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¿Por qué responder a la violencia criminal legalizando lo ilegal?

Acerca de la iniciativa de Ley de Seguridad Nacional

Lucía Melgar

La iniciativa de Ley de Seguridad Nacional que se ha estado discutiendo en la


Cámara de diputados esta semana es un ejemplo de falta de conocimiento (o
manipulación) de la teoría política, de pésima redacción y corresponde a un
pensamiento en apariencia confuso (tanto como su uso de los términos) pero en
los hechos guiado por una lógica autoritaria, jerárquica, que, con el pretexto de
salvaguardar la seguridad nacional de manera más integral, define vagamente un
concepto de seguridad interior que se convierte en saco amplio donde entran todo
tipo de consideraciones: desde protegernos de la influenza AH1N1 hasta de un
sismo tipo Japón , o de los zetas (aunque no los mencionan, es un fantasma detrás
de la ley), o, sin decirlo, de los levantamientos sociales que podría provocar una
crisis alimentaria (como se prevé suceda en los próximos años).

Parto de esta afirmación para señalar que desde mi perspectiva ( y la de un grupo


de abogadas y otras personas, que han colaborado conmigo en la lectura de la
iniciativa) , ésta debería desecharse, por inconsistente, ambigua, mal redactada,
llena de imprecisiones y ajena en gran medida a las consideraciones legales
enunciadas en la Constitución, las leyes vigentes y tratados internacionales.
La iniciativa, sin embargo, se está discutiendo hoy en comisiones y se nos asegura
que mañana, jueves, se discutirá y aprobará en el Pleno o pasará el viernes.

Por ello me centraré en lo que contiene y en lo que el Senado debe eliminar. Es


decir, lo que debemos exigir que no pase en la versión final de este engendro
legislativo que nos acerca (mucho) al marco de las dictaduras del cono sur – es
decir, por increíble que parezca, a los años 70, de triste memoria. Además de
preservar el fuero militar, subordina al ejército y FFAA al ejecutivo, subordina a los
estados al Consejo de Seguridad, y a los ciudadanos pretende obligarnos a apoyar
y defender un “proyecto de nación” indefinido, así como a apoyar las tareas de
inteligencia, u otras de las autoridades bajo el estado de “afectación de la seguridad
interior” o nacional , término con que se pretende encubrir un estado de excepción
menos el nombre o un estado policiaco (+ lo militar)-

La iniciativa en el proceso legisltativo

Esta iniciativa se deriva de la minuta que el Senado envió a la Cámara en 2010. El


Senado elaboró una iniciativa de ley a partir de otra que mandó el Ejecutivo
(FCH/SEDENA; 2009). Según cuadros comparativos, el Senado eliminó clausulas
problemáticas e incluyó medidas y acotaciones para garantizar el respeto a los
derechos humanos .
La Cámara, en vez de discutir y mejorar ese proyecto, se ha centrado en otro texto
que cambia la minuta del Senado, elimina de nuevo los candados y sobre todo, so
pretexto de mejorar la ley, incluye una serie de términos mal definidos que son
base para desarrollar una ley de seguridad nacional que incluye consideraciones
que tienen que ver con la seguridad interior pero además añaden conceptos aun
más ambiguos como el de “proyecto de nación”, o el de “afectación de la seguridad
interior”, que es lo que se decreta (para evitar el estado de excepción) y da pie al
uso de la “fuerza armada permanente” (Ejército , Marina, Fuerza aérea).

En principio debian discutir la iniciativa las comisiones de Gobernación, Defensa,


Justicia, Derechos Humanos, Seguridad pública, pero desde el principio hubo
presión para que varias de ellas se declararan ajenas al tema o de acuerdo con la
iniciativa para no debatir. La idea era que se quedara en una sola comisión, se
aprobara y pasara al Pleno para aprobarse antes del 30 de abril que es cuando
termina el periodo ordinario de sesiones.

