FORMACIÓN DEL CANON DE LAS ESCRITURAS Y LOS LIBROS APÓCRIFOS

En primer lugar, hablaré sobre el concepto del canon y la definición de apócrifo, la primera

deriva del vocablo kanon, en el idioma griego, el significado original de esta palabra era

regla o vara de medir, sin embargo, adquirió después el significado de norma, regla o

precepto. Se denomina también canon a la biblia ya que es el conjunto de libros que

constituyen la norma de fe y conducta. Del segundo término se puede decir que, según el

diccionario de la lengua española, significa “fabuloso”, ´supuesto ¨fingido¨, en nuestros

días la acepción más utilizada para este término es ¨falsedad¨.

Ampliando respecto a los libros apócrifos, las Biblias Católicas Romanas tienen muchos

más libros en el Antiguo Testamento que las Biblias Protestantes. Estos libros son

conocidos como libros Apócrifos o Deuterocanónicos. Los apócrifos o deuterocanónicos

fueron escritos originalmente en el tiempo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Los

libros son llamados: 1 Esdras, 2 Esdras, Tobías, Judit, Sabiduría de Salomón,

Eclesiástico, Baruc, la Carta a Jeremías, Oración de Manasés, 1 Macabeos, 2 Macabeos,

y adiciones a los libros bíblicos de Ester y Daniel. La nación de Israel trató a los libros

apócrifos o deuterocanónicos con respeto, pero nunca los aceptó como libros verdaderos

de la Biblia hebrea. Ya que como veremos más adelante, no reunieron los aspectos

necesarios para estar considerados dentro del canon. El Nuevo Testamento cita al

Antiguo Testamento cientos de veces, pero en ninguna parte cita o alude a cualquiera de

los libros apócrifos. Más aún, hay muchos errores probados y contradicciones en los

apócrifos.
Los libros apócrifos enseñan muchas cosas que no son verdad y tampoco son

históricamente precisos. Si bien, muchos católicos aceptaron previamente los apócrifos, la

Iglesia Católica Romana oficialmente los añadió a su Biblia en el Concilio de Trento a

mediados del 1500 d.C., primordialmente en respuesta a la Reforma Protestante. Los

apócrifos o deuterocanónicos, respaldan algunas de las cosas en que la Iglesia Católica

Romana cree y práctica, las cuales no están de acuerdo con la Biblia. Ejemplos de ello

están en las oraciones por los muertos, peticiones a los “santos” en el Cielo por sus

oraciones, adoración a ángeles, y “ofrenda de limosnas” expiatorias por los pecados.

Algunas cosas de las que dicen los apócrifos o deuterocanónicos son verdaderas y

correctas. Sin embargo, debido a los errores históricos y teológicos, estos libros deben ser

vistos como documentos histórica y religiosamente falibles, y no como la inspirada y

autoritativa Palabra de Dios.

Por tal razón era necesario un canon, los siguientes motivos fueran las causales de

realizar dicha compilación, en primer lugar, cumplían con el mandamiento divino de

conservar los escritos, lo cual obedecieron los sacerdotes, Samuel, Josué, así como

profetas y escribas, lo segundo es que se enfrentaron a la destrucción de las obras

literarias judías y cristianas, a causa de guerras y persecuciones, aun los primeros

cristianos obedecieron al mandato al conservar los escritos apostólicos. Antíoco Epifanes

fue uno de los personajes que decidió la destrucción de los libros sagrados de los judíos,

hubo muchos mártires a causa de conservar algunos de ellos. La última razón por la cual

era necesario un canon, fue la proliferación de libros apócrifos en el periodo Inter

testamentario, (lo cual se mencionó más arriba) que no es más que el tiempo que medió

entre el antiguo y nuevo testamento, sin excluir el tiempo en que estuvieron los apóstoles,

esto llevaba a la necesidad de distinguir cuidadosamente entre los libros canónicos y los

que no lo eran, con el fin de conservar los primeros.

Otra característica del canon está en su amplitud, como consecuencia de las diversas

agrupaciones afines a esto (católicos, judíos, protestantes) no hay un criterio definido, sin

embargo, la iglesia evangélica tiene razones suficientes para creer que el canon esta

constituido de 66 libros y no más. Seguido de esto hablemos de quienes determinan la

canocidad de un libro y por qué algunos libros han sido excluidos y otros no, por lo tanto,

haremos mención sobre los concilios, los cuales confirmaron la canocidad de los libros

que ya habían sido aceptados por judíos y cristianos, respectivamente. La

antigüedad del libro también determina su canocidad, algunos proponentes de este

concepto creen que ciertos libros fueron conservados y coleccionados porque su

antigüedad los había convertido en objetos venerados, no obstante se considera que

libros mas antiguos como el de ¨las batallas de Jehovᨠel libro de Jazer no fueron

incluidos en el canon , por el contrario otros que eran nuevos , en aquel entonces, como el

de moisés que vivía aun y los libros de jeremías y pablo que fueron reconocidos como

canónicos por sus contemporáneos.

