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¿Es confiable una vacuna creada en tan poco tiempo?

Las enfermedades infecciosas causadas por hongos, bacterias, virus, parásitos, el cáncer y las

enfermedades autoinmunes han sido parte de la vida del ser humano desde la antigüedad y

también los causantes principales de su muerte. Gracias a la invención de las vacunas se han

logrado salvar millones de vidas, ya que estas confieren protección de los efectos adversos de

tales enfermedades. Aunque han demostrado, a lo largo de los años, ser bastante eficaces,

también conllevan ciertos riesgos y por ende un grado profundo de investigación y

experimentación que puede tomar incluso años.

El SARS-CoV-2, o mejor conocido como coronavirus, es un virus descubierto recientemente

el cual se propago rápidamente alrededor del mundo, causando pánico y perjudicando desde la

salud de las personas hasta la economía a nivel mundial. Debido a esto se desarrollaron diversas

vacunas en menos de un año, sin embargo ¿qué tan confiable es una vacuna desarrollada en tan

poco tiempo?

Teniendo en cuenta la contingencia, decidí enforcarme principalmente en la vacuna bnt162b2

(Pfizer-BioNTech).

La producción de una vacuna en un período tan corto ha causado fuertes controversias.

Aunque algunas personas afirman que las vacunas son seguras, muchas otras piensan que son

riesgosas y que aún no se puede saber con seguridad qué efectos adversos puede traer esta a

corto, mediano o largo plazo.

Ahora, para resolver la inquietud de cómo se pudo crear en tan poco tiempo, presentaré
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diversas razones por las cuales fue un proceso casi ‘instantáneo’. Simultáneamente explicaré

cómo ha afectado esto a la humanidad en la actualidad.

La vacuna contra el covid-19 es la que más rápido se ha aprobado en la historia, siendo la

compañía Pfizer-BioNtech la primera en superar todas las fases del desarrollo de la vacuna

exitosamente en tan solo 10 meses, mientras que otras vacunas, como la del polio o la

tuberculosis han tardado más de 40 años en conseguirlo. Incluso, hay otras como la de la

Malaria, el Sida o el Zika que no han llegado al final del proceso. Increíble ¿No?

Se han descubierto diversos coronavirus que causan enfermedades en seres humanos, tres

causan infecciones respiratorias mucho más graves, incluso mortales y, han causado brotes

importantes de neumonía fatal en el siglo XXI, los cuales son el SARS-CoV-2 (2019), MERS-

CoV (2012) y el SARS-CoV (2002); este último comparte una identidad del 82% en su

secuencia genética con el SARS-CoV-2.

Restrepo (2020) habla sobre la influencia del SARS-CoV y el MERS-CoV en la investigación

del SARS-CoV-2: «Normalmente, cuando uno tiene vacunas tradicionales los procesos duran

tantos años porque se comienza un trabajo exploratorio. Pero, los datos de desarrollo preclínico

que se tenían con respecto al SARS-CoV y MERS-CoV evitaron que se dieran el paso inicial de

una vacuna exploratoria y esto ahorró una cantidad considerable de tiempo». (párr. 3)

Teniendo en cuenta que la etapa de exploración para la creación de una vacuna normalmente

puede tomar de dos a cuatro años, al conocer con anterioridad un virus que presenta bastante

similitud con el SARS-CoV-2, esta fase se basó en estudios previos, necesitando así tan solo

pequeñas modificaciones, agilizando de una manera sorprendente el proceso.

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Por otro lado, el avance biotecnológico en la vacunología es un factor crucial. Se realizaron

las vacunas contra el SARS-CoV-2 teniendo en cuenta, principalmente, los descubrimientos e

investigaciones de más de treinta años respecto a las vacunas de ARNm.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) (2021) explicaron: «Para

despertar la respuesta inmunitaria, el sistema de muchas vacunas consiste en inyectar el germen

atenuado o inactivado en nuestros organismos. No es el caso de las vacunas de ARNm. En lugar

de ello, estas vacunas enseñan a nuestras células a producir una proteína, o incluso una porción

de una proteína, que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo». (párr.

1) Traduciendo esto al español, las vacunas de ARNm lo que hacen es ingresar a la célula y darle

instrucciones para producir la proteína Spike, la misma que se encuentra en la superficie del

virus. Así, la célula, de igual manera que el virus, se recubre de esta proteína y el cuerpo la

reconoce como un “cuerpo extraño” y produce anticuerpos, preparando al cuerpo para cuando el

virus real entre a nuestro organismo. Todo esto sin necesidad de “inyectar el virus”.

Este tipo de vacuna, a diferencia de las tradicionales, no requiere el proceso de recolectar y

adaptar el virus para que crezca en el laboratorio, ya que con tan solo conocer un patrón de ADN

es posible sintetizar el mismo por medio de una secuencia electrónica y obtener el ARN. Por otro

lado, el proceso de envío de la secuencia del ARN que codifica un antígeno se puede remitir

hasta el otro lado del mundo con tan solo un click, mientras que el virus inactivado toma meses

en llegar a los diferentes lugares del planeta, retrasando así el desarrollo.

Ahora, conociendo los aspectos generales de cómo se creó la vacuna, ahondaré sobre los

efectos que ha tenido desde su implementación hasta la actualidad.

Hasta ahora, la mayoría de datos registrados sobre la efectividad de las vacunas contra el

Covid-19 han sido realizados bajo condiciones controladas en ensayos clínicos, lo que causa
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incertidumbre, ya que en el mundo real hay diversas variables impredecibles, no obstante, se

llevó a cabo un estudio utilizando datos de Clalit Health Services (CHS), la organización más

grande de atención médica en Israel, el cual se basó en realizar un seguimiento a las personas

vacunadas con la bnt162b2 (Pfizer-BioNTech) entre el 20 de diciembre de 2020 y el 1 de febrero

de 2021, las cuales fueron 1,2 millones. La efectividad estimada de la vacuna durante el período

de seguimiento que comenzó 7 días después de la segunda dosis fue del 92% para el Covid-19

grave; lo cual demuestra una protección bastante alta a sufrir la enfermedad de una manera fatal.

Opino que este estudio ayudó a recolectar información de muy alto valor, ya que nos permite

saber cómo se comporta la vacuna en una población normal, expuesta a diferentes factores

climáticos, alimenticios, entre otros.

Desde la implementación de la vacuna en Colombia he tenido la oportunidad de escuchar

diversos comentarios, entre ellos: «Es imposible que esa vacuna estuviera lista tan rápido, eso es

que están experimentando con nosotros. Jamás me haría poner eso». Y puedo intuir que las

personas no son conscientes del maravilloso alcance de la tecnología actual y, por otro lado, la

gran desinformación en la que vivimos sumergidos, a pesar de estar en la “Era Digital” o mejor

conocida como Era de la Información.

Combinando el avance de la vacunología actual y los excelentes resultados de la vacuna en la

población, podemos decir que la vacuna es eficaz, segura y necesaria (muy necesaria), para

recuperar la vida que teníamos antes de diciembre del 2019, sin pandemia, sin temor.
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Referencias

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(2018, 17 enero). The History of Vaccines.
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