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 E – 605-A-80

Tratamiento de los cánceres


del cuello uterino de estadios III
y IV
R. Mazeron, C. Uzan, P. Morice, C. Balleyguier, C. Lhommé, C. Haie-Meder

Aunque la incidencia del cáncer del cuello uterino esté disminuyendo en los países occi-
dentales, sigue siendo un problema grave de salud pública en los países en vías de
desarrollo. Las lesiones de los estadios III y IV (los más avanzados) suelen ser de mal
pronóstico. Este grupo comprende tanto tumores cuyo tratamiento sólo puede ser palia-
tivo como otros en los que el tratamiento debe tener fines curativos. Los metaanálisis
recientes demuestran que la quimioterapia concomitante a la radioterapia, establecida
como estándar de tratamiento hace una década, tiene en realidad poco impacto sobre
los tumores de estadios III y IV. En la actualidad, los avances técnicos permiten optimizar
la braquiterapia uterovaginal, aumentando las dosis administradas al tumor, a la vez
que las dosis que reciben los órganos sanos se mantienen a unos niveles aceptables. Los
resultados preliminares parecen prometedores, con una mejora considerable del control
local. Sin embargo, el pronóstico de las pacientes con tumores de estadios III y IV se
relaciona con el riesgo metastásico, que requiere más investigaciones en el futuro sobre
la intensificación de los tratamientos sistémicos.
© 2014 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Cáncer del cuello uterino localmente avanzado;


Radioquimioterapia concomitante; Braquiterapia uterovaginal;
Braquiterapia optimizada y guiada por las pruebas de imagen 3D; Vaciamiento lumboaórtico

Plan  Introducción
■ Introducción 1 Los cánceres del cuello uterino son relativamente infre-
■ Clasificación de la Federación Internacional de cuentes en los países occidentales, donde lleva implantada
Ginecología y Obstetricia (FIGO) 2 una política de detección sistemática desde hace muchos

años. En Francia, por ejemplo, supone el séptimo cán-
Estudio preterapéutico 2
cer femenino por incidencia. En cambio, es mucho más
■ Modalidades terapéuticas 3 frecuente en los países emergentes, donde es el segundo
Cirugía 3 cáncer femenino por incidencia detrás del cáncer de
Radioterapia externa 4 mama y constituye un problema grave de salud pública.
Braquiterapia uterovaginal 5 El 80% de los cánceres del cuello uterino se produci-
Quimioterapia 7 rían en estos países. Se ha estimado que el cáncer del
En situación paliativa o de recidiva 10 cuello uterino es responsable de 450.000 nuevos casos
■ Estrategia terapéutica 11 y 242.000 fallecimientos anuales en los países del tercer
■ Resultados 11 mundo [1] . El factor de riesgo principal es la infección
por el virus del papiloma humano (VPH), sobre todo los
■ Conclusión 13 virus 16 y 18, responsables del 75% de los cánceres de
cuello uterino y que en la actualidad son objeto de una
política de prevención por vacunación [2, 3] . La mayoría de
los cánceres del cuello uterino que se diagnostican en los
países occidentales son de estadios limitados (I y II) y se
tratan con buenos resultados. A pesar de las políticas de

EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 50 > n◦ 1 > marzo 2014
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(14)66860-0
E – 605-A-80  Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV

Figura 1. Clasificación de la Federación


Internacional de Ginecología y obstetri-
cia (FIGO) de los tumores de estadios III
y IV. 1. Epiplón; 2. adenopatías inguinales;
3. adenopatías lumboaórticas.
A. Estadio IIIA.
B. Estadio IIIB.
C. Estadio IVA.
D. Estadio IVB.

A B

1 3

C D

prevención, no es infrecuente observar lesiones más volu- Sin embargo, estas cifras son antiguas y es proba-
minosas. Debido a su volumen y a su mayor riesgo de ble que se revisen al alza con los avances terapéuticos
extensión ganglionar, incluso a distancia, constituyen un recientes.
auténtico desafío terapéutico.

 Estudio preterapéutico
 Clasificación
No difiere del estudio propuesto para las lesiones de
de la Federación estadios IB2 y II. La resonancia magnética (RM) pélvica
Internacional de Ginecología sigue siendo la prueba de referencia para el análisis de la
extensión local de la lesión. En las imágenes en secuen-
y Obstetricia (FIGO) cia T2, los cánceres de cuello aparecen como masas de
señal intermedia, por lo general más elevada que el
La clasificación de los cánceres del cuello uterino se basa estroma cervical, lo que permite localizar con facilidad
en la escala FIGO modificada en 2009, con la aparición de una infiltración de los parametrios (Fig. 2A). En la secuen-
los estadios IIA 1 y 2, que se diferencian por un límite de cia T1, el tumor es más difícil de visualizar, pues aparece en
tamaño fijado en 4 cm de eje mayor [4] . La definición de isoseñal. La RM permite medir la lesión en las tres dimen-
los estadios III y IV no ha cambiado (Fig. 1): siones (3D). En los tumores muy avanzados, también
• IIIA: infiltración distal de la vagina; permite identificar una infiltración de la pared posterior
• IIIB: infiltración del parametrio hasta la pared pélvica de la vejiga, lo que no basta para clasificar la lesión como
y/o hidronefrosis; de estadio IVA, pues se requiere una prueba histológica y,
• IVA: infiltración de los órganos de vecindad (vejiga o por tanto, la realización de biopsias mediante cistoscopia
recto); (Fig. 2B). Respecto a la búsqueda de adenopatías metas-
• IVB: extensión más allá de la pelvis, adenopatías ingui- tásicas, la tomografía con 18-fluorodesoxiglucosa (FDG)
nales o lumboaórticas incluidas. acoplada a la tomografía computarizada (TC) (tomogra-
De forma global, estas lesiones tienen mal pronóstico, fía por emisión de positrones [PET]-TC) es la prueba
aunque éste es heterogéneo. Dentro del propio estadio IVB más sensible (Fig. 3) [7, 8] . En esta indicación, la TC es
se engloban, por una parte, las enfermedades metastásicas insuficiente. En un estudio prospectivo del Gynecologic
para las que el tratamiento es puramente paliativo y, por Oncology Group (GOG), sólo el 34% de los casos de
otra, las que se «limitan» a una extensión regional (adeno- infiltración lumboaórtica se detectaron mediante TC [9] .
patías lumboaórticas, por ejemplo) y en las que se puede La PET ha demostrado ser muy superior. En tres gran-
plantear un tratamiento con fines curativos. Las tasas de des series (cada una de las cuales constaba de más de
supervivencia global a los cinco años suelen ser medio- 100 pacientes con un cáncer localmente avanzado) se
cres: 45% para los estadios III, 20% para los estadios IVA demostró una sensibilidad del 67-96% para la detección
y 5% para los estadios IVB [5] , claramente inferiores a los de adenopatías metastásicas, con una especificidad del 75-
estadios más precoces (75% para los IB2; 65 y 75% para 100% [10–12] . La sensibilidad de la prueba depende, como
los estadios IIA y IIB, respectivamente). es evidente, del tamaño de las adenopatías. Park et al

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Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV  E – 605-A-80

Figura 2. Lesión de estadio IIIB.


A, B. Corte axial (A): infiltración distal
del parametrio izquierdo, causante de una
dilatación del uréter izquierdo en el corte
frontal (flecha) (B).
C, D. Corte axial (C) y sagital (D): infiltra-
ción de la pared vesical posterior por un
tumor cervical (flechas).

A B

C D

Figura 3. Adenopatía metastásica lumboaórtica (fle-


cha) identificada en la tomografía por emisión de
positrones (PET) acoplada a la tomografía computari-
zada (TC).
A. Corte axial.
B. Corte sagital.

