Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PÁGINA 1
Conclusión
Después de imantar la aguja y dejarla oscilar, así obtendrá su
orientación, en este caso obtuvo una orientación no muy clara
pero con una inclinación hacia el oeste, la punta de la aguja sin el
aro es el polo sur y la parte donde tiene el aro es polo norte,
ahora imantaremos un alambre delgado, una vez marcado cual es
el polo norte y el polo sur, después de unir el polo norte del
alambre con el polo sur observamos que se repelen, después
unimos el polo norte de la aguja con el polo sur del alambre, en
este caso vemos que se atraen. Después cortamos el alambre a la
mitad y unimos las dos puntas con el polo norte de la aguja,
vemos que a pesar de ser dos polos iguales y uno opuesto se
ataren.
Coloquemos una hoja de papel encima de un imán, después
espolvoreamos limadura de hierro encima de la hoja, así
observamos el espectro magnético que forma.
PÁGINA 2
Consideraciones Teóricas
Hace dos mil años, aproximadamente, unos pastores
de Magnesia (ciudad antigua de Turquía) descubrieron
una roca negra que atraía al hierro. Esta roca recibe el
nombre de piedra imán o magnetita. En la actualidad se
define al magnetismo como la propiedad que tienen los
cuerpos llamados imanes de atraer al hierro, al níquel y
al cobalto. La importancia de los imanes y del magne-
tismo es muy grande, pues se utilizan en muchos apa-
ratos, como: timbres, alarmas, teléfonos, conmutadores,
motores eléctricos, brújulas (figura 13.17) y separadores
de cuerpos metálicos de hierro.
Se supone que en el año 121 a. C. los chinos ya usaban
el imán como brújula. William Gilbert (1540-1603), in
vestigador inglés, demostró lo siguiente: la Tierra se
comporta como un imán enorme, y no existen los polos
magnéticos separados.
Hace más de un siglo, el inglés Faraday observó que un
imán ejerce una fuerza sobre un trozo de hierro o sobre
cualquier imán cercano a él, debido a la presencia de un
campo de fuerzas cuyos efectos se hacen sentir a través
de un espacio vacío. Faraday imaginó que de un imán
salían hilos o líneas esparcidas llamadas líneas de fuerza
magnética. Dichas líneas se encuentran más en los po-
los, pues ahí la intensidad es mayor. Las líneas de fuerza
producidas por un imán, ya sea de barra o de herradura,
se esparcen desde el polo norte y se curvan para entrar
al polo sur. La zona que rodea a un imán y en la cual su
influencia puede detectarse recibe el nombre de campo
magnético.
PÁGINA 3