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(01-43) Besar Al Extraño ❮LιHαη❯
(01-43) Besar Al Extraño ❮LιHαη❯
“¿Qué personas?”
“Eres Omega.”
“Ah, pero…”
“Sí, tío”
“Ah, sí”
John titubeo, pero luego asintió. Se podía oír el motor de un auto que
venia del otro lado. No podían perder más tiempo al escuchar el
sonido del auto acercándose a la mansión.
“Dios te protegerá.”
“¿Tiene un fideicomiso?”
“Si, mi hermano se lo dejo para que lo pueda usar desde que cumpla
de los veinte años. Ese dinero simplemente desaparecerá si John
muere, así que debe permanecer vivo de alguna manera hasta
entonces.”
Zarwal rió en voz alta, y con amor caminaron juntos por la mansión. Y
así pasaron seis años…
Capítulo 1
Podía escuchar al gato que había despertado temprano, retorciéndose
y maullando por comida. Quería dormir un poco más porque anoche
estuve sentado hasta tarde para terminar el trabajo, pero Rikal parecía
no querer darme ese lujo. Seguía maullando y jugando con mi pelo
con sus patas delanteras, recorriendo alrededor de mi cara, olfateando
alrededor de mi cuerpo y eventualmente levante mis pesados
parpados.
Rikal que había dejado la mansión conmigo, era la única familia que
me quedaba. A veces sentía un miedo repentino de pensar en que
haría si Rikal ya no despertaba. Bajé de mi cama con mi precioso gato
quien me había despertado hoy en brazos. Mi cama no era más que
una pequeña tela sobre una superficie dura sin un colchón.
“Haaa…”
“Ah…”
Cuando mire por la ventana, el sol ya estaba arriba, este día sería
mejor. Después de alimentar a Rikal con el pescado que sobró, me
senté. Solo un poco más de tiempo. Después de que empecé a hacer
tapices, los pude vender a través del sirviente y pude conseguir más
cosas que necesitaba.
“Fuu.”
…el silencio.
“Uf…”
“Uh”
“Fuu…”
“Uff”
“Oh, Hola.”
“Lo que has hecho no tiene calidad y no te puedo pagar. Así que
tienes que hacer más. Vas a tener que hacer cinco piezas para el
próximo mes. ¿Sabes?”
“¿Cinco en total?”
Dos piezas eran difíciles, pero cinco eran imposibles para mí, lo miré
asombrado y Gurav frunció el ceño.
Estaba en un apuro.
“Por todo esto no son suficientes tres piezas, ¿no? Vas a tener
que darme cinco.
No, lo hice bien. Primero tengo que mantener al hombre vivo. Además,
era la primera vez que veía a alguien que no fuera Gurav desde que
vine aquí. Dios me lo envió para salvarlo. Sacudió la cabeza
apresuradamente para deshacerse de su arrepentimiento y luego
comenzó a moverse diligentemente de nuevo. Era una suerte que
Gurav se hubiera ido sin dudar. En retrospectiva, las huellas del
camello eran visibles cerca de la cabaña. Si Gurav hubiera ampliado
un poco su campo de visión, lo habrían atrapado. No podía
preocuparme por mi tío, que la estaba teniendo difícil.
Una vez más miré el cuerpo del hombre casi sin comprender, mirando
las piernas infinitamente largas. Sin siquiera saberlo, mi boca se llenó
de saliva. O tal vez sea un oso con ropa humana. Esa parecía una
idea razonable. No puede haber una persona tan grande. Sí, sí, asentí
con la cabeza y volví la mirada. Tan pronto como vi la cara del
hombre, acepté la realidad. Este hombre era sin duda, un hombre.
También era increíblemente enorme y guapo.
El pecho del hombre que había sido vendado, parecía tres veces más
grande que el mío. Me sentí aliviado, pero no podía imaginarme cómo
sería si se despertara. Los músculos de sus abdominales que
quedaron expuestos estaban finamente divididos, como si no
permitieran ni un poco de grasa. Tuve miedo cuando me di cuenta de
que su muslo era tan grueso como mi cintura.
“Ayuda, John.”
De repente, recordé lo que había dicho mi padre ese día.
El recuerdo de ese día me dio valor, mi padre vivió con esa filosofía.
Sí, comparado con entonces, esto no es nada. Respiré hondo y aclaré
mi mente. Rikal, que se había acercado maullaba mientras
deambulaba por ahí. Al darme cuenta de que tenía que darle de
comer, me apresuré a levantarme.
Solamente una vez al mes la comida era abundante. Quería que Rikal
comiera a su antojo por este día, así que siempre le pongo pescado
en un tazón lleno de arroz.
Pero esta vez dudé un momento. Esto se debe a que hay una boca
más. Mientras recogía el arroz que haría para Rikal, miré hacia atrás.
El hombre todavía está inconsciente, pero cuando abra los ojos podría
tener hambre. Además, con un físico que no se puede comparar al
mío ni al de Rikal, seguramente comerá una gran cantidad. Estuve en
conflicto por un momento, pensando que tenía que guardar comida
para todo el mes. Pero su elección era siempre la misma. Solo
necesitaba una comida más. ¿Cuánto tendría que comer Rikal?
***
“Oh, ugh”.
Qué hago.
“…!”
Abrí los ojos con asombro, pero no pude emitir ningún sonido. Su
lengua entró esta vez a mi boca, de manera inadvertida. La lengua
gruesa se movía alrededor de mi boca y la otra mano del hombre me
abrazó de la cintura. Cuando me incliné sobre él, perdí el equilibrio y
me derrumbé encima del hombre. Entonces mi cuerpo se volvió
completamente del hombre.
“Ugh, mmm…”
“Eh, ugh.”
“…Ah!”
No fue hasta después de soltar el áspero quejido con mi aliento
entrecortado, que me di cuenta de que había levantado la cabeza sin
querer y había terminado el beso. El hecho de que mi lengua saliera
después de que me quitara los labios, hizo que una larga línea de
saliva colgara de mi boca, me avergonzó y rápidamente me regañé a
mi mismo.
“Ahh, ahh.”
“… … “
“…Shallah”
“Bismillah Mashallah”
Era más adecuado para este hombre, no para mí. Cuando mi padre
vivía, a menudo le decía a mi madre palabras de admiración a su
belleza. Pero este hombre está ahora equivocado porque su
conciencia no está clara. Es ridículo que un omega, tan humilde como
yo, sea hermoso.
“…Eres muy bonito.”
Junto con el leve olor a polvo, sentí el olor de un extraño por primera
vez. El dulce aroma a chocolate, como el chocolate que comía de
niño, hizo que mi corazón latiera con fuerza y no pudiera apartar los
ojos del hombre.
También fue la primera vez que vi los ojos que se escondían detrás de
sus párpados, aunque ahora estén cerrados. Hay muchos colores de
ojos en el mundo, pero fue la primera vez que vi un color así. Se veían
negros oscuros, pero tenían una extraña luz azul. Parecía ver una
noche más oscura que la noche en el desierto. Pensé que me gustaría
que el hombre abriera los ojos y los mostrara de nuevo. Pero el
hombre parecía dormir más profundamente que antes. Lo observé por
un tiempo y pronto me rendí. Cuando repentinamente sentí un
escalofrío que sacudió mis hombros, el hombre que pensé que se
había quedado dormido, para mi sorpresa tiró de mí.
Abrí mucho los ojos, pero cuando recuperé el sentido, enterré mi cara
en el pecho del hombre y me pregunté qué iba a hacer a continuación.
Me sorprendió la situación inesperada y contuve la respiración por un
momento. El entorno estaba tranquilo de nuevo, y el hombre
permaneció inmóvil.
Después de un tiempo, la fiebre había bajado, pero el cuerpo del
hombre seguía estando más caliente que el mío. Como prueba puse
mis manos en su pecho, pero mis manos estaban mucho más frías.
Tal vez sea normal que la temperatura de su cuerpo sea alta. Levante
mi mirada con cuidado, y su tez todavía estaba pálida. Con cuidado,
apoyé la oreja en su pecho y su corazón suena lento, pero de forma
regular. No había signos de anormalidad.
Cerré los ojos con tranquilidad. El cuerpo del hombre era tan grande
que parecía estar en una alfombra enorme, pero no era tan acogedor
como parecía. Los músculos de los brazos, los muslos y el pecho
gruesos que sobresalían eran muy duros. Acostarse encima del
cuerpo de un hombre rígido era extremadamente incómodo, pero no
podía darme la vuelta por temor a que se despertara. Mientras aun
contenía la respiración, me sentí somnoliento. Me quedé dormido de
nuevo, aferrándome al hombre.
***
…Es cálido.
Las palmeras que se elevan alrededor del oasis son una mezcla de las
viejas y las que planté después de mi llegada. Las palmeras que
planté aún no eran altas, por lo que eran adecuadas para cosechar.
Por otro lado, los árboles viejos no tuvieron más remedio que darse
por vencidos porque no podía alcanzar ni siquiera la fruta que se abría
en el punto más bajo. Cuando no tenía nada para comer, era algo que
realmente deseaba, no importaba cuánto lo intentara, era imposible.
