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5 Cierra los ojos e imagina una llama, la llama cálida y relajante de una vela, mantén
esa imagen durante varios segundos.
Hazla bajar iluminando y purificando todas las partes del cuerpo por donde la llama
transcurre. Primero por tu cabeza, tus ojos, tus oídos y luego hacia tu boca, siempre
iluminando y purificando todas las partes por donde pasa. Déjala reposar unos
segundos y siente como tu mente está cada vez más despejada.
7 Ahora bájala a través de tu garganta hacia tu corazón, allí descansará por unos
segundos e iluminará tu corazón con una luz muy brillante, llena de energía. Mantén
aquí la llama el tiempo que necesites, con un minuto será suficiente al principio pero
puedes hacerlo el tiempo que creas conveniente.
8 Después la llama se dividirá en dos, una parte que se dirigirá a la zona derecha de tu
cuerpo y otra a la zona izquierda iluminando y purificando en primer lugar tus brazos y
tus manos, seguidamente irá bajando por el tronco hasta tus piernas y por último
acabará en tus pies.
Ahora, que ya estás bien tranquilo y relajado fija tu mente en tu pierna derecha,
siente el calor de tu pierna, déjala completamente floja, cada vez más floja y relajada,
tómate el tiempo que necesites, repite mentalmente mi pierna derecha está
completamente relajada, cada vez más. Igualmente, relaja tu pierna izquierda, siente
el calor de tu pierna y repite mi pierna izquierda está completamente relajada, cada
vez más, muy lentamente.
De igual modo continua con tu abdomen, siente el calor de esta parte de tu cuerpo y
repite mentalmente mi abdomen está completamente relajado, cada vez más relajado.
Continua con tu pecho, siente el calor de tu pecho y relájalo, repite mi pecho está
completamente relajado, cada vez más, mi corazón late sereno y mi respiración es fácil
y agradable, cada vez mejor.
De igual modo relaja los músculos de tu espalda, siente calor en tu espalda y relájala,
repite mi espalda está completamente relajada y destensada, cada vez más.
Relaja tus hombros, siente calor en tus hombros y repite mis hombros están relajados,
completamente relajados, mi relajación es cada vez mayor en todo mi cuerpo.
Por último concéntrate en todas las partes de tu cabeza. Siente el calor de tus mejillas,
frente, mandíbula y demás partes de tu cabeza , relájalas y piensa mentalmente todas
las partes de mi cabeza se encuentran profundamente relajadas, completamente
relajadas.
Disfruta de tu relajación
Una vez que hayas relajado tu cuerpo por completo disfruta cinco minutos de la
relajación, no pienses en nada, simplemente continua tranquilo y relajado.
Cuando salgas de este ejercicio tendrás una total sensación de descanso y bienestar y
un mayor control sobre tus acciones, tu estrés habrá desaparecido por completo.
Para salir de la relajación realiza una respiración profunda, abre y cierra los dedos de
tus manos y pies, arriba y abajo, desperézate y abre los ojos, te sentirás totalmente
descansado y relajado.