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FACULTAD DE INGENIERÍA

ESCUELA ACADÉMICO
PROFESIONAL DE INGENIERÍA
DE MINAS

“MÉTODOS DE MEDIDAS DE LAS TENSIONES


NATURALES”

Autor(es):

BURGA QUILICHE, Fiorella

FERNANDEZ FUSTAMANTE, Julio

PEREZ PALACIOS, Armando

Asesor:
SALVADOR PAICO MAURO

Chiclayo - Perú
2021-II

INDICE
I. INTRODUCCION............................................................................................................................3
OBJETIVOS:...........................................................................................................................................5
Objetivo General:..............................................................................................................................5
Objetivos Específicos:.......................................................................................................................5
II. Marco Teórico:.............................................................................................................................6
2.1. El estado tensional natural...................................................................................................6
2.2. Tensiones verticales y horizontales como tensiones principales.........................................7
Referencias:........................................................................................................................................20
ANEXOS:.............................................................................................................................................21

I. INTRODUCCION

En cualquier excavación que se desee realizar, el macizo rocoso estará


sometido a un estado tensional previo a la apertura del hueco. El estado
tensional una vez realizada la excavación es el resultado del estado tensional
inicial, más las tensiones inducidas por el hueco. Es, pues, evidente que es
necesario un conocimiento del estado tensional natural para realizar un análisis de
tensiones en una excavación subterránea o a cielo abierto.
El conocimiento más o menos exacto del estado tensional permitirá responder a
cuestiones básicas como: ¿De qué efectos tensionales se debe proteger la
obra que se va a realizar?, ¿En qué dirección va a tender a romperse la
roca?, ¿Cuál sería la forma ideal del hueco minero?
El conocimiento del estado tensional juega un papel importante a la hora de
analizar la estabilidad de excavaciones a cielo abierto, túneles y pilares de
minas, predecir estallidos de roca y golpes de techo, estudiar el flujo de
líquidos en macizos rocosos, etc, además, el conocimiento del campo
tensional adquiere cada día mayor valor en el ámbito del petróleo (adecuada
gestión de la producción y ubicación de pozos inyectores y productores) y de la
geología aplicada (predicción de sismos, tectónica, vulcanología y glaciología).
Existen muchos casos en los que la relevancia del estado tensional es
fundamental para el diseño de los huecos en cuestión. Por ejemplo, en la
Fig.1. se trata del diseño del sostenimiento de una galería, que depende del
campo de tensiones en la zona donde se excave.

FIGURA 1:
Otros ejemplos bastante significativos en el ámbito minero de la influencia del
campo tensional sobre el diseño se dan en las cámaras de canteras subterráneas
de caliza y en el análisis de la estabilidad de cortas profundas (Fig.2.). En todos
estos casos el campo tensional juega un papel clave en la estabilidad por lo que
será necesario tener una estimación del valor que puede tener

Figura 2. Problemas en explotaciones mineras con elevadas tensiones


horizontales.

OBJETIVOS:
Objetivo General:
 Investigar métodos de relajación para rocas que nos permitan conocer las
tensiones en el terreno

Objetivos Específicos:
 Comprender los esfuerzos in situ aplicado en las rocas de un terreno a
explotar
 Comprender las tensiones in situ aplicadas en las rocas de una excavación
minera.

II. Marco Teórico:


II.1. El estado tensional natural
El campo tensional es una magnitud tensorial. De esta forma para expresarlo de
manera coherente habrá que dar bien el tensor completo, o bien tres
orientaciones y tres magnitudes ( 1, 2 y 3) correspondientes a las tensiones
principales, tal como muestran las Figuras 7.3.a, b y c.
La Figura.3. a refleja que las tensiones principales tienen una cierta dirección
y una cierta magnitud. Las direcciones de las tensiones principales se pueden
representar mediante la proyección estereográfica (Figura 7.3.c.).
Las tensiones naturales (o campo tensional natural) son las que existen en
una determinada zona de la corteza terrestre, previamente a que ésta haya sido
sometida a la realización de cualquier tipo de excavación.
El campo tensional en un punto de la corteza terrestre en un momento dado
depende de una serie de fuerzas de distinto origen y carácter a las que se ve
sometido en ese momento y se ha visto sometido a lo largo de toda su historia
geológica el macizo rocoso. Entre estas fuerzas las que tienen mayor
significación son las gravitacionales.