Intenté esto de nuevo, pero finalmente me di por vencido y logré
recoger solo algunas frutas que pude alcanzar sin necesidad de
buscar más arriba.
Notas de la Traductora
“…”
“¿Dónde estoy?
“Al Fatih”
“…voy a”
“No sé nada.”
Mis ojos crecieron sin darme cuenta. El hombre lo dejo escapar con
voz áspera, sin preocuparse por mi reacción.
“No recuerdo nada. ¡No sé nada!”
***
Eso era lo único que podía decir. Incluso si quisiera ver al médico, no
había manera. Por ahora, todo lo que podía hacer era esperar que su
memoria regresara naturalmente. Mientras agarraba por la fuerza su
mano y tomaba el tazón, el hombre bajó la mirada. Había servido el
arroz en un tazón con un montón de agua. Agregue una pizca de sal y
deje hervir. Incluso un poco de carne seca también se le cedió. Rikal
ya había vaciado ambos tazones y estaba de buen humor, durmiendo
en un rincón. El hombre desvió la mirada de su tazón a mi tazón e
inmediatamente frunció el ceño. Al darse cuenta, se apresuró a decir.
“¿Ya terminaste?”
“…bueno.”
“…tienes razón.”
Cuando vi que parecía haber perdido su energía, volví a sentir
compasión. Se levantó rápidamente y se acercó a la cama, agarró la
tela arrugada y amontonada de la cama y rápidamente la desenvolvió.
Lo miré a los ojos como si estuviera poseído. Fue la primera vez que
vi un color así. Los ojos del hombre eran de un color púrpura tan
oscuro que parecían negros como cuando el día oscurecía o la
sombra se desvanecía, pero bajo una luz solar tan brillante, se
notaban claramente. Abrió la boca mientras miraba frenéticamente sus
ojos oscuros que me recordaban el color de las joyas que había visto
de niño.
La voz del hombre era notablemente más baja que antes y resonaba
suavemente en mis oídos.
“¿Me besaste?”
“¿Medicamento?”
“Ah.”
Cuando apreté mis labios con fuerza, el hombre hizo un ruido. En el
momento en que cerré la boca, sus ojos se aclararon como si se le
viniera algo a la mente.
Con un hombre.
***
De todos modos, nunca iba a tener la suerte de besar o hacer algo por
el resto de mi vida.
A simple vista, el hombre era mucho mayor que yo. Incluso restando
su altura o peso, tendría al menos cinco años más. Quizás más que
eso. Debe estar casado, puede tener esposa, dos hijos; no, tres… no,
diez …
***
“Ooh”
y cómo hiere.
el sueño de la muerte.
He amado y vivido,
“Hmm hmm”
¡Dios mío!
Más tarde, me di cuenta de que no estaba trabajando en absoluto. El
trabajo de Gurav ha incrementado más que antes, y a este ritmo,
nunca cumpliré a tiempo.
¡Ay de mí!
Vamos, no es el momento.
Por la mañana, el aire frío circulaba a menudo alrededor, pero hoy era
algo diferente. El frío aún persistía, pero nunca antes había sentido
este calor en mi mejilla. Murmuré en voz baja y me sumergí más
profundamente en el calor. La cosa pesada que estaba envuelta a mi
alrededor me atrajo aún más fuerte. Solté un pequeño suspiro,
sintiendo la agradable presión. De repente, sentí un suave aliento
sobre mi cabeza.
¿Es Rikal…?
…¿eh?
Fue entonces cuando sentí que algo era extraño. Las patas delanteras
sin filo de Rikal eran inusualmente distintas. Como un dedo humano.
¿Dedo?
Sin saberlo, cuando abrí los ojos y levanté la cabeza, me encontré con
una mirada inesperada. Me confundí por un momento cuando vi los
ojos morados oscuros que me miraban.
¿Qué sucedió?
“Hola”.
“…hola.”
“…Hey.”
“Tengo fiebre.”
“Ahora”.
“Oh, gracias.”
“Toma”
“…”
“Tómatela ahora.”
“…?”
“…!”
Ah…
Aún así el hombre me estaba sujetando. Lo único que alejó fueron sus
labios. Su erección seguía estando ahí. Pero el dulce olor que sentí no
se encontraba en ninguna parte. Puede haber sido una ilusión del
cerebro ardiendo con un beso. Cuando pensé en eso, el hombre abrió
la boca.
“¿Qu.. qué?”
“Sí, eso”.
“¿Eh?”
“Espera…”
Iba a decir, “No exageres”, pero me detuve.
“Sí, gracias”.
Por supuesto, no podía decir cuánto había sufrido cada vez que
llenaba el cubo de agua. En cambio, murmuró, “Ya veo”, y luego miró
casualmente por encima de mi cabeza y preguntó.
“Oh, espera.”
Esta vez tuve que detener al hombre, agarré su brazo del hombre que
se movía sin vacilar.
“Oh…”
Por un momento dejé escapar un grito corto. Cuando recobré el
sentido, fue después de que el hombre me colocara sobre su brazo
herido. Abrí los ojos con asombro y el hombre que me sostenía con
un brazo se rio y preguntó.
“…no.”
“¿Tienes miedo?”
“…un poco.”
“…sí.”
“Hace cosquillas”.
“Oh, lo siento”.
¿Qué?
Y yo…
Aceptaré el beso.
“…ooh.”
“¡Rikal!”
“…veré el camello.”
“Oh, sí”.
***
“Si cruzas el desierto, hay una ciudad central, donde vive el rey, y
es la ciudad más espectacular porque es una ciudad con
realeza… Esta es mi suposición, pero lo más probable es que
vengas de allí. Solo se puede llegar a otras ciudades a través de
Al Fatih, y viniste desde el lado del desierto “.
” ¿Mucho?”
Mi padre me llevó con él cuando estaba vivo. La última vez que fue,
falleció allí. Deliberadamente empecé a revivir los oscuros y tristes
recuerdos que me vinieron a la mente.
Quería hablar de muchas cosas, pero fue hace mucho tiempo, así que
el recuerdo no estaba claro. Mientras exprimía a la fuerza los vagos
recuerdos, los recuerdos que había olvidado de repente me vinieron a
la mente.
“¿Un chico?”
“Creo que lo conocí en la fiesta, pero él pensó que yo era una chica.”
La sonrisa no desapareció cuando recordé los confusos recuerdos.
Recordé que mi madre estaba avergonzada y mi padre se rio a
carcajadas y dijo:
“¿Un poco?”
“…sí.”
“¿Hasta cuándo?”
“… … “
Callado ante la inesperada pregunta, el hombre preguntó de nuevo en
voz baja.
No hubo una respuesta rápida a eso. Abrí los labios, pero no había
ningún sonido, así que me costó hacer un sonido.
“Siempre.”
“Dame un nombre”.
“Oh”
“…”
“No me conoces en absoluto, ¿verdad? ¿Qué pasa si me
persiguen porque soy un criminal? ¿Qué pasa si estoy mintiendo
acerca de perder la memoria? ¿Y si solo te estoy engañando para
que me escondas?”
“Ah.”
“¿Kamar?”
“¿Kamar?”
Sí, y asentí.
“Era su mamá”
“Kamar”
“Sí.”
Dijo.
Eso es lo que significa decir adiós. Un día, de repente esta frente a ti,
cuando no estás listo.
“¿John?”
Era obvio que era sarcasmo y me eché a reír. Es muy divertido estar
con alguien más. Lo había olvidado durante demasiado tiempo.
Cuando tuve un mal pensamiento sobre sí que la memoria del hombre
volviera unos días después, el hombre inclinó la cabeza de repente.
Los labios del hombre besaron mi mejilla sin darme tiempo para
escapar. El hombre se rio de mí cuando me asombré por lo que había
sucedió en un instante.
“Gracias”
“¡Ah!”
“Hay alguien que me trae comida una vez al mes, y si hago esto,
me compra lo que necesito. Esta vez, tengo muchos pedidos, así
que tengo mucho trabajo que hacer.”
No dije que fuera por el hombre. Era mi forma de sobrevivir, de todos
modos. Asentí con la cabeza, pensando, y eché un vistazo a la
reacción del hombre. El hombre se acariciaba la barbilla y miraba
seriamente el tapiz que aún estaba a medio hacer.
“Es bueno.”
Pensé que era un asunto a la ligera y lo pasé por alto, y el hombre dijo
inesperadamente.
“Sólo estaba… estaba solo aquí, así que le pedí al hombre que
viene una vez al mes que me trajera algunos materiales. Mi madre
era muy buena en esto… aprendí un poco del oficio. Empecé
porque también tenía algo de tiempo…”
Aprete mis manos con ira. Es una tontería. Era de mi madre. No hace
ni años que empecé la mía.
“¿Qué pasa?”
“Oh, bueno”.
“Salgamos un momento.”
“¿Ves eso?”
“¿Esta?”
“Si.”
Quería comprar una escalera, pero tenía que aplazarla cada vez
porque siempre tenía que comprar algo más urgente. Me sentí
abrumado cuando pensé que las cosas se habían vuelto más fáciles
gracias a este hombre. Agarró la fruta sin decir mucho y la arrancó.
