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La educación como un derecho humano fundamental bajo la concepción de

un Estado Social de Derecho y de Justicia, previsto en el Texto Constitucional


de 1999. Asimismo, valiéndonos del método comparado se analizan los
cambios sustanciales del mismo respecto a la Constitución de 1961, sin dejar
de señalar que en la investigación se observa la ausencia de un marco
legislativo que actualice y los desarrolle. En el Artículo 3 de nuestra C.R.B.V
reza. “El Estado tiene como fines esenciales de defensa y el desarrollo de la
persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad
popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la
promoción de la prosperidad y el bienestar del pueblo y la garantía del
cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta
Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para
alcanzar dichos fines.” En este artículo se resaltan los valores de la Educación,
y del trabajo, que tiene el Estado, como recursos esenciales para lograr los
fines personales y sociales, que requieren los ciudadanos, tales como; su
defensa, su desarrollo, el respeto a su dignidad, la promoción del bienestar y
la prosperidad social, el ejercicio democrático y además de permitir construir
una sociedad justa que establezca la justicia, defienda la paz, y garantice el
cumplimiento de los principios, derechos y deberes establecidos en la Carta
Magna. Todo individuo tiene derecho a recibir la educación que imparte el
estado y esta debe tender a desarrollar armónicamente todas las facultades
del ser humano y a la vez que promulgue el amor a la patria y a la conciencia
ante la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia. Además
ésta educación debe ser gratuita, esto significa que todos los servicios
educativos que otorgue el gobierno no tendrán costo; por eso, el trabajo de
los maestros y las maestras, la construcción y mantenimiento de los edificios
escolares, la entrega de libros, deben ser para todos por igual.

Finalmente los planes y programas implementados por el gobierno deben


estar articulados con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
en aras de desarrollar y garantizar su ejercicio por el Gobierno actual. Se
concluye: La actual Constitución es muy novedosa, más amplia y establece
medios más concretos para el verdadero desarrollo del Derecho a la
Educación, en donde la participación de la sociedad, la familia y el Estado
juegan un papel protagónico fundamental.

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