Figura .3. Representación del campo de tensiones como magnitud tensorial. Según
Hudson y Harrison (2000).

II.2. Tensiones verticales y horizontales como tensiones principales


En regiones de topografía suave se suele asumir que la tensión vertical y la
horizontal son componentes principales del tensor tensión. Se han realizado
algunos estudios al respecto a partir de múltiples resultados de medidas en
minas sudafricanas, en distintas zonas del escudo canadiense y en otras zonas
del mundo (China, Rusia, Escandinavia, Australia). Casi todos estos estudios
coinciden en indicar que en un elevado porcentaje de los casos está
proposición es razonablemente correcta, esto es la tensión vertical es una de las
principales o casi, observándose que si no en la dirección vertical exactamente, al
menos sí en su entorno (30º), se encuentra una de las tensiones principales.
(Amadei y Stephanson, 1997).
II.3. Tensiones gravitacionales elásticas
Si sólo existieran éstas, la tensión vertical en un punto cualquiera de la corteza
terrestre tendría una magnitud equivalente a la originada por el peso de los
materiales suprayacentes y por tanto:

En la superficie de la corteza terrestre las tensiones siempre tienen en parte un


origen elástico, pero, además, existen una serie de factores o efectos que hacen
que el campo tensional natural real se separe del elástico.

II.4. Efectos que separan el campo tensional natural del gravitacional


elástico
Existen varios efectos que separan el campo tensional natural del elástico, que
deben ser tenidos en cuenta a la hora de realizar un modelo de comportamiento
de una excavación, entre los que destacan los que se presentan a
continuación.
II.4.1. Topografía
En zonas de topografía escarpada como pueden ser valles profundos, cañones,
fiordos, o ríos encajados, el empuje de los materiales situados en los laterales
hará que aumente de manera importante la tensión horizontal perpendicular a
la estructura (H>V) en el fondo de la depresión. Casos similares se han dado
en cortas profundas en las que las tensiones horizontales ya eran altas antes
de su excavación.
II.4.2. Erosión
Si tras un equilibrio elástico inicial se produce una fase de erosión significativa y
las tensiones horizontales se mantienen, entonces éstas tenderán a ser
relativamente mayores de lo que inicialmente eran. A manera de ejemplo muy
simplificado, si se pasa de 1.000 a 100 metros de profundidad con un material
de densidad de 2,5 gr/cm3 y =0.33, la tensión vertical inicial será 25 MPa y la
horizontal inicial elástica 12,5 MPa. Tras la erosión la vertical pasará a valer 2,5
MPa y la horizontal disminuirá relativamente poco, con lo que la relación tensional
k pasaría de 0,5 a casi 5. Véase la Fig. 7.4.b.
II.4.3. Tensiones residuales
Por enfriamiento de un magma en rocas ígneas, los distintos minerales irán
cristalizando a distintas condiciones tanto de presión como de temperatura. Así,
según la zona del magma, se irán creando
diferentes niveles de tensiones, que se irán disipando lentamente, dando lugar a
las denominadas tensiones residuales. También puede darse en rocas
sedimentarias que hayan sufrido tectonismo en el pasado.
II.4.4. Efecto de las inclusiones o diques
Siempre que existan materiales de distinta capacidad de transmisión tensional
(marcada por el módulo de Young), habrá heterogeneidades tensionales. Así, si
en una serie sedimentaria se produce la intrusión de un dique y posteriormente tiene
lugar un gran efecto de compresión, el dique al ser rígido tenderá a concentrar las
tensiones horizontales (concepto de energía). Véase Fig. 7.4.c.
II.4.5. Efecto de las discontinuidades
En las zonas con presencia de fallas, éstas tienden a convertir toda la energía en
deformación. Así, en una zona muy comprimida tectónicamente ( H > V) al
producirse la rotura, se liberan las tensiones concentradas y se produce
deformación, por lo que las tensiones horizontales y verticales variarán de manera
significativa tendiendo a ser mínimas en dirección normal a la falla. Estos
fenómenos suelen repetirse, originando sismos de mayor o menor escala. Véase
la Fig. 7.4.