Entonces el hombre que había conseguido todas las frutas de
alrededor me miró.
“¿Algo más?”
“¡Eh!”
“… …”
“Más”
“Recoge todo”.
“Gracias… “
“…”
Pensé que sus labios suaves bajarían pronto, pero no fue así. Esperé
un momento, pero no pude ver ningún signo de beso, así que,
cansado de esperar, abrí los ojos lentamente. Pero la cabeza del
hombre estaba demasiado alta, y no tuvo más remedio que levantar
mis ojos, que se habían ido abriendo poco a poco. Unos ojos púrpuras
que me miraban se encontraron con mis ojos. El hombre sonrió y dijo.
“Tienes razón.”
“El fin”.
“…”
“¿Alrededor de 20 días…?”
La carga de trabajo ha aumentado, así que tengo que ser tres veces
más rápido de lo habitual. Me apresuré añadir, al ver al hombre
distorsionar sus cejas por si pensaba lo mismo.
“Pero hay mucho que necesito esta vez, y si puedo compraré más
pescado para Rikal …”
“… ¿sí?”
Me reí de nuevo.
“…¡huck!”
“Eh”
“Kamar”
Ha, ha.
Esta vez, llamé su nombre en voz alta varias veces. Pero la pesadilla
del hombre sólo empeoró y no mostró signos de abrir los ojos. Yo
estaba en mi interior muy nervioso.
“Kamar, despierta. Despierta, está bien, todo es un sueño”
“Uh, Ugh… “
“Los disparos”
El hombre abrió los ojos. Mirando los ojos púrpuras brillando más
intensamente con lágrimas, le prometí.
“Te protegeré pase lo que pase, nunca saldrás lastimado. Así que
no te preocupes.”
“Estoy contigo”
“Sí, quiero decir. Si no fuera por ti, habría muerto hace mucho
tiempo”
“Mentira”
“…”
Recordé los días con el hombre al mismo tiempo que los recuerdos de
mi infancia. Los besos de broma, las risas que compartimos, las
conversaciones sin sentido que tuvimos.
“Yo también”.
“Ah”
“… “
Podía sentir sus labios sonriendo. Kamar movió un brazo que sostenía
su cuerpo y agarró mi mano, que no sabía a dónde ir, y se la llevó al
cuello. Mientras dudaba, levanté la otra mano y abracé su cuello,
Kamar abrazó mi cintura y de repente rodó.
Ahh…
No hice nada para preguntar por qué. Con mi cara avergonzada, hice
un pequeño asentimiento de aprobación, abrazó mi cintura con un
brazo y me tiró de la cabeza con el otro para besarme. Cada vez que
la lengua movía la saliva, hacía un sonido ruidoso. Cerré los ojos y
respondí con entusiasmo a su beso. Vergonzosamente, la parte
inferior se levantó, pero no importó. El pene de Kamar estaba tan
excitado el mío. Cuando pensé vagamente que quería frotarlo como
antes, la mano del hombre que sostenía mi cintura se movió hacia
abajo y me agarró las nalgas inesperadamente.
“¡Ah!”
Esta vez, quité los labios sin darme cuenta y grité un poco. Cuando
abrí los ojos con asombro, inmediatamente hice contacto visual con
Kamar. El hombre susurró.
“¿Te desagrada?”
“No”.
“Bien”.
“¡Ay!”
“No me muerdas”
“Ahí… es extraño”
“¿Qué?”
Con una cara llorosa, pude sentir que la carne debajo se endureció de
repente. Abrí bien los ojos. La cara de Kamar, que entró en mi rango
de visión, estaba aún más roja.
“John”
“Sigue hablando”
“¿Qué… ¡Ah!”
“¡Ah, sí…!”
“¡Ah!”
“Uh, ahh…”
Sentí que la parte inferior se mojaba. Cada vez que Kamar me metía
su dedo, algo desconocido salía de mi vientre.
Hah, hah.
“Oh, me duele…”
“¡Ah…!”
De repente, sus dedos se deslizaron y grité sin darme cuenta. Una
sensación de alivio llegó junto con el vacío. Jadeando y tumbado
sobre su estómago, Kamar se dio la vuelta, sujetando mi cintura.
“¡…!”
Tengo miedo.
Por primera vez, sentí miedo. Hasta hace un momento estaba tan
dulcemente excitado, pero ahora parecía que esa serpiente me iba a
comer entero. Kamar dijo como si hubiera notado mi miedo.
“Ha.… ah…”
***
Hah, hah.
“John”
“Haah…”
Cuando abrí los ojos por el fuerte grito, Kamar me estaba mirando con
el rostro pálido. Fue entonces cuando me di cuenta de que me había
desmayado por un momento. La razón por la que sé que no había
pasado tanto tiempo, es porque el semen que Kamar derramó sobre
mi cuerpo aún no se ha secado. Aun así, estaba confundido porque no
estaba completamente en mis sentidos, pero cuando Kamar vio que
parpadeé, suspiro de alivio.
Al mismo tiempo, pasó por mi cabeza la idea de que quise hacer eso,
y que Kamar fue paciente a su manera. A pesar de que mi espalda
estaba empapada de semen, nunca se metió dentro de mí y; sobre
todo, fue una evidencia de que dejó de moverse a pesar de que tenía
su pene tenso tocando mi trasero. Me sentí culpable por alguna razón.
Sonreí.
“¿Qué pasa?”
Al notar que me retorcía en sus brazos, Kamar preguntó por encima
de mi cabeza. Me sentí avergonzado, pero pensé que no podía
quedarme así. También me molestó posteriormente el hecho de estar
abrazados desnudos. Respondí con cuidado.
Solo un minuto.
Hah, hah.
Levanté los párpados con dificultad. Cuando apenas abrí mis ojos, lo
primero que vi fue el grueso pecho de un hombre. Cuando mire hacia
arriba, Kamar estaba medio levantado con los ojos abiertos. Al mirar
su tez pálida, parecía haber vuelto a tener una pesadilla. Al ver su
blanco rostro, extendí la mano apresuradamente y tiré de él.
Le dije que estaba bien y lo abracé con fuerza, y Kamar, que había
estado congelado por un tiempo, suspiró profundamente y me abrazó.
Le di unas palmaditas en la espalda por un rato y abrí la boca.
“… No lo recuerdo”
“Sí, olvídalo”
“… No quiero recordar “
¿Podría ser?
Me reí sin saberlo, pero Kamar no lo hizo. Abrazó mi cuerpo con más
fuerza, olfateó todo mi cuerpo y abrió la boca.
“Algo malo…?”
¿Lo que hicimos estuvo mal? ¿Hice algo que no debería haber hecho?
“John”
“…”
Recordé lo que dijo mi padre cuando era niño, ladeé la cabeza y besé
el hombro de Kamar. Respiré silenciosamente, pero, como esperaba,
no había olor. Seguramente Kamar era beta.
“¿Dormiste bien?”
Se volvió incómodo por alguna razón desde que dijo que olía el día
anterior. Kamar preguntó ingenuamente, quien no entendía mis
sentimientos.
Uno estaba casi terminado, pero aún quedaban dos. Debido a que la
decisión se adelantó a lo programado, la cantidad debe ajustarse al
menos una semana antes. Pero han pasado 15 días y no he
terminado ni uno. Si continúo así, no solo tres, incluso dos serán un
problema.
Aunque dije eso, todavía no podía estar seguro. Me sentí aliviado sólo
después de aplicar el desinfectante una vez más. Es la última vez que
se lo aplico hoy. Mejorará si se lo aplicas un día más.
“Estoy aquí”
“Sí, lo sé”
“¡Aah!”
Kamar frunció el ceño, pero lo tomó sin decir nada y lo puso sobre la
mesa.
“¿Algo más?”
¿Encantador?
Absolutamente no.
***
“Sólo déjalo”
“Gracias”.
Después de dar las gracias, me instalé rápidamente en el banco de
trabajo. Podía sentirlo recogiendo los platos a mis espaldas y
llevándolos afuera. Tratando de lavar los platos. Rikal regresó a mi
asiento con satisfacción y ronroneo, comencé a trabajar con ese
sonido como música de fondo.
“Oh…”
No fue una excepción cuando yo estaba trabajando. Más bien, fue una
oportunidad de oro para él mientras trabajaba. Sentado detrás de mí,
donde tengo que permanecer quieto y concentrarme, abrazando mi
cintura con entusiasmo y poniendo su nariz en mi cuello, pelo u
hombro.
“¡Oh no!”
Me agarré la cabeza y grité entre lágrimas.
“… “
“¿El camello?”
“Si”
“No obtendrás tanto como por tus tapices, pero aún así recibirás
dinero”
“…”
“Pero, es tu camello…”
“De ninguna manera, las promesas son promesas, así que tendré
que llevarme esto”
“… ¿Qué?”
“Creo que puedo comprar todo esto con un camello… Vale más
que tres de mis tapices, ¿no?
“…”
“Tuve suerte que un viajero pasara por aquí, me pidió agua y algo
de comida, por lo que yo accedí, como compensación me regalo
este camello.”
“Solo lo estaré aceptando por esta única vez, ¿de acuerdo? Para
la próxima, debes respetar nuestro acuerdo, ¡con la cantidad de
tapices prometidos!”
