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Tiempo en La Cueva
Tiempo en La Cueva
S ATiempo
M Pen Lla Cueva
E esS un
A libro
M PqueLseEenfocaSenAlaM PLE SAMPLE
identidad del hombre,
lo que significa relacionarse con Dios, otros hombres y aquellos en nuestras
vidas que amamos y valoramos. Tiempo en la Cueva es sobre un llamado.
Tiempo en la Cueva es sobre valores. Tiempo en la Cueva es sobre propósi-
to. Jeff Voth habla desde su propio diario, de forma auténtica, y desde una
multitud de hombres con los que ha viajado como pastor, guía y amigo.
Tiempo en la Cueva es bíblico, inspiracional, para este tiempo y ofrece apli-
caciones prácticas. Si usted está hambriento de algo más o si quiere guíar a
otros hombres, este libro será una herramienta valiosa para navegar las com-
plejas tensiones que los hombres enfrentan a diario en el mundo.
—Harvey Powers
Ph.D. Licenciado en psicología clínica; líder y coach; fundador del
Redimere Group: Center for Counseling and Leadership Development;
Maestro de la Palabra y profesor de seminario
Atacados desde todos los lugares, los hombres necesitan un refugio. Con
una fuerte voz masculina, Jeff invita a los hombres a unirse a la aventura más
grande de sus vidas, encontrarse con Dios en Tiempo en la Cueva. Esposas;
¿están buscando un buen regalo para su estresado esposo? Cómprele Tiempo
en la Cueva, él se lo agradecerá.
—Becky Harling
Conferencista, autora de Freedom From Performing
Copyright © 2012—Jeff Voth
Las referencias marcadas NTV son tomadas de La Santa Biblia, Nueva Traducción
Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.
Las referencias marcadas BDO-1569 son tomadas de La Biblia del Oso 1559, Casio-
doro de Reina © Versión de Dominio Público.
Versión en Inglés Copyright © 2012—Jeff Voth CaveTime: God’s Plan for Man’s
Versión en Español Jefe Editorial: Richard Harding. Traducción y edición: Juan Se-
bastián Rodríguez W, Santiago Rodríguez W. Diagramación y diseño: Daniel Durán.
Publicado bajo licencia. Publicado © G12 Editores S.A.S
EDICIÓN
EXTENDIDA
E S A MEsta
P Ledición
E SA MPLE SAMPLE SAMPLE
de Tiempo en la Cueva es un lanzamiento de
diez años de aniversario que he llamado: Tiempo en la Cue-
va: Edición Extendida. He dejado mucho del texto original
tal y como lo escribí hace diez años. También he editado
algunas secciones, agregue nuevas citas, poemas e inserté
comentarios personales para enriquecer o agregar claridad
veinticinco años después de que Tiempo en la Cueva se con-
virtiera en una realidad en mi vida y diez años después
de su primer lanzamiento. Para aquellos que ya han leído
el libro en el pasado, será divertido que puedan compa-
rar ambas ediciones y ver si pueden encontrar en donde
se agregaron las actualizaciones. El contenido nuevo está
identificado con la fuente: American Typewriter (similar
a la de una máquina de escribir).
Además, dos nuevos capítulos han sido agregados, titu-
lados: El Ritmo de la Cueva (Capítulo 14) e Hijos (e hi-
jas) de la Cueva (Capítulo 15). El ritmo de la Cueva es un
capítulo que subraya algunas de las mejores prácticas de
mi vida y de las vidas de otros hombres de todo mundo, que
han vivido las rocas en sus condiciones y formas únicas.
ix
x TIEMPO EN LA CUEVA
A la Cueva
Despiertos cuando está oscuro, invitados no deseados
lujuria, estrés, pestes oscuras.
“¡Vayan a la cueva!” llama el clarín,
Fuego encendido, quémalos a todos.
Oraciones como llamas, las pestes no resisten.
El calor del cielo, Dios en un hombre.
