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MEDITACIÓN PARA LA PAZ INTERIOR

ACOSTAD@ O SENTAD@ CÓMODAMENTE, CIERRE LOS OJOS, RESPIRE


LLENADO EL ESTOMAGO, RETENGA EL AIRE CONTANDO DEL UNO AL
SIETE, EXHALE, Y ASÍ SUCESIVAMENTE, CONCENTRANDO SU MENTE
EXCLUSIVAMENTE EN RESPIRAR, RETENER Y EXHALAR.

MOVIENDO LENTAMENTE EL DEDO INDICE DE LA MANO DERECHA,


SIENTA O VISUALICE QUE VA POR UN CAMINO, CONCENTRÁNDOSE EN EL
CAMINO QUE VA HACIA ARRIBA, SUBE, SUBE, SUBE, DE PRONTO… SE
ENCUENTRA EN UN LUGAR MARAVILLOSO LLENO DE LUZ, NO VE A
NADIE, PERO SABE, QUE NO ESTÁ SOLO (A).

SE SIENTE TAN BIEN, SE VE COMO LLENA DE LUZ, DE PAZ, CONCIENTE DE


TODO LO QUE HASTA AHORA HA VIVIDO, SE RIE, SE SIENTE ALEGRE….

DE REPENTE APARACE UN SER GIGANTE, LLENO DE RAYOS DORADOS,


USTED SABE QUE ES JESÚS, QUIEN LA RECIBE PREGUNTÁNDOLE COMO
SE SIENTE…

USTED LE CONTESTE QUE BIEN, Y LE DICE QUE LE HABLE, PUES CON SU


VOZ LA ENVUELVE Y SE SIENTE EXQUISITO…

ÉL RIE, LE PIDE QUE NUNCA DEJE DE AMARLE, QUE MUY PRONTO SE


VERÁN POR MÁS TIEMPO, QUE NO TENGA MIEDO DE MORIR, DE LAS
PREOCUPACIONES DE LA VIDA, QUE ESAS SE TIENEN QUE VIVIR PARA
APROVECHAR LA OPORTUNIDAD Y APRENDER DE ESTA EXPERIENCIA,
QUE SIEMPRE AME A DIOS PADRE Y A TODOS MIS HERMANOS, QUE
APRENDA A PERDONAR…

USTED CONTESTA QUE LO AMA, GRACIAS POR LA OPORTUNIDAD DE


VERLO EN ESTA VIDA, QUE ESTA EXPERIENCIA LE VA A QUITAR TODO
MIEDO, QUE NUNCA LA OLVIDARÁ, Y LE DICE ADIOS….

REGRESA LENTAMENTE AL CAMINO Y BAJA, BAJA, BAJA Y LLEGA A


TOMAR CONCIENCIA DE SU CUERPO FÍSICO, SIENTE COMO MUEVE TU
DEDO ÍNDICE DERECHO, RESPIRAS, SIENTES ALEGRÍA, ABRES TUS OJOS,
ESTÁS CONCIENTE DE ESTAR EN EL AQUÍ Y EN EL AHORA.
Ejercicios de meditación para la depresión

5 Cierra los ojos e imagina una llama, la llama cálida y relajante de una vela, mantén
esa imagen durante varios segundos.

6 Con la llama firmemente grabada en tu mente llévala muy lentamente a tu


imaginación hacia el interior de tu cabeza, despacio y tranquilamente.

Hazla bajar iluminando y purificando todas las partes del cuerpo por donde la llama
transcurre. Primero por tu cabeza, tus ojos, tus oídos y luego hacia tu boca, siempre
iluminando y purificando todas las partes por donde pasa. Déjala reposar unos
segundos y siente como tu mente está cada vez más despejada.

7 Ahora bájala a través de tu garganta hacia tu corazón, allí descansará por unos
segundos e iluminará tu corazón con una luz muy brillante, llena de energía. Mantén
aquí la llama el tiempo que necesites, con un minuto será suficiente al principio pero
puedes hacerlo el tiempo que creas conveniente.

8 Después la llama se dividirá en dos, una parte que se dirigirá a la zona derecha de tu
cuerpo y otra a la zona izquierda iluminando y purificando en primer lugar tus brazos y
tus manos, seguidamente irá bajando por el tronco hasta tus piernas y por último
acabará en tus pies.

9 En este nivel de concentración, en el que la llama es más intensa y te proporciona


una agradable sensación de bienestar, tómate tu tiempo y trata de relajar aún más tu
mente y de no pensar en nada. No debes luchar contra tus pensamientos, sino
observarlos y dejarlos marchar.

10 Si realizas este ejercicio por la noche antes de dormir no debes preocuparte,


disfruta de tu relajación y duerme. Si por el contrario lo haces durante el día y quieres
salir de la meditación mueve los dedos de tus manos y de tus pies poco a poco, luego
mueve tu cuello lentamente para no marearte, abre y cierra la boca varias veces y
desperézate.

No te preocupes si al principio no puedes concentrarte y te distraes con facilidad, con


la practica conseguirás una mayor concentración y lograr la paz interior que es el
objetivo de este ejercicio de meditación.

