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La teología moral hoy:

sus desafíos*
Moral theology today: its challenges

Diego Agudelo Grajales

JUZUPXBSEBQSBYJTPGJODMVTJPOBOESFDPO-
Resumen ciliation from the evangelical sensitivity, that
Este artículo de investigación presenta el seeks to remain from the perspective of love,
contexto de renovación de la teología moral respect and promotion of the human being,
a partir del Concilio Vaticano II, haciendo and is the theological reality of the mystery
especial énfasis en los desafíos a los que se of the Trinitarian communion.
enfrenta y a las exigencias para responder
Key words: trinitarian communion,
con rigurosidad crítica y sistematicidad, pero
IVNBOJ[BUJPO JODMVTJPO SFOFXBM SFDPODJMJ-
sobre todo, con dinamismo y creatividad
ation, moral theology.
evangélica. Esto es, contribuir en la orien-
tación de la humanidad hacia una praxis de
inclusión y de reconciliación a partir de la Introducción
sensibilidad evangélica que desde la perspec- La pregunta general que se pretende
tiva del amor, el respeto y la promoción del responder es ¿cuáles son los desafíos que
hombre busca hacer verdad histórica, lo que enfrenta o debe enfrentar la teología moral en
constituye la realidad teologal del misterio de el mundo de hoy? Para responder a este gran
la comunión trinitaria. interrogante nos guiamos por tres preguntas
Palabras clave: Comunión trinitaria, orientadoras. Estas son: ¿Es importante
humanización, inclusión, renovación, recon- la teología moral en la comprensión de la
ciliación, teología moral. situación actual del mundo? ¿Cuáles son las
cuestiones morales que hoy están en primer
plano en el escenario de la vida pública y
Abstract eclesial? Finalmente, será importante exponer
This research paper presents the context sobre ¿cuáles son los criterios fundamentales
PGUIFSFOFXBMPGNPSBMUIFPMPHZTJODF7BUJ- de la moral cristiana para discernir sobre las
can II, emphasizing the challenges and the cuestiones del mundo actual? Este ejercicio
requirements it faces in order to respond supone aclarar los límites, no sólo desde el
to them thoroughly and systematically, but punto de vista formal, para presentar un
FTQFDJBMMZXJUIFOUIVTJBTNBOE&WBOHFMJDBM resumen de investigación, sino también en
creativity. That is, help in guiding human- el aspecto del contenido, porque debemos

* Artículo resumen del capítulo 1 de la


t'FDIBEFSFDFQDJØOEFMBSUÓDVMP+VOJPEFt'FDIBEFBDFQUBDJØO4FQUJFNCSFEF tesis de investigación doctoral en teo-
logía de la PUJ- Bogotá: La comunión
DIEGO AGUDELO GRAJALES. Profesor e investigador. Coordinador del grupo de investigación Teología y sociedad de la Pontificia de la trinidad: fundamento y meta de la
Universidad Javeriana, Cali. Candidato a Doctorado en Teología. Correo electrónico: dagudelo@puj.edu.co moral cristiana.

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Diego Agudelo Grajales

considerar que no se podrán acoger todos Por eso, este artículo se sitúa en el nivel de
los desafíos, todos los criterios y categorías, estructura general de las líneas fundamentales
bastará mencionarlos y tomar como referen- que han caracterizado la moral renovada,
cia algunos que a criterio de la investigación pero su mayor aportación reside en hacer ex-
resultan ser más pertinentes. plícita la relación entre la fe en la Trinidad de
Respecto a la perspectiva metodológica, es Dios y la experiencia de la realidad que trae
importante subrayar que por la naturaleza del consecuencias de tipo moral, no sólo desde la
tema se privilegia la indagación bibliográfica, perspectiva del discurso, sino también, desde
sin embargo, la definición del alcance de la la praxis concreta, de tal manera, que pueda
pregunta orientadora que hemos definido contribuir a la necesidad de hacer consciente
como objetivo, considera a la indagación que la opción cristiana en busca de una li-
como fuente que se dirige hacia el método beración y realización integral del hombre y
hermenéutico. la sociedad, pasa por una moral que tiene su
En este sentido, se trata de un movimiento opción preferencial por el necesitado.