A B

han determinado que la PET permitía detectar el 67%


de las adenopatías mayores de 5 mm y el 80% de aqué-
 Modalidades terapéuticas
llas cuyo diámetro supera los 10 mm [13] . Por otra parte, Cirugía
esta prueba permite buscar metástasis a distancia. Debido
a que varios estudios han mostrado un riesgo de falsos En las lesiones de estadios III y IV, la cirugía radical no
negativos en la PET en las áreas ganglionares lumboaórti- es posible de entrada. El tratamiento estándar es la radio-
cas, los equipos proponen en la actualidad la realización quimioterapia concomitante pélvica, ampliada a veces
de un vaciamiento lumboaórtico (cf infra) con fines de a las áreas ganglionares lumboaórticas [14] . La opción de
estadificación. ampliar los campos de irradiación a las áreas lumboaórti-
En el caso concreto de los cánceres de estadios III y IV, cas no es irrelevante, pues conlleva unas complicaciones
se debe prestar una atención especial durante el estudio tardías considerables, en especial digestivas [15, 16] . El riesgo
inicial para buscar una hidronefrosis que puede requerir de afectación de las áreas ganglionares lumboaórticas
una derivación urinaria de urgencia, mediante sonda JJ o aumenta con el estadio FIGO de la lesión y el estado
con la colocación de nefrostomías. ganglionar pélvico. Para los tumores de estadios III y IV,

EMC - Ginecología-Obstetricia 3
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este riesgo es considerable y se estima en el 31-46% para progresos técnicos quirúrgicos, en especial por la vía de
los estadios III y del 25-57% para los estadios IV según acceso laparoscópico extraperitoneal, que conlleva menos
las series [6] . Dos ensayos aleatorizados sobre la irradia- morbilidad y causa menos adherencias. El riesgo de con-
ción lumboaórtica profiláctica en las pacientes que tenían versión es muy bajo para los equipos experimentados.
lesiones de estadios I y II de «alto riesgo» llegaron a la La principal complicación es la formación de linfoceles,
misma conclusión: reducción significativa del número de en ocasiones gigantes, que pueden requerir punciones
recidivas regionales, pero a costa de una mayor morbi- (7% en la serie de Uzan et al [18] ). El vaciamiento lum-
lidad [15, 16] . Las pacientes que presentan una infiltración boaórtico de estadificación sólo requiere unos días de
lumboaórtica también deben ser identificadas e irradiadas hospitalización y la cicatrización no retrasa la adminis-
a este nivel. Aunque en la actualidad la PET-TC per- tración de la radioterapia que, en teoría, puede comenzar
mite buscar las adenopatías lumboaórticas con una gran al día siguiente. Se están desarrollando nuevas técnicas
sensibilidad, la linfadenectomía quirúrgica sigue siendo quirúrgicas para minimizar la morbilidad de este vacia-
la referencia. El equipo de cirugía del Institut Gustave- miento [25, 26] .
Roussy ha estimado que la tasa de falsos negativos en la
PET es del 8% a partir de 38 pacientes que tenían un cán-
cer del cuello uterino de estadio IB2-II [17] . En un estudio Radioterapia externa
posterior, ampliado a los tumores de estadios III y IV, este
mismo equipo ha demostrado que la magnitud de esta La radioterapia externa es la primera parte del trata-
tasa de falsos negativos se relacionaba con la presencia o miento estándar de los cánceres del cuello de estadios III
no de fijaciones ganglionares patológicas pélvicas: 3% en y IV. El objetivo consiste en administrar 45-50 Gy en la
caso de PET negativa en la pelvis y 24% en caso de fijación pelvis en 23-28 sesiones de 1,8-2 Gy por sesión, una vez al
patológica en la pelvis [18] . En un estudio multicéntrico, día y 5 sesiones por semana, con fotones de alta energía
Leblanc et al han demostrado que la sensibilidad de la (> 15 MV) [27] . La balística suele ser en caja, con fascículos
PET era baja (33%) a la hora de buscar metástasis lum- anteroposteriores y laterales. El uso de fracciones supe-
boaórticas ocultas, es decir, que se hubiesen escapado a la riores a 2 Gy correlaciona con un aumento de los efectos
RM o a la TC [19] . secundarios tardíos [28] . Por lo general, los campos de irra-
Sin embargo, el papel terapéutico de este vaciamiento diación pélvica se extienden desde la bifurcación de las
no se conoce con certeza. Su interés principal consiste en arterias ilíacas comunes (es decir, la interlínea L4/L5) hasta
determinar la necesidad o no de irradiar la región lum- la parte inferior del agujero obturador y alrededor de 2 cm
boaórtica, lo que ocasiona morbilidad digestiva a largo en sentido lateral a ambos lados de la pelvis. Los campos
plazo. Los estudios han demostrado que la realización de laterales se extienden de S2/S3 a 1-2 cm por delante de la
este vaciamiento provocaba modificaciones de los cam- sínfisis del pubis. En caso de irradiación lumboaórtica, el
pos de irradiación en el 18-43% de los casos [20–22] . En el límite superior se fija en T12-L1.
estudio publicado por Holcomb et al, en 89 pacientes se Estas referencias se modifican según la extensión y la
realizó un vaciamiento por laparotomía antes del trata- topografía tumoral. La mayoría de los centros disponen
miento y se observó una infiltración lumboaórtica en el en la actualidad de un escáner dedicado a la radiotera-
12,3% de los casos y una carcinomatosis peritoneal en pia, lo que supone un gran avance técnico si se considera
el 4,5% [21] . En estas pacientes, el tratamiento se adaptó el estudio de Finlay et al, según el cual si el centrado se
en consonancia: radioterapia lumboaórtica y/o quimio- basa únicamente en las referencias óseas, habrá al menos
terapia. En comparación con un grupo de 172 pacientes un límite inadecuado en el 95,4% de los casos y unos
en quienes no se realizó una estadificación quirúrgica, márgenes excesivos en el 55,8% de las pacientes [29] . A
la mediana de su supervivencia era significativamente partir de las imágenes de la TC, los tejidos diana y los
mejor, pese a estos elementos de mal pronóstico: 29 meses órganos de riesgo se delimitan corte por corte. Para ello,
frente a 19 (p = 0,01). Un estudio retrospectivo donde se es posible ayudarse de la RM y de la PET, que pueden
reagruparon los datos de tres estudios del GOG (nume- fusionarse con la TC de centrado [30] . De este modo, se
rados como 85, 120 y 165), en los que se excluyeron las definen varios volúmenes: el volumen tumoral macros-
pacientes con una infiltración lumboaórtica, demostró cópico (gross tumour volume, GTV), correspondiente al
que las pacientes tenían una mejor supervivencia global propio tumor visible en la exploración física o en las prue-
cuando la afectación lumboaórtica se había descartado bas de imagen, el volumen diana clínico (clinical target
quirúrgicamente que cuando los investigadores se basa- volume, CTV), correspondiente al tumor y a sus extensio-
ban en las pruebas complementarias, lo que sugiere un nes microscópicas potenciales, así como el volumen diana
papel terapéutico del vaciamiento [23] . La tasa de super- planificado (planned target volume, PTV), que es la exten-
vivencia global a los 4 años de las pacientes del grupo sión del CTV con márgenes de seguridad para tener en
«linfadenectomía» era del 54,3 frente al 40% (riesgo rela- cuenta las modificaciones de colocación durante las sesio-
tivo [RR] = 1,60; 1,03–2,48; p = 0,038). Por último, Leblanc nes y los movimientos de los órganos, sobre todo el útero
et al han publicado los resultados de una serie de 184 con la repleción de la vejiga y del recto, cuya amplitud
pacientes con cáncer de estadios IB2 a IVA. La realización puede llegar a los 15-20 mm. En el caso de las lesiones
de un vaciamiento lumboaórtico preterapéutico permi- cervicales de estadios III y IV, el CTV comprende el cue-
tió identificar 44 pacientes con metástasis ganglionares llo, el cuerpo del útero, la totalidad de los parametrios y,
lumboaórticas (24,3%), que no se habían detectado en si no existe infiltración vaginal, el tercio superior de la
el estudio de extensión. La tasa de supervivencia glo- vagina. En caso de extensión vaginal, el CTV centropél-
bal a los 5 años de este grupo de pacientes, tratadas vico se extiende a toda la vagina. En cuanto a la irradiación
mediante radioterapia ampliada a las áreas lumboaórti- ganglionar, el CTV consta de las áreas ilíacas externas,
cas, era del 58,3%, muy superior a los datos clásicos y internas y comunes, ilioobturatrices y presacras. La irra-
comparable a los resultados de las pacientes sin afec- diación profiláctica de las áreas inguinales sólo se realiza
tación lumboaórtica [24] . Gracias a que el vaciamiento si está afectado el tercio inferior de la vagina. La cober-
lumboaórtico de estadificación identifica a estas pacien- tura de las áreas lumboaórticas se plantea dependiendo
tes con infiltración subclínica a ese nivel y a que permite de los datos de las pruebas de imagen, del grado de afecta-
adaptar la extensión de los campos de irradiación, dicho ción ganglionar pélvica y de los resultados de un posible
vaciamiento haría posible mejorar considerablemente el vaciamiento lumboaórtico de estadificación.
pronóstico de pacientes tratadas por lesiones localmente La radioterapia conformacional con modulación de
avanzadas. intensidad (RCMI) en los cánceres de cuello localmente
La realización de esta cirugía, cuyo impacto tera- avanzados se ha estudiado menos que en los otros tumo-
péutico es incierto, se ha vuelto posible gracias a los res pélvicos [31, 32] . A pesar de todo, su uso debería permitir