“Sí, sí.”
“¡Púdrete!”
“¡Kamar, Kamar!”
Realmente no hay un beso en el mundo que sea más natural que este
beso ahora.
“¿Buenos días?”
“…Hmmm”
“Eres incorregible”
Lo culpé a la ligera, pero ya sabía que mañana por la mañana se
repetirá la misma situación. No había ninguna duda al respecto porque
ya había pasado por esto algunas veces. Con la sensación de estar
medio rindiéndome, me levanté de la cama y fui a comer. Aún así, fue
una suerte que Kamar no hubiera tenido pesadillas desde que
comenzamos a dormir juntos. En cambio, se abrazaba a mi cuerpo
con fuerza antes de quedarse dormido y respiraba mi aroma
profundamente, a menudo me ahogaba con su fuerza, pero cuando vi
que su cuerpo grande se quedaba dormido respirando lentamente, no
le di mayor importancia. Así mismo hoy, cuando vi el rostro agradable
de Kamar despierto después de una buena noche de sueño,
desapareció por completo todo el malestar que había tenido por el
resultado de ser abrazado por él durante toda la noche.
No podía juzgar si era algo bueno o malo. Esperaré por ahora, ya que
no podemos hacer mucho más.
Con sólo una palabra, Kamar se vio obligado a dejar ir al gato. Rikal
aterrizó de manera estable en el suelo, luego saltó hacia mí como si
me estuviera esperando. Sí, sí, y cuando lo abracé; Rikal, que había
saltado sobre mis hombros, comenzó a llorar ferozmente, levantando
su pelaje hacia Kamar. Eso fue todo, pero Kamar bostezo con una
expresión seria.
Le dije honestamente.
“…¡Ah! “
“Ahhh… ¡Ah!”
“Ah…!”
“Uh… Si…”
“Esta bien”
“Ahhh… Ahhh”
“John, John”
“En serio, ¿por qué se mantienen unidos sin siquiera intentar hacerlo
por completo?”
“Ahhhh…”
“¡Ah!”
“¿Eh? Sí”
“¿Eh? Dime”
Dio un paso más e hizo un sonido para mí, me sentí abrumado por su
repentino comportamiento.
“Miau” ronroneó.
Mi mano que rascaba la barbilla del gato se detuvo. Kamar se acostó
frente a mí, que me había puesto rígido. Ese era un acto que Rikal
hacía a menudo, pero yo no sabía que Kamar lo haría. Mirarme con
anticipación no era muy diferente a lo que un felino haría, pero había
una diferencia significativa además de ser una persona y un gato.
“John”
Apenas pude oír un susurro salir de sus labios. Abrió la boca cuando
observó hacia abajo con una mirada borrosa.
“Te amo”
“…”
“… Trabajo”
Kamar debe pensar que soy raro. Era tan antinatural para mí siquiera
pensar en mí mismo. Pero, ¿qué más puedo decir? No puedo irme.
Tengo que esconderme aquí toda tu vida. Mi tío dijo que me llamaría
cuando las cosas mejoraran. ¿Pero cuándo? ¿Cuánto tiempo más
tengo que esperar? No puede haber tal cosa. Voy a morir aquí solo.
Salir allá afuera, eso nunca va a pasar.
Si Kamar dice que se irá de este lugar, estaré encantado de dejarlo ir.
Trabajaré duro para hacer tapices y comprar camellos. Voy a preparar
todo para que Kamar se vaya.
***
Es extraño…
“¿Quién…?”
“¿Estás bien?”
“Kamar, levántate”
“…Bueno”
Quién diablos…
“¿Sa… Salman?”
“Oye, tu vida también es muy austera por lo visto. Has vivido aquí
solo casi 7 años”
No tenía nada que decir ante eso, así que solamente atiné a inclinar la
cabeza. Fue tan repentino su comentario que no pude entender por
qué dijo eso, así que no podía responderle. En el fondo tan sólo quería
que se fuera rápido.
“…¡Ah!”
Hizo una mueca ante las palabras que dije en voz baja y de repente se
acercó a mí. Cuando di un paso atrás sin darme cuenta, Salman dijo
con una expresión de insatisfacción.
“Ah…”
“Lo siento…”
“De todos modos, no tengo nada que decir. Oye, ¿por qué vives
así? Si fuera yo, me habría ahorcado hasta morir”
“¿Eres sordo, ah? ¿Oye, no tienes que al menos fingir que estás
escuchando cuando una persona te habla?. Bueno, es mejor que
seas un idiota si deseas vivir aquí solo. ¿Tu cabeza no está
cuerda? ¿Tienes algo de sentido común aún?”
“…”
“…¡Ah! “
Pero cuando el dolor nubló mis ojos, hice contacto visual con el
hombre que se escondía debajo de la cama. En ese momento, al
verlo, mi mente se aclaró en medio del dolor.
No.
Expresé con mi boca sin emitir sonido. Parecía que Kamar saltaría
fuera de la cama en ese mismo instante. Pero negué con la cabeza.
“¿…Eh?”
“Es obvio que todos los Omegas como tú son igualmente sucios.
¿Sabes cómo ir más allá, cierto? ¿Es que acaso intentas
provocarme con ese cuerpo asqueroso? ¡Si no fuera porque tu
padre es hermano de mi padre, ahora mismo estarías muerto por
mis manos!”
Con esas palabras, Salman pateó mi cabeza con el mismo pie que
había pisado mi mano. Ni siquiera me dio tiempo de poder gritar y
enojarme. El interior de mi boca explotó con sangre y saboreé el hierro
que ésta contiene. Mis ojos se llenaron de lágrimas y me costaba
mucho respirar, así que cerré la boca, escuchando los pasos de
Salman alejarse. En el momento en que Salman salió de la cabaña,
levanté la cabeza y abrí mucho los ojos. Kamar ya estaba corriendo
tras él.
¡No!
“…¿Qué dijiste?”
Lo más fácil era decirle que sí, que había escuchado mal. Sin
embargo, pensé que no podría ocultarle la verdad para siempre.
“Te te irás, y yo me quedaré aquí”
“…”
Con una voz muy pequeña se lo dije, pero claramente tracé una línea
al hacerlo. En este punto, es necesario que debamos despertar de
nuestra dulce fantasía. Salman me ayudó a despertar. Una vida tan
feliz como ésta no puede continuar para siempre. Tenemos que
despertar y ver con claridad los hechos. Y lo que dije ahora, es una
realidad muy obvia, incluso si Kamar no está dispuesto a aceptarlo.
“¿Tú…!”
“¡Ah!”
“…Si”
“Oh, eh…”
“Tengo calor”
“…Ahhh”
De repente, estaba moviendo mi dedo tembloroso hacia abajo, sobre
mi vientre. Necesitaba algo más. Ojalá pudiera frotar dentro de mi
estómago más profundamente. Pero es imposible. Ahora estaba
empapado en mis propias feromonas ocasionando que ni siquiera
pudiera sentarme.
Esto es extraño.
¿Por qué…?
“No, está todo bien. Kamar, por favor, sal… Déjame solo”
“Esto es ridículo… “
“No, no Kamar, no”
Al final, brotaron mis lágrimas. Apenas hablé, luchando contra el calor
que aumentaba dentro de mí.
“No, ¿de qué estás hablando al decir que debo dejarte, con lo
enfermo que estás? Nunca me iré de aquí”
Y, como para reafirmar lo dicho, se sentó junto a mí en la cama. Pude
ver a Kamar apretando mi mano con fuerza, mientras mis ojos estaban
empapados por las lágrimas.
“¿Qué es eso?”
“Ser omega significa que, si tienes una fiebre como esta, debes
acostarte con un hombre. ¿Y si no te gusta tu pareja sexual? Eso
no importa, puede ser cualquier persona. Todo lo que se tiene
que hacer es que me toquen aquí “
Se va a ir ahora, pensé.
Traté de sentir alivio y cerré los ojos. Cuando las lágrimas fluyeron de
nuevo, Kamar preguntó.
“Entonces, ¿qué puedo hacer? ¿Puedo dormir contigo? ¿Te
sentirías cómodo con eso?
“No lo es”
“John”
“John, me gustas”
Quería llorar pero me reí. Debió verme como un loco. Añadí a Kamar,
que sólo me escuchaba.
Mientras retorcía los labios y hacía una risa tonta, Kamar me miró sin
decir una palabra.
“…”
“¿No te gusto?”
“No…”
“Me gustas”
“Pero, pero”
“Ahhh”
“John, ¿dónde diablos está ese Dios del cual tanto hablas? ¿Lo
has visto alguna vez?”
Frente a esa despiadada blasfemia, abrí los ojos presa del pánico.
‘John, lo siento’
No.
No había nadie.
“John”
“Te amo”
“…Quédate conmigo”
“A partir de ahora”
Kamar me sonrió.
“Sí”
Habló en voz baja, como si estuviera exhalando su aliento e inclinó la
cabeza.
“Toda la vida”
Quiero tocarlo.
“¡Ah!”
