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Corrector ortográfico, una herramienta que nos facilita la vida ¿A qué costo?

La Ortografía es una parte de la Gramática que se ocupa de la forma correcta de escribir las
palabras, cuyo principal uso es la comunicación, y para poder comunicarnos efectivamente, es
necesario que elaboremos los mensajes de forma correcta y comprensible, La palabra
Ortografía viene del griego orthos, que quiere decir correcto, y de grapho, que significa
escribir, así que ortografía quiere decir escribir correctamente. Tal como debemos hacerlo
cuando hablamos, para escribir correctamente hay que poner atención en la ortografía. No
importa en el sector en el que trabajes o lo que vayas a redactar, la ortografía siempre es muy
relevante. Ya sea a la hora de escribir mails o trabajos escolares, escribir de forma correcta
dice mucho sobre la profesionalidad de las personas y creo que el corrector ortográfico puede
ser un gran aliado, pero nunca debemos confiar del todo en él.

Un corrector ortográfico es una aplicación informática que identifica posibles errores


ortográficos en un texto refiriéndose a la ortografía aceptada en una base de datos. La
mayoría de los correctores ortográficos funcionan como parte de un programa más grande,
como un procesador de texto o un motor de búsqueda.

Los psicólogos han descubierto que cuando trabajamos con computadoras, a menudo somos
víctimas de dos dolencias cognitivas (complacencia y prejuicio) que pueden socavar nuestro
desempeño y llevar a errores. La complacencia de la automatización ocurre cuando una
computadora nos adormece con una falsa sensación de seguridad. La mayoría de nosotros
hemos experimentado la complacencia cuando estamos frente a una computadora. Al usar el
correo electrónico o el software de procesamiento de texto, nos volvemos menos
competentes cuando sabemos que hay un corrector ortográfico en el trabajo.

La velocidad es uno de los factores que más afectan la escritura, ya que se ve como una
conversación y se espera una respuesta inmediata. Debido a esta inmediatez y la evolución de
la escritura, surge una aparente falta de conocimiento sobre las normas y sus excepciones.
Aunque se escribe con más frecuencia y rapidez que nunca antes, pareciera que a las personas
se le olvidaron las reglas gramaticales y suelen no preguntarse si está bien o mal lo que
escriben. Además, existen herramientas como el texto predictivo que sugiere palabras
frecuentes para completar la frase o palabra automáticamente y el autocorrector, que marca
errores ortográficos y los corrige en el momento. Este tipo de avance tecnológico nos ayuda a
escribir más rápido, sin embargo, no ayuda al usuario a mejorar su ortografía ni a entender las
reglas, ya que no se acatan por completo a las normas. No se puede fiar al cien por ciento del
autocorrector ya que depende del idioma preestablecido en el dispositivo y si tiene o no un
diccionario del idioma. Es por eso que hay ocasiones donde el mismo autocorrector comete
errores y marca palabras correctas como error. Tampoco sabe distinguir entre palabras que se
oyen igual, pero se escriben diferentes, ni entre dos palabras que se escriben igual o casi igual,
pero tienen significados diferentes. Los correctores básicos no advierten si un texto es
redundante o insultante. Las herramientas de autocorrección parecían ser la solución, pero en
realidad, también han creado un problema. La tecnología hace que la falta de ortografía sea un
lugar común, ¿puede decirse que la ortografía dejó de ser importante? Los correctores
ortográficos son una herramienta más para facilitarnos la vida, pero son sólo eso, una
herramienta; no hay que depender totalmente de ellos. Y no puedo dejar fuera los signos de
puntuación, la correcta colocación de estos, es otro punto importante a la hora de darle un
sentido y una correcta interpretación a un texto. según los expertos, las razones por las cuales
una persona escribe con errores son varias, entre ellas se encuentran la distracción, la escasa
importancia que se le da a la ortografía, la poca lectura de libros y la influencia de otro tipo de
lenguajes tecnológicos como el que se usa con los mensajes de texto, en la actualidad,
encontramos que las personas escriben como si escribieran un mensaje de texto, existe una
terrible mutilación del lenguaje y somos conscientes de ello, pero no nos importa, después de
todo, el otro nos va a entender, porque escribe de la misma forma que nosotros. Después de
todo el corrector minimiza un poco el trabajo, como en este momento lo utilizo yo para darme
cuenta que palabras llevan tilde y no lo sabía.

Hoy en día una pequeña falta de ortografía, una palabra subrayada en rojo, una tilde
inexistente o un punto mal colocado es algo de menor importancia. Las nuevas generaciones
llegamos para cambiar hasta el lenguaje, para incorporar palabras en otro idioma a nuestras
oraciones y para abreviar todo lo que se pueda.

A pesar de que no sea porque escribes mejor, el corrector ortográfico nos evita las faltas más
comunes. No tenes que preocuparte por las tildes, porque será el corrector en este caso quien
se ocupe de las tildes por vos. Tú profesionalidad mejorará, si la ortografía no es tu fuerte, el
corrector ortográfico se convertirá en tu gran aliado. De esta forma te aseguras de escribir
siempre correctamente y no estás pensando en "lo escribí correctamente?". Por otro lado, Al
fin y al cabo no sos vos el que corrige las faltas, por lo que no aprendes a escribir
correctamente. Este es uno de los mayores inconvenientes, y es que como uno se acostumbra
enseguida al corrector, poco a poco se va olvidando de tildes o prestando menos atención, ya
que sabemos que el corrector se encargará de ello. Dejaron de existir los diccionarios y los
libros antiguos, con leguajes más “sofisticados” impropio de nuestra época, se dejaron de lado
porque comenzaron a ser inentendibles para nuestra generación, la generación de las faltas de
ortografía o mejor dicho, la generación dependiente del autocorrector.

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