Informe McBride

El informe MCBride es conocido como Voces múltiples, un solo mundo y este es

un documento de UNESCO publicado en 1980 y redactado por una comisión
dirigida por MCBride, con el fin de analizar los problemas de la comunicación en el
mundo y la sociedad moderna, con total interés en la comunicación en masa y la
prensa internacional, con el fin de poder estudiar las mismas y resolver sus
problemas.

Este informe habla claramente de las relaciones qu se establecen entre los campos
de la comunicación, las relaciones de poder y la democracia en la comunicación.

Por esto la comisión propuso una lineas de actuación, a cada pais en sus leyes
internas y a nivel internacional. Algunas de las recomendaciones son:

 Refuerzos de las licencias para las tecnologías apropiadas

 Integración de la comunicación al desarrollo
 Polica de comunicación para la independencia y el autodesarrollo
 La democratización de la comunicación

Algunos puntos fuertes del informe son: La eliminación de los desequilibrios y

desigualdades entre el tercer mundo y los países desarrollados, erradicar los
efectos negativos que se producen por la creación de monopolios, liquidar las
barreras, tanto internas como internas que impiden la libre circulación de la
información.

McBride viene de un proceso interesante de una comisión integrada por

personalidades de todo el mundo con ideologías diversas, entre las que se
encontraban Gabriel García Márquez, Elie Abel, decano de periodismo de la
Universidad de Columbia en EE. UU. y la única mujer comisionada fue la canadiense
Betty Zimmerman. Conocido “Un solo mundo, voces múltiples”, documento emitido
por la Unesco en 1980.

El discurso del informe McBride muestra preocupación por la concentración de las

riquezas y de los medios en pocas manos, la aparición de los oligopolios
internacionales basados en un modelo privado que deja fuera la realidad de la
comunicación horizontal entre todos los miembros de la sociedad, sin importar
ideologías, ni condiciones económicas.

En busca del equilibrio en el flujo de las comunicaciones entre los países más ricos
y los que se encontraban en vías de desarrollo.
El Informe McBride exigía pluralismo y diversidad; proclamaba que la libertad de
información no podía reducirse a la libertad del mercado informativo; confirmaba la
injusticia en la circulación de la información a nivel global; e indicaba las estrategias
necesarias para solucionar la situación, como era una mayor intervención del
Estado en el sistema comunicativo internacional para que las potencias con más
poder dejaran de intervenir en las naciones del Sur, pertenecientes al
denominado Tercer Mundo. Estas medidas no fueron aceptadas por algunos países,
como Gran Bretaña o EE.UU. Ambos abandonaron la Unesco porque entendían que
los preceptos del informe suponían modificar políticas nacionales de comunicación
e introducir límites a la libre circulación de productos culturales, lo que entraba en
conflicto con sus intereses y con los de las empresas de comunicación allí
establecidas.

El documento recibió muchas críticas, por lo que la Unesco abandonó el debate y

aceptó la idea de que los flujos transfronterizos de información eran una necesidad
impuesta por el mercado internacional y la propia realidad mundial. Se aceptó una
especie de “darwinismo” en el campo de la comunicación donde vencían aquellos
que habían logrado constituir grupos emisores dominantes y que, por tanto, habían
conquistado el derecho a emitir. El NOMIC desapareció de las reflexiones y el
problema del desequilibrio Norte-Sur no se volvió a plantear durante la década de
los 80.

En conclusión, la idea pincipal de este informa es hacer referencia a la igualdad que

debe existir entre países pertenecientes a diferentes sistemas políticos que los
medios masivos ayuden a la gente a conocer cuales son sus derechos.