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Antecedentes:
Antecedentes históricos.
Los petroglifos estudiados nos indican que, sin duda, Acapulco estuvo habitado, y que los
asentamientos han sido desde olmecas hasta la cultura que se pierde en el confín del
tiempo.
Encontramos el nombre de Acapulco mencionado en documentos a partir del año 1531.
Desde mediados del siglo XVI se estableció definitivamente la ruta del comercio entre el
viejo mundo y Asia, por la vía de Veracruz y Acapulco. Una vez al año partía desde
Acapulco un galeón cargado con provisiones para filipinas y este fue el origen de un
intercambio de mercancías que perduro por más de dos siglos. La actividad mercantil
estaba limitada al galeón de manila, conocido con el nombre de “La Nao de China”, que
una vez al año llegaba al puerto.
La llegada de flotas a américa, daba lugar a modalidades especiales para la
comercialización de mercancías como la celebración de ferias en las que participaban los
comerciantes mayoristas, quienes adquirían sus mercancías para su posterior reventa. Los
ataques piratas constituyeron gran amenaza para el comercio español por lo que el
desarrollo marítimo alcanzado por Acapulco hizo ver la necesidad de proteger
convenientemente el puerto. El 28 de octubre de 1542 la Audiencia Gobernadora sugirió
al rey Felipe II la necesidad de que fuese edificada una fortaleza de acuerdo con un plano
que se adjuntó. Sin embargo hasta el año de 1615 se pusieron en marcha los trabajos de
su construcción, con una duración de dos años, finalizándose el 15 de abril de 1617. Esta
fortaleza fue destruida a consecuencia de un terremoto registrado el 21 de abril de 1776 y
luego fue reconstruida, quedando formalmente inaugurada el 7 de julio de 1784.
El asentamiento original se localizó en la zona más protegida de Santa Lucia, en un área
plana correspondiente al centro de la ciudad actual, al abrigo de un montículo que domina
la entrada de la bahía y que a partir del siglo XVII sería el asiento de fuerte de San Diego.
Los planos y gravados de la época muestran que durante el periodo colonial la traza
urbana está formada por manzanas rectangulares cuyo lado mayor es paralelo a la costa;
en el centro se ubica la plaza con la parroquia y el frente abierto hacia el mar. En estos
testimonios ya aparece el camino a la Ciudad de México que definirá la tendencia de
crecimiento de la ciudad hacia el oriente.
Alejandro de Humboldt en su descripción de la Nueva España señalaba:” Luego que llega
a México la noticia de haberse avistado el galeón de las costas, se cubren de gente los
caminos de Chilpancingo y Acapulco, los comerciantes se dan prisa para ser los primeros
en tratar con los sobrecargos que llegan a Manila…”. En este periodo la población de
Acapulco, que ordinariamente no pasaba de cuatro mil habitantes, ascendía a nueve mil a
la llegada de la Nao de China.
Con la independencia, disminuyo notablemente el comercio internacional, lo que originó
un relativo aislamiento de la ciudad por más de cien años, ya que en 1930 la ciudad
apenas contaba con 6,529 habitantes. Para ese año el área urbana no se diferenciaba
mucho del asentamiento original.
Con la terminación de la carretera a México en 1931 se inicia el desarrollo turístico con la
construcción de los primeros hoteles en el centro y en la zona de la Quebrada. Para 1940
la zona urbana se extiende hasta la calzada de Pie de la Cuesta, la Quebrada, el hotel
Papagayo y el arroyo de Aguas Blancas, y se lotifican terrenos para venta en el llamado
Acapulco Tradicional.
En 1952 se concluye la avenida costera Miguel Alemán, que será la espina dorsal de la
ciudad, al darle continuidad por el relleno realizado en el litoral, en la parte del fuerte. La
Costera se liga con la avenida Farallón y esta con la carretera a México. Las áreas
urbanizables hasta 1952 rebasan ampliamente las necesidades de suelo en ese momento,
por lo que hasta 1960 la ciudad apenas se extiende. Sin embargo, durante este periodo se
inicia la construcción de los grandes hoteles y la utilización de terrenos fuera del
anfiteatro, en particular entre la playa del Revolcadero y la carretera al aeropuerto. A
partir de la década de los sesenta el crecimiento de la actividad turística y la inversión
pública atrae gran cantidad de inmigrantes que ocupan las partes altas del anfiteatro y
hacia los lados de la carretera a México, conurbandose Acapulco con los poblados de las
Cruces y La Sabana.