de crítica y de construcción, de análisis y
de síntesis que ponen en evidencia las con-
cepciones epistemológicas o las tradiciones
La importancia de la teología
investigativas en que se apoyan. En el nivel
moral en el mundo actual
lógico, se plantearán interrogantes de tipo El Concilio Vaticano II representó la
existencial para adentrarnos en el sentido concreción de los esfuerzos de renovación de
moral (De la Torre, 1982). De esta manera, la teología moral planteada en el siglo XX en
se entiende el acto hermenéutico con sentido dos niveles: por un lado, hacia una reflexión
propositivo, no quedándose en el horizonte más centrada en el misterio de Dios, es decir,
del texto, sino en la producción de horizontes en la novedad de la Sagrada Escritura y la en-
existenciales y de compromiso: señanza de la tradición, y por otro, cerrando
“El texto de un mensaje religioso no desea un capítulo largo de reflexión y vida moral
ser comprendido como un mero documento a partir del modelo casuístico. Aunque no
histórico, sino de manera que pueda ejercer hubo muchos documentos de carácter moral,
su efecto redentor. Esto implica que si el este espíritu de renovación estuvo presente
texto, ley o mensaje de salvación, ha de ser en casi todos los documentos2.
entendido adecuadamente (…) Debe ser Vereecke (1992), dice que el Concilio
comprendido en cada momento y en cada generó dos ensayos de moral: uno para la
situación concreta de una manera nueva y caridad integral y otro para la moral social a
distinta. Comprender es siempre también nivel mundial. Además, el Concilio plantea
aplicar” (Gadamer, 1967, p. 380). un nuevo estilo en el ejercicio del magisterio
Finalmente, el contexto de la realidad no pronunciando dogmas ni condenas, sino
puesta como ámbito esencial ahorra los poniendo de relieve las verdades de fe que
1. Summa Theologica, I, 32,1 ad 2.- El subjetivismos en el discurso, pues la moral inciden en la vida y estableciendo que es la
método aristotélico “ad positionem” al
que recurre Tomás, también es llamado del evangelio es una moral pre-textual y con- Sagrada Escritura la fuente de esa renovación
“modus tollens” en la lógica clásica y sig- textual, y sólo así puede comprenderse como de la moral cristiana (Dei Verbum, No. 7).
nifica que Tomás rechaza la posibilidad
de una demostración concluyente de una moral válida para iluminar la realidad ac- Moral que se sitúa en el nivel de la gracia, y
Dios, pues esto significaría reducir la tual y el compromiso que exige. Es una moral por eso busca estar en progresivo aumento
dignidad autónoma de la fe a la limi- de la fe, la esperanza y la caridad (Lumen
tación de la razón.
que no se disuelve en experiencia inmediata
o en saber racional, ni queda superada por Gentium, No. 65).
2. Esta valoración está en la línea de
B. Häring, sin embargo, no podemos ellos. Se trata de una mirada de intelección Sin embargo, es en la Encíclica Gaudium
desconocer que teólogos como Y. por el camino de la figura de pensamiento et Spes (1975), dice Delhaye, donde la di-
Congar, consideran que en el Concilio
es ausente el tema moral y por tanto “ad positionem” que señala Tomás Aquino1, mensión de la moral es planteada en forma
no se puede caracterizar como un en la que es posible argumentar de manera renovada, por cuanto se abre a las realidades
Concilio de renovación moral. Cf. “El
llamamiento de Dios”, en Ecclesia 37 II, probable, no concluyente, a partir de las terrenas, presenta una antropología cristiana
1967, 1947. consecuencias y coherencias con la realidad. y un “tratado de valores” al ocuparse de la
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vida familiar, cultural, económica, social, recuperación epistemológica de la teología


política, e incluso internacional. moral como disciplina autónoma dentro del
“Los tratados de Matrimonio, y de Justicia tronco común de la teología, especialmente,
clásicos se ven remplazados ventajosamente con la teología dogmática, la espiritual y la
(…) La obsesión de descubrir y medir peca- pastoral.
dos ha desaparecido (…) El enfoque ya no es Aquella innovación epistemológica es
individualista, sino comunitario: se tiene la importante, si se analiza el lenguaje de los
convicción de que es necesario pasar por una documentos eclesiales precedentes en los
serie de reformas estructurales para hacer po- cuales se destacaba el término “ley natural” 3
sible la aplicación de los imperativos morales. como la categoría básica del edificio ético,
Se perfila una colaboración entre teología mientras que el Concilio Vaticano II, pre-
y las ciencias humanas. Ya no se tiene la senta como referente de interpretación a la
finalidad de constituir un bloque homogéneo revelación cristiana con la fórmula “a la luz
en el campo del derecho natural, sino de
de la revelación” o “bajo la luz del Evangelio”,
distinguir dos clases de aportación diferentes.
en relación con la categoría “experiencia hu-
La vida familiar, la cultura y la vida política
mana” o “mundo” (Gaudium et Spes, No. 46).
constituyen realidades autónomas humanas
que tiene su fundamento propio.” (Delhaye, Es decir, a la luz de la revelación cristiana y
1972, pp. 216-217). de la razón como distintas categorías, pero
con unidad epistemológica para presentar el
De esta manera, la tarea de la moral cris-
proyecto de salvación, a partir del discerni-
tiana consiste en aportar la lectura de la fe a la
miento y comprensión de la vida moral del
realidad, desde el dinamismo de la caridad y
cristiano (Gaudium et Spes, No. 1, 40).
la gracia para que el creyente pueda discernir
los caminos por los que se puede hallar su
sentido profundo para que se transformen Después del Concilio Vaticano II
en hechos salvíficos.