—Dr. Rex Stone
SAMPLE SAMPLE SAMPLE SAMPLE
Introducción
xiii
xiv TIEMPO EN LA CUEVA
nada, que no era nada y que no valía nada. De hecho, se había conver-
tido en una carga. David tenía un agujero en forma de Dios dentro de
él y estaba siendo perseguido por el Rey Saúl, que estaba como loco y
quería dejar otro tipo de agujeros en el exterior de David.
David perdió todo lo que lo definía. Lo único que supo hacer fue
huir y refugiarse… en la cueva.
“Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva” (1 Samuel 22:1).
Hermanos de la Cueva
Finalmente, en la quietud y oscuridad de la cueva, David pudo reu-
nirse y sentarse con su Dios, orar a su Dios, adorar a su Dios y morar
en las promesas de Dios para su vida. Eventualmente, un grupo de
hombres que necesitaban hacer lo mismo encontraron a David. Estos
E SA Mhombres
P L Ellegaron
S AaM amar tanto a David, que estaban dispuestos a ir y
PLE SAMPLE SAMPL E
volver del mismísimo infierno con él de ser necesario. Se convirtieron
en hombres de las cuevas.
Estos hermanos de las cuevas ahora serían definidos y llenos por
Dios. Después de todo, Él fue quien los hizo en primer lugar. Allí
descubrirían que Dios deseaba que cada uno de ellos fuera una repre-
sentación de Su imagen masculina en este planeta. Allí aprenderían
que solamente su Hacedor —cuya imagen llevaban— podía llenarlos,
definirlos y guiarlos a través de un constante e incesante asedio diri-
gido hacia ellos.
Dios era su única esperanza, y así como lo hizo conmigo, Dios les
susurró: “Ven y escapa, refúgiate y quédate conmigo. Solo yo puedo
llenar ese vacío, porque yo lo puse allí”. David y sus hombres solamen-
te podían encontrar esperanza refugiados con Dios en la oscuridad.
Rocas y Roles
Si la historia hubiera terminado ahí este sería un libro muy corto,
¡pero no es así! En la cueva de Adulam, David y su grupo de 400
hombres pasaron de ser los que escapaban y huían, para convertirse
en los Valientes de David.
xvi TIEMPO EN LA CUEVA
E SA PRolL2:enEEntender
Mculina, S A que el hombre fue creado para ser una presencia mas-
M PLE SAMPLE SAMPL
representación de Dios, para su pueblo en este mundo. Como
E
he señalado, creo que la masculinidad ha sido atacada en nuestra cul-
tura dejando a muchos hombres confundidos.
Debido a que muchos de nosotros ni siquiera sabemos lo que
significa la masculinidad, resulta un poco complicado ejercer una
presencia masculina. Para ser honestos, no hemos tenido muchos
ejemplos que conocieran el significado de la masculinidad. Tiempo en
la Cueva intentará explicar lo que significa ser masculino, y enseñar
cómo los hombres podemos aprender de Dios para caminar en esa
masculinidad.
También creo que los hombres hemos sido llamados a representar
a Dios de forma responsable en los diferentes escenarios en los que
vivimos nuestras vidas. Ahí es que ocurre el aspecto de ser una pre-
sencia. Puede que estos escenarios modernos en los que nuestra vida
transcurre no sean como los escenarios de la antigua Roma —donde
los gladiadores peleaban por sobrevivir— sino más bien podemos en-
contrar estos escenarios en casa, el colegio, trabajo y en todos aquellos
lugares donde nuestra cultura está viva y en movimiento.
xviii TIEMPO EN LA CUEVA
próspera con su esposa. Para prosperar, los dos deben compartir tiem-
po juntos física, emocional y espiritualmente. Nuevamente Tiempo en
la Cueva lo desafiará y equipará para hacerlo.
Un hombre soltero también puede procurar relaciones sanas y
apropiadas con las mujeres. Estas relaciones se edifican mutuamente,
sin que sea incómodo para el otro, puesto que estas relaciones se en-
focan en el propósito de Dios para la otra vida y no en conseguir una
relación particular con una mujer. El propósito de Dios, el plan de
Dios, el tiempo de Dios.