El crecimiento urbano de Acapulco ha rebasado ampliamente los limites, del
asentamiento original, dando lugar a una ciudad en donde no existe una total continuidad
de la mancha urbana. Las diferentes zonas se articulan entre si por medio de la carretera
federal a México, del libramiento a Zihuatanejo y a Pinotepa Nacional, de la carretera
escénica y de la carretera Las Cruces- Puerto Marques.
En la franja costera y en el Anfiteatro se desarrollan las principales actividades turísticas y
urbanas. Es el centro político y económico y se caracteriza por actividades portuarias,
comerciales, culturales y recreativas y por la ubicación de los principales elementos de
equipamiento urbano y turístico.
EL ORIGEN
La presencia de grupos constructores en el área de Acapulco se ha fijado por los
arqueólogos a partir del año 2400 a. de c. De aquella fecha y hasta 1200 a. de c., varias
sociedades dispersas por el actual territorio mexicano consolidaron su tendencia al
sedentarismo. A la caza, l recolección de frutos y la pesca añadieron a la práctica de una
agricultura incipiente. Los antiguos asentamientos estacionales que podrían considerarse
como pre agrícolas y aun aquellos en los que sus habitantes aprendieron y mejoraron
técnicas primitivas para el desarrollo de algunos de sus cultivos, mandaron a ser, en la
costa de Guerrero, aldeas autosuficiente, cuya capacidad de producción de alimentos
propicio a la rápida concentración de los grupos itinerantes. Durante la llamada Fase
Purrón de Mc Neish, de 2300 a 1500 a. de C., los ocupantes parciales de tierras
guerrerenses, a quienes todavía no se identifica con un gentilicio determinado, erigieron
centros de población que debieron ser del tipo más primitivo, aprovechando en parte
algunos accidentes topográficos, y acerca de los cuales se han propuesto varias hipótesis
que pueden resumirse de la siguiente manera: de la utilización de cuevas y otras
oquedades, que les permitió disponer de habitaciones semisubterraneas, pasaron a la
construcción de chozas a partir de materiales perecederos no procesados, o sea
estructuras de troncos hincados en el suelo con ramas para unirlos, a los que daba cierto
grado de rigidez el follaje que se les ataba o simplemente se colocaba encima.
Las bondades climatológicas del medio influyeron en la concepción y realización de
aquellas primeras viviendas, que en una segunda etapa se convirtieron en el rasgo
fundamental de las nuevas aldeas, asentadas a lo largo del cauce de los ríos y en las zonas
más fácilmente accesibles de las costas. Aunque ha sido posible establecer que aquella
gente ya contaba con algunos instrumentos de trabajo, las aldeas no evolucionaron a
centros ceremoniales y terminaron por desaparecer o por mudarse en un momento
todavía impreciso, aunque ciertamente temprano.
De los más antiguos pobladores del área de Acapulco se sabe que pasaron de la utilización
de recipientes de piedra, o cuencos, a la elaboración de una cerámica burda al principio y
luego más depurada. El color café obscuro de las piezas de una primera etapa dejo su
lugar a una tonalidad más suave, más clara y menos áspera, aunque con huellas de
partículas gruesas, quizá de arena, que contenía la pasta. Vestigios de esta alfarería se han
encontrado en Punta Diamante y en varios sitios pertenecientes a la Zona de Puerto
Marques.
Las investigaciones arqueológicas ofrecen una visión de conjunto de las actividades de los
pobladores históricos de una vasta porción de la costa de Guerrero, en cuyo centro se
sitúa el conjunto de Acapulco por lo menos desde la mitad del periodo preformativo,
alrededor de 2400 a. de C.