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Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV  E – 605-A-80

que se redujese la dosis administrada a los órganos sanos


Figura 4. Proyector de
y, de este modo, disminuir el riesgo de secuelas a largo
fuente para la braquiterapia.
plazo.
En el caso concreto de las lesiones de estadio IVB, que
requieren un tratamiento de las áreas ganglionares lum-
boaórticas, la RCMI ofrece la ventaja de cubrir mejor
estos volúmenes complejos y de limitar la dosis admi-
nistrada a los riñones, la médula espinal y el intestino
delgado.
En caso de adenopatías metastásicas, la dosis de
45-50 Gy es insuficiente, por lo que es necesario reali-
zar sobreimpresiones a su nivel para alcanzar una dosis
de 60 Gy. Debido a que la braquiterapia se emplea en la
irradiación de las adenopatías pélvicas, es necesario eva-
luar su contribución para determinar la dosis que debe
completarse con radioterapia externa.

Braquiterapia uterovaginal
Generalidades
La braquiterapia uterovaginal desempeña un papel
primordial en el tratamiento de las lesiones cervicales
mayores de 4 cm. Su objetivo es continuar la irradiación
pélvica central protegiendo mejor los órganos de riesgo. En el caso especial de las lesiones de estadios III y IV,
Su impacto ha sido demostrado con claridad en el pasado. la braquiterapia es en ocasiones intracavitaria e intersti-
Caoia et al han puesto de manifiesto que su uso mejoraba cial para cubrir extensiones distales a los parametrios o
el control local (del 53 al 78%) y la supervivencia global extensiones en la paravagina (cf infra).
(del 36 al 67%) [33] . Komaki ha llegado a la misma conclu-
sión, al establecer un paralelismo entre la mejora de los Braquiterapia guiada por las pruebas
resultados de las pacientes tratadas por cánceres de esta-
dio III durante tres períodos sucesivos y el uso cada vez
de imagen 3D
más frecuente de la braquiterapia (60,5%, después 76,5% Al igual que la radioterapia externa, la braquiterapia
y, por último, 87%) [34] . Logdson et al también han des- ha experimentado en los últimos años diversos avances
crito una tasa de supervivencia del 45% en las pacientes tecnológicos [39, 40] . En la actualidad, la mayoría de los
que tenían lesiones de estadio IIIB y que recibieron bra- equipos utilizan proyectores de fuente de iridio 192 que
quiterapia, frente a sólo un 24% para las demás [35] . Estos permiten realizar irradiaciones de tasa pulsada o de alta
hallazgos se explican simplemente por los niveles de dosis tasa (Fig. 4). Estos proyectores de fuente presentan un
más elevados que la braquiterapia permite alcanzar a nivel doble interés. Por una parte, permiten una irradiación
cervical, pues las fuentes radiactivas se colocan en el inte- fraccionada, lo que garantiza la radioprotección del perso-
rior del tumor o en contacto con él durante esta técnica. nal y de las visitas. Por otra parte, las fuentes radiactivas
La otra ventaja principal de la braquiterapia es que las utilizadas son diminutas y se cambian con el proyector.
fuentes siguen los movimientos del tumor, de modo que Los volúmenes diana se cubren desplazando la fuente en
no es necesario emplear márgenes de seguridad alrededor pasos de 5 mm. Se puede modular el tiempo de parada de
de las dianas, salvo para tener en cuenta la enfermedad la fuente en las distintas posiciones según la necesidad de
subclínica [36] . Estas cualidades intrínsecas hacen que la aumentar la dosis a nivel del tumor o, por el contrario,
braquiterapia no se pueda sustituir por las técnicas más proteger un órgano de riesgo.
modernas de radioterapia externa, incluso de alta preci- La tasa pulsada permite conservar la tasa de dosis hora-
sión [37] . ria tradicional, tratando durante unos minutos cada hora,
Por otra parte, Lanciano demostró que una dosis admi- a la vez que se optimiza la distribución de dosis. El
nistrada en el punto A superior a 85 Gy era un factor otro avance principal es la posibilidad que ofrecen los
pronóstico de control en una serie de 289 pacientes tra- programas informáticos de planificación de integrar las
tadas por cánceres de estadio III [38] . Este nivel de dosis modalidades de imagen 3D, como la TC o la RM, que
no se puede alcanzar con radioterapia externa exclusiva. es la prueba de referencia para el análisis topográfico de
Por tanto la irradiación de los cánceres del cuello se basa los tumores cervicales (Fig. 5) [41] . De este modo, en la
en un equilibrio entre la radioterapia externa, que per- actualidad es posible delimitar los volúmenes diana y los
mite cubrir las áreas ganglionares, y la braquiterapia, que órganos de riesgo, al igual que en la radioterapia externa
permite aumentar la dosis a nivel cervical. Logsdon et al (Fig. 6) [42, 43] . De forma tradicional, las dosimetrías se efec-
han realizado un estudio retrospectivo con 983 pacientes túan en imágenes ortogonales de la implantación. Los
que tenían una lesión de estadio IIIB y han demostrado, órganos de riesgo se identifican mediante puntos deter-
más allá de los factores de riesgo habituales de recidiva, minados geométricamente en estas imágenes: el punto
que las pacientes que habían recibido más de 52 Gy en la recto se sitúa 5 mm por detrás del aplicador a nivel de la
pelvis por radioterapia externa tenían una supervivencia salida de la sonda urinaria del aplicador y el punto vejiga
específica del 29% para el tramo de 53 a 57 Gy, del 34% se sitúa en la cara posterior del balón de la sonda vesical.
para 58-62 Gy y sólo del 27% en caso de dosis superior a La aparición de la braquiterapia guiada por la imagen ha
62 Gy, frente al 53% para las pacientes que habían reci- demostrado que aunque el punto recto era fiel a la dosis
bido 52 Gy y menos [35] . Estos resultados se explican por realmente administrada al recto, el punto vejiga no refle-
el hecho de que en las pacientes que recibieron una dosis jaba la dosis recibida por la vejiga [44] . Otro punto situado a
más baja por radioterapia externa se pudo realizar a con- 1,5-2 cm por encima del punto vejiga parece ser más fiel.
tinuación una braquiterapia en dosis elevadas mientras se La prescripción se basa en una isodosis que engloba de
mantenían las dosis administradas a los órganos de riesgo forma óptima al tumor o en un punto definido geométri-
en un nivel aceptable. En otras palabras, estas pacien- camente en las imágenes, como el punto A, sin relación
tes recibieron una dosis acumulada superior a nivel del anatómica con el tumor y que no tiene en cuenta la res-
cuello. puesta clínica a la radioterapia [45] . La utilización de las

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A B C
Figura 5. Braquiterapia uterovaginal para un cáncer de cuello localmente avanzado. Adquisición mediante resonancia magnética (RM)
de la implantación.
A. Corte frontal.
B. Corte axial.
C. Corte sagital.

