REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PFG Estudios Jurídicos.
LA SEGURIDAD DE LA NACION EN EL MARCO DE LA CONSTITUCION DE LA
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
INTEGRANTE:
Ramon Linares
PFG: Estudios Jurídicos
Sección: 1‐2 “B”
Güigüe, enero 2021
INTRODUCCIÓN
La Seguridad de la Nación venezolana está fundamentada en
el desarrollo integral y en la corresponsabilidad entre el Estado y sociedad Civil,
condiciones que promueven el goce y ejercicio de los derechos y garantías en los
ámbitos económicos, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar,
correspondiéndole al Fuerza Armada Nacional como expresión militar
del poder nacional en Venezuela, garantizar la independencia, soberanía nacional y
el respeto a los más sublimes principios y valores expresados en el preámbulo
y texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como son el
establecimiento de una sociedad democrática, participativa y protagónica,
multiétnica y pluricultural, que consolide la libertad, la independencia, la solidaridad,
el bien común, la integridad territorial, la convivencia, el imperio de la ley y
el mantenimiento de la paz.
La seguridad y defensa de la nación es competencia esencial y responsabilidad
del Estado como comente anteriormente. Donde la defensa de esa seguridad es
responsabilidad de los venezolanos y venezolanas, de las personas naturales y
jurídicas, tanto de derecho público como de derecho privado que se encuentren en el
espacio geográfico nacional. El marco legal que sustenta la seguridad y defensa de la
nación está basado en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la Ley
Orgánica de Seguridad de la Nación, la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Bolivariana
y demás leyes afines.
La Fuerza Armada Bolivariana como parte esencial e indisoluble del Poder
Público Nacional, basada en los intereses y objetivos nacionales establecidos para el
cumplimiento de las políticas correspondientes a la defensa militar, la cooperación en
el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo integral
del país, da origen y formula el presente Concepto Estratégico Militar, con la finalidad
de proporcionar la dirección estratégica para el funcionamiento y desarrollo de la
institución.
LA SEGURIDAD DE LA NACION EN EL MARCO DE LA CONSTITUCION DE LA
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Seguridad y Defensa Nacional
La Seguridad y Defensa Nacional son elementos concebidos como
primordiales dentro de la conformación de las naciones, puesto que los mismos
conceden o dan cierto nivel de confiabilidad y protección a todas las personas que
integran la nación. En todo Estado y en particular en el Estado venezolano se
encuentran una serie de elementos tanto naturales, como territoriales que deben ser
preservados y protegidos del alcance de sujetos a los cuales no les corresponde
administrarlos ni usarlos.
La Seguridad Nacional está referida a las manifestaciones externas, que los
sujetos integrantes de la nación pueden percibir, y que se manifiesta en la sensación
de tranquilidad o de inseguridad de los ciudadanos, ya que depende de
la percepción por parte de la ciudadanía de la sensación de paz, peligro o amenaza
para con la nación, y por ende para con la seguridad de sus ciudadanos. La misma es
parte inherente de la política de la nación y está directamente vinculada con el Poder
Nacional, el cual le proporciona los medios para que se pueda llevar a cabalidad.
En el ámbito político la seguridad nacional es el objetivo principal, la meta, el
fin, mientras que la defensa nacional es el medio, o uno de los medios, el más
destacado para lograr la seguridad. Se puede señalar el aspecto de la Seguridad como
un aspecto psicológico, como una actitud o un estado de conciencia, y que va a
depender del grado de confianza y seguridad que el Estado transmita a sus nacionales.
Se puede definir la Seguridad de la Nación como: La situación, estado o
condición que se configura por medio de la garantía, goce y ejercicio efectivo de los
derechos en los diversos ámbitos de la vida nacional: social, económico, cultural,
político, militar, entre otros, por parte de la población, la sociedad y demás entes que
conforman el Estado.
La Seguridad de la Nación se refiere principalmente a 3 aspectos:
1. La Seguridad del Territorio: cuyo fin es la preservación del territorio nacional
de la ocupación, transito o invasión ilegal de otras personas o naciones que no
estén debidamente autorizados para ingresar al país.