EROSIÓN
EFECTO DE LA TOPOGRAFÍA EFECTO DE LAS INCLUSIONES-
DIQUES

a)
c)

EFECTO
EFECTO DEDE
LALA EROSIÓNb) b)
EROSIÓN EFECTO DE EFECTO DE LAS
LAS DISCONTINUIDADES
DISCONTINUIDADES

Zona erosionada
Zona
erosionada

antes después
EROSIÓN
antes d)d)
Figura 7.4. Algunos efectos que separan el campo tensional natural del elástico, que deben ser tenidos en
cuenta para estimar el campo tensional natural. Efectos de la a) topografía, b) erosión, c) inclusiones o diques y
d) discontinuidades o fallas.
II.4.6. Efectos de la tectónica
Sin duda los efectos de la tectónica son los que mayor importancia suelen tener
sobre el campo tensional, de entre todos los que se señalan. A partir de las
características tectónicas observadas regionalmente en la zona a estudiar, se
puede tener una idea aproximada de cómo es el campo tensional según se
observa en la Figura 7.5.

Figura 7.5. Estimación de las relaciones tensionales en función de las


características tectónicas observadas
en superficie.

La aparición de fallas inversas o cabalgamientos suele ser indicio de campos


tensionales con una componente horizontal perpendicular al rumbo de estas
estructuras muy elevada y típicamente mayor que la tensión horizontal. Lo
mismo ocurre en el caso de los plegamientos, en los que además la
componente de tensión horizontal perpendicular a la que originó los pliegues
suele ser menor que la vertical.
Contrariamente la presencia de fallas directas suele indicar una componente
horizontal de tensión perpendicular al rumbo de las fallas más bien pequeña e
inferior a la componente vertical. En el caso de fallas de desgarre la
componente principal mayor de la tensión estará orientada en una dirección
seudo-paralela al plano de desgarre, que variará en función de las propiedades de
la roca.
En todos los caso señalados la orientación tensional indicada es la existente en
el momento en el que se formaron las estructuras en cuestión, pero el campo
tensional habrá probablemente variado con el paso del tiempo. No obstante, en
muchos casos y particularmente en el de grandes estructuras regionales las
orientaciones tensionales pueden conservarse.
En el caso de fallas en dirección la orientación de la tensión principal mayor con
respecto a éstas varía con las propiedades y el modelo de comportamiento de los
materiales. A manera de ejemplo se presenta en la figura 7.6. la formación de
bandas de cortante o “shear-bands” para un material elasto-plástico con
reblandecimiento, con criterios de rotura de pico y residual tipo Hoek-Brown y
dilatancia variable con la tensión de confinamiento y el nivel de plasticidad, tal y
como definen, Alejano y Alonso (2005), para un caso de deformaciones planas
sometido a tres niveles diferentes de tensiones de confinamiento.
Gutierrez (1998) presenta un ejemplo similar de formación de bandas de cortante y
Besuèlles et al. (2000) estudian empíricamente el fenómeno de orientación de
discontinuidades llegando a resultados similares a los que se presentan en la
figura 7.6.

