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Facultad de Humanidades
Departamento de Educación
Magister en Educación, mención Currículum y Evaluación
El problema del microdiseño curricular descontextualizado en la propuesta educativa
del Programa PACE UTEM.
Causas, consecuencias y lineamientos de innovación.
El problema de contar con una adecuación curricular que permita a nuestros estudiantes acceder
a aprendizajes significativos es un tema de gran debate. Es cierto que el currículum planificado no
constituye el núcleo central de la calidad de la educación, pero al ser también una dimensión del
currículum en ciertos contextos este puede ser muy útil en cuanto puede dar orientaciones que
eviten la arbitrariedad en la selección de contenidos a enseñar (Gimeno, 2010), e incluso en las
maneras de mediarlos didácticamente. De alguna manera, puede funcionar como un mecanismo
para fortalecer el acceso a experiencias educativas equitativas.
Como veremos, existen algunos desafíos propios de un contexto profesional que aún no se hace
cargo de esta problemática curricular. Esbozaremos algunas de las principales causas de esta
situación, qué problema constituye esta situación tanto para el programa como para los y las
estudiantes intervenidos, las posibles consecuencias en sus aprendizajes, algunas preguntas que
podrían entablar un primer acercamiento y, finalmente, algunos lineamientos que podrían
orientar posibles innovaciones en esta línea de trabajo.
Para ello, primero ofrecemos un panorama de la unidad educativa, que nos permitirá entender en
contexto las dificultades antes introducidas, de manera que luego podamos deducir los principales
nudos críticos que deberíamos abordar en una reflexión y posible deconstrucción curricular.
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Se utiliza la expresión “habilidades/competencias” pues es la nomenclatura que utiliza el MINEDUC en los
Términos de Referencia PACE 2020 al referirse al conjunto de contenidos que en las Bases Curriculares se
identifican como las habilidades y actitudes del siglo XXI.
Contexto de la Unidad Educativa y su Currículum
A grandes rasgos, el programa desarrolla acciones con estudiantes y sus comunidades, destinadas
a fortalecer las capacidades para la exploración/análisis vocacional - promoviendo y ampliando
expectativas en relación con el acceso a la educación terciaria - y reforzar sus habilidades del siglo
XXI, esto último, con el objetivo de “disminuir brechas entre el perfil de egreso de enseñanza
media y el perfil de ingreso a la institución de educación superior” (MINEDUC, 2020) a la que
finalmente el o la estudiante finalmente acuda para continuar su trayectoria educativa.
Los objetivos del programa y sus subcomponentes están orientados por los Términos de
Referencia (MINEDUC, 2020), marco operativo y de gestión proporcionado por el Ministerio de
Educación. En su versión actual, señala que el programa debe orientarse por el marco curricular
vigente (Bases Curriculares para 3ro y 4to Medio) y las habilidades y actitudes para el siglo XXI allí
explicitadas. Junto a ello, el documento considera la implementación de una “definición de
competencias”, es decir, que se comprometan junto a los equipos directivos y docentes cuáles
serán las habilidades/competencias que serán reforzadas y priorizadas dentro del trabajo con
PACE. Es decir, si bien se espera que los y las estudiantes reciban actividades que abarquen la
diversidad de habilidades/competencias consideradas en la propuesta curricular, existe un
compromiso por generar un:
Todo esto, en la medida que estas orientaciones buscan que “las acciones de preparación deben
ajustarse o dar cuenta de los distintos contextos educativos” (MINEDUC, 2020) en los que el
programa interviene pedagógicamente, un elemento relevante al considerar la amplia diversidad
de contextos socio territoriales en los que se implementan las acciones. En concreto, el programa
define a inicios de cada año, en conjunto con los equipos directivos de los establecimientos, cuáles
serán las habilidades/competencias a las que se debiera dar mayor énfasis en atención a las
necesidades de reforzamiento detectadas, así como con los proyectos educativos que poseen.
Cada establecimiento puede priorizar hasta tres habilidades/competencias de las que se proponen
en las Bases Curriculares, de cualquiera de las categorías propuestas, las que se ordenan de la
siguiente manera:
Fuente: Elaboración propia, en base a la propuesta de las Bases Curriculares para 3ro y 4to medio
(MINEDUC, 2019).
Cabe señalar que las categorías de Maneras y Herramientas para trabajar se han unificado en la
discusión por la priorización del reforzamiento con los establecimientos, por recomendación de la
Unidad de Currículum y Evaluación del MINEDUC. Como resultado de la consulta a los equipos
directivos (lo que se formaliza a través de una reunión destinada a la temática), el siguiente cuadro
resume las opciones priorizadas a inicios del 2021 en cada establecimiento (aunque a la fecha de
la creación de este documento, tres establecimientos aún no confirmaban sus opciones):
En resumen, nos encontramos frente una gran diversidad de demandas formativas frente a las que
el programa debe responder. Como antecedente, es importante mencionar que si bien se realiza
una encuesta inicial a estudiantes donde se les consulta sobre cuales de estas
habilidades/competencias consideran que deberían ser priorizadas, dichos antecedentes son
utilizados solo como un referente para los equipos directivos, quienes finalmente toman la
decisión final sobre la priorización.