Que primero investigo sistemáticamente el pasado remoto de Acapulco fue Gordon
Ekholm. En 1939 encontró un montículo en El Cochero; restos de construcciones que
presumió serian viviendas, en Las Bajas; una plataforma de tierra en Hornos, y varios
alineamientos de piedras y petrograbados en Tambuco. De 1941 a 1948, Robert Weitlaner
exploro varios terrenos nivelados, una gran estructura y petrograbados en San Cristóbal;
montículos y piedras labradas en Ceutla, y estructuras revestidas, plataformas y
cimentaciones en Coyuca de Benítez. Entre 1951 y 1953, Ignacio Bernal hallo una ofrenda
del siglo XV en La Picuda. Entre 1959 y 1960, Charles Brush estudio un montículo, una
terraza de uso probablemente habitacional y cuatro petrograbados en Puerto Marques;
una gran plataforma en Zanja, varios montículos en San Jerónimo y algunas otras
plataformas y montículos de Bernard. En 1960, Román Piña Chan describió los sitios
llamados Piedra Labrada, Charco de Ometepec, Comaltepec, El Terrero, Coyuca de Benítez
y La Sabana. En 1968, Ellen Brush Sparry propuso un sistema para determinar la tipología
de figurillas. En 1973, Alejandro Martínez Carbajal aporto valiosos datos sobre La Sabana.
En 1979, Jesús Muro y Lauro González Quintero registraron 16 asentamientos en la laguna
de Tetitlan y propusieron un método para identificar los cambios climáticos en varios
periodos de la historia. Los trabajos de Pedro Henrich, Robert Hayward Barlow, Henri
Lehmann, Rubén Cabrera Castro Y Carlos Cedillo Ortega constituyen un importante
soporte para el análisis de los sitios costeros de Guerrero.
Y las obras de Martha Eugenia Cabrera, quien con mayor utilidad ha estudiado la historia
antigua de Acapulco, son fuente imprescindible de información para reconstruir el
desarrollo de la cultura en esta área hasta la época de la conquista por los españoles en
los primeros decenios del siglo XVI.
El análisis de los sitios arqueológicos, así como el fechamiento de los vestigios cerámicos,
pictóricos y arquitectónicos, permiten suponer que el Área de Acapulco ha estado
ocupada, con solo algunas interrupciones imprecisas, desde 2500 a. de C. A partir de
entonces, y hasta el año 500 de nuestra era, hay indicios de actividad humana en Puerto
Marques; en Zanja, desde 2200 a. de C.; en Coyuca de Benítez y en Tetitlan, desde 1000 a.
de C.; y desde 800, en Arroyo Seco. Coyuca perduro hasta cerca de 1250 y los tres últimos
hasta 500 d. de C., momento que se considera el límite de su desarrollo.
Las pinturas rupestres que se encuentran en una cueva cerca del camino de Acapulco a Pie
de la Cuesta proceden de alrededor de 1200 a. de C. Hay también creaciones de esta
índole en sendas cuevas cerca de Juxtlahuaca y de Oxtotitlan, que se han supuesto
proceden del horizonte preclásico formativo. Aunque las figuras de Juxtlahuaca son
ciertamente más ricas, la calidad de los trazos que se conserva en Pie de la Cuesta no
desmerece el valor artístico.
Martha Cabrera sugiere que las construcciones que cumplieron funciones comunitarias
son originarias del formativo tardío, quizá del periodo comprendido entre 500 a. de C. y
500 de nuestra era. En esa época se sitúan los vestigios arquitectónicos que se han
identificado con los nombres de Palma Sola, El Conchero, Las Bajas, Hornos, Tambuco,
Recreativo, La Sabana e Infonavit.
Antes de los edificios de medianas dimensiones que probablemente se levantaron en la
zona, hubo considerable cantidad de habitaciones comunes, respecto de las cuales solo se
han planteado hipótesis. Exploraciones en otros sitios sugieren que, como también pudo
ocurrir en Acapulco, ciertas casas en áreas urbanas-durante el periodo clásico- y en el
medio rural- en el postclásico- incluyeron pavimentos de estuco sobre nivelaciones a base
de materiales comprensibles, muros de sencilla mampostería y canales para desagües.
Debieron ser de planta rectangular y de uno a tres espacios en dimensiones variables. Se
practicó el enrase de los muros y las cubiertas se resolvieron en dos o cuatro pendientes.
Al inicio de nuestra era apareció el conjunto de San Jerónimo, en un momento cercano al
de elaboración de las “bellas damas” – o pretty ladies- de La Sabana, pequeñas esculturas
de arcilla cuyos rasgos han conducido a formular la hipótesis de un posible contacto entre
los pobladores de la zona y algunos centros culturales de Asia o de Polinea.
