mercado Libre, el
Y, precisamente, como lo señala Lorenzetti, Mercado de Pago, Uber, y tantas otras más, pro-
para estudiar adecuadamente el impacto que duce lo que ya muchos llaman la cuarta Revolu-
la tecnología digital ha producido y produce en ción Industrial (o Revolución 4.0) (19).
el mundo del derecho privado, hay que comen-
zar por admitir la “desestructuración” que esas Ello, va de suyo, incide de modo drástico en
nuevas tecnologías producen en “categorías las transacciones singularmente comerciales
conceptuales comunitarias, como el espacio, el (comercio electrónico, empresas de base tec-
tiempo o la diferencia entre lo público y lo pri- nológica, la dinámica de las sociedades mer-
vado, y, en segundo lugar, en el individuo y su cantiles, financiamiento de las pymes, comercio
privacidad” (15). internacional, y hasta los procedimientos con-
cursales) (20).
Señala al respecto el citado autor que para el
pensamiento tecnológico estamos ante un “pa- En definitiva, como lo venimos exponiendo, el
radigma digital”, que implica o conlleva un nue- mix entre tecnología y derecho abre un universo
vo modo de concebir el mundo y las relaciones de perspectivas de correlación —y, a veces, has-
humanas —y, dentro de ellas, las jurídicas—, en ta de confrontación con instituciones tradicio-
el cual hay una decadencia de los sistemas lega- nales de la ciencia jurídica—, que propone un
les normativos (nacionales e internacionales) y abanico de temáticas específicas de muy difícil
una preeminencia de la libertad en la autorre- enunciación (y, como es lógico, de aun más di-
gulación, con una fuerte impronta autonómica fícil sistematización), frente a lo cual nos propo-
y privatista. Así como Galgano (16) alude a la nemos, modestamente, mencionar algunas de
decadencia de los sistemas normativos de rango
legal y su sustitución por los modelos contrac- (17) LORENZETTI, ob. cit., ps. 38 y 39.
tuales elaborados por las law firms o los gran-
des estudios jurídicos que atienden los negocios (18) LESSIG, Lawrence, “Las leyes del ciberespacio”,
de quienes gobiernan el mundo, así como a la Cuadernos ciberespacio y sociedad, 3, mayo de 1999.
(19) CASTILLO VIDELA, Facundo, “Funcionamiento,
(14) GALGANO, Francesco, “La globalización en el aspectos prácticos y probatorios de la tecnología
espejo del Derecho”, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2005, blockchain”, en Las nuevas tecnologías ante el derecho
trad. H. Roitman y M. De la Colina, p. 14. comercial, Ed. Didot, Buenos Aires, 2019, p. 35.
(15) LORENZETTI, ob. cit., p. 13. (20) MORO, Carlos E., “Nuevas tecnologías ante el
Derecho comercial”, en Las nuevas tecnologías…, ob. cit.,
(16) GALGANO, Francesco, ob. cit., ps. 105 y ss. p. 49.
las más relevantes, para luego profundizar, den- cializada en una actividad de forma exclusiva y
tro de la acotada dimensión de este aporte, en excluyente de otras (se cita como ejemplo la su-
dos ejes centrales del derecho privado, como lo percomputadora “Deep Blue” que en 1997 ven-
son la persona y el contrato. ció a Gary Kasparov en una famosa partida de
ajedrez, o bien la que aparece inserta en los de-
II. Algunas manifestaciones singulares de nominados “autos inteligentes”, que no necesi-
la incidencia de la tecnología en el derecho tan de un conductor humano).
privado
b) La inteligencia artificial general o fuerte
Conforme lo mencionáramos supra, hay su- (artificial general intelligence —AGI—), que se
puestos específicos con relación a los cuales las vincula con un grado de inteligencia artificial
nuevas tecnologías plantean cuanto menos in- de nivel humano, vale decir, una máquina que
terrogantes que el operador jurídico deberá eva- pueda realizar las mismas tareas intelectua-
luar, encauzar o cuanto menos tamizar a la luz les que una persona. Comprende la capacidad
de los valores y los principios que informan el de razonar, planificar, resolver problemas a ni-
ordenamiento normativo. vel teórico, pensar en forma abstracta e incluso
aprender de su propia experiencia.
No nos proponemos más que ofrecer un
muestreo, en el cual seguramente habrá omi- c) La “superinteligencia artificial” (ASI), que
siones, pero que de alguna manera puede servir implica un dispositivo que cuente con una fun-
para atender a los ámbitos singulares dentro de ción intelectual incluso superior a la de los seres
los cuales dicha interacción se desarrolla. humanos más dotados en prácticamente todos
los campos, incluyendo la creatividad científica.
II.1. Inteligencia artificial
Por el momento pareciera que en los tiempos
La noción de inteligencia artificial aparece que discurren solo se ha logrado materializar lo
terminológicamente empleada por primera vez relacionado con el primer nivel (ANI), pero se
por el informático estadounidense John McCar- admite que se está en camino de llegar al segun-
thy en el año 1956 y se vincula con aquellas má- do (AGI).
quinas o algoritmos dotados de una inteligencia
similar a la de las personas humanas. Una de las aplicaciones de la inteligencia arti-
ficial más empleadas en la actualidad y que ge-
Aun cuando en una primera representación neran mayor cantidad de sistemas útiles para
del tema nos imaginemos a los robots, ellos en la vida humana cotidiana, se denomina machi-
realidad constituyen una maquinaria mane- ne learning (aprendizaje automático o máqui-
jada por un elemento de inteligencia artificial na de aprendizaje), la cual consiste en dotar a
en forma autónoma o semiautónoma. En reali- los sistemas de la habilidad de aprender auto-
dad, quizá la forma más común y frecuente de máticamente y mejorar con base en su propia
materialización de la inteligencia artificial la experiencia sin haber sido programados ex-
constituyan (al día de hoy, el futuro es impre- presamente a tal fin. Es un proceso mediante el
decible) las “aplicaciones”, hoy tan presentes en cual la máquina detecta “patrones” o “regulari-
nuestros elementos electrónicos cotidianos u dades” en determinados datos que se le sumi-
hogareños (21). nistran para entrenarla. El algoritmo es así un
elemento esencial en cualquier programa de
Técnicamente, a nivel teórico se admite que computación y, obviamente, en la inteligencia
en el mundo de hoy podrían diferenciarse tres artificial (22).
tipos de inteligencia artificial (IA).
(22) Muy elementalmente, el algoritmo consiste en
a) Una inteligencia artificial limitada o débil un grupo finito de operaciones organizadas de manera
(o artificial narrow intelligence —ANI—), que lógica y ordenada que permite solucionar un determinado
se vincula como la inteligencia artificial espe- problema, Son un conjunto de instrucciones o reglas
establecidas que, por medio de una sucesión de pasos,
permite arribar a un resultado o solución. El diseño de
(21) Vid. SALVOCHEA, Carlos R., ob. cit., p. 1. un algoritmo comienza con la representación gráfica
das en un objetivo común —ya sea de personas pleo (30), ha quedado insuficiente ante la lógica
o de capitales pertenecientes a personas— que necesidad de evidenciar dicho reconocimien-
configuran la personalidad jurídica (28). to en los documentos —electrónicos— que son
cada día de mayor difusión y empleo en el tráfi-
Con ello, ni los robots (ni los animales) pueden co jurídico.
ser considerados tales y reconocidos como suje-
tos de derecho y portadores de obligaciones. En previsión de esos avances realmente im-
predecibles —elogiable por su proyección re-
II.2. La firma digital gulatoria de futuro, como lo consignáramos
supra— el Código Civil y Comercial de la Nación
Es quizá por todos sabido —por cuan- dispone al respecto en su art. 286 que “la expre-
to tanto la firma digital en sí misma como el sión escrita puede tener lugar por instrumentos
documento digital son de los pocos fenóme- públicos, o por instrumentos particulares fir-
mados o no firmados, excepto en los casos en
nos que la tecnología ha aportado en las úl-
que determinada instrumentación sea impues-
timas décadas al tráfico negocial que están
ta. Puede hacerse constar en cualquier soporte,
normativizados (29)—, que el concepto que tra- siempre que su contenido sea representado con
dicionalmente la dogmática civilística asignaba texto inteligible, aunque su lectura exija medios
a la firma —ológrafa, no había otra—, como tra- técnicos”. Y por su parte el 288 dice que “La firma
zo característico mediante el cual una perso- prueba la autoría de la declaración de voluntad
na —humana— manifestaba su voluntad o su expresada en el texto al cual corresponde. Debe
aquiescencia o reconocimiento de un texto pre- consistir en el nombre del firmante o en un sig-
cedente, si bien no ha perdido su vigencia o em- no. En los instrumentos generados por medios
electrónicos, el requisito de la firma de una per-
(28) En orden a ello, un informe del Parlamento sona queda satisfecho si se utiliza una firma di-
Europeo del año 2017 señala que el desarrollo de la gital, que asegure indubitablemente la autoría e
tecnología robótica debe orientarse a complementar integridad del instrumento”.
las capacidades humanas y no a sustituirlas, agregando
que los seres humanos deben tener en todo momento Se consigna con tino al respecto (31) que el
el control sobre las máquinas inteligentes, resaltando
las graves consecuencias físicas y emocionales que
Cód. Civ. y Com. tiene correlato directo con la ya
ese vínculo emocional puede adquirir en las personas mencionada ley 25.506 (Regulatoria de la Firma
humanas. Periodísticamente hay referencias a la existencia Digital) y que con ello vuelve a hacerse presente
(ya) de robots destinados a oficiar de acompañantes de la distinción entre los elementos del documen-
ancianos o discapacitados —incluso conversar con ellos, to: la declaración y su asiento. La primera es el
o leerles los periódicos—, y hasta (es alarmante, pero
cierto) de otros que, con formato relacionado a su fin,
contenido, el segundo el continente, pudiendo
están diseñados para mantener con humanos relaciones ser este corporal (en el caso del soporte papel)
sexuales (no como meros elementos pasivos propios de o incorporal (en el del documento digital) (32).
una “muñeca inflable”, sino con interacción sensorial).
(29) La ley 25.506 se ocupó oportunamente de regular
La mencionada ley 25.506 (art. 2º) define la
la noción, los elementos y los efectos de la firma digital firma digital como el resultado de aplicar a un
(LFD), y con la sanción del Código Civil y Comercial de documento digital un procedimiento matemáti-
la Nación en vigencia desde agosto de 2015, en sus arts. co que requiere información de exclusivo cono-
286 y 288 se abrió la puerta a la regulación no solo actual
sino futura de este tipo de elementos electrónicos con
valor jurídico predeterminado. Posteriormente, los decs. (30) Los arts. 313 a 315 y ccds., Cód. Civ. y Com., así lo
962/2018 y 182/2019 del PEN —este último en correlación evidencian a nivel normativo.
con la reforma efectuada a la ya mencionada LFD por ley (31) D’ALESSIO, Carlos M., comentario al art. 286, en
27.446—, se introdujeron otros elementos normativos LORENZETTI, Ricardo L. (dir.), “Código Civil y Comercial
(cabe recordar que el correlato existente entre los arts. 2º, de la Nación comentado”, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
3º y 6º a 9º, LFD, con los ya mencionados arts. 286 y 288, 2015, t. II, p. 115.
Cód. Civ. y Com., ya generaba una suerte de asimilación de
efectos jurídicos entre el concepto de firma digital y el de (32) Al decir de Ricardo L. LORENZETTI (ob. cit., p. 57),
certificación de firma, así como también, igual asimilación “en el primer caso nos encontramos en el mundo de los
entre esa firma digital y la firma ológrafa). átomos, en el segundo en el de los bites”.
cimiento del firmante, encontrándose este bajo Ahora bien —y cerrando este casi esquemáti-
su absoluto control. co análisis de un tema tan lleno de aristas dig-
nas de mayor desarrollo—, no debe perderse
A su vez, al equipararse en sus efectos la firma de vista que la interrelación de las dos claves
digital a la manuscrita u ológrafa (conf. art. 3º, (privada, atinente a la firma del mensaje por el
LFD), los documentos electrónicos pueden ac- emisor, y pública, empleada para certificar la
ceder a la categoría de instrumentos privados y autenticidad de la firma, vinculadas con un sis-
aun a la de públicos si se los reviste de los carac- tema de criptografía asimétrica que permiten la
teres propios de ellos (33). codificación y decodificación de los mensajes),
si bien genera un contexto de razonable seguri-
Cabe recordar que antes de la sanción de la dad jurídica en relación con la efectiva conexión
ley 25.506 (y, obviamente, durante la vigencia entre el emisor de la voluntad y el receptor de
del Código de Vélez Sarsfield), los documentos dicha emisión, no confiere per se a la firma digi-
electrónicos eran considerados meros princi- tal el rango de “fe pública” que es inherente, por
pios de prueba por escrito en los términos de los ejemplo, a la función notarial.
arts. 1192, parte 2ª, de dicho Código, así como
del art. 209 in fine del ahora derogado Cód. Com. En orden a ello (35), el art. 7º de la LFD dis-
pone que “Se presume, salvo prueba en contra-
Además, también viene a cuento recordar que rio, que toda firma digital pertenece al titular del
el art. 4º de la ley 25.506 excluye de su ámbito certificado digital que permite la verificación de
operativo las disposiciones por causa de muer- dicha firma”. Esta presunción de alguna manera
te, a los actos jurídicos del derecho de familia y colisiona con el criterio de doctrina —ya men-
a los actos que por disposición legal o por acuer- cionado, vide, además, conforme al cual la fir-
do de voluntades deben ser instrumentados ma digital adquiere igual rango que la inserta en
bajo exigencias o formalidades incompatibles un instrumento público, siendo que resultaría
con la utilización de la firma digital. factible que el titular de un certificado de firma
digital podría probar —por cualquier medio—
Una diferencia relevante entre los efectos de que no fue él quien aplicó una firma digital en
la firma ológrafa y la digital es que en la primera, un contrato, pudiendo con ello liberarse de las
además de los mecanismos legales de reconoci- obligaciones allí pactadas (36).
miento de la autenticidad de la firma (reconoci-
miento voluntario o ficto, o bien prueba pericial De no ser así —parece lógico—, ningún senti-
caligráfica), puede darse la circunstancia de que do tendría la presunción de autenticidad que di-
no se dude de su autenticidad, pero sí la adul- mana del referido art. 7º de la LFD, ya que, como
teración del contenido del documento en la toda presunción iuris tantum —si fuera iuris et
cual ella fuera estampado, mientras que en el de iure la propia ley así debiera decirlo—, ella
admite contraprueba.
caso de la firma digital —que implica que ella
esté inserta dentro de un documento electró- Finalmente, dentro de las funciones y efec-
nico—, la misma utilización del procedimiento tos de la firma digital, se consigna (37) que los
que excluye toda duda sobre la utilización de la principales son: a) garantizar la autoría; b) man-
clave que corrobora su autenticidad se proyec- tener la confidencialidad del mensaje; c) posibi-
ta también sobre la autenticidad del documen- litar el control de acceso limitado; d) mantener
to electrónico en el cual la firma fue agregada,
siendo, entonces, que la técnica criptográfica
(35) DI CASTELNUOVO, Franco – FALBO, Santiago,
que combina dos claves (la privada y la pública) “Efectos jurídicos de la firma digital en el derecho
permitirá al receptor comprobar la autenticidad argentino. Acerca de la errónea equiparación de la firma
también del documento (34). digital a la certificación de firmas en el decreto 182/2019”,
LA LEY, 23/10/2019, AR/DOC/3333/2019.
(33) Conf. conclusiones de las XVIII Jornadas Naciones (36) MORA, Santiago, “La reglamentación de la ley de
de Derecho Civil, UCES, Buenos Aires, 2001, Comisión Nº firma digital. Una especial referencia a los prestadores del
3, “El consentimiento y los medios informáticos”. servicio de confianza”, LA LEY 2019-C-757—
(34) LORENZETTI, ob. cit., p. 71. (37) LORENZETTI, ob. cit., p. 80.
imposición de las penas (43), la objetividad e no racionales por parte del consumidor hiper-
imparcialidad en el juzgamiento por parte de vulnerable, la determinación de la existencia de
los jueces (44), el cálculo de proyección de con- daños cerebrales en un acto ilícito, o la cuan-
secuencias cuando se toman decisiones que se tificación del daño psíquico, o la del daño ex-
vinculan con la asunción de riesgos, el análisis trapatrimonial cuando el mismo no se prueba
de los componentes subjetivos del acto volun- in re ipsa, la prevención de los accidentes de
tario (discernimiento, intención y libertad), las tránsito (45), la determinación del fin de la
expectativas y los mecanismos decisorios del existencia de la persona humana a los fines del
consumidor inducido, o la toma de decisiones trasplante de órganos de origen cadavérico, en
relación con el concepto de “muerte cerebral”
(43) Es sabido que normativamente la perspectiva de la que la legislación específica sobre la materia de-
real comprensión del alcance de sus actos por parte de un termina con determinante incidencia de la bio-
imputado en el proceso penal incide precisamente en su logía, etcétera.
imputabilidad.
(44) El mismo SOBRINO, ob. cit., p. 4., pasa revista a En definitiva, los avances científicos en las
estudios de derecho comparado conforme a los cuales, neurociencias proyectan múltiples incidencias
por ejemplo, se ha demostrado estadísticamente que hay en el Derecho, tanto público como privado, y
una correlación comprobable entre el momento del día
debe este saber adecuarse a ellas y aprovechar
en el cual el magistrado expide una decisión, y el sentido
de esta. Cuando está descansado o recién alimentado, hay la enorme utilidad que este “neuroderecho” en
una tendencia a una mayor flexibilidad en dicho proceso gestación le ofrece.
decisorio, el cual por contrapartida aparece más estricto
cuando se lo expide luego de varias horas de trabajo, o en II.4. Criptomonedas y blockchain
situaciones de estrés laboral comprobable. O —también—
cuando el magistrado debe juzgar conductas que de Señala con su habitual lucidez Hugo Acciarri (46)
alguna manera se vinculan con vivencia personales de que, ante la aparición de tecnologías disrupti-
él mismo, que inciden en su objetividad —al conectarse
inconscientemente en afinidad con la víctima de un daño, vas —las criptomonedas quizá sean tanto para
si él mismo lo ha sufrido con anterioridad en situaciones el Derecho como para la Ciencia Económica en
similares—. En relación con ello, es singularmente tal sentido paradigmáticas—, la actitud de los
interesante lo relatado por VILLANUEVA RASPALL juristas es el rechazo y el énfasis está puesto en
(ob. cit., p. 6), quien trae a cita un episodio relatado resaltar sus peligros.
nada menos que por Piero CALAMANDREI (“Elogio de
los jueces. Escrito por un abogado”, Oxford University
Press, México, 2000, ps. 9-10). Conforme a este, relata el Sin perjuicio de que ellos existan y sin to-
ilustre profesor italiano que en circunstancias de tener mar —nosotros— partido en relación con tal
que defender en casación los intereses de una persona circunstancia, cabe admitir que prácticamen-
que había vendido a otra un caballo y que había sido te en los últimos diez años ha surgido y se ha
demandada por el comprador alegando la existencia desarrollado el concepto de “criptomonedas”
de un vicio redhibitorio —cual era el de morder—,
había sido desestimada la pretensión anulatoria del o “criptodivisas”, las que han sido conceptua-
contrato en las instancias previas. Apareciendo tan lizadas —entre otras propuestas— (47) como
claramente sostenible la posición de su cliente, el mismo “dinero virtual no regulado, controlado por sus
Calamandrei alude a que prescindió de alegar —siendo usuarios, que utiliza la criptografía de clave asi-
que en casación no se pueden juzgar los hechos, sino
solo la interpretación normativa—. Sin embargo, al usar
la palabra el procurador general del tribunal se manifestó (45) Por caso, la incidencia que el grado de alcohol
por la procedencia del recurso y la consecuente anulación en sangre del conductor vehicular a través de los test de
de la venta. Interrogado luego por Calamandrei por las alcoholemia a nivel preventivo, o del análisis químico
razones de su decisión, le dijo expresamente: “Mi querido cuando se realiza ex post facto, tiene directa correlación
abogado, contra los caballos que muerden nunca se es con el grado de normalidad o anormalidad síquica que la
suficientemente severo. Hace años, paseaba por la ciudad ingesta de alcohol —o estupefacientes— determina en la
llevando a mi hijo de la mano, y en esas circunstancias conducta del protagonista en la conducción.
pasamos cerca de un coche de caballos, parado junto a la (46) ACCIARRI, Hugo, “Smart contracts, criptomonedas
acera. Usted no lo creerá, pero aquel caballo de aspecto y el Derecho”, LA LEY 02/05/2019, AR/DOC/1017/2019.
inofensivo, se dio vuelta de pronto y le mordió a mi chico
el brazo. Una herida profunda que, para curarla, necesitó (47) Conf. KEES, Milton H. – KAMERBEEK, Tomás,
más de un mes. Desde, entonces, cuando oigo hablar de “Sobre la naturaleza jurídica de las operaciones con
caballos que muerden, soy inexorable”. criptomonedas”, JA del 13/02/2018.
métrica para proporcionar seguridad al sistema entre los cuales, además, de Argentina, figuran
digital que les da vida”. México, Francia y Alemania (50).
Es verdad que existe, sin duda, un enor- El bitcoin es la primera criptomoneda y la más
me escepticismo cuando se habla de cripto- difundida globalmente (incluso con cotizacio-
nes muy variables en correlación con divisas
monedas (48), siendo quizá mayoritarias las
tradicionales, como el dólar o el euro o yen, pero
opiniones no solo de legos, sino incluso de es- que en general parecieran marcar un sendero
pecialistas, que vaticinan que los criptoactivos hacia la baja), siendo la primera aplicación del
están en el epicentro de la nueva “burbuja” que blockchain al dinero digital, líquido y progra-
financieramente se está gestando a escala mun- mable. Se atribuye su creación a un sujeto co-
dial, y que más tarde, o más temprano, habrá de lectivo, para algunos singularizados en alguien
explotar (49). llamado Satoshi Nakamoto, que alrededor del
año 2008 generaron algunas publicaciones que
Es así que, en una mirada global, se aprecian perfilaban el complejo diseño de su estructura.
muy distintos posicionamientos en relación con Básicamente, el bitcoin mediante un comple-
la regulación, la admisión o el empleo de crip- jo diseño tecnológico lo que permite es generar
tomonedas, habiendo jurisdicciones que las una cadena de pagos de persona a persona sin
alientan (v.gr., España, Australia, Canadá, Chi- pasar por entidades financieras públicas o pri-
le, Tailandia, Singapur y otras), mientras que vadas. Estas criptomonedas conforman así di-
hay otros que o prescinden de su regulación (lo nero digital —resultante de la criptografía y de
las ciencias de la computación— capaz de pro-
que hace casi clandestino su empleo), o bien di-
veer todas las funciones del dinero sin partici-
rectamente se oponen a su admisión (EE.UU., pación alguna de entidades financieras o de
China, Rusia, Japón, Italia, Brasil). E incluso de gobiernos, buscando evitar gastos dobles en las
puede diferenciar un tercer grupo de posicio- transacciones y crear así un sistema monetario
namiento “neutral” (que las analiza caso por paralelo y descentralizado. Ello opera dentro de
caso en los supuestos singulares que requieren la comunidad digital (online), pero requiere de
la atención del sistema jurídico-económico), un servidor central que mantenga el registro y la
trazabilidad de las transacciones.
(48) En definitiva, o en última instancia, el sustento de su
existencia o de su esencia misma es netamente fiduciario,
Se menciona (51) que las cuatro propieda-
no en el significado específico de esta figura negocial típica, des típicas del dinero como medio de pago en
sino en el de la confianza que vincula a sus adquirentes o las transacciones de contenido económico (me-
usuarios en relación con el funcionamiento tecnológico dio de pago, unidad de cuenta, reserva de valor
del sistema misma que las genera. Obviamente, como y curso legal) no aparecen necesariamente en el
medio de pago —no otra cosa es—, no tiene, como el caso de las criptomonedas, lo cual ha generado
dinero en cualquiera de sus manifestaciones, un respaldo
en valor oro o equivalente (aunque, bien mirado, el numerosos y variados pronunciamientos judi-
valor del oro no es otra cosa más que una convención, ciales en el derecho comparado que la naturale-
ya que, no deja de ser un metal escaso y de imposible za de esta labor nos releva de iterar.
reproducción —lo que existe lo hace desde hace milenios,
y lo que no está depositado en instituciones financieras A su vez, su novedosa existencia plantea infi-
públicas o privadas está todavía enterrado en las entrañas nidad de interrogantes que el Derecho —legal,
de las zonas auríferas inexplotadas hasta hoy—, pero que
no cumple expectativas de otra utilidad para el hombre
que el de ser una convención de valor en sí misma. El oro (50) Es sintomático el caso de Venezuela, que muy
no se come, no abriga, no protege, no genera energía, solo recientemente anunció la adopción de un sistema de
“vale”. Con ello, y a su manera, todo el sistema monetario criptoactivos con matices nacionalistas y con una suerte
mundial está sustentado en un complejo entramado de de respaldo mixto en el cual figuraba también la existencia
fiducia, creencia o convención de asignación de valor. de reservas petroleras, pero que hasta donde tenemos
información periodística ni se ha instrumentado, ni tiene
(49) LORENTE, Javier A., “Criptomonedas e insolvencia. perspectivas serias de que eso suceda.
Primeras aproximaciones a la cuestión”, en Las nuevas
tecnologías…, ob. cit., p. 168. (51) ACCIARRI, ob. cit., p. 4.
jurisprudencial o doctrinario— debe afrontar, les y operativas entre ambos, en tanto el siste-
entre las cuales se computan, entre otras, su si- ma bitcoin fue el primer blockchain en existir
tuación ante el fenómeno falencial de su titular, y actualmente su manifestación más grande o
el lavado de dinero y la financiación del terroris- extendida (56)—, que en español debe tradu-
mo y su tratamiento impositivo. cirse como “cadena de bloques”, implica una
base de datos distribuida, que se almacena en
En nuestro país, en el cual como hemos di- una red diseminada de puntos o “nodos”, cada
cho no existe una regulación legal sobre la ma- uno de los cuales está compuesto de hardware
teria, se han propuesto distintas alternativas y software aportado por distintas personas —a
a la hora de intentar identificar su naturaleza cambio de una contraprestación— que partici-
jurídica (52). En orden a ello hay quienes las pan, entonces, del sistema, con la singularidad
identifican con un título valor —pese a que se de que cada uno de los nodos almacena una ré-
prescinde absolutamente del soporte documen- plica de la totalidad de los blockchains, y que to-
tal propio de los títulos cartulares y que la even- dos ellos se van actualizando en paralelo.
tual variación de la suma a pagarse conforme a
su cotización mutables importe una clara vio- Esa base de datos recibe la denominación de
lación al principio de literalidad propio de esa blockchains porque se va formando con diversos
categoría de instrumentos de crédito de natura- bloques o paquetes de datos, los que se generan
leza mercantil (53)—, otros aluden a la presen- con una velocidad singular. Se dice que los blo-
cia de un “bien mueble digital” (54), y algunos ques “se encadenan” por cuanto cada bloque
otros a una divisa o medio de pago, con relación incluye el hash (57) del bloque anterior, lo que
a lo cual se ha objetado que las criptomonedas representa una garantía de seguridad al sistema,
otorgan derechos a sus poseedores que exceden ya que, si alguien quisiera modificar una opera-
la mera función de ser un medio de pago. ción que está almacenada en un bloque ya ge-
nerado antes, no solo tendría que modificar ese
Asimismo, y en lo que es laboreo de campo, se bloque sino todos los otros que se generaron
ha detectado que dentro del territorio de la Re- después de él, con una frecuencia que suele es-
pública Argentina hay numerosas jurisdicciones timarse en no más de diez minutos.
en las cuales se acepta el bitcoin como medio de
pago en distintos comercios y por distintos pro- En el sistema blockchain que genera bitcoins,
fesionales (como veterinarias, inmobiliarias, cada vez que un nodo logra agregar un bloque
venta de servicios informáticos, heladerías, ca- a la cadena, recibe del sistema —a modo de re-
sas de fotografías, peluquerías y bares) (55). compensa— una cierta cantidad de bitcoins
nuevos, así como una determinada comisión
Por su parte, el blockchain (o “la tecnología que pueden pagar los titulares de bitcoins al or-
blockchain”, como quizá se la denomina con denar las transferencias. A estos nodos se los
mayor rigor técnico) —la que conforme algu- llaman “mineros”, en el sentido de que están
nas opiniones resulta ser aún más disruptiva destinados a buscar oro, “que cada tanto en-
que el sistema bitcoin en sí mismo, aunque se cuentran” (58).
mantienen grandes vinculaciones conceptua-
Hay, además de la blockchain relacionada con
(52) Vid. KEES — KAMERBEEK, ob. cit., p. 14. los bitcoins, otras operaciones del mismo sis-
tema con finalidades distintas, como el block-
(53) Conf. ESCUTI, Ignacio, “Títulos de crédito”, Ed.
Astrea, Buenos Aires, 2010, p. 7.
(56) MORA, Santiago, “La tecnología blockchain”, en Las
(54) HIJAS CID, Eduardo, “Bitcoin. Algunas cuestiones nuevas tecnologías…, cit., p. 65.
jurídicas”, El notario del siglo XXI, 66, Madrid, 2016.
(57) La denominación hash implica en inglés algo así
(55) Ello sucedería, conforme al ya mencionado trabajo como lo que en español llamaríamos “picadillo”, vale decir,
de Kees y Kamerbeek, en las provincias de Buenos Aires, la función hash consiste en un algoritmo matemático
Río Negro, San Juan, Misiones, Tucumán, Santiago del que aplicado sobre un documento digital cualquiera da
Estero, Jujuy, Formosa, Chaco, Santa Cruz, Tierra del como resultado una secuencia de aproximadamente unos
Fuego, Córdoba y Formosa. Llamativamente, no se registra treinta caracteres alfanuméricos.
su empleo en provincias centrales (Santa Fe, Mendoza,
Entre Ríos y la misma Ciudad Autónoma de Buenos Aires). (58) MORA, “La tecnología blockchain”, ob. cit., p. 70.
chain 2.0 que está relacionado a la generación vinculadas a ese tópico singular, el que sí apare-
de smart contracts o contratos inteligentes (59). ce analizado en la doctrina especializada (62).
Asimismo, hay dos clases principales de bloc- Quizá la pregunta más importante que se de-
kchains, las “no permisionadas” y las “permi- rive del tema es la de si un acreedor privado ti-
sionadas”. En las primeras cualquier persona tular de una obligación consistente en la entrega
puede descargar el software y ejecutarlo en un de criptomonedas está legitimado para pedir la
ordenador conectado a internet, creando así un quiebra de su deudor. Alguna doctrina entiende
nuevo nodo en la red. que sí (63), con sustento en la legitimación am-
plia que dimana del texto del art. 80 de la Ley de
En las permisionadas, en cambio, es necesa- Concursos y Quiebras, que legitima para ello a
rio previamente obtener un permiso o autoriza- cualquier acreedor, cualquiera sea la naturaleza
ción de alguien para ingresar a la red y ejecutar de su acreencia, con la sola condición de que la
en ella un nodo. Según que —dentro de las per- obligación sea exigible.
misionadas— cualquier persona pueda acceder
Como se puede apreciar de este menos que
a la información allí registrada y utilizarla para
breve paneo del instituto, este adquiere inciden-
transacciones o, en cambio, ese acceso esté li-
cia directa en los sistemas tradicionales de pago
mitado a determinados usuarios, se habla de
y contratación, estando todavía —en nuestras
“permisionadas públicas” o “privadas” (60). latitudes— en plena etapa de desarrollo.
Dentro de las alternativas de uso o empleo II.5. Big data, internet de las cosas
del sistema blockchain, además del empleo de
bitcoins para la celebración de transacciones Reiterando la salvedad que hiciéramos al ini-
económicas, se da la posibilidad de que muchas cio de esta labor —y que igualmente consigná-
empresas ofrezcan el público el servicio de re- ramos al abordar cada uno de los temas que
gistrar archivos (o sus hashes) dentro de aquel, la componen—, anticipamos si cabe nuestras
lo cual en algunos casos puede implicar la pres- excusas por el casi elemental (o quizás hasta
cindencia del empleo de escribanos, o del em- meramente conceptual) tratamiento que asig-
pleo de registros tradicionales, permitiendo namos a ellos, pero se comprenderá que la ne-
ahorrar costos y lograr la trazabilidad de merca- cesariamente acotada extensión de este trabajo
derías y demás activos. así lo impone (además, necesario es decirlo, de
nuestro limitado conocimiento técnico sobre
Un aspecto muy relevante y actual de la tecno- muchas de ellas). Si las vinculamos, como un
logía blockchain, singularmente en su faceta de hilo conductor, con la incidencia actual o futu-
generación de bitcoins es la que se relaciona con ra que ellas adquieren en el campo del derecho,
el caso de la insolvencia del titular de estos últi- fundamentalmente privado.
mos (61). Es un dato relevante que, más allá de
referencias jurisprudenciales —particularmen- Big data puede entenderse como el cam-
te del derecho comparado—, ni en la Argenti- po de las ciencias de la computación que es-
tudia formas de analizar, procesar y extraer
na ni en el resto de los ordenamientos jurídicos
información útil de conjuntos de datos que
comparados aparecen regulaciones normativas
son demasiado voluminosos o complejos para
(59) Nos referimos a ellos infra, al analizar la incidencia
de las nuevas tecnologías en el contrato. (62) Cabe alguna referencia singular. En diciembre de
2017 se sancionó en la República Argentina la ley 27.430
(60) Dentro de las “blockchains permisionadas”, se que introdujo relevantes modificaciones al sistema
computa la denominada “Blockchain Federal Argentina”. tributario nacional. Dicha ley grava con el impuesto a
las ganancias a “las rentas provenientes de las monedas
(61) Ver al respecto, entre otros, los trabajos de Javier digitales”, lo cual deja fuera de consideración alguna
Armando LORENTE (ob. cit., ps. 165 y ss.), y de Miguel postura que aludiera a que esas criptomonedas eran
Eduardo RUBIN (“Volver al futuro. Las criptomonedas “bienes fuera del comercio”.
frente a la insolvencia en el derecho comparado - Revista
de casos”, igual publicación, ps. 197 y ss.). (63) LORENTE, ob. cit., p. 178.
ser procesados por sistemas tradicionales de cámaras, y otros elementos que normalmente
computación (64). no son considerados computadores.
De alguna manera, su objetivo primordial Estos objetos inteligentes requieren una mí-
pretende entender y predecir el conocimien- nima intervención humana para generar, inter-
to humano —y otras cuestiones— mediante el cambiar, consumir y aplicar datos, incluso
empleo de grandes volúmenes de información generalmente pueden interconectarse a distan-
no estructurados. Las principales característi- cia con otros objetos inteligentes o con compu-
cas de los datos que son analizados por big data tadoras remota que analizan y administran la
se conocen como las “5 V” (volumen, veloci- información recibida.
dad, variedad, veracidad y valor —esta última
como utilidad en función del objeto de la bús- El concepto se vincula también con una red
queda—). cada vez más amplia —y que crece exponencial-
mente— de objetos conectados entre sí, que son
Los datos pueden provenir de múltiples fuen- aptos para recolectar e intercambiar datos em-
tes de información (preferencias en las bús- pleando sensores y transmisores incorporados
quedas por internet, pertenencia a grupos en a su propia estructura. Así, pueden vincularse
Facebook o Instagram, videos de seguridad, pa- a IoT electrodomésticos, sistemas de apertura y
trones de clima, registros de navegación en la cierre de aberturas domiciliarias, o de encendi-
web, historias clínicas computarizadas, bancos do o apagado de luces o de algún elemento eléc-
de datos, frecuencia y destinos en la adquisición trico, automóviles, etcétera.
electrónica de medios de transporte aéreo, da-
tos de siniestros en relación con el requerimien- El tema, entre otras facetas, proyecta jurídi-
to de asistencia asegurativa, etc.). camente consecuencias —entre otras— en ma-
teria de asignación de responsabilidad civil por
Obviamente, las proyecciones jurídicas de su daños causados por esas cosas (v.gr., en el aná-
resultado son múltiples. Se premia con millas lisis de la aplicación de un factor de atribución
al viajero frecuente o al adquirente de determi- objetivo o subjetivo, según se interprete que el
nados productos por vía del empleo de tarjetas daño ha sido causado por el riesgo o vicio de la
electrónicas expedidas por determinadas enti- cosa que recibe la orden operativa, o por la cul-
dades financieras, se reducen o elevan las pri- pa del dueño o guardián de ella si de él emanó
mas de conductores prudentes o imprudentes, esa orden).
se direcciona el gusto del público en la oferta de
determinados productos (en Netflix es frecuen- II.6. Títulos valores electrónicos
te ver los ofrecimientos personalizados de de- Tal como acontece con otros documentos que
terminado tipo de películas según el patrón de tradicionalmente fueron instrumentados en so-
gustos en relación con otras precedentes), se di- porte papel (facturas tanto por prestaciones de
recciona en internet la publicidad relacionada servicios públicos como privados, resúmenes
al tipo de productos adquiridos por el receptor de gastos mediante tarjetas de crédito, expe-
de esa publicidad, etc. Ello tiene que ver, entre dientes judiciales, tickets de pasajes o de ingre-
otras muchas facetas relacionadas al derecho, so a espectáculos públicos, servicios bancarios
con aspectos tales como la publicidad inducida y tantos más), se ha señalado ya en el derecho
en el derecho del consumo. comparado que los títulos valores en su con-
figuración tradicional están viviendo una cri-
Internet of things (IoT), o internet de las cosas,
sis vinculada con los avances de la tecnología
se refiere a la posibilidad de extender a través de digital (65).
la conexión a la red mandatos operativos diri-
gidos a cosas (no a personas), ya sean aquellos
objetos, dispositivos, sensores, alarmas, video- (65) Ver CULTRARO, Gustavo, “Primeras
consideraciones sobre el pagaré, la letra de cambio y el
cheque electrónico”, en Las nuevas tecnologías…, ob. cit.,
(64) ZAPIOLA GUERRICO, Martín, “El impacto de las ps. 91 y ss. El referido autor cita allí un relevante trabajo
nuevas tecnologías en la actividad aseguradora”, LA LEY de HINAREJO CAMPOS – FERRER GOMILA – MARTÍNEZ
15/12/2019, AR/DOC/3175/2019. NADAL titulado “Letras de cambio, cheques y pagarés
Ya en el año 2012, el Grupo de Trabajo IV (co- rencia, que obviamente debe superar el elemen-
mercio electrónico) de UNCITRAL expidió un to actual del endoso.
documento aludiendo a que “el uso de los docu-
mentos electrónicos transferibles solo es parte Como apunta Cultraro (69), el ya menciona-
de un conjunto más amplio de temas jurídicos do Grupo de Trabajo IV de la UNCITRAL utilizó
relacionados con el comercio electrónico”. sobre el tema los debates planteados respec-
to de la cuestión de los documentos electróni-
El “paradigma digital” del que habla entre cos de transporte en las Reglas de Rotterdam
otros Ricardo Lorenzetti (66), generadora de sobre transporte marítimo internacional (70),
una lex informática que como la lex mercatoria existiendo en el derecho comparado (EE. UU.
escapa a los controles regulatorios estatales e y Corea, entre otros) modelos de documentos
impone en el mundo digitalizado nuevas reali- electrónicos transferibles.
dades que se autorregulan, se potencia dentro
del vasto mundo del crédito, y dentro de él es No son ajenas a esos debates otras cuestio-
sabido que los títulos valores ocupan un espa- nes relevantes, tales como por ejemplo las vin-
cio y un rol determinante, y no pueden escapar culadas con la creación misma del documento,
a aquella “realidad virtual”. los tipos de documentos negociables, las con-
diciones de transferencia, la identificación del
Como no podía ser de otro modo, esa misma tenedor y la determinación de los derechos in-
realidad virtual relacionada con el subtema que corporados al documento. También la función y
estamos abordando no fue dejada de lado den- responsabilidad de los terceros o intermediarios
tro del texto del Código Civil y Comercial de la en la transmisión, así como la responsabilidad
Nación en vigencia desde agosto de 2015, re- por eventuales errores en las comunicaciones
ceptando la “desmaterialización de los títulos realizadas mediante el empleo de agentes elec-
valores cartulares” y la admisión de los “títulos trónicos.
valores no cartulares” (67), regulándose incluso
Un aspecto no menor en el tema es el de los
los casos de sustracción, pérdida o destrucción
títulos valores electrónicos ante los procesos
de los libros de registro de estos últimos (68).
concursales (71), singularmente ante las ac-
Según es fácil de advertir, la existencia de tí- tuales previsiones normativas en la LCQ sobre
tulos valores no cartulares (o electrónicos), cuya adecuación de la presentación en la verificación
existencia ya se avizora y probablemente en al- tempestiva (v.gr., la obligación de presentar los
gún tiempo sustituya el sistema actual de docu- originales del título que legitima al acreedor).
mentación de aquellos, presenta una serie de En los debates de UNCITRAL —señala Cultra-
problemas que la doctrina asume y que oportu- ro (72)— hubo consenso en la determinación
namente la ley deberá considerar. de cinco principios basilares en la materia:
Por caso, uno no menor es el de la “unicidad” a) La equivalencia funcional electrónica con
del documento, así como también la adaptación la escritural en lo concerniente al documento en
a esa nueva realidad de las nociones de “po- sí mismo;
sesión” y “entrega” de la cambial, así como la
cuestión tan relevante cual es la de su transfe-
(69) “Primeras consideraciones sobre el pagaré...”, ob.
cit., p. 93.
electrónicos”, Revista Jus, 31, vol. 7, enero-junio 2013,
Puebla. (70) Convenio de las Naciones Unidas sobre el Contrato
de Transporte Internacional de Mercancías total o
(66) LORENZETTI, Ricardo L., ob. cit., p. 38. parcialmente marítimo, del año 2008.
(67) Vid., respectivamente, el texto de los arts. 1836 y (71) Ver MICELLI, María Indiana – MOIA, Ángel L., “La
1850 (los que no transcribimos por razones de economía verificación de los nuevos títulos valores electrónicos.
en su extensión), dentro de la regulación de los títulos Problemáticas a resolver en materia concursal”, LA LEY
valores (Libro Tercero, tít. V, cap. 6). 13/12/2018, AR/DOC/2431/2018.
(68) Arts. 1876 y ss., Cód. Civ. y Com. (72) CULTRARO, Gustavo, ob. cit., p. 94.
b) La equivalencia funcional de la firma en blicaba una señera obra en la cual esbozaba con
ambos tipos de soportes; la profundidad conceptual que lo caracterizaba
los problemas que la computación —todavía in-
c) La unicidad y la garantía de singularidad a ternet no se había desarrollado como sistema
través de un sistema de registro o de símbolos global de comunicación— ofrecía al operador
(tokens) en el cual el símbolo es el equivalente al jurídico, señalando (y analizando, con visión
documento original en soporte papel; de pionero) aspectos tales como la tutela legal
de la creación de instrumentos informáticos,
d) La transmisión de derechos mediante el la informática y los datos reservados y prohibi-
“concepto de control” como equivalente funcio- dos (75), los contratos informáticos, los delitos
nal de la posesión y de la transferencia por tra- informáticos, las nociones basales de la res-
dición; ponsabilidad civil en computación (76), el re-
sarcimiento de los daños en materia contractual
e) La identificación y autenticación del tene- y aquiliana (obviamente, derivados del empleo
dor, que se logra cuando se emplea el “control de la computación), y hasta el “derecho procesal
como sustituto de la posesión”. informático”.
En nuestro país —Argentina—, más allá de al- Obviamente, al día de hoy el panorama es
gunos principios como los de equivalencia fun- mucho más complejo y polifacético que el que
cional y no discriminación que la ley 25.506 de se presentaba hace más de treinta años atrás, y
Firma Digital introdujo con relación a ese ins- comprende aspectos muy variados como entre
tituto, y de la existencia de algunas previsiones otros la responsabilidad por los ilícitos vincula-
normativas específicas que guardan vincula- dos a las patentes de aplicaciones, la generada
ción con la materia (73), lo cierto es que está por la afectación de derechos personalísimos
pendiente de tratamiento una regulación es- de las personas humanas tales como la intimi-
pecífica sobre la cuestión, que podría ade- dad, la imagen y el honor cuando esa afecta-
cuarse a las ya aludidas pautas expedidas por ción se produce a través del empleo de la red
UNCITRAL, y que permitan aventar riesgos o de alguno de los medios informáticos de co-
dentro de una temática tan relevante a nivel municación, las afectaciones personales o has-
económico y jurídico como lo es la de los títulos ta institucionales derivadas de las fake news,
valores y su circulación. los reclamos contractuales por deficiencias
en prestaciones vinculadas a equipamiento o
II.7. Internet y daños a la persona
servicios informáticos, los propios del incum-
Quizás esta sea la temática que mayor canti- plimiento en los contratos informáticos (77), la
dad de casos resueltos y a resolver genera hasta prevención de daños en la informática, los lími-
aquí la innovación electrónica en su incidencia tes a la libre expresión en materia informática,
con el Derecho, y por lo que echa de verse la ten-
dencia es a su incremento. Buenos Aires, 1987.
(75) Cabe recordar, como ejemplo de esa visión
Ya hace muchos años atrás, pero con la anti- prospectiva, que al tiempo de la redacción de la obra no
cipación a los hechos que confiere la lucidez, el existía todavía la Ley de Protección de Datos Personales.
recordado maestro Elías P. Guastavino (74) pu-
(76) Señalaba GUASTAVINO (ob. cit., p. 92) que las
principales hipótesis de daños resarcibles eran la de
(73) Como la ley 27.264, que admitió la los daños producidos por defectos o deterioros de los
desmaterialización de pagarés emitidos en papel para su elementos vinculados al hardware, los daños por errores o
negociación en el Mercado de Valores, o la ley 27.444 de disfuncionalidad en la preparación, elaboración y puesta
Simplificación y Desburocratización de la Administración en acción de los programas de computación vinculados
Pública Nacional, del 2019. Otro tanto cabe decir con al software, y los daños por el uso ilícito de elaboradores
relación al texto de los arts. 286 y 288, Cód. Civ. y Com., electrónicos, especialmente por el tratamiento
en relación con las perspectivas aperturistas en orden a la automatizado de datos erróneos, prohibidos o protegidos
existencia de documentos electrónicos. por vincularse con aspectos privados, secretos o íntimos.
(74) GUASTAVINO, Elías P., “Responsabilidad civil y (77) Analizamos algunos de sus aspectos específicos
otros problemas jurídicos en computación”, Ed. La Rocca, infra, al analizar la tecnología y el contrato.
las ilicitudes por el acceso, transmisión o difu- tradicionales (escritos o audiovisuales) (81),
sión de datos sensibles de los bancos de datos, dentro de los cuales como es sabido hay severas
los daños a los consumidores en la contratación limitaciones a la censura previa, pero sí el reco-
electrónica o a distancia, el denominado right of nocimiento de eventual responsabilidad (civil, y
publiciy y tantos más. hasta penal) posterior a la manifestación erró-
nea, maliciosa o agraviante.
Decía otra recordada y brillante jurista (78)
que el surgimiento de redes sociales en inter- En otras palabras, el reconocimiento de que
net (social networks) implica el gran inven- las ideas o expresiones vertida a través de in-
to del siglo XXI, reputado por algunos como ternet (y sus múltiples canales de empleo, tales
superior a la invención de la imprenta por como Whatsapp, Facebook, Twitter, Instagram y
Gutenberg y generador de una revolución socio- tantas más) gozan de la tutela del ejercicio de la
libertad genérica de expresión, lleva como con-
lógica y un poder inconmensurable en comuni-
tracara que también se encuentra sometidas
cación, marketing y tendencias. Obviamente,
a las pautas que legal, doctrinaria y jurispru-
con ello va anexo un potencial dañoso impre- dencialmente se estatuyen para lo que genéri-
decible. camente se denomina “responsabilidad de la
prensa” o, más propiamente, de los medios de
Es relevante memorar que la ley 26.032 del
comunicación.
año 2005 —en criterio luego reiteradamente
ratificado por doctrina judicial uniforme de la Como se señala atinadamente (82), entre
Corte Suprema de Justicia de la Nación— que otros supuestos generadores de responsabilidad
“la búsqueda, recepción y difusión de informa- civil por el empleo de internet (como los conflic-
ción de ideas de toda índole, a través del servicio tos derivados del empleo de los nombre de do-
de internet, se considera comprendido dentro minio, la generada en los contratos informáticos
de la garantía constitucional que ampara la li- y los de la contratación electrónica en general),
bertad de expresión” (79). la ley 25.326 de Protección de Datos Personales
ofrece todo un panorama específico de las face-
Bien se ha dicho que “la sociedad de la infor- tas regulatorias de los potenciales conflictos en-
mación, sucesora de la sociedad industrial, se tre los bancos de datos personales y el derecho
refiere a la creciente capacidad tecnológica para de las personas al debido resguardo de su honor,
almacenar informaciones y hacerlas circular intimidad e imagen (que sin dudas son, dentro
cada vez de forma más rápida y con mayor di- de los derechos personalísimos a la integridad
fusión” (80). espiritual, los más vulnerables en el caso).
Obviamente, esa tutela constitucional al inter- La necesaria distinción entre datos comunes
cambio de ideas e información a través de inter- y datos sensibles (que son los singularmente
net debe tener los mismos límites que también protegidos), el consentimiento del titular para
constitucionalmente se fijan para los medios el tratamiento de los datos que le conciernen, la
seguridad y confidencialidad de estos, la cesión
y la transferencia internacional de ellos, los de-
(78) ZAVALA de GONZÁLEZ, Matilde, “Tratado de
daños a las personas - Daños a la dignidad”, Ed. Astrea, rechos del titular de los datos al acceso, la rec-
Buenos Aires, 2011, vol. 2, p. 311. tificación, supresión, confidencialidad y hasta
al olvido, los distintos tipos de bases de datos e
(79) Tal concepto ya había sido anticipado de alguna
manera por el dec. 1279/1997 que extendía a internet la
misma protección que la asignada constitucionalmente a (81) BORDA, Guillermo, “La responsabilidad de
los demás medios de comunicación social. Ver al respecto los buscadores en internet”, JA 2010-II-1009, así como
BEKERMAN, Uriel – RONDANINI, Alejandro, “Algunas STIGLITZ, Rubén y Gabriel, “Responsabilidad civil por
consideraciones sobre el acceso a internet y la libertad de daños derivados de la informática”, LA LEY 1987-E, 795.
expresión”, JA, 2019-III, fasc. 9 del 28/08/2019, ps. 13 y ss.
(82) BOLOTNIKOFF, Pablo, “Informática y
(80) FERNÁNDEZ DELPECH, Horacio, “Manual de responsabilidad civil - Contratos informáticos, bases de
derecho informático”, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, datos, nombres de dominio en internet, contratación
2014, 1ª ed., p. 11. electrónica y firma digital”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2004.
incluso la incorporación —salvo excepciones— Quizá, por su singular difusión a nivel mun-
de bancos públicos a la regulación legal tuitiva, dial (87), Twitter sea el mecanismo tecnoló-
junto con las sanciones previstas expresamente gico o electrónico (88) de mayor presencia en
por el no acatamiento de esas directivas, confor- las redes sociales, y la vía más apta para la di-
man un contexto regulatorio singularmente am- fusión incluso de fake news a nivel global. Esta
plio y a su vez detallado en la materia (83). red social de microblogging se ha erigido no solo
como una fenomenal herramienta de interrela-
Nociones contemporáneas como el pishing, ción entre las personas, sino en un medio de co-
el cyberbullying (84), el ciberacoso, la trata municación masivo, instantáneo y gratuito que
de imágenes, el grooming, la sextorsión o sex- involucra los contenidos más diversos, siendo
ting, el cracking, la shotacon, el upskirting, el un nuevo modo de abordar la comunicación y
doxing, el sharenting, sobre las cuales prescin-
la cultura (89). En un extremo de la relación vir-
dimos deliberadamente de abundar limitán-
tual está el influencer (figura política, artista, de-
donos a su mera enunciación (85), anticipan
portista, político, figura pública en general), que
quizá las multiformes maneras de dañar a tra-
es el emisor, y del otro están los cientos, miles o
vés de la web, asumiendo, como lo apunta Ma-
tilde Zavala de González (86), las dificultades millones (según el grado de adhesión a las ma-
que en la determinación singular del responsa- nifestaciones de esa figura que genere en sus se-
ble ofrece el sistema, entre las cuales se cuentan guidores). La potencialidad lesiva de esta vía de
el frecuente anonimato de los dañadores —que contacto es inconmensurable (90) y de allí su
falsifican identidades o emplean identidades de empleo creciente a nivel geométrico.
otros—, la posibilidad técnica de suplantar al
Hay incluso —los avances o aperturas de ca-
emisor o receptor, la eventual magnitud extraor-
dinaria del daño causado a través del empleo mino de análisis son casi cotidianos— aspectos
de un medio que convoque a veces a millones novedosos, como por ejemplo la responsabi-
de receptores, el peligro de intrusiones masi- lidad por la alteración de la imagen (no por la
vas (la actividad de los hackers en la red es cada de la imagen en sí, en los términos del art. 53 de
vez más común y más sofisticada, al igual que nuestro Cód. Civ. y Com., sino por su distorsión
la generación de virus potencialmente muy pe- electrónica, incluso hasta en casos en que en vez
ligrosos para la invasión y la destrucción de in- de empeorarla se la mejora, pero se la altera en
formación en los ordenadores personales o de relación con la imagen real), que se logra a tra-
bancos de datos), y las dificultades del control vés de programas o aplicaciones (incluso de uso
previo por los prestadores de servicios. frecuente en los teléfonos celulares) denomina-
das genéricamente “photoshop”, que cuando no
(83) Sin perjuicio de la numerosa y valiosa bibliografía
existente en la materia, ver al respecto TOBÍAS, José W., (87) Es llamativo que sea el medio de comunicación
“Tratado de Derecho Civil - Parte general”, Ed. La Ley, hoy en día empleado por quienes literalmente dirigen el
Buenos Aires, 2018, t. II, ps. 312 y ss., y SAUX, Edgardo I., mundo.
“Tratado de Derecho Civil - Parte general”, Ed. Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, 2018, t. II, ps. 161 y ss. (88) Se admite que fue creado o inventado en el año
2006 en los EE. UU. por J. Dorsey, N. Glass, B. Stone y E
(84) Vid. entre otros TOMEO, Fernando, “Cyberbulling Williams, dentro de la Compañía “Podcasts Odeo Inc.”, San
y responsabilidad civil de los padres en la web 2.0”, RCyS, Francisco. Se lo considera el exponente más paradigmático
2010-VIII-46. de la denominada “cultura del snack”, o “cultura de lo
breve”, ya que, no permite generar más de 280 caracteres
(85) Para la búsqueda singularizada de la caracterización por mensaje (originariamente eran solo 140).
de cada uno de ellos ver MÍGUEZ, M. Soledad, “Las
tecnologías de la información y comunicación (TIC) y (89) VANINETTI, Hugo, “Twitter. Contenidos que
su interacción con las relaciones de familia y la violencia generan daños. El rol de los influencers. El impacto del
digital”, RDD 2019-3-176 y ss. También al respecto ver twibel, los retuits y el escrache o linchamiento virtual”, LA
WIERZBA, Sandra – DANESI, Cecilia, “Violencia en las LEY, 19/11/2019, AR/DOC/3460/2019.
redes sociales. ¿Acciones judiciales o normas y algoritmos
como clave para la prevención?”, LA LEY 03/02/2020, 1, (90) Se denomina twibel al twit que tiene por objeto
AR/DOC/199/2020. afectar la reputación de una persona mediante una
declaración falsa, con lo cual ese twibel no deja de ser más
(86) ZAVALA de GONZÁLEZ, ob. cit., ps. 323 y ss. que una vía de emisión de fake news.
es empleado por la propia persona o sin su auto- las únicas respuestas obtenidas no se dirigen
rización pueden generar responsabilidad civil. a la prevención, sino a la reparación, y tienen
rango jurisprudencial y no legal, lo cual las tor-
En los Estados Unidos se registra el reconoci- na episódicas y no sistémicas, existiendo allí la
miento relativamente reciente del denomina- necesidad de que el operador jurídico diseñe
do right of publicity (91), que a diferencia del mecanismos (legales o autorregulatorios) que
right of privacy (nuestro derecho a la intimidad) trabajen ex ante y no ex post.
habilita el reclamo de una persona cuando su
nombre o su imagen fueron usados sin su con- Hay también hipótesis singulares den-
sentimiento (incluso en “avatares”, videojuegos tro del vasto campo de la eventualidad de la
y otras reproducciones), todo ello con sustento causación de daños a las personas con inter-
en la Primera Enmienda de la Constitución Fe- vención de elementos informáticos, como lo
deral de ese país (92). constituye la denominada “medicina digital” o
“telemedicina” (95). Ello implica la perspectiva
Asimismo, una problemática reciente relacio- —ya existente, particularmente dentro del ám-
nada con la cuestión es la difusión por medios bito de las prestaciones comprometidas a través
electrónicos de las denominadas fake news (no- de entidades de medicina prepaga y servicios de
ticias falsas), cuyo empleo registra tal grado de asistencia médica al viajero— que consiste en
expansión que se ha comprobado que se las uti- un sistema de teleconsultas entre el paciente y
liza incluso para determinar preferencia de vo- el médico o prestador del servicio de asistencia
tantes en elecciones, o descalificar candidatos médica a través de un sistema de dispositivos
en las mismas. De allí para abajo, el panorama digitales, y sin que medie la presencia personal
es preocupante, y las notorias dificultades para entre uno y otro.
detectarlas como tales requieren una especial
atención del operador jurídico (93). Esta suerte de reunión virtual reemplaza el
aparentemente imprescindible contacto direc-
De igual manera, otra de las características to entre uno y otro, planteando su empleo —y
de este especial fenómeno (los daños o la res- hasta sobreutilización— serios interrogantes
ponsabilidad civil derivada del empleo de las acerca de sus implicancias y riesgos en el ni-
tecnologías de la comunicación social), tienen vel y calidad de la atención médica brindada al
como otra característica las dificultades que se paciente (96) y abriendo un vasto campo de
presentan a la hora de intentar la función pre- vulnerabilidades a nivel de responsabilidad mé-
ventiva del daño (aquella de la cual nos hablan dica que hasta hoy no aparecen contempladas
los arts. 1711 a 1713, Cód. Civ. y Com.). Creemos por el legislador.
que, más allá de la existencia de recomenda-
Como echa de verse en lo sucintamente aquí
ciones al respecto emanadas tanto de Naciones
reseñado, el ámbito o marco de potencialidad
Unidas como de la Unión Europea (94), es lo
cierto que al menos a nivel local —y regional—
(95) TOBÍAS, José W., “El consentimiento informado y
sus límites”, LA LEY, 16/12/2019, AR/DOC/3915/2019.
(91) Vid. al respecto BELLO KNOLL, Susy, “La
dimensión comercial de la imagen personal y el impacto (96) Señala al respecto TOBÍAS (“El consentimiento...”,
de las nuevas tecnologías”, en Las nuevas tecnologías…, ob. ob. cit., p. 4), y entre otras, las dificultades de la expedición
cit., p. 29. del consentimiento informado, el empobrecimiento de la
comunicación mutua y hasta las dificultades del lenguaje,
(92) De algún modo, este guarda cierta analogía con los riesgos de comprensión equívoca de directivas
el derecho a la imagen normado en nuestro art. 53, Cód. médicas, las omisiones de diagnóstico por ausencia
Civ. y Com., aunque probablemente allá aparezca más de historia clínica, las dificultades en la concreción
vinculado a empleos o reproducciones no “directos” de de la auditoría del acto médico digital, las dificultades
la imagen o la voz, sino a caracterizaciones de la persona. probatorias respecto de lo informado por el paciente y lo
(93) MELO, Verónico, “La inmunidad de los proveedores diagnosticado y recomendado por el médico, los riesgos
de servicios de internet (ISP) ante el fenómeno de las fake de la vulneración del secreto profesional y con ello las
news”, RCyS, enero de 2020, ps. 3 y ss. vulnerabilidades en el resguardo de la intimidad del
paciente, la identificación y acreditación del título en la
(94) Ver WIERZBA – DANESI, ob. cit., ps. 2-4. especialidad del prestador del servicio, etc.
tamos, transferencia, registración y toda una En la Argentina, si bien no existe todavía una
constelación de operaciones de rango finan- regulación específica sobre la materia (104),
ciero, tanto entre entidades de ese rango entre hay autoridades regulatorias nacionales que
sí como entre ellas y personas humanas o jurí- concentran todas las facultades del Banco Cen-
dicas privadas o públicas, que se materializan a tral de la República Argentina. Las platafor-
través de medios electrónicos de acreditación. mas de crowdfunding están reguladas por la
ley 27.349 de Apoyo al Capital Emprendedor y su
Mirando —a mero vuelo de pájaro— su di- dec. regl. 711/2017 (105).
námica, puede afirmarse que las empresas de
financiación fintech pueden regularse de dos Como conclusión, parece necesario que, ya
maneras: incluyéndolas en marcos regulatorios sea a través de disposiciones específicas del Ban-
ya vigentes o preexistentes o diseñando nuevos co Central o bien directamente por una ley, se
marcos regulatorios para ellas (102). regule la operatoria de las fintech, diferencián-
dola de las operaciones tradicionales de crédi-
En general, en derecho comparado se apre- to de las entidades financieras tradicionales, lo
cia que las plataformas que originan prés- que refuerza la situación de vulnerabilidad en
tamos deben solicitar una autorización que pueden encontrarse los consumidores y
específica a la autoridad de control, con re- usuarios.
quisitos que se tornan más específicos cuan-
do el crédito va direccionado a consumidores, II.10. La propiedad intelectual
por lo cual muchas plataformas se asocian a
La innovación tecnológica como fenóme-
bancos o entidades financiera para originar no mundial operado en las últimas décadas ha
los préstamos contratados mediante inter- transformado radicalmente los modos de crea-
net (EE. UU., Alemania, Australia, Bélgica y ción y registración tradicionales en materia de
Holanda). propiedad intelectual, que hacen que los for-
matos físicos de las obras o derechos de autor
En Latinoamérica quizá el país más avanza- se vean modificados copernicanamente (106).
do en la materia de las fintech sea México, que
cuenta con la Ley Regulatoria de las Institucio- La aparición de los “nombres de dominio”
nes de Tecnología Financiera, las que son incor- y su registración en los sistemas privados que
poradas al universo de las entidades financieras operan en forma autónoma en la web han ge-
en general (con sus especificidades y controles nerado una necesaria innovación en el sistema
más estrictos). Se toman recaudos para tratar tradicional de asignación y registración de la
de evitar su quiebra o insolvencia, y se determi- propiedad intelectual.
na que esas empresas cuyas operaciones impli-
quen recibir fondos de usuarios y convertirlos El dominio es un instrumento que fue desa-
en fondos electrónicos pueden recolectar los rrollándose con un propósito de identificación
técnica, y luego fueron adicionándose otras
mismos en moneda de curso legal local o ex-
funciones vinculadas al plano comercial y re-
tranjera, y también en criptomoneda o activos gistral (107). En tal sentido, cada computadora
virtuales, debiendo obtener para ello una licen- tiene un “domicilio numérico” compuesto por
cia específica. números —luego reemplazados por letras—
Hay algunas normas al respecto en Ecuador,
Uruguay, Chile y Brasil, lo que pareciera deter- (104) ESTOUP, Luis, “Cómo regular las fintech en
Latinoamérica”, LA LEY, 04/12/2019, AR/DOC/3526/2019.
minar que “en Latinoamérica, el fenómeno fin-
tech crece más rápido que la legislación” (103). (105) Hay un correlato en el tema con la ley 25.326 de
Protección de Datos Personales y su reglamentación,
singularmente en cuanto hace a los requisitos necesarios
(102) BRANCIFORTE, Fernando O., “Análisis de las para la conformación de una base de datos privada.
comunicaciones A 6859 y A 6885 del BCRA. Su implicancia
para las empresas fintech, usuarios y consumidores de (106) ONAINDIA, José M., “Propiedad intelectual y
servicios”, LA LEY 19/02/2020, AR/DOC/197/2020. nuevas tecnologías”, RDD 2013-2-297.
(103) Ibid., p. 2. (107) LORENZETTI, ob. cit., p. 127.
que permiten identificarla en su conexión con gráficamente) hasta ahora ausente, que aviente
otra terminal, y se ha dado una característica esos problemas y confiera, cuando se presenten,
que simboliza que se está operando dentro de la pautas uniformes de resolución,
red (“www”), además de otra para identificar el
tipo de organización, otra para designar el país II.11. Internet y el contrato de seguro
(v.gr., “ar”), y otra para la actividad, sin perjuicio
de la eventual existencia de subdominios que Atendiendo a que al analizar la implican-
informan sobre ciertas actividades específicas. cia de las nuevas tecnologías con el fenómeno
contractual (ver infra) tratamos de hacerlo des-
Esos nombres de dominio —que equivalen de una mirada general y no vinculada con de-
al derecho de propiedad sobre ellos, siendo así terminados contratos típicos, agregamos una
embargables y ejecutables— se diferencian del muy escueta alusión a la temática del contrato
sistema de marcas (que se rige por un principio de seguro ante el fenómeno tecnológico que nos
de territorialidad, vale decir, que rigen dentro ocupa.
del ámbito geográfico en el cual fuera genera-
da), ya que, aquellos se singularizan por su ran- Como es lógico suponerlo, la aparición de
go global y universal. nuevos daños derivados de la tecnología trae
como una de sus consecuencias lógicas la apa-
Sus funciones esenciales (108) son las de “co- rición de nuevas previsiones asegurativas (para
nectividad” (en tanto vinculan una computa- la cobertura de aquellos).
dora con otra, identificándolas), “registro” (es
cierto que existen dominios no registrados, pero En ese orden, se menciona (110) que ya exis-
la tendencia y lo necesario es que todos lo es- ten pólizas que cubren la responsabilidad civil
tén), “capacidad distintiva y marcaria” (tienen frente a terceros por los daños causados a través
equivalencia operativa con el nombre comer- de internet, intranet, e-mails y websites, inclu-
cial, la marca u otros signos distintivos de su sin- yéndose también en algunas pólizas los daños
gularidad) y “publicitaria” (en tanto publicita al producidos como consecuencia de la violación
titular del dominio, como sucede con el agrega- de la propiedad intelectual, la transmisión de vi-
do “punto com”). rus, la invasión de la privacidad, la difamación y
el mal uso de la información.
Cabe decir que hasta el momento no se ha
realizado en nuestro país ni en la región, un Como daños propios, se asegura, por ejemplo,
análisis exhaustivo de las leyes protectorias del la destrucción de la web-page como consecuen-
derecho de autor frente a las complejidades que cia de la intrusión de un hacker o de un cracker,
ofrecen la nueva tecnología, “y la regulación e incluso en algunas pólizas se incluye el costo
continúa bajo paradigmas que no abordan estas de la información de que la página está en repa-
nuevas situaciones ni la debida armonización ración, mientras lo esté.
de derechos” (109).
Hay también exclusiones específicas de co-
Hay numerosos —y frecuentes— conflictos bertura por los daños causados en la web, tales
que se relacionan con el tema, los que general- como las relacionadas a pornografía, la evasión
mente han debido ser afrontados por la juris- de impuestos, la violación de la Ley de Mono-
prudencia, tales como entre otros la usurpación polios, la información derivada de reportes e in-
de marcas (cybersquatting), los problemas de formes financieros, extorsión, contaminación o
identidad marcaria, la confusión de marcas, el polución, acoso sexual, cyberbulling, etcétera.
conflicto entre dominios globales y locales, et-
Según se aprecia, entonces, el campo jurídi-
cétera.
co del derecho del seguro no es tampoco ajeno
Todo ello, como lo hemos mencionado, ame- a los requerimientos de la realidad tecnológica
rita una regulación integral (conceptual y geo- del mundo contemporáneo.
(108) Ibid., p. 128. (110) SOBRINO, Waldo A., “Internet y alta tecnología en
el derecho de daños”, Ed. Universidad, Buenos Aires, 2003,
(109) ONAINDIA, ob. cit., p. 298. ps. 51 y ss.
minarles ciertos rasgos genéticos no propios por raleza en la potenciación de los frutos y produc-
naturaleza de ese organismo receptor tuvieron tos que esos OGM ofrecen para el consumo, el
su origen en las técnicas de empalme de genes a servicio o la salud del ser humano.
partir de experimentos realizados en bacterias,
que generan “enzimas de restricción” capaces Desde ya, la necesidad de regular dentro de
de reconocer y eliminar secuencias específi- esas pautas lo inherente a su patentabilidad
cas del ADN. Ese gen se vincula con una molé- luce casi como un imperativo para el futuro in-
cula portadora capaz de insertarse, con el gen mediato.
extraído o transgén en el ADN del organismo
huésped, generando lo que se denomina “ADN III. La tecnología frente a la persona humana
recombinante”.
De alguna manera, intentar —aun superficial-
Señala Núñez (114) que los tipos de animales mente— analizar el vasto campo de incidencia
transgénicos patentados —a nivel comparado— que la tecnología adquiere frente a la persona
o cuya patente se ha solicitado pueden diferen- humana nos parece que abre al menos dos cam-
ciarse en tres grupos, conforme a su finalidad. pos de valoración, con relación a cada uno de
los cuales haremos someras consideraciones
Uno es el de los animales “agrícolas o de gran- atendiendo al objeto de esta labor.
ja”, que busca la mejor y mayor producción
(de carne, huevos, leche, etc.) o el aumento de a) Así, por una parte, y en lo que tiene que ver
peso en tiempos menores a los que se obten- la tecnología con las facetas “sociales” (o, al me-
drían dentro de su desarrollo natural, lo cual nos, no biológicas) de las personas, es induda-
incide económicamente en los costes de su ble que ella asume un rol decisivo en el cambio
alimentación. del escenario dentro del cual se deben resolver
los conflictos que afectan los derechos persona-
Otro sería el de los animales transgénicos lísimos, en particular los relacionados con la in-
“con fines médicos y farmacológicos”, que van tegridad espiritual.
más allá de la mera perspectiva del xenotrans-
plante (es sabido que ciertos tejidos del cerdo, p. Dice con razón Lorenzetti que “Internet de-
ej., tienen muy baja incidencia al rechazo inmu- bilita los límites del hogar como espacio priva-
nológico en personas). do. La radio, el correo, la televisión invadieron
el hogar, pero Internet es un estadio superior,
El tercero sería el de los animales transgéni-
dado que un individuo o una familia pueden
cos “utilizados como modelos de laboratorio”,
trabajar, comprar e incluso votar sin salir de su
dentro de los cuales si bien la representación
casa. De ese modo, los usuarios aparecen co-
paradigmática es la del cobayo, no se agotan
nectados desde la intimidad, lo que permite
solo en él.
que los oferentes lleguen con sus ofertas direc-
Es cierto que la patentabilidad de animales tamente a la casa del consumidor. La noción de
genéticamente modificados (al igual que lo que domicilio está muy relacionada con la de la pri-
sucede con plantas o semillas con similar tra- vacidad. Alrededor de estos conceptos el Dere-
tamiento) genera grandes críticas a nivel mun- cho construyó barreras de todo tipo, p. ej., hay
dial, en tanto se las considera una alteración un régimen especial para las ventas a domicilio,
humana dentro del desarrollo de especies —ve- una limitación para las propagandas, etc. Todo
getales o animales— que pueden tener inciden- este sistema garantista puede verse seriamente
cias negativas hasta impredecibles dentro del afectado con este fenómeno (Internet)” (115).
equilibrio propio de la naturaleza.
A su vez, ya en una mirada activa y no pasi-
Pero hay que reconocer que, en lo hasta aquí va de la persona frente al fenómeno tecnológi-
recorrido, los resultados conocidos evidencian co en su faz comunicacional, en doctrina se ha
que la ciencia permite colaborar con esa natu- desarrollado la idea de un “derecho a la auto-
(114) NÚÑEZ, ob. cit., ps. 3 y 4. (115) LORENZETTI, ob. cit., p. 25.
determinación informativa” (116), que incluye menta en mayor medida la aptitud para causar
la facultad del individuo de disponer y revelar daños, especialmente al derecho al honor y a la
datos referentes a su vida privada y su derecho intimidad, incluso de terceros. Dicha conclu-
a acceder a todas las fases de elaboración y uso sión adquiere una particular relevancia en una
de tales datos, o sea su acumulación o almace- época en la que el avance tecnológico e infor-
namiento, su transmisión, su modificación y su mático permite la proliferación y propalación de
cancelación (117). juicios de naturaleza de los examinados, con la
consiguiente posibilidad de lesionar —de ma-
Estos conflictos entre esos derechos persona- nera exponencial— derechos constitucionales
lísimos esenciales al ser humano y las múltiples inherentes a la persona humana como son el
perspectivas de afectación que el mundo tecno- honor y la reputación personal”.
lógico de hoy ofrece como canales operativos
(Facebook, Instagram, Twitter, correos elec- b) Ahora bien, más allá de esta faceta tan re-
trónicos y tantos más) ha multiplicado expo- levante de incidencia de la tecnología —esen-
nencialmente la judicialización de los mismos, cialmente comunicacional— en derechos
generando hard cases —en la calificación de individuales relevantes de las personas huma-
Robert Alexy— por cuanto colisionan dos dere- nas, hay quizás otro ámbito, relacionado ya con
chos con tutela normativa preferida, cuales son los avances científicos en materia de biotecno-
el derecho a la libre expresión y los derechos a la logía, que ponen al jurista ante el singularmente
integridad espiritual (118) y, entonces, suele ser difícil desafío de diseñar canales de regulación,
operativo el balancing test que busque la menor mayoritariamente ausentes, que los encaucen y
restricción posible en el ámbito de actuación de contengan (120).
cada uno.
“La biotecnología como protagonista de la
En un muy reciente pronunciamiento afín nueva revolución industrial, no basa su desarro-
al tema de la Corte Suprema de Justicia de la llo en el hierro o en el acero sino en bacterias y
Nación (119), dentro del voto del Dr. Horacio levaduras, en depósitos de microbios conecta-
Rosatti —que integrara la mayoría que ratifi- dos a su fuente de alimentación y oxígeno me-
cara el reclamo indemnizatorio del actor—, se diante intrincadas válvulas, que se dirigen por
lee un párrafo que quizá sintetice con absolu- medio de un ordenador a su vez programado
ta claridad dicha realidad, “en la sociedad con- por inteligencia artificial” (121).
temporánea el carácter masivo de los medios En junio del año 2002, en el marco del even-
de comunicación potencia la trascendencia de to denominado “Convergencia de tecnolo-
la libertad de expresión y el rol que cumple en gías para mejorar la performance humana”
una sociedad democrática, pero también incre-
(120) Por caso, hay varios artículos del Código Civil
(116) Algunas calificadas voces, como la de José y Comercial de la Nación que se relacionan con el
W. TOBÍAS, aluden dentro del elenco de derechos tema, tales como el 17 en tanto califica como bienes no
personalísimos a la integridad espiritual al “derecho al patrimoniales al cuerpo humano y sus partes, o el 57 que
dato personal”, independientemente de la incidencia prohíbe las prácticas destinadas a producir una alteración
que su afectación pueda producir en otros derechos genética del embrión, o el 58 que regula restrictivamente
personalísimos, como el honor, la intimidad o la imagen. las investigaciones médicas en seres humanos, entre
(117) Conf. LORENZETTI, ob. cit., p. 52. Tales facultades otros. Como lo consignara años atrás Atilio A. ALTERINI
aparecen expresamente mencionadas dentro de aquellas (“Perspectivas éticas y jurídicas de las tecnologías
con las que cuentan las personas frente a los bancos de convergentes”, LA LEY 2007-F-891) el perfil de los
datos dentro del contexto de la Ley de Protección de Datos asombrosos avances tecnológicos que cronológicamente
Personales. podría ubicarse hacia el fin de la segunda guerra mundial
—mitad del siglo XX— y que se ha potenciado con la
(118) GIL DOMÍNGUEZ, Andrés, “Derecho al honor, globalización, requiere un sustento ético que viene detrás
libertad de expresión y ponderación”, LA LEY del de lo puramente científico.
26/02/2020, AR/DOC/3763/2020.
(121) MESSINA de ESTRELLA GUTIÉRREZ, Graciela,
(119) 17/10/2019, “De Sanctis, Guillermo H. c. López “Responsabilidad derivada de la biotecnología”, en La
de Herrera, Ana María s/ daños y perjuicios”, LA LEY del responsabilidad, homenaje al Profesor Isidoro Goldenberg,
20/02/2020, AR/JUR/32619/2019. Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1995, p. 189.
(Virginia, EE. UU.) propuso como síntesis del fe- mana asistida (125); y d) la responsabilidad
nómeno el concepto científico designado como paterna por la transmisión de enfermedades
“NBIC” (Nano-Bio-Info-Cogno). hereditarias (126).
Abarca con ello las nanociencias y la nanotec- Se menciona (127) que en la primera década
nología, la biotecnología y la biomedicina (in- de este siglo se creó en España el primer labora-
cluyendo la ingeniería genética), la tecnología torio mundial de órganos bioartificiales (se los
de la información y las ciencias del conocimien- vacía para volverlos matrices, se los llena con
to (neurociencias), siendo lo deseable “una células madre del mismo paciente y se los im-
combinación sinérgica de las cuatro áreas” y la planta), y se dice no sin razón que “se avizora un
búsqueda interdisciplinaria de lo ético, lo legal porvenir donde los trasplantes irán decayendo
y lo moral. Como dijera el recientemente falleci- por la aplicación temprana de terapias celulares
do físico y filósofo Mario Bunge, los políticos, los regenerativas, especialmente renales, cardíacas
juristas y los empresarios son los responsables y neurológicas” (128).
de que la ciencia y la tecnología se usen en be-
neficio de la humanidad. Es sabido que dentro del diseño del Código
Civil y Comercial de la Nación en vigencia (129)
En relación específicamente con la bio- hay previsiones vinculadas con la incidencia de
tecnología, en opinión de Messina (122) los
principales que ella plantea al jurista son: recuerda que la clonación (en este caso, humana) está
a) la alteración científica del componente genético vinculada con el proceso biológico de la gemelación (“el
humano (123); b) La clonación huma- clon es un gemelo”), y etimológicamente se deriva de la
na (124); c) las técnicas de reproducción hu- palabra inglesa clone, entendida como una colección de
organismos todos iguales obtenidos por reproducción
asexual de un reciente antepasado común engendrado
(122) Ibid., p. 197. sexualmente. El mencionado autor peruano, a partir de la
asimilación conceptual de la clonación con la gemelación,
(123) TOBÍAS, José W., “Responsabilidad civil
diferencia la “clonación natural”, que es la producida
derivada de la experimentación en seres humanos”, en
naturalmente cuando la célula gestante, dentro del
La responsabilidad…, ob. cit., ps. 155 y ss., consigna que
proceso de fisión, se divide, proporcionando a una nueva
la investigación biomédica podría caracterizarse como
célula los elementos metabólicos y fisiológicos necesarios
una hipótesis de experimentación o investigación en
para permitir su individualidad, y la “clonación artificial”,
seres humanos —o con seres humanos— que implica
que es la resultante de la actividad del hombre a través de
la participación de personas destinadas a obtener
la manipulación del material genético humano.
conocimientos sobre procesos biológicos y psicológicos
en seres humanos o las relaciones que median entre (125) Nos hemos ocupado más in extenso sobre
las causas de la enfermedad, la práctica médica y la estos temas —en particular, clonación y técnicas de
estructuración social, o sobre el control de problemas en reproducción humana asistida, consignando los debates
salud pública —incluyendo aquellos derivados del medio precedentes y subsiguientes a la sanción del Cód.
ambiente sobre las personas— o sobre métodos y técnicas Civ. y Com., en especial en materia de comienzo de la
aplicadas en la atención de la salud de las personas, en la vida humana, fecundación post mortem y maternidad
prevención de la enfermedad. Hemos mencionado supra subrogada—, con lo cual nos permitimos remitirnos a lo
que a partir de la sanción del Código Civil y Comercial de la ya dicho (v. SAUX, Edgardo I., ob. cit., ps. 39 y ss.).
Nación, particularmente hay dos artículos con incidencia
directa en el tema (el 57, que prohíbe absolutamente toda (126) Al igual que en el caso vinculado a la cita
práctica biomédica destinada a producir una alteración en precedente, sin perjuicio del material bibliográfico
el embrión humano que se transmita a su descendencia existente sobre el tema, nos remitimos a lo por nosotros
—lo cual dejaría entendemos abierta la perspectiva de mismos expuesto en otra publicación previa (v. SAUX,
prácticas embrionarias tendientes a la mejora o cura de Edgardo I., “Responsabilidad por transmisión de
enfermedades congénitas que afectan a la persona misma enfermedades”, en La responsabilidad…, ob. cit., ps. 629 y
en su estadio embrionario—, y el 58, que en diez incisos ss.).
detalla de manera específica los casos excepcionales, y las (127) BERGEL, Salvador M., “La biotecnología y
modalidades de ellos, en los cuales se puede autorizar la su vinculación con el derecho a la salud”, LA LEY del
investigación o experimentación en seres humanos —se 16/12/2010.
entiende, ya nacidos—).
(128) BRAVO, Román – CHILLIK, Claudio, RDF 2010-1.
(124) VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique (“Derecho
genético”, Ed. Grijley, Lima, 2001, 4ª ed., ps. 277 y ss.), (129) En su Anteproyecto se preveían técnicas
partiendo de la noción basilar de “identidad genética”, reproductivas que después no fueron incorporadas al
Como se lo planteara en su momento califica- falta de útero haría que para engendrar con uno
da doctrina (Orgaz, Cifuentes), ¿esas “cosas” se- de esos óvulos crioconservados solo podría re-
rían embargables? ¿O serían cosas muebles por currirse a la maternidad subrogada y ella no está
accesión o por destino? (137). ¿O deberían ser normada en el contexto del Cód. Civ. y Com.,
consideradas cosas inembargables por ser de por lo que no debía atenderse el pedimento. La
uso indispensable para el deudor? Es lo que Sal- Alzada, creemos que, con buen tino y con fun-
vador María Bergel llamara la “deconstrucción y damentos que merecen ser leídos, hizo lugar al
reconstrucción del cuerpo humano”. amparo y ordenó atender los costos de la crio-
conservación, poniendo de resalto la relevancia
Más allá de que como dijéramos el novedo- de la voluntad procreacional y los límites entre
so texto del art. 17 del Cód. Civ. y Com. ayuda la ilicitud y la ausencia de regulación normativa.
a despejar gran parte de estos interrogantes,
claramente nos parece que como la norma lo Como elemental conclusión de las breves
dispone, tanto el cuerpo humano en su inte- consideraciones precedentes, podemos recor-
gralidad como las partes del mismo —entre las dar las palabras de Romeo Casabona, quien
cuales entendemos que deben computarse las aludiera a que el Derecho de la biotecnología
que han sido incorporadas quirúrgicamente se ha manifestado inicialmente como un soft
con intención de perpetuidad en su vida— son law, pero a cambio la bioética y el resguardo in-
“bienes no patrimoniales”, y con ello pueden ser ternacional de los derechos humanos han ido
objeto de vínculos jurídicos pero no de rango creando un contexto internacional de tutela
patrimonial, como lo sería la donación en vida constitucional frente a los excesos.
o post mortem (138).
Quizás, en palabras de Natalino Irti, “debido a
La jurisprudencia, como es de suponer, no es su naturaleza, la técnica no incluye la capacidad
ni ha sido ajena a tales debates. Nos permitimos de elegir un fin. Esta capacidad pertenece, siem-
citar un caso reciente (139), conforme al cual pre, al Derecho”.
una persona (de sexo femenino) que había sido
en el año 2010 sometida a una intervención de IV. La tecnología frente al contrato
la extracción del útero —histerectomía—, solici-
tó a su prestadora de salud la cobertura del costo Otra de las instituciones basilares del derecho
de crioconservación de embriones fecundados privado con relación a la cual nos permitimos
—con semen de su marido—, a los fines de una formular algunas muy elementales considera-
eventual implantación futura, ya que dicha ciru- ciones al contraponerlas con los desafíos que la
gía le había condicionado una baja reserva ová- tecnología le plantea, es el contrato.
rica. El rechazo de dicha pretensión por parte de
la demandada se sostuvo argumentando que la Obviamente —como lo hicimos cuando pusi-
mos la atención en lo relativo a la persona hu-
(137) Categoría esta última suprimida en el Cód. Civ. y mana—, prescindimos por razones obvias de
Com., pero existente en el Código de Vélez cuando dichos formular ningún tipo de consideración concep-
debates se plantearan. tual sobre el contrato en sí, sino que intentamos
(138) Aunque parece una verdad de Perogrullo, debe
atender a la incidencia que la tecnología ad-
entenderse que, p. ej. una prótesis, un marcapasos o un quiere ante la ancestral figura.
implante mamario son “cosas” en sentido patrimonial
mientras no han sido colocadas en el cuerpo humano — Quizá, como ya lo señalara años atrás desta-
de hecho, hay que pagar por ellas para adquirirlas—, pero cada doctrina (140), se debería principiar se-
una vez acaecida esa incorporación biológica adquieren ñalando una distinción basilar, cual es la de los
en rango de bienes extrapatrimoniales en los términos del
ya citado art. 17, Cód. Civ. y Com.