Ejercicio de relajación de Schultz


Relájate por partes

Ahora, que ya estás bien tranquilo y relajado fija tu mente en tu pierna derecha,
siente el calor de tu pierna, déjala completamente floja, cada vez más floja y relajada,
tómate el tiempo que necesites, repite mentalmente mi pierna derecha está
completamente relajada, cada vez más. Igualmente, relaja tu pierna izquierda, siente
el calor de tu pierna y repite mi pierna izquierda está completamente relajada, cada
vez más, muy lentamente.

De igual modo continua con tu abdomen, siente el calor de esta parte de tu cuerpo y
repite mentalmente mi abdomen está completamente relajado, cada vez más relajado.

Continua con tu pecho, siente el calor de tu pecho y relájalo, repite mi pecho está
completamente relajado, cada vez más, mi corazón late sereno y mi respiración es fácil
y agradable, cada vez mejor.

De igual modo relaja los músculos de tu espalda, siente calor en tu espalda y relájala,
repite mi espalda está completamente relajada y destensada, cada vez más.

Relaja tus hombros, siente calor en tus hombros y repite mis hombros están relajados,
completamente relajados, mi relajación es cada vez mayor en todo mi cuerpo.

Relaja tu cuello y tu nuca, siente calor en ambas partes de tu cuerpo y repite


mentalmente mi cuello y mi nuca están completamente relajadas, cada vez más.

Por último concéntrate en todas las partes de tu cabeza. Siente el calor de tus mejillas,
frente, mandíbula y demás partes de tu cabeza , relájalas y piensa mentalmente todas
las partes de mi cabeza se encuentran profundamente relajadas, completamente
relajadas.

Disfruta de tu relajación
Una vez que hayas relajado tu cuerpo por completo disfruta cinco minutos de la
relajación, no pienses en nada, simplemente continua tranquilo y relajado.

Cuando salgas de este ejercicio tendrás una total sensación de descanso y bienestar y
un mayor control sobre tus acciones, tu estrés habrá desaparecido por completo.

Para salir de la relajación realiza una respiración profunda, abre y cierra los dedos de
tus manos y pies, arriba y abajo, desperézate y abre los ojos, te sentirás totalmente
descansado y relajado.

Ejercicio de relajación de Jacobson

Esta técnica consiste en provocar una tranquilidad mental y eliminar la tensión


muscular de todas las partes de tu cuerpo paulatinamente, provocada por la ansiedad,
mediante la tensión y la relajación muscular voluntaria, prestando especial atención a
las sensaciones que se producen.
Para comenzar a relajarte cierra los ojos para evitar distraerte, no te preocupes si te
distraes o sin notas alguna sensación desagradable, comienza de nuevo y continua el
ejercicio.
Toma una respiración profunda, mantén el aire cinco segundos y exala muy
lentamente, continua haciéndolo durante todo el proceso de relajación.
Ahora que ya estás en una posición cómoda y preparado concéntrate en tu frente,
arruga tu frente fuertemente durante cinco segundos, siente la tensión que se produce
en esta parte de tu cuerpo y comienza a relajarla lentamente durante veinte segundos,
siente como tu frente se va relajando cada vez más y más, la tensión ha desaparecido
completamente.
Cierra los ojos fuertemente durante cinco segundos, siente la tensión que se produce
y comienza a relajar tus ojos muy lentamente, siente como la presión desaparece por
completo.
Ejerce presión ahora sobre tu mandíbula, aprieta tus dientes y tus labios durante cinco
segundos y comienza a relajarlos separándolos ligeramente y prestando atención a la
sensación de bienestar y calma que se produce en tu mandíbula.
Continua con tu cuello, ejerce presión y mantenlo tenso durante cinco segundos, relaja
tu cuello lentamente y percibe la sensación positiva que esto conlleva.
Encoje tus hombros, elévalos hacia la nuca y ponlos en tensión cinco segundos.
Relájalos y déjalos caer lentamente, siente la diferencia entre tensión y relajación.
Céntrate ahora en tu brazo derecho, levántalo y cierra tu puño con fuerza, ejerce toda
la presión que puedas en tu brazo durante cinco segundos. Relájalo gradualmente
mientras bajas el brazo, abre lentamente tu mano y descansa tu brazo sobre el muslo.
Repite esta operación con tu brazo izquierdo.
Inclina tu espalda hacia delante y lleva los codos hacia detrás tensando todos los
músculos, siente la tensión que se produce y mantenla durante cinco segundos. Relaja
tu espalda volviendo a la posición inicial muy lentamente.
Inspira profundamente y mantén el aire en tus pulmones. Siente la presión de tu
pecho y espira muy lentamente relajando todos los músculos de esta zona de tu
cuerpo.
Tensa los músculos de la zona abdominal manteniéndolos rígidos durante cinco
segundos, relájalos lentamente y presta atención a la sensación de relajación que esto
produce.
Contrae los glúteos manteniendo la presión y relájalos lentamente.
Levanta tu pierna derecha, tensa tu muslo y tu gemelo, dirige los dedos de tu pie hacia
abajo y mantén la posición durante cinco segundos. Siente la tensión y relaja tu pierna
lentamente. Repite la operación con tu pierna izquierda.

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