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El elevador, tendrá que haberse subido previamente un poco, dispuesto de tal forma que
cuando el gato vaya levantando la parte del vehículo que le corresponde, deslizaremos las
patas del elevador, situando la cabeza de ambos extremos, sobre las marcas correspondientes
en el chasis del vehículo,
Bajamos el gato, de forma que el vehículo descansará sobre los apoyos de las patas traseras en
este caso.
Ahora, realizaremos la misma operación en la parte delantera. Para ello, dispondremos el gato
de carretilla en la parte de debajo de dicha parte, teniendo en cuenta los mismos criterios a la
hora de apoyarlo. Es decir, lo pondremos, por ejemplo, bajo la traviesa inferior que une ambos
largueros.
Una vez finalizada dichas comprobaciones, procederemos a la bajada del vehículo; para lo cual,
realizaremos la maniobra de bajada similar a la de subida, pero a la inversa. Por lo tanto, lo
primero que haremos, será situar la estructura/bancada bajo el elevador. A continuación,
bajaremos la altura del elevador, aproximándolo al suelo, llegando a algo menos de la mitad.
Es entonces, cuando subiremos el gato de carretilla hasta su tope máximo, y lo situaremos en
la parte delantera, procurando colocarlo en el mismo lugar que en el momento de la subida.
Por tanto, a medida que el elevador va bajando y cuando el vehículo lleva a la altura del gato,
tocará y apoyará sobre el taco de dicho gato.
El elevador bajará, pero por el lado por el que está el gato, podremos retirar y plegar las patas
del elevador por ese lado. Es el momento de bajar el gato de carretilla, que sostiene la
carrocería. Lo bajaremos lentamente hasta que la carrocería apoye sobre la
estructura/bancada.
Hecho este paso, situaremos el gato en la parte trasera del vehículo, que es la que nos queda
por bajar. Subiremos el gato a su tope máximo, para que, de esta forma, tengamos carrera de
bajada. Lo situaremos sobre el mismo ligar que en la subida y con la misma intención, que no
dañemos ningún elemento.
Bajamos el elevador hasta que ya sea solo el gato el que sostiene la parte del vehículo que
queda por bajar.
Retiramos las patas del elevador y las plegamos, que queden recogidas en su lugar de reposo.
Ahora, con cuidado, giramos el mango del gato de carretilla para que este baje lentamente. La
carrocería irá bajando y quedará finalmente colocada en la estructura que tenemos como
bancada.
Ya con la carrocería sobre la bancada, podemos retirarla del elevador, para que no entorpezca
futuras reparaciones que se vayan a hacer a otros vehículos. Como se ha mencionado antes,
podremos desplazar la carrocería por lo largo y ancho del recinto.