No pude evitar gritar porque me mordió el pezón con fuerza. Pero sin
importarle, Kamar apretó los dientes y agarró mi pantalón con sus
manos y me lo bajó de una sola vez. La camisa estaba aún alrededor
de mi cuello, sólo una manga había salido, y mi pantalón también
apenas se había quitado de una de mis piernas, pero él sin esperar,
superpuso su cuerpo.
“John”.
Kamar de repente junto mis piernas y las llevó hacia arriba con una
sola mano. Mi cintura flotaba en el aire, y mi cuerpo se curvó. Podía
sentir sus ojos en mi agujero expuesto. Pude ver a Kamar acercando
su cara, y al momento siguiente su boca tocó ese absurdo lugar con
su aliento.
“¡Ahhhhhh!”
La sensación que experimenté por primera vez, fue seguida por una
explosión de sonidos. Cada vez que inhalaba y exhalaba, podía sentir
la respiración de la otra persona en mi agujero que se relajaba y
contraía. Parecía estar frotando sus labios, pero luego los pegó y
aspiró. Mis ojos se pusieron en blanco por la conmoción, y sentí como
algo desconocido estaba saliendo de mi abdomen.
“¡Oh sí…!”
Mi estómago estaba tan sensible que no podía creer que hubiera sido
tan doloroso la última vez. La sensación de sus dedos doblados por
dentro y rascando mi pared interior hizo que gimiera y mi cuerpo se
sacudiera. Kamar respiró y miró dentro de mi lascivo orificio. Cada vez
que empujaba sus dedos y los frotaba dentro, el fluido incoloro se
desbordaba, y finalmente se mojó hasta la muñeca de Kamar. De
nuevo, Karmar trajo sus labios, y esta vez empujó su lengua con los
dedos abriendo.
“Hmmmmm…”
“Hah, hah”.
“Kamar”.
“Dámelo”.
“¡Ah!”
“¡Ugh…! “
“John”.
“Te amo”.
Eyaculé.
Gemí una y otra vez sin saber de qué estaba hablando. Sin darme
cuenta, lo agarré del hombro y levanté la parte superior del cuerpo.
Mis nalgas se abrieron delicadamente, balanceándose hacia abajo. El
fluido transparente escurría desde mi palpitante agujero sobre el
grueso vello corporal de Kamar.
“Ah, ugh…”
Me estremecí y solté un gemido. Cuando recobré el sentido fue
después de que eyaculé sobre el estómago de Kamar. En el momento
en que se dio cuenta, Kamar se levantó de repente. Me caí en la cama
mientras estábamos conectados. Tal como estaba, me comenzó
a golpear ahí abajo.
“Ahhhhh”.
“John”
“Hmm, sí”
“¿Hasta dónde?”
Pensé que se estaba burlando de mí. Pero ni siquiera podía
permitirme enfadarme o molestarme con él en ese momento. Me llevé
la mano al estómago a toda prisa y sentí un pene grueso con la fina
piel de mi abdomen entre ellos. Sin saberlo, lo apreté, y Kamar gimió
profundamente y de repente se escapó de mí.
Fue tan triste que un suspiro salió sin darme cuenta. Pero Kamar no
respondió y me dio la vuelta y me abrazó por detrás.
“Oh, me duele”.
No.
“No, no lo hagas…”
Pensé que todo estaría bien ahora. Intenté decírselo a Kamar, pero no
pude porque metió su dedo en mi boca y acarició mi lengua.
Lentamente frotó la lengua en el dedo. La saliva se desbordó por mi
boca. Cerré los ojos y me entregué a él completamente. Al abrirlos
observe cómo su pene estaba levantando la fina piel de mi vientre.
Cada vez que Kamar se movía, me levantaba el vientre, luego
retrocedía y volvía a levantar. Cuando lo toqué suavemente con mis
manos, pude sentir claramente el movimiento del pene en el. Cerré los
ojos con las manos quietas. Gradualmente la respiración se aceleró, y
el calor subió desde abajo. Cuando pensé que quería tocar su pene
directamente, Kamar me susurró al oído.
“…Sí”.
Kamar dormía tan dulcemente que era increíble que me hubiera hecho
el amor tan violentamente hasta el amanecer. Me impresionaba cada
mañana. Era asombroso estar así juntos en la cama, era increíble que
este hombre estuviera dormido con una cara tan inocente, sabiendo
las cosas que me hizo justo antes que nos quedáramos dormidos, y
los brazos pesados que estaban naturalmente sobre mi cintura
también eran asombrosos, y la situación actual era de lo más
increíble. Así era esta situación.
Nunca imaginé que llegaría el día en que, al abrir mis ojos, lo primero
que vería sería a alguien dormir tan naturalmente junto a mí. Un rincón
de mi corazón estaba cosquilleando, así que sonreí suavemente. Por
un momento, miré tranquilamente el rostro de Kamar.
“…Hola”.
Lo saludé con una sonrisa y besé sus labios. Kamar, que parpadeó sin
comprender, pronto sonrió y me devolvió el beso.
“…¡Ah! “
“No hagas eso, ayúdame. Terminaremos rápido esta vez, así que
vuelve a besarme”
Ante la advertencia que le dije, pensé que era cierto, y afirmé mi dicho
en mi interior. Sabía que no solo lo decía por decir. Siempre
comenzamos con un beso, pero nunca terminábamos solo ahí.
“Ahhh”.
“Termina luego…”
Quizás estoy tan emocionado por eso debido a que estoy lleno de
Kamar.Amo a Kamar.
“La sábana está áspera, porque la tela ya está rígida por nuestros
fluidos…”
“Eres un personaje”
“¡Ah!”
“…Haaahhh.”
“…John.”
“Sabe dulce.”
“¿En serio?”
“Sí”
Luego sus labios bajaron hasta mis hombros. Como era de esperar,
después de besar fuertemente giró la cabeza.
“John…”
“…¡Ah!”
“Haaahhh.”
“John.”
“¡Uh uh uh uh!”
Las gotas de sudor que bajaban por el pecho causaban una curva a lo
largo de los abdominales como un chorro de agua que fluía por el
valle, y descendían apresurada o lentamente. Finalmente, las gotas
rodaron por su cintura y desaparecieron en su grueso vello corporal.
Kamar se paró a medio camino con sus rodillas entre mis piernas. A
través de la entrepierna abierta, vi a Kamar sosteniendo su pene. En
ese momento, estaba fuera de mí.
“John.”
“Ughhh.”
“¡……!”
“Haaahh…”
“Ohhh, John,”
“…Ah.”
Un fino gemido salió. A pesar de que hice una petición, un pene firme
entró en mí. El agujero empapado emitió un sonido lascivo. Esta vez,
Karmar, que se movía lentamente dentro y fuera de mi cuerpo
golpeando lentamente mi espalda, eyaculó en mi estómago.
“…¿Por qué?”
“Ah…”
“Sí”.
Kamar asintió.
“¿Cómo?”
“Eso es genial”.
“No”.
“Continúa. ¿Y entonces?”
“¿Crees en eso?”
“Eso es…”
“…Será mejor que tengas cuidado con esas palabras. Dios tiene
seis oídos. Entonces puede escuchar todo.”
Su voz sarcástica me dejó sin palabras. ¿Cuándo fue la última vez que
recé? ¿Hay alguna oración que aún recuerde? Ni siquiera puedo
recordar cuándo encontré a Dios. ¿Existe realmente Dios?
“…No lo sé.”
“…”
“El lado corto está enfrente de aquí. Cuando era niño, crucé el
desierto cuando fui a la ciudad con mi papá, y solo me tomó unos
días. Acampé, lo cual fue muy divertido. Eso es todo lo que sé . “
John.
‘John, mi bebé’.
Me abrazó y dijo.
“…¡Ah!”
Grité brevemente sin darme cuenta ante la sensación de que el fondo
se abría y se volvía a llenar. El pene se movía lentamente desde
adentro, lo cual no me di cuenta porque seguía en mi vientre.
“Oh si.”
Sorprendido por las inesperadas palabras, abrí mucho los ojos. Kamar
continuó con seriedad.
“¿Eh, adónde?”
“¿A la ciudad?”
Esta vez volvió a asentir con la cabeza, por haber repetido lo mismo
esta vez.
Cada vez que se movía hacia abajo, las arrugas se extendían de lado
a lado, quemando el agujero. Cuando le agarré el brazo, Kamar volvió
a preguntar, sin saber qué hacer.
“¿Cómo?”
“¡…!”
Miré a Kamar con miedo mientras hablaba con cara seria. Cuando
volví en mí, escuché varias palabras. Lo más grave fue el hecho de
que aceptara. Solo más tarde reaccioné y entré en pánico. Entonces
Kamar me notó de inmediato, quien se dio cuenta de la realidad.
No podía negarlo porque era cierto. Sólo hay unas pocas personas
que conozco ahí, incluido mi tío, pero él no podrá protegerme. Por eso
estoy escondido aquí. Aun así, dudé y abrí la boca.
“¿Cómo?”
“Yo también.”
“Te amo.”
Cuando murmuré suavemente, Kamar me besó como si lo hubiera
esperado.
Volví a estallar en carcajadas ante las palabras. Con besos más serios
esta vez, consiguió que mi corazón se calmara.
***
“¿Cómo?”
