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Filosofía del

Hombre.
Síntesis del capitulo VI del texto Introducción a la
Práctica de la Filosofía. Antonio González .
FILOSOFIA DEL HOMBRE

INTRODUCCIÓN
Hasta finales del siglo XIX el origen del hombre era un tema que tenía competencia
solo en el ámbito de la teología. A partir de entonces se vuelve un tema propio de las
ciencias positivas, tales como la paleontología, arqueología, por los hallazgos de
fósiles semi humanos o humanos. Y como parte de estas ciencias no puede quedarse
atrás la filosofía, ya que con el hombre están intrínsecos el conocimiento y la realidad.
Con el presente trabajo se pretende conocer las diferentes posturas que han
intentado dar una respuesta al problema del origen del hombre, es preciso mencionar
que en su momento adoptaré puntos de vista propios, en el entendido que tienen
influencia de ideas arraigadas desde el uso de razón y que se han ido formando, pero
esto no sugiere el hecho de no estar abierto a la posibilidad de aceptar o comulgar
con algunas de las teorías presentadas en el texto.
DESARROLLO
Quizás en algún momento dado todos nos hemos preguntado cómo apareció el
hombre en este mundo, a pesar que la inmensa mayoría de la humanidad creamos
que somos creación de un ser supremo que moldeo al hombre e infundio el aliento de
vida en su ser, no escapa la posibilidad de aceptar como comprensible la idea de que
el ser humano sea producto de un desarrollo evolutivo.
La filosofía tal cual su naturaleza se ha preguntado cuál es el fin último del ser
humano en la tierra, si este ha sido producto del azar, tal y como el origen del
universo con la famosa teoría del “Big Bang” que a mi parecer es tan grande la idea
que verdaderamente cuesta comprender que todo es causa del azar.
Pero lo importante aquí es determinar como se llega a la estructura actual del ser
humano.
Teoría de la evolución.-
Diversas son las teorías que han querido demostrar como surge el ser humano tal y
como lo conocemos. Con la teoría de la evolución se pone en tela de juicio el hecho
de creer que la naturaleza ha sido perfecta, desde su origen, esto deja atrás ideas tan
arraigadas como que todo depende de Dios, y la idea filosófica de Aristóteles de que
las especies son inalterables (pág. 205).
La teoría evolucionista muestra todo lo contrario, su afirmación de que el orden
natural de las cosas es alterable con el tiempo y las condiciones que presenta la
naturaleza, el hecho de moldearse a los ámbitos reales a los cuales el organismo va
siendo sometido.
Así surge a finales del siglo XVIII con J. Lamark, una idea de que el proceso evolutivo
de una especie surge a partir de dos aspectos fundamentales:
 La función y necesidad puesta por la naturaleza formando el órgano ideal para
dicha función.
 Transmisión por herencia de dichas evoluciones presentadas en la especie
específica.
Esta idea queda descartada por la ciencia en el hecho de mostrar que se heredan
caracteres genéticos. No fue sino con Charles Darwin la consolidación de tal teoría,
cuando en su libro “El origen de las especies”, donde explica que la evolución se da
fundamentalmente por la supervivencia, dejando a las especies mejor dotadas para la
adaptación en el ambiente en que viven. Esta adaptación genera una mejor capacidad
cerebral y por ende una mejor evolución del mismo, especialmente en el hombre, la
especie mejor adaptada y evolucionada. Tales evoluciones o cambios genéticos si
son transmisibles a otra generación.
La génesis del hombre.-
La teoría evolucionista trata de considerar que tanto el hombre como el primate tienen
un antepasado común. Existe una evolución morfológica que coloca al hombre en la
línea de los primates antropomorfos, concretamente en la línea de los homínidos. Es
la paleontología la que ha contribuido a fundamentar esta teoría con el descubrimiento
de fósiles y herramientas rudimentarias que demuestran que éstos ya poseían una
cultura, debido al desarrollo del cerebro.
En tiempos modernos pareciera que la evolución física se ha detenido y a sido
sustituida por la evolución social, y cultural(tal evolución compete solo al hombre)
Es más se sostiene que el mismo cerebro en el hombre, del primer homo sapiens
sapiens hace miles de años, es el mismo que mueve los hilos científicos de hoy en
día, pareciera que sólo ha ido tecnificándose.
Tesis materialista vulgar
Podría considerarse que ha influido el lento cambio de la naturaleza, estancando el
proceso evolutivo que podría enfocarse en el hombre. En la evolución ha sucedido lo
que tenía que suceder (pág. 210) afirmando que no hay azar ni finalidad, sino que
sólo procesos necesarios y causales. La teoría materialista vulgar afirma que el
hombre es un ser puramente material, no es fruto de creación divina y sostiene que
no hay alma en él. Que la psique que posee el hombre es simple y sencillamente una
substancia secretada por el cerebro, que la imaginación, el pensamiento y la voluntad
son actividades fisiológicas. De esto se desprende que el hombre es un ser regido por
las leyes naturales, determinado por la materia y la naturaleza, un mecanismo
controlado por las leyes de la naturaleza. Esta teoría relega al hombre a una máquina
o robot determinado por la naturaleza.
Tesis espiritualista.
Olvidando quizás que el hombre es el ser más evolucionado de la naturaleza. A esta
posición surge en contraposición la tesis espiritualista que sostiene que el hombre es
un ser autónomo y libre. Sostiene una dualidad de existencia en el hombre: una
sustancia material (cuerpo) y una sustancia espiritual. Que actúa en un ámbito