Por supuesto que los hombres también necesitan relaciones mas-
culinas sanas. Necesitamos poder dar cuentas, la camaradería y la
ayuda de otros hombres en nuestro desafío de vivir bien, caminando
E SA MenPnuestro
L E rolSmasculino.
A M P Pienso
L E que
S AhayM P Lpoder
mucho E SenAlasM PL
relacio- E
nes sanas con otros hombres. Estas relaciones deberían edificarnos y
ayudarnos a vivir de forma poderosa, valiente y completa. Deben ser
relaciones que enriquezcan nuestro rol como hombres, no que nos
alejen de él.
No es un secreto la forma en la que un hombre recibe poder si-
nérgico (fuerza combinada) de otros hombres. Podemos relacionar-
nos con otros hombres de tal forma que el resultado sea una fuerza
más grande de la que podemos tener solos. La fuerza de los hom-
bres, cuando se combina, crea una fuerza que difícilmente se puede
equiparar. Sin embargo, la sinergía puede actuar también de forma
destructiva, así que debemos procurar relaciones sanas. Tiempo en la
Cueva lo desafiará a encontrar otros hombres para tener una sinergía
correcta —una banda de hermanos de la cueva— una como la que
tenían David y sus Valientes.
Voy a desafiarlo a que encuentre su banda de hermanos y a que
a través de Tiempo en la Cueva aprenda a estar con ellos, en el lugar
correcto, en el tiempo correcto, por las razones correctas. También
xx TIEMPO EN LA CUEVA
Jeff Voth
Se burlaron mientras caía, hombre quebrantado
con su cama en el infierno.
Cavé mi propia tumba, puedo escuchar las voces decir
“Hipócrita, Hipócrita”. Dios por favor ayúdame.
Este es el final, no tengo a donde ir. Escaparé, escaparé,
Dios por favor ayúdame.
SAMPLE SAMPLE SAMPLE SAMPLE
Escaparé, escaparé, Dios por favor ayúdame.
Misericordia Señor, ten misericordia de mí.
Misericordia Señor, ten misericordia de mí.
Clamo a Ti, Clamo a Ti, Señor, ayuda por favor.
Clamo a Ti, Clamo a Ti, Señor, ayúdame por favor.
Misericordia Señor, ten misericordia de mí.
Misericordia Señor, ten misericordia de mí.
Traducción de “Escape” de Cavetime: The Escape, A Worship Experience”
ESCAPE:
ESCENAS DE LA VIDA DE DAVID
E S A MAllíPestaba
L E yo,SenAlaM
salaPdeLemergencias,
E SAM bocaParriba
L Ey conectado
S A M aPunL E
monitor cardíaco y muchos otros aparatos médicos.
Ya había estado ahí como pastor, pero nunca como paciente. Yo
era el que motivaba a la familia, el que leía un salmo al paciente y
oraba por sanidad, el que susurraba mientras volvía al carro: “Pobre
tipo, se veía muy mal”.
Ahora, yo era ese tipo —el que se veía, y se sentía, muy mal—.
Mientras el personal de la sala de emergencias me monitoreaba, co-
mencé a pensar en cómo había llegado a este lugar —un lugar en el
que podía tener un ataque cardíaco—. Yo pensaba que tenía un gran
estado de salud. De hecho, estaba en una carrera de 10 millas cuando
comencé a sentir dolor en mi brazo izquierdo. Reuní suficientes fuer-
zas para regresar a casa y pedirle a mi esposa, Lori, que me llevara al
hospital.
¿Qué me estaba sucediendo? Esta pregunta, y millones más, bom-
bardearon mi mente de una manera descontrolada. Pronto descubrí
que tendría suficiente tiempo para responderlas todas: eran las 10:00
pm y mi doctor no podía verme hasta el día siguiente. Fui llevado al
pabellón de cardiología y me colocaron en una habitación con tipos
que —en mi opinión—, ¡eran en verdad lo suficientemente viejos
3
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