Está en la página 1de 12

TRABAJO DE

INVESTIGACIÓN

ALUMNO: ROMÁN HENRRIQUEZ.

PROFESOR: PBRO. DR. RICARDO MAUTTI.

TEMA: ANGELOLOGÍA Y DEMONOLOGÍA.

CURSO: 3º TEOLOGÍA.

AÑO: 2020.
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………… 3

SISTEMATIZACIÓN DE LAS RESPUESTAS………………………………….. 4

CONCLUSIÓN……………………………………………………………………. 9

BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………... 12

1
INTRODUCCION

Es cada vez más claro que en la vida de los creyentes adultos de nuestro tiempo —a
pesar del movimiento litúrgico— está en peligro de desaparecer la convicción de la
existencia y el poder de los ángeles. En la conciencia del hombre moderno ha sentado plaza
una cierta sobriedad y reserva con relación a los ángeles y su naturaleza 1. Al hablar de seres
de naturaleza espiritual, se encuentran inmersos también los seres de naturaleza angélica
caída, es decir, los demonios.
Con los tiempos que transcurren hemos ido cayendo en un descreimiento sobre la
existencia de estos seres, sobre su naturaleza y misión en orden al plan salvífico de Dios
para con los hombres o en vista a la condenación eterna de los mismos. Uno de los motivos
es debido al desarrollo científico y técnico, lo cual nos hace salir de una visión de tipo
arcaica de la realidad. Podemos concluir que para la gran mayoría de las personas es algo
impensable la existencia de estos tipos de seres cuyo objetivo es colaborar con el creador en
la salvación del hombre o por el contrario, hacer todo lo posible para que la humanidad se
condene.
La finalidad primordial de este trabajo es indagar qué tipo de conocimientos tienen
los sujetos sobre esta cuestión. Para lograr este cometido, se encuestó un total de sesenta
personas, de las cuales: 48 son católicas practicantes (80%), 12 no practicantes (20%)
dentro de las cuales 9 son católicos (15%), 1 evangelista (1,66%) y 2 no especifican
(3,33%).
Dicho cuestionario consta de dieciocho preguntas, las cuales apelan a los
conocimientos básicos y más generales. Es interesante destacar que el rango de edades es
amplio, ya que las mismas oscilan entre los dieciocho y los setenta y un años y la
profesión/ocupación de los encuestados también lo es. Se puede observar a su vez, que
dentro del rango de creyentes practicantes, algunos de estos se dedican a actividades
pastorales como lo es la catequesis y la participación en movimientos parroquiales.

SISTEMATIZACIÓN DE LAS RESPUESTAS


1
Mysterium Salutis p. 750.

2
Intentaremos a continuación de sistematizar cuales han sido las respuestas
elaboradas por los sujetos encuestados con referencia a la temática que nos compete.
En líneas generales la pregunta sobre la definición en simples palabras de qué son
los ángeles, suscitó en los entrevistados la respuesta en la que los describen como seres de
luz o también seres espirituales al servicio de Dios, enviados o mensajeros.
A continuación se cita la respuesta de algunos entrevistados: “un ser creado por
Dios para adorarlo, realizar diversas misiones (mensajes, cuidados) desconozco más
info”.2
“Un ser espiritual de mucha luz, encargado de darnos mensajes, de protegernos, de
acompañarnos por el camino correcto”.3
Algunas otras respuestas los definen como “alguien” que nos cuida. Otra variante es
la adjetivación de dichas realidades espirituales al definirlos simplemente como “amor,
protección, solidaridad”4. Del total de entrevistados, solo diez los definieron como seres
espirituales creados por Dios.

Por otro lado se interrogó sobre lo que son las realidades espirituales caídas, es decir
los demonios. A grandes rasgos las respuestas de la mayoría de los encuestados son
aproximadas. Estos los definen como seres de oscuridad, ángeles caídos (por
desobediencia, por querer prescindir de Dios, a causa del conocimiento pleno del Creador y
el libre rechazo de Este). Una de las respuestas resulta interesante, ya que, más allá de la
libre elección de estos ángeles de desobedecer, lo pone al mismo Dios como responsable de
la condena: “Es el ángel que quiso ser Dios, se rebeló contra Él, entonces Dios lo condenó
al infierno”.5

Una vez definido qué son los ángeles y qué los demonios, pasaremos otra cuestión
que nos permitirá seguir profundizando. Nos referimos al tema del origen.
Al hablar en primer término de la procedencia de los ángeles, la mayor parte de los
encuestados han respondido que el origen radica en Dios. Sin embargo resulta interesante
2
María Inés, 32 años. Ingeniera en tecnología de los alimentos. Católica practicante.
3
Rocío, 35 años. Técnica en diagnóstico por imágenes. Cristiana no practicante.
4
Mirta, 64 años. Católica no practicante.
5
Andrea, 46 años. Docente especial. Católica practicante.