Esta renovación de la teología moral es La renovación del discurso moral
planteada en el Concilio Vaticano II, como La novedad después del Concilio Vati-
exigencia en el decreto Optatam Totius (No. cano II está en hacer presente en la teología
16). Los rasgos descritos de esta renovación la relación dialéctica entre teoría-praxis; y
son: el carácter científico, la especificidad
se constituye en “meta-norma para aplicar
cristiana (nutrida por la Sagrada Escritura), la
y para escribir” (Gómez, 1995, pp. 112-
orientación hacia la perfección (debe mostrar
113). Caracteriza esta directriz, las obras de
la excelencia de la vocación), el carácter ecle-
Günthör (1989) y Häring (1961), que se
sial, unificado en el amor y abierto al mundo
(Vidal, 2000, pp. 515-516). alimentan de la experiencia pastoral.
Esto supone una nueva teología moral En el libro Chiamata e Riposta de Günthör
comprometida con la misión histórico - sal- (1989), se genera una especie de avance en la
vífica de la revelación, que le corresponde re- demarcación y orden tradicional de las sec-
conocer su situación de camino, de novedad ciones de la teología. Por su diseño curricular
permanente por su referencia al Evangelio, se inscribe en la tradición de la escuela de
como por lo que tiene que ser para el hombre Tubinga dentro del movimiento del persona-
y la sociedad en el momento salvífico actual. lismo bíblico - teológico, en la realización de
También le exige una comprensión salvífica la tendencia dialógico - responsorial (Vélez,
del hombre más personalista y comunita- 1981, p. 1.181).
ria, que la lleva a plantear la nueva síntesis Häring, quien antes del Concilio publica
entre fe y mundo, destacando su carácter La Ley de Cristo (1954), en lengua alemana
existencial. y en un contexto católico alemán, y después
Esta “moral renovada” se denomina de participar en los trabajos de redacción
como paradigma histórico -personalista de algunos textos conciliares como perito, 3. Gaudium et Spes, sólo lo emplea
(Vidal, 2000, pp. 892-893). En concreto, publica su obra en inglés Libertad y fidelidad una vez en el No. 74, y de manera
semejante se usa la expresión “derecho
es este paradigma el que ha permitido la en Cristo (1981), en un contexto anglosajón. natural de gentes” en el No. 79.
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Dice que este nuevo libro “revela su identidad “laicos” que no profundicen en las diferencias
y su programa principal. No es una edición excluyentes entre religión y moral, sino que
abreviada o revisada de La Ley de Cristo. Espero por el contrario busquen su reconciliación a
que el lector encuentre en él la continuidad de partir de la fundamentación epistemológica
pensamiento y de mensaje del libro anterior de cada una, sin necesaria referencia a la
centrado en el amor de Jesucristo (…) Cristo trascendencia (Vidal, 1981, p. 137).
viene del Padre y nos conduce al Padre, será La presentación de la moral fundamental
siempre el punto focal de nuestra reflexión.” (Moral de actitudes I) evidencia esta preferen-
(Häring, 1981, p. 21). cia, así como la conciencia que tiene respecto
Libertad y fidelidad en Cristo, desplaza en de la provisionalidad de su contribución y de
forma definitiva la perspectiva legalista de los hallarse en una etapa de transición, aquello,
manuales preconciliares hacia perspectivas lo hace ser un precursor de la renovación
de libertad de conciencia. Sus textos son de la teología moral del Concilio: “Una de
provocadores en todo sentido: las tareas de mayor urgencia en el ámbito de
“La Iglesia debe afirmar la libertad de la reflexión teológico- moral es la de someter
conciencia y no solamente para sí misma, a un reajuste crítico las categorías morales de
acentuando únicamente la libertad para base. Los resultados de esta labor condicionan
elegir miembros en la Iglesia Católica. Cristo todo el edificio de la ética cristiana, tanto en
vino a liberar a todas las personas para la su vertiente teórica como en sus instancias de
verdad. Dirigió su mensaje a la conciencia realización práctica” (Vidal, 1974, p. 5).