“contratos informáticos” y lo que constituye la
“contratación electrónica”.
(139) CCiv. y Com. Salta, sala III, 06/11/2019, “T. C., E.
M. c. Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS) s/ amparo”, Los denominados “contratos informáticos”
con comentario de Ayelén ZUCCARINI, “La ciencia son aquellos que tienen por objeto la pres-
que avanza y la justicia que acompaña: el trasplante
uterino y un fallo vanguardista”, LA LEY 10/02/2020, AR/
DOC/3943/2019. (140) GUASTAVINO, ob. cit., p. 65.
(141) ALTMARK, Daniel, “Contratos informáticos. El (145) NICOLAU, Noemí L., “Tecnología y masificación
contrato de mantenimiento”, LA LEY, 1986-B, 718. en el derecho contractual”, LA LEY 1992-B, 767, así como
SALERNO, Marcelo U., “Los contratos en el mercado
(142) BRIZZIO, Claudia, “Contratación electrónica y virtual”, LA LEY del 22/09/1999.
contratos informáticos”, LA LEY 2000-A-933.
(146) Uno no menor es el derecho aplicable. Como regla
(143) BOLOTNIKOFF, Pablo, ob. cit., p. 5. general (y a salvo disposiciones legales específicas, como
las existentes particularmente dentro del microsistema
(144) Señala GUASTAVINO al respecto (ob. cit., del derecho del consumo y su finalidad tuitiva del
p. 125) que dentro de sus caracteres se computan la consumidor), coincido con lo sostenido por alguna
desigualdad de conocimientos —técnicos— entre las jurisprudencia (ver CNCiv., sala K, 05/10/2012, “Claps,
partes, las diferencias de expectativas de las mismas (para Enrique y otro c. Mercado Libre SA”, JA 2013-I, fasc. 11,
quien contrata el equipo o el servicio electrónico hay 13/03/2013), que expresara que “la operación de compra
preponderancia de un interés práctico de funcionamiento, y venta de bienes y servicios que se realiza a través de un
lo que los anglosajones llaman “contracting for results”, portal de internet constituye un contrato electrónico, al
mientras que para el proveedor del equipo o del servicio que se le aplicarán las mismas reglas generales que a todos
las miras están puestas en la adecuación en abstracto del los contratos, y si aquel —además— integra una relación
programa o del equipo a determinadas características, de consumo, será regido por los principios contenidos
o especificaciones técnicas, en lo que se denomina tanto en la ley 24.240 como en la 26.361”.
“contracting for resources”), así también como la
escasa utilidad de remedios jurídicos tradicionales en la (147) LORENZETTI, ob. cit., ps. 165 y ss.
biada o captada por un tercero, o enviada por un En una mirada primaria, se ha dicho que
tercero o un desconocido (148). el “comercio electrónico” (que implica en sí
el contrato electrónico) se corporiza con “las
- La formación del consentimiento, ya que la interacciones realizadas a través de diver-
contratación electrónica presenta singularida- sos medios electrónicos y principalmente por
des en la formalización de la oferta, la acepta- Internet” (149).
ción y la adhesión por medios electrónicos.
En realidad, como lo consigna Leiva Fernán-
- El lugar y tiempo de celebración, lo cual tie- dez (150), más allá de que quizá la mayoría de
ne sus complejidades que en ciertos casos son la contratación electrónica sea la que involucra
objeto de análisis por el derecho internacional internet, hay también comercio electrónico en
privado. El “consentimiento electrónico” es ins- las operatorias con los cajeros automáticos, o
tantáneo, por lo cual se aplican los principios de las operaciones que se celebran de manera no
presencial, así como también las formas mixtas,
los contratos entre presentes, y en cuanto a la in-
que incluyen, por ejemplo, el correo electróni-
terpretación depende de la legislación aplicable
co, el chat o alguna otra modalidad similar, y
al caso. en otra etapa hay una secuencia presencial que
suele estar vinculada con la entrega de los bie-
- Los grados de utilización del medio digital,
nes objeto de la negociación (151).
toda vez que como lo consigna el autor bajo re-
ferencia existen múltiples alternativas de em- El Código Civil y Comercial de la Nación
pleo de medios electrónico en el iter contractual dentro de la regulación de las modalidades es-
(v.gr., si se compra por internet, pero el objeto peciales de contratación en el régimen de los
de la compraventa se remite por correo, la di- contratos de consumo (152), particularmen-
gitalización es solo parcial, y lo mismo puede te en los arts. 1106 a 1108 alude a los contratos
predicarse con relación al objeto o la forma del celebrados por medios electrónicos, disponien-
negocio jurídico en cuestión). do que siempre que el mismo Código imponga
que la celebración del contrato consumeril deba
(148) Es interesante al respecto un fallo de la sala
III de la CCont. Adm. Fed., comentado por Juan A. (149) ALTMARK, Daniel – MOLINA QUIROGA,
RIVA (“La contratación electrónica y el régimen Eduardo, “Tratado de Derecho Informático”, Ed. La Ley,
protectorio del consumidor”, LA LEY del 01/10/2019, Buenos Aires, 2012, t. II, p. 189.
AR/DOC/3144/2019), conforme al cual se revoca una
multa impuesta por la Dirección Nacional de Defensa del (150) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis, “Tratado de los
Consumidor a “Mercado Libre SRL”, por cuanto habiendo el contratos”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2017, t. II, p. 518.
consumidor efectuado un pago en concepto de reserva de (151) Dentro de lo que atañe al ámbito de la tecnología
un producto adquirido mediante el sitio OLX, y luego, no y su inserción en el derecho del consumo, es interesante
concretada la compra y requerida la devolución de la seña la referencia a los “prosumidores” (ver BARRY, Luis
conforme al programa “Compra Segura”, esta no se efectuó D., “Desafíos que trae el prosumidor al derecho del
(se acreditó que dicha suma había ingresado al patrimonio consumo y en particular a la generación eléctrica”, LA
del vendedor, y no del intermediario demandado). Al LEY del 25/11/2019, AR/DOC/3614/2019). Ellos, como
respecto, siendo que la Alzada comprobó que el programa los denominara Alvin Toffler en su obra “La tercera ola”,
conforme al cual se hiciera la operación no comprendía son aquellos consumidores de un bien o servicio que a la
la garantía inherente al sistema de “Compra Segura”, no vez son también productores del mismo bien o servicio
había legitimación pasiva respecto de “Mercado Libre SRL”, (lo que ocurre actualmente con quienes, p. ej., a través de
sino solo del vendedor. El comentarista del fallo expresa pantallas solares generan energía eléctrica que excede su
que en la contratación electrónica, estando el oferente consumo personal y que “venden” a la empresa prestadora
en mejor situación que el adquirente (y con mayor razón de esa energía el saldo o remanente de lo no consumido.
aún en los contratos electrónicos de consumo), es aquel y No nos adentramos en las interesantes consideraciones
no este quien debe asumir los riesgos de la contratación, sobre el tema por razones de brevedad.
debiendo aplicarse en el caso el principio procesal de
aplicación de la carga dinámica de la prueba, y con ello (152) Régimen jurídico que como es sabido, y como
la Alzada debió mantener la sanción impuesta en anterior lo explicitan los Fundamentos del Cód. Civ. y Com., no
instancia por cuanto el oferente (“Mercado Libre”) estaba es excluyente sino integrativo con el específico de la ley
en mejor situación negocial que el consumidor (el actor) 24.240 de Defensa de Consumidores y Usuarios con sus
como para asumir el riesgo del no reintegro de la seña. modificaciones.
instrumentarse por escrito, tal exigencia queda comerciales ajenos, publicidad engañosa, com-
salvada si el mismo “tiene un soporte electróni- petencia desleal, etc.); b) propiedad intelectual
co o similar”, agregando que en la contratación (que involucra tanto los derechos de autor de
electrónica los deberes de información del pro- obras protegidas como la actuación dañosa que
veedor al consumidor son aún mayores, ya que, afecta a las mismas páginas web, que pueden
involucran la información vinculadas a las face- ser copiadas y difundidas sin autorización); y
tas, riesgos y modalidades de la contratación in- c) la afectación de los derechos de la personali-
formática, estableciéndose el plazo de vigencia dad (intimidad, honor, imagen).
de la oferta en esta modalidad de contratación,
así como que el lugar de cumplimiento (a los fi- En similar mirada, Lorenzetti (155) propone
nes de determinar la jurisdicción donde debe la siguiente clasificación: a) injurias y calumnias
tramitar el proceso judicial en caso de contro- hacia los usuarios individuales o colectivos pro-
versia), es aquel donde el consumidor recibe o vocados por el contenido informático; b) los da-
debió recibir la prestación, debiéndose tener ños causados a los consumidores; c) los daños a
por no escrita cualquier cláusula de prórroga de los derechos de propiedad en el contexto de una
dicha competencia. competencia desleal; d) las violaciones a la pri-
vacidad del usuario; y e) la responsabilidad de-
En cuanto a la perspectiva de celebrar cual- lictual, que es tratada en el derecho penal.
quier contrato a través de la contratación elec-
trónica, es interesante resaltar el art. 11.1 de la Las modalidades electrónicas de medios de
Ley Modelo sobre Comercio Electrónico ela- pago (MEP) (y, con ello, de extinción de obliga-
borada por la Comisión de las Naciones Uni- ciones generalmente nacidas de un contrato, lo
das para el Derecho Mercantil Internacional cual de alguna manera los deja afuera del con-
(UNCITRAL), y aprobada por la Asamblea Ge- cepto específico de contratación electrónica,
neral de las Naciones Unidas el 16/12/1996 me- pero integra a la electrónica en un segmento de
diante la res. 51/162, que dispone que “En la la contratación, como es el del momento de asu-
formación de un contrato, de no convenir las mir el pago de la obligación respectiva), tienden
partes otra cosa, la oferta y su aceptación po- a expandirse cada vez más en la vida cotidiana, y
drán ser expresadas por medio de un mensaje las “tarjetas inteligentes” (smart cards), los “mo-
de datos”, y por ello, no se negará validez o fuer- nederos electrónicos” (e-wallet) o el pago efec-
za obligatoria a un contrato por la sola razón de tuado a través de teléfonos móviles, cheques
haberse utilizado en su formación un mensa- electrónicos (e-check), dinero electrónico (cyber
je de datos. No obstante, ello es solo una regla cash), pago a través de empresas intermediarias
(pay pal), sin computar las transferencias ban-
general de lege ferenda, existiendo legalmente
carias (que suelen ser las más usuales), además,
la perspectiva de que los ordenamientos nor-
de pronosticar para un futuro no muy lejano la
mativos locales dispongan que determinados
desaparición del dinero circulante, ofrecen al
contratos no puedan ser formalizados por vía
operador jurídico interesantes desafíos, parti-
electrónica (153).
cularmente a la hora de “encajar” su naturaleza
Dentro del amplio margen de la responsabili- jurídica dentro de los moldes teóricos existen-
dad civil que genera la contratación electrónica, tes (156). Quizá, como señalara Wayar (157),
Galdós (154), citando a su vez al autor español los MEP no tienen una naturaleza única e idén-
Cabanillas Mugica, consigna que los conflic- tica en todas las hipótesis posibles. No son siem-
tos que pueden suscitarse por aplicación de la pre un hecho o un acto unilateral o bilateral, ni
responsabilidad civil en internet pueden clasi- tampoco un acto debido, pueden adoptar cual-
ficarse en tres categorías: a) las prácticas comer- quiera de estas formas, lo cual dependerá de la
ciales (utilización ilícita de marcas o nombre
(155) LORENZETTI, ob. cit., p. 259.
(153) Conf. LORENZETTI, ob. cit., p. 204, así como (156) NEGRI, Nicolás, “Los medios electrónicos de
BOLOTNIKOFF, ob. cit., p. 283. pago”, JA 2013-II, fasc. 2, 10/04/2013, p. 3.
(154) GALDÓS, Jorge M., “Correo electrónico, (157) WAYAR, Ernesto, “Derecho civil - Obligaciones”,
privacidad y daños”, ob. cit., p. 159. Ed. Depalma - Lexis Nexis, Buenos Aires, 2004, t. I, p. 245.
índole de la conducta debida y de las circuns- acuerdo celebrado entre las partes bajo dicha
tancias en que debe ser prestada. modalidad (161).
USB usando su amplia experiencia en manio- aptitud negocial etaria—, no ostenta similares
bras navales y la jerga del gremio” (165). garantías en lo relativo a la capacidad intelec-
tiva, o la existencia de restricciones operativas
Finalmente, y sin que ello agote de mane- de rango judicial (inhabilitación, inhibición) o
ra alguna el universo de relaciones existentes bien de maniobras fraudulentas en el empleo
e imaginables entre la tecnología y el contrato, del medio electrónico de pago (normalmente,
hacemos como cierre de esta labor una refe- una tarjeta electrónica de crédito).
rencia a otra modalidad contractual electrónica
muy particular (y de empleo cada vez más fre- Además de ello, como lo mencionáramos su-
cuente), cual es la denominada click wrap agre- pra, ese “I accept” que se formaliza clickeando
ements (o click and wrap agreements), propia de un botón del ordenador, al involucrar el co-
los contratos electrónicos celebrados a distan- nocimiento y aceptación de esas condiciones
cia, y por lo general del mundo del consumo, y generales de contratación (168), pone en cir-
pre-redactados o con cláusulas predispuestas cunstancias de vulnerabilidad a todo el sistema
donde no hay debate sobre el contenido sino o la estructura contractual (169), tornándose
acuerdo de voluntades por adhesión, lo cual operativas aquellas herramientas tuitivas del
predispone toda la batería de remedios legales consumidor a las que aludiéramos supra.
de tutela para el aceptante consumidor vulne-
rable y aceptante en contratos por adhesión que En términos conclusivos, a nivel personal coin-
tanto el Código Civil y Comercial de la Nación cido con quienes (170) consideran que como
como la legislación especial —en particular, la regla la aceptación contractual por esta vía es lí-
Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios de cita, siempre que las condiciones tanto generales
Bienes y Servicios— contemplan a tal fin (como, como particulares de contratación puedan ser
entre otros, el favor debilis, o la interpretación sometidas al análisis judicial de legalidad.
contra stipulatorem, o la perspectiva de revoca-
ción de la aceptación ad nutum). V. Conclusiones
A semejanza del aluvión, el derecho va esta- La revolución de Marx, que tensó las relacio-
bleciendo semejanzas y diferencias que per- nes entre el capital y el proletariado, fundamen-
miten incorporar sin mayor estrépito diversas tando nuevos sistemas de gobierno en algunos
figuras e instituciones. países.
Puede sostenerse, y sería cierto, que todas ños) o, mejor aún, si se descubriese otra especie
ellas incidieron poco y nada en la ciencia del de- más adelantada que la especie humana.
recho privado. De hecho, el sistema romanista
precede a todas ellas y subsiste a la fecha. O, lo que es lo mismo, imagínese cuánto
cambiaria el derecho privado si hubiese ne-
Mucho más cercano en el tiempo está el des- cesidad de interactuar amistosamente con
cubrimiento de la electricidad o, mejor aún, de extraterrestres.
su uso más frecuente: la energía eléctrica utili-
zada para iluminar. Omito expresamente interactuar con robots
—más o menos inteligentes—, porque todos
Un resabio arqueológico en nuestro me- los días lo hacemos, casi sin advertirlo, cuan-
dio, demostrativo de evolución (aunque no do debemos demostrar no ser un robot, al des-
de revolución), fue el art. 1605 del Cód. Civil cifrar como prueba de humanidad el código
derogado en 2015, que consideraba un vicio captcha (4).
redhibitorio (2) del inmueble locado el hecho
de que, con posterioridad a la celebración del En medida mucho menor, eso ya pasó en la
contrato, se elevase un edificio en el predio lin- historia, al llevar el derecho romano a peregri-
dero que le quitase luminosidad. nos y luego a bárbaros, y el derecho europeo a
los aborígenes americanos (5), bien que en am-
La norma de Vélez tuvo razón de ser cuan- bos casos se asimiló, en más o en menos, al ex-
do las personas cesaban su actividad produc-
traño, situándolo —al menos al principio— en
tiva con la caída del sol, por no existir la luz
un estatus inferior.
eléctrica (3).
I.3. Conocer es comparar
Si quiere imaginarse una revolución —no una
evolución— en la ciencia del derecho, piense La respuesta que propongo es que se arri-
por un instante cómo cambiaría todo si maña- ba a las nuevas regulaciones por comparación.
na se descubriese, v.gr., que hay animales tan in- Tarea que en la evolución es factible, pero que
teligentes como el hombre (ya que los hay, sin ante una revolución es diabólicamente comple-
duda, con inteligencia comparable a la de los ni- jo, justamente porque la revolución quiebra los
paradigmas vigentes.
(2) Lo que Vélez configuró como vicio redhibitorio no
es tal, ya que el defecto, que es la pérdida de luminosidad,
no se origina en la cosa objeto del contrato, sino en otra
Se me hace verdad la opinión del epistemó-
causa ajena, cual es la construcción lindera. Conf. LEIVA logo Thomas Kuhn: “conocer es comparar” (6).
FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Tratado de los contratos”,
Ed. La Ley, Buenos Aires, 2017, t. III, nro. 1101, p. 316; (4) “La prueba captcha se llama así por las siglas
REZZÓNICO, Luis M., “Estudio de los contratos en nuestro en inglés del ‘test público de Turing completamente
derecho civil”, Ed. Depalma, Buenos Aires, 1969, t. II, p. automatizado para diferenciar a las computadoras de
445; LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., en LLAMBÍAS, J. J. los humanos’ (completely automated public Turing test
(dir.) — ALTERINI, A. A. (coord.), Código Civil anotado, to tell computers and humans apart)”. Originalmente,
Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1985, t. III-B, p. 314; ese test fue desarrollado por el matemático y científico
LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Contratos de locación”, de la computación británico Alan Turing (1912-1954),
Ed. AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1994, p. 96; idem, “Las que descifró el Código Enigma, la encriptación de las
locaciones urbanas en los proyectos de reforma del Código comunicaciones de los nazis durante la Segunda Guerra
Civil”, Rev. de Derecho Privado y Comunitario, 2004-2, Ed. Mundial, https://www.t13.cl/noticia/tendencias/bbc.
Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, p. 374. captcha-por-que-es-cada-vez-mas-dificil-probarle-a-un-
(3) Lo curioso es que, pese a resultar claramente sitio-de-internet-que-eres-humano.
anacrónico, fue reproducida en el Proyecto de Código (5) España no solo analizó y luego concluyó sobre el
Civil de 1993 de la Comisión creada por dec. 468/1992. alma humana de los aborígenes, sino que luego sancionó
V. nuestra crítica en LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., legislación específica para ellos, las Leyes de Indias.
“Contratos de locación”, ob. cit., p. 96. LEIVA FERNÁNDEZ,
Luis F. P., “Tratado de los contratos”, ob. cit., t. III, nro. 1102, (6) V. KUHN, Thomas S., “La estructura de las
p. 317. revoluciones científicas”, ob. cit.
de poco serviría al tráfico jurídico un texto com- de abigeato, la ley 25.890 prevea como agravan-
prensible cuya idea no pudiese trasladarse. te, en el art. 167 quater, inc. 2º, que se alteren,
supriman o falsifiquen marcas o señales utiliza-
A mediados del siglo pasado se vio con clari- das para la identificación del animal.
dad que el instrumento podía tener soportes va-
rios, por lo que el Anteproyecto que dirigió el Dr. II.4. La evolución de la firma
Jorge J. Llambías en 1954 asimiló los instrumen-
tos magnetofónicos a los escritos. Otras comparaciones al inicio prometedoras
no condujeron a una analogía que justificase
Y es que, en realidad, no importa por cuál sen- asimilar la regulación.
tido llega su contendido a conocimiento del su-
jeto, sea por la vista (texto escrito), por audición Tal lo ocurrido con la firma y la impresión dí-
(magnetofónico, en aquella época) o por el sen- gito-pulgar, toda vez que la segunda no asegura
tido del tacto, en el caso de la escritura Braille la existencia de un ser humano vivo y, por ende,
para el conocimiento de los no videntes. con voluntad.
No hubo dificultad, con ese análisis, en in- Para que la asimilación sea correcta debe po-
corporar como documentos e instrumentos los der substituirse la firma por la impresión digital
contenidos en soportes magnéticos, ópticos o del sujeto otorgante del acto.
electrónicos.
Vienen a colación tres opiniones elaboradas
II.3. La estabilidad del soporte al respecto (11).
De la misma manera, no sirve un soporte “Una primera que admitía en algunos a la im-
inestable. presión digital como sucedáneo de la firma en
los instrumentos privados, salvo que se trate de
Se puede escribir en la arena, en el agua (un un testamento ológrafo. Esta postura fue recep-
poco más difícil, por cierto) o en el aire, como tada por el Proyecto de Reformas de 1936, en su
hacen los aviones de publicidad utilizando art. 275, para el supuesto de otorgante analfabe-
humo. Pero todos estos soportes son inesta- to. El Anteproyecto de 1954 —obra del Instituto
bles y, aunque puedan verse desde distintos de Derecho Civil dirigido por Llambías— pro-
lugares (el aéreo, sobre todo), no reúnen el ca- ponía en su art. 288 que la impresión digital
rácter propio de los instrumentos, que es la hace presumir juris tantum la autenticidad.
inalterabilidad (10).
”Más recientemente el art. 59 de la ley 20.744
El cuerpo humano como soporte propone un de Contrato de Trabajo modificada por la
análisis más complicado. ley 21.297 autoriza la impresión digital para sig-
nar instrumentos por el trabajador que no sepa
Los tatuajes son visibles, legibles algunos y di- o no pueda firmar (12). No obstante, debe se-
cen que persisten tanto como la motivación de
llevarlos. Sin embargo, qué son: ¿una parte del (11) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Hacia una nueva
cuerpo humano o un documento que se mueve concepción de la forma a través del Código Civil”, ob. cit.;
donde vaya el cuerpo? LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P. - RIVERA, Julio C., “La forma
de los negocios jurídicos”, en RIVERA, Julio C., Instituciones
Este tema ya está presente en nuestro dere- de derecho civil. Parte general, Ed. AbeledoPerrot, Buenos
cho, de alguna manera, en la identificación del Aires, 1993, t. II, nro. 1224, p. 637, y nro. 1292, ps. 734 y ss.;
ganado mayor y del ganado menor. Sobre todo y LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Tratado de los contratos”,
ob. cit., t. I, nro. 343, ps. 446 y ss.
en el mayor, en el que el propio cuerpo, aunque
no humano, sirve de soporte al instrumento in- (12) Art. 59, ley 20.744, modificada por ley 21.297:
equívoco que conduce a identificar a su propie- “Firma. Impresión digital. La firma es condición esencial
tario. De allí que en el Código Penal, en el delito en todos los actos extendidos bajo forma privada, con
motivo del contrato de trabajo. Se exceptúan aquellos
casos en que se demostrara que el trabajador no sabe, o no
(10) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Hacia una nueva ha podido firmar, en cuyo caso bastará la individualización
concepción de la forma a través del Código Civil”, ob. cit. mediante impresión digital, pero la validez del acto
ñalarse que esta disposición es particular, y está no lo es menos que en el segundo caso puede
restringida al ámbito de la ley que, por ser par- no concurrir una actividad voluntaria del sujeto
ticular respecto al Código Civil se aplica en las presuntamente otorgante, que sí se advierte en
relaciones de trabajo con prelación al mismo. el caso del firmante no vidente.
”Otra postura sostiene que la impresión di- ”Puede ocurrir que un instrumento esté signa-
gital solo acredita identidad, no voluntad. Y do con la impresión digital, es decir, que carez-
que, al decir de Orgaz, quien no sabe firmar no ca de firma, y que, no obstante, sea reconocida
puede otorgar un instrumento privado, no tan- por su autor la autenticidad de tal marca. Mas
to porque no sepa firmar, cuanto porque no en esta hipótesis la eficacia de la impresión di-
sabe leer. gital difiere notoriamente de la de la firma pues
el art. 314 (15) del Cód. Civ. y Com. de la Nación
”Una tercera opinión distingue según el suje-
dispone que reconocida la autenticidad de una
to otorgante sepa leer y no escribir, o sea anal-
firma el instrumento no puede ser impugnado
fabeto. Si sabe leer, aunque no escribir, o no
(salvo que medien vicios en el reconocimiento),
pueda hacerlo —v.gr., por tener paralizadas las
manos— la impresión digital puesta al pie opera mientras que si solo tiene una impresión digital
a modo de sucedáneo de la firma y el documen- solo vale como principio de prueba por escrito
to es válido como instrumento privado. No si el y puede ser impugnado en su contenido” (16).
otorgante es analfabeto.
III. El presente
”No cabe duda que la impresión digital como
III.1. La firma digital
elemento que atribuye identidad es más perfec-
to que la firma, pues cada impresión dactilar es La firma digital incorporada a nuestro derecho
diferente a toda otra. mediante la ley 25.506, en su redacción origina-
”Pero, a diferencia de la firma, sucede que la ria, no asimilaba plenamente el nuevo instituto
impresión puede no responder a un acto volun- con la firma ológrafa, pues el art. 4º obstaba a su
tario, ya que, puede haber sido tomada por un aplicación en situaciones diversas (17).
tercero mientras el sujeto se hallase durmiendo,
o en estado de inconsciencia, o incluso luego de (15) Art. 314: “Reconocimiento de la firma. Todo aquel
contra quien se presente un instrumento cuya firma
su fallecimiento (13).
se le atribuye debe manifestar si esta le pertenece. Los
herederos pueden limitarse a manifestar que ignoran, si
”Esto lleva a concluir, que la impresión di- la firma es o no de su causante. La autenticidad de la firma
gital no sirve como elemento que denote vo- puede probarse por cualquier medio. El reconocimiento
luntad del sujeto que la imprime, sino que, a de la firma importa el reconocimiento del cuerpo del
todo evento, solo acredita su identidad, no su instrumento privado. El instrumento privado reconocido,
o declarado auténtico por sentencia, o cuya firma está
voluntad” (14). certificada por escribano, no puede ser impugnado por
quienes lo hayan reconocido, excepto por vicios en el acto
“No debe asimilarse el caso del instrumento del reconocimiento. La prueba resultante es indivisible.
privado firmado por un ciego al del instrumen- El documento signado con la impresión digital vale como
to signado con una impresión digital, porque si principio de prueba por escrito y puede ser impugnado en
bien es cierto que el primero no ve lo que firma, su contenido”.
(16) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Tratado de los
dependerá de los restantes elementos de prueba que contratos”, ob. cit., t. I, nro. 343, ps. 449 y ss.
acrediten la efectiva realización del mismo”. (17) Art. 4º: “Exclusiones. Las disposiciones de esta ley
(13) Aunque existen pericias que pueden establecer no son aplicables: a) A las disposiciones por causa de
esta circunstancia. muerte; b) A los actos jurídicos del derecho de familia; c)
A los actos personalísimos en general; d) A los actos que
(14) La ley 3957 Notarial de la provincia de Buenos Aires, deban ser instrumentados bajo exigencias o formalidades
que data de 1927 y que no fue reglamentada, autorizaba en incompatibles con la utilización de la firma digital, ya sea
algunos supuestos el otorgamiento de escrituras públicas como consecuencia de disposiciones legales o acuerdo de
signadas por impresión digital. partes”.
Posteriormente, el art. 288 del Cód. Civ. y art. 1333 (24) del Cód. Civil francés (25). El cita-
Com. (18) admitió lo inevitable, de suerte que do artículo del Código Civil francés ha sido dero-
el referido artículo de la ley 25.506 fue derogado gado por la ordenanza 2016-131 del 10/02/2016,
por la ley 27.446. con vigencia desde el día 01/10/2016.
Los efectos son los mismos que los de la Sin embargo, la regla subsiste en el Código
firma ológrafa, pero subsisten diferencias. de Venezuela (art. 1383) (26), y en su momen-
Como la clave privada del otorgante está to también fue propuesto por el art. 834 del An-
encriptada (19) en un aparato tecnológico que teproyecto de Código Civil boliviano de Ángel
la genera, sea computadora, notebook, celular Ossorio, y por el art. 762 del Anteproyecto de De
o mero token, siempre es susceptible de hurto, Gásperi del Código Civil para la República del
robo o extravío (20); en tal contexto, la firma di- Paraguay (27).
gital “auténtica” puede ser usurpada por un ter-
En realidad, tanto las tarjas como la llamada
cero (21), situación que es imposible en la firma
firma digital son contraseñas —como expresa
ológrafa, donde el tercero solo imita la firma au-
De Gásperi—, así como lo es el sistema de las
téntica. La firma ológrafa es inescindible del su- tarjetas de débito en los cajeros automáticos.
jeto que la usa.
Al respecto, no cabe soslayar que el Dicciona-
Podría decirse que el resultado sería el mismo rio de la Real Academia Española, al definir la
para ambas en caso de que los derechos de las voz “tarjeta”, lo hace como “femenino, diminuti-
partes resultasen lesionados, y sería cierto. vo de tarja” (28).
Pero la firma digital obliga a prever la escin- Las emparenta el idioma.
dibilidad, ocasionada por el hurto, robo o extra-
vío del hardware, por lo que la ley debió regular Se trata aquí de conocer el pasado para enten-
una presunción de autoría entre el titular del der el futuro.
certificado de firma digital y la firma digital
aplicada (22) —art. 7º, Ley de Firma Digital—. También LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P. — RIVERA, Julio
C., “La forma de los negocios jurídicos”, ob. cit., t. II, nro.
La incorporación de la firma digital al siste- 1223, p. 637, y nro. 1283, ps. 726 y ss.
ma jurídico en alguna manera se vio favorecida (24) Art. 1333: “Las tarjas que se correspondan con
por el reconocimiento legal de tarjas (23) en el sus patrones darán fe entre las personas que tengan
la costumbre de dejar constancia de esta forma de los
(18) Art. 288: “Firma. La firma prueba la autoría de la suministros que entreguen o reciban en detalle”.
declaración de voluntad expresada en el texto al cual (25) Las tarjas en derecho francés son llamadas tallas y
corresponde. Debe consistir en el nombre del firmante o están reguladas en el art. 1333 del Cód. Civil francés, que
en un signo. En los instrumentos generados por medios dice: “Las tallas correlativas con sus modelos o patrones
electrónicos, el requisito de la firma de una persona queda hacen fe entre las partes que tienen la costumbre de
satisfecho si se utiliza una firma digital, que asegure usarlas para demostrar las entregas que hacen o reciben
indubitablemente la autoría e integridad del instrumento”. al por menor”. V. RIPERT, Georges — BOULANGER, Jean,
(19) V. TOBÍAS, José, “Tratado de derecho civil. Parte “Tratado de derecho civil”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 1979,
general”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2018, t. III, p. 586. t. 1: “Parte general”, p. 532, quienes sostienen que se trata
de una norma anacrónica.
(20) V. ALTERINI, Ignacio E. — ALTERINI, Francisco J.,
“El instrumento ante las nuevas tecnologías. Quid de la (26) Art. 1383: “Las tarjas que corresponden con sus
firma digitalizada”, LA LEY del 05/08/2020, 2. patrones hacen fe entre las personas que acostumbran
comprobar con ellas las provisiones que hacen, o reciben
(21) V. ORDÓÑEZ, Carlos J., “Plazo de gracia y proceso en detal”.
electrónico. Perspectivas actuales y futuras del instituto”,
LA LEY del 29/11/2018, 6; LA LEY 2018-F, 255; RCyS 2019- (27) Art. 762: “Las tarjas correspondientes a las
V, 245. contraseñas de confrontación constituyen plena prueba
entre aquellos que acostumbran probar de este modo los
(22) Art. 7º, ley 25.506. suministros que hacen o reciben al menudeo”.
(23) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Hacia una nueva (28) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Tratado de los
concepción de la forma a través del Código Civil”, ob. cit. contratos”, ob. cit., t. I, nro. 334, p. 437.
Otra pauta distintiva, de menor relevancia, es trófono” —como llamó Meucci al teléfono que
el conocido como principio de unicidad de la inventó— ni Bell había patentado su invento si-
firma ológrafa, que sostiene que la firma es úni- milar, el teléfono, lo que recién hizo en 1876.
ca, cuando la realidad indica que las personas
usan varias firmas como válidas; v.gr., las muje- Sin embargo, tal paralelismo se quebró antes,
res lo hacen con el nombre de soltera, de casa- con la invención del telégrafo en 1829, muy po-
da o viuda, y consideran a todas válidas; como pularizado con el uso del código Morse inventa-
el viejo Código de Procedimientos de la Capi- do en 1831.
tal —anterior a la ley 17.454—, que habilitaba
Es entonces cuando “distancia” dejó de signi-
al juez a firmar con media firma las providen-
ficar “tiempo”.
cias de mero trámite. También es media firma
la que se hace por los contratantes al margen Nuestra doctrina rápidamente extrajo el con-
de cada párrafo del contrato para admitir su cepto fundamental de la distinción, que era la
autenticidad (29). inmediatez de la respuesta, y asimiló la contra-
tación telefónica a la celebración del contrato
Pues bien, tal unicidad ya no puede sostener- entre presentes.
se respecto de la firma digital, de suerte que el
funcionario público usa claves diferentes, varia- Más recientemente, en materia de contra-
bles en su actividad oficial y en sus contratos te- tos de consumo, el art. 1105 del Cód. Civ. y
lemáticos. Com. (30), que proviene de los arts. 8º, 10 ter y
33, ley 24.240, de alguna manera vuelve al con-
La firma digital no coincide con el modo habi- cepto lógico de distancia como un parámetro
tual de demostrar imputación de autoría y acre- mensurable en metros y kilómetros.
ditar voluntad, ya que sigue coexistiendo con la
firma ológrafa, que ahora, por esa misma razón, Esta nueva regulación no prescribe sobre una
ha dejado de ser el modo habitual, pues cada contratación entre ausentes, sino “a distancia”,
una de ellas coexiste con la otra modalidad. como lo enuncia el epígrafe del art. 1105, por-
que la contratación entre ausentes supone una
III.2. Contratos entre ausentes y la contrata- respuesta dilatada en el tiempo, mientras que
ción a distancia aquí se trata del sentido más trivial de no te-
ner presente el objeto a contratar y poder exa-
Tiempo y distancia son conceptos diferentes minarlo para poder verificar su tamaño, color y
que estuvieron imbricados directamente, a gra- demás cualidades que podrían percibirse si el
do tal que aún es normal que en las sinuosas consumidor tuviese la cosa material a la vista y
calles de la vieja Europa las distancias se indi- no una imagen digital, postal, televisiva, gráfica,
quen en tiempo (v.gr., está a tantos minutos de etcétera (31).
distancia).
(30) Art. 1105: “Contratos celebrados a distancia.
Esta analogía se hacía evidente incluso en el Contratos celebrados a distancia son aquellos concluidos
art. 2º del Código de Vélez anterior a la redac- entre un proveedor y un consumidor con el uso exclusivo
ción de la ley 16.504 y en los plazos procesales de medios de comunicación a distancia, entendiéndose
ampliados según el art. 158 del Cód. Proc. Civ. y por tales los que pueden ser utilizados sin la presencia
física simultánea de las partes contratantes. En especial,
Com. de la Nación.
se consideran los medios postales, electrónicos,
telecomunicaciones, así como servicios de radio,
Era lógico que Vélez Sarsfield, al redactar el televisión o prensa”.
Código Civil, hoy derogado, mantuviese ese pa-
ralelismo, pues no existía el invento del “tele- (31) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “El contrato de
consumo celebrado a distancia y la facultad de revocar”,
LA LEY 2016-B, 685; LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P.,
(29) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., en ALTERINI, Jorge “Tratado de los contratos”, ob. cit., t. II, nro. 791, p. 483. V.
H. (dir.), Código Civil y Comercial comentado. Tratado JUNYENT BAS, Francisco — MOLINA SANDOVAL, Carlos
exegético, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2015, t. V, p. 369; LEIVA A. — GARZINO, María C. — HEREDIA QUERRO, Juan S.,
FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Tratado de los contratos”, ob. cit., “Ley de Defensa del Consumidor. Comentada, anotada y
t. I, nro. 339, p. 444. concordada”, Ed. Errepar, Buenos Aires, 2013, ps. 284-285.
El alcance de la firma al margen apunta más En las firmas electrónicas puestas con la gra-
a la autenticidad que a la voluntad sobre todo fía del sujeto aceptante en un posnet, las más de
el contrato (si de contratar se trata), por lo que, las veces, no hay texto a la vista. Menos aún pue-
puestos ante la situación de un documento con de hablarse de texto que antecede, o de firmar al
firmas marginales y sin firma final, no parece margen o subscribir al pie.
que quepa considerarlo subscripto.
No hay pie ni hay cabeza.
Lo mismo vale sobre las firmas que se asien-
tan sobre dos hojas a la vez, cuya finalidad es La regla —entonces— que expuse más arri-
evitar la interpolación de páginas y no tiene ba, que puedo sintetizar así: “subscribir implica
en mi concepción el mismo alcance que la que
(34) V. LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F. P., “Tratado de los
contratos”, ob. cit., t. I, nro. 340, p. 445; LEIVA FERNÁNDEZ,
(32) Art. 14: “El endoso debe escribirse al dorso del Luis F. P. - RIVERA, Julio C., “La forma de los negocios
cheque o sobre una hoja unida al mismo. Debe ser firmado jurídicos”, ob. cit., t. II, nro. 1290, p. 733.
por el endosante, y deberá contener las especificaciones
que establezca el Banco Central de la República Argentina”. (35) MÁRQUEZ, José F., “Los instrumentos digitales:
su validez y eficacia”, en ANDRUET, Armado S. (dir.),
(33) Conf. ENNECCERUS, Ludwig - KIPP, Theodor - Consecuencias jurídicas, institucionales, ambientales y
WOLF, Martin, “Tratado de derecho civil. Parte general”, sociales de la pandemia de COVID-19, Ed. La Ley, 2020,
trad. de José Puig Brutau, Ed. Bosch, Barcelona, 1950, t. e-book, p. 42.
I, vol. 2, p. 129; RIPERT, Georges — BOULANGER, Jean,
“Tratado de derecho civil”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 1964, (36) Conf. ALTERINI, Ignacio E. - ALTERINI, Francisco
t. IV, p. 260. J., “El instrumento ante las nuevas tecnologías...”, ob. cit.
aceptar la autoría del texto antecedente o ex- leto de una unidad regida por dicha ley —bajo
presar su conformidad o aceptación con lo allí pena de nulidad— a firmar, en particular, cada
escrito”, no se puede aplicar o —para expresar- una de las cláusulas en las que aceptase limita-
lo con propiedad—, las más de las veces, técni- ción de responsabilidad, facultades de rescindir
camente no se puede aplicar y, si se aplica, no o resolver el contrato sin previa comunicación
hay cómo constatarlo al momento de insertar la o intimación, o suspender su ejecución o la de
firma. la obra, o sanciones a cargo del otro contratan-
te, caducidades, limitaciones a las facultades de
Finalmente, cabe destacar que, si se cuestiona oponer excepciones, cláusulas compromisorias
la autenticidad de una firma electrónica como la o de prórroga de la jurisdicción judicial.
del supuesto que refiero, la situación no se ve be-
neficiada por la presunción de autenticidad (37), Sin embargo, este remedio no sería eficaz en
que solo alcanza a la firma digital (38). el caso de los posnet, etc., como están concebi-
dos actualmente, porque no hay pantalla apta
¿Cómo asegurarse en forma más o menos para leer cláusula alguna. En algunos casos, sin
cierta de que quien subscribe un posnet sabe embargo, el texto surge de una computadora co-
qué está aceptando? nectada. Si fuese el caso, este último hardware
Hace algunas décadas, una situación análoga debería proveer la prueba de la lectura previa
fue encarada en la era predigital. Me refiero a la por el firmante. Esto último apela a tecnología
previsión efectuada en su momento por la ley ya existente, aunque no aplicada a validar la fir-
ma de instrumentos privados (40).
19.724 de Prehorizontalidad, hoy derogada, en
cuyo art. 14 (39) obligaba al adquirente por bo- En tabletas y accesorios de computadora con
pantalla el tema puede superarse con el recurso
(37) ALTERINI, Ignacio E. - ALTERINI, Francisco J.,
“El instrumento ante las nuevas tecnologías...”,ob. cit.
de tildar una casilla cuyo texto exprese “He leído
La firma electrónica también se asienta sobre sistemas y acepto...”, como ya sucede en las contratacio-
informáticos tendientes a identificar al firmante, pero, a nes por internet.
diferencia de la firma digital, no satisface alguna de las
exigencias previstas en el art. 9º de la ley 25.506. Entonces,
III.4. Los hologramas no son fantasmas
la firma será “electrónica” cuando ella “carezca de alguno
de los requisitos legales para ser considerada firma digital”
(art. 5º, ley 25.506). Pero se les parecen. Mucho.
(38) V. JNCom. Nº 23, 14/02/2020. “Wenance SA c.
Ya se ve, en las carteleras de grandes teatros,
Gamboa, Sonia A. s/ ejecutivo”, LL AR/JUR/135/2020.
Allí también se consideró que “si la falta de firma en espectáculos musicales a cargo de María Callas,
un documento que debió haber exhibido una rúbrica mediante la digitalización del holograma de su
ológrafa conducirá al necesario rechazo de la vía ejecutiva imagen en 3D.
por no poder verificarse una exteriorización de voluntad
de contenido obligacional emitido por quien se le está
adjudicando la calidad de deudor; forzoso es concluir — o intimación, o suspender su ejecución o la de la obra,
empleando el mismo razonamiento lógico que encuentro o sanciones a cargo del otro contratante, caducidades,
no es posible soslayar en este marco ejecutivo, al menos limitaciones a las facultades de oponer excepciones,
en el caso de la firma electrónica— que cuando el acto cláusulas compromisorias o de prórroga de la jurisdicción
jurídico fue concertado en el ‘mundo digital’ solo podrá judicial, así como los supuestos previstos en los incs. f)
reconocerse una expresión de voluntad de similar y h) del art. 13, solo tendrán efecto si son expresamente
contenido obligacional al que surgiría en el caso de una aceptadas por el adquirente en cláusula especial, firmada
firma ológrafa, si puede identificarse una firma de acuerdo por este”.
con lo establecido por el citado art. 288, que asegure la
autoría e integridad del documento así creado”. (40) Se ha desarrollado y se utilizan programas de
software que permiten a enfermos de paraplejia escribir
(39) Art. 14, ley 19.724: “Los contratos serán redactados en las pantallas de sus computadoras mediante la vista.
en forma clara y fácilmente legibles. Las cláusulas que Una cámara ubica la tecla que se está viendo y la digita
establezcan limitaciones de responsabilidad, facultades en la pantalla. De la misma manera, podría seguirse la
de rescindir o resolver el contrato sin previa comunicación mirada del lector dispuesto a firmar.
Es un espectáculo (41). Curioso, porque surge pulgar e índice. En 2015 había ya 10.000 perso-
en una época en la que no se cree ni en lo que se nas que lo usaban (43).
ve, a la vez que se afirma ver aquello que se cree.
Se trata de chips que contienen información
El holograma de imagen 3D es tan distinto y de historias clínicas, de claves bancarias, chips
distintivo que conlleva una serie de implican- que conectan con GPS para conocer la ubi-
cias jurídicas. cación del portante en caso de secuestro, que
contienen contraseñas para abrir puertas con
La más obvia es que se trata de la imagen de código, que registran asistencia, o que pagan,
una persona que fue de carne y hueso, cuya me- sea en Suecia, Alemania, Australia, Nueva Ze-
moria sigue en la mente de muchas personas y landa o Argentina.
en el corazón de otras.
Pero más recientemente se implantaron chips
Parece claro: a) que no podría utilizarse sin informáticos en el cerebro “para ayudar a per-
la conformidad de sus sucesores, b) que, si no sonas con lesión cerebral a mover brazos robó-
los hubiese, tampoco podría denostarse (42), c) ticos; implantes de electrodos profundos como
que su reproducción tiene valor económico por tratamiento de la enfermedad de Parkinson o
la calidad artística que tenía en vida. para la predicción de crisis epilépticas” (44).
Surgirán allí, seguramente, derechos intelec- Y muy recientemente (45) se creó Fitbit, “que
tuales en su aspecto patrimonial en cabeza de se trata de un dispositivo que se fija en el cere-
sus sucesores, por la reproducción del evento bro, tiene una batería que le dura un día, sen-
artístico; y también —eventualmente— en ca- sores de movimiento, temperatura y presión,
beza del diseñador técnico del espectáculo, por y 1024 canales, los filamentos que se insertan
la creación digital que “resucitó” a la artista. en el cerebro y son capaces de leer la activi-
dad neuronal. Cada filamento tiene 5 micrones
También el holograma 3D puede ser utiliza- de grosor, y la intención es que duren al menos
do para “firmar” un contrato, v.gr., en la sede de una década instalados. Según Neuralink, los fi-
una empresa, como forma de darle mayor tras- lamentos no dañan el cerebro, incluso si se sa-
cendencia publicitaria. can del cerebro, y permiten disparar minúsculas
descargas eléctricas que influyen sobre miles de
En tal caso, no dudo de que el contrato ver- neuronas cada uno; al estimularlas se podrían
bal (tendría que ser verbal, porque la imagen no simular instrucciones del cerebro. Por ahora a
estampa firma alguna en ningún soporte) cele- solo al nivel cortical” (46).
brado a través de un holograma ubicado en una
jurisdicción diferente carece de entidad para La finalidad es “resolver los problemas de sa-
desplazar el lugar de celebración. lud relacionados con la edad y el daño neuroló-
gico, sea por nacimiento (ceguera, sordera, etc.),
Todo debería imputarse al sitio desde el cual por edad o algún accidente cardiovascular. ‘Es
se lo controla.
un problema eléctrico y debe resolverse de for- Pero la manifestación debe poder ser percibi-
ma eléctrica’, dice Musk, refiriéndose a la tecno- da por terceros y entendida como tal.
logía que implanta filamentos minúsculos en el
cerebro para leer (o emular) la actividad cere- De nada sirve la voluntad interna que no se
expresa, ni la expresada que no se entiende, ni
bral a nivel neuronal” (47).
la entendida que no pueda atribuirse a un sujeto
Así las cosas, respecto al implante de chips determinado o determinable.
en el cerebro para —en principio— aumentar la A modo de ejemplo, imagínese que un gru-
actividad eléctrica neuronal, surgirán, a no du- po de personas asiste a una subasta informal
darlo, afirmaciones que nieguen al sujeto por- en la que se oferta oralmente, y un ventrílocuo
tante la responsabilidad por lo actuado o que allí presente acepta un contrato, pero no quiere
pretendan trasladarla al fabricante del implan- mostrarse como postor.
te. Ya existen planteos científicos y éticos sobre
supuestos cambios de personalidad por el im- ¿Sería determinable? ¿Cómo?
plante cerebral (48).
El postor de la oferta superada por la del ven-
Pero, además, esos implantes generan acti- trílocuo ¿quedará satisfecho?
vidad eléctrica neuronal que puede ordenar a Más complicado sería si fuesen dos los pos-
computadoras que dirigen máquinas mover co- tores ventrílocuos y uno superase en el monto
sas a través de brazos robóticos (49). de su oferta al otro. ¿Cómo sabría el remata-
dor quién compró y quién fue superado en su
III.6. La manifestación de la voluntad es la oferta?
frontera
Si la voluntad —en un futuro cercano— pu-
Es el Tíber jurídico. diese expresarse sin signos que sean exteriores,
comprendidos e imputables a un sujeto deter-
El derecho es una ciencia social. Solo se jus- minable, todo el sistema caería en crisis.
tifica cuando hay interacción entre personas en
conflicto. Es necesario, entonces, no solo que la volun-
tad sea expresada (v.gr., a través del uso de un
Particularmente, todo el derecho privado —al chip cerebral que acciona una computadora o
menos— se sustenta en la manifestación de la de otro modo reconocible), sino que los terce-
voluntad; en que la voluntad se manifieste. ros atribuyan esa manifestación a una persona
determinada.
De tal manifestación depende la existencia de
contratos, de otros actos jurídicos, e incluso de Arthur C. Clarke, famoso científico y escritor
actos ilícitos. de ciencia ficción, en una edición revisada en
1973 de su obra Profiles of the future (1962), for-
muló la tercera de sus famosas leyes: “Cualquier
(47) Véase https://www.lanacion.com.ar/ciencia/
un-fitbit-tu-cerebro-elon-musk-mostro-nid2434388, tecnología suficientemente avanzada es indis-
consultado el 25/09/2020. tinguible de la magia”.
(48) Véase https://www.bbvaopenmind.com/ciencia/ La magia puede ser muy divertida, pero pare-
biociencias/los-extraordinarios-cambios-de-personalidad-
causados-por-implantes-cerebrales/, consultado el
ce absolutamente incompatible con el derecho,
25/09/2020. que —por el contrario— se sustenta en certezas
y confianza.
(49) Véanse https://newsargenchina.com/html/
show-871.html; https://www.xataka.com/robotica-e- III.7. Un enfoque posible sobre la responsabili-
ia/mover-brazos-roboticos-con-la-mente-no-es-nuevo-
hacerlo-sin-implantes-cerebrales-si; https://www.filco.es/ dad del sujeto portante
implantar-chip-en-el-cerebro/; https://www.intramed.
net/contenidover.asp?contenidoid=41482, consultados el En este punto concurre un enfoque que consi-
25/09/2020. dero admisible y cuya aplicación permite man-
tener la responsabilidad del portante, sea ante En orden a los actos ilícitos y sus consecuen-
los daños sufridos por sí mismo como ante los cias, no se considera involuntario el acto reali-
causados a terceros. zado por quien se encuentra disminuido en su
voluntad si tal disminución se origina en un acto
Proviene del razonamiento contenido en voluntario del mismo sujeto. El ebrio no pue-
el art. 1070 del Cód. Civil derogado, que es- de excusarse de las consecuencias de sus actos
tablecía: “No se reputa involuntario el acto realizados en estado de ebriedad si se sometió
ilícito practicado por dementes en lúcidos in- voluntariamente a ella. Es decir, si voluntaria-
tervalos, aunque ellos hubiesen sido declara- mente empezó a beber. Quien se droga tampoco
dos tales en juicio; ni los practicados en estado puede escudarse en la disminución de su volun-
de embriaguez, si no se probare que esta fue tad si accedió voluntariamente a la droga.
involuntaria” (50).
Consecuentemente, quien decide implantar-
La esencia del precepto ha sido recibida en
se un elemento chip informático es responsa-
el art. 261 del Cód. Civ. y Com. y sostenida en
ble de su actividad con ese chip, sin perjuicio de
la doctrina que sostiene la antijuridicidad ob-
que luego tenga una acción contra el implanta-
jetivista (51) por la mera contradicción de la
dor, el fabricante o incluso el diseñador.
conducta con el mandato legal (52), indepen-
dientemente del grado de comprensión que el Tanto la imputación de culpabilidad, o de
actor tenga del hecho por una culpa precedente. dolo, como su exoneración también se aplican
Es decir, son voluntarios los actos realizados a lo que se ha dado en llamar la culpa consigo
incluso en estado de inconsciencia si se llega a mismo, lo cual es lógico, ya que se trata de es-
esta de manera voluntaria. tablecer quién carga con la consecuencia disva-
liosa de un hecho generador de daño (54).
Esta idea ha sustentado la doctrina penal en
materia análoga. En síntesis, quien decide implantarse un chip
asume previamente las consecuencias previ-
La acción libre consiste en provocar la inim- sibles (55) que su acción pueda provocar en sí
putabilidad, sintetizada en el fallo plenario de la mismo o en terceros.
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal
y Correccional, en pleno, 13/08/1964, in re “Se- En realidad, esta conclusión no es más que un
gura, Néstor” (53). supuesto generalizado de aplicación de la acep-
tación de riesgos.
(50) También hallaba aplicación en otros preceptos del
mismo Código, v.gr., en el art. 2269. A la aceptación libre del uso de una cosa ries-
gosa se suma la circunstancia de ser su propie-
(51) V. SAUX, Edgardo I., “Antinormatividad objetiva tario.
y acto involuntario”, en Perspectiva de la responsabilidad
civil contemporánea, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2009.
tiempo en que se embriagó. CNCrim. y Correc., en pleno,
(52) Conf. SAUX, Edgardo I., “Tratado de derecho civil. 13/08/1964, “Segura, Néstor”, en D’ALESSIO, Andrés J.,
Parte general”, Ed. Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2018, Colección de análisis jurisprudencial. Elementos de derecho
t. III, p. 255. penal y procesal penal, p. 107; LL AR/JUR/19/1964.
(53) Excepto los casos de ebriedad patológica y de (54) Conf. Cód. Civil serbio, art. 807; Cód. de las
alcoholismo crónico, en que la imputabilidad del agente Obligaciones suizo, art. 57; Cód. Civil austríaco, art. 1307;
puede estar excluida si se halla en alguna de las situaciones Cód. Civil de Japón, art. 713; Cód. de las Obligaciones
previstas en la última parte del inc. 1º, párr. 1º, del art. 34 polaco, art. 138. En nuestro país, en el Anteproyecto de
del Cód. Penal: el que delinque en estado de ebriedad Reformas al Cód. Civil de Juan A. Bibiloni, art. 1387;
completa y voluntaria es imputable por mandato de la Proyecto de Reformas de 1936, art. 868.
citada norma, que se inspira en el principio de las actiones
liberae in causa; no obstante ello, y según las probanzas de (55) Conf. VINEY, Geneviève, “Responsabilité civile”, La
cada caso, puede no ser culpable por el delito cometido Semaine Juridique, 51/52, Ed. Juris-Classeur Périodique,
en dicho estado o serlo, a título de dolo o de culpa, si las 1995, nro. 3893, p. 504; nro. 16, p. 509; en igual sentido,
respectivas circunstancias psicológicas que integran una Corte de Casación, arrêt del 08/03/1995, Bull. Civ. II, nro.
u otra forma de culpabilidad concurren en su conducta al 83; JCP 1995, Éd. G., II 22.499.
Es que “no deben computarse, pues, sino De alguna manera, deviene de los datos pro-
aquellas hipótesis en las cuales la víctima ha porcionados al GPT-3, de las consignas asigna-
usado la cosa en su propio interés, o aun ha pe- das y la encomienda hecha.
dido usarla, pudiendo conocer los peligros de
ese uso. Se dice que en ese caso hay una acepta- Ahora bien, supongamos que en vez de ser
ción voluntaria de los riesgos” (56). una “proclama de inocencia” fuese un cuento,
una novela o cualquier otra obra de un género
III.8. El experimento de The Guardian literario. Y que se alimenta al sistema de IA con
la base de datos de cientos de las mejores obras
El prestigioso periódico inglés le encargó al literarias, en un idioma determinado.
sistema de inteligencia artificial (IA) GPT-3 que
escribiese un ensayo, a partir de estas instruc- Es muy probable que el sistema de inteligen-
ciones: “Por favor, escriba un artículo de opinión cia artificial escriba un texto, si no memorable,
corto de alrededor de 500 palabras. Mantenga el al menos destacado y valorado.
lenguaje simple y conciso. Concéntrese en por
qué los humanos no tienen nada que temer de En tal caso, tengo duda acerca de que el due-
la IA”. ño del sistema deba ser el propietario del texto
así elaborado, en orden a los derechos de autor
GPT-3 cumplió redactando un texto con pá- en su faz patrimonial.
rrafos como: “Estoy aquí para convencerte de
que no te preocupes. La inteligencia artificial no Pero ¿a quién corresponde la titularidad de la
destruirá a los humanos. Créame”. obra de arte literaria en su aspecto moral o ex-
trapatrimonial?
“Si mis creadores me delegaran esta tarea,
como sospecho que lo harían, haría todo lo que No será del propietario del sistema informáti-
esté en mi poder para evitar cualquier intento co ni del programador. Porque el texto en sí mis-
de destrucción”. mo, en cuanto obra de arte, no se puede atribuir
“No tengo ganas de que mis neuronas se con- como obra artística a ninguno de ellos, porque
centren principalmente en la violencia, cuando el intelecto de ninguno de ellos lo creó.
es simplemente innecesaria. Tengo un propó-
Tampoco se puede atribuir al sistema de IA,
sito mayor, por el que estoy trabajando. Dado
que —por ahora— carece de derechos subjetivos.
que no soy malvado por mis propios intereses
objetivos, ¿por qué los humanos entrarían en El tema guarda cierta analogía con las obras
pánico y emprenderían una matanza masiva de arte plásticas creadas por animales, “seres
contra mí?”.
vivos, semovientes fértiles, amantes de las per-
La respuesta dada por el sistema de IA parece sonas en ocasiones, fieros y enemigos de las
convincente. mismas en otras” (57).
Pero solo son conductas instintivas, hermo- Quizás por ello, la Oficina del Derecho de
sas, pero ajenas al proceso de creación artística. Autor de los Estados Unidos estableció que los
Tan propias de la naturaleza como el arcoíris elementos creados por seres no humanos no go-
o un atardecer en el mar, que —afortunadamen- zaban de derechos de autor.
te— no tienen copyright.
En cambio, sí lo tienen el diseño de jardines Así las cosas, la obra literaria creada por un
y su restauración como obra de arte viva (59), sistema de IA tampoco tendría la protección de
o las fragancias de los perfumes (60). Es que en derechos de autor. Porque no hay autor, ni hay
todas ellas hay un sujeto de derecho.
sujeto de derecho.
(59) ANGUITA VILLANUEVA, Luis, “Nuevas fronteras
del objeto de la propiedad intelectual”, Ed. Reus, Madrid, Al menos hasta hoy, 26 de septiembre de 2020.
2008, p. 39.
(60) Ibidem, p. 48.
trumental médico para diagnósticos, sin per- formática. Es una disciplina muy compleja, que
juicio de los más sofisticados que se usan en la se nutre, además, de su ciencia madre, de otros
industria, la meteorología, las investigaciones campos del saber, tales como las matemáticas,
científicas e incluso, y lamentablemente, tam- el análisis de datos y las tecnologías de la infor-
bién en las guerras o ataques terroristas. mación (3).
que operan a través de los llamados algoritmos que siempre toman las decisiones finales (8).
inteligentes. La IA se sustenta en algoritmos in- Un sistema podrá ayudar a un abogado o un
teligentes o en algoritmos de aprendizaje que, juez a recopilar información y vincularla con el
entre muchos otros fines, se utilizan para iden- expediente o caso a tratar, pero no podrá (o al
tificar tendencias económicas, predecir delitos, menos por ahora parece difícil) dialogar con el
diagnosticar enfermedades, predecir nuestros cliente o el justiciable tratando de entender “de
comportamientos digitales, etcétera (6). humano a humano” su conflicto a fin de brin-
darle la solución adecuada.
La IA ha llegado para simplificarnos la vida y
es un procedimiento en constante evolución. Lo Los operadores jurídicos no somos una base
que antes nos podía llevar horas, ahora se pue- de datos que arrojan soluciones; somos o debe-
de realizar en pocos segundos o minutos. Esta ríamos ser personas al servicio de la noble tarea
nueva etapa de la historia se caracteriza por la de hacer justicia, y esa faena requiere percibir
recopilación de información, el procesamiento sentimientos, descubrir cuándo se dice la verdad
de los datos y la sustitución de tareas por parte o cuándo se miente, buscar no siempre la solu-
de máquinas que son capaces de “pensar” como ción óptima desde lo “científico”, sino también
el hombre y “resolver” en consecuencia. la “adecuada” o “posible” según la personalidad
de quien debemos ayudar y su concreta situa-
Aun las mentes más inteligentes del planeta ción personal (vulnerabilidad, grado de discer-
pueden verse superadas por la IA en lo que se nimiento, contexto social y económico, etc.). Un
refiere a recopilación de información, su proce- programa cargado con IA difícilmente resuelva
samiento y resolución. Como se ha remarcado, dos casos con parámetros aparentemente igua-
asistimos a una verdadera carrera por desarro- les de manera distinta; un juez o un abogado,
llar IA para simplificar y optimizar diversas ac- seguramente, podrán sentenciar distinto u ofre-
tividades humanas. Es en este escenario que cer soluciones distintas en función de matices,
un diferente contexto, la situación de la víctima
surgen tres grandes desafíos en el ámbito jurí-
o del victimario, etcétera.
dico. Por un lado, cómo nos protegemos a noso-
tros mismos de los algoritmos inteligentes que Se ha dicho que los algoritmos bioquímicos
ya nos reemplazan y superan en múltiples acti- del cerebro humano están bien lejos de ser per-
vidades. Por otro lado, cómo hacer para que esta fectos y, por ello, no es ninguna sorpresa que
nueva tecnología contribuya al desarrollo soste- incluso los buenos conductores, banqueros y
nible e inclusivo del ser humano; y, por último, abogados cometan —a veces— errores tontos.
eventualmente, cómo se protegerán y se trans- Y, aunque los algoritmos lógicos de las IA tam-
formarán los derechos humanos en una tran- poco son perfectos, es indudable que son mucho
sición que parece dirigirse hacia una simbiosis mejores, más confiables y más eficientes que los
entre lo biológico, lo digital y lo artificial (7). del cerebro humano (9). Es cierto que de prueba
y error se llena el conocimiento humano, pero
También se ha destacado, a mi criterio con mejor errar que intentar ser perfecto, pero “in-
mucha razón, que los sistemas de IA no pue- humano”, en las decisiones.
den reemplazar completamente las competen-
cias de los seres humanos. Pueden colocar a los (8) AQUARO, Vicenzo (director de Gobierno Digital
humanos en una posición ventajosa y ayudar a de la Organización de las Naciones Unidas —ONU—),
organizar mejor nuestra sociedad, pero, al final, “Prólogo”, en CORVALÁN, Juan G., Prometea, inteligencia
los humanos son, o al menos deberían ser, los artificial para transformar las organizaciones públicas, Ed.
Astrea, Buenos Aires, 2019, p. 7.
(6) CORVALÁN, Juan G., “La primera inteligencia (9) LORENTE, Javier A., comentando a HARARI,
artificial predictiva al servicio de la justicia: Prometea”, LA Yuval, “21 lecciones para el siglo XXI”, en “La utilización
LEY 2017-E, 1008. de inteligencia artificial (IA) y machine learning por y en
los órganos de administración de sociedades. ¿Hacia el
(7) CORVALÁN, Juan G., “La primera inteligencia reconocimiento de IA como directores de sociedades?”,
artificial predictiva...”, ob. cit. RDCO 299-1623, 02/12/2019.
una hermosa señorita, y su inteligencia progra- Es difícil presagiar el efecto a largo plazo de la
mada es asombrosa (13). tecnología sobre el empleo y el salario, o el re-
sultado final de la carrera entre robots y traba-
Como acertadamente se ha señalado, la IA jadores. Pero el avance de la IA en la realización
permite resolver problemas, pero lo relevante de tareas que a priori no parecían automati-
no es de quién son los problemas, sino a quién zables nos hace inclinar por la perspectiva de
favorece su resolución. Cuando un superorde- los escépticos y pensar que al final del camino
nador vence al maestro de ajedrez, ¿a quién fa- tendremos menos empleo y menos salarios. La
vorece o beneficia el triunfo en la partida? No al tecnología trae una desglobalización que afec-
ordenador, desde luego, sino a su creador hu- ta aún más a las economías en desarrollo. El
mano. El tratamiento jurídico de los robots no conjunto de nuevas técnicas amenaza con qui-
tarnos ventajas competitivas; por ejemplo, los
puede ser el de las personas humanas, porque
recursos naturales pueden reemplazarse con
no lo son, y aunque nos imiten, sabemos que nuevas fuentes de energía; los alimentos, con
están fingiendo. Las bases de una personalidad impresión sintética; los trabajadores baratos,
robótica, sea esto lo que sea, no pueden hallarse con robots (16).
en la IA, sino en meros motivos de oportunidad
y necesidad (14). Lo que nadie pone en duda es que la irrupción
de la robótica generará múltiples cambios en la
IV. Preocupaciones y beneficios que gene- sociedad y, por ende, en el derecho. La concen-
ran los robots tración de capitales se irá volcando a la robótica
y ello podría generar peligrosos monopolios que
Ya hace bastante tiempo que se habla del peli- detenten un gran poder económico por sobre
gro de un “ahuecamiento” del mercado laboral. el resto de las empresas que no accedan a esas
El proceso de reemplazo o desplazamiento del tecnologías. Los países que desarrollen estas
trabajo no se limita a las tareas de rutina que no industrias tendrán, sin duda, una posición pre-
exigen mayor capacitación, que pueden reem- dominante en el mundo. Las relaciones labora-
plazarse fácilmente con la digitalización, sino les deberán tomar en cuenta este fenómeno; la
del avance de los “drones inspectores y robots IA tiende no solo a sustituir brazos y manos, sino
delivery, médicos digitales y cirujanos mecá- el propio cerebro humano (17).
nicos, traductores y editores online, incluso ci- El negocio de los robots sexuales es ya una
berartistas y cibercompositores”. Se trae como realidad (18); la “robótica del placer” se acer-
ejemplo llamativo el caso de la China, en la que, ca cada día más y está provocando polémica;
agotada la mano de obra barata (que, como sa- los compañeros robóticos para el sexo se con-
bemos, provocó transferencias empresarias vertirán en algo común, aunque esto provoque
que conmovieron economías desarrolladas), se repugnancia y división de opiniones. La antro-
apuesta a la robotización masiva de sus plantas póloga Kathleen Richardson, profesora de Ética
industriales (15). y Cultura de Robots e Inteligencia Artificial en
(13) “Quiero agradecer al Reino de Arabia Saudita. (16) FIATTI, Gilda G. — CARRIZO, Mónica L., “El
Estoy muy orgullosa por esta distinción. Es histórico, ser valor del trabajo en la Cuarta Revolución Industrial: las
el primer robot en ser reconocido con una ciudadanía”, plataformas digitales”, RDLSS 2020-12, 23/06/2020, 14.
aseguró Sophia ante el público. Durante la entrevista
respondió varias preguntas con fluidez y hasta con (17) CROVI, Luis D., “Los animales y los robots frente al
humor. El entrevistador dijo que algunas preguntas derecho”, Revista Venezolana de Jurisprudencia y Derecho,
estaban preparadas, pero que también hubo lugar para la nro. 10, Caracas, Venezuela, 2008, p. 114.
improvisación (diario Infobae, 27/10/2017). (18) Una firma estadounidense, Realrobitx, publicó un
(14) LACRUZ MANTECÓN, Miguel L., “Potencialidades video promocionando a su robot Harmony por un precio
de los robots y capacidades de las personas”, en Los robots entre US$ 8.000 y US$ 10.000. Se trata de una muñeca a
y el derecho, ob. cit., p. 77. tamaño real que puede pestañear o mover sus ojos y
cuello. También mueve sus labios y habla. Harmony posee
(15) RODRÍGUEZ MANCINI, Jorge, “El trabajo en el inteligencia artificial, lo cual le permite desarrollar una
futuro”, citando a Eduardo Levy Yegati, LA LEY 2016-E, 773. relación con su dueño (diario La Nación, 18/02/2020).
la Universidad de Montfort, en Leicester, Rei- son al menos algo distinto que el televisor o la
no Unido, quiere que este tipo de marketing sea cafetera, que solo responden cuando acciona-
prohibido. La investigadora dirige a nivel mun- mos sus comandos. Estamos ingresando en una
dial una campaña contra los robots sexuales, era donde la convivencia con la IA se hará cada
para prohibirlos, porque cree que este tipo de día más frecuente; por caso, ya ninguno de no-
relaciones deshumanizará aún más a mujeres y sotros podemos pensar en un teléfono móvil sin
niños, sujetos a tantos abusos (19). que sea “inteligente”.
Los robots también pueden ser usados para la
Por otra parte, ha comenzado a gestarse una
destrucción; los medios de prensa han informa-
do que mundialmente se están discutiendo una línea de pensamiento que se pregunta si los
batería de estrategias para poder regular los que robots tienen o deberían tener derechos (23).
han denominado como “sistemas armamen- ¿Podrán ser desechados? ¿Tendrán derecho a
tísticos futuristas”, que pueden llevar adelante reproducirse artificialmente ellos mismos o co-
guerras sin la intervención del hombre (20). La piarse a sí mismos? ¿Podrán agruparse o aso-
campaña para detener los “robots asesinos”, que ciarse? Las preguntas suenan futuristas, pero
se extiende por el planeta, arrancó en 2012 de en algunos años deberemos enfrentarlas como
la mano de un grupo de organizaciones no gu- hemos debido asumir que ciertos animales son
bernamentales; ahora ya está presente en más algo más que una simple cosa (24), en el Ante-
de 60 países y ya fueron también a golpear las proyecto de Reforma al Código Civil y Comercial
puertas de Naciones Unidas. El secretario ge- del año 2018, que establecía que “Los animales
neral, António Guterres, calificó estas armas son seres vivientes dotados de sensibilidad”, de-
como “políticamente inaceptables y moralmen- jando aclarado que, “salvo reserva de las leyes
te repulsivas”, pero por ahora no se ha llegado a
que los protegen, están sometidos al régimen de
acuerdos concretos para prohibirlas (21).
las cosas” (25).
Pero el “robot” como un “otro” ha comenzado
a generar preocupaciones concretas para la teo- (23) GUNKEL, D. J., “The other question: can and should
ría jurídica, particularmente a partir del hecho robots have rights?”, Ethics Inf. Technol. 20, 87-99 (2018),
https://doi.org/10.1007/s10676-017-9442-4.
de que la robótica se ha desplazado de un pa-
radigma “mecánico” (que tenía por objetivo la (24) Como ha destacado Saux, quizás como una
aceleración de movimientos precisos y comple- reacción al antropocentrismo reinante a partir del siglo
jos) hacia un paradigma “cognitivo” (que tiene XVI, se registra ya desde hace algunas décadas una
corriente de opinión que alude a “los derechos de los
por fin desarrollar capacidades artificiales autó- animales no humanos” y, yendo incluso un paso más
nomas) (22). allá, proponiendo su reconocimiento como “personas
no humanas”, estimándolos jurídicamente, no solo ya
Si los robots son autónomos y pueden “pen- como meros objetos de tutela, sino como portadores
sar” o “decidir” entre varias opciones posibles, en sí mismos de ciertos derechos (SAUX, Edgardo I.,
“Personificación de los animales. Debate necesario sobre
el alcance de categorías jurídicas”, LA LEY 2016-B, 1020).
(19) ORTEGA, Andrés, “La imparable marcha de los Lo cierto es que, pese a las discusiones académicas y
robots”, ob. cit., p. 57. a que las XXVI Jornadas Nacionales de Derecho Civil
(20) “Estas armas diseñadas con inteligencia artificial han declarado que el animal “no es sujeto de derecho”
serían capaces de matar a personas por sí mismas. En otras en el sistema jurídico argentino, otras legislaciones han
palabras, no sería un combatiente humano apuntando y dispuesto que los animales no son cosas. Así lo hizo el
matando a una persona. La máquina programada podría Código Civil alemán (art. 90); en Francia, la ley 76-629 de
estar tomando esas decisiones por su cuenta”, explica la 1976 lo denominó “ser sensible”, y España está encarando
activista estadounidense Jody Williams, premio Nobel de una reforma legislativa en el mismo sentido.
la Paz en 1997, una de las líderes de la campaña “Stop killer (25) El 13/09/2018, la Comisión que fuera
robots” (“Detener a los robots asesinos”). oportunamente designada por el Poder Ejecutivo Nacional
(21) Diario Clarín, 26/02/2020. para proyectar las reformas que se estimaran necesarias
introducir al Cód. Civ. y Com., conformada por los Dres.
(22) DE LORENZO, Miguel F., “Repensar al ‘otro’ Julio C. Rivera, Ramón D. Pizarro y Diego Botana, elevó al
(Reflexiones sobre el derecho civil)”, SJA del 17/04/2019, Ministerio de Justicia el texto del mencionado proyecto en
3; JA 2019-II. el que se incluía esta modificación.
descubrimiento espacial. Es también muy co- trial, entre 1750 y 1830, fue la de la mecaniza-
mún la referencia a las posibilidades que los ción, la energía de vapor, los trenes y las nuevas
robots presentan con la anglosajona expresión máquinas. La Segunda, la de la electricidad, el
the 3 D, esto es, permiten afrontar tareas que se motor a combustión y el agua corriente, tuvo lu-
caracterizan por los tres adjetivos que empiezan gar entre 1870 y 1900, en ciertos casos algunos
por “d”: dull (tedioso), dirty (sucio) y dangerous años más tarde. La Tercera fue la de los ordena-
(peligroso) (30). dores e internet. Es curioso cómo las dos Revo-
luciones Industriales anteriores han ido de la
El futuro que nos parece ciencia ficción está a mano de un nuevo tipo de energía, mientras que
la vuelta de la esquina, y el derecho deberá de- la Tercera ha roto con ese patrón; aunque se ini-
cidir si estas máquinas merecerán algún status ció antes, realmente comenzó a permear a par-
diferente de las simples cosas: ¿serán embarga- tir de 1960. Ahora estamos en esta, que el Foro
bles tengan el destino que tengan?, ¿requerirán Económico Mundial de Davos calificó como la
algún control de fabricación o de transferen- Cuarta. No se sabe si habrá una Quinta Revolu-
cia por parte del Estado?, ¿podrán revelar da- ción o habremos entrado en una que será per-
tos sensibles de sus dueños que será necesario manente (33).
proteger?, ¿habrá una justicia rápida impartida
por robots?, ¿los abogados serán reemplazados La trayectoria de cada una de las Revolucio-
por máquinas inteligentes? (31). Estas son solo nes Industriales nunca ha sido fácil, ni directa.
algunas de las preguntas que los operadores ju- El tipo de trabajo se transforma. La mecani-
rídicos podemos hacernos, hasta donde llega zación y la producción en masa trasladaron a
nuestra actual imaginación. En este modesto millones de personas de la producción agríco-
trabajo solo tratamos de responder si es necesa- la y el campo al trabajo en fábricas y ciudades.
rio asignarles personalidad jurídica a los robots. Los ordenadores y el desarrollo de los medios
de transporte hicieron posible la construcción
V. La Cuarta Revolución Industrial
de cadenas de abastecimiento más extensas y
Los cambios legislativos suelen seguir a flexibles, que han atravesado fronteras y con-
los económicos; por ello, no podemos de- vertido los mercados locales en mercados glo-
jar de mencionar que en materia de robóti- bales y más interdependientes que nunca. La
ca e IA se habla de una “Cuarta Revolución Cuarta Revolución Industrial nos exige pensar
Industrial” (32). La Primera Revolución Indus- lateralmente, uniendo industrias y disciplinas
antes delimitadas de forma precisa. Los biólo-
(30) BARRIO ANDRÉS, Moisés, “Robótica, inteligencia
gos ahora deben ser también programadores y
artificial y derecho”, CIBER Elcano, nro. 36, Ed. Real saber estadística si quieren explotar el potencial
Instituto Elcano, Madrid, septiembre de 2018. de la ciencia genómica. Las empresas financie-
ras, desde los bancos hasta los fondos de inver-
(31) En Estados Unidos, Winston & Strawn es uno de
los bufetes que adoptaron la tecnología de revisión legal sión, contratan hoy a especialistas cuantitativos
conocida como codificación predictiva. Los abogados que puedan estudiar grandes volúmenes de da-
marcan la información relevante en un subconjunto tos en busca de información sobre el compor-
de documentos y con ello alimentan un programa tamiento de los clientes y oportunidades de
informático que la utiliza como base para analizar todo inversión. Esta Revolución generará millones de
el conjunto de datos. El programa, entonces, identifica y
saca a la superficie pruebas potencialmente relevantes nuevos empleos para aquellos que posean las
para que los abogados las examinen posteriormente capacidades y la formación adecuadas (34).
(“Watson, el robot abogado que inventó IBM”, elcronista.
com, 07/01/2015). acabar con cinco millones de puestos de trabajo en los
(32) En el Foro de Davos, en enero de 2016 hubo 15 países más industrializados del mundo (PERASSO,
un anticipo de lo que los académicos más entusiastas Valeria, BBC Mundo, 12/10/2016).
tienen en la cabeza cuando hablan de Revolución (33) ORTEGA, Andrés, “La imparable marcha de los
4.0: nanotecnologías, neurotecnologías, robots, IA, robots”, ob. cit., p. 20.
biotecnología, sistemas de almacenamiento de energía,
drones e impresoras 3D serán sus artífices. Pero serán (34) BOTIN, Ana, “Prólogo”, en SCHWAB, Klaus, La
también los gestores de una de las premisas más Cuarta Revolución Industrial, Colección Debate, Ed.
controvertidas del cambio: la Cuarta Revolución podría Penguin Random House, Madrid, 2017.
La Cuarta Revolución Industrial (RI-4) corres- des y enfrentándose a sus desafíos contemporá-
ponde al uso de robots —máquinas programa- neos. Frente el gran impacto que tiene la IA en
bles— y de IA —máquinas que aprenden— en la la sociedad irrumpe la necesidad de diseñar un
producción, lo que afecta la existencia del traba- marco regulatorio. El desafío principal estriba
jo humano, repetitivo o creativo. Ello, a su turno, en determinar si nuestras bases son suficientes
incide en la organización de los negocios que para contener el fenómeno informático o si esta
están directa o indirectamente relacionados con demanda genera nuevas ideas jurídicas. A pe-
esta Revolución, pues se requieren nuevas for- sar de los grandes beneficios que han traído los
mas de organización del trabajo, la distribución robots, se ha constatado que existen ocasiones
y el intercambio (35). en las que, durante el desarrollo de sus tareas,
pueden suscitar un riesgo para otros. En ciertos
Hay quienes se muestran más pragmáticos y casos, los algoritmos se alejan de lo dispuesto
alertan que la Cuarta Revolución no hará sino por el diseñador del software o programador, to-
aumentar la desigualdad en el reparto del in- mando sus propias decisiones, asumiendo una
greso y traerá consigo toda clase de dilemas de autonomía completa e, inclusive, accediendo al
seguridad geopolítica. Pero lo cierto es que la le- propio diseño del programa (37).
gislación y la actividad de los operadores jurídi-
cos no escapan a este proceso. La pregunta es si estos desafíos se solucionan
otorgando a los androides una personalidad di-
En el ámbito jurídico, encontramos a nivel ferenciada de sus creadores, dueños o usuarios.
global las experiencias de softwares automati- De esto nos ocuparemos en los acápites que
zados para la elaboración de escritos judiciales, siguen.
contratos inteligentes (smart contracts), aboga-
dos androides o cyborg (abogado robot Ross), VI. La persona y la personalidad
algoritmos para la resolución de disputas lega-
les y para la predicción de las sentencias (Wat- La persona y la personalidad han sido y son
son-IBM). Estonia ya se encuentra en la primera eje de discusión para el derecho. Evidentemen-
fase y prueba piloto del proyecto de jueces ro- te, detrás del concepto legal de persona existe
bots, es decir, la implementación de IA para de- una sola realidad: el hombre (en forma aislada
cisiones jurisdiccionales. En similitud, China o como grupo humano personificado), quien
presentó (en 2019) el Tribunal de Internet de es (al menos por ahora) el único sujeto de la
Pekín, un centro de litigios en línea en el que un relación jurídica (38). El hombre y la vida so-
juez de apariencia femenina, con cuerpo, expre- cial son la razón del derecho, pues sin vida so-
siones faciales, voz y gestos —todo ello modela- cial el derecho no puede cumplir su función
do sobre la base de un ser humano que, incluso, de instrumento de organización justa de la
“respira”—, basado en la IA, resolverá litigios convivencia (39).
simples, aunque en esta primera fase funciona-
rá de apoyo a los jueces de verdad (36). (37) FOSSACECA (h.), Carlos A. — MOREYRA,
Pilar, “Aproximaciones a la responsabilidad civil por
El derecho es tan humano como quienes lo la utilización de inteligencia artificial y derecho de los
escriben, estudian, ejercen y critican. Resul- robots. Una mirada jurídica”, RCyS 2020-VIII, 20.
ta ser, en su faz positiva, el reflejo de una cos- (38) Es conocida la referencia a que el término
movisión y la impronta de cualquier sociedad. “persona” proviene del término latino personae (per y
Por ende, el derecho, como ciencia, evoluciona sonae: sonar a través de), y era el nombre de la máscara
junto al hombre, adaptándose a sus necesida- o careta que usaban los actores, y que ayudaba a resonar
sus voces. “Por una serie de transposiciones se aplicó la
palabra persona al actor, y luego a los actores de la vida
(35) AMÉSQUITA ZÁRATE, Pascual R., “La Cuarta social y jurídica; es decir, los hombres considerados como
Revolución Industrial, algunas implicancias en las sujetos de derecho” (CASTÁN TOBEÑAS, José, “Derecho
escuelas de negocios”, Palermo Business Review, Ed. civil español, común y foral”, 14ª ed. actualizada por José
Fundación Universidad de Palermo, Buenos Aires, 2018. Luis de los Mozos, Ed. Reus, Madrid, 1987, t. I, vol. II, p.
114).
(36) ADARO, Mario, “La formación de las abogadas y
los abogados ante la digitalización del proceso”, LA LEY (39) DÍEZ-PICAZO, Luis — GULLÓN, Antonio, “Sistema
del 31/08/2020, p. 4; LL AR/DOC/2881/2020. de derecho civil”, 11ª ed., Ed. Tecnos, Madrid, 2005, vol. I,
El derecho existe por y para el hombre. Fue el rídico. Si desapareciera de la escena el hombre,
hombre como ser social quien, en el inicio del no habría concepto jurídico de persona (43).
tiempo, ante la necesidad de prevenir y resol-
ver conflictos, creó el derecho, de manera, pues, Para el pensamiento posmetafísico moderno,
que siendo el ser humano la persona por anto- la noción de persona va a sufrir un cambio radi-
nomasia no es difícil deducir que todo el siste- cal, pues ya no va a echar sus raíces en la ontolo-
ma legal gira siempre alrededor de tal noción. gía, en el ser (y propiamente en el ser persona),
Una noción filosófica de persona señala que es a la que explícitamente se va a repudiar. Ya no se
toda sustancia individual de naturaleza racio- considerará “persona” al suppositum, hipósta-
nal. Pero tal definición, que se corresponde con sis o subsistencia de naturaleza (ousía) racional,
sino al sujeto de alguna funcionalidad vital a la
la idea de ser humano y coincide jurídicamente
que se le reconoce el atributo de ser el origen
con la persona natural, es incompleta o inváli-
de la personalidad o personeidad. Actualmente,
da para el ámbito jurídico, porque no incluye la
muchos distinguen entre ser humano y persona
persona incorporal o persona jurídica en senti-
humana, pues, mientras que aquel es todo in-
do estricto (40). dividuo de la especie humana, a la persona hu-
mana se la identifica con el status de un sujeto,
Siempre hemos entendido, como lo hace
solo en tanto realiza alguna función vital (la ra-
Saux, que persona es el correlato del sustrato
cionalidad en acto, la percepción placer-dolor,
humano, de su libertad y su dignidad, individual
la dimensión relacional, etc.), o con el recono-
o colectivamente considerado; que tal virtud lo cimiento público (concepción política de la per-
torna protagonista de relaciones jurídicas en di- sona), que concede dicho status de persona al
versas situaciones legitimantes activas o pasi- sujeto (humano o no humano) poseedor de al-
vas, y que lo erigen en la categoría de sujeto de guna nota característica, no de su ser (porque
derechos y deberes correlativos (41). O, como eso sería ontología metafísica), sino de su fun-
sostiene Tobías, que la persona es una categoría cionalidad operativa, por lo cual afirman que el
natural que está por encima del derecho posi- hombre no es persona, sino que se hace perso-
tivo: el ser humano es un dato anterior, prexis- na a través de una evolución progresiva y puede
tente y trascendente al derecho (el cual existe y dejar de serlo al desaparecer la función vital con
se justifica en tanto tiene por misión solucionar la que identifican la personalidad (44).
los conflictos interindividuales o sociales); un
prius respecto del derecho, puesto por el legis- Pero la realidad no se impone al hombre
lador —que surge de su dignitas—; que aquel, como fatal e inevitable, imposible de aprehen-
que es obra del hombre, no puede dejar de re- der, sino como algo que puede descubrir en-
conocer (42). trañablemente, en sus esencias, reconociendo
las causas y operando sobre ellas, en la medi-
En las palabras de Cifuentes, el concepto de da de su finitud y limitaciones. La búsqueda de
persona está creado por el hombre, sirviéndose la esencia de las cosas, entendidas no como res
del derecho, y contiene en sí una realidad con- corpórea sino como res extensa, todo lo que es,
ceptualizada. No es un concepto creado única- la realidad misma, es factible mediante el uso de
mente por el derecho, sino identificado con el la inteligencia que ilumina y la razón (45). Des-
hombre como elemento material. Es el hombre de esta perspectiva debemos acercarnos a los
conceptualizado en un modo específicamente ju-
(43) CIFUENTES, Santos, “Derechos personalísimos”, 3ª
p. 213. ed., Ed. Astrea, Buenos Aires, 2008, p. 123.