3
destacar algunas de las respuestas que han salido del esquema. Si bien también algunos
respondieron ignorar el origen, otros han dicho que las realidades espirituales que
denominamos ángeles son las almas de nuestros antepasados, y que estas las envía Dios
para cuidarnos y acompañarnos: “Almas de nuestros antepasados, familia”6; “Personas
buenas que ya no están en la tierra al servicio de la humanidad enviados por Dios” 7; “Los
seres que se marchan”.8.

Ahora corresponde hablar sobre la explicación de la malicia de los demonios, seres


espirituales, creaturas de Dios. En este punto las respuestas fueron variadas ya que nos
estamos refiriendo al misterio del mal y por así decirlo a su origen. Del total de los
encuestados, veintidós personas atribuyen la maldad moral al libre albedrio que Dios otorgó
a todas sus creaturas, entre ellos las realidades espirituales. Otras respuestas dan a entender
que el bien y el mal siempre han existido y es por ello que los demonios son malos.
También se obtuvo como respuesta que los demonios son malos porque quieren que
los seres humanos hagan cosas malas9 y que estos son almas negras que deambulan10.
Todos tenemos nuestra oscuridad11 es la respuesta de otro de los encuestados. Esto
nos sugiere que el estado de maldad es algo propio de la creatura. En oposición a la
respuesta anterior podemos decir que es la que citaremos a continuación: No creo que sean
maléficos. Creo que son seres que no conocen el amor.12
Al hablar de la libre elección de estas realidades espirituales que algunos
encuestados atribuyeron como respuesta, tenemos sin embargo en el otro extremo la
conclusión de que ha sido un error de parte del creador el otorgarnos el don de la libertad a
todas las criaturas: Pero la macana que se mando Dios es que nos dejo ser libres.13
Por último, otros motivos que explican la maldad son la soberbia, la envidia, querer
ser más que Dios, el demonio quiere toda la gloria para él, etc.

6
Mirta, 64 años. Católica no practicante.
7
Matías, 42 años. Empleado. Católico practicante.
8
Gabriela, 57 años. Docente. Católica practicante.
9
Vanesa, 35 años. Empleada administrativa. Evangélica no practicante.
10
Mirta, 64 años. Ama de casa. Católica no practicante
11
Luisina,41 años. Católica no practicante.
12
Luciana, 41 años. Secretaria. Católica practicante.
13
Juan Pablo, 39 años. Docente. Católico practicante.

4
Pasaremos a continuación al tema del plan salvífico de Dios. Es por esto que se ha
cuestionado sobre la finalidad de las realidades angélicas en vistas al fin último. Como
respuestas se han obtenido en líneas generales visiones semejantes. En resumen podemos
decir que los encuestados entienden como finalidad en este caso de los ángeles la
protección de las personas, en especial los niños, el acompañamiento y cuidado ante los
peligros, en ocasiones ante los ataques de los demonios. Los ángeles en este caso tienen
como objetivo darnos paz y tranquilidad. Son a su vez mensajeros y ayudantes de Dios y
por ello le rinden honor y alabanza. Solo uno solo de los encuestados citó la salvación de
las almas de los hombres: Servir a Dios. Ayudar a que los Hombres lleguen a Él. Lograr
que las almas se salven.14
Siguiendo con el tema de la finalidad de estos, pasaremos ahora a los demonios.
Como respuestas se han obtenido en relación a las anteriores, sus opuestos. Entonces
podemos decir que para la mayoría de los sujetos consultados el objetivo es atormentar,
tentar, confundir, dañarnos y desampararnos. En vistas a nuestra relación con Dios, algunos
han respondido que su objetivo último es desviarnos del camino de su camino, dañar el
alma alejándola de Él y ofenderlo. No se ve con claridad si esta finalidad la reducen a la
vida terrena o si la entienden mirando hacia la eternidad.