En el sitio denominado Barnard se produjo cerámica de interés a partir del año 800; en
Barrio Nuevo, después de 900, y en ambos hasta 1250. Entre esta fecha y la conquista
española es presumible que haya habido actividad constructiva en San Cristóbal y Ceutla;
y, quizá menos intensa, en La Picuda. Si bien se han localizado y comenzado a explorar los
sitios mencionados antes, la arquitectura parece haber desempeñado un papel secundario
entre los antiguos pobladores de la región de Acapulco. Las obras que pueden
considerarse como las manifestaciones culturales características de la zona son, sin duda,
los petrograbados que se trabajaron desde finales del formativo tardío y hasta bien
entrado el periodo clásico.
Aunque varias fuentes coinciden en señalar que hacia el siglo XV la población del área de
Acapulco se había remontado a la sierra, a causa de problemas de posible origen
climático, el linaje náhuatl de la voz Acapulco sugiere la presencia de comerciantes o
exploradores de habla nahoa en la zona. Los mexicas, en efecto, impusieron nombres y
vasallajes a las comunidades sojuzgadas, cuya nómina quedo registrada en la Matricula de
tributos, documento fiscal que especifica las cantidades en especie que debían pagarse. A
pesar de que las expediciones de conquista de los aztecas hacia el sur de Tenochtitlan
comenzaron desde la primera mitad del siglo XV, el área de Acapulco fue incluida en esos
itinerarios hasta principios del XVI y nunca se consolido como provincia tributaria de
México-Tenochtitlan.
La influencia mexica produjo no solamente la denominación el sitio: Acapulco, del náhuatl
came, cañas; pul grueso; y co locativo “donde hay cañas gruesas”; sino también una
relativamente clara división de las comunidades de la costa de Guerrero. Varios autores
identifican tres agrupaciones sujetas al imperio mexica y dos que lograron conservarse
independientes. Las primeras corresponden a las comarcas de Zacatollan o Zacatula, en el
extremo noroeste de la provincia, en la frontera con el reino tarasco; Cuitlatlan, al centro;
y Cohuixca, al sureste del actual Estado de Guerrero. Quienes lograron una situación de
respeto con sus vecinos y rechazar repetidamente a los guerreros y enviados aztecas
invasores, fueron los grupos étnicos coyunques y yopes.
Los coyunques, cuyo principal asentamiento, ya desaparecido, estuvo en el lugar que
mucho tiempo después ocupo San Luis de la Loma, terminaron por refugiarse en la costa,
en la localidad de Papanoa. Los yopes, que formaban parte de las etnias mixtecas,
también se vieron obligados a emigrar ante los ataques de los mexicas y se dispersaron en
varias zonas del actual Estado de Morelos y aun en sitios tan distantes como Guatemala.
Según la leyenda de Acapulco, los yopes volvieron a sus antiguos territorios e intentaron
establecerse en los alrededores de la bahía de Acapulco, pero fueron expulsados, una vez
más, por los guerreros mexicanos. Acatl –“carrizo” en náhuatl-, primogénito del jefe
militar azteca, busco desposarse con Quiahuitl –lluvia-, hija del cacique yope, y al no
lograrlo, se derritió y se convirtió en un charco de lodo en el que crecieron carrizos.
Quiahuitl había sido transformada en lluvia y destinada a vagar sin rumbo. Cada año,
durante la temporada de aguas, los amantes se vuelven a encontrar en Acapulco cuando
las nubes avanzan sobre la Bocana y también después de las tormentas, cuando se forman
grandes charcos lodosos a la altura de El Dominguillo. Así se cumple la profecía de que la
unión de aquellos jóvenes perpetuaría la grandeza de sus pueblos con el hijo de ambos:
Acapulco. En el Códice Azoyu II y con la fecha 8. Malinali, Quiahuitl aparece junto a
Xilotzin, “El Señor de la Mazorca”, y Coaxihuitl, “La Serpiente Azul o Preciosa”, personajes
reales tlapanecas.