2. La Seguridad de la Población: que está referida a la protección de la
colectividad de situaciones que amenacen o atenten contra su libertad,
seguridad o bienestar.
3. La Seguridad de las Libertades: cuyo fin es la garantía del cumplimiento de las
libertades internas y externas, a las que se tiene derecho por mandato
constitucional.
De tal forma que la Seguridad es un elemento indispensable para el bienestar de
la sociedad, de la colectividad, ya que protege los derechos de la nación tanto en el
ámbito interno como externo.
Soberanía y autodeterminación
Alude a la facultad del Estado de ejercer su autoridad por encima de cualquier
otro en un territorio específico y sobre una determinada población. Por lo tanto,
ningún Estado puede ejercer soberanía donde lo hace otro. Este principio encuentra
su expresión más corriente en la idea de no injerencia de un Estado o de un conjunto
de ellos en los asuntos internos del otro. A lo largo de
la historia del pensamiento político los juristas se preguntaron por el individuo o el
organismo en que residía la soberanía. Originariamente, cuando el Estado
tuvo carácter patrimonial, afirmaron que el soberano era el rey por designio de Dios.
Más tarde, aseguraron que Dios había entregado la soberanía al pueblo, pero que éste
la delegaba en el monarca. Con el desarrollo de las formas institucionales
republicanas y democráticas, se llegó a pensar que el depositario de la soberanía es
el mismo pueblo.
A partir de fines de la Segunda Guerra Mundial, la idea del derecho a la
autodeterminación de los pueblos fue desplazando progresivamente a la de
soberanía. Este concepto tiene dos aspectos. Por un lado, se define como "el derecho
de un pueblo de elegir libremente su propio sistema político", económico y social. Por
otro lado, significa "el derecho de un determinado pueblo de constituirse en Estado o
de unirse a otro ya existente.
Corresponsabilidad en la Seguridad
La Seguridad y Defensa, tal como está concebida por los organismos
responsables, está determinada por los aportes complementarios que puedan hacer
los diversos campos del poder en los ámbitos: económico, social, político, cultural,
geográfico, ambiental y militar, tanto a la Seguridad y Defensa como al Desarrollo
Integral de la Nación pues estos conceptos son parte de un todo indivisible que se
conoce como Poder Nacional. Estos aportes estarán fundamentados en la disposición
constitucional que establece que la seguridad es corresponsabilidad entre el Estado y
la Sociedad Civil y que ese principio de corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos
económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar.
Si se acepta como se ha planteado que la seguridad es una sensación que se
obtiene al garantizar la satisfacción de los intereses nacionales, por medio del
correcto uso del poder, sería entonces necesario aceptar también, como ya se ha
dicho, que la seguridad implica el bienestar de la población y que por consiguiente se
obtiene, con el desarrollo y con las necesarias acciones de defensa en los diferentes
ámbitos; siendo por tanto, dos aspectos de la política nacional que atienden a un
objetivo común que es el bienestar. Es decir, ahora estaremos defendiendo en la
medida en que participamos en el desarrollo y de esta forma alcanzamos la seguridad,
conformándose entonces, el triángulo Seguridad‐Defensa‐Desarrollo en el que los
tres conceptos están irreductiblemente relacionados.
La participación en el desarrollo implica que dentro del marco de la
corresponsabilidad en materia de seguridad, el Estado deberá, en tiempo de “no
conflicto,” promover y generar las condiciones necesarias y suficientes que permitan
a la sociedad civil participar desde cualquiera de sus ámbitos de actuación particular
y de sus propias competencias en esta actividad, de esta manera estará garantizando
el sostenimiento logístico de la defensa militar, en caso de agresión, en este momento
podría decirse que el ciudadano contribuye a la seguridad del Estado y que sin lugar a
dudas es necesaria para garantizar la propia seguridad ciudadana.
Sin embargo, la nueva forma de participación en el proceso de defensa
conduce así mismo, a generar las condiciones en las cuales se estarán garantizando la
satisfacción de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y
venezolanas, mediante un proceso de desarrollo sustentable y productivo de plena
cobertura para la comunidad nacional, entre otras. Estas necesidades están referidas
a todas aquellas vinculadas con la seguridad personal y de sus bienes particulares así
como de los elementos culturales básicos que constituyen la nacionalidad, de esta
forma el Estado a la seguridad ciudadana, conformándose una relación simbiótica que
ofrece mutuos beneficios.