Como hemos visto, los ángeles tienen como objeto, según el parecer de los encuestados la
protección y cuidado de los seres humanos. Ahora surge la pregunta de cómo estos
individuos pueden llegar a lograr dicho cometido. Para esto se indagó sobre qué poderes
por decirlo de alguna manera tienen y de dónde proviene. Se ve con claridad que al usar
término “poder”, se ha entendido en un sentido quizá algo fantasioso como puede
observarse en las siguientes respuestas: Tienen poder de volar, de aparecer y desaparecer
en un instante, traspasar las cosas, mezclarse entre nosotros sin ser notados y sin embargo
influenciarnos para nuestro propio bien15; Todos! No tantos como los de Dios pero se
asemejan16; El poder del amor17.
También se pueden observar otro tipo de respuestas que tienen un contenido mas
objetivo en relación a la pregunta realizada. Algunos han respondido que el poder que
14
Daniel, 33 años. Estudiante. Católico practicante.
15
Claudia, 53 años. Ama de casa. Católica practicante.
16
Valeria Lujan, 37 años. Técnica Radióloga. Católica practicante.
17
Mirta, 64 años. Ama de casa. Católica no practicante.

5
poseen es el de ser intercesores, mensajeros, acompañantes de los seres humanos en la
lucha contra las fuerzas del demonio, es decir, ser protectores contra peligros espirituales,
haciendo alusión justamente a otras realidades y no solamente a las terrenas. Al consultar
sobre el origen de este poder, la respuesta de forma unánime ha sido que su procedencia es
de Dios. Como la respuesta era previsible, se preguntó a continuación sobre la
fundamentación que les hizo responder cual es la procedencia de lo que llamamos poder.
No se observó fundamentación de tipo bíblica ni doctrinal sobre esto. Solo apelaron a
responder el quién y no el cómo. Algunas afirmaciones apelaron a la fe y las demás
restantes nombran solo al sujeto que otorga esta capacidad. Solo un encuestado hizo
referencia al Credo Niceno Constantinopolitano, citando el artículo que dice que Dios es
creador de lo visible e invisible18.
Otro de los aspectos a relevar fue sobre la relación entre Dios y las realidades
espirituales caídas. Para ello se preguntó si el creador odia a estas. Del total de los
encuestados, siete respondieron afirmando que sí los odia, el resto de los encuestados
respondieron que no y dentro de este grupo algunos sostienen la posibilidad de
arrepentimiento y vuelta a Dios: (¿Odia Dios a los demonios?) Creó que no...debe tener la
ilusión de que cambien su actitud algún día...como la parábola del hijo pródigo...el hijo
descarriado que regresa y es bien recibido...me da miedo pensar que termine como la
parábola.. que el bueno se puso celoso...y ahí volvería todo en un ciclo... pero no creó
Jesús es amor y vida... estaría contento... seguro...19; No , espera q cambien y se acerquen
a él20.
Seguidamente a esta pregunta, fue necesario reflexionar sobre el por qué creen los
entrevistados que siendo los demonios realidades malignas que pretenden la condenación
eterna del hombre, Dios simplemente no las elimina de la existencia. Algunas respuestas
fueron parecidas a las de la pregunta anterior, tales como por ejemplo que Dios espera la
conversión para otorgar su perdón.
Otra posibilidad fue que siguen existiendo para que el ser humano pueda hacer uso de su
libertad eligiendo el bien. Por supuesto que otras respuestas afirmaron la bondad y

18
Nicolás Báez, 20 años. Estudiante. Católico practicante.
19
Matías, 42 años. Empleado. Católico practicante.
20
Jorgelina, 44 años. Acompañante terapéutico. Católica practicante.