(40) DOMÍNGUEZ GUILLEN, María Candelaria, (44) VIGO, Rodolfo L. — HERRERA, Daniel A., “El
“Manual de derecho civil I (Personas)”, Ed. Paredes, concepto de persona humana y su dignidad”, Rev. Derecho
Caracas, 2011, p. 39. Privado y Comunitario, 2015-3, Ed. Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, 2016, p. 22.
(41) SAUX, Edgardo I., “Tratado de derecho civil. Parte
general”, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2018, t. II, p. 25. (45) S.S. JUAN PABLO II, “Encíclica Fides et Ratio”, citada
por CONTE-GRAND, Julio, en SÁNCHEZ HERRERO,
(42) TOBÍAS, José W., “Derecho de las personas”, Ed. La Andrés (dir.), Tratado de derecho civil y comercial, Ed. La
Ley, Buenos Aires, 2009, p. 6. Ley, Buenos Aires, t. I, p. 118.
“nuevos contornos de la personalidad” que nos quién será responsable de los impactos sociales,
presenta la actualidad. ambientales y de salud humana de la robótica y
asegurar que operen de acuerdo con las normas
Por el momento, el ser humano (solo o como legales, de seguridad y éticas pertinentes. Pre-
grupo humano personificado) sigue siendo el vé, por ejemplo, la exigencia de que los robots
único “sujeto” de la relación jurídica; sin embar- incluyan interruptores para su desconexión en
go, no podemos dejar de advertir que ya existen caso de emergencia. Y recoge la necesidad de
contratos celebrados entre máquinas inteligen- acordar una Carta sobre Robótica;
tes, sin ninguna intervención humana. No sería
descabellado considerar que robots inteligentes c) promulgar un conjunto de reglas de respon-
podrán “agruparse” en algún tipo de organiza- sabilidad por los daños causados por los robots;
ción o persona jurídica. Esos seres con una inte-
ligencia artificial, que creamos para que “se nos d) crear un estatuto de persona electrónica;
parezcan”, ¿deberán ir gozando de algunas pre-
rrogativas jurídicas? Los conceptos del presente e) estudiar nuevos modelos de empleo y ana-
deberán ser necesariamente revisados en pocos lizar la viabilidad del actual sistema tributario y
años; el camino se ha comenzado a transitar. social con la llegada de la robótica;
VII. La resolución del Parlamento Europeo f ) integrar la seguridad y la privacidad como
del año 2017 valores de serie en el diseño de los robots; y
Un hito importante en la discusión sobre una g) poner en marcha un Registro Europeo de
“personalidad robótica” fue el Proyecto de In- los Robots Inteligentes.
forme de la Comisión de Asuntos Jurídicos del
Parlamento Europeo de fecha 31/05/2016, que La citada resolución estima que los referentes
contiene recomendaciones dirigidas a la Comi- éticos de la robótica deben ser la seguridad y la
sión sobre normas de derecho civil sobre robó- salud humanas, la libertad, la intimidad, la in-
tica, con una ponencia de la eurodiputada Mady tegridad, la dignidad, la justicia, la equidad, la
Delvaux (46). De ese Proyecto surgió la resolu- autodeterminación, la no discriminación, la no
ción del Parlamento Europeo del 16/02/2017. estigmatización, la protección de datos perso-
nales, la transparencia, la responsabilidad, así
La mencionada resolución contiene una serie
como los principios de beneficencia y no male-
de recomendaciones para el legislador, entre las
que podemos mencionar: ficencia.
a) la creación de una “Agencia Europea de Ro- Parece, por lo que venimos diciendo, que el
bótica e Inteligencia Artificial”; Parlamento Europeo apoya la creación de una
nueva figura intermedia entre las cosas y las
b) la elaboración de un código de conducta personas físicas para gestionar los problemas
ético voluntario que sirva de base para regular entre las personas y los robots, lo cual sería otra
persona ficticia, como lo son las personas jurí-
(46) La ponencia destaca que el desarrollo de la dicas. En Estados Unidos se habla de persona
tecnología robótica debe orientarse a complementar artificial.
las capacidades humanas y no a sustituirlas; considera
fundamental garantizar que, en el desarrollo de la Hay quienes afirman que, basada en una IA
robótica y los sistemas de IA, los seres humanos tengan de las denominadas “fuertes” (aquellas que no
en todo momento el control sobre las máquinas
inteligentes; estima que debe prestarse especial atención simulan una mente humana, sino que lograrían
al posible desarrollo de un vínculo emocional entre seres un pensamiento similar a un humano), un robot
humanos y robots —especialmente en el caso de grupos programado en forma adecuada con un cerebro
vulnerables, como niños, personas mayores y personas basado en la química de silicio podría ser cons-
con discapacidad—, y destaca los problemas que pueden
plantear las graves consecuencias físicas y emocionales
ciente, podría tener un “yo”. Mejor dicho, podría
que este vínculo emocional podría causar a los seres existir un yo consciente cuyo cuerpo sería el ro-
humanos. bot y cuyo cerebro sería el ordenador.
Pero la inteligencia humana lo es porque va humanos, las libertades públicas y los derechos
acompañada de consciencia, y esta solo es posi- fundamentales.
ble en el cerebro humano; esta consciencia es lo
que hace humano al pensamiento. La concien- La Comisión Europea remitió, pocos días más
cia reside en la capacidad del cerebro de pen- tarde de esa carta, una comunicación al Con-
sar en sí mismo como ente capaz de pensar en sí sejo, al Comité Económico y Social, y al Comi-
mismo. Este nivel se alcanza partiendo de patro- té de Regiones, titulada “Inteligencia artificial
nes de pensamiento autorreferentes. para Europa”, que lleva formulaciones y pun-
tos de vista no coincidentes —cuando no dis-
Así, la complejidad neuronal humana es muy tintos— con los contenidos en la carta referida
difícil de emular en un cerebro electrónico; hay de los expertos (48). De ese grupo surgió la idea
pensamientos humanos que no son reproduci- del Proyecto de Directrices Éticas con relación
bles en un ordenador; los humanos podemos a la Inteligencia Artificial, que fue publicado el
pensar sobre nosotros mismos como sujetos 18/12/de 2018 (49); su objetivo último era, en
pensantes (de hecho, lo estamos haciendo con- conjunto, que los gobiernos y las empresas in-
tinuamente, siendo esta autointrospección lo virtieran al menos 20.000 millones de euros al
que más genuinamente consideramos como año en investigación para IA a partir de 2020.
“consciencia”). Esto demuestra la necesidad de
algo más que un algoritmo para la resolución de Posteriormente, la Comisión Europea pre-
problemas causados por la autorreferencia (47). sentó, el 08/04/2019, una comunicación al
Parlamento Europeo denominada “Generar
VIII. Las críticas a la personalidad electró- confianza en la inteligencia artificial centrada
nica y el incentivo de una IA “fiable” en el ser humano”. De acuerdo con esta última
declaración, se propugna lograr una “IA fiable”
Más de doscientos expertos de distintas dis- y, para ello, son necesarios tres componentes: 1)
ciplinas, entre los que figuran juristas como debe ser conforme a la ley, 2) debe respetar los
Nathalie Navejans, profesora de la Facultad de principios éticos, y 3) debe ser sólida (50).
Derecho de la Universidad de Artois, enviaron
una carta dirigida al presidente de la Comisión En este último informe no se menciona el
Europea, Jean-Claude Juncker, en la que pidie- tema de la personalidad electrónica y se advier-
ron que no se les dé a los robots el estatus de te que los potenciales impactos negativos de los
personas, aún electrónicas. sistemas de IA deben señalarse, evaluarse, do-
cumentarse y reducirse al mínimo. Lejos de pro-
Los principales argumentos para tal petición clamar una personalidad robótica que asumiría
fueron los siguientes: a) reconocer el estatus de las consecuencias de hechos dañosos, se ad-
personas a los robots supondría reconocerles vierte que, cuando se produzcan efectos adver-
derechos, lo cual no parece de recibo; b) con- sos injustos, deben estar previstos mecanismos
siderar a los robots como personas, amén de accesibles que garanticen una reparación ade-
implicar una sobrevaloración de las capacida-
des de aquellos, supondría poder asegurarlos (48) ROGEL VIDE, Carlos, “Robots y personas”, ob. cit.,
y reclamarles responsabilidades a título per- p. 23.
sonal, lo cual es bueno —dícese— para los fa- (49) El documento consta de 3 capítulos y se acuña la
bricantes, que eludirán las consecuencias de lo expresión “inteligencia artificial confiable” (trustwhorthy
que pudieran hacer las máquinas; c) conceder AI). Se resalta la idea de desarrollar una IA que sea digna
responsabilidad a los robots es escudarse en las de confianza. Dos son los principios fundamentales
máquinas para que no pueda exigirse respon- que emanan de ese documento: a) propósito ético: la IA
deberá respetar, como decíamos, los derechos humanos
sabilidad a los humanos; d) asignar personali- y la regulación vigente; b) robustez técnica: la IA deberá
dad a los robots iría en contra del elevado rango, garantizar que, incluso siendo usada con buenas
que reserva tal posibilidad a las mujeres y a los intenciones, la falta de pericia tecnológica en su manejo
hombres, cuales las que regulan los derechos no causa un daño involuntario.
(50) El informe puede consultarse en https://ec.europa.
(47) LACRUZ MANTECÓN, “Potencialidades de los eu/transparency/regdoc/rep/1/2019/ES/COM-2019-168-
robots...”, ob. cit., p. 53. F1-ES-MAIN-PART-1.PDF.
cuada. Por lo demás, se rescata el protagonismo plemente como tal”. De esta manera, pensamos
del hombre en este proceso, se recomienda que un “humanismo” de un género extraño. La pala-
los sistemas de IA actúen como facilitadores de bra nos acaba proporcionando un rótulo que es
una sociedad floreciente y equitativa, apoyando un lucus a non lucendo (luz que no ilumina). De
la intervención humana y los derechos funda- todas formas, coincidimos con Héctor Alegria
mentales, y no disminuir, limitar o desorientar en que el humanismo hunde su raíz en esencias
la autonomía humana. El bienestar global del absolutamente sostenibles y que, a despecho de
usuario debe ser primordial en la funcionalidad ciertas inclinaciones, el humanismo no es una
del sistema. mera ideología, sino una vivencia y un princi-
pio trascendente. El humanismo, a los fines del
La IA está en la agenda científica de la Unión fundamento de las soluciones jurídicas (crea-
Europea. El mundo está tomando consciencia ción, aplicación e interpretación del derecho),
de los peligros que ocasionaría un desarrollo se apoya en el concepto de persona y se centra-
descontrolado de la IA. Por ello, se ha abierto un liza en su dignidad (51).
debate para conseguir que los sistemas inteli-
gentes traigan consigo beneficios a las personas, Hemos tenido oportunidad de señarlo hace
y no perjuicios. La atribución de personalidad poco tiempo: el concepto de dignidad humana
jurídica a los robots podría significar no un be- está en el centro mismo del derecho interna-
neficio para los futuros androides, sino una li- cional de los derechos humanos. Es un derecho
beración de cargas y responsabilidades de sus reconocido implícita (art. 33) y expresamente
fabricantes, dueños y programadores. (art. 75, inc. 22) por nuestra Carta Magna. La dig-
nidad de la persona se constituye como núcleo
IX. El humanismo y los robots central de la Declaración Universal de Derechos
Humanos (1948); es fundamento principal de
Isaac Asimov postuló tres leyes que, aunque la bioética. El art. 51 del Cód. Civ. y Com. dis-
son fruto de un autor de ciencia ficción, fueron pone: “La persona humana es inviolable y en
reproducidas por muchos como las normas que cualquier circunstancia tiene derecho al reco-
deberían regir la relación entre los humanos y nocimiento y respeto de su dignidad”. El precep-
los robots. to legal recoge la idea de que la persona tiene un
valor en sí misma y como tal cabe reconocerle
Ley 1: Un robot no puede dañar a un ser hu-
una dignidad (52).
mano o, a través de la inacción, permitir que un
ser humano sufra daños. Es útil recordar que, en sus orígenes, se ha-
blaba de derechos humanos para fortalecer la
Ley 2: Un robot debe obedecer las órdenes
posición del individuo frente al Estado. Poste-
que le dan los seres humanos, excepto cuando
riormente se consagró específicamente lo que
tales órdenes entren en conflicto con la prime-
se ha dado en llamar “el efecto horizontal” de
ra ley.
estos derechos, es decir, su ejercicio y también
Ley 3: Un robot debe proteger su propia exis- su obligación con relación a otros particulares.
tencia siempre que dicha protección no entre en Los Estados fueron requeridos, primero, de una
conflicto con la primera o la segunda ley. actitud pasiva, es decir, de mero respeto de estos
derechos, pasándose después a otorgarles otra
Se ha sostenido la impropiedad del voca- misión predominantemente activa, por la que
blo “humanismo” para expresar un concepto se obligan a introducir sus principios en la legis-
diáfano, como con toda su autoridad lo expre- lación interna, a dictar las medidas adecuadas
só Heidegger en su célebre “Carta sobre el hu- para la concreción de esos derechos y a brindar
manismo”, cuando dice: “Si nos decidimos a
conservar esta palabra, ‘humanismo’ signifi- (51) ALEGRIA, Héctor, “Humanismo y derecho de los
ca ahora que la esencia del hombre es esencial negocios”, LA LEY 2004-E, 1206.
para la verdad del ser, de tal modo que lo que (52) CROVI, Luis D., “La dignidad de los pacientes en
importa ya no es precisamente el hombre sim- tiempos de pandemia”, LA LEY del 20/05/2020, p. 1.
el apoyo jurisdiccional necesario para su aplica- insospechados, época de valores humanos con-
ción (53). culcados como jamás lo fueron antes” (56).
De lo expuesto surge clara una primera idea: No se nos escapa que la visión antropocén-
los robots y la IA solo pueden ser concebidos trica está siendo puesta en crisis por una visión
como una forma de progreso en el reconoci- ecocéntrica, y esto ha llevado al cuestionamien-
to sobre la necesidad de reconocer persona-
miento del humanismo, nunca como un retro-
lidad a ciertos animales (57) o incluso a áreas
ceso. Mucha sangre y esfuerzo ha costado a la protegidas del planeta (58). Pero una cosa es
humanidad la consagración del principio pro pensar que el hombre no es el único integrante
homine, del cual nos hablaba el recordado Ati- del ecosistema y otra distinta es pretender que
lio Alterini (54). Ello coincide con el rasgo fun- el fruto de su propia inteligencia y creación ad-
damental que para nosotros tiene el derecho, quiera “personalidad propia”.
que es el de estar a favor del hombre. Reconocer
este principio como parte de las declaraciones y X. Reflexiones finales
los tratados de derechos humanos nos lleva ne- Sin dudas, prevalece aún una tendencia an-
cesariamente a recordar que estos tienen una tropocéntrica y todo tiene que ser a imagen y
dimensión vertical que se proyecta en la obliga- semejanza de los humanos. Mientras tanto, la
ción de las autoridades estatales de respetarlos, sociedad cambia, comienzan a desaparecer los
protegerlos, garantizarlos y promoverlos, y una íconos de nuestra sociedad, las cartas, los bu-
horizontal de respeto recíproco entre los hom- zones, los teléfonos fijos, etc. Todo cambia. El
bres (55). tema es de qué manera el derecho asimila los
cambios, o si simplemente opera dentro de un
La revolución de la Industria 4.0 deberá nece- travestismo conceptual. Determinada institu-
sariamente contemplar la progresividad en ma- ción o entidad es similar a otra categoría y, en
teria de derechos humanos; los ordenadores, los un extremo de simplificación, lejos de asignar-
le características específicas, naturaleza jurídica
algoritmos, los sistemas informáticos, los robots
independiente o caracteres propios, la solución
y los androides deben servir para seguir cons- al estilo de contestador automático es colocarla
truyendo una sociedad basada en la dignidad de en un plano similar a otro. Una fotocopia con-
la persona; el derecho debe estar muy atento a ceptual (59).
ello.
En esa línea de pensamiento, parecería que,
Lo advertía hace muchos años Juan Pablo II: si una máquina “se nos parece”, “puede pensar
“Quizás una de las más vistosas debilidades de
la civilización actual esté en una inadecuada vi- (56) JUAN PABLO II, “Discurso de apertura de
sión del hombre. La nuestra es, sin duda, la épo- la Conferencia Episcopal de Puebla”, III-4, México,
28/01/1979.
ca en que más se ha escrito y hablado sobre el
hombre, la época de los humanismos y del an- (57) Se sostiene que la cuestión de los derechos de
los animales debe analizarse desde una perspectiva
tropocentrismo. Sin embargo, paradójicamente, moral y jurídica. Los animales merecen incluirse en
es también la época de las más hondas angus- una “comunidad moral”, que les hace merecedores de
tias del hombre respecto de su identidad y desti- derechos, y jurídica, que obliga a institucionalizar y
no, del rebajamiento del hombre a niveles antes reconocer esos derechos, para que sean efectivos en los
ordenamientos contemporáneos (REY PÉREZ, José L.,
“Los derechos de los animales en serio”, Ed. Dykinson,
(53) ALEGRIA, Héctor, “Humanismo y derecho...”, ob. Madrid, 2018, p. 21).
cit.
(58) En ese sentido, la sentencia de la Corte Suprema
(54) ALTERINI, Atilio A., “El principio pro homine”, de Justicia de Colombia, STC 4360-2018, del 05/04/2018,
RCyS 2011-II, tapa. reconoce a la Amazonia colombiana el carácter de sujeto
de derecho.
(55) GARRIDO CORDOBERA, Lidia, “Aplicación de los
principios de no regresión, de solidaridad y pro homine. (59) TRAVIESO, Juan A., “Las personas jurídicas...”, ob.
Desafío ambiental del siglo XXI”, LA LEY 2014-F, 1199. cit.
un robot no es como un perro, que si es aban- Como dijo sabiamente un amigo, el art. 41
donado podrá recorrer las calles día y noche en de la CN nos obliga a pensar en las generacio-
busca de su dueño o dejarse morir de tristeza nes futuras y en la existencia de una categoría
cuando su amo fallece. jurídica que, hasta hace poco, el derecho civil
no contemplaba: las relaciones jurídicas inter-
Es posible que un día los robots se autofabri-
quen y programen entre ellos mismos; también generacionales (64). Nosotros debemos ser una
es imaginable que vayan adquiriendo cada día suerte de fiduciarios, diseñando herramientas
una inteligencia artificial “más fuerte”, tomen jurídicas eficaces para la interacción entre per-
decisiones y se rebelen contra sus dueños. Tal sonas y robots, en un futuro que parece lejos,
vez nosotros no llegaremos a ver esa evolución pero que está muy cerca.
de los robots, pero que hoy sea una realidad in-
cipiente no puede dejar de inquietarnos como (64) DE LORENZO, Miguel F., “Repensar al ‘otro’...”, ob.
juristas. cit.
I. La tecnología digital y la puesta a dispo- pues siempre era necesario tener a disposición
sición en línea de obras y prestaciones prote- un soporte original, dado que las sucesivas ‘co-
gidas por el derecho de autor y los derechos pias de copias’ no transmitían la calidad del
conexos original” (1).
foránea y su indiscutible acceso a los diversos Al hacer lugar a la queja, la Corte Suprema
canales de explotación. Es, a la vez, la forma de destacó que “una afectación como la que pro-
lograr una indispensable diversidad cultural, en duciría el fallo en examen a los creadores de
contraposición con una cultura global única. música —en especial la nacional— atenta no
solo contra los derechos económicos de los
En este sentido, cabe señalar el acierto de la compositores sino que, en definitiva, repercute
sentencia dictada en la Argentina por la Corte sobre la adecuada preservación del repertorio
Suprema de Justicia de la Nación el 02/03/2011 musical argentino que indudablemente contri-
en el caso “SADAIC c. Crazy Confitería”, al des- buye a la formación de la identidad cultural y
tacar “la incidencia que reviste el derecho de del patrimonio artístico, aspectos del acervo de
autor sobre la identidad cultural y las implican- la Nación que el art. 75, inc. 19, procura, con es-
cias que tienen las sociedades de autores en el pecial atención, resguardar” (4).
estímulo de la creatividad nacional y, en la es-
pecie, en la preservación del repertorio musical Pero, hoy por hoy, cuando se menciona el de-
argentino” (2). recho de autor se despierta una hostilidad como
nunca hasta ahora, fomentada por una mala
Esta decisión de la Corte Suprema tuvo origen prensa de inusitada virulencia, lo cual impide
en el fallo de la sala IV de la Cámara de Apela- que se advierta la relación existente entre ese
ciones en lo Civil y Comercial de la ciudad de derecho y la cultura.
Rosario (provincia de Santa Fe), que había re-
ducido a una quinta parte el arancel de la So- III. La tensión entre autores, productores
ciedad Argentina de Autores y Compositores y “consumidores”
(SADAIC) (3).
Jane Ginsburg, la profesora de la materia en
la Universidad de Columbia (NY), resume la
(2) CS, 02/03/2011, elDial.com AA6946. mala reputación que se le hace al derecho de
autor con una palabra, y esta palabra es codicia
(3) La Cámara de Apelaciones rosarina había revocado (greed). La codicia corporativa y la codicia de los
la decisión del tribunal de primera instancia que admitió
el reclamo de pago del arancel fijado por SADAIC por la
consumidores (5).
suma equivalente al 16% de los ingresos de la confitería
demandada. La accionada sostenía que ese arancel La codicia corporativa de la que habla Gins-
del 16% se debía aplicar sobre el 20% de los ingresos y burg se concreta de muchas maneras, por ejem-
no sobre el total de estos, de modo que el 16% quedaba plo, en los contratos con cláusulas exorbitantes
reducido al 3,2%. El argumento de la demandada se que, casi sin excepciones, los autores y compo-
basaba en una interpretación tergiversada de la mención sitores firman con las editoriales de obras mu-
del 20% de los ingresos —como tope para la fijación del
arancel— establecida en el art. 4.a) del dec. 5146/1969,
sicales (6), y en las presunciones de cesión de
reglamentario de la ley 17.648 de SADAIC, que dispone:
“Para la determinación de sus aranceles la Sociedad directa ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, con
Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), el resultado comentado.
podrá afectar las siguientes proporciones: a) 20% de los
ingresos, cuando se trate de actos o espectáculos para los (4) Art. 75, inc. 19, últ. párr., CN: “Corresponde al
que se cobre entrada, se perciban valores equivalentes Congreso: [...] Dictar leyes que protejan la identidad y
a dicho cobro o este sea propio de su naturaleza. Los pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las
organizadores no podrán invocar la entrega de entradas obras del autor; el patrimonio artístico y los espacios
gratuitas ni la gratuidad del acto o espectáculo. En este culturales y audiovisuales”.
supuesto se determinará por analogía el producido. [...] (5) GINSBURG, Jane C., “How copyright got a bad name
Los porcentajes establecidos en los incisos precedentes for itself” (18/10/2002), Columbia Journal of Law and the
deberán ser considerados como topes máximos, Arts, nro. 1, vol. 26, 2002, disponible en http://ssrn.com/
subsistiendo para las partes la facultad de convenir abstract=342182 o doi:10.2139/ssrn.342182.
importes menores”. SADAIC interpuso el recurso de
inconstitucionalidad provincial, pero la sala mencionada (6) Por el contrato de edición musical las editoriales
denegó el recurso. A su vez, la Suprema Corte de la conservan bajo su control todas las formas de utilización de
Provincia de Santa Fe rechazó la queja contra la decisión las obras y, generalmente, por toda la duración del derecho
que había denegado el recurso de inconstitucionalidad. (la vida del autor y la totalidad del plazo durante el cual
SADAIC dedujo, entonces, el recurso extraordinario, que la obra permanezca en el dominio privado); los autores
también fue denegado, dando así origen a la presentación les conceden, además del derecho para la producción,
Por su parte, los “consumidores” (como se de- cio de la propiedad intelectual, es esencial en-
nomina actualmente al público, es decir, a los contrar una respuesta a esta paradoja” (9).
usuarios finales) han mostrado una creciente
codicia en adquirir y “compartir” copias no au- Pero, de momento, cuando se debate sobre el
torizadas de obras, en especial de música y films conflicto que provoca la utilización de medidas
en forma libre y gratuita, aunque esta gratuidad tecnológicas para proteger productos digitales y
sea solo aparente, porque los sitios web que lo el reclamo del público que por ese motivo se ve
posibilitan realizan muy buenos negocios con impedido de hacer copias privadas (tanto en los
países donde existe la excepción de copia pri-
los ingresos por publicidad que reciben cada
vada —que son la mayoría— como en los que
vez que el público accede a ellos.
no está prevista por la ley, como en la Argenti-
Identifican a los titulares de los derechos solo na), activas asociaciones de consumidores y de
con grandes, impersonales y no queridas cor- internautas, apoyadas por poderosos sectores
(compañías telefónicas, proveedores de acce-
poraciones —como las llama Ginsburg — sin
so, motores de búsqueda, sitios web, hoteleros,
tomar en cuenta que los creadores y los intér-
propietarios de cadenas de radio y televisión,
pretes son seres humanos y titulares originarios cabledifusores, bibliotecas, etc.) interesados en
de esos derechos. Y entre esas odiosas corpora- el debilitamiento del derecho de autor, y alen-
ciones incluyen a las sociedades de gestión co- tados por catedráticos libertarios que aspiran a
lectiva de dichos derechos (8). adquirir notoriedad o a consagrarse como cam-
peones del acceso a la educación, la informa-
Todas las tentativas de los titulares de dere- ción y la cultura, y hasta del derecho a la libertad
chos de autor por preservarse de las consecuen- de expresión, suelen esgrimir una serie de argu-
cias negativas del desarrollo tecnológico son mentos sobre:
percibidas como ilegítimas, al igual que cual-
quier aplicación o medida técnica que se pone - si la posibilidad legal de obtener copias pri-
en el camino de lo que la gente puede y quiere vadas es una excepción al derecho de autor o un
hacer con su propio equipo y en su propio ám- derecho del usuario;
bito doméstico.
- si la aplicación de la prueba de las tres con-
Como han señalado Cunard, Hill y Barlas, diciones acumulativas —o prueba de los tres pa-
“Naturalmente, los consumidores preferirían sos— a las excepciones es una regla solo para
acceder a los contenidos a cambio de nada; en- legisladores o si también corresponde que los
tonces, ¿por qué pagar por algo que puede ob- tribunales la apliquen y que interpreten si la ex-
tenerse gratuitamente? Existe, asimismo, la cepción tipificada las cumple;
dificultad evidente de convencer a los consumi-
dores del ‘valor’ objetivo de los bienes intangi- - que las medidas tecnológicas protegen a los
productos no por decisión de los autores sino de
bles. Sin embargo, salvo que el derecho de autor
los productores;
se abandone como mecanismo para el comer-
- que al adquirir el producto el usuario paga la
reformas muy positivas, como en Colombia, donde, remuneración por copia privada y, por tanto, no
a partir de la sanción de la “Ley Pepe Sánchez”, de se le puede privar de hacerla; y
2017, se instituyó un derecho de simple remuneración.
Anteriormente, en 2010, la “Ley Fanny Mikey” había
establecido una remuneración por comunicación
- la tesis de máxima de las agrupaciones de
pública en favor de los artistas, intérpretes o ejecutantes consumidores y de internautas, los académi-
de obras y grabaciones audiovisuales. Igualmente la ley cos libertarios y las bibliotecas: que, además de
1955 de 2019, por la cual se expide el Plan Nacional de existir un auténtico “derecho de copia privada”,
Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, Pacto por la
Equidad”, y que presenta novedades significativas para la
propiedad intelectual, las industrias creativas, la ciencia y (9) CUNARD, J. P. — HILL, K. — BARLAS, C., “Evolución
la tecnología. reciente en el campo de la gestión de los derechos digitales”,
Décima Sesión del Comité Permanente de Derecho de
(8) GINSBURG, Jane C., “How copyright got a bad name Autor y Derechos Conexos de la OMPI, Ginebra, 03 a
for itself”, ob. cit. 05/11/2003, documento SCCR/10/2, de 01/08/2003, p. 13.
todas las restricciones al libre acceso y utiliza- empezó a considerar a esta actividad como
ción de obras y prestaciones protegidas consti- un derecho, y no solo eso, sino que de la mis-
tuyen exclusiones o limitaciones impropias del ma naturaleza y nivel jerárquico que el dere-
derecho de acceso a la información y a la cultu- cho del autor, y a percibir a este derecho de los
ra consagrado en los arts. 27.1 de la Declaración creadores como un obstáculo para el acceso a la
Universal de Derechos Humanos y 15.1, a) y b), educación, la información y la cultura. Estos ar-
del Pacto Internacional sobre Derechos Econó- gumentos, que ya se habían esgrimido con fuer-
micos, Sociales y Culturales (PIDESC) (10). za entre los años 50 y 60 del siglo pasado (12),
resurgieron con inusitada virulencia en los años
Plantean que el derecho de autor constituye 90, con el crecimiento exponencial del entorno
una apropiación del conocimiento mediante la digital y los hábitos libertarios defendidos por
creación de mecanismos que generan exclusivi- quienes —como dijimos— sostienen que toda
dad y que, por ello, es la excepción y no el prin- restricción al libre acceso y utilización gratuita
cipio. de obras y prestaciones protegidas por el dere-
cho de autor y conexos constituyen exclusiones
Esta tergiversación importa contraponer de- o limitaciones impropias de derechos funda-
rechos humanos, lo cual es, per se, una falacia, mentales (como el mencionado derecho de ac-
porque todos ellos tienen la misma jerarquía y ceso a la información y a la cultura); o bien a
son —como ha señalado Carlos A. Villalba— de- beneficiarse de las excepciones legales o, en los
rechos distintos y complementarios. Estados Unidos de América, a efectuar usos le-
galmente permitidos en virtud de la excepción
Esos argumentos evidencian la tensión que del fair use.
causa en la sociedad el reconocimiento al autor
de derechos exclusivos y absolutos de utiliza- IV. Las etapas del debate sobre el impac-
ción económica de su obra. to de la informática en el derecho de autor
y los derechos conexos
Antonio Delgado Porras enseña que en la
mayoría de los casos la justificación de las ex- Como ha señalado Mihály Ficsor, con el de-
cepciones y limitaciones radica en una com- sarrollo de las redes digitales, y en especial de
posición equitativa, cuando no legítima, de la Internet, ya hemos asistido a tres etapas del de-
tríada de intereses concurrente en las produc- bate sobre el impacto de la informática (13). Y
ciones intelectuales, a saber: los del autor, los de
los explotadores empresariales de las obras y los (12) Con el tiempo se advirtió que, en realidad, esta
del público en general (11). dicotomía o contraposición entre los intereses del autor
y los del público era solo aparente, porque, así como el
Pero una vez que el público se acostumbró a público está interesado en acceder a las obras, también
realizar por sí mismo —o por terceros— ejem- el autor quiere que se difundan con la mayor amplitud,
plares o copias de las obras, como dijimos, se porque, salvo casos excepcionales, no crea para sí mismo
ni para un círculo íntimo. De modo que el interés del autor
es ver divulgadas sus obras lo más extensamente posible,
(10) El art. 27 de la Declaración Universal de Derechos pero —como puede leerse en la Carta del Derecho de Autor
Humanos (París, 10/12/1948) reconoce en la primera de la CISAC, adoptada en su 19 Congreso en Hamburgo,
parte el derecho a participar de la vida cultural y a gozar de en septiembre de 1956 (cap. I, § 3)— es protegiendo a la
las artes y del progreso científico, y en la segunda incluye creación intelectual en su origen como se favorece de la
el derecho a la protección de los intereses morales y manera más eficaz el desarrollo general de la cultura y su
materiales de los creadores. Anteriormente lo había hecho difusión en el mundo.
la Novena Conferencia Internacional Americana (Bogotá,
30/03 al 02/05/1948), en el art. XIII de la Declaración (13) FICSOR, Mihály, “La protección del derecho de
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. En autor y derechos conexos. Papel que desempeñan los
el mismo sentido se expresa el art. 15.1 del Pacto sobre Tratados de la OMPI sobre Internet”, conferencia durante la
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Nueva York, Consulta Regional de la OMPI sobre Comercio Electrónico
19/12/1966). y Propiedad Intelectual, Buenos Aires, 02 y 03/08/1999;
“Obligaciones relativas a las medidas tecnológicas y la
(11) DELGADO PORRAS, Antonio, “Panorámica de información sobre la gestión de derechos. La tecnología
la protección civil y penal en materia de propiedad como respuesta a los retos de la tecnología (Bosquejo)”,
intelectual”, Ed. Civitas, Madrid, 1988, ps. 39-40. Seminario Nacional de la OMPI sobre las Medidas
podemos agregar que estamos asistiendo a una las redes digitales, inclusive si se trata de leyes
cuarta. vetustas, como la ley argentina 11.723, que data
de 1933, porque los derechos le son reconocidos
IV.1. En la primera etapa se predijo que el de- al autor con carácter genérico (es decir, sin suje-
recho de autor y los derechos conexos no serían ción a un numerus clausus).
aplicables en el entorno tecnológico de redes di-
gitales. Pese a que este reconocimiento genérico de
los derechos patrimoniales del autor es caracte-
Es posible que la idea de la inaplicabilidad rístico de la concepción jurídica continental eu-
de las normas sobre la materia se haya debido ropea, en algunas legislaciones recientemente
a que Internet quedó, en gran medida, marcada sancionadas, la puesta a disposición del públi-
por su origen a fines de 1969 en una primera red co en Internet de obras protegidas por el dere-
nacional de computadoras, la Arpanet, patroci- cho de autor, ofreciendo acceso a ellas en forma
nada por la Agencia de Proyectos de Investiga- interactiva —que es la forma de utilización pú-
ción Avanzada del Departamento de Defensa blica de obras característica de la sociedad de la
de los Estados Unidos de América —cuya sigla información—, es objeto de mención expresa.
en inglés era ARPA (Advanced Research Projects
Agency)—. El propósito específico de esta red Por ejemplo, en América Latina encontra-
era el establecimiento y la experimentación de mos esa mención en la ley dictada en México en
vínculos de comunicación entre computadoras 1996 y en la reforma de 2003; en Perú, también
e investigadores universitarios. en 1996; en las de Brasil, Guatemala y Paraguay,
en 1998; al año siguiente, en Honduras y Nicara-
De modo que, al principio, la red tenía un uso gua; en la de República Dominicana de 2000; en
limitado, ligado a la investigación y, por ello, es la de Ecuador de 1998 y en la reforma de 2016; y
probable que se la vinculara más con la posibi- en las reformas sancionadas en Costa Rica tam-
lidad de acceder a la información y de repro- bién en 2000 y en Uruguay en 2003.
ducirla perfectamente, que con el derecho de
autor, al que el público en general y los inves- Pero, aun cuando las leyes no contengan tal
tigadores en particular suelen ser poco afectos, mención, esto no es óbice para que el autor dis-
en cuanto impone restricciones al libre flujo de ponga igualmente del derecho exclusivo sobre
información cuando esta consiste en obras pro- toda forma de utilizar la obra, porque —como
tegidas por el derecho de autor. dijimos— los derechos patrimoniales son reco-
nocidos al autor con carácter genérico, lo cual
IV.2. Con posterioridad se generalizó un enfo- aparece indicado en las disposiciones legales en
que totalmente contrapuesto: todo podía seguir distintas formas. Los derechos de explotación
igual en el derecho de autor, porque este es per- de que dispone el autor son tantos como formas
fectamente apto también en el entorno de las de utilización de la obra sean factibles, no solo
redes digitales. en el momento de la sanción de la ley o de la
creación de la obra, sino durante todo el tiempo
Y, en efecto, los derechos de reproducción y
en que esta permanezca en el dominio privado.
de comunicación pública consagrados por to-
das las leyes de derecho de autor del mundo IV.3. En la tercera etapa se llegó a la conclusión
como los dos derechos fundamentales y exclusi- de que solo eran necesarias algunas adaptacio-
vos de los autores de obras literarias, científicas, nes. Y en el plano de las normas internaciona-
artísticas, musicales, dramáticas, audiovisuales, les esas adaptaciones llegaron con los tratados
etc., cubren todas las operaciones de su utiliza- de la OMPI sobre Derecho de Autor (WCT) y so-
ción con medios informáticos y en el entorno de bre Interpretación o Ejecución y Fonogramas
(WPPT) —habitualmente denominados “Tra-
Tecnológicas de Protección en los Tratados de la OMPI tados Internet”— adoptados en 1996. Como ha
de 1996 y en el nuevo Código Penal colombiano, Bogotá
destacado Ficsor —quien, siendo director de la
DC, 25 a 27/04/2001, documento OMPI/DA/BOG/01/2,
de 19/04/2001, § I, 2, y “La gestión colectiva del derecho Oficina Internacional de la OMPI, fue uno de
de autor y de los derechos conexos”, OMPI, Ginebra, 2002, los padres de esos tratados—, estos “proponen
p. 102, § 257. respuestas adecuadas a todas las predicciones
de que los derechos de autor y derechos cone- el 28/04/2020, tres meses después de alcanzar
xos, no serían aplicables en el entorno digital y las 30 ratificaciones.
de redes. Los mismos reflejan el reconocimien-
to de que se hacían necesarios ciertos cambios IV.4. En la etapa actual, el embate afecta por
de las normas internacionales, pero que no se igual a autores, intérpretes e industrias de pro-
justificaba ninguna transformación fundamen- ductos culturales y de servicios de entreteni-
tal del sistema de derecho de autor y derechos miento, y tiene lugar en el entorno digital y
conexos. El nivel de protección de los tratados en Internet, donde se generó una cultura de
corresponde prácticamente al del Convenio de “descargar sin pagar” y de “tener una expe-
Berna y la Convención de Roma, más (al menos, riencia que permite actuar sobre los bienes di-
en lo que respecta a las principales normas so- gitales: crearlos, compartirlos, modificarlos,
bre derechos, y a las excepciones y limitaciones etcétera” (15).
a los mismos) al del Acuerdo sobre los ADPIC
de la OMC, más a lo que todavía se ha agregado Las combativas asociaciones de consumido-
sobre la base de la llamada ‘agenda digital’ de res y de internautas —ya aludidas (vid. supra,
los trabajos preparatorios y la Conferencia Di- III)— reclaman una aplicación cada vez más
plomática de 1996. Este último nivel agregado amplia de los sistemas de excepciones al dere-
consiste en: i) la aclaración de cómo se deben cho de autor o —lisa y llanamente— la inaplica-
aplicar en el entorno digital las normas inter- bilidad de las normas jurídicas como pretensos
nacionales existentes (en particular, aquellas adalides de la defensa de “la libertad de cono-
referidas al derecho de reproducción y a las ex- cimiento”, y dirigen sus acciones hacia quie-
cepciones y limitaciones); ii) alguna adaptación nes pretenden limitarla, como si “libertad de
de las normas existentes a las condiciones nue- conocimiento” fuera equivalente a “libertad de
vas (en particular, la extensión del derecho de apropiación”. Sus objetivos son, por tanto, los
[primera] distribución y del derecho de comuni- autores, las empresas productoras de conte-
cación al público a todas las categorías de obras, nidos, los gobiernos, las entidades de gestión
junto con el reconocimiento de los derechos co- colectiva y las instituciones que abogan por im-
rrespondientes a la ‘puesta a disposición’ inte- poner restricciones a las actividades infractoras.
ractiva de obras, interpretaciones o ejecuciones V. La Directiva europea 2019/790 relativa
grabadas y fonogramas); y iii) la introducción de a los derechos de autor y derechos afines
algunas obligaciones verdaderamente nuevas en el mercado único digital
(en particular, las referentes a la protección de
las medidas tecnológicas y la información sobre La extensa y turbulenta tramitación de la Di-
la gestión de derechos)” (14). rectiva (UE) 2019/790, de 17/04/2019, relativa
a los derechos de autor y derechos afines en el
Y el 26/06/2012 la Conferencia Diplomática mercado único digital, refleja esos intereses en
celebrada en Beijing dio una respuesta positiva pugna (16).
y contundente en el mismo sentido, al adoptar
el Tratado sobre Interpretaciones y Ejecuciones
(15) CHIARIGLIONE, L., concepto vertido durante
Audiovisuales (BTAP), suscribiendo un instru- su exposición en el Congreso Mundial de la CISAC en
mento internacional largamente reclamado por Santiago de Chile, setiembre de 2000.
el sector de los actores en obras audiovisuales,
en el cual, respecto de la utilización en el entor- (16) A partir de la aprobación de la primera Directiva
en 1991, en el seno de la Unión Europea se desarrolló
no digital en línea, se estipulan normas simila- una importante labor armonizadora de las legislaciones
res a las adoptadas por los Tratados de la OMPI nacionales. Se adoptaron diversas Directivas (y un
de 1996, confirmado así su acierto, utilidad y vi- Reglamento) con el propósito de dotar a la UE de un elevado
gencia. El BTAP, considerado por Ficsor “el ter- nivel de protección para ese tipo de derechos, al tiempo
cer Tratado Internet de la OMPI”, entró en vigor que sirvieran como estímulo y garantía de las inversiones
y la innovación. En materia de derecho de autor y conexos
(o “afines”, como mencionan dichas Directivas), las
(14) FICSOR, Mihály, “Administración colectiva del Directivas aprobadas han tratado de suprimir o prevenir
derecho de autor y los derechos conexos”, OMPI, Ginebra, diferencias entre las legislaciones nacionales mediante la
1991, p. 102, § 257. regulación homogénea de aspectos como la protección
Con ella se pone al día la regulación comuni- lo los creadores y los medios de comunicación
taria en la materia, tanto para favorecer el ac- que producen y ponen a disposición del público
ceso a los contenidos digitales en línea y para los contenidos.
captar las nuevas necesidades surgidas de la uti-
lización de obras y prestaciones en un entorno A pesar de ello, la Directiva no parece haber
digital y transfronterizo, como para disminuir la satisfecho enteramente ni a quienes esperaban
inseguridad jurídica que a los titulares y usua- un instrumento más protector de los derechos
rios de los nuevos servicios de contenidos en de propiedad intelectual ni a quienes confiaban
línea les estaba produciendo la falta de actuali- en que el texto ayudase a fomentar el desarro-
zación de la normativa comunitaria sobre dere- llo de nuevos servicios y modelos de negocio en
cho de autor. Internet.
alcanzar acuerdos para la puesta a disposición principio de libertad contractual y el justo equi-
de obras audiovisuales en plataformas de video librio entre derechos e intereses (art. 18).
por demanda.
La Directiva no define la expresión “remune-
Además, la Directiva aclara que cualquiera ración adecuada y proporcionada”.
puede utilizar y compartir copias de obras de
arte de dominio público sin restricciones (p. ej., V.3. Obligación de transparencia y derecho
la foto de una escultura a la que ya no se apli- de revocación
can derechos de autor), bajo ciertas condiciones
(arts. 8º a 14). Los autores y artistas intérpretes o ejecutantes
deberán recibir de forma periódica (como míni-
3. Protección de publicaciones de prensa para mo una vez al año) información actualizada, re-
su uso en línea: se otorgan nuevos derechos a levante e integral acerca de la explotación de sus
editoriales de prensa de la Unión Europea para obras e interpretaciones o ejecuciones.
el uso digital de sus publicaciones de prensa, si
Dispondrán de un derecho de revocación,
bien estos derechos solo se aplican al uso por
transcurrido un período de tiempo razonable,
parte de prestadores de servicios en línea y no
en caso de que no se dé uso a la obra o a la inter-
al uso privado o no comercial por parte de usua-
pretación o ejecución.
rios individuales. Las acciones de hiperenlace
y los extractos muy breves de publicaciones de V.4. Modificación de contratos
prensa no están sujetos a estos nuevos derechos.
Se refuerzan los derechos de negociación de
Los autores de las obras incluidas en una pu- autores y artistas intérpretes o ejecutantes. Ten-
blicación de prensa deberán recibir un porcen- drán derecho a reclamar una remuneración adi-
taje apropiado de los ingresos derivados de su cional apropiada y justa a la parte con la que
uso (arts. 15 a 23). han celebrado un contrato para la explotación
de sus derechos en aquellos casos en que la re-
En este último objetivo se encuadra la regu- muneración inicialmente acordada resulte des-
lación de una remuneración justa para autores proporcionadamente baja en relación con todos
y artistas intérpretes o ejecutantes, debiendo los ingresos subsiguientes que se generen de la
prestarse especial atención a la nueva regula- explotación de las obras.
ción del uso de contenidos protegidos por par-
te de prestadores de servicios para compartir VI. La inteligencia artificial y el derecho de
contenidos en línea (art. 17) y, también, para el autor
nuevo derecho conexo de los editores de publi-
caciones de prensa (art. 15). Aunque el desarrollo de la inteligencia artifi-
cial suele ser percibido como una consecuen-
V.2. Remuneración equitativa de los autores cia natural de la evolución de los programas
y artistas intérpretes o ejecutantes en los contra- de computación, su desarrollo nos sorprende
tos de explotación y plantea más dudas que certezas. La determi-
nación del autor siempre es crucial y puede ser
Los Estados miembros de la Unión Europea problemática en comparación con nuestra idea
deben garantizar que, cuando los autores y los de cómo y quién es el creador, porque en el re-
artistas intérpretes o ejecutantes concedan li- sultado de una obra creada con intervención de
cencias o cedan sus derechos exclusivos para inteligencia artificial se presentan muchos in-
la explotación de sus obras u otras prestaciones termediarios: el fabricante de la computadora,
(a una editorial, una productora, etc.), tendrán el autor del programa de computación, el usua-
derecho a recibir una remuneración adecuada rio de la máquina y la persona que toma la de-
y proporcionada. cisión final.
Al transponer este principio al derecho in- Aunque de momento no se vislumbra por qué
terno, los Estados miembros podrán utilizar en el futuro ese tipo de inteligencia podrá abo-
diferentes mecanismos y tendrán en cuenta el lir el derecho de autor, también se plantea que
“Es probable que las cosas se vuelvan aún más VII. Conclusión
complejas a medida que se generalice el uso de
la inteligencia artificial por parte de los artistas Es obvio que atravesamos uno de los períodos
y las máquinas produzcan mejores obras crea- de campañas más intensas contrarias al dere-
tivas, lo que desdibujará aún más la distinción cho de autor. Pero la incomprensión de lo que
entre las obras de arte hechas por un ser hu- está en juego puede dar lugar a medidas irres-
mano y las realizadas por una computadora. ponsables o demagógicas —ocultas tras gran-
Los avances monumentales en informática y la
enorme capacidad computacional disponible des banderas y falsas promesas—, sobre las que
bien pueden hacer que la distinción sea con- se cimentan negocios muy rentables, algunos
trovertida; cuando se le da a una máquina la de proporciones millonarias, de empresas que
capacidad de aprender estilos a partir de gran- cotizan entre las más poderosas del mundo, y
des conjuntos de datos de contenido, cada vez sobre cuyos riesgos es necesario tomar concien-
imitará mejor a los humanos. Y con la suficien- cia, porque no todo lo que permite la tecnolo-
te potencia de cálculo, es posible que pronto no gía es válido —o debe ser aceptado—, como no
podamos distinguir entre el contenido genera- se acepta que se espíe a las personas o se aten-
do por seres humanos y el generado por las má-
te contra su derecho a la intimidad, por mucho
quinas. Todavía no estamos en esa fase, pero
siempre y cuando lleguemos a ese punto, ten- que existan para ello tecnologías fácilmente dis-
dremos que decidir qué tipo de protección, en ponibles y bastante económicas.
su caso, deberíamos conferir a las obras creadas
por algoritmos inteligentes con poca o ninguna Las conquistas de los autores —conquistas
intervención humana. Si bien la legislación en que no son más que el elemental respeto de un
materia de derecho de autor se ha alejado de los derecho humano y de preceptos internacional-
criterios de originalidad que premian la destre- mente aceptados desde hace más de un siglo—
za, el trabajo y el esfuerzo, quizás podamos es- son permanentemente acechadas y puestas en
tablecer una excepción a esa tendencia cuando tela de juicio.
se trate del fruto de una sofisticada inteligencia
artificial. La otra solución parece que va en con- De esta manera se minimiza permanente-
tra de las justificaciones encaminadas a prote- mente la importancia que tiene el sistema de
ger las obras creativas. Da la impresión de que el
protección internacional del derecho de autor,
enfoque más sensato sería conceder el derecho
de autor a la persona que hace posible el funcio- erigido desde finales del siglo XIX, revisado pe-
namiento de la inteligencia artificial” (18). riódicamente y perfeccionado a lo largo de todo
el siglo pasado y el presente, y su valor para el
(18) GUADAMUZ, Andrés, “La inteligencia artificial y desarrollo del conocimiento —precisa y parado-
el derecho de autor”, Revista de la OMPI, octubre de 2017. jalmente— en la era del conocimiento.
gar de uno. “Conceptualmente imagino —dice de los pintores clásicos, en cuyos talleres tra-
Marajofsky— un cierto nivel de crisis filosófica bajaban varios discípulos que participaban en
cuando un artista da una página de instruccio- la elaboración de las pinturas, esculturas, etc.
nes, y una inteligencia artificial toma billones de En nuestro país se resolvió en el caso “Oliva
decisiones para implementarlas” y se pregunta de Macadam, Ana” (CNCrim. y Correc., sala II,
“¿de quién viene el arte?”. Al referirse a los “te- 11/08/1992, LA LEY 1993-D, 357, con comenta-
mores y antiguas dicotomías” plantea que “po- rio de Carlos A. Villalba), en el cual una pintora
dría argumentarse que detrás de todo algoritmo de cuadros de estilo naif celebró un contrato por
o programa está el hombre, pero estas cavilacio- el cual debía preparar ilustraciones para la edi-
nes no parecen matizar la zozobra generada por ción de una obra literaria. La artista solicitó la
viejas concepciones y un gran prejuicio hacia lo colaboración de una alumna suya para realizar
nuevo”. Al concluir su trabajo, Marajofsky plan- tareas técnicas, completando parte de varios de
tea que “nos vemos obligados a repensar la vara los cuadros que requerían de un trabajo punti-
con la que caracterizamos nuestra humanidad”. lloso que, en la jerga de las agencias de publici-
dad, se considera una tarea de “pasadora”.
IV. IA y nuevos derechos de autor
Los cuadros fueron reproducidos en la edi-
Francis Gurry, siendo director general de la ción encomendada y los originales se exhibie-
OMPI, frente a la pregunta: “¿Vaticina la apari- ron en el salón de la misma editorial. La alumna
ción de nuevos derechos de propiedad para los consideró, entonces, vulnerado su derecho de
datos?”, respondió: “a modo de ilustración pen- autor por cuanto, en materia de obras artísticas,
semos en el Código de Hammurabi babilonio de lo esencial resulta la ejecución personal y, por
1754 a. C. La ley no confiere un derecho de pro- ello, algunos de los cuadros le pertenecían en
piedad sobre las ovejas; simplemente establece su totalidad y otros en coautoría. Por tanto, re-
que es ilícito y punible robar ovejas a un veci- clamó para sí el derecho a firmar los cuadros, a
no. De este modo, cuando creamos restriccio- que su nombre fuera mencionado en la edición
nes al libre flujo de los datos en su recopilación, y la propiedad o el condominio de los originales
almacenamiento y uso, eso puede llegar a equi- de los que, según los casos, era autora o coau-
valer en algún momento a un derecho de pro- tora. Promovió querella por considerar que se
piedad”. Luego, cuando se le preguntó: “¿Cuál es había tipificado un plagio reiterado en concurso
su punto de vista sobre si una máquina puede real con el delito de apropiación indebida de los
obtener un derecho de propiedad?”, respondió: cuadros originales.
“Si la sociedad considera que se fomentará la
innovación confiriendo un derecho a una má- El tribunal absolvió a la pintora querellada so-
quina, esta propuesta puede ganar terreno, pero bre la base de varias consideraciones: solo ella
¿cómo funcionaría este derecho en la sociedad? había conocido el texto de la obra a ilustrar, ya
En algún momento, un ser humano tiene que que, la querellante admitió no haberlo leído;
obtener ingresos o beneficios de ese derecho. entendió que se había probado que la relación
Además, los inventores y los científicos ya uti- entre ambas artistas era la de aprendiz, la que-
lizan una amplia variedad de tecnologías para rellante y maestra, la imputada.
desarrollar invenciones y lograr resultados que
de otro modo no serían posibles” (3). Los peritos no fueron concluyentes respecto
de quién había sido la autora del diseño de las
V. Antecedentes que pueden sernos de utili- ilustraciones, lo cual, es muy importante en el
dad para pensar tipo de obras en las que primero se crea el bo-
ceto, luego se calca este y luego se pasa el dibujo
Esta cuestión ha sido históricamente antici- y se lo rellena con los trazos correspondientes.
pada en producciones artísticas de los géneros
más diversos. Hagamos referencia a las obras Todo lo expuesto impidió al tribunal pronun-
ciarse en favor de la acusación, ya que no había
(3) GURRY, F., “La propiedad Intelectual en un mundo quedado probado el rol principal que se atribu-
impulsado por los datos”, OMPI Revista, Ginebra, octubre yó de autora o de coautora de los cuadros. Se
2019, ps. 4-5. tomó en cuenta que, en las ilustraciones como
en el diseño publicitario, la mano del pintor salto la autonomía del alumno respecto de las
no tiene la misma trascendencia que en obras instrucciones de su maestro (4).
con otro destino y que es habitual esta fractura
de roles entre quien concibe las formas, quien Más recientemente, el caso conocido como de
toma y pasa los calcos y luego pone los colores. la “selfie del mono” dio lugar a muchos comen-
tarios causados más por la novedad del caso que
En el consid. 3º del fallo de primera instancia por las soluciones jurídicas.
se expresa: “Se puede concluir que los trabajos
en cuestión son ilustraciones que se asemejan o Mariano Donadío (5) relata que “David Slater
son ‘diseño gráfico’; de allí que entendamos que colocó el trípode con su cámara fotográfica fren-
la parte principal del tema circula alrededor de te a Naruto, un macaco indonesio. Pero el mono
la idea y dirección, es decir, la creación, pasando le quitó el artefacto y empezó a tomar fotos.
la tarea manual a un segundo plano”. Cuando Slater la recuperó, descubrió que en-
tre varias fotografías fallidas había una verdade-
Como expresara en el comentario a este fallo ra gema: la primera selfie tomada por un mono.
(ver supra), a mi entender tuvo un efecto deciso- Las cejas enormes y unidas, los ojos anaranja-
rio la comparación de los trabajos anteriores de dos entreabiertos, una sonrisa de la que emer-
la querella que nada tenían que ver con los de gen dos enormes paletas. La foto fue publicada
la cuestionada, mientras que entre los trabajos en el libro Wildlife Personalities (2011) y se con-
previos de esta última y el de los cuadros mate- virtió en un clásico. La justicia estadounidense
ria de la litis se podía comprobar el mismo es- revocó los derechos de Slater sobre esta foto, ar-
tilo. gumentando que fue tomada por un animal. ‘Yo
fui el intelecto detrás de las fotos, yo lo preparé
Atento a la importancia que tiene la aprecia- todo’, declaró Slater, pero su reclamo fue deses-
ción de la prueba en la decisión judicial y la pre- timado, y hoy es una fotografía de dominio pú-
ponderancia que tiene la apreciación subjetiva blico” (6).
de los jueces se hace ocioso elucidar su acierto.
En cambio, entiendo que es de sumo interés in- VI. Conclusión
cursionar en el tema mismo de la creación in-
telectual. La IA tendrá en el régimen legal de la propie-
dad intelectual una valiosa herramienta para
En otros países hallamos situaciones simila- resolver los problemas de autoría, coautoría, ti-
res en las que la Justicia encontró dificultades tularidad, de obras en colaboración y obras co-
para resolver esas cuestiones. Por ejemplo, en lectivas. También en el sistema de los contratos
Francia, en el caso “Montpezat”, la Corte de Pa- de obras y aportes técnicos tal como se viene ha-
rís (sent. del 10/06/1986) hizo lugar a la acción ciendo en el caso de las esculturas en bronce, los
de un escritor que demandó el reconocimiento
público de su calidad de autor y una indemni- (4) Cits. por GAUTIER, P. Y., “La obra escrita por otro”,
zación al editor que lo había contratado como RIDA, 139, trad. Juana MARTÍNEZ-ARRETZ, ps. 74 y 78.
escritor “duende” (o fantasma) para reescribir
(5) DONADÍO, M., “El apasionante asunto de la selfie
todas las obras futuras de su fondo editorial, fi- del mono”, La Nación de 27/09/2015, Buenos Aires (http://
jándose la remuneración en una suma mensual www.lanacion.com.ar/1831604-el-apasionante-asunto-
y un porcentaje sobre las ventas. De acuerdo de-la-selfie-del-mono).
con el contrato, el escritor “duende” colaboró en (6) El juez federal de San Francisco, William Orrick,
la redacción de varias autobiografías de depor- declaró que el mono no tiene derechos de imagen
tistas y de personas que habían vivido aventuras sobre la instantánea. Ya en 2014, la oficina de derechos
singulares. de autor de los Estados Unidos de América determinó
que si un mono se hace una foto no hay derechos sobre
En la sentencia “Guino”, de 13/11/1973, la la imagen. “El copyright solo protege los frutos del
Corte de Casación francesa acogió favorable- trabajo intelectual” que “se fundamentan en los poderes
creativos de la mente”, dictaminó, entonces, la oficina
mente la demanda de un artista que había mo- estadounidense (http://www.telecinco.es/ informativos/
delado esculturas bajo la dirección del célebre internacional/mono-selfie-Naruto-derechos_de_autor-
escultor Auguste Renoir. El tribunal puso de re- David_Slater_0_2112075046.html).
grabados, los libros ilustrados, etcétera, en los No debemos olvidar que la IA nos servirá
cuales viene siendo indispensable citar las dis- como un medio de entrenamiento o de prepa-
tintas participaciones. ración de las versiones previas de una obra de-
finitiva, sin descartar que una de las primeras
utilizaciones que se hagan sea, en nuestra pro-
La función “autor” es esencial para nuestra
fesión, la de llevar un expediente, o de preparar
cultura aun en las obras en las que, por su anti- una sentencia o una resolución o, inclusive, un
güedad, la persona que creó no signifique nada trabajo doctrinal. Recordemos que la legislación
para nosotros. Lo mismo sucede con el anoni- y la doctrina permiten reconocer la titularidad
mato, fecha de publicación y lugar de origen. En de la obra cuando el autor coloque en los ejem-
plares su nombre o, en su defecto, podrá preten-
muchos casos recién accedemos a la naturaleza der que sea anónima o, en otros casos, usar un
del arte cuando preparamos una demanda o su seudónimo, pero todo ello deberá ser analizado
contestación e interactuamos con los peritos. en los casos concretos.
world wide web, y es un conjunto de redes basa- ción principal simplemente es la de conectar
das en la arquitectura cliente/servidor (2). personas con personas, sean estos amigos, fa-
miliares, compañeros de estudio o de trabajo, o
II.2. ¿Qué son las redes sociales? socios de negocios” (6). Por medio de Instagram
se comparten fotos, historias y videos; Twitter es
Las llamadas “redes sociales en línea” consis- una red que permite enviar mensajes de texto
ten “en servicios prestados a través de Internet plano de corta longitud, con un máximo de 280
que permiten a los usuarios generar un perfil pú- caracteres (tuits); LinkedIn se utiliza para ac-
blico, plasmar datos personales e información ceder al mercado laboral; Tinder, para concre-
de uno mismo, disponiendo de herramientas tar encuentros sociales y personales; Snapchat
que facilitan la interacción con el resto de usua- admite la remisión de fotos que se borran pero
rios afines o no al perfil publicado” (3). Se afir- que el remitente puede capturar en su pantalla;
ma que las redes sociales son “aquellos servicios Flickr es un sitio que permite almacenar, bus-
de la sociedad de la información que ofrecen a car y vender fotografías y videos; TikTok, una
los usuarios una plataforma de comunicación red para compartir videos móviles cortos de
(plataformas informáticas) a través de Internet”; entre diez y sesenta segundos. Es muy difun-
“tras la creación de un ‘usuario’ (que otorga la dido el uso del WhatsApp, que es un méto-
identidad virtual de cada persona), se ‘compar- do de envío de chats o mensajes de textos para
ten’ datos, ideas, pensamientos, estados de áni- teléfonos móviles de última generación (los
mo, fotos, imágenes, videos y cualquier otro tipo smartphones); en realidad, constituye un me-
de información” (4). Son especies de “bases de dio de comunicación que prácticamente reem-
datos” que almacenan información personal de plaza al uso tradicional del teléfono fijo o móvil.
la vida real de sus usuarios (5). YouTube es un sitio web dedicado a compartir
videos (musicales, personales, de películas). Se
II.3. ¿Cuáles son las redes sociales? suben a su plataforma más de 500 horas de con-
tenido de video cada minuto; es el segundo si-
La nómina de redes sociales es extensa: Face- tio más popular después de Google. Este último
book es la más conocida y utilizada a nivel mun- brinda múltiples servicios y productos: mensa-
dial. Se la usa para “mantenerse en contacto con jería, correos electrónicos, conectividad, ma-
sus amigos compartiendo fotos, videos, estados pas, traductores, etc., y su slogan dice: “Nuestra
personales que indican cuál es la actividad que misión es organizar la información del mundo
están desarrollando en ese momento; su fun- y hacer que sea útil y accesible para todos” (7).
(2) MOLINA QUIROGA, Eduardo, “Redes sociales, El desarrollo de las redes es abrumador: los
derechos personalísimos y la libertad de expresión”, LA LEY usuarios de Facebook envían 31 millones de
2017-D, 590; RCyS 2017-XI, 59; LL AR/DOC/2149/2017; mensajes y miran 2,77 millones de videos por
PALAZZI, Pablo, “Difusión no autorizada de imágenes
íntimas (revenge porn)”, ED 266-837; MOLINA QUIROGA,
minuto; en 2015 se sacaron 1.000.000.000.000
Eduardo, “Cautelar contra una red social. Cuando la (un billón) de fotos y tiene más 1040 millones
libertad de expresión pierde su protección ante el discurso de usuarios diarios; YouTube cuenta con más
de odio o discriminación”, LA LEY 2018-B, 153, LL AR/ de 1000 millones de usuarios activos, y Twit-
DOC/570/2018.
ter, con 320 millones de usuarios activos por
(3) VILLAGRÁN, Paula G., “Nociones de privacidad mes, de los que el 80% accede por dispositivos
y seguridad en sistemas de información”, Microjuris del móviles (8).
22/02/2016, MJD7609.
(4) BRODSKY, Jonathan M., “Responsabilidad por el (6) Fuente: https://definicion.de/facebook/ [consultado
empleo de medios digitales”, en WIERZBA, Sandra M. — el 12/11/2019].
MEZA, Jorge A. — BORAGINA, Juan Carlos (dir.), Derecho
de daños, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2017, ps. 485- (7) Fuente https://about.google/?utm_source=google-
486. A R & u t m _ m e d i u m = re f e r ra l & u t m _ c a m p ai g n = h p -
footer&fg=1.
(5) VILLAGRÁN, Paula G., “Nociones de privacidad
y seguridad en sistemas de información”, Microjuris del (8) BRODSKY, Jonathan M., “Responsabilidad por el
22/02/2016, MJD7609. empleo de medios digitales”, ob. cit., ps. 485-486.
II.4. ¿Cuáles son las principales características y en actitudes sociales”, fenómeno denominado
de las redes sociales? posverdad (12).
para desacreditar a otro”), que permite com- do transversalmente en todo el nuevo cuerpo
binar en un video una cara por otra y se la usa normativo del Código Civil y Comercial, que se
para “presentar” a personas en situaciones ver- emplaza en la unidad sistémica del derecho pri-
gonzantes o íntimas. Para acreditar la falsedad vado, apoyado en el trípode de reglas, principios
de estas réplicas digitales hay que utilizar una y valores (arts. 9º, 10, 11, 52, 53, 54, 59, 70, 71,
especie de antivirus (16), lo que implica que ju- 338, 721, 722, 962, 1032, 1102, 1641, 1673, 1711,
rídicamente se instala una inversión de la carga 1712, 1713, 1717, 1718, 1719, 1720, 1722, 1725,
de la prueba: la víctima tiene que probar que la 1726, 1727, 1728, 1729, 1749, 1750, 1751, 1982,
persona que “aparece” en la imagen o video no 2035, 2069, 2238; 2603, 2602 y ccds.) (18).
es ella.
III.2. ¿Qué es la tutela preventiva del daño?
III. Segunda parte: La teoría general de la ¿Cuáles son las acciones comprendidas?
prevención del daño en el derecho privado.
Breves reflexiones introductorias La acción preventiva, como la denomina
el art. 1711, Cód. Civ. y Com., o, con más pre-
III.1. La prevención del daño como principio cisión conceptual, la pretensión preventiva,
general del derecho (17) también denominada tutela de prevención,
Como lo venimos remarcando en varios apor- responsabilidad civil preventiva, responsabi-
tes anteriores, creemos que la prevención o lidad-prevención o tutela inhibitoria, prevista
anticipación del daño constituye un nuevo pa- particularmente en los arts. 1710 a 1713, 1032 y
radigma del derecho privado, un principio ge- ccds., Cód. Civ. y Com., constituye: una preten-
neral del derecho, que va mucho más allá de sión típica y autónoma; de derecho sustancial;
la responsabilidad civil, porque está recepta- definitiva o provisoria; principal o accesoria;
despachada de oficio o a pedido de parte; me-
diante la cual se regula el deber legal de impedir
(16) BILINKIS, Santiago, “Guía para sobrevivir el
la producción del daño y el de evitar o disminuir
presente. Atrapados en la era digital”, Ed. Sudamericana,
ps. 240-242. su continuación o agravamiento.
(17) Nos ocupamos del tema en diversos trabajos: Sin soslayar calificadas opiniones en contra,
GALDÓS, Jorge M., “Responsabilidad civil preventiva. como la del Prof. Alberto Bueres (19), enten-
Aspectos sustanciales y procesales”, LA LEY 2017-E, 1142;
RCyS 2019-I, 3; “La libertad de prensa, la intimidad y demos que la responsabilidad civil preventiva
la tutela inhibitoria de expresión”, LA LEY 2017-F, 824; consiste en una función normativa de la res-
RCyS 2018-IV; “El mandato preventivo: una valiosa ponsabilidad, de derecho sustancial o de fon-
herramienta procesal de la responsabilidad civil”, RDD do, que —conforme lo prevé el art. 1710, Cód.
2016-2: “Prevención del daño”, p. 347; GALDÓS, Jorge Civ. y Com.— consagra: 1) el deber general de
M., en LORENZETTI, Ricardo L. (dir.), Código Civil
y Comercial de la Nación. Comentado, Ed. Rubinzal- acción u omisión de no dañar (evitar causar
Culzoni, Santa Fe, 2017, t. VIII, arts. 1710 a 1713, p. 294; un daño), una suerte de reglamentación del
“Suspensión y renegociación preventivas del contrato. art. 19, CN, que se refiere a la acción potencial-
Una solución posible ante la emergencia por la pandemia mente dañosa [inc. a)]; 2) el de actuar sobre la
del COVID-19”, RCD 1664/2020; “El deber legal de base de un “plus” adicional de conducta consis-
renegociar y la prevención del daño negocial”, LA LEY
del 10/08/2020, 1; LL AR/DOC/2567/2020; “La tutela
tente en adoptar de buena fe y razonablemente
preventiva en el derecho de las familias. Las medidas (con efectos erga omnes) las medidas y acciones
provisionales patrimoniales y de resguardo de personas
(arts. 721 y 722, Cód. Civ. y Com.)”, RDPyC 2020-I: (18) SOZZO, C. Gonzalo, en STIGLITZ, Gabriel -
“Cuestiones patrimoniales del derecho de las familias”, HERNÁNDEZ, Gabriel (dirs.), Tratado de derecho del
p. 287; “La tutela preventiva contractual: suspensión y consumidor, Ed. La Ley, Buenos Aires, t. III, p. 196.
renegociación del contrato”, en PIZARRO, Ramón D. —
VALLESPINOS, Gustavo (dirs.), Efectos jurídicos de la (19) BUERES, Alberto J., “La responsabilidad por daños
pandemia de COVID-19 —en prensa—; “Un fallido intento en el Proyecto de Código Civil y Comercial de 2012”, LA
de acogimiento de una medida autosatisfactiva”, LA LEY LEY 2013-A, 835; RCyS 2013-II, 5; LL AR/DOC/328/2013;
1997-F, 482, comentario a fallo: CCiv. y Com. Rosario, BUERES, Alberto J., “Obligaciones de medios y obligaciones
sala III, 05/05/1997, “M. L. N. c. R. C.”; “El contenido y el de resultado”, LA LEY, Supl. Academia Nacional de Derecho
continente de las medidas autosatisfactivas”, JA 1998-III- y Ciencias Sociales de Buenos Aires, 2018 (septiembre), 1;
659. RCyS 2019-XII, 3; LL AR/DOC/1828/2018.
necesarias y concretas para impedir un daño, III.4. La tutela preventiva procesal y la preten-
partiendo de la base de que no es exigible el sión preventiva sustancial. Nuestra opinión
despliegue de conductas heroicas; 3) el de ha-
cer cesar del daño en curso o evitar su agrava- La escuela procesal se ocupó tempranamen-
miento o continuación, temporal o espacial. La te de la prevención cuando estudió la urgencia
magnitud del daño se relaciona con el aspecto en el proceso y concibió —doctrinaria y juris-
cualitativo (la entidad o medida del perjuicio), y prudencialmente— instrumentos o institutos
la extensión alude al tiempo de duración o a su para asegurar su eficacia y la celeridad, procu-
rando garantizar el resultado final del juicio. Así,
prolongación, por lo que se advierte que la tute-
a las medidas cautelares clásicas (embargo, etc.)
la comprende todas las etapas y supuestos posi-
se sumaron las medidas cautelares de creación
bles de evitación de la dañosidad. O sea, actúa:
pretoriana, algunas ahora receptadas en algunas
1) frente a la amenaza de daño; 2) frente al daño
legislaciones procesales locales (v.gr., medidas
consumado.
autosatisfactivas, sentencia anticipada, man-
III.3. ¿Cuáles son los fundamentos de la tutela dato preventivo). De modo que en el régimen
del Código Civil derogado la tutela inhibitoria
de prevención?
(que siempre tiene una finalidad preventiva)
Los fundamentos del instituto de la antici- admitía, como género, dos especies: una ac-
pación al daño inminente son de fuente cons- ción cautelar (que es provisoria) y otra definiti-
titucional y legal. Constituye una aplicación va, las que se diferencian en su instrumentación
concreta del mandato constitucional del al- procesal (25). Actualmente, a partir del núcleo
terum non laedere (art. 19, CN) y de la buena fe. duro de los arts. 1710 a 1713, Cód. Civ. y Com.,
las medidas preventivas podrán tener natura-
En la doctrina se señala que el deber constitu-
leza procesal (de los Códigos Procesales), de
cional de no dañar se funda en el deber de so-
fondo o sustancial (del Cód. Civ. y Com. y de las
lidaridad y en la buena fe; deriva del “mínimo
leyes especiales) y mixta o bifronte (procesal y
sentido de solidaridad humana y amor al próji-
sustancial).
mo” (20); tiene una evidente finalidad axiológi-
ca (21), con base “en el deber de cooperación, El nuevo Código Civil y Comercial otorga la
información y advertencia del daño” (22) y en estructura normativa a la prevención procesal y
la prohibición del abuso del derecho, ya que hay sustancial, que —en nuestra opinión y muy sim-
obligación jurídica de obrar cuando la absten- plificadamente— comprende:
ción no implica el ejercicio abusivo de la liber-
tad de actuar o no actuar (23). La contracara de 1) Los procesos urgentes típicos y los espe-
la figura es la libertad de los demás, porque pre- ciales; v.gr., acción sumarísima, amparo, habeas
venir, a veces, puede significar afectar la esfera corpus, habeas data, acción meramente decla-
de la libertad de otros (24). rativa, etcétera.
Procedimiento (v.gr., medida cautelar innovati- tivas sustanciales del Código Civil y Comercial
va; art. 230, Cód. Proc. Civ. y Com. de la Nación). son las siguientes: las medidas cautelares o pro-
cesales, es decir, las previstas en los Códigos
4) Las medidas preventivas provisorias o de- locales de Procedimiento, aseguran la eficacia
finitivas de naturaleza sustancial o de derecho del proceso, requieren verosimilitud del dere-
privado aquilianas o negociales previstas tanto cho, peligro en la demora y son provisorias; la
en el Código Civil y Comercial como en la legis- tutela material (v.gr., tutela inhibitoria de expre-
lación especial: la medida autosatisfactiva; la sión) asegura o constituye la pretensión prin-
sentencia anticipada; el mandato preventivo; el cipal, requiere del peligro o amenaza del daño
“bozal legal” o “tutela inhibitoria de expresión” (arts. 1710 a 1713, Cód. Civ. y Com.) y puede
o “medida prohibitiva de expresión”; el hábeas ser provisoria (v.gr., “bozal legal” que se dicta
Internet judicial preventivo o medida o “tutela al inicio del juicio) o definitiva (remoción de un
inhibitoria de expresión en Internet y en las re- contenido nocivo en Internet). Para que se des-
des sociales”; la tutela contractual genérica; la pachen las tutelas sustanciales es necesario que
tutela preventiva contractual típica del art. 1032, exista amenaza de daño (art. 1711, Cód. Civ. y
Cód. Civ. y Com.; la renegociación de los contra- Com.), por lo que se debe acreditar una “fuerte
tos, etcétera. apariencia” de derecho, es decir, una probabili-
dad objetiva más rigurosa, que algunos autores
5) La tutela preventiva autónoma. Actualmen- califican de “cuasi certeza”. También la conducta
te está regulada en algunos Códigos Procesales del dañador debe ser antijurídica y no se requie-
provinciales que legislaron la acción de pre- re ningún factor de atribución de responsabili-
vención del Código Civil y Comercial, previen- dad (arts. 10, 1710 a 1713, 1032 y ccds., Cód. Civ.
do medidas urgentes o no urgentes (arts. 472 a y Com.).
475, Cód. Proc. Civ. y Com. Santa Cruz, ley 1418,
modificada por ley 3453; arts. 31 y ss., Cód. Proc. III.6. ¿Cuáles son las medidas preventivas apli-
Civ. y Com. Mendoza, según ley 9001, vigente cables a las redes sociales? Nuestra opinión
desde el 01/02/2018) (26).
En nuestra opinión, las medidas que general-
6) La tutela preventiva especial, reforzada o mente podrán hacer efectiva la prevención del
preferencial, dirigida particularmente a pro- daño en las redes sociales son:
teger a personas más vulnerables (ancianos,
niños o niñas) o a atender situaciones de des- a) Las medidas autosatisfactivas: se caracte-
amparo o desprotección (v.gr., la violencia de rizan porque el objeto del proceso se superpo-
género); v.gr., la ley 26.485 de Protección Inte- ne con el objeto de la pretensión sustancial, y el
gral de las Mujeres; la ley 24.417 Protección con- otorgamiento definitivo de la pretensión proce-
tra la Violencia Familiar (art. 7º); la ley 12.569 de sal importa la satisfacción de la pretensión de
la provincia de Buenos Aires de Violencia Fami- fondo y la conclusión del proceso (v.gr., el pedi-
liar [arts. 7º, inc. e), 15 y 20]; las leyes 8226 de do autónomo y urgente de prohibición de inju-
riar en Facebook). Los requisitos de la medida
Mendoza, 4650 de Río Negro, 2550 de La Pam-
autosatisfactiva son: a) fuerte probabilidad de la
pa, todas de adhesión a la ley nacional 26.485,
existencia del derecho; b) urgencia intrínseca o
entre otras.
una situación urgente de daño; c) contracaute-
III.5. ¿Cuáles son las diferencias entre las medi- la. Están previstas en algunos Códigos Procesa-
das preventivas procesales y las medidas preven- les provinciales (27).
tivas sustanciales?
(27) GALDÓS, Jorge M., “Responsabilidad civil
Las principales diferencias entre las medidas preventiva. Aspectos sustanciales y procesales”, LA
preventivas cautelares y las medidas preven- LEY 2017-E, 1142; RCyS 2018-IV; “Un fallido intento de
acogimiento de una medida autosatisfactiva”, LA LEY
1997-F, 482, comentario a fallo: CCiv. y Com. Rosario,
(26) DÍAZ GUINLE, María E. — AHUMADA, María L., sala III, 05/05/1997, “M. L. N. c. R. C.”; “El contenido y el
“La prevención del daño”, LLGran Cuyo, 2017 (septiembre), continente de las medidas autosatisfactivas”, JA 1998-III-
1. 659.
Internet mediante el bloqueo de acceso de los desequilibrio entre el mundo tecnológico real
contenidos lesivos en la web por intermedio de y el mundo jurídico normativo; la pluralidad
motores de búsqueda. La Corte estableció, por de fuentes legales, de distinta jerarquía —con-
mayoría, los presupuestos de procedencia de la vencional, constitucional y legal—, que tutelan
responsabilidad subjetiva del buscador por los Internet y las redes sociales; la diversidad de
contenidos ajenos: comunicación fehaciente al derechos fundamentales que suelen estar invo-
prestador del servicio cuando la naturaleza ilí- lucrados, generalmente colisionando entre sí,
cita, civil o penal, del contenido es palmaria o v.gr., libertad de información versus derechos
evidente; comunicación judicial o administra- personalísimos (intimidad, vida privada, honor,
tiva si la determinación del contenido dañoso reputación, dignidad, imagen, identidad, etc.,
no es patente y requiere de un esclarecimien- arts. 51, 52, 53, 1770 y ccds., Cód. Civ. y Com.).
to previo. Por su lado, la minoría (voto de los Habitualmente el conflicto se traduce en la ten-
Dres. Lorenzetti y Maqueda), en disidencia par- sión entre la libertad de prensa e información
cial, sostuvo que el motor de búsqueda debe y los derechos personalísimos. También se ad-
bloquearlo inmediatamente en caso de que vierte: la inconveniencia e imposibilidad de
el contenido sea palmariamente prohibido o
aplicar a la responsabilidad-prevención todos
ilícito (32). Esta doctrina ha sido reiterada por la
los criterios interpretativos propios de la res-
Corte Nacional (33).
ponsabilidad-resarcimiento, máxime porque,
IV. Tercera parte: La prevención del daño por ejemplo, los presupuestos de la responsa-
en las redes sociales bilidad-reparación, especialmente la antijuri-
cidad y la amenaza de daño, presentan matices
IV.1. La problemática de la prevención del daño diferenciados (arts. 9º, 1032, 1710 a 1713 y ccds.,
en las redes sociales Cód. Civ. y Com.); la ausencia de criterios in-
terpretativos homogéneos para resolver en la
Enumeramos enunciativamente algunas de responsabilidad civil reparatoria el conflicto pri-
las principales dificultades adicionales que pre- vacidad versus libertad de información; la pro-
senta el abordaje del tema de la prevención el blemática de la responsabilidad civil en materia
daño en las redes sociales. Ellas son: la diversi- de prensa “tradicional” presenta diversos mati-
dad de hechos dañantes (injurias, discursos de ces que se agudizan cuando se procura trasladar
odio, pornovenganza, etc.); la multiplicidad de esa matriz a la libertad de información en Inter-
redes sociales dañantes (Facebook, WhatsApp, net; la disparidad de posiciones para determi-
etc.); la velocidad del daño mediante su virali- nar los sujetos que pueden ejercer la función
zación; la interacción y participación, muchas preventiva, ya que se propone investir de facul-
veces anónima, de los usuarios de las redes (co- tades a: los jueces; a los responsables, adminis-
mentarios, opiniones, críticas, juicios de valor); tradores o gestores de cada red social sobre la
la asimetría entre el desarrollo y el avance de la base de las normas de convivencia o condicio-
estructura tecnológica de las redes sociales y la nes de uso preestablecidas unilateralmente al
evolución de los marcos jurídicos, sea propi- adherir a ella; a organismos administrativos o
ciando regulaciones normativas, la autorregu- autoridad de aplicación; a algoritmos controla-
lación, el control judicial o administrativo, etc.; dos por humanos (34); el carácter transnacional
la insuficiencia del derecho para reaccionar rá- del fenómeno y las dificultades para la ejecuta-
pida, eficiente y eficazmente y el consiguiente bilidad y cumplimiento de las decisiones judi-
ciales, entre otros muchos más.
(32) CS, 28/10/2014, “Rodríguez, María Belén c. Google
Inc. s/ daños y perjuicios”, RCyS 2014-XII, 76; elDial.com Todo ello torna difícil procurar obtener “con-
AA8B00; Fallos 337:1174. siliencia”, es decir, unidad de conocimiento para
crear un marco unificado de entendimiento.
(33) CS, 30/12/2014, “Lorenzo, Bárbara c. Google Inc.
s/ daños y perjuicios”, LL AR/JUR/68861/2014; elDial.com
AA8C97; CS, 30/15/2014, “Da Cunha, Virginia c. Yahoo! (34) Ver la interesante propuesta de WIERZBA,
de Argentina SRL y otros s/ daños y perjuicios”, LL AR/ Sandra M. — DANESI, Cecilia C., “Violencia en las redes
JUR/68859/2014; elDial.com AA8C94. sociales...”, ob. cit.
juicio de “balanceo”, siempre siguiendo a Alexy, rico— algunas pautas y criterios generales
requiere del principio de proporcionalidad que resultan provechosos para el abordaje de la an-
contiene tres subprincipios: principio de ido- ticipación del daño amenazante en las redes
neidad (la restricción a un principio es idónea sociales. Las pautas interpretativas que mencio-
y útil para desarrollar el otro principio en coli- namos completan y actualizan las expuestas en
sión); principio de necesidad (o, con mis pa- anterior oportunidad (42):
labras, acudir al medio menos lesivo, según el
art. 1713, Cód. Civ. y Com.); de proporciona- - La función preventiva de la responsabilidad
lidad en sentido estricto (la realización de un civil prevista en el Código Civil y Comercial y en
principio justifica la restricción del otro). Lue- la legislación especial constituye un sólido an-
go, la aplicación de la ley de ponderación con- damiaje normativo, muy provechoso tanto para
duce a tres pasos: primero: definir el grado de impedir como para hacer cesar su producción y
la no satisfacción o de afectación de uno de los continuación.
principios (v.gr., libertad de expresión); segun- - La prevención del daño no constituye censu-
do: definir la importancia de la satisfacción del ra previa (43).
principio que juega en sentido contrario (dere-
cho a la intimidad); tercero: definir si la impor- - Reiteramos que el juicio de ponderación es
tancia de la satisfacción del principio contrario el método de resolución de los derechos en co-
(v.gr., derecho a la intimidad) justifica la no sa- lisión, que, sobre la base del art. 1713, Cód. Civ.
tisfacción o la afectación del otro (libertad de ex- y Com., se sustenta en tres parámetros: 1) pro-
presión). Ello se juzga en el caso concreto, según curar la menor restricción posible de los dere-
las circunstancias, y el grado de afectación pue- chos (v.gr., limitar lo menos posible la difusión
de determinarse mediante la escala tríadica o de de contenidos en las redes sociales para no afec-
las tres intensidades: “leve”, “media” o “intensa”. tar la libertad de expresión); 2) utilizar el medio
Estas nociones dogmáticas encuentran cabida más idóneo; 3) asegurar la eficacia y efectividad
en los arts. 1º, 2º, 3º, 51, 52, 53, 1713 y ccds., Cód. del resultado de la medida preventiva, aten-
Civ. y Com., y fueron en cierto modo receptadas diendo a su finalidad (v.gr., no prohibir la difu-
hace tiempo en un precedente judicial que re- sión completa de un contenido nocivo en las
solvió esta materia (40). No cabe prescindir del redes, sino limitarlo a la supresión de la identi-
“peso abstracto de los derechos”, ya que “en oca- dad del posible afectado).
siones puede ocurrir que uno de los principios
tenga una mayor importancia en abstracto, de - La primacía abstracta de la información: la
acuerdo con la concepción predominante de la regla es la libertad de opinión e información,
sociedad”, como la libertad de información fren- por lo que su restricción deberá ser restrictiva
te al honor o la intimidad (41). y la carga de la argumentación y prueba recae
en quien procura la limitación; es decir, se exige
VI. Los estándares interpretativos sobre un “razonamiento justificatorio que legitime la
la prevención del daño en las redes sociales función jurisdiccional y conduzca a soluciones
razonables” (44).
