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Buenos días / tardes, la exposición que les presentaré trata sobre lAAS o infecciones asociadas a la atención de salud.
Las IAAS o Infecciones asociadas a la atención de salud, son aquellas que se originan en instituciones de atención sanitaria y
que pueden afectar ya sea a los pacientes, como también al personal de salud durante la atención de los pacientes, como
consecuencia de una secuencia de interacciones y condiciones que favorecen que un agente infeccioso ingrese y afecte a un
hospedero susceptible
Esta secuencia de interacciones corresponde a la cadena de transmisión de los organismos

En primer lugar, tenemos el microorganismo que corresponde al agente biológico, que puede ser una bacteria, virus, hongos,
parásitos o priones, que son capaces de generar ya sea una infección cuando este microorganismo induce una respuesta
inmune en el hospedero, y por lo tanto, este presentará signos y síntomas; o bien una colonización, en la cual puede o no
inducirse una respuesta inmune, aunque no genere signos ni síntomas.

El hábitat de este microorganismo es el reservorio, donde viven, crecen y se multiplican. Este reservorio puede corresponder
a objetos inanimados, como instrumental y equipos biomédicos, el ambiente y elementos animados. El principal reservorio
corresponde al paciente infectado o colonizado, pero también puede corresponder al personal de salud, visitantes, entre
otros.

A través de una puerta de salida como el aparato respiratorio superior, el sistema digestivo inferior y las soluciones de
continuidad colonizadas o infectadas, el microorganismo va a dejar al hospedero.

Luego de salir del hospedero, el microorganismo se traslada a través de una vía o componente desde la puerta de salida del
reservorio hasta la puerta de entrada del hospedero susceptible, a través de un mecanismo de transmisión. Los principales
mecanismos de transmisión de las IAAS son contacto (directo e indirecto), aerosoles (gotitas, núcleos de gotitas (transmisión
aérea))

Luego tenemos la puerta de entrada, que corresponde al sitio por el cual el microorganismo ingresa al hospedero susceptible
donde pueda sobrevivir y multiplicarse. En este caso las puertas de entrada también son el aparato respiratorio superior, el
sistema digestivo y las soluciones de continuidad de la piel, además del transporte de agentes que se puede dar por
instrumentos invasivos hacia cavidades o tejidos normalmente estériles.

Por último, tenemos al huésped susceptible que debe tener una serie de condiciones para que el microorganismo logre
infectarlo y causar enfermedad, como factores genéticos, inmunitarios, entre otros, que le confieren al huésped la capacidad
de combatir la infección o bien caer ante la invasión del microorganismo.

Entonces, a partir de la cadena de transmisión, se pueden establecer acciones en cuanto a la prevención y tratamiento, en
donde las principales intervenciones de prevención son: las precauciones estándares y las basadas en el mecanismo de
transmisión
Comenzaremos revisando las precauciones estándares.

Corresponde a un conjunto de medidas que se aplican a todos los pacientes, independientemente del diagnóstico, o de que
se sepa que el paciente posee una infección o se encuentra colonizado por un agente. Cuyo objetivo es reducir la transmisión
de microorganismos patógenos, al prevenir la exposición a fluidos corporales.
Entre estas precauciones estándares encontramos: la higiene de manos, uso de equipo de protección personal (EPP),
prevención de exposiciones por accidentes con instrumentos cortopunzantes y cuidado en el manejo del ambiente y de la
ropa, los desechos, soluciones y equipos.

La higiene de manos es una de las estrategias más eficaces en la prevención de la transmisión cruzada de los microorganismos
causantes de las IAAS, ya que permite reducir el número de microorganismos presentes en las manos, principalmente la flora
transitoria, que corresponde a microorganismos que no suelen residir sobre la piel.
Tenemos dos métodos para eliminar la suciedad, la materia orgánica y la flora o microbiota transitoria:
1. Lavado de manos: con agua y detergente o jabón, con o sin antiséptico, que consiste en el frotado de las manos con
agua y jabón, y posterior enjuague, bajo un chorro de agua, cuyo fin es eliminar los microorganismos por arrastre y
retirar el producto químico.
2. Aplicación de soluciones alcohólicas: que consiste en el frotado o fricción de las manos con una solución alcohólica
con el fin de eliminar los microrganismos por el efecto microbicida del alcohol.