Si bien a lo largo del estudio se fueron identificando variados problemas, uno de ellos, fue la
dificultad que se produce en cuanto el PACE UTEM diseña propuestas pedagógicas basadas en un
metacurrículum (Díaz Barriga, 1993) que debieran ser transversales a todas las asignaturas, en
línea con lo propuesto por las Bases Curriculares (MINEDUC, 2019), en la medida que estas
habilidades y competencias debieran ser empleadas y movilizadas reflexivamente en contextos de
aplicación “real” que se pueden encontrar ya en los contenidos impartidos en la escuela (Bolívar,
2010), sufriendo estos contenidos transversales la tensión de ser reforzadas por el programa en un
espacio apartado del resto de contenidos. De alguna manera, se “asignaturizan” contenidos que
originalmente son pensados en la propuesta curricular para ser abordados a lo largo del desarrollo
de los aprendizajes de las asignaturas. Más allá de que esto se logre o no efectivamente en las
escuelas, la tensión curricular se expresa en este orden. Sin embargo, hemos decidido no abordar
plenamente este problema, pues no se da en función de las decisiones que se hayan dado al
interior del programa, sino que devienen de un mandato del mismo MINEDUC y que conforma una
contradicción entre las Bases Curriculares y el trabajo esperado de reforzamiento priorizado de
habilidades/competencias por parte del PACE.
El nivel al que apuntaremos nuestro análisis tiene que ver con el micro diseño curricular de los
talleres que se planean para estudiantes de 3ro medio. En este sentido, el principal problema tiene
que ver con la ausencia de un diseño curricular que considere la diversidad de necesidades de
reforzamiento de habilidades de los estudiantes. Esto, se expresa concretamente en que existe
una propuesta curricular uniforme que se implementa por igual en todos los establecimientos, a
pesar de que se cuenta con necesidades de aprendizaje perfiladas y diversas (las
habilidades/competencias priorizadas) y que no son consideradas al momento de diseñar los
talleres de reforzamiento.
Entre las causas de este problema, podemos mencionar varias ideas: La escasez de tiempos para
planificar más y mejor, el contexto de emergencia sanitaria que ha obligado a realizar
adecuaciones curriculares de manera veloz y escasamente reflexiva y la escasa formación en
diseño curricular de los profesionales a cargo. Junto a la gran diversidad de contextos educativos
por atender, el equipo ha desarrollado una propuesta de talleres en la que en cada sesión se
aborda una categoría y enfocándose en una habilidad/competencia perteneciente a esta. La
propuesta, en términos de contenidos, de distribuye de la siguiente manera:
Sesió Contenido
n
1 Inducción al Programa
2 Sesión de Vínculo Socioemocional con el Grupo-Curso
3 Maneras y Herramientas para Trabajar. Foco: Colaboración
4 Maneras de Pensar. Foco: Pensamiento Crítico
5 Maneras de Vivir en el Mundo. Foco: Vida y Carrera
6 Exploración Vocacional y Evaluación del año
Fuente: Elaboración Propia
Es necesario también mencionar que este problema ha sido cuestión de debate dentro del equipo
a lo largo de los años, pero sin una suficiente formación en diseño curricular, las soluciones que se
han propuesto han sido insuficientes. Por un lado, se diseñaron sesiones sin objetivos definidos,
apelando a la pericia pedagógica de cada profesional para que en cada sesión pudiera orientar las
reflexiones de los estudiantes al considerar el resto de las habilidades de la propuesta curricular,
proponiendo un conjunto de preguntas orientadoras a modo de guía didáctica. Esto provoca una
grave consecuencia: no existen mecanismos para evaluar el nivel de apropiación de contenidos y
de avances sobre las habilidades con criterios claros y concretos. Sin objetivos de aprendizaje bien
construidos, las acciones pedagógicas devienen más en acciones de divulgación que de educación,
pues se prescinde de la capacidad de indagar si las acciones provocan efectivamente los cambios
esperados. Esto tiene otra consecuencia: se dificulta la toma de decisiones sobre el propio
programa, el que desaprovecha la oportunidad que tiene al no verse obligado a rendir cuenta de
calificaciones, utilizando solo evaluaciones formativas para la mejora continua (Pérez Juste, 2000).
De esta manera ¿Cómo mejorar los diseños curriculares futuros si no somos capaces de observar
los efectos de las propuestas actuales?
