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EL TEXTO: DEFINICIÓN,

PROPIEDADES Y TIPOS
Ms. Viviana Villoslada

EL TEXTO
1. EL TEXTO
1.1 Definición
El texto es el objeto de estudio de la lingüística textual, la misma que tiene un carácter
multidisciplinar por cuanto se sirve de disciplinas conexas como la lingüística, semiótica,
retórica, filología, gramática, pragmática, comunicología, poética, etc.

Texto procede del latín textus y significa tejido, enlace; es la sustantivación del verbo latino textere
que significa entrelazar. Etimológicamente, entonces, texto se define como un tejido, un
entrelazamiento de elementos (palabras, signos, códigos, etc.) con un propósito central:
comunicar.

Entre las innumerables definiciones elaboradas por diferentes teóricos e investigadores,


destaca la que propuso Bernárdez9:
Texto es la unidad lingüística comunicativa fundamental, producto de la actividad
verbal humana, que posee siempre carácter social; está caracterizada por su cierre
semántico y comunicativo, así como por su coherencia profunda y superficial, debido
a la intención (comunicativa) del hablante de crear un texto íntegro y a su
estructuración mediante dos conjuntos de reglas: las propias del nivel textual y las
del sistema de la lengua.” (1982: 85)

Esta definición toma como base el planteamiento de Hartmann, para quien texto es una
unidad comunicativa, puesto que la comunicación y la interacción humana se producen
fundamentalmente en forma de textos. Desde este postulado, es pertinente agregar,
siguiendo a Petöfi (1972: 31), que texto es una sucesión de elementos lingüísticos hablados
y escritos basándose, sobre todo, en criterios extralingüísticos.
A esto debemos agregar que, según Carbajal y Ulloa (2008: 297)10, “el texto tiene una
existencia empírica (es una unidad de comunicación oral o escrita) que podemos fragmentar
y subdividir en unidades menores. El discurso abarca distintas modalidades textuales que
permiten agrupar textos particulares y concretos.”

9
Bernárdez, E. (1982). Introducción a la lingüística del texto. Madrid: Cátedra.
10
Teoría del texto y tipología discursiva. Signo y Pensamiento 53, pp. 295-313, julio - diciembre 2008.
Colombia: Universidad Javeriana.

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En síntesis, texto es un tejido, un entramado, una organización de un conjunto de elementos


lingüísticos y no lingüísticos con el propósito de comunicar coherente y claramente algo.

1.2 Propiedades
Todo texto, para que sea tal, debe de cumplir o evidenciar con conjunto de propiedades, que,
en palabras de Beaugrande y Dressler, constituyen los siete parámetros de textualidad:
1) Cohesión. Por cohesión debe entenderse «las diferentes posibilidades en que
pueden conectarse entre sí dentro de una secuencia los componentes de la
SUPERFICIE TEXTUAL.» En otras palabras, la cohesión da cuenta de cómo
están estructuradas las distintas partes del texto y las funciones sintácticas en el
marco de la comunicación.
2) Coherencia. La que «regula la posibilidad de que sean accesibles entre sí e
interactúen de un modo relevante los componentes del MUNDO TEXTUAL, es
decir, la configuración de los CONCEPTOS y de las RELACIONES que subyacen
bajo la superficie del texto».
3) Intencionalidad. Es definida como «la actitud del productor textual: que una
serie de secuencias oracionales constituya un texto cohesionado y coherente es
una consecuencia del cumplimiento de las intenciones del productor»
4) Aceptabilidad. «la aceptabilidad se refiere a la actitud del receptor: una serie de
secuencias que constituyan un texto cohesionado y coherente es aceptable para
un determinado receptor si éste percibe que tiene alguna relevancia».
5) Informatividad. Aquella «que sirve para evaluar hasta qué punto las secuencias
de un texto son predecibles o inesperadas, si transmiten información conocida o
novedosa».
6) Situacionalidad. Se refiere a «los factores que hacen que un texto sea
RELEVANTE en la SITUACIÓN en la que aparece».
7) Intertextualidad. Se define como «los factores que hacen depender la utilización
adecuada de un texto del conocimiento que se tenga de otros textos anteriores».
(1997: 35-45)

Además de estas propiedades, se debe tener en cuenta que todo texto, especialmente el
escrito y académico, debe contener o cumplir con las siguientes características generales:
 Unidad: todo texto debe desarrollar un tema y cada una de sus partes sirven directa y
claramente para ello.