Triángulo Seguridad Defensa Desarrollo
La concepción de Seguridad y Defensa en Venezuela se construyó sobre
arraigadas convicciones geopolíticas y geoestratégicas que tuvieron su gestación
desde los orígenes de la República y que se vieron significativamente reforzadas por
los principios de la Doctrina de Seguridad Nacional desarrollada durante la guerra fría.
Se trata de un concepto utilizado para definir ciertas acciones de política exterior de
Estados Unidos, tendientes a que las fuerzas armadas de los países latinoamericanos
modificaran su misión para dedicarse con exclusividad a garantizar el orden interno,
con el fin de combatir aquellas ideologías, organizaciones o movimientos que, dentro
de cada país, pudieran favorecer o apoyar al comunismo en el contexto de la Guerra
Fría, nacía con ella el concepto de enemigo interno del Estado que no era otro que el
mismo ciudadano a quien debía proteger.
Como consecuencia de estos fundamentos teóricos y doctrinarios se
encuentran con gran preponderancia elementos conceptuales como el de
Territorialidad, Soberanía, Enemigo Interno, Enemigo Externo entre otros. Esta
fundamentación conceptual condujo durante casi todo el siglo XX a mantener una
dimensión estrictamente militar del tema de la Seguridad y muy particularmente
aquel ligado a la seguridad del Estado, en detrimento de la seguridad del ciudadano
con lo cual se rompe el equilibrio de la relación Estado‐Ciudadano.
A partir de 1998 se ha dado en Venezuela un proceso de cambio y de
replanteamientos en diversos ejes temáticos de los cuales algunos aún se encuentran
en proceso de construcción. Uno de los ejes que ha sido alcanzado a nivel conceptual
es el concerniente al de la seguridad y defensa, con una nueva propuesta de
transformación cívico‐ militar, es decir, los diferentes componentes de la Fuerza
Armada Nacional que, en esencia y por su propia naturaleza, son parte integrante del
Estado, están llamados a integrarse y jugar un rol preponderante junto a un “nuevo”
actor como lo es la sociedad civil a quien se le exige una participación activa y
protagónica en el marco de un nuevo modelo de Democracia Participativa, que
pretende reemplazar a la Democracia Representativa.
En este nuevo contexto el tema de la Seguridad de la Nación, íntimamente
ligado a la Defensa y al Desarrollo integral y el papel que juegan la sociedad civil y la
Fuerza Armada en la nueva institucionalidad que sustentan, es que se conjuga una
triangulación de un nuevo modelo que demanda repensar los enfoques que sirvieron
para brindar soporte a las explicaciones teóricas de la doctrina de Seguridad de la
Nación y que hoy día no responden a la dinámica socio‐política del proceso antes
señalado y que pretende la refundación de la República.
Principio de Seguridad Nacional. Consejo de Defensa
Dispone la Constitución que "La seguridad de la Nación se fundamenta en la
corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil, para dar cumplimiento a los
principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia,
solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos
humanos, así como la satisfacción de las necesidades individuales y colectivas de los
venezolanos, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena
cobertura para la comunidad nacional. El principio de la corresponsabilidad se ejerce
sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y
militar". Igualmente se establece que la seguridad de la Nación
es competencia esencial y responsabilidad del Estado, fundamentada en el desarrollo
integral de ésta y su defensa es responsabilidad de todos.
En la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil, como consecuencia
de la democracia social, participativa y protagónica se ha pretendido fundamentar la
constitución de la Milicia Nacional como componente de la Fuerza Armada Nacional
como pretendía la derrotada propuesta de reforma constitucional presidencial8 o
destinada a "complementar la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la Defensa
Integral de la Nación" como lo establece la nueva Ley Orgánica de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana. Es preciso puntualizar que en una sociedad democrática
la misión de la fuerza armada "no es dirigir la sociedad sino ejecutar la defensa
nacional bajo los parámetros de los previamente delineado defendible por el sector
civil gobernante".
