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COMUNICACIÓN 4°,5°

Jorge Ruiz Cruz

COMUNICACIÓN
Sesión 7

Fuentes para la Tarea Académica 1 (TA1)

Revisa las siguientes fuentes informativas y responde las preguntas de comprensión propuestas.
Luego, anota las ideas que consideres más relevantes y elabora con ellas una lluvia de ideas que usarás
durante la elaboración del esquema de la Tarea Académica 1.

Fuente 1
Resolución de Indecopi sobre el caso Cineplanet (Cineplex)
https://cde.gestion2.e3.pe/doc/0/0/2/6/2/262217.pdf

Resolución de Indecopi sobre el caso Cinemark


https://cde.gestion2.e3.pe/doc/0/0/2/6/2/262218.pdf
-
RESUMEN
la primera fuente nos habla de la resolución en el caso de Cineplanet y en la segunda de Cine Mark; en
la cual se está apoyando al consumidor sobre la entrada de alimentos a los establecimientos y la
negación de los cines a esta resolución puesta por Indecopi. Por ello en el siguiente enlace se muestra
un video en el cual se habla sobre la respuesta de Cineplanet y Cine Mark donde no se encuentran a
favor ya que aseguran que el costo de estos productos se invertía para la mejora de estos
establecimientos retrasando la apertura de nuevos cines .Por último las personas se encuentran de
acuerdo debido al costo excesivo de estos productos que ofrecían ; debido a la mala calidad de estos
y porque no todos podían acceder a comprarles por la situación económica. Por este motivo se a dado
esta resolución brindada por Indecopi beneficiando al consumidor.

Fuente 2
¡Traga tu canchita, liberal!
Fernando Vivas

Bravo, Indecopi. Su resolución prohibiendo prohibir ¡qué bonito suena! que lleves al cine tu
canchita o snack comprado en otra parte es valiente. Pudo ser menos controversial e ir por el lado de la
concertación de precios antes que objetar un modelo de negocios, como me discuten algunos colegas;
pero, vamos, busca corregir un abuso. Había que ser contundente.

Siento recompensado un acto de rebeldía que tuve semanas atrás. Fui a un Cineplanet y pagué S/10,50
por una entrada. Quise comprar una canchita y una gaseosa y me pidieron S/19. La diferencia con el
precio real (ese mismo combo me cuesta S/3,50 en las calles del Centro) y con el de la entrada me
resultó doblemente grosera. El mensaje de ‘si quieres comer tu canchita lo haces al precio que me dé
la gana’ me supo a extorsión. Indignado, compré mi combo fuera de la sala y discutí con el personal
hasta que, agotadas sus objeciones, me dejaron pasar como ahora tendrán que hacerlo por ley. (Ojo, si
buscan revertir esto por la vía judicial, mientras lo hacen, igual Cinemark y Cineplanet tienen que
cumplir el fallo, a menos que obtengan una medida cautelar).
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Jorge Ruiz Cruz

Indecopi no habla de extorsión pero sí de ‘cláusula abusiva’ y limitaciones a la ‘libre elección’ del
consumidor. Y respeta la libertad de precios. Que cobren lo que les dé la gana por la canchita, pero no
impidan el ingreso con snack comprado en otra parte. Por eso, no entiendo bien a mis colegas liberales
que se arañan por esto. Será que les importan más las libertades de las empresas que las de los
consumidores. Yo no creo que una empresa que vende A, que es su producto esencial, a un precio
razonable y te embosca con el sobreprecio de B, que es conexo, sea más digna de protección que un
consumidor que quiere A y B a precios razonables.