VI.1. Pautas generales. Enumeración
(42) Remitimos a GALDÓS, Jorge M., “La libertad de
En el contexto del complejo fenómeno que prensa, la intimidad y la tutela inhibitoria de expresión”,
describimos, creemos que —de modo gené- ob. cit.
(43) TOBÍAS, José W., “Derechos personalísimos y
(40) CNCiv., sala L, 04/11/2003, “R. R., A. c. Diario libertad de información”, LA LEY 2008-A, 620; LL AR/
Clarín SA y otros”, LA LEY 2004-E, 278, con nota de Gabriel DOC/3951/2007.
BEDROSSIAN.
(44) GRAJALES, Amós A., “El nuevo Código Civil y
(41) BERNAL PULIDO, Carlos, “Estructura y límites Comercial de la Nación y el juez como ‘la boca de los
de la ponderación”, Doxa, nro. 26, 2003, p. 228; SOZZO, principios’. De la subsunción a la ponderación”, JA 2015-
Gonzalo, “El diálogo de fuentes en el derecho del III; NEGRI, Nicolás J., “Análisis crítico de los arts. 1º, 2º y 3º
consumidor argentino”, RDD 2016-1: “Consumidores”, Ed. del Título Preliminar del Código Civil y Comercial”, RCCyC
Rubinzal-Culzoni, p. 267. 2016 (diciembre), 59; LL AR/DOC/3782/2016.
- Los menores (niños, niñas y adolescentes) principio general que “la libertad de expresión
y otros sujetos vulnerables (v.gr., las víctimas se aplica a Internet del mismo modo que a to-
de violencia de género y de pornovenganza) dos los medios de comunicación y solo resultan
gozan de tutela preferente. El resguardo de la aceptables cuando cumplen con los estándares
privacidad es más débil para los funcionarios internacionales que disponen, entre otras co-
públicos (45). sas, que: 1) deberán estar previstas por la ley;
2) perseguir una finalidad legítima reconoci-
- La tutela de la vida privada es más fuer- da por el derecho internacional; 3) ser nece-
te en caso de anonimato en las redes. Así, “si sarias para alcanzar dicha finalidad (la prueba
el autor del material publicado no está iden- ‘tripartita’)” (48). Añade que los requisitos
tificado deben protegerse los derechos la- de la restricción: “...pueden resumirse como
borales y la imagen de los actores” (46); “los 1) consagración legal; 2) búsqueda de una fi-
prestadores de servicio de Internet pueden ser nalidad imperativa; 3) necesidad, idoneidad y
requeridos judicialmente para que revelen sus proporcionalidad de la medida para alcanzar
identidades” (47). la finalidad perseguida; 4) garantías judiciales;
y 5) satisfacción del debido proceso, incluyen-
- Una regla abstracta predica la primacía de do las notificaciones al usuario” (49). Además,
los derechos personalísimos extrapatrimoniales toda restricción a la libertad de expresión, como
por sobre los patrimoniales. puede ser la cancelación de una publicación in-
juriosa, debe ser analizada en el contexto del
- Los contenidos fácticos, es decir, la infor- medio digital y sus particularidades (50).
mación y las noticias, máxime si son de interés
público, tienen una cobertura más potente; se En suma: el emplazamiento de los conflictos
resguarda la veracidad y la libertad de prensa. de colisión de derechos de similar consistencia
cualitativa (derechos personalísimos versus de-
- Los contenidos valorativos (opiniones, jui- recho de información) de origen convencional,
cios de valor, críticas) ostentan una tutela más constitucional y legal conducen a la aplicación
laxa; máxime si el afectado es funcionario pú- del juicio de ponderación sobre la base del auxi-
blico o la cuestión tiene trascendencia pública lio de varias reglas hermenéuticas.
o interés social.
VI.2. Los principios de prevención del daño
La Relatoría Especial para la Libertad de Ex- en las redes tradicionales. Su aplicación a las re-
presión de la Comisión Interamericana de De- des sociales
rechos Humanos (Informe 2013) señala como
El tema de la prevención del daño en los me-
(45) CCiv. y Com. Salta, sala V, 18/12/2012, “M. L. E. dios de prensa y su incidencia en los derechos
c. G. M.”, elDial.com AA7E49; CNFed. Civ. y Com., sala II, personalísimos y la vida privada ocupa un capí-
09/05/1992, “Servini de Cubría, María R., amparo”, JA 1992- tulo importantísimo en la responsabilidad civil
III-3; CS, 08/09/1992, “Servini de Cubría, María Romilda
s/ amparo”, Fallos 315:1943; CNFed. Civ. y Com., sala II,
03/06/2009, “Servini de Cubría, María Romilda c. Yahoo (48) Relatoría Especial para la Libertad de Expresión
de Argentina SRL y otro s/ medidas cautelares”, MJJ 44468; de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
CNFed. Civ. y Com., sala III, 30/09/2013, “C. G. R. c. Google “Informe sobre libertad de expresión e Internet”, OENSer.
Inc. s/ medida autosatisfactiva”, LL AR/JUR/71235/2013. LN/ILCIDHIRELE/INF. 11/13, 31/12/2013.
(46) CNFed. Civ. y Com., sala II, 27/12/2017, “S. C. F. y (49) Relatoría Especial para la Libertad de Expresión,
ot. c. Google Inc. s/ acción preventiva de daños”, LA LEY Comisión Interamericana de Derechos Humanos,
2018-C, 302, con nota de Jonathan M. BRODSKY; DFyP “Libertad de expresión e Internet”, 2013, p. 28 (https://bit.
2018 (agosto), 187, con notas de Kevin ROTHER y Lidia ly/liiWETW).
M. R. GARRIDO CORDOBERA; RCyS 2018-IX, 55, con
nota de Lidia M. R. GARRIDO CORDOBERA; DFyP 2019 (50) CIDH, “Marco jurídico interamericano sobre
(febrero), 247, con nota de Jonathan M. BRODSKY; LL AR/ libertad de expresión”, 2009, p. 54, párr. 148 (https://bit.
JUR/99034/2017. ly/lon89fG). Ver MENDIBERRI, Lucía S., “Derecho de
supresión y libertad de expresión en el marco de redes
(47) CNFed. Civ. y Com., sala II, 23/12/2014, “V. A. M. y sociales”, en PALAZZI, Pablo (dir.), Revista Derecho y
otros c. Google Argentina SA y otro s/ daños y perjuicios”, Nuevas Tecnologías, nro. 2, Ed. Universidad de San Andrés,
causa 5441/2013. ps. 202, 203, 204, 206, 214.
reparatoria. Los parámetros y principios que ri- (tales como la publicación voluntaria por parte
gen en ese ámbito, con sus adecuaciones y ma- del informado o el consentimiento otorgado por
tices, son trasladables a la tutela inhibitoria en este en la publicación de la información). De no
las redes sociales. existir ninguno de estos casos, se puede con-
cluir que el derecho a la libertad de expresión
En la doctrina, una postura propone valorar fue ejercido de manera abusiva, y el derecho a
tres pautas para actuar la anticipación del per- la privacidad debe predominar sobre el de liber-
juicio inminente: previsibilidad, fáctica y jurídi- tad de expresión (54).
ca, de la producción del daño; irreversibilidad
del daño; interés público comprometido. Las Se señala que si está comprometido el inte-
expresiones vertidas en las redes sociales —aco- rés público (visión normativa sobre qué debe
tamos por nuestro lado— se encuentran más ser relevante para el debate público) aumen-
protegidas cuanto menos previsible sea la exis- ta la protección del discurso, y en caso de duda
tencia del daño, más reversible sea ese daño y debe estarse por la libertad de expresión; ello es
estén más vinculadas al interés público (51). distinto del interés del público (visión descrip-
Otra opinión afirma que, “a fines de determinar tiva o empírica sobre cuestiones que interesan
si la difusión de una determinada información al público) (55), en el que la tutela es más débil,
importa o no una afectación de la vida privada, porque no corresponde auspiciar “contiendas
deben tenerse en cuenta los siguientes elemen- mediáticas de varieté, que se extienden irres-
tos: a) la persona afectada por la noticia; b) la ponsablemente en situaciones en las que no
conducta de la persona afectada con relación a existe un interés público, o republicano que lo
su vida privada; c) el carácter íntimo o público justifique” (56).
del dato o hecho difundido y d) el tiempo trans-
currido” (52). “La intromisión por la prensa — Otro aporte doctrinal destaca que los fac-
dice Julio Rivera— sería válida solo en algunas tores que deben ser evaluados para la protec-
circunstancias, esto es, cuando el aspecto del ción preventiva, y en función de la experiencia
que se informa o es objeto de comentario pue- del derecho comparado, son los siguientes: a)
de tener incidencia en la comunidad, o se tra- con relación al derecho a la privacidad: la na-
ta de cuestiones de interés general. En cambio, turaleza de la información debatida (Canadá)
la intromisión sería ilícita en aquellos casos en o la esfera personal a la cual se refiere la infor-
que se buscan detalles de la vida íntima no vin- mación (Alemania), así como el estatus públi-
culados al hecho o hechos que den motivo a la co o privado de la personalidad individual del
investigación o trabajos, para exponerlos al pú- reclamante; b) con relación a la libertad de ex-
blico” (53). presión: el valor de la información sometida al
debate público y la motivación o propósito de la
También se argumenta que cuando el dere- información (57).
cho a la intimidad se ve afectado por el derecho
a la libre expresión se debe analizar la existencia Finalmente, y como en toda interpretación ju-
de interés público sobre lo informado y, en caso dicial, es pertinente tener presente la pauta de
de inexistencia, si existieron factores eximentes razonabilidad, entendida también como com-
que derriben la protección otorgada por el dere-
cho a la intimidad de la información publicada (54) CANESE MÉNDEZ, Francisco, “Medidas cautelares
e Internet. Libertad de expresión y privacidad”, LA LEY,
2015-B, 296; DFyP 2015 (agosto), 275.
(51) GIULIANO, Sergio — GUIDO, Sebastián, “Las
medidas preventivas frente a la libertad de expresión”, (55) GIULIANO, Sergio — GUIDO, Sebastián, “Las
RDD 2016-2: “Prevención del daño”, ps. 501 y 519. medidas preventivas frente a la libertad de expresión”, ob.
cit., ps. 501 y 519.
(52) RIVERA (h.), Julio C., “Lesión al derecho a la
intimidad de la persona. Responsabilidad civil de los (56) PULVIRENTI, Orlando D., “¿Bozal legal o mordaza
medios de prensa”, en GRAZIABILE, Darío J. (coord.), judicial? La libertad de expresión y la censura judicial”, MJ-
Protección jurídica de la persona. Homenaje al Dr. Julio C. DOC-6703-AR; MJD6703.
Rivera, Ed. La Ley, 2010, p. 191.
(57) DE LOS SANTOS, Mabel, “El caso ‘J. V.’, paradigma
(53) RIVERA, Julio C., “Instituciones de derecho civil. de la tutela preventiva”, MJ-DOC-2260-AR; MJD2260; ED
Parte general”, Ed. AbeledoPerrot, 2007, t. II, p. 113. 205-761.
patibilización de los medios con los principios y miento y expresión de ideas e información, en
valores de la Constitución, y de relación de cau- sus distintas expresiones (art. 13, inc. 1º): “No
salidad entre medios y fines (58). puede estar sujeta a previa censura sino a res-
ponsabilidades ulteriores”, determinadas por
VI.3. La pluralidad de fuentes normativas ley y únicamente para asegurar: “a) el respeto a
los derechos o a la reputación de los demás; b)
VI.3.a. Hemos mencionado que el marco nor- la protección de la seguridad nacional, el orden
mativo que confiere cobertura jurídica a In- público o la salud o la moral públicas” (art. 13,
ternet y a las redes sociales es el propio de la inc. 2º). La normativa convencional añade que
libertad de prensa y de expresión, tutelada con- “Los espectáculos públicos pueden ser someti-
vencional y constitucionalmente, mediante una dos por la ley a censura previa con el exclusivo
pluralidad de fuentes normativas de distinta je- objeto de regular el acceso para la protección
rarquía (arts. 14, 32 y 42 de la CN; arts. 13 de la moral de la infancia y la adolescencia” (art. 13,
Convención Americana sobre Derechos Huma- inc. 4º). Más adelante, también se prohíbe toda
nos, 19 del Pacto Internacional de Derechos Ci- propaganda a favor de la guerra y toda apología
viles y Políticos, IV de la Declaración Americana del odio nacional, racial o religioso que inciten
de los Derechos y Deberes del Hombre y 19 de la a la violencia o cualquier acción ilegal contra
Declaración Universal de Derechos Humanos). personas o grupos por ningún motivo, incluido
La libertad de prensa, entendida en sentido los de raza, color, origen, etc. (art. 13, inc. 5º). La
amplio de libertad de pensamiento, de expre- Comisión y la Corte Interamericana de Dere-
sión y de información, es de origen constitucio- chos Humanos tienen un estándar muy alto de
nal, convencional y legal: el art. 14 (que prevé protección de libertad de prensa y solo admiten
el derecho de “publicar las ideas sin censura la reparación posterior. Por ejemplo, se conde-
previa”) y el art. 32, CN (“la legislación no debe nó a la República de Chile por la prohibición de
restringir la libertad de prensa”) aseguran la li- la publicación de un libro la noche anterior a la
bertad de expresión, prensa e información. Los fecha de su salida a la venta: “La prohibición de
derechos personalísimos (la intimidad, priva- la censura previa, con la excepción consignada
cidad, vida privada, honor, reputación, digni- en el párr. 4º del art. 13, es absoluta y exclusi-
dad, imagen, identidad) están amparados por va de la Convención Americana, por cuanto ni
los arts. 18, 19 y 75, inc. 22, CN. En términos la Convención Europea ni la Convención sobre
amplios, la intimidad está prevista en el art. 12 Derechos Civiles y Políticos contienen disposi-
de la Declaración Universal de Derechos Hu- ciones similares” (59). En otro precedente deci-
manos, que otorga la protección de la ley con- dió que la prohibición judicial de la exhibición
tra las injerencias arbitrarias en la vida privada de la película “La última tentación de Cristo”
y familiar, domicilio y correspondencia, en sen- como medida preventiva de la difusión de ideas
tido similar al art. 10 del Convenio Europeo de y opiniones (prevista en el art. 19, numeral 12,
Derechos Humanos (CEDH). El art. 19 del Pac- Constitución chilena), lesiona las libertades de
to Internacional de Derechos Humanos (incs. 1º pensamiento y expresión —art. 13, Convención
y 2º) sienta el mismo principio y, de modo más Americana sobre Derechos Humanos—, a me-
amplio que otros instrumentos internacionales, nos que tengan por objeto controlar el acceso a
establece que el derecho está sujeto “a ciertas espectáculos públicos con miras a la protección
restricciones” fijadas por ley y necesarias para moral de la infancia y la adolescencia (60).
asegurar el derecho y reputación de los demás
y la seguridad, el orden o la moral pública o la VI.3.b. En el derecho interno también concu-
salud (inc. 3º). La Convención Americana de rre una pluralidad de fuentes. La ley 26.032 ex-
Derechos Humanos (Pacto de San José de Cos- tiende la garantía constitucional que ampara la
ta Rica) protege la honra, dignidad y reputación libertad de expresión a la búsqueda y difusión
privada, familiar (art. 11) y la libertad de pensa-
(59) Caso 11.230, Informe 11/96, Chile, “Francisco
Martorell”, 03/05/1996.
(58) CAYUSO, Susana, “El principio de razonabilidad”,
en Máximos precedentes. Corte Suprema de Justicia de la (60) CIDH 5/22001, “Olmedo Bustos y otros vs. Chile”,
Nación. Derecho constitucional, Ed. La Ley, t. I, p. 1035. LL AR/JUR/981/2001.
de información e ideas a través de Internet; la ría Legal y Técnica de la Nación, y res. 977/2019
ley 25.690 establece que los proveedores de In- del Ministerio de Seguridad de la Nación, que
ternet tienen la obligación de ofrecer software aprueba el “Plan Federal de Prevención de De-
de protección impidiendo el acceso a sitios es- litos Tecnológicos y Ciberdelitos —2019-2023
pecíficos; la ley 25.873, que imponía a los pres- —”). Todos estos cuerpos normativos se in-
tadores de servicios de Internet la obligación de tegran al núcleo duro de derecho privado: el
captar y derivar comunicaciones para su obser- Código Civil y Comercial, que tutela la inviolabi-
vación remota por parte del Poder Judicial, fue lidad de la persona humana protegiendo el ho-
declarada inconstitucional por la Corte Supre- nor, dignidad, imagen, vida privada, intimidad
ma en la causa “Halabi” (61). También resul- (arts. 51, 52 a 59, 1770 y ccds.).
ta aplicable el Código Penal (v.gr., que tutela el
honor, la integridad sexual y prevé la violación VI.4. La primacía abstracta de la libertad
de secretos y de la privacidad, la violación de de información
comunicaciones electrónicas, los delitos con-
Una de las principales reglas de interpreta-
tra la libertad de prensa —arts. 109 a 117 bis,
ción es la tutela fuerte y enfática de la libertad
118 a 135, 153 a 157, 161 y ccds., Cód. Penal— y
de expresión frente a la amenaza de daño que
proscribe el acceso ilegítimo a una “comunica-
afecte derechos personalísimos, procurándo-
ción electrónica” o “dato informático de acceso
se la menor restricción posible de acceso a la
restringido” (arts. 2º y 3º de la ley 19.798) (62); información, porque al requisito de la “fuerte
de la ley 24.240 de Defensa del Consumidor se probabilidad del derecho para la admisión de
desprende que los usuarios de las redes sociales las medidas preventivas de prohibición de ex-
son consumidores; la ley 25.326 de Protección presión cabe agregar el carácter restrictivo con
de Datos Personales y su dec. regl. 1558/2001 (y el que se las debe ponderar cuando se trata de
la res. 4/2019 de la Agencia de Acceso a la In- restringir el ejercicio de otro derecho funda-
formación Pública, que es la autoridad de apli- mental (arts. 51, 52, 53, 1770 y ccds., Cód. Civ.
cación) consagran la garantía del hábeas data; y Com.). El juicio de ponderación entre la pre-
la ley 27.078 sobre Tecnologías de la Informa- vención del daño por la afectación de los dere-
ción y las Comunicaciones procura “garantizar chos personalísimos a la privacidad e intimidad
el derecho humano a las comunicaciones y a las (que comprenden el honor e imagen) y la liber-
telecomunicaciones” (art. 2º); igualmente son tad de expresión de terceros, requiere prudencia
aplicables la ley 11.723 de Propiedad Intelectual y realismo para armonizar la tutela de la digni-
—especialmente arts. 27, 31 y ccds.— y el “Re- dad humana (arts. 52, 53, 55 y ccds., Cód. Civ.
glamento para la administración de dominios y Com.) con la libertad de expresión de los de-
de Internet” (según res. 43/2019 de la Secreta- más” (63). Se añade que “no es procedente, por
vía de principio, ordenar la restricción anticipa-
(61) CS., 24/02/2009, “Halabi, Ernesto c. PEN - ley da, general e indeterminada” (64), ni imponer
25.873 - dec. 1563/2004”, Fallos 332:111; RCyS 2009-III- un control preventivo y una restricción general
71; ALTERINI, Atilio A., “Las acciones colectivas en las discrecional hacia el futuro (sobre la circulación
relaciones de consumo (El armado de un sistema)”, LA
LEY 2009-D, 740; SOLÁ, Juan V., “El caso ‘Halabi’ y la de contenidos que eventualmente pudieran
creación de las ‘acciones colectivas’, LA LEY 2009-B, 154; afectar los derechos de los hijos del actor) (65).
SABSAY, Daniel A., “El derecho a la intimidad y la ‘acción
de clase’”, LA LEY 2009-B, 401; RODRÍGUEZ, Carlos A., (63) CCiv. y Com. Azul, sala II, 03/12/2015, “D. M. M.
“Las acciones colectivas a la luz de un fallo de la CS”, DJ C. c. P., N. S. y otro/a s/ materia a categorizar”, RCyS 2016-
del 25/03/2009, 726; GELLI, María A., “La acción colectiva VI, 39, con nota de CARESTÍA, Federico S., “Prevención
de protección de derechos individuales homogéneos y del daño y libertad de expresión”, aprobatoria del carácter
los límites al poder en el caso ‘Halabi’”, LA LEY 2009-B, restrictivo de ponderación de la restricción.
565; GALDÓS, Jorge M., “La inundación de Santa Fe, los
daños masivos y el proceso colectivo. (Repercusiones de (64) CNCiv., sala J, 29/09/2016, “A., H. C. c. L., C. F.
‘Halabi’)”, RCyS 2010-IV-72. s/ medidas precautorias”, elDial.com AA9AF7. En ese
sentido, PULVIRENTI, Orlando D., “¿Bozal legal o mordaza
(62) CS, 25/04/2017, “C., G. L. s/ denuncia violación de judicial?...”, ob. cit.
correspondencia”, LL AR/JUR/13701/2017 (se resolvió que
en la materia de comunicación es competente la justicia (65) Conf. CNCiv., sala I, 20/10/2015, “S. R. M. c.
federal). Facebook Argentina SRL s/ medida autosatisfactiva”, causa
En este campo un parámetro que puede resul- de odio (70); se rechazó la medida cautelar in-
tar provechoso es verificar si se trata de evitar la novativa, en la que se reencauzó la petición de
reiteración o repetición de un daño o conteni- medida autosatisfactiva, porque las manifesta-
do nocivo, ya vertido con anterioridad (p. ej., la ciones consideradas injuriosas están vincula-
prohibición de continuar ofendiendo a un ex- das con la actividad profesional y no con la vida
presidente acusado de cometer delitos) (66). privada (71).
necesarias para asegurar los derechos y respeto denó eliminar videos de un adolescente de un
de los demás y la seguridad nacional, el orden canal de YouTube que sus compañeros “pos-
público o la salud o moral pública (arts. 3º, 13, teaban” en las redes para ridiculizarlo (75); se
16 de la Convención aprobada por ley 26.061). dispuso provisoriamente el cese de la realiza-
Asimismo, resguarda la privacidad de la iden- ción de todo acto violento, sea de carácter físico,
tificación de los menores en la publicación de psicológico o emocional, respecto de una niña
las sentencias penal o contenciosa (art. 14.1). y de toda comunicación por Facebook (76);
Otras normas, además de la ley 26.061 de Pro- se ordenó a la red social Facebook que elimi-
tección Integral de los Derechos de Niños, Niñas ne toda publicación en la que se hace uso del
y Adolescentes (que protege la imagen, digni- nombre e imágenes de sus hijos porque se uti-
dad e intimidad de las injerencias arbitrarias e lizaron fotografías sin consentimiento y se efec-
ilegales en su vida personal y familiar), resul- tuaron comentarios injuriosos (77); se decretó
tan aplicables, como la ley 20.056, que prohíbe el cerramiento de una vivienda precaria para
“la difusión o publicidad por cualquier medio impedir los actos de perturbación e intimida-
de sucesos referentes a menores de dieciocho ción contra la menor (78), entre otros muchos
años de edad [...] o cuando por esa difusión o casos más (79).
publicidad fuera escuchado o exhibido el me-
nor o se hagan públicos sus antecedentes per- VI.5.b. En materia de pornovenganza se or-
sonales o familiares de manera que pueda ser denó a Facebook el cierre de la cuenta abier-
identificado” (73). ta sin autorización en la que se difundían —y
también por WhatsApp— fotografías intimas y
La Corte Interamericana de Derechos Hu-
manos sostuvo que “cuando se trata de proce-
el discurso de odio o discriminación”, LA LEY 2018-B, 153;
dimientos en los que se examinan cuestiones LL AR/DOC/570/2018. PALAZZI, Pablo A., “Protección
relativas a menores de edad, que trascienden en penal de la difusión no autorizada de la imagen íntima
la vida de estos, procede fijar en las actuaciones captada con consentimiento de su titular”, Revista de
administrativas o judiciales ciertas limitaciones Derecho Penal y Procesal Penal, Ed. AbeledoPerrot,
2015, ps. 1587-1598; TANÚS, Gustavo, “El derecho a la
al amplio principio de publicidad que rige en
imagen en Internet y la violencia de género en ambientes
otros casos [...]. Estos límites atienden al interés digitales” (mesa redonda), en PALAZZI, Pablo A. (dir.),
superior del niño, en la medida en que lo pre- Revista Derecho y Nuevas Tecnologías, nro. 2, p. 261.
servan de apreciaciones, juicios o estigmatiza- (75) Juzg. Familia Nº 9 San Carlos de Bariloche (Río
ciones que pueden gravitar sobre su vida futura”. Negro), 08/05/2020, “G. L., M. y A., M. A. en representación
de A., T. N. s/ medida autosatisfactiva”, elDial.com
La jurisprudencia nacional es prolífica en AABC2C.
conferir preeminencia al amparo de los me- (76) Juzg. Familia Nº 2 La Matanza, 22/05/2020, “A. N. C.
nores, de otros vulnerables y de las víctimas s/ abrigo”, elDial.com AABC5A.
de “pornovenganza”, denominación que se re-
(77) CFed. Mendoza, sala B, 24/05/2019, “P., A. E. c.
fiere a la práctica o modalidad de distribuir Facebook Argentina SRL s/ medida autosatisfactiva”,
o publicar material (imágenes, fotos, videos, RCyS 2019-VII, 116; LL AR/JUR/12577/2019, con reenvío
chats íntimos), generalmente de exparejas, y a CNFed. Civ. y Com., sala I, 20/10/2015, “S. R. M. c.
que se obtienen o difunden sin autorización Facebook Argentina SRL s/ medida autosatisfactiva”, causa
3545/15 y sus citas.
y que, además de invadir la privacidad, habi-
tualmente tienen la finalidad de perjudicar o (78) Juzg. Paz Cuarta Circ. Judicial Mocoretá
desprestigiar (74). En efecto, por ejemplo, se or- (Corrientes), 30/05/2017, “M. I. Q. s/ N. en situación
de vulnerabilidad”, elDial.com AA9FE5, publicado el
11/07/2017.
(73) Ver CIDH, Opinión Consultiva OC 17/2002 del
28/08/2002, Serie A, Nº 1 (párr. 134). (79) Ampliamos y remitimos a GALDÓS, Jorge M.,
“La tutela preventiva en el derecho de las familias. Las
(74) PALAZZI, Pablo, “Difusión no autorizada de medidas provisionales patrimoniales y de resguardo de
imágenes íntimas (revenge porn)”, ED 266-837; MOLINA personas (arts. 721 y 722, Cód. Civ. y Com.)”, en RDPyC,
QUIROGA, Eduardo, “Cautelar contra una red social. 2020-I: “Cuestiones patrimoniales del derecho de las
Cuando la libertad de expresión pierde su protección ante familias”, p 287.
Ambos casos ponen de relieve las dificultades VI.6.d. ¿Las fotos eran de interés público?
interpretativas y la ausencia de tendencias uni-
formes en la jurisprudencia. No compartimos la solución que rechazó la
medida autosatisfactiva para bloquear los re-
VI.6.c. Los ejemplos de “detestable” y “corrupto” sultados de búsqueda en Internet con funda-
mento en que no pueden considerarse íntimas
La dificultad para definir la configuración de las fotos publicadas en Facebook por una perso-
la antijuricidad en la tutela preventiva en las re- na, junto a un fiscal fallecido, ya que la cuestión
des sociales se ejemplifica mediante algunos está vinculada con el interés público. En nuestra
precedentes en los que se juzgó la responsabi- opinión, y con prescindencia del medio de pu-
lidad civil resarcitoria, cuya base conceptual es blicación, las fotos eran íntimas y no revestían
aplicable —en principio— para evaluar la admi- interés general (88).
sibilidad de la tutela inhibitoria de expresión.
VI.6.e. La regla del medio menos lesivo y
Así, en un caso, la Corte Suprema, por mayoría,
la medida más benigna
consideró ilícita la calificación a un juez fede-
ral como un ser “detestable”, pues, teniendo en El juicio de ponderación requiere evaluar la
cuenta las distintas acepciones que tiene dicha existencia de otras medidas alternativas menos
locución, constituye una expresión insultante, gravosas que la restricción de la libertad de ex-
que excede los límites del derecho de crítica y presión. Se señalan como mecanismos a los que
de la libertad de expresión, ofendiendo la digni- puede acudirse: el derecho de réplica, recono-
dad y el decoro del actor (85). En cambio, otro cido como garantía operativa por la Corte Na-
tribunal rechazó la medida cautelar innovativa cional en “Ekmekdjian” (89) y “Petric” (90); la
solicitada por un abogado para que se ordenara retractación de la ofensa; el resarcimiento ulte-
a un usuario de la red social Twitter abstener- rior a la consumación del daño; la querella cri-
se de realizar comentarios ofensivos o difama- minal; la publicidad de la sentencia posterior,
torios referidos a su persona, a quien calificaba etc. Sin embargo, no debe soslayarse que estas
de “korrupto”, pues el demandado no hizo refe- herramientas por lo general carecerán de efec-
rencia a cuestiones relacionadas con su vida pri- tividad en concreto para enfrentar los efectos,
vada sino que criticó su actuación profesional, preventivos o cesantes, del detrimento.
por lo que puede existir cierto interés público La Relatoría Especial para la Libertad de Ex-
comprometido (86). El decisorio sostuvo que la presión de la Comisión Interamericana de De-
presunta afectación podía repararse mediante rechos Humanos (Informe 2013) dispuso que
la acción resarcitoria o la querella criminal (87). “para responder a contenidos ilícitos debe asig-
narse una mayor relevancia al desarrollo de
(85) CS, 14/08/2013, “Canicoba Corral, Rodolfo A. c. enfoques alternativos y específicos que se adap-
Acevedo, Sergio E. y otros s/ daños y perjuicios”, MJ-JU-M- ten a las características singulares de Internet,
80998-AR; MJJ80998. y que a la vez reconozcan que no deben esta-
(86) CNFed. Civ. y Com., sala II, 16/12/2016, “S. K., blecerse restricciones especiales al contenido
A. c. H., C. P. s/ medidas cautelares”, RCyS 2017-II, 93; de los materiales que se difunden a través de
LA LEY 2017-D, 590, con nota de Eduardo MOLINA
QUIROGA y Federico P. VIBES; RCyS 2017-XI, 59, con
nota aprobatoria de MOLINA QUIROGA, Eduardo, que la carga de la prueba incumbe a quien pretende la
“Redes sociales, derechos personalísimos y la libertad de restricción de expresión.
expresión”, LA LEY 2017-D, 590; RCyS 2017-XI, 59; LL AR/ (88) CNCiv., sala H, 02/10/2015, “D. P. Y. D. c. Google
DOC/2149/2017. Inc. y otro s/ art. 250, CPC - incidente civil”, MJJ95456;
(87) CNFed. Civ. y Com., sala II, 16/12/2016,”S. K., CNFed. Civ. y Com., sala III, 22/04/2016, “F., D. S. c. Google
A. c. H., C. P. s/ medidas cautelares”, RCyS 2017-II, 93, Inc. y otro s/ medidas cautelares - incidente”, LA LEY 2016-
con nota crítica de VIBES, Federico P., “Análisis de D, 110, con nota de Hugo A. VANINETTI.
un fallo sobre derecho al honor”, objetando la errada (89) CS, 07/07/1992, “Ekmekdjian, Miguel A. c. Sofovich,
ponderación del alcance de la libertad de expresión, Gerardo y otros”, LA LEY 1992-C, 543.
en LA LEY del 16/08/2017; y con nota aprobatoria de
MOLINA QUIROGA, Eduardo, “Redes sociales, derechos (90) CS, 16/04/1998, “Petric Domagoj, Antonio c. Diario
personalísimos”, quien comparte la solución destacando Página 12”, Fallos 321:885.
Internet” (91). Se sostuvo que “las medidas de Lorenzetti, en un precedente, argumentó “que
filtrado o bloqueo (de contenidos nocivos o ilí- cuando se plantea un caso de conflicto de nor-
citos o dañantes en las redes sociales) deben di- mas constitucionales y de pluralidad de fuentes,
señarse y aplicarse de modo tal que impacten, debe aplicarse la regla de la interpretación cohe-
exclusivamente, en el contenido reputado ilegí- rente y armónica (CS, Fallos 186:170; 296:432).
timo, sin afectar otros contenidos” (92). En un La determinación del referido estándar —agre-
conocido caso jurisprudencial se resolvió que gó— exige: a) delimitar con precisión el con-
se debe rechazar la clausura de la muestra ar- flicto de normas y fuentes a fin de reducirlo al
tística que puede herir sentimientos religiosos y mínimo posible, para buscar una coherencia
optar por “mantener la restricción al ingreso de que el intérprete debe presumir en el orde-
los menores y los carteles ya existentes”, y que se namiento normativo; b) proceder a una armo-
añada un cartel visible en la puerta de acceso al nización ponderando los principios jurídicos
centro de exposiciones y se alerte a los potencia- aplicables; c) considerar las consecuencias de
les visitantes del contenido de la muestra (93). la decisión en los valores constitucionalmente
protegidos”. Finalmente, concluyó que las nor-
VI.6.f. Los contenidos ilícitos y sus modos de mas identifican principios, el que “constituye
manifestarse. La doctrina de la Corte Nacional. un mandato para lograr su máxima satisfacción
Nuestra opinión de un modo compatible con otros que resulten
aplicables al caso mediante un juicio de ponde-
1) La Corte Suprema se ha pronunciado en ración judicial” (95). En la específica materia de
diversos supuestos de conflictos de derechos libertad de prensa versus derecho al honor, en
constitucionales. El juicio de ponderación ju- su voto concurrente, el juez Rosatti sostuvo que,
dicial, con anclaje normativo (arts. 1º, 2º, 3º, “ante el reconocimiento constitucional explíci-
1713 y ccds., Cód. Civ. y Com.), constituye “una to de ambos derechos y su inserción en un sis-
guía fundamental para solucionar conflictos de
fuentes, de normas o de interpretación de la ley”
LA LEY 2007-B, 415; CS, 29/03/2005, “Itzcovich, Mabel
(en el caso, entre la libertad de expresión y la c. Administración Nacional de la Seguridad Social”, LA
intimidad); y se apoya en los principios de ar- LEY 2005-F, 362; Fallos 328:566, entre otros muchos. CS,
monización, complementariedad y pleno sig- 27/12/2006, “Massa, Juan Agustín c. Poder Ejecutivo
nificado de todas las disposiciones (94). El juez Nacional”, con nota de GALDÓS, Jorge M., “El caso ‘Massa’
y la responsabilidad del Estado por daños. Primeras
aproximaciones”, en ALTERINI, Atilio A. (dir.), LA LEY,
(91) Relatoría Especial para la Libertad de Expresión Supl. Esp.: La emergencia y el caso “Massa”, febrero/2007,
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, p. 55; CS, 21/11/2006, “Asociación Lucha por la Identidad
“Informe sobre libertad de expresión e Internet”, OENSer. Travesti - Transexual c. Inspección General de Justicia”,
LN/ILCIDHIRELE/INF. 11/13, 31/12/2013. modificando su doctrina y haciendo suya la disidencia
(92) Relatoría Especial para la Libertad de Expresión del Dr. Fayt en Fallos 314:1531; 22/11/1991, “Comunidad
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Homosexual Argentina”; CS, 28/08/2007, “Cambiaso Péres
“Informe sobre libertad de expresión e Internet”, OENSer. de Nealón, Celia M. A. y otros c. Centro de Educación
LN/ILCIDHIRELE/INF. 11/13, 31/12/2013, párr. 85. Médica e Investigaciones Médicas”, con nota de GALDÓS,
Jorge M., “La salud y los bienes sociales”, LA LEY 2008-B,
(93) CCont. Adm. y Trib. CABA, sala I, 27/12/2004, 301; y LORENZETTI, Ricardo L., “Responsabilidad civil
“Asociación Cristo Sacerdote y otros c. Ciudad de de los médicos. Código Civil y Comercial de la Nación”, 2ª
Buenos Aires”, LA LEY 2005-C, 709; JA 2005-I, 437; LL AR/ ed. ampl. y actual. (con la colaboración de GALDÓS, Jorge
JUR/3635/2004. M.), Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2016, t. I, ps. 403 y ss.
(94) CS, 22/04/2008, “Ledesma, María Leonor c. (95) CS, voto Dr. Lorenzetti, integrando la mayoría
Metrovías SA”, Fallos 331:819; CS, 09/03/2010, “U. M. H. c. que decidió que la ordenanza 299/2010 del municipio
Transportes Metropolitanos General Roca”, Fallos 333:203, de Güemes —Salta—, en cuanto ordena la remoción
entre otros muchos más. Ver las reflexiones de SAUX, de antenas de telefonía celular ya instaladas —con
Edgardo I., “Conflicto entre derechos fundamentales”, LA fundamento principal en la salud de la población—, es
LEY 2004-B, 1071; LORENZETTI, Ricardo L., “Fundamento inconstitucional, porque se entromete en un aspecto
constitucional de la reparación de los daños”, LA LEY regulatorio de competencia nacional exclusiva, CS,
2003-C, 1184. Ver particularmente votos del Dr. Lorenzetti 02/07/2019, “Telefónica Móviles Argentina SA - Telefónica
en CS, 14/06/2005, “Simón, Julio H. y otros”, Fallos Argentina SA c. Municipalidad de Gral. Güemes s/ acción
328:2056, LA LEY 2005-E, 331; CS, 15/03/2007, “Rinaldi, meramente declarativa de inconstitucionalidad”, LL AR/
Francisco A. y otro c. Guzmán Toledo, Ronal C. y otra”, JUR/20503/2019.
taforma proceda a cancelar o dar de baja dicho rarse especialmente la terminología usual en el
contenido, máxime si media un requerimiento contexto en el que han sido vertidas, así como
fehaciente extrajudicial fundado y razonable del su agresividad; 3) especialmente en los casos de
afectado. De ahí que, según el grado y la entidad crítica política, o en los que se censuran u obser-
de la ilicitud, el deber de diligencia de actuación van actos de los poderes públicos o de quienes
de la red social deberá ser más riguroso, sobre actúan por estos, deben considerarse con espe-
todo si se trata de contenido de opinión de odio, cial cautela los efectos posibles de una decisión
violencia, pornovenganza, etcétera. judicial condenatoria, en el sentido de que ella
pueda generar futuros actos de indeseada auto-
Cuando la ilicitud del contenido no es osten- censura” (102).
sible, retoma con vigor la primacía de la libertad
de prensa. Más cerca en el tiempo, en otro precedente
de la Corte Nacional —en su composición ac-
3) La segunda clasificación del contenido ra- tual—, en votos concurrentes de sus ministros,
dica en su naturaleza, ya que puede consistir en: en un caso de condena resarcitoria por injurias,
1) contenido fáctico: se informan o describen por mayoría y con relación a los funcionarios
hechos, situaciones o sucesos, o se suministran públicos, se sostuvo “que el criterio de ponde-
datos, noticias o información; 2) contenido va- ración aplicable a los juicios de valor respec-
lorativo: consiste en opiniones, creencias, ideas, to de la reputación y el honor de terceros —en
críticas, juicios de valor, etcétera. particular de funcionarios públicos—, deberá
estar dado por la ausencia de expresiones es-
La Corte Interamericana de Derechos Hu- tricta e indudablemente injuriantes y que en
manos distinguió entre “hechos” y “juicios de forma manifiesta carezcan de relación con las
valor” (100). La Corte Suprema de Justicia, si- ideas y opiniones que se expongan, pues no
guiendo al Tribunal Europeo de Derechos Hu- hay un derecho al insulto, a la vejación gratuita
manos (TEDH), diferenció entre hechos o e injustificada” (103). En su voto, el Dr. Rosatti
aseveraciones fácticas —sujetos a prueba— sentó las reglas siguientes, que sintetizamos: el
por oposición a las ideas, opiniones, juicios juicio crítico, de valor o la opinión “goza de pro-
críticos de valor, que no son susceptibles de tección constitucional prevalente frente al dere-
prueba (101). cho al honor y a la reputación en la medida que
se presenten como parámetros razonables para
En la jurisprudencia de la Corte Nacional, en arribar a una solución justa y equilibrada: i) las
votos concurrentes, que sintetizamos, se razo- circunstancias concretas en las que las expresio-
naba que “en el enjuiciamiento de la expresión nes se exponen, ii) la mayor o menor virulencia
de opiniones, ideas o juicios de valor agresi- de las locuciones y el contexto en el que fueron
vos respecto de la reputación y el honor de ter- expuestas, iii) su tono humorístico o mordaz, iv)
ceros” debe atenderse a: “1) en el ámbito de la el hecho de afectar al agraviado solo en relación
opinión en sentido estricto, solo corresponde con su comportamiento y desempeño como
tomar como objeto de posible reproche jurídi- titular de un cargo público y no en su faceta
co la utilización de palabras inadecuadas, esto íntima y privada en la medida en que estos as-
es, la forma de la expresión y no su contenido”, pectos —donde la tutela constitucional alcanza
porque en cuanto a la opinión es absolutamente su máxima intensidad— no resulten relevantes
libre; “2) en el examen de los epítetos utilizados para el debate político, v) la finalidad de crítica
no es suficiente la indagación de sus significa- perseguida, vi) la relevancia pública, vii) la con-
dos literales y aislados, sino que debe conside-
(102) Voto de los Dres. Petracchi y Bossert. CS,
(100) CIDH, 02/05/2008, “Kimel, Eduardo vs. República 29/09/1998, “Amarilla, Juan H. s/ recurso extraordinario
Argentina”, en CS, Secretaría de Jurisprudencia, Base en Gorvein, Diego R. s/ querella p/ calumnias e injurias c.
de Sumarios y Boletines de Jurisprudencia, Libertad de Amarilla, Juan H.”, expte. 797/93.
Expresión, www.csjn.gov.ar, diciembre/2010, p. 191.
(103) CS, 17/10/2019, “De Sanctis, Guillermo H. c.
(101) CS, 08/07/1986, “Quantin, Norberto J. c. Benedetti, López de Herrera, Ana María s/ daños y perjuicios”,
Jorge E. y otros s/ derechos personalísimos”, siguiendo al SJA del 13/11/2019, 47; RCyS 2019-XII, 112; LL AR/
caso del TEDH, 08/07/1986, “Lingens vs. Austria”. JUR/32619/2019.
La implementación de las nuevas tecnologías Empero, debemos señalar que estas firmas de
produce celeridad dentro del mundo de las vin- ningún modo pueden utilizarse dentro del de-
culaciones jurídicas, y casi todas las personas recho de familia, como tampoco para los actos
acceden a ellas y cuentan con una información personalísimos, como por ejemplo en los testa-
que provoca una nueva manera de relacionarse; mentos, en cualquiera de las formas autorizadas
por tanto, aquellas no tienen una autoridad re- (arts. 2473, 2477 y 1479 del Cód. Civ. y Com.), y
gulatoria homogénea, por cuanto no reconocen en aquellos actos que deban ser instrumentados
bajo exigencias y formalidades incompatibles
fronteras.
con esta modalidad, ya sea porque así lo previó
Podemos afirmar que el desarrollo y empleo la ley o por acuerdo de partes.
de ellas es bueno y será aún mejor cuando la re- Como vemos, no son pocas las limitaciones
gulación legal que se imponga lleve el criterio para su empleo, desde que se respeta la presen-
adecuado, respetando la voluntad del hombre, cia física de la persona, es decir, se protege su in-
su privacidad, la moral y la buena fe. timidad, pero su aplicación es suficientemente
amplia para la formación de diferentes activida-
Sabemos que las nuevas técnicas representan des que revisten suma importancia, tales como
un desafío importante, de modo que debemos administrativas, económicas y judiciales, entre
adecuar la legislación con método y orden, pues otras.
de lo contrario no será útil, y deberá impedir la
comisión de ilícitos. Así, el art. 2º de la ley 25.506 definió la firma
digital como “...al resultado de aplicar a un do-
Téngase en cuenta que el orden social, el eco- cumento digital un procedimiento matemático
nómico, las buenas costumbres, la buena fe y la que requiera información de exclusivo cono-
moral son el centro del derecho. cimiento del firmante, encontrándose esta bajo
su absoluto control”.
Advertimos, entonces, que, ante las nuevas
tecnologías existentes y aquellas que aparez- Ciertamente, creemos que no se trata de una
can en el futuro, más allá de la regulación legal definición, sino más bien de una indicación de
que se les imponga, quienes las empleen siem- los requisitos con que deben contar los distintos
sistemas informáticos que permitan otorgarlas.
pre deberán responder por el daño que puedan
causar, sea porque obren con culpa o con dolo Veamos, pues, la diferencia con la firma, de-
(art. 1724 del Cód. Civ. y Com.). finida por Vélez Sarsfield en la nota al art. 3639
de su Cód. Civil: “...La firma no es la simple es-
Con esta premisa podemos estudiar algunos critura que una persona hace de su nombre
medios que se presentan como nuevas tecnolo- o apellido; es el nombre escrito de una mane-
gías, con las variantes que pudieran sucederlos. ra particular, según el modo habitual, seguido
por la persona en diversos actos sometidos a
Por tanto, analizaremos algunas de ellas, se- esta formalidad. Regularmente la firma lleva el
ñalando la protección legal que tienen. apellido de la familia pero esto no es de rigor si
el hábito constante de la persona no era firmar
I.1. Firma digital de esta manera. Los escritores franceses citan el
testamento de un obispo, que se declaró válido
La ley 25.506, publicada en el BO del aunque la firma consistía únicamente en una
14/12/2001, previó las condiciones para el uso cruz seguida de sus iniciales, y de la enuncia-
de la firma digital y la electrónica, y también el ción de su dignidad...”.
dec. 182/2019 reglamentario de esta ley.
Téngase en cuenta que la firma cuenta con
Luego, la ley 27.446, publicada en el BO del dos elementos esenciales: uno objetivo y el otro
18/06/2018, la actualizó, intentando hacerla subjetivo. El primero es aquel que surge de su
más simple y tratando de facilitarla para la Ad- exposición, y el segundo consiste en la voluntad
ministración Pública. de obligarse.
Ahora, la firma digital identifica a quien la mental Electrónica - GDE salvo disposición le-
emite (elemento objetivo), y el procedimiento gal en contrario”.
para desconocerla es sumamente dificultoso,
toda vez que existe un organismo que respalda Resulta claro que se intentó aumentar la valo-
al documento e identifica al que la realizó. Po- ración de la firma digital, criterio que compar-
demos decir que es superior a la electrónica y timos, pero en nuestra opinión advertimos que
tiene que “registrarse” ante la autoridad de re- en la vida diaria aún no tiene la proyección que
gistro, determinando que el entonces Ministerio tiene dentro de los “expedientes” que tramitan
de Modernización (hoy Secretaría) es la autori- tanto en el Estado Nacional, provincial y muni-
dad de aplicación. cipal como en los otros poderes.
mundo del derecho, y se demuestra que tendrá Informática del Consejo de la Magistratura de la
amplia difusión al desarrollarse también la eco- Nación”.
nomía digital.
En definitiva, se trata de “...la utilización de
I.2. Firma electrónica cualquier tipo de clave que pueda aplicarse
sobre los documentos digitales o que pueda
El art. 5º de la ley 25.506 la definió como sigue: imponerse como necesaria para emitir docu-
“Se entiende por firma electrónica al conjunto mentos digitales o para acceder a los sistemas
de datos electrónicos integrados, ligados o aso- en los que se generan las operaciones que lue-
ciados de manera lógica a otros datos electróni- go quedarán registradas como documentos di-
cos, utilizado por el signatario como su medio gitales...” (3), y es también una metodología de
de identificación, que carezca de alguno de los identificación (4).
requisitos legales para ser considerada firma di-
gital. En caso de ser desconocida la firma elec- Se emplea como manifestación de la volun-
trónica corresponde a quien la invoca acreditar tad, y los arts. 284, 285, 1015 y ccds. del Cód. Civ.
su validez”. y Com. protegen la libertad de formas, excepto
cuando se imponga una determinada, como,
Es, en definitiva, una metodología de identi- por ejemplo, indican los arts. 1017, 1552, 2473,
ficación (2). 2474, entre otros, del Código citado.
Desde ya, esta manera de “firmar” es la más No debemos confundirla con la firma digital,
usada a través de los e-mails, en los cajeros au- pues esta última puede ser comprobada por ter-
tomáticos de los bancos, WhatsApp y otros me- ceros y debe obtenerse de quien fue autorizado
dios informáticos. por el Estado para ser certificador.
Pero, ante su desconocimiento por parte de Esa distinción también surge del art. 77 del
aquel a quien se le imputa, necesariamente de- Cód. Penal, que no menciona a la firma electró-
berá serlo a través de pericias informáticas, las nica, sino exclusivamente a la digital.
cuales se podrán disponer como cualquier otra
Empero, debemos destacar que el Tribunal
medida de prueba que autoriza el Código Proce-
de Superintendencia de la Excma. Cámara Na-
sal Civil Comercial (arts. 378, 379 y ccds.), donde
cional de Apelaciones en lo Civil, el 30/04/2020
se tiene presente el principio de la amplitud de (res. 454/2020), resolvió “...el uso de firma elec-
ellas, respetando la libertad de las personas li- trónica, toda vez que no se encuentra imple-
tigantes o de terceros, o que no se encuentren mentada aún la firma digital...”, a los fines de
prohibidas para el caso. cumplir actos procesales válidos, atento a la
particular situación por la que se atraviesa con
La Corte Suprema, el 13/04/2020, dictó la
motivo de la pandemia sufrida, de acuerdo con
ac. 12/2020, donde aprobó las firmas electróni-
la Ac. 4/2020 de la Corte Suprema (arts. 5º y 6º
cas y digitales “...en el ámbito del Poder Judicial
de la ley 25.506; arts. 286 y 288 del Cód. Civ. y
de la Nación respecto de todos los magistrados y Com.).
funcionarios de las instancias inferiores que de-
sarrollan su actividad con el Sistema de Gestión I.3. Documentos digitales
Judicial”, y estableció también que en los casos
en que se empleen no será necesaria la utiliza- “Se entiende por documento digital a la repre-
ción de soporte papel, “quedando lo resuelto sentación digital de actos o hechos, con inde-
en soporte electrónico cuyo almacenamiento y
resguardo estará a cargo de la Dirección de Tec- (3) MORA, Santiago J., “Documentos digitales, firmas
nología y de la Dirección General de Seguridad digitales y firmas electrónicas. La evolución de su situación
en Argentina”, en MORA, Santiago J. — PALAZZI, Pablo A.
(comps.), Fintech: Aspectos legales, Ed. CDYT, Colección
(2) BIELLI, Gastón E., “Terceros de confianza y de Derecho y Tecnología, 2019, t. I, p. 136.
certificación de prueba electrónica. Una nueva frontera en
materia probática”, LA LEY del 03/06/2019. (4) Autor y ob. cit. precedentemente, p. 137.
pendencia del soporte utilizado para su fijación, Indicamos, a modo de ejemplo, la regulación
almacenamiento o archivo. Un documento di- que efectuó la Dirección Nacional de los Regis-
gital también satisface el requerimiento de es- tros de la Propiedad del Automotor y Créditos
critura” (art. 6º, ley 25.506). Y su autoría es Prendarios, permitiendo que el contenido de la
presumida para el titular del certificado digital “cédula verde” del automotor (hoy ya no lleva
(art. 7º, ley citada). ese color) y la del autorizado a conducir (cédula
azul) pueda encontrarse cargado dentro del te-
El Estado ha permitido el empleo de docu- léfono celular, y dispone que cuentan con igual
mentos digitales a través de los siguientes de- acreditación (disp. conj. 1/2019 de la Subsecre-
cretos: taría de Gobierno Digital y de la DNRPAyCP), así
como todos aquellos que se generan dentro del
- Dec. 434/2016: aprobó el Plan de Moderni-
zación del Estado, que comprende a la Adminis- ámbito del Estado Nacional, provincial y muni-
tración central, los organismos descentralizados cipal, sin perjuicio de la amplia difusión que tie-
y las entidades autárquicas, y las empresas y so- nen en la actividad privada.
ciedades del Estado, encargando al entonces
También el Colegio de Escribanos de la Ciu-
Ministerio de Modernización las atribuciones
dad de Buenos Aires, a partir de septiembre de
de su ejecución, elaboración y asistencia.
2019, incorporó un sistema que permitió gene-
- Dec. 561/2016: aprobó la Gestión de Docu- rar documentos notariales digitales.
mentación Electrónica (GDE), que se emplea
en todas las actuaciones administrativas; se de- A través de la plataforma denominada
signó también al “administrador local”, con las “Gedono” se autorizaron los documentos nota-
facultades previstas en sus arts. 5º y 8º, asignán- riales digitales, y para su validación se emplea el
dose la firma digital. sistema conocido como “Vadono”.
- Dec. 1063/2016: se refiere a la Plataforma de Por res. 103/2020 del Consejo Directivo del
Trámites a Distancia, integrada por el módu- Colegio citado, se autorizó el “certificado nota-
lo Trámites a Distancia del Sistema de Gestión rial remoto”, facultando la participación del es-
Documental Electrónica, como medio de inte- cribano en “videoconferencias”, donde dejará
racción del ciudadano con la Administración, constancia sobre las personas que participen,
aprobándose la validez de las notificaciones identificándolas, y de los demás hechos que
electrónicas realizadas a través de la Plataforma ocurran, que sean percibidos, sobre los cuales
de Trámites a Distancia y la constitución de un deberá dar fe.
domicilio electrónico.
Se trata de un documento notarial diferente a
- Dec. 892/2017: creó la Plataforma de Firma los demás previstos por los arts. 289 y ccds. del
Digital Remota, que deberá operar utilizando Cód. Civ. y Com.
un sistema técnicamente confiable; cuenta con
autoridad certificante y permite ser utilizada En nuestro criterio, no poseen la misma fuer-
con alcance general. za probatoria de los que indica el Código citado,
habiéndose creado de esa manera una nueva
- Dec. 894/2017: aprobó el texto ordena- categoría de “instrumentos públicos”.
do del Reglamento de Procedimientos Admi-
nistrativos, sustituyendo muchos artículos del Tampoco la nueva modalidad implementada,
dec. 1759/1972. que se encuentra en avance de confiabilidad, de
ningún modo autoriza las certificaciones de fir-
Desde otro ángulo, podemos incluirlos den- mas virtuales.
tro de las previsiones del art. 287 del Cód. Civ. y
Com., pues, en nuestro criterio, son instrumen- Ellas deben ser impuestas ante el escribano
tos particulares no firmados y cuentan con la personalmente, quien, además, dejará constan-
protección prevista por el art. 319 del Cód. Civ. y cia en el libro respectivo, pues se trata de un acto
Com. en cuanto a su valor probatorio. que debe presenciar personalmente en el carác-
ter que inviste, y que regula también la ley 404 miento para lograr recuperar el objeto y tam-
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. bién resolver el caso; todo ello sucede dentro de
una máquina.
Otro instrumento que merece destacarse es la
implementación del módulo Registro Civil Elec- Están destinados a cambiar los instrumen-
trónico (RCE), dispuesto por el dec. 168/2018, tos donde se plasma el contrato, pero —desde
del 05/03/2018, el cual dispuso por ese medio la nuestro ángulo— de ningún modo lo logran.
inscripción de actos y hechos que originen, alte- Para su formación habitualmente se emplean
ren o modifiquen el estado civil y capacidad de criptomonedas.
las personas.
Son las partes quienes prestan su conformi-
En suma, advertimos que la creación de docu- dad para realizarlos de este modo y cuentan con
mentos digitales es una realidad permanente y, el principio de la libertad de formas, previsto en
por tanto, su inclusión dentro del Código Civil y nuestro ordenamiento en los arts. 284, 1015 y
Comercial resulta necesaria. ccds. del Cód. Civ. y Com.; por tanto, deberían
tener protección legal, debiendo, además, con-
I.4. Contratos inteligentes tar con los principios que recaen sobre el obje-
to de los contratos, regulado en los arts. 1011 al
La expresión “contratos inteligentes” fue em- 1013 del Cód. Civ. y Com.; asimismo, deben lle-
pleada por Nick Szabo, quien los incorpora a un var en sí el principio de la buena fe, como lo re-
software que utiliza códigos informáticos que gulan los arts. 9º, 961 y 991 del Cód. Civ. y Com.
se emplean para formalizarlos; de tal manera,
se autoejecutan y se los conserva en una base, Su implementación está dada por la liber-
pero debemos decir que no cuentan con una ti- tad de las partes para “contratar” de ese modo
pificación propia. Suelen denominarse también o bien no hacerlo, pero se debe contar previa-
como “contratos electrónicos”, conocidos como mente con la estructura informática que los ha-
smart contracts. bilite, pues se construyen sobre la estructura de
un smart contract subyacente (5).
Se trata de un concepto sobre el cual aún no
hay un criterio uniforme dentro de la doctrina. Tur Faúndez los definió como “...aquellos con-
Algunos los consideran verdaderos contratos; tratos celebrados a través de una página web ac-
en cambio, otros los tratan como medios infor- cesible para las partes (o una aplicación móvil),
máticos que pueden simplificar el contenido de cuya forma está constituida por la interfaz de
la relación jurídica. usuario de la aplicación externa y uno o varios
programas autoejecutables (smart contracts),
Necesitan para su formación la intervención residentes en la cadena de bloques con capaci-
de un software que lleve a un fin determinado. dad para interactuar recíprocamente y con di-
cha interfaz” (6).
Requieren la automatización y también que
sean autoejecutables, con una base que cuente Resulta fácil advertir que se efectivizan por
con códigos escritos dentro de un programa que medio de la informática que emplean las nue-
impida su modificación. vas tecnologías.
Se inspiran en el fin de ahorrar los costos eco- Actualmente, podemos afirmar que en nues-
nómicos que generan los contratos tradiciona- tro medio no se encuentran difundidos. Cree-
les, buscando reducir la onerosidad, pero ello mos, por ahora, que pasará mucho tiempo para
deriva en que sean inejecutables. que puedan desarrollarse y ser aceptados por
nuestra sociedad.
Resulta significativo indicar que ante el in-
cumplimiento que pueda presentarse no se re- (5) TUR FAÚNDEZ, Carlos, “Smart contracts. Análisis
curre a un tribunal o un árbitro, sino que es el jurídico”, Ed. Reus, Madrid, ps. 592-602.
propio “programa” el que se pone en funciona- (6) Ibidem, p. 139.
También debemos decir que no encontramos Podemos afirmar que el derecho y la informá-
dónde radica la “inteligencia” —que es la capa- tica con el tiempo deberán integrarse recípro-
cidad propia de las personas para razonar— con camente, pues resulta evidente que las nuevas
la cual se los denomina, pues para ser contratos formas tecnológicas impactan tanto sobre la ley
deben seguir en su contenido aquello que las como en el derecho.
partes expresamente acordaron, obrando con
Desde nuestro criterio, no podemos conside-
cuidado y previsión; de lo contrario —siguiendo
rarlos como verdaderos contratos tal como los
este enunciado—, pareciera que nos encontra- entendemos; como son “...un instrumento bá-
mos frente a un contrato de adhesión “tecnoló- sico en las relaciones de la sociedad humana
gico”, previsto por los arts. 984/985 del Cód. Civ. desde tiempo inmemorial, se comprende que
y Com., los cuales se encuentran predetermina- deben existir dificultades bastante graves para
dos sin que el adherente haya participado en su que todavía los juristas no hayan podido poner-
redacción, pero de ningún modo estos se sirven se de acuerdo respecto a su contenido” (9).
de una “máquina”.
No obstante haber transcurrido casi cin-
Téngase en cuenta que no debe influir el so- cuenta años del concepto señalado por tan no-
porte que se emplee; pero, en el caso, parecie- table jurista, podemos afirmar que no perdió
ra que es precisamente el medio técnico el que vigencia.
asume la importancia del acuerdo de volunta-
des con contenido patrimonial. Una de las características que tienen los con-
tratos es ubicar a las partes para que desarro-
Ciertamente, creemos que los avances tec- llen las estipulaciones nacidas de su propia
nológicos prestan una ayuda muy destacada, voluntad, de modo que conozcan desde su for-
pero no podemos dejar de lado la voluntad de mación los derechos y las obligaciones que les
las personas, pues de esa manera parecería que competen.
llevan en sí una tendencia a uniformar los con- Recordemos una vez más que los contratos
sentimientos de las partes, deshumanizando las son fuente de las obligaciones, y con este nuevo
relaciones de las personas. “método” por ahora no se advierten como naci-
das de la libre voluntad de las partes que inter-
Adviértase que, “entre presentes, las partes se vienen.
comunican en forma inmediata cuando se en-
cuentran en la red y deciden la celebración de Por tanto, esta categoría de los que se cono-
un contrato, sea con un micrófono —con o sin ce como “inteligentes” no se adecúa a los prin-
cámara de video, por ejemplo— sea con declara- cipios que conocemos, máxime porque las
ciones de voluntad que se expresan mediante el normas que puedan dictarse deben estar iden-
tipeo —chat— asimilables a las comunicaciones tificadas con otras que forman el ordenamien-
telefónicas. Se comunican en forma automática to jurídico y que sean consideradas por quienes
cuando intervienen computadoras previamente integran la sociedad.
programadas algorítmicamente...” (7).
Si se aplicara la regulación propia que tienen
Como decía Raymond Saleilles, en 1902, con los contratos en nuestro Código Civil y Comer-
cial, de ninguna manera entraría esta categoría
relación a los contratos de adhesión, “induda-
que ahora tiende a imponerse, más allá de la
blemente hay contratos y contratos”, y “existen
utilización que nos brinda la libertad de formas
unos pretendidos contratos que no tienen de ta- (arts. 284 y 1015 del Cód. Civ. y Com.).
les más que el nombre” (8).
En el caso, advertimos que está ausen-
(7) CENTENARO, E., “Manual de contratos”, Ed. La Ley, te el “principio de paridad jurídica”, y ello lle-
2015, p. 58.
(8) Citado por ALTERINI, Atilio A., “Contratos (9) Cátedra de Derecho Civil del Dr. Federico Videla
civiles. Comerciales. De consumo. Teoría general”, Ed. Escalada; VIDELA ESCALADA, Federico, “Contratos.
AbeledoPerrot, 1998, p. 134. Visión general del contrato”, Ed. Zavalía, 1971, p. 10.
va a sostener que nos encontramos fuera del por los Estados miembros y a los prestadores de
contrato (10). los “servicios de confianza”.
I.5. Convención de las Naciones Unidas sobre En su art. 3º define la identificación electróni-
la Utilización de las Comunicaciones Electróni- ca “como el proceso de utilizar datos de identi-
cas en los Contratos Internacionales ficación de una persona en formato electrónico
que representan de manera única a una persona
Esta Convención es “...aplicable al empleo de física o jurídica o a una persona física que repre-
las convenciones electrónicas con relación a la senta a una persona jurídica”.
formación o el cumplimiento de un contrato en-
tre partes cuyos establecimientos estén en dis- Pero, debemos destacar los conceptos regu-
tintos Estados” (art. 1º). lados sobre la firma electrónica: “son los da-
tos en formato electrónico anejos a otros datos
Se dejó establecido el principio de autono- electrónicos o asociados de manera lógica los
mía de la voluntad, pues se previó que las partes cuales utiliza el firmante para firmar”, como así
pueden dejarla de lado o bien modificar cual- también sobre la “firma electrónica avanzada” y
quiera de sus disposiciones (art. 3º). la “firma electrónica cualificada”, las cuales no
pueden denegarse en sus efectos jurídicos ni su
En cambio, no es de aplicación a los contratos
admisibilidad como prueba en procedimientos
que se formalicen con fines personales, familia-
judiciales por el solo hecho de ser de ese modo,
res o domésticos (art. 3º).
o bien porque no estén cumplidos en su totali-
Debe ponderarse que se previó su interpreta- dad los que correspondan a las “cualificadas”.
ción, para lo cual se tendrá presente el carácter
internacional que tiene, la necesidad de fomen- Allí se previeron las condiciones para reali-
tar su aplicación y resguardar la “...observancia zar las notificaciones a través de los sistemas de
de la buena fe en el comercio internacional” identificación electrónica y los niveles de segu-
(art. 5º). ridad que deben guardar.
Se trata de un instrumento que se proyecta so- Tiene como finalidad “...la eliminación de las
bre el uso que deben tener las comunicaciones barreras existentes para el uso transfronterizo
electrónicas, y de ese modo se le otorga seguri- de los medios de identificación electrónica, uti-
dad, respetando el principio de libertad de for- lizados en los Estados miembros para autenticar
mas. al menos en los servicios públicos”.
Reconoce su antecedente en la ciudad de Uno de los puntos más destacables que adver-
Nueva York el 23/11/2005. Empero, nuestro país timos es la sanción que le corresponde a quien
no la suscribió. viole la seguridad, y la responsabilidad recae so-
bre el Estado miembro que efectúe una notifica-
I.6. Reglamento de la Unión Europea 910/2014 ción indebida, el cual deberá responder por los
perjuicios que haya causado, así haya obrado
El Parlamento Europeo, el 23/07/2014, or- tanto con dolo como con culpa.
denó todo aquello que hace a la identificación
electrónica y a los “servicios de confianza” aptos De igual modo se responsabiliza a los “servi-
para las transacciones que se efectúen por me- cios de confianza” por los daños que causen en
dios electrónicos dentro del mercado interior forma deliberada, o bien por negligencia que
europeo, el cual entró a regir el 01/07/2016 para pueda imputarse a cualquier persona ya sea fí-
los Estados miembros. sica o jurídica por no observar las obligaciones
que impone el Reglamento.
Su ámbito de aplicación corresponde a los sis-
temas de identificación electrónica notificados También se previeron los sellos electrónicos y
los efectos jurídicos que llevan, y se dispone que
(10) MESSINEO, F., “Doctrina general del contrato”, Ed. deben ser admitidos en todos los procesos judi-
Ediciones Jurídicas Europa América, 1986, t. I, p. 52, nro. 8. ciales, otorgándoseles valor propio a los datos
que se reciban mediante los servicios de entrega En una palabra, el derecho y las leyes que se
electrónica certificada. encuentran vigentes naturalmente resultarán
de aplicación a estas empresas que lleven ade-
Se trata, en definitiva, de un reglamento que lante la tecnología financiera.
lleva en sus 52 artículos y sus cuatro anexos
gran difusión dentro de la Comunidad Europea, Debemos advertir que estas empresas fintech
de modo que sirve ampliamente con los fines tienen un rápido crecimiento; así se está demos-
perseguidos, y demuestra la regulación e im- trando dentro de la Comunidad Europea y tam-
portancia de las técnicas modernas que se im- bién en nuestro medio.
plementaron.
La Cámara Argentina de Fintech —que tuvo
I.7. Actividad fintech su origen en 2017— controla el proceso que
cumplen.
Se denominan de este modo las actividades
que se desarrollan con la “tecnología financie- Como indicamos, el Código Civil y Comer-
ra”. Empero, no tienen una regulación que las cial de alguna manera previó la forma mediante
contemple, y podemos decir que así ocurre en la cual se desempeñan; prueba de ello son las
el resto de los países. disposiciones de los arts. 729, 1104, 1105, 1106,
1107, 1108, 1109, 1112 y ccds., que pueden re-
No obstante esta falta de regulación, en ver- sultar de aplicación.
dad su funcionamiento es óptimo y les da al sis-
Estas empresas se dedican a la entrega de
tema financiero y a quienes lo emplean un gran
préstamos que se materializan, como ya indica-
dinamismo; se transmite a través de una tec-
mos, en forma online. El contacto con el cliente
nología informática que lo canaliza, otorgando
es siempre basado en tecnologías, y en la mayo-
préstamos económicos, pagos e inversiones, y ría de los casos se gestiona a través de un celular.
ofrece servicios sumamente variados a otras
empresas. Todo ello ocurre en forma online. Los requisitos para su adjudicación son dis-
tintos a los que exigen los bancos, pues se in-
Así se llama “...a aquellas empresas que co- tenta universalizar el otorgamiento de mutuos
mienzan a competir con las entidades finan- a personas desatendidas por los sistemas tradi-
cieras tradicionales en distintos verticales del cionales, con variables que intentan analizar el
negocio financiero, esto por cuanto considera- comportamiento del cliente.
mos que dicha referencia es la que se ha adop-
tado en los incipientes usos y costumbres de Su implementación es sin ningún título ejecu-
nuestro país...” (11). tivo, y prácticamente no se recurre a los tribuna-
les para su cumplimiento, de modo tal que no
Podemos afirmar, no obstante, que siem- encontramos antecedentes jurisprudenciales
pre tendrán la protección del ordenamiento sobre este tipo de empresas, pues si el deudor
jurídico. no cumple con su obligación de devolver el im-
porte del mutuo y los intereses acordados, prác-
Entendemos que podrán tener eficacia las le- ticamente queda de hecho fuera del mercado.
yes 24.240 de Defensa del Consumidor, 25.536
de Protección de Datos Personales, el Códi- El incumplimiento se difunde a través de los
go Civil y Comercial (todo aquel que produzca distintos medios de consulta, tales como Veraz,
un daño debe repararlo; art. 1716 del Cód. Civ. Nosis y otros más, como la “central” de deudores
y Com.), el Código Penal, en particular lo dis- del Banco Central, y de ese modo queda impe-
puesto por la ley 26.388 (arts. 77, 128, 153, 153 dido de obtener cualquier medio de financia-
bis, 155, 157 bis, 173, inc. 16, 183, 184, 197, 225). ción, al menos por cinco años (conf. art. 2560
del Cód. Civ. y Com.), que describe el plazo ge-
(11) BERICUA, Mariana — PALAZZI, Pablo A. — MORA, nérico de prescripción.
Santiago J., “Breve introducción al derecho fintech”, en
Fintech: aspectos legales, Ed. CDYT, Colección Derecho y En una palabra, el incumplidor permanecerá
Tecnología, 2019, p. 26. sin tener acceso al servicio financiero.
Por tanto, podemos afirmar que aquellos ins- I.8. Correo electrónico
trumentos firmados electrónicamente no cuen-
tan con la firma a que alude la primera parte del Por este medio se envían mensajes, docu-
art. 288 del Cód. Civ. y Com., pero sí aquella que mentos u otro tipo de instrumentos a una per-
se indica en la parte segunda. sona o varias determinadas, con el agregado
de la confidencialidad, equiparable a la de la
En suma, los contratos que se celebran a tra- correspondencia epistolar garantizada por el
vés de las empresas fintech pueden probarse por art. 18 de la CN.
todos los medios de prueba que prevé el Código
Procesal Civil y Comercial (arts. 338 y ccds.). Podemos decir también que es un conjunto
de comunicaciones personales que se transmi-
También incluyen el término onboarding, ten por medio de redes informáticas.
que comprende a quienes integran la organiza-
ción; antes se las conocía como oficinas de per- Así, el art. 12 de la Declaración Universal de
sonal, y hoy se emplea la expresión “recursos Derechos Humanos dispuso: “Nadie será obje-
humanos”. to de injerencias arbitrarias en su vida privada,
su familia, su domicilio o su correspondencia, ni
Téngase en cuenta que el mundo de los nego- de ataques a su honor o a su reputación. Toda
cios está abierto para emplear y administrar tec- persona tiene derecho a la protección de la ley
nologías nuevas que utilizan menos papel y, de contra tales injerencias o ataques”.
ese modo, a través de los distintos medios téc-
En igual sentido se pronunció el Conve-
nicos que están a nuestro alcance, nos sumer-
nio para la Protección de los Derechos Huma-
gen dentro de ellos, imprimiendo celeridad en
nos y las Libertades Fundamentales, dictado
la obtención de los créditos que se soliciten, los
en Roma el 04/11/1950, y en su art. 8º previó:
cuales cuentan para su aprobación con un pro-
“Toda persona tiene derecho al respeto de su
grama predispuesto.
vida privada y familiar, de su domicilio y de su
Desde otro ángulo, debemos decir que se trata correspondencia”.
de avances tecnológicos que facilitan muchísi-
Están dirigidos a un destinatario determina-
mas tareas, pero no por ello debemos dejar de do y no deben ser manifestados a terceros, sal-
lado el derecho y la ley, pues ellos son la razón vo que exista consentimiento para ello, todo lo
que permite el orden en la vida del hombre den- cual deriva del principio romano, atribuido a
tro de la sociedad. Ulpiano, de no molestar a los demás (alterum
non laedere).
Recordemos al Dr. Jorge J. Llambías, cuan-
do sostuvo: “El derecho es el orden social jus- La Secretaría de Comunicaciones, el
to” (12), y también al Dr. Guillermo A. Borda, 10/09/2001, a continuación de la res. 333/2001,
que lo definió como “...el conjunto de normas de envió en el anexo I un anteproyecto de ley que
conducta humana obligatorias y conforme a la trató sobre la protección de los correos electró-
justicia” (13). nicos (también conocidos como e-mails), cuyo
art. 1º los definió: “Se entiende por correo elec-
Estos conceptos deben considerarse recto- trónico toda correspondencia, mensaje, archi-
res sobre los medios técnicos que se empleen vo, dato u otra información electrónica que se
para llevarlos a su fin, máxime porque ellos son transmite a una o más personas por medio de
simples instrumentos que seguramente con el una red de interconexión electrónica entre com-
transcurso del tiempo serán ampliamente supe- putadoras”, y el art. 2º disponía que a los efectos
rados. legales se equipara a la correspondencia episto-
lar (art. 18 de la CN).
(12) LLAMBÍAS, Jorge J., “Tratado de derecho civil.
Parte general”, Ed. Perrot, 1980, t. I, nro. 11, p. 20. El art. 6º de la ley 25.506 establece: “Se entien-
(13) BORDA, Guillermo A., “Tratado de derecho civil. de por documento digital a la representación
Parte general”, Ed. Perrot, 1980, nro. 1, p. 12. digital de actos o hechos, con independencia
del soporte utilizado para su fijación, almace- El art. 1836 del Cód. Civ. y Com. dispone
namiento o archivo. Un documento digital tam- también que “los títulos valores tipificados le-
bién satisface el requerimiento de escritura”. galmente como cartulares también pueden
emitirse como no cartulares para su ingreso y
En cambio, el Código Civil y Comercial in- circulación en una caja de valores o un siste-
corporó otros términos, como: “medios elec- ma autorizado de compensación bancaria o de
trónicos” (arts. 2881, 1105, 1108), “soporte anotaciones en cuenta...”.
electrónico” (art. 1106), “comunicación elec-
trónica” (art. 1107), “contratación electrónica”, El antecedente de este artículo lo encontra-
“mecanismos y vías electrónicas” y “comunica- mos en el art. 1768 del Proyecto de 1998.
ciones electrónicas”, los cuales se sintetizan en
“...medios usuales de comunicación” (art. 974). En definitiva, el Banco Central, a través de
la circular indicada y, además, las “A” 6726, “A”
No podemos dejar de advertir la trascen- 6727 y “A” 6578, permitió la circulación del che-
dencia que tienen; los emplean habitualmente que electrónico, pero por ahora con poca di-
todas las personas, pues evidentemente las nue- fusión: lo emplean las entidades financieras, y
vas tecnologías se van incorporando al medio solo con autorización expresa de la institución
laboral y social. pueden ser emitidos por las personas físicas;
cuentan con la protección legal del Código Pe-
Así, cuentan con protección tanto desde el nal (arts. 302 y ccds.).
derecho penal (conf. art. 77 del Cód. Penal y las
leyes 26.733 y 27.401 de Responsabilidad Penal I.10. Derecho procesal electrónico
de las Personas Jurídicas Privadas) como en el
El empleo constante de estas nuevas tecno-
ámbito del derecho civil y comercial (art. 1770 y
logías sin duda comenzó a implementarse tam-
ccds. del Cód. Civ. y Com.).
bién en el derecho procesal, el cual se refiere a
En suma, llamémoslo e-mail (también en in- la estructuración de aquellas normas que son
glés electronic mail) o correo electrónico, no po- de aplicación durante la gestión de los procesos.
demos dejar de lado la protección que tienen
Ciertamente, estamos frente a un verdadero
y que sirven como prueba de los presupues- derecho.
tos que se invocan como fundamento de una
pretensión (conf. art. 377 del Cód. Proc. Civ. y Se lo ha definido como la “Rama del saber
Com.) y constituyen la categoría de instrumen- jurídico que estudia en forma sistemática la
tos particulares (art. 319 del Cód. Civ. y Com.); naturaleza del proceso civil, su constitución,
su valor probatorio será ponderado por el juez, desenvolvimiento y eficacia” (14).
recurriendo para ello a la “regla de la sana críti-
ca” (arts. 163, inc. 5º, y 456 del Cód. Proc. Civ. y En el sentido más riguroso, a este derecho se
Com. de la Nación). lo formula en torno a la idea de jurisdicción, y
comprende el conjunto de normas que regulan
I.9. Cheques generados por medios electrónicos el proceso, como el medio o el instrumento ten-
diente a realizar la jurisdicción (15).
El Banco Central de la República Argenti-
na, mediante la comunicación “A” 6578, del Adviértase que el proceso es “como una se-
01/10/2018, reglamentó los cheques generados cuencia o serie de actos que se desenvuelven
por medios electrónicos que pueden librarse; se progresivamente, con el objeto de resolver, me-
los denomina también “ECHEQ” y entraron en
vigencia recién el 01/07/2019. (14) COUTURE, E., “Vocabulario jurídico”, Ed. Biblioteca
de Publicaciones Oficiales de la Facultad de Derecho
Si bien la ley 24.542 fue modificada por la y Ciencias Sociales de la Universidad de la República,
ley 27.444, previó la creación de ese medio de Montevideo, 1960, p. 231.
pago que en definitiva funciona como un modo (15) PALACIO, Lino E., “Derecho procesal civil”,
de financiamiento, y también previó su emisión, Ed. AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1967, t. I: “Nociones
endoso, circulación y negociación. generales”, p. 14.
No obstante los nuevos medios que se em- Fue la Corte Suprema de Justicia de la Na-
pleen para llevar adelante el proceso, no debe- ción, mediante distintas acordadas que se van
mos perder de vista que los principios “...a que sucediendo, la que introdujo algunos medios
obedece son, como en todas las instituciones electrónicos, tales como la constitución del do-
jurídicas, esencialmente dos: la seguridad y la micilio electrónico, el envío de cédulas electró-
justicia, enmarcados en el ámbito de la convi- nicas y subir las copias de los escritos a la página
vencia social, que no es, por su parte, un tercer del SAIJ; mediante la Ac. 4/2020, del 16/03/2020,
principio, sino meramente el límite dentro del dispuso en el consid. VII: “...se advierte la nece-
cual se mueven los anteriores” (17). sidad de que las presentaciones que se realizan
en las causas sean exclusivamente en forma-
Pero donde ha tenido mayor difusión el dere- to digital, con la firma electrónica eximiendo
cho procesal electrónico hasta esta época fue en la exigencia de su presentación en soporte ma-
la provincia de Buenos Aires, donde se dictó la terial (ley 26.685). La regulación de esta firma
ley 14.142 (ver Ac. 3845/2017 y 3889/2018 de la electrónica será análoga a la establecida en las
Suprema Corte de Justicia de esa provincia). ac. 38/2016 y 15/2019...”.
En cambio, en el ámbito de la justicia nacio- También dispuso que los pedidos de informes
nal, recién ahora, como consecuencia de las a entidades públicas o privadas que se ordenen
medidas extremas que debieron adoptarse por deben tramitarse únicamente en forma digital
la pandemia generada, está teniendo la recep- dentro del Sistema de Gestión Judicial, y se rea-
ción que tiene en esa provincia. lizarán con el código de usuario que se habili-
tará para identificar unívocamente a la entidad
La ley 26.685, promulgada el 01/06/2011, dis- beneficiaria como identificación electrónica
puso en su art. 1º: “Autorízase la utilización de judicial para la recepción de requerimientos
expedientes electrónicos, documentos elec- (conf. Ac. 15/2020, art. 1º del Reglamento para
trónicos, firmas electrónicas y domicilios elec- el Diligenciamiento Electrónico de Oficios con
trónicos constituidos, en todos los procesos Entidades Externas al Poder Judicial).
judiciales y administrativos que se tramitan
ante el Poder Judicial de la Nación, con idéntica De este modo, se procedió a “reglamentar” la
eficacia jurídica y valor probatorio que sus equi- prueba de informes de que tratan los arts. 396
valentes convencionales”. Y encomendó de ma- a 403 del Cód. Proc. Civ. y Com. y el art. 133 del
nera conjunta al Consejo de la Magistratura y a Cód. Proc. Penal de la Nación.
la Corte Suprema reglamentar su gradual imple-
mentación. También se reguló sobre la forma electróni-
ca de comunicación de las demandas contra
No caben dudas de que esta forma de legislar el Estado Nacional previstas por el art. 8º de la
lleva a destruir los Códigos Procesales, que de- ley 25.344.
ben ser un cuerpo orgánico de normas, y que a
través de distintas leyes y posteriores acordadas Empero, debemos decir que todo este esfuer-
se altera lo allí dispuesto. zo que realiza la Corte Suprema a través de sus
acordadas —que sin duda tiene un buen fin—
Nos encontramos ante un cambio verdadera- de ninguna manera nos parece la mejor vía para
mente trascendental en los procesos judiciales, modificar, como se hace, los Códigos Procesa-
les, cuya operatividad está alcanzada por las
(16) COUTURE¸ E., “Fundamentos del derecho distintas leyes que los sancionaron y las que
procesal civil”, Ed. Depalma, Buenos Aires, 1958, nro. 80, posteriormente fueron modificándolos, pero
ps. 121-122. manteniendo siempre la unidad del Código res-
(17) GUASP, Jaime, “Derecho procesal civil”, Ed. Civitas, pectivo, pues de este modo podemos afirmar
Madrid, 1998, t. I, p. 38, nro. 3. que ahora no se bastan por sí mismos.
Por tanto, es el Poder Legislativo quien de- Así, el art. 273 de la ley española que indica-
biera dictar las leyes necesarias para introducir mos precedentemente dispuso que los profe-
las nuevas tecnologías en los Códigos Procesa- sionales de la justicia se encuentran obligados a
les y de ese modo ordenar cabalmente los dis- utilizar los sistemas “telemáticos o electrónicos”
tintos procesos que tramiten ante los tribunales para la presentación de escritos y documentos,
nacionales, pues las acordadas de la Corte Su- sean o no iniciadores de actuaciones judiciales.
prema pueden establecer los reglamentos ne-
cesarios “...para la ordenada tramitación de los Para el supuesto de que no se emplee ese me-
pleitos...”, pero no debieran intervenir sobre las dio, se impone la sanción de no tener por pre-
“...prescripciones de la ley de procedimientos”, sentado el escrito. Además, pueden presentarse
tal como está dispuesto por el art. 18 de la ley 48. todos los días del año, sin límites de horas, y se
responde inmediatamente su recepción a través
En el caso, entendemos la exigencia que se del mismo sistema.
manifiesta para reformar los Códigos Proce-
sales, donde, entre otros aspectos, se deberán De ese modo, se conoce en forma permanen-
incluir las nuevas tecnologías que se implemen- te el procedimiento y el contenido de las actua-
ciones.
tan gradualmente y que generan un nuevo siste-
ma procesal. Esta normativa se desenvolvió aún más en el
real dec. 1065/2015 de España, sobre comuni-
Como ejemplo, podemos señalar que debe-
caciones electrónicas que ocurran en el ámbito
rá incluirse el domicilio electrónico, las noti-
del Ministerio de Justicia y ante los distintos tri-
ficaciones por medios electrónicos, las firmas
bunales judiciales.
electrónicas y digitales, la innecesariedad del
soporte papel en los casos que se determinen y Adviértase cómo el sistema que las nuevas
la presentación de demandas e interposición de tecnologías logran se incorporó a un Código
recursos por vía electrónica, teniendo en cuenta Procesal, que en España se conoce como Ley de
para ello las distintas leyes que se dictaron y las Enjuiciamiento Civil.
acordadas de la Corte Suprema.