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 Gramaticalidad: acondicionamiento y ajuste de las construcciones textuales a las normas
gramaticales de la lengua.
 Adecuación: se refiere a la pertinencia interna y externa de todos los componentes
textuales en función a los contextos en los cuales se inserta el texto.
 Corrección: además de la gramaticalidad, es importante tener en cuenta el manejo
ortográfico (desde las letras hasta las oraciones y párrafos) en la redacción de los textos
escritos.
 Formalidad: se refiere a la forma cómo se organizan y presentan los componentes
textuales con relación a las estructuras, modalidades y formatos de los textos.

2. SUPERESTRUCTURA TEXTUAL Y TIPOLOGÍA DEL TEXTO


Uno de los problemas más complejos de la lingüística textual es llegar a clasificar a los textos. Para
Van Dijk, las estructuras textuales marcan niveles de organización y de relaciones
semánticas y formales. Así:
Una estructura esquemática que llamamos superestructura, es la que puede
caracterizarse intuitivamente como la forma global de un discurso, que define la
ordenación global del discurso y sus relaciones (jerárquicas) de sus respectivos
fragmentos. Tal superestructura, en muchos aspectos parecida a la “forma” sintáctica de
una oración, se describe en términos de categorías y reglas de formación. (1980: 55)

En otras palabras, la superestructura forma parte de la estructura profunda de un texto junto a la


macroestructura, respecto a la cual representa un mayor grado de abstracción. Es el modo
específico de organizar los contenidos semánticos macroestructurales. Los textos, además de
disponer los contendidos en un orden y jerarquía determinados (la macroestructura), sugieren o
evidencian un modo concreto (superestructura) para interrelacionar y presentar tales contenidos.
Un mismo contenido puede ser organizado de modo distinto dando lugar a distintos tipos de
textos. Así, siguiendo a Van Dijk, una narración puede tratar de un tema determinado, p. ej. de
un robo; pero, además del hecho de que el texto posea un tema global (macroestructura), ha de
tener a la vez la característica general de que se trata de una narración (superestructura). Esta es
una especie de esquema al que el texto se adapta, como podemos ver –un ejemplo más– en la
estructura de la noticia. Independientemente del contenido (macroestructura), la noticia tiene un
esquema general de título, entradilla y cuerpo, que constituye su superestructura y la
caracteriza como tal noticia periodística, tanto para el emisor como para el receptor.

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Las superestructuras y las macroestructuras semánticas tienen una propiedad en común: no se
definen con relación a oraciones o secuencias de oraciones aisladas de un texto, sino para el texto
en su conjunto o para determinados fragmentos de este; por ello se habla de estructuras globales,
a diferencia de estructuras locales o microestructuras en el nivel de las oraciones.

Casi todos los textos tienen una superestructura, excepto los textos de una sola frase, por
ejemplo: ¡Ven!, que no tiene ningún esquema general. Existen diferentes superestructuras que dan
lugar a diferentes tipos textuales desde una perspectiva social, formal y pragmática. Así, el propio
Van Dijk considera que
es posible establecer diferentes tipos de clasificación. Si un tipo particular de discurso
requiere una descripción “integrada” de todas sus estructuras y funciones típicas (y sus
interrelaciones), podríamos agrupar los tipos de discurso a base de funciones particulares
de rasgas estructurales. (1980: 116)

Por otro lado, agrega Van Dijk (1992: 148-149), hay diferentes tipos de superestructuras (y, en
consecuencia, de textos): a)” Una primera división puede llevarse a cabo si tomamos como base
aquellas estructuras que componen un sistema primario (por ejemplo, la lengua natural), en el
que se manifiestan las superestructuras.” b) Una segunda “sobre unas bases puramente
formales, y no (…), según sus manifestaciones o sus funciones”. c)Una tercera clase “sobre la base
de las funciones o los efectos sociales y pragmáticos”. Y a partir de esta propuesta, Van Dijk
describe tres grandes superestructuras o tipos textuales:

2.1 Los textos narrativos


“Son formas básicas globales muy importantes de la comunicación textual”. Son “en primer
lugar, las narraciones que se producen en la comunicación cotidiana: narramos lo que nos
pasó (a nosotros o a otros que conocemos) recientemente o hace tiempo.” (…) En segundo
lugar, son los “que apuntan a otros tipos de contexto, como los chistes, mitos, cuentos
populares, las sagas, leyendas, etc., y, en tercer lugar, las narraciones a menudo mucho
más complejas que generalmente circunscribimos con el concepto de 'literatura': cuentos,
novelas, etc.” Y, agrega Van Dijk (1992: 153-155), estos textos tienen como componentes
estructurales o “categorías superestructurales” a: la “complicación” y “resolución” que
forman un núcleo de un texto narrativo denominado “suceso”, el cual se da en una situación
y lugar determinados al cual se designa como “marco”, el mismo que junto con el “suceso”
conforman el “episodio” cuya serie da lugar a la “trama” del texto narrativo. A esto agrega
que “la mayoría de los narradores no solo reproducen los sucesos, sino que también aportan

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su reacción mental, su opinión o valoración, a la cual se denomina “evaluación”, la que junto
con la “trama” forma la verdadera “historia”.