GTV
CTV-AR
CTV-RI
Figura 7. Representación de los volúmenes diana (volumen
tumoral macroscópico [GTV], volumen diana clínico-riesgo inter-
medio [CTV-RI] y CTV-alto riesgo [AR]), según los ha definido el
Grupo Europeo de Braquiterapia-Sociedad Europea de Oncolo-
gía Radioterápica (GEC-ESTRO) para una lesión de estadio IIIB).
Figura 6. Braquiterapia uterovaginal guiada por imagen: deli-
mitación del volumen diana clínico (CTV) y de los órganos de Al igual que en la radioquimioterapia externa, estos
riesgo en la resonancia magnética. Corte sagital. CTV excluyen los órganos de riesgo, a excepción de las
lesiones de estadio IVA en las que una parte de la vejiga y/o
del recto está infiltrada por la lesión cervical, por lo que
se considera como una diana del tratamiento. Los objeti-
pruebas de imagen modifica estas prácticas. El recto, la
vos de la braquiterapia optimizada consisten en alcanzar
vejiga, el colon sigmoide y el intestino delgado se pueden
una dosis mínima de 60 Gy en el CTV-RI y de 82,5 Gy
delimitar con facilidad en la RM o la TC realizada con el
en el CTV-AR. Los límites de dosis recomendados por el
aplicador colocado. La delimitación de las dianas se basa
GEC-ESTRO son de 80-90 Gy como máximo en 2 ml de la
en las recomendaciones emitidas por el Grupo Europeo
vejiga y 75 Gy en 2 ml del recto [46, 47] . Por analogía con el
de Braquiterapia-Sociedad Europea de Oncología Radiote-
recto, la mayoría de los equipos limitan la irradiación del
rápica (GEC-ESTRO), que propone no sólo identificar el
colon sigmoide a 75 Gy. Los programas informáticos de
GTV (resto tumoral en el momento de la braquiterapia),
dosimetría integran estas nuevas modalidades modernas
sino también tres CTV a los que corresponden tres niveles
de imagen 3D, lo que permite visualizar las isodosis en 3D
de dosis (Fig. 7):
y localizar con facilidad las zonas que deben optimizarse
• CTV de bajo riesgo, correspondiente al CTV de la radio-
(Fig. 9).
terapia externa;
• CTV de alto riesgo (CTV-AR), que engloba como
mínimo el conjunto del cuello, las posibles extensio- Braquiterapia intersticial
nes tumorales fuera del cuello y las «zonas grises» en Aunque se estima que la braquiterapia intracavitaria
la RM en secuencia T2, consideradas restos tumorales, permite cubrir el 80% de los volúmenes tumorales, no es
situadas en especial en los parametrios; posible cubrir las lesiones que infiltran la parte distal de
• CTV de riesgo intermedio (CTV-RI), correspondiente los parametrios o la paravagina en profundidad, que son
como mínimo al CTV inicial y que incluye el CTV-AR frecuentes en las lesiones de estadios III y IV. Por tanto,
con márgenes de 1-2 cm en sentido craneocaudal, 1 cm es necesario emplear técnicas intersticiales para colocar
en los parametrios y 0,5 cm en sentido anterior hacia la fuentes adicionales en estas zonas distales o profundas,
vejiga y en sentido posterior hacia el recto. Este volu- distantes al aplicador (Fig. 10). Estas fuentes adicionales
men tiene en cuenta el volumen tumoral inicial y su permiten conformar mejor las isodosis al volumen que se
respuesta a la radioquimioterapia inicial (Fig. 8). va a tratar y alcanzar así los distintos objetivos de dosis.

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10 mm
1

1 1 10 mm 10 mm
1

CTV-AR Tumor inicial CTV-AR Tumor inicial CTV-AR Tumor inicial


CTV-RI Tumor residual CTV-RI Tumor residual CTV-RI Tumor residual
A B C
Figura 8. Recomendaciones del Grupo Europeo de Braquiterapia-Sociedad Europea de Oncología Radioterápica (GEC-ESTRO) para el
tratamiento de la respuesta a la radioterapia en la definición del volumen diana clínico (CTV) en el momento de la braquiterapia. 1. Cuello.
CTV-AR: CTV de alto riesgo, CTV-RI: CTV de riesgo intermedio.
A. Respuesta completa.
B. Respuesta parcial.
C. Estabilidad.

12,8
22,5 4,5
18,8 7,5

1
37,5

15,0
3 2
Figura 10. Braquiterapia intersticial en el caso de una lesión
infiltrante de la parte distal del parametrio izquierdo. La adición
de dos agujas permite en esta situación aumentar la isodosis de
braquiterapia intracavitaria (naranja) para cubrir la totalidad del
tumor (isodosis en verde).
A También se están llevando a cabo avances a este respecto:
planificación, aplicadores, agujas compatibles con la rea-
lización de una RM (Fig. 11) [48] .

Quimioterapia
Neoadyuvante
Antes de la cirugía
La utilización de quimioterapia neoadyuvante en los
cánceres localmente avanzados presentaría el interés
de permitir la resección quirúrgica, en caso de buena
1
respuesta tumoral. Benedetti-Panici et al han descrito
3 2 que han podido operar a 23 pacientes de una serie de
26 (de las que nueve tenían lesiones de estadio IIIB)
después de un tratamiento con quimioterapia neoad-
yuvante (cisplatino-bleomicina) [49] . Con posterioridad,
varios estudios aleatorizados compararon la quimiote-
rapia neoadyuvante seguida de cirugía con la cirugía
B primaria o con radioterapia en los tumores cervicales
inoperables a pesar de la quimioterapia. Este enfoque
Figura 9. Braquiterapia optimizada: dosimetría en la resonan-
sólo tiene sentido si permite prescindir de la radiotera-
cia magnética (RM). 1. Punto de medición de la dosis en la vejiga;
pia, que es más perjudicial en el contexto postoperatorio,
2. punto ICRU de la vejiga; punto ICRU del recto.
sobre todo a nivel digestivo. Por último, esta estrategia
A. Corte sagital.
afecta poco a las lesiones de estadios III y IV, pues la
B. Corte frontal.
mayoría de los estudios aleatorizados incluyen sobre todo

EMC - Ginecología-Obstetricia 7
E – 605-A-80  Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV

pacientes con lesiones de estadios I y II [50–55] . Sólo uno de dos de 55 pacientes tratadas por cánceres de estadio III.
estos estudios [50–53] ha demostrado un beneficio global de La tasa de respuesta a la quimioterapia neoadyuvante
la adición de quimioterapia neoadyuvante [50] , mientras fue del 67%, lo que permitió en este caso una cirugía
que los otros no lo lograron, e incluso uno puso de mani- radical. Un tercio de las pacientes operadas tenían una
fiesto un efecto perjudicial [52] . A excepción de un estudio, infiltración parametrial y en un tercio se observaron ade-
no se ha demostrado que la quimioterapia neoadyuvante nopatías metastásicas en el estudio de la pieza quirúrgica,
aumente la tasa de operabilidad de las pacientes [53] . Por hallazgos que son indicaciones aceptadas de radioterapia
último, los hallazgos histológicos justificaron la radiote- postoperatoria. Por otra parte, en una de las pacientes ope-
rapia postoperatoria en el 30-60% de las pacientes de estas radas la resección no fue completa, lo que es un factor
series [56] . de muy mal pronóstico [57] . La tasa de supervivencia glo-
En el estudio de Napolitano, en las 20 pacientes que bal a los 10 años fue del 34% [58] . Este mismo equipo ha
tenían lesiones de estadio III asignadas al grupo de publicado los resultados de 18 pacientes con cáncer de
«quimioterapia neoadyuvante», se pudo operar a 16. Las estadio IVA que se trataron con quimioterapia neoadyu-
tasas de supervivencia global a los 5 años de los dos bra- vante seguida de cirugía (exenteración) si hubo respuesta
zos fueron del 68,7 y 64,3%, respectivamente, lo que o con radioterapia en caso contrario, de modo que se ope-
es una diferencia no significativa (Cuadro 1), al igual raron 10 pacientes. En seis de ellas la cirugía se rechazó:
que sucedió con la supervivencia sin progresión [53] . En después de una exploración de la cavidad abdominal por
otra serie, Benedetti-Panici et al describieron los resulta- laparotomía en 4 pacientes y por laparoscopia en 2. Otras
dos pacientes no se operaron, por la presencia de metásta-
sis a distancia; en el 56% de las pacientes se produjo una
recidiva y la tasa de supervivencia global a los 5 años fue
del 31,6% [59] .
Un metaanálisis reciente, basado en seis estudios alea-
torizados, ha evaluado la utilidad de la quimioterapia
neoadyuvante antes de la cirugía. Se analizaron los datos
de 1.036 pacientes, que tenían sobre todo tumores de esta-
dios I y II, No se observó ningún beneficio en términos
de control local, a distancia y de supervivencia global
(cociente de riesgos instantáneos [hazard ratio, HR] = 0,95,
intervalo de confianza [IC] 95%: 0,67-1,07, p = 0,17) [60] .
Además, no era evidente que el uso de quimioterapia neo-
adyuvante hiciese que estas lesiones fuesen más accesibles
a una resección quirúrgica (p = 0,07).
A
Antes de la radioterapia
El grupo Cochrane ha estudiado el interés de la qui-
mioterapia neoadyuvante antes de la radioterapia frente
a la radioterapia exclusiva. Esta comparación, realizada
con datos individuales, incluyó a 2.074 pacientes, que
presentaban sobre todo lesiones de estadios I y II, pro-
cedentes de 18 ensayos clínicos aleatorizados, la mayoría
de los cuales se llevaron a cabo en la década de 1980,
antes de que se la radioquimioterapia concomitante se
estableciese como estándar de tratamiento. Los investi-
B gadores observaron la superioridad de la quimioterapia
neoadyuvante, a pesar de una gran heterogeneidad,
Figura 11. Braquiterapia intersticial. Las agujas suplementa- pero sólo cuando se utilizaron dosis-intensidades eleva-
rias (flechas blancas) que permiten cubrir mejor la lesión residual das de cisplatino (>25 mg/m2 semana) o ciclos cortos,
delimitada en verde. Cortes de resonancia magnética en T2. de menos de 2 semanas [61] . Hasta el momento, esta
A. Axial. estrategia nunca se ha comparado con una radioquimio-
B. Frontal oblicua. terapia concomitante, que es el estándar actual. El uso de