En cuanto a la atención de las fronteras, la Constitución la considera
prioritarias para la defensa nacional y establece una franja de seguridad de fronteras
cuya amplitud, regímenes especiales en lo económico y social, poblamiento y
utilización serán regulados por la ley, protegiendo de manera expresa los parques
nacionales, el hábitat de los pueblos indígenas allí asentados y demás áreas bajo
régimen de administración especial.
Consejo de Defensa de la Nación. Integrantes
Se crea el Consejo de Defensa de la Nación, máximo órgano de consulta para
la planificación y asesoramiento para la defensa nacional. Le corresponde establecer
el concepto estratégico de la Nación. Lo preside el Presidente de la República y lo
conforman además, el Vicepresidente Ejecutivo, el Presidente de la Asamblea
Nacional, el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia, el Presidente del
Consejo Moral Republicano y los ministros de los sectores de la defensa, la seguridad
interior, las relaciones exteriores y la planificación, y otros cuya participación se
considere pertinente. Como se observa, este nuevo e importante órgano de rango
constitucional está integrado exclusivamente por miembros del Poder Público
Nacional siendo la mayoría de designación presidencial. La Ley Orgánica de Seguridad
de la Nación distingue entre miembros permanentes que son los antes señalados,
adicionando el ministro del Ambiente y los miembros no permanentes que solo tienen
derecho a voz y son de libre nombramiento y remoción por parte del Presidente del
Consejo.
Atribuciones y organización del Consejo de Defensa de la Nación
De acuerdo a la Ley Orgánica, el Consejo de Defensa de la Nación tiene las
atribuciones siguientes:
1. Asesorar al Poder Público en la elaboración de los planes de seguridad,
desarrollo y defensa integral, en los diversos ámbitos de la vida nacional.
2. Formular la política de seguridad.
3. Elaborar y actualizar el Concepto Estratégico de la Nación. Sugerir
lineamientos al Poder Público para la elaboración y ejecución de los planes
que de él se deriven.
4. Constituir Comités de Trabajo Interinstitucionales y de Emergencia.
5. Fomentar la participación activa y permanente del Poder Público y de la
sociedad, en los asuntos relacionados con la seguridad de la Nación.
6. Requerir de las personas naturales o jurídicas de carácter público y privado
los datos, estadísticas e informaciones relacionados con la seguridad de la
Nación, así como su necesario apoyo.
7. Asegurar que los sistemas de inteligencia, protección civil y demás organismos
de seguridad ciudadana del Estado e instituciones afines, remitan los datos,
informaciones y estadísticas relacionadas con la seguridad de la Nación.
8. Proponer al Presidente o Presidenta de la República, intervenir aquellos
órganos de seguridad del Estado, en cualquiera de sus niveles y espacios
cuando las circunstancias lo ameriten.
9. Aprobar directivas para colaborar con la movilización y desmovilización total
o parcial, en los diversos ámbitos.
10. Asegurar que los integrantes del sistema de protección civil en sus diferentes
niveles, programen y coordinen con el órgano respectivo, los recursos públicos
y privados necesarios, a fin de prevenir, mitigar, dar respuestas y recuperar los
daños ocasionados por eventos de origen natural, técnico y social, que
obligatoriamente requieran del apoyo de las estructuras políticas, técnicas,
sociales y económicas del Estado.
11. Fomentar la formación de equipos multidisciplinarios especializados en
seguridad y defensa, del sector público y privado.
El Consejo de Defensa de la Nación cuenta con una secretaria general que
cumple funciones permanentes como órgano de apoyo administrativo, técnico y
de investigación, y está a cargo de un secretario de libre nombramiento y remoción
del Presidente del Consejo de Defensa de la Nación.
La Secretaria General está integrada por los Comités Coordinadores, el Centro
de Evaluación Estratégica, el Centro de Políticas y Estrategias, y
una oficina administrativa.
Por otra parte, dispone la Constitución que "El Ejecutivo Nacional se reserva la
clasificación y divulgación de aquellos asuntos que guarden relación directa con la
planificación y ejecución de operaciones concernientes a la seguridad de la Nación,
en los términos que la ley establezca".