El estudio de los textos narrativos ha desarrollado la narratología, disciplina que nace con los
formalistas y semiólogos rusos (Propp, Todorov) y franceses (Genette, Greimas), la cual ha
permitido tener un conocimiento más amplio de dichos textos. Mieke Bal, al respecto
considera que

Un texto narrativo será aquel en que un agente relate una narración [ o historia]. Una
historia es una fábula presentada de cierta manera. Una fábula es una serie de
acontecimientos lógica y cronológicamente relacionados que unos actores causan o
experimentan. Un acontecimiento es la transición de un estado a otro. Los actores son
agentes que llevan a cabo acciones. No son necesariamente humanos. Actuar se
define aquí como causar o experimentar un acontecimiento. La afirmación de que un
texto narrativo es aquel en que se relata una historia, implica que el texto no es la
historia. (1990: 13)

En general, los textos narrativos –que son de diferente naturaleza– muestran el discurrir de
acontecimientos a partir de la organización de un narrador que asume diferentes
perspectivas o actitudes ante lo que narra (protagonista, testigo, informante, omnisciente,
etc.).

2.2 Los textos argumentativos


Para Van Dijk,
las superestructuras que sin duda han sido las más ampliamente consideradas tanto
en la filosofía como en la teoría de la lógica son la argumentación y la demostración. El
esquema básico de estas estructuras es muy conocido: se trata de la secuencia
HIPÓTESIS (premisa)- CONCLUSIÓN. Esta estructura la encontramos tanto en las
conclusiones formales como en las enunciaciones argumentativas del lenguaje
familiar de cada día:
- Estoy enfermo. Luego no puedo venir.
- Pedro ha sacado un cuatro. Luego no ha aprobado el examen. (1992:158)

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En general, en todo texto argumentativo subyace un propósito de generar convencimiento
y adhesión de parte del lector u oyente sobre que lo que en él se plantea y sustenta. Al
respecto, Perelman y Olbrechts-Tyteca sostienen que
cuando se trata de argumentar o de influir, por medio del discurso, en la
intensidad de la adhesión de un auditorio a ciertas tesis, ya no es posible ignorar
por completo, al creerlas irrelevantes, las condiciones psíquicas y sociales sin
las cuales la argumentación no tendría objeto ni efecto. Pues, toda
argumentación pretende la adhesión de los individuos y, por tanto, supone Ia
existencia de un contacto intelectual. (1989:48)

Esto es concordante con lo que plantea Stephen Toulmin:


Quien formula una aseveración está formulando una pretensión: reclama nuestra
atención o que le creamos. A diferencia de quien habla frívolamente, en broma
o sólo de manera hipotética (bajo la rúbrica «supongamos que ...»), de quien
desempeña un papel o habla únicamente para impresionar, o de quien compone
inscripciones lapidarias (en las que, como observa el Dr. Johnson, «no se está bajo
juramento»), quien asevera algo quiere que lo que dice se tome en serio; y si su
enunciado es tomado como una afirmación, así sucederá. (2003: 29)

A partir de estos planteamientos se ha llegado a considerar que los textos argumentativos


suelen tener diversas superestructuras, pero generalmente se organizan del siguiente
modo:
 Introducción: se inicia con la identificación del tema o problema y una toma de
posición o formulación de la tesis, premisa o idea fuerza, lo que se quiere
demostrar o defender;
 Desarrollo: se presentan o esgrimen diferentes argumentos, pruebas,
razonamientos, evidencias, para justificar, demostrar o sustentar esa tesis;
 Conclusión: se cierra sintéticamente con una reafirmación de la posición
adoptada, defendida, demostrada, desarrollada.

2.3 Los textos científicos o expositivos


Para Van Dijk (1992: 164), “en los discursos científicos se presenta una variante especial
de las superestructuras argumentativas (…). La estructura básica del discurso científico no
(sólo) consiste en una CONCLUSIÓN y su JUSTIFICACIÓN, sino también en un PLANTEO
DEL PROBLEMA y una SOLUCIÓN.”