1.1 Ubicación geográfica de la ciudad
La ciudad de Acapulco de Juárez se localiza en la costa de guerrero y es el principal centro
de población del estado. Desde su fundación Acapulco ha cumplido importantes funciones
a nivel nacional: durante la colonia como el principal puerto comercial del pacifico y desde
la década de los cuarentas como el principal centro turístico del país. Se localiza al sur del
estado de Guerrero, en el litoral de la costa guerrerense. Sus límites territoriales son al
norte con los municipios de Chilpancingo de los Bravo y Juan R. Escudero, al sur con el
Océano Pacífico, al este con el municipio de San Marcos y al oeste con el municipio de
Coyuca de Benítez. Tiene una extensión de 1.882,60 km² que corresponden al 2,6 %
respecto al territorio total del estado y su litoral posee una longitud de 62 %km
representando el 12,3 % de la costa guerrerense.
Acapulco se halla ubicado en la bahía de santa lucia. Siendo guerrero un estado altamente
montañoso, los cerros que bordean a la bahía y que dan origen al anfiteatro sobre el que
se recuesta la ciudad, son las ultimas estribaciones de la sierra madre del sur, que en el
lugar alcanza cimas cercanas a los mil metros de altitud. Aledaña al litoral y detrás de los
cerros, se encuentra la llanura costera con una anchura variable que en algunos lugares
llega a ser 40 km., en tanto que en otros parajes hacia el mar da origen a costas
acantiladas.
ACCESOS Y ENTRADAS
La ciudad está conectada gracias a su infraestructura carretera, principalmente hacia los
estados colindantes: Morelos, Oaxaca, Michoacán y Estado de México:
Autopista Cuernavaca-Acapulco (Autopista del Sol), 262.580 km
La autopista Cuernavaca-Acapulco o Carretera Federal 95D, mejor conocida como la
Autopista del Sol, es una autopista de peaje que, junto con la autopista México-
Cuernavaca, comunica a la ciudad de México con el puerto de Acapulco, Guerrero, en
dirección norte-sur. En conjunto, estas dos autopistas sirven como una vía de peaje
paralela a la Carretera Federal 95 (México-Acapulco).
Carretera Federal 95 (México-Acapulco), 400 km
La Carretera Federal 95, conocida como la Carretera México-Acapulco, es una carretera
federal mexicana que comunica a la Ciudad de México con el puerto de Acapulco,
Guerrero. Paralela a esta carretera y como vía de peaje, corre la Carretera Federal 95D,
conocida también como la Autopista del Sol de Cuernavaca a Acapulco. Dentro de todo su
trayecto pasa por cinco plazas de cobro y sólo cruza como vía rápida las ciudades de
Cuernavaca y Chilpancingo.
Carretera Federal 200, al suroriente en su tramo Acapulco-Pinotepa Nacional (170 km), y
al norponiente en su tramo Acapulco-Lázaro Cárdenas (300 km).
La avenida Costera Miguel Alemán, es la principal arteria vial y turística del puerto de
Acapulco, Guerrero, en el sur de México. Se extiende en 12.2 km de longitud atravesando
el amplio litoral de la Bahía de Acapulco de poniente a oriente. Junto a ella se puede
encontrar una franja de gran variedad de restaurantes, torres de hoteles y condominios,
plazas y centros comerciales, entre otros servicios y atractivos turísticos. Fue inaugurada
en 1949.
ESTRUCTURA VIAL
En la ciudad de Acapulco se encuentra formada básicamente por la Costera Miguel
Aleman, de carretera escenica, la Avenida Lopez Mateos y Gran Via Tropical, la Avenida
Cuauhtemoc, la Avenida Ruiz Cortines, Paseo Farallon, Avenida Ejido y Durango y Calzada
de Pie de la Cuesta. Los problemas básicos de la realidad intraurbana es que hay mucho
transito generado por el crecimiento de la ciudad, al igual que el personal no calificado
que ha experimentado.
CARACTERÍSTICAS Y TAMAÑO
Por otro lado están las crisis no-evitables las cuales son ocasionadas principalmente por
agentes de la naturaleza errores o acciones humanas no controlables como lo han sido
desastres naturales como los huracanes, Ingrid, Manuel y Paulina, quien devasto el puerto
en el mes de octubre de 1997 dejando aproximadamente 400 personas muertas y 300 mil
sin hogar ascendiendo los daños a $ 7.5 mil millones de pesos colocándolo en el décimo
puesto de los desastres naturales más destructivos de México ( Huracán Paulina a
15 años de la tragedia más de 700 personas muertas y desaparecidas, 2012).
