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4.

VALORES PARA EL SENTIDO ÚLTIMO


4.1 Sentido común
SENTIDO COMUN
Quienes saben ganar o perder,
Nunca perecen.
El sentido común es la lógica sensata, el razonamiento práctico y la evidencia sencilla para
resolver los problemas. Su aplicación se evidencia por una sabiduría práctica, sin mucha
sofisticación, pero de enorme utilidad. Las maneras como nos enseñaron a hacer ciertas cosas
se nos vuelven comunes hasta que alguien encuentra una manera más simple o mejor para
hacerlas.
BENEFICIOS

Al usar el sentido común se obtiene:


Cambiar el modo de hacer algunas cosas. Entender y mantener una aguda visión sobre el
cambio. Estar sintonizados con la vida. Saber qué es lo correcto y qué es lo incorrecto.
INGREDIENTES

Las personas que actúan con sentido común nos enseñan:

Mente práctica y buena lógica. Algunos principios y formas de hacer las cosas son absorbidos
antes que aprendidos. Hay una verdad rotunda en el hecho de que aprendemos más imitando
que en la enseñanza formal. En cierta manera, lo que otros hacen siempre que sea correcto,
se convierte en una fuente de experiencia ya probada. Una mente abierta. Aunque estemos
familiarizados con las cosas que realmente nos están funcionando, mantengamos una mente
abierta; es decir, la actitud permanente de aceptar lo nuevo.

PASOS A SEGUIR

Acepte los cambios o ajustes que el sentido común sugiera a medida que actúe. Es cierto que
ninguna familia, empresa o nación, puede sobrevivir sin ser parte de un plan, pero éste no
puede ser tan rígido que no escuche su corazón sugiriendo cosas de sentido común. Los
planes sin la virtud del sentido común son como leyes sin clemencia o la vida sin perdón. No
pierda el contacto con la realidad. Los sueños no se basan en la realidad y si pierde el sentido
común, entonces pierde el contacto con la existencia. El sentido común le ayuda a mantener
el punto de equilibrio. Piense dos veces y con seguridad estará actuando con sentido común.
Siga lo que sabe que es correcto, eso es sentido común. Lo opuesto al sentido común es la
estupidez. Un proverbio reza: “El hombre que se conduce por fuera del sentido común,
terminará muerto”. Aprenda a pensar de manera práctica. No siempre la educación
proporciona sentido común. Algunas veces es tanta la educación que se recibe, que no se
puede pensar de manera práctica. Con el sentido común se logra la credibilidad de los demás.
Vaya más allá de la cultura. Evite estancarse por un medio que tiende a volverlo mediocre, o
corrupto, o simple en sus pensamientos y acciones. Rompa con esas barreras.

La vida no fue creada para ser complicada. Cuando nos apartamos del sentido común,
desaparece la sencillez de las cosas y nos perdemos en la confusión. Hay momentos en la vida
en que perdemos el balance, es posible que nuestras mentes estén bajo mucha presión,
porque estamos muy ocupados o creciendo muy rápido.

La intuición y las corazonadas son manifestaciones del sentido común. Hay que ser sensibles a
estas demostraciones de la otra lógica que es nuestro sentido común. A fin de cuentas, éste
nos protege y nos orienta en medio de los trechos peligrosos de la vida.

Recuerde que la Aplicación correcta de los principios, los convierte en hábitos; a su vez, los
hábitos correctos le añaden valor a su carácter. Todo lo que eleva el sentido moral, tiende a
ser protegido.

4.2 Ecuanimidad
ECUANIMIDAD.
Definición
• La ecuanimidad es una poderosa energía de precisión, cordura, armonía y equilibrio. Es
imparcialidad, respuesta proporcionada, medio justo, ánimo estable entre las vicisitudes o
adversidades, mente firme e imperturbable ante el elogio o el insulto, la ganancia o la pérdida,
lo agradable y lo desagradable.
Como surge

• La ecuanimidad surge al asumir conscientemente lo inevitable sin que el ánimo se turbe.