Kamar me sonrió.
“Eh, no…”
“Así que tenemos que salir de aquí, John. Estás tan débil que
necesitarás ayuda si tienes un bebé. Voy a… Voy a tener que
controlarme”.
¿Puedes aguantar?
“No.”
“Te amo.”
***
‘Si pasa algo, saldré enseguida. Esta vez no puedes decir nada,
no quiero que te hagan daño’.
Sólo esas palabras me dieron suficiente valor. Ya no estoy solo. La
mano que sujetaba el memorándum se tensó, el coche de Gurav se
detuvo no muy lejos. Esperé a que saliera del coche y le saludé
primero.
“¿Qué?”
“Mi amo me pidió que trajera al joven amo. Vamos, sube al coche.
Porque voy a ir directamente a la mansión.”
Abrí mucho los ojos sin darme cuenta. ¿Qué significa esto?
¿Mansión? ¿Traerlo? ¿Quiere decir que mi tío me ha llamado?
Una voz familiar llegó desde atrás. Al girar la cabeza, Kamar, que
había salido de la cabaña, me miraba. Oí a Gurav tragar saliva
sorprendido desde atrás. Pero yo me limité a mirar fijamente a Kamar.
Capítulo 26
Me sentí aturdido todo el camino en el coche. Salir de allí y volver a
casa, era algo que nunca había soñado.
“Gracias.”
“Sí…”
“Eso es…”
“No sabes, no hay ninguna razón por la que el tío me haría eso
deliberadamente.”
“Bueno.”
Sin embargo.
Me quedé perplejo cuando salí del coche y el jardín quedó a la vista.
El jardín,donde el agua fluía en el centro y las flores y el césped
estaban plantados a ambos lados, se había ido y el suelo estaba
cubierto de mármol chapado en oro. No era sólo eso. La espléndida
mansión con elegantes diseños arabescos en las paredes y pilares y
un techo en forma de cúpula desapareció y había un edificio moderno
de estilo occidental. Más allá de las paredes de cristal, se veía el
ascensor en movimiento. Todo lo que se veía estaba muy lejos de lo
que recordaba. Incluso me pregunté si Gurav se había equivocado.
Me quedé sin palabras, Kamar miró a la mansión y abrió la boca.
“Si esta es la casa en la que solías vivir, creo que hay una buena
razón.”
Ah.
“…Sí.”
Y añadió cariñosamente.
“Joven amo.”
“¡Oh, John!”
“Tío…”
“Te lo diré la próxima vez, lo siento. Bueno, por cierto… Creo que
la casa ha cambiado mucho. Pensé que estaba en el lugar
equivocado. ¿Qué pasó?”
“¿Vieja?”
¿Es así?
“Sí…”
“¿Y luego qué pasó? ¿Lo trajiste así, sin más? ¿Dónde pusiste a
tal bulto? “
Me detuve en seco. Pensé que escuchar a escondidas era de mala
educación, pero no podía darme la vuelta. Estaba de mal humor por
alguna razón. Solo un poco más, solo será por un momento, me dije a
mi mismo y seguí escuchando en silencio. Mi tío prosiguió hablando.
No puede ser.
Kamar.
No era el momento para dar con una explicación. Tengo que encontrar
a Kamar y salir de aquí.
¿Dónde estaba?
El sótano.
“Todas estas son bendiciones que Dios nos ha dado. John irá
pronto donde sus padres, en el cielo ellos se encuentran, y eso
debemos considerarlo una bendición. ¿No es Dios generoso
también?”
Ante esto mi tía se rió a carcajadas.
Kamar.
“¡ … !”
“¿Kamar, Kamar?”
Había una jaula gigante en donde podía caber un animal grande sin
problemas dentro de él.
“¡Kamar!”
Kamar.
“¡…!”
No pude abrir mis ojos por un momento, así que los cubrí con las
manos. Me sentí mareado por la brillante luz como si me fuera a cegar
mis ojos. Mientras dudaba y me detenía, escuché la voz de alguien.
“…Tío.”
Mi tío se acercó con una sonrisa. Hubo un sonido y el frente de mis
ojos brilló. No fue hasta que dejé de rodar por el suelo que me di
cuenta de que me había golpeado en la mejilla. También me di cuenta
de que no sentía la presencia de Rikal, pero no terminó ahí. Me senté
en el suelo y no pude mantener mi conciencia, pero mi tío que estaba
frente a mí se inclinó, agarró mi barbilla con una mano y la levantó. Lo
hizo, y esta vez recibí un golpe en la otra mejilla. Mi tío me abofeteó
una tras otra, sucesivamente, mientras me agarraba de la barbilla.
“¡Aagh,aghh, aah!“
“Aaaaghh, ahhhh”
Mi tío se puso en cuclillas frente a mí, donde todo lo que podía hacer
era gemir de dolor.
“Oye.”
“¡ … !”
“¡No, Rikal!”
***
“Contesta a eso…”
“Sí, sí.”
“…Ah.”
Fue Salman quien entró mientras hablaba con una expresión estúpida
y cruel. Y detrás de él lo siguieron varios hombres. Dijo uno de ellos,
mirándome sentado cerca de la pared con asombro.
• “……!”
• “……!”
Ante eso, los hombres se miraron entre sí. Uno de ellos se bajó los
pantalones y otro hombre lo siguió.
• “Hey chicos…”
Uno parecía reacio, pero cuando los otros hombres sacaron sus
genitales, se unió.
• “[Ooh, Woo-wook…] “
• “¡Sucio, hijo de puta!”
Salman estaba tan enojado con él, que se ríe a carcajadas como si
estuviera pensando en ello.
Con él, los hombres me presionaron por todos lados. Salman sacó el
cuchillo de su cintura y se dirigió hacia mí. Torcí todo mi cuerpo y traté
de escapar, pero las manos que me sostenían por todos lados no me
permitían moverme. Se me nubló la vista y las lágrimas llenaron
rápidamente mis ojos. Mis piernas que los hombres sostenían fueron
tiradas con fuerza por ambos lados y las abrieron de par en par.
Salman sonrió, agarró el cuchillo y lo acercó posicionándolo sobre mi
cintura. Tan pronto como pasó la hoja afilada, por la tela vieja, esta
cedió hacia abajo. Los hombres silbaron con exclamación cuando
vieron mi entrepierna ser revelada rápidamente.
Era una vista atemorizante, pudo ver a Salman agarrando su pene con
una erección.
• “…¿Oh?”
• “¡Ah ah ah ah!”
• Kamar.
• “Ah ah ah ah ah…!”
• “Kamar”.
• “John”.
• “Kamar…”
• “¡Rikal!”
• Rikal…
• “Gracias, Rikal”.
Poco después, Kamar, que detuvo el coche, bajó. Abrió la puerta del
asiento trasero, sacó esto y aquello y comenzó a armar la carpa con
facilidad. En el momento en que salí del auto tomé con un abrazo a
Rikal, pero me quedé momentáneamente aturdido al ver el cielo
nocturno lleno del desierto. Fue literalmente como una lluvia de
estrellas. El cielo azul índigo tocaba el desierto sin fin, como si
mostrara el fin del mundo. Estuve mirando fijamente el horizonte
distante por un momento, y una voz vino desde atrás.
• “Oh…”
• “¿Qué pasa?”
Abrí mi boca.
Respiré tranquilamente.
No en absoluto.
• “Uhhhh…”
***
• “Tomemos un descanso”.
Habiendo dicho eso, Kamar apagó el motor, giró el brazo hacia atrás y
comenzó a sacar algo del montón de cosas que estaba atrás..
• “Ahí están…”
Cansado del calor, apenas pude abrir los ojos cuando Kamar me
levantó y comenzó a cubrirme con una tela blanca. En aquel auto
estrecho, quitó las manos sólo después de cubrir silenciosamente todo
mi cuerpo de la cabeza a los pies, excepto los ojos.Apenas recuperé
el sentido y me detuve cuando vi a un gato jadeando en mi regazo.
Mirándome avergonzado, Kamar abrió la boca.
Me mordí los labios. Tenía que hacer algo por Rikal, pero no se me
ocurría nada que hacer. Kamar, que me miraba mirando a su
alrededor con nerviosismo, extendió la mano. Sacando una botella
nueva y una toalla por detrás, empapó la toalla con agua y la cubrió
sobre el cuerpo del gato.
• “De verdad”.
• “¿Hay o no?”
• “¿Qué es eso…?”
Glup.
• “No, Rikal”.
Cuando intentó escapar de nuevo, miré con severidad al gato que falló
y rápidamente fruncí el ceño.
• “John…”
• “No”.
De repente, Kamar tomó el cuenco. Junto a mí, un sorprendido Rikal
gritó: “¡Nyaang!” Kamar dijo con indiferencia, al ver el peludo felino
como movía la mandíbula mientras maullaba.
• “…¡Rikal!”
• “Detente y dámelo”.
• “Woong-oong-ang-yang…”
Kamar levantó la mano, como para comer rápido. Con cuidado junté
mis labios y soplé para enfriar el calor, luego mordí con cuidado la
punta de la carne en mi boca. El jugo y la carne blanda que rezuma de
inmediato fueron muy satisfactorios, pero me dolía todo el rostro cada
vez que lo masticaba. Le dije tan alegremente como pude a Kamar,
quien también estaba distorsionando las cejas mientras me miraba.