El valor religioso de los libros, es otro aspecto importante, esto no se puede aplicar en

todos los casos a los libros que han circulado entre los creyentes, hay libros apócrifos

como Eclesiástico y el pastor de Hermas, lo cual se menciono con anterioridad, tiene valor

religioso, pero por sus errores teológicos e históricos, se usan solamente como

documentos históricos. Difícilmente se puede explicar como un libro como el de Esther y

el cantar de lo cantares, carecen de instrucción explicita sobre temas teológicos y se

encuentran dentro del canon.

Eruditos evangélicos mencionan que fue Dios y no los hombres quien determino cuales

libros serian canónicos, estos últimos solo se limitan a reconocer la canocidad de cada

libro, su argumento consiste en que un libro es canónico porque Dios lo inspiró , puesto

que por definición el canon de las escritura solo contienen libros inspirados como lo
menciona el libro de 2° de Timoteo 3:16 al decir Toda Escritura es inspirada por Dios y útil

para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia¨ en la biblia misma

encontramos pruebas de que los formadores del canon determinaron por ellos mismos,

cuáles de sus escritos serian parte de su libro, como es el caso del libro escrito por

Salomón, que años más adelante fueron integrados a su libro otros escritos por él, siendo

esto determinado por los hombres del rey Ezequías.

Para ampliar más sobre esto es necesario hacer mención de algunos libros proféticos en

el antiguo testamento que no fueron considerados parte del canon, sin embargo, hay

evidencia que fueron fuentes literarias para escribir los libros de Samuel, Reyes y

Crónicas, no se le puede atribuir que no fueran inspiradas por lo siguiente: primero porque

fueron escritos por profetas, lo cual los hacían palabras proféticas, fueron profecías como

lo fueron los escritos de Isaías, Nahum y Habacuc , fueron palabras de videntes o

profetas como las de Agur, Lemuel, Jeremías y Amós, siguiente de ello, tienen autoridad

divina como la carta de Elías.

Entonces por lo anterior, no se puede determinar la canocidad de un libro simplemente

por la inspiración a la cual se le reconoce, sino como se dijo arriba esto se opone a los

hechos que la biblia demuestra con algunos escritos no considerados dentro del canon.

Es mejor reflexionar que ésta es la obra de Dios como la de los hombres de Dios, la parte

divina entra en la inspiración en cada uno de los libros y la parte humana se determina en

las adiciones, supresiones y repeticiones que hicieron los formadores del canon en los

escritos inspirados. El mismo Espíritu Santo que guio a los escritores, también inspiro a

los compiladores y compendistas, hasta ahora se ha explicado que la inspiración es uno

de los determinantes de la canocidad, pero no la única.

Hablare ahora sobre el porqué de algunos libros fueron excluidos de las escrituras, una de

las razones fue que el contenido ya se encontraba incluidas en una compilación con otro

nombre, se hablaría entonces de omisión de un nombre mas no de un escrito.

Tanto judíos y cristianos que sucedieron a los apóstoles descubrieron cinco principios

para reconocer los libros canónicos, como numero uno, es que los libros tienen autoridad,

afirman que es palabra de Dios, en algunos escritos no es notorio la autoridad, pero está

implícita, caso contrario a los libros apócrifos, los cuales carecen de autoridad. Segundo,

los libros son proféticos, este requisito lo cumplen casi todos los libros del antiguo

testamento, a excepción de algunos que se desconocen los autores, en el nuevo

testamento algunos no fueron escritos por apóstoles, como el caso de los evangelios de

Marcos y Lucas, pero contaron con su aprobación. Otra característica de los libros

canónicos, es que estos deben ser bíblicos, esto quiere decir que debería tener una

concordancia con otros libros, por mencionar, los proféticos con los de la ley, los del

nuevo testamento con los del antiguo testamento, y en caso de no ser así se rechazaba

como apócrifo. Seguido de esta característica, también se considera el siguiente aspecto,

un libro inspirado por Dios tiene el poder de producir una transformación espiritual en los

hombres, en este aspecto muchos libros fueron buenos y hasta espirituales, pero que

constituían una repetición de las palabras de los escritos canónicos. Como último los

libros canónicos fueron aceptados, es decir, fueron leídos y aceptado por el pueblo de

Dios, no era necesario el reconocimiento de los incrédulos, herejes, pues estos son

incapaces de discernir las palabras de Dios, sin olvidar que el papel del Espíritu Santo,

fue importante para que el pueblo de Dios reconociera las palabras de profetas y

apóstoles y finalmente fueron excluidos del canon todos los libros que no contaron con el

reconocimiento universal de las iglesias.

 Bibliografía

https://es.wikipedia.org/wiki/Evangelios_ap%C3%B3crifos

https://es.wikipedia.org/wiki/Intertestamento

https://www.gotquestions.org/Espanol/apocrifo-deuterocanonico.html

Silva. (s.f). El libro siempre nuevo (1.°ed.,Vol. 1). Vida