Este cuento es más que un

cuento, es un compañero que

ayudará a las mamás con cáncer
de mama metastásico y a sus
familiares a explicar a sus hijos

El álbum de mamá
cómo afrontar juntos el viaje por
la enfermedad. Puede leerse de
una vez o en etapas, y adaptarse
según las necesidades de cada
mamá y cada niño.

Con el aval de:

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ElElálbum
álbum de mamá
de mamá
 Ésta es la historia de Mateo, un niño especial
que por su segundo cumpleaños recibió un regalo
aún más especial: Veloz, un caballo balancín.

Desde aquel día, Mateo y Veloz crecieron juntos,

lo compartieron todo y se convirtieron en amigos
para siempre.
Mateo se lo pasaba en grande jugando en el jardín
e inventando historias con Veloz.

Mientras cabalgaban entre mundos imaginarios,

mamá y papá solían estar cerca para asegurarse de
que Mateo estaba bien. Pero aquel día se dio cuenta
de que estaban un poco distraídos porque algo
pasaba con mamá: estaba llorando y Mateo sabía
mejor que nadie que ella sonreía siempre.
Mientras cabalgaban, Mateo preguntó a Veloz:

- ¿Qué le pasa a mamá?

Entonces Veloz dijo a su amigo:

- Poco después de que yo llegara a casa, mamá estuvo enferma...

¿No te acuerdas, verdad? Aún eras muy pequeño.

Tuvo un bultito en el pecho que el médico le curó. Pero ahora otros

bultitos han aparecido en otras partes de su cuerpo, y ella está un
poco triste. ¿Sabes qué podemos hacer para ayudarla? Si le damos
abrazos muy grandes, ¡seguro que se pone más contenta!
 Mateo estaba feliz porque a mamá, a Veloz y a él iban
a hacerles el mismo corte de pelo. ¡Bien cortito!

Mateo sabía que a mamá le encantaba ir a la peluquería, pero

aquella mañana vio que a mamá no le gustaba su nuevo peinado.
Mateo preguntó a Veloz:

- ¿Por qué mamá estaba tan triste en la peluquería?

Y Veloz le dijo:

- Las medicinas que toma ahora mamá hacen que su pelo

esté menos fuerte. Pero si se lo corta, después le saldrá más
bonito. Además, tengo un plan genial para animarla: busca
en tu baúl los tres gorros que más te gusten.
Si los llevamos los tres, lo pasaremos muy bien juntos.
Mateo estaba muuuuuuy ilusionado.
Ese día iban a salir de acampada todos
juntos. Pero cuando estaban a punto de
marcharse, papá le dijo que mamá estaba
demasiado cansada para ir.

Mateo comprendía que mamá tenía

que descansar, pero tenía tantas ganas…
Llevaba muchos días sin poder dormir
esperando aquella aventura.
Entonces a Veloz se le ocurrió una súper idea.

- ¡Mateo, organizaremos la acampada en el

salón de casa!

Al final toda la familia pasó una noche

fantástica bajo la tienda de campaña que
Mateo construyó con las sábanas de su cama.

Papá leyó una historia que daba un poco de

miedo y quería asustarles con su linterna,
pero Mateo sólo podía pensar:

- ¡¡Es la mejor acampada de mi vida!!

 Mateo iba a estar unos días con los abuelos porque mamá
tenía que ir al hospital para que le siguieran dando medicinas.

Mamá sabía que Mateo la echaría de menos, por eso le prometió

que hablaría por teléfono con él cada tarde para que le contara
sus aventuras y, sobre todo, para desearle dulces sueños.
Veloz dijo a Mateo:

- ¿Por qué no hacemos un dibujo muy bonito

para que decore su habitación del hospital
y sepa cuánto la queremos? El abuelo se lo
llevará y ella se pondrá muy contenta.