El lavado de manos debe durar entre 40 a 60 segundos.


En primer lugar, debemos mojarnos las manos con agua, luego sacar una cantidad suficiente de jabón. Partimos frotándonos
las palmas de las manos entre sí, luego frotamos una palma contra el dorso de la mano de la otra, entrelazando los dedos, y
viceversa. Luego nuevamente las palmas de las manos, esta vez entrelazando los dedos, luego frotamos el dorso de los dedos
con la palma opuesta, como lo muestra la imagen, y viceversa.
Continuamos esta vez frotando de forma circular los pulgares de ambas manos, luego seguimos con la punta de los dedos,
para finalmente enjuagarnos con agua. Luego procedemos a secarnos con una toalla desechable, con esta misma debemos
cerrar la llave, y con esto concluye el lavado de manos.

Por otra, parte la desinfección de manos con uso de solución alcohólica debe durar entre 20 a 30 segundos.
Esta vez comenzamos inmediatamente con la aplicación de una cantidad suficiente del producto en la palma de las manos.
Luego los pasos son los mismos que vimos en el lavado de manos.

Sin embargo, en este caso luego terminar con la punta de los dedos, no se necesita enjuague, y termina al secarse el
producto.
Cabe destacar que las soluciones de base de alcohol no limpian, por lo tanto, las manos deberán estar libres de suciedad
visible.
En caso de que las manos estén visiblemente sucias, deberán lavarse y secarse antes de aplicar alcohol.
El lavado de manos y aplicación de soluciones de alcohol, son complementarios y no se sustituyen uno al otro.

Además de la correcta técnica de higiene de manos, es importante saber cuando debe realizarse. La OMS ha descrito los 5
momentos para la higiene de manos, correspondendientes a los momentos de mayor probabilidad de llevar agentes
infecciosos a la puerta de entrada de un hospedero susceptible.
1. Antes de tocar al paciente
2. Antes de realizar una tarea limpia/aséptica
3. Después del riesgo de exposición a líquidos corporales
4. Después de tocar al paciente
5. Después del contacto con el entorno del paciente

Los EEP son un conjunto de diversos artículos que pueden usarse solos o en forma combinada, con el objetivo de actuar como
una barrera que impide el contacto entre un paciente, objeto o ambiente y el personal de salud, cuyo fin es evitar la
transmisión de agentes infecciosos durante la atención.
Es importante además señalar que los EPP debe usarse conjuntamente con otras estrategias de control y prevención, y debe
ser el indicado según el mecanismo de transmisión de la infección.
Entre los elementos de los EPP encontramos:
● Guantes, que pueden ser estériles o no estériles, para los procedimientos habituales se utilizan no estériles, mientras
que para las técnicas asépticas los guantes estériles.
● Batas, que pueden ser de fibra de algodón, plástico, que son impermeables, y también tenemos estériles para
técnica aséptica en procedimientos invasivos.
● Mascarillas, que se presentan en distintos diseños.
● Respiradores con filtro de partículas, como los filtros N95, o FFP2. Para la efectividad de este filtro, se debe realizar
una prueba de ajuste para elegir el tipo y tamaño adecuado, y control de sellado antes de cada uso con el paciente.
● Protectores oculares, como el escudo facial y las antiparras
● Pechera, para el uso durante procedimientos de atención que generan gran volumen de sangre o fluidos corporales.

Debemos saber cuál es la secuencia de colocación de los EPP.


1. En primer lugar, debemos ponerlos la bata, amarrándola por la espalda.
2. Luego debemos colocarnos la mascarilla o el respirador, ajustando la banda flexible en el puente nasal, y en una correcta
posición debajo de la barbilla. En el caso del respirador de debe realizar el control de sellado.
3. Luego nos debemos colocar las antiparras o el escudo facial cubriendo toda la cara y ojos.
4. Por último, nos ponemos los guantes extendiéndolos sobre las muñecas