Otro modo en que la falta de diversidad de propuestas curriculares se ha buscado subsanar ha sido
a través de que, luego de cada ejercicio principal en cada sesión enfocada en cada categoría
curricular, se realiza una exposición conceptual del resto de las habilidades/competencias
implicadas en la misma. La consecuencia de esto es que los y las estudiantes no tienen la
posibilidad de reforzar las habilidades/competencias a través de propuestas que efectivamente
desafíen sus recursos, conocimientos, capacidades, etc. de manera reflexiva y compleja,
provocando además que no se cumpla suficientemente el objetivo de fortalecer sus capacidades y
habilidades para la vida.
Preguntas de investigación
¿Qué creencias poseen los profesionales del PACE UTEM sobre el diseño curricular?
¿Qué estrategias utilizan los profesionales del PACE UTEM para decidir cómo diseñar sus
propuestas curriculares?
¿En qué medida el diseño curricular de PACE UTEM aborda la diversidad de necesidades
educativas de la población estudiantil atendida?
¿Qué instrumentos pueden utilizar los profesionales del PACE UTEM para orientar el micro
diseño curricular?
¿Qué necesidades formativas poseen los profesionales del PACE UTEM para mejorar sus
diseños curriculares?
Investigar este problema nos permitirá identificar las principales brechas entre las creencias del
equipo y las propuestas teórico-prácticas sugeridas en la literatura especializada, con el fin de
proponer acciones formativas que resuelvan dichas dificultades proponiendo espacios de reflexión
y ejercicio de nuevos conocimientos, avanzando hacia concepciones más profundas sobre el
diseño curricular. Así, se mejorarán las posibilidades de ofrecer propuestas curriculares que
impacten en aprendizajes adecuadamente en los estudiantes participantes, fortaleciendo la
calidad de los servicios educativos ofrecidos.
Ante el panorama expuesto, podemos señalar que hay problemáticas curriculares que han traído
consecuencias profundas en el aprendizaje de los estudiantes y en el logro de objetivos del
programa. Sin embargo, también observamos una oportunidad de avanzar en la calidad de los
servicios educativos ofrecidos, lo que bien vale la pena ante la oportunidad que una instancia
como esta ofrece, pues trabaja promoviendo una educación integral y que prepare a los y las
estudiantes para un mundo cada vez más incierto, promoviendo actitudes y habilidades que les
permitan no sólo aprender los necesarios contenidos y procedimientos del currículum más clásico,
sino que amplía sus expectativas y disposiciones hacia una educación a lo largo de la vida, tan
necesaria en nuestra Sociedad del Conocimiento (Casanova, 2012; Moreno, 2016).
Ya hemos visto que no es suficiente la adecuación curricular que actualmente se realiza por parte
del programa. Sin embargo, la literatura consultada nos da luces sobre el horizonte a alcanzar.
Además, y a pesar de que las personas que componen el equipo no son en su mayoría docentes de
profesión, también podemos recordar que la política educativa, a través del Marco para la Buena
Enseñanza (MINEDUC, 2018), señala en el Dominio A (sobre preparación del proceso de
enseñanza-aprendizaje) un conjunto de orientaciones que apuntan a considerar en la planificación
la diversidad de necesidades educativas de los y las estudiantes para avanzar hacia la calidad
educativa. Por lo tanto, nos encontramos ante un problema curricular relevante de ser atendido.
Finalmente, se propone generar jornadas de trabajo en las que se puedan diversificar los diseños,
para abordar las demandas de aprendizaje detectadas. Sería un trabajo de carácter grupal y
colaborativo, donde todos los miembros del equipo debieran participar, de manera que si bien se
puede distribuir el trabajo de diseño, este también se pueda dialogar en su proceso de
construcción para asegurar una mayor coherencia curricular entre todas las partes de la
propuesta.
Bibliografía
Bolívar, A. (2010). Competencias básicas y currículo. Madrid: Síntesis.
Casanova, M. (2012). El diseño curricular como factor de calidad educativa. Revista Iberoamericana sobre
Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 10(4), 6-20.
Díaz Barriga, F. (1993). Aproximaciones metodológicas al diseño curricular: Hacia una propuesta integral.
Tecnología y Comunicación Educativas, 21, 19-39.
Gimeno, J. (2010). ¿Qué significa el currículum? En J. Gimeno (Ed.), Saberes e incertidumbres sobre el
currículum. Madrid: Morata.
Mateo, J. (2006). La evaluación del currículum. En La evaluación educativa, su práctica y otras metáforas.
Madrid: Horsori.
Moreno, T. (2016). Evaluación del aprendizaje y para el aprendizaje: Reinventar la evaluación en el aula.
Ciudad de México: Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa, División de Ciencias
de la Comunicación y Diseño.