Mateo pidió ayuda a su abuelita porque

sabía que, si lo hacían entre los tres,
¡el dibujo sería precioso!
Al cabo de unos días, para celebrar que mamá
había vuelto del hospital prepararon una cena
muy especial: pizza, el plato preferido de Mateo.

Mateo estaba muy contento porque por fin

todos volvían a estar juntos en casa.
Entonces, vio que mamá no comía y le preguntó:

- ¿No te gusta mamá?

- Me encanta, pero es que hoy no tengo hambre.

- ¿Por qué no preparamos a mamá su comida preferida?
Así seguro que se lo come todo –dijo Veloz a Mateo después de comer–.

- ¡Qué guay, Veloz! A mamá le gusta

muuuucho el pastel de chocolate.
Papá nos ayudará y le pondremos
un montón de polvos mágicos.
Una noche Mateo
fue a la habitación
de mamá para
darle un beso de
buenas noches.
Al entrar, vio que
tenía la mesita
llena de medicinas.

A Mateo no le
gustaba tomar
medicinas cuando
estaba malito.
Por eso se fue
pensando:

- ¡Qué valiente
es mi mamá!
- Veloz, ¿has visto cuántas
medicinas toma mamá?

- Sí. ¿No crees que se ha ganado un

premio por portarse tan bien?
¿Qué te parece si a partir de ahora
cada noche le contamos un cuento y
le damos un beso muy muy grande
para que tenga dulces sueños?

Y así lo hicieron todas las noches.

Pasado un tiempo, en otro cumpleaños, papá regaló a Mateo la cámara de fotos de
mamá y el álbum en el que siempre guardaba los mejores momentos de la familia.

- Papá, ¿crees que algún día seré tan buen fotógrafo como mamá?

- Claro, Mateo. Tú eres tan especial como ella, y estoy seguro de que tus fotos también
quedarán preciosas en el álbum de mamá.
 Epílogo
• Como madre, superviviente de cáncer de mama y presidenta
de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), sé lo
difícil que es explicar a un hijo, especialmente si es pequeño,
la gravedad de esta enfermedad. Las madres tendemos a
sobreproteger a nuestros hijos e, incluso muchas veces, les
ocultamos la realidad. Este cuento ayudará a las mamás a
explicar su viaje por la enfermedad y sus sentimientos de una
manera natural y comprensible para los niños.
Dña. Roswitha Britz
Presidenta de FECMA
• Cada madre con cáncer de mama metastásico tiene su
propia historia y su propia percepción de la enfermedad. Este
cuento les ofrece la visión de la situación a través de los ojos
de un niño, utilizando un lenguaje común que facilitará la
comunicación entre madre e hijo.
Dña. Tatiana Massarrah Sánchez
Coordinadora Unidad de Investigación
Oncología Médica. HGU Gregorio Marañón
• La carga emocional de la enfermedad nos deja sin palabras.
“El álbum de mamá” pretende abrir la comunicación con tu
hijo de forma sencilla para que pueda entender algunas de las
situaciones que estáis viviendo.
Dra. Vicenta Almonacid Guinot
Especialista en Psicología Clínica
Experta en Psicooncología
• Este cuento quiere ir de la mano de todas las mamás valientes,
acompañándolas en cada una de las etapas de la enfermedad
y ayudándolas a explicar a sus hijos de una forma sencilla y lo
más positiva posible lo que está sucediendo. Ésta es una historia
sobre madres e hijos, sobre la familia y sobre la importancia de
compartir y estar unidos para afrontar todas las dificultades.
Don Felipe Fernández
Director General de Novartis Oncology
Dra. Esther Lorite
Directora de Comunicación y Relaciones con Pacientes
de Novartis Oncology
 Primera edición: Julio de 2014

Consejo editorial: Dña. Roswitha Britz,

Dña. Tatiana Massarrah Sánchez,
Dra. Vicenta Almonacid Guinot,
Dra. Esther Lorite

Prohibida la preproducción y la transmisión

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