¿Qué tal si apostamos a un equilibrio, ah? Es cierto que la sentencia parece amenazante contra
negocios complejos donde sea difícil determinar qué es lo esencial y lo conexo, pero en este caso,
Indecopi consideró correctamente que lo esencial es la película. Es lo que se promueve, se proclama y
define la asistencia a las salas. Le pregunté a la doctora Liliana Cerrón, de la Sala Especializada en
Defensa del Consumidor, ¿qué pasaba si una sala se estructura y se define de tal forma que película y
canchita sean esenciales? Me respondió que ese sería otro producto, otro análisis y otra solución. Me
sonó coherente.
Soy cinéfilo y vivo de cerca las mayores amenazas al negocio: el cine en casa y la piratería. Frente a
ellos se lanzó una prédica sobre el valor de la creación cultural vista en gran formato y los derechos de
autor. Ahora admiten que cultura y autores les importaban un pepino. Lo esencial era la canchita.
Decídanse.
[Tomado de https://elcomercio.pe/opinion/rincon-del-autor/indecopi-cine-cinemark-cineplanet-traga-canchita-
liberal-fernando-vivas-noticia-500673 ]

Fuente 3
La fábula del cine y la canchita: una historia de terror protagonizada por Indecopi
Gustavo Rodríguez García

La noticia se difundió rápidamente por redes sociales: Indecopi había dispuesto que el conocido cartel
en donde se anunciaba la prohibición de ingreso con alimentos adquiridos fuera del cine debería ser
retirado. Algunas personas bromeaban (esperamos) con comentarios como “ahora podré llevar mi
pollo a la brasa” o “voy a llevar mis panes con chicharrón”. Algunas personas celebraban diciendo que
ya era hora que se pusiera fin a ese abuso de los cines y otros —los menos— cuestionaban la decisión
sosteniendo que era un disparate (que es cierto, lo es). Ante tanta confusión sobre el tema, vale la pena
aclarar algunos puntos de esta historia de terror protagonizada por Indecopi.

En primer lugar, es una historia de terror porque se trata de decisiones que conspiran contra los más
elementales conocimientos de economía y sobre el funcionamiento del mercado. Seamos honestos y
claros, las decisiones expedidas por Indecopi revelan un conocimiento nulo sobre cómo se producen
los precios, cómo funciona ese mercado en particular, y sobre los efectos que decisiones como las que
se han hecho públicas tienen precisamente en el consumidor que se quiere tutelar.

Empecemos por el supuesto abuso de las canchitas y gaseosa en los cines. Es evidente que a nadie le
gusta pagar más por algo que puede adquirirse por menos. Es claro también que la prohibición de
ingreso con alimentos no adquiridos en el establecimiento tiene por propósito restringir el consumo de
alimentos a aquellos que hayan sido comprados al precio superior. El común de los mortales pensaría
que los cines atraen obviamente a la gente a sus salas de cine y luego abusan de los consumidores a los
que no les queda más remedio que comprar lo que se vende allí. El argumento es una delicia para
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quienes se ganan la vida planteando medidas populistas; sin embargo, es equívoco por donde se le
mire.

La primera explicación del equívoco tiene que ver con la falsa premisa de que los consumidores están
“obligados” a comprar a un precio más caro. Los consumidores ciertamente no están obligados a
comprar nada que no quieran comprar. No es cierto, entonces, que en las salas de cine se cobre lo que
al proveedor “le dé la gana”. Eso simplemente no es posible. Como cualquier estudiante de economía
sabe de su primera clase de primer ciclo, la demanda de un bien implica una reacción inversa entre el
precio y la cantidad vendida. El incremento del precio representa menos ventas y, asumiendo que se
quiera vender la mayor cantidad de canchitas en el cine, es un disparate sostener que se está cobrando
el precio alto que al proveedor “le da la gana”.