de la persona. No desea tener esclavos sumi- El presupuesto fundamental de su pro-
sos, sino amigos (…) la primera misión de puesta de renovación de la moral, es el
la Iglesia no consiste en reclamar la libertad carácter histórico y dinámico de la realidad
para sí, sino en ser, más bien, un sacramento en la que el obrar moral se entiende como
de libertad y liberación (…) La Iglesia no un comportamiento tridimensional en el
sirve si inculca verdades abstractas. Ella tiempo de forma interdependiente: como
es sacramento de salvación y de verdad en una decisión del presente que se enlaza con
la medida en que promueve un genuino una memoria del pasado y que se prospecta
crecimiento de la libertad en la búsqueda y como un proyecto hacia el futuro.
dedicación a la verdad que nos viene en la Otro elemento clave en su investiga-
persona de Cristo y que debería alcanzar a ción, está en el fundamento antropológico
todas las naciones en las personas de sus dis- personalista, a partir del cual comprende
cípulos.” (Häring, 1981, pp. 288-289). la autonomía, en cuanto estructura de lo
El límite puesto en esta parte a estos au- humano y en cuanto supuesto de la moral,
tores de la primera generación con Günthör así como la inviolabilidad de la conciencia,
y Häring, no obedece a otra razón que la en explícita referencia al Concilio (Gaudium
de ser los autores que en nuestro contexto et Spes, No. 16).
más proximidad tienen por su influencia en Vidal presenta la Iglesia como una comu-
los autores de segunda y tercera generación nidad histórica, condicionada por formas
después del Concilio, entre los que se destaca culturales, pero que tiene una dimensión
a Marciano Vidal, quien más ha influido en mistérica y sacramental. Coherente con
nuestro contexto latinoamericano por perte- esta referencia a la Iglesia, reconoce el lugar
necer a una corriente plural de la tradición teológico de la Biblia en el universo de la
hispana. intencionalidad, de las motivaciones, y no
El contexto de transición política de de los contenidos concretos:
España, de un sistema autocrático al demo- “La Biblia no es para el moralista cristiano la
crático hace que Marciano Vidal aporte con solución, cómoda y gratuita, de los problemas
sus planteamientos una forma de pluralidad que preocupan a la humanidad (…). La Sa-
social a través de la creación de espacios grada Escritura no invalida la autonomía de
colectivos de diálogo entre “eclesiásticos” y la racionalidad ética, ni aporta un sistema
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moral de ‘contenidos’ concretos. Su mensaje


pertenece al universo de la intencionalidad,
de las motivaciones, de las orientaciones
globales; en una palabra, al universo de la
‘cosmovisión’ y no de los contenidos concretos”
(Vidal, 1990, p. 99).
El recorrido por estos “autores y libros”
de los nuevos caminos por donde se inició
la renovación de la moral, se justifica porque
son los que terminan influyendo más en el
contexto de nuestra formación teológico
moral en América Latina, desde la cual se
hace la lectura moral.
Es importante destacar que este proceso
de renovación no fue un proceso fácil, sino
que en esta misma construcción subsisten es-
tas corrientes que refundaban la moral desde Período Auriñaciense. Caballo, cueva de Vogelherd, Baden-Württenberg. Marfil.
los principios del Concilio, así como quienes Universitätsmuseum, Tubinga.
desde la Escuela romana4 (Gómez, 1995)
trataban de darle continuidad a la lógica
constructiva de teología moral casuística. Por da, a partir especialmente de la moral social
eso, la renovación moral encontrará muchos que generó un desarrollo en el horizonte de
tropiezos e incluso algunas autores, podrán la liberación, desde el análisis social y estruc-
presentar el pensamiento legalista pre-va- tural de la realidad de pecado y de la opción
ticano, en formato renovado con algunas por los pobres. Desde esta orientación, se
alusiones al Concilio. Lo que significa que no reconoce el sentido de compromiso social
hay correlación entre los textos del Concilio de la moral cristiana y de la especificidad
y el cambio de matriz disciplinar. disciplinar de la Doctrina Social de la Iglesia
en relación y en diferencia con la teología
Los documentos oficiales moral (Lorenzetti, 2003).