• “¡Está delicioso!”
• “¿Qué?”
• “Ah, no, nada…”
• “No nada…”
Kamar me miró a la cara por un momento y luego siguió comiendo.
Parecía una señal tácita de que esperaría hasta que yo hablara, pero
cambié de tema.
La comida que comía mientras huíamos era más sabrosa que la que
usualmente consumíamos en el oasis. Kamar, que puso una olla
pequeña a la parrilla para cocer el arroz, me lo tendió. Como era de
esperar, fue un regalo especial para mi.
• “Gracias”.
***
• “Si, gracias.”
Sin saber la respuesta, me quedé sin poder entender lo que está por
venir y pensé una y otra vez. …¿Cómo podré vivir sin Kamar?
Capítulo 33
Después de conducir otro día completo, llegamos a la ciudad. Tan
pronto como los edificios comenzaron a verse uno por uno en la
distancia, la vista de la ciudad se llenó de espléndidos paisajes
urbanos. Nunca pensé que habría tal contraste entre polos en el
desierto. Kamar se rió de mí mientras miraba el paisaje con estupidez.
Pero lo que no cambió fue el hecho de que era una ciudad hermosa
como la recordaba. Las riquezas se desbordaron por todas partes,
incomparables a la sencillez de Al Fatih. Los coches que pasaban
estaban cubiertos de oro y la gente parecía sofisticada y relajada.
Habían letreros de colores por todo el lugar, e incluso los rascacielos
se iluminaban. De alguna manera me sentí avergonzado de mí mismo.
“¿Qué pasa?”
“Me da vergüenza…”
“¿Qué? ¿YO?”
“¡No!”
“En su casa…”
“¿Les robaste?”
Como yo, Kamar, que repitió las mismas palabras, frunció el ceño y se
quejó.
No supe qué decir, así que las palabras se volvieron a disipar. Cuando
dejó de hablar, Kamar insertó casualmente la llave y giró. Abrió la
puerta, se hizo a un lado y me hizo una seña como para que fuera el
primero en entrar.
“¿¡Una pareja!?”
“… Si”
“¿Cómo supiste?”
“¿Qué?”
***
“Bueno… ¿Carne?”
Al escuchar eso, se dio cuenta de que todo lo que había hecho hasta
ahora había sido solo asar carne. Una cosa más fue cocer
arroz. ¿Quizás no sabe cocinar nada? Un pensamiento que me vino a
la mente, y lo miré desde atrás.
Kamar, que tenía una expresión de vergüenza, sonrió con los ojos
entrecerrados.
“¡No!”
Me picaba la garganta y estallé en carcajadas. Kamar susurró,
abrazándome, torciendo mi cintura y besando mi cuello, mejillas y
otros lugares sensibles…
“¡No!”
“¡Kyaaaaaaanng!
“En parte…”
“…¿Quién es usted?”
Esperé una respuesta con ansiedad. No hay nadie que nos conozca
aquí, entonces ¿que estaba pasando? Pensando en cómo ayudar a
Kamar en caso de una posible situación, la voz de un hombre salió al
frente.
“Basta, es suficiente”.
Continuó hablando.
“Sí, señor”.
Los ojos del hombre estaban puestos en Kamar. Sentía una atmósfera
extraña por alguna razón. Qué podía ser, estaba ansioso, pero Kamar
abrió la boca.
“Sí”.
“No será fácil andar juntos. ¿Por eso están huyendo? ¿De dónde
eres?”
Los ojos por encima de las gafas desprendían un extraño brillo. Los
ojos del hombre se volvieron hacia mí.
“¡Kamaar!”
“…Ugh!”.
La sangre roja que se esparció frente a mis ojos unos días antes
revivió. Kamar no duda en matar a la gente. Esta vez volverá a ser lo
mismo. Volví a gritar cuando vi que la mano que sostenía el cuello del
hombre se volvía blanca.
Tras dar las gracias con una voz bastante áspera y ronca, se bebió el
vaso de agua entero de inmediato. Después, suspiró y volvió a
mirarnos.
“Le pido que hablemos con palabras, ¿por qué hacerlo con
nuestros cuerpos?”
“¿Qué?”
“Es cierto”.
“…Eh”.
“Recibí ayuda de todos modos, y si hay algo que pueda hacer, los
ayudaré. Por ejemplo, ¿un inhibidor o algo así? “
“¿Inhibidores?”
“No lo hizo”.
“Vaya”.
“…Kamar”.
“Soy John”.
“John”.
El hombre, que repitió su nombre uno a uno, sonrió y dijo.
“De acuerdo”.
“He oído que los gatos tienen muy buena memoria, pero hay un
problema. ¿Qué demonios le has hecho a Rikal?”.
“Es un gato”.
“¿Pero?”
Como dijo el primer día, Steward nos ayudó mucho. Primero, le dio a
Kamar medicina y le habló de una buena tienda para vender tapices.
Kamar no entendía por qué tenía que tomar la medicina, pero se vio
obligado a seguir las indicaciones de Steward: “El olor de feromonas
de John era tan fuerte que podía ser un problema”. Como dijo,
después de tomar la medicina, el olor corporal de Kamar desapareció.
Lo lamentaba, pero Kamar dijo que no importaba si era por mi salud.
Pero no tomé la medicina porque a Kamar le gustaba mucho sentir mi
aroma y por eso se oponía a tomarla.
“Fue algo muy bueno. Todavía no puedo creer que John lo haya
hecho”.
Steward miró mis manos. Mis manos, que estaban llenas de callos y
heridas, me sentí de alguna manera avergonzado, así que las deslicé
hacia abajo y las escondí bajo la mesa.
“Hay una ley que dice: que si te acuestas con una virgen, tienes
que casarte con ella. En este tiempo actual. Es decir, como mujer,
tienes que casarte con el hombre con el que te acuestas por
primera vez. Eso es ridículo. Si te violan, tienes que casarte con
un violador. ¿Tiene sentido?”
“Ya veo…”
“Bueno, cada uno tiene sus propias razones personales, así que
no hay obligación de decirlo”.
Sí, asintió él. De repente recordé que el hombre que tenía delante era
un médico. Abrí la boca con dificultad al ver que se acariciaba la
barbilla pensando.
“Todavía no”.
Por alguna razón, sentí un escalofrío como si el aire frío pasara por mi
espalda, pero fingí no saberlo hasta el final.
Capítulo 36.
La comida no fue lo único que Kamar compró ese día. En la bolsa
había todo tipo de artículos para el hogar. Después de la comida,
Steward volvió a su habitación, y nosotros arreglamos los asientos y
comprobamos lo que Kamar había comprado. Abrí los ojos de par en
par, sorprendido, al ver la ropa, los zapatos y las medicinas, mientras
estaba junto a Kamar, que sacaba las cosas de la bolsa una por una.
• “Uhh, uhhh…”
• “…John”
• “Ohh… ¿Oh?”
‘¿Cómo?’
• “Uh…”
Me caí accidentalmente de la silla y un suspiro de exclamación salió
de mi boca casualmente. Quedé aturdido por un momento, pero
rápidamente me levanté e intenté huir. Pero Kamar fue más rápido.
• “¡Ah!”
‘Tengo miedo’.
‘Tengo miedo’.
• “¡… …!”
‘Es extraño.
Es extraño, no es Kamar.
• “¡… …!”
‘No es Kamar’.
‘No es Kamar’.
• “…¡Argh!”
Esta vez, un grito real salió. Kamar acabó por torcerme el brazo. De
repente se volvió negro y luego blanco de nuevo. La conciencia
desapareció durante unos segundos y volvió. Cuando apenas abrí los
ojos, me di cuenta de que ya no sentía presión en todo mi cuerpo.
Además del desconocido que me amenazaba.
Kamar me miraba con una mirada pálida. Sus ojos eran de color
púrpura, como siempre, y no presionaba contra mi cuerpo. Sentado
lejos de mí, parecía tan sorprendido como yo. Su rostro, que miraba a
su alrededor con los ojos muy abiertos, se fue distorsionando por la
vergüenza.
• “¿Qué me ha pasado…?”
Preguntó, desconcertado. Pero eso era lo que quería preguntar.
También dejé de sentir el dulce aroma que desprendía. Suspiramos y
sólo nos miramos.
• “…John”
• “John…”
• “Se acabó”.
Kamar puede estar pensando lo mismo que dijo. Cuando lo vi con una
mirada que parecía más hiriente que yo, pensé que todos lo sabían.
Tardíamente pensé que debía consolar a Kamar, pero no se dio el
momento. Kamar sonrió con amargura y dejó mi mano atrás.
• “¡…!”
• “¡Kamar!”
• “Tengo miedo…”
• “Entonces me dejarás”.
• “No me voy a ir”.
• “¿Eso te mataría?”
***
• “¿Estás bien?”.
• “Sí…” Asentí con la cabeza.
• “Sólo supongo que me he resfriado”.
Era evidente que mi voz estaba muy ronca. Sonreí con dificultad al
verle sonreír con dificultad.