Cuadro 1.
Estudios aleatorizados sobre quimioterapia neoadyuvante seguida de cirugía frente a cirugía y que incluyeron a pacientes con lesiones de
estadio III.
Autores Inclusión n Estadio Estadio Radioterapia Quimioterapia Grupo Supervivencia SSP
III (n) postoperatoria global

Napolitano [53] 1986-1995 192 IB-IIIB 36 – Parametrios Cisplatino/ QTNA 68,7 56,2
infiltrados vincristina/
bleomicina
– N+ +C NS
– Márgenes + C 64,3 57,1
Benedetti- 1990-1996 441 IB-III 87 – Márgenes Cisplatino/ QTNA + C 41,6 41,9 NS
Panici [58] – N+ bleomicina
Cisplatino/
bleomicina/
vincristina
Cisplatino/
ifosfamida
Cisplatino solo
C 36,7 63,4

n: número de pacientes; QTNA: quimioterapia neoadyuvante; C: cirugía; SSP: supervivencia sin progresión; NS: no significativo.

8 EMC - Ginecología-Obstetricia
Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV  E – 605-A-80

Cuadro 2.
Estudios aleatorizados que compararon la quimioterapia neoadyuvante (QTNA) seguida de cirugía (C) frente a radioterapia exclusiva (RT).
Autores Años n Estadio Comparación Quimioterapia
Sardi [66]
1988-1992 107 IIIB QTNA + C RT CDDP/VCR/BLM × 3
Sardi [67] 1988-1993 154 IIB QTNA + C RT CDDP/VCR/BLM × 3
Kigawa [65] 1989-1991 50 IIB-IIIB QTNA + C RT CDDP/BLM (i.a.) × 2 o 3
Benedetti-Panici [63] 1990-1996 441 IB2, IIA2-III QTNA + C RT CDDP/BLM × 2
o CDDP/BLM/VCR × 6
o CDDP/IFOS × 7
o CDDP × 6
Chang [64] 1992-1999 124 IB2-IIA QTNA + C RT CDDP/VCR/BLM × 3

n: número de pacientes. CDDP: cisplatino; VCR: vincristina; BLM: bleomicina; IFOS: ifosfamida; i.a.: intraarterial.

Cuadro 3.
Resultados de los cinco estudios aleatorizados sobre quimioterapia concomitante que provocaron la alerta del National Cancer Institute
(NCI) en 1999.
Autores Estudio n Estadios Grupo Estándar Riesgo Supervivencia
experimental relativo
Whitney et al [74] GOG 85 368 IIB-IVA 5-FU-CDDP-RT Hidroxiurea-RT 0,79 67 frente a 57
Morris et al [71] RTOG 9001 388 IB-IIA (N+) 5-FU-CDDP-RT RT 0,48 73 frente a 58
IIB-IVA
Peters et al [72] GOG 109/SWOG 8797 243 IA2-IVA 5-FU-CDDP-RT RT NS 81 frente a 71
Keys et al [70] GOG 123 369 IB2 CDDP-RT RT 0,54 83 frente a 74
Rose et al [73] GOG 120 526 IIB-IVA CDDP-RT RT 0,61 65 y 65 frente a 47
5-FU-CDDP- 0,58
Hidroxiurea- RT

RTOG: Radiation Therapy Oncology Group; SWOG: Southwest Oncology Group; GOG: Gynecologic Oncology Group; n: número de pacientes; RT:
radioterapia; CDDP: cisplatino; 5-FU: 5-fluorouracilo; NS: no significativo.

quimioterapia neoadyuvante a la espera de comenzar la neoadyuvante seguida de cirugía y después de radiote-


radioquimioterapia concomitante no se ha estudiado y rapia y, por último, radioterapia exclusiva. Alrededor de
es motivo de controversia [62] . Sin embargo, se está rea- 50 pacientes se asignaron a cada grupo. Los resultados del
lizando un estudio aleatorizado (INTERLACE), donde se grupo de radioterapia exclusiva no fueron peores que los
compara la quimioterapia neoadyuvante (carboplatino- de los otros dos, en los que no se observó ninguna dife-
taxol) seguida de radioquimioterapia concomitante frente rencia significativa [66] .
a la radioquimioterapia concomitante de entrada. Sin embargo, se están realizando dos ensayos clínicos
de fase III y deberían zanjar el debate próximamente. Uno
Seguida de cirugía frente a radioterapia de ellos lo está realizando el equipo del Tata Hospital
Se ha publicado un metaanálisis sobre datos indivi- de Bombay y prevé incluir 730 pacientes de estadio IB2-
duales que incluyó seis estudios. Sólo 872 pacientes, que IIB, con tres ciclos de carboplatino-taxol. Este estudio se
presentaban en su inmensa mayoría lesiones de estadio IB- inició en 2003 y sus resultados estarán disponibles pró-
IIA, se incluyeron en estos ensayos [63–67] . De forma global, ximamente (NTC000393380) [68] . El otro es el que está
estos estudios demostraron una superioridad de la aso- realizando la European Organisation for Research and
ciación quimioterapia-cirugía respecto a la radioterapia Treatment of Cancer (EORTC), que es un estudio de fase III
exclusiva (HR = 0,65; 0,53-0,80; p = 0,0004) (Cuadro 2) [61] . iniciado en 2002 (n.o 55 994), con una previsión de incluir
Sin embargo, las conclusiones deben matizarse debido a 682 pacientes, tratadas por lesiones de estadios IB2, IIA2 y
la gran heterogeneidad de los estudios identificados y de IIB [69] . Por tanto, estos dos ensayos clínicos excluyen las
las distintas combinaciones de quimioterapia evaluadas, pacientes con lesiones de estadios III y IV.
de modo que no es posible determinar un tratamiento de
referencia. Por otra parte, muchos pacientes de los grupos Quimioterapia concomitante
de cirugía recibieron en el postoperatorio una irradiación
adyuvante debido a factores de riesgo como la infiltración
a la radioterapia
de los parametrios, márgenes de resección insuficientes Varios estudios aleatorizados han demostrado la supe-
o invadidos, o una afectación ganglionar. También hay rioridad de la radioquimioterapia concomitante respecto
que señalar que las pacientes tratadas con radioterapia en a la radioterapia exclusiva en los cánceres del cuello
estos ensayos tuvieron resultados peores a los que suelen localmente avanzados, lo que llevó en 1999 al National
describirse en la literatura. Cancer Institute (NCI) a emitir una alerta para recomen-
Respecto a los tumores de estadios III y IV, los datos dar la radioquimioterapia basada en cisplatino (Cuadro
son muy limitados. El estudio de Benedetti-Panici et 3) [70–74] . Después, varios metaanálisis han confirmado
al, realizado con 441 pacientes, incluyó 87 pacientes con esta superioridad y han establecido la radioquimioterapia
un tumor de estadio III, de las que 51 se asignaron de como el tratamiento estándar. El más reciente de ellos se
forma aleatoria al grupo de quimioterapia-cirugía. No publicó en 2008 e incluyó datos individuales reactualiza-
se demostró ninguna diferencia significativa en cuanto dos [75] . En total, se incluyeron 15 ensayos aleatorizados en
a la tasa de supervivencia global en estas pacientes. En este análisis, de los 25 identificados inicialmente, con un
este estudio, el 29% de las pacientes recibieron un trata- total de 3.452 pacientes. La evaluación de los 13 estudios
miento adyuvante, por lo general irradiación pélvica [63] . que compararon la radioquimioterapia concomitante sin
Sardi et al llevaron a cabo un ensayo aleatorizado con quimioterapia adyuvante frente a la radioterapia exclu-
tres grupos en las pacientes de estadio IIIB: quimiotera- siva (3.104 pacientes) mostró una ventaja clara a favor
pia neoadyuvante seguida de radioterapia, quimioterapia de la radioterapia-quimioterapia, con una reducción