La Fuerza Armada Nacional. Estructura
La Fuerza Armada Nacional de la República Bolivariana de Venezuela está
integrada por alrededor de 155.000 a 250.000 combatientes activos, entre ellos, una
creciente Milicia Nacional Bolivariana formada por cientos de miles de hombres y
mujeres en capacidad de prestar servicios como reservistas. No obstante, esta cifra
de efectivos activos se aproxima a 155.000 hombres y mujeres de primera línea
(incluyendo los más aptos para ser llamados primero, entendiéndose por estos,
aquellos hombres y mujeres en edades de 17 ‐ 39 años), distribuidos en cuatro (4)
componentes de Tierra, Mar y Aire. Esto según lo prescribe el Artículo 328 de la
Constitución Nacional y el Artículo n° 29 de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana. Dichos componentes se complementan con la Milicia Nacional
Bolivariana, la cual es un cuerpo especial de reservistas organizado por el Estado
Venezolano, integrado por la Reserva Militar y la Milicia Territorial destinada a
complementar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la Defensa Integral de la
Nación y garantizar su independencia y soberanía.
Por tanto, los mencionados componentes que conforman la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana son, a saber, los siguientes:
Ejército Nacional Bolivariana
Armada Nacional Bolivariana
Aviación Militar Nacional Bolivariana
Guardia Nacional Bolivariana
Los principales roles cumplidos por la Fuerza Armada son la defensa de la
soberanía del territorio nacional, espacio aéreo, insular, el combate al tráfico
de drogas, búsqueda y rescate y protección civil en los casos de desastre. Todos los
ciudadanos venezolanos varones tienen el deber legal de inscribirse en
el registro militar al cumplir los 18 años de edad, que es la mayoría de edad en
Venezuela, aunque la prestación como tal del servicio actualmente es voluntaria. A
parte del funcionamiento esencial de la seguridad y defensa de la Nación con el
funcionamiento de los cuatro (4) componentes y la Milicia Nacional, la Ley Orgánica
de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana señala también el funcionamiento de la
Guardia de Honor Presidencial de Venezuela en su artículo No. 8, así como su
condición de cuerpo encargado de la seguridad, custodia y protección del
Presidente(a) de la República así como sus familiares directos.
De este modo dos de los otros cuerpos especiales de la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana son los siguientes:
Milicia Nacional Bolivariana
Guardia de Honor Presidencial
FUNCIONES DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL
Son funciones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las siguientes:
1. Asegurar la soberanía plena y jurisdicción de la República en los espacios
continentales, áreas marinas y submarinas, insulares, lacustres, fluviales,
áreas marinas interiores históricas y vitales, las comprendidas dentro de las
líneas de base recta que ha adoptado o adopte la República; el suelo y
subsuelo de estos; el espacio aéreo continental, insular y marítimo; y los
recursos que en ellos se encuentran.
2. Defender los puntos estratégicos que garantizan el desenvolvimiento de las
actividades de los diferentes ámbitos: social, político, cultural, geográfico,
ambiental militar y económico y tomar las previsiones para evitar su uso por
cualquier potencia o extranjero.
3. Preparar y organizar al pueblo para la Defensa Integral con el propósito de
coadyuvar a la independencia, soberanía e integridad del espacio geográfico
de la Nación.
4. Participar en alianzas o coaliciones con las Fuerzas Armadas de otros países
para los fines de la integración dentro de las condiciones que se establezcan
en los tratados, pactos o convenios internacionales, previa aprobación de la
Asamblea Nacional.
5. Formar parte de misiones de paz, constituidas dentro de las disposiciones
contenidas en los tratados válidamente suscritos y ratificados por la República
Bolivariana de Venezuela previa aprobación de la Asamblea Nacional.
6. Apoyar a los distintos niveles y ramas del Poder Público en la ejecución de
tareas vinculadas a los ámbitos social, política, cultural, geográfica, ambiental,
económica y en operaciones de protección civil en situaciones de desastres en
el marco de los planes correspondientes.
7. Contribuir en preservar o restituir el orden interno, frente a graves
perturbaciones sociales, previa decisión del Presidente o Presidenta de la
República Bolivariana de Venezuela y Comandante en Jefe de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana.