• “No pasa nada, no te preocupes y que tengas un buen
viaje”. Tumbado me despedí de Kamar. Tras haber decidido
vender tapices y ganar dinero, no tuvo más remedio que salir de
casa una vez más.
• “Acuéstate, John. No te muevas hasta que venga, y no te
excedas”.
• “Sí, lo sé”.
• “¿Puedo hacerlo?”
• “Por supuesto, John. ¿Vendrá Rikal también?”.
Al oír el grito, el gato que miraba hacia abajo giró la cabeza, saltó y
corrió hacia nosotros. Cuando Steward se agachó, el gato, que cedió
voluntariamente su barbilla, emitió un ronroneo. Agarró a Rikal
despreocupadamente y le dijo.
***
Entonces Steward bajó la mano y rascó la cabeza del gato que rodaba
por el suelo.
***
• “Rikal”.
‘…Te extraño’.
Capítulo 39.
• “¿Tienes noticias del palacio real?”
Junto a él, Rikal maulló y ronroneó bajo sus pies. Steward se inclinó
bajo la mesa y rascó la barbilla del gato.
No tenía nada que decir, así que solté el final de mi discurso. Steward
no tardó en darle la vuelta al tema y preguntar.
• “Así que estaré fuera unos días porque iré al palacio real,
dime si necesitas algo, como té o la comida de Rikal”.
Steward solía comprarme regalos cada vez que se ausentaba por
unos días así. Le invitaba a comer de vez en cuando para agradecerle
el detalle. Esto se debe a que Steward a menudo se saltaba las
comidas porque estaba muy absorto en su investigación. En esta
ocasión, le agradecí que me preguntara como siempre y le pedí la
comida de Rikal.
***
• “Haah”.
• “Ay…”
Volvería, claro.
***
Las palabras del cliente hicieron que el dueño se riera y dio una
palmada.
El dueño dijo en voz alta, poniendo mis cosas en el mostrador una por
una en un sobre.
Ah, ya veo.
¿Steward?
Esta vez también tenía que aplazarlo. De todos modos, apenas hay
alguien a quien llamar, y el miedo a dejar un rastro ha mantenido a
raya la idea de comprar un teléfono hasta ahora. Afortunadamente,
era habitual que las posadas respondieran al teléfono de esta manera,
así que no se dijo nada, pero él pareció curioso por mi larga estancia.
Se encogió de hombros y bajó las escaleras mientras yo fingía
desconocer tal pensamiento. Cuando me apresuré a bajar detrás de
él, el receptor estaba en el mostrador de recepción. Agradecí de
nuevo al propietario y contesté al teléfono.
Le hablaba con alegría, y una voz familiar surgió desde el otro lado.
• “¿John?”
• “¿Steward?”
Su voz parecía extrañamente temblorosa. Mientras yo fruncía el ceño
involuntariamente, Steward continuó.
Parecía una voz ligera, como de costumbre, pero algo seguía siendo
extraño. Respondí desconcertado.
Intenté decir que estaba bien, pero él ya había entrado. Sólo entonces
el dueño se dio cuenta de por qué estaba esperando y se quedó
mirando a su alrededor con cierta incomodidad, pero de repente el
paisaje de la calle se hizo visible. Al igual que el día anterior, la gente
pasaba riendo y hablando con aire animado.
En el momento en que escuché una voz grave con buen eco, dejé de
caminar. Miré hacia atrás lentamente, dudando de mis oídos. Las
noticias salían del televisor del vestíbulo que daba a las escaleras. En
la pantalla se veía a un hombre que repetía su discurso emitido el día
anterior. Vestido con el traje tradicional, el hombre llevaba una capa
ornamentada de tela negra adornada con un fajín de oro, y su noble
linaje era inmediatamente evidente. La pronunciación era clara, la
mirada fría era inquebrantable, y su forma de hablar también era
poderosa. Justo antes de que la pantalla se apagará, su rostro frontal
fue captado por la cámara.
***
No puede ser.
Pero lo que está pasando ahora. Cuando pensé que me gustaría que
alguien me convenciera, recordé lo que dijo Steward tardíamente.
Ah.
• “John”.
• “Steward”.
Se detuvo. Fue solo ahora que sentí que sabía la razón de la conducta
poco razonable que mostró cuando vio a Kamar por primera vez.
Quizás este detalle fue de su conocimiento desde el principio.
Como dijo Steward, ha sido una gran ayuda para nosotros. Si sus
palabras son ciertas, se explican todas las cosas que solía decirnos
sobre ocultar nuestras apariencias o cuidarnos del mundo exterior.
Cuando descubrí que él estaba simplemente tratando de ayudarnos, la
gratitud y el arrepentimiento se mezclaron. Sentí que mi corazón se
ponía pesado y lancé las preguntas restantes.
‘John’.
Cuánto le amaba.
Admiré la foto frente a mí, y no había duda alguna, era él. Antes de
darme cuenta, las lágrimas llenaron mis ojos y fluyeron por mis
mejillas, pero no pude ni siquiera limpiarlas. Abracé el folleto con
fuerza y lloré sin parar hasta que llegó el amanecer.
Capítulo 42.
Por la mañana, Steward llamó a la puerta de mi habitación e hizo que
sobresaltara. Tan pronto como llamó a la puerta y abrí, me topé con su
cara llena de asombro y sorpresa al ver mi rostro de nuevo.
• “¿No dormiste?”
• “Ahora, vámonos”.
En el jardín interior del palacio real, que estaba pintado de oro por
todas partes, se alzaba un rascacielos, llamado el centro del mundo.
Steward me dijo, mirando hacia el infinitamente grande y majestuoso
edificio.
***
Pero lo más importante de todo, es que, este lugar está muy bien
organizado para que puedas ver de un vistazo dónde estás y, sobre
todo, no hay olor a comida. No había libros ni papeles
cuidadosamente colocados en la pared, todo lo que podías ver era un
escritorio bien organizado, no había ni un solo bolígrafo rodando. Al
ver todos los instrumentos de escritura perfectamente ordenados en el
estuche de lápices, me rascó la cabeza, estoy muy asombrado, no
sabía que mi nuevo amigo pudiera vivir tan limpiamente.
Asentí con emoción una y otra vez. Steward con su rostro todavía
lleno de descontento dijo.
Kamar.
• “¿John?”
• “Kamar…”
Él está ahí. Tan alto, y con su pecho tan fuerte como le recuerdo, su
cara no muestra más que sorpresa al mirarme.
El frente de mis ojos estaba empañado por las lágrimas. Yo, sin poder
evitarlo, extendí mis manos hacia él.
Capítulo 43.
[BANG] El sonido de un violento golpe me había hecho volver a mis
sentidos. Cuando miré hacia arriba, estaba tirado en el suelo. No fue
hasta tarde que me di cuenta de que me habían golpeado. Estoy
intentando mantener la calma, pero antes de que pudiera superarlo,
las patadas se derramaron sobre mi y no soy capaz de protegerme de
ellas. Ni siquiera he intentado resistirme, pero, aun así, me golpearon
directamente. Mi mente quedó en blanco por los golpes que me
propiciaron y mis ojos brillaron. Incluso al estar encorvado y en medio
de los gritos, el olor todavía vagaba a mi alrededor. Era el dulce olor
de Kamar.
• “¡John!”
Era Kamar.
‘¡Ah!’
• “Steward…”
• “Si, Su Majestad.”
Kamar no dijo nada. Tenía miedo de lo que me diría, así que no pude
abrir la boca y me limité a mirar. Quitándose el cigarrillo de la boca,
respondió.
• “Por supuesto”.
Una voz fría bajó como un castigo más que una bendición. Me quedé
mirando hacia arriba, estaba totalmente hipnotizado.
Su olor fluyó tan denso que paralizó por completo mi sentido del olfato.
Era la primera vez que percibía un olor tan fuerte tan de cerca. Incluso
cuando Kamar se durmió abrazándome, nunca había sentido este
fuerte olor.
Se oyó la voz de Kamar. Steward respondió desde detrás con una voz
que parecía perpleja y al mismo tiempo ofendida.
Kamar me miró sin decir una palabra. Parpadeé para evitar soltar mis
lágrimas, pero rápidamente volvieron a salir. Lo pude ver por un
momento, pero pronto su visión se volvió borrosa.
Kamar me llamó por mi nombre. Aunque era una voz muy amistosa,
me resultaba desconocida, como si fuera la primera vez que la oía.
• “Si tratas de poner una mano sobre mi cuerpo de nuevo, te
arrancaré el brazo, recuérdalo”.
Dio una advertencia aterradora con una voz muy suave, y pronto se
dio la vuelta y se alejó. Los hombres lo siguieron apresuradamente y
me quedé solo con Steward. Después de que desaparecieron por
completo, Steward corrió hacia mí y comenzó a escanear mi rostro y
mi cuerpo.
‘Ese no es mi Kamar’.
‘Es imposible que mi Kamar me mire con esos ojos y me diga eso’.
Me mordí los labios, pero no podía dejar de sollozar. Una vez más las
lágrimas volvieron a llenar mis ojos y me eché a llorar en voz alta.
‘¡No es Kamar!’