Más importante, la gente no tiene que comprar canchita en los cines, ni tiene que ir a una sala de cine
en particular ni tampoco tiene que ir al cine (puede quedarse en su casa y ver otra cosa).
Particularmente grave en países como Perú, además, que una de las opciones sea quedarse en casa a
ver películas piratas que están siendo proyectadas precisamente en las salas de cine. Parte de todo este
error grotesco es que se asume que los cines están en el negocio de vender entradas para las películas.
En realidad, los cines venden una experiencia, un “combo” de atributos para decirlo de alguna manera.
Este atado de atributos tiene varios componentes y este atado debe tener un precio adecuado para que
atraiga a la cantidad óptima de clientes. Si el atado lo componen, entre otros, la entrada de cine y las
canchitas, se sigue que si quiero incrementar el precio de las canchitas, debo cobrar menos por las
entradas o implementar promociones o estrategias que permitan compensar el alto precio de uno de los
atributos.

A diferencia de la entrada de cine (en la que tú sabes que alguien quiere ir al cine porque se aparece en
la ventanilla para comprar entradas), uno no puede saber quién realmente gusta de las canchitas o
querrá comprar gaseosa, hot dog y canchitas para disfrutar su película. Un empresario inteligente, no
subiría el precio de la entrada de cine porque de esa forma podría estar limitando el acceso de gente
que podría comprar otros atributos del combo a un precio más alto. Entonces, lo que hago es
establezco promociones y descuentos en las entradas de cine, permito ingresar a la mayor cantidad de
gente y, una vez adentro, cobro un precio elevado a quienes realmente gustan de las canchitas y la
gaseosa. El razonamiento es tan elemental que sorprende que Indecopi no se haya puesto a considerar
cómo se estructuran los precios o cómo se empaquetan los atributos ofrecidos en una sala de cine.

Hay más, podríamos por ejemplo establecer precios elevados para las canchitas de menor tamaño e ir
bajando el precio adicional a medida que se sube el tamaño (¿le parece conocido?). El sentido es que
una persona que va al cine no puede comprar más o menos (tiene que comprar una entrada por
persona) pero sí puede comprar más o menos canchita. De esa manera, hace sentido que el precio sea
elevado para el segmento de gente que gusta de comprar canchita y que el precio baje a medida que se
consume más.

Otro factor es que los cines invierten en las películas pero el éxito de las mismas es variable. No hay
forma de saber a ciencia cierta si una película será un éxito de taquilla salvo que sea Rápidos y
Furiosos 25 o el Juego del Miedo 18. Si a eso se agrega el impacto de la piratería en nuestro país,
resulta evidente que vender entradas para películas sin experiencia adicional diferenciadora, es
potencialmente un pésimo negocio. Ir al cine no es sólo ir a ver una película como cualquier cinéfilo
respetable sabe. Lo que ha hecho Indecopi es desestructurar el “combo” ofrecido por los cines lo cual,
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previsiblemente, representará un precio mayor en las entradas. Debemos agradecerle al Indecopi que
el precio de admisión al cine se eleve proporcionalmente a las pérdidas que se tendrán en otra línea de
negocio.

El problema es que, como ya adelantamos, la competencia de los cines en el Perú es variada


incluyendo de alguna manera al vendedor del disco pirata. Si los cines no pueden recuperar lo perdido
de alguna manera, deberán considerar no invertir en innovación en sus salas o no proyectar algunas
películas que se estrenarán en otros países. Todo lo que estamos señalando, por cierto, no tiene que
ocurrir necesariamente pero es previsible que algunos de estos efectos se produzcan y una decisión
sensible a las posibles consecuencias hubiera hecho bien en evaluar y razonar sobre estos supuestos.

Cuando se habla de abuso sobre el precio cobrado, sin embargo, hay más detalles que se ignoran. No
se trata solamente de vender canchitas, sino del empleo de máquinas especiales para hacer
determinado producto de superior calidad (no, no es la canchita que haces en tu horno microondas), el
hecho que haya una persona que te atienda, que el lugar de expendio sea parte de un establecimiento
que es constantemente limpiado, entre otras cosas. Finalmente, de ordinario, el consumidor no se pone
a pensar en cuánto le cuesta realmente llevar su propia canchita.

