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Las Orejas del Conejo

¿Ustedes saben porqué el conejo tiene las orejas tan largas?


Porque hace mucho tiempo, las tenía chiquiticas chiquiticas…
¿Ustedes quieren saber la historia? Se las voy a contar…

Resulta que un día el conejo se decidió ir a hablar con Dios para que lo hiciera más grande, porque estaba
cansado de que los demás animales le pegaran.

Caminó y caminó, subió montañas muy altas hasta que llegó a un palacio muy bonito lleno de oro y tocó
la puerta, tío Conejo sabia que ese era el cielo.

Le abrió la puerta San Pedro y le dijo:


- Vos no podés entrar aquí, Dios es un señor muy ocupao!
- Ay San Pedrito, dejáme entrar yo le digo una cosita…. Vengo de muy lejos, no me hagás perder el viaje.
- Entrá pues hombre, pero no te demorés! Vélo allá sentao.

Se acercó el tio Conejo a donde estaba Diosito y Dios le preguntó:


- ¿A qué venís, hombre Conejo?
- Ay Diosito, es que vengo a pedile que me haga más grande, que es que como soy chiquito, todos los
animales me pegan.
- Yo si te hago más grande, pero si me traés las lágrimas del tigre, los dientes del caimán, la culebra y las
abejas, con eso te hago más grande….
- Ahh, eso está muy fácil, ya se los traigo!

Y arrancó el conejo de lo más contento a buscar al tigre…


Cuando vió al tigre, el tio Conejo se puso a llorar para que el tigre lo viera.
- Tio conejo, que me le pasó?
- ¿Usté no sabía? Es que la tia tigra se murió.
- ¿Qué? Imposible! Y se puso a llorar también.

El Conejo metió las lágrimas del tigre en una coquita y los tapó. Luego le dijo al tigre: - mentiras, tío Tigre
yo le dije eso pa’ saber si usté si quería a la tía Tigra… salió corriendo hasta donde encontró a el caimán
en el río… empezó a contarle chistes para que el caimán se riera y cuando se distrajo el caimán, tio
Conejo cogió una piedra y le pegó en los dientes, al caimán se le cayeron tres dientes y el conejo los
recogió y salió corriendo del lugar. Corrió y corrió el conejo hasta que llegó a donde estaba la culebra, se
puso a tocar el tiple y a cantar para que la culebra saliera del hueco donde estaba.

- ¿Que estás cantando hombre Conejo?


- Es que muchos animales dicen que usté no cabe en esta coquita y yo digo que sí.
- Dígame en qué coquita hay que metése y yo me meto, para que ellos vean que si quepo.
- Hágale aquí no más…

Y se metió la culebra y el tío Conejo la tapó y se fue corriendo a buscar a las Abejas
Y se metió la culebra y el tío Conejo la tapó y se fue corriendo a buscar a las Abejas.

Se las encontró en un árbol, entonces llenó una coquita con miel y se escondió detrás de unas matas a esperar
que se llenara de abejas, cuando la coquita estuvo llena, la tapó y salió feliz a entregále los encargos a mi
Diosito.

Cuando llegó al cielo, san pedro lo recibió:


- ¿Vos que hacés por aquí otra vez, ome?
- Vengo a traéle unos encarguitos a mi Diosito.
- ¿vos no sabés que mi Dios está muy ocupao?
- Ay San Pedrito, yo no me demoro…
- Entrá pues, hacéle!

Empezó el Conejo a mostrarle todo lo que le había traído, felíz porque ahora sí iba a ser más grande.

- No mijito, donde te haga más grande con lo peligroso que sos….


- Ay Diosito, usté me lo prometío….
- Está bien, vení pues….

Entonces Dios agarró al Conejo de las orejas y lo jaló duro. Le estiró las orejas y el conejo salió felíz porque
ahora era más grande.

Esa es la historia de porque el conejo tiene las orejas tan grandes, ojalá les haya gustao…! FIN

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