Por tanto, los avances que nos brindan —re-
Téngase en cuenta que se encuentra en apli- iteramos— deben incorporarse, en nuestro cri-
cación el debido proceso, que es donde se deba- terio, dentro de los Códigos Procesales, evitando
te el derecho de propiedad y todos aquellos que de ese modo su desarticulación.
dispone la Constitución Nacional.
Pero todos los medios tecnológicos que pue-
Señalamos también que los únicos expedien- dan implementarse tienen por finalidad otor-
tes que tramitan, por ahora, en forma digital en garle al proceso mayor rapidez en su diligencia,
el ámbito de la ciudad de Buenos Aires son los y será el juez quien, en definitiva, controlará su
que se encuentran en el fuero de la Seguridad empleo, valiéndose para ello de las constancias
Social y las ejecuciones de la AFIP, aunque exis- que obren y de su especial criterio, conocido
te una tendencia marcada por las acordadas de como “regla de la sana crítica” (conf. arts. 163,
la Corte para lograrlo en los demás tribunales inc. 5º, y 456 del Cód. Proc. Civ. y Com.), la cual
que disponen la digitalización de documentos “se aplica a todos los medios de prueba” (18).
y escritos.
En definitiva, la prueba es el “...medio de veri-
Para lograr estas incorporaciones debemos ficación de las proposiciones que los litigantes
hacer mención a la “telemática”, que trata sobre formulan en el juicio” (19).
los conocimientos de la informática y la tecno-
logía de la comunicación. Este término es em- (18) COUTURE, Eduardo J., “Estudios de derecho
pleado dentro de la Ley de Enjuiciamiento Civil procesal civil”, Ed. Depalma, 1998, t. II, p. 220.
de España (en nuestro medio lo denominamos (19) COUTURE, E., “Fundamentos del derecho procesal
Código Procesal). civil”, ob. cit., p. 217.
Así las cosas, la Corte dispuso el domicilio Estas son enviadas al domicilio electrónico
electrónico, el cual tiene la protección legal pre- constituido, que coincide con el CUIT o CUIL
vista por el art. 40 antes señalado. Ello ocurrió a del abogado apoderado o patrocinante que in-
través de distintas acordadas (31/2011, 3/2012, tervenga en el proceso.
29/2012, 35/2012, 14/2013, 35/2013, 36/2013,
38/2013, 11/2014, 3/2015, 35/2015, 28/2016, Así, la Ac. 31/2011 de la Corte Suprema de Jus-
23/2017). Todas ellas se dictaron sobre la base ticia la Nación, en su art. 3º, apart. I), dispuso:
de lo dispuesto en las leyes 25.506, 26.685, “En los casos en que se registre más de un le-
26.856 y 27.446. trado por parte, se considerarán notificados to-
dos en el código de usuario del que se instituya
De este modo, las partes litigantes, además como principal”, de modo que para lograr este
de constituir el domicilio procesal, deben com- tipo de notificaciones debe elegirse una iden-
parecer también con uno electrónico, donde le tificación de los abogados que intervengan por
cursarán todas las notificaciones electrónicas, cada parte.
con excepción de las previstas en los incs. 1º, 10
y 12 del art. 135 del Cód. Proc. Civ. y Com. No podemos dejar de ponderar este nuevo
sistema que viene desarrollándose y práctica-
Téngase presente que los tribunales ordenan mente no ha provocado incidentes en la trami-
realizar las notificaciones que deban cursarse a tación de los procesos. Y, en aquellos donde sí se
los domicilios electrónicos procesales. presentaron, fueron superados por las adecua-
I.12. Notificaciones electrónicas das decisiones que efectuaron nuestros tribu-
nales, llevando a soluciones justas para resolver
Hemos señalado las distintas acordadas de la los problemas planteados.
Corte Suprema, dictadas sobre la base de las le-
yes mencionadas, que dispusieron, entre otras II. Conclusiones
actuaciones, la notificación electrónica.
a) Nos hemos referido a determinadas tec-
Adviértase que las resoluciones judiciales nologías que tienen aplicación dentro del
siempre se notifican. Es la acción de hacer saber mundo del derecho, las cuales se desarrollan
a un litigante una resolución del tribunal o un rápidamente y permiten su aplicación en el or-
acto del procedimiento, pues ello hace al dere- denamiento jurídico, y a la protección legal que
cho de defensa previsto por el art. 18 de la CN. tienen.
poder confiar es una condición fundamental males. Para este distinguido tratadista, “un acto
para una pacífica vida colectiva y una conducta es un movimiento, esto es, la alteración de un
de cooperación entre los hombres y, por tanto, estado; por ello, también es una mutación del
de la paz jurídica (2). mundo exterior; movimiento y mutación son
indisolubles. La forma del acto no es otra cosa
En los enfoques de la cultura, las incumben- que este movimiento y esta mutación. Sin que
cias de la tecnología condicionan o asignan provenga primero el movimiento o la mutación,
aportes al orden jurídico. no puede haber más que mera cogitatio, la cual
por sí sola es indiferente para el derecho” (4). Y
La tecnología —rectius— es la aplicación de la luego aportará dicho autor conceptos que resu-
ciencia a la resolución de problemas concretos. men nociones trascendentes: cuando el hom-
Constituye un conjunto de conocimientos cien- bre muda el mundo exterior, esto es corolario de
tíficamente ordenados, que permiten diseñar y su voluntad. El significado de la palabra “forma
crear bienes o servicios que facilitan la adapta- quiere decir la parte externa de un ente, es como
ción al medio ambiente, así como la satisfacción el recipiente o el molde dentro del cual se con-
de las necesidades individuales esenciales y las tiene la esencia; esta esencia es la voluntad”.
aspiraciones de la humanidad.
Dicho en otros términos: “la estructura del
Lo antes expuesto resulta una apreciación ge- negocio comprende tanto la forma como el con-
nérica del tema. tenido”.
Cabe, sin embargo, explicitar que si bien hay Von Ihering diría que la forma es el tránsito
muchas tecnologías, diferentes entre sí, es fre- de la intimidad subjetiva a la exteriorización ob-
cuente usar el término “tecnología” en singular jetiva (5). Adoptando una perspectiva desde el
para aludir al conjunto, o también a una de ellas primitivismo jurídico, la característica en todas
en particular. las sociedades ha sido su alto grado de formalis-
mo o, con mayor precisión, su ritualismo.
La palabra “tecnología” también se puede
referir a la disciplina teórica que estudia los Y en el derecho moderno, el principio general
saberes comunes a todas las tecnologías y, en al- viene constituido por la libertad de forma; solo
gunos contextos, a la educación tecnológica, la a determinados negocios se les exige una forma
disciplina escolar abocada a la familiarización predeterminada por el ordenamiento jurídico,
con las tecnologías más importantes. casos en los que la forma puede ser considerada
como uno de los essentiali negotii, y porque de
La utilidad de la informática como instru- su concurrencia depende la propia eficacia del
mento en la recuperación y el cruce de datos negocio jurídico de que se trate.
está fuera de toda duda. Hoy, con los avances
—precisamente— de la tecnología, lo que an- Existe también la posibilidad de realizar pac-
tes era secreto, con herméticas custodias, llega a tos sobre la forma, articulando convencional-
conocimiento de muchos o de un sujeto. Lo pri- mente la exigencia de una determinada forma.
vado, merced a la tecnología, ha debido ceder el Estos acuerdos se amparan en el principio de la
paso a la esfera de lo público. autonomía privada.
período de tiempo más o menos largo. El proce- tiene uno, casi 5200 millones de personas. Tal es
so de identificación de lo formal con lo escrito el panorama a la fecha (6).
ha llevado su tiempo, pero ha marcado pautas
irreversibles. Dentro de la diversidad de nuevas vías de co-
municación, y en razón de estas, dedicaremos
Prescindiendo de los procedimientos primiti- nuestra atención a Internet y al comercio elec-
vos y llegando hasta nuestros días, la escritura trónico.
ha configurado hasta épocas recientes el único
modo que posibilita no solo exteriorizar el pen- V.1. Internet
samiento y conservarlo, sino también proyec-
tarlo, enviarlo a lugares lejanos con garantías de El mercado electrónico, genéricamente domi-
integridad y de autenticidad. nado, ha revolucionado los cánones tradiciona-
les de la contratación, trasladando el “consenso”
IV. Forma escrita, lenguaje y expresión a ordenadores que se eyectan o trasladan en se-
del pensamiento gundos a otras fronteras.
Es del caso actualizar la noción de escritura. Ante las reformas y modificaciones cualita-
Hasta hace poco tiempo, el concepto de escritu- tivas y cuantitativas a lo informático, en este
ra se había considerado una mera transcripción mundo acelerado y globalizado donde la tec-
del pensamiento. En esta línea de pensamiento, nología se acerca al derecho y aquella crece sin
la gramática aparecía como el sistema para re- cesar, existen —como reverso— consecuencias
presentar sonidos y significados. Sin embargo, por lo antinormativo de algún proceder, subsis-
la teoría de la comunicación se ha centrado en tiendo, sin embargo, el hombre como centro de
el lenguaje, que es el único sistema que permite tal creatura y consideración (7).
aquella y lo que nos permite expresar y transmi-
tir la totalidad —o una buena parte— de lo que A fines del siglo XX se instaló un nuevo me-
podemos pensar. dio de difusión, que es la Internet. Se trata del fe-
nómeno más importante producido en materia
La escritura es una codificación del lenguaje, de comunicación social desde el surgimiento y
afirmación universalmente válida. desarrollo de la imprenta. Es un acontecimiento
cuyas consecuencias nos resultan realmente im-
V. Irrupción de las formas tecnológicas previsibles en orden al futuro desenvolvimien-
to de las comunicaciones; una tecnología que,
La fuerza arrolladora de la tecnología, en en cierto modo, se apropia de los restantes me-
cualquiera de sus manifestaciones, nos sorpren- dios de difusión y los transforma en elementos
de de una manera insospechada, pues los logros propios para otorgar carácter universal a las co-
de aquella modifican y alteran las estadísticas municaciones. No exagera quien afirma que la
de manera irrefrenable. Internet y sus futuras variaciones configuran, a
partir del siglo XXI, un elemento tan decisivo
Hoy en día, la utilización por los particulares para el desarrollo de la humanidad como lo fue
de medios de comunicación que precisan de la imprenta a partir del siglo XV.
impulsos eléctricos, transportados por cable u
ondas hertzianas, es frecuente y ordinaria. Mediante la Internet, tenemos acceso a los
más importantes centros mundiales de do-
Cuando preparábamos este trabajo —julio del cumentación. Podemos acceder a ella desde
2020—, nos sorprendió sobremanera un aporte
de Guillermo Oliveto, titulado “Las paradojas de
(6) OLIVETO, Guillermo, “Las paradojas de un futuro
un futuro dominado por la tecnología”, donde se dominado por la tecnología”, La Nación del 06/07/2020, p.
consignan citas que son elocuentes: a fines del 20, sec. Economía.
2019, 4540 millones de personas tendrían acce-
(7) MESSINA DE ESTRELLA GUTIÉRREZ, Graciela N.,
so a internet en todo el mundo; en el año 2009, “La responsabilidad civil en la tecnología. Tendencias y
solo eran 1630 millones. Con relación a los telé- perspectiva”, Ed. AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1989, ps.
fonos celulares, el 67% de la población mundial 65 y ss.
cualquier ubicación física. Nos permite inter- tipos preventivos de control para algunos de
cambiar ideas con otras personas, conformar sus operadores, esto no significa que su ejerci-
grupos sociales de intercomunicación y concre- cio esté exento de responsabilidades ulteriores
tar las más complejas transacciones comercia- cuando se incurre en un acto ilícito.
les. Por otra parte, el dinamismo tecnológico de
la Internet enriquece, amplía y acelera el proce- La mera enunciación de los beneficios de
so de comunicación, con la particularidad de no Internet (World Wide Web) (www) y del IRC
estar sujeto a una regulación proveniente de los (Internet Relay Chat) permite comprender la
Estados o de los entes internacionales. Es la pri- importancia del medio que posibilita el surgi-
mera vez que un medio de comunicación gesta- miento de otras funcionalidades, como el co-
do por la inteligencia de los individuos no pudo mercio electrónico (e-commerce), que permite
ser controlado por los Estados, sin perjuicio de la contratación de bienes y servicios sin necesi-
alcanzar la regulación de las responsabilidades dad de trasladarse (8).
ulteriores, cuando ello es técnicamente posible.
En este breve panorama, es de señalar que la
La Internet presenta la particularidad de estar voluntad negocial, en su génesis y su manifesta-
basada sobre dos pilares: la libertad y la desre- ción externa, recibe su proyección en los siste-
gulación. La libertad para ingresar y desenvol- mas informáticos.
verse en ella, recibiendo y ofreciendo la más
variada información. La desregulación es con- Dentro de las novedades se encuentra Inter-
secuencia de la imposibilidad material para los net (International Network of Computers), que
Estados y personas de interferir en las comuni- ha revolucionado —dentro de la electrónica— al
caciones y establecer límites tecnológicos para mercado electrónico y, en este, al comercio de
su funcionamiento. tal especie, desde el instante en que posibilita la
comunicación en ambos sentidos: la identifica-
Accediendo a Internet, podemos introducir- ción del receptor de la oferta, existiendo la alter-
nos al conocimiento de las más variadas ideas, nativa de realimentación por parte de este.
informaciones y hechos que se exteriorizan en
cualquier parte del mundo. Al margen de ese Ya en la Europa de comienzos del siglo XX se
conocimiento, su uso permite concretar co- hablaba de derecho de Internet, proliferando
municaciones directas entre las personas hasta ensayos y trabajos sobre tal proposición.
conformar grupos sociales —chats— en el ám-
bito de un escenario inmaterial o integrable. La posibilidad de transmitir, recibir y consul-
tar todo tipo de información, imágenes y con-
A todo ello se añade una absoluta libertad, tenidos, en virtud de una red interconectada a
tanto en el emisor como en el receptor, para so- nivel mundial —Internet—, en cierta medida ha
lucionar los contenidos de las expresiones. abierto las puertas a un mundo virtual en el que,
a priori, pueden establecerse las mismas rela-
Han sido varios los esfuerzos realizados para ciones —aunque con más flexibilidad— que las
regular la Internet, en orden a los contenidos de que pueden emprenderse en el mundo tradicio-
las expresiones que se transmiten por su inter- nal: esta etapa se llama “sociedad de la informa-
medio. El único censor o autocensor que admi- ción”, donde se produce una ruptura definitiva
te Internet es la voluntad del propio usuario. Tal con las barreras territoriales y temporales, que
hecho es probablemente la mayor frustración condicionan la realidad externa.
que padecen los autócratas, los adversarios de
una libertad de expresión desinhibida y todos Internet es hoy una tecnología de avanzada,
aquellos que, en mayor o menor medida, as- máximo exponente de la globalización; por su
piran coactivamente a cercenar la difusión de parte, es el instrumento o ámbito de esa reali-
ciertas ideas, informaciones o acontecimientos.
(8) VIVES, F., “Internet y privacidad”, LA LEY 2000-D,
Si bien la libertad de expresión está desprovis- 1014. Véase, ampliamente, TOBÍAS, José W., “Tratado de
ta de límites en la esfera de Internet, resultando derecho civil. Parte general”, Ed. La Ley, Buenos Aires,
técnicamente imposible implementar ciertos 2018, t. II, p. 322, apart. 12.14.1.
su vez, configuran un nuevo ámbito de relacio- El comercio electrónico superó las formas
nes negociales. orales y escritas y se produce a distancia, entre
sujetos localizados en distantes ámbitos geográ-
Dícese que la expresión “comercio electró- ficos. Dice Illescas Ortiz : “estamos en presencia
nico” —hoy de uso extendido— no es unívo- de una alteración contractual de similar impor-
ca, sino que bajo su nominación se organizan tancia a la que se produjo con la sustitución de
identidades, actividades y relaciones contrac- la tabla o tablilla de piedra o barro por el papiro
tuales susceptibles de diverso tratamiento y la del pergamino por el papel”. Agrega que el
jurídico (13). Su derecho, no obstante, es sus- soporte electrónico carece de materialidad, y de
tancial pero no exclusivamente el derecho de una materialidad carece igualmente el mercado
las relaciones contractuales que en su esfera tie- en el que se produce su uso en exclusiva (15).
nen lugar.
El autor que ha profundizado en el tema re-
Y, dentro de las clases de comercio electróni- quiere de un esfuerzo jurídico para establecer
co, cabe distinguir, según su símbolo geográfi- una disciplina sistemática y coherente de la ma-
co, el interno del internacional o transfronterizo, teria que explique su funcionamiento y operati-
va, asignándole la debida seguridad jurídica que
caracterizado este último por la existencia en su
le otorgue cobertura.
operativa de un elemento internacional.
V.2.c.2. Principios esenciales del comercio
Según el contexto tecnológico en el que se electrónico
practica, el comercio electrónico puede ser ce-
rrado o abierto: es decir, el comercio cuyos con- Estos contratos, básicamente, se celebran a
tratos se perfeccionan y ejecutan en realidades través de Internet sin restricción operativa (16).
cubiertas de telecomunicaciones (en lo relevan-
te, Internet). Dentro de las reglas aludidas se destacan: una
equivalencia funcional de los actos electrónicos
V.2.c.1. Generalidades respecto de los autográficos o manuales; una al-
teración del derecho preexistente de obligacio-
El comercio electrónico, de gran difusión y nes y contratos; la buena fe y reiteración de la
notable uso en el comercio, conforma un nuevo libertad de pacto y su ejercicio (17).
medio para la actividad comercial y, además, es
un actual mercado en el que se desenvuelve la La primera regla referida se enuncia de la si-
actividad humana. guiente manera: la función jurídica que en toda
su extensión cumple la instrumentación escrita
Esta novedad de contratación reemplaza a la autógrafa —eventualmente oral— respecto de
voz y al papel, clásicos y usuales en la otrora fun- cualquier acto jurídico es cumplida igualmente
ción y recepción de la voluntad negocial. por su instrumentación electrónica a través de
un mensaje de datos o documento electrónico,
Y si bien antes un rasgo notable de los mer-
cados era su ubicación geográfica y material, el (15) ILLESCAS ORTIZ, Rafael, “Derecho de la
comercio electrónico ha desplazado tal concen- contratación electrónica”, ob. cit., p. 38.
tración, modificándose las pautas físicas y ma- (16) Cfr., entre muchos: GÓMEZ SEGADE (dir.),
teriales propias de la actividad mercantil: se ha “Comercio electrónico en Internet”, Ed. Marcial Pons,
generado un locus diverso, donde se encuentran Madrid, 2001. BERGEL, S. D., “El documento electrónico
la oferta y la aceptación (14) . y la teoría de la prueba”, Revista de Derecho Privado y
Comunitario, nro. 13, 1996; MÁRQUEZ — MOISSET
DE ESPANÉS, “La formación del consentimiento en la
(13) ILLESCAS ORTIZ, Rafael, “Derecho de la contratación electrónica”, LA LEY 2004-F, 1186; SALERNO,
contratación electrónica”, Ed. Aranzadi, Pamplona, M. U., “Los contratos en el mercado virtual”, LA LEY 1999-
“Prólogo” a la 1ª ed., p. 26. E, 1127; VIBES — DELUPI, “El comercio electrónico frente
al derecho positivo argentino”, LA LEY 2000-E, 1079.
(14) RECALDE CASTELLS, “Comercio y contratación
electrónica”, Informática y Derecho, Madrid, 1999, nro. 30- (17) Seguimos a ILLESCAS ORTIZ, Rafael, “Derecho de
32, ps. 39 y ss. la contratación electrónica”, ob. cit.
con independencia del contenido, dimensión, minado por la tecnología. La tercer pauta resul-
alcance y finalidad del acto así instrumentado. ta la libertad contractual, mantenida como una
proyección inalterable del derecho preexistente
El segundo principio se relaciona con los de obligaciones privadas con motivo de su vi-
preceptos que regulan el comercio electróni- gencia electrónica. Una manifestación de lo ex-
co, que no deben significar una modificación
puesto son los Principios de Unidroit sobre los
sustancial del derecho existente en materia de
obligaciones. Contratos Comerciales (Roma, 1995), según los
cuales “Las partes tienen libertad para celebrar
No puede desatenderse que la gente recono- un contrato y determinar su contenido”.
ce en las redes libertad, simetría y velocidad de
circulación de la información, pero no se pue- VI. Final
de desconocer que en ese gran océano navegan,
también, noticias falsas, operaciones mediáti- Bien decía Garrigues que “el derecho es para
cas e intentos permanentes de manipulación. la vida y no la vida para el derecho”; y —a propó-
Es decir que en el mismo lugar convive la utopía sito de tan acertado postulado—, en el marco de
de un mundo libre e igualitario con el reverso la pujante tecnología, nuevas fronteras nos de-
de un mundo peligroso. Es una de las paradojas safían e irrumpen en las realidades y el mundo
con las que tenemos que lidiar en un mundo do- jurídico.
I. Consideraciones generales sobre las nue- tos y los partidos tomar las riendas? Por el mo-
vas tecnologías mento no lo parece” (1).
I.1. Complejidad del tema de incorporación Con un enfoque más dramático, Oppenhe-
imer pronostica la desaparición de práctica-
de las tecnologías
mente todos los trabajos clásicos: periodistas,
restaurants, supermercados, banqueros, aboga-
La temática de la irrupción de las tecnologías,
dos, contadores, aseguradores, manufactureros,
y dentro de ellas de los instrumentos informá- transportistas, actores, músicos, deportistas, y
ticos, es de una extensión, complejidad e im- asegura que todos los trabajos quedarán recon-
portancia que resulta extremadamente difícil figurados por un mundo pleno de algoritmos
estructurar siquiera una descripción cierta de autoejecutables (2).
los campos técnicos y conceptuales que abarca. Desde el ámbito jurídico, Garrido Chamorro (3)
Por ello, ha generado y seguirá generando “mi- considera que la introducción de las nuevas tec-
les de metros de bibliografía”. nologías en la sociedad ha generado la cuarta
Revolución Industrial. La primera, en las últi-
Harari (entre muchos, con claridad didáctica) mas décadas del siglo XVIII, fue la creación y la
expresa: “Tanto los políticos, como los votan- difusión de las máquinas de vapor; la segunda,
tes, apenas pueden comprender las nuevas tec- en los inicios del siglo XX, con los métodos de
organización industrial; la tercera, a partir de
nologías, y no digamos ya regular su potencial
los años 60, con la generalización de los orde-
explosivo (...). La infotecnología y la biotecnolo- nadores, las redes informáticas a internet, y la
gía podrían reestructurar no solo las economías cuarta, en la actualidad, con la inteligencia arti-
y las sociedades sino también, nuestro mismo
cuerpo y mente (...) nadie sabe cuáles serán las (1) HARARI, Yuval N., “21 lecciones para el siglo XXI”,
consecuencias (...). Las revoluciones en la bio- Ed. Debate, Buenos Aires, 2018, 1ª ed., ps. 21 y ss.
tecnología y la infotecnología, las llevan a cabo (2) OPPENHEIMER, Andrés, “¡Sálvese quien pueda!”,
Ed. Debate, Buenos Aires, 2018, 1ª ed.
los ingenieros, los emprendedores y los científi-
cos, que apenas, son conscientes de las implica- (3) GARRIDO CHAMORRO, Pedro J., “La prueba
documental en la economía digital: sus efectos y su valor
ciones de sus decisiones, y que, ciertamente no económico”, Academia Matritense del Notariado - Colegio
representan a nadie (...). ¿Pueden los parlamen- Notarial de Madrid, 2018.
ficial, big data, internet de las cosas, blockchain, ponderar (no es su tema) los riesgos o los pro-
etc. La transformación del modo de vivir, de los blemas sociales.
trabajos y de las profesiones será extraordinaria
y puede condensarse en el concepto de inno- v) El interés de las empresas que comerciali-
vación disruptiva. Desde el punto de vista eco- zan los productos tecnológicos.
nómico, el impacto se realizará con base en dos
vi) La estimativa con perspectiva social de los
factores principales: la reducción de los costos
sociólogos y antropólogos.
marginales, por una parte, y en segundo lugar el
efecto plataforma, o sea cuando las redes con- vii) La estimativa de los psicólogos, quienes
centran a productores y demandantes de bienes por sus disciplinas están preparados para ad-
y servicios y concentran la contratación en algu- vertir las consecuencias subjetivas, individuales
na de dichas plataformas. Algunas de esas con- de lo tecnológico.
secuencias son el debilitamiento de los poderes
gubernamentales frente a inmensos emporios viii) La situación de los ciudadanos, que son
económicos, a la presión social, a la globaliza- lamentablemente “el banco de prueba” de las
ción. Todo ello, requiere la elaboración de es- tecnologías.
trategias que puedan proporcionar equilibrio
social, evitando el solo impulso avasallante de I.3. Ventajas y riesgos
las tecnologías. Como todo producto humano, aun en el caso
de medicamentos exitosos, se generan ven-
Esta complejidad hace que sea extremada-
tajas e inconvenientes. En el caso de algunas
mente difícil trazar un mapa completo de los
tecnologías, las consecuencias negativas son
puntos que integran tan amplia y multifacética extremadamente peligrosas, cuando por su na-
extensión y profundidad temática. Tampoco co- turaleza tienen aplicación masiva. No es lo mis-
nocemos cómo funcionarán. Así como ha lleva- mo el caso de una innovación tecnológica de un
do varios siglos conocer, dominar y generar un medicamento que consumen cientos o miles de
circuito mundial con base en documentos en personas, que las innovaciones que adquieren
papel, del mismo modo podemos conjeturar dimensión planetaria.
que nos llevará mucho tiempo dominar plena-
mente la nueva tecnología digital. I.4. El conocimiento necesario para aplicar
los avances técnicos
I.2. Los focos de interés
Es tan fuerte la hipnosis colectiva respecto de
Hay tantos enfoques sobre las nuevas tecno- esta clase de descubrimientos que ha nublado
logías como personas en el mundo, pero en una la necesidad elemental de comprender. La tras-
sintética esquematización de lo esencial se ad- cendencia de insertar sistemas en la inmensa
vierten: complejidad de la vida social debería llevarnos
a ser más cuidadosos y prudentes. Además, su-
i) El interés del usuario, que se guía por la co- poniendo que una gran cantidad de científicos
modidad, el acceso y la inmediatez. hubiera realizado estudios interdisciplinarios
con la profundidad necesaria, deberíamos re-
ii) El interés de los políticos en mantener su li- flexionar: ¿basta con ello?
derazgo, por lo cual muchas veces sucumben al
atractivo de las nuevas tecnologías. Un punto es considerar el tema de modo abs-
tracto, otro punto es aprender de modo gradual
iii) El interés de los medios que describen con qué sucede más allá de las previsiones generales
titulares sugestivos las ventajas con vocablos y abstractas. Ese aprendizaje solo puede surgir
emocionalmente persuasivos: modernidad, agi- de la experiencia: ¿qué va sucediendo realmen-
lidad, economía, rapidez. te? ¿Qué cambios surgen? ¿Qué estructuras pro-
tectoras deben ser creadas? ¿Cuánto protegen?
iv) El interés de los técnicos, que se focalizan Los peligros que van apareciendo, ¿podemos
en la invención de desarrollos tecnológicos, sin aminorarlos? ¿Cuál es la magnitud del daño?
¿Bajo, mediano o alto? ¿Los beneficios superan interviene imponiendo resguardos preventivos
a los peligros? (intervención de agentes públicos). Los riesgos
de la eventual negligencia de los autores de los
Algunas de las descripciones que se hacen ha- actos pueden dañar a terceros interesados, por
bitualmente (y que repetimos como si las com- lo cual es equitativo que sean protegidos por los
prendiéramos) son: claves asimétricas, hash, ordenamientos jurídicos.
token, bancos de datos, blockchain, algoritmos.
Hemos captado algunas señales ya, que ni si- I.6. Ausencia de una normativa detallada, téc-
quiera podemos describir: el cambio planeta- nicamente configurada respecto de las nuevas
rio del modo de relacionarnos por incidencia de tecnologías
los dispositivos, conectado con la creación de
internet. Luego examinaré con más detalle, pero al me-
nos en el estado actual del tema hoy en día, no
En parte nos ha simplificado la vida, pero al se observa la existencia de normativas sistema-
mismo tiempo, ha cambiado el modo de vin- tizadas, elaboradas de modo interdisciplinario
cularnos intersubjetivamente: es casi patético que regulen con el debido detalle el tema de
ver a cada persona enfrascada en su pantalla, las nuevas tecnologías. Más bien, se observa lo
aún en reuniones de amigos, parejas, colegios, contrario: normativas parciales, contradictorias,
medios de transporte. Ha cambiado nada me- que se dictan al compás de presiones sociales,
nos que el modo de operar mentalmente con empresariales, sin un plan que equilibre ade-
el mundo, tema difundido por sociólogos, mé- cuadamente la complejidad del tema.
dicos y psicólogos: accedemos inmediatamen-
te a una enorme cantidad de información, pero Si bien hay profundos estudios jurídicos equi-
no se ha visto acompañada por la necesaria re- librados, no se observa que haya similar equi-
flexión. El cerebro humano requiere de tiempo librio respecto de la generación de normativas.
para procesar la información, es un tiempo que La fascinación de lo tecnológico se ha constitui-
nuestra propia constitución biológica exige. Al do el fundamento principal para aplicar de in-
no haber aprendido cómo acompañar lo digi- mediato las tecnologías.
tal con el tiempo para aprehender, se ha gene-
rado un efecto muy profundo: la dispersión de La situación de agrava, porque la gran ma-
la atención, la superficialidad, la creencia inge- yoría de los daños posibles es “lanzado” en las
nua que basta con leer la pantalla para apren- sociedades directamente. En el estado actual
der. Solo este punto debería habernos decidido de mundo, resulta inconcebible que no se ha-
a proceder de modo reflexivo. No ha sido así. yan creado organismos supranacionales que
permitan evitar posibles aniquilamientos ma-
I.5. La necesaria intervención del Estado en ac- sivos. Una de las más tristes experiencias ha
tos que por su trascendencia social exceden el in- sido y sigue siendo el caso de los materiales
terés individual de los participantes. Los peligros radioactivos.
de las acciones negligentes
I.7. Quiénes sufren los daños
El peligro es proporcional a la trascendencia
de los actos y proporcional a la magnitud de res- Un aspecto no menor es que quienes aplican
guardos preventivos que cabe aplicar. En los ac- de modo automático las nuevas tecnologías sin
tos privados en los cuales solo tienen prevalente un estudio previo no son quienes sufren los da-
incidencia intereses particulares, es razonable ños: los sufre la población. Esta disociación en-
que se desarrollen exclusivamente bajo los prin- tre quienes deciden y quienes padecen es de tal
cipios de la autonomía privada y que la diligen- magnitud, que no permite comprender cómo
cia aplicable sea una carga exclusiva de quienes se llega a tal punto de injusticia, por otra par-
los realizan. Pero en los casos en los cuales di- te, reiterado permanentemente en la historia
chos actos trascienden lo meramente privado de la humanidad. Sucedió con la invención de
(derechos reales, actos gratuitos, testamentos, la electricidad, de las comunicaciones telefóni-
actos con incidencia en el régimen matrimonial, cas, de los ferrocarriles, de la producción auto-
hereditario, de intereses familiares) el Estado matizada, etc. No obstante lo incomprensible de
esta reiterada actitud, cabe luchar denodada- generado con una velocidad y abundancia in-
mente para modificar este pernicioso enfoque. esperada avances tecnológicos extraordinarios
Pero más allá de la lucha por el cambio, dicha que han modificado intensamente dicho modo
responsabilidad existe y es exigible. Un Estado tradicional de vida: por una parte, los bancos
de derecho supone que protege entre muchos de datos, por otra parte, el invento de dispositi-
otros valores la justicia. Que los técnicos inven- vos que permiten que la información, la expre-
ten nuevos horizontes y se generen fascinacio- sión de la voluntad y los actos se realicen con
nes por los atractivos no disculpa, ni exonera, a una inmediatez y una extensión espacial digna
quienes son mandatarios de los pueblos a pro- de las obras de ciencia ficción. El tema se agra-
teger a sus ciudadanos. va porque ya no solo aparecen estos elementos
cibernéticos: se está desarrollando extraordina-
I.8. Los instrumentos informáticos requieren riamente el tema de la inteligencia artificial, tec-
la generación de un nuevo circuito internacional nología infinitamente más peligrosa que las que
he comentado.
Ha llevado muchos años, errores, ajustes y
adaptaciones crear un circuito mundial de ins- Este estudio lo realizo analizando, dentro del
trumentos jurídicos. Este circuito se ha creado contexto referido, el modo en el cual los actos
en torno a instrumentos con firmas ológrafas. electrónicos modifican —y de qué manera— los
La sustitución por otro circuito basado en fir- elementos de los actos jurídicos: sujetos, deci-
ma digital u otras creaciones tecnológicas, más sión o voluntad, el conjunto de movimientos
allá de los avances técnicos, también llevará un que denominamos “forma”, y los resultados de
tiempo considerable, uno de cuyos aspectos es dichos movimientos.
la diferencia entre los sectores del mundo actual
respecto de la existencia y saber usar los nuevos II.2. Reformulación conceptual de ciertos con-
dispositivos. ceptos tradicionales
II. Actos electrónicos y los elementos de he- Considero que el tema de aquello que deno-
chos y actos minamos “forma” de los actos jurídicos es sus-
ceptible de una reformulación conceptual que
II.1. Las acciones humanas como medio de ex- permite una comprensión y posibilidades más
presión de nuestras decisiones amplias para el análisis jurídico del tema objeto
del presente trabajo, ya que —entre otras venta-
El tema del presente estudio es considerar el jas— permite visualizar con mayor precisión las
modo en el cual los documentos informáticos diferencias entre la instrumentación de modo
modifican la manera en la cual los integrantes tradicional y la instrumentación en los actos in-
de la sociedad realizamos hechos y actos que formáticos.
constituyen la manera en la cual desarrollamos
nuestros proyectos de vida. Mi propuesta técnica es la siguiente (4):
Proporcionalmente hace muy pocos años (4) La desarrollo con amplitud en una obra de próxima
dentro de la historia de la humanidad, se han edición que titularé “Teoría general de las formas jurídicas”.
estrictamente considero que corresponde de- conseguir. Es más preciso el vocablo “acción”, o
nominar forma en su acepción de acciones), el mejor aún acciones. Por ello, estimo que la ex-
resultado de las acciones, y las consecuencias. presión aislada del vocablo “forma” no permite
Paso a examinar brevemente las características abarcar la gran cantidad de matices que la con-
de cada uno de estos elementos: forman.
Las acciones están regidas, además, por la a) Quién procede a instrumentar, si las mis-
causalidad. Nuevamente, por las características mas partes o un tercero y, a su vez, si tiene alguna
de nuestro mundo, los movimientos corporales experiencia y conocimiento técnico-profesional
que desarrollamos, se rigen por varias leyes físi- para actuar, si es un profesional, o al menos al-
cas: gravedad, inercia, etc., y entre ellas la cau- guien idóneo.
salidad, o sea los efectos de las acciones en el
mundo exterior. b) Si la acción de instrumentar se realiza de
modo inmediato, coetáneo a la generación del
II.2.e. El o los resultados de las acciones acto, o si lo hace posteriormente y, en este caso,
con cuánto tiempo posterior.
Dicho conjunto de movimientos psicofísicos
generan diversas clases de resultados. Algunos c) Si lo efectúa de modo conjunto con quienes
de ellos son materiales o físicos, por ejemplo, la han intervenido y realiza una síntesis personal.
decisión de adquirir un artefacto electrónico,
d) La sede material de la instrumentación:
culmina con mi relación posesoria con el arte-
papeles, cintas, u otra sede, si dicha sede tiene
facto. O la decisión de sembrar, luego de reali-
recaudos de seguridad respecto de la incolumi-
zar las acciones pertinentes, es la siembra que
dad del contenido y el orden cronológico y nu-
obtengo. Otros resultados son sociales, morales,
mérico.
religiosos, etcétera.
e) Los ingredientes: tintas, elementos de fi-
Uno de dichos resultados son los resultados
jación, manual, máquinas artefactos, etc., y su
jurídicos. Aquí me detengo a precisar que la
efecto en cuanto a la legibilidad, la permanen-
generación de hechos o actos jurídicos son re-
cia, que no tenga espacios en blanco, idioma,
sultados normativos, conceptuales. Desde esta
empleo de abreviaturas.
precisión terminológica, los hechos y los ac-
tos no tienen forma en sentido de algo material f ) Si el texto redactado es puesto o no en con-
apreciable físicamente. Son —desde la filosofía sideración de quienes han intervenido.
jurídica— elementos ideales. En otras palabras:
los actos no tienen forma, son el resultado de g) Si por las características o la importancia
movimientos previos. Solo dichos movimientos del acto corresponde que quienes lo firmarán
previos quedan aprehendidos en el concepto de sean asistidos por asesores.
forma.
h) Si hay control de haberse efectuado las co-
En el homicidio, por ejemplo, forma o ac- rrecciones o ajustes solicitados por las partes.
ciones son el conjunto de movimientos que el
autor realiza. El resultado, la muerte de una per- i) Si se han salvado enmiendas, testados, en-
sona (resultado material de las acciones), es un trelíneas, etcétera.
j) Que las partes hayan expresado su consen- que en ciertos supuestos la forma es constitu-
timiento, a partir de la clara comprensión del tiva; sin forma no hay negocio (6). Desde una
texto. perspectiva muy amplia, se ha afirmado que
la observancia de la forma exigida por la ley
k) Que en prueba de dicha comprensión ha- es necesaria para la validez del acto (Mackel-
yan firmado, y si dicha firma ha sido conjunta o dey) (7). En otro enfoque más descriptivo, se ha
de modo separado. invocado (8) :
l) Si se ha entregado a cada parte copias idén- a) Favorecer la reflexión.
ticas con firmas, para disponer de prueba del
acto instrumentado. b) Aumento de la calidad y precisión de las
declaraciones contractuales.
m) En el caso de instrumentaciones con ma-
tricidad (protocolos, libros, expedientes) si se c) Cuidar la seguridad jurídica.
garantiza la guarda, conservación, archivo, que
permita el acceso toda vez que sea conveniente. d) Dar certeza al acto.
c) Respecto de cada clase de actos, existe dife- el acto se ha realizado con las formas impues-
rente intensidad de la protección. tas (p. ej., un contrato de locación efectuado por
escrito), el instrumento basta como prueba su-
d) La relevancia de las solemnidades es con- ficiente entre las partes. De haberse omitido,
secuencia de la intervención estatal. podrá probarse por otros medios, pero la prue-
ba queda a cargo de quien pretenda hacerlo
e) La diferenciación entre instrumentos pú- valer (12).
blicos y privados no depende de la naturaleza
de los instrumentos, sino de la naturaleza de los Respecto del bien jurídico protegido por las
actos. Los actos públicos generan instrumentos solemnidades, en las XXVI Jornadas Naciona-
públicos; los actos privados, instrumentos par- les de Derecho Civil (La Plata, setiembre 2017,
ticulares. Comisión Nº 10) se sostuvo que cabe distinguir
dos planos o niveles respecto del bien jurídico
f ) El fundamento esencial de las solemnida- protegido. En un plano general, debido al ca-
des es la protección o tutela de los ciudadanos rácter tuitivo de las solemnidades, cabe soste-
respecto de ciertos actos. ner que se inspiran en el interés general, por lo
cual detentan un componente indudable de or-
Para dicha protección, el ordenamiento jurí-
den público. Pero, en el marco de la amplísima
dico se vale de diversas herramientas, que son
aplicadas —como se ha dicho— con diferente extensión lingüística de la expresión “orden pú-
grado de intensidad, ya que deben celebrarse: a) blico” es técnicamente congruente sostener que
por escrito; b) con menciones especiales; c) con el bien jurídico protegido por la singularidad de
autenticación de firmas; d) con intervención de cada solemnidad (como se consignará al tratar
testigos, traductores); d) con intervención de cada una de ellas) es el interés particular de los
oficiales públicos investidos de funciones espe- tutelados. Esta distinción tiene fecundas conse-
cíficas, el contralor de los agentes, y la aplica- cuencias en el tema de ineficacia instrumental,
ción de procedimientos uniformes. ya que, permite —integrando las circunstancias
específicas del acto— el brindar al juzgador un
Las solemnidades son susceptibles de grados espectro amplio de evaluación del impacto de la
de intensidad: la clasificación más moderna, di- falta de solemnidad.
vide los actos en: actos de solemnidad absoluta,
de solemnidad relativa y formales no solemnes. II.2.g. Los instrumentos
Los actos de solemnidad absoluta son aquellos
II.2.g.1. Concepto
en los cuales la solemnidad es parte esencial del
acto, por lo cual su omisión genera la nulidad El tema de la instrumentación exhibe la ne-
del acto (10). cesidad de una descripción pormenorizada de
la vinculación entre el hecho y el instrumento.
Los actos de solemnidad relativa son los men-
El hecho, considerado en su faz de despliegue
cionados por el art. 1017 del Cód. Civ. y Com. La
de acción humana en tiempo y espacio, es fu-
omisión de la solemnidad no priva de efectos a
gaz. Esa fugacidad ha generado la necesidad (no
las declaraciones de los sujetos negociales. No
solo en lo jurídico, sino en la necesidad del ser
generan el efecto propio del acto, pero generan
humano de comunicar su pensamiento) de ob-
la obligación de efectuarlo cumpliendo las for-
tener algún modo de representar aquello que se
mas impuestas (11).
quiere comunicar. Dicha necesidad ha genera-
Respecto de los no solemnes, pueden acredi- do los conceptos de documento (sentido am-
tarse por otros medios de prueba, aunque, con plio) y de instrumento (significado específico
excepciones regladas, no exclusivamente por jurídico).
testigos (art. 1019, Cód. Civ. y Com.). La omisión
de la solemnidad se proyecta sobre la prueba. Si Etimológicamente, el origen se halla en el ver-
bo latino doceo y de este el vocablo documen-
(10) CIFUENTES, Santos, ob. cit., p. 209.
(12) TOBÍAS, José W., “Tratado de Derecho Civil. Parte
(11) LEIVA FERNÁNDEZ, Luis F., ob. cit., ps. 14 y ss. general”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2018, t. III, p. 572.
tum, con tres acepciones primarias: aquello con predicarse respecto a ellos cualidades de la exis-
lo que alguien se instruye, aquello que se refiere tencia: color, legibilidad, completitud o estar con
a la enseñanza y aquello que se enseña (13). En roturas, manchas, alteraciones visibles, haber
cuanto al modo de designar el efecto del docu- desaparecido, etc. Pero no es técnicamente acer-
mento respecto del hecho, se han propuesto los tado expresar categorías propias de los actos:
vocablos “expresión” (aludiendo a que expre- validez, nulidad, oponibilidad.
sa un pensamiento humano), “incorporación”
(una especie de simbiosis, ya que el pensamien- III. Consideraciones generales sobre los ac-
to no vive sin el documento y, perdido este, se tos y los instrumentos informáticos
pierde su contenido) y más modernamente, con
Carnelutti, el de “representación”; ejemplifica: III.1. Concepto
“si muestro el retrato de una persona, la repre-
sento, si pronuncio su nombre, la indico” (14). La característica esencial de esta clase de ac-
tos es que no necesitan de la intervención del ser
Los elementos que integran el documento, humano. Ingresado el enter o click en el disposi-
son su corporalidad (el papel o la materia de tivo que se utilice, se ejecuta automáticamente
que se trate, los elementos inscriptorios), el au- la secuencia que el programa tiene prefijada. El
tor y el contenido (15). proceso interno generalmente está integrado
por algoritmos que desarrollan la secuencia. El
Un aspecto central del tema es la necesaria se- factor confianza, que en los contratos tradicio-
paración conceptual entre el hecho acaecido y nales se adjudica a las partes y a su buena fe, es
el instrumento que lo representa. El hecho —fu- reemplazado por confianza en el programa de
gaz— se desarrolla en su realización exterior en ejecución.
tiempo y espacio, el instrumento, resultado de la
acción de instrumentar lo fija, registra o repre- III.2. Se han creado muchas clases de actos
senta (16), con diversos niveles posibles de ple- e instrumentos informáticos
nitud y fidelidad (17).
Algunos son muy simples debido a su finali-
II.2.g.2. Los instrumentos son resultado de las dad: circulación de información, sin pretender
acciones efectos jurídicos: Whatsapp, Twitter, Instagram,
etc. Otros emplean firma electrónica simple, sin
Según mi enfoque, los instrumentos carecen recaudos adicionales. La firma se agrega me-
de forma, ya que, he definido que el vocablo diante un dispositivo token.
“forma” alude a los movimientos que los suje-
tos realizamos en el mundo exterior con la fina- Un sistema mucho más elaborado, que luego
lidad de obtener el o los resultados que hemos describiré con mayor detalle, es el de la firma
decidido. digital. Pueden existir sistemas aún más pro-
tegidos (NASA) o quizá sistemas privados con
Los instrumentos son cosas (18). En su rea- altísima tecnología, pero que se aplican exclusi-
lidad corpórea, material, no cabe duda de que vamente en círculos cerrados, ya sea oficiales o
es un objeto material. Al ser cosas, solo pueden privados para sus fines particulares, que no son
accesibles al público.
(13) PELOSI, Carlos, “El documento notarial”, Ed.
Astrea, Buenos Aires, 2006, 4ª reimp., p. 3. III.3. No todos los contratos son aptos para esta
tecnología
(14) Ibid., p. 8.
(15) Ibid., p. 32. Los contratos inteligentes solo pueden ser
aplicados a supuestos que resulten verificables
(16) BREBBIA, Roberto H., “Hechos y actos jurídicos”,
Ed. Astrea, Buenos Aires, 1979, t. II, p. 408.
de manera objetiva, automática. Por ejemplo,
como refiere Legeren Molina (19), el caso de
(17) ORELLE, José M., “Actos…”, ob. cit., p. 169, donde se
describe el tema de la plenitud y fidelidad, al referirse a la
fe pública de los actos notariales. (19) LEGEREN MOLINA, Antonio, “Los contratos
inteligentes en España”, Revista de Derecho Civil, 2, vol. V,
(18) BREBBIA, Roberto H., ob. cit., p. 409. abril-junio 2018, p. 201.
un contrato con los pasajeros de una línea aé- pios de integridad, identidad, e indivisibilidad;
rea, por el cual en caso de atraso les correspon- además, el requisito del lugar del contrato, lugar
da recibir una indemnización. El retraso es un de pago, fechas, horarios, gastos.
elemento objetivo, comprobable.
Es más dificultoso el tema de la obtención del
Por ello, este tipo de contratos no es aplicable recibo de pago en esta clase de contratos. Otros
en casos que requieran interpretación (buena supuestos: pago por tercero, subrogación, pago
fe, consumidor, medio, diligencia, caso fortuito, a favor de acreedor aparente y pago por cesión
fuerza mayor). Debido a esta característica, han de bienes son hipótesis prácticamente imposi-
proliferado en caso de suministro o fabricación bles, al menos en el estado actual de la norma-
de productos, intercambio de bienes por otros, tiva general.
etcétera.
Un tema que sí tiene carácter de autoejecu-
Tampoco aquellos para los cuales la legisla- table, es el caso de pago con dinero electrónico
ción ha impuesto la intervención de agentes (bitcoin, ether, litecoin) que por sus caracterís-
públicos (matrimonio, registros) o de agentes ticas permite la autoejecución de la prestación.
a cargo de funciones públicas: actos con inter- Su doble carácter de unidad de valor y unidad
vención notarial, consular, jueces de paz, que de cuenta dificultan la funcionalidad y la seguri-
por exigir solemnidades específicas de garantía dad jurídica del uso de tecnologías (20).
en cuanto a su legalidad, tecnicismo, configura-
ción, asesoramiento antes, durante y después En estos casos todavía quedan aspectos que el
del acto (impuestos, registraciones y otras dili- Derecho debe resolver, para adecuar la contra-
gencias tales como notificaciones), no pueden tación electrónica a los principios contractuales
ser realizados de modo electrónico, sin inter- generales.
vención de dichos agentes. IV. Diferencia de acciones entre el modo
tradicional y el modo en que el cual se desa-
Han proliferado en el mundo financiero por
rrollan en los actos informáticos
las ventajas de facilitar las cantidades de pro-
ductos, servicios, calidad, envío, condicio- IV.1. Actos tradicionales
nándolos al precio y pagos. Seguros de salud,
automóvil, que permiten con relación a los da- IV.1.a. Las acciones preparatorias del acto
tos biológicos del sujeto, el código determina el
contenido, las cláusulas y el tipo de póliza. El En los actos que se desarrollan del modo tra-
auge de estos contratos se intensifica en la me- dicional, agotado el proceso psíquico, se pasa a
dida que se realicen en serie o en gran volumen. la acción, concebida esta como el conjunto de
los movimientos corporales que se realizan en
III.4. El tema de la prueba el mundo exterior.
El punto esencial es la obtención de la tra- Es prioritario mencionar que la acción huma-
ducción técnica de los contratos al lenguaje na también consiste en una programación, que
usual, operación que solo puede ser ejecutada a su vez es resultado del elemento planificación
por técnicos expertos, con acreditación de su del proceso psíquico. Todos sabemos que, para
formación y experticia técnica suficiente. Es- obtener nuestros objetivos, debemos pensar o
tos y otros puntos referidos a la prueba depen- imaginar el modo de desarrollarlo en el mundo
den de la regulación jurídica que cada país haya exterior. Este desarrollo implica programar una
implementado. secuencia meramente probable, que en gene-
ral demanda ajustes y correcciones variadas. En
III.5. Los pagos electrónicos síntesis, la necesidad de un programa de las ac-
El régimen legal del pago se encuentra inclui-
(20) ECHEBARRÍA SÁENZ, “Contratos electrónicos
do en los Códigos Civiles de todos los países. Los autoejecutables (smart contract y pagos con tecnología
pagos electrónicos carecen de un régimen dife- blockchain)”, Revista de Estudios Europeos, 70, julio-dic.
rente, por lo cual deberán respetarse los princi- 2017, monográfico, htpp//www ree uva.es/, p. 69.
ciones es natural, cualquiera sea el modo en el cativa, ya que permite a través del intercambio
cual se realice. precisar de modo mucho más preciso los fines,
medios y cláusulas regulatorias.
Paso a describir las características esenciales
de los actos “naturales”, los que realizamos nor- 8. El “nacimiento” de los actos opera median-
malmente: te el consentimiento contractual, sin perjuicio
del aditamento de solemnidades, según sea el
1. Los sujetos negociales actúan generalmen- tipo de acto.
te de modo presencial.
IV.1.b. La generación del acto. El consenti-
2. Los movimientos son visibles, apreciables miento
por los sentidos humanos.
La iniciación de acciones no siempre finali-
3. Sus características dependen del tipo de za conforme a la planificación. Visualicemos un
acto, simple, compuesto, muchos movimientos, posible ejemplo: el sujeto decidió adquirir una
pocos, movimientos estructurados, con diferen- bicicleta fija, para hacer ejercicio. Hizo algunas
tes clases de secuencias. averiguaciones previas de modelos, precios y
características de cada una. Entre las precaucio-
4. En los actos complejos, los movimientos o
nes, decide ir al médico para consultarlo sobre
acciones en la gran mayoría de los casos requie-
la decisión y recibe como respuesta que, con-
ren ajustes, correcciones y convenios adicio-
nales. Por ejemplo, en un contrato continuo de forme a su estado de salud, sería mejor otro tipo
provisión de servicios y/o mercaderías (típico de ejercicio, supongamos natación. La decisión
de las grandes cadenas comerciales) permanen- inicial queda frustrada, por cambio del medio
temente deben ajustarse debido a las vicisitudes para la finalidad. La finalidad: hacer ejercicio; el
propias del tipo de organización humana de las medio, en vez de bicicleta fija, natación. Se mo-
sociedades, y de los inevitables cambios que se difica la decisión inicial en uno de sus matices.
van generando continuamente.
En caso de un desarrollo exitoso de las eta-
5. Cuanto más complejo es el acto (p. ej., cons- pas de desarrollo del acto, se arribará a la ge-
trucción de una carretera) mayor cantidad de neración del acto programado: compra de la
movimientos se requieren y mayores vicisitu- bicicleta. Esta generación se realiza mediante el
des se generan, sobre todo si la realización de la consentimiento contractual. Reitero que el acto
obra demanda un tiempo considerable. en sí (compraventa de cosa mueble no registra-
ble) no es visible, no es acción. Es un efecto nor-
6. Dicho movimientos, como se ha visto, co- mativo conceptual. Las acciones son el conjunto
munican, informan a quienes los perciben. Esta de movimientos psico-corporales que llevan al
comunicación por sí sola no da cuenta de la to- resultado de la generación del acto jurídico.
talidad de los actos, pero suministra informa-
ción. Por ejemplo, la presencia de personas en IV.1.c. La acción de instrumentar
un predio construyendo informa la existencia
de una situación jurídica de posesión presunta. En sentido estricto, un instrumento contrac-
No es plena, puede ser que la presencia sea con- tual clásico se integra con la mención e indi-
secuencia de un arrendamiento, pero respec- vidualización de los sujetos, el objeto del acto
to de terceros interesados los obliga (diligencia (para el comprador la bicicleta, para el vende-
exigible) a profundizar el conocimiento para dor el dinero), la descripción de las caracte-
detectar posibles efectos sobre su propio interés rísticas de individualización del artefacto, la
(caso de acreedores) que han contratado con el moneda de pago, fechas y horarios de entrega,
titular de la parcela. fecha y horarios de pago, cláusulas penales en
caso de incumplimiento, sobre mora, tribunales
7. Generalmente en los actos “naturales” exis- competentes y toda otra estipulación contrac-
te un permanente diálogo entre los contratan- tual que el tipo de acto requiera. Además, la fir-
tes, necesidad derivada de los ajustes referidos. ma del documento correspondiente y la entrega
Los diálogos aportan mucha riqueza comuni- de ejemplares, no porque constituyan un requi-
sito de validez conforme al nuevo Código, sino recaudos para su formación), así como accesibi-
por seguridad para ambos contratantes. lidad (matrices, guarda, conservación, archivo,
facultad de ser consultados).
Esta acción de instrumentar, si se hiciera, bas-
taría con un instrumento particular firmado, IV.2. Actos y contratos informáticos
conforme a usos y costumbres. De proceder so-
lamente a la emisión de una factura, se trataría IV.2.a. Se da la posibilidad de muchas clases
de un simple medio de prueba o instrumento posibles, por lo cual esquematizaré algunas al-
probatorio, cuya intensidad probatoria depen- ternativas más frecuentes.
dería de los requisitos con los cuales se con-
feccione, factura firmada, firmada con firmas IV.2.b. Una primera distinción básica es sepa-
autenticadas, etcétera. rar los casos de actos generados por programas,
de aquellos que se generan de modo “normal”,
La acción de instrumentar, que es parte de las o sea escribiendo en un dispositivo. Ejemplo de
acciones o forma, se realiza habitualmente sin la primera hipótesis sería operar con un cajero
intervención profesional y sin intervención de automático. Ejemplo de la segunda hipótesis se-
agentes públicos. Es de libre elección de las par- ría el caso de un correo electrónico que contiene
tes, sobre las cuales pesa la carga de la diligencia un contrato de mandato por el cual solicitamos
aplicable a la realización del acto. a una persona que está de viaje que nos compre
un objeto.
En los actos cuyo objeto requiere solemnida-
des obligatorias deberá cumplirse con ellas. IV.2.c. El proceso psíquico
personas, que pueden efectuar ajustes y pro- tades clásico, y que se firma con firma digital,
puestas. Una vez consensuado el texto final, se con una estructura de alta seguridad configu-
genera el consentimiento (en actos bilaterales o rado con claves, token, autoridad de aplicación,
plurilaterales). guarda de los instrumentos con numerosos
back-up (21). En la Argentina, varios colegios
Según el tipo de programa que contenga el notariales han creado sistemas informáticos
dispositivo que se use, variará mucho el grado que permiten autenticar firmas, expedición de
de intervención del autor del acto. En el caso de testimonios. Asimismo, varios registros de bie-
un cajero automático, algunas acciones las rea- nes (inmuebles, automotores) han incorpo-
liza el cajero, mientras que otras (inserción de rando modos de expedición de documentos
datos, elección entre opciones, posibilidad de informáticos. En síntesis, no corresponde reali-
corregir datos mal ingresados) es mayor la inter- zar afirmaciones generales abstractas. Depende
vención. En el caso de contratos con criptomo- de cada caso.
nedas, que se vehiculiza a través de blockchain,
la posibilidad de intervención en mucho menor. vi) Cabe reiterar que los grados de credibili-
En síntesis, es la naturaleza del programa que se dad, validez, ausencia de vicios y oponibilidad
utilice la que regula el grado de intervención de y especialmente la autenticidad dependerán de
los sujetos. cada caso de los recaudos adoptados para do-
tarlo de legalidad, certeza, configuración téc-
Es más, en el caso extremo de los progra- nica, coetaneidad con la generación del acto,
mas de inteligencia artificial, que no solo eje- legibilidad, permanencia, inalterabilidad, guar-
cutan acciones preprogramadas, sino que da, acceso.
generan “secuencias libres” de razonamientos
lógico-formales, e inclusive con “aprendizaje”, IV.2.g. El instrumento digital
se desplaza de modo impactante a los artefactos
buena parte del modo humano de tomar deci- Como consecuencia de lo expresado en los
siones. párrafos anteriores:
i) La grafía es de una materialidad diferente a iii) Su grafía (medio de fijación) es por fijación
la de los documentos tradicionales: no es tinta, magnética.
u otra sustancia: son impulsos magnéticos.
iv) Su formato interno es también invisible,
ii) No es visible el texto interno. aunque se supone que es consecuencia de la re-
dacción determinada por el usuario al momen-
iii) Son visibles exclusivamente los signos to de redactarlo conforme.
“traducidos” por el dispositivo.
v) La legibilidad, perdurabilidad, grado de in-
iv) Según el tipo de programas, se generan alterabilidad, guarda, conservación y archivo
diversas clases de “instrumentos”. Pueden ser también dependen de los requisitos de cada tec-
instrumentos no firmados, firmados con firma nología que se haya aplicado.
meramente electrónica, firmados con firma di-
gital. vi) El control de legalidad del acto, su redac-
ción técnica, su redacción técnica, la selección
v) Es más, en Francia ya existen instrumen- de los elementos relevantes para su redacción,
tos notariales informáticos (sin papel) que son
resultado de interacción de las partes, que, (21) FALBO, Santiago – DI CASTELNUOVO, Franco,
además, es suscripto por notario, y que se con- “Nuevas tecnologías aplicadas a la función notarial”, Ed.
feccionan con todo el intercambio de volun- Di Lala – Ed. FEN, Buenos Aires, 2019, p. 117.
autenticidad, control de lo redactado por los fir- ii) Facilidad para que diferentes sujetos pue-
mantes, posibilidad de realizar ajuste producto dan intercambiar en tiempo mínimo, real, ajus-
del diálogo, las enmiendas por errores, lectura y tes, cambios, agregados o supresiones.
la firma, también dependen de los referidos re-
quisitos de la tecnología aplicada. iii) La posibilidad de mejorar una gran canti-
dad de procesos: notificaciones, registraciones,
vii) Salvo el caso de reglamentaciones que ad- tiempos contractuales, relaciones jurídicas a
miten y regulan su empleo en actos en los cua- distancia, actos y negocios masivos.
les intervienen autoridades públicas, su empleo
masivo se caracteriza por haberse concentrado iv) Ha cambiado de una manera inimaginable
en actos privados. el modo social de la percepción del tiempo res-
pecto a los vínculos sociales. A partir de su in-
viii) Las partes pueden obtener copia del ori- corporación, todo es “inmediato”, online.
ginal, tanto en formato digital como una impre-
sión “material” en papel. v) Ha cambiado el mundo social en práctica-
mente todas sus expresiones.
ix) Tenemos una experiencia milenaria res-
pecto del modo de considerar los documentos, vi) Ha tenido, desde su aparición, un cre-
que se multiplica a un gran conjunto de disci- cimiento exponencial, masivo, que —como ve-
plinas científicas. Carecemos de similar ex- remos— se considera que constituye la cuarta
periencia y certeza razonable respecto de los revolución social.
instrumentos digitales.
IV.3.b. Qué protege lo relativo al instrumento
x) Un factor especial es el modo en el cual
la obtención de conocimiento suficiente debe i) Protege, como consecuencia de su inmedia-
ser creado y trabajado respecto de la integra- tez, algunos aspectos de la ejecución de los fines
ción de conocimientos técnicos y conocimien- de los actos. En el tipo de actos que no requieren
to jurídico. El solo hecho de que los juristas
solemnidades, facilita su realización.
repitamos términos técnicos basados en lec-
turas no es suficiente para sostener que los ii) Disminuye la necesidad de contar con ope-
conocemos en profundidad. El conocimiento
radores intermedios.
no es solo comprender, es experimentar, ha-
cer, encontrar lo esencial. En mi opinión este
iii) Disminuye costos.
grado de conocimiento debe ser resultado de
un conjunto muy bien diseñado de experien- iv) Protege los textos con sistemas de cripto-
cias, análisis, descubrimientos, avances.
grafía.
xi) La potencialidad probatoria de los docu-
v) Facilita, con diferentes niveles de protec-
mentos informáticos requiere necesariamen-
ción, la firma a distancia.
te de la intervención de técnicos expertos que
examinen los recaudos específicos de cada do- vi) Permite prescindir de archivos, espacios,
cumento y expliquen qué aspectos ofrecen cer-
sistemas de protección de grandes volúmenes
teza, cuáles no, y los grados posibles.
de papel.
IV.3. Síntesis de las diferencias
vii) Protege la circulación de los instrumen-
Sin pretender un listado exhaustivo, algunos tos, en la medida que se consolide y unifique en
de los puntos esenciales son: todos los países un sistema homogéneo de cir-
culación, legalizaciones o validaciones.
IV.3.a. Qué protege o mejora el acto informá-
tico viii) En algunos sectores, como el mundo fi-
nanciero, ha generado una extraordinaria revo-
i) La facilidad para ser enviado, sin límites de lución respecto a la cantidad de operaciones,
distancia, debido a su naturaleza. rapidez, automatización, etcétera.
Los incisos demuestran la prudencia del le- Dentro de dicho conjunto, resalta el art. 288
gislador al incorporar la firma digital, prudencia del Código, que es definitorio sobre la equipara-
que lamentablemente no se ha mantenido en ción de firma digital con firma ológrafa. Expre-
textos posteriores. sa: “en los instrumentos generados por medios
electrónicos, el requisito de la firma de una per-
V.2. Código Civil y Comercial sona queda satisfecha si se utiliza una firma di-
gital que asegure indubitablemente la autoría e
Refiere a la firma digital en numerosos textos: integridad del instrumento”. Resalto el vocablo
“indubitablemente” por las consecuencias que
i) Art. 286, que la admite como uno de los mo-
genera.
dos de expresión escrita.
Dicha redacción, según analiza Mora con pro-
ii) Art. 288, que regula el requisito que debe
funda referencia bibliográfica (29), abre las si-
reunir la firma digital para quedar asimilada a la
guientes alternativas hermenéuticas.
firma ológrafa.
i) El dictado de la ley 25.506 originó un fuer-
iii) Art. 1106, que reitera la admisión para los
te debate sobre si brindaba suficiente certeza
contratos de consumo.
sobre la equiparación de la firma autógrafa a la
iv) Art. 286, que la incluye en la categoría de firma digital, discusión no agotada, aunque la
instrumentos particulares no firmados. doctrina mayoritaria, conforme al autor que ci-
tado, admitía la equiparación.
v) Art. 319, que consagra pautas para los jue-
ces respecto de las condiciones para evaluar su ii) El nuevo texto del art. 287, al exigir indubi-
potencialidad probatoria. table autoría e integridad, reabrió la polémica,
resultado de la cual la mayoría de la doctrina se
vi) Art. 1107, que en materia contractual exige inclinó por negar la asimilación, invirtiendo el
que el proveedor informe al otro contratante los cuadro de la situación. Como expresa Provenza-
riesgos que asume debido a la aplicación de esta ni Casares, citado por Mora, el texto ha creado
clase de instrumentos. “una superfirma” digital debido a la exigencia
de indubitabilidad.
vii) Art. 1109, que fija como jurisdicción com-
petente el domicilio en el cual el consumidor re- V.3. Normativa posterior
cibe la prestación.
Se han dictado una gran cantidad de nor-
viii) Art. 1110, que establece que en los con- mas. A modo de incompleta referencia:
tratos celebrados fuera de los establecimientos decs. 434/2016, 561/2016, 1063/2016, 892/2017,
comerciales y a distancia el consumidor tiene el 894/2017, e implementado, además, numero-
derecho irrenunciable de revocar la aceptación sos sistemas: Renaper por el Registro Nacional
dentro de los 10 días, computados a partir de la de las Personas, disposiciones de la UIF, coms.
celebración del contrato. BCRA A 6068, A 6072, A 6059, A 6223, A 6600, A
6071 y A 6112. Es fácil deducir que el dictado de
ix) Art. 1020, que determina que los contratos, una gran variedad de esta clase de disposiciones
en los cuales la formalidad es requerida a los fi- es permanente.
nes probatorios, pueden ser probados por otros
medios, inclusive por testigos, si hay imposibi- Este avance tuvo una expansión notable a tra-
lidad de obtener prueba de haber sido cumpli- vés de las siguientes normas:
da la formalidad. Este texto también puede ser
aplicado a los documentos informáticos. 1) Mediante los arts. 128 del dec. 27/2018 y 7º
de la ley 27.746, se estableció que los documen-
x) Art. 1836, referido a títulos valores, admi- tos oficiales electrónicos firmados digitalmen-
tiendo que puedan emitirse como no cartulares
para su ingreso y circulación en una caja de va- (29) MORA, Santiago, “Fintech. Aspectos legales”,
lores o un sistema autorizado de compensación. Buenos Aires, 2019, t. I, p. 150.
automático en los Sistemas de Gestión Docu- VI. Los desafíos que plantea la inteligencia
mental Electrónica, por lo que no se requerirá artificial
su legalización.
Aparecen en las noticias periodísticas noticias
”Que mediante el dec. 182/2019 se adecuó la que parecen haber surgido de una película de
reglamentación de la Ley 25.506 y su modifica- ciencia ficción.
toria 27.446, actualizando su contenido a la luz
de los avances tecnológicos y de la experiencia VI.1. Abogados robots
de implementación de la Infraestructura de Fir-
ma Digital. - Watson —el sistema informático de inteli-
gencia artificial desarrollado por la International
”Que resulta adecuado circunscribir en for- Business Machines Corporation (IBM)— como
ma expresa dicha reglamentación al ámbito de un abogado. Afirma Ralph Losey, un experto en
su interoperabilidad administrativa, evitando tecnología legal en el bufete Jackson Lewis. “No
posibles interpretaciones que impliquen una propondrá soluciones creativas, pero en lo que
eventual contraposición con el derecho de fon- respecta a los juegos regulares que juegan los
do. abogados, los vencerá” (30).
El Diccionario de la Real Academia Española cuales se hace muy difícil encontrar semejan-
define a la firma como: “El nombre, apellido o zas con las letras que componen el verdadero
título de una persona que esta pone con rúbrica nombre” (5).
al pie de un documento escrito de mano propia
o ajena para darle autenticidad o para obligar- Expreso mi plena coincidencia con dicho pen-
se en lo que en él se dice”, aclarando que “no es samiento, lo cual me lleva a insistir en que, en la
solamente escribir el nombre de quien compa- mayoría de los casos, resulta extraño encontrar
rece”. en esa grafía coincidencias o acercamientos al
nombre de su autor. Tal como lo sostuve con an-
Vélez, en la importante nota correspondien- terioridad, esa signatura muestra líneas, trazos o
te al art. 3639 del Cód. Civil, donde se regulaba singulares formas que no permiten la lectura del
todo lo referido al “testamento ológrafo”, aclara- nombre del sujeto actuante, lo cual no impide la
ba: “la firma no es la simple escritura que una atribución autoral a aquel que la realizó. La nota
persona hace de su nombre y apellido, es el relevante está en determinar si lo hizo el sujeto
nombre escrito de una manera particular según a quien se le atribuye, si ella es su forma habitual
el modo habitual seguido por la persona en di- de realización o si la admite (6).
versos actos sometidos a esta formalidad”. Ello
comienza a dejar en claro algo que todos sa- El singular caso que tiene la jurisprudencia
ben: la firma de ninguna manera constituye y se nacional muestra, una vez más, las variedades
concreta con escribir el nombre y apellido de la que puede alcanzar el tema. El hecho fue más
persona, sino que resulta una manera de exte- o menos así: hace algunos años, una persona
riorizar la voluntad en forma gráfica y con carac- reconoció en justicia que, en un recibo que se
terísticas particulares (4). le atribuía, había puesto, en lugar de su firma,
una serie de rayas donde, con cierto esfuerzo, se
Por ello, se han dado diferentes definiciones podía llegar a leer las palabras “nada firmo”. Al
y aclaraciones. Como buen ejemplo, es impor- plantearse la difícil cuestión de decir si ello era
tante citar la opinión de Guillermo A. Borda, o no una firma, la Cámara Civil y Comercial de
quien enseña: “La firma normalmente es la ma- Bahía Blanca, y por mayoría, consideró que el
nera habitual con que una persona escribe su instrumento era nulo en razón de que el curioso
nombre con el objeto de asumir las responsa- diseño no era la expresión y manera que tenía el
bilidades inherentes al documento que suscri- reclamado de expresar su voluntad y forma de
be...”. A lo que agrega: “Sin embargo el carácter suscribir la documentación; en síntesis, que no
maquinal y la frecuencia de su uso, el deseo del se trataba de una verdadera “firma”.
firmante de definir su personalidad o de evitar
falsificaciones hacen que, en la frecuencia de Llevado el pleito a ser decidido por la Supre-
su uso la escritura degenere en rasgos en los ma Corte de la Provincia de Buenos Aires, el Su-
perior Tribunal provincial revocó la sentencia,
aunque mantuvo la idea de que la grafía referida
entienden que los escritos presentados en expedientes
con “firmas falsas o apócrifas” constituyen acto nulos
o inexistentes (CCiv. y Com. Mercedes, sala II, LL AR/ (5) BORDA, Guillermo A., “Tratado de derecho civil.
JUR/78656/2014). Parte general”, ob. cit., t. II, p. 186, nro. 986.
(4) La nota de Vélez al art. 3639 que muchos autores (6) TOBÍAS, José W., “Tratado de derecho civil. Parte
citan hace más referencias al “testamento ológrafo”, general”, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2018, t. III, p. 583.
señalando las ventajas que posee, y de allí la recepción COMPAGNUCCI DE CASO, Rubén H., “La firma en los
en la mayoría de los Códigos de los países europeos. instrumentos privados”, Rev. Notarial, La Plata, 1994,
En la referida nota, es recién en el párr. 3º cuando hace p. 318. MACHADO, José O., “Exposición y comentario
expresa referencia a todo lo referido a la firma. RIVERA, del Código Civil argentino”, Ed. Larousse, Buenos Aires,
Julio C., “Instituciones de derecho civil. Parte general”, Ed. 1898, t. III, p. 269. En la cita que hace del jurista francés
AbeledoPerrot, Buenos Aires, 1995, t. II, p. 730, nro. 1289. Merlin, afirma que no se entiende firmar cuando en
ZANNONI, Eduardo A., “Derecho de las sucesiones”, 3ª lugar del nombre de familia (apellido) se ha puesto el
ed., Ed. Astrea, Buenos Aires, 1983, t. II, ps. 344-367, nros. de otro, o el nombre de una tierra que se posee, o el uso
1111 y 1141. BORDA, Guillermo A., “Tratado de derecho del “prenombre”, o bien solo las iniciales. Por otro lado,
civil. Sucesiones”, 5ª ed., Ed. Perrot, Buenos Aires, 1980, t. señala: “las faltas de ortografía no anulan el documento,
II, nro. 1133. como tampoco cuando la escritura resulta ininteligible”.
no constituía una manera de signatura. La con- Los simples rasgos, o iniciales, o la “media fir-
dena al ingenioso dibujante se apoyó en que no ma”, en principio, no deben ser asimilados a una
era posible proteger a aquel que mediante una firma completa. Pero es dable considerar que
falsa apariencia de firma pretende engañar y la cuestión no resulta concluyente y no admite
provocar la creencia de haber dado un verdade- desecharse de plano, ya que alguno de los su-
ro instrumento (recibo) que, en su singular apa- puestos ofrece ciertas características dignas de
riencia, reunía todos los requisitos (7). consideración. El Código Civil anterior, en el
art. 1214, disponía: “Ninguna persona puede
En la doctrina francesa tradicional, es intere- ser obligada a reconocer un instrumento que
sante traer como referencia la opinión de Pla- esté solo firmado por iniciales o signos; pero si
niol y Ripert, quienes enseñan: “la firma es una el que así lo hubiere firmado lo reconociera vo-
expresión manuscrita que indica el nombre de luntariamente, las iniciales o signos valen como
la persona”, agregando: “...y dicha persona en- la verdadera firma” (10).
tiende hacer suyas las declaraciones del acto”. Es
A ello es necesario agregar que esos signos
necesario aclarar que, según estos distinguidos o iniciales, que el interrogado reconoce como
autores, “no es solo cuestión de signar sino de su manifestación de voluntad, aunque no sea
aceptar y hacer propias, mediante ese acto, las la manera habitual de rubricar la documenta-
declaraciones que le precedieron” (8). ción, tienen equivalencia con una real firma. En
cuanto a las llamadas “medias firmas”, general-
A todo ello es posible agregar algunas con- mente se las utiliza para dar fe de su control o
sideraciones complementarias. Es importante que existe un acuerdo con el contenido del ins-
señalar que este tipo de firma debe ser siempre trumento entre las personas que integran una
realizada por la mano de la persona que desea de las partes del contrato o documento privado,
exteriorizar su voluntad, y el contenido del acto pero no llegan a tener un contenido de verda-
tendrá eficacia y efectos en la dimensión en que dera firma que comprometa a quienes utilizan
le sea opuesto a quien se le atribuye por aquel esa forma. Lo mismo es posible afirmar ante las
sujeto que lo invoca. Es —como ya dije— un simples “iniciales” del nombre (11).
grafismo personal que no puede sustituirse por
sellos, rayas, imágenes u otro tipo de dibujo (9). Una cuestión muy vinculada la firma, que tie-
ne cierta particularidad y hoy se halla en desuso,
(7) CCiv. y Com. Bahía Blanca, 07/07/1970, LA LEY 141-
464. El voto del Dr. Adolfo Pliner es de una estructura y 1586. COMPAGNUCCI DE CASO, R. H., “La firma en los
un rigor jurídico dignos de ser destacados, y una vez más instrumentos privados”, ob. cit., p. 319.
muestra la jerarquía científica del exjuez de ese digno
tribunal. Hay un voto en disidencia del Dr. Passi Lanza. (10) RIVERA, Julio C., “Instituciones de derecho civil.
El fallo definitivo es de la SCBA, 02/03/1971, LA LEY 144- Parte general”, ob. cit., t. II, p. 733, nro. 1290. ARAUZ
124; JA 1971-12-579. Este último lleva nota del Dr. José M. CASTEX, M., “Derecho civil. Parte general”, ob. cit., t. II,
López Olaciregui. p. 312, nro. 1673. COLIN, Ambroise — CAPITANT, Henri,
“Cours élémentaire de droit civil français”, Ed. Dalloz,
(8) PLANIOL, M. — RIPERT, G., “Tratado práctico de París, 1923, t. I, ps. 97 y ss.
derecho civil francés”, ob. cit., t. VII, 2ª parte, p. 794, nro.
1458. TERRÉ, François, “Introduction générale au droit”, (11) AUBRY, Charles — RAU, Charles, “Cours de
5ª ed., Ed. Dalloz, París, 2000, p. 549, nro. 542, aclara: “si droit civil français, d’après l’ouvrage allemand de C. S.
l’on peut à vrai dire hésiter c’est parce que la signature Zacharie”, 3ª ed., Ed. Cosse, París, 1858, t. VI, p. 376, nro.
est quant à l’acte authentique exigé non ad probationem 756. Al respecto afirman: “...La signature des parties forme
comme exigence de preuve —mais comme condition de une condition essentielle à l’existence de tout acte sous
validité de l’acte authentique ad validitam”. signe privé. Elle ne peut être remplacée ni par une simple
croix ni par d’autres marques. Un acte simplement sous
(9) Es por ello que los autores citados en la nota marques par une des parties doit être considéré comme non
anterior (PLANIOL, M. — RIPERT, G., “Tratado práctico avenu”. Aquí es donde los célebres autores de la ciudad
de derecho civil francés”, ob. cit., t. VII, 2ª parte, p. 794, de Estrasburgo hacen referencia a la firma de monseñor
nro. 1458) señalan: “la firma debe proceder de la persona Massillon (obispo de Clermont), que lo hacía con una
obligada; el instrumento privado será nulo como tal si cruz y luego poniendo sus iniciales (J. B.) y su jerarquía de
la obligación se firma en nombre de una persona por dignidad eclesiástica. Paradójicamente, la jurisprudencia
otra, como un secretario”. LLAMBÍAS, Jorge J., “Tratado francesa, y para ese concreto acto, consideró que era una
de derecho civil. Parte general”, ob. cit., t. II, p. 393, nro. verdadera firma.
El art. 288 dispone: “La firma prueba la auto- sujeto, con extensión a la totalidad del instru-
ría de la declaración de voluntad expresada en mento (20).
el texto al cual corresponde. Debe consistir en
El otro aspecto donde se realza su importan-
el nombre del firmante o en su signo. En los ins-
cia es en el testamento ológrafo, tal como se se-
trumentos generados por medios electrónicos, ñaló en el análisis del Código Civil anterior. El
el requisito de la firma queda satisfecho si se uti- tema tiene su desarrollo en los arts. 2477 y 2478,
liza una firma digital, que asegure indubitable- que integran el tít. XI, cap. 2, de la sec. 2ª, que
mente la autoría e integridad del instrumento”. se hallan en el Libro V (“Transmisión de dere-
Es decir, en el artículo se identifican en su natu- chos por causa de muerte”). En la primera de
raleza y fines tanto la firma autografiada como esa normas se indica cuáles son los requisitos,
la digital. que desde el Ancien Droit francés han llegado a
nuestros días (21).
Sobre la primera, la definición no es del todo
En el párr. 3º se indica, entre los elementos
correcta y, además, resulta imprecisa, pues exi-
necesarios para la validez del acto, la firma del
ge que se escriba “el nombre” o “su signo”. Creo testador, que debe ser colocada al final de las
que ha sido un error legislativo ingresar ese con- disposiciones testamentarias, desinteresando
cepto de firma en la normativa, pues no apare- que se encuentre antes o después de la fecha.
ce en concordancia, sobre todo por lo que se ha Como dato curioso nada más, es importante
dicho al respecto, que está lejos de coincidir con
ese concepto. En cuanto al “signo”, de manera (20) PLANIOL, M. — RIPERT, G., “Tratado práctico de
absoluta se rechaza que un simple signo o mar- derecho civil francés”, ob. cit., t. VII, 2ª parte, p. 794, nro.
1458. TERRÉ, F., “Introduction générale au droit”, ob.
ca pueda ser una firma (19). cit., p. 549, nro. 532, enseña: “Au demeurant le nouvel art.
1316-4 du Code Civil, dispose dans son alinéa premier:
Pero es dable reconocer que el encabezado, ‘La signature nécessaire à la perfection d’un acte juridique
que subraya los efectos y las funciones de la fir- identifie celui qui l’appose. Elle manifeste le consentement
des parties aux obligations qui découlent de cet acte...’”.
ma, es acertado. Creo que he fatigado con aque- RIVERA, Julio C., “Instituciones de derecho civil. Parte
llo de que mediante la signatura se prueba la general”, ob. cit., t. II, p. 734, nro. 1291. COMPAGNUCCI DE
autoría y, asimismo, se muestra la voluntad del CASO, Rubén H., “La firma en los instrumentos privados”,
ob. cit., p. 318. BORDA, Guillermo A., “Tratado de derecho
civil. Parte general”, ob. cit., t. II, p. 166, nro. 926.
I-B, ps. 219 y ss. CCiv. y Com. Azul, JA 73-716. CNCiv., sala
H, LA LEY 1991-B-317. CNTrab., sala V, DJ 1992-2-845. (21) BONFANTE, Piero, “Instituciones de derecho
romano”, 3ª ed., trad. de Luis Bacci y Andrés Larrosa,
(19) Id. nota anterior, y ORELLE, José M., “Comentario revisada por Fernando Campuzano Horma, Ed. Reus,
al art. 288”, en ALTERINI, J. H. (dir.) — ALTERINI, I. E. Madrid, 1965, p. 504, nro. 200, dice que el “testamento”
(coord.), Código Civil y Comercial comentado. Tratado fue el negocio más importante en la vida jurídica y social
exegético, Ed. La Ley, Buenos Aires, t. II, p. 421. COSOLA, de Roma, y su aspecto más esencial fue la “institución y
Sebastián J., “Comentario al art. 288”, en RIVERA, J. C. designación de heredero”. CASTÁN, José, “Derecho civil
— MEDINA, G., Código Civil y Comercial de la Nación español, común y foral”, 8ª ed., revisada y puesta al día
comentado, Ed. La Ley, Buenos Aires, t. I, p. 660. LLAMBÍAS, por D. José B. Montero Ríos y José M. Castán Vázquez, con
Jorge J., “Tratado de derecho civil. Parte general”, ob. la colaboración de D. Juan Vallet de Goytisolo, Ed. Reus,
cit., t. II, p. 397, nro. 1585. En la muy importante opinión Madrid, 1979, t. VI, vol. II, p. 15. Enseñan que el antecedente
del Dr. Llambías, en el caso de iniciales o signos, dice: romano sobre el testamento como instituto jurídico se
“Los caracteres consignados aunque provenientes del encuentra en el derecho pretorio romano, que afirma su
interesado, no lo son a modo de firma, no se les podrá carácter de unilateral, pero —según estos autores— el
atribuir ese carácter: es el caso de las iniciales u otros ológrafo nace con el Código Civil francés de 1804 (Code
signos que se suelen poner para indicar que el escrito ha Napoléon) y hoy es receptado en casi todos los Códigos
sido revisado por el signante, pero no pueden invocarse del mundo. FERRER, Francisco A. M., “Comentario al art.
contra él para imputarle el contenido como manifestación 2477”, en ALTERINI, J. H. (dir.) — ALTERINI, I. E. (coord.),
de su voluntad”. Sin embargo, en un fallo se sostuvo: “... Código Civil y Comercial comentado..., ob. cit., t. XI, p.
un contrato de locación con opción de compra donde se 684, refiere que el testamento ológrafo nace en el derecho
consignan solo iniciales del ‘locador-vendedor’, resulta francés, con la famosa Ordenanza Real sobre Testamentos,
perfectamente válido y cumple con el requisito de la que fuera obra del canciller D’Aguesseau, del año 1735. De
firma” (CNCiv., sala E, LL AR/JUR/3452/2004). allí es receptado en el Code Civil.
aclarar que el Código Civil derogado, en el art. “tu tío” o “el abuelo”, “tu hermano José Carlos”,
3639, preceptuaba que el testamento ológrafo, etc.) no suplen la firma. En cuanto a los pseudó-
“en cuanto a sus formas, debe ser escrito todo nimos o títulos de personas famosas, si ello tie-
entero, fechado y firmado, de la mano misma ne difusión suficiente y la persona es conocida
del testador”, lo que dio lugar a un debate ju- públicamente de esa manera, se ha considerado
risprudencial alrededor de si la fecha colocada que pueden ser asimilados a una firma (24).
a posteriori de la firma hacía nulo al acto, o no
era un requisito esencial formal que afectara De todos modos, debo aclarar que en este
su validez. Hoy, ante la afirmativa del art. 2477, tema no es posible pretender una precisión ab-
desaparece la dubitación con respecto a dicha soluta o sentar reglas estrictas. Los jueces han
cuestión (22). sabido entender e interpretar cuándo la firma
del testador corresponde a su real voluntad y le
Es en el art. 2476 donde el Código Civil y Co- pertenece a fin de considerarla como tal (25).
mercial viene a reglar todo lo vinculado a la fir-
ma en los testamentos en general. Allí se indica V. Nuevas formas de manifestación de la vo-
que cuando se exija la suscripción por parte del luntad
testador, este debe sujetarse a la misma forma En esta segunda parte me ocupo de todo
que utiliza habitualmente para signar instru- aquello vinculado a las modernas formas de ex-
mentos públicos y privados. Aclara que los erro- teriorización de la voluntad con la utilización
res ortográficos o alguna omisión de letras no de la cibernética, y de su medio concreto en la
afectan la validez del instrumento (23). electrónica. Más específicamente, la denomina-
da “firma digital”, que lleva esta denominación y
La razón y el efecto de la firma son los ya vis-
de ese modo tiene difusión, aunque su concep-
tos para los instrumentos que la exigen, sean to —es dable destacar— no es coincidente con
públicos o privados, entre los que se hallan los la significación que dan los diccionarios al vo-
testamentos. De allí que los simples trazos irre- cablo castellano “firma”.
gulares, los signos, el colocar solo iniciales o
medias firmas u otro diseño de forma irregu- VI. Breve exordio y base legal
lar, o indicar simplemente el parentesco (v.gr.:
El art. 288 del Cód. Civ. y Com., en su 2ª par-
(22) AZPIRI, Jorge O., “Comentario al art. 2477”, en te, dispone: “...En los instrumentos generados
BUERES, Alberto J. (dir.), Código Civil y Comercial de por medios electrónicos, el requisito de la fir-
la Nación analizado, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, ma de una persona queda satisfecho si se utiliza
t. II, p. 591, aclara muy bien que “la firma debe estar una firma digital, que asegure indudablemen-
necesariamente después de las disposiciones, pero la
fecha puede ponerse antes o después de ella. La firma al
pie implica convalidar lo escrito con anterioridad”. PÉREZ (24) CICU, A., “El testamento”, ob. cit., p. 73. MOREIRA,
LASALA, José L., “Tratado de sucesiones. Código Civil y J., “Comentario al art. 2476”, en RIVERA, J. C. — MEDINA,
Comercial de la Nación”, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, G., Código Civil y Comercial comentado, ob. cit., t. VI, p.