8. Organizar, planificar, dirigir y controlar el Sistema de Inteligencia Militar y
Contrainteligencia Militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
9. Promover y realizar actividades de investigación y desarrollo, que contribuyan
al progreso científico y tecnológico de la Nación, dirigidas a coadyuvar a la
independencia tecnológica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
10. Analizar, formular, estudiar y difundir el Pensamiento Militar Venezolano.
11. Participar en el desarrollo de centros de producción de bienes y prestación de
servicios integrados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
12. Formular y Ejecutar el Plan Estratégico de Desarrollo de la Fuerza Armada
Nacional Bolivariana de acuerdo con las líneas generales del Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación.
13. Participar y cooperar en las actividades de búsqueda y salvamento de
conformidad con la ley y en ejecución de los tratados válidamente suscritos y
ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.
14. La función meteorológica que se lleve a cabo con fines de seguridad y defensa
de la Nación, así como la consolidación y operación de su red.
15. Prestar apoyo a las comunidades en caso de catástrofes, calamidades públicas
u otros acontecimientos similares.
16. La posesión y el uso exclusivo de armas de guerra, así como, regular, supervisar y
controlar la fabricación, importación, exportación, almacenamiento, tránsito,
registro, porte, tenencia, control, inspección, comercio y posesión de otras armas,
partes, accesorios, municiones, explosivos, artificios pirotécnicos y sustancias
precursoras de explosivos, conforme a la ley respectiva.
17. Participar en la protección del patrimonio público en cualquiera de sus formas
de manifestación.
18. Fomentar y participar en las políticas y planes relativos a
la geografía, cartografía, hidrografía, navegación y desarrollo aeroespacial,
que involucren la seguridad, defensa militar y desarrollo integral de la Nación.
19. Participar en las operaciones que se originen como consecuencia de los
estados de excepción, que sean decretados de conformidad con la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la ley.
20. Ejercer las competencias en materia de Servicio Civil o Militar, de conformidad
con la ley.
21. Ejercer las actividades de policía administrativa y de investigación penal de
conformidad con la ley.
22. Las demás que le atribuyan la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y la ley.
Integración cívico militar
La unión de la Fuerza Armada Nacional (FAN) y el pueblo es el eje fundamental
de la nueva doctrina militar para alcanzar la seguridad integral de la nación, y es esa
unidad cívico militar el principal cambio experimentado en el ámbito castrense en los
últimos años.
Lo que comenzó con un cambio de doctrina en la Constitución, hoy en día es
una realidad con las activaciones de nuevas unidades militares con un criterio de
trabajo con la población y las autoridades civiles, como una demostración del avance
en la nueva doctrina militar.
Con la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
en 1999, la Fuerza Armada Nacional tuvo que reconsiderar sus principios doctrinarios
en cumplimiento con el postulado de la corresponsabilidad, para posteriormente
aprobar de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional (Lofan).
Este cambio de doctrina buscó romper viejos esquemas y patrones copiados
de las grandes potencias como Estados Unidos y trabajar en una doctrina propia
basada en nuestros principios. Es decir, la doctrina del Libertador Simón Bolívar,
Francisco de Miranda y la liberación, el nacionalismo liberador, y de la unión del
soldado con su pueblo.
Participación popular y defensa integral
El artículo 322 de la Constitución Nacional en el título VII, de la seguridad de la
Nación, Capítulo I, De las Disposiciones Generales establece las líneas fundamentales
de la nueva concepción de la defensa integral:
"La seguridad de la Nación es competencia esencial y responsabilidad del Estado,
fundamentada en el desarrollo integral de ésta y su defensa es responsabilidad de
los venezolanos y venezolanas; también de las personas naturales y jurídicas, tanto
de derecho público como de derecho privado, que se encuentren en el espacio
geográfico nacional".
En complemento a este postulado, el artículo 326 señala que la seguridad de
la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil
para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz,
libertad, justicia y solidaridad, entre otros.