Todo fluye, todo se modifica, todo cambia. En realidad, a la larga, nada permanece. La persona
ecuánime comprende esta verdad, por eso mantiene el ánimo sosegado aún en las
circunstancias más difíciles.
• La ecuanimidad nace cuando uno no se aferra a lo agradable y no añade sufrimiento a lo
desagradable.
• Se vive ecuánimemente cuando se reconoce, en toda su profundidad, lo que significa dejar
que ocurran las cosas. Esto significa vivir en una vasta quietud mental. En vez de hundirnos en
las reacciones inconscientes observamos todo lo que nos sucede y obramos de una forma
adecuada.
REFLEXIÓN
• El hombre ecuánime
Vivía en un pueblo en el interior de la India, había enviudado y tenía un hijo. Poseía un caballo,
y un día, al despertarse por la mañana y acudir al establo para dar de comer al animal,
comprobó que se había escapado. La noticia corrió por el pueblo y vinieron a verlo los vecinos
para decirle:
–¡Qué mala suerte has tenido! Para un caballo que poseías y se ha marchado.
–Sí, sí, así es; se ha marchado -dijo el hombre.
Transcurrieron unos días, y una soleada mañana, cuando el hombre salía de su casa, se
encontró con que en la puerta no sólo estaba su caballo, sino que había traído otro con él.
Vinieron a verlo los vecinos y le dijeron:
–¡Qué buena suerte la tuya! No sólo has recuperado tu caballo, sino que ahora tienes dos.
–Sí, sí, así es -dijo el hombre.
Al disponer de dos caballos, ahora podía salir a montar con su hijo. A menudo padre e hijo
galopaban uno junto al otro. Pero he aquí que un día el hijo se cayó del caballo y se fracturó
una pierna. Cuando los vecinos vinieron a ver al hombre, comentaron:
–¡Qué mala suerte, verdadera mala suerte! Si no hubiera venido ese segundo caballo, tu hijo
estaría bien.
–Sí, sí, así es -dijo el hombre tranquilamente.
Pasaron un par de semanas. Estalló la guerra. Todos los jóvenes del pueblo fueron movilizados,
menos el muchacho que tenía la pierna fracturada. Los vecinos vinieron a visitar al hombre, y
exclamaron:
–¡Qué buena suerte la tuya! Tu hijo se ha librado de la guerra.
–Sí, sí, así es -repuso serenamente el hombre ecuánime.
*El Maestro dice: Para el que sabe ver el curso de la existencia fenoménica, no hay mayor bien
que la firmeza de la mente y de ánimo.
Prudencia
Justicia
Fortaleza
Templanza

Valores relacionados
• Tolerancia
• Respeto
• Equilibrio
¿SER ECUÁNIME?
En un juicio, un fallo ecuánime es aquel que castiga a los culpables para reparar el daño que
causaron a una víctima mientras absuelve a los inocentes. Este tipo de fallos permite afirmar
que “se hizo justicia” en el caso (es decir, la justicia fue aplicada por medio de la ley).

Un periodista ecuánime, por ejemplo, es el comunicador que a la hora de redactar un artículo


o producir un informe, consulta a distintas fuentes y vuelca en su trabajo las diferentes
opiniones. De esta manera, la ecuanimidad está garantizada al incluir puntos de vista
divergentes, ya que no se centra la información en una única versión de los hechos en
cuestión.

Aforismos

• “La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los
puentes, mendigar por las calles y robar pan” Anatole France
• “Nada debe turbar la ecuanimidad del ánimo; hasta nuestra pasión, hasta nuestros arrebatos
deben ser medidos y ponderados”
• Francisco Ayala
• “La justicia debe distinguirse por su ecuanimidad”, Anónimo
Conclusión
La ecuanimidad nace cuando uno no se aferra a lo agradable y no añade sufrimiento a lo
desagradable. Las sensaciones surgen y se desvanecen, es su dinámica natural, como es la
dinámica de esta Vida pasar. Cuando se vive abierto para experimentar todo, se puede
encontrar en esa aceptación la confianza y la certidumbre que tantas personas buscan a través
del rechazo del cambio. Entonces uno aprende a relacionarse plenamente con la Vida,
incluyendo a su inseguridad. En vez de hundirnos en las reacciones inconscientes observamos
todo lo que nos sucede y obramos de una forma adecuada. Al ser ecuánime una persona se
desplaza desde la pugna por controlar todo lo que sobreviene en la existencia, a la sencilla y
verdadera vinculación con todo lo que existe.

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