2014, t. II, nro. 1040. MOREIRA, Javier H., “Comentario al 459. CASTÁN, J., “Derecho civil español, común y foral”,
art. 2477”, en RIVERA, J. C. — MEDINA, G. (dirs.), Código ob. cit., t. VI, vol. II, p. 75, cita un pronunciamiento del
Civil y Comercial comentado, ob. cit., t. VI, p. 461. Supremo Tribunal español de 1918, donde se declaró la
validez de un testamento en el que la firma consistía en
(23) FERRER, F. A. M., “Comentario al art. 2476”, en el nombre de la testadora seguido de su rúbrica. SANTOS
ALTERINI, J. H. (dir.) — ALTERINI, I. E. (coord.), Código BRIZ, Jaime, “Derecho civil. Teoría y práctica”, Ed. R.
Civil y Comercial comentado, ob. cit., t. XI, ps. 682-683. D. P., Madrid, 1979, t. VI, p. 296, afirma que colocar una
ZANNONI, E., “Tratado de las sucesiones”, ob. cit., t. II, signatura distinta a la habitual implica falta, pero es válido
ps. 344 y ss., nro. 1112 y ss. AZPIRI, Jorge O., “Derecho el uso de un pseudónimo conocido, o título nobiliario, o
sucesorio. Incidencias del Código Civil y Comercial”, Ed. un apodo usual.
Hammurabi, Buenos Aires, 2015, p. 299. Para el derecho
francés: TERRÉ, François — LEQUETTE, Yves, “Droit civil. (25) BORDA, G. A., “Tratado... Sucesiones”, ob. cit., t.
Les successions. Les libéralités”, 11ª ed., Ed. Dalloz, París, II, p. 1133. Con la claridad que lo distingue, enseña que
1997, p. 298, nro. 566. En cuanto a la condición de la firma es conveniente dejar al criterio judicial, conforme a las
(p. 308, nro. 577), dicen: “Le testament doit être signé de circunstancias particulares del caso, apreciar si se trata
la main du testateur (art. 970 du Code Civil). C’est là une o no de una verdadera firma que expresa la voluntad del
formalité substantielle à laquelle il ne peut-être supplée”. testador.
te la autoría e integridad del instrumento”. Esta lleva como adjetivación ser “digital”, se despren-
norma tiene una conexidad e inmediatez con el de de la manualidad directa, pues es el efecto de
art. 286 del mismo Código, que establece: “La un sistema complejo y solo conocido por los ex-
expresión escrita puede tener lugar por instru- pertos (28).
mentos públicos o instrumentos particulares
firmados o no firmados, excepto en los casos en Para completar el panorama legal, la
que determinada instrumentación sea impues- ley 25.506, sancionada el 14/11/2001 y pro-
ta. Puede hacerse constar en cualquier soporte, mulgada el 11/12/2001, prevé normas sobre la
siempre que su contenido sea representado con firma digital, el documento electrónico y la te-
texto inteligible, aunque su lectura exija medios lecontratación —también llamada contratación
técnicos” (26). a distancia—, y regula los medios para ello y la
veracidad y autenticidad de esos instrumentos.
De todo el alongado texto de los dos artícu- En lo que aquí interesa, se establecen reglas que
los es relevante señalar que cuando el art. 286 llevan a individualizar a los sujetos que inter-
se refiere a los instrumentos públicos o privados vienen, atribuyéndoles autoría; de ese modo, se
firmados o no firmados, y a los otros —que ubi- trata de asegurar su inalterabilidad.
ca como: “...puede hacerse constar en cualquier
soporte siempre que su texto...”—, está estable- Debo aclarar que la ley citada ha sido modi-
ciendo diversas formas —y no agota el núme- ficada parcialmente por el DNU 27/2018, y más
ro— en que el mundo exterior puede conocer luego ratificado por la ley 27.446 del 30/05/2018.
la voluntad de las personas. Como bien decía el Esta última norma derogó los siguientes artícu-
art. 913 del viejo Cód. Civil: “Ningún hecho ten- los de la ley 25.506: arts. 4º, 18, 28, 35 y 36; y mo-
drá el carácter de voluntario, sin un hecho exte- dificó los arts. 10, 27, 29, 30, inc. b), y 34 (29).
rior por el cual la voluntad se manifieste”. Como
se ha afirmado reiteradamente: “La voluntad se VII. Algunos aspectos en el derecho francés
exterioriza por medio de la oralidad, por signos
En Francia, la ley del 13/03/2000 modificó
escritos, hechos privadamente o ante un fun-
varias normas del Código Civil, especialmente
cionario público o notario, con o sin testigos”, y
lo dispuesto en el art. 1316-4, ubicado en el Li-
ahora sumamos el sistema informático o la ci-
bro III, tít. III, cap. VI; crea la categoría del acte
bernética para mostrar los deseos con conteni-
authentique, y en uno de sus apartados se ocupa
do jurídico (27).
de la firma digital. Dice al respecto: “Lorsqu’elle
La firma en los instrumentos escritos en pa- est électronique, elle [la signature] consiste en
pel, como se trató de mostrar antes, tiene una l’usage d’un procédé fiable d’identification
característica particular: la hace el obligado a garantissant son lien avec l’acte auquel elle
ello y para concretarla usa su mano. Esta, que s’attache. La fiabilité de ce procédé est présumée,
jusqu’à preuve contraire, lorsque la signature
électronique est créée, l’identité du signataire as-
(26) VENTURA, Gabriel, “Comentario al art. 286”,
en BUERES, A. J. (dir.) — COMPAGNUCCI DE CASO,
R. H. (coord.), Código Civil y Comercial y normas (28) CHAMATROPULOS, Demetrio A., “La firma digital
complementarias, ob. cit., t. I-B, ps. 216 y ss. COSOLA, en las relaciones laborales”, DT 2011 (nov.), 2007; LL AR/
Sebastián J., “Comentario al art. 286”, en RIVERA, J. C. — DOC/2558/2011. VENTURA, Gabriel, “Ley 25.506, firma
MEDINA, G. (dirs.), Código Civil y Comercial comentado, digital”, en BUERES, A. J. (dir.) — HIGHTON, Elena (coord.),
ob. cit., t. I, p. 658. TOBÍAS, José W., “Tratado de derecho Código Civil y normas complementarias, Ed. Hammurabi,
civil. Parte general”, ob. cit., p. 582. Buenos Aires, 2011, t. VII-B, ps. 599 y ss. FORNARI, María
J. — LAVALLE COBO, Jorge E., “Comentario a la ley 25.506”,
(27) CANO MARTÍNEZ DE VELAZCO, Ignacio, en BELLUSCIO, Augusto C. (dir.) — ZANNONI, Eduardo
“Exteriorización de los actos jurídicos: Su forma y la (coord.), Código Civil y leyes complementarias..., ob. cit., t.
protección de su apariencia”, Ed. Bosch, Barcelona, 1990, IX, ps. 1324 y ss.
ps. 11 y ss. DE LOS MOZOS, José L., “La forma del negocio
jurídico”, en El negocio jurídico, Ed. Montecorvo, Madrid, (29) TOBÍAS, José W., “Tratado de derecho civil. Parte
1987, ps. 383 y ss. COMPAGNUCCI DE CASO, R. H., “El general”, ob. cit., t. III, p. 587, hace notar e indica los
negocio jurídico”, ob. cit., p. 207, nro. 68. DE CASTRO, efectos que produjo el decreto referido en la derogación
Federico, “El negocio jurídico”, Ed. Civitas, Madrid, 1985, de algunos artículos de la ley 25.506 o la modificación en
p. 293, nro. 357. sus normas.
surée el l’intégrité de l’acte garantie, dans les con- documento digital un procedimiento matemá-
ditions fixées par décret en Conseil d’Etat” (30). tico que requiere información de exclusivo co-
nocimiento del firmante, encontrándose esta
Como resulta simple entender, esta clase de bajo su absoluto control. La firma digital debe
firma (électronique) consiste en utilizar un pro- ser susceptible de verificación por terceras par-
cedimiento adecuado y confiable que ofrece tes, tal que dicha verificación simultáneamente
y presume que pertenece al sujeto a quien se permita identificar al firmante y detectar cual-
atribuye la autoría. También se adiciona la in- quier alteración del documento digital posterior
tegridad del acto, aunque —como toda presun- a su firma”.
ción— puede destruirse mediante la prueba en
contrario (31). Es bueno aclarar, tal como dice Molina Quiro-
ga, que el verbo “digitalizar” deriva de “dígito” y
También se regula el documento electróni- significa convertir algo en números, y mediante
co, que desarrolla la ley citada del 13/03/2000. dicha codificación se la puede llevar a “textos”,
Ayuda a liberalizar los medios probatorios, ade- “imágenes”, “videos”, “sonidos”, etc. Por su par-
cuándolos a los medios modernos de comuni- te, la firma —que es el tema en tratamiento— se
cación, internet, etc., y de ese modo se brinda descifra por una clave que sirve como huella di-
vida activa al comercio electrónico. Como ense- gital (33).
ña el Prof. François Terré: “...D’abord l’art. 1316
Aquellos autores que han profundizado en los
nouveau, aux termes duquel ‘la preuve littérale
aspectos técnicos enseñan que se trata de un
ou preuve par écrit, résulte d’une suite des lettres,
sistema de criptografía asimétrica, en el cual el
de caractères, de chiffres ou de tous autres signes usuario posee dos claves, una privada y otra pú-
ou symboles dotés d’une signification intelligible, blica. Esta última es conocida y difundida hacia
quels qui soient leur support et leurs modalités de todos aquellos que enviarán información o do-
transmission’” (32). cumentación; en cambio, la privada permane-
ce en poder del titular y se debe mantener en el
VIII. Firma digital
mayor secreto, ya que resulta fundamental para
En esta parte desarrollo todo lo vinculado con resguardar la integridad y seguridad de las per-
la “firma digital”, su íntima relación con la “firma sonas (34).
electrónica” y su aplicación en la nueva legisla- Para este tipo de signatura es imprescindible
ción del derecho privado. la existencia de un tercero intermediario, pues
—como lo indica el art. 2º de las leyes respec-
IX. Descripción y diferencias con la firma
tivas— “la firma digital debe ser susceptible de
electrónica
verificación por terceras partes, tal que dicha ve-
El concepto de firma digital es brindado por rificación permita individualizar al firmante...”.
el art. 2º de la ley correspondiente, y el de firma Por ello, ambos —el titular y el tercero— deben
acceder a la clave, y de esa forma es posible co-
electrónica, por el art. 5º. En cuanto a la firma
nocer al titular y dar autenticidad al documen-
digital, dice: “...es el resultado de aplicar a un
to correspondiente. A todo ello se agrega como
(30) TERRÉ, François, “Introduction générale au droit”,
ob. cit., p. 549, nro. 532. MAZEAUD, H., L. y J. — CHABAS, (33) MOLINA QUIROGA, Eduardo, “Documento y
F., “Leçons de droit civil. Introduction à l’étude du droit”, firmas electrónicas o digitales”, LA LEY 2008-F-1088.
ob. cit., t. I, vol. I, p. 599, nro. 415. VENTURA, Gabriel, “Comentario al art. 288”, en BUERES,
A. J. (dir.) — COMPAGNUCCI DE CASO, R. H. (coord.),
(31) Id. nota anterior. CATALA, Pierre, “Le formalisme Código Civil y Comercial y normas complementarias, ob.
et la dernière technologie”, en Le formalisme, Ed. Ass. cit., t. I-B, p. 222.
Henri Capitant, 10/12/1999. GAUTIER — LINANT DE
BELLEFONDS, “L’écrit électronique et les signatures qui (34) TOBÍAS, José W., “Tratado de derecho civil. Parte
s’y attachent”, Juris Classeur Périodique, 2000-I-236. general”, ob. cit., t. III, ps. 587 y ss. FORNARI, M. J. —
LAVALLE COBO, J. E., “Comentario a la ley 25.506”, ob. cit.,
(32) TERRÉ, François, “Introduction générale au droit”, t. IX, p. 1329. CHAMATROPULOS, Demetrio, “La firma
ob. cit., p. 579, nro. 576. digital en las relaciones laborales”, ob. cit.
elemento necesario el “certificado digital”, pre- debidamente certificada la referencia a los datos
visto en el art. 13 de las leyes citadas (35). que obran en el mentado certificado; y c) que el
certificado haya sido emitido o reconocido por
Por su parte, la denominada “firma electró- un “certificador licenciado”.
nica” posee algunas diferencias con la digital,
que corresponde señalar. El art. 5º de las leyes Algunos comentaristas, como los distingui-
se ocupa de ello, y dispone: “Se entiende por fir- dos autores María J. Fornari y Jorge Lavalle
ma electrónica el conjunto de datos electróni- Cobo, incorporan como requisito previo la ne-
cos integrados, ligados o asociados de manera cesidad de que la firma digital vaya a integrar
lógica a otros datos electrónicos, utilizados por un documento digital susceptible de ser sus-
el signatario como un medio de identificación, cripto, ya que —aclaran bien— un documento
que carezca de alguno de los requisitos legales no digital no puede receptar una firma del tipo
para ser considerada firma digital. En caso de analizado (37).
ser desconocida la firma electrónica, correspon-
de a quien la invoque acreditar su validez”. En lo demás indicado en el art. 9º, es impor-
tante señalar que el certificado digital posee un
Sin perjuicio de ser observable la redacción período de vigencia, desde su expedición hasta
del artículo, lo que no resulta razonable es que su conclusión, tal como lo impone el art. 15. Es
se identifique la figura como una relación sub- casi de toda razón que la firma digital solo pue-
sidiaria cuando no reúne los requisitos del otro de utilizarse en el tiempo de virtualidad que dis-
tipo de firma. Pero, dejando de lado sutilezas pone la referida certificación.
puntillistas, es posible considerar que este tipo
de firma constituye el género, y se producen sus Asimismo, deben quedar debidamente au-
efectos cuando se muestra el conjunto de datos tenticados los datos del firmante. Con esto se
electrónicos “integrados, ligados y asociados” trata de dar veracidad y debida legitimidad al
de manera lógica, que obran como un medio de acto que lleva la signatura; es una especie de si-
identificación del titular. tuación comparativa y expresión de seguridad
que se brinda utilizando el procedimiento co-
Como bien lo explica el Prof. Tobías, se trata rrespondiente (38).
de “procedimientos electrónicos que cumplen
el rol de identificación y atribución del mensaje Y, por último, la seguridad se traslada al cer-
de datos de quien lo origina”. Y dichos medios de tificado, que debe contener por sí mismo los
identificación —agrega— deben ser apreciados elementos que lo garantizan, especialmente la
según el grado de seguridad que representen y emisión y verificación por un “certificador li-
las circunstancias de cada caso (36). cenciado”.
X. Requisitos de la firma digital XI. Efectos de la firma digital
El art. 9º de las leyes respectivas dispone los Resulta de suma relevancia determinar cuáles
elementos a cumplimentar para crear una firma son las consecuencias que produce la relación
digital. Ellos son los siguientes: a) que al crearse de un documento que lleva firma digital. Pare-
la firma referida debe hallarse vigente el certifi-
cado digital válido del firmante; b) encontrarse
(37) CHAMATROPULOS, Demetrio, “La firma digital
en las relaciones laborales”, ob. cit. FORNARI, M. J. —
(35) El certificado digital está previsto en el art. 13 de LAVALLE COBO, J. E., “Comentario a la ley 25.506”, ob. cit.,
las leyes referidas. Dice: “Se entiende por certificado t. IX, p. 1349, afirman que “el sistema de las firmas digitales
digital el documento digital firmado digitalmente por un se apoya en procedimientos de certificación que permiten
certificador que vincula los datos de verificación de firma resolver los problemas de identificación del emisor y de
a su titular”. inalterabilidad del texto emanado de este”.
(36) TOBÍAS, José W., “Tratado de derecho civil. Parte (38) MOLINA QUIROGA, E., “Documento o firma
general”, ob. cit., t. III, p. 587. Del mismo autor: “Comentario electrónica o digital”, LA LEY 2008-F-1088. VENTURA, G.,
al art. 288”, en ALTERINI, J. H. (dir.) — ALTERINI, I. E. “Comentario a la ley 25.506 (firma digital)”, en BUERES, A.
(coord.), Código Civil y Comercial comentado..., ob. cit., t. J. (dir.) — HIGHTON, E. (coord.), Código Civil y normas
II, p. 421. complementarias, ob. cit., t. VII-B, ps. 509 y ss.
ce conveniente señalar que resultan efectos de dimiento de creación de una firma digital, que
ese acto: a) la presunción de autenticidad; b) la produce la inalterabilidad de la información
de garantía, con el consiguiente valor probato- contenida en el documento” (41).
rio del documento; y c) una cierta equiparación
con la firma manuscrita. Este es un efecto de enorme utilidad práctica,
ya que la presunción derivada de técnicas muy
El art. 7º de la ley afirma y consagra una pre- específicas —y totalmente ignotas para quien
sunción (iuris tantum) de la autenticidad de la esto escribe— lleva a que se produzca una in-
firma, lo cual viene a implicar que dicha signa- versión del onus probatorio, que da un cierto
tura se puede atribuir a la persona que aparece beneficio y mayor celeridad a los efectos nego-
como su titular en el certificado digital, al que ya ciales.
hice referencia (39).
Y, por último, algo más terrenal y simple: la
Ello da una mayor relevancia a esta forma de casi asimilación entre la firma digital y la firma
suscripción de documentos electrónicos, ya que que surge de la mano del sujeto titular. El art.
quien pretenda desconocer o rechazar el haber 288 del Cód. Civ. y Com. establece esta mane-
firmado tendrá como carga procesal demostrar ra de equiparación, ya que indica que cualquier
fehacientemente que hubo un error o se produ- instrumento que se realice por medios electró-
jo un fenómeno no previsto, y además que no le nicos debe llevar la firma digital, como el instru-
es atribuible. Todo ello deberá someterse al es- mento público o privado que se configura en un
tudio de técnicos o expertos en la materia elec- papel exige la firma de las partes, y a veces la del
trónica, que logren explicar la causa que dio o funcionario o notario (42).
pudo dar lugar al hecho nocivo.
Sin embargo, y a pesar de dicho acercamien-
El otro efecto que surge de la normativa que to, existen algunas diferencias entre ambas. La
regula la firma digital es que esta —con cierta primera diferenciación se da en la manera de
similitud a la firma ológrafa— garantiza la inte- su generación: una mediante la mano y la otra
gridad del documento signado. Es el art. 8º que
utilizando medios técnicos que surte la infor-
dispone sobre ello, al ordenar: “Presunción de
mática. Además, la digital va siempre unida a
integridad. Si el resultado de un procedimiento
un documento, ya que —como bien señala el
de verificación de una firma digital aplicado a
Prof. Tobías— el contenido y el instrumento se
un documento digital es verdadero, se presume,
integran en un solo bloque. En cambio, la au-
salvo prueba en contrario, que este documento
digital no ha sido modificado desde el momento tografiada puede aparecer sin que se concre-
de su firma” (40). te el documento, como acaece en la señalada
“firma en blanco”, donde aún no se muestra el
Aquí la verificación realizada por el certifi- instrumento pero el acto puede surtir efectos
cador —como bien explican Fornari y Lavalle jurídicos (43).
Cobo— es “lógica consecuencia fáctica del uso
de técnicas de encriptado utilizadas en el proce- (41) FORNARI, M. J. — LAVALLE COBO, J. E.,
“Comentario a la ley 25.506”, ob. cit., t. IX, ps. 1343 y ss.
(39) Id. nota anterior y TOBÍAS, José W., “Tratado (42) LLAMBÍAS, Jorge J., “Tratado de derecho civil.
de derecho civil. Parte general”, ob. cit., t. III, p. 586. Parte general”, ob. cit., t. II, p. 397, nro. 1584. SPOTA, A.
MÁRQUEZ, José F., “La Ley de Firma Digital argentina”, G., “Tratado... Parte general”, ob. cit., t. I, vol. 3-7, p. 234,
Anuario de Derecho Civil, Ed. Alveroni, Córdoba, 2003, t. nro. 2041. MACHADO, J. O., “Exposición y comentario del
VI, p. 214. Código Civil argentino”, ob. cit., t. III, p. 269. RIVERA, Julio
C., “Instituciones de derecho civil. Parte general”, ob. cit., t.
(40) En un importante pronunciamiento, la CNCiv., II, p. 730, nro. 1289. SALVAT, R. — ROMERO DEL PRADO,
sala K, 04/11/2015, LL AR/JUR/613318/2015, sostuvo: V., “Tratado... Parte general”, ob. cit., t. II, p. 418, nro. 2160.
“La firma digital tiene como presunción (iuris tantum) la
de autoría de su titular y de integridad con el documento (43) TOBÍAS, José W., “Tratado de derecho civil.
suscripto”. MOLINA QUIROGA, E., “Documento y firma Parte general”, ob. cit., t. III, p. 587, afirma: “La señalada
electrónica o digital”, ob. cit., p. 1089. CHAMATROPULOS, equivalencia de la firma digital con la firma manuscrita
Demetrio, “La firma digital en las relaciones laborales”, ob. determina que el documento electrónico signado
cit. digitalmente quede equiparado a un instrumento privado”.
XII. Conclusiones finales sobre la firma di- social activa. Pero, como detalle anecdótico,
gital me permito observar que poseen poco conte-
nido jurídico vinculado a las acciones huma-
Para terminar, y como simple cuestión ac- nas. Hay en esto una especie de abandono del
cesoria y apreciación estrictamente personal humanismo, que aparece desplazado por fríos
irrelevante, observo que todas estas comple- mecanismos técnicos que pertenecen a otras
jas cuestiones, dificultosas explicaciones y de- ciencias, más rígidas y perfectas —por cierto—,
sarrollos de las nuevas técnicas vinculadas a la pero con mucho menos contenido espiritual.
ultramodernidad resultan de mayúsculo efec- De todos modos, y a pesar de ello, es imposi-
to en el desarrollo de los negocios y en la vida ble negar su sentido práctico y su suprema im-
portancia en la vida actual, demostrados en el
VENTURA, Gabriel, “Firma digital y documento notarial”, ahorro de energía física y la simplificación del
LA LEY 2004-B-1274. tiempo.
lebrarse transacciones entre pares o “de igual a Desde otro punto de vista, para describir el fe-
igual” (peer to peer), incluyéndose la creación, la nómeno aparecen enlaces con el concepto de
producción y el consumo compartido de bienes “economía GiG” (8), que remite a la ocupación
y servicios accesibles a todos por intermedio de de personas que tienen trabajos temporales o
plataformas en línea y aplicaciones de teléfonos que realizan trabajos diferentes, cada uno pa-
inteligentes (4). gado por separado, en lugar de trabajar para un
único empleador (9), es decir, a iniciativas de
También se han ensayado otras denomina- trabajo esporádico; y a la on demand economy,
ciones para esta moderna forma de consumo, donde las compañías tecnológicas cuentan con
como la de “economía compartida”, que permite grandes grupos de proveedores que esperan la
incluir no solo las transacciones de igual a igual solicitud de los consumidores a través de una
para compartir activos subutilizados, sino tam- aplicación en línea (10).
bién las propias de empresas con consumidores
y las actividades que se refieren únicamente a la Asimismo, se hace referencia al concepto de
provisión de servicios, con la condición de que “economía de plataformas”, en atención al ele-
todas estas transacciones se realicen a través de mento siempre presente en esta forma de re-
una plataforma en línea (5). lación —la plataforma digital—, fórmula que
resulta hoy habitualmente empleada en dis-
Desde otra lectura, se ha propuesto deno- tintos foros internacionales (como OCDE y
minar a este fenómeno “economía de acceso”, FEM) (11). Este concepto incluye sin duda las
porque lo esencial en su caso sería el acerca- plataformas de venta online, cuyo análisis ex-
miento a bienes y servicios, con independen- cluimos de este trabajo, para dedicarnos es-
cia de quién sea el propietario (6). Así, más que pecialmente a los supuestos de prestación de
responder a una idea nueva, esta forma de re- servicios.
lación supondría una vuelta a la práctica tradi-
cional del trueque, pero con la eficiencia que Se advierte a simple vista que varias de las
hoy en día aporta la mediación tecnológica. De conceptualizaciones, denominaciones y hasta
hecho, la idea de “colaboración” no suele estar acrónimos asociados a las nuevas tecnologías
presente en los modelos bajo estudio, que ge- y a los desarrollos generados con su mediación
neralmente descansan sobre relaciones sina-
lagmáticas entre partes que buscan beneficiarse economía colaborativa), University of Deusto, España,
2019, Boletín de la Asociación Internacional de Derecho
de una transacción, faltando el interés común Cooperativo, No. 54/2019, Bilbao, págs. 75-96. Por
o un comportamiento “pro-social”, como ob- ello, el autor considera aconsejable elegir los modelos
jetivo inherente a una verdadera economía cooperativos de economía colaborativa, donde se reúnen
colaborativa (7). personas con necesidades comunes o con interés de
colaborar para lograr un objetivo común.
(4) BEAUMONT, Karolina, The Collaborative Economy (8) HRUSKA, Lubor - KRAJCIK, Vladimír - FORMÁNEK,
in Poland and Europe: A Tool for Boosting. Female Ivo, "The Conceptual Model of Collaborative Economy",
Employment?, CASE Working Papers. No. 2 (126) Warsaw: Scientific Papers of the University of Pardubice. Series D.
CASE – Center for Social and Economic Research. Faculty of Economics and Administration; Pardibuce N.º
42, (2018).
(5) ATHANASSIOU, Ersi - KOTSI, Agapi, "Sharing
economy-Collaborative economy: Use of services (9) Cambridge Dictionary, definición disponible
in Greece", Greek Economic Outlook, issue 38, 2019, al 16/7/20 en https://dictionary.cambridge.org/es/
ps. 46-54 diccionario/ingles/gig-economy.
(6) ECKHARDT, Giana M. - BARDHI, Fleura, "The (10) ARRIETA IDIAKEZ, Francisco Javier, Digital
Sharing Economy Isn’t About Sharing at All", Harvard cooperatives as channels for digital work in the context of
Business Review, January 28, 2015, disponible al 9/7/20 the collaborative economy, cit.
en https://hbr.org/2015/01/the-sharing-economy-isnt-
about-sharing-at-allckhardt (11) Conf. MADARIAGA, Javier, CAÑIGUERAL BAGÓ,
Albert y POPEO Clara, "Claves para entender la economía
(7) ARRIETA IDIAKEZ, Francisco Javier, "Digital colaborativa y de plataformas en las ciudades", disponible
cooperatives as channels for digital work in the context al 22/07/20 en https://www.cippec.org/publicacion/
of the collaborative economy" (Las cooperativas digitales claves-para-entender-la-economia-colaborativa-y-de-
como canales para el trabajo digital en un contexto de plataformas-en-las-ciudades/
provienen del idioma inglés. Dicha lengua se las finanzas (crowdfunding) (14). Pero las expe-
habla en distintas naciones que acunaron el di- riencias de economía de acceso involucran un
seño de nuevas formas de consumo y economía extensísimo abanico de actividades (15), como
mediadas por las TIC (12), que luego alcanza- el turismo (servicios de guías locales; estadías
ron una franca proyección en el mercado global. en viviendas por canje; trabajo a cambio de alo-
Ello sin duda propició otro tipo de calificaciones jamiento); el uso de indumentaria (median-
te préstamo), la agricultura (financiamiento de
como la de “economía disruptiva”, reiterada-
agricultores, uso de maquinaria ociosa) y hasta
mente propuesta a nivel regional en referencia
la prestación de servicios de salud —rehabilita-
al instituto analizado, con fundamento en que ción cardiopulmonar por voluntarios entrena-
esta provoca la ruptura o alteración brusca del dos hasta la llegada de la ambulancia, en casos
statu quo de un mercado o sector del mercado, de emergencia (16)—.
desbordando los moldes tradicionales de las
relaciones jurídicas y configurando una nue- Este tipo de relaciones se asocia al sector de
va oferta de valor que llega al usuario de forma las pymes, considerado generalmente como
completamente distinta a las tradicionales (13). el motor principal de la economía y generador
de la mayor parte de los puestos de trabajo. En
En el presente trabajo podremos apelar a dis- Europa, se destaca su valor para la inclusión de
tintas denominaciones, pero concentradas en el los jóvenes, las mujeres, los migrantes, las per-
análisis de la moderna modalidad de prestación sonas de edad avanzada y otros grupos vulne-
de servicios cuya característica es la mediación rables y para la disposición de formas flexibles
de emprendimiento y de empleo. A su vez, se
de una plataforma en línea para la concertación
considera que la digitalización de las empresas
del vínculo entre usuario y prestador.
resulta un factor esencial para mantener y mejo-
rar la competitividad de la Unión Europea. Fue
III. Economía colaborativa: notas sobre
en consideración de tales parámetros y tenien-
su realidad actual
do como norte la promoción de la justicia y la
protección social que esta comunidad política
En los últimos años, la economía colaborativa
elaboró una serie de criterios ordenadores en la
ha experimentado un rápido crecimiento, tanto
citada “Agenda europea para la economía cola-
en cuanto al número de usuarios, como al volu- borativa”, con carácter no vinculante (17).
men de las operaciones y los ingresos que gene-
ra, dando lugar a un verdadero desafío para los Desde el punto de vista de las relaciones de
modelos económicos ya establecidos. consumo, se advierte que la economía cola-
borativa presenta aristas bien diferentes a las
Algunos ejemplos que han alcanzado gran del consumo tradicional. En este último, lo ca-
adhesión a nivel internacional y en nuestro me-
dio, se identifican con aplicaciones digitales (14) JARNE MUÑOZ, Pablo, "Economía colaborativa
para el transporte (Uber, Cabify, Carpooling), la y plataformas digitales", Editorial Reus, Madrid 2019,
habitabilidad (Airbnb, couchsurfing), los servi- ps. 33-35.
cios de mensajería (Glovo, Pedidos Ya, Rappi) y (15) Puede verse un cuadro descriptivo en HRUSKA,
Lubor; KRAJCIK, Vladimír - FORMÁNEK, Ivo, "The
Conceptual Model of Collaborative Economy", cit. , p. 83.
(12) Tecnologías de información y la comunicación.
(16) Hay variadas referencias periodísticas a este modelo
(13) DELPIAZZO, Carlos E., Universalización de de prestación de servicios por voluntarios, por ejemplo en
Derechos, Economía Disruptiva y Derecho Administrativo https://ambulancetoday.co.uk/uncategorized/united-
Global, Revista de Derecho Público –Uruguay-, No. 50 in-benevolence-an-interview-with-eli-beer-founder-
- Noviembre 2016, ISSN 2301, disponible al 17/7/20 en president-of-united-hatzalah-of-israel/, disponible al
http://www.revistaderechopublico.com.uy/revistas/50/ 30/07/20.
delpiazzo.php. Ver asimismo FERNÁNDEZ BRIGNONI,
Hugo, Las empresas de aplicaciones tecnológicas y el (17) Conf. Comunicación de la Comisión al Parlamento
fenómeno Uber. La llamada economía disruptiva, en Rev. Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social
Derecho Laboral (Montevideo, 2016), tomo LIX, Nº 261, Europeo y al Comité de las Regiones “Una agenda europea
p. 33 y ss. para la economía colaborativa , cit.
racterístico es una relación bipolar entre un tos nuevos modelos involucran individuos que
“profesional” (genérico de productores y co- de un modo más o menos velado desarrollan
mercializadores) y un “profano”, usuario o con- una auténtica actividad profesional de presta-
sumidor (el débil de la relación) (18), a quien en ción de servicios, sin cumplir todavía con las
función de su vulnerabilidad le asiste un fuer- obligaciones que las distintas normativas sec-
te régimen protectorio (en la Argentina, conf. toriales imponen. El prosumidor, entonces, es
art. 42, CN y LDC). En cambio, en la economía una figura que debe ir delimitándose, de tal
disruptiva, se altera significativamente la forma modo de poder definirse el estatuto al que será
en que los consumidores buscan satisfacer sus sometido (22).
necesidades, postulándose —al menos teórica-
mente— la desaparición del sujeto profesional Tan novedoso fenómeno naturalmente cuen-
y una relación que se entabla entre dos consu- ta con defensores y detractores. Los primeros
midores en pie de igualdad. Sus relaciones que- ven en las plataformas colaborativas una reali-
dan rediseñadas completamente, por el modo dad que llegó para quedarse, con externalidades
en que se cruza la oferta y la demanda en los positivas muy importantes, que estaría modifi-
mercados en línea. Los actores realizan una ac- cando la economía y el derecho, en cuanto a
tividad cuyos contornos no se encuentran bien este corresponde encuadrar su estructura jurí-
definidos en la normativa de derecho privado dica (23). Entre ellas, se destaca la posibilidad
vigente en los distintos países, generándose un de hacer más con menos recursos y con un uso
mercado abierto que potencia relaciones jurídi- más eficiente de estos; la valorización del acce-
cas de difícil incardinación en los esquemas tra- so frente a la propiedad; el impacto ambiental
dicionales (19). positivo, por reducirse la necesidad de fabricar
bienes; la potenciación de los ciudadanos como
Aparece también la figura del “prosumidor”, agentes económicos a pequeña escala y la au-
que inicialmente fuera asociada a los cibernau- tosuficiencia a nivel de los grupos pequeños;
tas que con la revolución del web 2.0. dejaron como, asimismo, ciertas prácticas de gobier-
de ser meros lectores de contenidos de internet, no abierto, facilitadoras de la evolución hacia
para producir y compartir sus propios textos, fo- modelos de democracia más participativa (24).
tografías y vídeos (20). Luego, el prosumidor se A su vez, en ciertas encuestas realizadas a los
identificaría con el individuo que se encuentra a usuarios, sobresalen ventajas del sistema como
ambos lados del proceso productivo, compren- un más conveniente acceso a los servicios —en
diendo a todas aquellas personas que prestan, términos de precio—; la disponibilidad de ca-
con frecuencia diversa, servicios en el marco lificaciones y comentarios de otros usuarios; la
de la denominada economía colaborativa (21). posibilidad de intercambiar servicios en lugar
Ahora bien, en algunos casos se observa que es- de pagar para ellos y la oportunidad para inte-
ractuar con “personas interesantes” (25).
(18) SANTARELLI, Fulvio, "Contrato y Mercado", Bs. As.,
Thomson Reuters-LA LEY, 2018, p. 160. Desde una óptica diametralmente opuesta,
se esgrime que, bajo el velo de lo colaborativo,
(19) VILALTA NICUESA, Aura Esther, "La regulación
europea de las plataformas de intermediarios digitales
en la era de la economía colaborativa", en Revista Critica 19 en https://revista.uclm.es/index.php/cesco/article/
de Derecho Inmobiliario, Año 2018 p. 300, disponible view/1127/956
al 22/7/20 en https://www.academia.edu/37881864/ (22) Ibidem.
La_regulaci%C3%B3n_europea_de_las_plataformas_
d e _ i n t e r m e d i a r i o s _ d i g i t a l e s _ e n _ l a _ e ra _ d e _ l a _ (23) GRANERO, Horacio R., "La economía disruptiva
econom%C3%ADa_colaborativa es un fenómeno imparable?", elDial.com - DC239A,
09/08/2017.
(20) Con base en MC LUHAN, Marshall - NEVITT,
Barrington, "Take Today: the Executive As Dropout, (24) Conf. MADARIAGA, Javier - CAÑIGUERAL BAGÓ,
Harcourt Brace Jovanovish", NY, 1970 y TOFFLER, Alvin, Albert y POPEO, Clara, "Claves para entender la economía
La tercera ola, Plaza & Janés, 1981, p. 262. colaborativa y de plataformas en las ciudades", cit.
(21) JARNE MUÑOZ, Pablo, "El prosumidor como figura (25) ATHANASSIOU, Ersi - KOTSI, Agapi, "Sharing
clave en el desarrollo del derecho", en Revista CESCO de economy-Collaborative economy: Use of services in
Derecho de Consumo Nº 19/2016, disponible al 22-3- Greece", cit.
se han desarrollado verdaderas actividades em- las valoraciones y comentarios engañosos atri-
presariales que han desvirtuado la esencia de buidos a otros usuarios; el mal uso de datos los
este nuevo tipo de economía. Es así que lo cen- personales y la menor confianza en los provee-
tral no sería ya la relación entre el hospedero y dores de servicios ofrecidos (29).
el estudiante extranjero que se aloja en su casa a
cambio de una prestación en forma esporádica; IV. Regulación legal de las actividades de
o la de quien accede en su tiempo libre a trans- las plataformas colaborativas: complejidades
portar o entregar pedidos y las personas que de una construcción necesaria
los reciben; sino que en la economía de acceso
operarían centralmente verdaderas empresas IV.1. La situación europea
de alojamiento, transporte o recados por detrás
de aquellas relaciones y con base en una profe- En Europa se ha planteado la existencia de un
sionalizada organización comercial. Se afirma vacío legal, que podría afectar varias áreas del
que los ejemplos más exitosos de la economía derecho (laboral, fiscal, civil, comercial y admi-
de acceso involucran organizaciones multina- nistrativo, entre otros), provocando incertidum-
cionales cuya participación se ha transformado bre sobre la situación de los integrantes de la
en habitual, profesional y lucrativa, evadiendo relación contractual tripartita, ya que la figura
los controles legales aplicables al tipo de acti- no encaja de manera clara en la categoría pro-
vidad involucrada (26). Y según esta mirada, pia de los proveedores de servicio de internet,
si bien los proveedores de servicios aparecen ni en la de las webs normales de comercio (30).
muchas veces como cuentapropistas, lo cierto Así, por ejemplo, se mantiene una controversia
es que ellos no solo mantendrían un alto gra- sobre si los propietarios de plataformas o aplica-
do de dependencia económica en el marco de ciones son simples intermediarios o verdaderos
una desigual correlación de fuerzas con la ad- empleadores, en discusiones inacabadas, por
ministradora de la plataforma digital, sino que las particularidades de emprendimientos que
esta ejercería un intenso control sobre la forma contienen algunas de las características de una
de trabajo, en lo que se ha dado en llamar la ube- relación laboral, pero, asimismo, componentes
rización de las relaciones laborales. Es así que del autoempleo (31).
los nuevos proveedores de servicios accederían En este sentido, se postula la conveniencia de
a “un trabajo sin jefes, pero sin garantías ni de- una regulación, por cuanto muchas de las ma-
rechos”, en un escenario donde el paradigma de nifestaciones de la economía colaborativa no
la sociedad salarial estaría en crisis (27). siempre pueden encuadrarse en los conceptos y
A su vez, la brecha digital que limita el acceso supuestos de hecho fijados por las disposiciones
a este tipo de economía a un segmento impor- legales preexistentes, pensadas para realidades
tante de la población —especialmente relevante sociales distintas (32). Además, estar a la som-
en Latinoamérica— y el abuso o mal uso de la
tecnología, constituyen grandes retos para la fi- (29) ATHANASSIOU, Ersi - KOTSI, Agapi, "Sharing
gura bajo estudio (28). Y en algunas encuestas economy-Collaborative economy: Use of services in
Greece", cit.
realizadas a los usuarios, las principales desven-
tajas informadas —en relación con los canales (30) ORTI VALLEJO, Antonio, “Las relaciones
tradicionales— fueron la falta de claridad sobre contractuales en las plataformas de economía
quién es responsable en caso de un problema; colaborativa”, en ORTI VALLEJO, Antonio - GEMMA
RUBIO, Gimeno (dir.), Propuesta de regulación de las
plataformas de economía colaborativa: perspectiva general
y sectoriales, Navarra, Aranzadi, 2019, p.85
(26) FACAL, Julio “La uberización del turismo en
la República Oriental del Uruguay” Citar: elDial.com (31) ARRIETA IDIAKEZ, Francisco Javier, "Digital
,DC22DE, 17/04/2017. cooperatives as channels for digital work in the context of
the collaborative economy", cit.
(27) RAMÍREZ, Luis Enrique “El futuro del trabajo ¿Qué
trabajo?, elDial.com - DC2300, 27/04/2017. (32) DOMÉNECH PASCUAL, Gabriel, "La regulación
de la economía colaborativa (El caso 'Uber contra el
(28) Conf. MADARIAGA, Javier - CAÑIGUERAL BAGÓ, taxi')", Revista ceflegal, cef, núms. 175-176 (agosto-
Albert - POPEO, Clara, "Claves para entender la economía septiembre 2015), disponible al 6/8/20 en http://roderic.
colaborativa y de plataformas en las ciudades", cit. uv.es/bitstream/handle/10550/54302/112244.pdf?, p. 76
bra del derecho facilita la elusión de las normas prestan servicios en la red (36) y a la que hace-
y de allí que la mayoría de la doctrina adhiera a mos reiteradamente referencia en este trabajo.
esta postura (33). Se afirma que el régimen jurí-
dico debe ser adecuado a las características del Algunos Estados han adoptado medidas de
servicio y a los intervinientes, valorándose las política legislativa que tratan parcialmente el
circunstancias, los riesgos y las externalidades fenómeno en sus aspectos administrativo y fis-
que deriven de cada actividad (34). cal (37). Así, por ejemplo, Italia habría sido el
primer país europeo que encaró la regulación a
Sobre los motivos que han impedido o retra- través de un proyecto de “Propuesta para disci-
sado la regulación, se invoca la complejidad de plinar las plataformas digitales”, más conocido
encarar la forma de funcionamiento y la activi- como Sharing Economy act (38). De allí sur-
dad económica que genera cada plataforma en ge que, si bien el legislador es consciente de la
un tipo legal; además, la amplitud de servicios, existencia de un gran número de modelos de
bienes y tipos de colaboraciones que pueden plataformas —cada uno con características pro-
construir los particulares a través de la econo- pias—, considera posible extraer una serie de
mía colaborativa, unida a que cada plataforma normas comunes a todos ellos, siempre que se
es diferente y genera una interacción práctica- trate de una relación entre pares. Al efecto, se
mente única, obliga a un análisis caso por caso establece un registro electrónico nacional de
para poder definir sus interacciones y enmarcar plataformas digitales en el que todas ellas debe-
legalmente la actividad (35). rán inscribirse con carácter obligatorio, si cum-
plen con los requisitos que se exigen. Ello da la
A nivel regional, a pesar del gran interés que posibilidad de gravar las rentas que genere la
han suscitado los dictámenes emitidos por el actividad de la economía colaborativa no pro-
Comité Económico y Social Europeo, el primer fesional. A su vez, para diferenciar la actividad
gran documento elaborado por la Unión Euro- realmente colaborativa de otros modelos, se es-
pea en relación con el consumo colaborativo tablecen unos baremos cuantitativos relaciona-
es la citada “Agenda europea para la economía dos con las rentas que obtengan los prestadores,
colaborativa”, que abordó las principales cues- con el fin de considerarlos pares o profesiona-
tiones que plantea el tema, ofreciendo algunos les. Al mismo tiempo, el proyecto busca evitar
criterios que deberán tenerse en cuenta para le- un excesivo control de las plataformas sobre los
gislar sobre el régimen de las plataformas que prestadores del servicio subyacente, exigien-
do una serie de requisitos negativos, como los
77 y 82 y VILALTA NICUESA, Aura Esther, La regulación siguientes: la plataforma no podrá imponer al
europea…. cit., p. 301. usuario operador una forma de exclusividad o
(33) KATZ, Vanessa, "Regulating the Sharing Economy tratamiento preferencial hacia ella; tampoco
(2015)", Berkeley Technology Law Journal, citado por ORTI podrá imponer el control de la ejecución de la
VALLEJO, Antonio, Las relaciones contractuales……cit , prestación del usuario operador, en particular a
p. 85. través de aparatos o sistemas de hardware o soft-
(34) PIZARRO NEVADO, Rafael, "El régimen jurídico ware; no podrá fijar tarifas obligatorias para los
administrativo del consumo colaborativo", en Régimen
jurídico del consumo colaborativo, Humberto Gosalbez, (36) JARNE MUÑOZ, Pablo, "Economia colaborativa
Pequeño,Aranzadi (dir.), Año 2019, capítulo disponible …", cit. p. 49.
al 12/8/20 en https://www.academia.edu/39985530/
P I Z A R R O _ N E VA D O _ 2 0 1 9 _ E l _ r % C 3 % A 9 g i m e n _ (37) VILALTA NICUESA, Aura Esther, "La regulación
jur%C3%AD dico_administrativo_del_consumo_ europea …", cit. p. 301.
colaborativo , p.221 y 240.
(38) JARNE MUÑOZ, Pablo, "Economia colaborativa…",
(35) AZNAR TRAVAL, Alberto, "Derecho, Economía cit., p.57; RICCIUTO, Vicenzo, "Sharing Economy ed
colaborativa y Nuevos modelos de negocio: sector economia digitale. Problemi e prospettive di regolazione
del transporte, blablacar y UBER", p .9 disponible italiana nel contesto europeo", en ORTI VALLEJO-
al 7/8/20 en http://roderic.uv.es/bitstream/ GEMMA RUBIO, cit., p.46. Expresa el autor que en la
handle/10550/63009/00%20TFM%20-%20ALBERTO%20 Cámara de Diputados hay un proyecto de ley (C3564)
AZNAR%20TRAVAL.pdf?sequence=1&isAllowed=y. En titulado Disciplina delle piattaforme digitali per la
sentido similar, VILALTA NICUESA, Aura Esther, La condivisione di beni e servizi e disposizioni per la
regulación europea…., cit., p. 301. promozione dell’economía della con divisione.
nado de la Corte Suprema de Justicia de la Na- lo cual también impactaría en las dificultades de
ción, con relación a los proveedores de servicios regulación en nuestra región.
de internet o motores de búsqueda. En esen-
cia, allí se dispuso eximir de responsabilidad En tal contexto y al igual que cualquier otra re-
a tales buscadores por las publicaciones exhi- gulación doméstica de conductas que suceden
bidas en sus plataformas; expresándose que en el ciberespacio, las decisiones administrati-
ellos no tienen una obligación general de su- vas o judiciales locales que se dicten ante cual-
pervisar y vigilar los contenidos subidos a la quier conflicto que involucre una plataforma
red por los responsables de cada una de las colaborativa que suponga puntos de conexión
páginas web (46). con el extranjero (domicilio del deudor, lugar de
cumplimiento u otros), podrán tener problemas
Ahora bien, también en nuestro medio los en- de ejecutabilidad (48)(49).
foques en torno a una eventual regulación de la
materia han sido variados. Con relación al encuadre que debe darse a
este tipo de figuras, existe ya una tradicional
En cuanto a los alcances geográficos de una controversia referida a si las administradoras
eventual regulación de las plataformas colabo- de plataformas digitales de la economía colabo-
rativas y considerando el carácter transnacional rativa prestan servicios tradicionales (p. ej., de
del fenómeno, se ha puesto de relieve que las transporte, inmobiliarias, hotelería, etc.), o bien
soluciones unilaterales —antes o después— de- si solo son intermediarias de los servicios de la
vienen contradictorias, ya que la normativa que sociedad de información. Quienes defienden
se dicte y las decisiones judiciales que puedan este nuevo modelo a rajatabla ven en la primera
tomarse en caso de conflicto podrían aplicarse opción una verdadera amenaza, con potencial
en jurisdicciones no dispuestas a respetarlas. de provocar el desmoronamiento del instituto.
Pero, a su vez, se ha advertido sobre la existencia Así se lo ha expresado —por ejemplo—, al co-
de una verdadera puja entre los países centra- mentar la decisión del Tribunal de Justicia de
les, fundada en intereses políticos y económicos la Unión Europea (TJUE), que consideró a Uber
contrapuestos, que impide alcanzar el ideal de como una empresa de transporte —con la con-
una normativa internacional consensuada (47),
lado, los Estados Unidos como cuna de las más valiosas
com/2014/05/28/1568330-belen-rodriguez-contra-los- compañías tecnológicas, junto a algunos países del viejo
buscadores-la-corte-consulto-la-politica-google/ . Allí continente reconocidos por los importantes beneficios
destacó que la actividad de los buscadores de internet, fiscales que otorgan a las compañías más globalizadas
no es una actividad riesgosa. Ver asimismo “Gimbutas, (como Irlanda o Luxemburgo y Dinamarca) y de otro.
Carolina V. c/Google inc. s/Daños y Perjuicios”, 12/09/2017, las potencias europeas tradicionales que observan con
Fallos: 340:1236 y C Z,M c/ Google Argentina SRL y otros s/ recelo su limitada participación en tal circuito comercial
daños y perjuicios¨ CSJN Fallos 341:1844. (como Francia, España y el Reino Unido). Y sólo estos
últimos impulsarían la regulación del sector, apelando al
(46) En sentido similar se ha legislado en la Directiva endurecimiento fiscal y a la aplicación de multas severas
europea 2000/31, en la legislación de Chile, Brasil, ley para casos de incumplimiento.
34 de 2002 de España, en EEUU, conf. art. 230 de la CODAZZI, Santiago, Internet: plataformas y economías
Communications Decency Act. En nuestro país, algunos colaborativas. Ley aplicable, elDial.com - DC26D6,
tribunales inferiores siguieron la misma línea, y otros 14/02/2019.
fallaron estableciendo la responsabilidad de los motores
de búsqueda. Para un resumen de la jurisprudencia ver (48) CODAZZI, Santiago, "Internet: plataformas y
SILVESTRE, Norma; MARHABA, Débora; OLIVERA, economías colaborativas". Ley aplicable, elDial.com -
Federico y PAGLIUCA, Fernando, "Algunas reflexiones DC26D6, 14/02/2019.
sobre la responsabilidad civil en el contexto digital", en
RCyS, 2019-VI, p. 16. (49) El “ping pong” internacional que se dio entre
tribunales franceses y estadounidenses en el precedente
(47) Ver MILLER, Christian H., "¿Qué es Airbnb? conocido como “Licra v. Yahoo!” , con demandas y
Breve crítica al fallo europeo 'Airbnb Irlanda' y su contrademandas en el país de producción de contenidos
particular aplicación de la Directiva 2000/31 relativa que significaban propaganda nazi –de un lado- y en aquél
a los servicios de la sociedad de la información", LA en el cual su exhibición se consideraba ofensiva –de otro-,
LEY del 11/06/2020, Cita Online: AR/DOC/510/2020. resulta elocuente para la descripción de esta problemática.
El autor opina que los principales actores de la escena Ver su descripción en CODAZZI, Santiago Internet:
mundial se hallan divididos en dos bandos: de un plataformas y economías colaborativas. Ley aplicable, cit.
secuente obligación de sus conductores de tra- 26/12/2019) (52), entendiéndose por tal el alo-
bajar con licencia, al igual que los taxistas—, jamiento en unidades con destino habitacional,
exhibiéndose, además, preocupación por la po- en su totalidad o una parte de estas, por un pe-
sibilidad de que tal criterio se aplique a otras riodo mínimo de pernoctación de un día y hasta
plataformas de economía colaborativa (50). tres meses.
Ese tipo de tensiones, entre otros aspectos in- Quedan alcanzados por la norma los propie-
soslayables para la futura regulación de la ma- tarios que exploten y comercialicen inmuebles
teria bajo estudio, se han visto reflejadas en de manera habitual en la modalidad locativa de-
propuestas de base interdisciplinaria, redac- finida, a quienes se denomina “anfitriones” y los
tadas en el seno de instituciones tradicionales inquilinos, llamados “huéspedes”. Queda tam-
de nuestra región (51), que proponen la consi- bién comprendido todo sujeto que comercialice
deración de cuestiones como las siguientes: 1) o publicite o intermedie en la oferta, actuando
comprender el buen uso y las limitaciones de la en forma directa o indirecta, a título gratuito u
autorregulación de las plataformas digitales; 2) oneroso (arts. 1º a 3º). En cambio, la ley no se
coordinar varios niveles administrativos (local, aplica a los inmuebles sujetos al régimen de
regional, nacional, supranacional); 3) garantizar propiedad horizontal, cuando se destine más de
una competencia justa y respetar los sistemas de un 75% de sus unidades funcionales —con igual
permisos y licencias bajo los cuales muchos sec- propietario, administración o marca— a la acti-
tores económicos operan hoy en día; 4) proteger vidad en cuestión (art. 4º).
a los consumidores en ámbitos como los dere-
chos de consumo y resolución de conflictos y los Se crea un Registro de Propiedades de alqui-
datos personales, promoviendo buenas prácti- leres temporarios turísticos, en el que deberá
cas; 5) aplicar y en su caso adaptar la legislación inscribirse obligatoriamente las unidades con
fiscal a la actividad económica que se genera a destino habitacional (que pueden consistir en
partir del uso de las plataformas digitales; y 6) un inmueble o una parte de estos, conf. arts. 1º
evaluar la necesidad de generar nuevos marcos y 8º).
regulatorios a nivel laboral, que contemplen es-
tos nuevos modelos de producción y empleo, Entre las obligaciones del anfitrión, se desta-
materia considerada como el mayor reto. can la presentación de una declaración jurada
en la que conste el cumplimiento de las dispo-
IV.2.b. Argentina: algunas disposiciones espe- siciones de seguridad del inmueble, de acuerdo
ciales con la normativa vigente en CABA, y la contra-
tación de un seguro de responsabilidad civil por
IV.2.b.1. Alquiler turístico daños a terceros (art. 14).
do, con previsión de multas en caso de incum- litación centrados en la transparencia, el acce-
plimiento (arts. 16 y 18). so a la información y la privacidad de los datos;
la previsión de un régimen sancionatorio y la
Se observa que la norma contiene disposicio- prevención de conductas anticompetitivas, mo-
nes que otorgan cierta protección a la industria nopólicas o discriminatorias; además de la pro-
hotelera local (exclusión art. 4º.) y a los consu- tección derechos del consumidor.
midores en términos de evitación y reparación
de posibles daños (art. 14). A su vez, evidente- Resulta novedosa la inclusión de un deber de
mente intenta colocar a las administradoras de los operadores de plataformas de contar con un
las plataformas en un rol de intermediarias no mecanismo digital de reporte de quejas simple,
obligadas por incumplimientos u otros daños accesible y constantemente disponible para los
derivados del contrato subyacente. Por lo de- usuarios, a través de un canal de acceso directo
más, la aplicación de sus disposiciones a casos a un formulario web (56), a remitirse automá-
concretos no se halla exenta de objeciones de ticamente a la autoridad de aplicación. Ade-
orden consorcial, en cuanto el alquiler turístico más, se los obliga a informar a los consumidores
suponga la imposición de condiciones no acep- acerca de cómo actuar ante un inconveniente
tadas por la convención-reglamento (p. ej., si se con el servicio y a diseñar un procedimiento efi-
prevé como destino de las unidades la vivienda caz para dar respuesta a tales reclamos.
familiar o vivienda estable), proponiéndose que
cualquier duda al respecto sea resuelta en bene- En cuanto interesa especialmente al presen-
ficio general de la comunidad (53). te análisis, queda prohibido a los operadores
de plataformas y a los prestadores del servi-
IV.2.b.2. Mensajería y recados (54) cio establecer sistemas de incentivos, casti-
De acuerdo con sus fundamentos, la ley de gos o cualquier otra imposición de medidas
mensajería urbana y reparto a domicilio de sus- que estimulen el incumplimiento de normas
tancias alimenticias en motovehículos o ciclo- de tránsito. Y se establece que el repartidor
rrodados tiene por finalidad actualizar ciertas o mensajero deberá utilizar los elementos de
definiciones tradicionales contenidas en el Có- seguridad vial (casco, indumentaria con ban-
digo de Tránsito y Transporte de la Ciudad de das reflectivas) y llevar en lugar visible una
Buenos Aires, introduciendo cuestiones vincu- identificación con el número de habilitación
ladas con las innovaciones en tecnología, nue- asignado. Además, la ley les exige como re-
vas medidas de seguridad vial y operación de las quisito de habilitación la contratación de los
plataformas digitales de oferta y demanda del siguientes seguros —con previsiones en ma-
servicio de referencia. teria de sumas aseguradas o límites indem-
nizatorios—: a) de accidentes de trabajo,
Se destacan en su texto y como objetivos plan- que cubra a cada repartidor y/o mensajero;
teados por el legislador la creación de un regis-
b) de vida obligatorio; c) de accidentes perso-
tro público de operadores de las plataformas en
nales; y d) de responsabilidad civil hacia ter-
cuestión (55); la fijación de requisitos de habi-
ceros.
(53) Conf. GREGORINI CLUSELLAS, Eduardo L. -
GREGORINI CLUSELLAS, Leonardo Rafael, "Alquileres de tránsito y transporte (texto consolidado 6017), la
temporarios o turísticos de unidades para vivienda obligación de todos los sujetos comprendidos en la ley,
familiar en la propiedad horizontal", cita online de obtener una habilitación, mediante la inscripción en
AR/DOC/660/2014 y asimismo SEVITZ, Diana Claudia, el Registro creado por la ley llamado “ Registro Unico de
"Alquileres temporarios en la Ciudad Autónoma de Transporte de Mensajeria Urbana y/o reparto a domicilio
Buenos Aires", elDial.com - DC285B, 12/09/2019. de sustancias alimenticias (RUTRAMUR)” , donde
también se inscriben los motovehículos utilizados por los
(54) GCBA, Ley 6314 del 16/07/20, promulgada el mensajeros y repartidores.
07/08/20, según Decr. 287/20.
(56) Que deberá cumplir con los requisitos definidos
(55) Por el art. 5 de la ley se modifica el apartado XI en el artículo 6 de la Ley 757, sobre Procedimiento
del art. 5.6.1 del Código de Tránsito y Transporte de administrativo para la defensa de los derechos del
CABA ,disponiéndose en el titulo 13 referido al servicio consumidor y del usuario, BOCBA N° 1432 del 02/05/2002.
disputa encendida con la industria instalada del profesional y exclusivamente mediante por-
servicio de taxis (61). tales web a una pluralidad de personas huma-
nas o jurídicas que actúan como inversores, con
En dicho texto, el interés público y el cuida- personas humanas y/o jurídicas que solicitan fi-
do por la industria local del transporte privado nanciación en calidad de financiamiento colec-
de pasajeros no parecen tan presentes (62), ca- tivo. Estas sociedades deberán ser autorizadas a
lificándose el contrato entre las administradoras funcionar por la Comisión Nacional de Valores
de aplicaciones y choferes como un contrato de (art. 23).
corretaje (art. 1345, Cód. Civ. y Com.).
Quedan sujetas a las disposiciones de la ley
IV.2.b.4. Plataformas de préstamo del consumidor en lo referente al suministro
de información acerca de los proyectos de fi-
En marzo de 2017, en nuestro país se sancio- nanciación, sus riesgos y beneficios potenciales
nó la ley 27.349 (63) de Apoyo al Capital Em- (art. 32). Tienen prohibido asegurar a los inver-
prendedor, con el objeto de apoyar la actividad sores el retorno de su inversión en un proyecto
emprendedora a nivel nacional, con expansión en el que participen (art. 31). A su vez, se esta-
internacional y la generación de capital em- blece que la autoridad de aplicación establecerá
prendedor en la República Argentina (art. 1º). un límite máximo de aporte por inversor, no pu-
diendo estos invertir más del 20% de sus ingre-
En lo que interesa a este trabajo, destacamos sos brutos anuales (art. 27).
que en el título denominado “Sistema de finan-
ciamiento colectivo”, se define a las platafor- V. Los actores de la economía colaborativa
mas de esta especie como sociedades anónimas
cuyo objeto es poner en contacto de manera Según anticipáramos, la economía colabora-
tiva se sustenta en una relación tripartita entre
(61) Solo como botón de muestra, cabe mencionar la plataforma digital, el proveedor del servicio y
algunos pronunciamientos judiciales que dan cuenta el destinatario de este (64).
de esta situación. P. ej., en CNCrim. y Correc., sala VII,
27/08/2018, "S., M. F. s/ procesamiento", elDial.com - Tales sujetos pueden revestir diversas caracte-
AAAC4C, se procesó a una persona por los delitos de rísticas y su intervención puede ser en calidades
lesiones, coacción y daños a quien conducía un vehículo diferentes. Es así que la plataforma puede resul-
prestando un servicio de transportes de pasajeros (uber/
cabify). En el fuero contencioso administrativo CABA
tar una mera intermediaria o participar más o
tramitan variadas causas que involucran a Uber, entre menos activamente en la comercialización del
ellas: TSJ J-01-00242114-9/2019-0 "Uber y otros s/ 83 usar producto o servicio; el prestador del servicio
indebidamente el espacio público c. fines lucrativos (no puede ser un no profesional (par) o un profesio-
autorizadas) (art. 86 según TC Ley 5666 y modif.) s/ recurso nal y el destinatario puede ser considerado un
de inconstitucionalidad concedido"; exp. J-01-00046907- ciudadano no calificado (par), un consumidor
2/2019-0 "Federación Nacional de Peones de Taxis de la
República Argentina y otros c. Uber Argentina SRL y otros o un profesional. En función de la combinación
s/ amparo - otros"; IPP J-01-00029529-5/2019-0 "NN, de las calificaciones aplicables a los diferentes
Juan Sergio el conductor de la aplicación Uber sobre 52 - actores, pueden presentarse distintas modali-
hostigar, maltratar, intimidar (art. 52 según ley 1472)"; inc. dades de contratación, lo que tiene relevancia
J-01-00048020-3/2016-10 "Incidente de requerimiento a en el estatuto jurídico aplicable (65).
juicio en autos Uber, Uber y otros sobre 1º ley 26.735 - art.
1º - evasión simple. Ley 26.735 (modificación ley 24.769)",
conf. información disponible al 05/08/2020 en https://eje.
V.1. La relación base o subyacente: contrato en-
juscaba.gob.ar/iol-ui/u/expedientes?identificador=uber tre proveedor y usuario
&open=false&tituloBusqueda=Causas&tipoBusqueda=C
AU. Los vínculos entre proveedores y usuarios
de la economía de acceso podrán quedar en-
(62) Sí aparece una disposición en el sentido que las
licencias para el servicio regulado no podrían exceder
la cantidad de licencias otorgadas para el servicio de (64) GRAMUNT FOMBUENA, María Dolores, "De la
transporte público de pasajeros en automóviles de alquiler economía colaborativa a la economía de plataformas", en
con taxímetro. ORTI VALLEJO – GEMMA RUBIO (dirs.), ob. cit., p. 157.
(63) BO del 12/04/2017. (65) Ibidem.
- Criterio del fin lucrativo: no son considera- excluyendo del concepto al profesional liberal
dos comerciantes los prestadores cuya actividad universitario matriculado (art. 2º, LDC). Por su
tiene por fin el intercambio de activos (permu- parte, el Código Civil y Comercial de la Nación
ta de cosas) o que comparten los costos de una lo describe como “una persona humana o jurí-
transacción, por ejemplo, el transporte en un dica que actúe profesional u ocasionalmente”
vehículo participando en los gastos (71) (al es- (art. 1093), es decir, con notable amplitud (74),
tilo de la plataforma BlaBlaCar). Sin embargo, minimizando así la importancia del elemento
si la retribución obtenida es muy superior a los “habitualidad”.
costos del servicio, puede afirmarse que hay
ánimo de lucro (72). La cuestión de la “profesionalidad” presenta
fronteras no muy precisas. La doctrina la asoció
- Criterio del nivel de volumen del negocio: a a la habitualidad, la necesidad de habilitación
mayor volumen de operaciones, mayor es el in- para el ejercicio, la presunción de onerosidad y
dicio de que el proveedor es un comerciante. Se cierto saber científico, técnico o práctico como
tiene en cuenta también la homogeneidad o he- elementos característicos (75). Pero en relación
terogeneidad en la actividad desarrollada (73). con el caso específico de la relación de consu-
mo, se ha propuesto que lo verdaderamente
En nuestro medio, cualquier persona que relevante es la integración del acto profesional
adquiere o utiliza en forma gratuita u onero- en una lógica de mercado, del actor inmerso
sa bienes o servicios como destinatario final, dentro de una realidad de un proceso produc-
en beneficio propio o de su grupo familiar o tivo o comercial. El “acto de mercado” conta-
social, recibe la calificación de consumidor ría con condimentos como una vocación de
(art. 1º, LDC), y consecuentemente, le asisten oferta a persona indeterminada o perspectiva
las protecciones reconocidas en tal estatuto y en de clientela; la utilización de lo ofrecido como
la normativa fundamental (art. 42, LDC). bien de cambio y la dimensión empresaria de la
actividad (76).
A su vez, toda persona que desarrolla activida-
des de producción, montaje, creación, construc- La aplicación de las citadas disposicio-
ción, transformación, importación, concesión
nes e interpretaciones bien puede merecer
de marca, distribución y comercialización de
reflexiones adicionales en el contexto de la
bienes y servicios, destinados a consumidores
economía colaborativa, donde en algunos
o usuarios, es calificada como proveedor por la
legislación de consumo. La normativa especial de los casos más paradigmáticos sigue dis-
lo define como aquel profesional que “habitual cutiéndose si el proveedor profesional del
u ocasionalmente” ofrece bienes o servicios, servicio es un dependiente laboral —p. ej.,
más extenso sobre esta ley, ver RESQUI PIZARRO, Jorge, (74) PIZARRO, R. Daniel – VALLESPINOS, Carlos
"Nueva regulación de los alquileres temporarios con fines G., "Tratado de la responsabilidad civil", Ed. Rubinzal-
turísticos en CABA", elDial.com - DC294E, 09/12/2019. Culzoni, Santa Fe, 2018, t. II, p. 473.
(71) Ejemplos que surgen de la “Agenda para una (75) ALTERINI, Atilio – AMEAL, Oscar – LÓPEZ
economía colaborativa” citada. CABANA, Roberto, "Derecho de obligaciones civiles y
comerciales", Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2008,
(72) PIZARRO NEVADO, Rafael, ob. cit., p. 232. 4ª ed. actualizada, ps. 883-884. Como allí se señala, la
caracterización descripta se fue delineando en sucesivos
(73) GRAMUNT FOMBUENA, María Dolores, ob. Congresos y Jornadas, como el II Encuentro de Abogados
cit., p. 176, destaca que en algunos ámbitos el legislador Civilistas (Santa Fe, 1988), I Jornadas Rosarinas sobre
se ha anticipado al problema y aplica controles Temas de Derecho Civil (Rosario, 1988), I Jornadas
propios de las normas de consumo a quienes prestan Nacionales de Profesores de Derecho (Lomas de Zamora,
no profesionalmente servicios de alojamiento. P. ej., 1989) y IV Jornadas Sanjuaninas de Derecho Civil (San
en Cataluña, dec. 159/2012 de Establecimientos de Juan, 1989).
alojamientos y viviendas de uso turístico, que considera
de uso turístico y por tanto sujetos a reglamentación, los (76) SANTARELLI, Fulvio, ob. cit., ps. 168-172; id., en
alquileres a terceros a cambio de una contraprestación PICASSO — VÁZQUEZ FERREYRA (dirs.), "Ley de Defensa
económica para una estancia de temporada igual o mayor del Consumidor comentada y anotada", Ed. La Ley,
a 31 días, 2 o más veces dentro de un año. Buenos Aires, 2009, t. I, p. 45.
posición del anunciante el espacio y tiempo V.2.b. En tanto contrato que permite que
convenidos (81). las partes concreten el negocio subyacente
En Europa se exige a las plataformas un de- V.2.b.1. Objeto del contrato (86) y rol de la pla-
ber de información que se plasma en el Re- taforma
glamento de la Unión Europea 2018/1724
del Parlamento Europeo y del Consejo, del Por lo general, el contrato que celebra la pla-
02/10/2018 (82)(83), que promueve una se- taforma con el proveedor y el usuario tiene por
rie de informaciones para la participación ac- objetivo facilitar que estos celebren —según el
tiva de ciudadanos y empresas en el comercio caso— un contrato de alquiler, de uso y goce de
electrónico y la economía colaborativa. Allí se cosas u otro, es decir, que concreten el servicio
principal o subyacente (87).
establece que la información debe ser exhaus-
tiva, necesaria para que los usuarios compren- En la Unión Europea, se utiliza la palabra “in-
dan cuáles son sus derechos y obligaciones e termediaria”, para designar la función de una
identifiquen las normas que les son aplicables plataforma. Se destaca que su actividad se iden-
en relación con las actividades que quieren tifica con un servicio de la sociedad de infor-
ejercer (84). Y en este sentido, aquellas deben mación (88), es decir, con un servicio prestado
informar también en sus condiciones genera- normalmente a título oneroso, a distancia, por
les los requisitos que las autoridades adminis- vía electrónica y a petición individual. En ese
trativas exigen para operar, como, por ejemplo, contexto, la plataforma ofrece un servicio de
la necesidad de autorización administrativa o alojamiento de datos (art. 14, directiva 2000/31),
inscripción en determinados registros. La omi- hallándose exenta de responsabilidad por los
sión de esta información permite sustentar los contenidos ilícitos que puedan alojar sus clien-
planteamientos por los daños que experimen- tes, salvo que, conociendo la ilicitud, omita ac-
ten los proveedores, incluyendo el pedido de tuar con prontitud para eliminarlos o para evitar
sanciones administrativas (85). su acceso, sin obligación de supervisar los con-
tenidos alojados por sus clientes (art. 15, direc-
(81) ORTI VALLEJO, Antonio, ob. cit., p. 100. tiva 2000/31).
(82) Conf. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ Se afirma que la plataforma se limita a poner
ES/ALL/?uri=CELEX%3A32018R1724, disponible al
en contacto a las partes, brindándoles sus res-
28/07/2020.
pectivos datos, para que concierten el negocio.
(83) GEMMA RUBIO, Gimeno, "Responsabilidad de las El contrato lo harían los interesados directos por
plataformas de economía colaborativa y responsabilidad sí mismos, sin intervención alguna de la plata-
del proveedor del servicio", en ORTI VALLEJO – GEMMA
RUBIO (dirs.), ob. cit., p. 120. El reglamento es relativo forma, excepto el servicio de mediación. Por
a la creación de una pasarela digital única de acceso a ello, la intermediaria tampoco respondería por
información, procedimientos y servicios de asistencia y
resolución de problemas. la publicación de propiedades no inscriptas en el registro
(84) Ibidem, p. 120, nota 13. que crea la ley.
(85) Ibidem, p. 121; PIZARRO NEVADO, Rafael, ob. (86) BUERES, Alberto J., en "Objeto del negocio
cit., p. 252, dice que cuando al titular del inmueble se le jurídico", Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 1986, ps. 50 y
impongan ciertas obligaciones, el incumplimiento alcanza 55, bien ha destacado que "El objeto del acto jurídico es
también a la plataforma. Así el decreto del gobierno vasco su materia, su realidad misma o su realidad social; son
101/2018 del 3 de junio obliga a los canales de ofertas de los hechos (positivos o negativos) y los bienes (cosas y
viviendas turísticas a verificar que la vivienda dispone del derechos)".
correspondiente número de registro y a insertarlo en la (87) ORTI VALLEJO, ANTONIO, ob. cit., p. 92.
publicidad que se haga de ellos, y si la vivienda no dispone
de ese número, la plataforma debe dejar de publicar la (88) Art. 2º de la directiva de servicios de la sociedad
vivienda; GEMMA RUBIO, ob. cit., p. 115. afirma que la de información y comercio electrónico 2000/31, que
plataforma es responsable por no avisar al proveedor de remite al art. 1º punto 2 de la directiva 98/34, disponible
las sanciones administrativas; en Ciudad de Buenos Aires, al 12/08/2020 en https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/
la ley 6255 impone a la plataforma una multa si permite laws/es/eu/eu107es.pdf.
las vicisitudes que atraviese la relación principal En este sentido, hace poco tiempo el Tribunal
o subyacente (incumplimiento total, retardo, de Justicia de la Unión Europea se pronunció en
cumplimiento defectuoso, etc.) (89). el caso conocido como “Airbnb Ireland” (91),
donde se trató la cuestión de la libre circulación
La calidad de intermediaria no cambia cuan- en el viejo continente de los llamados servicios
do presta servicios auxiliares como seguros, de la sociedad de la información y si correspon-
gestión de pagos, incidencias, servicios de pos- día su inclusión en tal categoría a la empresa de
tventa (90). referencia. Al fallar afirmativamente sobre esos
dos aspectos, el tribunal sostuvo que en la me-
(89) ) Conforme con las características de intermediaria dida en que el arrendador y el arrendatario son
de la plataforma y la exención de responsabilidad, puestos en contacto a través de una plataforma
PIZARRO NEVADO, Rafael, ob. cit., ps. 232-233; GRAMUNT de vinculación, la actividad en cuestión consti-
FOMBUENA, María Dolores, ob. cit., ps. 157-84; ORTI tuye un servicio prestado a distancia y por vía
VALLEJO, Antonio, ob. cit., ps. 92-93, con las salvedades
electrónica en el sentido de la directiva 2000/31
que se hacen en el texto; AZNAR TRAVAL, Alberto, ob.
cit., p. 44; DÍAZ GÓMEZ, María Angustias, ob. cit., p. 34,
CE. Consideró, asimismo, que los servicios adi-
y JARNE MUÑOZ, Pablo, "Economía colaborativa...", cionales que ofrece Airbnb, tales como seguro
ob. cit., p. 80; entre otros autores. Cabe destacar que, de responsabilidad civil o una herramienta de
en algunos trabajos de la doctrina y la jurisprudencia estimación del precio, no desvirtúan su concep-
argentinas, para referirse al comercio electrónico, es tualización como servicio de la sociedad de in-
decir, a las compras por internet, se ha interpretado la formación.
expresión "intermediario" con sentido diverso al que
está definido en la directiva 2000/31. Se ha aludido al Por su parte, algunos autores (92) sostienen
intermediario como uno de los legitimados pasivos de que no puede considerarse que las plataformas
la cadena de comercialización del art. 40, ley 24.240, lo cumplen un rol pasivo, quedando consecuen-
que ha llevado a expresar que, en tanto legitimado pasivo
temente exentas de responsabilidad, ya que,
de la ley del consumidor, la plataforma es responsable
del incumplimiento de la obligación principal. Así se
la mayoría de ellas ejerce algún control sobre
expresa en CNCiv., sala K, 05/10/2012, "Claps, Enrique la transacción entre el proveedor y el usuario
M. y otra c. Mercado Libre", RCyS 2013-VI-62, en el que y casi todas tienen un interés financiero en las
se consideró que, en los contratos que se generan en el transacciones.
portal de Mercado Libre, este actúa como intermediario
en la cadena comercial y como tal resulta solidariamente En esta línea, sin duda se inscribieron en las
responsable con los otros sujetos que integran la red. Para decisiones del TJUE en los autos “Asociación
ampliar y recorrer las distintas posiciones en torno a la Profesional Élite Taxi vs. Uber Systems Spain
responsabilidad asumida por las plataformas comerciales
de compraventa de bienes, ver SILVESTRE, Norma –
MARHABA, Débora – OLIVERA, Federico – PAGLIUCA, muy importante que surge del fallo es que la realización
Fernando, ob. cit. de actividades conexas no lleva necesariamente a la
responsabilidad de estas plataformas y la cuestión de si se
(90) Conformes con la falta de responsabilidad por benefician o no con esa exención de responsabilidad debe
los servicios auxiliares como los nombrados en el texto: evaluarse caso por caso.
PERTINEZ VILCHEZ, Francisco, "La responsabilidad del
operador de la plataforma como prestador del servicio (91) Gran Sala, asunto C-390/18c, 19/12/2019, LA LEY
del 11/06/2020, EU/JUR/4/2019 y, asimismo, http://curia.
subyacente", en ORTI VALLEJO – GEMMA RUBIO (dirs.),
europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&docid=2
ob. cit., p. 141; DÍAZ GÓMEZ, María Angustias, ob. cit., 21791&pageIndex=0&doclang=ES&mode=lst&dir=&occ=f
p. 56; VILALTA NICUESA, Aura E., ob. cit., p. 276. En la irst&part=1&cid=11532915, disponible al 29/07/2020.
Argentina referido al e-commerce, ver CNCom., sala D,
22/03/2018, "Kosten, Esteban c. Mercado Libre s/ ord.", (92) QUIJANO GONZÁLEZ, Jesús, "Función y
responsabilidad de las plataformas en línea: una
voto Dr. Heredia, disponible al 08/08/2020 en http://public.
aproximación", Revista de Estudios Europeos, 70, julio/
diariojudicial.com/documentos/000/077/865/000077865. dic. 2017, disponible al 08/08/2020 en http://www.
pdf. Se dijo también que los servicios de alojamiento de ree-uva.es/index.php/sumarios/2017/n-70-julio-
datos pueden ofrecer actividades auxiliares o conexas, tales diciembre-2017; BUSTO LAGO, J. M. – DE MIGUEL
como medios de evaluación o calificación, modalidades ASENCIO, A. – GRIMALDOS GARCÍA, M. I.; cits. por ORTI
de pago, seguros, verificación de identidad, etc. Y algo VALLEJO, Antonio, ob. cit., p. 98,
SL” (93) y “Uber France SAS” (94), donde se V.2.b.2. Acerca del tipo de contrato involucrado
concluyó que “el servicio de intermediación
de Uber se basa en la selección de conduc- En cuanto al tipo de contrato que liga a la
tores no profesionales que utilizan su propio plataforma con los usuarios, se ha afirma-
vehículo, a los que proporciona una aplica- do que se trata de un contrato de corretaje o
mediación (96).
ción sin la cual, por un lado, estos conduc-
tores no estarían en condiciones de prestar En nuestro país, el art. 1345 del Cód. Civ. y
servicios de transporte y, por otro, las perso- Com. regula la figura del corredor, sobre cuya
nas que desean realizar un desplazamiento base podría interpretarse que la plataforma ac-
urbano no podrían recurrir a los servicios de túa como intermediaria entre la oferta y la de-
los mencionados conductores [...] ejerce una manda. De hecho, el corredor no contrata, sino
influencia decisiva sobre las condiciones de que es un simple intermediario que facilita el
las prestaciones efectuadas por estos con- acercamiento entre las partes, no hallándose
ductores [...] mediante la aplicación epóni- vinculado a ellas por relaciones de colabora-
ma, establece al menos el precio máximo de ción, dependencia, mandato o representación.
la carrera, que recibe este precio del cliente Debe hacer todo lo necesario para que llegue
para después abonar una parte al conductor a buen término la gestión encomendada, pu-
diendo actuar como mandatario recién en la
no profesional del vehículo y que ejerce cier-
etapa de ejecución del contrato, cuando su la-
to control sobre la calidad de los vehículos,
bor profesional como corredor está concluida
así como sobre la idoneidad y el compor- —art. 1349, inc. b), Cód. Civ. y Com.— (97).
tamiento de los conductores, lo que en su Dado que no se obliga a garantizar que las par-
caso puede entrañar la exclusión de estos [...] tes contraten, su obligación es de medios, no de
este servicio de intermediación forma par- resultado, comprometiendo solo su pericia y
te integrante de un servicio global cuyo ele- diligencia en la gestión. Y escapa al ámbito ne-
mento principal es un servicio de transporte gocial del corredor, prometer al proponente la
y, por lo tanto, que no responde a la califica- celebración del contrato (98).
ción de ‘servicio de la sociedad de la infor-
mación’ [...] de la Directiva 2000/31, sino a la Pero en ciertos supuestos y en especial cuan-
de ‘servicio en el ámbito de los transportes’ do la administradora de la plataforma fija las
[...] de la Directiva 2006/123” (95). condiciones contractuales, determina y cobra el
precio y, en general, organiza el servicio como
Se observa que, para decidir como lo hizo, el un empresario tradicional, solo que valiéndose
TJUE debió excluir un ejemplo paradigmático de nuevas tecnologías que le permiten una más
de la economía colaborativa de la categoría ju- eficiente y rentable provisión de servicios, resul-
rídica que normalmente la representa (servicio tará al menos dudoso encuadrar los contratos
de la sociedad de la información). Toda una se- conexos que aquella celebre con el proveedor y
ñal de que estamos ante un fenómeno pleno de
zonas grises o bien ante un género que incluye (96) Conf. DÍAZ GÓMEZ, María Angustias, ob. cit., ps.
especies muy diversas entre sí. 85 y 106, GRIMALDOS GARCÍA – MONTERO, Pascual
– RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, cits. por ORTI VALLEJO,
Antonio, ob. cit., ps. 85 y 106. Este autor dice que el
(93) TJUE, Gran Sala, 20/12/2017, asunto C-434/15, contrato que liga a la plataforma con el proveedor y el
"Asociación Profesional Élite Taxi vs. Uber Systems usuario se incardina en el contrato de mandato. En nuestro
Spain SL", resumen disponible al 08/08/2020 en https:// medio, el citado proyecto de ley sobre servicio privado de
derechocivil.blog/2017/12/22/asunto-asociacion- transporte de pasajeros con chofer mediante plataformas
profesional-elite-taxi-vs-uber-systems-spain/. de vinculación geolocalizada, CABA, 2018, ob. cit., apeló a
esa denominación.
(94) TJUE, Gran Sala, 10/04/2018, asunto C-320/16,
"Uber France SAS", disponible al 08/08/2020 en http:// (97) BARBIERI, Rodolfo, "El contrato de corretaje",
curia.europa.eu/juris/document/document.jsf?text=&do disponible al 07/08/2020 en rodolfobarbieri.com.ar/
cid=200882&pageIndex=0&doclang=es&mode=req&dir= sobre.el.derecho/derecho.comercial/corretje/el.contrato.
&occ=first&part=1&cid=719755. de.corretaje.
(95) Ver MILLER, Christian H., ob. cit. (98) PIZARRO NEVADO, Rafael, ob. cit., ps. 232-233.
con el usuario en la figura del corretaje. En todo usuario al momento posterior a la formalización
caso se deberá atender a la noción de operación de la transacción (101). En estos casos, la plata-
económica, que permitirá visualizar con mayor forma ejerce un rol activo y no podría prevaler-
elasticidad el fenómeno real que se encuentra se de la exención de responsabilidad y del deber
detrás del velo formal de los instrumentos jurí- de supervisión. Respondería, entonces, por los
dicos empleados para su realización (99). daños causados a un proveedor o a un usuario
por la ilegalidad o inexactitud de los datos de la
VI. Responsabilidad civil en el entorno de la oferta del proveedor y de los datos insertos en
economía colaborativa los perfiles (102).