Esta doctrina militar incluye la cooperación activa del pueblo en defensa de la
soberanía. Dicha doctrina tiene tres líneas:
1. Fortalecimiento del poder militar de la Nación.
2. Profundización de la unión cívico militar (soldados y pueblo) y
3. Fortalecimiento y participación popular en las tareas de la defensa nacional.
Este nuevo pensamiento militar permitirá a la FAN afinar estrategias para
contrarrestar amenazas a la seguridad interna, con la participación de la población en
diferentes áreas. La Lofan en su artículo 10 establece que la Reserva Nacional que
está constituida por todos los venezolanos y venezolanas mayores de edad que no
estén en servicio militar activo, que hayan cumplido con el servicio militar o que
voluntariamente se incorporen a las unidades de reserva que al efecto sean
conformadas.
La misión de la Guardia Territorial es preparar y mantener al pueblo
organizado para operaciones de resistencia local, ante cualquier agresión interna y/o
externa, así como la participación en misiones especiales de defensa y desarrollo
integral de la Nación. En el artículo 11 de la referida ley, se explica que la Guardia
Territorial está constituida por los ciudadanos y ciudadanas que voluntariamente se
organicen para cumplir funciones de resistencia local ante cualquier agresión interna
o invasión de fuerzas extranjeras. Estos grupos deben ser debidamente registrados
por la Comandancia General de la Reserva Nacional y de la Movilización Nacional,
quedando bajo su mando y conducción.
CONCLUSIÓN
El Estado tiene la responsabilidad de establecer una política integral en los
espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos, preservando la integridad
territorial, la soberanía, la seguridad, la defensa, la identidad nacional, la diversidad y
el ambiente, de acuerdo con el desarrollo cultural, económico, social y la integración.
Atendiendo la naturaleza propia de cada región fronteriza a través de asignaciones
económicas especiales.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 322
establece: “La Seguridad de la Nación es competencia esencial y responsabilidad del
Estado, fundamentada en el desarrollo integral de ésta y su defensa es
responsabilidad de los venezolanos y venezolanas; también de las personas naturales
y jurídicas, tanto de derecho público como de derecho privado, que se encuentren en
el espacio geográfico nacional”. Estas consideraciones de rango constitucional,
aunadas al nuevo enfoque de los problemas de seguridad, abren una amplia gama de
participación que no se circunscribe solamente al ámbito militar, ya que la Nación
exige que sus intereses se basen en la amistad y en las relaciones recíprocas del Estado
y la Sociedad, implicando necesariamente la integralidad de sus acciones sobre la base
del valor, la habilidad y la constancia, en la formación de un espíritu nacional derivado
de los valores superiores del ordenamiento jurídico y de la actuación del Estado como
son, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social, y en general la preeminencia de los derechos humanos, la ética
y el pluralismo político.
Los cambios que se operan en el mundo han introducido grandes y profundas
transformaciones en la dinámica de las regiones, ya sea en sentido local o en marcos
referidos a los países e inclusive hasta en los continentes. Desde este marco
referencial, Venezuela es un país que ha avanzado con paso bastante firme hacia una
democracia sólidamente establecida que ha sido capaz de superar difíciles momentos
históricos en los últimos años.
Es un país básicamente modernizado, pero en ese proceso todavía le falta lograr
algunos rasgos esenciales de la modernización que le permitan obtener una condición
en la que se garantice en una forma corresponsable, entre el Estado y la Sociedad
Civil, el goce y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, en los ámbitos
de aplicación de los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad,
justicia, solidaridad, promoción y conservación de los derechos humanos, así como la
satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos
sobre la base de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la
comunidad.
Considerando que entre los principios fundamentales de la Constitución de la
Republica, se encuentra que el fin esencial del Estado es la defensa y el desarrollo de
la persona, el respeto a su dignidad, y el ejercicio democrático de la voluntad popular,
es imperativa la conclusión de que el Estado se debe al ciudadano y que éste (el
Estado) ha sido concebido para su protección en tanto, es el Ciudadano el centro de
toda la actividad que el Estado despliega para darle cumplimiento a los principios
fundamentales consagrados en el texto constitucional, entre los cuales destaca el que
toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los
órganos de seguridad ciudadana regulados por la ley frente a situaciones que se
consideran amenazas. Es decir, el Estado existe para la protección del Ciudadano y no
el Ciudadano para proteger al Estado.