carente de sensibilidad (mundo inteligible). Para esta tesis el mundo material depende
del mundo espiritual, porque ve al espíritu como algo creador. Esto nos indica que la
evolución de las cosas se ve generada en ella misma porque ha sido puesta esta
fuerza generadora en su origen y no necesita la acción de Dios, porque el mismo ha
colocado esta fuerza creadora en la célula que dinamiza y evoluciona la materia.
Evolución y creación.-
Existe otra teoría más conocida y aceptada por el pensamiento común (Teoría
creacionista), a pesar de presentarse como dos situaciones al parecer contrapuestas,
se trata de conciliar estas dos teorías, y para ello sale al paso Teilhard de Chardin
con una aproximación entre ellas; se da en que “la evolución y la historia humana son
el lugar donde se desarrolla la creación”. (pág. 214)
Para Chardin la evolución continúa en la historia del hombre; ésta continuará hasta
llegar a la cristificación del cosmos.
Este, creo, pretende con este término crear un punto de enlace entre las dos teorías
en el hecho de que la vida es dinámica, en constante superación. Tal superación es
efectiva porque su misma naturaleza latente proveniente de Dios le transforma, la
evoluciona a formas más perfectas y dotadas para su ajuste en la realidad.
Creo que en su teoría al hablar de cristificación de la naturaleza, hace referencia a la
armonización que debe de existir entre las especies y su entorno, a la relación de
ayuda mutua que debe de permear dichas convivencia en este mundo que
conocemos. Solo así podrá el hombre hacerse cargo de la realidad, a él corresponde
como ser pensante, sentiente y razonable.
Unión entre psique y organismo.
Materia orgánica y psique
En el reino vegetal a pesar de no contar con el don de la razón, sí cuenta con una
capacidad para responder a estímulos y gracias a ello articular cierta respuesta tónica
que transforma. Esto es una capacidad presente en toda especie y a medida
avanzamos en la escala biológica nos damos cuenta que su manifestación de
respuesta es mayor en las especies más evolucionadas observable en la
independencia y el cómo se aprehende.
En el hombre esta presente la psique, y contrario a lo que el materialismo vulgar dice,
que es algo secretado, para la filosofía de la praxis la psique es la parte real de la
aprehensión humana encontrada en la memoria, la imaginación, la voluntad, los
sentimientos y en todos aquellos aspectos que son reales en el plano de la razón.
Esto distingue, da la razón de ser al hombre del resto de los seres vivos. Entonces
como afirma el texto estudiado, para la filosofía de la praxis no toda realidad es
materia (pág. 217) por ello no podemos separar psique del organismo.
Esta relación de psique con el organismo ha permitido dentro de la escala evolutiva
una posición privilegiada al ser humano, porque a través de ello se da y concreta la
cultura. Hago referencia a que no podemos determinar una acción sin una voluntad y
una respuesta sensible sin la presencia del conocimiento de lo que es la realidad. El
organismo y la psique se complementan en el todo estructural.
Unidad estructural
No hay psique sin organismo, ni organismo sin psique, son uno y dos al mismo tiempo
pero asumidos en la unidad estructural. Por ello se dice que el hombre es una unidad
psico-orgánica.
La filosofía de la praxis supera en esto a la teoría materialista vulgar y el
espiritualismo, en que el hombre no se puede estudiar o conceptualizar separado de
su psique, sino más bien como una unidad estructural.
El problema de la muerte.-
Esta unidad estructural genera una pregunta inevitable con respecto al destino final
del hombre, la muerte. Para Platón existía la inmortalidad del alma humana, es que
para Platón el alma era independiente del cuerpo y este era subyugado por el alma la
cual tiene prioridad sobre este.
Pero estudiando la postura de que el cuerpo y el alma (psique) son una unidad
estructural inseparable se tiene que ambas realidades son mortales y si muere el
cuerpo, muere el alma.
La dignidad de la persona.-
Dificultad de los enfoques clásicos.
Una visión tradicional muestra que el alma representa la dignidad de la persona por
encima del cuerpo de la misma. Aunque en lo personal creo que por la misma
característica estructural del hombre toda su estructura es portadora de dignidad.
Opuesto a lo que el materialismo vulgar podría presentarnos el alma o psique como
una secreción del cerebro y el cuerpo como la materia y que es trascendental en la
naturaleza no tendría razón de dignidad especial el ser humano sobre las demás
especies.
Realidad y persona.
El ser humano como jerarca en la escala evolutiva y como poseedor de una dignidad
especial llega a conceptualizársele como persona.
A esto se le unen los hechos de que es capaz de aprehender, de conocerse, de
actuar por razonamiento y no por estímulos. Todo lo que concierne a él le pertenece y
le condiciona a dar respuestas lógicas en su actuar, es por ello que su sustantividad
estructural le catalogan como tal, persona. Insertado en la sociedad y en la historia.
Puede analizarse a sí mismo según los determinantes que circundan su entorno y su
tiempo.
Persona y liberación.
Esto implica que puede ser sometido a circunstancias ajenas a su voluntad y su
corporeidad, puede ser alienado por las realidades externas. Así como sucede con las
ideologías, las situaciones sociales e históricas. Esto también lo diferencia de los
animales, porque el hombre puede hacerse cargo y actuar sobre las situaciones
ajenas a él pero que lo condicionan, porque piensa, aprehende y por esa aprehensión
es capaz de resolver.