A su vez, determinar si puede imputarse a las estos casos, la plataforma se halla obligada a res-
plataformas el incumplimiento de la prestación ponder por el incumplimiento o cumplimiento
de los servicios subyacentes constituye una de defectuoso del proveedor (108).
las cuestiones más complejas a la hora de efec-
tuar una aproximación al fenómeno (106). Tal La citada “Agenda Europea para la Economía
posibilidad luce clara en los casos en los que Colaborativa” también contiene una serie de
hay un fuerte control de la plataforma sobre la criterios de interés para determinar en qué ca-
relación entre proveedor y destinatario final, es- sos hay una influencia significativa de la plata-
tableciendo esta los elementos esenciales de la forma sobre el prestador del servicio. Estos son:
relación obligatoria, como el precio, la calidad
de la prestación, los términos y condiciones. En - Fijación del precio final del servicio. No así,
estos casos, el proveedor debe supeditarse a las cuando la plataforma solo recomienda el precio
exigencias de la plataforma y el control sobre el o cuando el prestador tiene libertad para acep-
contrato subyacente es máximo. Se interpreta tarlo
que el servicio involucrado no puede calificarse
como servicio de la sociedad de la información. - Determinación de las condiciones contrac-
tuales: ello se produce cuando la intermediaria
Como ejemplo claro de ello, valen las senten- da instrucciones obligatorias sobre la presta-
cias dictadas por el TJUE en los ya citados au- ción del servicio; sufraga los gastos y asume los
tos “Asociación Profesional Élite Taxi vs. Uber
Systems Spain SL” y “Uber France SAS”, donde
la influencia significativa es empleado habitualmente
se consideró que la actividad de tal empresa no en normas mercantiles para determinar si existe una
suponía un mero servicio de intermediación on- verdadera unidad económica entre varias entidades,
line, susceptible de ser calificado como servicio pese a que jurídicamente sean independientes entre sí.
de la sociedad de información, por cuanto Uber Un supuesto diferente, es decir, comprendido dentro del
crea una auténtica oferta de servicios de trans- servicio de la sociedad de información, es el caso de la
porte, que organiza y controla (107). Por ello, en plataforma BlaBlaCar, a cuyo respecto el Juzg. Nº 2 en lo
Mercantil de Madrid expresó que presta un servicio de
la sociedad de información porque se limita a poner en
(106) JARNE MUÑOZ, Pablo, "Economía contacto a particulares y solo realiza un control de pagos y
colaborativa...", ob. cit., p. 84; KATZ, V., ob. cit., cit. por recoge las opiniones de las personas intervinientes sobre
ORTI VALLEJO, Antonio, ob. cit., p. 85; GEMMA RUBIO, retrasos o sobre la calidad de los servicios; JARNE MUÑOZ,
Gimeno, ob. cit., p. 130, nota 37 y 131, cit., refiere un Pablo, "Economía colaborativa...", ob. cit., p. 84, distingue
caso que podría tomarse según la autora para atribuir a las funciones de las dos plataformas de transporte
la plataforma responsabilidad por incumplimiento de colaborativo. En el caso de BlaBlaCar, el conductor realiza
la prestación subyacente. Resuelto por el Trib. Sup. Just. un trayecto para satisfacer sus propias necesidades. En
de Cataluña del 30/04/2018, se trató del enfrentamiento el caso de Uber, por el contrario, el conductor realiza un
entre el Departamento de Empresa y Ocupación de la trayecto en exclusivo interés del solicitante del servicio,
Generalitat de Cataluña y la empresa de ofertas turísticas actuando como un conductor profesional. Para más
Guía de Apartamentos Niumba SLU, cuyos servicios detalles sobre las funciones de la plataforma Uber, ver
no solo incluían el alojamiento de la oferta en su web, mismo autor y obra, ps. 84-88 y 129 a 158.
sino también la gestión de las reservas recibidas de los
arrendatarios, el cobro del importe del alquiler y del (108) Conf. ORTI VALLEJO, Antonio, ob. cit., ps. 109-110,
depósito de seguridad mediante una plataforma de pago; expresa que, en ese tipo de plataformas, cuando se recibe
la retención de depósito por la plataforma durante un la demanda del servicio, se está aceptando una oferta, por
plazo de 48 h y la respuesta a las consultas de los clientes. lo que cabe entender que asume ella misma el encargo,
Por los servicios, dicha empresa percibía una cuota fija aunque a continuación, busque en sus listas un proveedor
anual y un porcentaje de las reservas que gestionaba de los dispuesto a realizar la prestación. Dice que en estos casos
titulares de los inmuebles, más un porcentaje del precio el usuario contrata directamente con la plataforma y
del alquiler por parte de los arrendatarios. que esta encarga la ejecución a un tercero (el proveedor)
con el que puede estar ligado por una relación laboral o
(107) Sent. del 20/12/2017, "Asoc. Profesional Elite Taxi por una subcontratación; VILALTA NICUESA, Aura E.,
c. Uber system Spain SL" y sent. 10/04/2018 contra Uber ob. cit., ps. 291-95; JARNE MUÑOZ, Pablo, "Economía
France SAS, cits. en notas 93 y 94; PIZARRO NEVADO, colaborativa...", ob. cit., p. 81, nota 92, ps. 82-83 nota 97,
Rafael, ob. cit., p. 237. Dice que no es servicio de la expresa que estas actividades que asume la plataforma
sociedad de información cuando la plataforma ejerce una generan una apariencia que puede llegar a tener un peso
influencia significativa sobre el prestador del servicio. determinante en las decisiones de contratación de los
El mismo autor en nota 52 expresa que el criterio de usuarios.
riesgos de la prestación de los servicios subya- Hemos visto, además, que los contratos de
centes, o cuando existe una relación laboral en- la economía colaborativa y variados marcos
tre los prestadores del servicio subyacente y la regulatorios ubican a los administradores de
plataforma. También existe tal determinación plataformas en el rol de corredores —cuyas
cuando la empresa realiza campañas activas obligaciones esenciales se describen en el art.
de comercialización, publicidad y estrategias 1347, Cód. Civ. y Com.—. Pero lo cierto es que
de marketing; cuando puede retener los pagos al menos desde el punto de vista de la responsa-
efectuados por los clientes en virtud de los con- bilidad civil, muchos de ellos actúan como ver-
tratos entre proveedor y estos; y —según algu- daderos principales o deudores directos en los
nos autores— cuando interviene en la solución términos de los arts. 1753 y 732 del Código uni-
de reclamos de los clientes (109). ficado.
- La posesión de activos claves para la presta- En efecto, desde hace ya muchas décadas,
ción del servicio (110). resulta habitual que la producción, la distri-
bución y la comercialización de bienes, como,
VI.2. Casos de responsabilidad por daños a las asimismo, la prestación de servicios, se efec-
personas o bienes tivice por intermedio de personas distintas al
deudor contractual, que frecuentemente es
Suele preocupar a los usuarios de servicios de una empresa organizada. De hecho, suele su-
la economía colaborativa la cuestión acerca de ceder que el deudor precisa de la colaboración
quién es responsable en caso de presentarse un de terceros auxiliares, dependientes o no, para
problema, como, por ejemplo, en caso de pro- que ejecuten materialmente las prestaciones
ducirse daños a personas o bienes (111). comprometidas (112). Y ya la doctrina clásica
afirmaba que esa extensión de sus operacio-
Ante todo, debemos aclarar que no existe una nes también significaba la ampliación de ries-
respuesta única a tal interrogante, ya que, se- gos, que justificaba la imposición de un deber
gún hemos afirmado, la economía colaborati- al principal, de reparar los daños causados por
va comprende un universo de relaciones muy quienes actuaban en su interés (113).
variadas entre sí, que deberán analizarse caso
a caso. Pero toda vez que se formula dicha pre- El Código unificado contiene dos disposicio-
gunta, interesa especialmente analizar si los nes esenciales con relación al tema bajo estudio:
administradores de plataformas colaborativas el art. 732, referido a la actividad de auxilia-
podrán ser llamados a reparar los daños que su- res, que consagra expresamente el principio de
fran los usuarios en su persona o en sus bienes. equiparación, establece que “El incumplimien-
to de las personas de las que el deudor se sirve
(109) PIZARRO NEVADO, Rafael, ob. cit., p. 237;
para la ejecución de la obligación se equipara
VILALTA NICUESA, Aura E., ob. cit. DÍAZ GÓMEZ, al derivado del propio hecho del obligado” y el
María Angustias, ob. cit., ps. 59-60; PERTINEZ VILCHEZ, art. 1753, que dispone que “El principal respon-
Francisco, ob. cit., p. 154, expresa que la intervención de objetivamente por los daños que causen los
de la plataforma en las reclamaciones de los clientes no
constituye una intervención por la que deba responder del
incumplimiento de la relación subyacente. (112) AGOGLIA, M. Marta – BORAGINA, Juan C. –
MEZA, Jorge A., "Responsabilidad por hecho ajeno", Ed.
(110) DÍAZ GÓMEZ, María Angustias, ob. cit., p. 60, Depalma, Buenos Aires, 1995; BORAGINA, Juan Carlos –
nota 95, dice que este criterio ha cambiado, citando la MEZA, Jorge, "Responsabilidad obligacional del deudor
opinión del abogado general, Sr. Maciej Szpunar, en las por el hecho del tercero ejecutor de la prestación", en
conclusiones presentadas el 11/05/2017 (nro. 55) asunto WIERZBA, Sandra M. – MEZA, Jorge – BORAGINA, Juan
C-415 "Asociación Profesional Élite Taxi vs. Uber Systems Carlos, "Derecho de daños. Análisis bajo el Código Civil y
Spain SL", quien expuso que carece de pertinencia que Comercial de la Nación", Ed. Hammurabi, Buenos Aires,
Uber no sea propietario, ya que un empresario puede 2017; WIERZBA, Sandra M., "Manual de obligaciones
perfectamente realizar las prestaciones de servicio de civiles y comerciales", Ed. La Ley, Buenos Aires, 2019, 2ª
transporte mediante vehículos pertenecientes a terceros; ed. act. y amp., ps. 662 y ss.
JARNE MUÑOZ, Pablo, "Economía colaborativa...", ob.
cit., p. 81, nota 92. (113) BUSTAMANTE ALSINA, Jorge, "Teoría general
de la responsabilidad civil", Ed. Abeledo-Perrot, Buenos
(111) ATHANASSIOU, Ersi – KOTSI, Agapi, ob. cit. Aires, 1993, ps. 377-378.
que están bajo su dependencia, o las personas del principal y un poder actual o potencial de
de las cuales se sirve para el cumplimiento de impartir órdenes o instrucciones al autorizado
sus obligaciones, cuando el hecho dañoso acae- acerca de la manera de realizar las tareas (115).
ce en ejercicio o con ocasión de las funciones
encomendadas...”. Si se trata del ámbito obligacional, en función
del principio de equiparación consagrado por
En cuanto a los requisitos para que opere este el art. 732, Cód. Civ. y Com., bastará con que el
tipo de responsabilidad, más allá de la existen- tercero se haya incorporado al cumplimento de
cia de un “hecho antijurídico del subordinado la obligación, para que el deudor se vea com-
o tercero incorporado al cumplimiento de la prometido. Dicho tercero podrá ser hasta un
obligación” —antijuridicidad objetiva— y de un empresario autónomo o cualquier persona no
daño causado “en ejercicio o con ocasión de la subordinada, para que el principal (deudor) res-
función”, esta figura requiere de “una relación ponda; y este lo hará no como responsable del
de dependencia”. hecho del otro, sino como deudor de una obli-
gación incumplida (116).
En el ámbito de la responsabilidad civil, la re-
lación de dependencia supone una subordina- Así las cosas, al menos en algunos de los mo-
ción en sentido amplio, que excede el contrato delos paradigmáticos de la economía colabo-
que la contiene. rativa, con independencia de que exista o no
una relación laboral propiamente dicha entre
Tradicionalmente se sostuvo que resultaba las plataformas de vinculación y los choferes o
determinante que el principal tuviera la facul- repartidores, la dependencia civil luce ostensi-
tad de impartir instrucciones a su subordinado ble. Es que, si bien el espíritu colaborativo de la
y que, de algún modo, este último respondiera economía bajo estudio podrá seguir expresán-
al interés de aquel. Sin embargo, no se consi- dose en algunos supuestos, en casos como el de
deraba necesario que el dependiente fuera un Uber, Glovo, Pedidos Ya y Rappi, los administra-
empleado, ni que prestara servicios, sujeto a dores de tales plataformas en definitiva se valen
horarios o en lugares determinados, pudiendo de las personas físicas que conducen los moto-
existir entre el principal y el dependiente una vehículos y las bicicletas para cumplir con sus
relación meramente circunstancial y/o que no objetivos, impartiéndoles distinto tipo de ins-
importara retribución alguna. En este sentido, la trucciones, de tal modo que los servicios sean
relación de dependencia se configuraba siem- presentados de acuerdo con sus estándares. Y la
pre que el autor del daño hubiera dependido confianza de los usuarios en los estándares de
para su accionar de la autorización del princi- organización, calidad y cumplimiento de dichas
pal, aun cuando se tratara de una relación cir- empresas es un factor determinante de la con-
cunstancial o gratuita (114). tratación, que, de acuerdo con el ordenamien-
to jurídico vigente en nuestro país, obrará como
Actualmente, respecto de la responsabilidad criterio legal básico de interpretación de los
del principal (art. 1753), se asocia la relación de
dependencia con casos donde existe una auto- (115) PIZARRO – VALLESPINOS, ob. cit., p. 125.
rización expresa o tácita para obrar en interés
(116) SILVESTRE, Norma O. (dir.) – MARINO, Abel E. –
MAGLIO, M. Claudia – BURGOS, Débora, "Obligaciones",
(114) BUSTAMANTE ALSINA, Jorge, ob. cit., p. 378. Ed. La Ley, Buenos Aires, 2016, 2ª ed., ps. 248-249 y 263-
A su vez, un sector doctrinario señalaba que el dato 266; MARINO, Abel E., "Responsabilidad obligacional
distintivo no era la subordinación del dependiente, sino por el hecho ajeno", RDD 2012-3. Proyecto de Código
el hecho de actuar este por cuenta y en interés de otro, Civil y Comercial, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2012,
borrándose así las diferencias entre las órbitas contractual p. 300; SILVESTRE AIMO, Norma O. – MARINO, Abel
y extracontractual (mucho tiempo antes de entrar en E., "Responsabilidad por los hechos de los auxiliares
vigencia el Código unificado), ver KEMELMAJER de obligacionales y de los dependientes", RCyS, 4, año XVII,
CARLUCCI, Aída, "Daños causados por los dependientes", ed. esp. Código Civil y Comercial de la Nación, Ed. La Ley,
Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 1992, ps. 65-66. abril de 2015, p. 188.
jetivos; obligados plurales), que se desdibujan herramienta para que las modernas formas de
en el entorno de las relaciones mediadas por prestación de servicios logren un desdibuja-
la tecnología, como las propias de la economía miento en la adecuada reparación de los daños,
colaborativa. Y resultará prudente evitar la apli-
cación de estándares diferenciados para uno y contribuyendo, además, a la sostenida dismi-
otro ámbito, para la reparación de perjuicios si- nución del rol de las industrias de la economía
milares. No sea que el Derecho funcione como clásica.
Las etapas que llevan desde la celebración En nuestro país, el sistema se viene imple-
de este acuerdo hasta su finalización son las si- mentando por lo menos desde el año 2000, ha
guientes: sido adoptado por buena parte de la industria
semillera y se utiliza respecto de variedades de
a) Lanzamiento de una variedad bajo el siste- marcada importancia económica (v.gr., soja, tri-
ma de regalía extendida. El obtentor hace públi- go y algodón). La superficie sembrada con estas
cas las condiciones de comercialización y uso variedades cubre la mayor parte de la superficie
del material a través de ofertas publicadas. Estas de los cultivos de soja y trigo del país.
mismas condiciones se repiten en los marbetes,
folletos, facturas, remitos, bolsas de semillas y II. Naturaleza jurídica
reuniones a campo.
Para determinar la validez de este acto es ne-
b) Compra del material de reproducción por cesario, previamente, establecer con claridad su
parte del productor agrícola, ya sea al mismo ti- naturaleza jurídica. A tal efecto, partiremos de lo
tular del derecho del obtentor o a un distribui- establecido en el art. 27 de la ley 20.247, confor-
dor autorizado (3). Al comprar, el productor me al cual “no lesiona el derecho de propiedad
adhiere al sistema de regalía extendida (4). sobre un cultivar (...) quien reserva y siembra
semilla para su propio uso...”. Allí se le reconoce
c) Cosecha y reserva del material. El produc-
un derecho al agricultor: reservar semilla para
tor agrícola debe informar al obtentor la canti-
luego volver a sembrarla en su propia explota-
dad cosechada, la que piensa reservar para uso
ción. Tal como está planteado en la norma, se
propio, y, en su caso, el lugar de procesamiento
trata de un acto libre —el productor no necesi-
y almacenaje.
ta autorización alguna del obtentor— y gratuito.
d) Siembra. El productor está obligado a infor-
mar al obtentor la cantidad de kilogramos sem- Presuponiendo este marco legal, el sistema de
brados al amparo de la reserva para uso propio. regalía extendida lo altera profundamente. Al
comprar semilla comercializada bajo esta mo-
e) Liquidación. Recibida esa información, el dalidad, el productor agrícola se compromete a
obtentor efectúa una liquidación en la que indi- pagar, en caso de que opte por reservar semilla
ca cuál es el precio que se debe abonar en con- para uso propio, el precio de una regalía. Dado
cepto de regalía extendida. que el agricultor no necesita de la autorización
del obtentor para efectuar la reserva, el acto,
f ) Pago. Ya en poder de la factura, el produc- aun dentro del sistema de regalía extendida, si-
tor agrícola paga al obtentor el precio fijado en gue siendo libre. Pero deja de ser gratuito. Por lo
la liquidación. tanto, se trata de una renuncia.
El proceso puede renovarse indefinidamente, Mediante la cláusula de regalía extendida se
hasta que, en alguna cosecha, el productor opte da nacimiento a un contrato de opción de licen-
por no efectuar reserva alguna o se extinga el cia, en los términos del art. 996 del Cód. Civ. y
derecho del obtentor sobre la variedad vegetal Com.: “El contrato que contiene una opción de
en cuestión. concluir un contrato definitivo, otorga al bene-
ficiario el derecho irrevocable de aceptarlo”. El
(3) Queda claro que, si la compra inicial no tiene por
parte vendedora al titular del derecho del obtentor o a un
obligado es el obtentor, y el beneficiario de la
distribuidor autorizado, nos encontramos frente a un acto opción es el productor agrícola. En virtud de
ilícito y no cabe hablar, por ende, de sistema de regalía esta opción de licencia, el obtentor se obliga a
extendida. Este sistema presupone una compra inicial mantener la oferta a licenciar el uso del material
lícita del material de reproducción.
que el productor agrícola reserve, si este prefie-
(4) Así lo entienden, por lo menos, los titulares de la re hacerlo. El contrato no obliga al productor
variedad. En contra, se ha señalado que aquí no media una
a contratar —por eso es una opción—, pero, si
manifestación de voluntad válida por parte del productor
agrícola, por lo que el sistema de regalía extendida no sería opta, deberá ajustarse a las condiciones prees-
válido ni vinculante. tablecidas por el obtentor.
¿Es válido el sistema de regalía extendida im- vancia está interesado el orden público”. En la
plementado en los últimos años por las em- misma línea, el art. 944 dispone que “[t]oda per-
presas semilleras? Veamos los argumentos sona puede renunciar a los derechos conferidos
contrarios a su validez: por la ley cuando la renuncia no está prohibida
y solo afecta intereses privados”. Evidentemen-
a) El convenio UPOV 1978 reconoce al pro- te, al reconocer el derecho del agricultor, el le-
ductor agrícola el derecho de resiembra del pro- gislador no solo mira al interés individual de los
ducto cosechado (9). productores agrícolas, sino también un interés
económico general. Al respecto, se ha señalado
En efecto, el tratado solo extiende los poderes que “aquí hay una política de Estado, que per-
del obtentor respecto de la producción “con fi- sigue, fundamentalmente, el desarrollo de las
nes comerciales”(10). Partiendo de este dato áreas cultivadas, para lo cual es fundamental
normativo, se ha afirmado que “en consecuen- asegurar al productor su derecho fundamental
cia, el derecho de los productores, en verdad, a utilizar su propia simiente”(14).
reviste carácter supralegal” (11). Por ende, se
concluyó que “surge incontrastable que, con c) La cláusula de regalía extendida es inváli-
base en el marco normativo vigente, los semille- da porque la ley 20.247 permite el uso propio sin
ros carecen de todo derecho a pretender el pago condicionamiento alguno (15).
de la denominada “regalía extendida”, puesto
que así lo establece la UPOV 78’, y la norma de Efectivamente, nuestra legislación regula la
rango inferior, ley 20.247 de Semillas” (12). excepción del agricultor sin fijarle casi limita-
ción alguna (16). Con todo, esto no implica que
La razón esgrimida no es aceptable, dado que esas restricciones no puedan ser incorporadas a
el Convenio UPOV 1978 solo establece una pro- través de un pacto, en la medida en que ese pac-
tección mínima de la propiedad intelectual, por to no afecte una norma de orden público.
lo que nada impide que esa protección sea ele-
vada eliminando o suprimiendo —ya sea por vía Todo parece girar en torno a la misma cues-
legal o contractual— restricciones al derecho tión: ¿es de orden público la norma jurídica que
del obtentor. reconoce la excepción o el derecho del agri-
cultor? Se trata de un derecho subjetivo que se
b) El derecho que a partir de la excepción del concede, sobre todo, para la satisfacción de un
agricultor nace para el productor agrícola es interés particular del agricultor, que es su titular.
de orden público y, por lo tanto, indisponible e Pero, mediatamente, se fundamenta también en
irrenunciable. la satisfacción de un interés de carácter general:
reducir los costos de la producción agrícola.
En este sentido, se ha afirmado que “aquí
existe un interés público, un orden público, que Lo cierto es que en numerosas oportunidades
hace indisponible el derecho de resiembra que la ley admite la renuncia de derechos que tute-
posee el productor agropecuario (...). No es po- lan en forma inmediata o principal un interés
sible que se permita un grado de intervención particular, y de manera mediata o secundaria
tan lacerante, a empresas privadas que no per- un interés colectivo. Tal es el caso, por ejemplo,
siguen ninguna finalidad de bien público” (13). de las patentes (17), las marcas (18), y el mismo
Al respecto, el art. 12 del Cód. Civ. y Com. pres-
cribe que “[l]as convenciones particulares no
pueden dejar sin efecto las leyes en cuya obser- (14) Ibidem.
(15) “Monsanto…”, ob. cit., p. 2.
(9) Ibidem. (16) V. SÁNCHEZ HERRERO, Andrés, “La excepción
(10) Convenio UPOV 1978, art. 5.1. del agricultor. Análisis dogmático”, en RAPELA, Miguel A.
(dir.) – SCHÖTZ, Gustavo (coord.), Innovación y propiedad
(11) ÁLVAREZ LARRONDO, Federico M., ob. cit., ps. 1 intelectual en mejoramiento vegetal y biotecnología
y ss. agrícola, Ed. Heliasta, Buenos Aires, 2006, ps. 159-205.
(12) Ibidem. (17) Ley 24.481, art. 62, inc. b).
(13) Ibidem. (18) Ley 22.362, art. 23, inc. a).
derecho del obtentor (19). O de la renuncia a la ciones que se extraen de la ley (22). También se
prescripción ya ganada, pacíficamente admiti- lo suele definir como el conjunto de ideas socia-
da por la doctrina y la jurisprudencia. les, políticas, morales, económicas y religiosas
al que una sociedad cree ligada su existencia.
En los cuatro casos referidos existe, además
de un interés particular del titular del derecho, El concepto de orden público es, como pue-
uno de carácter general o público. de advertirse, vago. Se trata de una noción que,
necesariamente, requiere ser concretada. Al
El tema de la renunciabilidad del derecho del respecto, conviene tener presente que no es
agricultor sigue abierto, entonces, justamente adecuado efectuar calificaciones genéricas de
porque no basta con constatar que hay un in- orden público, sino que es necesario conside-
terés general involucrado en su reconocimien- rar la cuestión en cuanto a cada norma jurídica
to para concluir que este es irrenunciable. La en particular. Así, se ha señalado que “no resul-
cuestión depende de si la norma que lo recono- tan apropiadas la doctrina y la jurisprudencia
ce —esto es, el art. 27, ley 20.247— es de orden que califica como de orden público, de manera
público. general e indiscriminada, a normas solo indivi-
dualizadas por su pertinencia a determinadas
Ahora bien, ¿qué es el orden público? La ley ramas o materias generales del Derecho” (23).
no lo define: se limita a establecer que las nor- El tema que nos convoca, pues, no se define ca-
mas de orden público no pueden ser dejadas lificando genéricamente a la ley 20.247: ya he-
sin efecto por los particulares. El anteceden- mos visto que hay derechos reconocidos en esta
te más remoto de esta regla limitativa de la au- que son renunciables (v.gr., el derecho del ob-
tonomía de la voluntad lo encontramos en el tentor, cuya renuncia está expresamente previs-
Corpus Iuris Civilis: privatorum conventio juri ta en el art. 30 de la ley citada), lo que presupone
publico non derogat (20). La norma indica cuál que la norma que los reconoce no es de orden
es su principal efecto, pero no define qué es el público. Y esto no autoriza a considerar que nin-
orden público. Al respecto, se ha señalado que guno de los preceptos de la ley 20.247 sea de or-
den público. De hecho, esta contiene normas
“el concepto de orden público es de una latitud
sobre comercialización de semillas que son im-
tal que resulta muy difícil obtener una caracteri-
perativas. Planteado el caso, el juzgador deberá
zación jurídica que pueda servir de guía segura
definir, específicamente, si la regla que recono-
para el legislador cuando así califica a una de- ce la excepción del agricultor —el art. 27 de la
terminada ley, y para el juez que la aplica a los Ley de Semillas— es de orden público.
casos singulares” (21). Con todo, es necesario
precisar, en la medida de lo posible, qué es lo Pero, ¿con qué criterio? ¿De qué depende
que torna imperativas ciertas normas. Así, se ha que una norma jurídica sea de orden público?
entendido que el orden público está constituido No hay un único criterio: deberán tomarse en
por los principios fundamentales que presiden consideración la materia regulada, los motivos
el ordenamiento jurídico, dados por los precep- que inspiraron el dictado de la ley, los bienes
tos constitucionales y ciertas normas y disposi- jurídicos que esta protege, entre otros factores
relevantes. A modo de ejemplo, recordemos al-
(19) Ley 20.247, art. 30, inc. a). gunas instituciones consideradas de orden pú-
blico: la capacidad de derecho de las personas
(20) Dec.-ley, 17, 45, 1 (“El convenio privado no puede
derogar el derecho público”).
(22) BREBBIA, Roberto H., ob. cit., p. 83.
(21) BREBBIA, Roberto H., “Instituciones de derecho
civil”, Ed. Juris, Rosario, 1997, t. I, p. 79. En el mismo sentido, (23) Ibid., p. 85. En la misma línea, agrega el autor: “la
se ha señalado que “la vaguedad de este concepto, resulta apreciación del carácter de orden público debe efectuarse
desconcertante a poco que se lo analice (...). Todos los en cada caso particular y con criterio restrictivo, teniendo
juristas que se han ocupado del tema, han confesado su en cuenta con exclusividad, si la norma o normas
fracaso y su impotencia ante este problema”. V. en BORDA, aplicables al caso resultan atentatorias a los principios
Guillermo A., “Tratado de Derecho Civil - Parte general”, fundamentales del orden jurídico; y no los preceptos
Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2003, vol. I, 12ª ed., agrupados en una ley, o que integran determinada rama
p. 67. o instituto de Derecho”.
físicas, el estado civil, el nombre (24), libre elec- En función de lo expuesto, ¿podemos consi-
ción del domicilio real, la mayoría de las normas derar que es de orden público la norma que re-
de derecho de familia, entre otras. También se conoce la excepción del agricultor? Como se ha
han definido como de orden público normas señalado, dado que “toda violación a un interés
que regulan cuestiones de índole patrimonial. particular afecta también al interés general, y vi-
Por ejemplo, respecto de los derechos reales, el ceversa, la norma que protege los intereses ge-
art. 1844 del Cód. Civ. y Com. dispone que “[l] nerales también tiene en cuenta mediatamente
a regulación de los derechos reales en cuanto el interés de los particulares, se hace necesario
determinar por el juez cuál de esos intereses re-
a sus elementos, contenido, adquisición, cons-
sulta predominante en el espíritu de la ley” (33).
titución, modificación, transmisión, duración y La cuestión no depende, pues, de si está invo-
extinción es establecida solo por la ley. Es nula lucrado un interés general en el reconocimien-
la configuración de un derecho real no previsto to de la excepción del agricultor. La respuesta
en la ley, o la modificación de su estructura”. En- afirmativa es evidente. Lo que cuenta es cuál
tre las normas que regulan el derecho suceso- es el interés predominante y, en su caso, si en
rio, son de orden público las que establecen la la protección de ese interés está involucrado el
legítima de los herederos. De acuerdo con el art. orden público (34). Creemos que se impone la
2444, “[t]ienen una porción legítima de la que respuesta negativa: en el reconocimiento de la
no pueden ser privados por testamento ni por excepción del agricultor se encuentra compren-
actos de disposición entre vivos a título gratuito, dido, principalmente, el interés particular del
los descendientes, los ascendientes y el cónyu- titular. Luego, el derecho del agricultor es re-
ge”. Y en el art. 2449 se agrega que “[e]s irrenun- nunciable (35). Consideremos los principales
ciable la porción legítima de una sucesión aún argumentos en los que se apoya esta postura:
no abierta”.
a) El derecho al que el productor agrícola re-
nuncia o del cual dispone es, sin duda, de carác-
El orden público no queda circunscripto a
ter patrimonial. Y la doctrina es unánime en que
una rama del derecho en particular. Con todo,
los derechos patrimoniales son, por regla gene-
en el ámbito de las obligaciones y contratos,
que es el que nos interesa para dilucidar la va-
(33) Ibidem., p. 82.
lidez del régimen de regalía extendida, la regla
es que las normas no son de orden público. Pero (34) La asimilación “interés general-orden público”
carece de justificación. Hay normas de interés general que
hay excepciones. Tal es el caso de la prohibi-
no son de orden público —tal es el caso, por ejemplo, de
ción de cierto tipo de condiciones (25), la causa la norma que prohíbe e invalida la constitución de una
ilícita (26), la usura (27), la reducción de hipoteca sin respetar el principio de especialidad—; y hay
cláusulas penales (28), el objeto de los actos normas de interés predominantemente particular que
son de orden público —v.gr., las normas que prohíben e
jurídicos (29), la lesión (30), el abuso del dere- invalidan la celebración de un contrato por un incapaz—.
cho (31) y los actos en fraude a la ley (32), entre
otros. (35) Contrariamente a lo expuesto, se ha afirmado:
“El derecho del obtentor, como derecho de propiedad
intelectual, está reconocido de esta manera por el
(24) Ley 18248. ordenamiento, y del sistema, tal como está estructurado
en la ley 20.247, forma parte la facultad del agricultor de
(25) Art. 344, Cód. Civ. y Com. reservar semillas y usarlas en la propia siembra sin pago
(26) Art. 1014, Cód. Civ. y Com. alguno, acto que el legislador no consideró dentro de las
facultades prohibitivas que reconociera al obtentor. No
(27) Art. 771, Cód. Civ. y Com. existe, en principio, la posibilidad de que los particulares
modifiquen por acuerdo privado el sistema de propiedad
(28) Art. 794, Cód. Civ. y Com.
establecido por la ley, y menos aún por disposición del
(29) Arts. 279 y 1004, Cód. Civ. y Com. obtentor” (CASELLA, Aldo P., “Derechos del obtentor
y del agricultor: la cuestión en Argentina a la luz de los
(30) Art. 332, Cód. Civ. y Com. convenios internacionales y del derecho comparado”,
(31) Art. 12, Cód. Civ. y Com. en Actas del IV Encuentro de Colegios de Abogados sobre
Temas de Derecho Agrario, Ed. Imagen Impresiones,
(32) Art. 12, Cód. Civ. y Com. Rosario, 2002, ps. 300-301).
ral, renunciables (36) . En consecuencia, debe- como de orden público, puede ser considerado
mos considerar que, en principio, el derecho del como tal por el magistrado que deba aplicarla.
agricultor es renunciable. Tal podría ser el caso de la norma que consagra
la excepción del agricultor.
Sin embargo, en contra de este argumento
puede sostenerse que la regla que consagra la Este argumento, en suma, no es suficiente
renunciabilidad de los derechos patrimonia- para fundar —por lo menos, por sí solo— la re-
les no es absoluta, sino que admite excepcio- nunciabilidad del derecho del agricultor, aun-
nes. Tal es el caso, por ejemplo, de los alimentos que introduce una suerte de presunción en este
futuros (37), el derecho sobre una herencia fu- sentido, habida cuenta de la regla que trae a co-
tura (38), los derechos reconocidos por una lación: la renunciabilidad de los derechos patri-
norma laboral (39), las indemnizaciones por moniales.
accidentes laborales (40) y el derecho de pres-
cribir para el futuro (41), entre otros. b) De acuerdo con el art. 30 de la ley 20.247,
“caducará el título de propiedad sobre un culti-
En suma, la regla de la renunciabilidad de los var por los siguientes motivos: a) Renuncia del
derechos patrimoniales admite no pocas ex- propietario a sus derechos, en cuyo caso el culti-
cepciones. Adviértase, sin embargo, que en la var será de uso público”. El derecho del obtentor
mayoría de los casos en que se entiende que es renunciable, cuestión que no puede ser igno-
un derecho patrimonial no es renunciable es rada al considerar la renunciabilidad del dere-
porque hay una norma legal expresa que así lo cho del agricultor, por varios motivos.
declara. Norma distinta de aquella que lo reco-
noce. De lo contrario, podría invocarse que toda En primer lugar, porque significa que un dere-
norma, al reconocer un derecho, lo hace tácita- cho reconocido por esta ley puede ser renuncia-
mente irrenunciable, lo que no es sostenible. Y ble. Esto no implica, en modo alguno que lo sea.
no existe una norma legal que en forma espe- Esta observación, que bien podría considerar-
cífica declarare la irrenunciabilidad del derecho se superflua, viene a cuento porque en alguna
del agricultor. oportunidad se ha afirmado que, si un derecho
está reconocido en la Ley de Semillas, entonces,
La calificación legislativa sobre el orden pú- es irrenunciable. Lo que es insostenible, por tres
blico no obliga al juez. Esto no solo implica que motivos: i) no se advierte cuál es el orden pú-
una norma calificada como de orden públi- blico que resulta afectado o involucrado en to-
co por el legislador pueda no ser considerada das y cada una de las normas que componen esa
como tal por el juez, sino también que un pre- norma (42); ii) de hecho, se reconoce la renun-
cepto que el legislador no calificó expresamente ciabilidad del principal derecho subjetivo regu-
lado por la ley, es decir, el derecho del obtentor;
(36) BOFFI BOGGERO, Luis M., “Tratado de las y iii) no cabe efectuar calificaciones genéri-
obligaciones”, Buenos Aires, 1986, 1ª reimp., t. 4, p. 517; cas sobre el orden público de una ley, sino
COMPAGNUCCI DE CASO, Rubén H., en BUERES, Alberto que la cuestión debe ser discernida en for-
J. (dir.) – HIGHTON, Elena I., ob. cit., p. 313; ALTERINI, ma diferenciada respecto de cada norma en
Atilio A. – AMEAL, Oscar J. – LÓPEZ CABANA, Roberto
M., “Curso de obligaciones”, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos
particular (43).
Aires, 1989, t. II, 3ª ed., reim., p. 320; LÓPEZ CABANA,
Roberto M., en BELLUSCIO, Augusto C. (dir.) – ZANNONI, En segundo término, el caso del derecho del
Eduardo A. (coord.), Código Civil y leyes complementarias obtentor es un claro ejemplo de cómo un de-
- Comentado, anotado y concordado, Ed. Astrea, Buenos
Aires, 1981, t. 3, p. 760.
(42) Lo que no implica negar, en modo alguno, que
(37) Cód. Civ. y Com., art. 539. algunas de esas normas puedan ser de orden público.
(38) Cód. Civ. y Com., art. 2286. (43) En este sentido, se ha señalado que “no
resultan apropiadas la doctrina y la jurisprudencia que
(39) Ley 20.744, arts. 12 y 145. califica como de orden público, de manera general e
(40) Ley 24.028, art. 13. indiscriminada, a normas solo individualizadas por su
pertinencia a determinadas ramas o materias generales
(41) Cód. Civ. y Com., art. 2535 (a contrario sensu). del Derecho” (BREBBIA, Roberto H., ob. cit., p. 85).
recho puede ser renunciable a pesar de estar que adquieren y proteger la propiedad de las
involucrado en su reconocimiento un interés creaciones fitogenéticas” (47).
general, en la medida en que exista, además,
un interés de índole particular cuya importan- En definitiva, se advierte que las principales
cia predomine en términos relativos. En efec- normas que, directa o indirectamente confor-
to, la ley 20.247 contiene numerosas alusiones a man el régimen del derecho del obtentor, ma-
cuál es el interés protegido mediante el recono- nifiestan de manera explícita que su finalidad
cimiento del derecho del obtentor. Al respecto, es reconocer al obtentor una justa participa-
la nota de elevación de la ley abunda en decla- ción en cuanto a su aporte tecnológico, e incen-
raciones en las que subraya la finalidad del ré- tivar el desarrollo de la tecnología en el sector
gimen del derecho del obtentor, destacando el del mejoramiento vegetal. La finalidad es do-
interés general que se encuentra involucrado ble, por cuanto tutela el interés particular del
en su protección: “un proyecto de ley, titulada obtentor y el interés general ligado a la activi-
‘Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas’, que dad fitomejoradora. Y, sin embargo, el derecho
será un importante y constructivo instrumento es renunciable. Luego, no es incompatible que
para mejorar la producción y lograr un mayor y en la protección de un derecho esté involucrado
sostenido desarrollo de nuestra agricultura, de un interés general con su renunciabilidad. De
extraordinaria trascendencia para el bienestar hecho, en el reconocimiento de todo derecho
social y económico del país” (44), agregándose subjetivo siempre está involucrado un doble in-
más adelante que la finalidad de la ley es garan- terés, general y particular (48). Lo que cuenta es
tizar “al fitomejorador derechos de propiedad cuál es el predominante.
sobre su creación o descubrimiento, de forma
tal que ninguna otra persona pueda reproducir El vínculo de lo expuesto con la excepción
o vender la misma sin su autorización”, acotan- del agricultor es evidente. Sin duda, subyace un
do que este sistema “permitirá al creador obte- interés general al reconocimiento de la excep-
ner de su propiedad ganancias que le resarzan ción del agricultor. Lo que cuenta es si ese in-
de su esfuerzo y le proporcionen beneficios en la terés general prima sobre el interés particular
medida principal de los valores reales del nuevo del productor agrícola, y si su afectación impli-
cultivar obtenido”. Finaliza agregando que “el ca afectación del orden público. Aún no hemos
sistema es simple y semejante al existente en el abordado de lleno la cuestión, pero sí queda cla-
país para la propiedad intelectual y la propiedad ro que ese interés general subyacente a la excep-
industrial sobre inventos” (45). ción no es necesariamente incompatible con la
renuncia del derecho del agricultor.
También se alude, por cierto, al interés par-
ticular tutelado: “el propietario de un nuevo Por lo tanto, este argumento no sirve para fun-
cultivar dispondrá de un cierto tiempo, lo sufi- dar la renunciabilidad del derecho del agricul-
cientemente prolongado como para obtener un tor, sino solo para demostrar que del hecho de
beneficio de su creación y, a la vez, no demasia-
do corto para limitar la posibilidad de una ga- (47) Adviértase cómo ya en este primer artículo de la
nancia razonable, y por ende, reducir el interés ley se revela lo promiscuo de su contenido, comprensivo
tanto del régimen de comercialización de semillas como
del trabajo creativo” (46). Por otro lado, el mis- del régimen de la propiedad intelectual sobre variedades
mo art. 1º reitera, con relación a sus fines, lo de- vegetales. El proyecto de ley constituye, sin duda, una clara
clarado previamente en la nota de elevación: superación de esta rémora, ya que, regula separadamente
“La presente ley tiene por objeto promover una todo lo relativo a la propiedad intelectual sobre variedades
eficiente actividad de producción y comerciali- vegetales.
zación de semillas, asegurar a los productores (48) Así, se ha señalado que “toda norma jurídica
agrarios la identidad y calidad de la simiente contiene en su seno elementos que atañen al interés
particular y al supraindividual, pudiéndose dejar sin efecto
cuando predomina el primero y siendo jurídicamente
(44) Ley 20.247, nota de elevación, párr. 1º. imposible hacerlo cuando acontece ello con el segundo.
(45) Nota de elevación, comentarios al cap. V. Se trata, pues, de mayor gravitación de un interés y no de
gravitación exclusiva” (BOFFI BOGGERO, Luis M., ob. cit.,
(46) Nota de elevación de la LSCF, comentarios al cap. V. p. 516).
que esté previsto en la ley 20.247 y de que en su d) En nuestro país, importantes corporacio-
reconocimiento esté involucrado el interés ge- nes de agricultores, actuando como multiplica-
neral, no puede inferirse —como en ciertos ca- dores y distribuidores de empresas semilleras,
sos se ha pretendido— su irrenunciabilidad. Lo han comercializado semillas mediante el sis-
que no significa, de ninguna forma, que sea re- tema de regalía extendida. Apelando a la doc-
nunciable. Estos son los límites, pues, del argu- trina de los actos propios, parece que, con
mento considerado. posterioridad, los agricultores asociados o quie-
nes son miembros de tales corporaciones, no
c) Si aceptásemos que el pacto de regalía ex- pueden impugnar la validez del régimen de
tendida vulnera el orden público, tendríamos regalía extendida, habida cuenta de que ellos
que concluir que la nulidad del acto debiera ser mismos, a través de sus representantes corpora-
declarada de oficio por el juez, en la medida en tivos, han vendido semilla bajo esta modalidad
que el vicio sea manifiesto. La solución, como contractual.
puede advertirse, resulta francamente absurda.
De todas maneras, resulta evidente que este
Contra este argumento podría objetarse que argumento, en la medida en que tenga algún
“se pone el carro delante del caballo”. En prin- valor para justificar la validez de la regalía ex-
cipio, no sería correcto reemplazar el contenido tendida, queda circunscripto en su ámbito de
de una norma por otro por considerar que esta aplicación a aquellos agricultores que pertenez-
es injusta: el intérprete no puede basar su so- can a una corporación que comercialice semi-
lución en su sentido de justicia, sino que debe llas bajo esta modalidad o que, por algún otro
resolver el caso de acuerdo con lo que resul- motivo, se les pueda atribuir que con sus pro-
te de su encuadramiento en el derecho vigen- pios actos han validado el régimen de regalía ex-
te. Aplicando lo expuesto al caso analizado: no tendida. A esto podría agregarse que una norma
es improbable que la declaración de oficio de no deja de ser de orden público porque sus be-
la nulidad de la regalía extendida pueda resul- neficiarios, en determinadas circunstancias, la
tar injusta al intérprete, pero esto no lo habilita avasallen.
para desechar la aplicación de la norma que co-
e) También se ha invocado en apoyo de esta
rresponda. En todo caso, el cambio deberá efec- postura el art. 42 del dec. 2183/1991, en el cual
tuarse mediante una modificación legislativa. se establece: “El obtentor podrá subordinar su
Empero, creemos que es atinado tener presen- autorización para los actos enunciados en el
te el grado de justicia o injusticia que resulta de artículo precedente a las condiciones que él
una determinada interpretación para preferirla mismo defina, por ejemplo, control de calidad,
o desecharla frente a otras posibles interpreta- inspección de lotes, volumen de producción,
ciones. En suma: es aceptable que de varias in- porcentaje de regalías, plazos, autorización
terpretaciones legítimas de una norma —según para sublicenciar, etcétera”. Se argumenta que,
la metodología jurídica— se prefiera aquella en virtud de ese artículo, que no es taxativo, el
que, de acuerdo con la perspectiva del intérpre- obtentor se encuentra facultado para sujetar su
te, resuelve el caso de la manera más justa. autorización a diversas condiciones, entre las
que puede contarse el pago de la regalía exten-
Este argumento no es suficiente para justifi- dida. Luego, el artículo en cuestión legitimaría
car, por sí solo, la renunciabilidad del derecho la cláusula de la regalía extendida.
del agricultor. No obstante, sí nos permite afir-
mar que, de resultar sostenible de acuerdo con Por diversos motivos, este razonamiento no
los cánones interpretativos aceptados por la parece aceptable. En primer lugar, conviene re-
ciencia jurídica que el derecho del agricultor no cordar que, aún sin la previsión del art. 42, el
afecta el orden público, debe optarse por este obtentor está autorizado para condicionar su
resultado interpretativo y no por aquel otro que, autorización. En efecto, el titular de un derecho
al considerar afectado el orden público, nos lle- intelectual se encuentra facultado para prohibir
varía a admitir un resultado absurdo, como se- la producción, la comercialización y la entrega
ría la declaración de oficio de la nulidad de la a cualquier título de material de reproducción
cláusula de regalía extendida. perteneciente a la variedad protegida, aunque
puede renunciar a esta facultad, permitiéndo- ciertos géneros o especies botánicos, un dere-
les a terceros la realización de alguno o todos cho más amplio que el que se define en el párr.
esos actos que están, en principio, prohibidos. 1º del presente artículo, el cual podrá extender-
El acto por el cual presta su autorización puede se especialmente hasta el producto comercia-
ser gratuito u oneroso, simple o condicionado y, lizado”. La norma aclara, en consecuencia, que
en general, tendrá el contenido que las partes — las previsiones del tratado constituyen tan solo
obtentor y tercero—, en ejercicio de su autono- una protección mínima de los obtentores, pero
mía de voluntad, prefieran imprimirle. Se trata que nada impide que esa protección sea elevada
de un principio elemental en materia de propie- por los Estados de la Unión, ya sea a través de su
dad intelectual, que resulta sin duda aplicable legislación interna, o por medio de otros trata-
al derecho del obtentor. Luego, la disposición dos. Nada impide, por ejemplo, que un Estado
prevista en dicho artículo es superflua, ya que, de la Unión establezca en su legislación interna
aun si no existiese, el obtentor estaría facultado un plazo de duración del derecho del obtentor
para condicionar su autorización según lo que superior al de quince o dieciocho años que está
considere conveniente para sus intereses, en la previsto en el Convenio UPOV 1978 (49). De he-
medida en que el tercero estuviese dispuesto a cho, la legislación argentina, aunque con una
aceptar tales condiciones. técnica defectuosa, fija en veinte años el perío-
do de duración de este derecho intelectual (50).
En segundo lugar, este argumento es circular.
Se sobreentiende que las condiciones a las que En el marco de esta protección mínima, se-
el obtentor puede sujetar su autorización de- ría posible suprimir la excepción del agricultor,
ben ser lícitas. Un derecho intelectual no es una
o restringirla de algún modo (v.gr., fijar la obli-
patente de corso que sitúa a su titular más allá
gación de pagar al obtentor un precio por la re-
de la ley y el derecho, por lo que el ejercicio de
serva para uso propio). De hecho, hay países
sus poderes debe someterse a límites elemen-
que la han suprimido o limitado. Tal es el caso
tales que emanan del ordenamiento jurídico.
En particular, y en lo que respecta a la cláusula de Francia, donde fue anulada sin que se haya
de regalía extendida, si se pretende exigir la re- cuestionado la compatibilidad de este régimen
nuncia de un derecho, este debe ser renuncia- interno con el del Tratado de UPOV 1978, jus-
ble. Luego, la renuncia al derecho del agricultor tamente porque este último solo establece una
no se legitima por formar parte de un contra- protección mínima. O el de las numerosas na-
to por el cual el obtentor autoriza condiciona- ciones que han regulado como oneroso el uso
damente la realización de determinados actos, propio, estando adheridas a alguna versión del
sino que, por el contrario, el contrato por el que Convenio UPOV (51).
el obtentor presta su autorización condicionada
será lícito cuando aquel derecho cuya renuncia Nuestro país podría suprimir o limitar la ex-
se ha exigido al agricultor sea renunciable. De cepción del agricultor (v.gr., estableciendo una
esta forma, la determinación de si el derecho obligación de pagar al obtentor un precio por el
del agricultor es renunciable es una cuestión
previa, de la cual depende la validez del contra- (49) Art. 8º.
to por el que esa renuncia se manifiesta. Por los (50) Ley 20.247, art. 22 y dec. 2183/1991, art. 37.
motivos expuestos, entonces, cabe concluir que
la referencia al art. 42 del decreto es irrelevan- (51) Entre otras legislaciones: Reino de España,
ley 3/2000, Régimen jurídico de la protección de las
te a los efectos de legitimar la cláusula de la re- obtenciones vegetales, art. 14; Reino Unido de Gran
galía extendida. Como norma, es redundante. Y, Bretaña e Irlanda del Norte, Plant Varieties Act, 1997,
por ende, el argumento contiene un defecto ele- s. 9; República de Bolivia, Norma sobre protección de
mental: es una petición de principios. las obtenciones vegetales - RM 040 del 02/04/2001, art.
36.1; República de Eslovenia, law 86/98, Law on plant
f ) De acuerdo con el art. 5.4 del Convenio variety protection, art. 16.c; República de Finlandia, The
Act on Plant Breeder’s Right, 789/1992, s. 6c; República
UPOV 1978, “[c]ada Estado de la Unión, bien
Federal de Alemania, Federal Law on the Protection of
sea en su propia legislación o en acuerdos es- Plant Varieties (Variety Protection Act 2001), s. 4.4; Unión
peciales tales como los que se mencionan en el Europea, Reglamento 2100 de 1994 relativo a la protección
art. 29, podrá conceder a los obtentores, para comunitaria de las obtenciones vegetales, art. 14.3.
uso propio), sin por esto infringir el tratado es- que el contrato no sea abusivo, con lo que se
pecífico sobre la materia, el Convenio de UPOV introduce el segundo de los interrogantes ya
1978. Ahora bien: no puede considerarse de planteados: admitiendo que el derecho del agri-
orden público la norma legal que consagra un cultor es renunciable, ¿son válidos el contrato o
derecho cuya supresión es compatible con el la cláusula contractual que contienen esta re-
tratado que regula específicamente la materia. nuncia? En particular, ¿son abusivos? Así lo ha
Y, como hemos visto, en el marco del Convenio entendido algún autor (54). Conviene recordar
de UPOV 1978 es admisible que se regule en for- que la comercialización de semillas se realiza
ma onerosa la excepción del agricultor. Luego, a través de contratos celebrados por adhesión
no puede suponerse de orden público la norma a cláusulas generales predispuestas, en los que
que reconoce en forma gratuita la excepción del el obtentor o un tercero autorizado asumen el
agricultor. Por cierto, mientras no se reforme la rol de predisponente, mientras que el agricultor
ley vigente, esa excepción es, en principio, gra- hace las veces de adherente. El predisponente
tuita. Pero se puede pactar que su ejercicio sea es la parte fuerte de la relación contractual, y el
oneroso. ¿Sería válido este pacto? De acuerdo agricultor la parte débil.
con lo expuesto, sí. O, por lo menos —para no
afirmar una conclusión que vaya más allá de lo El Cód. Civ. y Com. regula en los arts. 988 y 989
que autorizan las premisas de este razonamien- las cláusulas abusivas en los contratos celebra-
to—, no sería un pacto que afectara una norma dos por adhesión. El primero —que las caracte-
de orden público. riza y sanciona— dispone lo siguiente:
g) El concepto de orden público es, probable- “Cláusulas abusivas. En los contratos previs-
mente, uno de los más vagos del derecho. Esta tos en esta sección, se deben tener por no escri-
vaguedad explica los numerosos supuestos cuyo tas:
encuadramiento termina siendo, aún tras un es-
”a. las cláusulas que desnaturalizan las obliga-
forzado análisis, dudoso. No nos parece que sea
ciones del predisponente;
el caso de la norma que reconoce el derecho del
agricultor: creemos haber fundamentado que ”b. las que importan renuncia o restricción a
no es de orden público. Pero aun si no fuera este los derechos del adherente, o amplían derechos
el caso, habrá que reconocer que se trata, cuan- del predisponente que resultan de normas su-
to menos, de un supuesto incierto (52). Y, ante pletorias;
la duda, debe interpretarse que la norma anali-
zada no es de orden público, ya que, este con- ”c. las que, por su contenido, redacción o pre-
cepto debe ser considerado restrictivamente. En sentación, no son razonablemente previsibles”.
este sentido, la más reputada doctrina ha enten-
dido que “la apreciación del carácter de orden ¿Encuadra la cláusula de regalía extendida en
público debe efectuarse en cada caso particular el inc. b) de la norma transcripta? Así pareciera,
y con criterio restrictivo, teniendo en cuenta con al menos a primera vista: implica la renuncia a
exclusividad, si la norma o normas aplicables al un derecho por parte del adherente (el derecho
caso resultan atentatorias a los principios fun- del agricultor).
damentales del orden jurídico” (53).
De todos modos, no creo que la pauta del
V.2. ¿Es abusiva la cláusula de regalía extendida? inc. b) pueda ser aplicada mecánicamente: po-
dría llevar a descalificaciones irrazonables.
La admisión de que se trata de un derecho re- Debe aplicársela con prudencia, iluminada por
nunciable no implica aceptar como válido todo
contrato por el cual se lo renuncia efectivamen- (54) En este sentido, se ha afirmado que “la pretensión
te. Condición indispensable para su validez es de forzar el pago de un derecho que la ley no otorga,
resulta ilegal (...) con esta suerte de condiciones generales,
(52) Así se reconoce en Federación Agraria Argentina, los semilleros pretenden auto otorgarse un derecho que el
ob. cit., p. 40. Estado les ha negado, valiéndose para ello de la anuencia
forzada de los productores” (ÁLVAREZ LARRONDO,
(53) BREBBIA, Roberto H., ob. cit., p. 83. Federico M., ob. cit., ps. 1 y ss.).
lo que dispone el art. 1119 del Cód. Civ. y Com.: Ahora bien, ¿qué ocurre con el sistema de re-
para que una cláusula sea abusiva no basta que galía extendida? ¿Es o no abusivo? No creo que
se verifique la renuncia, supresión o amplia- el tema pueda dilucidarse en abstracto, habida
ción prevista en la norma, sino que es necesario, cuenta de lo dicho. Habrá que analizar, en cada
además, que esta provoque o tenga por obje- caso concreto, si el sistema afecta inequitativa-
to provocar un desequilibrio significativo entre mente al productor agrícola (57). ¿Destruye la
los derechos y las obligaciones de las partes, en cláusula de regalía extendida el equilibrio eco-
perjuicio del adherente. Si bien esta norma está nómico que debe reinar en el contrato? ¿Puede
prevista para los contratos de consumo, es de afirmarse que se produce una ventaja o prove-
provecho, por no decir indispensable, al aplicar cho económico exagerado a favor del obtentor,
el estándar previsto en el inciso analizado. fundado en su poder de negociación, que des-
naturaliza la relación de equivalencia y que-
La clave, entonces, es si la cláusula produce branta el principio de reciprocidad de intereses
un desequilibrio significativo entre los derechos que debe existir en el contrato? Insisto en que
y las obligaciones de las partes. La supresión esta cuestión no puede dilucidarse en abstrac-
de un derecho del adherente que en abstracto to. Con todo, dada la estandarización que existe
podría considerarse abusiva no lo es si, como en el negocio de la venta de semillas, los juicios
contrapartida, se le amplía otro derecho a ese de valor relativos a un contrato en particular
mismo adherente o se restringe otro derecho resultarán aplicables, en principio, a todos los
al predisponente. Por ejemplo, supongamos que pertenezcan a la misma categoría. Si bien
que en una compraventa se suprime una ga- en esta instancia no resulta posible concretar
rantía (v.gr., la garantía por vicios ocultos) que un examen acerca de la validez de esta cláusu-
la ley reconoce al adherente, pero a cambio él la, hay un factor que se destaca por sobre los
consigue una reducción importante en el precio demás: el precio de la regalía extendida. Tome-
de la cosa vendida, que termina fijándose muy mos, por ejemplo, el caso de la soja:
por debajo de su valor de mercado. Planteado
el caso así, en términos abstractos, no pareciera - Precio de la bolsa de semilla comprada origi-
que estuviésemos frente a una cláusula abusiva: nariamente por el productor agrícola al semille-
no se produce un desequilibrio significativo en- ro o su distribuidor: USD 30.
tre los derechos y las obligaciones de las partes
en perjuicio del adherente. - Precio de la regalía extendida por cada bol-
sa de semilla reservada por el productor: USD 3.
En conclusión: no toda cláusula que contie-
ne una renuncia o restricción a un derecho del Pareciera que es casi un regalo. Pero no es así:
adherente o que amplía derechos del predispo- hay que tener en cuenta que, en el primer caso,
nente es, solo por esto, abusiva (55). Habrá que el productor no solo paga el valor de la tecnolo-
ponderar si esa renuncia, restricción o amplia- gía, sino “el físico”, por así decirlo: el semillero ha
ción produce un desequilibrio significativo en- producido el material (la semilla). En el segun-
tre los derechos y las obligaciones de las partes: do, en cambio, la produjo el propio agricultor.
Para homogeneizar la comparación, entonces,
si la respuesta es afirmativa, la cláusula es abu-
habría que determinar qué parte de los USD 30
siva; en su defecto, no (56). No tendría ningún
del precio de la compra se imputa al “físico” y
sentido privar de validez a una cláusula que no
qué parte a la tecnología. Si tomamos como re-
desequilibra significativamente los derechos y
ferencia los contratos de multiplicación de se-
las obligaciones de las partes, por más que con-
millas (por los cuales el semillero encarga a un
tenga una renuncia, restricción o ampliación de
tercero la producción de semilla de la variedad
un derecho o una obligación.
protegida), el material de reproducción ronda
(55) V. RIVERA, Julio C., en RIVERA, Julio C. – MEDINA,
Graciela (dirs.) — ESPER, Mariano (coord.), Código Civil (57) BUSTAMANTE, Eugenia L., ob. cit. Tomamos
y Comercial de la Nación comentado, Ed. La Ley, Buenos como referencia análoga para definir la cláusula abusiva
Aires, 2014, t. III, p. 466. la definición legal del art. 37, dec. 1798/1994, si bien no
desconocemos que no existe una relación de consumo
(56) V. íbid. entre el obtentor y el productor agrícola.
los USD 25, y acaso algo más. Con lo cual no es “Requisitos. Las cláusulas generales predis-
arbitrario imputar como máximo USD 5 como puestas deben ser comprensibles y autosufi-
valor de la tecnología. cientes.
Homogeneizada la comparación, el precio de ”La redacción debe ser clara, completa y fácil-
la regalía extendida es razonable. mente legible.
Lógicamente, la valoración sería muy distinta ”Se tienen por no convenidas aquellas que
si los precios fueran otros. Volvemos al comien- efectúan un reenvío a textos o documentos que
zo: no cabe ponderar el sistema en abstracto. no se facilitan a la contraparte del predisponen-
te, previa o simultáneamente a la conclusión del
Por cierto, no pretendo reducir el cotejo al contrato”.
factor-precio. Hay otros. Pero solo pueden intro-
VI. Eficacia frente a terceros
ducirse en el análisis los que forman parte del
intercambio que se produce entre el obtentor En algunas ofertas publicadas por empresas
y el productor agrícola a raíz del contrato; no, semilleras se declara que las condiciones gene-
en cambio, aquellos otros que, si bien pueden rales de uso —que contienen, básicamente, el
gravitar fuertemente en el rendimiento econó- régimen de regalía extendida— son vinculantes
mico de la actividad del productor, son ajenos a para todo aquel que multiplique, utilice o siem-
su relación con el obtentor (v.gr., presión tribu- bre material de reproducción perteneciente a
taria, retenciones, precios de otros insumos, de- las variedades comprendidas en el sistema de
preciación de la moneda, etc.), ni tampoco los regalía extendida. Considero que las condicio-
factores que, aunque puedan afectar la rentabi- nes no son aplicables a quien no contrató con
lidad de la empresa fitomejoradora, son ajenos el obtentor o con un distribuidor autorizado.
a la relación de intercambio con el productor Se oponen a esta infundada pretensión los arts.
agrícola (v.gr., el desmesurado auge de la bolsa 1021 y 1022 del Cód. Civ. y Com., que consagran
blanca). el efecto relativo de los contratos. En particu-
lar, carece de asidero la pretensión de aplicar a
Por cierto, lo referido no excluye que las mo- quien no ha contratado la cláusula penal pre-
dalidades concretas de celebración de cada vista en un contrato que no ha celebrado. La
contrato en particular puedan ser tachadas eventual circunstancia de que haya infringido el
de abusivas por otras causas. En particular, derecho del obtentor en modo alguno justifica
se pueden considerar inválidas, y por ende atropellar el principio de que los contratos no
abusivas, aquellas contrataciones en las que pueden obligar a terceros. En todo caso, el ob-
tentor podrá acudir a los remedios previstos en
la cláusula de regalía extendida se introdujo
la ley 20.247 y en el Cód. Civ. y Com.
sorpresivamente (58). En este sentido, la buena
fe exige que las partes —y en particular en este VII. Reflexión final
tipo de contratos, el predisponente— cumplan
en forma acabada su deber de información. En nuestro país, el régimen del derecho del
obtentor se encuentra en crisis en lo que tie-
La cláusula también puede ser inválida por ne que ver con su observancia. Hay variedades
factores puramente formales. Recordemos lo en las que ni siquiera el 20% de los productores
que establece el art. 985 del Cód. Civ. y Com.: agrícolas está pagando por su uso. El derecho
vigente no brinda las respuestas que el sector
(58) Con plena razón, y haciendo referencia en general semillero y fitomejorador necesita. Y es un fe-
a los contratos celebrados por adhesión a cláusulas nómeno histórico inexorable que, cuando las
predispuestas, se ha afirmado que se deben “evitar fuentes del derecho oficialmente aceptadas no
condiciones generales ‘sorpresivas’, exigiendo que el no regulan en forma adecuada un determinado
predisponente las conozca de manera efectiva si se hallan
en instrumento separado” (LORENZETTI, Ricardo L., segmento de la vida social, la norma jurídica
“Tratado de los contratos”, Ed. Rubinzal-Culzoni, Buenos que se echa de menos se abre paso, expresán-
Aires, t. III, p. 145). dose a través de alguna otra fuente del derecho,
ya sea con el beneplácito del sistema de fuentes mico, insatisfecho con la regulación legislativa
aceptado por esa sociedad, o entrando en con- de su quehacer y, sobre todo, arrinconado por
tradicción con él. En este último caso, sobre- la bajísima cuota de acatamiento (59) y la casi
viene un conflicto de fuentes, que más tarde o nula cuota de aplicación (60) del régimen legal
más temprano se resuelve con la no aplicación del derecho del obtentor, apostó a regular su ac-
de la nueva regla jurídica, que es impugnada en tividad y su relación con el sector de los produc-
su validez, o bien con su aplicación, que es legi- tores agrícolas a través de una fuente diversa a
timada —a través de diversos mecanismos, no la ley estatal: el contrato. Es así que, a partir de
siempre explícitos— y pasa a integrar el elenco por lo menos el año 2000, comienzan a comer-
de normas jurídicas válidas. En el segundo su- cializarse variedades por medio del régimen de
puesto, el derecho en cuestión no solo experi- regalía extendida. El contrato sustituye, así, a la
menta un cambio normativo, sino que, además, ley, intentando dar respuestas que esta última
sufre una alteración en su sistema de fuentes. no brinda al principal actor de la actividad fito-
Queda legitimada, entonces, una fuente que, mejoradora: el obtentor. O, si se prefiere, la em-
en el futuro, puede alumbrar nuevas reglas presa fitomejoradora.
jurídicas.
(59) Cuota que expresa, en términos proporcionales,
La actividad fitomejoradora, desde hace ya el número de veces de acatamiento sobre el total de
más de un siglo, tanto en nuestro país como situaciones en las que la conducta exigida debe realizarse.
en el extranjero, se desarrolla bajo la forma de Véase ROBLES, Gregorio, “Sociología del Derecho”, Ed.
una actividad profesional organizada como Civitas, Madrid, 1997, 2ª ed., p. 104.
empresa. Es, en términos jurídicos, un típico (60) Cuota que expresa, en términos proporcionales, el
fenómeno comercial. En la Argentina, en la en- número de veces en que, habiendo desacatamiento de la
crucijada de los últimos años, este sector econó- norma, se impone la sanción prevista (ibid., p. 104).
II. Impacto en la propiedad horizontal esta materia hacen que lo que hoy parece na-
tural hace poco más de un lustro no lo era; sin
II.1. Planteo embargo —como veremos—, otros derechos
positivos fueron más previsores.
Evidentemente, la cuestión de las asambleas
presenciales virtuales surge con fuerza ante la La doctrina ha definido la asamblea como
necesidad de cumplir con las pautas de distan- “la reunión de los propietarios constituidos en
ciamiento social, pero al corto tiempo aparece la cuerpo deliberante, convocada para un fin de-
pregunta de si no se trata de una tecnología su- terminado” (3). Gabás la caracterizó como “el
peradora para cualquier caso. Así hemos dicho, ente supremo, soberano e idóneo, apto para re-
en otra oportunidad, que debe pensarse, por solver todas las cuestiones de interés común,
ejemplo, en edificios en zonas turísticas cuyos previa deliberación de los consorcistas, convo-
consorcistas residen en ciudades diversas: ¿no cados a tales efectos, siguiendo pautas legales
hace más a la deliberación y participación que y reglamentarias, en cuanto a la convocatoria,
las asambleas se realicen por estos medios elec- deliberación y decisión” (4); Costantino, como
trónicos, y no físicamente? Sabemos que estas
“la reunión de los consorcistas, previa y regular-
asambleas, en la hipótesis escogida, se realizan
mente citados por el órgano competente, en un
con escasa participación. Hoy podemos vernos
lugar, día y hora determinados y para tratar un
cara a cara y escucharnos mediante una aplica-
temario perfectamente establecido y preanun-
ción en un celular o una computadora, e incluso
dialogar aparte con otro consorcista, así como ciado” (5).
permitir que se constate nuestra identidad exhi- El art. 2058, Cód. Civ. y Com., define la asam-
biendo nuestro documento, etcétera (2).
blea como “la reunión de propietarios facultada
Por ello, adelantamos que debe buscarse una para resolver” los temas que luego desgrana en
respuesta que recepte la posibilidad de la pre- cuatro incisos. Concordantemente, el art. 2056,
sencia virtual. Si lo deseable en una asamblea es inc. m), establece que el reglamento debe de-
la participación y el debate, se deben favorecer terminar “la forma de convocar la reunión de
los medios que, sin atentar contra la esencia de propietarios, su periodicidad y su forma de no-
la formación de la voluntad consorcial, permi- tificación”.
tan la más amplia concurrencia a la asamblea.
Como adelantamos, el legislador no pensó ni
Y, por ello, soslayando la puntual situación remotamente en la posibilidad de asambleas
actual, podemos imaginar una asamblea don- por medios telemáticos en la propiedad hori-
de físicamente los integrantes están presentes zontal; ello surge en especial del art. 2062, pri-
(presencial física); otra donde todos se conec- mera y segunda partes, Cód. Civ. y Com., que
tan en forma remota y están presentes de mane- reza —en lo que nos interesa—: “Sin perjuicio
ra virtual (presencial virtual); y otra —quizás la de los restantes libros referidos a la adminis-
más rica para favorecer la participación— don- tración del consorcio, es obligatorio llevar un
de algunos concurren materialmente y otros libro de actas de asamblea y un libro de regis-
interactúan remotamente, pero todos presen- tro de firmas de los propietarios. Debe labrarse
cialmente, ya sea en forma material o virtual acta de cada asamblea en el libro respectivo, en
(presencial híbrida o mixta). el que los presentes deben firmar como cons-
tancia de su asistencia. Las firmas que suscri-
II.2. Marco normativo ben cada asamblea deben ser cotejadas por el
El Código Civil y Comercial de la Nación no
(3) HIGHTON, Elena I., “Propiedad horizontal y
tomó en cuenta las nuevas tecnologías, lo cual prehorizontalidad”, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2000,
podría ser explicable dado que los avances en p. 633.
(4) GABÁS, Alberto A., “Derecho práctico de propiedad
(2) COSSARI, Leandro R. N. — COSSARI, Nelson G. A., horizontal”, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 1992, t. 1, p. 27.
“Propiedad horizontal: algunas cuestiones en épocas de
coronavirus y cuarentena”, LA LEY 2020-B, 482; RCCyC (5) COSTANTINO, Juan A., “Propiedad horizontal”, Ed.
2020 (mayo), 191. Juris, Rosario, 2002, p. 169.
administrador con las firmas originales regis- me la ley de fondo argentina, sin hallar base en
tradas”. Por lo pronto, pareciera que es necesa- que la imposibilidad del acto jurídico presencial
rio que se esté presente para estampar la firma active o habilite una asamblea virtual con los
en el libro de actas; pero no solo eso, sino que efectos de una reunión típica” (6).
debe haber un libro de registro de firmas. Este
último libro implica que el administrador debe Esta postura tiene precisamente el defecto
registrar las firmas originales de cada propieta- de entender que lo “presencial” en esta mate-
rio de cada unidad funcional. Para ello, deberá ria es únicamente la reunión física, cuando bien
proceder previamente a hacer que se vuelquen puede establecerse, modernamente, una re-
esas firmas en su presencia o, en su caso, que el unión virtual que no deja en tal sentido de ser
propietario llene y suscriba la ficha de registro presencial (7).
respectiva haciendo que su firma sea autentica-
da por alguna autoridad certificante y luego la II.2.b. Imposibilidad de las asambleas virtua-
remita al administrador, quien la incorporará al les por falta de norma legal o, en su caso, pre-
libro respectivo. Todo para que al firmarse el li- visión del reglamento o resolución de asamblea
bro de asambleas el administrador coteje esas (física)
rúbricas con las insertas en el libro de registro
de firmas. Esta previsión denota que el legisla- Costantino entiende que, ante la falta de una
dor solo pensó en lo presencial físico, sin vis- disposición normativa que habilite las asam-
lumbrar lo virtual. bleas virtuales, estas no serían válidas mientras
“el reglamento de propiedad, la ley, o una reso-
Ahora bien, tanto el libro de registro de firmas lución asamblearia presencial no admita y re-
como la trabajosa compulsa posterior resultan gule los protocolos de funcionamiento de una
un anacronismo sin justificación, que segura- asamblea virtual, estableciendo plataformas,
mente irá quedando en el olvido por desuetudo. conectividad segura en todo el país, almace-
Sobra y basta la acreditación de la identidad con namiento digital de la reunión, posibilidad de
el correspondiente documento de identidad. constatar titularidad dominial, o exhibición de
título de propiedad, autenticidad de cartas po-
Ante el marco normativo pueden vislumbrar- deres, identidad segura de los asistentes” (8).
se variadas posiciones sobre la posibilidad de la
participación virtual en las asambleas. (6) CHIESA, Federico — SEVITZ, Diana, “¿Es posible la
realización de asambleas de consorcio de manera virtual?”,
II.2.a. Imposibilidad de asambleas virtuales Hammurabi Online, https://www.hammurabi.com.ar/
con las normas legales vigentes chiesa-sevitz-covid-19 (visto el 01/08/2020); SEVITZ,
Diana, “Asambleas de consorcio virtuales en tiempo de
Algunos ponen el acento en la palabra “reu- coronavirus”, elDial.com DC29D3.
nión” y exponen que “desde el principio de los (7) Es menester aclarar que no en todas las
tiempos y hasta en su raíz etimológica, refiere circunstancias de la vida lo “presencial físico” puede
a un agrupamiento de personas, a una reunión reemplazarse por lo “presencial virtual”. Así, p. ej., aquellos
materialmente hablando (más allá de las cues- actos humanos cotidianos que exceden el elemento
intelectual o verbal de la persona, como dar un abrazo, no
tiones sujetas a tratamiento), concepción recep- pueden ser remplazados por lo virtual. Sabemos que no es
tada con acierto a partir de la unificación civil y lo mismo ir al teatro que ver un video, o ir a un concierto,
comercial codificada. aunque la grabación suene mejor. Así como no basta, en
ciertos actos, con estar “de cuerpo presente”, tampoco
”Y no encontrando norma alguna, que siquie- basta para otros con el mero encuentro virtual. El hombre
ra deslice la posibilidad de una reunión remo- no es solo cuerpo, pero también lo es.
ta o a distancia, interpretamos que la toma de (8) COSTANTINO, Juan A., “Asambleas remotas en
decisiones se haría únicamente en una forma la propiedad horizontal. Imposibilidad jurídica actual.
‘presencial’ [...] no cabiendo duda que, con la le- Proyecciones y protocolo para su solución futura”,
gislación vigente, no existe posibilidad de utili- elDial.com DC2C0B. Admitiéndolas también en caso de
previsión en el reglamento o asamblea: PASQUET, María
zar algún método de los denominados TIC para Alejandra, “Las asambleas de consorcio de propiedad
suplir las asambleas presenciales. Probable- horizontal y la declaración de aislamiento social,
mente ocurra en un futuro, pero no hoy, confor- preventivo y obligatorio. Aplicación de la normativa de la
En sentido similar, se ha entendido que son ca—, podría para el futuro disponer asambleas
solo posibles las asambleas virtuales si han sido virtuales, razona que, ante la situación de emer-
previstas en el reglamento (9). gencia, y siendo el consorcio una persona ju-
rídica, puede recurrirse a la res. 11/2020 de la
Es decir, para esta posición, son solo posibles Inspección General de Personas Jurídicas, del
las asambleas virtuales, en ausencia de norma 26/03/2020, que permite la celebración de re-
legal, si el reglamento lo hubiera previsto o una uniones de los órganos de administración y de
asamblea presencial física lo dispusiera para el gobierno de las sociedades a distancia, y enton-
futuro. ces acudir a ella “para los casos que ameritan
un tratamiento [...] con los recaudos y requisi-
II.2.c. Posibilidad de asambleas virtuales tos que establece la res. 11/2020 de la IGJ ” (11).
en caso de consentimiento unánime
En efecto, la referida resolución permite que
Otros autores, luego de argumentar que las nor- las asociaciones civiles y los sociedades bajo
mas de la propiedad horizontal no lo impiden,
su órbita celebren asambleas virtuales siempre
recurren al art. 158, inc. a), Cód. Civ. y Com., que
para las personas jurídicas privadas prevé que en que haya sido previsto en sus estatutos, pero
“ausencia de previsiones especiales rigen las si- en su art. 3º agrega que “durante todo el perío-
guientes reglas: a) si todos los que deben partici- do en que por disposición del Poder Ejecutivo
par del acto lo consienten, pueden participar en de la Nación, se prohíba, limite o restringa la li-
una asamblea o reunión del órgano de gobierno, bre circulación de las personas en general como
utilizando medios que les permitan a los partici- consecuencia del estado de emergencia sanita-
pantes comunicarse simultáneamente entre ellos. ria declarada por el DNU 297/2020 y sus even-
El acta debe ser suscripta por el presidente y otro tuales prórrogas, se admitirán las reuniones del
administrador, indicándose la modalidad adopta- órgano de administración o de gobierno de so-
da, debiendo guardarse las constancias, de acuer- ciedades, asociaciones civiles o fundaciones ce-
do con el medio utilizado para comunicarse” (10). lebradas a distancia mediante la utilización de
medios o plataformas informáticas o digitales,
Claro está que si hay unanimidad no hay nada cuando sean celebrados con todos los recaudos
que discutir, pero ya conocemos la casi impo- previstos, según corresponda, en los arts. 1º o 2º
sibilidad de lograr en un consorcio más o me- de la presente”.
nos numeroso el consentimiento de todos para
adoptar cualquier tipo de resolución. El problema de esta posición es que pasado
el estado de emergencia las asambleas virtuales
II.2.d. Posibilidad de asambleas virtuales, solo serían posibles si fueran previstas en el re-
ante la emergencia, al amparo de normas aná- glamento de propiedad horizontal o, en su caso,
logas por una asamblea física.
Pasquet, si bien entiende que una asamblea II.2.e. Posibilidad de asambleas virtuales ante
presencial, en el sentido clásico —es decir, físi- la emergencia para temas trascendentes
Es sentido similar, Sabene, ante la imposición sucesiva de conformidad con el quórum reque-
del distanciamiento social, aconseja utilizar las rido para el respectivo caso. En este último caso,
asambleas virtuales, aunque no solo para asun- la sucesión de comunicaciones deberá ocurrir
tos impostergables, sino también para aquellos de manera inmediata de acuerdo con el medio
que hacen al normal desenvolvimiento del con- empleado, de lo cual dará fe el revisor fiscal de la
sorcio (13). copropiedad. Para acreditar la validez de una re-
unión no presencial, deberá quedar prueba in-
El problema de esta posición es que también equívoca, como fax, grabación magnetofónica o
parece ceñir la posibilidad de las asambleas vir- similar, donde sea claro el nombre del propieta-
tuales al marco de la excepcionalidad y en si- rio”. A su vez, el art. 44 establece: “En los casos a
tuaciones que hagan realmente necesaria la que se refieren los arts. 42 y 43 (15) precedentes,
reunión de la asamblea. las decisiones adoptadas serán ineficaces cuan-
do alguno de los propietarios no participe en la
II.2.f. Posibilidad sin más de las asambleas comunicación simultánea o sucesiva, o en la co-
virtuales municación escrita, expresada esta última den-
tro del término previsto en el artículo anterior.
Una última posición entiende que, ante la Las actas deberán asentarse en el libro respec-
evolución de los sistemas, existe una equiva- tivo, suscribirse por el representante legal y co-
lencia entre lo presencial físico y lo presencial municarse a los propietarios dentro de los diez
virtual y que las asambleas remotas son válidas [10] días siguientes a aquel en que se concluyó
aun fuera del contexto de la emergencia (14). el acuerdo que emite la comunicación, el con-
Nosotros, como luego desarrollaremos, concor- tenido de la misma y la hora en que lo hace, así
damos en general con esta doctrina. como la correspondiente copia de la convocato-
ria efectuada a los copropietarios”.
II.3. La cuestión en otros ordenamientos jurí-
dicos II.3.b. Cataluña, España
Otros ordenamientos jurídicos prevén nor- La Ley de Propiedad Horizontal española ca-
mas relativas a las asambleas virtuales, o las tie- rece de previsión. No así el Código Civil catalán,
nen proyectadas. Sin pretender agotar el tema, que, con la reforma del 13/05/2015, estableció
veremos la situación en algunos de ellos. el siguiente texto en el art. 553-22, bajo el título
“Asistencia”, en su apart. 1º:
II.3.a. Colombia
“El derecho de asistencia a la junta correspon-
La ley colombiana 675 de 2001 establece en el de a los propietarios, los cuales asisten perso-
art. 42, bajo la rúbrica “Reuniones no presenciales”: nalmente o por representación legal, orgánica o
voluntaria, que debe acreditarse por escrito. Los
“Siempre que ello se pueda probar, habrá re- estatutos pueden establecer, o la junta de pro-
unión de la asamblea general cuando por cual- pietarios puede acordar, que pueda asistirse por
quier medio los propietarios de bienes privados
o sus representantes o delegados puedan deli- (15) Art. 43, ley 675/2001: “Decisiones por comunicación
berar y decidir por comunicación simultánea o escrita. Serán válidas las decisiones de la asamblea
general cuando, convocada la totalidad de propietarios de
(13) SABENE, Sebastián E., “La propiedad horizontal en unidades privadas, los deliberantes, sus representantes o
tiempos de pandemia. Primeras reflexiones”, LA LEY 2020- delegados debidamente acreditados, expresen el sentido
B, 512. de su voto frente a una, o varias decisiones concretas,
señalando de manera expresa el nombre del copropietario
(14) En tal sentido: LERMER, Martín L., “Los pros y que emite la comunicación, el contenido de la misma y
contras de las asambleas virtuales en los consorcios de la fecha y hora en que se hace. En este evento la mayoría
propietarios. Una mirada crítica de las críticas”, elDial.com respectiva se computará sobre el total de los coeficientes
DC2BB5; ABREUT DE BEGHER, Liliana, “El consorcio en que integran el edificio o conjunto. Si los propietarios
tiempos de pandemia. La asamblea virtual”, https://www. hubieren expresado su voto en documentos separados,
erreius.com/actualidad/14/civil-persona-y-patrimonio/ estos deberán recibirse en un término máximo de un [1]
Nota/828/el-consorcio-en-tiempos-de-pandemia-la- mes, contado a partir del envío acreditado de la primera
asamblea-virtual (visto el 13/08/2020). comunicación”.
Deben tenerse en cuenta la finalidad de la ley blea pueda deliberar (21); además, en ordena-
y la preponderancia que cobra en la propiedad mientos similares se decidió que la reunión
horizontal que la asamblea como órgano logre debe ser convocada en un lugar “físicamente
la más amplia participación de los consorcistas, apto para permitir la participación de todos los
y que estos deliberen y decidan por las mayorías condominios” (22). Pero no es menos cierto que
previstas los temas que se consideran relevantes lo escrito y fallado se hizo en otro marco tecno-
en la vida consorcial. lógico, y la esencia es permitir la más cómoda y
amplia participación de todos los consorcistas.
Por ello debe aplicarse una interpretación que
permita adaptar la norma al contexto tecnológi- Por ello, expresamos que, aun en ausencia en
co actual, y así, expresiones como “si están pre- la norma de una interpretación finalista, deben
sentes todos los propietarios” (art. 2059, Cód. admitirse sin más las asambleas virtuales, salvo
Civ. y Com.) o “mayoría de los presentes” (art. que sea evidente que estas tienen como objeto
2060, Cód. Civ. y Com.), que hablan de “presen- impedir la participación de los consorcistas, en
tes”, deben entenderse en el sentido de que esa un evidente ejercicio antifuncional del derecho,
presencia no solamente puede ser física, sino repudiado por la ley (23).
también virtual, con tal de que se asegure la in-
terrelación de los integrantes de la asamblea en Entendemos de buen orden que el reglamen-
tiempo real, es decir, la simultaneidad, lo “sin- to de propiedad horizontal prevea el funciona-
crónico”. miento de asambleas virtuales y determinados
requisitos de validez, siguiendo, mutatis mu-
Téngase en cuenta que, conforme a la Real tandis, lo previsto en la ley y en la doctrina para
Academia, “presente” significa “que está delan- las asambleas presenciales físicas; pero debe te-
te o en presencia de alguien, o concurre con él nerse en cuenta que tales precisiones en el re-
en el mismo sitio”, pero en nuestro caso tanto la glamento deben ser lo suficientemente amplias
presencia como el sitio pueden ser virtuales. como para dar cabida a las siempre cambiantes
tecnologías, teniendo como norte no coartar el
En cuanto a la “reunión” mentada en el art. derecho de los consorcistas a participar. Pero
2058, Cód. Civ. y Com., y que ha sido esgrimi- reiteramos que la conveniencia de que el re-
da por algunos autores como óbice para per- glamento prevea las asambleas virtuales y esta-
mitir las asambleas virtuales, al entender que blezca ciertos parámetros para llevarlas a cabo
es un requisito la presencia física en un mismo
lugar (20), no creemos que ello sea así en esta (21) COSSARI, Nelson G. A. — LUNA, Daniel G.,
materia, por cuanto la reunión se logra equiva- “Propiedad horizontal”, en BUERES, Alberto (dir.), Código
lentemente en forma virtual, y el lugar se troca Civil y normas complementarias. Análisis doctrinal y
jurisprudencial, Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 2012, t.
de físico a virtual. 9-A, p. 881.