De acuerdo a los preceptos constitucionales la Seguridad se obtiene como
resultado de la acción corresponsable entre el Estado y la Sociedad Civil en siete (07)
ámbitos: Económico, Político, Social, Cultural, Geográfico, Ambiental y Militar, ahora
el Estado está en la obligación de desplegar todo su potencial para alcanzar su
objetivo frente a una nueva dimensión del conflicto, en la cual los principios antes
mencionados obligan a los actores del Estado, entre los cuales se encuentra la Fuerza
Armada y toda la estructura y órganos de seguridad ciudadana, a reformular su
doctrina en atención a estos nuevos lineamientos.
El espíritu del Concepto de Defensa Integral propuesto en el texto de la Ley
Orgánica de Seguridad la Nación, cuyo enfoque de los problemas de seguridad
identifica como amenazas a la seguridad: la pobreza, la desnacionalización, el
terrorismo, la corrupción, el problema de las drogas ilícitas, la inmigración ilegal, la
minería ilegal, los ilícitos informáticos, la pesca ilegal, la legitimación de capitales, el
secuestro, la extorsión, el deterioro ambiental, el abigeato, la piratería, la
delincuencia común, la delincuencia organizada, la inseguridad jurídica y la
inseguridad personal, entre otras, exige inexorablemente, una modalidad de
actuación por parte del Estado, que rompe los paradigmas vigentes en los cuales el
tema de la inseguridad es abordado desde una perspectiva únicamente militar. En tal
sentido, y frente a la gran variedad de amenazas a las que está sometida la sociedad
y consecuentemente el estado, se requiere el establecimiento de un conjunto de
políticas y estrategias, con lo cual se abre una amplia gama de participación que no se
circunscribe solamente al ámbito militar ni a la acción represiva de los órganos de
seguridad, toda vez que se identifican amenazas no tradicionales, ni militares
exclusivamente, sino que por su propia naturaleza exigen la participación “integral”
de todos los ciudadanos y las instituciones públicas y privadas, ya que hoy día nos
estaremos defendiendo participando activamente en el desarrollo del país, debido a
que ello significa brindar libertad de maniobra en el proceso decisorio del Estado.
La Defensa Integral de la Nación quedó definida en el documento preliminar
que al efecto generó el Consejo de Defensa de la Nación, máximo órgano de consulta
para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los diferentes asuntos
relacionados con la defensa integral, como el conjunto de decisiones y acciones
políticas formuladas y coordinadas por el Poder Público Nacional, con apoyo de las
instituciones públicas y privadas, las personas naturales y jurídicas, en los ámbitos
económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar, con el objeto de
salvaguardar la independencia, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad
territorial y demás espacios geográficos y el desarrollo integral de la Nación,
claramente diferenciada de la tradicional concepción que la identificaba
generalmente con el empleo exclusivo de los medios militares.
Siendo consecuente con la nueva conceptualización, no podrá entonces,
ningún sector de la sociedad asumir individualmente la defensa integral, sino que
actuando en forma conjunta y coordinada con todos y cada uno de los sectores de la
sociedad, cada uno desarrollará las acciones de defensa en el ámbito de su
competencia que en forma integrada conformarán la denominada DEFENSA
INTEGRAL
La sociedad en el ejercicio de su corresponsabilidad con el Estado para darle
cumplimiento a los principios de seguridad de la nación, debe desarrollar acciones de
defensa orientadas a garantizar la supervivencia de la nación en los términos antes
señalados garantizando así la salvaguarda de los principios de seguridad y dentro de
las competencias que cada uno de los diferentes sectores que la sociedad tiene. Por
su parte el Estado mediante la acción coordinada de cada uno de sus órganos debe
también desarrollar las acciones de defensa que permitan que los ciudadanos ejerzan
plenamente su ciudadanía para mantener el estado de derecho y garantizar el orden
interno, entendido como el estado en el cual se administra justicia y se consolidan los
valores y principios consagrados en la Constitución y las leyes, mediante las
previsiones y acciones que aseguren el cumplimiento de los deberes y el disfrute de
los derechos y garantías por parte de los ciudadanos y ciudadanas (Art 18 Ley Orgánica
de seguridad de la Nación).