En cuanto a la secuencia de retiro, cabe destacar que hay que retirarse todos los EPP antes de salir de la habitación del
paciente, excepto el respirador que debe ser retirado fuera de la habitación una vez cerrada la puerta.
1. En primer lugar, con las manos enguantadas se debe sujetar la bata por la parte delantera tirando fuera del cuerpo
para que los lazos se rompan, mientras nos vamos quitando la bata, debemos enrollarla en un paquete. Luego nos
quitamos los guantes y la bata al mismo tiempo, tocando solo el interior de los guantes, y finalmente debemos
eliminar la bata y los guantes en un contenedor de desechos.
Luego de esto realizar higiene de manos.
2. Luego continuamos quitándonos las antiparras o el escudo facial desde la parte posterior levantando la banda para la
cabeza y sin tocar la parte delantera. Si son reutilizables, se debe colocar en un contenedor designado para su sanitización.
3. Por último, debemos retirarnos la mascarilla o el respirador desde los lazos o elásticos sin tocar la parte delantera, para
luego eliminarlos en un contenedor de residuos.
4. Terminamos siempre con higiene de manos.

Las lesiones percutáneas, como los pinchazos o cortes con agujas u otros objetos cortopunzantes, conllevan el riesgo de
exposición a la sangre y otros fluidos corporales de los pacientes.
Estos pacientes pudiesen ser portadores asintomáticos de infecciones de transmisión por sangre, como son el VIH, o el virus
de la hepatitis B o C.
Por lo tanto, se deben tomar medidas para prevenir la exposición por este tipo de accidentes.
Los principales objetos con los que se debe tener precaución en su manipulación son: Agujas sólidas, huecas, cánulas
intravasculares, hojas de bisturí, tijeras, etc.
El acto primordial ante un accidente por objeto cortopunzante es la notificación del incidente.

Mientras que las medidas para la prevención tienen que ver con el uso de guantes, la manipulación segura de los objetos, por
ejemplo, no reencapsular las agujas utilizadas, la separación y eliminación segura y el uso de dispositivos con sistemas de
seguridad.
Para la eliminación de los objetos cortopunzantes se tienen contenedores especiales de desechos cortopunzantes, que
deben estar identificados con el símbolo de riesgo biológico, y con tapa de sellado final, el cual no debe ser llenado más de ¾
de su capacidad.

En cuanto al manejo del ambiente, este tiene el objetivo de prevenir la contaminación cruzada, la cual es responsable de
entre el 20-40% de las infecciones.
En las precauciones estándares consideramos como ambiente en primer lugar a los fómites e instrumental utilizado con el
paciente durante su atención, el cual debe estar limpio y desinfectado o esterilizado, según sea el caso. Luego tenemos las
superficies y equipos, que van a corresponder a las estructuras fijas (como el equipo de rayos X) o móviles que se utilizan
durante la atención del paciente. También tenemos los desechos, que corresponden al material utilizado en la atención que
serán eliminados del establecimiento, se puede clasificar en sólido, líquido, biológico o médico. Y por último, la ropa, que
corresponde a los textiles utilizados por el paciente.

Según sea nivel de riesgo es que se utilizara en este ambiente las siguientes acciones:
Limpieza: Eliminación de suciedad depositada en superficies por medios mecánicos (fricción), físicos (temperatura) o
químicos (detergente)
Desinfección: Proceso físico o químico por el cual se eliminan los microorganismos. No se asegura la eliminación de esporas
bacterianas.
Entre los productos de desinfección encontramos las soluciones de cloro, el alcohol al 70%, soluciones de amonios
cuaternarios, entre otros.
Esterilización: Eliminación completa de toda forma de vida microbiana que puede obtenerse a través del uso de métodos
químicos o físicos.
En superficies de bajo contacto  Se puede hacer limpieza cotidiana, que consiste en el arrastre con artículo húmero, con o
sin detergente.
Mientras que en superficies de alto contacto o en presencia de fluidos corporales o materia orgánica, se debe realizar
primero limpieza con remoción mecánica con agua y detergente, y posteriormente desinfección.

Por último, revisaremos las precauciones adicionales según la vía de transmisión


Las precauciones adicionales basadas en las vías de transmisión son medidas complementarias, que se aplican cuando se
sospecha o se sabe que un paciente tiene una enfermedad infecciosa y, sobre todo, si está en período infectante.
También se aplican en algunos casos cuando se sabe que el paciente está colonizado con algún agente resistente a los
antimicrobianos de importancia de salud pública.