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A diferencia de los textos argumentativos, en los cuales se intenta convencer al lector y


oyente sobre un punto de vista o hipótesis, típica funcionalidad retórica (caso, por ejemplo,
de un texto jurídico), en los científicos o expositivos se presenta casi de manera neutral y
de manera muy objetiva el desarrollo de un tema, la solución a un problema. Van Dijk (1992:
164) presenta como una forma de los textos científicos o expositivos a los textos
experimentales, aquellos que han resultados de los procesos de investigación experimental
que han terminado en un informe de los resultados obtenidos.

Los textos expositivos son aquellos que muestran o presentan información sobre un tema. Se
usan para comunicar datos, conceptos, ideas sobre acontecimientos, objetos, teorías o
algunos aspectos de la realidad, es decir, para difundir y organizar conocimientos sobre un
tema determinado. Por eso son textos que encontramos en algunos materiales de estudio, las
enciclopedias, un libro científico, algunos artículos periodísticos, las conferencias,
algunos documentales de cine y televisión, una tesis de grado... Según el destinatario al
que van dirigidos podemos reconocer dos modalidades de textos expositivos: los
divulgativos y los especializados. Los divulgativos son aptos para cualquier persona que
tenga interés en leer información sobre un tema determinado; los especializados están
pensados para quienes ya poseen conocimientos sobre el tema tratado.

Existen, sin embargo, otras formas de clasificación de los textos. Así, por ejemplo, el
lingüista Egon Werlich (1979: 34 y sigs.)11, propone clasificar los textos en función de
aspectos contextuales. Él distingue cinco tipos textuales básicos agrupados conforme a su
foco contextual que, además, están estrechamente relacionados con la estructura cognitiva
humana:

11
Corbacho, A. Textos, tipos de texto y textos especializados. Revista de filología, 24; abril 2006, pp. 77-90.
En: file:///C:/Users/Propietario/Downloads/Dialnet-TextosTiposDeTextoYTextosEspecializados-
2100070.pdf. Accedido: 12/04/18.

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a) Narration (texto narrativo). Relacionado con la percepción de los hechos y cambios
en el tiempo. Los textos narrativos son, en líneas generales, aquellos que
transmiten acontecimientos vividos (cuento, informe, etc.).
b) Deskription (texto descriptivo). Ligado a la percepción de los hechos y cambios en el
espacio. Se trata de textos que describen lugares, personas y sucesos (folleto
turístico, declaración de un testigo, etc.).
c) Exposition (texto expositivo). Asociado al análisis y la síntesis de ideas y
representaciones conceptuales. Los textos expositivos clasifican, explican y definen
conceptos (ensayo, definiciones, tratado científico, etc.).
d) Argumentation (texto argumentativo). Está vinculado a las relaciones entre ideas
y conceptos. En los textos argumentativos el hablante generalmente manifiesta una
opinión, rebate un argumento o expresa sus dudas (comentario, ensayo, etc.).
e) Instruktion (texto instructivo). Relacionado con las indicaciones en una secuencia
y la previsión de conductas futuras. Los textos instructivos pretenden provocar un
comportamiento determinado en la actitud del lector, entendiendo entre sus
funciones las de aconsejar, proponer, advertir, obligar, etc. (manual de
instrucciones, leyes, etc.).

Referencias bibliográficas

Bal, M. (1990). Teoría de la narrativa. (Una introducción a la narratología). Madrid: Cátedra.


Beaugrande, R. y Dressler, W. (1997). Introducción a la lingüística del texto, Barcelona:
Ariel.
Bernárdez, E. (1982). Introducción a la lingüística del texto, Madrid: Espasa-Calpe.
—— (1987): «Introducción», en BERNÁRDEZ, E., (ed.), Lingüística del texto, Madrid:
Arco/Libros.
—— (1995): Teoría y epistemología del texto, Madrid: Cátedra.
Dijk, T. A. Van (1980). Texto y contexto. Semántica y pragmática del discurso, Madrid:
Cátedra.
—— (1992). La ciencia del texto. Un enfoque interdisciplinario, Barcelona: Paidós.
—— (1980). Estructura y funciones del discurso. México, D.F.: Siglo XXI.
Perelman, Ch.y Olbrechts-Tyteca L. (1989). Tratado de la argumentación. Madrid: Gredos.
Toulmin, S. (2003). Los usos de la argumentación. Barcelona: Ediciones Península.

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