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dañarla.
Poderío tecnológico de esta era. Creatividad (un don de Dios) a la tecnología. Superación de los
condicionamientos materiales.
Quien tiene poder económico, puede utilizar el poder las ciencias ( biotecnología, informática,
etc). Nada garantiza que se haga un buen uso de dicho poder. (Bombas nucleares)
Se tiende a creer que todo incremento de poder significa un incremento de seguridad, utilidad,
bienestar, valores . “Como si la realidad, el bien y la verdad brotaran espontáneamente. Este
no estuvo acompañado de un desarrollo humano en responsabilidad, valores, conciencia.
Cada época tiende a desconocer sus propios límites. La era actual no es la excepción. La
posibilidad de que la humanidad utilice mal ese poder es grande, más aún si no se encuentra
limitado más que por los imperativos de la mera utilidad y la seguridad, en lugar de tomar
como límite alguna norma reguladora de la libertad. Su libertad se enferma cuando se entrega
a fuerzas ciegas del inconsciente, las necesidades inmediatas, el egoísmo y la violencia. Está
desnudo y expuesto a su propio poder, cuando no tiene una ética sólida, una cultura, una
espiritualidad que lo limite y lo mantenga lúcido. ( el poder lo emborracha)
El paradigma tecnocrático es tan dominante que prescindir de él es muy difícil y más aún de
utilizar sus recursos sin ser dominados por su lógica .
Es contracultura elegir un estilo de vida con objetivos que puedan ser independientes de la
técnica, de sus costos y de su poder globalizador. El hombre que utiliza la técnica sabe que se
dirige al dominio. El control de los elementos de la naturaleza o los de la existencia humana. La
creatividad, la libertad, la decisión se ven reducidos. Ello también se ve en la economía y la
política.
Las finanzas ahogan la economía real. No se aprendió las lecciones de las crisis. Y menos sobre
la crisis ambiental. El mercado por sí mismo no garantiza el desarrollo humano integral y la
inclusión social. Claro ejemplo es una sociedad consumista y derrochadora que contrasta con
situaciones de miseria y no se elaboran con suficiente celeridad instituciones económicas y
cauces sociales que permitan a los más pobres acceder de manera regular a los recursos
básicos.
La especialización, propia de la tecnología, dificulta la mirada en conjunto.