CONCLUSIÓN
El origen del hombre es un problema no fácil de explicar, porque siguen surgiendo
nuevos hallazgos que enriquecen aún más teorías como la evolución que podría ser
la más cercana a la realidad de la presencia del ser humano en la faz de la tierra. La
lógica demuestra que la naturaleza es moldeable y adaptable a las consecuencias a
las que se ve sometida, no siendo ajeno a esto el ser humano que a lo largo de la
historia de su existencia ha ido adaptándose a las necesidades que ha sido sometido
por el entorno en el que vive.
Tal como en los capítulos anteriores en lo que se ha trabajado, la filosofía de la praxis
nos muestra, esta vez, un panorama del hombre en la realidad de este mundo, de
cómo podría conformarse una visión clara del objetivo del hombre en el mundo. El
repaso en las diferentes teorías es importante porque abre la mente a posibilidades
que no pudieran estar lejos de ser reales, hay un elemento importantísimo que hace
discurrir que es válido un proceso en el hombre: la cultura como elemento evolutivo
para el cerebro humano.

VALORACION PERSONAL
Una visión bastante amplia con respecto a la presencia humana en esta tierra, a la
cual estamos circunscritos. El mismo hombre se ha enmarañado en demostrar su
presencia, pero descuidando, quizás un poquito el conocer el fin último para el que
esta aquí, hacerse cargo de la naturaleza
Me tomaría la atribución sin pretender ser escéptico o dogmático de discrepar en
cuanto al hecho de que el cerebro humano como creador de ciencia y los detractores
de las creencias religiosas siempre han pretendido demostrar que no se depende de
fuerza superiores sino más bien del poder del hombre (Marx) y creo que por ello el
sentir de autosuficiencia y el egoísmo que se concentra en la mente humana por
ideologías erróneas. Desvían el cometido antes mencionado.

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