EMC - Ginecología-Obstetricia 9
E – 605-A-80  Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV

Cuadro 4. gemcitabina se administró durante y después de la radio-


Metaanálisis de radioquimioterapia concomitante frente a radio- terapia, no es posible separar su «efecto concomitante» de
terapia exclusiva [75] . su papel «adyuvante».
HR IC 95% p Ganancia Se están evaluando otras estrategias, como la utiliza-
absoluta a los ción de la tirapazamina, un agente dirigido contra las
5 años (%) células hipóxicas, consideradas radiorresistentes. Después
de haber demostrado unos resultados alentadores en un
Supervivencia 0,78 0,70-0,87 0,000005 8 estudio de fase I/II, en la actualidad se está evaluando en
sin recidiva un estudio de fase III, asociada a la radioquimioterapia
Control 0,76 0,68-086 0,000003 9 (GOG 219) [80] . El sanazol (AK-2123), nitrotriazol dirigido
locorregional también contra las células hipóxicas, se ha evaluado
Supervivencia 0,81 0,72-0,91 0,0004 7 en un estudio aleatorizado que comparó la radiotera-
sin metástasis pia exclusiva con la radioterapia asociada al sanazol en
Supervivencia 0,81 0,71-0,91 0,0006 6 333 pacientes con tumores cervicales de estadio III. Los
global autores describieron una mejoría significativa del control
local, a costa de un aumento reversible de la tasa de efectos
HR: cociente de riesgos instantáneos; IC 95%: intervalo de confianza secundarios hematológicos, gastrointestinales y neuroló-
del 95%.
gicos [81] .

significativa del riesgo de mortalidad (HR = 0,81 [IC 95% Adyuvante


0,71–0,91], p = 0,0006), que se traduce en un aumento de
En la actualidad, se dispone de pocos datos sobre el
la supervivencia global a los 65 años del 6% (Cuadro 4).
papel de la quimioterapia adyuvante después del trata-
No se observaron diferencias en función del tipo de qui-
miento local. En el metaanálisis de Green et al sobre
mioterapia, de la dosis de cisplatino, o de su esquema
el papel de la radioquimioterapia concomitante, dos
de administración. Del mismo modo, no se identificó
ensayos asociaban además una quimioterapia adyuvante.
ninguna modificación del efecto de la quimioterapia en
Tomados por separado respecto a los otros ensayos de la
función de la edad, de la histología, del grado del tumor
publicación, estos estudios eran positivos (p = 0,009), pero
o del estado ganglionar. En cambio, parecía que el efecto
el impacto de los ciclos adyuvantes de quimioterapia era
de la quimioterapia se atenuaba con el estadio tumoral,
incierto [72, 77, 82] . Kim et al publicaron después un estu-
de modo que disminuía para los estadios avanzados. La
dio no aleatorizado con una tamaño muestral limitado
ganancia de supervivencia a los 5 años se estimó en un
(205 pacientes) en el que se comparó una quimioterapia
10% para las lesiones de estadios IB a IIA, del 7% para
adyuvante en pacientes que tenían lesiones de estadio IB-
los estadios IIB y sólo del 3% para los estadios III y IVA.
IIB. Las pacientes ancianas, con mal estado general o poco
Este efecto no se observó para la supervivencia sin progre-
favorable para recibir una quimioterapia adyuvante, se
sión. Este impacto bajo de la quimioterapia concomitante
asignaron al grupo de tratamiento estándar [83] . Las otras
en los cánceres de estadio IIIB ha llevado también a los
recibieron, además de tres ciclos de 5-fluorouracilo (5-
investigadores del Tata Hospital de Bombay a proponer un
FU)-cisplatino concomitantes, tres ciclos suplementarios
ensayo de fase III, cuya fase de inclusión acaba de finalizar
adyuvantes. Los autores no demostraron diferencias sig-
(estudio CRACx, NCT0019391) [76] . La radioquimioterapia
nificativas entre ambos grupos. Dueñas-González et al
aumenta la toxicidad aguda, en especial gastrointesti-
han demostrado que el esquema que asocia la gemcita-
nal y hematológica. En el metaanálisis de Green et al,
bina de forma concomitante y adyuvante era superior a la
la tasa de toxicidad aguda de grados 3 y 4 se estimó en
radioquimioterapia concomitante basada en sales de pla-
un 9% para la radioquimioterapia concomitante, frente
tino. Aunque la viabilidad de este esquema es motivo de
al 4% en el grupo de radioterapia exclusiva [77] . En cam-
controversia, el número elevado de recidivas a distancia
bio, los efectos tardíos se han estudiado poco. Por tanto,
en las pacientes cuya enfermedad pélvica estaba por lo
el NCI recomendó en 1999 el uso de dos esquemas: seis
demás controlada, reabre el debate de la quimioterapia
ciclos de cisplatino (40 mg/m2 ) semanales o dos ciclos de
adyuvante [84] . La tasa especialmente elevada de recidivas
cisplatino-5-fluorouracilo días 1-5 y luego días 22-26 de
metastásicas en las pacientes tratadas por tumores de esta-
la radioterapia. El más usado es el cisplatino (40 mg/m2 ),
dio III o IV, o N+ es una justificación de peso a favor de este
pues su perfil de toxicidad es más favorable.
tipo de tratamiento, sobre todo porque los tratamientos
Sin embargo, se están realizando ensayos clínicos para
locales modernos parecen modificar el pronóstico local
intentar mejorar los resultados de la radioquimioterapia
(cf infra). El GOG acaba de comenzar un estudio de fase III
concomitante, como el estudio multicéntrico, aleatori-
(OUTBACK, NCT0141608) en el que se evalúan cuatro
zado y de fase II francés CETUXICOL, que evalúa la
ciclos de carboplatino-taxol en modalidad adyuvante en
utilidad de añadir cetuximab a la radioquimioterapia
pacientes con cáncer de cuello uterino de estadio IB1 N+,
basada en cisplatino, y el estudio de fase I HPV-RX, llevado
IB2, II, IIIB o IVA y tratadas mediante radioquimioterapia
a cabo en el Institut Gustave-Roussy, y que evalúa el cido-
concomitante seguida de braquiterapia uterovaginal. Se
fovir, un antiviral dirigido contra el VPH, en asociación a
excluyeron las pacientes con una infiltración ganglionar
la radioterapia y al carboplatino.
por encima de L3-L4 [85, 86] .
La gemcitabina parece también un agente promete-
dor. Después de haber realizado un estudio de fase II,
Duenas-Gonzalez et al han publicado un ensayo aleatori- En situación paliativa o de recidiva
zado sobre la utilidad de la gemcitabina en el tratamiento
de los cánceres de cuello localmente avanzado [78, 79] . El control local no debe descuidarse en una situación
Este potente radiosensibilizante se ha administrado aso- paliativa. Los tumores pélvicos pueden provocar dolor
ciado al cisplatino durante la irradiación y después como local difícil de resolver, metrorragias, fístulas invalidantes,
adyuvante (dos ciclos); de este modo, 515 pacientes se así como compresiones vasculares o ureterales. En estas
distribuyeron de forma aleatoria a un grupo de refe- situaciones, se puede proponer una radioterapia paliativa
rencia (radioquimioterapia concomitante con cisplatino, con fines analgésicos o hemostáticos, a menudo hipofrac-
40 mg/m2 semanales) frente a cisplatino (40 mg/m2 ) y cionada.
gemcitabina (125 mg/m2 ) semanales. El grupo experi- En una situación de recidiva, pocas pacientes pueden
mental se mostró superior al del tratamiento estándar, considerarse candidatas para un tratamiento curativo,
que obtuvo los resultados esperados: HR = 0,68, IC 95%: pues las recidivas suelen ser multifocales y de mal pro-
0,49–0,95 (p = 0,0224). Sin embargo, debido a que la nóstico. En las recidivas pélvicas aisladas en un territorio