Se hace referencia a los documentos ema- El otro paradigma es el de orientación
nados de la Iglesia en términos de magisterio conservadora en relación con la moral de la
hasta la encíclica moral Veritatis splendor persona. En concreto, algunas normas del
(1993). En primer lugar, encontramos la magisterio no logran establecer una conexión
encíclica Humanae vitae, sobre el control afortunada entre la ética racional (derecho
de natalidad (1968), la declaración de la natural) y las concepciones de verdades cen-
Congregación para la Doctrina de la Fe Per- trales de fe, como es la normativa respecto del
sona humana sobre algunas cuestiones de ética control de natalidad (Vidal, 2005).
sexual (1975) y la instrucción Donum vitae, Los criterios para definir una actitud con-
sobre cuestiones de bioética, en especial, la servadora o, por el contrario, renovadora son:
dignidad de la procreación (1987). si en la presentación de los temas se acude
En segundo lugar, y en contexto igual- en el discernimiento moral a categorías muy
mente de crisis, encontramos dos produc- conflictivas, ya superadas, o se acuden a cate- 4. Es un término o “sintagma” utili-
ciones de gran envergadura para la teología gorías nuevas. Si se presenta o no diálogo con zado por Vicente Gómez Mier para
moral. Estas son: el Catecismo de la Iglesia otros saberes generando una moral articulada identificar la tradición de las ideas
desde el siglo XIX, que inspiraron las
Católica (1992) y la encíclica Veritatis Splen- con la racionalidad científica, sin que pierda normas para comprender los textos
dor (1993). Sus aportes nos marcaron dos su propia caracterización. Si se propende literarios en forma de manuales que
escritos en latín estaban destinados a
paradigmas en el seno de la enseñanza de la por posturas rígidas ante la pluralidad o por difundir la teología moral católica entre
Iglesia. Un paradigma de orientación renova- la benignidad histórica, esto quiere decir, 1860 y 1960.

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que si las posiciones en moral están en el necesario reconocer que no se trata de simples
orden de justificar desde el pasado sin la palabras, sino que se trata de expresiones que
asunción de la secularidad5 (no la tradición reflejan el espíritu de una época y encarnan
que es muy válida y legítima), estamos en situaciones concretas. Actualmente, en el
una orientación marcadamente tradicional contexto eclesial y teológico se ha privilegia-
y conservadora. Si por el contrario, estamos do la atención sobre el peligro del relativismo,
en el orden del futuro, de la autonomía de sin desconocer obviamente, el fundamenta-
lo humano, del diálogo, estamos en una lismo. El cardenal Ratzinger (hoy Benedicto
orientación renovadora (Vidal, 2002). Final- XVI), en la homilía de la Eucaristía pro
mente, el criterio de tendencia a convertir la elección del Romano Pontífice, destaca la
enseñanza moral en dogmatización, es decir, dictadura del relativismo.
en “Fides credenda” (fe que hay que creer), Desde el nivel de la moral social, se plantea
cuando en realidad debe ser “Fides moribus una serie de desafíos que provienen de fenó-
applicanda” (fe aplicada a las costumbres) menos sociales complejos que al igual que el
según la fórmula de renovación de la Lumen nivel estructural condicionan la convivencia
Gemtiun (No. 25). humana. Advertimos aquí una vez más, que
no podemos tomar en cuenta todos los fe-
La urgencia actual nómenos, sino algunos muy generales como
de la moral cristiana es el narcotráfico y la riqueza ilícita que han
permeado todos los sectores de la sociedad en
Los retos morales que hoy descubrimos
casi todas las partes del mundo, derivándose
como más acuciantes en nuestra realidad
no sólo formatos de comprensión a través del
estarán presentados en diferentes niveles
tráfico de estupefacientes, sino de la corrup-
por razón de su índole natural, además, por
el carácter específico que lo unifica. Hemos ción. Un fenómeno también importante, es
considerado diversos niveles: el nivel de lo el de la pobreza creciente como fruto de un
estructural (sistemático), el de moral social, neoliberalismo implacable que genera mayor
el de moral personal y el de moral vida (bio- riqueza para unos pocos y maximización de
ética). El tratamiento del nivel estructural la pobreza para muchos en diferentes países,
es un poco más detallado, pero se justifica a su vez la complicidad de los países ricos
porque está en un nivel más de lo ideológico que incrementan esa pobreza a través de la
que de lo práctico. defensa de sus corporaciones o el saqueo lega-
lizado dispuesto de miles maneras. También
En el orden de lo estructural, nos referi-
mos a la caracterización de nuestras socie- tenemos necesidad de iluminar el fenómeno
dades plurales y en ella tenemos la urgencia de la globalización y sus consecuencias en los
del secularismo y la laicidad que reclaman diversos ámbitos en que se torna la sociedad
por la autonomía y la mediación racional. moderna.