1 f
pico

1
f
residual
3 = 5 MPa
3 = 1 MPa
3 = 0.1 MPa
3
3
1 =5
MPa

3
=
0.1

3 = 0.1 MPa 3 = 1 MPa 3 = 5 MPa MP33
a
==
Figura 7.6. Orientación de bandas de cortante o “shear-bands” para un material
rocoso específico para distintos niveles de confinamiento. Como se observa la
orientación de las bandas de cortante tiene ir menos paralela a la tensión
principal mayor a medida que aumenta el confinamiento.
II.4.7. Regla de Heim
Otro aspecto a tener en cuenta en la estimación del estado tensional "in-situ" es la
que se ha venido denominando en el ámbito de la mecánica de rocas "regla de
Heim", que sugiere campos tensionales isótropos, a partir del hecho de que los
macizos rocosos tienden a fracturarse alcanzando en cada fracturación estados
tensionales más isótropos, tal y como justifica la Figura 7.7.

Relacion de tensiones
según la elasticidad

Criterio de rotura

   V sano p.ej. de Hoek-


Brown

Criterio de rotura
residual
 
k_____

 

Figura 7.7. Justificación de la regla de Heim.

Ciertamente, dada la baja capacidad de las rocas para soportar grandes


diferencias de tensiones (una vez que se produce la rotura, los macizos
rocosos pierden parte de su capacidad de soportar tensión por lo que esta se
convertirá en deformación, dejando de ser el campo tensional "elástico", Figura
7.7.), junto con el comportamiento viscoso de los macizos rocosos, hacen que las
tensiones horizontales y verticales tiendan a equipararse a lo largo de períodos
de tiempo muy grandes (geológicos). Se ha comprobado que esta regla ( H
aproximadamente igual a V ), se cumple en general para rocas débiles: argilitas,
limolitas, cuencas de carbón..., para rocas evaporíticas: sales y potasas y en
general para todo tipo de rocas situadas a gran profundidad.
II.4.8. Otras causas
Existen otras causas que desvían el campo tensional del gravitacional elástico,
como las variaciones térmicas, tanto en la superficie de la tierra como las
debidas al gradiente geotérmico natural (presencia de zonas calientes o “hot
spots”) y las tensiones mareales producidas por la luna en el mismo modo que dan
lugar a las mareas marítimas. No obstante, estas causas producen en general
variaciones muy pequeñas de las tensiones, por lo que no suelen ser tenidas
en cuenta.
II.5. Medidas del campo natural de tensiones. Análisis.

De las consideraciones realizadas en el apartado anterior se deduce que la


estimación del campo tensional no resulta sencilla. Es por ello que algunos
autores han venido recopilando datos reales, medidos "in situ", de los campos
tensionales naturales de muy diversas zonas del mundo. Entre las referencias más
comunes conviene destacar la recopilación de Hoek y Brown (1980), cuyos
resultados más significativos se muestran en las Figuras 7.8. y 7.9.

TENSIÓN VERTICAL v - MPa


- metros

 V (MPa) = 0.027 h (m)


PROFUNDIDAD h

AUSTRALIA
ESTADOS UNIDOS
CANADÁ
ESCANDINAVIA
SUDÁFRICA
OTRAS REGIONES

Figura 7.8. Tensión vertical en función de la profundidad, a partir de medidas


del campo tensional natural "in- situ" recopiladas por Hoek y
Brown (1980). Cortesía IMM.

En la Figura 7.8. se representan los valores de la tensión vertical V medida en


diferentes lugares del mundo (Australia, Norteamérica, Canadá, Escandinavia,
África,...) en función de la profundidad a la que se realizaron las medidas. De dicha
gráfica se puede deducir que, en general, las tensiones verticales obtenidas en la
mayor parte de los casos contemplados coinciden (+ ó - 20%) con la tensión
correspondiente al peso de los materiales suprayacentes en cada una de las
zonas.

Atendiendo a estos resultados presentados en la Figura 7.8. y siendo el peso


específico medio de los materiales que forman parte de la corteza terrestre  =
27 kN/m3, se puede estimar de manera aproximada la tensión vertical como V
(MPa) = 0,027 h (m).

