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Por tanto, es necesario señalar que dentro de la producción forestal no solo se incluyen
las acciones destinadas a la reforestación, sino también a la forestación, entendiéndose
esta como la acción de poblar con árboles zonas que nunca han contado con área
forestal.
Clima
La elección de una especie que no sea capaz de soportar altas temperaturas para
poblar regiones muy calurosas puede implicar un fracaso en la intervención.
Índice de precipitaciones
Las lluvias y la humedad derivadas de estas son otro factor elemental. Si bien hay
árboles que son capaces de sobrevivir en entornos muy húmedos, cada especie tiene
sus propias necesidades al respecto.
Terreno
Altura
La altura sobre el nivel del mar en la que se localiza la región sobre la que se pretende
realizar la intervención también es determinante a la hora de seleccionar una especie u
otra. Cada especie tiene un propio límite respecto a la altura máxima a partir de la cual
se pone en riesgo su supervivencia.
Exposición solar
Los árboles compiten entre ellos para recibir luz solar; esta competencia da como
resultado que alguna de las especies que conviven en un área no puedan
desarrollarse. En el lado opuesto, una exposición solar excesiva puede ser fatal para
algunos tipos de árboles.
Densidad de la población
Una excesiva densidad de población redunda en una mayor competencia por la luz
solar y por los nutrientes del suelo; por tanto, implica un mayor riesgo de fracaso del
proyecto.
No todos los árboles tienen raíces iguales, algunos se desarrollan muy en la superficie
y otros necesitan de profundidad para su correcto desarrollo.
Es por ello que considerar el sistema radicular de cada tipo de árbol es fundamental
para que el proyecto se lleve a término con éxito.
Este tipo hace referencia a las plantaciones de árboles que, por erosión o situaciones
especiales, están deforestadas o requieren de algún tipo de intervención para
garantizar su supervivencia en el tiempo.
Si se trata de una reforestación —es decir, que ya existe una especia arbórea
habitando en el lugar—, la intervención se realiza de manera prioritaria con especies
nativas.
Si ello no es posible, ya sea por la extinción de las especies nativas o porque se trata
de una forestación, es necesario considerar la introducción de nuevas especies
atendiendo a las características del entorno y a los requerimientos de la especie en
cuestión.
La producción forestal con fines comerciales tiene como objetivo obtener la máxima
producción de madera, leña y otros productos comerciales con la finalidad de
comercializarlos.
Tiene como objetivo la producción de materia prima necesaria para su uso en la
industria. Se pone especial atención a la producción y los costos, y hay menor
preocupación por los efectos colaterales de la intervención.
Fines sociales
Este tipo de prácticas tiene como objetivo satisfacer las necesidades básicas de la
población, a fin de mejorar las condiciones de vida. Algunas de las necesidades que
necesitan ser cubiertas a partir de este tipo de intervenciones forestales son:
La muralla verde
En 1978 y ante el avance del desierto del Gobi —situado al norte de China— las
autoridades del país decidieron emprender uno de los proyectos de forestación más
impresionantes de la historia.
Para frenar el avance del desierto del Gobi, que ganaba cada año unos 3000
kilómetros de superficie, se decidió crear un gigantesco muro de árboles que cercase y
limitase el desierto. Este constituye uno de los programas de forestación más
impresionantes del mundo.
Filipinas
Durante la primera década del siglo XXI el archipiélago de Filipinas estaba perdiendo
masa forestal a un ritmo de 47 000 hectáreas por año.
La producción forestal se define como "el manejo científico de los bosques para la
continua producción de bienes y servicios".
Solo por citar algunos bienes y servicios que prestan los árboles y el bosque para el
hombre y los demás seres vivos que habitan en la tierra, aquí les presentamos algunas
justificaciones.
Se estima que el 22% de la superficie terrestre está cubierto por bosques, y hay una
amplia gama de especies adaptadas para las diversas regiones o condiciones
ecológicas. Por dar un ejemplo, en la Región Oriental del Paraguay se utilizan unas 20
especies de árboles nativos con fines industriales, y en el Chaco, alrededor de otras 5
especies más. A esto deben sumarse las especies introducidas, donde toman la
delantera los eucaliptos y pinos, y otra decena de especies. Esta amplia lista de
especies de árboles ofrece un gran potencial para la producción forestal.
Hoy día, tener árboles en la propiedad representa un capital de alto valor que, incluso
individualmente, puede valer millones de guaraníes. Se puede y se debe plantar
árboles para los hijos, nietos y principalmente para uno mismo. Hay especies como los
eucaliptos que pueden madurar en menos de 10 años, incluso para las estructuras
(tirantes) con 2 a 5 años. Por otro lado, las especies nativas como el kurupa’y kuru,
yvyra pytã, urunde’ymi, entre otras especies, se podrán cosechar con edades entre 20-
30 años. Especies de crecimiento lento como el lapacho, cedro, peterevy, incienso y
otras pueden requerir entre 50 a 60 años para alcanzar diámetro entre 50-60 cm, es
decir, llegan a su madurez biológica y económica.
Algunas funciones ambientales del bosque como parte integrante del ecosistema
consisten en: el aporte de refugio y alimento para una infinidad de animales y
microorganismos; protege el suelo contra el impacto directo de las precipitaciones;
reduce la velocidad del viento y evita la erosión eólica; reduce las grandes
fluctuaciones térmicas; regula el flujo y economía del agua.
Otra función de gran importancia se relaciona con la explotación turística o el
ecoturismo, para una población cada vez más urbana y distante del bosque y sus
beneficios. Hay países, como Costa Rica, en los que gran parte del PIB es generado
por la explotación del ecoturismo o turismo de naturaleza. Y para las autoridades de
nuestro país, vaya un reclamo por el escaso desarrollo del ecoturismo, y de la
producción forestal como parte fundamental que debe sustentar el desarrollo y
crecimiento ordenado de la economía paraguaya conjuntamente con la producción
agropecuaria.