1).- las estrategias implementadas para manejar la crisis de la imagen de Acapulco.
De acuerdo a los resultados encontrados, las estrategias que llevan a cabo las
dependencias gubernamentales y la SEFOTUR son:
Preparar boletines de prensa.
Participación en reuniones periódicas.
La utilización de los departamentos de relaciones publicas contratados en Estados Unidos.
La utilización de redes sociales con los testimonios del medio artístico para proporcionar a
Acapulco.
La organización de convenciones (mineros, tenistas internacionales, congresos y eventos
de cantantes nacionales e internacionales).
Examinar toxicológicamente a toda la policía municipal.
HAY UN DEFICIENTE MANEJO DE CRISIS
De acuerdo a los informantes, el gobierno municipal de Acapulco no ha sido capaz de
manejar las situaciones de violencia que se han generado debido a la guerra de diferentes
carteles del narcotráfico en este destino.
El gobierno municipal de igual manera no ha sabido coordinarse con los medios de
comunicación para evitar que sean publicadas natas negativas afectando así la imagen y la
percepción del turismo nacional y extranjero.
Es importante mencionar que una representante de la Asociación Civil de Mujeres de
Prensa, señalo que los medios de comunicación locales tienen que ser muy cuidadosos
con la información que manejan sobre esta ciudad y que es difundida al exterior ya que
puede afectar la llegada del turismo.
Resaltó que las autoridades reparten folletos informativos a turistas y residentes sobre las
medidas preventivas contra el virus A/H1N1, para controlar la epidemia.
Tanto los carteles como los trípticos contienen información de los síntomas que presentan
las personas con el virus de la influenza humana, así como los números telefónicos del
Sector Salud, a donde pueden marcar para solicitar información.
Hay casos de VIH sida en todos los municipios de la Costa Chica y en zonas indígenas se da
por la migración masiva que hay en temporadas a los estados del norte, dice Antonino
Herrera Figueroa, responsable en la Jurisdicción Sanitaria 06 del programa VIH Sida e
Infecciones de Transmisión Sexual, quien estuvo en esta cabecera municipal en un
concurso de carteles que presentaron alumnos de secundaria y medio superior en relación
al tema, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Sida que es el 1º de diciembre.
El riesgo de infección aumenta cuando hay drogadicción, alcoholismo porque la persona
pierde el control y la responsabilidad.
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
¿Qué es patrimonio cultural?
Cuando se habla de Patrimonio Cultural en nuestro país, se debe entender
como el riquísimo acervo que hemos heredado los mexicanos de hoy, el cual es
producto del devenir histórico de los pueblos que, en distintas épocas y de manera
sucesiva se han asentado y desarrollado en nuestro territorio. Sin embargo,
muchos habitantes de este país que actualmente se identifica y se distingue a nivel
mundial con una sola palabra. La cultura como el conjunto de formas fenoménicas
singulares que presenta un grupo social, pueblo o nación en un tiempo y espacio
determinado, formas y rasgos singulares, tanto materiales como espirituales, que
se estructuran y definen frente a los problemas propios de su existencia y
desarrollo.
No existen en nuestro país y en el mundo, culturas mejores que otras, sino
lo que existe son culturas diferentes. Esta premisa fundamental de la concepción
dialéctica de la cultura, rompe tajantemente con aquellas concepciones que
justificaron y justifican la dominación, la explotación y la intolerancia entre los
pueblos y los individuos, así como todo lo que se deriva de ello.
El Patrimonio Cultural de un grupo social, pueblo o nación puede ser
tangible o intangible, material o espiritual, la identidad cultural es la maestra de lo
propio y de lo ajeno, por eso siempre se ha dicho que un grupo social, pueblo o
nación que conserva, protege, defiende y fortalece su identidad cultural, es un
pueblo que conoce su historia, que está consciente de su presente y que tiene
todo el poder de pensar, reflexionar y soñar su futuro. La historia como
conocimiento ha servido para despertar o para dormir consciencias, para construir
identidades o para demolerlas, o en el mejor de los casos para liberarlas.