Al día de hoy, 27 de abril, sólo discuten la iniciativa la Comisión de Defensa y la de


Gobernación, encabezadas respectivamente por el Dip Cerda y el Dip. Corral. En
estos últimos días se han hecho algunos cambios a artículos problemáticos y se ha
eliminado la idea de que las consecuencias de la protesta social son amenaza a la
seguridad interior, pero no se han cambiado definiciones ambiguas que dan pie a
la arbitrariedad, ni desde luego las atribuciones excesivas al ejecutivo, ni el fuero
militar.
Se nos ha comunicado que mañana (jueves) se aprobará en el Pleno – aunque hoy
hay una reunión con representantes de sociedad civil con la Comisión de Defensa-
porque “hay mucha presión” y “ya está planchada” entre PRI y PAN. Si mañana,
como se prevé, se aprueba la Ley en el pleno de la Cámara, pasará al Senado de
nuevo. La consigna de quienes quieren que pase es que se vote también en el
Senado antes del 30 .
Varios senadores han dicho que no aceptarán la iniciativa que les mande la Cámara
(y que ignora su trabajo) pero si la presión es la que dicen haber recibido los
diputados, es probable que la voten.

¿Por qué la presión?


No tengo fuentes directas para responder pero se sabe que la iniciativa del
Ejecutivo viene con petición de la SEDENA de regularizar o legalizar lo que implica
el uso del ejército para la guerra contra el narco. El ejército no quiere que se le
imputen decisiones que tomen los civiles y se les atribuya la responsabilidad sólo a
ellos, como pasó en el 68. Además, han dicho que saben que la lucha contra el
narco durará 10 años más, lo que supone hasta ahora que ellos también estén en la
calle hasta 2021(?) .
Se ha señalado también presiones de EU para no sacar al ejército y FFAA de las
calles y proseguir la guerra contra el narco a pesar de los cerca de 40 mil muertos.

Por otro lado, el hecho de que la iniciativa de la Cámara haya contado con todo el
respaldo y presión del Dip. Navarrete Prida (ex procurador del Edo Mex ),
confirma las versiones de que Peña Nieto también tiene que ver con esta iniciativa
tal como está en la Cámara. Desde mi perspectiva su huella (y la huella autoritaria
en general) está presente en la inclusión de las “consecuencias” de los
movimientos sociales, económicos, políticos,laborales como posibles “amenazas” a
la seguridad interior. Sin duda, Atenco y otros episodios lamentables de represión
brutal a la protesta social están presentes en el subtexto de esta iniciativa.
Las redes de Derechos Humanos e instancias como la CDHDF se han centrado, con
razón, en la defensa de derechos humanos contra represión, cateos, intevención de
comunicaciones etc. Pero los problemas de la LSN vienen desde su concepción
como plantearé brevemente a continuación.

El contenido de la propuesta

Se han hecho comparativos entre lo que propuso el Ejecutivo/SEDENA, el Senado y


lo que contiene hoy la iniciativa, puede ser interesante consultarlos pero para los
fines de este texto destacaré sólo algunos planteamientos de la iniciativa actual.

1) Se habla de una Ley de Seguridad Nacional pero se incluye en ésta lo que tiene
que ver con un concepto de “seguridad interior” que es más amplio que “seguridad
pública” y más acotado que seguridad nacional pero a veces se confunde con ésta .
Lo que los varios deslizamientos de los términos permiten es confundir y redefinir
arbitrariamente de tal modo que lo que corresponde a FFAA como ·”seguridad
nacional” de pronto les corresponde como “seguridad interior”. Además, desde el
inicio se plantea que la seguridad nacional tiene que ver con un “proyecto de
nación” que no se define, que los ciudadanos estaríamos obligados a
apoyar/defender y que también permitiría una interpretación arbitraria.
Algunos expertos han señalado que NO se debe incluir el término de seguridad
interior y que a las FFAA sólo les corresponde la seguridad nacional.