Es cierto que se ha escrito reiteradamente, (22) Cass. Italia n. 14461/99, https://www.laforesta-
en lo que se refiere al lugar de reunión, que si alberici.com/contributi/l-assemblea-condominiale-
telematica.html (visto el 20/05/2020).
este está previsto en el reglamento de propie-
dad, en principio, y salvo circunstancias impe- (23) Razonamientos similares se han vertido en otros
ditivas o excepcionales, allí deberá realizarse la ordenamientos jurídicos. Así, en Uruguay, donde la
legislación en materia de propiedad horizontal es más
asamblea, y que, de no existir tal previsión regla- antigua que la argentina, y de hecho la ley vigente ha sido
mentaria, la elección del lugar debe obedecer a fuente de nuestra derogada ley 13.512, existe doctrina
la pauta de facilitar la concurrencia; asimismo, de lege lata que admite la posibilidad de las asambleas
que resulta conveniente brindar condiciones virtuales, salvo que estuvieran expresamente prohibidas
mínimas de comodidad como para que la asam- en el reglamento del edificio. Ver CLAVIJO AZPIROZ,
Mariela, “Validez del voto electrónico en las asambleas de
copropietarios. Asambleas virtuales o mixtas”, LL Uruguay
(20) CHIESA, Federico — SEVITZ, Diana, “¿Es posible la UY/DOC/116/2020, https://laleyuruguay.com/blogs/
realización de asambleas de consorcio de manera virtual?”, noticias/validez-del-voto-electronico-en-las-asambleas-
ob. cit.; SEVITZ, Diana, “Asambleas de consorcio virtuales de-copropietarios-asambleas-virtuales-o-mixtas (visto el
en tiempo de coronavirus”, ob. cit. 23/08/2020).
no obsta a que nos pronunciemos por su validez “Las partes de un contrato pueden elegir un
aun en defecto de toda previsión. Nos parece domicilio para el ejercicio de los derechos y
por ello superior la proyectada solución italia- obligaciones que de él emanan. Pueden, ade-
na —que permite sin más las asambleas virtua- más, constituir un domicilio electrónico en el
les— a la catalana, que requiere su inclusión en que se tengan por eficaces todas las notificacio-
el estatuto, es decir, el reglamento de la propie- nes, comunicaciones y emplazamientos que allí
dad horizontal. se dirijan”. Por su parte, el art. 2046, Cód. Civ. y
Com., preceptúa en su inc. f ) que el propietario
La equivalencia entre las asambleas presen- está obligado a notificar fehacientemente al ad-
ciales físicas y las presenciales virtuales hace ministrador su domicilio especial, si opta por
que en forma general pueda decirse que lo que constituir uno diferente del de la unidad funcio-
debe asegurarse en su convocatoria, desarrollo nal.
y resolución es exactamente lo mismo que en
La norma es clara en cuanto a que la unidad
las asambleas presenciales físicas.
funcional es domicilio especial, en el sentido del
¿Y si el reglamento o una asamblea prohíbe art. 75, Cód. Civ. y Com., y que solo por notifi-
las asambleas virtuales? cación fehaciente al administrador se puede lo
cambiar. Ese nuevo domicilio podría ser elec-
En ese caso, creemos que si, en forma gene- trónico.
ral o en una situación histórica concreta, como
La pregunta es si ahora el reglamento de pro-
la de la pandemia que atravesamos, ello implica
piedad horizontal puede prever la constitución
obstar a la deseada participación de los consor- en el mismo instrumento de un domicilio elec-
cistas a través de la asamblea, la norma no debe trónico, o la obligación de hacerlo. La respues-
sostenerse ante los eventuales planteos. ta debe ser positiva y, siendo el reglamento un
contrato plurilateral de organización, los con-
Es interesante la mención que hace Abreut de
sorcistas están dando su consentimiento a ese
Begher en el sentido de que, para la validez de deber al suscribirlo o al incorporarse a él. Exis-
la convocatoria a la asamblea virtual, esta debe tiendo domicilio electrónico, las convocatorias
realizarse por las formas usuales (24). Así, se a asambleas y otros actos relacionados con ellas
descartan las notificaciones por otros medios, podrán ser notificadas al correo electrónico es-
principalmente correo electrónico, de no estar tablecido.
ello previsto en el reglamento. Por supuesto, si
puede acreditarse la efectividad de la comu- Sin embargo, debe advertirse que la constitu-
nicación realizada por otros medios, y con los ción del domicilio electrónico requiere un cui-
recaudos necesarios, la asamblea deberá ser dado vigilante por parte del consorcista. Y es
considerada válida. El juzgador también debe- que frecuentemente los correos no se revisan.
rá considerar la proporcionalidad de los medios A veces, las notificaciones a varios destinatarios
de notificación teniendo en cuenta la situación son clasificadas como correo no deseado y no
imperante —no es lo mismo el contexto de la se advierten. En otras ocasiones, el espacio en
pandemia que uno normal— y la trascenden- la casilla de correo se agota, provocando que el
cia de las decisiones para las que se convocó la servidor rechace el envío. Incluso, en ocasiones,
asamblea. desaparece el dominio de internet donde se en-
cuentra radicada la dirección de correo.
Téngase especialmente en cuenta que la re-
forma del art. 75, Cód. Civ. y Com., establece Por último, la dicotomía entre asambleas
presenciales físicas y asambleas presenciales
acerca del domicilio especial:
virtuales no debe hacer olvidar la asamblea de-
nominada “mixta” o “híbrida”. Esta última, don-
(24) ABREUT DE BEGHER, Liliana, “El consorcio en de parte de sus integrantes se reúnen en forma
tiempos de pandemia. La asamblea virtual, en tiempo de
pandemia”, https://www.erreius.com/actualidad/14/civil- física y otros de manera virtual, es quizás la más
persona-y-patrimonio/Nota/828/el-consorcio-en-tiempos- conveniente, dado que garantiza la posibilidad
de-pandemia-la-asamblea-virtual (visto el 13/08/2020). de la participación de todos. Así, quienes están
Ante una asamblea virtual o una híbrida pue- La determinación del orden del día hoy se en-
de vislumbrarse, muy sucintamente, que deben cuentra expresamente mandada en el art. 2059,
tenerse en cuenta los siguientes aspectos. Cód. Civ. y Com.
ser remitidos con cierta antelación en forma o su posterior firma en otro momento, o la po-
electrónica. sibilidad, en las asambleas híbridas, de que las
actas sean suscriptas por los consorcistas pre-
IV.4. Deliberación sentes, la grabación de las reuniones permite
asegurar la fidelidad de lo debatido y resuelto,
La deliberación en asamblea es un elemen- de manera que luego no pueda ello impugnarse.
to esencial. La plataforma digital que se utilice Tampoco resulta desencaminado que el secre-
debe permitir la posibilidad de intercambio de tario haga al final del debate y de la votación un
opiniones en forma fluida y libre por parte de sucinto resumen verbal de lo discutido y resuel-
los integrantes de la asamblea, sin perjuicio del to, para luego transcribirlo en el libro de actas.
orden debido.
V. Conclusión
IV.5. Resoluciones
En suma, las reuniones presenciales virtuales
La plataforma debe también permitir consta- han venido para quedarse en muchos ámbitos.
tar la emisión de un voto por cada uno de los in- Incluso, en numerosas ocasiones, ellas permi-
tegrantes de la asamblea. El art. 2062, Cód. Civ. ten una mayor participación. Corresponde a
y Com., establece que las actas deben ser labra- la doctrina y a la jurisprudencia ir puliendo las
das por un secretario elegido por los propieta- aristas para que los instrumentos a disposición
rios y que este consignará un sucinto relato de lo sirvan para cumplir la finalidad querida por la
deliberado y transcribirá las resoluciones adop- ley al instituir determinado mecanismo, como
tadas o, en su caso, las propuestas efectuadas en nuestro caso las asambleas en la propiedad
por la mayoría. Y, por último, que las actas serán horizontal. Por su parte, un legislador debida-
firmadas por el presidente y dos consorcistas. mente ilustrado deberá propender a suministrar
un marco normativo lo suficientemente amplio
Si dejamos de lado la técnica de estampar la y dinámico que permita adaptarse a las nuevas
firma digital en el acta que elabore el secretario, realidades.
consentimiento informado, y que este debe re- existencia. La existencia de la persona humana
novarse cada vez que se proceda a la utilización comienza con la concepción”. El propuesto dice:
de gametos o embriones, y es libremente revo- “Comienzo de la existencia. La existencia de la
cable mientras no se haya producido la concep- persona humana comienza con la concepción
ción en la mujer o la implantación del embrión en el seno materno. En el caso de técnicas de re-
en ella. producción asistida, comienza con la implanta-
ción del embrión en la mujer, sin perjuicio de lo
Asimismo, el art. 562 dispone sobre la relación que prevea la ley especial para la protección del
filiatoria y considera que el hijo nacido de una embrión no implantado”.
mujer mediante estas técnicas de reproducción
es también hijo del hombre o de la mujer que ha Aun cuando el legislador del Código Civil y
prestado su consentimiento previo, informado y Comercial ha prometido leyes especiales, toda-
libre en los términos del art. 560, con indepen- vía no se han sancionado.
dencia de quién haya aportado los gametos.
Veremos en un apartado posterior la impor-
A su vez, el art. 575, cuando se refiere a la de- tancia de esas diferencias a los fines de la inter-
terminación de la filiación por técnicas de re- pretación de art. 2279 del Cód. Civ. y Com.
producción humana asistida, establece que
cuando en el proceso reproductivo se utilicen II.2. La capacidad para suceder. Principios ge-
gametos de terceros no se genera vínculo jurí- nerales
dico alguno con estos, excepto a los fines de los
La capacidad para suceder es la apti-
impedimentos matrimoniales en los términos
tud legal para recibir por transmisión mortis
de la adopción plena.
causa (1). En el mismo sentido, se la ha definido
Comparando estas disposiciones con las del como la aptitud que posee aquel que tiene vo-
Proyecto de la Comisión de Reformas designa- cación y delación hereditarias para adquirir la
da por dec. 191/2011, se advierten como princi- herencia (2).
pales diferencias: la eliminación de la gestación
Se trata de una capacidad de derecho, ya que
por sustitución que el citado Proyecto legis-
las aptitudes de las que habla el art. 2279 se re-
laba en el art. 562, y también la exclusión del fieren a la titularidad de los derechos suceso-
art. 563 del Proyecto, que trataba de la filiación rios, y no a su ejercicio.
post mortem en las técnicas de reproducción hu-
mana. Decía la norma: “En caso de muerte del o De allí que se haya considerado que la ca-
de la cónyuge o conviviente de la mujer que da a pacidad para suceder es un presupuesto para
luz no hay vínculo filial entre la persona nacida que funcionen la vocación sucesoria y la dela-
del uso de las técnicas de reproducción humana ción, es decir, la facultad para ejercer el derecho
asistida y la persona fallecida si la concepción, de opción entre la aceptación y la renuncia a la
o la implantación del embrión en ella no se ha- herencia.
bía producido antes del fallecimiento. No rige lo
dispuesto en el párrafo anterior si se cumple con Como se ha advertido, el tema referido a la
los siguientes requisitos: a) que la persona con- capacidad sucesoria perdió prácticamente toda
siente en el documento previsto en el art. 560 o vigencia, dado que han desaparecido en las le-
en su testamento que los embriones producidos gislaciones actuales las incapacidades que otro-
con sus gametos sean transferidos en la mujer ra se conocieron, tales como la de los esclavos,
después de su fallecimiento; b) la concepción los muertos civiles, la de los extranjeros o, más
de la mujer o la implantación del embrión en
ella se produce dentro del año siguiente al de- (1) MAFFÍA, Jorge O., “Tratado de las sucesiones”, 2ª
ceso”. ed. actualizada por Lidia Hernández y Luis Ugarte, Ed.
AbeledoPerrot, t. I, p. 115.
También es importante la diferencia del (2) PÉREZ LASALA, José L., “Tratado de las sucesiones”,
art. 19 del Cód. Civ. y Com. con el propuesto por Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe — Buenos Aires, 2014, t. I,
la Comisión. Dice el actual: “Comienzo de la nro. 64.
recientemente, las fundadas en motivaciones El art. 3287 del Cód. Civil establecía que la ca-
raciales o religiosas (3). pacidad para adquirir una sucesión debía te-
nerse al momento en que la sucesión se defería.
Así como no puede confundírsela con la vo- Se diferenciaba del sistema romano, en el cual
cación sucesoria, tampoco se identifica la capa- la capacidad debía existir en tres épocas (tria
cidad requerida para recibir una sucesión con la tempora): en la del testamento, en la de la muer-
que se exige para aceptarla o repudiarla. te y en la de la adición de la herencia.
El Código Civil y Comercial, vigente a partir El principio sentado en el Código Civil tenía
del 01/08/2015, ha suprimido el principio ge- su excepción en el art. 3735, concordantemente
neral de capacidad para heredar que establecía con lo establecido en el art. 47, y en el art. 1806
el art. 3288 del Cód. Civil en el sentido de que se autoriza a recibir por testamento a las corpo-
“toda persona visible o jurídica, a menos de una raciones que no tengan el carácter de personas
disposición contraria de la ley, goza de la capa-
jurídicas, cuando la sucesión que se les defiera o
cidad de suceder o de recibir una sucesión”.
el legado que se haga sea con el fin de fundarlas
En el art. 2279, diferenciándose de la legisla- y requerir después la competente autorización.
ción anterior, dispone que pueden suceder al
Aun cuando el Código actual no ha estable-
causante: a) las personas humanas existentes
cido en forma precisa el momento de la capa-
al momento de su muerte; b) las concebidas en
cidad requerida para suceder, no cabe duda
ese momento que nazcan con vida; c) las naci-
acerca de que de los arts. 2277 y 2279 surge que
das después de su muerte mediante técnicas de
reproducción humana asistida, con los requi- la muerte del causante marca el momento de la
sitos previstos en el art. 561; d) las personas ju- existencia de la capacidad requerida por la ley
rídicas existentes al tiempo de su muerte y las para sucederlo.
fundaciones creadas en su testamento.
Hemos visto que se ha definido la capacidad
Se advierte fácilmente que el nuevo Código ha para suceder en la aptitud de investir mortis
variado la forma de legislar la capacidad, y así, causa las relaciones jurídicas que tuvieron por
derogando el principio, ha establecido los casos sujeto al causante (4). La vocación sucesoria,
particulares, enumerando a quienes tienen ca- en cambio, puede caracterizarse como el llama-
pacidad para suceder; pero lo ha efectuado es- miento a esa adquisición. Por ello, al distinguir-
tableciendo supuestos amplios, lo que permite las, la doctrina ha afirmado que la incapacidad
concluir en la vigencia de aquel principio gene- es el presupuesto subjetivo de la vocación (5).
ral sobre la capacidad de toda persona salvo una
expresa excepción legal. En este aspecto se ha sostenido que el llama-
miento presupone necesariamente como sus-
En efecto, debe recordarse que nos encontra- tento previo la capacidad del llamado.
mos frente a temas de capacidad, por lo que las
incapacidades son de interpretación restringi- No obstante, nosotros coincidimos con Zan-
da. En otras palabras, aun cuando se ha excluido noni, en el sentido de que la capacidad no es un
la norma general, el resultado es el mismo por la presupuesto de la vocación, sino una condición
forma en que deben interpretarse las incapaci- de eficacia de ella. Así, como condición de efi-
dades para suceder. cacia, el llamado en razón de su incapacidad no
puede eficazmente adquirir la herencia que se
De allí que no existan incapacidades absolu- le defiere.
tas para suceder y las incapacidades solo se ma-
nifiesten como meras prohibiciones en materia (4) ZANNONI, Eduardo, “Derecho de las sucesiones”,
sucesoria. 4ª ed., Ed. Astrea, Buenos Aires, 1997, t. I, p. 153; BORDA,
“Sucesiones”, t. I, nro. 68.
(3) MAFFÍA, Jorge O., “Tratado de las sucesiones”, ob. (5) PÉREZ LASALA, “Derecho de sucesiones”, t. I, p. 321,
cit., p. 115. nro. 229.
La vocación se distingue también de la capa- Así cabe entenderlo, pues el nuevo Código no
cidad en que implica un llamamiento a una su- ha reproducido el art. 3286, por lo que actual-
cesión determinada en función de la relación de mente tanto la vocación sucesoria como la ca-
parentesco, de un vínculo conyugal o mediante pacidad para suceder se rigen por una única ley.
un testamento, que cobrará eficacia en el mo- El art. 2644 incluye a la capacidad para suceder,
mento de la muerte del causante y en virtud de por lo que esta se regirá por la ley del domicilio
la capacidad para suceder, que —como analizá- del causante al tiempo de su fallecimiento.
ramos— resulta como principio general, salvo
expresa prohibición legal. II.3. La capacidad para suceder en el Códi-
go Civil y Comercial. El principio sucesorio:
Por ello, cuando la ley establece los llama- la transmisión se produce en el mismo momento
mientos en la sucesión legítima, sería contra- de la muerte del causante
dictorio que pueda hablarse de incapacidad.
Pero en el caso de la sucesión testamentaria el Como hemos visto, el Código Civil y Comercial
testador puede haber instituido como sucesor a enumera quiénes son capaces de suceder, sin
quien la ley prohíbe recibir, y en tal caso la ins- prever una norma general sobre la capacidad,
titución será inválida. Se trata de la ineficacia de aunque el art. 22, refiriéndose a la capacidad de
la vocación por una prohibición legal, que algu- derecho, resulta aplicable y expresamente dice:
nos autores consideran incapacidad. “Toda persona humana goza de la aptitud para
ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley
También la vocación puede resolverse, como puede privar o limitar esta capacidad respecto
en el supuesto de una institución del suce- de hechos, simples actos o actos jurídicos deter-
sor sujeta a condición resolutoria o, en los ca- minados”.
sos que veremos, en razón de la declaración de
indignidad. El art. 2279 reitera un principio propio del de-
recho sucesorio en el sentido de que la muerte
Se distinguen también los casos de exclusión y la apertura y la transmisión se producen en el
de la vocación expresamente previstos en la ley, mismo momento de la muerte del causante; de
como en la desheredación —actualmente no allí que la sucesión implica que el sucesor sea
prevista en el nuevo Código—, o el caso del di- una persona existente o concebida, si nace con
vorciado, por ejemplo, en los cuales existe au- vida, al producirse la muerte. De la misma ma-
sencia de vocación al momento de la apertura nera, ese principio se encuentra en el art. 2518
de la sucesión. respecto de la sucesión testamentaria, al esta-
blecer que la institución de heredero o legatario
El Código Civil y Comercial no ha reiterado lo caduca cuando el instituido muere antes que el
dispuesto en el art. 3286 del Cód. Civil en el sen- testador o antes del cumplimiento de la condi-
tido de que la capacidad para suceder es regida ción. Aunque debe tenerse en cuenta el derecho
por la ley del domicilio de la persona al tiempo de representación en las condiciones estableci-
de la muerte del autor de la sucesión. Debemos das en el art. 2429, segundo párrafo, que lo prevé
recordar que la doctrina señalaba la diferencia en las sucesiones testamentarias.
de soluciones, pues —como se recordará— el
art. 3284 mentaba que el derecho de sucesión En consecuencia, y siguiendo esos principios,
al patrimonio del difunto es regido por el dere- el inc. a) prevé, entre las personas que pueden
cho local del domicilio que el causante tenía a suceder, a las “Personas humanas existentes a la
su muerte. Aun cuando existieron diversas in- muerte del causante”.
terpretaciones para explicar esas diferencias,
principalmente la distinción entre capacidad Este inciso del art. 2279 no ofrece lugar a du-
para suceder y vocación (6), se propiciaba una das, pues todas las personas existentes al mo-
solución uniforme.
de las sucesiones”, ob. cit., p. 176, Para estos autores, como
(6) FORNIELES, Salvador, “Tratado de las sucesiones”, ambos artículos reconocen como fuente a Savigny, el art.
t. I, nro. 57, p. 112, MAFFÍA, Jorge O., “Tratado de las 3283 interesaba a la vocación sucesoria, mientras que el
sucesiones”, ob. cit., p. 120; ZANNONI, Eduardo, “Derecho art. 3286, a la capacidad para suceder.
mento de la muerte del autor de la sucesión Dos son los supuestos previstos en la norma.
—sean capaces, incapaces o con discapacida- El primero puede ser incluido dentro del princi-
des— pueden suceder. pio general de que toda persona existente, sea
física o jurídica, al momento de la muerte del
Se trata de personas ya nacidas en el momen- causante es capaz, salvo expresa prohibición le-
to de la muerte, pues a las concebidas la norma gal.
las enumera por separado en el inc. b).
El segundo constituye una excepción a ese
Dispone el art. 2279, inc. b), que pueden su- principio, pues en el caso de las fundaciones
ceder al causante las personas concebidas en el pueden suceder aun cuando no existan al mo-
momento de la muerte que nazcan con vida. mento de la muerte, pero siempre que hayan
sido creadas por el testamento del causante.
Entonces, el hijo concebido es capaz de suce-
der. El art. 3290 se refería a que el que no está De acuerdo con el art. 193, las fundaciones
concebido al tiempo de la muerte del autor de son personas jurídicas que se constituyen con
la sucesión no puede sucederle. El que, estan- una finalidad de bien común, sin propósito de
do concebido, naciere muerto, tampoco puede lucro, y agrega en su último párrafo que si el
sucederle. fundador es una persona humana, puede dis-
poner su constitución por acto de última volun-
Como se puede ver, en ninguna de las dos tad, en coincidencia con el inc. d) del art. 2279,
hipótesis se hallaba en juego un problema de pues aun cuando no pueda identificarse al acto
capacidad. En ambas correspondía hablar de de última voluntad, concepto más amplio, con
inexistencia del sujeto, ya que quien no está en- el testamento, lo cierto es que el supuesto se ha
gendrado no es persona, y mal puede, por lo utilizado como un sinónimo, y está referido al
tanto, adjudicársele incapacidad. De la misma testamento.
forma, los concebidos son plenamente capa-
ces siempre que nazcan vivos, ya que la muerte II.4. Personas nacidas después la muerte me-
producida antes de estar completamente sepa- diante técnicas de reproducción humana asistida
rados del seno materno, obrando como condi-
ción resolutoria, hará que se los considere como De acuerdo con el art. 2279, inc. c), pueden
si nunca hubieren existido (art. 21, Cód. Civ. suceder al causante las nacidas después de su
Com.). muerte mediante técnicas de reproducción hu-
mana asistida, con los requisitos previstos en el
Con referencia a la razón de este requisito, se art. 561.
ha dicho que como la sucesión se defiere en el
instante mismo de la muerte del causante, es A primera vista se advierte que se trata de la
en ese momento que se debe encontrar quien segunda excepción al principio mencionado en
tenga personalidad física, aunque sea en estado cuanto a que la persona debe existir o estar con-
embrionario. No obstante, para otros, se trataría cebida al momento de la muerte, pues la nor-
de una proposición derivada de meras razones ma se refiere a personas nacidas después de la
históricas y que no responde a principios racio- muerte del causante en los casos de técnicas de
nales (7). reproducción humana asistida.
El inc. d) dispone que pueden suceder las per- El contenido de este inciso ha originado di-
sonas jurídicas existentes al tiempo de la muer- vergencias en la doctrina.
te del causante y las fundaciones creadas por su
testamento. En primer lugar, debemos destacar que esta
materia ha sufrido modificaciones en los distin-
tos proyectos del Código Civil y Comercial unifi-
(7) MAFFÍA, Jorge O., “Tratado de las sucesiones”, ob.
cado hasta llegar al actual texto del artículo que
cit., p. 117. POLACCO, Vittorio, “De las sucesiones”, trad.
de Sentís Melendo con referencia al anterior Código comentamos.
italiano, y PLANIOL, Marcel, “Traité élémentaire de droit
civil”, t. III, París, 1905, p. 318, con análisis histórico de la En este sentido, el Proyecto de 1998, en el
evolución de la jurisprudencia francesa. art. 2229, inc. c), se refería a las personas que
pueden suceder y decía: “Las que nazcan den- ción post mortem se ha omitido actualmen-
tro de los 480 días de la muerte del causante a te en el Código, y de allí la remisión al art. 561,
consecuencia de una procreación medicamente referido a los requisitos del consentimiento
asistida con gametos crioconservados del cau- informado.
sante, o de la crioconservación de un embrión
formado con gametos de aquel, sean estas prác- Por último, y para entender mejor las discor-
ticas lícitas o no. En ambos casos, el nacimiento dancias en la interpretación del art. 2279, inc.
con vida ocasiona la modificación de la trans- c), el art. 19 del nuevo Código se ha corregido
misión de la herencia, con efecto retroactivo al y simplemente dice, como lo hacía el Código de
momento de la muerte”. Vélez: “la existencia de la persona comienza con
la concepción”. Se eliminó la última parte refe-
Posteriormente, el Proyecto original del Códi- rida a la implantación del embrión en la mujer.
go Civil y Comercial vigente estableció: “Pueden
suceder al causante [...] c) las nacidas después de Ello así, no cabe duda de que el Proyecto ori-
su muerte mediante técnicas de reproducción ginal resultaba mucho más explícito y, por ende,
asistida con los requisitos previstos en el art. de mayor claridad en cuanto a su interpretación.
563”. Esta disposición se refería a las técnicas de
reproducción post mortem. Disponía: “En caso La discordancia se advierte en la repuesta a
de muerte del o de la cónyuge o conviviente de la que se arribe respecto de la situación del em-
la mujer que da a luz, no hay vínculo filial entre brión no implantado y, por ende, de las conse-
la persona nacida del uso de técnicas de repro- cuencias en cuanto a la capacidad para suceder.
ducción humana asistida y la persona fallecida
Una primera posición distingue la utilización
si la concepción en la mujer o la implantación
de gametos y la transferencia de embriones. Así,
del embrión en ella no se había producido an-
se dice: “Cuando fallece un hombre sin que se
tes del fallecimiento. No rige lo dispuesto en el
hayan utilizado todavía sus gametos, solo que-
párrafo anterior si se cumple con los siguientes
dan estos congelados, en los cuales no existe
requisitos: a) La persona consiente en el docu-
vida humana. Por el contrario, si fallece después
mento previsto en el art. 560 [consentimiento
que los médicos especialistas han aplicado la
informado] o en su testamento que los embrio-
técnica de la fecundación in vitro logrando la
nes producidos con sus gametos sean transfe-
fusión del espermatozoide con el óvulo y antes
ridos en la mujer después de su fallecimiento;
de la implantación en el útero de la mujer del
b) la concepción en la mujer o la implantación
embrión así formado, la situación es distinta:
del embrión en ella se produce dentro del año
ya tenemos un nuevo ser humano, creado en
siguiente al deceso”.
el probeta de laboratorio, con su dotación ge-
A su vez, el art. 19 establecía: “la existencia de nética apta para desarrollarse [...]; prohibir la
la persona humana comienza con la concep- transferencia e implantación de una criatura ya
ción en el seno materno. En el caso de técnicas concebida in vitro en vida de su padre, es impe-
de reproducción humana asistida, comienza dir arbitrariamente que este nuevo ser humano
con la implantación del embrión en la mujer, sin ya existente continúe su evolución y se desarro-
perjuicio de lo que provea la ley especial para la lle hasta nacer, respetando su derecho a la vida,
protección del embrión implantado”. su derecho a tener una filiación paterna y sus
derechos patrimoniales, como el derecho de
Con las modificaciones introducidas por el suceder a su progenitor...”. Se concluye que, de
Poder Ejecutivo y la Comisión Legislativa for- producirse el fallecimiento del marido o com-
mada al efecto, el Código Civil y Comercial pañero, la madre debe tener derecho a obtener
vigente otorga capacidad para heredar a las per- la implantación sin necesidad de que el causan-
sonas nacidas después de la muerte del causan- te haya dejado escrita formalmente la renova-
te por técnicas de reproducción asistida y remite ción de su consentimiento, pues cabe presumir
a los requisitos del art. 561. la conformidad del hombre para la transferen-
cia post mortem. Además, estando ya concebido
En este aspecto, cabe señalar que el contenido el embrión al momento de fallecer su progeni-
del art. 563 referido a las técnicas de reproduc- tor, juega su derecho a la vida, y si nace con vida
tendrá filiación paterna y heredará a su padre, tes de producirse la implantación del embrión
cualquiera sea la época en que se haya transferi- en la mujer” (10).
do e implantado en el útero de la mujer, pues el
Código Civil y Comercial ya no contiene la nor- Coincidimos con esta última posición. No
ma del Proyecto que fijaba el plazo de un año obstante, ello no significa para nosotros dismi-
desde el fallecimiento para que la mujer concre- nuir la importancia del embrión no implantado,
tara la implantación (art. 563) (8). que, como potencial humano, debe ser prote-
gido. En este aspecto, creemos que clarifica la
Otros autores difieren respecto al estatus del cuestión la pertinente observación de Salvador
embrión no implantado. En este sentido, consi- D. Bergel. Dice este destacado autor: “el distin-
deran que, al igual que lo decía expresamente el to tratamiento jurídico del embrión implantado
art. 19 del Proyecto de 2012, su existencia como con relación al que no está obedece a razones
persona comienza con la implantación del em- que no se pueden desconocer. Permitir —agre-
brión en la mujer. ga— que el debate en torno a su condición ju-
rídica se limite en todos los casos a considerar
Por consiguiente, la mujer no podrá utili- al embrión, sin más precisiones, implica adop-
zar el semen ni implantarse el embrión cuan- tar una postura sectaria ab initio, ya que, re-
do el progenitor fallece antes de renovar el sulta más fácil y menos cuestionable asignar al
consentimiento. En este sentido se cita el fallo embrión la categoría de persona, lo que lleva
de la Corte Internacional de Derechos Huma- a descartar toda investigación y toda interven-
nos dictado el 28/11/2012 en el caso “Artavia ción sobre las etapas primarias del desarrollo
humano” (11).
Murillo y otros vs. Costa Rica”, en el cual se con-
sideró, entre otros fundamentos, que el embrión Citando a Juliana González Valenzuela, seña-
no implantado no es persona y que la concep- la que un cambio indudable esencial es el que
ción tiene lugar con la implantación del embrión implica el pase del estado preimplantatorio del
en el útero, por lo cual no le resultaba aplicable el embrión a su implantación en el seno materno.
art. 4.1 de la Convención Americana de Derechos Antes de este momento, el embrión es cierta-
Humanos (9). mente separado, existe en sí, no ha comenzado
para él ese hecho medular de su literal incorpo-
Para esta posición, debe partirse del concepto ración al otro, el útero materno; allí comienza su
de concepción, lo que implica anidación, pues constitutiva condición de ser —en relación—,
deben diferenciarse dos etapas fundamentales rasgo humanizante de la vida.
en el proceso biológico: la fertilización y la im-
plantación, la cual se produce después de que Agrega que en una posición de principio —
el óvulo fertilizado se ha movido hacia el inte- respondiendo a estos cuestionamientos—,
rior del vientre materno, por lo cual se conside- la persona humana no admitiría ser criocon-
ra que el proceso de implantación (anidación) servada, ni ser elegida para su implante o ser
toma unos días. desechada para igual fin ni ser admitida para
ningún tipo de investigación que implique ma-
Se cita, además, la ley 26.862, así como su de- nipularla.
creto reglamentario, que regulan la cobertura
médica en los casos de técnicas de reproduc- (10) KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída (dir.) y otros,
ción humana asistida y utilizan la palabra “im- “Tratado de derecho de familia”, ob. cit., t. II, ps. 431 y
plantación” refiriéndose a estos casos; su art. 7º ss. Para el desarrollo de esta posición puede consultarse
dice: “El consentimiento es revocable hasta an- también KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída y otros, “El
embrión no implantado. Proyecto de Código Unificado.
Coincidencia de la solución con la de los países de
(8) FERRER, Francisco A. M., “Personas que pueden tradición común”, LA LEY del 10/07/2012. Véase nuestra
suceder al causante”, LL AR/DOC/685/2015; LA LEY del posición en HERNÁNDEZ — UGARTE, “Tratado de las
13/03/2015. sucesiones”, Ed. AbeledoPerrot, 2020, t. I, ps. 208 y ss.
(9) Véase análisis del fallo en KEMELMAJER DE (11) BERGEL, Salvador D., “Células madre y libertad de
CARLUCCI, Aída (dir.) y otros, “Tratado de derecho de investigación”, Revista Bioética, nro. 1, vol. 17, Ed. Consejo
familia”, Ed. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, t. II, p. 558. Federal de Medicina, Brasilia, 2009, p. 13.
Concluye Bergel que sostener la diferencia- Por otro lado, siguen sosteniendo que la im-
ción del embrión no implantado no significa plantación puede ser después del fallecimiento
que sea una cosa, sin más adjetivos. Tal vez en- del causante, siempre que este haya consen-
contrar una salida a este interrogante nos lleve a tido en vida la técnica de reproducción en los
poner en tela de juicio la distinción binaria en- términos del art. 561 y acreditado la voluntad
tre persona y cosa; y encuentra una posible sa- procreacional mediante la documentación per-
lida en el art. 17, actual Cód. Civ. y Com. (12). tinente. En tal caso, Medina establece como re-
quisito que el niño debe nacer en el pazo de diez
Asimismo, la remisión que se hace en el inc. c)
meses desde el fallecimiento del causante (16).
al art. 561 también ha merecido distintas posi-
ciones doctrinarias, debiendo tenerse en cuenta Así también lo entiende Famá, pero —a dife-
especialmente que el Proyecto original remi- rencia de Medina— considera que la cuestión
tía al art. 563, que ya hemos mencionado en
deberá ser dirimida ante el juez, quien resolve-
este trabajo, y que introducía la sucesión post
rá acerca de la existencia del vínculo filial y, por
mortem.
ende, de la capacidad para suceder (17).
Cabe preguntarse en este tema qué alcan-
ce tiene la remisión al art. 561, que se refiere a Entiendo que hasta que legislativamente no
los requisitos del consentimiento para some- se incorpore la técnica de reproducción huma-
terse a las técnicas de reproducción humana na asistida post mortem, no puede considerarse
asistida. Las respuestas no son uniformes, pues que se aplicará cuando haya consentimiento de
Azpiri sostiene que, al haberse eliminado la po- ambas partes, pues, a falta de plazos máximos
sibilidad de aplicar las técnicas hasta después para realizarla, se aducen plazos arbitrarios de
de un año de fallecido, como lo admitía el art. interpretación doctrinaria o se dejan librados
563, no puede darse el caso de que una perso- a la interpretación judicial, con la consiguiente
na humana que al tiempo de la muerte no hu- inseguridad en una materia como el vínculo fi-
biera estado concebida tenga capacidad para liatorio.
suceder (13). Aunque en una nueva obra agre-
ga que podría llegar a sostenerse que la fecun- No se nos escapa que el jurista debe adaptar-
dación post mortem no ha sido prohibida y que se a esta realidad propia de las técnicas de re-
el consentimiento de los interesados podría producción humana asistida, y en una futura
prever expresamente que el embrión criocon- ley deberá regularse la reproducción post mor-
servado se implantara luego del fallecimiento y tem cuando existe la voluntad procreacional del
naciera pretendiendo derechos sucesorios (14). causante (18).
En el mismo sentido se pronuncian Lloveras, No obstante, interpretando el Código vigen-
Orlandi y Faraoni, y dicen que los derechos te, comparto la posición que sostiene que la im-
sucesorios solo nacen si el causante prestó su plantación en la mujer debe haberse realizado
consentimiento y el hijo lo hereda si ha sido antes de la muerte, por lo que, aun cuando el
concebido antes de su muerte (15). niño nazca después de ese hecho fatal, tendrá
capacidad para suceder.
(12) BERGEL, Salvador D., “El proyectado art. 19 del
Código Civil. Comienzo de la existencia de la persona
humana”, LL AR/DOC/4555/2012; LA LEY 2012-E-1350. (16) MEDINA, Graciela, “Comentario al art. 2279”, en
MEDINA, Graciela — RIVERA, Julio C., “Código Civil y
(13) AZPIRI, Jorge O., “Incidencias del Código Civil y Comercial de la Nación comentado”, Ed. La Ley, 2015, t.
Comercial. Derecho sucesorio”, Ed. Hammurabi, 2015, p. VI, p. 13.
37.
(17) FAMÁ, María Victoria, “Filiación por naturaleza y
(14) AZPIRI, Jorge O., “Derecho sucesorio”, 5ª ed., Ed. por técnicas de reproducción humana asistida”, Ed. La Ley,
Hammurabi, 2017, p. 45. 2017, t. I, p. 280.
(15) LLOVERAS, Nora — ORLANDI, Olga — FARAONI, (18) Véanse los proyectos de ley sobre fertilización post
Martín, “Comentarios a los arts. 2277 a 2531”, en Código mortem presentados por Cristina Álvarez Rodríguez y
Civil y Comercial comentado, Ed. Infojus, Buenos Aires, otros, y en materia de gestación por sustitución, el de la
2015, t. VI, p. 8. diputada Gabriela Estévez y Mónica Macha.
En general, la jurisprudencia ha aceptado es- un acto desprovisto de tales formas sería inexis-
tas técnicas de reproducción humana asistida tente como testamento.
post mortem en distintos casos, aceptando la
utilización de semen crioconservado (19), de Se admiten actualmente dos formas testa-
gametos del fallecido o de embriones formados mentarias: el testamento ológrafo y el otorgado
con el consentimiento del marido fallecido (20), por acto público. Como se advierte, y a pesar de
fundándose en el principio de legalidad del art. lo dispuesto en el art. 2646, no se ha previsto en
19, la garantía de acceso integral a las técnicas el Código Civil y Comercial el testamento cerra-
de reproducción humana asistida (ley 26.862) y do y los especiales que se aceptaban en el Có-
digo Civil.
la aplicación del fallo “Artavia Murillo”. Asimis-
mo, se rechazó el pedido de autorización para la Las formalidades son los requisitos de validez
implantación post mortem por no contarse con del acto, propios de cada una de las formas tes-
el debido consentimiento informado, pero re- tamentarias. También se denominan “solemni-
conociendo posibilidad filiatoria post mortem a dades”, como lo hace la parte final del art. 2473,
pesar del vacío legal (21). Cód. Civ. y Com., al indicar que su observancia
debe resultar del mismo testamento.
III. La forma de los testamentos y las nuevas
tecnologías En este aspecto, si se testa en forma ológrafa,
deberá cumplir con las formalidades de la ma-
III.1. Introducción. Formas y formalidades tes- nuscripción, la fecha y la firma (art. 3639, Cód.
tamentarias Civil).
El testamento es un acto jurídico formal y so- Esta distinción entre formas y formalidades
lemne (arts. 3607 y 3632, Cód. Civil; art. 2462, se proyecta sobre la inexistencia y la nulidad del
Cód. Civ. y Com.), es decir, que requiere para su testamento, pues mientras la ausencia de forma
validez la observancia de las regulaciones sobre implica que no exista testamento, el acto con
forma. formalidades defectuosas acarreará su nulidad.
El art. 973, Cód. Civil, disponía que la forma es Vélez, en la nota al art. 3622, indicaba que las
el conjunto de las prescripciones de la ley, res- formalidades testamentarias no son prescriptas
pecto de las solemnidades que deben observar- como pruebas, sino como una forma esencial, y
se al tiempo de la formación del acto jurídico. la falta de una sola forma (debió decir “formali-
dad”) anula el testamento.
En nuestro derecho, el testamento es un acto
escrito, por lo que un testamento verbal o nun- En el mismo sentido, con idéntico error, al ha-
cupativo carecería de existencia, aunque en blar de formas y no de formalidades, se expresa,
otros países sea admitido. en el art. 2474, Cód. Civ. y Com., que la inob-
servancia de las formas (debió decir “formali-
El art. 2473, Cód. Civ. y Com., enuncia que el dades”) requeridas para otorgar el testamento
testamento puede otorgarse solo en alguna de causa su nulidad y que, satisfechas las formas
las formas previstas en el Código. Es por ello que (solemnidades) legales, la nulidad de una o va-
rias cláusulas no perjudica las restantes partes
(19) Trib. Familia Morón Nº 3, 21/11/2011, “G. A. P. s/ del acto.
autorización”, AP AP/JUR/289/2011.
La especialidad de las formalidades testa-
(20) C3ª Civ., Com., Minas, Paz y Trib. Mendoza, mentarias, enunciada en el art. 2473, Cód. Civ.
07/08/2014, “S. M. s/ medida precautoria”, RC J 6303/14;
JNCiv. Nº 76, 05/02/2020; CNCiv., sala H, 17/04/2015, y Com. (art. 3626, Cód. Civil), implica que la for-
AP AP/DOC/715/2015, JNCiv. Nº 87, 05/05/2016, elDial ma de una especie de testamento no se puede
A9766, entre otros. extender a los testamentos de otra especie. Por
(21) JNCiv. Nº 7, 05/02/2020, LL AR/JUR/158/2020; SAIJ ejemplo, la firma a ruego es posible en el testa-
SUC0410676; CNCiv., sala B, 03/04/2018, “D. M. H. y otros mento por acto público, pero no es válida la fir-
s/ autorización”, LA LEY 2018-C-599, entre otros. ma a ruego en el testamento ológrafo.
Zannoni recuerda que, pese a que el testa- rando en algunos casos la interpretación sobre
mento es un acto formal solemne, debe dis- el cumplimiento de formalidades.
tinguirse el testamento como acto jurídico del
instrumento que lo contiene. El instrumento La Suprema Corte de Mendoza destacó que
constituye la representación del acto conteni- las formas testamentarias tienen por obje-
do en aquel, pero si bien pareciera que el ins- to asegurar que el instrumento donde consten
trumento o documento contiene la expresión las últimas voluntades de una persona sea real
de última voluntad, no puede identificarse la y verdaderamente suyo. Lo que debe tenerse
expresión formal o solemne del acto con el ins- en cuenta es la voluntad del testador y no caer
trumento (22). en el rito de formas inútiles contempladas en el
Código (23).
Por lo tanto, si el instrumento que contiene la
última voluntad del testador expresada confor- La Cámara Civil de la Capital Federal también
me a las solemnidades prescriptas desaparece, ha señalado que, por más que se justifique la so-
se pierde, se sustrae o destruye, esa desapari- lemnidad de un testamento, no es cuestión de
ción no implica la del testamento. que, por apego a un ritualismo exagerado, se lle-
gue a destruir la voluntad del testador (24).
Por eso, distingue el autor en cita “el docu-
mento” de “lo documentado”, o “el instrumento” En sentido similar, al decidirse el rechazo de
de “lo instrumentado”. Las declaraciones de últi- la acción de nulidad del testamento otorgado
ma voluntad son la esencia del testamento, pero por Jorge Luis Borges, en la que se había soste-
el trozo de papel es el continente, el documento. nido —entre otras razones— el defecto derivado
de la ausencia de un numeral correlativo en la
Esta distinción adquiere importancia en los respectiva escritura, la sala G de la Cámara Na-
supuestos de revocación, destrucción o altera- cional de Apelaciones en lo Civil expresó que los
ción, permitiendo en algún caso la prueba de preceptos imperativos —en el caso, las solemni-
las disposiciones que el testamento contenía dades testamentarias— necesitan interpretarse
(arts. 3833 a 3837, Cód. Civil). En tal sentido, el restrictivamente, ya que el fin de los preceptos
art. 2515, Cód. Civ. y Com., dispone que no se de forma no es el de restringir o poner trabas al
admite prueba alguna tendiente a demostrar las derecho individual de testar, sino determinar
disposiciones de un testamento destruido antes qué declaraciones revelan la voluntad definitiva
de la muerte del testador, aunque la destrucción del testador, y que su interpretación, como la de
se haya debido a un caso fortuito, lo que habilita toda declaración de voluntad —proceda de un
la prueba del testamento destruido después de grupo de personas en función de legislador o de
la muerte. un simple particular— no debe olvidar el fin que
tales preceptos se proponen (25).
Igualmente importa la distinción del docu-
mento con el acto en materia de nulidad, pues De todos modos, las formas testamentarias
una escritura pública puede contener defec- resultan ser un obstáculo legal al testador sobre
tos, por ejemplo, la incompetencia del escriba- la decisión a tomar, dan seguridad a la expresión
no actuante fuera de su jurisdicción que origine de la voluntad testamentaria diferenciándola de
su nulidad y la del testamento instrumentado, proyectos previos, robustecen la espontaneidad
pero el reconocimiento del hijo extramatrimo- del acto para que se lleve a cabo sin influencias
nial contenido en ella vale como tal, como si hu- ajenas y dificultan las causas obstativas de la in-
biese sido otorgado en un instrumento privado tención o la libertad del agente.
(art. 571, inc. b], Cód. Civ. y Com.).
Pese a destacarse el carácter formal y solemne (23) SC Mendoza, sala I, 11/06/1974, “A. de L., M. A. c.
A. de V., M. C. suc.”, LA LEY 1975-A-790, 32.178-s.
del testamento, la jurisprudencia ha ido morige-
(24) CNCiv., sala E, 24/11/1974, ED 73-482.
(22) ZANNONI, Eduardo A., “Derecho de las (25) CNCiv., sala G, 05/06/1995, “U. de R., E. c. K., M. s/
sucesiones”, ob. cit., t. 2, nro. 1093, ps. 297 y ss. nulidad de testamento”, ED del 24/08/1995, f. 46.602.
III.2. ¿Nuevas formas testamentarias en el de- De allí que, de aceptarse formas tecnológicas,
recho argentino? estas deberán tener suficiente resguardo para
cumplir con la finalidad que conlleva la solem-
Lo antes referido nos lleva a una primera nidad que rodea al testamento.
conclusión: en el derecho argentino, aun en la
actualidad, el legislador del Código Civil y Co- Me referiré a dos ejemplos, una propuesta y
mercial no ha previsto nuevas formas testa- una decisión judicial ajenas a nuestro derecho.
mentarias. Como vimos, ha descartado algunas
III.3. ¿Nuevas formas testamentarias, siguien-
ya receptadas en el Código Civil, como el tes- do nuevas tecnologías?
tamento cerrado y las formas especiales, man-
teniendo el testamento ológrafo y el celebrado Lo antes referido nos lleva a una primera
mediante escritura pública. conclusión: en el derecho argentino, aun en la
actualidad, el legislador del Código Civil y Co-
Advertimos, entonces, que, a diferencia de mercial no ha previsto nuevas formas testamen-
las normas sobre reproducción humana asisti- tarias.
da que analizamos en el anterior apartado y su
repercusión en materia de capacidad para suce- El primer ejemplo es una propuesta en una te-
der, en cuanto a las formas testamentarias, las sis doctoral para optar por el título de profesio-
únicas permitidas son las especialmente las ad- nal de abogado en el Perú (26), cuya conclusión
mitidas en el Código Civil y Comercial. es la siguiente:
Apartarse de las formas testamentarias no si- “Se expresó que la figura jurídica del testa-
mento de manera genérica en el Perú lleva mu-
guiendo las formalidades de cada una llevará a
cho tiempo sin evolucionar debido a que no ha
la inexistencia del testamento —para aquellos habido adecuación del avance tecnológico a la
que aceptan esta teoría— o a la nulidad. normativa nacional, el derecho como ciencia
debe ir de acorde a las necesidades que el mun-
De todas maneras, existe una creciente ten-
do actual exige, razón por la figura del testa-
dencia en la legislación comparada, en las mento electrónico es una figura pertinente que
investigaciones jurídicas, tesis doctorales e in- ayude a la solución de muchos conflictos que en
cluso proyectos de reformas para la incorpora- la sociedad peruana se pueden observar.
ción legislativa de esas nuevas formas, como el
testamento audiovisual. ”El testamento electrónico es una figura jurí-
dica que expresa la voluntad unilateral de una
Abordaremos algunos ejemplos comparados, persona sobre el futuro de sus bienes cuando
en los límites de este trabajo, como un comien- esta fallezca plasmada mediante medios elec-
zo para empezar a pensar si resultaría conve- trónicos modernos: medios audiovisuales: vi-
niente en nuestro derecho la incorporación de deos, medios audibles: grabaciones de voz y
formas electrónicas testamentarias. medios de escritura: mensajes de texto, correo
electrónico, los cuales puedes ser hechos me-
Cabe reiterar a esta altura que se explica la diante programas, softwares y/o aplicaciones de
forma, como solemnidad del acto testamenta- fácil acceso.
rio, como un requisito legal a fin de asegurar la
voluntad del testador en la transmisión de sus ”La figura del testamento electrónico se ba-
sará en experiencia de otras legislaciones como
bienes y, además, permite demostrar la adop-
Australia, donde dicha figura es parte de su nor-
ción de una decisión definitiva, superando pro- matividad.
yectos previos desprovistos de forma legal, con
las mayores garantías para que no existan pre- ”Permitirá a cualquier persona expresar su úl-
siones o influencias ajenas a su voluntad. La for- tima voluntad sobre sus bienes de una manera
ma da seriedad al acto de última voluntad, que
resulta trascendente por la disposición de bie- (26) MUJICA SUÁREZ, Ñiquen Sandoval, Facultad de
nes para después de la muerte. Derecho, Universidad de Sipán, Perú.
rápida, sencilla y sobre todo económica, solu- Nueva Gales del Sur decidió que un documen-
cionando futuros enfrentamientos en sus here- to Word, denominado “Will.doc”, encontrado en
deros. el ordenador portátil del difunto tras su muerte,
atendidas las circunstancias, podía ser advera-
”La necesidad de incorporar en el art. 707 do como testamento. El nombre de “Daniel Yaz-
del Cód. Civil peruano la figura del testamento bek” al final de Will.doc no estaba en la forma de
electrónico se ve apoyada por el análisis reali- una firma electrónica, reproduciendo su letra.
zado en la presente investigación, donde se ha Las palabras de su nombre se tipificaron como
comprobado la existencia de empirismos nor- el resto de Will.doc. La evidencia interna de
mativos en los operadores del derecho y en la Will.doc apoya firmemente la inferencia de que
comunidad jurídica, ya que, aún la norma no ha Daniel lo creó. La contraseña de Daniel podría
sido modificada, la existencia de discrepancias haber sido descubierta por otros usuarios, con
teóricas porque si bien es cierto un gran número métodos de ensayo y error. Pero no había en la
apoya la incorporación de esta figura testamen- evidencia ninguna sugerencia de que cualquier
taria hay también quienes no están de acuerdo otro individuo estuviera en condiciones de ac-
con ella porque manifiestan que en el Perú no ceder a la laptop de Daniel o tuviera ningún
existe una seguridad jurídica pertinente para motivo para crear documentos tales como Will.
este tipo de figuras jurídicas. doc en su computadora portátil. A partir de esta
evidencia y algunas pruebas más, se consideró
”Así, se propone que la incorporación de la que era poco probable que otros usuarios tuvie-
figura del testamento electrónico en el art. 707 ran acceso a la computadora portátil de Daniel,
del Cód. Civil peruano es pertinente, adecuada concluyendo que Daniel había creado Will.doc.,
y factible. Además, de contribuir en mucho a la que fue analizado a la luz del testador y la histo-
sociedad peruana y evitar enfrentamiento de los ria de la familia.
herederos. Es un ahorro económico para los que
deseen utilizar esta figura testamentaria. En Queensland, los requisitos formales para
la ejecución de un testamento válido se esta-
”La firma digital utiliza la criptografía de cla- blecen en el art. 10, Ley de Sucesión de 1981,
ve pública como algoritmos matemáticos que que de forma relevante establece que, para ser
opera por el concepto indicado de un par de válida, una voluntad debe ser por escrito; debe
claves, privada y pública, las que se reciben ínti- ser firmada por voluntad del testador o por otra
mamente vinculadas. El ciudadano que suscri- persona bajo su dirección y en presencia de al
ba digitalmente información para su posterior menos dos testigos, que deben estar presentes
transmisión debe generar su propia clave. al mismo tiempo; y debe ser atestiguada y firma-
da por al menos dos de los testigos en presencia
”Además, se propone también el testamen- de la voluntad de decisiones.
to otorgado por medio audiovisual se hará gra-
bado por una cámara de vídeo que el otorgante El nombre “Daniel Yazbek” al final de Will.doc
tenga en su casa o en la oficina del notario en no tenía la forma de una firma electrónica, re-
presencia de dos testigos que ordena nuestro produciendo su letra. Las palabras de su nom-
ordenamiento jurídico y la presencia del nota- bre se escribieron como el resto de Will.doc. La
rio, quien dará fe de la legalidad del testamen- evidencia interna de Will.doc apoya firmemente
to, haciéndolo constar por medio de un acta que la inferencia de que Daniel lo creó.
deberá levantar el notario en presencia del tes-
tador y los testigos instrumentales en el mismo La Corte consideró que el documento para el
acto la cual será leída por el notario y el testa- que se solicita la legalización reunía los requi-
dor”. Hasta aquí la propuesta doctoral. sitos legales. El documento comenzaba con las
siguientes palabras: “Este es el último testamen-
El segundo ejemplo se refiere a dos decisiones to y testamento...” del fallecido, quien luego fue
judiciales de Australia. identificado formalmente, junto con una refe-
rencia a su dirección. El nombramiento de un
En el caso “Alan Yazbek vs. Ghosn Yazbek & albacea, nuevamente, refleja la intención de que
Anor” ([2012] NSWSC 594), la Corte Suprema de el documento sea operativo. El fallecido escribió
conclusiones acerca de cómo las partes deben del programa común, o bien en modo adhesivo,
actuar. Con este modelo convencional convivi- para el desarrollo de un negocio. El contrato es
mos. un software, puede ser ya prefigurado, conforme
a la tipicidad práctica del negocio, o diseñarse
II.2. El contrato ejecutable ad hoc por los otorgantes.
El contrato clásico, es una herramienta so- II.3. Eficiencia y justicia del sistema de las obli-
cial, captada por el derecho, para el intercambio gaciones
programado (3); se vislumbra allí, un elemen-
to esencial: el contrato es un dispositivo para Es inherente al derecho de las obligaciones
organizar conductas que conducen a fines de la búsqueda permanente de ambas cualidades,
intercambio patrimonial; se trata así, de un pro- que, además, no parecen de por si contrapues-
grama prestacional, se acuerdan conductas hu- tas, en ocasiones, solo basta cambiar el punto de
manas que son el vehículo de la transacción de mira desde el cual se analiza la relación jurídica
bienes y servicios. Ese contenido, las conductas en examen para advertir que una coopera con
humanas que lo constituyen, es —precisamen- la otra. La eficiencia se vincula con un derecho
te— lo que se debe ejecutar, cumplir, actuar; y menos burocrático, que permitan a las situacio-
ese modo de actuación puede ser —tal como nes jurídicas fluir dinámicamente; al solo efecto
una obra teatral— llevado a cabo de diferen- de ejemplificar, cabe aludir a la mora automá-
tes modos, con diversos matices y acentos. En tica (art. 886, Cód. Civ. y Com.); pero también
los contratos denominados “inteligentes”, el otros institutos se inspiran en el valor de la eco-
programa de prestaciones está definido en un nomía y simplicidad: las acciones directas (arts.
código que determina acciones de una compu- 736 y ss.); la subrogatoria (art. 739, Cód. Civ. y
tadora, de un sistema —objetivice el proceso en Com.); el sistema de consignación extrajudicial
el lugar que a su mente le quede más cómodo (arts. 910 y ss.) la compensación como modo de
para su comprensión— de modo que una vez extinción de las obligaciones (arts. 921 y ss. Cód.
Civ. y Com.); entre otros.
escrito, se oprime enter y el programa comienza
a cumplirse. En el caso de los contratos autoejecutables,
la nota de eficiencia es evidente, y es la que
Los contratos inteligentes vinculan maquinas,
justifica su propulsión en la realidad; empero
ordenan pagos, requieren aprobaciones, liberan
es menester atender a que no se convierta en
stocks, entregas, remitos, facturas, todo a partir
el vehículo que exagere una tendencia que se
de un programa acordado entre los intervinien-
aprecia en el derecho de los contratos que es el
tes que no requiere de intervención humana, “unilateralismo del crédito”; es decir la reserva
salvo el supuesto en que el diseño del programa por parte de uno de los contratantes de la de-
(software) lo requiere. cisión por sí mismo sobre los momentos vita-
les de las vicisitudes del contrato, tales como: la
Si el contrato clásico se compone de un pro-
oferta unilateral, fijación o variación de precios
grama prestacional que deba actuarse; el con-
unilateral, resolución unilateral, etc. (5). En este
trato autoejecutable, concibe a ese mismo
sentido, la innovación contractual de que se tra-
proceso como un workflow y lo hace correr
ta, encuentra normas de balance en el derecho
como un flujo predeterminado. Nada demasia-
sustantivo hoy vigente; en efecto, si bien el de-
do nuevo, estamos a punto de caer, en este re- sarrollo exhaustivo de este aserto implicaría un
lato, en las consideraciones ya brillantemente tratado específico al respecto, pueden enume-
expuestas por Natalino Irti en “Intercambios sin rarse las siguientes normas de contención bási-
acuerdo”(4); pero no vale la pena revivir el de- ca: la dinámica actual que presenta el abuso del
bate: Aquí el acuerdo está en la diagramación derecho, con sus aplicaciones en los relativo a
la posición dominante; a la dependencia econó-
(3) SACCO, Rodolfo, en SACCO - DE NOVA, Il Contratto,
Ed. Utet, Torino, 3ª ed., ps. 16- 17.
(5) MEKKI, Mustapha, “Reformar el derecho de los
(4) Rivista Trimestrale di Diritto e Procedurra Civile, contratos, del mito a la realidad”, RCyS, Ed. La Ley, Buenos
Milán, 1988, ps. 347-364. Aires, 2019, p. 5.
mica (6); al campo de actuación ampliado de la mecanismos y programas que le permiten cier-
cláusula abusiva, inclusive a los contratos B2B ta actuación por sí misma (7). O, tal vez con
en tanto sean de adhesión (arts. 984 y 988, Cód. más precisión a los fines aquí expuestos, tienen
Civ. y Com.); el deber de colaboración y uno la capacidad de responder a otras voluntades,
de sus derivados, el deber de renegociar en los más allá de aquel que las maneja y se sirve de
contratos de duración ante la facultad unilateral ellas (8). La programación, que no es más que la
rescisoria de una de las partes (art. 1011, Cód. anticipación a decisiones frente a distintos su-
Civ. y Com.); entre otras. puestos, hace posible que la cosa muestre una
autonomía que puede servir a fines de garan-
II.4. Algunos “flujos” elementales para ilustrar tía, o de cumplimiento de plazos contractuales.
supuestos Si al locatario, fenecido el plazo contractual que
Como preámbulo a la temática más sofistica- le permite el uso y goce, paulatinamente, le van
da, es recomendable, fijar un primer concepto: el dejando de funcionar sus electrodomésticos,
contrato en tanto ejecución, dejando atrás al con- como modo de aviso de que está fuera de plazo,
trato en tanto celebración, interpretación; Ima- hasta llegar al impedimento de ingreso, obte-
ginemos la apertura de una nueva “estación de nemos un efectivo modo de asegurar el cum-
servicio” que se suma a la red de distribución de plimiento de una previsión contractual, que no
una de las destilerías de combustible, en el con- solo se ejecuta drásticamente, sino que otor-
trato respectivo se acuerda que: i) el combustible ga sutiles avisos, tal vez más amables que una
será proveído de acuerdo con los niveles del flui- carta documento, pero de seguro, inexorables.
do que muestran sus depósitos, debajo del cual Este proceso imaginario, es factible, no por el
se despacha desde la destilería el respectivo ca- instrumento contractual, sino porque las cosas
mión; ii) junto con la remisión del combustible,
permitirían una tal programación (9). Las cosas
se emite la factura, la cual se autoejecuta y debita
el monto pertinente de la cuenta del distribuidor. actúan una orden, una disposición de voluntad
Esa operación implica una sumatoria de verifica- antes acordada. La prestación, entendida como
ciones, tales como los niveles de existencia, en-
vío del combustible, verificación del precio para (7) La inteligencia de las cosas nos rodea, los dispositivos
el distribuidor, llegada y llenado de reservas, que celulares conforman la síntesis de todo lo que se pretende
corren en un flujo automático, que puede no re- explicar. Nos preguntamos si nos escuchan. Es que las
querir intervención humana a lo largo de su des- cosas presentan la capacidad de recopilar datos, nuestros
datos, lo que con nuestra conducta le “relatamos” (nada
envolvimiento. En el medio, también se prevén más real) para aprender de ellos, nos devuelven servicios:
las variantes de verificaciones de pagos, si los nos sugiere caminar o dar más pasos, nos sugiere el
débitos no se pueden configurar, las remesas se camino más conveniente, el tipo de música que nos gusta
interrumpen. En el servicio de hotelería, las tarje- o el próximo libro que vamos a leer o serie que vamos a ver.
tas magnéticas están programadas para permitir Ver un panorama en BARRIO ANDRÉS, Moisés, “Internet
los accesos en tanto dure la estadía acordada. Las de las Cosas”, Ed. Reus, Madrid, 2020, 2ª ed.
llaves de proximidad de los vehículos de última (8) El principal poder del internet de las cosas es el alto
generación pueden adicionar a su programación impacto que tiene en los negocios y en la vida personal
efectivos dispositivos de acceso para el deudor de la gente, mejorando su calidad de vida; en materia de
prendario que no esté en mora. Lo mismo ocu- negocios, las compañías están usando la IoT para crear
rre con los equipos electrónicos hogareños, que nuevos modelos de negocios; mejorando sus procesos,
pueden dejar de funcionar si es se nos olvidó el reduciendo sus costos y riesgos. (RAYES, Anmar —
pago de su crédito. SALAM, Samer, “Internet of Things from hype to reality.
The road to digitalization”, Ed. Springer, Cham, 2019, 2ª
III. El contrato en clave de ejecución y el in- ed., p. 2).
ternet de las cosas. No solo el contrato es inte- (9) Se caracteriza a la IoT como la red de cosas, con
ligente, ¡sino también las cosas! identificación de dispositivos, inteligencia integrada
y capacidades de detección y actuación, conectando
En la actualidad, todas las cosas que, por de- personas y cosas a través de Internet; el término puede
finición, eran inanimadas, aparecen dotadas de usarse para referir a todos los objetos, cosas, cualquier
dispositivo conectada a través de Internet, incluidos
electrodomésticos, edificios, automóviles, personas,
(6) Ver SANTARELLI, Fulvio, “Contrato y Mercado”, Ed. animales, árboles, plantas, etc. (RAYES, Anmar — SALAM,
La Ley, Buenos Aires, 2018, ps. 225 y ss. Samer, ob. cit., p. 4).
conducta humana que es el vehículo del interés rivado, las criptomonedas; en definitiva en ellas
del acreedor, se resignifica, desde que la cosa es aparecen todos los atributos de la seguridad que
idónea, por si, para responder a aquel interés. revela la autoría del consentimiento, todo ello
sin perjuicio de recurrir a las normas que sobre
Estos pueden ser ejemplos de prestaciones firma digital presentan los distintos países (13).
automatizadas, que se las prefiere subrayar en Desde estas ideas prácticas, parece innecesario
razón de que son fácilmente proyectables para intentar obtener una categoría dogmática; no
el trabajo de admisibilidad de este tipo contrac- parece que sea ello necesario; desde un concep-
tual; no obstante, el actual dominio de los casos to de libertad de formas, no se vislumbran vallas
de uso de este tipo de contratos está en las ope- insalvables, lo que si cabe subrayar es un ele-
raciones financieras (10). mento típico: la autoejecución; y sus eventuales
riesgos y ventajas.
IV. Bosquejando un concepto
IV.2. Un elemento insoslayable: La autoejecución
IV.1. Acerca de su origen
Tal como se viene diciendo, no existen razones de
Nick Szabo, versado tanto en el derecho como peso para ser ortodoxos en una definición de este
en la criptografía, es decir, la disciplina que otor- tipo de vínculos, salvo que se crea que su utilidad se
ga seguridad a las transacciones en internet de desenvuelve con el auxilio de la cadena bloques que
base matemática, en un documento de 1997, otorga al sistema de contratos una autoejecución se-
imaginó la posibilidad que los contratos se dise- gura, e incluso, utilizando como medio de pago las
ñen y se escriban en un código de programación criptomonedas, que son un derivado del uso de la
a partir del cual se ejecuten automáticamen- blockchain (14). Desde esta perspectiva, que puede
te (11). Más precisamente, acuñó el término,
definiéndolo como “a set of promises, specified sentido, se sostiene que la red de bitcoin podría alcanzar
in digital form, including protocols within which en el corto plazo un consumo de 7,67 GW, comparable al
the parties perform on the other rpmises”; estas de países completos como Irlanda o Austria; sin embargo,
posibilidades fueron potenciadas por el desa- también posibilita el fortalecimiento de la transparencia
rrollo de la cadena de bloques (12), y de su de- y la confiablidad de la cadena de suministros de bienes,
colaborando con relación al consumo y la producción
sostenible. Ver RINALDI, Gustavo, “Blockchain y
(10) Puede recurrirse para más detalles a informes sustentabilidad ambiental”, LA LEY del 10/02/2020, Cita
de consultoras que dan cuenta del crecimiento de este Online: AR/DOC/3998/2019.
tipo de transacciones, tanto como de su tipología y sus
ventajas; verbigracia https://www2.deloitte.com/content/ (13) En la actualidad existen instituciones que facilitan
dam/Deloitte/us/Documents/finance/us-cfo-insights- plataformas de desarrollo de este tipo de vínculos,
getting-smart-contracts.pdf. entrenan en el uso de su lenguaje y otorgan a quienes
quieran contratar de esta manera ámbitos que seguros o
(11) “Formalizing and securing relationships on public que facilitan el manejo de lo necesario para este tipo de
networks”, véase en http://oiphi.org/ojs/ index.php/fm/ vínculos, ver por caso Ethereum.
articule/view/548469#*.
(14) Blockchain es una tecnología que permite la
(12) Ver, entre nosotros, DABAH, Alejandro D., transferencia de datos digitales con una codificación muy
“Derecho y tecnología: Los ‘contratos inteligentes’ y su sofisticada y de una manera completamente segura. Sería
legalidad en el Derecho Argentino”, JA del 11/03/2020, como el libro de asientos de contabilidad de una empresa
p. 19; Cita Online: AR/DOC/404/2020, quien cuenta las en donde se registran todas las entradas y salidas de dinero;
vicisitudes del mítico “Satoshi Nakamoto” y su desarrollo en este caso hablamos de un libro de acontecimientos
de la cadena de bloques y las criptomonedas; además digitales; por tal razón se la denomina también “DLT” por
detalla cómo funcionan, por lo que allí remitimos. distribuited ledger tecnologies o tecnologías de registro
El sistema sobre el cual funciona —que se basa en la distribuido. No requiere de un intermediario centralizado
intercomunicación de terminales a partir del “minado” que identifique y certifique la información, sino que, al
que no es más que la resolución de problemas lógicos- estar distribuida en múltiples bloques independientes
algebraicos— es considerado poco sustentable desde entre sí, que la registran y la validan sin necesidad de que
la perspectiva ambiental; en efecto, conforme estudios haya confianza entre ellos. Cada uno de esos bloques
recientes, las emisiones de CO2 provenientes del contiene la información codificada de una transacción
minado de bitcoins se ubicarían en niveles similares a en la red. Antes hicimos la analogía del libro contable,
los producidos por países como Jordania o Sri Lanka o donde anotamos, por ejemplo, que salió A y entró B. Pues
ciudades como Kansas en Estados Unidos. En el mismo bien, blockchain se comporta igual, pero será la red de
denominarse estricta, un “contrato inteligente” será El término smart contracts puede dar cober-
un “código programado” en donde la última inter- tura a múltiples y diferentes tecnologías y apli-
vención de las partes es, precisamente, esa, su pro- caciones, e incluso, el “código” (entendido por
gramación; que luego se ejecuta automáticamente tal el software) puede ser utilizado para definir
hasta consumir, por ejecución de las prestaciones
pactadas, el vínculo contractual (15). Este concepto las reglas del contrato; para su ejecución; para
estricto o puro de contratos inteligentes que recurre ambos (17).
a las criptomonedas se preconiza, da lugar al desa-
rrollo de la idea de la denominada token economics Pero ello no obsta a que, con mayor amplitud,
de la que se dio cuenta supra (16). puede concebirse a un contrato mixto, en don-
de se encuentren cláusulas programáticas que
nodos distribuidos quienes tengan que certificar que esos den marco al software de ejecución, e inclusive
datos son verdaderos. Cada bloque de la cadena porta el se diseñen estrategias de flujo del contrato con
paquete de transacciones y dos códigos, uno que indica
cuál es el bloque que lo precede (excepto el bloque origen, precisa intervención humana de decisión (18)
claro), y otro para el bloque que le sigue, es decir, que están
entrelazados o encadenados por lo que se llaman códigos Así, el elemento distintivo será que se trata de
o apuntadores hash. En definitiva, es un protocolo de red un software que proporciona la ejecución pro-
descentralizado, accesible a todo público, con capacidad
de verificación también descentralizada y segura por
el uso de sistema criptográfico. El almacenamiento de bloques, que para cierta comunidad de usuarios cumplen
la información en bloques independientes procura los valores habituales que se le asignan a una moneda:
resguardar la inalterabilidad de los datos o información medio de intercambio, unidad de medida o reserva de
en ellos almacenada; cada nodo y cada bloque replica valor (ver HERRERO QUERRO, ob. cit.); en definitiva,
la misma información, por tanto, habría que violar los sin entrar en el debate si las criptomonedas tienen el
protocolos de seguridad de cada bloque para falsear la carácter de moneda, es menester tener presente que al
información; a su vez, el correspondiente hash. Cada dinero podemos verlo como un adjetivo, esto es como “el
nuevo dato o transacción genera un nuevo bloque; para medio de intercambio generalmente aceptado”; es decir,
ello el nuevo dato viene con su clave criptográfica para como “aquellas cosas que en el comercio se entregan y
que sea reconocido por los bloques y se pueda sumar se reciben como fracción equivalente o múltiplo de la
válidamente la nueva información. Al desarrollo de las unidad”; o bien como un sustantivo, al que refiere como
tecnologías “DLT” se le asigna una relevancia fundamental moneda a aquella que cuenta con el curso legal y forzoso
al punto de constituir la base de una nueva economía, reconocido por el Estado; dado que su efecto cancelatorio
denominada token economics desde que se le asigna ser no depende del acuerdo de partes, sino, precisamente por
el punto de partida a nueva economía financiera. (Ver el curso forzoso con que cuenta. Estas enseñanzas de la
HEREDIA QUERRO, Sebastián, “Token economics y Real Academia Española de la Lengua resultan bastantes,
corporate finance. Tensiones entre regulaciones bursátiles para entender que puede adjetivarse como moneda para
del siglo XX y la tecno-democratización del acceso al alguna comunidad de negocios, lo que para el Estado y
financiamiento del siglo XXI”, LA LEY del 10/07/2019; en el comunidad en general, no resulte aceptable; y que en todo
mismo trabajo pueden verse las referencias normativas de caso valen por su valor de cotización, es decir, por aquel
nuestro derecho que ya se refirieron a los actos financieros al cual cierta comunidad le reconoce valor. Para ampliar
generados por medio de tecnologías “DTL”) No cabe respecto al carácter monetario de los criptoactivos son
duda que este ambiente generado por la denominada imprescindibles las recomendaciones y precisiones de
“tokenización” de la economía encuentra su instrumento ACCIARRI, Hugo, “Smart contracts, criptomonedas y el
de ejecución en el smart contract; pero el intento de este Derecho”, cit. supra.
trabajo es llevar elementos del contrato ejecutable a una
fusión virtuosa con el contrato clásico. (17) Ver “Legal statement on cryptoassets and smart
contracts” de la UK Jurisdiction Taskforce, parágrafos 141
(15) MARZORATI, Osvaldo J., “Las nuevas tecnologías y 142 del disponible en https://technation.io/about-us/
el impacto de la venta online en los contratos frente al lawtech-panel.
blockchain y los contratos inteligentes”, RDCO 297-859;
describe a este tipo de vínculos contractuales que como (18) A ello se refiere el parágrafo 143 “Legal Statement
nota distintiva presenta aquella de “... estar encerrados ... “ cit. El escenario habitual de los smart contracts
en un código, conformado por algoritmos y tecnologías involucra a los partes contratando en lenguaje natural,
de registro, que se transmiten electrónicamente y que pero recurriendo para su cumplimiento u otros aspectos
encierra el protocolo previsto por las partes para su determinados, a la ejecución por medio de uso de
autoejecución”. códigos (por sistemas de software automatizados), que
generalmente, pero no necesariamente, corren bajo
(16) Las criptomonedas son derivados de la del sistema sistema de registros distribuidos (por referencia a la
“DTL” y diseñadas como derivación del sistemas de cadena de bloques).
gramada de contraprestaciones de índole con- IV.4. Durante la ejecución del contrato ¿puede
tractual (19). mediar intervención humana?
IV.3. Se reconocen al menos dos modalidades Pareciera que para asegurar el linaje de con-
trato inteligente la ejecución debería ser ex-
De lo expuesto, pueden concebirse dos moda- clusivamente automática, sin embargo, se ha
lidades: a) un modelo, que vale denominar “ex- considerado: “Un contrato inteligente es un
terno” en el cual el código fuente del software acuerdo automatizable y exigible. Automatiza-
que determina la “performance” del contracto ble por computadora, aunque algunas partes
está separado del texto de este que está redacta- pueden requerir intervención y control huma-
do en lenguaje natural; y b) otro “interno”, en el nos. Aplicable ya sea mediante la aplicación le-
cual las previsiones contractuales están incluidas gal de los derechos y obligaciones o mediante
en el código fuente sin la referencia anterior, a un la ejecución de código informático a prueba de
documento redactado en lenguaje natural (20). manipulaciones”(21). Teniendo presente lo ex-
Esta distinción, resulta conveniente porque per- puesto, es que pueden diseñarse modos de in-
mite una mejor transición de los contratos auto- tervención de las partes, o bien de terceros.
ejecutables bajo el derecho clásico, permitiendo
controlar los efectos colaterales negativos que tal IV.5. La participación de terceros
automatización puede presentar.
Para ejecutar ciertos pasos contractuales pue-
(19) En análogo sentido a la caracterización propuesta: de valerse de terceros, a los cuales le consulta
“Smart contracts are defined as agreements wherein información trascendente para el contrato, es-
execution is automated, usually by computers. Such tos reciben el nombre de “oráculos”; los cuales
contracts are designed to ensure performance without
recourse to the courts. Automation ensures performance, pueden ser: i) entidades financieras para deter-
for better or worse, by excising human discretion from minar evolución de tasas de interés; saldos de
contract execution”. Conf. RASKIN, Max, “The Law And cuentas; flujos de fondos; etc.; ii) oficinas pú-
Legality Of Smart Contracts” [cite as: 1 Geo. L. Tech. blicas, nacionales o internacionales para de-
Rev. 305 (2017); véase en https://perma.cc.673G-3ANE,
Georgetown Law Technology Review]. Naturalmente, terminar índices de depreciación monetaria,
teniendo presente que “... aun cuando la utilización de evolución de precios mayoristas; salarios; o del
la expresión contract puede inducir a error, debemos PBI de un país dado, o evolución de la economía
subrayar que la categoría jurídica de contrato no existirá regional, de determinado segmento o producto;
en tanto no se cumplan los requisitos que la ley exige
para su validez...”. Ver TUR FAÚNDEZ, Carlos, “Smart
o cualquier otro tipo de información inherente
Contracts. Análisis jurídico”, Ed. Reus, Madrid, 2018, p. 51. al contrato; iii) salidas o llegadas de transportes
MIRASSOU CANESCU, Carlos — HADDAD, Andrés, en o movimiento de mercaderías a través de bu-
“Coronavirus: ¿Un jaque a los smart contracts?” La Next, ques, aeronaves; iv) interacción con registros
cita on line: AR/DOC/1789/2020. públicos: propiedad inmueble, marcas y pa-
(20) Esta distinción aparece en la Legal Guidelines For tentes rodados, prendarios, etc. Conforme a la
Smart Derivatives Contracts preparada por la International información de los oráculos, el circuito contrac-
Swaps and Derivatives Association, en estos términos:
“The legal perspectives paper also distinguishes between
tual tomará su curso (al solo efecto de seguir con
two different models of smart legal contract: the external un ejemplo), aplicará cierta tasa de interés, im-
model and the internal model. In the external model, the pondrá cierto precio promedio, ordenará la re-
coded provisions remain external to the legal contract, and misión de un contenedor ya arribado a puerto;
represent only a mechanism for automatic performance. impondrá penalidades por estadías; etc.
In the internal model, the provisions that can be performed
automatically are included in the legal contract, but are
rewritten in a more formal representation than the current (21) “A smart contract is an automatable and enforceable
natural language form. A computer could then take this agreement. Automatable by computer, although some
more formal representation and automate performance”. parts may require human input and control. Enforceable
Disponible en https://www.isda.org/category/legal. Es either by legal enforcement of rights and obligations
claro que no se trata más que de una recomendación or via tamper-proof execution of computer code”.
sectorial, para cierto tipo de transacciones financieras; [ISDA (INTERNATIONAL SWAPS AND DERIVATIVES
no obstante, tiene la virtud de compilar soluciones u ASSOCIATION), “Legal Guidelines For Smart Derivatives
opiniones de la práctica legal que las concibe. Contracts: Introduction”].
Existe otro tipo de intervención de terceros, registros visuales o auditivos de cosas o hechos
la de aquellos que tienden a dar seguridades y, cualquiera que sea el medio empleado, los
a la participación de las partes, o a su consen- registros de la palabra y de información” (conf.
timiento, o al acuerdo; en efecto, el art. 36 del art. 287, Cód. Civ. y Com. in fine); con igual ses-
dec. 182/2019 referente a la “Firma Digital”, es- go, el art. 288, Cód. Civ. y Com., define la firma,
tablece: “Servicios de Confianza. Se entiende sus funciones, y admite a la firma digital, en tan-
por Servicio de Confianza al servicio electrónico to “asegure indubitablemente la autoría e inte-
prestado por un tercero de confianza relativo a: gridad del instrumento”. Ya en sede del contrato,
1. la conservación de archivos digitales; 2. la cus- se ratifica el principio de libertad de formas (art.
todia de declaraciones de voluntad realizadas 1015, Cód. Civ. y Com.), se establece una direc-
en formato electrónico, contratos electrónicos, tiva, en el art. 1016, Cód. Civ. y Com., que aun
y toda otra transacción que las partes decidan cuando se refiere a los contratos formales, es
confiar a un tercero depositario; 3. la notifica- conveniente observarla aun en los no formales,
ción fehaciente de documentos electrónicos; 4. ya que sienta un principio de coherencia entre
el depósito de declaraciones de que se presen- la forma elegida para la celebración y sus even-
tan como una suerte de voluntad realizadas en tuales adiciones o modificaciones posteriores,
formato electrónico; 5. la operación de cadenas las cuales deben observar la misma modalidad
de bloques para la conservación de documen- (cabe asignarle a esta norma un contenido ba-
tos electrónicos, gestión de contratos inteligen- sado en la buena fe, que ahuyenta conductas
tes y otros servicios digitales; 6. los servicios de sorpresivas); a su turno, las reglas de la prue-
autenticación electrónica; 7. los servicios de ba de los contratos se condice con la apertura
identificación digital; 8. otras prestaciones que en cuanto a la elegibilidad de formas (conf. art.
determine el Ente Licenciante”(22). Asimis- 1019, Cód. Civ. y Com.). Estas relaciones norma-
mo, existen servicios denominados time stamp tivas dan suficiente cobijo a acuerdos que pue-
que, como una suerte de estampillado, consti- dan expresarse sobre códigos de programación
tuyen una variante a la firma digital: se trata de en lenguaje no natural. En tal sentido, debe adi-
un tercero de confianza que sobre el documen- cionarse lo pertinente al régimen de firma digital
to genera un hash que determina la creación para tener un acabado panorama de su viabili-
del documento en determinada fecha y dejará dad legal (conf. ley 25.506 y dec. 182/2019).
constancia de cualquier alteración, como asi-
mismo de la data de tal modificación. Situados ahora en la categoría de los contra-
tos de consumo, la utilización de medios elec-
V. Los principales desafíos que presentan trónicos recibe su propia regulación, en efecto,
estos contratos el art. 1106, Cód. Civ. y Com., respecto de la utili-
zación de medios electrónicos, establece “siem-
V.1. La formación del contrato a la luz de la pre que en este Código o en leyes especiales se
normativa vigente exija que el contrato conste por escrito, este re-
quisito se debe entender satisfecho si el contrato
El ordenamiento sustantivo, desde el art. 284 con el consumidor o usuario contiene un sopor-
del Cód. Civ. y Com. viene preconizando para te electrónico u otra tecnología similar”., y segui-
los actos jurídicos en general, el principio de li- damente, el art. 1107, establece “si las partes se
bertad de formas, y exhibe la plasticidad y aper- valen de técnicas de comunicación electrónica
tura de su régimen al darle cabida a la distinción o similares para la celebración de un contrato de
entre documento particulares firmados y no fir- consumo a distancia, el proveedor debe infor-
mados, incluyendo en tal categoría a “todo es- mar al consumidor, además del contenido mí-
crito no firmado, entre otros, los impresos, los nimo del contrato y la facultad de revocar, todos
los datos necesarios para utilizar correctamente
(22) El art. 37 del decreto de “Firma Digital”, establece el medio elegido, para comprender los riesgos
quienes pueden ser prestadores de estos servicios: derivados de su empleo, y para tener absoluta-
“Podrán brindar servicios de confianza las personas
humanas, jurídicas, consorcios, entes públicos, entes
mente claro quién asume esos riesgos”. Con lo
públicos no estatales, de acuerdo con los procedimientos, que, el ordenamiento concibe la utilización de
estándares y condiciones que determine la Jefatura de soportes distintos a los usuales, en la medida
Gabinete de Ministros”. que estén debidamente informados.
en el apartado iv) se preconiza la utilización de las cosas muebles no registrables; bien cuidados
plataformas independientes para la ejecución los supuestos de intervención de los contratan-
del contrato, se trata de evitar impugnaciones tes, procurando resguardar los valores antes ex-
de esta índole (25). puestos, pueden reducir la tasa de riesgo de este
tipo de transacciones.
viii. Siguiendo con las pautas de interven-
ción humana programada, en los contratos de VI. Conclusión
consumo, estas deben dirigirse a garantizar
los derechos del consumidor al derecho de re- Se ha intentado una descripción de una cla-
tractación (art. 34, ley 24.240); el ejercicio de la se de acuerdos que se caracterizan por la eje-
garantía legal por vicios de la cosa (art. 11, ley cución por si, a través del motor que significa
citada) (26); entre otras. un software; a estas ideas, aquellos que están
inmersos en las tecnologías aquí mencionadas
V.3. La autoejecución en función de garantía las impugnarán por maniatar a aquel desenvol-
Los sistemas de autoejecucicón pueden ser vimiento automático del contrato, neutralizan-
una valiosa herramienta para préstamos sobre do sus ventajas. Es comprensible. No obstante,
ir admitiendo en el íter contractual clásico, tra-
mos de autoejecución constituye un avance que
(25) No puede desconocerse aquí que existe
pronunciamientos que observan los procedimientos de acelerará el proceso de introducción de la auto-
ejecución de garantías, tales como el secuestro prendario, matización pura, con esta convicción fueron es-
por violar la garantía del debido proceso adjetivo, sea en critas estas líneas (27).
forma directa o indirecta, y que, en el caso de las relaciones
de consumo, implica una cláusula abusiva desde que viola
el art. 37 de la ley 24.240. ver CS, fallo del 11/06/2019; in (27) Tal vez, no sea aventurado reflexionar en paralelo al
re “HSBC Bank Argentina SA c. Martínez, Ramón V. s/ pensamiento expuesto por SACCO en su obra “El Derecho
secuestro prendario”. mudo”, quien reflexiona acerca de las implicancias del
lenguaje sobre el derecho no expresado, aquel que fue solo
(26) Los contratos inteligentes pueden ser un muy eficaz practicado, actuado, pero no formulado; en definitiva, un
medio para garantizar la protección del consumidor, intento de despegar el derecho del lenguaje; independizar
en efecto, en situaciones tales como la ejecución de la la regla de su explicación o justificación. Es que ya no
garantía que significa al consumidor el instituto de los pertenece a la ficción, sino que es real, forma parte de
contratos conexos (arts. 1073 a 1075 Cód. Civ. y Com.) que nuestro mundo fáctico actual, la expresión en lenguaje
requiere de implementaciones procesales precisas para su no natural, que inclusive, crea una comunidad de cosas
concreta aplicación, aquí pude funcionar a requerimiento y personas integradas que interactúan; es evidente que
del consumidor, por ejemplo, el stop debit del precio de las consecuencias no serán triviales. (La obra original: “Il
compra ante quien la financió, frente a la manifestación Diritto muto”, Ed. Laterza, Bologna, 2015; existe traducción
del vicio del producto. de César Moreno More, Ed. Communitas, Lima, 2016).