En la actualidad no dudamos en diferenciar un bien cultural arqueológico
de un bien cultural histórico, sabemos muy bien que un bien cultural arqueológico
es todo testimonio material creado y/o producido antes del establecimiento de la
cultura hispánica, por ello, es común escuchar que una pieza arqueológica también
es una pieza prehispánica o precolombina. De acuerdo a la Ley Federal sobre
Monumentos y Zonas arqueológicos, históricos y Artísticos de mayo de 1972, todos
los vestigios producidos a partir del establecimiento de la cultura hispánica o
traídos por los españoles, son monumentos históricos, los cuales pueden ser
bienes muebles o inmuebles, es decir, los monumentos históricos muebles e
inmuebles son producto, en su generalidad, del siglo XVI al XIX, Según esta misma
Ley Federal tipifica como monumentos artísticos todos aquellos bienes muebles e
inmuebles producidos en el sigloXX.
Dentro del patrimonio arqueológico podemos encontrar bienes muebles
de concha, hueso, piedra, barro, papel, fibras naturales, madera, vidrio volcánico y
metal. Tambien tenemos arquitectura, escultura, pintura mural, petrograbados,
tepalcateras y formaciones naturales diversas. En el caso del patrimonio histórico
lo que mas abunda es la arquitectura religiosa, civil, militar e hidráulica, tambien
sobresale la pintura mural y de caballete, la escultura, herramientas, maquinaria,
numismática, artes populares diversas, armas, vestuario, muebles, documentos y
fotografías.
¿Cuál sería la materia prima de la identidad nacional en ese momento? La
respuesta es sencilla, la materia prima fundamental de la identidad nacional es el
patrimonio cultural, es decir, el legado histórico que el nuevo bloque en el poder
consideró conveniente para legitimar su ascenso y consolidación.
Según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Históricos y
Artísticos, establece que en materia de investigación, conservación y restauración en
zonas y monumentos arqueológicos e históricos, el Instituto Nacional de Antropología e
Historia es la única dependencia federal facultada para otorgar los permisos
correspondientes, así como asesorar a las dependencias de los tres niveles de gobierno, a
la iniciativa privada y a los organismos de la sociedad civil para que lleven a cabo dentro
de la normatividad vigente , dichas acciones. En materia de zonas y monumentos artísticos
le corresponde al Instituto Nacional de Bellas Artes.
JUSTIFICACION
El trabajo de investigación que estoy llevando acabo, tiene una utilidad que lleve a
todo conocedor a tener una perspectiva enfocada en un trabajo complejo de
patrimonio cultural y los monumentos históricos inmuebles en el estado de Acapulco,
Gro. Y sirve a toda persona, que se interese en conocer, como históricamente se ha ido
fundando la hoy ciudad Acapulco, Gro. Y sus cambios y metodología que pasaron
atreves de los años, en cada una de sus arquitecturas. El beneficio lleva a que los
interesados en estos temas les facilitaran comprender su entorno, de manera que
podrán sentirse y valorar la ciudad en que visitan o viven. Este trabajo lleva mucho
énfasis e interés de cada uno de los investigadores, llevando estos conocimientos a
libros, tesis, es solo un poco de lo que les podemos transmitir de como vemos que es
importante saber y conocer arquitectura antigua, actual y trascendente.
OBJETIVO GENERAL
El principal objetivo de esta investigación es resolver problemas correlacionados
con patrimonios culturales y analizar que deriva cuando la actualidad cambia de
cultura, no me interesa la falta de puntos estratégicos, sino más bien, corroborar
datos y llevar con énfasis las tareas que se implementan en el quehacer
arquitectónico, conociendo rasgos ancestrales y actuales, para no desertar lo
trascendente y la importancia que con ello lleva a caracterizarlo de tal forma.
OBJETIVOS PARTICULARES
Uno de ellos es tener una visión diferente y conocimiento de Acapulco, Gro. Con
fines que me complementen las visiones en el presente.
Otro es cumplir con la tarea en un porcentaje que alcance mis expectativas, y las
expectativas requeridas de quien lo solicita.
Y por último caracterizarme como pate de una investigación compleja, y que con
mi participación, haiga favorecido algún fin específico.