2) Se parte de la idea de que Guerra y Paz no son contrarias sino que la Paz es
relativa y puede tener afectaciones diversas. So pretexto de no decretar el estado
de excepción cuando hay “afectación” pero no tanta, se habla de decretar el estado
de “afectación de la seguridad interior” con una serie de medidas que
corresponden de hecho a la base para el estado de excepción como usar a FFAA;
juntar “inteligencia” militar y civil, interferir comunicaciones privadas, recurrir a
información anónima, etc.

3) Junto con estos dos campos semánticos y conceptuales ambiguos se desarrolla


una supuesta clasificación de amenazas a la seguridad nacional que , se dice,
marca la gradualidad de la “afectación” y justificaría el grado de reacción del
Estado. La clasificación es tan defectuosa que dos términos se confunden y resultan
inútiles. Vale la pena citar esta sección de la iniciativa:

Definición de obstáculos:
a) Contingencia: obstáculo proveniente de fenómenos naturales o fuentes
antropogénicas;

b) Riesgo: obstáculo que puede afectar parcial o totalmente la integridad,


estabilidad o permanencia del Estado mexicano;

c) Desafío: obstáculo que afecta parcial o totalmente la integridad o


estabilidad del Estado mexicano, y
d) Amenaza: obstáculo que atenta contra la permanencia o la existencia del
Estado mexicano.

La definición de seguridad interior ignora democracia, libertades etc. Si la


siguiéramos al pie de la letra, la condición de pobreza actual del 50% de la
población sería suficiente amenaza a la seguridad interior:, como puede verse aquí:

III. Seguridad Interior: la condición de estabilidad interna y permanencia del


Estado mexicano, que permite a la población su constante mejoramiento y
desarrollo económico, social y cultural; y cuya garantía es una función que
está a cargo de los tres órdenes de gobierno, con la concurrencia de los
sectores social y privado.

4) Luego entre los obstáculos se enumera por igual lo que corresponde a una
invasión extranjera que el oponerse a que las autoridades “atiendan” la “afectación
a la seguridad interior”, que actos “tendentes a financiar o apoyar actos
terroristas”. Como puede verse es un popurri de “obstáculos “ , algunos de los
cuales nos recuerdan las definiciones del Patriot Act de EEUU.

5) Quien determina y decreta, administra etc, la afectación a la seguridad interior


es el Ejecutivo con un Consejo de Seguridad Nacional cuyo secretario técnico él
desigan y que adquiee gran poder, sin estar sujeto a contol alguno de Legislativo o
Judicial. Entre los múltiples vicios de este Consejo es que no está sometido a nadie
más que al Ejecutivo, ni al Legislativo ni a las leyes de transparencia (se habla
ahora de una “información gubernamental confidencial,” no sujeta explicitamente
a ley de transparencia, asimismo se amplía la idea de agentes secretos a todo
integrante de las instancias de seguridad). Se amplían las facultades del Ejecutivo
pero no las del Legislativo en la materia sin explicar por qué. Se dice, por ejemplo,
que el Consejo coordinará la información de inteligencia civil, lo que le daría gran
poder a quien coordine este Consejo.

Una vez que se decreta el estado de afectación en una región, se avisa a la CNDH
para que garantice medidas para proteger derechos humanos, pero no se dice
cómo. Asimismo se supone que el Legislativo debe analizar la pertinencia de esta
determinación pero no se dice qué pasa si no se aprueba o si no es constitucional.

6) Sorprende que a estas alturas las FFAA no hayan cuestionado una inciiativa que
las subordina al poder civil del Consejo de Seguridad y al Ejecutivo, cuando tienen
una tradición de mantener su linea de autoridad y mando de manera clara.
También sorprende que los gobiernos de los estados no hayan reclamado a sus
diputados que vayan a votar una ley que atenta contra el federalismo ya que se
podría decretar el estado de afectación a la seguridad en una región sin el acuerdo
del gobernador y autoridades correspondientes.