La primera y la segunda, son la dimensión En el orden de la moral personal surgen
constitutiva de la organización política de la cantidad de interrogantes, no sólo de los
convivencia social como Estado. En segundo entornos plurales, sino también de la falta de
lugar, la reflexión teológica de la moral social claridad y diversidad de posturas que desde
se ve enfrentada a la universalidad de la ver- la fuerza se han impuesto, teniendo como
dad moral en la dialéctica del ser y el tiempo, resultado la indiferencia del creyente frente a
y que se presenta a través del relativismo y el la sexualidad, su relacionalidad hetero desde
fundamentalismo. Es como dice Vidal: “dos el eros, y la homosexualidad. Asimismo, lo
fantasmas que recorren la geografía humana que corresponde a la moral del matrimonio,
actual (…) y que hacen de la cultura de hoy su fidelidad, las parejas divorciadas y vueltas
5. La secularización hace referencia al un lugar ‘mesopotámico’ entre el radicalismo y a casar. Entre otras, se destaca el carácter
la autonomía de las cosas del mundo el permisivismo.” (2007, pp. 37-38). de la Iglesia y la comunidad de ministros
y a la racionalidad crítica del discurso
teológico tal como lo refiere Gaudium A pesar de la escasa finura de significado involucrados en escándalos públicos sobre
et Spes, (No. 36). de estos dos términos, según Eco (2005), es delitos sexuales.
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En la moral vida, tenemos los retos que sus principios, orientaciones y sus normati-
nos demanda la bioética, en el sentido de vidades, es decir, el camino de renovación
considerar todo lo relacionado a la vida moral se debe redimensionar no tanto desde
humana como el inicio y el final de la vida, las palabras como las actitudes presentes en
la reproducción humana en referencia a las el Concilio a través de la Gaudium et Spes
técnicas asistidas, los trasplantes, la eugenesia, (1975); y comprender la moral cristiana
la experimentación biomédica, entre otras. como una moral de sentido.
Desde el nivel de la ciencia y la tecnología, Respecto de las palabras, estas han sido
en relación con la bioética, tenemos múl- de permanente referencia en este artículo en
tiples preguntas que es necesario discernir la primera parte. Respecto de las actitudes,
moralmente. Los avances en genética nos se destaca que ante la complejidad de los
ponen ante la necesidad de plantearnos la problemas morales (n. 16) es preciso la
inviolabilidad del genoma humano y del tranquilidad y la mesura para reconocer que
uso de su secuenciación, la producción de no siempre se tiene respuestas (Gaudium et
animales y alimentos transgénicos, los avan- Spes, 1975. No. 33), por lo que es necesaria
ces en medicina regenerativa a partir del uso una segunda actitud, que es la búsqueda de
terapéutico de células troncales, somáticas unión de todos para que con sus propias
o embrionarias para citar algunos de estos pericias ayuden a iluminar el camino de la
avances que tienen mayor impacto. humanidad hacia una ética universal.
Conforme a lo indicado, no se trata de Otra actitud de la moral hoy es articular
hacer un desarrollo pormenorizado ni del su saber a la mediación socio-antropológica,
orden práctico ni del orden teórico de cada desde la cual, el horizonte de la fe y la inten-
una de estas urgencias, sino que sus respuestas cionalidad del cristiano adquieren sentido
o sus justificaciones diversas señalan funda- (Gaudium et Spes No. 62). En relación a
mentalmente un conflicto de paradigmas que éste, se sigue la necesidad de crear nuevos
están presentes en la teología moral como lenguajes “para que la Verdad revelada pueda
en la pastoral. Vidal (2007), nos habla por ser recibida más completamente, comprendida
ejemplo, en el caso de la sexualidad de tres mejor y expresada más adecuadamente” (Gau-
grandes paradigmas (razón ascética, razón dium et Spes, No. 44).
natural, razón personal) que confluyen en
Respecto a la comprensión de la moral,
el momento actual y hacen necesario un
esta debe superar ese carácter normativo y
replanteamiento del sistema normativo de
en su lugar ser generadora de sentido, de sig-
la moral sexual orientada por el principio
nificación desde la riqueza, desde la Palabra
de “humanización” y de una opción meto-
de Dios que no aporta respuestas, sino una
dológica en la presentación del pensamiento
de la Iglesia similar al de la Doctrina Social, cosmovisión para leer la realidad que desde
como son los principios de reflexión, crite- allí nos desafía.