10 EMC - Ginecología-Obstetricia
Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV  E – 605-A-80

irradiado, se debe plantear una cirugía de resección, en la


mayoría de los casos de tipo exenteración. En las recidivas
ganglionares aisladas, se puede plantear la radioterapia e
incluso un nuevo tratamiento de radioterapia. En la actua-
lidad, se están desarrollando técnicas de rescate, como la a b c
reirradiación estereotáxica, la perfusión aislada de la pel-
vis o incluso la braquiterapia intraoperatoria acoplada a
una resección quirúrgica máxima [87–89] .
Respecto a la quimioterapia paliativa, en la década Radioterapia QT
de 1980, el cisplatino (50 mg/m2 ) en monoterapia era
el estándar terapéutico, con una tasa de respuesta esti-
mada en el 50% en las pacientes en situación de recidiva, 6 semanas
pero que no habían recibido quimioterapia, y del 17%
en caso contrario [90] . Los ensayos evaluaron dosis más
elevadas, que aumentaban la tasa de respuesta, pero sin Quimioterapia
modificar la supervivencia global, a costa de una toxi-
7 semanas
cidad no despreciable [91–93] . Moore et al realizaron un
estudio de fase III en el que se comparó el cisplatino con Figura 12. Estrategia terapéutica por radioquimioterapia con-
cisplatino más paclitaxel, en pacientes que tenían lesio- comitante seguida de braquiterapia de los cánceres de estadios III
nes metastásicas, en recidiva o en progresión evolutiva y IV.
(GOG 169) [94] . Estos autores describieron la duplicación
el 11,6% asociado al cisplatino [107] . Asimismo, el erloti-
de las tasas de respuesta (del 19 al 36%) y de super-
nib (inhibidor de tirosina cinasa) no ha demostrado una
vivencia sin progresión (de 2,8 a 3,8 meses), pero sin
respuesta objetiva [108] .
mejora de la supervivencia global. Long et al evalua-
ron la combinación cisplatino-topotecán frente el mismo
estándar (GOG 179) [95] y demostraron una mejora de la
supervivencia sin progresión (4,6 frente a 2,9 meses), de  Estrategia terapéutica
la tasa de respuesta (27 frente al 13%) y de la superviven-
cia global (9,4 frente a 6,5 meses p = 0,017). Este estudio El tratamiento de los cánceres localmente avanzados del
estableció la combinación cisplatino-topotecán como el cuello uterino de estadio III-IVB se basa en una asociación
nuevo estándar en el tratamiento de primera línea de las de radioquimioterapia concomitante seguida de braqui-
pacientes con lesiones de estadio IVB no accesibles a un terapia uterovaginal (Figs. 11 y 12). En la actualidad, no
tratamiento con fines curativos, o en situación de reci- es distinto al tratamiento de las lesiones mayores de 4 cm
diva. El GOG comenzó a continuación un amplio estudio de estadios IB2 y II (Fig. 13). La PET permite inicialmente
aleatorizado para evaluar tres dobletes basados en cis- detectar las infiltraciones ganglionares lumboaórticas. En
platino (vincristina, vinorelbina y gemcitabina) frente al esta situación, se difiere el vaciamiento y los campos de
cisplatino-paclitaxel (GOG 204). El estudio se interrumpió irradiación se amplían a la región lumboaórtica, pues el
tras un análisis intermedio realizado a los 3 años, debido valor predictivo positivo de la PET es elevado. Si ésta es
a que no había diferencias entre los distintos dobletes [96] . negativa, se propone un vaciamiento lumboaórtico (si no
El estudio de toxicidad no mostró ninguna ventaja a favor hay contraindicaciones) para detectar los falsos negativos.
de ninguna de las combinaciones. La hipoxia tumoral es un factor de mal pronóstico
Respecto al carboplatino, Tinker et al han descrito una bien conocido. La anemia observada en algunas pacientes
tasa de respuesta del 40% en asociación con el paclitaxel, tratadas por un cáncer de cuello también se ha identifi-
y Nagao et al, del 76% en combinación con el doceta- cado como factor de mal pronóstico [109] . El papel de la
xel [97, 98] . Moore et al han realizado un estudio retrospec- hipoxia se explica por el hecho de que el oxígeno actúa
tivo con un número limitado de pacientes, en el que com- como radiosensibilizante, al interactuar con los radica-
pararon el carboplatino/cisplatino en asociación al pacli- les libres originados de la radiólisis del agua y crear de
taxel, sin que mostrasen diferencias entre ambos dobletes, forma secundaria lesiones del ácido desoxirribonucleico
aunque el carboplatino fue menos tóxico [99] . En la actuali- (ADN). La eritropoyetina (EPO) se ha presentado durante
dad, se está realizando un estudio de fase III en Japón [100] . mucho tiempo como un modo de mejorar la oxigena-
En lo que respecta a los nuevos fármacos, varios estudios ción tumoral y, por tanto, la radiosensibilidad de los
han demostrado en los tumores del cuello la presencia tumores. Un amplio estudio de fase III, organizado por el
de una hiperexpresión del receptor del factor de cre- GOG, propuso distribuir de forma aleatoria las inyeccio-
cimiento endotelial vascular (VEGF), identificado como nes de EPO durante la radioquimioterapia, pero tuvo que
un elemento de mal pronóstico [101–103] . Monk et al han interrumpirse debido al aumento del número de episodios
realizado un estudio de fase II patrocinado por el GOG, tromboembólicos y al empeoramiento del control local en
donde se evaluó el bevacizumab, un anticuerpo mono- el grupo experimental [110] . Estos resultados similares a los
clonal humanizado dirigido contra el VEGF, sobre una descritos en los cánceres de la cabeza y el cuello respaldan
serie de 45 mujeres con recidiva del cáncer del cuello ute- la actitud de no prescribir EPO en las pacientes durante la
rino. Los resultados publicados eran alentadores a la vista radioterapia [111, 112] .
de los datos históricos [104] . Sin embargo, se han obser- El conjunto del tratamiento (radio y braquiterapia) debe
vado varios casos de toxicidad de grado 3-4, así como un realizarse en un tiempo óptimo, inferior a 50-55 días, para
fallecimiento. En cambio, otro agente antiangiogénico (el garantizar un control local máximo [113–117] . Si se supera
sunitinib) se ha mostrado decepcionante, tanto por su este período, se estima una pérdida del 1% de probabili-
eficacia como por la toxicidad provocada [105] . dades de control local por día.
El receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGF) Al final del tratamiento, la reevaluación mediante RM
está sobreexpresado en gran medida en los carcinomas y exploración física permite determinar cuál ha sido la
epidermoides del cuello uterino (alrededor del 85% de respuesta y valorar si es preciso un tratamiento de rescate.
los casos) y también se asociaría a un mal pronóstico [106] .
Dos estudios elaborados por el GOG y que evaluaron las
estrategias de bloqueo del EGF-R han ofrecido resultados  Resultados
decepcionantes. El cetuximab, que está autorizado en el
tratamiento con radioterapia de los cánceres de la cabeza Se dispone de pocos datos específicos de los estadios III
y el cuello, ha mostrado una tasa de respuesta de tan sólo y IV, que son antiguos en su mayoría, anteriores a la

EMC - Ginecología-Obstetricia 11
E – 605-A-80  Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV

Figura 13. Árbol de decisiones. Estrate-


Carcinomas epidermoides y gia terapéutica del Comité de Concertation
adenocarcinomas del cuello uterino
Pluridisciplinaire d’Oncogynécologie del
no metastásicos y de estadio
FIGO Ib2 y más Institut Gustave Roussy. FIGO: Federación
Internacional de Ginecología y Obstetricia;
PET: tomografía por emisión de positrones;
TC: tomografía computarizada; CDDP: cis-
PET-TC platino; RM: resonancia magnética.

Enfermedad localizada Adenopatía(s)


en la pelvis lumboaórtica(s) segura(s)