6
misericordia del creador respetando la decisión libre y al permitir que los espíritus caídos
continúen en la existencia.
Para seguir profundizando un poco más, ante la pregunta que se realizó
seguidamente sobre si el demonio existe realmente o si es solo un símbolo del mal, si bien
en las respuestas anteriores se pudo ver claramente que algún encuestado afirmaba de
alguna manera con una definición personal qué es un demonio, por otro lado, el mismo
sujeto consideraba que este es solo un símbolo del mal y que este no existe en realidad. Cito
a continuación un ejemplo: ¿Cómo definirías lo que es un demonio? Ser que daña (dando
entidad, existencia a estos seres); ¿Cómo explicarías que los demonios son seres maléficos
si Dios es bueno? Son maléficos porque se revelan (si se revelan son entidades que poseen
libertad); ¿Cuál crees que es la finalidad de los demonios? Dañar el alma alejándola de
Dios; ¿Es el demonio un mero símbolo del mal o existe en realidad? Es un símbolo del
mal21.
Para finalizar esta entrevista se preguntó sobre los actos morales de los hombres. La
pregunta buscaba averiguar si se consideraba que los actos moralmente malos que los
hombres cometemos son obra de la tentación del mal espíritu o si intervienen otros factores,
como ser la libertad humana.
Las respuestas obtenidas si bien otorgan gran merito a la tentación, también se tiene en
cuenta el factor humano, es decir nuestra libertad y la cercanía a Dios que uno tenga:
Influyen otros factores..como celos envidia odio que salen de nuestro propio ser 22; No.
También hay pecados por debilidad humana, propios del hombre que son producto del
pecado original. Sin dudas el demonio se sirve de esas debilidades y está al acecho de que
nos alejemos más y más de Dios. Pero no todo pecado es porque estamos siendo tentados y
nada más23.
CONCLUSIÓN

En primer término he considerado este tema como muy interesante ya que en mis
años de formación y previo a ello, en mi vida parroquial este nunca fue un tema del que
escuché no mas que rumores, los cuales creo que llevan a una gran superstición. Recoger

21
Romina, 29 años. Empleada. Católica practicante.
22
Claudia, 53 años. Ama de casa. Católica practicante.
23
Giuliana, 25 años. Lic. En relaciones Internacionales. Católica practicante.

7
información de manuales debidamente aprobados me ha posibilitado ordenar el contenido
para poder llevar a cabo una especie de síntesis, comparando lo leído por mi parte con las
respuestas que fui obteniendo de los sujetos encuestados.

Como decía al principio de este trabajo de investigación, el tema de angelología es


algo poco conocido por parte del hombre contemporáneo. Esto trae como consecuencia
errores dogmáticos y a su vez mucha especulación. Al hablar de realidades espirituales creo
que por falta de formación se corre el gran riesgo de poner todo al mismo nivel.

No debemos olvidar que, este tema está enmarcado dentro de tratado de creación, ya
que estos seres tienen su procedencia del mismo Dios y además subordinado a la
cristología. Si Dios no se vuelve amorosamente hacia las criaturas personales más que en su
Hijo, la gracia de los ángeles habrá de ser también gracia de Cristo. Si la revelación de Dios
en virtud del Hijo es una palabra que llama e interpela, la existencia de los ángeles estará
también abocada por naturaleza a la respuesta, el diálogo y la alabanza. Por ello podemos
afirmar que también los ángeles tienen en Cristo su realización suprema, tanto en el orden
de la naturaleza como en el de la gracia. Cuando nos referimos a la historia de la salvación
hay que incluir a los ángeles y demonios, sin los cuales esta no puede comprenderse en su
totalidad. Los ángeles entonces han de verse como lo que son: los mensajeros del único
Dios verdadero, quien vive, actúa y se revela como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Igualmente, la acción de Satanás y sus ángeles contra el reino de Dios es algo que no puede
eliminarse del testimonio de la revelación.

Hecha esta pequeña introducción para poder ponernos en contexto, debo decir que
ante la primera pregunta que define lo que se considera un ángel, la mayoría de las personas
haciendo un gran reduccionismo de los mismos, le atribuyeron la capacidad de protegernos
de los males de esta vida. Como es sabido esto no es correcto, ya que como dije
anteriormente los ángeles están si o si subordinados a la misión de Cristo. Si recorremos los
textos bíblicos que hacen referencia a ellos, no se observa que la tarea principal sea
cuidarnos que no nos pase nada. A lo largo de la Escritura podemos ver por ejemplo que los
ángeles ven a Dios (Mt. 18, 10), lo exaltan y cantan su gloria (Is. , 1- 4; Ap. 5, 11- 12), son