Corresponde a la vía de transmisión más frecuente, y se puede dividir en 2 tipos: Directo e Indirecto
El mecanismo directo, corresponde a microorganismos que pasan del reservorio al huésped susceptible, sin mediar por otros
elementos en la transmisión.
Mientras que en el mecanismo indirecto el huésped susceptible entra en contacto con el microorganismo infectante a través
de un intermediario inanimado, como ropa, fómites, superficies de la habitación, o animado, como las manos del personal de
salud.
Entre los microorganismos que se transmiten por contacto tenemos: Clostridium difficile, Acinetobacter spp., Enterococcus
spp, incluyendo las cepas resistentes a vancomicina, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella spp., Staphylococcus aureus,
incluyendo cepas resistentes a meticilina, norovirus, virus sincicial respiratorio, rotavirus, bacilos Gram negativos y
enterobacterias sensibles o resistentes a los antimicrobianos.

El paciente debe estar ubicado preferentemente en una habitación individual o bien varios pacientes con el mismo
diagnósticos en una misma habitación.
En cuanto a los EPP, debemos utilizar en estos pacientes guantes, de uso individual y único para cada paciente, siempre
realizándonos higiene de manos antes de ponerlos y después de sacarlos. Además del uso de bata individual y una para cada
paciente.
Ante riesgo de salpicadura o fluidos corporales, añadir protección de mucosas faciales y pechera impermeable.

La transmisión por gotitas corresponde a la transmisión de microorganismos por la generación de partículas de 5-100 μm de
diámetro, desde el tracto respiratorio del paciente infectante producidas al toser, estornudar o hablar.
Debido al tamaño que poseen no se mantienen en suspensión en el aire durante más de algunos segundos, o algunos minutos
si son menores a 20 μm y son expulsadas a menos de 1 metro de la boca o nariz.
Entre los microorganismos o patologías que se transmiten por esta vía tenemos la difteria, influenza, la pertussis o tos ferina,
el adenovirus, la meningitis por meningococo y el coronavirus.

En este caso, el paciente también debe estar ubicado preferentemente en una habitación individual o bien varios pacientes
con el mismo diagnósticos en una misma habitación.
En cuanto a los EPP, si estaremos a menos de 1 metro de distancia con el paciente debemos utilizar:
1. Mascarilla quirúrgica más antiparras o escudo facial
2. Además, ante el riesgo de salpicadura o contacto con fluidos corporales, uso de guantes de uso individual y único,
por el depósito de gotitas que se puede generar en superficies cercanas al paciente
3. Y también bata y eventualmente pechera.

Por último, tenemos la transmisión aérea se produce a través del aire debido a la difusión de partículas de menos de 5μm de
diámetro.
A diferencia de las gotitas, las partículas pueden mantenerse en suspensión en el aire durante periodos prolongados y
desplazarse distancias más largas.
Las partículas se pueden generar por diversos motivos, debido a la tos o estornudo del paciente, o por procedimientos
clínicos, como la intubación traqueal, ventilación, aspiración de vía aérea, traqueotomía, entre otras.
Entre los microorganismos que se transmiten por esta vía tenemos el Micobacterium Tuberculosis, la Varicela Zóster, el
Virus del sarampión y el Herpes Zoster diseminado.

En este caso el paciente debe ser ubicado en una habitación individual, con acceso restringido y ventilación exterior o uso de
presión negativa, o extracción de aire.
En este caso en cuanto al uso de EPP, se debe utilizar Respiradores de tipo N95, FFP2 o equivalentes, antes de entrar a la
habitación del paciente.
Se ha documentado que ciertas infecciones se pueden transmitir por más de una vía, como el caso de la varicela, que puede
transmitirse por contacto, gotitas y vía aérea, es por ello, que también se deben adoptar las precauciones de cada tipo de vía,
como el uso de bata, guantes y protector facial.
En el contexto del COVID-19, está indicado el uso de precauciones por contacto y gotitas, además de aéreo en los
procedimientos generadores de aerosoles mencionados anteriormente. Por lo tanto, cuando no hay generación de aerosoles,
está indicado el uso de mascarilla quirúrgica, guantes, bata y antiparras o escudo facial, mientras que, si hay generación de
aerosoles, se debe reemplaza la mascarilla por un respirador N95 o equivalente.

Referencias Bibliográficas

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