Finalmente, para quienes celebran que podrán llevar su pollo a la brasa, vale la pena exhortarlos a leer
la resolución primero. No, no pueden llevar su pollo a la brasa. Las decisiones de Indecopi establecen:
“(…) a fin de evitar que los consumidores puedan ingresar a las salas de cine con productos
alimenticios que, por razones de higiene, seguridad, u otros, causen un daño a la infraestructura del
local o de otros consumidores, el ingreso de alimentos a las salas de cine se supeditará a aquellos
productos iguales y/o de similares características a los que (…) vende en sus locales, de acuerdo a los
usos y costumbres del mercado”. ¿Los cines vendían pollos a la brasa o algo similar? No, pues
entonces no pueden llevar su propio pollo a la brasa y comerlo en la sala de cine. Los beneficios para
el consumidor, entonces, son bastante restringidos (se puede llevar lo que se vendía en las salas de
cine) y los costos son potencialmente elevados (precios más altos).
[Tomado de http://legis.pe/fabula-cine-canchita-historia-terror-protagonizada-indecopi/]

Fuente 4
Primer Plano: ASPEC EXPLICA LA RESOLUCIÓN DE INDECOPI - FEB 26 - 1/5 | Willax
(14:26)
https://www.youtube.com/watch?v=upnedycbt0I

Fuente 5
Canchita oscurecida
Alfredo Bullar

Imagínese que decide establecer un nuevo negocio. Quiere abrir una librería. Pero quiere hacer una
librería diferente. Cree que para vender más libros la gente podría sentarse un rato a leer y así
animarse (o no) a comprar un libro. Pero eso también le abre una oportunidad de negocio. Puede ser
que al potencial comprador del libro le interese comprar un café o comer un sándwich mientras lee.
Entonces incluye en su librería un negocio de cafetería. Parece una idea interesante.

Arma entonces un modelo de negocio distinto a la librería tradicional. De pronto se da cuenta, con el
éxito de su modelo (sus ventas de libros son buenas y suma beneficios por la cafetería), de que colocar
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una cata y venta de vinos puede ser interesante. Entonces amplía su línea y cambia su modelo. Su
negocio le va mejor aún. Y lo más importante: los clientes se benefician con dicho modelo. Pronto las
demás librerías lo imitan. Por supuesto que es su librería. Usted decide qué se vende adentro y cómo
se vende. Si alguien se va a la cafetería del frente para traer su café o viene con una copa de vino del
bar de la esquina, usted está en todo su derecho de impedir la entrada. Para eso desarrolló su estructura
de negocio de cierta forma y con ciertos incentivos.