En la Figura 7.9. se presentan en una gráfica los valores del coeficiente k (relación
de tensiones)
frente a la profundidad, a partir de la recopilación de datos realizada por Hoek
y Brown (1980). De ella se puede deducir que la relación de tensiones tiende
a ser baja (0,5<k<1,5) a grandes profundidades, pudiendo aumentar de manera
significativa a profundidades menores (k>1,5), lo que se contradice con los
postulados de la elasticidad, ya que para valores del coeficiente de Poisson
normales ( 0,1 <  < 0,5), se obtendrían valores de k entre 0,1 y 1, pero nunca
superiores a este valor.
Esto demuestra que el campo tensional existente en los macizos rocosos en
la naturaleza no se puede considerar elástico a priori, por lo que será
conveniente acudir a otro tipo de hipótesis como las que se presentan en el
siguiente apartado.

k  TENSION HORIZONTAL MEDIA  (h )


media
TENSION 
VERTICAL
PROFUNDIDAD h - metros

k  1500  0, 5
h

AUSTRALIA
ESTADOS UNIDOS
CANADÁ
ESCANDINAVIA
SUDÁFRICA
OTRAS REGIONES

k  100  0 , 3
h

19
Figura 7.9. Valoración de la relación entre la tensión horizontal media y la vertical en función de la
profundidad, a partir de medidas del campo tensional natural recopiladas por Hoek y Brown
(1980). Cortesía IMM.

CONCLUCIONES

 Las tensiones naturales pueden jugar un papel importe en la estabilidad de


los taludes rocosos. La liberación de tensiones que puede suponer la
excavación de un talud puede originar tal descomprensión que el material
se transforma y fragmenta por las zonas más débiles y pasa a comportarse
como un suelo.
 El estado tensional de un talud depende de su configuración geométrica y
del estado de tensiones del macizo rocoso previo a la excavación.

20
Referencias:

RAMIREZ, R., 2018. Determinación de las Tensiones en el Terreno mediante los Métodos de
Relajación en Roca. Academia.edu [en línea]. [Consulta: 12 November 2021]. Disponible en:
https://www.academia.edu/37075081/Determinaci
%C3%B3n_de_las_Tensiones_en_el_Terreno_mediante_los_M%C3%A9todos_de_Relajaci
%C3%B3n_en_Roca.

RAMIRO, H. and RAMIRO, H., 2009. Estimación de las tensiones naturales y su aplicación al
diseño de túneles - E-Prints Complutense. Eprints.ucm.es [en línea], [Consulta: 12
November 2021]. DOI https://eprints.ucm.es/id/eprint/10836/1/T31807.pdf. Disponible en:
https://eprints.ucm.es/id/eprint/10836/.

Ing° Miguel Angel BERROCAL MALLQUI. [en línea], 2014. S.l.: [Consulta: 12 November 2021].
Disponible en: https://iimp.org.pe/pptjm/jm20150430_medicion-de-tension.pdf.

Barla, G. (2002). Tunnelling under squeezing rock conditions in Advances in Geotechnical


Engineering and Tunnelling. Kolymbas ed., 169-268.

Metodos de medidas de las tensiones naturales - [en línea], 2015. [Consulta: 12 November 2021].
Disponible en: https://www.google.com/search?client=ms-google-
coop&q=Metodos+de+medidas+de+las+tensiones+naturales&cx=0903a1a109a46b6e5.

Brady, B.H.G., Brown, E.T. (1993). Rock mechanics for underground mining. 2nd ed. Chapman and
Hall, London.

Chuanqing Zhang, Xia-Ting Feng, Hui Zhou. (2012). Estimation of in situ stress along deep tunnels
buried in complex geological conditions. International Journal of Rock Mechanics and Mining
Sciences. Vol. 52, 139-162.

21
ANEXOS:

ANEXO.

FIGURA. 7.1

22
https://slideplayer.es/slide/4112714/

23

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