rios de juicio y orientaciones para la acción Estas actitudes y esta comprensión no
(Catecismo, No. 2.423). son nuevas, están desde siempre en la reserva
de la fe y de la Iglesia. No están tampoco
desvirtuadas por la realidad, son como una
Los criterios de orientación especie de referencia permanente para la
para el discernimiento cristiano moral porque están insertas en el Evangelio
La moral siempre ha estado frente a mu- y en la tradición (Dei Verbum, No. 10), y
chos retos, pero en la actualidad su demanda deben ser leídas en la vocación y el impulso
de respuesta, de orientación implica una del Espíritu Santo a través del magisterio de
mayor creatividad y claridad por parte de la Iglesia y de la mediación de las ciencias
la teología moral. Sin embargo, el reto más humanas. Es desde esta articulación que se
importante está en relación a sí misma, en el comprende, cuando el Concilio afirma que
sentido de ser creíble, de generar confianza los problemas más urgentes que afectan al
en los cristianos a partir de la coherencia en género humano deben ser analizados “a la
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luz del evangelio y de la experiencia humana” hace necesario, que se ordene en las virtudes
(Gaudium et Spes, 1975, No. 46). morales, la honradez como una virtud, que
Como criterio de orientación respecto de hay que tratar específicamente y no dar por
los principales retos que hemos enunciado, supuesta, en especial en una época de mar-
vamos a tratar con mayor generosidad aque- cada corrupción. Para una economía salvaje
llos que precisamente logramos describir como la que vivimos, es necesario plantear-
brevemente. Respecto a la secularidad, es nos una opción alternativa de economía, a
necesario introducir en el discurso de la partir del principio ético de “sostenibilidad”:
teología moral, las mediaciones críticas de las “Lo que hace la sostenibilidad es introducir
ciencias socio-antropológicas que permiten nuevas sensibilidades, nuevas opciones y nuevas
la adecuada articulación de la moral en el estrategias en la comprensión y en las praxis de
conjunto de la fe cristiana, al tiempo que desarrollo” (Vidal, 2007, p. 32).
permite reconocer la especificidad cristiana Este tipo de opciones de economía y
de los contenidos morales concretos (Vidal,
desarrollo sostenibles despiertan intereses en
2007).
función de la persona y la solidaridad, per-
Frente a la laicidad, a la que la Iglesia mitiendo testimoniar el valor de la pobreza
intenta mostrar su importancia (Gaudium evangélica y una espiritualidad del mismo
et Spes, 1975. No. 76), se reconoce que hay talante “que se nutra del gozo evangélico y
claridad conceptual al respecto, pero: que se exprese a través del disfrute integral y
“(...) no acaban de encontrar el cauce solidario de los bienes económicos, signos del
adecuado de verificación cuando se trata de amor de Dios” (Vidal, 2007, pp. 390-391).
presentar los contenidos morales cristianos en Al mismo tiempo, este principio ayuda en la
la sociedad. Unas veces, porque los creyentes tarea de orientar moralmente la globalización
se quedan ‘mudos’ por las dificultades en la reafirmando los mismos principios e inte-
presentación, y sobre todo, en la recepción grando el principio ético de la solidaridad:
de sus posibles discursos. Otras veces, porque
“globalizar la solidaridad” (Gaudium et Spes,
no guardan la coherencia de la laicidad.”
1975. No. 26).
(Vidal, 2007, p. 23).
Respecto a los asuntos de la moral perso-
Es necesario hacer una propuesta de
nal, en el final del apartado anterior dimos
sensibilidad cristiana que reconozca la impor-
una orientación general que sólo vamos a
tancia y validez del pluralismo axiológico de
la sociedad a partir de la justa autonomía de nombrar: es la humanización, que a partir
las instituciones jurídico políticas del Estado del Evangelio privilegia el don de la vida
moderno. por encima de la posesión (de dominio), la
interioridad por encima de la exterioridad
También para este apremio, que significa
(Mc 7), la autonomía personal por encima
en el mundo actual el fundamentalismo y el
del honor o deshonor.
relativismo, es necesario invocar nuevamente
la fórmula del Concilio de analizar todo “a la En relación a las orientaciones generales
luz del Evangelio y de la experiencia humana”. de los avances científicos en biotecnología en
Pero en el orden gnoseológico, se pregunta la que se hace necesario un discernimiento
Vidal (2007), cuál es la estructura que per- bioético que asuma la conciencia de la am-
mitiría superar estos dos polos y buscar la bivalencia de todo progreso humano que
verdad moral posible. La respuesta será: una hoy se expresa con la categoría “sociedad del
gnoseología hermenéutica, pues estará más riesgo” se requiere la actitud del Principio de
orientada a crear sentidos de responsabilización responsabilidad que plantea Jonas (1995).