Imagínese que viene un funcionario público y le dice: “Mire, señor: Su negocio es de librería, no de
cafetería ni de bar. Usted debe permitir que se ingrese con café, sándwiches o vino a quienquiera. Solo
puede desarrollar los modelos de negocio como yo considere de su rubro”. Los modelos de negocio
son formas de innovar. Por eso esos modelos cambian continuamente. Si una peluquería decide que
solo usará champús o cremas de cierta marca o un restaurante cierta marca de gaseosas, obedece a
cómo estructura su negocio. La razón por la que dejamos que eso sea así es, primero porque el
propietario tiene derecho a organizar cómo se usa su propiedad. Segundo, porque la innovación
continua en nuevos modelos de negocio beneficia a los consumidores.
Es por eso que los modelos de negocio no son determinados por entidades del Estado. Se llama
libertad de empresa. Y la libertad de empresa tiene como límite la libertad de contratación de los
consumidores: ellos no pueden ser obligados a contratar modelos de negocio que no les gustan. Si no
les gustan las librerías con cafetería, pueden ir a buscar una que no la tenga o comprar un café y
tomarlo en su casa.
La decisión de la canchita en los cines fue “aclarada” (yo diría “reconfundida”) por el Indecopi. Los
cines sancionados presentaron una aclaración para que se precise, dado que los consumidores podrían
traer comida y bebidas al cine, qué significaban comidas y bebidas similares. Hace unos días dictó la
decisión.
Cuando uno trata de aclarar un absurdo, manteniendo el absurdo, lo que salga será aun más absurdo.
Lo que ha hecho el Indecopi es diferenciar, por ejemplo, las llamadas salas prime de las salas
normales. Ha dicho que son modelos de negocio diferentes porque las prime son como restaurantes
con cine (¿?). ¿Y por qué es así?¿Por qué tienen sillones reclinables y mesitas para poner comida? ¿Y
si a las salas comunes les pongo una mesita? ¿Y si les pongo una almohada a las butacas? ¿Y si
incluyo mozos? ¿Cambio el modelo de negocio?
Lo que pasó es muy simple: el Indecopi metió la pata. Me imagino que ya se dio cuenta. Pero como no
quiere sacarla, entonces mete la otra pata y da una resolución aún más ridícula que la primera. Lo
cierto es que metió sus narices donde no debía. Ahora, si sigue su propio precedente, podrá decidir
cosas tan absurdas como que no se puede vender papel higiénico en una ferretería, periódicos en una
bodega o lustrarse los zapatos en el aeropuerto.
[Tomado de https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/canchita-oscurecida-alfredo-bullard-noticia-505068]
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Preguntas de comprensión

1. ¿Qué derecho de los espectadores señala Indecopi que busca proteger con las resoluciones
emitidas en torno del consumo de alimentos en salas de cine?
Los espectadores tienen el derecho a llevar sus alimentos relacionados a que los
establecimientos ofrecen los cuales son productos que tampoco afecte al público espectador; por
el cual se a establecido esta resolución brindada por Indecopi para ambas cadenas de cines.
2. Según los críticos de la medida adoptada por Indecopi, ¿qué repercusiones traería esta para el
público asistente a las salas de cine y cuáles a las empresas exhibidoras de películas?
Debido a que el costo de productos de estos productos se dirigía a la mejora
de los establecimientos y la apertura de nuevos cines lo cual se va a ver retrasado por este
factor y los espectadores no verían muchas mejoras en los cines. Además, esto tipo de empresas
no seguirían creciendo debido a la caída de ventas que tendrían generando menores ingresos
Fuentes sugeridas Puedes consultar más información en los siguientes enlaces:
a) El fallo del Indecopi en el caso de los cines, por Alejandro Falla
3. ¿Consideras que las resoluciones en cuestión atentan contra la libertad (de acción) de las
respectivas cadenas de cine a las cuales se aplican tales disposiciones?
Si considero ya que esas disposiciones nos indican para aplicarlas en los cines

ESQUEMA DE IDEAS

MOTIVOS PARA LA APERTURA DE CINES


o El costo excesivo de los productos.
o Productos de baja calidad.
o El cine demanda la compra de estos productos si deseas consumir.
o No sé permite el ingreso de alimentos.
o Brindan productos que no son saludables para los espectadores
o A los aficionados del cine que no cuentan con recursos se les demanda un alto precio
para ver una película

Fuentes sugeridas
Puedes consultar más información en los siguientes enlaces:

a) Indecopi: cines ya no podrán impedir que usuarios ingresen con alimentos propios
http://legis.pe/indecopi-cines-no-podran-impedir-ingresen-alimentos-propios/

b) Ingreso de alimentos al cine en debate


https://gestion.pe/economia/ingreso-alimentos-cine-debate-228150

c) Libertad bamba
https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/cineplex-indecopi-cine-consumidores-servicio-libertad-
bamba-alfredo-bullard-noticia-501610

d) Otra mirada: Cines y canchita: Libertad de empresa vs. libertad individual (hasta 10:45)
https://www.youtube.com/watch?v=75P075zv7y4

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