8
emisarios de Dios (2 Re. 1, 3; Jue. 6, 11- 18) y sobre todas las cosas están en íntima
relación con Cristo y las diversas facetas de su vida terrena: la encarnación (Lc. 1, 11-26),
el nacimiento (Lc. 2, 9; Mt. 2, 13), la infancia (Mt. 2, 19), la vida pública (Mt. 4, 11), en el
momento de la agonía (Lc. 22, 43) y sobre todo en la resurrección (MT. 28, 2- 5; Jn. 20,
12). Se puede observar que los ángeles también protegen a los discípulos, pero en orden a la
misión que Cristo les encomendó (Hch. 5, 19; 12, 7- 11; 27, 23).

Ignorar que son creaturas al servicio de Dios y por ende aunque sea redundante,
afirmar que de Dios proceden puede da a lugar a falsas interpretaciones como las respuestas
de algunos de los sujetos que afirman que los ángeles son las almas de nuestros seres
queridos que han partido de este mundo. ¿Cómo puede una persona llegar a concebir que
un ser humano se convierte en otro ser distinto de manera automática en el momento de la
muerte? ¿Tiene algo que ver que por ejemplo en los responsos se suele decir a los
familiares y amigos del difunto: “ahora hay otro ángel en el cielo que nos cuida”?

Creo por otra parte que hay una gran falta de formación, quizá porque se considera
algo no tan importante para que las personas tengan acceso. Falta de conocimientos
bíblicos, teológicos y del mismo Magisterio no solo de temas relacionados con lo tratado en
este trabajo, sino además también sobre enseñanzas sobre las virtudes teologales, qué
enseña la Iglesia sobre la moral, Cristología, Trinidad, Eclesiología, Sacramentos. La falta
de estos conocimientos básicos da lugar a malas interpretaciones, poniendo incluso a los
ángeles y demonios al mismo nivel que Dios, por encima de la Persona del Hijo, teniendo
concepciones equivocadas sobre el poder y la misión de estos en la misma historia de la
salvación.

Por otro lado cuando surgió el tema del demonio, si bien las respuestas fueron las
esperadas, no me queda claro si al responder eran conscientes qué significa decir que su fin
es alejarnos de Dios. Me da la pauta que para el común de la gente estar con Dios es que
todo te vaya bien, es decir, no tener problemas, tener buen estado de salud, trabajo,
estabilidad económica, por qué no también algo de suerte. Y al decir que el objetivo de
estos seres caídos es alejarnos de Dios, entiendo que es todo lo opuesto a lo dicho recién.

9
Este tema en especial está muy relacionado con todos los medios que algunos usan para su
beneficio como ser la adivinación, tarot, angelología, reiki. Nuevamente reitero que es
sumamente importante recibir y emitir una buena formación dogmática que ayude a las
personas a ubicarse y entender a qué nos referimos al hablar de ángeles, demonios y todas
las cuestiones que se relacionan.

Cuando un católico practicante me responde que Dios espera la conversión de los


demonios, o afirma que los odia y los considera enemigos, o describen a los ángeles como
seres de luz, lo cual abre un abanico de posibilidades, porque ¿qué implica un ser de luz?¿a
qué hace referencia?; y también creen que nuestros seres queridos al morir se convierten
por decirlo de alguna manera en otra entidad; viendo estas respuestas pienso que hay que
replantear de manera urgente la catequesis y no vivir de supersticiones fruto de la
ignorancia.

Será tarea de los pastores la formación del Pueblo de Dios a su cargo. Si bien las
realidades que en la actualidad se viven es importante la parte presencial del pastor, estando
al cuidado del rebaño, no menos importante es la capacitación de los fieles, para que ellos,
teniendo acceso a los conocimientos, puedan comprender lo que profesan.

BIBLIOGRAFÍA

JOHANNES, F. MAGNUS, L. (1965). Mysterium Salutis. Madrid: Editorial Cristiandad.

ANCILLI, E. (1982). Diccionario de Espiritualidad. Barcelona. Editorial Herder.

10
HAAG, H. VAN DEN BORN, A. DE AUSEJO, S. (1973). Diccionario de la Biblia. Barcelona.
Editorial Herder.

11

También podría gustarte