7) Una veta extraña en esta ley tiene que ver con la idea de “proyecto de Nación ya
mencionada y con la obligación que se nos atribuye a “todos” de contribuir a la
preservación de la seguridad nacional (tradicionalmente a no ser traidores a la
patria) y a la seguridad interior. Esto incluye de manera explíicita e implícita,
colaborar con las autoridades, incluso con información anónima (delación) , a no
oponerse a tareas para garantizar la seguridad interior (por ejemplo, podría
prohibirse que yo misma me oponga a que intercepten mis comunicaciones o las
de otras personas)

8) Como corresponde a una ley que da amplias atribuciones a las FFAA , se


mantiene el fuero militar. Esto a pesar de que varios casos de violaciones a los
derechos humanos por parte de militares (Radilla , mujeres violadas etc), han
llevado a CoIDH a condenar a Mexico y demandar que se elimine este fuero.

Para no alargar más este texto, cabe decir que muchas de las medidas pueden
parecer adecuadas para combatir a los zetas en Tamaulipas pero sirven igual, sin
que se acote de manera constitucional y práctica su impacto o arbitrariedad, para
reprimir un cierre de carreteras por crisis de alimentos o un narcobloqueo, que
una huelga general.

Me preocuparía este tipo de ley en cualquier paìs y circunstancia pero más en uno
donde se usa la tortura para forzar confesiones, se fabrican delitos y chivos
expiatorios, y donde, sin ir más lejos, las comunicaciones y medios masivos están
controlados por monopolios de tal manera que bastaría pedirle a Telmex que
facilite la intervención de todas las comunicaciones o que suspenda las
comunicaciones porque así conviene a la defensa de la “seguridad interior” o se le
pidiera al duopolio televisivo que difundiera programas acordes al “proyecto de
nación” o a promover la obediencia a los lineamientos derivados de la “atención a
la afectación de la seguridad nacional”.

Esta ley no se ha aprobado y esta imaginaria situación “kafkiana” no ha sucedido


pero. si han visto algo de TV comercial estos días, habrán notado que la
“beatificación “ de Juan Pablo II ha ocupado gran parte de los noticieros, de manera
acrítica, claro, y las noticias sobre la LSN se han limitado en TV a mencionar que no
atenta contra DDHH, como declaró el Dip. Navarrete Prida ayer martes-

¿Qué hacer?

Les invito a estar atentos al desarrollo de esta discusión y a manifestarns el


viernes 29 a las 11, ya sea en el Congreso o en el Senado, según la etapa en que
vaya el procedimiento.
Hay que expresarse también ante el Senado . Pueden ver por lo pronto la carta al
senado y firmarla:

<http://www.petitiononline.com/LSNMex/petition-sign.html>

Y, por último, me permito sugerir que impulsemos reformas necesarias para


protegernos del embate autoritario que esta LSN sólo saca a la luz de manera más
clara, la tentación autoritaria está entre nosotros hace mucho tiempo y se ha
agudizado con esta “guerra perdida” (cf libro de Curcó sobre esta guerra) y la crisis
económica.
Necesitamos una ley de medios que rompa con los monopolios y garantice la
expresión ciudadana, plural y libre; un programa nacional que impulse la
educación y la cultura y un combate real a la pobreza, no a los pobres.

Si quieren seguir algunas propuestas ciudadanas sobre esta LSN y otros temas que
nos afectan , pueden ver el blog de NINUNONIUNAMAS

Se siguen además llevando acabo acciones en las redes sociales retwitteando el


mensaje que sigue e intercambiando las direcciones de twitter de los diputados
para expresarles el rechazo: "Dips @Javier_Corral @JLOvandoP @rogeliocerda
@HumbertoBeniTre @Manuelcadena38 Rechazamos la reforma a la Ley de
Seguridad Nacional #LSN RT"... siempre usando el ht #LSN

Existe una petición para la cámara de Senadores que pueden firmar


aquí: http://www.petitiononline.com/LSNMex/

Hay un directorio con correos, teléfonos y twitters de los diputados y otros


funcionarios en este
enlace:http://niunoniunamas.blogspot.com/2011/04/acciones-sobre-la-reforma-
la-ley-de.html

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