que pautas de deber. Responsabilidad moral siempre orientada
En general, se impone una revisión evan- hacia el criterio de humanización que se hace
gélica de la propuesta moral cristiana, si se presente en el hoy, pero que debe abrirse al
pretende alcanzar una vida moral más inte- pasado y al futuro, y además, no sólo en el
gral y significativa en el mundo actual. Esto contexto ecológico, donde es más habitual
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La teología moral hoy: Sus desafíos. pp. 27-36

su uso, sino en todas las áreas de la acción nión, que es a lo que nos mueve el Espíritu:
humana, entre ellos, la biotecnología. crecimiento en la comunión con Dios y con
los hombres. Precisamente, este desafío llevó
a los pastores en Puebla, a concluir que “hoy
A manera de conclusión y mañana en América Latina los cristianos
Desarrollados algunos argumentos en necesitamos ser una comunidad que viva la
torno al problema que se propuso, es el mo- comunidad de la Trinidad” (Puebla, 1.301),
mento de responder a la pregunta implícita que culmina en la perfecta liberación y co-
en el título del artículo. La respuesta es que la munión escatológicas.
renovación sigue estando vigente y lo seguirá
estando porque el planteamiento del Conci-
lio no es una renovación de formas, sino de Referencias
estructuras. El único hecho de que haya más – CONCILIO VATICANO II. (1993). Ma-
sensibilidad respecto a los temas morales es drid: Biblioteca de Autores Cristianos.
una oportunidad para este renovarse. Es el
– III CONFERENCIA EPISCOPAL LA-
área de la teología que más cambios ha expe- TINOAMERICANA. (1978). Puebla,
rimentado, es difícil, pero siempre aparecerán México.
nuevos problemas y nuevas dificultades;
– DELHAYE, Ph. (1972). La aportación del
y por lo que hay que seguir trabajando en
Vaticano II a la teología moral. En: Concilium,
perspectiva de futuro, aunque los frutos no
No. 75.
estén a la mano.
– ECO, U. El relativismo y el fundamentalismo.
En resumen la tarea pendiente de la teo- En: El Mundo. 19 de agosto de 2005.
logía moral es recuperar la teologicidad de la
– GÓMEZ MIER, V. (1995). La refundación
moral, es decir, sus fuentes. Ahora bien, esta
de la moral católica. El cambio de matriz disci-
no se puede agotar, está siempre renovando
plinar después del Concilio Vaticano II. España:
su fuerza. Esta raíz teologal de la vida moral,
Verbo Divino.
está centrada en el misterio de la Trinidad, en
– GÜNTHÖR, A. (1989). Chiamata e ripos-
su comunión de una moral del Padre que nos
ta. Una nouva teologia morale I-II. Roma:
invita a una praxis de amor gratuito como
Paoline.
una praxis de amor sacrificial en semejanza
de la entrega del Hijo, y como una praxis – HÄRING, B. (1961). La Ley de Cristo, Herder,
del amor comunicativo siguiendo la acción España. (2ª Ed. Española) (Das Gezetz Christi,
de Espíritu Santo. &SJDI8FXFM 'SFJCVSH  B&E

– HÄRING, B. (1981). Libertad y fidelidad en
Tenemos que hacer explícita esta relación
Cristo, I, Herder, Barcelona.
de comunión Trinitaria, no sólo desde la
perspectiva del discurso, sino también de la – JONAS, H. )(1995). El principio de responsa-
praxis concreta, de tal manera, que pueda bilidad. Ensayo de una ética para la civilización
contribuir en la necesidad de hacer cons- tecnológica. España: Herder.
ciente que la liberación integral pasa por una – JUAN PABLO II. (1975). Persona Humana,
moral que desde el amor de comunión opta Declaración, Ciudad del Vaticano.
preferencialmente por el más necesitado. Es – JUAN PABLO II. (1987). Donum Vitae,
decir, nuestra tarea no se limita al discurso, Instrucción., Ciudad del Vaticano.
sino que tiene que reflejarse en nuestras de- – JUAN PABLO II. (1992). Catecismo de la
cisiones, opciones y acciones morales como Iglesia Católica. Ciudad del Vaticano.
comunidades de fe y como personas de fe. – JUAN PABLO II. (1993). Veritatis Splendor,
Muchas otras ideas pueden seguir presen- Carta Encíclica. Ciudad del Vaticano.
tándose en diversas direcciones, pero también – LORENZETTI, L. (2003). La ‘Doctrina
es cierto que dejar abiertos los caminos es social de la Iglesia’ después del Concilio Vaticano.
más importante que pretender cerrarlos con En: Rubio, M., García, V., Mier, V., (Dirs),
teorías y explicaciones que pueden caer en La ética cristiana hoy: Horizontes de sentido.
ideología y no en liberación para la comu- Homenaje a Marciano Vidal. Madrid: Perpe-

Revista Científica Guillermo de Ockham. Vol. 6, No. 2. Julio -Diciembre de 2008 - ISSN: 1794-192X ¾ 35
Diego Agudelo Grajales

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