Vaciamiento lumboaórtico
por vía laparoscópica

– +

Radioquimioterapia pélvica Radioquimioterapia pélvica y lumboaórtica


45 Gy + CDDP 40 mg/m2 semanal 45 Gy + CDDP 40 mg/m2 semanal.

Braquiterapia uterovaginal
15 Gy

Sobreimpresión ilíaca si
N+ pélvico

Reevaluación clínica +
RM + histología ± PET

Ausencia de Resto tumoral Enfermedad


resto tumoral centropélvico aislado diseminada

Discusión en el
Vigilancia Cirugía de rescate
comité de tumores

aparición de la radioquimioterapia concomitante y de la avanzados fueron tratadas mediante radioquimiotera-


braquiterapia guiada por pruebas de imagen 3D. Las lesio- pia concomitante seguida de braquiterapia uterovaginal
nes de estadios III y IV se excluyen de los estudios en la guiada por RM; el 44% de las pacientes recibieron bra-
mayoría de los casos o se mezclan con las lesiones de quiterapia intersticial asociada [129] . De las 156, 43 tenían
estadio IB-II, de mejor pronóstico. lesiones de estadio III-IVA. Se obtuvo una respuesta com-
Por lo general, las tasas de supervivencia a los 5 años de pleta en 40 de estas pacientes, es decir, un 93%. Después
las pacientes con lesiones de estadio IIIB son del 34-52%, de 3 años de seguimiento, sólo dos tuvieron una recidiva
con tasas de control local del 44-66%. Para los estadios local, situada en los parametrios, y ninguna presentó reci-
IVA, las tasas de supervivencia son del 0-20%, con tasas divas en el cuello. En cambio, 12 tuvieron una recidiva
de control local del 18-48% [35, 116, 118–124] (Cuadro 5). a distancia aislada. Los autores describieron un control
Respecto a la braquiterapia guiada por las pruebas de local del 86% para los estadios IIIB, lo que está muy por
imagen 3D, no se ha realizado ninguna comparación encima de los resultados clásicos indicados previamente,
directa con la braquiterapia 2D, incluso aunque varios así como una supervivencia específica del 52%, que pone
estudios dosimétricos han mostrado la superioridad de de relieve el gran impacto de las recidivas a distancia
la braquiterapia guiada por las pruebas de imagen. Sin en estas pacientes. Se observaron 11 complicaciones de
embargo, en un estudio de cohortes, Potter et al han grado 3-4. Las tasas descritas de toxicidad de grado 3-4 fue-
demostrado que la braquiterapia 3D permitía una ganan- ron del 2% para la vejiga, del 3% para el recto y del 0%
cia de control local del 19% (del 71 al 90% p = 0,05) para para el intestino delgado.
los tumores que medían más de 5 cm en el momento del Estos resultados son similares a los que los autores de
diagnóstico). En cambio, no había diferencias para las este artículo publicaron inicialmente en las 45 primeras
lesiones que medían 2-5 cm de diámetro (96% de control pacientes tratadas con braquiterapia optimizada, sobre
local en ambos grupos). Para las lesiones mayores de 5 cm, todo para lesiones de estadios I y II [130] . Sólo ocho tenían
se ha descrito una ganancia del 30% de la tasa de super- tumores más avanzados, entre las que no se describió nin-
vivencia global a los 3 años (del 28 al 58%, p = 0,003) [125] . guna recidiva local tras 2 años de seguimiento. Nuestra
Varias series monocéntricas en las que se combinó cohorte consta en la actualidad de 163 pacientes tra-
la radioquimioterapia concomitante con la braquite- tadas mediante braquiterapia intracavitaria guiada por
rapia 3D han descrito sus resultados clínicos (Cuadro pruebas de imagen 3D, con 12 pacientes de estadios III y
6) [126–128] . Potter et al han publicado recientemente la más IVA. El control local es del 81% a los 3 años frente al
amplia, en la que 156 pacientes con cánceres localmente 93% para las lesiones de estadios I y II (datos publicados

12 EMC - Ginecología-Obstetricia
Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV  E – 605-A-80

Cuadro 5.
Resultados de la asociación radioterapia-braquiterapia en los cánceres de estadios III y IV.
Autores Años Número Estadio Tasa de dosis Supervivencia a Control
los 5 años local
Hunter [120] 2001 50 III BTD 34%
Perez [5] 1991 293 III BTD 52 (SSR) 59
20 IV 0 25
Logsdon [35] 1999 983 IIIB BTD 36 (SSR) 78
Horiot [119] 1988 266 IIIA BTD 61 68
216 IIIB 39 45
32 IV 20 18
Gerbaulet [118] 1995 416 III-IV BTD 42 66
Pernot [122] 1995 107 III BTD 42 54
Joslin [121] 1972 106 III ATD 38 56
Petereit [123] 1999 50 IIIB ATD 33 44
Potter [124] 2000 78 IIIB ATD 48 (SSR) 65
12 IVA 19 48

BTD: braquiterapia con baja tasa de dosis; ATD: braquiterapia con alta tasa de dosis; SSR: supervivencia sin recidiva.

Cuadro 6. muestran una mejora considerable del control locorre-


Resultados de las series monocéntricas que combinan radioqui- gional. Su pronóstico parece en la actualidad relacionado
mioterapia concomitante y braquiterapia optimizada, expresa- sobre todo con el riesgo de recidivas a distancia, que
dos en números de casos. debería justificar una intensificación de los tratamientos
Chargari [130] 2009 1 IIIA 0 1 1 1 4 26 sistémicos.
5 IIIB

Potter [129] 2008


2
4
IVA
IIIA 0 0 0 2 2 “ Puntos esenciales
33 IIIB 6 0 3 10 14 51
7 IVA 1 0 0 3 2 • El vaciamiento lumboaórtico de estadificación
Mahantshetty [132] 2011 12 III 1 1 – 1 3 24 permite eliminar los falsos negativos de la PET
• Tratamiento estándar: radioquimioterapia con-
n: número de pacientes.
comitante seguida de braquiterapia uterovaginal
parcialmente [131] ). También en este caso, el pronóstico • La duración total del tratamiento (radioterapia
se relacionaba sobre todo con las recidivas a distan- y braquiterapia) debe limitarse a 50-55 días
cia, pues el 70% de las pacientes con recidiva tenían • La braquiterapia guiada por las pruebas de ima-
metástasis, asociadas o no a una recidiva locorregional. gen 3D, asociada si es preciso a la colocación de
Recientemente, el equipo del Tata Hospital de Bombay
agujas intersticiales, permite aumentar las dosis
ha publicado su experiencia de 24 pacientes, de las que
administradas al tumor
la mitad presentaban lesiones de estadio IIIB [132, 133] . Tres
• La principal localización de las recidivas de los
de estas 12 pacientes había tenido una recidiva, pero sólo
una a nivel local, lo que supone un control local del cánceres de estadios III y IV es metastásica.
83%. Por último, Tan et al han descrito los resultados de
28 pacientes y un control pélvico a los 3 años del 96%. En
esta serie sólo se incluyeron cuatro pacientes con cáncer
Agradecimientos: Los autores quieren expresar su agradecimiento a
de estadio III [134] .
Solène Ganousse (manuscrito).
Estas series son alentadoras, al mostrar que el uso de
quimioterapia concomitante y de braquiterapia guiada
por pruebas de imagen 3D, acoplada idealmente con una  Bibliografía
braquiterapia intersticial en caso de volumen tumoral
elevado, permite lograr un control local elevado. Sin [1] International Agency for Research on Cancer. http://globocan.
embargo, se requieren estudios más amplios para vali- iarc.fr/factsheets/populations/factsheet.asp?uno=902#BOTH.
dar estos resultados. En la actualidad, se está realizando [2] Lorincz AT, Reid R, Jenson AB, Greenberg MD, Lancaster
un gran estudio prospectivo, en el que se han incluido W, Kurman RJ. Human papillomavirus infection of the cer-
hasta el momento 700 pacientes, de las que un 20-25% vix: relative risk associations of 15 common anogenital types.
tenían lesiones de estadios III y IVB (afectación lumboaór- Obstet Gynecol 1992;79:328–37.
[3] Paavonen J, Naud P, Salmeron J, Wheeler CM, Chow SN, Apter
tica limitada a L2) [135] . A la espera de los resultados de
D, et al. Efficacy of human papillomavirus (HPV)-16/18 AS04-
este estudio, también se está elaborando una base de datos adjuvanted vaccine against cervical infection and precancer
retrospectiva (Retro-EMBRACE), que implica a los centros caused by oncogenic HPV types (PATRICIA): final analysis
que participan en el estudio EMBRACE y cuyo objetivo es of a double-blind, randomised study in young women. Lancet
reagrupar los resultados de 600 pacientes tratadas antes de 2009;374:301–14.
2009 [136] . Las publicaciones se esperaban para el segundo [4] Pecorelli S, Zigliani L, Odicino F. Revised FIGO sta-
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Service de radiologie, Institut de cancérologie Gustave-Roussy, 114, rue Édouard-Vaillant, 94805 Villejuif cedex, France.
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Service d’oncologie médicale, Institut de cancérologie Gustave-Roussy, 114, rue Édouard-Vaillant, 94805 Villejuif cedex, France.
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Service de radiothérapie, Institut de cancérologie Gustave-Roussy, 114, rue Édouard-Vaillant, 94805 Villejuif cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Mazeron R, Uzan C, Morice P, Balleyguier C, Lhommé C, Haie-
Meder C. Tratamiento de los cánceres del cuello uterino de estadios III y IV. EMC - Ginecología-Obstetricia 2014;50(1):1-17 [Artículo E –
605-A-80].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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